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El ensayo Proctor: cuando usar el Estándar o el

Modificado

El ensayo Proctor es prácticamente la referencia universal para el diseño y control de


compactación de suelos mixtos (es decir, suelos que no son puramente limpios o
cohesivos). Estoy seguro que muchos de ustedes han leído o escuchado que la
versión original del Proctor es la que hoy llamamos «Estándar», mientras que las
demandas a las pistas de los aeropuertos causadas por los aviones más pesados de
la 2da Guerra Mundial hicieron que se aumentara la energía de compactación, lo que
nos trajo el Proctor «Modificado».
Aunque aún no lo he visto escrito en una especificación, es práctica común en
nuestros países que seleccionemos como referencia de compactación el Proctor
Estándar cuando usamos equipo liviano de compactación (e.g., ranas, sapos, mini
rodillos), y el Proctor Modificado cuando usamos equipo pesado (e.g., rodillos lisos,
pata de cabra). Basar la decisión sobre cuál referencia utilizar, si Estándar o
Modificado, tomando en cuenta el tamaño del equipo de compactación podría ser una
decisión catastrófica, como veremos en el siguiente ejemplo.
Supongamos que, según su diseño de pavimentos, el relleno de sub-base para una
calle requiere un material con CBR de 20%, bajo grado de saturación de 80%. Luego
de construir el relleno de sub-base compactándolo con un rodillo de 8 toneladas, y
colocar también el material de base, se debe realizar una zanja o trinchera transversal
de metro y medio de profundidad para instalar una alcantarilla (ver Figura 1). Una vez
excavada la trinchera, y extendida una cama de arena en el fondo de la misma, se
coloca el tubo colector y luego se rellena la trinchera desde el lomo del tubo hasta el
tope de la cota de sub-base utilizando el mismo material de suelo que se usó para
construir la calle.
Como es costumbre, en un trabajo así se utiliza el Proctor Modificado como referencia
para la compactación de la calle, pues se utiliza un compactador grande. Mientras que
para el relleno dentro de la zanja, donde por razones de espacio solo se puede usar
un compactador liviano, se utiliza el Proctor Estándar como referencia. No sé en sus
países, pero aquí en mi ciudad, invariablemente, cuando se pone esta calle en
servicio y, tras las lluvias, se dan las condiciones de hidratación previstas en el diseño
de pavimentos, esta trinchera se hunde y hay que repararla. Si el constructor nos
asegura que compactaron al 95% del Proctor, ¿cómo explicar qué fue lo que falló?

Esta es una falla típica del riesgoso Nivel 1 de la Pirámide de Diseño y que no puede
ser explicada con la información, ni los criterios del nivel de receta pues simplemente
allí no hay la ingeniería suficiente. Para saber qué es lo que falló debemos subir al
menos al Nivel 3b y preguntárselo a una curva de diseño.
La que muestra la Figura 3 es la curva de diseño, obtenida con la aplicación de diseño
simple del software SoilDesigner de RAMCODES, para la arena arcillosa usada como
material de sub-base en esta calle. Se aprecia en la gráfica que cuando se compacta
este suelo al 95% del Proctor Modificado presentará CBR de 20%, bajo grado de
saturación de 80%. Asumiendo la equivalencia típica de que el 95% del Proctor
Estándar es igual al 90% del Proctor Modificado, se observa en la Figura 3 que la
resistencia del suelo en la zanja presentaría CBR de apenas 5%, para 80% de
saturación, lo que causaría la falla estructural del relleno y explicaría el hundimiento
de la zanja, muy a pesar de haber compactado al 95% del Proctor Estándar.
Figura 3. Curva de diseño arena arcillosa al 80% de saturación.

Con esta información resulta obvio que no se debe utilizar esta arena arcillosa para
rellenar la zanja si se usa equipo liviano de compactación. Ante la imposibilidad de
usar un equipo más pesado por razones de espacio, entonces, una de las alternativas
de solución sería rellenar la zanja con un material de mejor calidad, por ejemplo, una
grava limosa cuya curva de diseño se muestra en la Figura 4. Con este material
bastaría compactar el suelo al 93% del Proctor Modificado para que la estructura de
pavimentos en la zanja sea solvente; que es algo que está en el rango del alcance de
un compactador liviano.

