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HISTORIA

(Y PREHISTORIA)
(Y PROTOHISTORIA)
DEL MARCAPASO
Rafael Bosch Suria

Colaboradores:

Unidad de Marcapasos
Dr. M. Moradi Kolbolandi

Servicio Cirugía Cardíaca


Dr. Albert Igual Barceló
Dr. Carlos Sureda Barbosa
Dr. Miguel Angel Castro Alba
Dr. Rafael Rodríguez Lecoq
Dra. Remedios Ríos Barrera

Hospital General Universitario Vall d’Hebrón


Barcelona

Editorial Médica Jims, S. L.


Primera edición: febrero, 2019
Reservados todos los derechos.
Queda hecho el depósito que marca la ley.

Quedan rigurosamente prohibidas,


sin la autorización escrita de los titulares del copyright,
bajo las sanciones establecidas en las leyes,
la reproducción total o parcial de esta obra
por cualquier medio o procedimiento,
comprendidos la reprografía y el tratamiento informático,
y la distribución de ejemplares
mediante alquiler o préstamo públicos.

ISBN: 978-84-95062-88-8
Depósito legal: B 6839-2019

Diseño y maquetación: Editorial Médica Jims, S. L.


Impreso en España en papel libre de ácidos.
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PRESENTACIÓN

El marcapaso es un dispositivo para estimular el corazón.


Consta de una fuente de energía (batería o pila) con un circuito
electrónico que regula los impulsos eléctricos (generador) y un
cable-sonda para transmitirlos al corazón (electrodo). Todos sus
elementos (electricidad, fuente de energía, electrónica, conduc-
ción) serán analizados para ver la evolución que han seguido con-
formando el resultado final de esta herramienta terapéutica: el
marcapaso.

El texto está redactado en términos claros y sencillos ya que solo


pretende ser un simple recordatorio elemental para médicos curio-
sos. Le acompaña, cuando ello es posible, una imagen didáctica.
Siempre hemos opinado que cualquier texto o conferencia con imá-
genes y un cierto sentido del humor son dos pilares básicos para la
retención y comprensión del mensaje que se pretende transmitir al
receptor. Y todo ello sin estar reñido con el más estricto respeto a la
verdad.

Soy consciente de que se han omitido un gran numero de inves-


tigadores, médicos e ingenieros, que hicieron posible el desarrollo
de la estimulación con su labor, muy a menudo e injustamente re-
legada al olvido, pero es imposible, en aras a la sencillez de la ex-
posición, hacer constar todas sus contribuciones.

A todos ellos rindo desde aquí mi mas sincero reconocimiento.

Algún posterior investigador tal vez pueda sacar provecho de


los datos recopilados en este apartado.

Finalmente, y en referencia al título de este libelo, ya sabemos


que las palabras marcapaso y marcapasos están admitidas por la
p

 

8 HISTORIA DEL MARCAPASO

Real Academia de la Lengua. Sin entrar en polémica, la opinión del


 
autor se inclina por la primera y lo hace basándose en una simple
regla de tres.
 

   

Si el sargento marca … y el reloj marca este dispositivo…


el paso de la tropa el paso del tiempo, marca el paso del
corazón.
    

    


9

ÍNDICE

PRÓLOGO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

1. PREHISTORIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

2. PROTOHISTORIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29

3. HISTORIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67

ANEXOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105

BIBLIOGRAFIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129
11

PRÓLOGO

La prehistoria comprende desde el inicio de los tiempos donde


Homo experimenta el inmenso poder de la electricidad (rayos y re-
lámpagos), pero que nunca entendió ni consiguió sacarle partido al-
guno.

Su concepto se fundamentaría posiblemente sobre una base mi-


tologica paleolítica y … el miedo.

Cientos de miles de años después empezó a observar algunos fe-


nómenos que se presentaban en el reino animal. Aunque tampoco
sabía su verdadera causa, al menos empezó a darles una interpre-
tación, generalmente incorrecta, y encontró una utilidad aplicándo-
los empíricamente al tratamiento de ciertas dolencias.

En la siguiente época los científicos se dedicaron al estudio de ese


poder animal intentado conocer el origen y las causas de su comporta-
miento. La ignorancia sobre la realidad era patente y diversas teorías
marcaron la interpretación del fenómeno durante varios siglos.

La invención de la maquina electrostática y la botella de Leyden


permitieron a los científicos de la época la comprensión de que el
choque que daba el pez era debido a una descarga eléctrica.

La protohistoria empieza con una fase experimental en el estudio


de la respuesta al estímulo eléctrico de los músculos de la rana. Con-
tinúa con la aplicación del estimulo eléctrico sobre la musculatura
esquelética del ser humano, y finaliza pensando que esta nueva te-
rapia podría ser la panacea para muchas enfermedades.

Resucitar a los muertos era un loable objetivo de la ciencia, aun-


que en aquella época de puritanismo exacerbado fue un grave in-
12 HISTORIA DEL MARCAPASO

conveniente para seguir dicho camino de investigación. Sin em-


bargo es la antesala de la historia de la estimulación eléctrica del co-
razón.

Los primeros aparatos eran unas construcciones que solo permi-


tían la estimulación a través del tórax o mediante agujas insertadas
en el miocardio, pero siempre con la fuente de energía fuera del
cuerpo humano (marcapasos externos).

Algunos se perfeccionaron y redujeron de tamaño hasta el punto


de poder ser portados por el paciente durante el tiempo que duraba
el tratamiento.

Cuando la tecnología permitió mayor reducción de sus compo-


nentes, el dispositivo finalmente pudo ser incorporado en el pa-
ciente dándole una plena autonomía (marcapaso implantable).

Y ahora empezaremos con mas detalle la historia del marcapaso


que la haremos finalizar con el siglo XX.

A partir de ese momento le corresponderá a otro autor narrar


con detalle la evolución que siguió el marcapaso durante el siglo
XXI.
13

1
Prehistoria
O

Siluriformes Torpedinoideo Gimnotido


300 V 60 V 10 / 800 V
Habitat: ríos Habitat: mares Habitat: rios
14 HISTORIA DEL MARCAPASO

CONTENIDO DEL CAPÍTULO

PREHISTORIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15

SIGLO MMDCCL a.C. Egipto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18

SIGLO VI a.C. a SIGLO II d.C. Grecia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19


Tales de Mileto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
Hipócrates (460 a 370 a.C.) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Aristóteles (384 a 322 a.C.) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Teofrasto (371 a 287 a.C.) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20

SIGLOS I y II d.C. Roma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20


Plinio (Siglo I d.C.) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Scribonius Largus (Siglo I d.C.) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
Plutarco (46 a 120 d.C.) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
Dioscorides (40 a 90 d.C.) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
Galeno (130 a 201 d.C.). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

SIGLO MMDCCL a.C. China . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

SIGLO III a.C. Mesopotamia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23

EDAD MEDIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
Avicena (980-1037) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
Alberto Magno (1193-1280) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24

ELECTRICIDAD ANIMAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Francesco Redi . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
Stefano Lorenzini . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
Giovanni Alfonso Borelli . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
René Antoine Ferchault de Réaumur . . . . . . . . . . . . . . . . 27
15

PREHISTORIA
la energía
e
c
Al enunciar este capítulo como PREHISTO-
caía sobre la tierra.
RIA nos estamos
p refiriendo a la prehistoria del
marcapaso.
o

P
Millones de años a.C. Hace muchos, muchos años, en y la
deera
lasdel
Paleolítico, Homo ya conocía la energía eléctrica presente en la na-
turaleza. No sabía que era; conocía su inmenso poder porque cuan-
b
do un rayo caía sobre la tierra podía provocar la muerte instantánea
de un semejante o de un animal, y en otras ocasiones causar incen-
dios, un efecto colateral que era muy bien recibido. Podían rescatar
el fuego, protegerlo y transportarlo a sus cuevas donde les protege-
ría del frio y de las bestias; luego aprendieron a cocinar los alimen-
tos para hacerlos más sabrosos y facilitar su conservación.
 Por tanto 
no sabían si el poderoso rayo era una mortal amenaza o una ayuda
de los cielos. Era un fenómeno incomprensible, pero ya empezaron
a sacarle partido.

Cuando llegó el Neolítico los homos cambiaron sus costumbres,


de cazadores–recolectores nómadas pasaron a ser sedentarios.
OcuparonAterrenos fértiles e iniciaron la agricultura (semillas,
plantas, frutales, etc.) y practicaron la ganadería (cabras, corderos,
etc.) para que les proporcionaranEstoselasentamientos
alimento necesario y les pro-
e
veyeran de l reservas para épocas mas difíciles. Aprendieron a do-
despertaban
mesticar animales (perro, caballo, etc) que les protegieran y sir-
vieran de apoyo en sus tarea cotidianas. Estos asentamientos des-
pertaban la envidia de otras tribus no tan avanzadas que se dedi-
caron a robarles sus productos por medios un tanto violentos (los
mato y me lo llevo todo).
16 HISTORIA DEL MARCAPASO

Esta situación de peligro constante obligó a formar un grupo de


homos fuertes que pudieran encargarse de la vigilancia y defensa del
poblado y de sus gentes. Nace así la clase guerrera, que poco a
poco se hace imprescindible y cada vez más poderosa. Entre los
pobladores de la tribu destacan muy pronto aquellos que son más
listos y astutos: saben observar los fenómenos naturales y tienen
la inteligencia de saber interpretarlos a su favor y beneficio. Siem-
pre con la amenaza que, de no cumplir con los mandatos de los
dioses (que casualmente coincidían con sus objetivos de lucro), el
poder superior haría caer la desgracia sobre sus habitantes. Ha
nacido la nueva clase de los hechiceros, sumos sacerdotes, drui-
das, magos, brujos, chamanes o llámenles como quieran. Será la
clase dominante que absorbe a la clase guerrera con privilegios
espléndidos para tenerlos de su lado, y así poder disponer de au-
toridad absoluta sobre el resto de los habitantes, el pueblo traba-
jador (tercera y última clase de la sociedad).

Ahora los fenómenos naturales son señales que mandan los Dio-
ses para premiar a los privilegiados (sacerdotes y guerreros) o para
castigar a la gente del pueblo que ha infringido sus leyes, y lo hará
con castigos severos, e incluso con el sacrificio humano. Con este
sistema y estos métodos mantienen su poder y su estado de supe-
rioridad absoluta. Y así continuarán siglos y siglos.

Pero concretando en el tema que nos ocupa: conocieron la


electricidad natural aunque fueron incapaces de controlarla o de
sacarle partido.

Cuando los pueblos empiezan a tener nociones elementales de


las cosas (civilización rudimentaria) la clase dominante recurre a
historias más elaboradas: el poder reside en los dioses, seres fan-
tásticos que no habitan entre nosotros pero dirigen nuestros desti-
nos. Nos aceptarán o rechazarán en su paraíso según haya sido
nuestra conducta en este mundo, y la conducta correcta será la que
dicten en su nombre los sacerdotes. Por añadidura, para ganar los
PREHISTORIA 17

favores de los dioses, podemos realizar absurdos sacrificios y apor-


tar generosas dádivas a través de sus delegados en la tierra. Una
actitud contraria a los preceptos nos acarrearía graves consecuen-
cias.

El rayo y el fuego juegan un papel primordial en las antiguas


historias. En Grecia encontramos a Zeus, Dios de dioses y señor
de los rayos. En Roma tenemos a Júpiter que viene a ser la versión
romana de Zeus. Las culturas nórdicas disponen de Thor que tam-
bién produce rayos cuando golpea el yunque con su poderoso mar-
tillo. Y en otros sitios y otros tiempos el poder del rayo será inter-
pretado de diferente manera.

A medida que nos acercamos a nuestra época (siglo III a.C.) los
sabios empiezan a observar de forma más crítica los fenómenos de
la naturaleza.

Frotar un trozo de ámbar sobre un paño producía el extraño


fenómeno de poder atraer pequeñas partículas ligeras como pue-
den ser unas briznas de hierba seca. También observaron que ha-
bían ciertas rocas que podían atraer partículas de hierro. En el
primer caso sabemos que se debía a la electricidad estática y en
el segundo a la fuerza magnética.

Ante la falta de una explicación comprensible de estos fenóme-


nos se decidieron por considerar que todos los elementos (incluidos
plantas y minerales) también disponían de alma.

Fue muy interesante observar la propiedad que tienen ciertos


peces de ejercer un poder especial sobre otros animales: provocar
un efecto de choque o de parálisis. Se supone que lo utilizan como
arma disuasoria ante un peligro o como arma de ataque para lograr
sus presas.
18 HISTORIA DEL MARCAPASO
i C E I

SIGLO MMDCCL a.C.


EGIPTO

Son varias las informaciones de las que


disponemos sobre el conocimiento que los
egipcios tenían sobre el poder de ciertas
especies de peces. El primer documento
escrito sobre estas propiedades se refiere
al hecho de que al ser atrapados junto a
otros tipos de peces, cuando el pescador
recogía las redes, mojadas naturalmente,
recibía un fuerte choque que le provocaba
terror e instintivamente hacia que las sol-
tara, quedando libres todos los peces atra-
pados.

Tan conocido era este hecho que al pez se le atribuía la facultad


de ser un liberador. Por esta razón cuando se pretendía describir a
un hombre que ha salvado muchas vidas se le representaba en los
jeroglíficos como un pez torpedo.

Esta creencia la ratificaba otra observación: cuando el pez


acude hacia otros peces que se hallan aparentemente debilitados,
éstos parecen recuperarse y nadan vigorosamente; lo que se in-
terpretaba como una ayuda que les otorgaba el pez torpedo para
que siguieran viviendo. En realidad salían huyendo por pánico al
ver venir a un depredador.

En otras escenas de las pinturas egipcias es el pez gato el que está


considerado como protector de la pesca. Por tanto si un pescador
atrapaba alguno de ellos quedaba obligado a dejar la pesca y liberar
a todos los peces. Era como una señal que debía respetar. Mas bien
1
era el recuerdo de una experiencia desagradable que le quitaba las
ganas de seguir faenando.
PREHISTORIA 19

También hay referencias sobre un efecto ador-


mecedor que produce en el brazo del pescador a
través de la red o arpón húmedos.

Existe una representación que podría significar


el tratamiento que realiza un egipcio sobre otro con
un gato del Nilo, utilizando choques de 850 voltios.

SIGLO VI a.C. a SIGLO II d.C.


GRECIA
Los antiguos griegos atribuían a Zeus, padre de todos los dioses
y hombres, el poder del rayo para castigar a quienes se hicieran me-
recedores de ello. El titán Prometeo, amigo de los hombres, roba un
rayo a Zeus; lo aplica a una rama de cañaheja, que mantiene durante
más tiempo la brasa y permite transportar el fuego, y lo entrega a
los humanos para que puedan calentar sus viviendas. Por este
hecho sufriría el castigo de Zeus.

Se dice que la primera observación sobre la electricidad se atri-


buye al filósofo griego Tales de Mileto en el año 600 antes de Cristo.
Observó que unas briznas de hierba seca eran atraídas por un trozo
de ámbar que antes había frotado en su túnica. No sabemos si era
fruto de una experiencia o de la casualidad, pero es la primera refe-
rencia que se tiene del conocimiento de la electricidad natural por
parte del hombre.

Aunque no llegó a conocer que era debido a la distribución de


cargas, creía que la electricidad residía en el objeto frotado. Tales
hizo partícipes de alma a las cosas inanimadas, basándose en las
propiedades del ámbar y de la piedra del imán (magnetita). Esta
piedra debe su nombre a Magnesia, una provincia de Macedonia,
donde este mineral es muy abundante. Dicen que su descubridor
fue un pastor al observar que sus sandalias claveteadas quedaban
atrapadas al pisar dichas piedras.
20 HISTORIA DEL MARCAPASO

Hipócrates (460 a 370 a.C.). Parece ser que la más temprana re-
ferencia escrita del pez eléctrico se encuentra en un antiguo tratado
griego de Hipócrates, al cual llama por su nombre arcaico griego
narke, refiriéndose indistintamente al pez o al efecto adormecedor
que produce. De aquí deriva la raíz del término narcosis.

Aristóteles (384 a 322 a.C.). Describe como el torpedo ataca su


presa y la mata con el poder del choque que reside en su cuerpo.

Teofrasto (371 a 287 a.C.). Discípulo y sucesor de Aristóteles,


observó que el torpedo podía enviar sus choques a través de ar-
pones y bastones, entumeciendo las manos de la persona que los
sostenían. Podemos considerar sus notas sobre el efecto del pez tor-
pedo, el estudio del ámbar y otras sustancias que tienen también el
mismo poder de atracción, como los primeros documentos científi-
cos sobre la electricidad

SIGLOS I y II d. C.
ROMA

Plinio (Siglo I d.C.). Experimenta con el ámbar y lo compara


con la piedra imán, y les atribuye una cualidad de vida. También
hace referencia a un pez que puede echar chispas. En ningún caso
profundiza sobre estos hallazgos y los considera como meras ob-
servaciones curiosas de la naturaleza. d

Scribonius Largus (Siglo I d.C.). Describe


con todo detalle el tratamiento de la gota, des-
pués de conocer el resultado que experimentó
un oficial del emperador romano al pisar acci-
dentalmente, en la playa por donde paseaba, un
torpedo enterrado en la arena, en cuyo mo-
mento sintió una fuerte descarga, tras la cual
mejoró de su dolencia.
PREHISTORIA 21

Esta misma situación es la que recomendaba


para sus
 pacientes
 afectos de tal dolencia: estar

de pie sobre un torpedo enterrado en arena hú-
meda hasta que notara sensación de entumeci-
miento en toda la pierna. Un procedimiento pare-
cido para el dolor de cabeza lo escribe en su libro
indicaciones terapéuticas: colocar un torpedo vivo
sobre la zona dolorida y mantenerlo hasta que el
dolor desapareciera

Este filosofo romano también hace constar esta cualidad del pez
torpedo cuando observa que aquellos pescadores que d los capturan R
con sus redes sufren el efecto adormecedor del choque.

