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Predica: Límpiame Señor de ser mezquino y dame un corazón generoso

Octubre 16 de 2022

Hoy vamos complementando la prédica del pasado domingo donde el Señor nos habló de la
codicia y la avaricia. Hoy el Señor nos dice límpiame Señor de ser mezquino y dame un corazón
generoso que es gracia y favor del Señor y eso no nace porque yo quiero que nazca, generalmente
viene como herencias anteriores de bendición, siempre que nuestros antepasados fueron
generosos y bendecidos; eso se da tal vez, por trascendencia genética o conductual, pero también
puede ser una maldición cuando nuestro corazón no es generoso de acuerdo a lo que el Señor nos
ordena y debemos estar expectantes que su Espíritu obra en mí y da cosas sobrenaturales.

Al pedirle al Señor que nos limpie y nos de un corazón generoso se encuentra en:

1 Samuel 22: 1 Yéndose luego David de allí, huyó a la cueva de Adulam; y cuando sus hermanos
y toda la casa de su padre lo supieron, vinieron allí a él. 2 Y se juntaron con él todos los afligidos,
y todo el que estaba endeudado, y todos los que se hallaban en amargura de espíritu, y fue
hecho jefe de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos hombres.

Porque debemos estar centrados en la palabra de Dios que “es amar a Dios sobre todas las cosas y
amarse a uno mismo, para poder amar al otro”. Porque Dios le limpia uno el corazón y lo vuelve
un corazón generoso por excelencia.

1. Siempre la gente busca a las personas que viven y practican lo que dice la palabra

Siempre la gente busca a las personas que ven a los que viven y practican lo que dicen o sea la
palabra. Por eso la gente buscó a David por tener un corazón generoso y no se refiere
específicamente a la parte monetaria, sino como persona que siempre se dio a los demás, para
bendición de los demás y para la Gloria del Señor. ¿Por qué la gente buscó a David y no a Saul?
Porque el testimonio y la vivencia hablan por sí mismo y solo tiene que ser uno testigo en el poder
de Dios; no porque tú lo digas de boca para afuera, sino que es la vivencia de lo que realmente ha
venido transformando el Señor Dios, nuestro Padre en la obra del hombre viejo al hombre nuevo,
del hombre antiguo al hombre nacido del agua y del espíritu que empieza a mostrar que sí es
verdad lo que la palabra dice y mientras el corazón no esté limpio y las cosas no vengan de
adentro hacia afuera, y caminemos bajo la cobertura del Señor, no es posible que mostremos un
corazón generoso. Porque el testimonio y la obediencia hablan y la obediencia a los
mandamientos del Señor me debe librar. Escuchar la palabra y actuar para discernir lo que el
Señor me dice. Porque la obediencia a los mandamientos del Señor debe librarme de permanecer
en la cueva de Adulam. Porque aun estando en el Señor por los años que llevo, me debo preguntar
y me debo inquietar si aún vivo afligido, “porque el gozo del Señor es mi fortaleza”. Porque sí
vamos a tener pruebas, circunstancias y cosas inesperadas que son formación en el Señor en
nuestra vida, pero eso nos lleva a estar afligido a todo el tiempo, entonces: ¿dónde está tu
estabilidad emocional? Porque el gozo del Señor es mi fortaleza y así pase por el fuego el Señor no
me dejará quemar, he pasado por las aguas y no me has dejado ahogar y siempre el Señor nos
lleva en abundancia. Eso está en:

Salmo 66: 12 Hiciste cabalgar hombres sobre nuestra cabeza; Pasamos por el fuego y por el
agua,
Y nos sacaste a abundancia.

Con esto basta para inclinarme ante a mi Rey, a la orden, y decirle a su orden, me someto,
obedezco y me someto. Su orden obedezco, me someto; estos hombres se rinden ante David que
significa el jefe, que en ese momento representa nuestro Dios y Padre y da las órdenes necesarias,
porque Él organiza, dirige, orienta, enseña y es la obediencia y la sujeción a nuestra autoridad
Superior. Un corazón mezquino, es el que a todas horas se vive quejando, que a toda hora hace lo
que el Señor no le está mandando y a toda hora vive en aflicción de espíritu.

