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“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCION Y LA IMPUNIDAD”

FACULTAD DE INGENIERIA QUIMICA.


DEPARTAMENTO ACADEMICO DE INGENIERIA.

 TEMA: AMENAZAS AL RIO NANAY. PROBLEMAS PARA


PRODUCCION PARA EL ABASTECIMIENTO DE
AGUA EN LA CIUDAD DE IQUITOS.

 ASIGNATURA: TESIS.

 ESCUELA: INGENIERIA QUIMICA.

 DOCENTE: ING. GUSTAVO MALCA SALAS.

 ALUMNOS: DEL CASTILLO DELGADO MARIO RONALDO.


MENDOZA VERGARA GUSTAVO LEONARDO.
CHONG HIDALGO PABLO CESAR.

 HORARIO: 10Am – 12Pm.

 NIVEL: V

 CICLO: IX

IQUITOS-PERU
2019
RESUMEN
El río Nanay, ubicado en la región Loreto, es una fuente esencial de recursos naturales y
económicos para un considerable número de habitantes del llano amazónico. Es, además,
la fuente proveedora de agua de Iquitos, la ciudad más importante de la Amazonía
peruana. Lamentablemente, en los últimos años, se han incrementado los niveles de
contaminación (mineral y fecal) de la cuenca del Nanay. Si bien es cierto, se han tomado
algunas medidas para garantizar su conservación, entre ellas, la creación de la Reserva
Nacional Allpahuayo Mishana y la prohibición de extraer minerales en la referida cuenca,
urge implementar más estudios y acciones con el propósito de disminuir su
contaminación. La Autoridad Nacional del Agua (ANA), especialmente, a través de la
Autoridad Administrativa del Agua Amazonas, y el Instituto de Investigaciones de la
Amazonía Peruana (IIAP) vienen desarrollando una serie de estudios y proyectos
alrededor de este tema.
Amenazas al rio Nanay ponen en peligro el agua de Iquitos

LA CUENCA DEL RÍO NANAY

La Amazonía alberga abundantes recursos hídricos; sin embargo, actualmente el deterioro


