Las ciudades-Estado Sumerias

Sumeria: Una región, muchos Estados

Desde el año 3800 a.C., los sumerios, habitantes de la Baja Mesopotamia, vivieron en ciudades. Estas ciudades eran
sociedades de jefatura: el sacerdote o ensi organizaba la vida social. Desde el templo, se encargaba de las ceremonias religiosas,
de la recolección y distribución de excedentes, y de aspectos administrativos.
A partir del año 3200 a.C., los jefes guerreros o lugales consiguieron concentrar el poder e instauraron dinastías. De este
modo las ciudades empezaron a ser gobernadas por autoridades seculares. En ese momento surgieron los palacios, desde donde
los reyes gobernaban y mandaban los ejércitos. Con todo ello, el Estado se desarrolló plenamente en el sur de la Mesopotamia.
Cada una de estas ciudades era un Estado independiente, que controlaba áreas de 30 km de radio desde el centro urbano.
Las más importantes eran Eridu, Ur, Uruk, Kish, Lagash, Nippur y Umma
Debido a la competencia por el control de los recursos o de las rutas comerciales, los enfrentamientos entre ellas eran
habituales. Cuando esto sucedía, muchas veces se formaban confederaciones ocasionales entre ciudades para la defensa mutua

Economía sumeria
La economía sumeria se basaba en la agricultura. Los cultivos más importantes eran los cereales, hortalizas, la palmera
datilera y la vid. Gracias a las obras de riego y el control de las crecidas de los ríos, en la Baja Mesopotamia se obtenían
excedentes agrícolas abundantes.
La ganadería también estaba muy desarrollada en la región. Criaban ganado bovino, ovino y caprino, de donde obtenían
carne, leche y lana. Además, criaban onagros, una especie de asnos utilizados como animales de carga y de tiro de arados y carros
de guerra.
Los productos obtenidos servían, en parte, para el sustento de los campesinos. Otra parte era entregada como tributo al
Estado, que los redistribuía entre sus funcionarios y servidores.
El comercio era una actividad vinculada a los templos y palacios. Mediante expediciones comerciales organizadas por los
grupos gobernantes, los sumerios conseguían madera, piedras duras para la construcción, metales y otras materias primas que eran
escasas en la región. En ellas además adquirían productos exóticos. Las rutas comerciales conectaban la Baja Mesopotamia con
áreas alejadas como Egipto, Anatolia o el Levante.
La producción artesanal también era una actividad económica organizada por el templo y el palacio. Allí existían talleres
que utilizaban los productos recolectados en los tributos o adquiridos en el exterior para elaborar diferentes artículos: armas,
joyas, vestimentas, etc. Estos productos servían para redistribuir entre los funcionarios p para realizar nuevos intercambios en el
exterior.

Aprovechamiento del agua

La Baja Mesopotamia era una llanura anegable y estaba formada por pantanos. Ya hacia el año 4000 a.C., los habitantes de
esa región construyeron canales que permitieron drenar el agua y llevarla hacia las áreas donde era escasa. Estas obras de
irrigación permitieron obtener rendimientos elevados de los cultivos, posiblemente los más altos de la Antigüedad.
Los habitantes de la Mesopotamia también aprovecharon los cursos de agua para el transporte. La navegación permitía
reducir el costo de los viajes notablemente, en comparación con el transporte terrestre.

Sociedad sumeria
La sociedad sumeria estaba jerarquizada. En lo alto de la pirámide social se encontraba el lugal o rey, junto con la clase
dirigente: los sacerdotes, los jefes militares, los escribas y demás funcionarios y burócratas.
En segundo lugar, se ubicaban los comerciantes y los artesanos especializados (herreros, armeros y joyeros entre otros) que
trabajaban en templos y palacios. Como el producto de su trabajo era utilizado por la clase gobernante, sus actividades tenían
prestigio en la sociedad. Se mantenían con las raciones de alimentos que les entregaban el templo o palacio para el que trabajaban.
La mayoría de la población estaba conformada por los campesinos. Eran libres, pero debían pagar tributos a los
gobernantes, y estaban obligados a trabajar en las obras públicas y a ir a la guerra, si era necesario.
 Finalmente, existía una capa de esclavos, aunque era poco numerosa. La mayoría de ellos eran mujeres, que servían en el
templo o en el palacio realizando artesanías no especializados, como la producción de paños.

