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Teofanía

Muerte de Semele, de Rubens.

Teofanía (del griego antiguo Θεοφάνεια theos -"dios"- y faino -"manifestación", "aparición"-)
es la manifestación local de una deidad a seres humanos; como pueden ser las apariciones
visibles. Posiblemente la primera referencia escrita de una teofanía sea la Epopeya de
Gilgamesh;1 y son comunes en la literatura clásica, como la Ilíada. La mayor parte de las
teofanías se describen como experiencias terribles, que llenan a sus testigos de un sentimiento
de miedo; pues la presencia física de la divinidad suele entenderse como incompatible con la
vida de los mortales. Así le ocurre a Arjuna cuando presencia la teofanía de Krishna; o a
Semele, que llega a morir a causa de la teofanía de Zeus, obligado a presentarse ante ella en
forma mortal. En la tradición judeocristiana, ninguno puede en realidad ver el rostro de Dios2 y
vivir.3

Índice [ocultar]

1 Teofanía en la Antigüedad clásica

2 Teofanías en judaísmo y cristianismo

2.1 Teofanías en la Biblia hebrea (Tanaj o Antiguo Testamento)

2.2 Teofanías inter-testamentales

2.3 Teofanías en el Nuevo Testamento

2.3.1 Encarnación

2.3.2 Bautismo

2.3.3 Cristofanías

2.4 Teofanías en el cristianismo posterior

2.4.1 Teofanía en el mormonismo

3 Teofanías en el hinduismo

4 Notas

Teofanía en la Antigüedad clásica[editar]

Además de las numerosas teofanías inmemoriales recogidas en los mitos greco-romanos


(poemas homéricos, Teogonía, Las metamorfosis), respondiendo a teofanías divinas o heroicas
experimentadas por griegos y romanos de la Antigüedad clásica era frecuente la fundación de
cultos y ofrendas conmemorativas.4

La Theophania (Θεοφάνια) de Delfos era una festividad anual de primavera, dedicada a


celebrar el retorno de Apolo de su estancia invernal en Hiperbórea. Como culminación de los
festejos, se exhibían a los fieles las imágenes de los dioses, que el resto del año permanecían
ocultos en el interior del templo. Los cultos mistéricos posteriores incluían ceremonias
semejantes.5

Teofanías en judaísmo y cristianismo[editar]


Los hijos de Israel cruzando el Jordán, de Benjamin West. Reproduce la narración bíblica6 que
cuenta cómo Dios les guiaba de día en forma de columna de nubes y de noche en forma de
columna de fuego.7

En cristianismo y judaísmo se denominan teofanías a las apariciones de Dios o de seres


angélicos que se narran en distintos episodios bíblicos, tanto de la Biblia hebrea (Tanaj o
Antiguo A menudo los relatos teofánicos presentan la escena con riqueza de detalles
descriptivos, situándola en lo alto de un monte o enmarcándola en una nube. Con esto se
indica que Dios está al mismo tiempo presente y oculto. Sin embargo, en una de las teofanías
del Nuevo Testamento, la de la anunciación,8 no consta ningún rasgo descriptivo, sino que se
subraya únicamente el mensaje traído por el Arcángel Gabriel a la Virgen María.

Teofanías en la Biblia hebrea (Tanaj o Antiguo Testamento)[editar]

La visión de Ezequiel, de Rafael Sanzio.

Probablemente las teofanías más divulgadas en el mundo occidental son las protagonizadas
por Moisés: la primera cuando, desde la zarza ardiente en el monte Sinaí9 Dios le manda
quitarse sus zapatos, pues el suelo que pisaba era sagrado, y Moisés esconde su rostro porque
tiene miedo de mirar a Dios; la segunda, en también en el monte Sinaí, cuando Dios le da las
tablas de la Ley (los Diez Mandamientos). En ese momento, el pueblo de Israel queda
advertido que si se acercan mucho a Dios, morirían.10 El pueblo no ve la forma de Dios,11
pero esta primera experiencia personal con Dios es obviamente terrorífica, ya que piden a Dios
dejarlos y esperan morir si oyen directamente a Dios otra vez.12 Cuando Moisés construye la
tienda del encuentro, la "gloria del Señor llenó la tienda"13 y desde entonces Dios hablaba con
Moisés desde esta tienda.14

También hay teofanías protagonizadas por otros personajes bíblicos, como la historia de la
vocación de Isaías, cuando éste ve a Dios sentado sobre un trono,15 16 la visión de Ezequiel17
o el enigmático episodio del carro de fuego que se lleva a Elías ante Eliseo.18 Las teofanías
están usualmente indicadas en la Biblia diciendo que Dios se aparece a alguien. De igual
manera, "el Ángel del Señor"19 es una expresión que en muchos contextos se refiere a una
teofanía. Las teofanías ocurren muchas veces en la Biblia hebrea. Tan solo en la Torá
(Pentateuco), además de a Moisés, Dios se aparece a Abraham,20 a Agar21 y a Jacob.22
Mucho más frecuentes son los episodios en que un personaje oye la voz de Dios,23 aunque no
se indica que le perciba con la vista: Adán y Eva,24 Caín,25 Noé,26 Elías,27 etc. Más genéricas
son las indicaciones proféticas de que la voz de Dios clama o llega "desde las alturas" o "desde
Jerusalén".28 En el relato bíblico no se concreta si la que se aparece en el festín de Baltasar era
la mano de Dios.29

Aun cuando Dios sólo aparece localmente en una teofanía, la Biblia hebrea repetidamente
indica que Dios no está limitado por esto para estar presente en un solo lugar (ubicuidad
divina). Esto está implicado por la omnipotencia divina, que crea el propio espacio ("los cielos y
la tierra")30 y escucha todas las plegarias.31 La presencia universal de Dios queda explícita
cuando, en su oración pidiendo que la presencia de Dios habite en el recién construido templo
de Jerusalén, Salomón dice: "¿Habitará Dios sobre esta tierra? Pero el cielo y el cielo de los
cielos no pueden siquiera contenerte a ti. Mucho menos esta casa que te he construido".32

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