Rom 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por
medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
introducción
Uno de los tesoros más impresionantes que posee el hombre es la
mente; y una de las virtudes que tiene la mente humana es «el poder de renovación». En otras palabras, la capacidad de adquirir información y de rechazar información.
Sabemos que los pensamientos básicos se forman en la etapa de
la niñez, pero, nuestra mente tiene la virtud de almacenar cualquier cantidad de información, y a la vez, desactivar todo aquello que no necesita.
En otras palabras si hay cosas en nosotros que nos atrasan, cosas
que nos dañan, cosas que nos impiden avanzar hacia nuestra meta… debemos examinarnos, pues, lo que el hombre tiene en su mente, influye en su vida. En ocasiones cuando la Biblia habla del corazón se refiere a la mente.
«Porque de la abundancia del corazón habla la boca».
Esto se refiere a todo lo que hay en tu mente, historias,
episodios, recuerdos y de esa abundancia de pensamiento que a veces, nos impulsan hacia delante, y otras veces nos paralizan y nos hacen prisioneros de nuestro pasado.
Para acceder a una nueva dimensión espiritual y natural es
necesario romper con aquellas estructuras que impiden ver lo que hay detrás y que tiene la forma de tu vida. Para ello es necesario ingresar a áreas espirituales que deberás modificar o profundizar. El camino hacia esa nueva dimensión espiritual tiene como único límite la fe es decir cuánto le crees a Dios.
Allí solo podrán ingresar aquellos que acepten el desafío de
romper los límites que el mundo intentó estipular sobre sus vidas. Las palabras de fe que hoy estaremos confesando nos guiarán a un nivel superior donde las limitaciones físicas, emocionales y espirituales serán quebradas para así poder acceder a los lugares que Dios ha preparado para todo aquel que se anime a creerle según su palabra.
Hoy vamos a "Romper los Límites" Dios pone hoy en nuestra
mano la llave para abrir los cerrojos y de esa manera correr hacia nuestra libertad tomando posesión de lo que es nuestro.
1. La llave que abre la puerta del palacio para que puedas
sentarte a la mesa con el Rey.
2 Samuel 9 Bondad de David hacia Mefi-boset
9 Dijo David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien
haga yo misericordia por amor de Jonatán? 2 Y había un siervo de la casa de Saúl, que se llamaba Siba, al cual llamaron para que viniese a David. Y el rey le dijo: ¿Eres tú Siba? Y él respondió: Tu siervo. 3 El rey le dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies. 4 Entonces el rey le preguntó: ¿Dónde está? Y Siba respondió al rey: He aquí, está en casa de Maquir hijo de Amiel, en Lodebar. 5 Entonces envió el rey David, y le trajo de la casa de Maquir hijo de Amiel, de Lodebar. 6 Y vino Mefi-boset, hijo de Jonatán hijo de Saúl, a David, y se postró sobre su rostro e hizo reverencia. Y dijo David: Mefi- boset. Y él respondió: He aquí tu siervo. 7 Y le dijo David: No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa. 8 Y él inclinándose, dijo: ¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como yo? 9 Entonces el rey llamó a Siba siervo de Saúl, y le dijo: Todo lo que fue de Saúl y de toda su casa, yo lo he dado al hijo de tu señor.
2. La llave para que encierres en el baúl del olvido a los
que vengan a desanimarte. 2 Corintios 5:17 17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 3. La llave para que abras la puerta que te llevará a las afueras de Egipto y te pondrá frente a la tierra de la bendición. Apocalipsis 18:4 4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; 4. La llave para salir de tu desierto a tu destino. Josué 5:6 Pues los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que pereció toda la nación, es decir, los hombres de guerra que salieron de Egipto, porque no escucharon la voz del SEÑOR; a ellos el SEÑOR les juró que no les permitiría ver la tierra que el SEÑOR había jurado a sus padres que nos daría, una tierra que mana leche y miel. 5. La llave que te ha sido dada solo a ti porque es tu turno. GENESIS 12: 2 Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga, maldeciré. Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra 6. La llave que abre los cielos hasta que la lluvia llene los estanques y termine tu sequía. Joel 2:23 Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio. 7. La llave que abre la puerta que lleva hacia la alegría y el gozo donde tus enemigos serán confundidos. Dt 28: 7 El SEÑOR hará que los enemigos que se levanten contra ti sean derrotados delante de ti; saldrán contra ti por un camino y huirán delante de ti por siete caminos. 8. La llave que abre la puerta a la vida abundante, la vida Zoe. (Vida de abundancia) Deuteronomio 28:8 El SEÑOR mandará que la bendición sea contigo en tus graneros y en todo aquello en que pongas tu mano, y te bendecirá en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da. 9. La llave que te da acceso al corazón de Dios, a la intimidad con Dios, la que te lleva a un lugar llamado «Plenitud». Salmo 16:11 Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre. 10. La llave que abre la bodega donde el enemigo esconde el tesoro que te pertenece y recuperes lo que has perdido. Mat 13:44 Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo. 11 la llave que toca el corazón de Dios “deleitate en el señor. Sal 37:3 Confía en Jehová, y haz el bien; Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. Sal 37:4 Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Sal 37:5 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. 12: depender de Dios en su totalidad Proverbios 3:5-6 Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.