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TEMA 1

1. Motivos por lo que existe interés por conservar determinados


Bienes, ejemplos a lo largo de la historia.

El concepto de Patrimonio y el interés por coleccionar y conservar determinados


bienes, ha ido evolucionando a lo largo de la historia y conforme han ido
evolucionando las sociedades. El interés proteccionista e interés por los bienes ha ido
cambiando en función de intereses económicos, políticos, religiosos...de cada etapa
histórica.
- Así, por ejemplo, en el Paleolítico medio, el hombre de Neardental coleccionaba
objetos desde el punto de vista estético como fósiles o cristales que no tenían ninguna
utilidad como arma o herramienta, lo conservaban por su estética. Luego, en el
Paleolítico Medio, el Homo Sapiens ya empezó a realizar las primeras representaciones
artísticas en forma de pintura rupestres.
En las culturas antiguas de Mesopotamia y Egipto, se coleccionaban objetos, sobre
todo del ámbito religioso como ofrenda a la divinidad. Eran considerados tesoros por
su riqueza de materiales y eran conservados en los templos. Estos templos podrían
considerarse como el origen de las intituciones museísticas, ya que no solo custodiaban
estos valiosos objetos, sino que recibían la visita de aquellos fieles que venían a adorar
a sus dioses. Es decir, en esta época Antigua los objetos eran conservados por dos
motivos, principalmente: su riqueza material o física y el significado o mensaje que
transmitía.
- Antigüedad clásica Grecia y Roma: Durante el periodo clásico greco-romano, se
coleccionaban principalmente bienes muebles y objetos de uso: cerámicas, pinturas,
esculturas provenientes de botines de guerra o adquiridas en mercados, así como
objetos preciosos como muestra de refinamiento y prestigio de sus poseedores. Se
buscaba la belleza formal y material en los objetos a coleccionar y el interés que movía
este coleccionismo era no solo mostrar poder, prestigio o refinamiento, sino también
mostrar la admiración por otras culturas. Ejempos: La Máscara Funeraria de
Argamenón (Mesopotamia) o la estatua crisoelefantina de Atenea (Grecia clásica) o
incluso de épocas más antiguas como las famosas piedras rayo o "cenauras" (antiguas
hachas de la etapa neolítica pulidas y que se suponían protegían de los rayos en las
tormentas).
- La Edad media (S V al XV) : Época de las devastadoras invasiones bárbaras que relegan
la antigua cultura romana a los monasterios. Conviven el viejo mundo pagano con la
naciente y ferviente religión. Aunque este periodo es muy amplio, a modo general se
puede decir que en este periodo se coleccionaba objetos transportables como joyas,
armas, e incluso objetos de orfebrería visigoda como las cruces votivas e incluso
manuscritos y miniaturas prerrománicas. Son objetos admirados por la riqueza de
materiales, la habilidad de sus artífices o su rareza por ser ejemplar único. Estos
objetos eran preservados en los monasterios generándose grandes colecciones de
objetos religiosos y reliquias Fue una época de peregrinaciones, de catedrales, de clima
religioso,
del viaje a oriente del que se trajeron muchos objetos (mosaicos, columnas,
capiteles...de los pueblos evangelizados), y estos bienes se convirtieron en foco de
atracción de peregrinos y de medios para la alabanza a Dios.
Comentar que en esta época de invasiones y destrucciones fue primordial el papel que
jugó el papa Gregorio I El Magno, el cual promulgó que no se destruyeran los templos
de los pueblos conquistados sino que se quitasen los signos paganos de los altares, se
rociaran con agua bendita y se colocasen en ellos las reliquias. Es primordial porque
gracias a ello, muchos edificios romanos fueron conservados y no destruídos, sino
reconvertidos en templos cristianos y que así han podido llegar hasta nuestros días.
- Edad Moderna, (S XVI – XVII): En este periodo de tiempo, influenciado por los
humanistas italianos del Quattrocento, se intenta romper con el pasado y olvidar el
pasado periodo medieval y se pone el punto de mira en la antigüedad romana,
considerado un periodo glorioso que se quiere revivir. Se empieza a querer acumular
bienes pero con un sentido de memoria y para el futuro. Se contemplan los bienes de
la antigüedad como una enseñanza, no solo para aprender sino para superarla. Se
coleccionan objetos bellos o dignos de conservación por su dimensión histórica o
rememorativa. Cabe destacar, por ejemplo, magnificas colecciones de monedas e
inscripciones romanas como la de los Médicis en Florencia o el Studiolo de Federico de
Montefeltro en su Corte de Urbino.
Importante también en esta época y hasta el siglo XVIII, el papel de las distintas
dinastías europeas.
Destacando las que tocan en España como los Austrias o los Borbones, grandes
favorecedores del arte y con gran hábito coleccionista, dado que estos bienes artísticos
estaban asociados al poder y al prestigio. Tenian dominio sobre la totalidad del
patrimonio y dictaron normas para su inembargabilidad.
Cada Rey tuvo su predilección.Así, Isabel fue amante de las artes y espléndida mecenas
con predominio de objetos religiosos y elementos de alto valor material como piedras
preciosas y objetos curiosos. Juana fue amante de los objetos de oro, plata, pedrería,
tapices, piezas litúrgicas, vestidos. De Carlos V, destacar los objetos traídos de América
como el Tesoro de Monctezuma que Hernán Cortés trajo de las Indias. Felipe II
colecciona cuadros de los flamencos Van der Weyden y el Bosco y Tiziano, aunque
también relicarios y objetos de caza, y Felipe IV fue amante de pinturas, bufetes y vasos
de pórfido y de diferentes piedras, piedras preciosas y minerales siguen siendo
valoradas por su facultad curativa, simbólica y religiosa.
De aquí se deduce que durante estos siglos, la posesión de los bienes estaba
circunscrita a una élite (nobleza, clero, burguesía) como símbolo de estatus y de poder.
Esta tendencia a acumular bienes, no solo como signo visible de poder de las
monarquías, sino también como medio para fomentar el conocimiento continuará
durante el siglo XVIII durante el Despotismo Ilustrado, no olvidemos que durante este
siglo se funda, por parte del Rey Felipe V en 1752 la Real Academia de Bellas Artes de
San Fernando, para impulsar la cultura y el aprecio por las artes.
A raíz de su creación se impulsan estudios e investigaciones que abren la mirada a
otros tiempos históricos o culturas lejanas como la antigüedad cristiana, el medievo,
Grecia, Egipto, Oriente Medio...
A finales de este siglo XVIII se abren al público las colecciones privadas y las bibliotecas
y se empieza a romper ese binomio de posesión de bienes – poder.
- Siglo XIX: Revolución Francesa, leyes desamortizadoras (Madoz, Mendizábal), nuevo
régimen político (de monarquías absolutistas se pasa a monarquías constitucionales)
hace que los bienes artísticos conservados hasta ahora en poder de las élites, pasen a
ser posesión del estado, lo cual supone, para el estado tomar conciencia de la nueva y
dificil responsabilidad que le cae encima.
Pare evitar los actos vandálicos contra los bienes (dado su relación con las élites del
antiguo régimen) el estado,junto con clérigos e intelectuales llegan a la conclusión de
que la mejor manera de protegerlos es reunirlos, despojarlos de su asociación histórica
al poder y ,en los Museos, mostrarlos al público para que aprendan a valorarlos, como
símbolo de memoria colectiva, signo de identidad nacional, necesarios para la
educación y como una conquita social.
Ahora surge el dilema de determinar los tipos de bienes que van a conformar ese
patrimonio y que supondrá definir lo que será Monumento Histórico Artístico.
- Los inicios del Siglo XX van a ser negros para el patrimonio, fruto de las dos Guerras
Mundiales y, en el caso de España, la Guerra Civil Española, la expansion de las
ciudades tras el desarrollo industrial y el comienzo del desarrollo del turismo en
España, que, si bien en los inicios fue favorecedor del turismo, posteriormente con el
afán expansionista y el desarrollo del turismo de masas va a traer graves consecuencias
para el patrimonio.
A raiz de las destrucciones se empieza a tomar conciencia de la importancia de la
conservación del patrimonio cuyo concepto comienza a ampliarse, para evolucionar a
lo que hoy conocemos como Bien Cultural, el cual es abarcador de una gran variedad
de tipos o categorías de bienes que facilitan el conocimiento de las diferentes culturas.
El patrimonio o bien cultural se justifica en esta primera mitad del siglo XX como un
beneficio moral para la sociedad, y es símbolo de progreso y de desarrollo.

2. En el amplio periodo que abarca la Edad Media ¿se pueden


establecer diferencias en el aprecio de los Bienes heredados?

Efectivamente si hay una diferenciación en este amplio periodo histórico. Los siglos
iniciales de la Edad Media, o “Alta Edad Media” (siglos V – IX), son siglos convulsos,
caracterizados por las invasiones de los pueblos bárbaros, por ello, es una época poco
proclive a la creación. Así lo expresaba Vitrubio en su tratado “Los diez libros de la
arquitectura”, donde afirmaba (con otras palabras) que solo los tiempos de paz
engrandecen las ciudades con la construcción de magníficos monumentos. En cuanto a
los edificios que ya existían, se aprovecharon o se reutilizaron los materiales para
construir otros nuevos. Esto favoreció que se le diese continuidad en el uso al edificio
(aunque fuese con otros fines) y así se evitase su destrucción. El Papa Gregorio I El
Magno, así lo proclamó, al aconsejar que no se destruyesen los templos existentes sino
que se rociasen con agua bendita los símbolos paganos. Esto ha favorecido la
conservación en España de numerosos monumentos del arte prerrománico, tanto
visigodo como astures y mozárabes como por ejemplo, la iglesia visigoda de San Pedro
de la Nave en Zamora, que posteriormente fue trasladada piedra a piedra hasta otra
ubicación por la construcción de un embalse. Pero serán los pequeños objetos
transportables como armas, joyas, objetos de orfebrería visigoda, las cruces votivas o
los manuscritos y miniaturas prerrománicas las protagonistas de este periodo
medieval, (ej. la Cruz de los Ángeles ubicada en la Cámara Santa de la catedral de
Oviedo). ¿Por qué se valoraban estos bienes? Pues por su rareza, por la riqueza de
materiales, por la habilidad del artesano. ¿Quién se hará cargo de este patrimonio? La
institución eclesiástica que también los mostraba a los fieles. Así como el la primera
etapa de la Edad Media se reutilizaron los edificios preexistentes, Los siglos posteriores,
correspondientes a la Baja Edad Media (siglos X-XV) serán los siglos de las cruzadas, del
fervor religioso, de la construcción de las grandes iglesias y catedrales que se
levantaron para recibir a los peregrinos que acudían a venerar las reliquias que se
depositaron en ellos. Es decir, la
arquitectura adquirió gran importancia en este periodo medieval, pues no solo se
construía, sino que se tenía que adaptar los edificios para la llegada de los peregrinos
que venían a venerar las reliquias Además de la arquitectura, los pequeños objetos
coleccionables cobraron gran importancia. Hay que tener en cuenta que, fruto, tanto
de las peregrinaciones a Santos lugares como de la evangelización de pueblos, surgió
un interés por otras expresiones artísticas diferentes, como las artes islámicas y
también el comercio, a veces expolio de otros objetos que se traían de oriente a
occidente, como
piedras preciosas, esmaltes, relicarios de oro… Es decir, fervor religioso,
peregrinaciones, grandes construcciones eclesiásticas, viaje a oriente colección de
reliquias y objetos traídos de oriente van a caracterizar este bajo periodo medieval. Es
decir, tanto la arquitectura como los pequeños objetos muebles adquieren gran
importancia en esta época.

3. Explicar por qué se sitúa el origen de la conciencia patrimonial en


el Renacimiento.

Este periodo histórico de transición entre la Edad Media y la Edad Moderna abarca los
siglos XV y XVI, y es importante desde el punto de vista de la historia del Patrimonio
porque es en estos siglos cuando se produce un pequeño cambio de visión . Es la época
de los humanistas italianos del Quattrocento, los cuales fijarán su mirada en el
esplendor del periodo greco-romano, es decir, la antigüedad clásica (por eso se llama
Renacimiento, porque es como el renacer del antiguo mundo clásico) y obviarán la
oscura etapa medieval, etapa que era calificada como etapa de bárbaros. El cambio
fundamental que se produce en estos siglos del Renacimiento es que se empieza a ver
los bienes patrimoniales históricos , con ojos nuevos. Es decir, se toma conciencia de la
importancia del Patrimonio ya no solo como algo que coleccionar, sino algo que es
reflejo de nuestra historia pasada y que sirve de enseñanza para el futuro. De hecho, ya
en estos siglos, artistas como Donatello o Miguel Angel, empiezan a admirar los
monumentos y edificios clásicos y a verlos como una enseñanza, tanto para aprender
de las técnicas de las gloriosas culturas clásicas pasadas como para superarlas. Por ello
empieza a tomarse conciencia de de la importancia de la protección y conservación de
este Patrimonio. Ya incluso en Italia, empiezan a publicarse bulas, como la que publicó
Pio II en 1492 que prohibía la destrucción del patrimonio e imponía multas a quien la
incumpliera. También de esta época son las colecciones de monedas e inscripciones de
los Médicis en Italia. Es decir, vemos como se produce un gran avance y se va
combinando ya no solo el atesoramiento de bienes por estima estética, sino también el
estudio y valoración del pasado (clásico) y el interés por la protección y conservación.
4. ¿Por qué la Monarquía hispánica en la Edad Moderna es un
modelo de protección del Patrimonio histórico artístico?

La Monarquía hispánica (tanto los Austrias como los Borbones) fueron grandes
amantesy
favorecedores del arte. Atesoraron gran cantidad de patrimonio lo cual favoreció su
protección y conservación a lo largo de los años. Estas son las tres características
imprescindibles que podrían explicar el rico legado patrimonial que tenemos en
España: El que los monarcas fueran grandes amantes de las artes, su hábito
coleccionista y también el derecho de propiedad absoluto que tenían sobre los bienes.
La posesión de bienes artísticos otorgaba poder y prestigio y los monarcas españoles
fueron enriqueciendo su patrimonio a lo largo de la historia con distintos tipos de
bienes (según los gustos de cada monarca). Estos bienes además, para evitar su
dispersión o pérdida tras la muerte de los monarcas fueron dotados de un régimen
especial de protección: eran indivisibles, inembargables e inalienables, ello explica que
se hayan conservado a lo largo de la historia, hasta el siglo XIX que es cuando se
produce el cambio de régimen y se producen las famosas desamortizaciones, expolios
y demás. Pero, ¿qué elementos forman parte de ese rico patrimonio de los Monarcas?
Y ¿por qué han de conservarse? Cada uno tenía sus preferencias pero si se echa la vista
atrás y se miran los testamentos de los Reyes, desde Isabel la Católica, se puede tener
una idea de cuáles eran aquellos elementos que ellos consideraban dignos de
pertenecer al patrimonio y eran dignos de conservarse e incluso de testimoniarse como
patrimonio independiente del de la Nación,
es decir, como patrimonio personal de cada monarca: joyas, pinturas, muebles, tapices,
instrumentos científicos, caballos… Bienes que no solo eran atesorados por su valor
material, como símbolo de prestigio y también de enseñanza, sino también por su valor
simbólico por estar asociados a lazos familiares lo cual justificaba aún más su
protección y conservación.

5. En el siglo XIX se origina un debate intelectual para dotar a los


Bienes del Patrimonio de un nuevo significado ¿qué ha cambiado?

El siglo XIX es un periodo fundamental para el Patrimonio. Se produce un cambio de


régimen y de sociedad que emana de la Revolución Francesa y las monarquías
absolutas, como en el caso de España pasa a ser Monarquías constitucionales. Pero si
hay un hecho trascendental que afecta al Patrimonio es que los bienes historico
artísticos, cuyos propietarios absolutos eran la corona, la nobleza y el clero, pasa a ser,
debido a las leyes desamortizadoras de la época como la de Mendizabal y Madoz
patrimonio de la Nación. Y de repente, el estado se ve con una ingente cantidad de
bienes que debe proteger y gestionar, tarea bastante difícil que requiere de una
organización administrativa, y de normativa específica, y es a raíz de estas
circunstancias sobrevenidas cuando se empieza a intentar establecer unos principios y
una metodología de trabajo.
Primero hay que establecer qué bienes se deben proteger y segundo, se va a intentar
eliminar la asociación que hay (y que viene de siglos pasados) entre Patrimonio – poder
o autoridad, y que fue el motivo por el que gran cantidad de patrimonio fue destruído
durante las revueltas de la Revolución Francesa. Clérigos e intelectuales de la época
llegaron a la conclusión de que, para frenar los actos vandálicos contra el patrimonio, la
solución era reunirlo y mostrarlo a la ciudadanía, para que aprendiera a admirarlo y
valorarlo. Solo así, si se desvinculaba la imagen del patrimonio con la de poder y se
mostraba al pueblo, como símbolo de su cultura, de su historia, de su memoria, como
signo de identidad nacional, de enseñanza y de conquistas sociales alcanzadas, se
podría
cambiar el rumbo de la destrucción a la estima y conservación. Este va a ser el aporte
fundamental de este siglo XIX. Una vez superado este aspecto ya queda saber qué
bienes merecen ser conservados. Se amplía la mira a diversos tipos de bienes, no solo
de la antigüedad (incluida la olvidada Edad Media) incluso de países lejanos, se realizan
publicaciones por parte de las Academias, se deciden qué bienes deben conservarse
(Real Cédula de 1803), se empieza a hablar ya de bienes histórico y artísticos (un
avance conceptual importante) e inventarios de bienes conservados y destruídos y se
inicia el camino.

