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 Características del contrato de trabajo en nuestro ordenamiento

jurídico.
No obstante, el referido Artículo 67, determina
cuatro elementos característicos del contrato de trabajo, a saber: 1) La
prestación de un servicio. 2) Que ese servicio sea prestado a otra persona.
3) La dependencia o subordinación. Y, 4) La remuneración.
Formación
Comparado con otras especialidades, el derecho laboral es una rama de
reciente formación y que se encuentra en progresiva expansión. Es así
que permanentemente se van incorporando nuevos conocimientos y
experiencias que enriquecen a esta vertiente del derecho.
Sujeto

En el marco de la relación laboral, esta rama del derecho toma en cuenta a


dos sujetos: los trabajadores, tanto en forma individual como organizados
colectivamente, y los empleadores.

No debe confundirse al empleador con el empresario, ya que éste último


puede o no contar con trabajadores en relación de dependencia.

Autonomía

Más allá de su inclusión en el denominado derecho positivo, el derecho


laboral es una rama autónoma e independiente, con sus propias normas y
principios.

Fuentes

Aunque resulte obvio, es necesario tener en cuenta que la fuente primordial


del derecho laboral son las leyes, en tantos representantes de la
intervención estatal con el propósito de regular esta materia.

Cuando existe una estructura federal, se produce una combinación de


herramientas generadas a nivel central con otras producidas en cada
división territorial.

Naturaleza obligatoria

La existencia de leyes que regulan la actividad laboral por cuenta


ajena obliga a las partes a atenerse a las resoluciones judiciales. Sin
embargo, los empresarios, trabajadores y sus representantes cuentan con
total libertad para reunirse y negociar las condiciones del trabajo.

Significado protector

Esto significa que al centrarse en la parte más vulnerable de la relación


laboral (el trabajador) cumple una función de tutela de las necesidades del
mismo.

Significado profesional especifico

Esto quiere decir que el derecho laboral regula únicamente a una parte


específica de la población, aquella que se encuentra alcanzada por las
relaciones laborales en cuestión.

Carácter dinámico

Al regular los aspectos jurídicos de las relaciones laborales que se


establecen entre dos sectores de la sociedad con características y
necesidades en permanente cambio y evolución (trabajadores y
empleadores), puede decirse que el derecho laboral es una especialidad
fuertemente dinámica.

Hecho social

Teniendo en cuenta que regula cuestiones como los salarios, la justificación


de los despidos, las huelgas, las horas de trabajo y otros aspectos que
determinan las condiciones sociales de cada actividad, el derecho laboral
debe ser considerado un hecho social.

Regulación del trabajo subordinado

Solamente las actividades laborales por cuenta ajena forman parte del


derecho laboral. En consecuencia, la actividad de un médico que trabaja en
relación de dependencia para un nosocomio determinado estará regida por
el derecho laboral, pero no así la tarea de un médico independiente que
trabaja por cuenta propia y no responde a un empleador.
Prestaciones de servicios
El contrato de prestación de servicios es de carácter civil y no laboral, por
lo tanto no está sujeto a la legislación de trabajo y no es considerado un
contrato con vínculo laboral al no haber relación directa entre empleador y
trabajador, por ello, no cuenta con período de prueba y no genera para el
contratante la obligación de pagar prestaciones sociales.
Sin embargo, según la Doctrina "el contrato de trabajo no requiere términos
específicos o sacramentales que identifiquen la relación jurídica que se
establece entre las partes. Basta que concurran los elementos constitutivos
del contrato para que éste exista y las partes queden sometidas a las
regulaciones del Código Sustantivo del Trabajo.
Por consiguiente, no importa la forma que se adopte o la denominación que
se le dé, en el "contrato lo importante es la prestación permanente del
trabajo y sus carácter subordinado".
De acuerdo con lo anterior se constituye en contrato realidad, es decir,
adquiere el carácter de contrato laboral sin importar la denominación que se
dé, aquel en el cual se configuran los tres elementos esenciales consagrados
en el numeral 1 del artículo 23 del Código Sustantivo del Trabajo,
1. La actividad personal del trabajador, es decir, la actividad realizada
por el mismo.
2. La continua subordinación o dependencia del trabajador respecto
del empleador que faculta para exigirle el cumplimiento de órdenes, en
cualquier momento, en relación con el modo, tiempo o cantidad de trabajo,
e imponerle reglamentos, situación que se mantiene durante toda la
vigencia del contrato, sin afectar el honor, la dignidad y los derechos de los
trabajadores,
3. Un salario como retribución del servicio. El numeral 2 del mismo
artículo establece que una vez reunidos los tres elementos se entiende que
existe un contrato de trabajo y no deja de serlo en razón del nombre que se
le dé ni de otras condiciones o modalidades que se le agreguen.
De tal forma que si una persona suscribió un contrato de prestación de
servicios, pero en la realidad se configura un contrato laboral de
conformidad con lo anteriormente expuesto, debe acercarse al Ministerio
de la Protección Social y presentar ante un inspector del trabajado la
reclamación correspondiente, a fin de que le sean reconocidos los derechos
y pagos laborales a que haya lugar.
Ahora bien, si realmente se trata de un contrato de prestación de servicios,
nada impide que las partes pacten un periodo de prueba, pero no es una
obligación legal ni incluirlo ni aceptarlo por parte del contratista.
En cuanto a las prestaciones sociales, la ley obliga a que todo trabajador
independiente este afiliado al sistema general de seguridad social en
pensión y salud., por lo que será obligación del independiente hacer los
aportes y afiliaciones por su cuenta y acreditar tal afiliación ante la entidad
contratante, así como acreditar su registro en el RUT como trabajador
independiente en la actividad para la que fue contratado.