de su calidad es uno de los problemas ambientales más resaltantes. Como ejemplo de
ello, en el año 2013, los ríos Pastaza (Resolución Ministerial 094-2013-MINAM), Corrientes
(Resolución Ministerial 263-2013-MINAM), Tigre (Resolución Ministerial 370-2013-
MINAM) y Marañón (Resolución Ministerial 136-2014-MINAM) fueron declarados en
emergencia ambiental a consecuencia de la actividad petrolera. Además, en el monitoreo
realizado por la Autoridad Nacional del Agua (ANA) en la cuenca del Nanay en diciembre
de 2012, se registraron elevadas concentraciones de mercurio en la mayoría de las zonas
evaluadas (Informe Técnico 018-2012-ANA-DGCRH/CGEL).
En este contexto, es imperativo realizar estudios que nos permitan conocer el estado de
conservación actual de las cuencas amazónicas. El Instituto de Investigaciones de la
Amazonía Peruana (IIAP) es una de las instituciones que más estudios realizó en la cuenca
del río Nanay y, actualmente, se suman los monitoreos participativos de la ANA, ente
rector de la gestión de los recursos hídricos en el Perú.
A través de estos estudios, se conoce que el río Nanay presenta, en relación con el río
Amazonas, cuatro periodos hidrológicos (IIAP, 2002): creciente (marzo, abril y mayo),
media vaciante (junio y julio), vaciante (agosto, setiembre y octubre), media creciente
(noviembre, diciembre, enero y febrero). El caudal delrío Nanay oscila entre 70 y 240 m3/s
(AUDITEC SAC y DIMASA, 2000; IIAP, 2002). Presenta características limnológicas de aguas
negras (Sioli, 1984), el pH es entre ligeramente ácido a ácido, la transparencia es
moderada, oxígeno disuelto de 2,5 a 4,7 mg/L, (Gómez, 1995), escaso contenido de
material en suspensión (IIAP et al., 2002) y baja conductividad de 9 μS/cm (IIAP, Reserva,
2007). El lecho del río Nanay está conformado por elementos finos, como la arcilla y el
limo; y más gruesos, como la arena y la grava (IIAP et al., 2002).
En cuanto a la presencia de metales e hidrocarburos, en estudios realizados en la
desembocadura del río Nanay y la laguna de Moronacocha entre los años 1985 y 1988 (a
excepción del año 1987), se determinó la presencia de cromo hexavalente y desechos de
crudo; además de contaminación por coliformes totales (Gómez, 1995). Similares
resultados se obtuvieron en el año 1994; pero, además, se determinó la presencia de
plomo en la laguna de Moronacocha y plomo y arsénico en la laguna de Rumococha.
Además, en el año de 1992, se realizó la determinación de cuatro metales pesados
(plomo, cadmio, cobre y mercurio) en especies ícticas de consumo. En el Nanay, el
boquichico (Prochilodusnigricans) y la ractacara (Psectogasteramazonica) presentaron
concentraciones de plomo y cadmio, respectivamente, superiores a lo permisible (Pezo,
Paredes y Bendayán., 1992). A partir de 1999, se reporta el desarrollo de la actividad
minera (extracción de oro) en la cuenca del Nanay (Reyes, 2000), motivo por el cual, entre
los años 2000 y 2001, se realizaron evaluaciones de mercurio en el agua y sedimentos del
río Nanay. El estudio determinó el incremento de las concentraciones promedio de
mercurio, de
Desde diciembre de 2012, la ANA, a través de la Dirección de Gestión de la Calidad de los
Recursos Hídricos, realizó el Monitoreo Participativo e Identificación de Fuentes
Contaminantes de la Calidad del Agua Superficial de la Cuenca del Nanay (Informe Técnico
018-2012-ANA-DGCRH/CGEL). El resultado más importante obtenido fue el registro de
concentraciones sobre los límites permisibles de mercurio y plomo en seis de los once
lugares evaluados en el año 2012. A raíz de los resultados del Monitoreo del año 2012, en
el 2013 se amplió la red de monitoreo a 26 puntos, incluyéndose entre ellos la laguna de
Moronacocha.
1. La exploración de hidrocarburos

BIBLIOGRAFÍA

https://www.ana.gob.pe/sites/default/files/publication/files/revista_aguaymas_edicion_abril_201
6_5ta_edicion.pdf

http://arellanojuan.com/amenazas-al-rio-nanay-ponen-en-peligro-el-agua-de-iquitos-i/.Hecho
con Wordpress - Tema Blogwy por J.Francisco Canaza

El río Nanay cerca de la ciudad de Iquitos. Foto de Pierre Pouliquin en Flickr y usada bajo licencia CC