Plutarco (46 a 120 d.C.). También refiere observaciones simila-


r e
res cuando los pescadores trabajan en aguas donde existen estos
peces.

Dioscorides (40 a 90 d.C.). Era


farmacólogo y médico militar de la
corte de Nerón, situación que le per-
mitió viajar y obtener información
de gran parte de los territorios del
Imperio Romano. Añadió el prolapso rectal a la lista de enferme-
dades susceptibles de ser tratadas por la sacudida del torpedo.
U a
Una observación fortuita, al actuar sobre una persona y observar
sus efectos beneficiosos, llevó a los sabios de la época a utilizar el
poder del pez de forma totalmente empírica para ciertas enferme-
dades, aunque ignoraban por completo el origen y el mecanismo
que lo producía.

Es un dato bien reconocido por todos los autores clásicos que el


agua es un buen medio conductor, condición que tuvo que ser nue-
vamente reconocida en el siglo XVIII. i a
22 HISTORIA DEL MARCAPASO

Galeno (130-201 d.C.). El mérito mas grande de Galeno fue inte-


grar las mejores aportaciones de los sabios que le precedieron: los
trabajos médicos de Hipócrates, la biología de Aristóteles y la filo-
sofía de Platón.

También estudió el poder del torpedo. Su teoría era que el pez


tenía la capacidad de emitir alguna especie de veneno, provocando
una dificultad de movimiento en la víctima debido a un enfria-
miento y compresión del tejido nervioso.

De acuerdo con su teoría de las funciones corporales (equilibrio


fisiológico de los cuatro humores), razonaba que los efectos produ-
cidos por el pez en el cuerpo humano eran parecidos a los que pre-
sentaba cuando era sometido a temperaturas muy bajas, y que su
descarga podía ser transmitida a cierta distancia en modo parecido
a como lo hace el frio.

El prestigio del que gozaba Galeno hizo que su teoría dominara


en el campo médico más de mil años, y puede ser fácilmente iden-
tificada en literatura tan tardía como la del mundo árabe y la del
siglo XVI. Por ejemplo, Montaigne escribió en uno de sus ensayos
que para cazar a su presa, el pez se entierra en el lodo de modo que
cuando otro pez nada sobre él lo ataca y lo aturde con su frialdad,
y de esa forma consigue su presa.

SIGLO MMDCCL a.C.


CHINA

En China no parece que hubiera gran desarrollo de la medicina


que en el mundo occidental conocemos como científica, y es muy
PREHISTORIA 23

poca la información de que dispone-


mos. Sin embargo se tiene referencia de
E
casos tratados de ptosis palpebral y pa-
r
rálisis facial, mediante aplicaciones de
la cola del pez gato sobre la zona afec- 
tada.

La Medicina China discurrió por de-


rroteros distintos en cuanto a la electri-
Antes Después cidad se refiere. Sus meridianos y puntos
de acupuntura se basaban en otro tipo
de energía. Sin embargo conocían el magnetismo y supieron apli- m
carlo en la práctica, como muestra el Carro del Emperador, utilizado
para saber la situación de las tropas y disponiendo de esa informa-
ción lograr la victoria sobre sus enemigos.

SIGLO III a.C.


MESOPOTAMIA
I ME

El arqueólogo alemán Wilhelm Ko-


e
nig, en unas excavaciones realizadas
d
cerca de Bagdad, halló un objeto que
consideró que podía ser una pila. Un
recipiente de barro de 13 cm de altura a
que contenía un cilindro de cobre cu- Botella de Bagdad
briendo una barra de hierro. En su in-
terior había indicios de una sustancia ácida que podía ser vinagre.
En teoría el cobre y el hierro actuarían como electrodos y el vina-
gre seria la sustancia conductora o electrolito.

En nuestra época una empresa tecnológica ha reproducido esta


a
pila de Bagdad, logrando generar una tensión de dos voltios. Lo que
no sabemos era que aplicación hubiera podido tener: ¿galvanizar
joyas?
24 HISTORIA DEL MARCAPASO

EDAD MEDIA

La Edad Media fue una época oscura de la historia en muchos


sentidos, pero sobre todo en el campo que nos ocupa: la estimu-
lación cardíaca.

El poder del torpedo se atribuía a mágicas y ocultas propieda-


des. Escritores antiguos describieron la descarga como veneno, apor-
tando diferentes teorías.

A través de los textos de griegos y romanos, el conocimiento del


pez torpedo llegó al mundo árabe.

Avicena (980-1037). En su obra Canon de Medicina indica el tra-


tamiento con el pez torpedo en los casos de cefalea, melancolía y
episodios epilépticos. Dado que la terapia es un fuerte choque se
comprenden estas indicaciones.

Alberto Magno (1193-1280). Perteneciente a la escolástica, pres-


cinde de las supersticiones de los autores antiguos y realiza sus ob-
servaciones de una manera más objetiva. Refiere el caso de un
hermano de su orden que al tocar accidentalmente un torpedo sintió
una fuerte pérdida sensitiva y motora.

No sería hasta el Renacimiento, en que el ansia por el saber


hizo revisar a los sabios de occidente los textos clásicos. Se sabia
de la existencia de peces con capacidad de originar choques para
atacar a sus presas o defenderse de sus enemigos, y que este efec-
to se transmitía por medio liquido. Su efecto podía manifestarse
mediante un impacto doloroso o bien por un adormecimiento de
las partes sometidas al contacto con esa fuerza invisible.

La teoría de Galeno era la que se mantenía hasta entonces: el re-


sultado era producto de un efecto del frio y del aplastamiento del
sistema nervioso.
PREHISTORIA 25

En el siglo XVI, con el Renacimiento, empiezan a cuestionarse


estas teorías y a investigar sobre la verdadera naturaleza de cosas y
causas.

ELECTRICIDAD ANIMAL

El valor biológico del choque de estos peces está muy claro: re-
peler a los agresores o atacar a sus presas y alimentarse de ellas.
Esta acción puede ser ejecutada directa-
mente en su medio líquido ambiente o
bien enterrándose en la arena y esperar
que alguna criatura pase por su área de in-
fluencia narcotizante.

Los indios nativos de América del Sur


hacia muchos años que habían experimen-
tado las descargas del pez eléctrico e igual- Amazonas y Orinoco.
mente supieron aplicarlas al tratamiento Electrophorus electri-
de la gota. cus descargas de 600 V

El torpedo vive en los mares de los cinco


continentes y su potencial de descarga pue-
de llegar a ser de 60 voltios durante 5 se-
gundos. Poseen un aguijón con el que libe-
Torpedo ran las descargas eléctricas.

El pez gato (siluro) habita en las aguas dul-


ces de Europa, Asia, Africa y América (parece
ser que en Oceanía no tiene espacio). Su po-
Siluro
tencial de descarga puede alcanzar 300 voltios.

El gymnotus (electrophorus electricus) an-


guila que habita en Sudamérica puede dar
Anguila descargas de 500 voltios.
26 HISTORIA DEL MARCAPASO

Otros peces de su misma familia de actinopterigios como los


mormyriformes, uranoscópidos, pueden dar descargas de entre 0,1
y 300 voltios.

El sistema eléctrico de estos peces consta de dos partes: gene-


rador y receptor. El primero es un órgano ubicado en el tórax o
cerca de la cola, que puede emitir descargas hacia el medio am-
biente, creando un campo eléctrico con el que aturde a sus victimas.
El segundo es un sensor que percibe a través de múltiples electro-
receptores, situados en la piel, las corrientes generadas por otros
peces de la misma especie o las distorsiones causadas por un objeto
cercano, por ejemplo: otras especies, que el animal identificará como
enemigo o posible presa.

En la antigüedad las explicaciones a estos fenómenos estaban ba-


sadas en la especulación fantástica, en la magia o en misterios de la
naturaleza.

Galeno había atribuido el letargo que produce el choque a una


dificultad de movimiento debido al enfriamiento y compresión
del tejido nervioso que producía en la victima. Esta teoría mecá-
nica dominó y fue aceptada como válida durante más de mil
años.

En el Renacimiento italiano, Francesco Redi y Stefano Loren-


zini, en busca de la verdad, fueron los primeros en disecar el pez
torpedo

Redi. En 1671, paseando por la costa italiana, un torpedo le pro-


vocó al contactar con su brazo, un hormigueo y un estremeci-
miento. Observó al disecar al pez torpedo la existencia de dos
músculos de aspecto falciforme, y pensó que serian los responsa-
bles del efecto choque, lo cual significaba la existencia de una base
anátomica como primera hipótesis de causa mecánica para expli-
car este fenómeno.
PREHISTORIA 27

Lorenzini. Discípulo de Redi, desa-


rrolló esta idea y describió además la
existencia de estructuras nerviosas de as-
pecto ampular, reconocidas actualmente
como parte del sistema electroreceptor.

Considera que el poder del pez proviene del tejido muscular mo-
dificado, que es capaz de emitir unos corpúsculos que actuarían a
modo de dardos microscópicos, lanzados por la contracción de las
fibras que componen los dos músculos. Estos corpusculos pueden
penetrar en la mano o brazo del receptor e interferir en la conduc-
ción nerviosa.

En el afán de conocer como son y cómo


funcionan las cosas, el siglo XVII produce
e
un nuevo sistema médico, la iatromecánica
o iatromatemática, que llevará a una visión
físico-mecánica de los seres vivos.

Así, el discípulo de Galileo Galilei, el


médico Giovanni Alfonso Borelli defenderá las causas y razones
mecánicas en todo fenómeno de la vida. Acepta los hallazgos de Lo-
renzini y reafirma que el órgano eléctrico era un tipo especial de
músculo cuya fuerte contracción genera ondas de alta frecuencia,
activándose esta dura respuesta cuando el torpedo era tocado, pro-
vocando una
t sensación de entumecimiento
e muy parecidas a las pro-
p a
vocadas por un golpe en el codo, y que eran capaces de aturdir a
sus víctimas.

Sorprendentemente, la teoría de Borelli permaneció sin cambios


durante casi cien años. Por supuesto esto fue así debido a la igno-
rancia que entonces había sobre la electricidad, pero también a que
la teoría era defendida por René Antoine Ferchault de Réaumur,
de gran prestigio en su época, quien escribió con idéntica concep-
ción que los efectos entumecedores eran ocasionados por una fuerte
d e b
28 HISTORIA DEL MARCAPASO

contracción de los músculos del torpedo. Y, cosa extraña, también


declara que solo se transmite por medios sólidos, descartando la
transmisión por medio liquido que ya habían observado los anti-
guos de Grecia y Roma.

Confiando en el prestigio del autor esta teoría se mantuvo por


cien años.

Hasta el siglo XVII el pez eléctrico era la única fuente para expe-
rimentos electro-terapéuticos e investigaciones científicas del fenó-
meno eléctrico en todos los seres vivos.

En esta época se notifica la existencia de la anguila sudamericana


(gymnotus) una especie con un gran poder eléctrico, que llega hasta
dar descargas de 500 voltios. Los indígenas las capturaban después
de introducir animales de gran tamaño (caballos) en los lugares
donde se encuentran, para que los peces agotaran sus reservas en
sucesivas descargas.

Además, los informes de los resultados de experimentos realiza-


dos con la anguila americana comenzaron a llegar a Europa.

En este ambiente entramos en


la Protohistoria del Marcapaso.
29

2
Protohistoria

Máquina Botella de Pila


electrostática Leiden voltaica
30 HISTORIA DEL MARCAPASO

CONTENIDO DEL CAPÍTULO

PROTOHISTORIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31

1660-1745 ELECTRICIDAD ESTÁTICA . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32


Gilbert-Guericke-Musschenbroeck- la invención de la
maquina electrostática y el descubrimiento de la
botella de Leyden forman los dos eslabones que
constituirán el principio de la electricidad artificial.

1660-1714 EL PEZ ELÉCTRICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35


Redi-Lorenzinni-Borelli-Reamur estudian al pez
eléctrico y teorizan sobre la causa de su poder.

1747-1776 ELECTRICIDAD ANIMAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41


Franklin-Bancroft-Lott-Walsh-Hunter- Williamson-Cavendish
la investigación científica reglada y rigurosa finalmente identi-
fica a la electricidad como causa del poder animal.

1770-1800 ESTIMULACIÓN ELECTRICA . . . . . . . . . . . . . . . . 51


Kurst- Galvani-Volta-Kite estudio y descubrimiento de la
corriente galvánica.

ESTIMULACIÓN EN CADÁVERES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Nysten-Brehat-Etc Aldini experimentación y estudio en el
corazón humano.

1855-1900 ESTIMULACIÓN PARA RESUCITACIÓN . . . . . . 62


Duchenne-Altahus-Steiner-Green- Ziemsenn-Mc William. Em-
pieza su aplicación en el campo de las indicaciones terapéuticas.

SIGLO XX
ESTIMULACIÓN ELÉCTRICA DEL CORAZÓN . . . . . . . . . . . 65
31

PROTOHISTORIA

La medicina humoral del siglo IV a. C. (Galeno) con los cuatro


fluidos humanos básicos (sangre, flema, bilis amarilla y negra) en
equilibrio/desequilibrio seguía vigente como causa de la salud/en-
fermedad.

Con el Renacimiento se despierta el interés por las culturas clá-


sicas y empieza una verdadera investigación científica sobre todos
estos fenómenos que hasta el momento se sustentaban en teorías in-
consistentes.

La primera etapa fue estudiar cuales eran los efectos que produ-
cían sobre los tejidos de los animales de laboratorio, rana y perro
fundamentalmente, y sobre el cuerpo humano. Los experimentos
se hacían utilizando los peces que presentan un alto poder de cho-
que. Aún no se sabe que la causa es una descarga eléctrica.

En esta misma época se inventa la maquina electrostática, con la


cual se empieza a experimentar ciertos efectos del electromagnetismo.

Un siglo después tiene lugar la invención de la botella de Leyden,


un acumulador de energía, que al asociarse con la maquina elec-
trostática, permite repetir todos los experimentos que se realizaban
con los peces y deducir que éstos, por analogía en las respuestas,
serian productores de descargas eléctricas.

Ya no se necesitan los animales, cuyo suministro no estaba ga-


rantizado ni las respuestas que daban eran constantes y estables. La
electricidad artificial era más controlada, segura y fiable.

El estudio de sus aplicaciones en el campo del tratamiento de las


enfermedades a partir de este momento cobra un gran impulso.
32 HISTORIA DEL MARCAPASO

Unos años después, la invención de la pila de Volta permite dis-


poner de una fuente de energía continua o intermitente y profun-
dizar en los estudios de la estimulación muscular.

Se construyen aparatos capaces de generar corriente eléctrica,


que pueda ser aplicada no solo como estímulos aislados, sino en
forma de series de impulsos y con distintas frecuencias.

Una de las aplicaciones que apasionan a los científicos de la


época es su aplicación en la estimulación del musculo cardíaco.

¿Tal vez sería capaz de resucitar a un muerto si ha sido por fallo


cardíaco? Si es un muerto viejo, como el caso de La Criatura de Fran-
kenstein: no. Pero si ha sufrido un fallo por un bloqueo o paro y se
actúa a tiempo: sí.

SIGLO XVII
ELECTRICIDAD ESTÁTICA

1600. William Gilbert. Presidente del Royal College of Physi-


cians, conocía aquellas experiencias de magnetismo y estudió los
efectos que produce, es decir, la atracción del ámbar sobre unas
finas partículas. Llamó electricidad a este fenómeno, de la palabra
elektrón que es el nombre griego del ámbar.

Introduce el término eléctrica para objetos (aislantes) que con-


servan electricidad estática y atraen objetos livianos (ámbar, vi-
drio, azufre, resina) y aneléctrica para las que no atraen (plata,
cobre).

Fue uno de los primeros filósofos naturales de la era moderna en


realizar experimentos con la electrostática y el magnetismo, reali-
zando para tal fin incontables experimentos que describía con todo
lujo de detalles.
y atraen
o azufre, resina) y
a

PROTOHISTORIA 33

Definió el término de fuerza eléctrica, el fenómeno de atracción


que se producía al frotar ciertas sustancias.

AAtravés
travésdede
sus experiencias
sus clasificó los ma-
experiencias
teriales en conductores y aislantes e ideó el pri-
c
mer electroscopio.
y aislantes e ideó el primer electroscopio.

