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Romanos 13:11

Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora
está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.

12. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las
tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.

Vemos las noticias y todo pasó tan rápido, un día estábamos todos juntos celebrando,
comiendo, trabajando, corriendo sin parar, quizás con una vida loca y ocupada, y de
repente de un día para el otro como si alguien hubiera tocado un botón, de stop. Todo
paró.

Tengo la costumbre de decir a las personas con quienes estoy acompañando en un


proceso o discipulado que muchas veces es necesario para y re iniciarnos. Que de nada
sirve correr como maleta de loco cuando a veces estamos confundidos de la dirección
que le estamos dando a nuestras vidas, o cuando el stress viene .. Cuando todo se
vuelve demasiado pesado para seguir y parece que día tras día solo logramos
conseguir añadir a el peso ya irresistible más cargas adicionales, problemas familiares,
problemas relacionales, problemas en el trabajo.. y así.. ya sea con tanto que hacer,
con la culpa, confusión, dolor, miedo, presiones aquí y allá …

En esos momentos no necesitas seguir corriendo si no parar, quitar de encima los


pesos que están de más, entregárselos al Señor.

Parar, para pedir dirección…

Parar, para re cargar pilas..

Parar, para ser curados..

Para dejar que nos devuelva a su diseño…

Es necesario reiniciar muchas veces, dejar todo en cero …

JEREMÍAS 1: 10. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para
arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.

A VECES ES NECESARIO antes de edificar, arrancar, destruir, derribar lo viejo, la vieja


estructura, lo que no ya no sirve para lo nuevo. Muchas veces no queremos hacerlo,
pero el Señor quiere hacer algo totalmente nuevo, y no lo va a hacer sobre lo viejo, el
quiere poner nuevos fundamentos.

Marcos 2: 21. Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera,
el mismo remiendo nuevo tira de lo viejo, y se hace peor la rotura.
22. Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo rompe los
odres, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos
se ha de echar.

En este tiempo de cuarentena, el Señor nos quiere a muchos de nosotros reconstruir, y


algunos están luchando porque no quieren dejar lo viejo, pero el Señor te dice hoy que
no temas, porque lo que el va a traer es mejor. Se viene tiempos nuevos, se viene
tiempos de ser mejores, se viene tiempos de cosecha, se viene tiempos de
cumplimientos apresurados de promesas tardías, pero este tiempo donde el Señor nos
paró a todos, puso un Stop en nuestras vidas, para a muchos derribarlos, destruir
fortalezas, parar por un quirófano divino, donde el está extrayendo de adentro toda
estructura que no sirve.

Joel 2 La misericordia de Jehová

12. Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con
ayuno y lloro y lamento.

13. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios;


porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que
se duele del castigo.

14. ¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es,
ofrenda y libación para Jehová vuestro Dios?

15. Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea.

16. Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños
y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia.

17. Entre la entrada y el altar lloren los sacerdotes ministros de Jehová, y digan:


Perdona, oh Jehová, a tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad, para que las
naciones se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está
su Dios?

18. Y Jehová, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo.

19. Responderá Jehová, y dirá a su pueblo: He aquí yo os envío pan, mosto y aceite, y


seréis saciados de ellos; y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones.

20. Y haré alejar de vosotros al del norte, y lo echaré en tierra seca y desierta; su faz
será hacia el mar oriental, y su fin al mar occidental; y exhalará su hedor, y subirá su
pudrición, porque hizo grandes cosas.

21. Tierra, no temas; alégrate y gózate, porque Jehová hará grandes cosas.


22. Animales del campo, no temáis; porque los pastos del desierto reverdecerán,
porque los árboles llevarán su fruto, la higuera y la vid darán sus frutos.

23. Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque
os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia
temprana y tardía como al principio.

24. Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite.

25. Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi
gran ejército que envié contra vosotros.

26. Comeréis hasta saciaros, y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios, el cual hizo
maravillas con vosotros; y nunca jamás será mi pueblo avergonzado.

27. Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y
no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado.

Derramamiento del Espíritu de Dios

28. Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros
hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán
visiones.

29. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos
días.

30. Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo.

31. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y
espantoso de Jehová.

32. Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de
Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al
cual él habrá llamado.

Estamos a punto de vivir este derramamiento de su espíritu y toda la restauración que


podemos ver aquí

. Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran
ejército que envié contra vosotros.

Siempre escuchamos que las palabras y el tiempo que ya paso no regresan. Pero aquí
hay una promesa demasiado grande.. restitución de años… lo que por causa de la
iniquidad trajo maldición y perdimos años ..

Ser saciados
No ser más avergonzados

Recibir el perdón

Y ser llenos de Espíritu Santo

Pero hay una condición para que todo esto se haga realidad, hay que primero rasgar el
corazón y no nuestros vestidos

Ezequiel 36: 26. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y
quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.

27. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y
guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.

Hay algo que tiene que ver con nosotros, con nuestro interior, con circuncidar el
corazón, rasgarlo.. me suena doloroso, me sueña a profundo, me sueña a
quebrantamiento y búsqueda real, me sueña a quirófano, me sueña a que el Señor nos
quiere despojar de nosotros mismo, para ser como él desea. Nunca lo sabremos si no
dejamos que él nos lleve a ese lugar de reconstrucción.

Te animo a meterte al quirófano divino.. dejar que él llegue a las profundidades de


nuestros corazones, porque lo que se viene es grande, es bueno, es lo que tanto
anhelamos pero necesitamos estar preparados para alcanzarlo.

Un corazón nuevo, un espíritu nuevo, quebrantado, humilde, que deja que el Señor
sea quien gana como él quiere no limitando al Señor por causa de nuestras
estructuras, basadas en el miedo y en nuestras muchas inseguridades..

Romanos 8:18. Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son
comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.

19. Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los


hijos de Dios.

Sin dudas todos estamos en aflicciones en este tiempo, pero la única forma de que
valga la pena lo que estamos pasando, es que dejemos de distraernos, de quejarnos y
de buscar culpables, es tiempo de dejar que el Señor tome su lugar y haga de este
tiempo de aflicción el lugar de donde nacerá el nuevo tiempo de gloria, que se
manifestará en nosotros.
El mundo está sin dudas gimiendo.. nos espera.. no perdamos el tiempo, despertemos
ya del sueño, rasguemos los corazones, entremos en el quirófano del Padre y veremos
su Gloria manifestándose en nosotros… Cristo en Nosotros Esperanza de Gloria!

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