Está en la página 1de 1

Descripción[editar]

La ballesta es un conjunto elástico realizado con láminas de acero de la misma composición


que el empleado para los muelles helicoidales en otros sistemas de suspensión, es decir,
aleado con silicio y manganeso. Esta composición más su especial forjado y temple permiten
a estas láminas doblarse bajo la acción de una fuerza, retornando a su posición inicial tras el
cese de la misma.
Las láminas de acero que componen la ballesta reciben el nombre de hojas, y su longitud
siempre es diferente respecto a las contiguas, de mayor a menor. Las hojas se mantienen
unidas mediante un orificio central común a todas ellas, atravesado por un tornillo
llamado tornillo capuchino. El conjunto de la ballesta se une al bastidor del vehículo mediante
la hoja más larga, usualmente ubicada en la posición más alta. Esta hoja recibe el nombre
de hoja maestra, y sus extremos están curvados tomando una forma cilíndrica para permitir su
encaje en el bastidor. Estos extremos curvados se denominan ojos, siendo habitual conectar
al menos uno de ellos al bastidor mediante un arco separador -shackle- que absorba las
variaciones de longitud de las ballesta a medida que sus hojas se comprimen.
Para mantener la alineación de las hojas, además del tornillo capuchino central se dispone de
varias bridas en U que impiden el desalineado durante el proceso de absorción de golpes del
sistema de suspensión. Estas bridas se llaman abarcones.

También podría gustarte