También
T dio grandes avances en el terreno de la termodinámica.
Su principal obra fue De Magnete, Magneticisque Corporibus, et de
Magno Magnete Tellure; Physiologia noua, plurimis & argumentis, & ex-
ESTÁT

perimentis demostrata (Sobre el imán y los cuerpos magnéticos y


sobre el gran imán la Tierra)
  publicada
en Londres en el año  1600, conocido
     
popularmente como De Magnete.
   ESTÁTICA
 
1660. Otto von Guericke. Constru-
ye la primera máquina capaz de gene-
rar una carga eléctrica. Consistía, en
esencia, en una gran bola de azufre a la
que una rueda, que manipulaba una Otto von Guericke
persona, le imprimía un rápido movi-
miento de rotación. Las manos aplica-
das contra la bola generaban una carga
electrostática mucho mayor que el fro-
tamiento tradicional hecho hasta en-
tonces.

Cien años después Ramsden haría


una modificación de la maquina elec-
trostática dándole el aspecto que man-
tendría durante mucho tiempo.

1662. Rene Descartes. El trabajo de


este filósofo francés (publicado tras su E
muerte), explica que el espiritu animal es Máquina de Ramsden
    

p
E
E s
       
por un
p
34 HISTORIA DEL MARCAPASO

el fluido que podía producir la contracción muscular por un proceso


similar a la fermentación.

El papel que desempeña la electricidad empieza a ser debatido.

1664. Jan Swammerdam refuta la teoría mecanicista del movi-


miento animal de Descartes. Quita el corazón a una rana y muestra
que aún era capaz de nadar; luego quita el cerebro y se detiene todo
movimiento. Hasta aquí parece estar de acuerdo con la teoría de
Descartes. Pero cuando la rana se disecaba y un nervio seccionado
era estimulado con un escalpelo los músculos se contraían. Esto de-
mostró que el movimiento de un músculo podría ocurrir sin cone-
xión al cerebro y por lo tanto la transmisión de los espíritus animales
no era necesaria.

En 1668 realizó una


 serie de experimentos
   para estudiar los cam-
bios de volumen que se producían en el músculo durante su con-
   

tracción. Suspendió un músculo en un gancho de latón dentro de


un tubo de vidrio con una gotita de agua para detectar su movi-
miento. La estimulación se realizaba tirando del nervio con un hilo
de plata, que entraba en contacto con un anillo de cobre. Esto pro-
ducía una contracción en el músculo debido a la inducción de pe-
queñas cargas. En aquellos momentos Swammerdam desconocía la
causa de este comportamiento.

Estimulación
Hilo de plata Nervio
Propagación biológica

Músculo (contracción)
Anillo de cobre

Según los principios de la electroquímica, los dos metales distin-


tos inmersos en el electrolito, que era proporcionado por el tejido,
PROTOHISTORIA 35

dan lugar a una fuerza electromotriz y a una corriente eléctrica1 aso-


ciada.

1671. Francesco Redi, en 1671, paseando por la costa italiana, un


torpedo le provocó al contactar con su brazo, un hormigueo y un
entumecimiento.

Observó al disecar al pez torpedo la existencia de dos músculos


de aspecto falciforme, de los que pensó serian los responsables del
efecto choque, lo cual significaba la existencia de una base anáto-
mica como primera hipotesis de causa mecánica para explicar este
fenómeno.

1678. Stephano Lorenzini discípulo de


Redi, desarrolló esta idea y describió ade-
más la existencia de estructuras nerviosas
de aspecto ampular, reconocidas actual-
mente como parte del sistema electrore-
ceptor.

Considera que el poder del pez proviene del tejido muscular mo-
dificado, que es capaz de emitir unos corpúsculos que actuarían a
modo de dardos microscópicos, lanzados por la contracción de las
fibras que componen los dos músculos falciformes. Estos corpuscu-
los pueden penetrar en la mano o brazo del receptor e interferir en
la conduccion nerviosa.

En el afán de conocer cómo son y cómo funcionan las cosas, el


4
siglo XVII produce un nuevo sistema médico, la iatromecánica o ia-
tromatemática, que llevará a una visión físico-mecánica de los seres
vivos.

Así, el discípulo de Galileo Galilei, el médico italiano Giovanni


Alfonso Borelli (1680) defenderá las causas y razones mecánicas
en todo fenómeno de la vida. Acepta los hallazgos de Lorenzini y
36 HISTORIA DEL MARCAPASO

reafirma que el órgano eléctrico era un tipo


especial de músculo cuya fuerte contrac-
ción genera ondas de alta frecuencia, acti-
vándose esta dura respuesta cuando el tor-
pedo era tocado, provocando una sensación
de entumecimiento muy parecida a las pro-
vocadas por un golpe en el codo, y que eran
capaces de aturdir a sus víctimas.

En la primera mitad del siglo XVIII encontramos las aportaciones


de Hawkesbee, Reamur, Gray, du Fay y Cabeo.

1707. Francis Hawkesbee


construyó una máquina eléc-
trica de fricción perfeccionada,
utilizando un globo de vidrio
con el vacio en su interior en
lugar de una bola de azufre; co-
nectado a una rueda grande al
girar ésta giraba la esfera y al
poner las manos el frotamiento
producía luz.

1714. Rene-Antoine Ferchault de Reamur rechaza la teoría del


enfriamiento de Galeno y tras cierta experimentación concluye que
es el musculo falciforme el responsable del choque que propor-
ciona el animal. Al realizar la contracción el musculo se encorva y
queda en posición de resorte mecánico activado y dispuesto a li-
berar su energía de forma abrupta cuando lo relaja. Esta teoría me-
cánica fue aceptada como válida hasta mitad del siglo XVIII. Es
una época que muchos estudiosos experimentan con la electrici-
dad estática

1733. François de Cisternay du Fay descubrió que dos esferas de


corcho, frotadas con una varilla de resina, se repelían si se ponían
PROTOHISTORIA 37
s ESTÁTICA

en contacto una con otra. Pero, si se cargaban por separado y de di-


ferente manera, una con varilla de vidrio y la otra con varilla de re-
sina, se atraían en lugar de separarse. Concluyó que había dos tipos
de electricidad: resinosa y vítrea.

Niccola Cabeo, un jesuita italiano, también observó que los cuer-


pos cargados, unas veces se atraen y otras se repelen

1729. Stephen Gray


descubrió en Inglate-
rra la conducción, es
decir, el flujo real de
laelectricidad. Empe-
zó a transmitir cargas
de un sector a otro de
su casa, sirviéndose
de cables fabricados
con hilo de cáñamo
mojado. Luego encon-
tró que la transferen-
cia se podría lograr a distancias más grandes utilizando alambre
de latón. Posteriormente hizo un experimento con un joven sus-
pendido horizontalmente mediante cuerdas de seda. Colocó un
tubo de vidrio de cuarzo cerca de los pies del joven y fue cargán-
dolo eléctricamente hasta que sus manos atraían pedacitos de
papel y un electroscopio de hoja, cerca de su nariz, se movía atra-
ído por la electricidad estática. Johann Gottlob Krüger
e
Este experimento demostró que el cuerpo humano era capaz
logrando de
excelentes resultados e
funcionar como un vehículo transmisor de electricidad.
l

1743. Johann Gottlob Krüger es el primer científico que propuso


la electricidad en el ámbito médico, logrando excelentes resultados
en los pacientes con parálisis de los miembros. Se explicaba razo-
nando que los humores corporales se vuelven líquidos.
38 HISTORIA DEL MARCAPASO

SIGLO XVIII
BOTELLA DE LEYDEN

1745. Ewald Georg von


Kleist. Existe información
que indica que descubrió
accidentalmente en no-
viembre de 1745 el primer
capacitor. El descubrimien-
to fue casual: Ewald reci-
bió una fuerte descarga,
intentando electrizar el
agua de una botella con
una máquina electrostática
a través de un clavo que
traspasaba el tapón de cor-
cho. Estas experiencias ocurrieron en octubre de 1745 y después de
unos meses de estudio, Von Kleist envió un reporte a varios científi-
cos. Sin embargo, parece que ninguno de éstos pudo reproducir su
experimento y quizás por esta razón, el descubrimiento del oscuro
clérigo de Pomerania fue menospreciado.

1745. Pieter van Musschenbroek. Pocos meses después, Muss-


chenbroek profesor en la Universidad de Leyden, realizó un capa-
citor de similares características capaz de almacenar carga eléctrica.
El prestigio del autor hizo que se reconociera el invento y se le bau-
tizó con el nombre de botella de Leyden. Los trabajos los realizó con
sus colaboradores Andreas Cuneus y Jean Nicolas Sebastien Alla-
mand.

Consistía en una botella de vidrio parcialmente llena con agua y


tapada con un corcho atravesado en su centro por un cable con uno con el n
de sus extremos sumergido en el agua.
d Cuando se conectaba el cable
al generador electrostático la botella se cargaba, y podía descargarse
conectando su borne central a un punto de potencial cero (tierra).
l
e

PROTOHISTORIA 39

Con la invención de la botella de Leyden, usada junto con el ge-


nerador electrostático, inventado cien años antes, se consigue que
la electricidad pueda ser generada y almacenada, aunque sea por
unas horas, por medios artificiales. Ya no hay que depender de la
importación de peces eléctricos.
depender de la
Su
i gran capacidad de almacenamiento
(dependiendo del número y tamaño de las
botellas) incrementó en gran medida la can-
tidad de electricidad que podía ser emple-
ada para la experimentación científica e in-
cluso para ciertos propósitos supuestamente
terapéuticos.
p
La botella de Leyden evolucionó hacia
un recipiente de vidrio con delgadas lámi-
nas metálicas de estaño o de cobre dentro y
fuera (Abad Nollet). Una varilla metálica
atravesaba el tapón de corcho aislante ha-
ciendo contacto con la lámina interna.
Cuando se conectan la varilla interior (carga
40 HISTORIA DEL MARCAPASO

positiva) y la lámina exterior (carga negativa) a una fuente de ener-


gía (máquina electrostática) la botella se carga eléctricamente.

Una vez cargada se la podía descargar acercando el conductor


central a la placa externa, produciendo la perforación dieléctrica del
aire mediante una chispa.

Más adelante las láminas metálicas fueron envueltas para aislar


las capas de aluminio y los cables que contactaban con ellas.

En las primeras pruebas Muschenbrock recibió tal descarga que


casi estuvo al borde de ser electrocutado. Nos lo refiere con estas pa-
labras: …en el otro extremo colgué un alambre de cobre sumergido en una
botella de vidrio parcialmente llena de agua. Mantuve la botella en mi mano
derecha y con la otra traté de sacar chispas del barril, pero bruscamente mi
mano derecha fue sacudida violentamente y todo mi cuerpo también fue sa-
cudido como por la descarga de un arma de fuego, mis brazos y todo mi
cuerpo se sacudieron violentamente, creí que había llegado el final de mi vida.

Lo que Musschenbroeck había hecho fue descargar sobre su


cuerpo la electricidad acumulada en la botella. No es casual que vi-
niera de inmediato la asociación del choque del pez con la aparición
de la botella de Leyden. Los efectos de la anguila americana y de la
botella eran similares. Sugirió que con el torpedo europeo el efecto
también podía ser eléctrico.

Este invento constituyó un paso fundamental para la aplicación


de corrientes eléctricas como estímulos en los trabajos de experi-
mentación animal.

1746. Jean Antoine Nollet. Realizó reformas en la botella de Ley-


den construida por Pieter van Musschenbroek, reemplazando el
agua que contenía el recipiente por láminas de estaño y de cobre.
En esencia la constituyen dos conductores (armaduras), uno interno
y otro externo separados por el cristal (dieléctrico). 
PROTOHISTORIA 41

Jean-Antoine Nollet, el abad del Gran Convento de los Cartujos


de París, y asimismo pionero en el estudio de la electricidad, diseñó
un experimento para probar su teoría de que la electricidad se des-
plaza a gran distancia, y de manera tan rápida que es casi instantánea.

Viene a ser una variante avanzada del experimento del chico vo-
lador de Gray. Con este fin, alineó a doscientos de sus monjes,
uniendo cada pareja con un alambre de tres metros de longitud.
Después fijó una botella de Leyden (dispositivo al que dio nombre,
pero no inventó) al primer monje, y notó con satisfacción cómo cada
uno de ellos aullaba y se retorcía de dolor de forma simultánea
mientras la corriente fluía a su través. Como tutor de la familia Real
de Francia, quiso complacer al monarca, y ante el Rey Luis XV re-
pitió el experimento pero esta vez realizó la prueba con 180 Guar-
dias Reales con el mismo resultado satisfactorio. Lo aplicó al trata-
miento de la parálisis.

1747. Benjamín Franklin. Los experimentos con la botella de


Leyden dieron lugar a los conceptos de electricidad positiva y ne-
gativa. Postuló que la electricidad era un fluido y calificó a las sus-
tancias en eléctricamente positivas y negativas de acuerdo con el
exceso o defecto de ese fluido.

Confirmó también que el rayo era efecto de la conducción eléc-


trica, mediante su célebre experimento: en un día de tormenta izó
una cometa con estructura metálica y en su extremo proximal del
hilo le ató una llave metálica. La descarga de los rayos los podía
apreciar en la mano que controlaba la cometa a través del hilo hú-
medo conductor. Fue la base para que surgiera el descubrimiento
del pararrayos, con el cual entraría en la RHS de Londres.

Gran entusiasta de la electro-medicina, acabó, después de mu-


chos experimentos, desconfiando de la eficacia de estos tratamien-
tos. Lo prueba el hecho que no lo aplicó a su mujer cuando sufrió
dos episodios de ictus con secuelas.
42 HISTORIA DEL MARCAPASO

1756. Joseph-Aignan Sigaud de Lafond. Junto con su maestro


el Abad Nollet es uno de los promotores de la física experimental.
Crea su propio gabinete de física donde realizará importantes
aportes a las máquinas electrostáticas: construye el primer ais-
lante en cristal, más robusto que el de resina; reemplaza las esfe-
ras de cristal por discos, menos frágiles y, junto a Winckler,
utiliza almohadillas para conseguir mayor eficacia en la produc-
ción de electricidad por frotamiento, y en ese mismo año 1756
inventa una maquina eléctrica perfeccionada después por Rams-
den.

Realizó el clásico experimento de la transmisión eléctrica a través


de una cadena humana unidas por las manos. Al cerrar el circuito
sólo saltaron las seis personas más próximas. La sexta fue incapaz
de transmitir la corriente eléctrica.

En el examen que se hizo para averiguar la causa de esta deten-


ción, lo único que se pudo apreciar es que era impotente. Ante esta
evidencia se repitió la prueba con tres castrati y la corriente se trans-
mitió con toda normalidad. Por tanto ese no era el problema. Y se
zanjó la cuestión.

En otra demostración que se realizó tiempo después se presentó


el mismo fallo. La transmisión se detuvo en una persona determi-
nada. Este resultado ya no podía ser aceptado y tras un minucioso
examen del escenario apreció que el hombre problema estaba sobre
un suelo mojado.

El agua era mejor conductor y por allí derivó la corriente. Era el


primer paso para la invención de la toma de tierra que complemen-
taba al pararrayos.

La invención de la máquina electrostática (~1650) con sus poste-


riores perfeccionamientos y un siglo después la invención de las bo-
tellas de Leyden (~1745), significarán un importante avance para el
e pp l l

PROTOHISTORIA 43

1770. La esfera ha sido sustituida por dos Wilhelm Holtz


discos de vidrio.

estudio de la estimulación eléctrica. En esta época se notifica la exis-


tencia de la anguila sudamericana (electrophorus
p electricus)
el estud de gran
poder eléctrico.
e a
e a a
1761. Frans van der Lott realiza uno de los primeros ensayos pre-
clínicos cuando sumerge a un pollo en una cuba en la que hay un
a
pez eléctrico, y observa como sale volando por efecto de la descarga.
Su conclusión es clara: los efectos del pez son los mismos que los
efectos que proporcionan las botellas de Leyden, por tanto ello con-
firma la naturaleza eléctrica del pez.

Estudia los efectos de la anguila sudamericana, y comprueba que


p i p

obtiene pel mismo comportamientoi que obtuvo en Holanda p en las


pruebas realizadas con la electricidad estática. Empieza la sospecha
del origen eléctrico del poder del pez.

Jean Nicolas Sebastien Allamand. Fue colaborador de Muss-


chenbroek. Comprobó que el estremecimiento de la descarga del
pez es muy parecida a la que producen los aparatos eléctricos, in-
cluso en lo que se refiere a su velocidad de propagación. Sin em-
bargo anota una diferencia: el pez no es capaz de provocar una
chispa tal como lo hacen los aparatos.

Jean Jallabert. Había estado haciendo experimentos con la bote-


lla de Leyden. Trató el brazo de un paciente con parálisis y le admi-
nistró descargas durante una hora. Al cabo de un mes, el paciente
44 HISTORIA DEL MARCAPASO

podía levantar un vaso lleno de agua y al cabo de tres meses, con la


adecuada rehabilitación había recuperado por completo el uso del
brazo. Este experimento que está bien documentado representa el
comienzo de la electroterapia.