Aunque se puede pensar que una ciudad como Iquitos, estratégicamente situada a orillas
de tres ríos: el Nanay, el Itaya y el poderoso Amazonas, y además bendecida por un clima
tropical con abundantes lluvias, no debería tener problemas en el abastecimiento de agua
potable, la realidad es muy diferente.
Sedaloreto, la empresa municipal que tiene la responsabilidad de la gestión del agua para
la ciudad, no siempre ha tenido un buen desempeño, y a pesar que en los últimos años se
han construido varios reservorios y una nueva planta de tratamiento y distribución, entre
otros trabajos de mantenimiento y ampliación, estas obras no han sido suficientes para
garantizar un adecuado abastecimiento de agua a la ciudad, sin mencionar que algunos de
los contratos para estas obras se han visto envueltos en acusaciones de corrupción.
Es en el río Nanay donde Sedaloreto tiene ubicadas sus principales bocatomas de agua
que, en época de vaciante, a veces no pueden captar el volumen de agua requerido para
Iquitos. Pero este no es el único problema. El investigador José Álvarez Alonso explicaba el
año 2010 el origen de las aguas de las que bebe la ciudad:
Iquitos es particularmente vulnerable a la sequía, porque el Nanay, de donde se
abastece la ciudad, tiene sus nacientes en el llano amazónico, donde no existen fuentes
subterráneas, sino la fuente de agua es la lluvia. Si el bosque es degradado o destruido,
Iquitos sufrirá cada vez más crisis de este vital elemento. El bosque amazónico actúa
como una fábrica de lluvia -hasta el 50% de las lluvias se originan en la
evapotranspiración del bosque- y un 25% restante, originado en nubes de origen
atlántico, no se condensaría si no hubiese bosques. El bosque también actúa como una
esponja: favorece que el agua de la lluvia se filtre y empape el suelo, y también su
follaje, y luego el agua escurre gradualmente. Donde el bosque ha sido destruido, las
lluvias arrastran todo a su paso provocando huaycos e inundaciones, y contaminando
los cursos de agua; unos días sin lluvia, sin embargo, bastan para dejar seco el cauce de
un río.
Luego Álvarez mencionaba algunas de las amenazas a este ecosistema, como por ejemplo
los proyectos de plantaciones masivas de palma aceitera y otros monocultivos. Pero hay
otra actividad económica que también puede afectar el equilibrio del bosque en las zonas
mencionadas, la hidrocarburífera.
En abril de este año, diversos ciudadanos y organizaciones civiles de Iquitos reunidos en
un Comité de Defensa del Agua, emitieron la Declaración de Iquitos, que demandaba de
las autoridades el cumplimiento de la ley y la transparencia de los documentos y contratos
de exploración de hidrocarburos existentes, y convocaba al pueblo de Loreto en general a
informarse al respecto y a difundir esta información. Entre lo declarado mencionaban
amenazas específicas a la cuenca del río Nanay:
Desde los años 90’ se identificó una de las amenazas principales al abastecimiento de
agua de la ciudad de Iquitos, advirtiéndose las operaciones de las dragas para la
exploración y explotación de oro en la Cuenca del Nanay. Actualmente esta situación se
agrava, con la concesión hidrocarburífera a la Conoco Phillips en la cabecera de cuenca del
río Nanay, para la explotación petrolera,
Y luego señalaban que la empresa petrolera Conoco Phillips ya había desbrozado 180.74
hectáreas de cobertura vegetal y que en 22 líneas sísmicas ha efectuado 15560
detonaciones de dinamita (una cada 50 metros de la otra) para obtener sus datos de
prospección sísmica.
En el mes de mayo, Amazon Watch informó de estos cuestionamientos de la población de
Iquitos a la Junta de Accionistas de la Conoco Phillips en Houston, Texas. Entre otras cosas
Robert Collier, Director de Campañas Corporativas de Amazon Watch mencionó:
De acuerdo con Bob Stallard, un bio-geoquímico que ha muestreado y analizado las aguas
de las cuencas de los ríos Amazonas y Orinoco desde 1976, “Las grandes ciudades tratan
de proteger sus suministros de agua, e Iquitos tiene uno de los mejores. Sobre la base de
cientos de análisis publicados de las sales disueltas en los ríos, el río Nanay se encuentra
