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< Cuando el caso fortuito sobrevino por culpa del comodatario, aunque sea
levísima. (Art.2178 N°2).
El art. 2180 consigna esta regla en los siguientes términos. “El comodatario es
obligado a restituir la cosa prestada en el tiempo convenido; o a falta de
convención, después del uso para que ha sido prestada”.
< Cuando la cosa prestada haya sido perdida, hurtada o robada a su dueño. El
comodatario debe dar anuncio o aviso del hecho al propietario dándole o fijándole
un plazo razonable para que reclame la cosa, y suspender la restitución entre
tanto. La falta de aviso hará responsable al comodatario “de los perjuicios que de
la restitución se sigan al dueño”. (Art. 2183 inc. 2°).
Además, la misma norma en su inciso segundo, dispone que: “Si la cosa ha sido
prestada por un incapaz que usaba de ella con permiso de su representante legal,
será válida su restitución al incapaz”. En este caso, esta disposición constituye
una excepción al N°1 del art. 1578, número que establece que, la regla general, es
que el pago hecho al incapaz adolece de nulidad, salvo si el pago sea “útil” para el
incapaz en los términos del art. 1688.
Una acción personal dirigida contra el comodatario nacida del propio contrato de
comodato, en este caso, al ser una acción personal, la acción sólo puede dirigirse
contra el comodatario y sus herederos.
Por regla general las obligaciones y derechos de las partes pasan a sus
herederos. Así lo dispone el art. 2186 primera parte: “las obligaciones y
derechos que nacen del comodato, pasan a los herederos de ambos
contrayentes”. No obstante, distinta es la situación si muere el comodante o el
comodatario en relación a la sobrevida del contrato.