1769. Edward Bancroft. También sugiere que choque del pez tor-
pedo es eléctrico antes que mecánico. Mostró que las propiedades
del golpe eran semejantes a las experimentadas con un frasco de Ley-
den y en cuanto que podía ser conducida o aislada con materiales
apropiados. El pez torpedo y otras especies eran muy conocidas por
producir descargas y a menudo se utilizaron como medios terapéu-
ticos: pacientes con gota, dolor, parálisis, dolores de cabeza y fiebres.

La teoría eléctrica dictó que esa electricidad siempre fluiría por


conductores y se difundiría desde áreas de carga alta hacia otras de
carga baja. Desde que se observó que los tejidos vivos eran conduc-
tores, resultaba imposible imaginarse cómo podría existir dentro de
un animal un desequilibrio de la carga, cómo podrían utilizar la elec-
tricidad para la conducción nerviosa y como se podía producir la des-
carga. Además, agua y electricidad no cuadran, así que la idea de un
pez eléctrico no era generalmente aceptada. Bancroft aboga por la
teoría eléctrica en contra del choque mecánico que defendía Reamur,
y para confirmarlo propuso dos interesantes experimentos. En el pri-
mer experimento Bancroft demuestra la naturaleza eléctrica y su
transmisión por medio sólido. Cuando la anguila es tocada con una
varilla de hierro que sostiene en la mano una persona, cuya otra mano
toma a la de otro, y éste a otro y así sucesivamente, comunica un vio-
lento choque a las diez o doce personas que forman la cadena, de ma-
nera exactamente igual a la que provoca una máquina eléctrica.

Experimento 1
PROTOHISTORIA 45

El segundo experimento consistía en que una persona que ponía


parte de su cuerpo en el agua a una distancia de unos 2 metros del
pez, recibía una violenta descarga en el instante en que el pez era
tocado por otra persona provocando su descarga. Con este ejercicio
demostraba la naturaleza eléctrica y su transmisión por medio lí-
quido.

Experimento 2

1773. Walsh. Repite estos experimentos con la anguila sudame-


ricana y confirma la teoría de Bancroft. Aplica el mismo método al
torpedo europeo obteniendo los mismos resultados. De los experi-
mentos sugeridos por Franklin, Walsh encontró que los dos lados
del órgano del torpedo estaban en estado eléctrico opuesto.

Hunter, eminente cirujano, realiza el estudio anatómico a reque-


rimiento de Walsh. Su resultado lo expresa como un conjunto de
columnas prismáticas (500-1000) separadas por finas membranas y
segmentadas en 150 fracciones; además describe la presencia de un
nervio de gran tamaño al que le atribuye un importante papel en el
proceso eléctrico. Como era lógico esperar también hubo autores
que discrepaban de estas teorías.

Jan Ingeshousz las rechaza de pleno aduciendo que no cumplen


los requisitos necesarios:

1. El pez no es capaz de electrificar la botella de Leyden,


2. No ejerce atracción sobre objetos livianos, y
3. No se produce ni ruido ni chispa que demuestre su naturaleza
eléctrica.
46 HISTORIA DEL MARCAPASO

Al mismo tiempo, Williamson consigue un choque eléctrico entre


dos piezas de metal, aunque no llega a observar la presencia de chispa.

Recordemos que en aquella época los conocimientos sobre el


tema eran escasos y no se distinguía entre capacidad de carga y ten-
sión de voltaje, que luego veremos fue fundamental para confirmar
la teoría eléctrica.

Cavendish. Las discusiones que existían sobre el particular y este


experimento de Williamson despertaron la inquietud de Cavendish
por el problema. Para apoyar y defender la teoría de Walsh realiza
una serie de experimentos con los que llega a unas interesantes con-
clusiones:

1. Realiza un modelo físico del pez con un estuche de cuero y una


botella de Leyden. La introduce en el agua y al cerrar el cir-
cuito detecta la existencia del choque.
2. Una gran batería de Leyden débilmente cargada posee una gran
carga que puede proporcionar el choque, pero su débil tensión
no le permite realizar el salto en un pequeño espacio de aire.
3. Que no exista atracción de objetos livianos se debe a que la fu-
gacidad del fenómeno hace que la electricidad se disipe rápi-
damente.

Solo quedaba por demostrar la presencia de la chispa, dato que


se consideraba fundamental para avalar la teoría eléctrica.

Cavendish razonó que los choques eran esencialmente el resul-


tado del paso de electricidad a través de circuitos paralelos, pasando
mejor y en mayor cantidad a través de aquellos en los que se en-
cuentra con una menor resistencia, que a través de los que tienen
una resistencia mayor.

Para mostrar que la electricidad no pasa solamente a través del


circuito más corto, ilustró el flujo del fluido eléctrico con un dia-
PROTOHISTORIA 47

grama que se anticipó más de medio siglo a las líneas de fuerza eléc-
trica y magnética de Michael Faraday.

1774. Willian Hawes. Fundó The Humane Society of London (a se-


mejanza de la sociedad que existía en Paris), entidad dedicada a
promocionar y apoyar las investigaciones encaminadas a recuperar
a los pacientes que presentaban muerte aparente.

1774. Giovanni Aldini, físico italiano, Catedrático de la Univer-


sidad de Bolonia, logró reanimar por medio de estímulos eléctricos
en el tórax a un niño que había caído por una escalera.

1774. El Reverendo Sowdon y el boticario Hawes expusieron los


efectos sorprendentes de la electricidad en el informe de un caso de re-
cuperación de muerte súbita publicado en el informe anual de la recién
fundada Royal Humane Society: pasaron veinte minutos antes de poder apli-
car la descarga eléctrica en varias partes del cuerpo sin ningún efecto, hasta
que al realizarla sobre el tórax se pudo percibir la existencia de un pulso débil
y poco después el niño comenzó a respirar, aunque lo hiciera con dificultad.

1774 a 1778. Squires, Henley y Fothergill. John Fothergill y al-


gunos entusiastas médicos ingleses de la época presentaron varias
comunicaciones a la Royal Humane Society de Londres en las que su-
gerían aplicar estímulos eléctricos a humanos para lograr su reani-
mación en muy variadas situaciones.

1776. Walsh. Para demostrar la naturaleza eléctrica del pez re-


currió a la potente anguila americana de fuerte electrificación. Su
famoso experimento consistió en interrumpir el circuito mediante
un fino corte en un tramo formado por una lámina de estaño sobre
un cristal; lo que se desarrollaba en una habitación completamente
oscura y ante la presencia de unos escogidos colegas científicos.

El resultado fue la evidencia de una pequeña chispa brillante per-


fectamente percibida.
48 HISTORIA DEL MARCAPASO

La teoría eléctrica del pez había quedado plenamente demos-


trada de forma irrefutable. Puede decirse que la noche en que Walsh
demostró por primera vez la chispa a sus amigos marca el naci-
miento de la electrofisiología. Walsh probó que al menos algunos
animales producen su propia electricidad.

A partir de este momento se extiende el estudio a otras especies


animales. Esto fue generalizado quince años más tarde en el princi-
pio fisiológico de que todos los animales producen su propia elec-
tricidad y que la electricidad es el agente de la actividad nerviosa y
muscular.

Tal era el ansia descubridora que hubo quién comunicó haber re-
cibido un fuerte choque mientras disecaba un ratón.

Prueba del reconocimiento general que tuvo el descubrimiento


de Walsh fue la popularidad de la electricidad animal entre perso-
nas que sufrían de gota o artritis, las cuales acudían en manada para
probar el poder curativo de la electricidad natural del pez eléctrico.

Un anuncio publicado en Londres en 1777 proclamaba que por


el precio de dos chelines y seis peniques se podía disfrutar del be-
neficio curativo de una anguila torporífica.

La popularidad de la electricidad animal fue un fenómeno muy


extendido y hubo muchos autores partidarios firmes de sus aplica-
ciones terapéuticas.

La electroterapia se aplicaba a muchas y diversas patologías tales


como aliviar el dolor de cabeza, a cauterizar heridas y a estimular las
parálisis musculares. También hubieron muchos charlatanes que se
aprovechaban de la candidez de los pacientes. Revigorizantes eléc-
tricos, cinturones eléctricos y aparatos vibradores se promocionaban
como elementos capaces de regenerar la energía perdida. Incluso hu-
bieron quienes presentaban los experimentos como un espectáculo.
PROTOHISTORIA 49

Sin embargo la fuente animal para la experimentación era in-


segura, no solo en el suministro de los animales sino también en
su comportamiento. Las anguilas eléctricas y los peces gato del
Nilo no estaban disponibles en Europa, y las descargas del torpedo
eran a menudo impredecibles y esporádicas, e incluso tras varias
choques el pez perdía parte importante de su capacidad de des-
carga.

Con la aceptación del hecho de que la electricidad animal no era


diferente de la electricidad común, y con la demostración de que
podía ser producida voluntariamente por el animal, se necesitó sólo
un pequeño paso para sugerir, como lo hizo Priestley, que la elec-
tricidad animal no estaba confinada a unos pocos peces altamente
especializados sino que era inherente a todos los animales y que era
usada por ellos para el propósito de la locomoción.

Aún se presentaron algunas objeciones a la idea que los nervios


pueden provocar la contracción muscular al liberar una fuerza eléc-
trica.

Fellice Fontana, profesor de Filosofía Natural en Pisa y Roma para


explicar el movimiento muscular razonaba de la siguiente manera:
aparentemente seremos llevados a recurrir a algún otro principio; ese princi-
pio, de no ser la electricidad común, puede ser sin embargo algo análogo a ella.
La anguila y el torpedo, si bien no hacen la teoría muy probable, al menos la
hacen posible, y puede creerse que este principio sigue las leyes más comunes
de la electricidad. Puede así mismo estar más modificado en los nervios que
en los peces. Los nervios deberían ser órganos destinados a conducir el fluido
y quizá también a excitarlo, pero en este campo todo queda por ser hecho [...].

Otra duda venia del diferente efecto de la ligadura del nervio en


la propagación de la señal nerviosa comparada con la conducción
electrica en el tejido nervioso: la conducción eléctrica persiste, mien-
tras la señal de la propagación nerviosa queda bloqueada, como lo
evidencia la pérdida de respuesta motora o sensitiva. Es por ello
50 HISTORIA DEL MARCAPASO

que el entumecimiento que provocaba el pez torpedo lo atribuyeran


al choque mecánico como habia enunciado antes Reamur.

La electricidad podía ser generada por medios artificiales, y equi-


pados con generadores electrostáticos y grandes botellas de Leyden,
y los practicantes pusieron manos a la obra de manera entusiasta y
fueron reportando muchas comunicaciones sobre el tratamiento exi-
toso de varias enfermedades. Así pues se recurrió a los medios ar-
tificiales de generar electricidad, apareciendo la especialidad Elec-
tricidad Médica de la cual fue gran defensor Benjamin Franklin
quien, a menudo, trató a paralíticos y a pacientes que padecían crisis
convulsivas, y en 1885, Guillaume Duchenne de Boulogne, quien
fue considerado un maestro en las enfermedades degenerativas del
sistema nervioso. Esta década fue la de los precursores de la elec-
trofisiología y electroterapia. Wesley la definiría como la medicina
más noble jamás conocida en el mundo.

Albrecht von Haller había demostrado que determinadas partes


son irritables (o contráctiles) en tanto que otras son sensibles (o sen-
sitivas).

Durante el siglo XVIII el creciente interés por la electricidad y


sus potenciales aplicaciones en los diferentes campos de la actividad
humana, llevaron pronto a realizar experimentos en animales para
estudiar los diferentes efectos que tenía en los tejidos orgánicos.

Los relevantes e interesantes resultados que de dichos experi-


mentos se obtuvieron (básicamente contracciones musculares con-
troladas) llevaron pronto a la idea de estimular el músculo car-
díaco y, eventualmente, lograr la reanimación de animales muer-
tos.

1776. John Hunter, el celebérrimo cirujano iniciador de la inves-


tigación de trasplantes, recomienda la electro-estimulación como
tratamiento electivo en la recuperación de personas ahogadas.
XVIII (2ª mitad)
1
PROTOHISTORIA 51

1780. Pierre Bertholon y 1782 Jean Baptiste Bonnefoy llegaron


a afirmar taxativamente la existencia de una electricidad animal.
Para ellos, la materia eléctrica (vis nervea) sería el principio vivifi-
cante y el alma de la vegetación. En realidad, el succus nerveus (jugo
nervioso) ya se había convertido en vis nervea (fuerza nerviosa)
1
cuando Galvani estaba iniciando
Jean sus decisivos
Baptiste experimentos.
Bonnefoy
1788. Charles Kite describe la recuperación de un niño de 3 años,
l
dado por muerto tras caer al suelo por una ventana. Los que acu-
dieron no pudieron hacer nada. Entonces se le aplicó resucitación
eléctrica con un generador electrostático, usando
En realidad, como capacitor
el succus nerveus (jugo
una botella de Leyden.
n Si el aparato es capaz de excitar los músculos
esqueléticos también lo será para estimular el musculo cardíaco que
es mucho más sensible.

1788. Aparato de Kite para reanimación de pacientes


con muerte aparente.
usando como capacitor una botella d

e Los experimentos más famosos en


1781 a 1791. Luig Galvani.
L Si el aparato es capaz de excitar los muscu
estimulación neuromuscular los realizó Galvani, profesor de ana-
tomía en la Universidad de Bologna. Comenzó observando, en
1780, que cuando una rana desollada se halla próxima a una má-
quina electrostática, basta producir chispas en ésta y tocar los ner-
vios crurales del batracio con un bisturí para que sus patas se
contraigan. En 1781, disecando una rana en una mesa durante una
tronada, observó que cuando el nervio ciático de la rana entraba
52 HISTORIA DEL MARCAPASO

en contacto con el escalpelo (que se había cargado eléctricamente),


los músculos de la rana realizaban una brusca contracción. En otra
ocasión nota las sacudidas de un anca de rana cuando la toca con
un escalpelo de metal: Había disecado y había preparado una rana en
la manera usual y mientras me ocupaba de algo más la coloqué en una
tabla sobre la que estaba colocada una máquina eléctrica a alguna distan-
cia de su conductor y separada por un espacio considerable. Cuando uno
de las personas presentes tocó accidentalmente y levemente los nervios
crurales interiores de la rana con la punta de un escalpelo, todos los
músculos de las piernas se contrajeron una y XVIII
otra vez como si fueran afec-
GALVANY
tados por calambres.

Galvani utilizaba ganchos de latón para colgar las ranas diseca-


das en una barandilla de hierro y advirtió que sus músculos se con-
traían cuando las ranas tocaban el hierro, y en esta ocasión ocurría
sin que hubiera tronada alguna. Sacó la conclusión Sacóque el
la movi-
conclusión que el
miento muscular era causado por un fluido eléctrico que discurría
m
desde los nervios a los músculos.

Unos años más tarde, en


1786, pudo ver que los mús-
culos de la rana entran en
convulsión cuando por me-
d
dio de un arco bimetálico se
establece un circuito entre
ellos y el nervio respectivo.
Dedujo de esto que los mús-
culos de la rana, a la manera
de una botella de Leiden,
están naturalmente cargados de electricidad positiva en su interior
y de electricidad negativa en su superficie, y que la comunicación
entre el interior y el exterior a través del nervio
i y del circuito bi-
metálico determinaría la producción de laqcorriente y de la sacu-
dida. Galvani no entendió el mecanismo tde estimulación con el
arco bimetálico y su explicación para este fenómeno era que el arco

      
        
I G

i a

PROTOHISTORIA 53

descargaba la electricidad animal que existía en el


cuerpo. Llegó a la conclusión que la electricidad ani-
mal no es una propiedad privativa de unos determi-
nados peces, sino que es inherente al organismo, y
que explicaría la fisiología del sistema nervioso y
muscular. Suponía que esta electricidad animal era
sintetizada en el cerebro y almacenada en el músculo
vía los nervios.

En 1791 reproduce con éxito la misma experiencia sobre el cora-


zón. La estimulación eléctrica del corazón de una rana produce la
contracción del musculo cardíaco,

Galvani envió una copia de su artículo a Alessandro


e Volta, pro- e
fesor de física en la Universidad de Pavía, a quien le pareció un ex-
celente trabajo. No tardó, sin embargo, a cuestionar la validez de
sus conclusiones.

En 1792 utilizando un electroscopio sensible que había inven-


tado anterirmente, Volta repitió cuidadosamente sus experimen-
tos, poniendo atención particular en la observación de Galvani de
que el vigor de las contracciones dependía de la clase de metal
usado. 1

En una conferencia pública que luego fue publicada, Volta ar-


gumentó que las contracciones musculares no eran resultado de
una corriente que surgía del interior del organismo, sino que eran
debidas a corrientes eléctricas generadas por el contacto de dis-
tintos metales en el arco que tocaba la preparación. El arco bime-
tálico en contacto con el electrolito del tejido producía una co-
rriente eléctrica de estimulación que originaba la contracción
muscular

Alessandro Volta continuó los experimentos sobre la estimula-


ción galvánica, proporcionando una mejor explicación sobre el me-
54 HISTORIA DEL MARCAPASO

canismo por el cual se producía electricidad a


partir de la unión de dos metales diferentes a
través de un medio húmedo. Con ello desarro-
lló su teoría de la tensión de contacto. Desde
su comunicación en 1971 siguió investigando
en este sentido, probando combinaciones de
metales y analizando la respuesta que provo-
caban, siendo el zinc y plata quienes daban los
mejores resultados. Sus trabajos dieron lugar
e e e
a la creación de un artefacto capaz de propor- e modelo original
a de
cionar corriente eléctrica continua. la pila de Volta

Era el nacimiento de la primera pila.