entre los más puros de la Amazonía. Los derrames de aguas de formación y desechos
asociados con la perforación pueden dañar el Nanay como abastecimiento de agua
potable.”
El pasado mes de agosto trascendió que la Conoco Phillips había presentado sus planes de
abandono de los lotes 123 y 129, lo que no significa que la exploración ha concluido si no
que pasa a otro nivel. Como el profesor José Manuyama, del Comité de Defensa del
Agua explica en esta entrevista para la web Programa de Defensa Derechos Indígenas
(PDDI):
A la fecha, de acuerdo a los planes de abandono que ha presentado la propia Conoco
Phillips al Ministerio de Energía y Minas, ya se impactó de forma considerable la zona de
captación y la cabecera de cuenca, siendo una zona de alta sensibilidad ambiental, tras
casi dos años de exploración sísmica, la menos negativa según algunos entendidos.
Hablamos de campamentos, helipuertos, deforestación, detonaciones en las líneas
sísmicas cada 50 m. bajo 15 m. de la superficie por centenares de kilómetros.
Manuyama comenta que es lógico pensar que si la propia Conoco menciona este grado de
impacto ecológico en la selva, es probable que en la realidad el impacto sea aún mayor.
Añade entre otras preocupaciones:
En el instrumento en mención no se menciona la cantidad, ni el volumen de los residuos
sólidos peligrosos y no peligrosos, ni cómo se ha desarrollado la disposición de los mismos.
Teniendo en cuenta la que las líneas sísmicas han intersectado a varios cuerpos de agua,
no se mencionan la existencia de impactos por incremento de erosión, sedimentación o
desestabilización de orillas que haya podido afectar las zonas de desove de los peces y
quelonios.
De las áreas deforestadas (33.1 ha), no se menciona qué áreas y/o volúmenes se ha
reforestado, teniendo en cuenta que cualquier alteración considerable en la cobertura
vegetal pone en riesgo la calidad y cantidad del recurso hídrico.
Habiendo analizado este documento y teniendo conocimiento que la Conoco Phillips está
solicitando permisos para perforación exploratoria de 48 pozos petroleros, el Comité de
Defensa del Agua emitió un pronunciamiento que entre otras cosas demanda:
1. Una auditoría internacional independiente que evalúe el impacto que ha generado la
etapa de prospección sísmica, en los lotes 123 y 129, donde además la Conocco
Phillips, pretende lograr la autorización para la perforación de 48 pozos petroleros,
situación que agravaría aún más la fragilidad del ecosistema de la cuenca, que sin estar en
la etapa de explotación ya ha causado serios impactos.
4. Exigimos a las instancias competentes, SERNAMP, PROCREL, OEFA, actuar de oficio,
para impedir se siga operando en ambientes sensibles y protegidos por Ley como son el
Área de Conservación Regional Alto Nanay, Pintuyacu y Chambira, que ponen en riesgo el
ecosistema únicos y la zona especial conocida como los humedales del Napo, ambiente
protegido internacionalmente.
Además de esto el Comité de Defensa del Agua está nucleando la participación de más
organizaciones de la zona para lograr una mayor toma de conciencia respecto a este
problema, habiéndose realizado nutridas marchas de protesta en Iquitos en los últimos
meses.
La Defensoría del Pueblo ha tomado nota de estos hechos y ha incluido en su lista de
conflictos socio ambientales a las protestas por “los impactos ambientales negativos
susceptibles de producirse a una zona considerada cabecera de cuenca, de alta
biodiversidad, así como al suministro de agua a la ciudad de Iquitos ” calificándo su estado
como “no hay diálogo”, y definiendo como actores a “Gobierno Regional de Loreto,
Comité de Defensa del Agua, Perupetro, Ministerio de Energía y Minas, Empresa Conoco
Philips. ONG Alianza Arcana, ONG Amazon Wacht.”
2. LA DEFORESTACIÓN
El cambio dramático en los patrones climatológicos de ocurrencia de precipitaciones está
siendo motivado, entre otras causas, por la deforestación. Mediciones satelitales de
precipitación, de alta resolución, muestran una ocurrencia significativamente mayor de
lluvias en áreas deforestadas y un cambio de largo plazo en la estacionalidad de la