6. La Revolución francesa y su repercusión en la consideración de los


Bienes artísticos (este enunciado diferente al inmediato anterior
puede tener una contestación de parecido contenido)

El siglo XIX es de gran interés en la historia del Patrimonio tanto en España como en el
resto de Europa.
El hecho fundamental es el cambio de titularidad de los bienes artísticos y
monumentales, conseguido por el nuevo régimen político, que amena de la Revolución
Francesa.
La guerra de la independencia llevó al cambio del régimen monárquico de una
Monarquía absoluta a una Monarquía Constitucional. Los bienes histórico-artísticos
que pertenecían a la Corona, a la aristocracia y al clero pasarán su titularidad a la
soberanía de la Nación. Para ello se adoptarán distintas medidas, entre ellas las leyes
desamortizadoras como las promulgadas por José de Bonaparte o Mendizabal y
Madoz.
La posesión de los Bienes estaba asociada a las coronas, la iglesia y la Nobleza,
representando su autoridad. Durante la Revolución Francesa son el objetivo de los
actos vandálicos con el fin de borrar toda huella que recordara su antiguo régimen,
religión. En el siglo XIX los museos se convierten en los principales salvaguardas de los
Bienes, exhibiéndolos de diferente manera para que no se relacionen con su antiguo
contenido y poder ser protegidos.
A la revalorización de estos monumentos contribuye la Academia o Escuela de
Arquitectura de Madrid

7. Los Bienes que conforman el Patrimonio histórico artístico son


portadores de nuestra memoria ¿esta afirmación es la que legitima
su protección?

Hasta la Edad Moderna (XVI-XVII) no se tiene sentido de Patrimonio Histórico Artístico


por lo que los bienes se han salvaguardado mientras han mantenido su función o por
guarecerse(acoger) en iglesias y monasterios .
Se puede deducir que emana de unas pautas económicas políticas y religiosas propias
de cada momento histórico, por lo que son cambiantes y de ellas dependen su valor o
significado para la protección.
El gusto en cada periodo histórico son los que han determinadola conservación de los
bienes.

8. ¿A qué motivos responde el querer conservar para el futuro? (la


respuesta de esta pregunta y la precedente también pueden ser de
contenido semejante)

A raiz del Renacimiento se le dá mayor importancia a los bienes como algo de lo que
aprender y contemplar como cultura. A partir del siglo XVIII se crean las Academias.
Diversos artistas como Brunelleschi, Donatello, Ghiberti Y Miguel Angel, miran,
contemplan y estudian los antiguos edificios con ojos nuevos, como algo que deben no
solo aprender, si no superar.
Muchos son los que ya tratan de salvaguardar los Bienes, como el Papa Nicolás V, quién
encarga a Alberti el mapa topográfico de Roma para iniciar su restauración. O Pío II
quién expresa que Roma tiene que conservar todo su explendor, entre otros.
Es un beneficio moral que proporciona a la sociedad, siendo símbolo de desarrollo,
educación y progreso.
Una sociedad que contempla y preserva su Patrimonio es digna de prestigio y reclama
la atención de otras culturas.

9. Exponer algún ejemplo de monumento o de objeto de la época


medieval que haya cambiado su significado.

La iglesia visigoda de San Pedro de la Nave se encuentra en El Campillo, término


municipal de San Pedro de la Nave-Almendra, en Zamora.
Declarada Monumento Nacional en 22 de abril de 1912.
Se debió construirse entre los años 680 y 711, es decir, en los años previos a la
conquista musulmana por lo que puede tratarse de una de las últimas obras del arte
visigodo. Originariamente tuvo su emplazamiento a orillas del río Esla, pero, al
construirse el embalse de Ricobayo, hubiera quedado sumergido en sus aguas, por lo
que, a iniciativa de Manuel Gómez-Moreno, se decidió su traslado piedra a piedra a la
actual ubicación. Esta operación se llevó a cabo entre los años 1930 y 1932 bajo la
dirección del arquitecto Alejandro Ferrant Vázquez.

El Convento de San Telmo en San Sebastián. La Desamortización de Mendizábal forzó la


salida de los dominicos del Convento, ocupando las dependencias cuartelarias todo el
edificio. En 1924 fue vendido por el Ministerio de la Guerra al Ayuntamientol, dejando
de ser cuartel en 1928. Ya en manos municipales, el arquitecto Francisco de Urcola,
ayudado por el arquitecto Juan Alday y el Pintor Ignacio Zuloaga, rehabilitaron el
edificio, ejecutándose en estilo neorrenacentista la actual fachada principal, situada en
la plaza de Zuloaga. La mencionada Plaza estuvo ocupada por dos alas del
Convento/cuartel -hoy inexistentes- que se dirigían hacia el este hasta llegar a la
muralla de la Zurriola, dejando un patio intermedio. Tras las reformas, en 1932 se
convierte en Museo y Biblioteca Municipales. La Biblioteca se trasladó en 1951 al
edificio de la antigua Casa Consistorial. En los últimos años del siglo XX fue sometido a
un lento, pero ambicioso, proceso de restauración y modernización.

10.Competencias y labor de la Academia de la Historia y de la


Academia de Bellas Artes de San Fernando en la protección del
Patrimonio histórico-artístico en el siglo XIX

En los siglos XVIII y XIX, las medidas protectoras del patrimonio provenían de las
Academias:
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y la Real Academia de la Historia.
- En cuanto a la primera, comentar que fue una institución al servicio del Rey cuyos
estatutos fueron publicados en mayo de 1757 bajo el reinado de Fernando VI (tras un
periodo preparatorio de 8 años en los que trabajó una Junta Preparatoria 1744-1752).
Durante los primeros años de existencia en el siglo XVIII la academia no tuvo autoridad
en cuanto a la protección y conservación de los bienes, su labor se ciñó en propagar el
buen gusto por las Artes, ilustrar su historia y promoverlas con éxito. Promovió el
cambio de gusto ignorando las formas barrocas en favor del neoclasicismo, ejerció un
fuerte control sobre la actividad artística para que cumpliesen las pautas ideológicas
impuestas por la Academia y también fomentó la renovación de las artes, asumiendo la
educación de los artistas. Ya durante el siglo XIX, debido a las leyes Desamortizadoras y
tras asumir las competencias de la suprimida "Comisión Central de Monumentos",
asume nuevas competencias como el cuidado, conservación de Monumentos, así como
la inspección de museos que queden bajo su autoridad.
Estas competencias irán aumentando paulatinamente hasta finalizar el siglo XIX como:
indagar el paradero de bienes desaparecidos o enajenados, promover las
restauraciones, denunciar abusos sobre los bienes artísticos, realizar el inventario de
los efectos recogidos en los archivos y bibliotecas de conventos y monasterios
suprimidos, y de todos aquellos bienes que deban preservarse por su valor histórico y
artístico en base a su antigüedad o su perfección técnica..
- La Academia de la Historia fue creada por Felipe V en 1738 para la investigación del
pasado. Ya desde el comienzo especifica en sus estatutos que entre sus competencias
está la recogida de antigüedades, monedas, epígrafes, medallas, grabados y otros
objetos antiguos, por lo que se fueron creando ricas colecciones con la intención de
crear un museo. Y en efecto esas colecciones fueron el germen para la creación del
futuro Museo Arqueológico. De hecho, de esta vertiente arqueológica surge la primera
medida legislativa española sobre la conservación del Patrimonio, "La Real Cédula de
1803" redactada por miembros de esta academia donde se le otorgaba a la institución
potestad para inspeccionar las antigüedades que se descubran en todo el reyno.
El gran cambio se produce en el siglo XIX, cuando tras varias Leyes Desamortizadoras
(Mendizábal, Madoz, Espartero...) el estado pasa a ser poseedor de una ingente
cantidad de bienes incautados, principalmente a la institución eclesiástica, difíciles de
clasificar y gestionar, motivo por el cual, muchos bienes fueron expoliados y destruídos.
A raíz de esta situación, se comienzan a crear ya instituciones de carácter político-
administrativo (con un concepto diferente a las Academias, ya que no dependen de la
Corona) para gestionar dicho patrimonio y que conviven paralelamente en el tiempo
con las Reales Academias, como Las Comisiones de Monumenos Histórico-Artísticos
(que asumirá competencias hasta ahora asumidas por la Academia de la Historia,
motivo por el cual la Academia de la Historia se ve amenazada), Las Comisiones Central
y Provinciales de Monumentos.

11.Las Leyes Desamortizadoras y su repercusión en los Bienes del


Patrimonio Histórico Español .

El siglo XIX es un siglo fundamental en lo que al Patrimonio se refiere.


Es el siglo de las Leyes Desamortizadoras (Mendizábal, Espartero, Mádoz) a raíz de las
cuales, se produce un cambio de titularidad en los bienes, fruto del cambio de
régimen, pasando estos a ser gestionados por el Estado. Muchos de estos bienes
histórico-artísticos fueron adjudicados en subasta pública y los ingresos obtenidos iban
directamente a las arcas del Estado.
La gran mayoría de los bienes provenían de las incautaciones realizadas a las órdenes
religiosas.
Pero el problema llegaba ahora, cuando el Estado, tras esta incautaciones se veía con
una enorme cantidad de bienes artísticos difíciles de gestionar,
Toda esta gran cantidad de bienes necesitaba, primeramente una catalogación y las
primeras medidas protectoras que tomó el Estado fue guardar los bienes muebles en
depósitos (como el Museo de la Trinidad en Madríd o el de San Pablo V en Valencia) y
clausurar edificios (al no saber qué hacer con ellos). Pero esto no iba acorde con la
finalidad de interés público de estos bienes por lo que el Estado decidió empezar a
vender en subasta a particulares para solventar la situación económica del Estado. Algo
que puso en peligro el Patrimonio artistico español al poner en circulación gran
cantidad de bienes de importante valor artístico, histórico y arqueológico, sobre todo
después de la Desamortización de Mendizábal en 1936.
Pero tampoco esta medida fué una solución, porque la demanda fue baja, sobre todo
de bienes inmuebles, por lo que se decidió por adoptar una medida muy habitual de
conservación que era dotar de nuevos usos y funciones a los edificios clausurados. Así,
por ejemplo, muchos monasterios pasaron a ser cuarteles, depósitos de municiones o
incluso prisiones.
En cuanto a los bienes muebles, estos comenzarán a exponerse en los museos.
El Estado, con el fin de poder organizar todo este legado patrimonial toma otra
importante medida que es constituir las Comisiones Científico Artísticas y delegar en
los jefes políticos de las provincias su gobierno, es dicir, involucra a todos los gobiernos
provinciales en el mantenimiento del Patrimonio.
Estas comisiones van a asumir las competencias hasta ahora asumidas por la Academia
de la Historia y, tras su supresión en 1844 daran paso a las Comisiones Provinciales de
Monumentos Histórico Artísticos, estableciéndose una central en Madrid y otra en
cada provincia.
Estas Comisiones, que inicialmente eran órganos consultivos, se convierten en 1854 en
un cuerpo Administrativo del Estado, dotadas de presupuesto propio y dependientes
del Ministerio de Fomento, lo cual demuesta el interés del Estado en realizar una
buena gestión patrimonial. Durante estos siglos seguirán conviviendo las Reales
Academias de San Fernando y de la Historia (encargadas de la vetiente documental, del
descubrimiento y de ver el mérito de las antigüedades) y las Comisiones Provinciales
de Monumentos (órgano administrativo del Estado), ya que la Comisión Central es
absorvida por la Academia de San Fernando.

12.¿En qué consiste la Declaración de Monumento Nacional?

Este fue un mecanismo que se puso en marcha para controlar aquellos munumentos
que debían salvarse por su valor histórico o artístico. Es decir quedaban exentos de la
leyes desamortizadoras y el Estado quedaba al cargo de su tutela. Se tenia que elaborar
un expediente informativo sobre las particularidades del monumento y el por qué
debía conservarse. La inciativa podía partir, bien del propietario del bien, bien de las
autoridades municipales o bien de las Comisiones de Monumentos, las cuales elevaban
el escrito al Ministerio de fomento. Este solicitaba informe a las Reales Academias
antes de dictaminar.
Aún así, el obtener la declaración de monumento nacional no era una garantía total, ya
que aunque se supone que era un aval para que el edificio no fuera destruído, algunos
si que lo fueron aún contando con esta protección. Ejemplos de monumentos
declarados tenemos: La Catedral de León en 1844, la Puerta del Sol de Toledo, la
Colegiata y Claustro de Santillana del Mar (Santander), la Catedral de Zamora,
Monasterio de Santa María la Real de Nájera, el Presidio de Palma de Mallorca en
1894.
TEMA 2

1. ¿Es fácil definir el concepto de Patrimonio?

El concepto de Patrimonio ha ido cambiando a lo largo del tiempo, a pesar de la


preocupación por él, este sufrirá y sufre ante una realidad cambiante.
Actualmente se abre un nuevo camino, su conservación y protección para favorecer el
desarrollo sostenible mediante el Turismo Cultural.
Aún quedarán asuntos importantes por resolver y se necesita una profunda reflexión
sobre la propia naturaleza de los bienes patrimoniales y el papel que éstos juegan en
las sociedades que de forma ilegítima se apropian.
Por lo tanto el concepto de Patrimonio no ha sido fácil para obtener una definición del
mismo.

2. Riegl considera que los monumentos son una suma de valores.


Exponer cualquiera de ellos y citar algún monumento que pueda
ejemplificarlo.

Valores de contemporaneidad
Valores rememorativos:
- El valor de lo antiguo se basa en el reconocimiento y aprecio de las huellas del paso
del tiempo en los monumentos.
La obra una vez creada por el hombre, queda expuesta a las leyes de la naturaleza e
inexorablemente ebocada la erosión de sus colores y formas, al deterioro de las
superficies, a su descomposición y por último en ruina.
El monumento se presenta como un organismo natural en cuya evolución cualquier
intervención destinada a la conservación o restauración es compleja.
Las teorías de RUSKIN sobre restauración parten precisamente del reconocimiento de
este valor de lo antiguo. Este valor, que tiene un componente estético importante,
aventaja a los demás valores en que es el que mejor conecta con el hombre de
cualquier condición.
- El valor histórico de un monumento reside en que " representa una etapa
determinada, en cierto modo individual, en la evolución de alguno de los campos
creativos de la humanidad".Desde este punto de vista ya no interesan las huellas del
paso del tiempo, como su predecesor, sino " su génesis en otro tiempo como una obra
humana". Por eso el valor histórico de un monumento, es decir, su capacidad para
documentar un hecho o un pasado pretérito, es mayor cuanto menor sea el deterioro
sufrido. En este sentido, el valor histórico, exige buscar por todos los medios la
conservación del objeto, entendido como soporte material de un conocimiento
histórico cientifico.
- El valor rememorativo intencionado es el que prevalece en aquellas obras que aspiran
a la inmortalidad, al eterno presente. En realidad, el valor rememorativo intencionado
entronca con el significado primigenio del término monumento, que designaba
aquellas obras realizadas para mantener vivas determinadas hazañas, personajes o
hechos.
Como señala Riegl, esta categoría está en conflicto permanente con el valor de lo
antiguo, ya que el mantenimiento de un monumento en tiempo presente requiere de
una intervención continua, de su restauración, evitando así que su mensaje se deslice a
un pasado histórico. El conflicto es menos problématico de lo que cabría suponer, ya
que, el número de monumentos intencionados es relativamente pequeño frente a la
gran masa de los no intencionados.

Ejemplo: Monumento a Vittorio Emanuele II o Altar de la Patria. Roma.

3. ¿Cómo se definen los valores de tipo rememorativo y los valores


de contemporaneidad que Riegl reconoce en los monumentos?

• Valores de tipo rememorativo:


- El valor de lo antiguo se basa en el reconocimiento y aprecio de las huellas del paso
del tiempo en los monumentos.
La obra una vez creada por el hombre, queda expuesta a las leyes de la naturaleza e
inexorablemente ebocada la erosión de sus colores y formas, al deterioro de las
superficies, a su descomposición y por último en ruina.
El monumento se presenta como un organismo natural en cuya evolución cualquier
intervención destinada a la conservación o restauración es compleja.
Las teorías de RUSKIN sobre restauración parten precisamente del reconocimiento de
este valor de lo antiguo. Este valor, que tiene un componente estético importante,
aventaja a los demás valores en que es el que mejor conecta con el hombre de
cualquier condición.
- El valor histórico de un monumento reside en que " representa una etapa
determinada, en cierto modo individual, en la evolución de alguno de los campos
creativos de la humanidad".Desde este punto de vista ya no interesan las huellas del
paso del tiempo, como su predecesor, sino " su génesis en otro tiempo como una obra
humana". Por eso el valor histórico de un monumento, es decir, su capacidad para
documentar un hecho o un pasado pretérito, es mayor cuanto menor sea el deterioro
sufrido. En este sentido, el valor histórico, exige buscar por todos los medios la
conservación del objeto, entendido como soporte material de un conocimiento
histórico cientifico.
- El valor rememorativo intencionado es el que prevalece en aquellas obras que aspiran
a la inmortalidad, al eterno presente. En realidad, el valor rememorativo intencionado
entronca con el significado primigenio del término monumento, que designaba
aquellas obras realizadas para mantener vivas determinadas hazañas, personajes o
hechos.
Como señala Riegl, esta categoría está en conflicto permanente con el valor de lo
antiguo, ya que el mantenimiento de un monumento en tiempo presente requiere de
una intervención continua, de su restauración, evitando así que su mensaje se deslice a
un pasado histórico. El conflicto es menos problématico de lo que cabría suponer, ya
que, el número de monumentos intencionados es relativamente pequeño frente a la
gran masa de los no intencionados.
• Valores de Contemporaneidad:
-El valor de uso o instrumental apunta a la capacidad de un monumento para dar
respuesta a necesidades actuales. Una iglesia, un palacio o un castillo,
independientemente de su origen histórico, pueden cumplir todavía hoy una función
para la sociedad. Si hoy evitásemos la utilización de estos monumentos,
inevitablemente tendríamos que crear aldo que los sustituyera. Requiere de medidas
de conservación y restauración para garantizar su funcionalidad. Caso distinto seróa el
de los monumentos, ya inutilizados, generalmente en la antigüedad o medievales,
donde premia el valor de lo antiguo..
-Todo monumento puede tener además un valor artístico, que identificamos con la
facultad del monumento para colmar las exigencias espirituales y estéticas del
presente. Hablamos de un valor subjetivo, que se establece desde el presente, puesto
que no existe una concepción objetica y eterna del arte. Riegl distingue dentro de valor
artístico entre valor de novedad y valor artístico relativo. El primero propio de las obras
recién creadas.
Relativo porque en realidad sólo algunos aspectos de la obra de arte antigua serán
plenamente coincidentes con la idea y las exigencias modernas del arte, aunque estos
pueden ser tan importantes que las divergencias entre pasado y presente quedan
escondidas bajo la sintonía manifestada.
El análisis de Riegl sobre los valores del monumento demuestra que estos se dan de
forma conjunta, que no son excluyentes. Sin embargo, si que pueden ser
contradictorios. Atendiendo a uno u otro valor, un mismo monumento puede reclamar
acciones opuestass, obligando a una reflexión que debe tener como objeto distinguir el
valor o los valores prevalentes y establecer los límites y métodos de conservación o
restauración más acordes con su esencia.