Religión sumeria
Los sumerios creían en dioses antropomorfos. Cada ciudad tenía un dios protector, al que le dedicaban el templo principal.
Además, en cada ciudad podía haber templos consagrados a otros dioses.
La religión tenía consecuencias en la organización política y social de este pueblo. Según sus creencias, los dioses
gobernaban todos los aspectos de la naturaleza y de la sociedad y eran los amos de las ciudades y los templos. Los hombres
habían sido creados para trabajar para ellos. Y eran los dioses quienes elegían a sus representantes en la tierra: los sacerdotes.
Los reyes, por su parte, afirmaban su poder en la religión: se presentaban como figuras sagradas y afirmaban que su poder
provenía de un contrato con los dioses locales.

Fuentes para realizar la actividad

“[…] Hice entrar en la nave toda simiente de vida; hice subir a toda mi familia y mi progenie, el ganado del campo, los
animales del campo, los artesanos (luego) entré en la nave y cerré mi puerta, La dirección de la nave la confié a Puzur Enlil,
el barquero…
[…] Cuando despunta el día, una nube negra subió desde el fondo de los cielos. Abad (dios del huracán) mugía en ella […]
Nabon (heraldo de los dioses) y el Rey (Marduk, rey de los dioses) caminan delante. Van por la montaña y el país; Nergal
(dios de los infiernos) arranca el palo […] Inurta (dios de la guerra) dirige el ataque […] El tumulto de Adad llega a los
cielos. Todo lo que es brillante se transforma en tinieblas…
[…] Seis días y seis noches, marchaba el viento y el diluvio: el huracán domina el país. Cuando llega el séptimo día, el
huracán ha sido abatido, así como el diluvio […] El mar descansa, el mal viento se apacigua, el diluvio cesa […]
Miré el mar…Toda voz se había callado. ¡Y toda la humanidad convertida en barro! La marejada llegaba hasta los techos.
Abrí la ventada y la luz ilumino mi mejilla. Lloré… Miré el mundo y el horizonte del mar […] A doce (medidas) se
levantaba una isla… (esta) retuvo la nave y ya no la dejó mover […]
[…] Cuando llegó el séptimo día, hice salir una paloma y la solté […] Fue […] volvió […] Hice salir una golondrina y la
solté […] Fue […] volvió […] Hice salir a un cuervo y lo solté […] Fue y vio la desaparición de las aguas; como, se
empantana, croaja, no vuelve. Hice soltar varios a los cuatro vientos, esparcí una libación, coloqué una ofrenda sobre la
cima de la montaña. Coloqué catorce vasijas y, debajo esparcí cedro y mirto. Los dioses aspiraron el aroma, los dioses,
como moscas, se reunieron alrededor del sacrificador […]”.

Delaporte, L. La Mesopotamia. [S.l.], La renaissance du livre, 1923.

“[…] El Tigris y el Éufrates no son como el Nilo. Sus crecientes son caprichosas e imprevisibles, pueden romper los diques
construidos por el hombre y arrasar sus cosechas. Soplan vientos […] que arrastran un polvo asfixiante y sofocan al hombre
con lluvias torrenciales, que convierten el suelo firme en un mar de lodo e impiden al hombre moverse en libertad, bajo
pena de hundirse en el fango. Así, en Mesopotamia, la naturaleza no se impuso límites, en la plenitud de su poderío
interfiere y contrarresta la voluntad del hombre, haciéndole sentir claramente su escasa importancia”.

Frankfort, Henri. El pensamiento prefilosófico. México, F.C.E., 1954.

Actividad:
1. Expliquen la relación entre la religión y el poder en las ciudades-Estado sumerias
2. Realizar un mapa conceptual sobre la economía sumeria
3. Realizar una pirámide que explique la jerarquía en la sociedad sumeria
4. Leer el siguiente relato sumerio y responder

Fuente 1:
¿Qué tipo de catástrofe natural es el eje del relato?
¿Quiénes provocaron la furia de la naturaleza?
¿Cuáles son los componentes fantásticos o sobrenaturales y cuáles, los reales?

Fuente2:
¿Qué relación pueden establecer entre los relatos del “diluvio” y la organización de las tareas agrícolas en Mesopotamia?
¿Qué relación pueden establecer entre el texto de Frankfurt y el relato mítico sobre el diluvio?