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DIRECCIÓN GENERAL DE CULTURA Y EDUCACIÓN

DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN SUPERIOR

UNIDAD ACADÉMICA ESCUELA NORMAL SUPERIOR


“JOSÉ MANUEL ESTRADA” DE NECOCHEA
I.S.F.D. Nº 163
CARRERA: PROFESORADO DE TERCER CICLO DE LA EGB Y DE LA EDUCACIÓN
POLIMODAL EN HISTORIA

Trabajo Práctico de Integración Areal II


Profesor: Gamboa Ariel
Año: 2011

Integrante:
Dicker, Alex.
José Emilio Burucúa, en el prólogo del libro Nueva historia argentina.
Arte, sociedad y política, tiene como objetivo subrayar la importancia de las
contribuciones de los historiadores del arte en el campo de la historia.
Establece su fin como una crítica a los historiadores cliometrístas que los han
subestimado y relegado a un segundo plano alegando que se debía a sus
métodos poco científicos. Es por tal motivo que el historiador argentino lleva a
cabo una “…captatio benevolentiae”1, es decir, una reseña de los aportes mas
destacados para recalcar el error que realiza la historia cuantitativa al no
considerarlos.
.Comienza su recorrido en el siglo XVI con el humanista Giorgio Vasari,
el fundador de la historia del arte. Resalta la importancia de la publicación
Johan Winckelmann titulada Historia del arte en la antigüedad, que data del
año 1764, y la obra Jakob Burckhardt sobre el renacimiento italiano un siglo
más tarde. Entrando en el siglo XX, hace especial hincapié en los aportes Aby
Wirburg, que marcó un punto de inflexión con la inauguración de un campo y
método nuevo. Como consecuencia de su relevancia el historiador alemán
daría lugar al instituto que lleva su nombre; entre sus personajes se destaca del
director Ernst Gombrich, especialista en iconografía del renacimiento y del
barroco. En referencia a los últimos tiempos Burucúa destaca las
contribuciones de figuras tales como Serge Gruzinski, Roger Chartier, el
marxista inglés Raymond Williams, Pierre Bourdieu con su sociología del arte y
Pierre Francastel entre otros.
Respecto de Aby Warbur (1866-1929), es apropiado destacar la
relevancia de sus ideas en la historia del arte. Este autor fue un judío alemán
que se dedicó a estudiar, por un lado, las relaciones entre pensamiento
mágico, arte, ciencia y religión y, por otro, la transmisión de la iconografía
antigua en distintas culturas. A través del estudio de las permanencias de las
formas artísticas y de sus sentidos expresivos, el historiador alemán, expuso
“…la importancia de tomar en consideración el corpus de las imágenes
producías y utilizadas en una sociedad determinada […] para acceder a la
compresión cabal de sus proyectos, de sus conflictos y, sobre todo, de sus
relaciones creativas con el problema universal del conocimiento humano.” 2

1
Burucúa, J.E. Nueva historia Argentina. Arte, sociedad y política. Sudamericana. Bs. As. 1993. p. 11
2
Burucúa, J.E. Nueva historia Argentina. Arte, sociedad y política. Op.cit. p. 14
Warburg contaba con una inmensa biblioteca en Hamburgo, base del Instituto
que lleva su nombre, pero tras su muerte es trasladada a Londres para no caer
en poder del nazismo. Este acontecimiento dio el impulso para la difusión de
las ideas de su fundador.
En síntesis, retomando su objetivo, José Emilio Burucúa establece al
arte como herramienta de la historia para superar lo que llama “desafío
semiótico”, es decir, como un instrumento para indagar al hombre y a sus
estructuras.

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