4. Explicar el pensamiento de Riegl acerca de los monumentos del


Patrimonio Histórico Artístico .

Riegl considera el monumento como una suma de valores. Los monumentos son obras
realizadas por la mano humana, manifestaciones materiales de culturas anteriores, que
adquieren sin embargo una dimensión diferencial en virtud de su distinción o
reconocimiento por parte de la cultura actual.
En su análisis Riegl identifica dos grandes categorías de valores, valores de tipo
rememorativo y valores de contemporaneidad.
5. Desarrollar los distintos valores contenidos en los denominados
rememorativos conforme a la idea de monumento de Riegl

• Valores de tipo rememorativo:


- El valor de lo antiguo se basa en el reconocimiento y aprecio de las huellas del paso
del tiempo en los monumentos.
La obra una vez creada por el hombre, queda expuesta a las leyes de la naturaleza e
inexorablemente ebocada la erosión de sus colores y formas, al deterioro de las
superficies, a su descomposición y por último en ruina.
El monumento se presenta como un organismo natural en cuya evolución cualquier
intervención destinada a la conservación o restauración es compleja.
Las teorías de RUSKIN sobre restauración parten precisamente del reconocimiento de
este valor de lo antiguo. Este valor, que tiene un componente estético importante,
aventaja a los demás valores en que es el que mejor conecta con el hombre de
cualquier condición.
- El valor histórico de un monumento reside en que " representa una etapa
determinada, en cierto modo individual, en la evolución de alguno de los campos
creativos de la humanidad".Desde este punto de vista ya no interesan las huellas del
paso del tiempo, como su predecesor, sino " su génesis en otro tiempo como una obra
humana". Por eso el valor histórico de un monumento, es decir, su capacidad para
documentar un hecho o un pasado pretérito, es mayor cuanto menor sea el deterioro
sufrido. En este sentido, el valor histórico, exige buscar por todos los medios la
conservación del objeto, entendido como soporte material de un conocimiento
histórico cientifico.
- El valor rememorativo intencionado es el que prevalece en aquellas obras que aspiran
a la inmortalidad, al eterno presente. En realidad, el valor rememorativo intencionado
entronca con el significado primigenio del término monumento, que designaba
aquellas obras realizadas para mantener vivas determinadas hazañas, personajes o
hechos.
Como señala Riegl, esta categoría está en conflicto permanente con el valor de lo
antiguo, ya que el mantenimiento de un monumento en tiempo presente requiere de
una intervención continua, de su restauración, evitando así que su mensaje se deslice a
un pasado histórico. El conflicto es menos problématico de lo que cabría suponer, ya
que, el número de monumentos intencionados es relativamente pequeño frente a la
gran masa de los no intencionados.

6. Enumerar y describir con brevedad el contenido de diversos


decretos o leyes promulgadas en la primera mitad del siglo XX

- Ley de Excavaciones y Antigüedades de 1911: La Ley de 7 de julio de 1911 sobre


excavaciones y antigüedades fue la primera ley reguladora de nuestro patrimonio
estando vigente más de 70 años hasta la entrada en vigor de La Ley de Patrimonio
Histórico Español de 1985. Su primera misión fue la de formular un concepto claro y
jurídico sobre el término de excavaciones y antigüedades para la óptima protección de
las mismas.
Dentro de las novedades que se incorporaban el Estado se reservaba el derecho de
hacer excavaciones, de tal manera que ningún otro organismo o particular podía
emprender estas labores sin la debida autorización y control. El Estado se garantizaba
la propiedad de las antigüedades descubiertas casualmente en el subsuelo o
encontradas al demoler antiguos edificios. Por el contrario los objectos recuperados en
exacavaciones autorizadas se consideraban propiedad de los descubridores, siempre
que fueran españoles.

- Ley de Conservación de monumentos históricos artísticos de 1915: 4 de marzo de


1915, estuvo vigente poco más de una década hasta la aprobación del Decreto. Ley de
9 de agosto de 1926.
Su principal virtud fue una definición moderna de Monumento Arquitectónico
Artístico, alejada de limitaciones cronológicas, basada en un procedimiento de
declaración a través de incoación de expedientes.
La Ley introdujo varias medidas interesantes como la prohibición del derribo de un
edificio declarado o cuyo expediente hubiese sido iniciado sin autorización expresa del
Ministerio.
Llama la atención la permisividad de la ley con el desmonte y traslado de monumentos
dentro de territorio necional.

- Real Decreto- Ley de 1926:Conocido como Decreto Callejo supuso una importante
renovación del ordenamiento jurídico.
El texto se organizó en dos partes:
-La primera se centraba en los bienes inmuebles, con las disposiciones sobre la
protección y conservación de la riqueza arquitectónica, arqueológica, histórica y
artística de España así como del carácter típico de sus pueblos y ciudades.
-La segunda parte sobre los bienes muebles, regulaba la exportación y comercio de
objetos históricos y artísticos. Todo ello precedido de un nuevo concepto de Tesoro
Artístico Nacional.
La novedad mas importante fue la incorporación al ordenamiento jurídico de las
edificaciones o conjunto de ellas, sitios y lugares de reconocida y peculiar belleza, lo
que supone el origen de la protección de dos tipos de bienes recogidos actualmente en
la ley de 1985: los Conjuntos Históricos y los Sitios Históricos. Con esta medida se
superaba la visión de monumento como elemento singular y aislado integrando
conjuntos de edificaciones, sitios y lugares.

- Ley de Patrimonio Histórico Artístico de 1933:La ley contenía setenta y dos artículos,
divididos en cinco títulos y un título preliminar, con una distribución desigual
–Veintidós artículos sobre inmuebles, cuatro sobre excavaciones, trece sobre objetos
muebles, once de museos y siete sobre inventario. Era en cualquier caso, una
reglamentación muy elaborada con un carácter innovador y progresista que justifica su
largo periodo de vigencia.
En ella se regulaba la organización administrativa, el régimen jurídico de los bienes
muebles e inmuebles, la función de los Arquitectos conservadores de monumentos, el
inventario del Patrimonio Histórico Artístico, el fomento de los museos públicos y la
persecución de las infracciones además de incorporar medidas que completaban la Ley
de Excavaciones de 1911.
La conservación del patrimonio quedaba bajo la competencia de la Dirección General
de Bellas Artes. El principal instrumento para la protección de los Monumentos
Histórico
Artísticos continuaba siendo la Declaración que se realizaba ahora por Decreto.
Sobre la regulación de los bienes inmuebles se dictaron una serie de medidas dirigidas
a garantizar por encima de cualquier otro aspecto, la conservación íntegra de los
valores que habían justificado su inclusión en el patrimonio monumental histórico
artístico
.Sobre las excavaciones arqueológicas se mantuvo loa establecido en la Ley de 19
11 con algunas modificaciones como total control de la Junta sobre las excavaciones
subvencionadas o prohibición de cualquier excavación no autorizada con el
consecuente
decomiso de objetos.
La reglamentación de objetos muebles se centró fundamentalmenteen regular el
comercio
y la exportación.

7. Exponga los aspectos positivos de la ley de Conservación de


Monumentos Histórico Artísticos de 1915

Su principal virtud fue ofrecer una definición moderna Arquitectónico Artístico, alejada
de limitaciones cronológicas o estilísticas y basada en un procedimiento de declaración
a través de la incoación de expedientes.(art 1) "Se entiende por monumentos
arquitectónicos artísticos, a los efectos de esta ley, los de mérito histórico o artístico,
cualquiera que sea su estilo, que en todo o en parte sean considerados como tales en
los respectivos expedientes que se incoarán, a petición de cualquier Corporación o
particular, y que habrán de incluirse en el catálogo que ha de formarse por el Ministerio
de Instrucción Pública y Bellas Artes, con arreglo a lo dispuesto en la Ley de 7 de julio
de 1911."
La Ley establece varias medidas interesantes: La prohibición de derribo de un edificio
declarado, o cuyo expediente hubisese sido - sin la autorización expresa del Ministerio ,
la prohibición de exportaación de monumentos al extranjero.

8. Comentar las novedades del Decreto-Ley de 1926

La novedad más importante fue la incorporación al ordenamiento jurídico de los bienes


descritos en el punto 2B ( las edificaciones o conjunto de ellas, sitios y lugares y
conocida y peculiar belleza cuya protección y conservación sean necesarias para
mantener el aspecto típico, artístico y pintoresco característico de España , siempre
que así se haya declarado o en lo sucesivo se declare por el Ministerio de Instrucción
pública y Bellas Artes), lo que supone el origen de la protección de dos tipos de bienes
recogidos actualmente en la Ley de 1985: Los conjuntos Históricos y los sitios
Históricos.

9. A pesar de su novedad y larga vigencia la Ley de Patrimonio


Histórico Artístico de 1933 presenta varias carencias. Especifique
alguna de ellas

Llama la atención, a pesar de tu larga amplitud de la definición, se introduce una cierta


ambigüedad. Si por un lado, se recupera el criterio cronológico superado por el Decreto
Ley de 1926, por otro lado se dejaba la puerta abierta a cualquier bien que, sin superar
100 años de antigüedad, tuviese un valor indiscutible. La justificación venía dada por el
deseo de no obstaculizar el tráfico de obras contemporáneas, habida cuenta que el
tráfico de bienes quedaba teróricamente controlado con la incorporación de fuertes
medidas restrictivas a la exportación y al comercio interior.

10.Relatar, con brevedad, la historia del Catálogo Monumental de


España (1900-1931)

El Decreto de 1 de junio de 1900 establecía que los trabajos de catalogación habían de


realizarse por provincias no pasando de una a otra sin que esté completamente
terminado el Catálogo histórico y artístico de aquella en que se haya comenzado la
investigación.
La Academia de Bellas Artes de San Fernando asumió la responsabilidad de proponer a
la persona más adecuada para la formación del Catálogo y el 1 de junio se nombró a
Manuel Gómez Moreno como primer encargado y único encargado de formarlo.
El Catálogo empezó a entenderse como oportunidad para difundir el gusto artístico y
proteger por medio del conocimiento.
Mediante el Real Decreto de 1902 se dividió el territorio en tres grandes regiones, el
objetivo era que en cada una de ellas trabajasen las personas conocedoras de los
estilos de cada zona, los inventarios debían incluir descripción y estudio crítico de los
monumentos además de ser completados con ilustraciones y planos todo ello en un
tiempo máximo de 12 meses.
Lamentablemente diez años más tarde sólo se habían concluido 15 catálogos. En 1915
se habían comenzado 40 y entregado sólo 25 bien realizados.
El Catálogo Monumental resultó ser proyecto fallido, el primer catálogo publicado fue
el de Álava en 1915. Otros tantos vieron la luz a partir de los años 50.
En un nuevo intento por dar un nuevo impulso al inventario de nuestro patrimonio el
Decreto de 13 de julio de 1931 encargó le realización del Fichero de Arte antiguo al
Centro de Estudios Históricos y que debía de comprender las obras de arte que existen
en territorio nacional anteriores a 1850.

11.¿Qué criterios restauradores se establecen en la Carta de Atenas


de 1931?

Se tratan los siguientes temas:


- Teoría de la intervención en Monumentos
- Técnicas de conservación y materiales
- Administración y Legislación
- Deterioro y puesta en valor
- Necesidad de educar y de cooperación internacional
Entre las aportaciones destaca que se propone el mantenimiento continuado de los
edificios para evitar la restauración integral y los riesgos que supone.
Recomienda respetar edificaciones que se encuentran en el entorno de las
arquitecturas.
La Carta de Atenas no contempla el conjunto de la ciudad histórica, ser refiere en
exclusiva al Monumento.
También se señala la importancia de dar uso o función al edificio.
No se considera la sustitución de la escultura monumental por copias.

12.Señalar la importancia del primer documento internacional en


materia de conservación de monumentos (Carta de Atenas de
1931)

En 1931 la Oficina Internacional de Museos, dependiente de la Sociedad de Naciones,


convocó la I Conferencia Internacional de Expertos sobre la Conservación de los
Monumentos de Arte y de Historia. Se celebró en Atenas entre el 21 y 30 de octubre
con el objeto de reflexionar sobre la naturaleza de los bienes patrimoniales y los
distintos aspectos implicados en su necesaria protección y conservación.

Las conclusiones de esta puesta en común fueron publicadas un año más tarde en el
texto conocido desde entonces como Carta de Atenas de 1931.
La Conferencia de Atenas se articuló a través de grupos de trabajo que trataron
aspectos tales como la administración y legislación del patrimonio, la utilización y
puesta en valor de los monumentos, las técnicas de consolidación y reparación, las
condiciones ambientales o la utilización de medios gráficos y fotográficos aplicados en
la restauración.

Entre los Españoles participantes figuraban Modesto López Otero, Emilio Moya Lledós
o Francisco Javier Sánchez Cantón subdirector del museo del prado.

Entre las aportaciones destaca que se propone el mantenimiento continuado de los


edificios para evitar la restauración integral y los riesgos que supone.
Recomienda respetar edificaciones que se encuentran en el entorno de las
arquitecturas.
La Carta de Atenas no contempla el conjunto de la ciudad histórica, ser refiere en
exclusiva al Monumento.
También se señala la importancia de dar uso o función al edificio.
No se considera la sustitución de la escultura monumental por copias.
TEMA 3

1. ¿Qué importancia tienen los relatos de viaje en la historia del


Patrimonio artístico?

El viaje es favorecedor de la protección del patrimonio porque a través de los viajes y


de los relatos y demás documentos (como diarios de viaje, dibujos, mapas, cartografía,
grabados...) que los diferentes viajeros, en las diferentes épocas históricas han ido
dejando como legado, se ha ido despertando esa curiosidad, esa ansia por querer
conocer y admirar todas esas maravillas, esas manifestaciones culturales y esos tesoros
artísticos y monumentales que han quedado reflejadas en los dichos relatos viajeros.
Todos esos testimonios han quedado como legado histórico y han sido fundamentales
para el estudio de la Historia del Arte, para la valoración de la riqueza artística y para la
configuración del Patrimonio.
Además, a través de estos documentos podemos ver cómo la visión y la valoración del
patrimonio han ido evolucionando con el contexto político y sociocultural de cada
época.
Pero no hay que remontarse a otros siglos y épocas históricas para comprender que los
viajes favorecen la protección del patrimonio.
En la actualida es así, cualquier destino turístico que posea un rico patrimonio cultural
(ya hablando del término abarcador que incluye patrimonio monumental,
arqueológico, etnográfico...) bien conservado, atraerá a los viajeros hacia ese lugar
para visitarlo, para admirarlo, lo cual favorece al desarrollo socioeconómico del lugar
(siempre que estemos hablando de una política turística sostenible), esto al mismo
tiempo revertirá en la protección del patrimonio porque si se quiere seguir siendo foco
de atención de turistas y de desarrollo económico, las autoridades competentes
velarán por el correcto mantenimiento de su patrimonio para que pueda seguir siendo
disfrutado por generaciones presentes y futuras y siga siendo parte del motor
económico de la zona.

2. Explicar en qué consisten las denominadas desde el mundo


antiguo, maravillas (mirabilia).

Las denominadas siete maravillas del mundo antiguo abundan en los escritos de la
antigüedad. Se desconoce su origen preciso, pero se atribuyen a Filón de Bizancio (S.III
A.C) gracias a la recopilación de escritos que realizó obteniéndolos de la Biblioteca de
Alejandría. Posteriormente son numerosas las alusiones a las maravillas, y también
diferentes, ya que diversos autores incluyen hasta diez.
Se trata de un inventario de lugares magníficos extraídos de las descripciones de los
itinerarios de viajes. Habituales en las crónicas del mundo antiguo, en las que se
recoge todo tipo de información y se asocian a los viajes de conquista de territorios.
Por ejemplo, en la época de Alejandro Magno, le acompañaban historiadores y
geógrafos cuyo objetivo también era narrar los monumentos y culturas de los pueblos
conquistados, implicando ya una valoración de las grandes realizaciones vistas. De
hecho, las primeras maravillas expuestas estaban conectadas con la imagen de
Alejandro Magno o en el ámbito geográfico de su imperio. Son las siguientes:

- Pirámides de Egipto
- Faro de Alejandría
- Jardines Colgantes de Babilonia
- Estatua de Zeus en Olimpia
- Templo de Artemisa en Éfeso
- Mausoleo de Hilacarnaso
- Coloso de Rodas

Son maravillas terrenales apreciadas por el reconocimiento otorgado al bien en su


origen y por el valor simbólico adquirido a lo largo del tiempo.

En la época medieval revive la lista de los monumentos antiguos junto a la idea de que
también existían otras maravillas naturales o “mirabilia”. Los hombres del
renacimiento con las maravillas de la antigüedad construyen un mundo nuevo creando
las más bellas imágenes de las mismas en las que el estudio científico se mezcla con
mitos del medievo. Destacan, el grabado realizado por F. van Aelst “Lo sette miracoli
del mondo”, la colección de estampas sobre las siete maravillas pintadas por el
holandés F. Maarte van Heemsckerck en el S.XVI (modelos que han llegado hasta
nuestros días), y a su vez, el deseo de conseguir una nueva octava maravilla.
El arquitecto Fischer von Erlach, ya en el S.XVIII redactó un texto sobre la historia de la
arquitectura ilustrando las maravillas del mundo clásico junto con edificios europeos.

3. Comentar el intercambio cultural que se produjo en la edad media


debido a las peregrinaciones a Tierra Santa, Roma, Santiago de
Compostela.

La Edad Media se caracteriza por su carácter religioso, por ser una época de cruzadas,
de evangelización y de peregrinaciones religiosas, de viajes donde se llegaba a mezclar
lo bélico con lo espiritual. Se buscan los lugares citados en la Biblia o las ciudades por
las que discurren los evangelios.

Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y con el surgimiento del islam, la Meca en


oriente, fueron metas espirituales de muchos peregrinos cuyos relatos de viajes
quedaron para la prosperidad. Por ejemplo, el “Itinerarium ad Loca Sancta” escrito por
la monja Egeria, cuyo contenido de manuscritos nos cuenta su viaje hasta Jerusalén.

Destaca la peregrinación a Roma realizada en los primeros siglos medievales, una


peregrinación frecuente, cabeza de la cristiandad, ya que allí se encontraban los
sepulcros con los restos de San Juan y de San Pablo, dónde había iglesias y basílicas
dedicadas a los mártires y reliquias que atraían el culto de miles de peregrinos. Con el
tiempo también gana peso el interés por las antigüedades y la arqueología, muchos
viajeros peregrinos se desplazan haciendo de Roma su destino predilecto.

Otra ciudad destacada es Santiago de Compostela, tras el descubrimiento de las


reliquias del Apóstol Santiago en el S.IX. Una ruta que marcó la peregrinación de la
historia sociocultural europea, Comenzaba en cualquier ciudad importante de Europa y
a través de diferentes caminos confluía en Roncesvalles para luego discurrir por toda la
meseta norte de la península hasta llegar a Galicia. Paralelamente se fueron abriendo
otras rutas como la de la Vía de la Plata que parte desde el sur, o la que entraba por
Galicia, por la que llegaban los peregrinos británicos.

Fruto de estas peregrinaciones se elaboraron muchos relatos y la compilación más


conocida e importante es el “Liber Sancti Icobi” perteneciente al archivo catedralicio
compostelano. Formado por un conjunto de textos elaborados en distintas épocas que
finalmente se refundieron en el S.XII en el conocido “Codex Calixtinus”.

Este documento, mezcla entre tratado, relato de viaje y guía, es una fuente importante
para el estudio del arte medieval. En él podemos encontrar las 4 vías principales que,
desde las ciudades de París, Velezay, Lepuy y Arlés conducen desde Francia a los
Pirineos para entrar en España. A demás, se enumeran los lugares en cuyas iglesias se
veneran reliquias, se comenta sobre los revestimientos de altares y arcas sepulcrales,
la riqueza de sus materiales (oro y piedras preciosas) …
Los viajes a oriente en el S.XII tenían el mismo propósito religioso, aunque también
podemos encontrar otros motivos como misiones diplomáticas, expediciones
mercantiles, hazañas caballerescas y el afán de aventura.

La ciudad que más despertaba el entusiasmo era Bagdad, destacando su palacio de


califa y extensión de sus jardines y la mezquita del S.XII. Muchos relatos de los viajeros
hablan sobre sus baños, sus palacios, murallas, ciudades como Damasco, Kufa…
convirtiéndose en textos esenciales para la arqueología islámica y que han ayudado a
difundir su cultura.

El viajar, debido a motivos religiosos realizando las peregrinaciones, ha ayudado a dar


a conocer no sólo las iglesias, mezquitas o reliquias guardadas en diferentes partes del
mundo, sino que, también ha dado a conocer diferentes culturas y puntos de vista. Por
ello es importante ver siempre como influye la ideología de los autores en los
diferentes textos y también hay que considerar el estatus social al que pertenecían, ya
que eso determina el tipo de viaje, elección del transporte, sus puntos de vista...

Muchos de estos relatos de viajes con la aparición de la imprenta se publicaron en el


S.XVI, favoreciendo la rápida difusión y conocimiento tanto religioso como cultural.

4. Novedad de las descripciones artísticas contenidas en los relatos


de viaje de la edad moderna.

La actitud del viajero durante la edad moderna (siglos XVI y XVII) respecto a las obras
de arte que se encontraba en su periplo es muy distinta a la que tenemos en la
actualidad.
El viajero de entonces no viajaba para admirar "monumentos" tal y como lo
entendemos en nuestros días, sino que lo que le llamaba la atención era el valor
material de dichos monumento, es decir, si era de mármol, de oro, de alabastro....
En cuanto a la arquitectura, al faltar todavía una conciencia artística en la época, en los
comentarios artísticos, aún parcos, se producían confusiones de estilos, confundiendo
románico, gótico (el cual no era nada apreciado en la época y cuyo término era
peyorativo) o renacimiento.
No obstante hubo escritos y relatos, sobre todo de Italia. Hubo guías de Roma que
inspiraron a muchos viajeros, sobre todo los britanicos (los más viajeros y los primeros
en adquirir una experiencia artística) guiados por las leyendas asociadas a los edificios
religiosos que en ellas se relataban, pero si hubo una obra inspiradora y fuente de
información importantísima para los viajeros fue "Las Vidas de los Artistas" de
GiorgioVasari (1542-1550). Un repertorio de biografías de grandes artistas italianos,
sobre todo pintores, que proporcionaban gran cantidad de datos al viajero. La
importancia de este texto estriba en que de alguna forma, el arte dejó de ser anónimo,
y los viajeros comenzaron a saber quien era Giotto o que Miguel Ángel había pintado
una capilla en el Vaticano.
Pero no solo a Italia se viajó en esta época, también a España llegaron viajeros que
dejaron sustestimonios y que han ayudado a reconstruir la historia cultural de la
dinastía de los Habsburgo.
Uno de ellos fue Jean Lhermite, cortesano belga que viajó y permaneció en la corte
española a finales del reinado de Felipe II. Lhermite describió en sus manuscrito el
ambiente cultural de la época, ritos, ceremonias, describe lugares como el Escorial, sin
embargo, serán sus dibujos el testimonio más objetivo que ayudará a reconstruir
ciertas partes de la historia del arte moderno de España
Ya a raíz del texto de Lhermite se vislumbra el alto valor formativo y la capacidad de
maduración que se atribuía a los viajes y a las estancias en otras tierras.
Pero no solo como valor formativo se viajaba durante estos siglos, también por trabajo.
En esta época los artistas viajaban allí donde se les reclamaba para obras y trabajos y
las cortes se convierten en foco de atracción de estos artistas viajeros, lo cual
potenciaba el viaje y, sobre todo, potenciaba el intercambio de lenguajes artísticos.
Estos artistas también realizaban sus recopilaciones documentales de primer orden
como el caso del dibujante flamenco Antón van den Wyngaerde, al servicio de Felipe II,
cuyas vistas y dibujos de las ciudades españolas son imprescindibles para el estudio de
la cartografía, topografía y paisaje urbano de la segunda mitad del siglo XVI.
Otros artistas que viajaron en esta época son Alberto Durero, Pedro Berruguete, Pedro
Pablo Rubens, Velázquez cuyo destino fue principalmente Italia.

5. Características del Grand Tour.

El Gran Tour fue el antecesor del turismo moderno. Se trataba de un recorrido por
Europa con escala obligada en Roma. La pionera en promoverlo fue Inglaterra. Desde
mediados del S.XVII muchos viajeros tenían como objetivo admirar la belleza artística
de Italia, sus ruinas clásicas, sus paisajes…

Este viaje se hizo habitual entre los jóvenes de buena familia y de las clases
acomodadas, llegando a concluir un medio indispensable para la educación de los
jóvenes.

Francis Bacon definió los rasgos más característicos del Gran Tour: viaje de carácter
educativo que ayudaría a comparar lo que se había visto fuera para ponerlo en práctica
en el propio país.

Después del éxito de los jóvenes británicos tras realizar el gran tour fueron los
holandeses, franceses, alemanes y nórdicos los que se han animado a recorrerlo y
empaparse de sabiduría. Este viaje se llegó a convertir en un símbolo de distinción
social en toda Europa, además, ejerció una influencia decisiva en la formación del
gusto inglés.
Los viajeros adquirían piezas arqueológicas, grabados, vistas de ciudades y esculturas,
retratos entre las ruinas… Con ello muchos talleres inauguraron la exportación de
obras de arte y el desarrollo de la producción de copias pictóricas y de mármol que los
británicos se llevaron como souvenirs.

La duración del Gran Tour podía ser entre dos y tres años.
Se centraba fundamentalmente en recorrer Francia hasta llegar a Italia.
Retornando por zonas centroeuropeas y los Países Bajos, quedando fuera de la ruta la
zona de la península ibérica, zona desconocida y atrasada debido a rasgos históricos y
escasos avances técnicos. Los que se adentraban en la península más que viajeros se
consideraban exploradores o aventureros. Esta zona quedaba fuera del Gran Tour,
dándose a conocer más adelante.

6. La visión de la riqueza artística de España en los relatos de los


viajeros británicos

Los viajeros británicos del siglo XVIII que llegaron a España siguieron insistiendo en los
mismos problemas que, los viajeros del siglo anterior habían encontrado cuando
llegaron a España: miseria, suciedad, malas posadas y ventas y caminos...
En cuanto a ejemplos de viajeros extranjeros en a península hay muchos por citar
algunos tenemos:
- Alexander Jardine que en su obra "Letters from Barbarie, France, Spain, Portugal"
publicadas despues de sus dos viajes en 1766 y 1776, indica que la situación en la que
se encotraba España era fruto del mal gobierno, haciendo culpable a la dinastía de los
Habsburgo, con Felipe II a la cabeza, de todo lo malo que sucedía en el país. La
situación cambió con las reformas de la monarquía ilustrada de Carlos III.
- Edgar Clarke, el cual llegó a la Coruña en 1760 y fue autor de la obra Letters
concerning the Spanish nation. Fue de los primeros en testimoniar la importancia que
tendría para los artistas ingleses visitar y conocer los nuevos tesoros de Españas,
asombrosos e intocados. Admiró el paisaje recorrido de Aranjuez a Toledo, le
impresionaron las murallas de Lugo aunque tuvo una visión negativa del Acueducto de
Segovia, ahogado entre tanta construcción
- Joseph Towsend, el cual publicó en 1791 Journey through Spain in the years 1786 and
1787 y que quedó asombrado por la riqueza atesorada por la iglesia y el clero. Towsend
tambié consiguió en su obra una lista de los principales cuadros que contenía el palacio
de Madrid y además pudo contemplar las colecciones de algunas residencias
aristocráticas.Admiro la ciudad de Toledo
- Joseph Baretti: cuyo principal objetivo de visita a españa fue la pintura (la cual sería
tambien el capítulo artístico más valorado por los viajeros ingleses), y lo cual atestigua
que la riqueza artística de nuestro país va convirtiéndose en uno de los objetivos
principales del viaje.
En cuanto a la valoración de las ciudades españolas por parte de los viajeros
extranjeros comentar que la mayoria rechazaban el trazado medieval o árabe, por sus
calles estrechas, mal pavimentada, o la irregularidad de sus plazas, por la suciedad.. De
hecho, la ciudad de Granada no agradaba por estos motivos, así lo atestiguó en una de
sus obras"Travels through Spain in the years 1775 and 1776 in vich several monuments
of romans and moris archictecture" Henry Swinburne en la que describía dicha ciudad.
Esta obra describe uno de los recorridos más completos realizados por España en el
siglo XVIII y cuya publicación fue de las primeras en dar a conocer el arte y los
monumentos de España.
En lo que arquitectura se refiere, las opiniones son diversas en función del contexto
ilustrado y del viajero mientras que las iglesias románicas pasan inadvertidas, las
catedrales góticas producen comentarios dispares, mientras que Francis Carter critica
la costumbre hispana de construir coros en el centro de las naves de las catedrales
perdiéndose así la perspectiva, William Dalrymple escribió que la Catedral de Santiago
no era nada extraordinario.

7. Particularidades de los viajes de la Ilustración. Centrar la respuesta en Antonio Ponz.

Antonio Ponz, el cual es considerado una figura esencial en la política cultural


borbónica y claro representante del despotismo ilustrado.
Realiza un largo viaje tras la expulsión de los Jesuítas por Carlos III, y por encargo de
Campomanes tiene una clara misión: inspeccionar y descubrir los bienes artisticos de
Andalucía, muchos de los cuales habían estado en manos de la orden.
Cuando regresa del viaje, pubica la obra "Viaje a España", de 17 tomos. Una obra cuyo
interés radica en que abarca multiples aspectos artisticos y es fuente fundamental para
cualquier estudioso de la Historia de Arte y del Patrimonio y que supuso un punto de
partida para la protección del patrimonio histórico. Además, en esta obra encontramos
otros temas relacionados con la realidad social del momento algo que también plasmó
en su obra "Viaje fuera de España" y que escribió tras su viaje por Europa (seguido
posteriormente por otro viajero, e marqués de Ureña) para comparar y contribuir a las
reformas que tanto necesitaba España.
Es decir, su misión era ir seleccionando ejemplos dignos de imitación así como otros
ejemplos funestos que jamás debían imitarse.
La obra de este autor cumple perfectamente las carácterísticas del viaje ilustrado,
consiguiendo un registro del patrimonio artístico nacional, revisando de forma crítica el
pasado artístico, apuntando deficiencias y la decadencia del gusto, atacando al barroco,
planteando reformas y correcciones de acuerdo con las normas académicas que
correspondían al código del clasicismo impuesto por la Academia, impregnándose del
pintoresquismo en su viaje por Europa.
Pero no solo se viajó por España durante este siglo XVIII, también los españoles
ilustrados realizaron grandes exploraciones en busca del conocimiento y la educación.
Viajes que fueron financiados por los gobiernos para promover y ampliar los
conocimientos de las más diversas disciplinas científicas. Entre ellos destacar la
expedición de Alejandro Malaspina financiada por Carlos III. Expedición Político
científica que duró desde 1789 a 1794 y que cumplía las aspiraciones del gobierno
borbònico de buscar el conocimiento cientìfico. Entre sus objetivos estaba, además de
la historia natural, la cartografía, la historia y la arqueología de sus colonias.
También destacar la Real Expedición Botánica de Nueva España de 1787 a 1803.
Estos viajes generaron una gran cantidad de documentos acompañados de testimonios
gráficos de gran valor artístico y arqueológico y cartográfico.
8. Interés de España como destino artístico para los viajeros
románticos.

Los diferentes viajeros que fueron pasando por nuestro país durante la segunda mitad
del siglo XVIII fueron dejando sus impresiones sobre España en los diferentes
documentos (diarios, manuscritos, ..), que reflejan su punto de vista sobre la geografía
española y su naturaleza.
Por ejemplo, los viajeros ingleses utilizaron el término "Romántico" para describir
ciertos paisajes españoles.
También, y debido a la diversidad y contraste de las arquitecturas de muchas ciudades
españolas, los viajeros ingleses pudieron captar lo que era el pintoresquismo, y de
hecho, esta categoría, el de lo pintoresco, se ve reflejada en muchos textos como el de
Jean-Francois Peyron sobre su viaje a España en los años 1777 y 1778 o el del barón de
Bourgoing.
Ya a finales del siglo XVIII, los relatos de viajes adquieren un nuevo matiz y son
ilustrados con estampas ya que el grabado se convierte en el elemento esencial para
llegar al lector. Por ello, los viajeros solían viajar acompañados de sus cuadernos de
dibujos para, como indicaba Swinburne (uno de los primeros en acompañar a sus
descripciones con grabados), dar al curioso una satisfactoria idea de la forma de
construir y adornar los edificios públicos.
Entre los ingleses, y ya a principios del XIX, destacar a William Badford, un capellán que
vino durane la guerra peninsular y que realizó una serie de grabados sobre paisajes,
vistas de ciudades, monumentos y tipos populares de España y portugal denominados
"sketches", un término que se impondrá en muchos relatos viajeros.

9. Un nuevo tipo de viaje en el siglo XX: el turismo y la promoción del


destino.

La etimología explica la idea inherente del viaje, pues el termino turismo es la


traducción del ingles tourisme, procedente del vocablo francés tour y cuyo significado
es vuelta o giro. Como se ha visto, la palabra tour empezó a usarse con gran frecuencia
en el siglo XVIII, sobre todo desde mediados de la centuria, momento en el que los
británicos establecieron que una gran vuelta por Europa, con escala obligada en Roma,
era la mejor instrucción para los jóvenes aristócratas. En ese gran viaje de ida y vuelta,
en lo que llamaban el Grand Tour, se encuentran los gérmenes del turismo, aunque fue
a finales del siglo XIX cuando la figura del viajero se transforma decisivamente. 

Desde la década de los años treinta el termino tourist, que aparece en las guías de
viaje británicas, se afianza como sinónimo para calificar un nuevo modelo de viajero,
cuyas formas de trasladarse de un lugar a otro irán a la par que el progreso y las
nuevas infraestructuras las posibilitan. Hay que destacar el desarrollo de las lineas
regulares de los viajes en barco a mediados del siglo, especialmente las transatlánticas,
la extensión de la red de ferrocarriles por Europa, la aparición del modelo de los
agentes de viaje, con Thomas Cook, y la consiguiente creación de compañías de viaje,
como Pullman, Wagons Lits y Orient Express, y por supuesto el perfeccionamiento del
coche a motor durante la ultima década del siglo XIX y el impulso de su fabricación
durante las primeras décadas del siglo XX. Todo esto significo una revolución a la hora
de viajar que se adecuaba al incremento de viajeros e implicaba libertad para elegir
destinos. Viaje y destino, dos factores que sentaron las bases del turismo moderno,
hoy un conjunto de actividades y una lucrativa industria, y en los que el Patrimonio,
motivo de las primeras imágenes turísticas, tuvo un papel determinante en el caso
español. 

Conforme avanza el siglo XIX, los antiguos relatos y crónicas adoptan un nuevo termino
para referirse al viaje: turismo, y es que el viaje va a adquirir unas características que le
separan de los hasta entonces realizados. Las guías de viaje se convierten en un libro
de cabecera que debe acompañar al turista, como las conocidas Baedeker comenzada
en 1839 y prolongada hasta la Segunda Guerra Mundial. Son guías con buenos textos
sobre las obras que se deben visitar acompañadas de cuanta información precisa el
viajero para conseguir el éxito en su desplazamiento. 