Observó que la corrosión que se apreciaba en las placas de zinc


tenía relación directa con la cantidad de corriente producida, lo que
le hizo pensar que la corrosión formaba parte del proceso de generar
corriente, y por esta razón tuvo que aceptar la teoría electroquímica.

La pila de Volta presentaba varios problemas e que fueron solu-a


cionándose: a. La electrolisis originaba burbujas de hidrógeno que
aumentaba la resistencia interna de la pila; b. Las impurezas del zinc
eran causantes de cortocircuitos; y c. Había problemas de fuga del
electrolito.
y
Volta en una comunicación a la Royal Society
presentóel nuevo aparato
 que había
 inventado;
  
al que llamó órgano eléctrico artificial porque imi-
taba el órgano eléctrico natural del torpedo o an-
guila eléctrica. Fue construido intercalando ca-
pas de dos metales (discos de zinc y de cobre) d
colocados alternativamente, apilados, de ahí el
nombre de pila voltaica, separados por cartones
empapados en agua salada,   siendo capaz   de
producir corriente eléctrica de modo continuo.


b o n
PROTOHISTORIA 55

El problema de fuga de electrolito fue resuelto con un nuevo di-


seño por W. Cruickshanck: la batería de artesa. Volta diseñó también
una variante: pila de corona, de mayor eficiencia aunque no tuvo gran
difusión.

Galvani insiste que la electricidad es inherente al organismo y


con ello pretende rebatir la teoría del arco metálico de Volta.

En su afán de validar su teoría monta una preparación en la cual


un tejido macerado al entrar en contacto con el músculo provoca su
contracción. Y ocurre sin arcos bimetálicos. Este exitoso experimen-
to representa la primera observación de la existencia de una co-
rriente de lesión en los músculos.

La rivalidad entre los galvanistas que creían en la electricidad


animal intrínseca, y Volta y sus seguidores que defendían la teoría
del contacto metálico, se extendería a toda Europa.

Estamos de acuerdo que ha demostrado que la electricidad sale


del par metálico, pero.... ¿el pez torpedo acaso no es electricidad in-
trínseca? Este argumento es el que presentan los partidarios de la
electricidad animal.

Sin embargo Volta dice que su órgano eléctrico artificial y el órgano


del pez torpedo son lo mismo y que están formados por sustancias
conductoras. En el momento de atacar, el pez modifica la disposición
de su órgano eléctrico y su contacto para que se transmita la descarga.

En realidad ambos científicos tenían parte de razón y parte de


error: la descarga eléctrica se genera por el arco eléctrico, pero úni-
camente provoca el estímulo y es el tejido quien genera su propia
electricidad por la autopropagación de la excitación

Galvani suponía que la electricidad animal inherente es sinteti-


zada en el cerebro y enviada a través del nervio al músculo, el cual
56 HISTORIA DEL MARCAPASO

la almacena como una botella de Leyden, y por ello pensó que


cuando tocaba el nervio y el músculo con su arco bimetálico, sim-
plemente descargaba la electricidad almacenada.

La electricidad animal no existe como depósito en los tejidos,


como afirma Galvani, pero existe en forma de una corriente de le-
sión la cual es el producto del flujo resultante de la diferencia de po-
tencial entre el tejido dañado y el intacto.

Volta demostró que la denominada electricidad animal (que creían


que era un fenómeno exclusivo de nolos animales)
existe como no era en absoluto
depósito en
distinta
l de la corriente que generaba en sus pilas.

En el caso de las ranas suspendidas, los ganchos de latón y la ba-


randilla de hierro habían actuado como electrodos, y los líquidos
del interior de los tejidos de las ranas como electrolito.

El atribuyó la causa de las contracciones del músculo entera-


mente a la electricidad generada por el contacto de los distintos me-
tales; falló en reconocer que los metales proveen sólo un estímulo
eléctrico que excita al nervio. Los nervios y músculos de hecho ge-
PROTOHISTORIA 57

neran su
Elpropia electricidad
atribuyó la causapor
de la
lasautopropagación de la excitación
contracciones del
–el m
potencial de acción– que lleva a la contracción muscular.

Dos importantes descubrimientos surgieron de esta discusión:


e
Volta
q inventó la pila eléctrica e hizo posibles la electroquímica y la
electrodinámica. Galvani logró demostrar la producción de corrien-
tes eléctricas en el seno de los tejidos animales, y principalmente en
los músculos.

Podria ser que la idea de electricidad animal de Galvani y la des-


cripción de sus experimentos influyeran en el relato de Mary She-
lley sobre la creación de La Criatura en su novela Frankenstein,
publicada en 1818, dos décadas después de la muerte de Galvani.
Se desconoce si la novelista estaba familiarizada con el trabajo de
su sobrino.

Giovanni Aldini siguió las ideas de su tío. Realizaba demostra-


P
ciones públicas en las que hacía pasar corrientes eléctricas a través
de humanos y de animales, produciendo así sacudidas, convulsiones
y espasmos de la cara y las extremidades. Aldini recorrió el mundo
con espectáculos que demostraban el efecto del galvanismo: desde
una cabeza de buey hasta un cuerpo humano. En un espectáculo pú-
blico asfixió un perro hasta causarle una parada cardíaca y después
lo reanimó con descargas en el tórax con una pila voltaica.

Un espectador dejó un relato de una de esas demostraciones: Al-


dini, después de haber cortado la cabeza de un perro, hace pasar a su través
de humanos y de

7
e

58 HISTORIA DEL MARCAPASO

la corriente de una potente batería; el simple contacto desencadena convul-


siones realmente terribles. Las mandíbulas se abren, los dientes castañe-
a
tean, los ojos giran en sus órbitas; y si la razón no detuviera la imaginación
ó
excitada, uno creería casi que el animal está vivo de nuevo y sufriendo.
e
  
En 1803, en el Real Colegio de Cirujanos con una audiencia mé-
dica y de público general, Aldini experimentó en el cuerpo de un
criminal que acababa de ser col-
gado, George Foster, tocando varias
partes de su cuerpo con bastones
conectados a una potente batería.
Cuando los bastones tocaron la boca
y la oreja, la mandíbula empezó a es-
tremecerse, los músculos contiguos se
contorsionaron de forma horrible y el
ojo izquierdo se abrió realmente.

El resultado más espectacular tuvo lugar cuando le aplicó un bas-


tón al recto de Foster, lo que provocó que todo el cuerpo se convul-
sionara tanto que casi dio una apariencia de reanimación. Fueron estos
experimentos los que nos dieron el verbo galvanizar. s

El órgano eléctrico artificial tuvo mucho que ver con el rápido


desarrollo de la ciencia en el siglo XIX. Con su suministro constante
de energía eléctrica, la pila voltaica hizo posibles muchos de los des-
cubrimientos decimonónicos, incluyendo las leyes fundamentales
de electroquímica por Michael Faraday, los nueve elementos quí-
micos en cinco años por Humphry Davy, los fenómenos del elec-
tromagnetismo por Hans Christian Oersted, y, con la electrólisis
del agua, factible por potentes baterías, la teoría atómica moderna
por John Dalton. Las aplicaciones técnicas que la batería eléctrica
han propiciado son de una magnitud inconmensurable.

1796. Richard Fowler. La utilidad de la terapia eléctrica en rea-


nimación se remonta al momento que Richard aplica una corriente
PROTOHISTORIA 59

galvánica al corazón de una rana en asistolia y se produce una con-


tracción normal.

1798. Brehat. Realiza la


estimulación eléctrica del
corazón en personas ajus-
ticiadas. Aunque la guillo-
tina es un invento que se
remonta al siglo XIII, el
mérito del Dr. Guillotin
fue la gran presión que
ejerció para que fuera uti-
lizada para ajusticiar a los
condenados a muerte por
ser un método más compasivo con el reo. Gracias a ello la decapi-
tación dejaba el cuerpo en buen estado y podía ser útil en los estu-
dios que sobre
 ellos se
 efectuaban.
  En este sentido la Revolución

Francesa fue, con perdón, una excelente fuente de suministro de ma-
terial de experimentación.

SIGLO XIX o s
Primeros experimentos

1802. Nysten. Demostró en el cadáver recién ejecutado de un reo


cómo se perdían paulatinamente en las distintas cámaras cardíacas
los efectos de la estimulación eléctrica artificial con una pila voltaica.
Primero se perdía el ventrículo izquierdo, después el derecho, más
tarde la auricula izquierda y finalmente la derecha.

1820. De Sanctis. Construye una silla para realizar reanimación.


Consiste en un equipo que incluía un fuelle con un tubo laríngeo
para inflar los pulmones, un globo caliente para crear vapores para
inhalar y una pila voltaica con un tubo de plata (conectado a un elec-
trodo) que se metía por el esófago, mientras con un cable conectado
60 HISTORIA DEL MARCAPASO

al otro electrodo se tocaban sucesivamente


diferentes partes de la superficie externa del
cuerpo, en particular por las zonas del cora-
zón, del diafragma y el estómago, mientras
se inflaban los pulmones. Los autores van
probando técnicas y analizando resultados
de sus pruebas. Hay algunos que, con mayor
visión comercial, construyen aparatos más o
menos impresionantes con la sana y altruista
pretensión de curar enfermedades (por unos
pocos peniques). Otros lo hacían como puro
negocio montándolo en plan de espectáculo. Silla de reanimación

1820. Johann (Johan) Schweig. Inventa el primer galvanómetro.

1825. Sarlandier . Fue el primero en aplicar corriente galvánica


a puntos concretos del cuerpo humano a través de agujas metálicas
(electrodo) como las utilizadas en acupuntura oriental. La aparición
de la electro-puntura fué aceptada inmediatamente como método
de estimular músculos, nervios u órganos a través de la piel.

Marmostein. Realiza la estimulación auricular y ventricular en


perros, utilizando las vías transvenosa y transtorácica para abordar
aurícula derecha, ventrículo derecho y ventrículo izquierdo.

1828. Krimer. Realizó la primera electro-punción cardiaca en hu-


manos aunque sin resultados satisfactorios.

1831. Michael Faraday. Aunque todas las invenciones y experi-


mentos que se han mencionado anteriormente contribuyeron a
afianzar la electro-medicina, su verdadero comienzo lo constituye
la invención de las bobinas de inducción por Michael Faraday en
1831, dando lugar a la denominada estimulación de Faraday.

1841. Emil Du Bois-Reymond. A partir de esta fecha fue desa-


rrollando paulatinamente todos los recursos físicos operativos esen-
PROTOHISTORIA 61

ciales para la investigación electrofisiológica: un multiplicador muy


desarrollado, electrodos no polarizables, interruptores, aparatos
productores de excitabilidad, etc. Fue el primero que aplicó las bo-
binas de inducción para tratamientos médicos en 1846.

Emil Du-Bois Reymond, entre 1848 y 1884, desarrolló la idea


que los organismos, las células y tejidos biológicos, por ejemplo el
músculo, podría ser considerado como compuesto de un número
de moléculas eléctricas y que el comportamiento eléctrico del mús-
culo era el resultado del comportamiento de estas moléculas.

De esta idea suya ahora sabemos que se trata del sodio, potasio y


otros iones, cuyos gradientes son responsables de mantener los po-
tenciales de membrana en las células excitables.

Descubrió que en nervios y heridas existen corrientes eléctricas


y que en estas últimas facilitan su cicatrización.

Llegó a hacerse una herida en su propio brazo para medir las co-
rrientes eléctricas que de forma natural emitía el cuerpo al lesionase.
Este aspecto de la electroterapia no tuvo continuidad.

1846. W. Morton. Introdujo en la praxis médica con pleno éxito


la anestesia con éter. Con el tiempo se vió que el cloroformo resul-
taba mas apropiado, aunque al principio se presentaron algunas
complicaciones.

1855. Guillaume Duchenne. La segunda mitad del siglo XIX es


la época que cobra impulso la electroterapia con orientación neuro-
lógica e igualmente la estimulación cardiaca.

El electroterapeuta francés estimula con su mano eléctrica la re-


gión cardíaca de una paciente de 21 años, enferma de difteria, que
padece taquiarritmias graves, y logra disminuir temporalmente la
frecuencia cardíaca y que el pulso sea regular.
62 HISTORIA DEL MARCAPASO

1862. Walhse. Sugiere emplear la electro-estimulación en casos


de paro cardíaco.

1864. Altahus. Informaría de una reanimación con éxito en un


caso de paro cardíaco mediante estimulación eléctrica con aguja
trans-torácica.

1870. Duchenne de Boulogne. Aconseja también la electro-estimu-


lación en los casos de paro cardíaco. Logra estimular los músculos sin
perforar la piel, valiéndose de electrodos recubiertos de tela. Además,
tiene el mérito de haber sido el primero en utilizar la corriente alterna
para la estimulación, sugiriendo para ello el término de farádica.

En la tercera edición de su libro de texto sobre los usos médicos


de la electricidad describe la resucitación con electricidad de una
chica ahogada.

Este episodio se ha descrito a veces como el primer marcapasos


artificial pero en realidad utilizó la corriente eléctrica para inducir
estimulación del diafragma antes que estímulo miocárdico.

1871. Frank Steiner. La aplicación de la electro-medicina a la car-


diología se inicia cuando Steiner publica el primer informe sobre un
perro con un feliz resultado. Su trabajo experimental lo realiza con
diversos animales (caballo, perro, gato, conejo) a los que provoca
paro cardíaco por sobredosificación anestésica y a continuación
aplica corriente galvánica intermitente al corazón a través de una
aguja transtorácica, hasta conseguir la recuperación y el control del
ritmo cardiaco.

Galvano y farado-punción son términos que pronto aparecen en


la literatura.

1872. Thomas Green. Utilizando una batería constituida por 200


celdas capaces de generar hasta 300 voltios realiza su método de re-
PROTOHISTORIA 63

sucitación cardio-respiratoria al aplicar este voltaje entre el cuello y


las costillas inferiores del lado izquierdo de un paciente que había
sido anestesiado con cloroformo.

Green aplicó este método con éxito a siete pacientes sin pulso
que sufrieron paradas cardio-respiratorias en pacientes anestesiados
con cloroformo.

1874. Maurizio Schiff. Obtiene el primer ECG con ventriculo-


gramas inducidos por descargas eléctricas. El estimulador variaba
su frecuencia de impulsos mediante un metrónomo musical.

1882. Hugo Wilhelm von Ziemsenn. Director del Hospital de


Munich y profesor de la universidad de Erlanger, publicó el caso
de una paciente suya, Caterina Serafín de 42 años a quien, como
consecuencia de la resección de un tumor benigno de la pared torá-
cica, se le podía apreciar el corazón latiendo bajo una delgada capa
de piel, lo que permitía realizar observaciones directas e interesantes
experimentos.

Von Ziemsenn, utilizando la técnica de Steiner (punción cardiaca


transtorácica), descubrió que un estímulo eléctrico rítmico sólo im-
ponía su frecuencia al corazón cuando superaba la frecuencia es-
pontánea de éste; si era más lenta la estimulación se desencadenaba
una frecuencia cardíaca irregular. También observó que algunas
zonas eran conspícuamente más sensibles al estímulo que otras (re-
gión del surco auriculo-ventricular). Unos años después se descu-
briría que estas zonas sensibles o excitables correspondían a regio-
nes cardíacas en las que se localizaba parte del aparato de conduc-
ción cardíaca normal.

Augustus Waller . El primer registro de la actividad eléctrica del


corazón humano, el electrocardiograma (ECG), lo consiguió en 1887
utilizando un electrómetro capilar. Encontró que el generador eléc-
trico cardíaco tiene una naturaleza bipolar y sugirió que el ECG de-
64 HISTORIA DEL MARCAPASO

bería medirse entre los cinco puntos de medida formados por las
manos, las piernas y la boca. A menudo hacía las demostraciones
utilizando su perro Jimmy, que quedaba en pie pacientemente con
sus patas en frascos de vidrio con suero salino.

1889. Prevost y Battelli. Demostraron que la corriente eléctrica


puede causar fibrilación ventricular y que a menudo puede ser re-
vertida por otra potente descarga, sea de corriente contínua o al-
terna.

Introdujeron el concepto de desfibrilación eléctrica en 1899, des-


pués de notar que grandes voltajes aplicados al corazón de un ani-
mal podían poner fin a la fibrilación ventricular.

1889. JA MacWilliam. Presentó sus experimentos en los que ob-


servó que la aplicación de un impulso eléctrico al corazón en asis-
tolia causaba una contracción ventricular.

Los electrodos tenian que ser grandes esponjas empapadas en


solución salina y bien aplicadas sobre la piel.

Comprobó que la efectividad de la estimulación eléctrica solo


ocurría cuando el impulso incidía en la diástole y que un ritmo de
60 a 70 por minuto podía ser mantenido aplicando por parte del es-
timulador un intervalo de disparos equivalente a la frecuencia de-
seada.

Trabajó en el mismo tema hasta el final de la Primera Guerra


Mundial utilizando palas embebidas en suero fisiológico.