precipitación relacionada a la deforestación, sugiriendo que ambas están íntimamente
vinculadas. La acumulación de precipitaciones ha disminuido significativamente al final de
la estación lluviosa, y ha aumentado al final de la estación seca (Chagnon y Bras, 2005).
Estos hallazgos sugieren que la deforestación en la Amazonía durante los últimos 50 años
ya ha alterado el clima regional y sustentan descubrimientos previos de aumento de
nubosidad superficial sobre áreas deforestadas (Chagnon et al., 2004). Sin embargo, otros
hallazgos sugieren cambios más profundos que se extienden sobre toda la Amazonía (Chu
et al., 1994; De Liberty, 2000; Chen et al., 2002; IIAP, 2011a).
3. LA SEQUÍA
La cuenca amazónica sufrió en el 2005 una sequía como jamás nadie recordaba.
Especialmente castigada fue la Amazonía oriental, donde ríos del tamaño del Nanay o el
Tigre se secaron completamente, matando a todos sus peces, mientras que enormes
extensiones de bosques ardieron por meses. El Ejército de Brasil tuvo que abastecer con
helicóptero de agua potable a numerosas poblaciones en zonas donde no había acceso
terrestre y los ríos estaban secos. Se dice que ese año la Amazonía vertió más CO2 a la
atmósfera que toda la actividad industrial del mundo en su conjunto.
La Amazonía peruana, donde las precipitaciones son habitualmente mayores (1500 a 3500
mm anuales en promedio) el impacto fue algo menor, pero también se sintió fuerte en
algunas regiones. En varias ciudades de San Martín y Amazonas, por ejemplo, hubo por
meses severas restricciones en el servicio de agua potable, hasta de 18 y 20 horas diarias;
en San Martín, decenas de miles de hectáreas de arroz bajo riego y de otros cultivos se
perdieron o no pudieron ser sembradas por la sequía. San Martín se declaró en
emergencia ambiental, y estableció medidas drásticas para frenar la tala de los bosques,
como medida para proteger las fuentes de agua.
Desde hace años el IIAP está promoviendo la conservación de los boques del Nanay para
proteger las fuentes de agua de Iquitos, así como los recursos forestales y acuáticos vitales
para las poblaciones del Nanay. El Gobierno Regional de Loreto, a iniciativa de las
comunidades apoyadas por el IIAP, ha aprobado con este fin la creación de un Área de
Conservación Regional en la cuenca alta de este río, propuesta que está pendiente de
aprobación final por el Consejo de Ministros. Sin embargo, no cesan las amenazas para
esta cuenca y, por tanto, para las fuentes de agua de Iquitos: varios son los descabellados
proyectos de plantaciones masivas de palma aceitera y otros monocultivos en la cuenca
del Nanay impulsados por traficantes de tierras y agentes de intereses no loretanos,
ignorantes de la capacidad de uso mayor de estos suelos (los más pobres de la Amazonía
peruana), de la legislación vigente (que prohíbe el cambio de uso para plantaciones
comerciales), de los compromisos internacionales del Perú de proteger sus bosques
primarios y reducir sus emisiones de CO2, y de la necesidad de proteger las fuentes de
agua que abastecen a Iquitos.
CONCLUSION Y RECOMENDACIONES

Mientras tanto, los candidatos a la Municipalidad Provincial de Maynas, preocupados por


los kilómetros de pista y otras nimiedades, no hacen mención en sus campañas ni a éste ni
a otros problemas de fondo de la ciudad. Peor aún la actual gestión municipal,
preocupada con obras intrascendentes para una ciudad cada vez más violenta,
empobrecida y contaminada: además de no preocuparle ni éstos ni otros graves
problemas urbanos, ha contribuido a poner en riesgo la calidad del agua potable de
Iquitos ubicando el botadero de basura en la cabecera de una quebrada que drena hacia
el Nanay.
La ciudadanía debe ser consciente de la importancia de disponer de un recurso tan vital
como el agua, abundante y de buena calidad, y apoyar la propuesta política que garantice
acciones en este sentido.

BIBLIOGRAFIA

https://www.ana.gob.pe/sites/default/files/publication/files/revista_aguaymas_edicion_abril_201
6_5ta_edicion.pdf

https://diariolaregion.com/web/de-iquitos-su-agua/

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