Los cambios sociales favorecerán en el siglo XX un nuevo modo de viajar mas barato y
cómodo al que podrán acceder muchas mas personas. El estallido de la Gran Guerra
provoco un paros de varios años en el interés viajero, un retroceso cuyo punto álgido
es la Gran Depresión de 1929, pero recuperado el ritmo económico los precios o los
gastos del viaje se abarataron. Y arranca entonces el inicio de una nueva empresa en la
que obviamente se contempla el beneficio que reporta la afluencia de viajeros al lugar
que visitan. Se valora el destino, algo que en un principio había surgido de forma
natural, pero según se advierte la capacidad de atracción de un determinado sitio, se
busca su promoción y adecuación para ser punto receptor, y es entonces cuando se
puede decir que el viaje pierde sus antiguas connotaciones y se puede hablar de una
nueva actividad como la de hace turismo. La experiencia de los viajeros románticos
inicia el camino y bien se puede decir que los Bienes histórico-artisticos, los
monumentos, son el primer destino promocionado del Turismo. 

No obstante, la aceptación y uso de esta nueva palabra es lenta. En España se emplea


en 1906 por la Sociedad de Fomento del Turismo de Baleares, sin embargo en 1911 la
Sociedad de Atracción de Forasteros de Barcelona prefiere no utilizarlo; todavía en
1926 Sánchez Cantón se resiste a él proponiendo el uso de “viajador”. Para esa fecha,
sin embargo, ya existe un interés por el fomento de la cultura general y la conciencia
de que el viaje lo genera hará que se inicie la gestación tanto del proceso de
administración y gestión del patrimonio como la reorganización mínima de unas
infraestructuras que faciliten los viajes por la península.

10. Las Sociedades de excursionistas y su repercusión en la valoración


de los Bienes artísticos.

El surgimiento del excursionismo en el siglo XIX en Europa se basa en la literatura y en


los relatos viajeros del siglo anterior estando ligado este a las clases medias y urbanas
que cansados de la incipiente edificación de la ciudad buscaban en la naturaleza una
vía de escape con nuevas sensaciones y vivencias. En cierta forma se rescatan las ideas
del movimiento romántico y de la nueva pedagogía continuando así los viajes de ideal
romántico. Con esta base romántica el excursionismo se vio favorecido por su carácter
instructivo y acabo impregnando otras disciplinas como la cartografía, el folclore o la
estética, convirtiéndose en un referente cultural.
Una vez más dicho movimiento comienza con los viajeros ingleses y con la figura del
ideal Gentleman que disfruta de la naturaleza y del deporte, fundándose el primer club
alpino de Londres en 1857 al cual siguen durante la segunda mitad del siglo XIX los de
Suiza, Austria, Italia y finalmente Alemania en 1869. Estos centros evolucionaron desde
asociaciones que buscaban el estudio y la investigación sistemática de la naturaleza a
una concepción lúdica y deportiva de la exploración en grupo de la montaña. Peso a
todo esto fueron importantes sus aportaciones a modo de estudios sobre topografía,
toponimia y cartografía.
El caso español también siguió esta nueva pedagogía destacando las sociedades de
carácter urbano de Madrid y Barcelona.
De la parte catalana el Centre Excursionista de Catalunya tenía el objetivo claro del
estudio y conocimiento de Catalunya intentando recuperar la cultura propia, la lengua,
las tradiciones y su naturaleza, el arte, la literatura, la geografía … a través del
excursionismo, dando lugar a nuevos mapas comarcales, congresos, exposiciones
cartográficas. Todo ello contribuyó a la valoración del patrimonio con la publicación e
información de castillos en ruinas, tesoros de parroquias, documentos olvidados…
llegando a interesarse por la conservación de los conjuntos históricos y llegando a
iniciar gestiones para la restauración de algunos monasterios.
En Madrid la fundación de la Sociedad Española de Excursionistas en 1898 supuso un
hito para el patrimonio al despertar el interés por los monumentos y su conservación a
través de divulgaciones como las contenidas en el Boletín de la Sociedad Española de
Excursiones, reflejándose en esta publicación los anhelos sobre patrimonio y cultura de
la época (“el estudio de España desde todos sus aspectos, y principalmente des del
científico, histórico, artístico y literario”)
Fundada por Serrano Fatígate escribieron los grandes iconos de la restauración
patrimonial desde Torres Balbás a Elías Tormo, pasando por Lampérez, Gómez
Moreno, O el Marqués de Lozoya.

11. La apuesta por el fomento del Turismo del marqués de la Vega


Inclán.

La Comisaría Regia surgirá por RD en 1911, sustituyendo a la Comisión Nacional de


Turismo y nace con mas poder ejecutivo que la Comisión ya que depende ahora de la
presidencia del gobierno.
Se crea además una junta Superior de Turismo formada por diversas personalidades.
Los bienes artísticos siguen apareciendo como principal reclamo turístico (igual que
hizo la comisión) por lo que se insiste en su conservación y además, se intenta
diversificar atrayendo turismo hacia el interior de la península.
Es decir, el destino histórico-artístico así como el paisajístico es uno de los principales
motores de la actividad turística hasta su masificación en los 60.
El éxito de esta Comisaría se debe al Marqués, gran viajero, experto en arte, marchante
activo, conocedor de los museos más importantes de Europa. y relacionado con la I.L.E.
Conocido con anterioridad a al Comisaría por su donación de la Casa del Greco al
Estado con un buen depósito de obras del artista. Diseñó un programa de gestión
turística con el fin de revitalizar la economía nacional. Promocionó un turismo de alto
nivel e introdujo a la península en los circutos europeos de la Belle Époque,
La 1ª Guerra Mundia, frenará esta expansión.
Los ejes de acción de la Comisaría Regia y del Marqués de la Vega Inclán se pueden
dividir en 5:
- Infraestructuras de comunicación viaria y ferroviaria.
- Intentó que los viajeros que llegasen por mar hiciesen circuitos al interior
estableciendo acuerdos con las empresas ferroviarias. Así hace llegar el turismo a otros
lugares
- Pidió la ampliación de la red ferroviaria y la mejora de correos y telégrafos.
- Pidió ampliación de la red viaria para conectar Madrid con otras ciudades.
-Mejoras de las infraestructuras hoteleras y red de alojamientos: Había que
fomentarlos para atraer al nuevo público.
Impulsará ideas pioneras para conectar turismo, conservación y restauración.
Ya habían surgido los primeros hoteles de lujo como el Ritz o Mª Cristina para turistas
de alto nivel.
Pero el aumento de los viajeros de clases medias (ante la mejora de los transportes y
abaratamiento de los viajes) hacía necesario que se habilitasen otro tipo de
alojamientos adaptados a su poder adquisitivo. Pero faltaban hoteles de nivel medio
para otro tipo de público de capacidad media que viajaba para que pudieran alojarse
en este tipo de hoteles y además en otras poblaciones más pequeñas.
Por lo tanto, como buen visionario, impulsará la restauración de casas para habilitarlas
como hospedajes. Como la hospedería de Santa Cruz en Sevilla, pequeñas casas del
barrio manteniendo su arquitectura poñular (evitando la degeneración del barrio y
dinamizando la zona) el Parador de Mérida, el de Gredos, y que fueron el origen de la
futura Red de Paradores y albergues de carretera.
Es decir, impulsa la restauración de casas para darles un uso, una técnica que ya se ha
comentado anteriormente favorece la conservación de un edificio (porque si no se usa
se muere). A la vez que lo restaura, se convierte en atracción turística, sirve de
alojamiento.
- Propaganda para la difusión de la riqueza artística: Su labor diplomática ayudará a
ello. La Comisaría dedicará tiempo a preparar la participación de españa en las expo
internacionales, elemento muy relevante para promocionar España y su riqueza
artística en el exterior, editará libros, fotografías, inició un nuevo medio
propagandístico como era le cartel, elaborará folletos que se distribuirán.
- Se abrirán oficinas de turismo en el exterior y crearán la primera marca de país. Sunny
Spain.
- Se publicarán decenas de libros, como "El Arte en España" y guías con itinerarios
populares de distintas ciudades con recorridos a realizar.: Sevilla, Jerez, Cartuja...
- Conservación y rehabilitación de monumentos: Se patrocinarán proyectos para evitar
el
deterioro de distintos lugares que son atractivo turístico de España, como Los Reales
Alcázares (su proyecto más importante, en Sevilla), La Alhambra, La Casa de los Tiros...y
así subsanar el abandono en el que se encontraban y poder mostrar toda la belleza del
Patrimonio de la nación, intentando frenar el deterioro de algunos conjuntos, lienzos,
murallas como las de Ávila, financiando reparaciones de iglesias y monasterios como el
de Leyre en Navarra.
Quizás el proyecto más relevante y que sigue atrayendo visitantes hoy en día es la
adp¡aptación de la casa y museo del Greco
- Impulsa la creación de museos de ambiente. Es decir, múltiples actuaciones y
diversificadas.
- Promulgar de nuevas leyes de protección como la Ley de Parques Naturales (es decir,
amplía a los ambientes naturales) inaugurándose Covandonga y Ordesa.
- Promulga el Decreto Callejo en 1923 (prohibía la enajenación de obras en posesión de
la iglesia) y Decreto-Ley sobre protección y conservación de la riqueza artística que
regulaba la exportación y comercio de antiguedades.
Era un plan global que se movía por diferentes aspectos, que afectaban al turismo.
Incluyendo a turismo no solo de clase alta sino a otros tipos de turista con suficiente
nivel adquisitivo para viajar.
Tuvo una visión innovadora que abarcaba lo monumental y la naturaleza.
También tuvo una parte oscura y criticada al intentar conseguir un estilo español
inspirado en el neomudéjar toledano. Una estilo creado de manera totalmente
artificial,
También se le criticó la forma de conseguir fondos, mediante la venta de arte.
Pero su gestión general fue pionera sobre todo que consiguió enlazar patrimonio y
turismo.

12. El Patronato Nacional de Turismo.

Sustituirá a la Comisaria Regia en 1928, aunque ya dos años antes se había creado la Junta del
Patronato

Dependerá del ministerio de instrucción Pública y Bellas Artes.

Se crea para dar un nuevo impulso a la actividad turística, sobre todo porque se iba a celebrar
dos exposiciones internacionales importantes en Sevilla y en Barcelona.

Los bienes artísticos seguirán siendo prioridad para este Patronato, aunque se gestionaran
turismo y bienes por organismo diferentes.

Se empieza a vislumbrar el turismo como fuente económica y el bien artístico empezara a


difuminarse en lo cultural, surgiendo así nuevos destinos turísticos que arrebataran la primacía
al destino de contemplación del patrimonio artístico.
Ya en la estructura fundacional del Patronato se empieza a ver la vertiente técnica, incluso
empresaria que va a tomar el sector turístico, formado por 6 secciones como: alojamiento, vías
de comunicación, propagando, información y agencias en el extranjero, asesoría y
contabilidad, secretaria general. Es decir, con un enfoque más económico que
conservacionista.

En cuanto a la conservación a las labores de conservación que llevo a cabo el Patronato, cabe
citar:

- Restauración de la Universidad de Alcalá de Henares.

- Seguir con la Red de Paradores y albergues de carretera, que mejorará la imagen de


España. Restaurándose antiguos edificios.

- Se publicarán carteles para promoción interior y exterior: Como el de Burgos, (Tierra


del cid) Málaga (clima delicioso), Córdoba (corte de los califas).

La dictadura lo convertirá en la Dirección General de Turismo y entraremos en la fase de


promocionar el turismo de masas.

TEMA 4

1. Los cambios de función o de significado como medida de


conservación de los bienes histórico artísticos en la época medieval.

La Edad Media se inicia con un proceso de destrucción de grandes obras del mundo
antiguo, pero se reutilizaron otras muchas, cambiando su función y morfología en un
nuevo contexto y con una nueva iconografía. Podemos decir que restauración es
sinónimo de reutilización. Por ejemplo, el Partenón se convirtió en iglesia cristiana en
el
S.V. Lo normal era que los templos que no fueron canteras de piedra o mármol se
reutilizaron como iglesias o basílicas cristianas, en otros casos antiguos mausoleos
pasan a ser fortificaciones, como el castillo romano de Sant Ángelo.
Las invasiones bárbaras desencadenaron un proceso de expolio y destrucción, e
inmediato aprovechamiento y reutilización de materiales para otros usos, como
murallas
o fortificaciones, así como el abandono d numerosos monumentos saqueados, como el
Coliseo o el Foro Romano. Eran edificios paganos cuyo material daba significado
religioso a las nuevas construcciones, a la vez que se adaptaban a los nuevos cánones
constructivos de la Alta Edad Media, mientras que las estatuas de bronce sufrieron la
fundición para la acuñación de monedas.
Uno de los periodos más destructores fue el movimiento iconoclasta bizantino que no
toleró las representaciones e imágenes religiosas ya que el pueblo les atribuía poderes
milagrosos y absoluta autoridad.
El islam también tuvo una premisa destructora. Pero su capacidad de reabsorber
nuevas
técnicas y sistemas constructivos renovadores posibilitan la realización de nuevas
aljamas con materiales reaprovechados, cambiando la orientación…etc. La lista de
mezquitas, iglesias y catedrales cristianas construidas una sobre otras es interminable,
ye n las que si excavamos perviven restos primigenios anteriores.
Las evoluciones técnicas, estructurales y lumínicas, o simplemente decorativas,
alteraron e hicieron desaparecer muchos elementos anteriores.
Hubo en el Derecho medieval una regulación jurídica por medio de franquicias,
contribuciones y expropiaciones para la financiación de construcciones como murallas,
puertas, alcázares, catedrales…
Para finalizar, destacar que en los últimos siglos medievales se produjeron
intervenciones para terminar y actualizar las pinturas trecentistas con repintes y
protección de barnizados.

2. Incidencia del incendio del Alcázar de Madrid en 1734 en el


desarrollo de medidas conservadoras.

En el S.XVIII la restauración va ocupando lentamente un lugar destacado,


convirtiéndose en una preocupación de los gobernantes. En España, se produjo a
partid
del incendio del Alcázar de Madrid en 1734.Para recuperar las pinturas dañadas se
encargó la reparación de obras a pintores al servicio del rey, como Juan García de
Miranda y Andrés de la Calleja, quienes continuaron los métodos de limpieza,
alteración
de formatos, como ocurrió con “Las Hilanderas” y relleno de lagunas. Los trabajos se
prolongaron a lo largo del S.XVIII a través de los pintores de cámara, aunque la
recuperación de las colecciones monárquicas españolas tendrá un enorme impulso con
la llegada en 1761 de Antón Rafael Mengs, uno de los grandes teóricos del
neoclasicismo para trabajar al servicio de Carlos III. Produciéndose el paso del
tradicional pintor de cámara, conservador de las colecciones reales, al de conservador
del patrimonio real, encargado de realizar informes e inspeccionar y controlar todos
los
trabajos de conservación y restauración.
3. Las colecciones y su exposición en los museos: su evolución en el
siglo XVIII

El espíritu ilustrado del siglo XVIII, con el desarrollo del proceso de


secularización y de racionalismo, fomenta la restructuración de las
monarquías europeas hacia el sistema del <<despotismo ilustrado>>. Una
mayor preocupación por la mejora, adelanto y progreso de las artes conduce
igualmente a incrementar el control sobre el patrimonio histórico-artístico,
considerado cada vez más como patrimonio de una <<colectividad>> o
<<riqueza patria>>. A través de una cada vez mejor articulada protección
jurídica y estatal, se inspeccionan y limitan las excavaciones arqueológicas, se
tutelan los monumentos antiguos y las obras de arte y se controla el expolio
del patrimonio. El estado Pontificio reafirma, refuerza y enriquece su tutela
jurídica institucional ejercida sobre las antigüedades romanas.

Las academias y los museos son otros instrumentos que surgidos en Francia
en el siglo XVII, se desarrollan durante esta centuria y la siguiente, y que se
convertirían en instrumentos fundamentales de la acción institucional de los
estados nacionales en la tutela y conservación del patrimonio histórico-
artístico.

El deseo de fomentar el conocimiento de la riqueza artística nacional lleva


también a que las colecciones y galerías se abran al público, con vocación
pedagógica; surgen así los primeros museos y bibliotecas de carácter estatal.
En Venecia y dentro de las galerías públicas de arte, fue de suma importancia
la fundación de los “conservatori veneti di pubbliche pitture”, una institución
veneciana que fue ocupada en su origen por Gió Battista Rossi (1683) y
Vicenzo Cecchi (1703), que elaboró el primer inventario de pinturas
venecianas en mal estado. En Inglaterra surge el British Museum (1753), del
legado que realiza Hans Sloane, y que estará destinado a ser el depositario
de los expolios del Partenón y de innumerables objetos artísticos y
arqueológicos, fruto de las expediciones arqueológicas británicas, hasta
convertirse en uno de los mayores museos del mundo. Un papel similar
asume la Giploteca de Munich (1830), con el impulso de Luis I de Baviera, y el
Museo Fridericanum de Kassel. En el Vaticano se crea el Museo Pío-
Clementino (1770-80), por decisión de los pontífices Clemente XIV y Pío VI.
Como consecuencia de la Revolución Francesa, además de la política de
conservación de los bienes artísticos como intento de contención de
vandalismo revolucionario, se produjo en Francia la articulación de una red
de museos, centralizados en París, con la creación del Museo de los
Monumentos Franceses de Alexandre Lenoir y la habilitación del palacio del
Louvre y de las Tullerías a la función de Museo del Prado (1787), que forma
una de las principales pinacotecas del mundo. Estos centros de conservación
y custodia de las obras de arte irán asimilando progresivamente la función de
investigación, conservación y restauración de los objetos que atesoran. En
suma, como vemos, el período ilustrado tuvo la gran importancia de dar
inicio a una acción estructurada y centralizada para la conservación del
patrimonio artístico. La transformación de la sociedad, la política y las
mentalidades durante estos decenios finales del siglo XVIII se encuentran en
la base de este movimiento.

Bibliografía: Historia de la conservación y la restauración. Ana Mª Macarrón


Miguel

4. El siglo XIX y los orígenes de la restauración como disciplina


científica.