Durante varios años, finales del siglo XIX y durante la Primera


Guerra Mundial, estudió y esclareció la fisiopatología de la fibrila-
ción ventricular, describiendo en 1899 los efectos que las arritmias
producían sobre el sistema cardiovascular, y explicó como el choque
eléctrico podía revertirla.
PROTOHISTORIA 65

SIGLO XX

Willen Einthoven. Perfeccionó el sistema de registro de la acti-


vidad eléctrica del corazón. El holandés presentó a la comunidad
científica un ingenio de 275 Kg de peso al cual describió como un
galvanómetro con un hilo metálico, de mayor precisión que el mo-
delo de Schweigger, considerándose como el primer electrocardió-
grafo en la práctica clínica.

Este invento le valió el premio Nobel de 1924 y constituyó uno


de los avances más importantes en la cardiología.

Con el electrocardiógrafo, que en 1928 ya se construía con tan


sólo 14 Kg de peso, el estudio de la actividad eléctrica normal y
anormal del corazón podía realizarse con sólo colocar los electrodos
sobre la piel.

El primer registro exacto del electrocardiograma y su utilización


clínica hacen que el camino para el desarrollo del marcapaso fuera
allanado notablemente.

Bernard, Floresco. Realiza el cateterismo cardíaco para estudiar


el resultado de estimular aurícula o ventrículo.

1906. Lee de Forest. La invención del tubo de vacío por Lee de


Forest supuso un gran avance en la tecnología de la medida.

Bardeen y Brattain. El posterior invento del transistor por estos


autores fue una verdadera revolucion y el comienzo de la era de los
semiconductores.

Este descubrimiento permitió la miniaturización de la instrumen-


tación empleada en bio-electro-magnetismo, haciéndola más portá-
til, más precisa y más fiable, y sobre todo permitiría que en un fu-
turo próximo fuera implantable.
66 HISTORIA DEL MARCAPASO

1909. Robinovitch. Durante dos años, en varias comunicaciones,


confirma los hallazgos de Prevost y diseña el primer dispositivo de
electro-estimulación transportable, destinado a la desfibrilación,
para llevarlo en las ambulancias y ser utilizado en los casos que pre-
cisan resucitación.

1933. Hooker, Kouwenhoven y Langworthy realizaron varios es-


tudios, financiados por Edison Electric Institute y el Instituto Nacional
de Salud de los Estados Unidos de América, con el fin de desarrollar
un desfibrilador portátil que fuera útil para las empresas eléctricas,
ya que sus empleados sufrían electrocución con relativa frecuencia.

Fue así como estos autores publicaron en 1933 un informe del


trabajo realizado en un estudio animal, de una desfibrilación interna
con éxito mediante la aplicación de corriente alterna..
67

Historia
68 HISTORIA DEL MARCAPASO

CONTENIDO DEL CAPÍTULO

HISTORIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69

1928 PIONEROS DEL MARCAPASO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71


Lidwill-Booth-Hyman. Constructores de dispositivos artes-
anales de gran tamaño pero específicamente destinados a
la estimulación cardíaca (marcapaso cardíaco artificial).

1931 FRANKENSTEIN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
Novela de Mary Shelley de nefasta influencia para la ciencia
de la electro-estimulación en una sociedad ultraconservadora
y un cuerpo médico escéptico.

1939-1945 SEGUNDA GUERRA MUNDIAL . . . . . . . . . . . . . . . 75


Periodo de esterilidad científica (que no bélica) pero también
gran (y lamentable) ocasión de aprendizaje y ensayo de técni-
cas cruentas.

1950-1958 PRIMEROS MARCAPASOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77


Hopps-Zoll-Bakken-Greatbatch-Reynolds . El bloqueo AV
en la cirugía cardíaca y algunos casos clínicos relevantes
indujeron a la construcción de dispositivos útiles y mas
fiables para el control del ritmo cardíaco.

1958-1960 PRIMEROS MARCAPASOS IMPLANTABLES . . 82


Elmqvist-Greatbatch-Furman-Mauro. El siguiente paso es la
posibilidad de implantar todo el sistema en el paciente para su
comodidad, seguridad, autonomía y evitar el problema de in-
fección de herida.

1960-1990 PROGRESOS EN BATERIAS Y CIRCUITOS . . . . 89


Bioingeniería Médica. Los avances que experimentan los mar-
capasos modernos son el resultado de los progresos de la tec-
nología electrónica. El médico propone y el ingeniero dispone.

2000-… NUEVAS TECNOLOGIAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102


Y el progreso continua.
69

HISTORIA

La genuina historia del marcapaso comienza cuando se empieza


a estimular eléctricamente el corazón de la rana o de otro animal de
laboratorio, analizando la respuesta del músculo, primero a descar-
gas aisladas y luego con impulsos repetidos a una cadencia que si-
mulaba su ritmo intrínseco.

Los experimentos en corazones de reos recién ajusticiados y en


otros casos en personas que presentaban circunstancias especiales,
permitieron afinar cómo, dónde y cuándo debían incidir los impul-
sos sobre el miocardio.

El laudable deseo de salvar vidas humanas, que aparentemente


estaban muertas, impulsó a utilizar esta herramienta terapéutica
desde el momento en que pudo ser factible hacerlo y en la forma y
momento que se intuyera una posibilidad de éxito. Así empezó la
estimulación de urgencia a través del tórax, con efectos colaterales
muy negativos en la mayoría de los casos.

El secreto del éxito era conseguir estimular directamente al mio-


cardio para obtener la respuesta deseada, con impulsos de débil in-
tensidad que los hicieran imperceptibles sin causar molestias al
paciente.

El deseo de alcanzar la perfección se cumple cuando la tecnología


facilita la miniaturización de los elementos del generador y propor-
ciona el material idóneo para la construcción y diseño del conductor
electrodo transmisor del impulso eléctrico.

Aparecen progresivamente los tres tipos fundamentales: los mar-


capasos que pueden descargar impulsos a través de las paredes del
tórax o marcapasos externos, y los que tienen los electrodos implan-
70 HISTORIA DEL MARCAPASO

tados en el miocardio con el cable exteriorizado a través de la pared


torácica y conectados al generador eléctrico o marcapasos mixtos.
Los primeros son los aparatos de resucitación cardíaca que en la ac-
tualidad se utilizan en las unidades de urgencia. Los segundos son
los que se utilizan como medida de protección postoperatoria tem-
poral tras la cirugía cardíaca. En unidades coronarias y de cuidados
intensivos se recurre a un método no cruento para implantar el elec-
trodo: la vía transvenosa. El tercer tipo fue conseguir que tanto el
generador de impulsos como el cable-electrodo fuera un conjunto
con unas características que le permitieran estar colocados en el
cuerpo del paciente, dándole a éste mayor comodidad y una total
autonomía. Son los llamados marcapasos implantables.

Los avances tecnológicos hacen que estos dispositivos sean cada


vez más fiables, versátiles y con capacidades complementarias de
automatismo, telemetría, diagnóstico y otras.

El día de mañana….ya veremos lo que hay.


HISTORIA 71

1928 PIONEROS DEL MARCAPASO

En 1926, Mark C. Lidwell y el físico Edgar H. Booth, construye-


ron un dispositivo
 portátil para reanimación
 cardíaca
 que funcio-
naba con la corriente alterna doméstica conectado a un punto de luz.
 
Fue utilizado en 1928 para salvar la vida de un recién nacido. Tras
10 minutos de aplicar impulsos eléctricos a su corazón el pequeño
paciente recuperó un ritmo espontaneo.

Aguja con aislante


excepto la punta
Almohadilla
empapada en
Toma doméstica
solución salina
de corriente

h dill

El electrodo era una aguja aislada excepto en su punta, que se


clava a través del tórax en la cámara cardíaca adecuada; el electrodo
indiferente es un parche empapado en solución salina aplicado
sobre la piel del tórax.

Su frecuencia podía variar entre 80 y 120 impulsos por minuto y


su voltaje entre 1,2 y 120 voltios. El equipo fue presentado en 1931,
pero no recibió una acogida favorable.

Lidwell eligió el anonimato, debido a la polémica surgida en


torno a sus investigaciones y al poderoso tabú que significaba am-
pliar de manera artificial la vida humana.

Las creencias religiosas y la encorsetada ética de la sociedad pu-


ritana de aquella época eran aún demasiado fuertes, e inmiscuirse
en algo tan sagrado como el cerebro o el corazón de manera antina-
t

72 HISTORIA DEL MARCAPASO

tural provocaban un profundo rechazo. Era


como un terrible sacrilegio ir contra la Di-
vina Providencia.

Por ello Lidwell suspendió toda su in-


vestigación, sin que tengamos detalles de su
trabajo. Tal vez influyó la publicación por
aquellas fechas de la novela Frankenstein
de Mary Shelly, la cual describe la reani-
mación de un cadáver mediante tratamien-
to eléctrico.

Boris Karloff en el papel de


La Criatura de Frankenstein Frankenstein o el moderno Prometeo
personaje nefasto para la cien- de Mary Shelley 1ª edición 1818 y
cia de la electro-estimulación 3ª edición 1931
i

Albert Hyman había experimentado previamente la resucitación


farmacológica por punción cardíaca directa. En muchos casos pensó
que la respuesta era debida más al efecto mecánico de la punción
que al efecto farmacológico, por ello se inclinó por experimentar con
un agente físico (eléctrico) para estimular al corazón.
9
En 1930 Hyman conocía el trabajo de Lidwill pero no disponía
de información concreta, así que de forma independiente y en cola-
9

9
HISTORIA 73

Hyman 1930

boración con su hermano Charles, ingeniero, y con una beca de la


Fundación Witkin, construyeron un aparato generador de impulsos
transtorácico, destinado a la experimentación animal.

Como utillaje para la estimulación artificial disponía de un motor


de resorte accionado manualmente que hacia girar un magneto y
generaba corriente eléctrica continua; había que darle cuerda cada
6 minutos con una manivela para mantener su funcionamiento.

El electrodo colocado por punción transtorácica, era una aguja


que se insertaba en miocardio, concretamente en atrio derecho, cerca
del nodo sinusal para que el estímulo pueda ser transmitido por
vías normales (esta sería la primera aplicación como marcapaso au-
ricular).

Un interruptor de disco controlaba la duración del impulso eléc-


trico. El aparato era transportable y pesaba 7,2 kg.

Fue el propio Hyman quien lo bautizó como marcapasos cardíaco


artificial y con ese mismo nombre ha llegado hasta nuestros días, y
a partir de este punto, en nuestro relato llamaremos marcapaso a
todo dispositivo específicamente diseñado para la estimulación car-
díaca.
74 HISTORIA DEL MARCAPASO

El dispositivo de Hyman tampoco tuvo mucho éxito en sus días,


por el mismo rechazo que la sociedad le había dado a Lidwell. Por
esta razón el cardiólogo jamás llegó a revelar en público datos de
su uso en humanos puesto que tenia muy presente las reticencias
de la sociedad en este aspecto.

Otra razón era la mala publicidad que de su aparato dieron los


medios de la época, así como las críticas de algunos sectores de la
comunidad médica, que en su ignorancia no daban valor alguno a
estos descubrimientos.

Sus experimentos fueron hechos en animales. Comunicó el 1 de


marzo de 1932 que el marcapasos artificial había sido utilizado 43
veces, con resultados satisfactorios en 14 casos.

En 1933, en fase de pruebas mantuvo con vida artificial a un


perro durante 45 minutos.

No fue hasta 1942 qcuando se presentó un trabajo acerca de su


éxito en el uso a corto plazo en las crisis de Stokes-Adams.

Según Hyman el aparato debía reu-


nir las siguientes características:

1. Pequeña fuente de corriente eléc-


trica (p.e. una batería).
2. Mecanismo interruptor (pulsos).
3. Contador de tiempo.
4. Control de la duración del impul-
so.
5. Aguja adecuada para estimular
en aurícula derecha. MP de Hyman 1932

El aparato debe ser portátil, y si es posible que quepa en el maletín


del médico para ser utilizado en cualquier momento y circunstancia.
HISTORIA 75

1933. Los investigadores coetáneos que repitieron sus pruebas lo


encontraron ineficaz; posiblemente fuera por el bajo voltaje que uti-
lizaban. Hyman reconocía que el aparato adolecía aún de ciertos in-
convenientes. Pero sobre todo una razón de peso para su rechazo
era el hecho que en aquella época no se distinguía claramente entre
paro cardíaco y fibrilación ventricular, motivos que explican los de-
cepcionantes resultados en muchos de los casos de parada circula-
toria. Todo esto, unido al clamor de los temerosos de Dios, nada
menos que por ¡¡¡revivir a los muertos!!!.

Este pensamiento fue la causa que durante los años siguientes,


hasta después de la Segunda Guerra Mundial, no hubiese ningún
adelanto en el campo de la electroestimulación.

1945 ÉPOCA NEGRA

Sin embargo también aportó algunas cosas positivas:

a. La cirugía de guerra hace que se pierda el miedo a tocar al cora-


zón: Harken demuestra que las técnicas agresivas son factibles.
b. Que el cateterismo no entraña riesgo alguno para el corazón.
c. Se experimentó un gran avance en las técnicas de reanimación.
d. Despertó el interés y favoreció el patrocinio a la investigación.
e. Un corazón que no late no significa necesariamente que esté
muerto.
f. Los ventrículos solos pueden reaccionar con impulsos eléctri-
cos.

1947 BECK

El impulso que da Beck hace que la desfibrilación eléctrica se uti-


lizara ampliamente en la clínica.
76 HISTORIA DEL MARCAPASO

Beck describe con sencillez y maestría la


técnica:

La fibrilación ventricular es algo que sucede


con cierta frecuencia en las operaciones y la única
forma de resolverla es realizando una desfibrila-
ción.

Antes de intentar conseguir un ritmo normal,


el corazón debe ser abordado y masajeado. Inyectar
procaina intracardíaca y seguir con el masaje para
que la droga se distribuya por el miocardio.

Colocación de las placas y programar a 110 vol-


tios y 1’5 amperes.

En general con unos pocos choques el corazón


deja de fibrilar y queda en asistolia hasta que apa-
rece un ritmo supraventricular.

El masaje debe continuar hasta que las contracciones tengan vigor su-
ficiente para mantener un gasto cardiaco adecuado. Recomienda tener el
aparato siempre dispuesto y un equipo entrenado para evitar la muerte por
esta complicación.

1948 Bardeen - Brattain - Shockley. El


transistor fue inventado por: John Bardeen
(físico teórico), Walter Brattain (investigador),
y William Shockley.

La invención del transistor de puntas a fi-


nales de 1947 supuso una revolución en la tec-
nología de la electrónica y el comienzo de la
era de los semiconductores. El transistor sus-
tituye los tubos electrónicos. Primer transistor
HISTORIA 77

Las impurezas (dopado) que se introdu-


cen en los semiconductores alteran el com-
portamiento de los electrones, surgiendo los
convertidores y amplificadores, con los cua-
les se consigue mayor seguridad, fiabilidad
y precisión en las medidas. Semiconductores

Se introducen los diodos que protegerán


los circuitos de las descargas eléctricas que
puedan realizarse. Diodo de protección

Los marcapasos van perfeccionando su


construcción y funcionamiento.

Mas adelante veremos que estos avances


permitieron a su vez la miniaturización de
la instrumentación empleada haciendo po- Circuito impreso
sible, pocos años después, que pudiera efec-
tuarse el implante del marcapaso completo
(generador y electrodo).

SIGLO XX PRIMERA MITAD

El Dr. Wilfred Gordon Bigelow, de la Universidad de Toronto


(Canadá), trabajaba en la técnica de la hipotermia para reducir el
metabolismo del paciente, y asi permitirle poder abordar y corregir
algunas cardiopatías con un corazón bradicárdico. En una ocasión
le sobrevino un paro cardíaco. El malestar que esta complicación le
ocasionó le hizo reaccionar dando un golpe al corazón con una pieza
del instrumental quirúrgico que en ese momento tenía en la mano.
Se sorprendió al ver una contracción cardíaca, entusiasmado con la
respuesta siguió golpeando repetidamente y apreció una sucesión
de contracciones, acabando el perro por recuperar la presión arte-
rial. Pensó que si ante un estímulo mecánico el corazón era capaz
i d t
78 HISTORIA DEL MARCAPASO

de responder con una contracción,


Bigellow ante un estímulo eléctrico podía dar
el mismo resultado y de esta manera
Bigellow

evitar su parada.

En muchos de sus experimentos el


corazón del perro see paraba al llegar
21º
a 21 grados. Disponer del control de
la frecuencia cardíaca era fundamen-
tal para la supervivencia del animal, tanto durante el enfriamiento
como en el periodo de recalentamiento, cuando el metablolismo ti-
sular aumenta.