Figura 4. Curva de diseño para grava limosa al 80% de saturación.


Para un lector muy observador, como seguro eres, es sencillo especular que es muy
difícil para cualquier suelo susceptible de hidratación (suelos con cohesión) desarrollar
una resistencia moderada (como por ejemplo CBR de 20%) para grados de saturación
tan importantes como 80%, si son compactados a bajos grados de compactación. De
allí que las fallas por hundimiento en las zanjas y en los accesos a puentes sean
sumamente recurrentes.
Como regla general, si se usa equipo liviano de compactación se debe cambiar a un
suelo de mucha mayor calidad y, sobre todo, se debe verificar su resistencia a través
de diseños típicos del Nivel 3 de la Pirámide de Diseño. Otra alternativa a considerar
ante esta dificultad es la estabilización del suelo.
No nos engañemos, en el Nivel 1 de la Pirámide de Diseño no hay ingeniería, solo
recetas.

Apuntes sobre la diferencia entre Proctor Estándar y


Modificado

La compactación consiste en un proceso repetitivo, cuyo objetivo es conseguir una


densidad específica para una relación óptima de agua, al fin de garantizar las
características mecánicas necesarias del suelo. En primer lugar se lanza sobre el
suelo natural existente, generalmente en camadas sucesivas, un terreno con
granulometría adecuada; a seguir se modifica su humedad por medio de aeración o
de adición de agua y, finalmente, se le transmite energía de compactación por el
medio de golpes o de presión. Para esto se utilizan diversos tipos de máquinas,
generalmente rodillos lisos, neumáticos, pie de cabra, vibratorios, etc., en función del
tipo de suelo y, muchas veces, de su accesibilidad.

Con los ensayos se pretende determinar los parámetros óptimos de compactación, lo


cual asegurará las propiedades necesarias para el proyecto de fundación. Esto se
traduce en determinar cuál es la humedad que se requiere, con una energía de
compactación dada, para obtener la densidad seca máxima que se puede conseguir
para un determinado suelo. La humedad que se busca es definida como humedad
óptima y es con ella que se alcanza la máxima densidad seca, para la energía de
compactación dada. Se define igualmente como densidad seca máxima aquella que
se consigue para la humedad óptima.
Es comprobado que el suelo se compacta a la medida en que aumenta su humedad,
la densidad seca va aumentando hasta llegar a un punto de máximo, cuya humedad
es la óptima.

A partir de este punto, cualquier aumento de humedad no supone mayor densidad


seca a no ser, por lo contrario, uno reducción de esta.

Los análisis son realizados en laboratorio por medio de probetas de compactación a


las cuales se agrega agua. Los ensayos más importantes son el Proctor Normal o
estándar y el Proctor modificado. En ambos análisis son usadas porciones de la
muestra de suelo mezclándolas con cantidades distintas de agua, colocándolas en un
molde y compactándolas con una masa, anotando las humedades y densidades
secas correspondientes. En poder de estos parámetros, humedad/ densidad seca
(humedad en %), se colocan los valores conseguidos en un gráfico cartesiano donde
la abscisa corresponde a la humedad y la ordenada a la densidad seca. Es así posible
diseñar una curva suave y conseguir el punto donde se produce un máximo al cual
corresponda la densidad seca máxima y la humedad óptima.
Beneficios de la compactación

 Aumenta la capacidad para soportar cargas: Los vacíos producen debilidad


del suelo e incapacidad para soportar cargas pesadas. Estando apretadas
todas las partículas, el suelo puede soportar cargas mayores debido a que las
partículas mismas que soportan mejor.

 Impide el hundimiento del suelo: Si la estructura se construye en el suelo sin


afirmar o afirmado con desigualdad, el suelo se hunde dando lugar a que la
estructura se deforme (asentamientos diferenciales). Donde el hundimiento es
mas profundo en un lado o en una esquina, por lo que se producen grietas o un
derrumbe total.
 Reduce el escurrimiento del agua: Un suelo compactado reduce la
penetración de agua. El agua fluye y el drenaje puede entonces regularse.

 Reduce el esponjamiento y la contracción del suelo: Si hay vacíos, el agua


puede penetrar en el suelo y llenar estos vacíos. El resultado seria el
esponjamiento del suelo durante la estación de lluvias y la contracción del
mismo durante la estación seca.