El objetivo prioritario o la finalidad de la restauración es la conservación de la materia


de la obra de arte, es decir, la representación de su integridad material en el futuro. Al
mencionar restauración y conservación comprobamos la proximidad de ambos
términos para el estudio del Patrimonio o de los Bienes Culturales; conservar –
mantener, cuidar o garantizar la existencia de un objeto- y restaurar-restablecer,
reparar o recobrar dicho objeto para conseguir un determinado estado o estimación
que antes tenía- son dos medidas

complementarias, aunque ambos conceptos han supuesto también dos posturas


enfrentadas, dos actitudes opuestas que han dado lugar a la búsqueda de nuevos
términos , como los de intervención, prevención, salvaguardia, o mantenimiento –tal y
como de definieron en la carta del Restauro de 1987- para encontrar una alternativa
intermedia y conciliadora.

En la transición del siglo XVIII AL XIX se pueden situar los orígenes de la restauración
como disciplina científica. El deseo de conservar monumentos del pasado consolidó la
afirmación de la conciencia histórica moderna.

Durante la primera mitad del siglo XIX se abandona el carácter intuitivo y limitado,
manual y artesanal de la restauración. Surge entonces como una disciplina científica
autónoma que requiere una práctica profesional sobre una base teórica sólida y
perfectamente organizada- Para entender los inicios de la historia de la restauración
como disciplina científica conviene tener en cuenta una serie de factores. En primer
lugar el clima cultural de la segunda mitad del siglo XVIII en el que los polos opuestos
entre el racionalismo y los sentimientos prerrománicos favorecieron la progresiva
consolidación de la noción de monumento. En segundo lugar el interés por conservar y
recuperar los monumentos como testimonios materiales de la historia a través de
intervenciones ajenas a la práctica artesanal y basadas en un método analítico y
positivista.
Con el vandalismo que sufre el patrimonio histórico de Francia y diversas
destrucciones, darán lugar a críticas y decretos para la conservación de los mismos y
cabe destacar el decreto impuesto por la Convención Nacional francesa para poner fin
a las destrucciones y proclamar el principio de la conservación de los monumentos. El
Estado francés asume las restauraciones realizadas con mínimo rigor y sin los criterios
adecuados provocando las críticas de numerosos intelectuales. Para acabar con la mala
praxis se crea en 1830 la figura del “Inspector General de Monumentos” y en 1837 se
constituyen las denominadas “Comisiones de Monumentos Históricos”,instituciones
que se encargarán de organizar los fondos para las restauraciones y seleccionar a los
arquitectos responsables de los proyectos. Esta organización francesa dará la pauta a
otros países para articular un sistema administrativo e institucional encargado de las
restauraciones. Con ello, se daba fin a una restauración limitada a círculos exclusivos y
eruditos para convertirse en una responsabilidad nacional y estatal y Francia se
colocaba a la cabeza en materia de restauración.

5. Citar varios monumentos restaurados por Viollet-le-Duc y exponer


las características de su método

Su actividad restauradora se inicia en la iglesia de la Madeleine de Vezelay a partir de


1840 y continua con la catedral de Notre – Dram de Paris a partir de 1844, obra que
finaliza en 1864 siguiendo las pautas de lo que él consideraba que era su destino. Otras
intervenciones suyas se centraron en la restauración de la catedral de Amiens,
SaintChapelle de Paris y la iglesia de Saint-Senin de Toulouse.
También destaco en la reconstrucción de numerosa arquitectura medieval de carácter
militar, especialmente los castillos y ciudadelas, como la ciudad de Carcasona. Uno de
sus propósitos fue la terminación de algunas catedrales francesas inacabadas o
incompletas, siguiendo el estilo gotico inicial como por ejemplo en el castillo de
Pierrefonds. Un claro reflejo de la filosofía basada en la “unidad de estilo”. Esta fue su
intervención más importante, donde más investigo y realizo magníficos dibujos. Sin
embargo, también fue la más polémica, llamando a su trabajo un “falso histórico”.
Precisamente fue la introducción de materiales nuevos sin distinguirlos de los antiguos
uno de los aspectos más polémicos de su método.
Abogo por el estudio concienzudo de los monumentos franceses, interesado en
recuperar una enseñanza basada en el racionalismo estructural, casi de espirtu
cartesiano. Que constituye uno de sus principios. Para Viollet-le-Duc restaura equivale
a conseguir la condición primitiva y originaria del monumento, la pureza de su estilo,
pero tambine se debe recuperar su estado ideal, no tal como fue sino tal como debería
haber sido. Se basaba en analogías tipológicas y de estilo, exigiendo una “restauración
estilística” y “unidad de estilo”.
Proponía la posibilidad de rehacer y mejorar el monumento, aunque para ello fuera
necesario completar, inspirándose en el estilo y en las formas del mismo.
6. ¿En qué consiste la restauración estilística propuesta por Viollet-
le-Duc?

Para contestar a esta pregunta debemos introducirnos en el contexto histórico de la


época, así pues estudiando los antecedentes históricos a este autor podemos conocer
el término de restauración como disciplina científica; y es en Francia en el siglo XVIII
donde surge el interés por conservar los monumentos para preservar la historia, se
crea así un sistema administrativo institucional encargado de las restauraciones.

Avanzando al siguiente siglo (XIX) vemos como el estílo de la Francia de esa época que
está en auge en este ámbito es el gótico que se considera como el de indentidad
nacional.
Va a ser en este país donde se situe al precursor de la actividad restauradora, Viollet-
le-Duc.
Este autor se dedicó a la dirección de lavores de restauración,recostrucción de
arquitectura medieval de carácter militar y terminar algunas de las catedrales
francesas.

El estilo de restauración de Viollet-le –Duc que marca un antes y un después en esta


disciplina es el llamado “ unidad de estilo“ lo que refleja en la Obra teórica de sus
métodos.
Restaurar equivale para él a volver al estado primitivo y originario del monumento,
llevando a este a su estado ideal es decir no como fuese sino como debiera de a ver
sido.
Para ello su teoría habla de que los arquitectos ,pintores etc que intervengan tienen
que hacer un estudio cronológico exhaustivo del moumento,asi como el estílo y partes
de la obra.
Desde el punto de vista técnico promovió técnicas constructivas más avanzadas asi
como materiales más modernos.

Se consideró un planteamiento muy radical; radicalidad que fue apaciguando con el


tiempo.Fue tambien muy polémico ya que implicaba la manipulación del edificio para
imponer o incluso para eliminar sustituciones o adiciones que este sufrió a lo largo de
la historia, suprimiendo así todas las adiciones posteriores a la época gótica.
Fue concretamente muy criticado el uso de materiales nuevos sin distinguirlos de los
antiguos.
La recostrucción más importante de este autor fue la recostrucción del Catillo de
Pierrefonds.Tambien importante y duramente criticada fue la recostrucción de toda
una ciudad medieval; Carcasona.
Pero cabe mencionar que pese a las criticas sufridas en toda Europa se aplicó este
nuevo estilo hasta su extinción claro dadas las criticas intelectuales y de románticos
como Victor Hugo.

7. Comentar el sistema de trabajo propuesto en el método restaurador de


Viollet-le-Duc

La teoría de Viollet-le-Duc se basa en la “unidad de estilo”, y esta unidad la aplicó en todas sus
intervenciones. 

Viollet abogó por el estudio concienzudo de los monumentos franceses, pues era la
única forma de conseguir arquitectos, pintores y escultores capaces de restaurar. Es en
el Dictionaire donde enuncia los problemas de la restauración monumental y define en
un artículo titulado “Restauration” el axioma fundamental de su teoría y práctica: 

“Restaurar un edificio no es mantenerlo, ni repararlo, ni rehacerlo, es devolverlo a un


estado completo que pudo no haber existido nunca”. Con esto se refiere a que el
concepto restauración equivale a conseguir la condición primitiva y originaria del
monumento, la pureza de su estilo que debe recuperar su estado ideal, no tal como
fue sino tal como debería haber sido. 

Es un planteamiento muy radical y polémico, ya que eso implicaba legalizar


manipulaciones en los edificios, desde imponer reconstrucciones a eliminar
sustituciones o adiciones que hubieran sufrido en el transcurso del tiempo. 

El sistema de trabajo propuesto por Viollet originó fuertes críticas y posturas


antagónicas por parte de otros restauradores, basándose sobre todo en los excesos
cometidos por sus seguidores. Aseguraban que sus restauraciones acababan siendo
falsificaciones (“falsos históricos”), parecían monumentos inertes, recién creados, con
una nueva apariencia en la que no se distinguían las partes originales de las añadidas y
en la que se reconstruía con nuevos materiales. De hecho, fue el uso de materiales
nuevos, sin distinguirlos de los antiguos, uno de los aspectos más polémicos de su
método. 

A pesar de todo esto, su doctrina logró conciliar los sentimientos románticos con los
principios racionalistas al otorgar dos valores al monumento: el máximo valor al estilo
original (valor histórico) y la unidad de estilo, la renovación tras la restauración (valor
de novedad). Planteó una metodología de trabajo novedosa para la restauración, pues
antes de cualquier intervención era necesario conocer perfectamente el estilo y el
carácter de las partes de la obra, además de constatar su cronología. 
Promovió unas técnicas de construcción avanzadas y el uso de materiales modernos
que, teóricamente, eran más eficaces y duraderos. Otro aspecto importante fue la
funcionalidad y el destino del edificio, para el que exigía un uso concreto pues “la
mejor forma de conservar un edificio es encontrarle una función”. 

Con el tiempo, fue apaciguando en la práctica ciertos radicalismos, procurando


legitimar al máximo las reconstrucciones y las eliminaciones, solo posibles cuando las
circunstancias particulares las hacían viables

8. Repercusión del método restaurador de Viollet-le-Duc en España.


Centrar la respuesta en la Catedral de León.

En el caso de España, la influencia de Viollet-le-Duc apareció en pleno movimiento


romántico y se filtró a través de la Escuela Superior de Bellas Artes, creada en Madrid
en 1844. La teoría violletiana se introdujo gracias a las traducciones realizadas por
Antonio Zabaleta. No se estaba actuando de forma correcta al comienzo ya que se
desconocía los mecanismos y funcionamientos de los monumentos medievales,
ocasionadores desajustes y deformaciones como ocurrió en algunos momentos como
la Alhambra de Granada.
En el S.XIX la unidad de estilo triunfaría y se acepta en gran parte de España. Sin
embargo, el núcleo más ortodoxo y seguidor de Viollet-le-Duc se centraría en la
catedral
de Leon (1859 – 1901) donde actuaron arquitectos como Matías Laviña, Juan de
Madrazo y Demetrio de los Ríos.
- Matías Laviña fue responsable de desmontar la cúpula barroca. Presento un
proyecto que plantaba una alternativa entre la conservación y la restauración
radical, y finalmente decidió a derribar la cupulta ya que era uno de los elementos
más problemáticos y más debilitado del edificio. Aún asi no se solventaron todos
lo problemas estructurales.
- Juan de Medrazo y Demetrio de los Ríos consiguieron detener el
derrumbamiento del edificio gracias al sistema ideado por Madrazo considerado
“ encimbrado”, que a modo de armazón de madrea posibilito que el edificio no
derivara en ruinas debido a sus desequilibrios, grietas…etc. Su intervención
junto con Kuntz seria decisiva, ya que aislaron la capital gotica del caserio y
siguiendo los principios violletianos imitando la composición de formas originales
con un método riguroso.
Demetrio de los Ríos continuó con los proyectos de Madrazo y enfoco sus proyectos de
restauración a la “unidad de estilo” o fuerza de la arquitectura gótica siguiendo las
directrices de la doctrina violletiana. Otros ejemplos de intervenciones realizadas en
catedrales góticas en España siguiendo esta doctrina son la Catedral de Burgos o de
Sevilla.

9. John Ruskin y la teoría de la conservación.

Teoría desarrollada en Inglaterra S.XIX, opuesta a la teoría restauradora de Viollet-


LeDuc. Esta teoría se denominó “antirrestauración”, y suponía un respeto casi religioso
hacia el monumento, que validó la no restauración e impidió cualquier tipo de
intervención. John Ruskin no fue ni arquitecto, ni restaurador, pero sí muy polifacético:
escritor, sociólogo, político y además realizó el Gran Tour.
La gran aportación ha sido el concepto de conservación como único método legitimo
para el cuidado de los monumentos. Consideraba a la restauración “restauración
romántica”, siendo mínima la intervención y en caso de ser realizada, sería de
consolidación y siempre in situ. Según Ruskin la conservación es la macima y debe
tenerse en cuenta desde el momento que se proyecta el monumento. El arquitecto
debe
anticiparse a todas las fases de la vida eligiendo los materiales, estructuras… que
garanticen la conservación y perduración de la obra.

También es consciente de que las obras tienen sus fases vitales, un transcurso
biológico
de nacimiento, vida y muerte que hay que respetar ya que es un signo de autenticidad
y de individualidad del monumento. De hecho, Ruskin prefiere el deterioro o la ruina
antes que la restauración (entendida como construir lo que ya está destruido).
Otros de los puntos opuesto a Viollet-Le-Duc es que Ruskin ve la obra de arte como un
testimonio histórico, un documento de la actividad humana, de su memoria y debe
conservarse en su integridad. Critica las restauraciones de Viollet, alegando que son
una falsificación y que elimina todas las fases del proceso histórico. Para el restaurar es
imposible, sería como resucitar a un muerto. Sólo se puede permitir cuando es
necesario
paliar preventivamente cuando el monumento se esté disgregando o consolidad con
vigas par que no se hunda. Opta por cuidar los monumentos antes de tener que
restaurarlos.

10. Comparar el método restaurador de Viollet-le-Duc y el de John


Ruskin
Viollet-le-Duc se basaba en analogías tipológicas y de estilo exigiendo una restauración
estilística y una unidad de estilo. Indica que restaurar equivale a conseguir la
condición primitiva y originaria del monumento, la pureza de su estilo y también
recuperar su estado ideal, no tal como fue, sino tal y como debería haber sido.
Proponía
la posibilidad de rehacer y mejorar el monumento, aunque para ello hubiera que
completar las partes desaparecidas inspirándose en el estilo y formas del mismo. Su
doctrina consiguió conciliar los sentimientos románticos con los principales
racionalistas
al darle principalmente dos valores al monumento; el valor histórico y el valor de
novedad.
Tuvo la costumbre de publicar sus investigaciones y trabajos de restauración, lo cual
ayudó en gran medida a difundir sus experiencias, conocimientos y su doctrina, con
gran
repercusión en Europa.
En 1844 su influencia se canalizó a través de la Escuela Superior de Arquitectura de
Madrid.
Por otro lado, se desarrolla en Inglaterra S.XIX la teoría opuesta a la teoría
restauradora
de Viollet-Le-Duc. Esta teoría se denominó “antirrestauración” y suponía un respeto
casi
religioso hacia el monumento, que validó la no restauración e impidió cualquier tipo de
intervención. John Ruskin no fue ni arquitecto, ni restaurador, pero sí muy polifacético:
escritor, sociólogo, político y además realizó el Gran Tour.
La gran aportación ha sido el concepto de conservación como único método legitimo
para el cuidado de los monumentos. Consideraba a la restauración “restauración
romántica”, siendo mínima la intervención y en caso de ser realizada, sería de
consolidación y siempre in situ. Según Ruskin la conservación es la máxima y debe
tenerse en cuenta desde el momento que se proyecta el monumento. El arquitecto
debe
anticiparse a todas las fases de la vida eligiendo los materiales, estructuras… que
garanticen la conservación y perduración de la obra. También es consciente de que las
obras tienen ss fases vitales, un transcurso biológico de nacimiento, vida y muerte que
hay que respetar ya que es un signo de autenticidad y de individualidad del
monumento.
De hecho, Ruskin prefiere el deterioro o la ruina antes que la restauración (entendida
como construir lo que ya está destruido).
Otros de los puntos opuesto a Viollet-Le-Duc es que Ruskin ve la obra de arte como un
testimonio histórico, un documento de la actividad humana, de su memoria y debe
conservarse en su integridad. Critica las restauraciones de Viollet, alegando que son
una falsificación y que elimina todas las fases del proceso histórico

Para el restaurar es imposible, sería como resucitar a un muerto. Sólo se puede


permitir
cuando es necesario paliar preventivamente cuando el monumento se esté
disgregando
o consolidad con vigas par que no se hunda. Opta por cuidar los monumentos antes de
tener que restaurarlos.

11. Criterios esenciales del método restaurador de Camilo Boito.

Camilo Boito da comienzo a la restauración científica, la cual intenta reconciliar entre


las teorías de Ruskin y las violletianas, entre la condena a la restauración estilista y la
“no intervención”.
Esto se refleja en las ideas teóricas de Camilo Boito que aun rechazando las
realizaciones falsarias de la corriente violletiana, no permite la ruina, ni la visión
pesimista y mortal del monumento al considerar que hay que mantener con los
instrumentos necesarios.
Aprecia el valor del monumento como documento histórico por lo que considera que
debe ser conservado tal y como ha llegado a nuestros días. Siguiendo en todos los
procesos de restauración los siguientes criterios esenciales:
- Las razones históricas: por lo que no se deben eliminar ninguna de las fases de
las cuales se ha formado el monumento, ni falsearlo con adiciones que
induzcan al error.

- El concepto arquitectónico: que tiende a devolver al monumento una función


de obra de arte y a una unidad de línea.

- El criterio de sentimiento de los ciudadanos, con sus recursos y sus nostalgias.

- Las necesidades administrativas: haciendo alusión a los medios necesarios y a


la utilización de la práctica.

Todos estos criterios exigen un laborioso proceso de estudio en el que se tenían que
tener en cuenta todos los datos relativos al documento y obligaba al arquitecto
restaurador a testificar todo el proceso llevado a cabo con fotos, descripciones, y su
posterior memoria y publicación.

12. Exponer los siete axiomas de la teoría restauradora de Boito.

Boito elaboró la ley para la conservación de monumentos y de los objetos de


antigüedades y arte que estuvo vigente más de 30 años. En el IV Congreso de
Ingenieros y Arquitectos Italianos celebrado en Roma en 1883 presentó sus principios y
un año después en la Exposición Nacional de Turín. Las conclusiones del Congreso,
siete axiomas, se consideran hoy como la Primera Carta del Restauro. Los siete
axiomas son los siguientes:

- Distinción y diferenciación clara del estilo entre lo nuevo, lo restaurado y lo


antiguo.

- Distinción y diferenciación de los nuevos materiales usados en la restauración.

- Supresión de decoraciones o molduras en las partes nuevas.