Remuneraciones:
Se entiende por remuneración la contraprestación que debe recibir el
trabajador como consecuencia del contrato de trabajo.

Dicha remuneración no podrá ser inferior al salario mínimo vital ($ 200.—


por mes), ni a los salarios mínimos de convenio, de acuerdo a su categoría,
para los trabajadores amparados por una convención colectiva de trabajo.

El empleador debe al trabajador la remuneración, aunque este no preste


servicios, por la mera circunstancia de haber puesto su fuerza de trabajo a
disposición de aquel.

Aportes y Contribuciones:
Se considera remuneración, y por lo tanto deberán realizarse aportes y
contribuciones sobre ella, todo ingreso que percibiere el trabajador en
dinero o en especie susceptible de apreciación pecuniaria, en retribución o
compensación o con motivo de su actividad personal, en concepto de
sueldo, sueldo anual complementario, salario, honorarios, comisiones,
participación en las ganancias, habilitación, propinas, gratificaciones y
suplementos adicionales que tengan el carácter de habituales y regulares,
viáticos y gastos de representación, excepto en la parte efectivamente
gastada y acreditada por medio de comprobantes, y toda otra retribución,
cualquiera fuera la denominación que se le asigne, percibida por servicios
ordinarios o extraordinarios prestados en relación de dependencia.

No se consideran remuneraciones las asignaciones familiares, las


indemnizaciones derivadas de la extinción del contrato de trabajo, por
vacaciones no gozadas y por incapacidad permanente provocada por
accidente de trabajo o enfermedades profesionales, las prestaciones
económicas por desempleo, ni las asignaciones pagadas en concepto de
becas.

Beneficios Sociales:
Se denominan beneficios sociales a las prestaciones de naturaleza jurídica
de seguridad social, no remunerativa, no dineraria, no acumulable ni
sustituible en dinero que brinda el empleador al trabajador por sí o por
medio de terceros, que tienen como objeto mejorar la calidad de vida del
dependiente o de su familia a cargo.

Son beneficios sociales las siguientes prestaciones:


a. Los servicios de comedor de la empresa;
b. Los vales de almuerzo, hasta un tope máximo por día que fije la
autoridad de aplicación;
c. Los vales alimentarios y las canastas de alimentos otorgados a través
de empresas habilitadas por la autoridad de aplicación, hasta un tope
máximo de un 20% de las remuneraciones brutas de cada trabajador
comprendido en convenio colectivo de trabajo y hasta un 10% en el
caso de trabajadores no comprendidos;
d. Los reintegros de gastos de medicamentos y gastos médicos y
odontológicos del trabajador y su familia que asumiera el empleador,
previa presentación de comprobantes emitidos por farmacia, médico
u odontólogo, debidamente documentados;
e. La provisión de ropa de trabajo y cualquier otro elemento vinculado
a la indumentaria y al equipamiento del trabajador para uso
exclusivo en el desempeño de sus tareas;
f. La provisión de útiles escolares y guardapolvos para los hijos del
trabajador, otorgados al inicio del período escolar;

Elemento de subordinación
Respecto a la subordinación, se ha entendido como la aptitud que tiene el
empleador para impartirle órdenes al trabajador y exigirle su cumplimiento,
para dirigir su actividad laboral e imponerle los reglamentos internos de
trabajo a los cuales debe someterse, “todo dirigido a lograr el objetivo
misional trazado”.
En cuanto a la dirección y coordinación de los contratos de prestación de
servicios como modalidad contractual estatal, el artículo 14 de la Ley 80 de
1993 establece que la dirección general y la obligación de ejercer control y
vigilancia de la ejecución del contrato recaerán en las entidades estatales.
(Lea: No todo conflicto derivado de relaciones subordinadas le compete a
la jurisdicción ordinaria)
Al respecto, la  Sección Segunda ha sostenido que entre contratante y
contratista puede existir una relación de coordinación en sus actividades, de
manera que el segundo se somete a las condiciones necesarias para el
desarrollo eficiente de la actividad encomendada, lo cual puede incluir las
siguientes situaciones:
· Un horario.
·El hecho de recibir una serie de instrucciones de sus superiores.
· Tener que reportar informes sobre sus resultados, pero ello no
significa necesariamente la configuración de un elemento de
subordinación.

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