 Impide los daños de las heladas: El agua se expande y aumenta el volumen


al congelarse. Esta acción a menudo causa que el pavimento se hinche, y a la
vez, las paredes y losas del piso se agrieten. La compactación reduce estas
cavidades de agua en el suelo.

Objetivos

Este método de ensayo se emplea para la determinación rápida del peso unitario
máximo y de la humedad óptima de una muestra de suelo empleando una familia de
curvas y un punto.

El índice que se obtiene, se utiliza para evaluar la capacidad de soporte de los suelos
de sub rasante y de las capas de base, sub base y de afirmado.

Diferencia entre Proctor Estándar y Modificado


La diferencia básica entre el ensayo Proctor Normal y el Modificado es la energía de
compactación usada.

En el Normal se hace caer un peso de 2.5 kilogramos de una altura de 30


centímetros, compactando la tierra en 3 camadas con 25 golpes y, en el Modificado,
un peso de 5 kilogramo de una altura de 45 centímetros, compactando la tierra en 5
camadas con 50 golpes.

Materiales a utilizar.

Molde de compactación: Los moldes deberán ser cilíndricos de paredes sólidas


fabricados con metal y con las dimensiones y capacidades mostradas más adelante.
Deberán tener un conjunto de collar ajustable aproximadamente de 60 mm (2 3/8") de
altura, que permita la preparación de muestras compactadas de mezclas de suelo con
agua de la altura y volumen deseado. El conjunto de molde y collar deberán estar
construidos de tal manera que puedan ajustarse libremente a una placa hecha del
mismo material.
Martillo de compactación: Un martillo metálico que tenga una cara plana circular de
50.8 ± 0.127 mm (2 ± 0.005") de diámetro, una tolerancia por el uso de 0.13 mm
(0.005") que pese 2.495 ± 0.009 kg (5.50 ± 0.02 lb.). El martillo deberá estar provisto
de una guía apropiada que controle la altura de la caída del golpe desde una altura
libre de 304.8 ± 1.524 mm (12.0 ± 0.06" ó 1/16") por encima de la altura del suelo. La
guía deberá tener al menos 4 agujeros de ventilación, no menores de 9.5 mm (3/8")
de diámetro espaciados aproximadamente a 90° y 19 mm (3/4") de cada extremo, y
deberá tener suficiente luz libre, de tal manera que la caída del martillo y la cabeza no
tengan restricciones.

Horno de rotación: 110 grados centígrados +/- 5 grados centígrados .Sirve para
secar el material.

Balanza con error de 1 gr.: Sirve para pesar el material y diferentes tipos de
recipientes.

Recipientes: Es allí donde se deposita el material a analizar

Tamices: Serie de tamices de malla cuadrada para realizar la clasificación No 4 y ¾.


Procedimiento.

En primera instancia se tomaron cerca de 50 kilogramos de base granular B-200, el


material se introdujo en el horno por 24 horas para quitarle la humedad y trabajar con
el material totalmente seco. En este proceso se obtuvo la humedad inicial del material.

Con el material seco se procedió a tamizar 20 y 10 kilogramos. El material retenido en


el tamiz de tamaño ¾ de pulgada fue remplazado por el mismo peso del material
retenido en el tamiz número 4, como sé estable en la norma.

Del material tamizado se pesaron 4800 y 1800 gramos y se le hallo el 3% de la


humedad el cual fue mezclado e introducido dentro del recipiente del Proctor en tres
capas, cada una de las capas fue compactada por medio del martillo compactador, el
cual al levantarse se le provee de una energía potencial, la cual es transmitida al
suelo cuando se suelta el martillo. De acuerdo con la norma se debe aplicar 25 golpes
a cada capa de material y para que las capas no sean independientes una de la otra,
con la espátula se raya el material. Al terminar las tres capas el recipiente debe ser
enrazado y pesado, una pequeña porción de material se utiliza para la determinación
de la humedad del material. El mismo procedimiento se repite para las humedades del
material de 5%, 7%, 9% y 11%

El Proctor se pesó sin material y se le midieron tanto el diámetro interno como su


altura lo cual permite determinar el volumen del mismo.

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