- Las partes eliminadas deben mostrarse en exposición en un lugar próximo al


monumento.

- La datación o fecha de la restauración debe ser visible en la parte nueva con


una breve descripción de la actuación realizada.

- Exposición de todo el proceso de restauración.

- Notoriedad visual de lo realizado.


13. Principios de la restauración científica propuesta por Gustavo
Giovannoni.

Durante el cambio de siglo tuvo lugar la Restauración Científica, otra formulación de


interés de la restauración italiana que intentó una reconciliación entre las teorías de
Ruskin y las de Viollet-le-Duc, la cual fue creada y abanderada por Camilo Boito.

Sus doctrinas tuvieron una gran acogida en Europa gracias a Gustavo Giovannoni.
Su contribución fue decisiva en la elaboración de la Carta de Atenas de 1931, ya que
codificó todos los postulados de Boito bajo la teoría denominada "Restauración
Científica", integrando también sus principios en la “Carta Italiana del Restauro de
1932”, documento que consolidó un concepto de restauración cauto, moderno y
científico.

La idea esencial se encontraba en la definición que daba al monumento arquitectónico:


la de ser un documento que antes de ser restaurado debía ser más bien consolidado y
conservado, debiendo ser toda intervención debidamente analizada y documentada.

Para Giovannoni cualquier construcción del pasado por modesta que sea y que tenga
valor artístico constituye un testimonio, un monumento.
La novedad de la carta se da en que se distingue entre monumentos vivos y muertos:
-los vivos son los que pueden estar en uso si son correctamente conservados, aunque
su uso no sea el mismo que en su origen.
-los muertos, por su parte, son aquellos que no tienen funciones utilitarias y no merece
la pena un intento por reconstruirlos (sí permite la anastilosis o la recomposición de
partes existentes disgregadas).

En su obra teórica se ocupa de la práctica de loa restauración que divide en 5 pasos:


-consolidación: intervención técnica para reforzar el monumento.
-anastilosis: se recupera el monumento mediante materiales originales dispersos.
-liberación: se eliminan añadidos que no tienen carácter artístico.
-complemento: se añaden partes accesorias que no rompan la unidad del monumento.
-innovación: cuando es necesario partes esenciales de nueva concepción.

Pese a todo, la restauración científica tuvo una trascendencia limitada y resultó ser un
fracaso tanto en Italia como en Europa.

14. Explicar el concepto de ambiente expuesto por Giovannoni y el


valor de la trama urbana

Durante el cambio de siglo tuvo lugar la Restauración Científica, otra formulación de


interés de la restauración italiana que intentó una reconciliación entre las teorías de
Ruskin y las de Viollet-le-Duc, la cual fue creada y abanderada por Camilo Boito.
Sus doctrinas tuvieron una gran acogida en Europa gracias a Gustavo Giovannoni.
Su contribución fue decisiva en la elaboración de la Carta de Atenas de 1931, ya que
codificó todos los postulados de Boito bajo la teoría denominada "Restauración
Científica", integrando también sus principios en la “Carta Italiana del Restauro de
1932”, documento que consolidó un concepto de restauración cauto, moderno y
científico.

Además, Giovannoni es quien defiende, por primera vez, el “ambiente” como


parte del
monumento, lo que significaba dar un valor urbanista a la labor del restaurador, si bien
no se plantea defender el conjunto del casco histórico.
Esta defensa está explícita en el artículo sexto de la “Carta del Restauro”.

En Roma comenzaba a arraigarse el concepto de “entorno entendido como ambiente”,


el cual debía sostenerse porque aportaba un juego de masas y de luces al monumento
que no debía desaparecer.
Así, era radicalmente opuesto al aislamiento que, para entonces, ya se había acometido
en muchas catedrales (como la de París, León Burgos y Oviedo).

15. La renovación de los métodos restauradores a partir de 1929 en


España.

Las ideas progresistas y especialmente en la Institución Libre de Enseñanza se


empiezan a recoger las ideas de la restauración italiana gracias a la figura de Francisco
Giner de los Ríos, tampoco hay que olvidar la labor de la Comisaria Regia de Turismo y
su mentor el Marqués de Vega-Inclán, donde se empezó a criticar a los violletianos y a
Lampérez dándose un giro a nueva sensibilidad en el campo de la conservación del
patrimonio histórico artístico español.
Una vez superada esta época con la muerte de Lampérez y Velázquez en 1923 y con el
nacimiento de la dictadura de primo de rivera sirve de arranque para la aplicación de
las nuevas directrices restauradoras que se impondrán a partir de 1929 cuando se
nombran los “arquitectos conservadores de zona” donde intervendrán en los más de
800 monumentos declarados a raíz de la proclamación de la segunda república, todos
estos arquitectos coinciden en l respeto al monumento y en la validación documental.
Esta nueva restauración conservacionista dura hasta la segunda república de 1939
teniendo su máximo exponente en los arquitectos
Alejandro Ferrant Vázquez: Le fue asignada la zona noroeste de la península y trabajo
como arquitecto de monumentos de esta zona hasta el estallido de la guerra civil
española, entre sus trabajos destacan la reconstrucción de la Cámara santa de Oviedo
en donde recompuso intentado preservar la verdad histórica. También demostró su
rigor metodológico cuando tuvo que trasladar un monumento piedra a piedra como la
iglesia de San Pedro de la Nave.
Teodoro de los Ríos Balaguer y Emilio Moya LLedós: les fueron asignada la zona norte
y centro peninsular. Moya destacó por la rehabilitación de edificios para acoger
museos.
Leopolodo Torres Balbás: Este autor fue el que trajo el primer contacto con las nuevas
tendencias que tuvieron lugar en el viaje de la delegación española a Atenas en 1931
aunque existen contactos entre Leopoldo Torres Balbás y Gustavo Giovannoni que se
remontan a fechas precedentes, en concreto al Congreso de Historia del Arte de 1921,
Torres Balbás tuvo que estar en contacto con los trabajos de rehabilitación que realizó
Giovannoni en el Foro Boario.
Giovanonni era el codificador de Boito y a través de la amistad de Giovanonni y Torres
Balbás fue donde se introdujeron las ideas italianas.
Nombrado en 1929 arquitecto conservador de la zona levantina y Andalucía oriental,
sus trabajos prosiguieron en plena Guerra civil, llevando a España a la nueva
restauración positivista que imperaba en Italia y que se expandía por Europa.

16. La importancia de Leopoldo Torres Balbás en el panorama


restaurador de España.

A partir de 1929 se empieza a nombrar los arquitectos conservadores de zona,


repartiéndose las labores por provincias y adquiriendo todos los compromisos de
respeto al monumento y validación monumental. Uno de estos arquitectos es
Leopoldo Torres Balbás, encargado de la 6ª zona (levantina y Andalucía).

Fue fiel defensor de la idea de consolidad y reparar conforme a las nuevas corrientes
italianas y europeas. Plantea en una de sus ponencias en el VIII Congreso Nacional de
Arquitectos el estado del abandono y mal estado del patrimonio español.
Plantea también la necesidad de inventariar todo el patrimonio como base para su
conservación.

Critica la mala organización de la protección de los monumentos, el desarrollo del


estilo español y sus pastiches en la arquitectura contemporánea que Lampérez y los
violletianos habían practicado.
Propone un sistema de organización y nuevas leyes para proteger los bienes y prohibir
su exportación.
Propone a su vez, conservar los edificios tal y como nos han sido transmitidos,
preservarlos, sostenerlos, consolidarlos, pero nunca completarlos ni rehacerlos.
Rechaza la doctrina violletiana, Restaurar y conservar era muy diferente a reparar y
consolidar.

- Restaurar: rehacer lo que de él ha sido destruido o está en mal estado.


- Reparar: conservar tal y como ha llegado a nuestros días, limitándose a sustituir
partes desaparecidas cuando sea necesario.
- Consolidar: conservar, sin reemplazar lo deteriorado por el tiempo.

Por lo que se deduce que sus ideas estaban en la línea de la teoría de Giovannoni y la
“restauración científica”.
Destaca, entre sus intervenciones, su labor en La Alhambra. Hizo una restauración que
se limitó a la intervención, respetando las partes constitutivas del edificio como signos
de la acción del tiempo y por tanto de su memoria.

Aunque sus principios eran opuestos a los de Vicente Lampérez (seguidor de la


corriente violletiana) sí que planteó el posible uso de materiales modernos cuando no
había más remedo que conservar o restaurar para que no muriese el monumento.
Anticipó criterios de plena actualidad como la recuperación de la unidad figurativa del
monumento y la reversibilidad de los procedimientos restauradores. Proponía una
unidad de métodos y diversidad de criterios a la hora de restaurar y no una unidad de
estilo. Confirmó en una de sus ponencias que España se incorporaba a la vanguardia de
la nueva restauración positivista que imperaba en Italia y se extendía por Europa.
La labor de Torres Balbás fue indispensable para la elaboración de la Ley de Patrimonio
Histórico de 1933 y la nueva política de protección del patrimonio de la España
Republicana (aunque posteriormente, la Guerra Civil supuso una consecuencia fatal
para el patrimonio, bombardeos, traslados de cuadros, comercio clandestino,
expolios…)
 
Tema 5
1. Artífices de la reflexión teórica acerca de la ciudad tradicional
motivada, desde la mitad siglo XIX, por la Revolución industrial.

La Revolución Industrial se inicia a finales del siglo XVIII en Gran Bretaña e interviene
en la historia de la ciudad desencadenando un profundo cambio social que implica en
replanteamiento del suelo urbano. Este hecho provoca una serie de transformaciones
económicas y sociales que repercuten en la estructura de la ciudad establecida. La
ciudad se convierte en reclamo para una población rural que se va a desplazar a las
fábricas en busca de trabajo, pero la ciudad que acoge a los nuevos habitantes no está
preparada para la llegada de los nuevos residentes ya que se necesitan viviendas,
servicios, infraestructuras, etc…la ciudad necesita adaptarse para responder a las
nuevas necesidades. Uno de los autores más famosos conocidos (Dickens) que llegó a
trabajar de pequeño en una fábrica describe en sus novelas la falta de higiene y las
viviendas insanas de la ciudad industrial. 

Por lo tanto la ciudad empiece una reforma interna de muchas de ellas, que supondrá
un cambio dramático en la fisonomía de la ciudad tradicional: 

· Se abren calles rectas y anchas 

· Se levantan edificios de múltiples viviendas y nuevas tipologías edilicias como las


estaciones de ferrocarril 

· Se ocupan espacios de huertas y jardines. 

En estas intervenciones se destruyen pequeñas calles, los puntos muertos, las


edificaciones mínimas, que componen la trama urbana, ya que se necesita higiene
como la seguridad ciudadana. No hay nadie que defienda o denuncie la destrucción de
los barrios que conformaban la morfología de la ciudad histórica porque a principios
de siglo XIX se está lejos de querer preservar la ciudad. Se necesita la reflexión que
revele su valor y lleve a considerar sus cualidades específicas como espacio en que se
desarrolla la vida cotidiana y la puesta en práctica de técnicas y métodos que
posibiliten la renovación de la ciudad; se asiste al surgir de una nueva disciplina: el
urbanismo. 

La generación romántica sí denuncia el caos producido por las nuevas necesidades


pero lo hace porque supone una amenaza para los Monumentos, tal como se
entienden en la época, como edificios aislados. Víctor Hugo, quien desde su puesto en
la Comisión de Monumentos Históricos no defiende la trama de la ciudad antigua y
acepta la destrucción de barrios completos; a Teófilo Gautier, que aprueba la
demolición del viejo París por el progreso que supone; Balzac, sin embargo, añora la
ciudad antigua, la mira con nostalgia porque valora el encanto que tenía el París del
academismo, considera lo que se está haciendo un atentado contra el gusto
establecido y cree que la ciudad antigua sólo permanecerá en la iconografía y en los
relatos literarios. 

El punto de partida para la reflexión sobre la ciudad es el programa de Haussmann


para París y la actuación de los restauradores sobre la arquitectura histórica. 

La reflexión sobre la salvaguarda de la ciudad histórica comienza cuando se emprende


la restauración o conservación de la arquitectura histórica. En concreto, la de la
arquitectura medieval del gótico, puesto que ha adquirido un gran protagonismo
debido al significado simbólico introducido por el pensamiento romántico, conforme el
cual los edificios góticos representan la historia y el sentimiento de la Nación francesa.
Viollet-le-Duc en éste tiempo está restaurando Notre Dame de París, ejemplo en el que
se centra el debate sobre la 

conservación: referida en exclusiva al monumento o reerida al edificio y al conjunto


que lo rodea. 

La Alemania de Bismarck o la Inglaterra de Disraeli realizan la misma transformación


de sus capitales como París, buscando el efecto de un estado fuerte. 

En Italia, la implantación de los Planes reguladores para la renovación de la ciudad


histórica sufren duras críticas debido a la ausencia de pensamiento sobre la ciudad y a
la riqueza de su patrimonio arquitectónico, el cual reclamaba intervención inmediata.
Se actúa sobre el edificio aislado y es el protagonista de las medidas y el que da
ocasión a la reflexión sobre la necesidad de ampliar el marco de actuación. Son los
arquitectos y restauradores italianos, como se ha visto, pioneros en la formulación de
los principios que posibilitan la puesta en valor de la trama edilicia al mismo nivel que
el monumento singular, al inicio del siglo XX, cuando Roma despierta de un largo
letargo y emprende la renovación urbana guiada por Boito, Beltrani, Giovannoni, etc.

2. Comentar el origen y desarrollo de la ciudad antigua (tradicional o


histórica) hasta la primera Revolución industrial.

En la época medieval las ciudades aparecen plenamente configuradas, han


desarrollado a partir de un asentamiento previo, al amparo de un monasterio, de un
castillo, de una vía de comunicación, etc, y su gobierno corresponde al señor feudal del
que depende la tierra. 

Los siglos XIII y XIV siempre están calificados como los del auge de las ciudades debido
al progreso del comercio, que favorece el que se instalen en ellas muchas gentes, los
burgueses, además muchas ciudades consiguen privilegios de mercado, de
hospitalidad, fueros de regalía… 

En estos siglos la construcción son: 

Talleres, tiendas, casas, iglesias o grandes catedrales, en los que plazas y fuentes
aumentan y en los que se amplía la cerca de las murallas. 

La ciudad crece y lo hace con armonía aunando las necesidades prácticas con la
intuición estética y aunando las necesidades prácticas con la intuición estética y
asumiendo la presencia de los edificos existentes. 

En los siglos XV y XVI se produce un cambio que conviene resaltar: las ciudades por
medio de sus arquitecturas buscan una imagen nueva que manifieste el poder de
quien la regenta, bien del Príncipe, de la universidad o del Concejo. En el renacimiento
se utiliza un nuevo lenguaje formal, se controlan emplazamientos, perspectivas,
alturas o materiales. 

Ejemplo: Florencia que vive bajo la hegemonía de los Médecis y necesita modificar su
apariencia medieval, y encuentra la solución sin alterar el trazado existente ni
derribando construcción alguna, exclusivamente con la conclusión de la cúpula de la
catedral. La silueta de la cúpula de Santa María de las Flores, en aglutina la visión de la
ciudad y se convierte elemento de referencia sobrevolando en el tiempo. En Otra
renovación también realizada en Italia es la de Pienza, ciudad en la que se traza una
plaza regular entre la catedral y el palacio creándose de este modo un espacio
emblemático cerrado por los edificios representativos del poder. 

En España, desde el siglo XV, distintas ciudades renuevan su espacio urbano con
edificaciones de gran valor simbólico, como palacios, hospitales o colegiatas: El Álcazar
de Toledo en tiempo 

de Carlos V, el Palacio de los Duques de Feria en Zafra, la Universidad de Alcalá de


Henares, la iglesia de El Salvador de Úbeda, arquitecturas que se abren plazas y
rompen la estructura medieval. El historiador y crítico de arte Giulio Carlo Argan (1909-
1992) llama “monumentos símbolo” a estas arquitecturas singulares que con su
presencia transforman el significado de la ciudad. Importante la idea y que estará
presente en el debate sobre la protección de la ciudad histórica cuando el la segunda
mitad del siglo XX se emprenda la renovación de muchas de ellas. 

En los siglos XVII y XVIII se configura la ciudad barroca, a la que se puede caracterizar
por los efectos especiales introducidos en el trazado urbano. La ciudad busca el
asombro del ciudadano jugando con curvas y rectas, controla perspectivas y
dimensiones, busca el asombro y el sometimiento del ciudadano, ya que se piensa en
la ciudad como escenario monumental del soberano puesto que es la época de las
Monarquías Absolutas. 

Ejemplos: ciudad de Versalles para Luis XIV, la plaza de San Pedro en Roma realizada
por Bernini para ser centro de la cristiandad, también las muchas Plazas Mayores que
se construyen como lugares de celebración, las de Córdoba, Madrid o Salamanca son
ejemplos representativos. Aranjuez o Las Tullerías en París son jardines diseñados
junto al palacio cortesano para el espectáculo y la diversión del pueblo. 

En el siglo XVIII no se refleja toda la realidad porque a la misma vez que se se


construyen ciudades residenciales para los reyes y los príncipe, se produce desde
mediados de siglo, tanto en Inglaterra como en Francia, una reacción burguesa que
apoya el progreso y la introducción de mejoras en la ciudad. Se piensa no sólo en
modificar puntualmente su imagen sino también en la renovación general de la ciudad
con la intención de mejorar las condiciones de vida. 

La ciudad toma en cuenta los valores estéticos como los de uso y función. 

La ciudad debe adaptarse a las necesidades de la sociedad como en tiempos


medievales pero con más celeridad, debido al desarrollo industrial y la arraigo de las
ideas revolucionarias.

3. ¿Cómo afectan a la ciudad antigua los Ensanches?

Las ciudades se ven obligadas a adaptarse para asumir las nuevas funciones propias de
la sociedad industrial, necesitan una nueva organización territorial que se base en la
expansión del territorio, los ensanches y las reformas internas. Los ensanches no
interfieren en la ciudad antigua porque son nuevos desarrollos urbanos, pero hay que
tomar nota sobre el modo de conexión entre ambos núcleos urbanos, lo viejo y lo
nuevo, así como también el desarrollo de su planificación. 