David nos sometemos y haz lo que tengas que hacer esos son los que aman los valientes de David
y eso está en:

1 Crónicas 12: 38 Todos estos hombres de guerra, dispuestos para guerrear, vinieron con
corazón perfecto a Hebrón, para poner a David por rey sobre todo Israel; asimismo todos los
demás de Israel estaban de un mismo ánimo para poner a David por rey.

2. Un corazón generoso es aquel que ha salido de la Cueva de la aflicción, de la deuda y lo


que impide tener la excelencia de ser generoso

Es una persona que ha superado eso y a salido de la cueva de Adulam, que ha tenido la dirección
de su Santo Espíritu por medio de Él, que da la revelación por medio de su Santa Palabra, que da la
autoridad espiritual y por el empoderamiento de su santa palabra. Aunque pasando por la prueba,
un corazón generoso es un corazón que agrada al Padre. Debemos tener claro que mi Padre recibe
mucha gloria, cuando verdaderamente doy muchos frutos. De esa generosidad lo dice la palabra
en:

Proverbios 3: 9 Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; 10 Y serán
llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto. 10 Y serán llenos tus
graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.

Un corazón generoso que honra al Padre con todo lo que hago, lo estoy honrando, porque Él se
agrada de eso y por eso hay vidas más bendecidas, porque reconocen que viene del Padre y no es
por ningún medio humano, pero usan a los humanos como instrumentos, pero no es la fuente y
eso tienes que estar seguro, es lo dice:

Santiago 1: 17 Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las
luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

Es el Dios que debemos vivir en vez de tanta religiosidad en nuestro corazón. El Señor me bendice
para suplir las necesidades primarias y necesarias bajo el cielo y sobre la faz de la tierra, a los que
están bajo su cobertura y viven en la fe. Porque he aprendido que este pueblo debe construir un
corazón generoso delante de Dios y si tú no lo haces es problema tuyo, no del Señor, eso tenemos
que aprender y está en:

Romanos 12: 13 compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.

3. La generosidad es el don por excelencia, es dar

Es un punto muy importante que lo debemos recibir en el Espíritu y que cada palabra que el Señor
nos da, penetre nuestro corazón y nos de un cambio trascendental. Porque solo los tibios de
corazón que no son ni fu ni fa, tienen un corazón mezquino. Porque el Padre cedió todo a través
de su Hijo Jesucristo, mostrándonos que la generosidad es un don por excelencia. Por eso, ¿qué
estás dando tu por Él? Solo pedir, pedir y pedir. Entonces, la generosidad es el don por excelencia
que el Padre da a quine sabe dar y siempre es la continuidad de un corazón que ha sido limpio. Y
así vengan tiempos de escasez, el Señor no da más de lo que podamos soportar y Él siempre nos
suplirá todas nuestras necesidades y eso lo dice todo el Salmo 34. Porque en el reino dando es
como se recibe. Dando más mi vida al Cristo de la gloria, más voy a recibir de Él. Porque quién sabe
dar, siempre es una continuidad, es un corazón que ha sido limpio de la mezquindad, de la
avaricia, de la idolatría y del yo supremo: que no es Dios, es solo tu y que debemos saber que una
ley del reino es “la siembra y la cosecha” y “de lo que tu siembra, siempre cosechas”. Es la ley del
reino. Porque Él es el Alfa y la Omega, el principio y el fin él, es el dueño del oro de la plata y de
todo lo que existe y Él da a quien quiere y se la quita quien quiere, entonces es mejor aprender las
leyes del Reino y eso está en:

Génesis 8: 22 Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor,


el verano y el invierno, y el día y la noche.

Sembrar para recoger y recoger para nuevamente sembrar, está en:

2 Corintios 9: 6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el
que siembra generosamente, generosamente también segará.

REFLEXIÓN

¿Cómo crees que está tu corazón actualmente, con mezquindad o con generosidad?

¿Cuál es tu cueva de Adulam, todavía estás afligido, estás endeudado y estás en aflicción de
espíritu?

¿Tu alegras el corazón del Padre con la excelencia del don de dar, sin medida y sin esperar nada
a cambio?

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