Teniendo noticias de Hyman, pero sin la información de sus in-


vestigaciones, solicita la colaboración de un ingeniero: John Ale-
xander Hopps, con la idea de construir un dispositivo capaz de
emitir impulsos en régimen asincrónico y a frecuencia regulada
para mantener el corazón latiendo mientras está en ehipotermia o
reanudar sus contracciones si entraba en paro. Incluso pensaba que
podría utilizarlo durante intervenciones en normotermia como un
medio de seguridad.
a a a
El aparato estaba hecho con tecnología de válvulas de vacío, co-
nectado a la red eléctrica a 60 Hz y sus dimensiones eran similares
a una caja de zapatos. Mantenía el con-
trol cardíaco estimulando a través de
un electrodo bipolar colocado por vía
venosa del cuello en endocardio de la
aurícula derecha. De esta manera rea-
lizaba con mayor seguridad la cirugía.
Sin embargo los estímulos eran doloro-
sos y existía el riesgo de electrocución
por su conexión a la red. Esta fue la
causa de que el dispositivo no tuviera
aceptación.
HISTORIA 79

Wilfred Bigelow y su colaborador John C. Callaghan comproba-


ron que la contracción coordinada del músculo cardíaco podía reali-
zarse con el impulso eléctrico descargado en el nodo sino-auricular.

1952 Paul Zoll. Su aparato ge-


neraba impulsos de 2 milisegun-
dos de duración con voltaje regu-
lable de 100 a 150 voltios y a ra-
zón de 60 estímulos por minuto.
Los electrodos eran dos placas de
metal de 3 centímetros cuadrados
aplicados en el tórax con pasta
conductora y sujetos por una cin-
ta de goma, e iban alternando la
zona de estimulación.

Al principio, su alimentación
venía de la toma de corriente de la
instalación hospitalaria, y por su
volumen debía ser colocado sobre
un carro con ruedas que solo per-
mitía el desplazamiento que per-
mitía el cordón eléctrico. Luego
fue alimentado por grandes bate-
rías recargables haciendo más li-
bre el desplazamiento del paciente
por las dependencias del hospital.
Su puesta en marcha y parada se realizaba manualmente y llevaba
asociado un osciloscopio para visualizar la actividad eléctrica del
corazón.

El sistema quedaba reducido en la práctica a los tratamientos de


urgencia, ya que la estimulación transcutánea irritaba la piel y pre-
cisaba de sedación por ser dolorosa, además de la restricción de mo-
vilidad que representaba para el paciente.
80 HISTORIA DEL MARCAPASO

Más adelante fue modificado mediante la incorporación de elec-


trodos más grandes colocados sobre la piel, e impulsos de mayor du-
ración. Estos dos factores hacían las descargas menos dolorosas y, por
ende, más aceptables. En algunos casos el tratamiento pudo mante-
nerse durante varios días. Al ser un marcapaso fijo existía el riesgo
de incidencia del impulso sobre la zona vulnerable de la repolariza-
ción espontánea del corazón, y ser causa de fibrilación ventricular.
Tiempo después Leatham y Davies introdujeron importantes mejo-
ras: desarrollaron e implementaron un circuito de demanda para evi-
tar ese riesgo; un contador de tiempos de asistolia antes de iniciar las
descargas; un regulador de la sensibilidad para realizar una correcta
captura de la señal del ECG, e incorporaron una batería mas mo-
derna. Viene a ser lo que hoy en día está en uso en las unidades de
emergencia.

1954. La firma Electrodyne comercializa el modelo de Zoll y em-


pieza a extenderse el uso de estos aparatos (marcapaso externo).

1956. Se realiza una desfibrilación con éxito a un ser humano me-


diante electrodos de cobre sobre el tórax, constituyendo la primera
cardioversión eléctrica sin toracotomía.

1957. Kouwenhoven y su equipo realizaron múltiples estudios


en perros aplicando desfibrilación mediante electrodos colocados
en la pared. A partir de ahora la desfibrilación se utilizará amplia-
mente en la praxis médica.

1957. C. Walton Lillehei había observado que el 10 % de sus pa-


cientes salían del quirófano con bloqueo cardíaco. Era una grave
complicación y de difícil control con el tratamiento farmacológico
(adrenalina, isoprenalina, etc.). Consultó con Bakken para solucio-
nar el problema con algún sistema de estimulación eléctrica, hasta
que pudiera recuperar un ritmo espontáneo satisfactorio. Iniciaron
las pruebas con un aparato alimentado por la corriente alterna del
hospital. Un aparato voluminoso y pesado que prácticamente im-
HISTORIA 81

posibilitaba y limitaba al paciente. Su desplazamiento era posible


con ayuda del personal del hospital y llegaba hasta donde alcanzaba
el cable, algo parecido a lo que le paso a Zoll.

Para alimentar el marcapaso. usaron un estimulador fisiológico


que podia transformar la corriente alterna en contínua.

En octubre de 1957 una avería en el suministro de energía causa


la muerte de un niño que había salido del área de cuidados
 intensi-   
vos, donde no existía sistema eléctrico de emergencia. Lillehei soli-
citó a Bakken que incorporase una batería para evitar este riesgo y Disp
a partir de este episodio se trabaja con una batería
v de automóvil
como fuente autónoma. Sin embargo la aparición del transistor cam-
bia la línea de investigación, ya que permitía más autonomía con
menos consumo de energía, y por tanto utilizar baterías más peque-
ñas.

1958. Earl Bakken modifica el circuito electrónico de un metró-


nomo y con batería de mercurio de 9,4 V consigue un estimulador
que puede encapsular en una pequeña caja de plástico. c Dispone de
frecuencia y voltaje regulables y el paciente puede llevarla consigo
con facilidad. Este marcapaso portátil va conectado m al miocardio a
través de dos cables forrados de teflón, excepto el final que servía de
electrodo, colocados en el músculo cardíaco durante la operación.

Superada la fase de postoperatorio el cable


podía ser retirado fácilmente por simple trac-
ción. Lillehei completaba la instalación con el
truco de aflorar los cables tras tunelizar el es-
pacio subcutáneo, para minimizar el riesgo de
infección y desplazamiento por una tracción
s
accidental. Las pruebas que efectúa Bakken
en perros son satisfactorias y decide seguir
esta línea de investigación. Sin embargo, al
día siguiente de haber construido el marca-

L
s
82 HISTORIA DEL MARCAPASO

paso, acude al hospital y al pasar por la habitación de una niña de


tres años operada de Fallot, complicada con un bloqueo cardíaco,
ve sorprendido que su aparato está funcionando en la pequeña pa-
ciente. Lillehei lo había conectado sin consultarle y, ante su sorpresa,
el cirujano le responde que no quería correr ningún riesgo disponiendo
de una tecnología tan maravillosa.

1958. Elmqvist - Senning. Habiendo


Elmqvistobservado el marcapaso ex-
terno de Bakken, pensaron en dar un paso adelante intentando que
- Senning
todo el sistema fuera completamente implantable, para ofrecer una
mejor calidad de vida al pacienteH y evitarle el riesgo de la infección
ascendente por los cables-electrodos, complicación muy frecuente
a medio y largo plazo y generalmente de mal pronóstico. El desa-
rrollo del transistor de silicio y su disponibilidad comercial en 1956,
fueron hechos cruciales que impulsaron un rápido avance en la tec-
nología de los marcapasos cardíacos. Elmqvist había importado
transistores de sílice, en lugar de los de germanio, por su mayor efi-
ciencia. El desarrollo del transistor de silicio y
La existencia de los transistores hizo posi-
s
ble que Ake Elmqvist, médico que había deri-
vado su profesión a la ingeniería, diseñara un
dispositivo que encapsuló en araldyt (resina
epoxi biocompatible) mediante
E una cajita co-
mercial de una conocida marca de crema de
calzado, de caracteristicas
l físicas aceptables
(52,5 mm de diámetro y 17,5 de espesor, con
un peso de 64,3 gr), para que pudiera ser co-
locado en plano subcutáneo del paciente. Con
este molde construyó los dos únicos marcapa-
sos que significaron las primeras implantacio-
nesdcompletas.
u

La alimentación se hace con dos pilas de níquel-cadmio de 60de unas


mAh (50 microamperios/hora) conectadas en serie (las pilas de
c aceptables (52.5 mm de diámetr
y 17.5 de espesor, con un peso de 64.3 gr.), para que
p
HISTORIA 83

mercurio de aquella época tenían una vida muy corta). Su recarga


se efectúa con una unidad externa que genera una corriente de 150
kHz y se transmite por radio inducción desde una antena exterior
de 25 cm de diámetro colocada sobre la piel del paciente, a otra an-
tena anular colocada dentro del generador implantado. Para su re-
carga era necesario un tiempo de 12 horas una vez por semana.

El electrodo estimulador es un disco de platino de 9 mm de diá-


metro que se sutura al epicardio ventricular izquierdo. El cátodo
tiene una superficie de 63,6 mm2 y el ánodo es un anillo de metal
de 10 mm de ancho sobre el borde del marcapaso. El anillo no es
completamente circunferencial para evitar interrupción del campo
magnético creado por la corriente de carga. El cable tiene un pábulo
de nylon trenzado con cuatro finas bandas de acero inoxidable y
aislado con un revestimiento de polietileno, quedando conectado al
generador tras ser tunelizados hasta una bolsa subcutánea en la
zona abdominal. El marcapaso es unipolar y asíncrono.

El paciente padecía frecuentes crisis de Stokes-Adams, en trata-


miento con fármacos estimulantes (efedrina, isoprenalina, etc.). Su
mujer Else Marie (una espléndida mujer de mucho carácter) conocía
los trabajos sobre estimulación cardíaca y pidió al equipo que lo
aplicaran a su marido. Se excusaron repetidas veces aduciendo que
estaban en fase de experimentación animal y aún no se atrevían a
hacerlo en humanos. ¡¡Pues háganlo!!, fue la contundente indicación
de Else. Alguno de los que estaban presentes hablan de una expre-
sión más fuerte y convincente con referencia a… lo que hay que
tener (valor?)…

El caso es que Ake Senning coloca el marcapaso el 8 de octubre


de 1958 en el paciente Arne Larsson. Solo funcionó tres horas, por
avería de alguna pieza del circuito electrónico. Al día siguiente se
implantó la segunda unidad, que funcionó esta vez durante dos
días. Su fallo en esta ocasión fue debido probablemente a una frac-
tura del conductor.
84 HISTORIA DEL MARCAPASO

Se esperaba que el marcapaso entregara impulsos de 2 voltios de


1,5 ms de duración a la frecuencia de 70 a 80/min utilizando la me-
nor energía posible. Las pilas de mercurio-zinc podían haber sido
una opción para elegirlas como fuente de energía para el marcapaso.
Elmqvist sabía de su vida corta y además ignoraba el efecto que el
hidrógeno que se forma en el ánodo de zinc podría tener sobre la
batería encapsulada en plástico. Esta fue la razón que les inclinó a
elegir la batería de níquel-cadmio.

La energía que consume el marcapaso es muy superior a la pre-


vista y además pronto se aprecia que el acero inoxidable es inapro-
piado como electrodo. Los umbrales de estimulación aumentan y
después de unas pocas semanas los aparatos dejarían de estimular
eficazmente.

Realizada la explantación, el paciente quedó huérfano de asisten-


cia eléctrica y así permaneció mas de dos años, hasta que se le im-
plantó un marcapaso distinto con resultado algo más satisfactorio.

1960. Elmqvist. Ingeniero de Elema-Schonander construyó pocos


años después el marcapaso Elema 137 usando pilas de mercurio-
zinc Ruben-Mallory, principalmente para eliminar la dependencia
que suponía la recarga periódica de la batería de niquel-cadmio que
habia utilizado previamente. La implantación la realizó Senning y
el aparato tuvo que ser reemplazado dos meses después.

El paciente Arne Larsson requirió un total de 22 generadores de


11 modelos diferentes y precisó de 5 cambios de electrodos. Falleció
en 2001 a la edad de 86 años, por causas ajenas a la patología de con-
ducción cardíaca.

1958. Jorge Reynolds. Ingeniero de reconocido prestigio y una


autoridad en el estudio cardiológico de los cetáceos y, concreta-
mente, de la ballena jorobada de Colombia. Apasionado con el tema
de la estimulación cardíaca artificial había conocido a los doctores
HISTORIA
C 85

Paul Zoll y Wilson Greatbatch, que realizaban cirugia experimental


en perros con marcapasos totalmente implantables.

Había comenzado a probar a mediados de 1958 un marcapaso


relativamente eficiente parecido al de Hopps y Zoll. Con el Dr. J. A.
Rubio realizaban la cirugía en perros a los que estimulaba el corazón
materiales (cond
eléctricamente a través de electrodos implantados en miocardio. m

Para Reynolds un buen dispositi-


vo implicaba baterías con capacidad
suficiente, circuitos electrónicos fia-
bles y materiales (conductores) que
no se quebraran por el movimiento
constante a que estaban sometidos.

El marcapaso era mastodóntico. Pesaba más de 45 kilogramos,


por lo que debía transportarse (generador y batería) en una carreti-
lla. La batería de 12 voltios que alimentaba el aparato era la dep su
automóvil Triumph. Cada 72 horas había que recargarla. Los elec-
trodos eran de platino y los cables revestidos de silicona.

El paciente era un sacerdote de 70 años que presentaba episo-


dios de paro cardíaco. Los masajes le habían quebrado varias cos-
tillas y sus esperanzas de vida eran pocas ya que las drogas se
mostraban cada vez menos efectivas. Ante esta situación y la insis-
tencia del paciente se aceptó la indicación de implantar el marca-
paso, que había empezado a probar a mediados de 1958, apenas
seis meses atrás.

La intervención se realizó felizmente suturando los dos electro-


dos de platino en ápex de ventrículo derecho; se exteriorizan del
tórax los cables y se conectan al generador externo a través de un
cordón eléctrico de cinco metros de largo. Al confirmar que la esti-
mulación era satisfactoria, cerraron el pecho del paciente. De inme-
diato presentó hipo a una frecuencia de 72 por minuto. La silicona
p

86 HISTORIA DEL MARCAPASO

no había secado y se estimulaba el nervio frénico, por lo que hubo


que reintervenir al paciente.
a
El sacerdote tuvo que resig-
narse a depender de un mona-
guillo para que empujara el ca-
rrito en el que estaba el marca-
paso. Sin embargo, gracias a
estos primeros impulsos, a las
mejoras que se hicieron del
L L m

dispositivo y a los sucesivos


implantes, pudo vivir 18 años
más.

Las implantaciones de mar-


capasos (mixto) las venían prac-
ticando los cirujanos cardiacos
que realizaban la toracotomía y
suturaban el electrodo en el
miocardio.

1959. Paul Furman. Esto ocurría al principio, ya que muy pronto


Paul Furman introdujo la técnica de colocar el electrodo por vía ve-
nosa en las cavidades cardíacas derechas, prescindiendo de la tora-
cotomía.

Un paciente de 67 años que pre-


sentaba un bloqueo alternante tipo
2:1 y bloqueo A-V completo presen-
taba clínica sincopal desde hacía va-
rios años. Sometido a cateterismo,
por disección de la vena cefálica, se
coloca un electrodo (catéter Cour-
nand con la punta metálica) conec- JB Schwedel, S Furman
tado a un estimulador externo tipo y DJW Escher
J e
F

J e
F
HISTORIA 87

Atronic modelo 902M. Después de 96 días sin problemas fue dado


de alta y siguió una vida normal en su domicilio durante tres años
y seis meses.

El procedimiento precisa de una vena por la cual se inserta el


electrodo, sea por disección e incisión en la vena basílica o yugular
o mediante punción en la subclavia (vía más novedosa). Se intro-
duce el catéter y mediante fluoroscopia se hace progresar hasta ca-
vidades derechas; la punta del electrodo se sitúa en ápex, procu-
rando una buena estabilidad enclavándolo en las trabéculas del ven-
trículo derecho. El generador quedaba fuera del paciente, tal y como
se hace actualmente en las unidades de urgencia, coronarias o cui-
dados intensivos, cuando surgen situaciones de riesgo. Una vez ha
sido superada la fase de riesgo la sonda-electrodo puede ser reti-
rada.

Esta técnica, prácticamente incruenta, permitió el acceso al cam-


po de la implantación de marcapasos a los cardiólogos clínicos que
ya disponían de experiencia en el cateterismo cardíaco, facilitando
y ampliando de forma significativa el número de intervenciones en
los años sucesivos.

El marcapaso implantable de Elmqvist no funcionó como se es-


peraba. Los grandes marcapasos externos conectados a la corriente
general aun se aplicaban para el tratamiento del bloqueo AV. La es-
timulación directa del miocardio con electrodos introducidos a tra-
vés del tórax pronto pusieron de manifiesto el alto riesgo de infec-
ción de la herida del punto de salida del tórax, con sus nefastas con-
secuencia y el consiguiente fracaso del sistema.

1959. Mauro. Para evitar esta complicación se desarrolló y puso


en práctica un estimulador que tuviera una parte del sistema im-
plantada y fuera posible alimentarla desde el exterior a través de
un sistema de radiofrecuencia (técnica de Mauro), manteniendo la
piel cerrada y por tanto libre de puerta de entrada que favoreciera
88 HISTORIA DEL MARCAPASO

la infección. En estos dispositivos se suturan los electrodos al epi-


miocardio y se conectan a una antena (bobina) situada en el estimu-
lador, colocado en plano subcutáneo del tórax, para ser acoplada
por inducción con una L antena
L externa al paciente. Esta antena ex-
terna see conecta
e con el generador transistorizado, que está alimen-
d d

tado por una bateria, también externa.