Un ejemplo pionero es el ensanche de Barcelona (“l’eixample”), donde el ingeniero


Ildefonso Cerdá (1816-1876), el precursor del urbanismo contemporáneo, plantea la
nueva obra con una disciplina profundamente implicada en la protección de la ciudad
histórica, sobre la que en 1867 escribe la Teoría General de la Urbanización. En el siglo
XlX, Barcelona es una importante ciudad industrial que necesita romper con los límites
arquitectónicos como son las murallas, las instalaciones militares del entorno y abrir la
comunicación entre el corazón de la vieja ciudad y las pedanías fabriles. Entonces
plantea el ensanche superponiendo al plano una retícula ortogonal en la que incluye la
ciudad antigua, y repite esta malla tanto como permite el territorio para poder
continuar la expansión en cualquier momento, pero siempre manteniendo la unidad
del conjunto. Su propuesta parte del estudio de la ciudad existente, del análisis de la
población y de las expectativas de futuro, por ello su visión sobrepasa la intervención
puntual. 
Barcelona no es la única ciudad que debe plantearse el ensanche para paliar el
importante desarrollo demográfico que experimentan. Ciudades como Madrid,
Santander, Bilbao, Valencia, Cartagena o San Sebastián, también ven necesario
controlar planificando y dotando a los nuevos barrios, con un sistema vario muy
diferente al de la ciudad antigua.

4. Exponer algún ejemplo de Ensanche realizado en España.

Como consecuencia de la Revolución Industrial, se produce una inmigración importante entre


el mundo rural y las ciudades, creándose espacios múltiples en los que convivían las ordenadas
zonas burguesas con los suburbios en los que se asentaba la clase trabajadora. 

De esta forma nació la necesidad de desarrollar proyectos de urbanismo de forma que se


planificara el crecimiento de la ciudad de manera que los distintos elementos que la
conformaran pudieran cumplir sus funciones. De esta forma se crearon los Ensanches de
Madrid y Barcelona. 

Ambos proyectos tienen cosas en común, como el ancho de las calles, el diseño de las
manzanas para la edificación, la necesidad de zonas verdes, la estructura de tablero de Damas,
que todos los edificios tuvieran una altura máxima, que todas las viviendas tuvieran una
orientación buena para poder recibir la luz solar durante todo el año...... 

El elemento esencial que inspiró la idea del Ensanche fue la escasez de vivienda, no solo por su
escaso número sino también por su alto precio y su imposibilidad de los obreros a acceder a
ella. Ya en el siglo XVIII se proponía la construcción de viviendas fuera de los límites del núcleo
urbano como solución al problema. 

El Ensanche de Madrid se topó con muchos problemas formales a la hora de realizarlo, la


estructura de la propiedad de los terrenos junto a una normativa urbanística muy restrictiva
tuvieron como consecuencia el hecho, que era más ventajoso construir fuera del Ensanche
siguiendo las vías de salida de la ciudad, que dentro de la extensión del mismo. 

A esto hay que añadir, que en Madrid apenas existía la industrialización y por lo tanto no se
firmó ningún cinturón industrial ni se produjo ningún fuerte crecimiento con el consiguiente
impulso para el desarrollo urbano como era el caso en el resto de Europa de la segunda mitad
del siglo XIX. 

Las consecuencias del Ensanche en Madrid fueron varias, uno de los barrios creados por el
Ensanche fue el de Arguelles. Los Ensanches daban lugar a un mayor consumo de agua, con lo
que hizo que fuera posible el protagonismo de la canalización de agua que estaba ideada para
el Canal de Isabel II. El Ensanche protagonizó un mayor tráfico de enlace mediante tranvía
(transporte novedoso de la época). Uno de los efectos más visibles fue la necesidad de
comunicar dos barrios, como el de Salamanca y Arguelles, mediante la Gran Vía. 

El Ensanche de Barcelona lo realizó Ildefonso Cerdá. 


Barcelona en el siglo XIX fue una importante ciudad industrial que necesitaba romper los
límites impuestos por las murallas, ganar los terrenos de las instalaciones militares del entorno
y abrir la comunicación entre el corazón de la vieja ciudad y las pedanías. 

Dicho Ensanche establece la dimensión de las calles, el arbolado, la altura de las


construcciones y la distribución de los servicios: parques, mercados e infraestructuras para que
el barrio sea autosuficiente. Ofrece una uniformidad, pero con la intención de evitar la
diferencia social. 

El Ensanche de Cerdá no fue bien visto por el Ayuntamiento de dicha ciudad lo que provocó
que se ralentizara su construcción, pero hoy es el dia en que gracias a él, Barcelona tiene un
carácter y un desarrollo excepcional. 

Ciudades que experimentaron también un gran desarrollo demográfico y que por tanto, se
tuvo que planificar la construcción de nuevos barrios, respetando la ciudad antigua, son
Valencia, Bilbao, San Sebastián, Santander....

5. El pensamiento sobre la ciudad de Viollet-le-Duc.

Eugene Viollet-le-Duc fue un arquitecto francés famoso por sus restauraciones


interpretativas de edificios medievales y por su estilo del renacer gótico. 

Sus restauraciones buscaban más que recuperar, mejorar el estado original del edificio,
se centraba más en la estructura y en la propia arquitectura que en los elementos
decorativos. Le-Duc idealizaba el edificio incluso le añadía partes que nunca habían
existido. 

La doctrina Violletiana tuvo una fuerte influencia en Europa. En España al principio la


influencia de este arquitecto fue teórica pero a lo largo del siglo XIX se generalizó y
gracias a ello se terminaron construcciones interrumpidas durante siglos, un ejemplo
de ello fue la Catedral de León, a la que se le incorporó una fachada nueva y se
desmontó su cúpula barroca. 

Esta teoría tuvo mucho auge en España al coincidir con la Escuela Superior de
Arquitectura de Madrid. Se siguieron sus preceptos en muchas obras, con bastante
desacierto y desequilibrios estructurales, como el caso del San Jerónimo El Real, en
Madrid. Pero el mayor ejemplo de la técnica de Viollet-le-Duc en España fue la ya
mencionada anteriormente, Catedral de León, en la cual se restauró el edificio
imitando las formas originales. 

Algunos pensaban que el estilo de le-Duc le quitaba toda la originalidad al edificio, y lo


convertía en una mera copia, aunque estuviera muy bien ejecutada. 

La elección del lugar para una construcción concreta, como para una ciudad, tenía un
valor preeminente en el mundo clásico, la situación, el sitio, estaba gobernado por la
divinidad local. 
Viollec -le-Duc descubrió que en la Arquitectura, la casa es la que mejor caracteriza las
costumbres, los usos, los gustos de una población; su estructura, como sus caracteres
distributivos, no se modifican más que a través de mucho tiempo. 

La ciudad misma es la memoria colectiva de los pueblos. La idea que tenia este
arquitecto era que en primer lugar se debía conservar lo que ha llegado del pasado en
buenas condiciones, consolidar hasta donde es posible 

con las técnicas a disposición y como última posibilidad restaurar, lo que no se puede
sanar, porque ya está demasiado degradado o perdido. 

Viollec pensaba que la estructura debía tener solo piezas necesarias para su estabilidad
y función y que cada elemento debía ir unido al siguiente. Mantenía que aunque una
construcción diseñada racionalmente no tenía que ser necesariamente bella, ningún
edificio podía ser bonito si su estructura no estaba diseñada racionalmente. 

En general, Viollec tenía la idea de que la restauración debía respetar la evolución del
edificio a lo largo de la historia. Al mismo tiempo se debía tomar en cuenta todas estas
consideraciones, uno debía ser practico y respetar las necesidades de quien en ese
momento iban a utilizar el edificio. 

Las intervenciones en un edificio deben de notarse, no ocultarse ni disfrazarse. 

Viollec-le-Duc cobró fama por sus restauraciones interpretativas de edificios


medievales, y es considerado un importante arquitecto del renacer gótico. 

Desde el punto de vista técnico, promovió unas técnicas constructivas avanzadas y el


uso de materiales modernos, teóricamente más eficaces y duraderos. Este arquitecto
destacaba la funcionalidad y el destino del edificio, para el que exigía un uso concreto.

6. El pensamiento de Sitte sobre la ciudad antigua.

Una de las mayores aportaciones a la conceptualización de la ciudad histórica procede


de Sitte (1843-1903), quien centró su actividad en el urbanismo. Esta disciplina se
configura a lo largo del siglo XIX con el fin de ordenar la ciudad. 

El urbanismo, según Sitte es una materia propia de la disciplina arquitectónica, y en su


obra “Construcción de ciudades, según principios artísticos” habla de la participación
del arte en el urbanismo. Consiste en incorporar la arquitectura, la acción sobre el
patrimonio arquitectónico histórico, así, logra unir objetivos entre las reformas
internas, la nueva ciudad y el respeto a la historia. 

El arquitecto busca en la ciudad antigua los referentes para las nuevas ciudades,
piensa, al igual que Viollet, que la construcción de estas ciudades han sido una
actividad artística en la que se ha alcanzado de manera sabia la belleza, y que debe ser
el modelo de las nuevas. Sitte critica la destrucción de lo antiguo, ya que es lo que
contextualiza y establece la relación arquitectura-espacio. Por esto, piensa que no solo
se deben tutelar los monumentos, sino también el entorno. 

El entorno del monumento, con Sitte, se extiende espacialmente a calles y plazas, en


ellas centra su estudio, el arquitecto no contempla un monumento sin su entorno, por
ello, critica a lo que se hace en las nuevas ciudades y en las reformas internas desde
ideas racionalistas. 

No fue un arquitecto conservacionista, como pudo ser Ruskin, quien consideraba la


ciudad intocable, sino que establecía unos espacios en los que se podía intervenir,
espacios que eran significativos para el monumento, pero que se podían modificar,
siempre y cuando se respetaran las relaciones espaciales que los edificios mantienen
con su entorno (proporción, alturas, colores…) 

Desde la obra de Sitte, la ciudad antigua toma carta de naturaleza, se contempla no


solo como un lugar obsoleto en el que hay ciertas arquitecturas históricas que están
tuteladas, sino porque éstas se han creado artísticamente en un entorno que hay que
respetar. Este pensamiento es completamente nuevo y es el que dirigirá la reflexión
sobre el Patrimonio Cultural. 

A raíz de estas primeras observaciones sobre la ciudad tradicional, poco a poco, a


principios del siglo XX, se van a ir incorporando medidas en las disposiciones
legislativas que introducen la necesidad de contemplar el “lugar” donde se encuentra
el monumento.

7. El pensamiento de Giovanonni sobre la ciudad antigua.

Giovanoni, restaurador italiano que sigue las lecciones de arte e historia de la


arquitectura de Adolfo Venturi. Fue uno de los más fervientes promovedores de la
facultad de Arquitectura en Roma, dónde enseña la restauración de monumentos.
De sus realizaciones cómo arquitecto se acuerdan: La casa solariega Torlonia, el
establecimiento Birra Peroni y la Iglesia de los Ángeles de guarda a Roma y la villa
Torlonia a Formia.
Cómo estudioso y urbanista se muestra atento a la relación entre viejo y nuevo en el
tejido urbanístico de las grandes ciudades “Vieja ciudad y construcción nueva” y “ El
clareo constructor de los viejos centros”.
Su aportación principal es introducir un factor, que será fundamental en el desarrollo
teórico sobre la ciudad antigua al que se refiere con el término “ambiente”, es la
armonía entre la obra y su entorno como manifestación colectiva y singular. Con esta
expresión supera la concepción del edificio aislado y alude al conjunto histórico con
autonomía. Por este motivo defiende la tutela de la edilicia menor, que esta
compuesta de un tejido de un nucleo urbano de carácter histórico, rechaza el trafico
cercano a los edificios, valora las vistas, postula el control de las nuevas edificaciones,
la inserción de elementos vegetales y delimita el área a proteger.
Giovannoni, escribe, el 1er tercio del SXX muchas ciudades europeas mantenían sus
características tradicionales, estas no se habrían perdido si se hubieran aplicado las
teorías urbanas, es decir el reconocimiento de su visión anticipadora hubiera evito la
destrucción de muchas, pero la adopción firme de sus postulados no fue posible , ni en
el proyecto Burbera, que modificaba el plano regular general de roma ni en el proyecto
de la via Coronorari. Los motivos se encuentran en que en los temas de patrimonio
intervienen factores económicos y políticos , los cuales dificultan mantener las teorías
en su integridad.
Sus ideas han contribuido a fundamentar y justificar la necesidad de admitir
intervenciones renovadoras en las ciudades históricas y a que los centros antiguos se
vayan valorando para lograr que se les otorgue protección .
Giovannoni es fundamental por el eco que su propuestas tuvieron en la carta de
Atenas, primer manifiesto internación a favor de la conservación del legado
patrimonial.

8. Repercusión de las destrucciones sufridas en la Primera Guerra


Mundial  en la consideración de la ciudad antigua (tradicional o
histórica)

A partir de la Primera Guerra Mundial la preocupación por la ciudad pre- industrial se


hace evidente a causa de las devastaciones sufridas, del mismo modo que la necesidad
de su reconstrucción a causa del espectacular desarrollo industrial y urbano. Se
promulgan leyes que resultan pioneras en los ordenamientos jurídicos europeos,
también fruto de esta época de mayor análisis debido a dichas destrucciones; ejemplo
de estas leyes son:

-La Ley española de 1926 y la de 1933 o Ley del Tesoro Artístico Nacional, que son
profundamente renovadoras y anticipadoras de la defensa de la ciudad histórica al
contemplar y regular la protección del contexto urbano o territorial donde se
encuentra el monumento.

Estas leyes son la cristalización de la preocupante situación de las ciudades en los años
20. Por un lado permanece la ciudad tradicional, la que ha sido modelada a lo largo de
los siglos, ha crecido y se ha enriquecido con distintos monumentos sin ruptura alguna.
Por otro lado , se plantean formas de ciudad totalmente diferentes, de deslumbrante
atractivo pero situadas al margen de la historia. Es necesario establecer el papel que
tiene que asumir la ciudad, la histórica o tradicional, en su relación no sólo con los
ensanches sino también con los nuevos barrios periféricos. Esta relación es
fundamental para que el centro histórico no pierda sus funciones y por lo tanto su
identidad.

9. La incidencia del Movimiento Moderno en el planteamiento urbano.

Un crecimiento diferente se produce a lo largo del siglo XIX, provocando un cambio


radical en la estructura de las ciudades: la ciudad existente se convierte en el centro
antiguo y da paso a la ciudad moderna con unas funciones más dinámicas. 

Este cambio radical suscita el recuerdo y la nostalgia por la ciudad del pasado, se
piensa en los valores de la ciudad tradicional, comienza una rica reflexión que trata de
objetivar las cualidades intrínsecas de la ciudad histórica, aquellas que no se deben
modificar, por las cuales, en el siglo XX, es Bien Patrimonial. 

Pero al analizar el crecimiento de la ciudad en la Edad Moderna, en los siglos XV y XVI


el cambio que se produce a las ciudades por medio de sus arquitecturas y se utiliza un
nuevo leguaje formal donde buscan una nueva imagen manifiestan el poder de quien
controlan emplazamientos, perspectivas, alturas o materiales de la ciudad formando la
incidencia del Moviemiento Moderno en el planteamiento urbano implantado por el
Principe, la universidad o del Consejo.

10.Principios e Importancia de la Carta de Atenas de 1933 (sobre


urbanismo)

La carta de Atenas de 1933 está referida al urbanismo. Se redacta en el IV Congreso


Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM) y se publica en 1941 por iniciativa de Le
Corbusier. 

Los postulados del Movimiento Moderno aportan nuevos aspectos al estudio de la


ciudad histórica que son interesantes de conocer, pues han servido de modelo para la
renovación de muchas ciudades durante largo tiempo, hasta la década de los sesenta.
Además, piensan que la arquitectura del pasado y la ciudad tradicional son una traba al
libre desarrollo de la ciudad moderna. Admiten al igual que Viollet, la capacidad del
monumento como elemento significador y de referencia, como “resto” de lo que
hubo. 
En los CIAM, se pide un nuevo lenguaje arquitectónico y nuevas ciudades, no se quiere
un presente conectado al pasado. El objetivo es poner orden en el caos preindustrial
con las herramientas de los nuevos tiempos. Pero la aplicación indiscriminada de sus
principios ha hecho que nuestras ciudades hayan estado a punto de desaparecer ante
la imposición de lo nuevo y lo moderno. 

Ambas Cartas de Atenas, ponen de relieve que la ciudad es Patrimonio o Bien en sí


mismo que hay que conservar o, según los arquitectos del Movimiento Moderno,
renovar. 

A modo de resumen, los problemas que afectan a la ciudad histórica para mantener su
presencia se pueden concretar en distintos niveles: primero tiene que definir su
identidad, sus elementos, su extensión, ya que con ello adquirirá la protección y su
contemplación en los Planes urbanísticos; luego debe aceptar la inclusión de nuevas
arquitecturas en su contexto, establecer su relación con los ensanches, con los nuevos
barrios. 

Finalizada la Segunda Guerra Mundial, en los años cincuenta y sesenta, se origina un


intenso debate sobre la ciudad histórica. Se celebran múltiples congresos, seminarios y
conferencias en las que se va a delimitar y reconocer el valor de la ciudad histórica a
nivel doctrinal para de este modo propiciar su protección y tutela, e incluirlo como
mandato en diversas legislaciones internacionales. 

La más importante es la Gubbio de 1960, donde se establece su consideración publica


como Bien del Patrimonio e inicia su reconocimiento en el ordenamiento jurídico. 

Roberto Pane ofrece una postura de acercamiento entre lo viejo y lo nuevo, propone
comunicar el pasado y el futuro por medio de la vida y el arte, pero con gran respeto a
lo prexistente para que no se cree una barrera insalvable, pues la ciudad vieja se
convertiría en arqueología o simple motivo de curiosidad. 

La reflexión sobre la ciudad histórica iniciada en el siglo XIX avanza lentamente y se


acelera en momentos de desarrollo demográfico, pues se reclaman renovaciones que
permitan responder a las nuevas exigencias. Pero su valoración teórica y protección
legal requiere de los Estados fuertes inversiones económicas, por lo que se busca su
mantenimiento en relación a su explotación.

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