La desventaja peculiar de este sistema es que precisa ser retirado


cuando el paciente tiene que bañarse, con el consiguiete riesgo que
implica la falta del apoyo eléctrico del marcapaso (mareo, sincope).

Otro inconveniente es el proceso de carga externo, que puede ser


complicado dpara los
d pacientes de iavanzada
i edad.

Después de algunos años, la aparición de las baterías de litio de


larga duración y la posibilidad de programación por telemetría, hi-
cieron que el uso de la inducción RF quedara relegada de la estimu-


lación cardíaca y restringida a estimular el diafragma, tratar la


parálisis de la vejiga urinaria y el músculo esfínter, y alguna otra
indicación muy concreta (implante coclear).

Válvulas termoiónicas

Lámparas válvu-
las de vacio
Electrodos
Cable
suturados
conexión
a la pared
marcapaso-
del ventrículo
paciente
Corriente alterna izquierdo
(fuente de energía)
el paciente llega…
hasta donde llega el cable

Marcapaso externo antes de 1957


s
HISTORIA 89
   

1960. Wilson Greatbatch ingeniero dedicado en gran parte a la


investigación en la medicina, como lo prueban sus muchísimas pa-
tentes, puede ser considerado el padre de la especialidad Ingeniería
Biomédica. Trabajando en su taller cometió un error al colocar un
resistor inadecuado dentro del circuito que estaba construyendo. En-
tonces observó como en la pantalla aparecían impulsos de 1,8 ms a
la cadencia de 60/min. Recordó que en una  conversación
    anterior
que mantuvo con dos cardiólogos, habían
   
hablado del ritmo eléctrico del corazón.
Ante la sospecha de poder utilizar este ha-
llazgo en dicho sentido, se puso en con-
tacto con Chardack. Este cirujano con su
colaborador Gage deciden implantar di-
cho circuito en un perro y contemplan en-
tusiasmados su buen funcionamiento.

Greatbatch, Chardack y Gage eran cono-


cidos como el equipo
  de la pajarita. En el caso
de los cirujanos se debía a que durante el pase
de visita en la sala infantil, la corbata larga era
un atractivo juguete para los niños. En el caso
del ingeniero, la corbata larga era una moles-
tia cuando realizaba alguna soldadura.

Durante dos años continúan la experimentación en animales. La


incorporación del transistor en 1959 permitió reducir los marcapa-
sos a tamaños más pequeños, y en abril de 1960 comunican la im-
plantación de un marcapaso, con la fuente de energía incorporada,
en un paciente de 77 años con bloqueo cardíaco completo, el cual 
sobrevivió dos años, falleciendo de causa natural.

El uso de baterías de mercurio como fuente de energía supuso la


innovación de Greatbatch sobre los primeros dispositivos suecos.
El primer paciente en recibir uno de estos marcapasos vivió más de
18 meses.
p

90 HISTORIA DEL MARCAPASO p


p
Chardack realiza con éxito una estimulación epi-miocardica. La
primera implantación en EEUU es un marcapaso asincrónico, alimen-
tado por pilas de mercurio, encapsulado en
silicona y con un original sistema de cable
de seguridad sobreañadido, para que en el
momento de recambio de generador pu-
p
diera mantenerse la estimulación artificial. m
En el terreno de los electrodos cons-
truyó el cable helicoidal (a diferencia del
trenzado), y usó el elgiloy (aleación de ti-
tanio) de mayor prestación a largo plazo
que el acero inoxidable. m

1960. O Fiandra, R Rubio. Tres de febrero: implantación de un


marcapaso con batería de níquel-cadmio (una
versión mejorada del diseñado
( por Elmqvist).
Es el primer marcapaso implantado en Ame-
rica. Electrodo epicárdico suturado a pared de
ventrículo izquierdo y generador en pared ab-
dominal. La evolución fue satisfactoria en
cuanto a su capacidad funcional y con ausencia
de Stokes-Adams. Mantuvo un correcto fun-
(
cionamiento durante 9 meses, fecha en que fa-
llece la paciente por infección de la herida de
la toracotomía y ulterior desarrollo de sépsis.

1962. Nathan. En el afán de mantener la secuencia fisiológica del


corazón, diseña un marcapaso ventricular sincronizado con la acti-
vidad auricular (VAT) y con electrodo único. La importancia que
tiene la contribución auricular llevará después a la implantación del
primer marcapaso auricular epicárdico.

1962. Parsonnet, Largergen, Welti. Al inicio de los años 60, estos


autores de Estados Unidos, Suecia y Francia, respectivamente desa-
la técn
HISTORIA
m 91
c
rrollaron cada uno por su cuenta y de forma independiente, la téc-
nica de la implantación del marcapaso completo (generador y elec-
trodo) por colocación trans-venosa del electrodo, tal como la uti-
lizamos hoy en día. La técnica transvenosa va reemplazando la vía Este cambi
epimiocardica, evitando la toracotomia y la anestesia general. Este
cambio significa un gran avance al ampliar las indicaciones (edad
a
avanzada, obviar la anestesia, etc.), simplificar el tratamiento y fa-
vorecer la participación activa de los gabinetes de cardiologia inter-
vencionista.

1963. Programabilidad. Aparece el marca-


paso con parámetros de función programa-
bles: frecuencia y voltaje, que al principio se
realiza mediante método mecánico: aguja de
bisel triangular para variar el potenciómetro
que regula dichos parámetros, ajustándolos a
los requerimientos previstos en el momento
y
del implante o de forma cruenta, pinchando
m
a través de la piel, una vez se ha implantado
para adaptarlo a las nuevas necesidades del paciente. En un p se- que
gundo periodo se utiliza el sistema magnético, que en los casos
a más
simples consiste en aplicar en la forma establecida un imán de cierta
potencia sobre el lugar donde está ubicado el generador.

1963. Louis Lemberg , Agustin W. Castellanos, Berkovitch. In-


troducen la capacidad de detección-inhibición. Un circuito udesti-
nado a detectar la actividad cardiaca intrínseca y detener la esti-
mulación si su frecuencia rebasa la establecida en el marcapaso, evi-
tando arritmias y el riesgo de fibrilación. Estos tipos de marcapaso
son conocidos como marcapasos a demanda, en contraposición a
los modelos anteriores que son de frecuencia fija o asincrónicos.
En aquella primera época la única misión en el control era saber si
los impulsos eran eficaces y la frecuencia era correcta o estaba dis-
minuida por el agotamiento de las pilas de mercurio, señal que in-
dicaba la sustitución del generador.
92 HISTORIA DEL MARCAPASO

Con el circuito de detección, el médico tuvo que valorar, además


de los anteriores parámetros, si el ciclo de escape del marcapaso co-
rrespondía al ciclo de estimulación o si era más largo (histéresis),
reanudando su cadencia de disparo a la frecuencia normal estable-
cida. Además tenía que comprobar si los latidos espontáneos eran
correctamente detectados y se inhibía el disparo del marcapaso (de-
manda-inhibición).

1964. Parsonnet. Ensaya con baterías biomecánicas. Cristales pie-


zoeléctricos activados por el latido aórtico o el movimiento diafrag-
mático.

1966. Donato y De Noth. Para evitar que señales anómalas pu-


dieran detener la emisión de impulsos y dejar al paciente en asisto-
lia, se desarrolló la llamada demanda por descarga (VVT), consis-
tente en emitir impulso cada vez que el electrodo detectaba una
señal, cardíaca o extracardíaca. En los casos de demanda por des-
carga, podían darse situaciones no exentas de cierto riesgo por arrit-
mia inducida. El análisis e interpretación del normal funcionamiento
tenía que ser más cuidadoso, pero esto era todo lo que debía saber el
cardiólogo para un correcto control del marcapaso.

1967. Parsonnet realiza la implantación del primer marcapaso


con batería nuclear (Pu 238).

1969. Berkovitch, Castellanos y Lemberg diseñan el marcapaso


bicameral a demanda ventricular (DVI).

1969. Un impedimento adicional a la confiabilidad de los prime-


ros dispositivos era la difusión de vapor de agua de los fluidos cor-
porales a través de la resina que encapsulaba los circuitos electró-
nicos. Este fenómeno se superó forrando el marcapaso con una cu-
bierta de metal herméticamente sellada. Fue iniciado por Telectro-
nics (Australia) en 1969. y seguida por Cardiac Pacemakers Inc de
Minneapolis en 1972.
(2ª mitad
L
L
L
HISTORIA 93

1970. La programabilidad muy pronto recurre a métodos más rápi-


dos, seguros y no invasivos mediante pulsos electromagnéticos/radio-
frecuencia. Se amplía el número de parámetros programables a sen-
sibilidad en la captura de la señal intrínseca, la histéresis y la duración
del impulso, amén del voltaje y frecuencia, facilitando una ayuda más
correcta y adecuada al paciente y a la duración del marcapaso.

El circuito híbrido con menor consumo y el progreso en la cons-


trucción de las baterias, permite disminuir
1 el tamaño de los marca-
pasos sin sacrificar su durabilidad.
1

1971. Las pilas de litio-iodo diseña-


das por Greatbatch se imponen como la
fuente de energía generalizada en el di-
seño y construcción de los reemplazando
nuevos mar-
reemplazando totalmente
totalmente a las
a las pilas
pilas de de
capasos, reemplazando
m totalmente a las
pilas de mercurio-zinc.
m

(2ª mitad)

ronic U Pilas de mercurio Pilas de litio

1972. Medtronic. Un paso más sobre la


aplicación de un simple imán para modificar
la frecuencia lo desarrolla Medtronic con un
programador que dispone de un engranaje
que transmite información análogica a una
pequeña barra magnética incorporada en el
generador implantado. Este aparato era cono-
1
Este aparato 1
cido familiarmente como molinillo.

historia fue la
94 HISTORIA DEL MARCAPASO

Otro paso importantísimo en nuestra historia fue la aparición de


los circuitos integrados. Sustituyen a los transistores y además de
reducir el tamaño, permiten una programación del marcapasos más
completa y una comunicación bidireccional: del especialista hacia
el marcapaso (programación) y del marcapaso al especialista (infor-
mación recogida de los circuitos del marcapaso). Se realiza median-(2ª mitad)
te ondas electromagnéticas (telemetría), y con este sistema se facilita
aún más el control y seguimiento.
M
1972. Parsonnet implanta un marcapaso isotópico como fuente
de energía de larga duración. Su expectativa de vida era de 20 años.
Sin embargo pronto quedó descartado por las excelentes prestacio-
nes de las nuevas baterías de litio; por su riesgo potencial y la com-
L
plejidad de tramitación administrativa y manipulación que conlle-
vaba por ser materia radioactiva (Pu 238). Además, significaba que
durante todo ese tiempo, el paciente no podía beneficiarse de los
nuevos avances que pudieran ir apareciendo en el mercado.

Mediados de los 70. Aumenta el


número de marcapasos que realizan la
programación incruenta mediante ra-
dio-frecuencia. La incipiente telemetria
(información de la función del marca-
paso y recogida de datos captados por
los circuitos) permite ajustar los pará-
metros a los cambios que requiren las
necesidades clínicas de los pacientes.

Medtronic diseña un aparato de emisión de señales de radio-


frecuencia que facilita y agiliza el control del generador. A partir
de ahora la mayor parte de las firmas constructoras de marcapasos
desarrollan sistemas muy similares.
h
En estos años se exploran nuevas formas de estimulación, bus-
cando el mayor beneficio hemodinámico y clínico para el paciente.
Moss
r
e

1
HISTORIA 95

1974. Moss realiza estimulación cavitaria biauricular, ubicando


el electrodo de la aurícula izquierda a través del seno coronario. (2ª mitad)
1974. Antonioli y Glodreyer experimentan la estimulación ven-
(2ª mitad)
tricular con detección auricular mediante una sonda única.

El estuche de titanio se va generalizando para encapsular el con-


u
junto circuitos-batería.
LaElhermeticidad
titanio es un material
para su de alta resistencia y
aislamiento La herm
perfectamente
t biocompatible. La hermeticidad para su t aislamiento
total de los líquidos corporales se realiza con soldadura láser. Ade-
más tiene un efecto sobreañadido de protección ante interferencias.

Medtronic Cordis

Finales de los 70s. Con la introducción de los circuitos integra-


dos en 1972 el marcapaso bicameral experimenta un gran desarrollo,
M
siendo capaz de detectar y estimular en aurícula y ventrículo. Se
C
prodiga la multiprogramabilidad en casi todas las unidades y se
el marcapaso bicameral experimenta un gran
puede regular la sincronización atrio-ventricular para favorecer el
d C
apoyo de la contraccion auricular al relleno ventricular, mejorando
el marcapaso bicam
la función cardíaca, así como preservar el cen- d
tro sinusal o regular un ritmo auricular más
fisiológico. Las mejoras que se realizan du-
rante estos años también se extienden a la
fuente de energía, a los electrodos, tantopara favorecer el
endoa como epicardicos, e incluso a las
técnicas de implantación.

Finales de la década 1970. La batería de ioduro de litio introdu-


cida en 1971 por Wilson Greatbatch reúne las mejoresa cualidades:

1
96 HISTORIA DEL MARCAPASO

gran capacidad de energía en poco espacio,


voltaje constante durante su vida activa, con
una disminución gradual que permite prever
el momento de su agotamiento.

También se experimenta con baterías de


otras composiciones; algunas de ellas son re-
chazadas al no cumplir los requisitos míni-
mos para una aplicación en la clínica médica, pero otras dan unos
resultados muy satisfactorios y prometedores.

Se intenta eliminar el gran problema de las sondas cavitarias que


es el desplazamiento del electrodo, con el fallo consiguiente en la
estimulación. Para ello se recurre a sis-
temas de fijación pasiva y activa. Las
primeras consisten en elementos del ma-
terial de construcción de la sonda que
conforman un tipo de arpón capaz de
trabarse en las trabéculas del ventrículo
derecho. Desde una forma cónica hasta
un áncora con los brazos más o menos
largos, han sido las variantes que se han
aplicado a los electrodos.

En lo que se refiere a sistemas de fijación activa, son varios los


mecanismos diseñados para que ciertas partes metálicas puedan ser
manipuladas a fin de conseguir su penetración en la masa muscular,
que asegure un buen contacto de la interfase a la par que asegure
estabilidad del electrodo.

1978. Mújica. Los circuitos integrados también permiten imple-


mentar sistemas con capacidad de almacenar datos, tanto de estímu-
los emitidos como de señales intrínsecas detectadas, configurando
con su información una especie de holter del comportamiento del
marcapaso y por ende del estado y respuesta del paciente, constitu-
HISTORIA 97

yendo un avance importante para la óptima programación del mar-


capaso en su beneficio

1981. Zoll. Actualiza el marcapaso externo transcutáneo (trans-


torácico) con nuevas características: la duración del pulso es de 40
ms y el área de los electrodos es de 80 cm2. De esta manera reduce
la corriente que se precisa para conseguir estimular al corazón, ali-
viando significativamente las molestias que pudiera ocasionar,
como ocurria con los modelos antiguos. Este nuevo aparato per-
mite una rápida actuación en casos de urgencia para mantener con
vida al paciente hasta que se le pueda aplicar otro tratamiento mas
La a
La
cómodo y seguro, como podría ser la implantación de un marca- m
paso transvenoso.
m
c
c
1980’s. A principios de esta década surge el electrodo con elución
de esteroides a través de su extremo distal (punta) en contacto con
el endocardio, con la finalidad de reducir la reacción inflamatoria
de la interfase y con ello disminuir el umbral de estimulación, lo a
a
cual redunda en una mayor vida de la bateria.

1985. A mediados de esta década el marcapaso ya es multipro-


gramable y cualquier parámetro puede ser mo-
dificado en función del objetivo que se per-
sigue. La alta tecnologia entra en la escena de
los marcapasos de doble cámara. No solo pue-
den cambiar automáticamente los parametros
sino que tambien lo puede hacer el modo de
función del marcapaso. Funciones adicionales
tales como la respuesta antitaquicardia, la auto- Primera batería
captura, holter, etc., son avances que la bioinge- de CPI
nieria va ofreciendo al campo de la cardio-
estimulacion clinica.

A medida que pasan los años el desarrollo


tecnológico avanza a grandes pasos, y lo hace Años después
98 HISTORIA DEL MARCAPASO
(2ª mitad)
en todos los campos y aspectos que conciernen al marcapaso. Su ta-
maño sigue reducciéndose de forma espectacular, fundamental-
mente a expensas de la batería.

Década de los 80. A finales de esta década aparece un marcapaso


cuya frecuencia puede ser regulada por la actividad física que los
pacientes desarrollan en cada momento, gracias a un sensor incor-
porado en el cuerpo del generador (circuito-batería) y que refleja
las necesidades que el paciente requiere durante su actividad coti-
diana. El primer sensor consiste en un cristal piezoeléctrico colocado
en la carcasa del generador que traduce las vibraciones que recibe
en señales eléctricas. Las señales del sensor son filtradas y se les
aplica un algoritmo para que modifique la frecuencia de estimula-
ción.

Durante estos años van apareciendo diferentes sistemas para au-


toregular la frecuencia. Son los marcapasos rate responsive o fre-
cuencia auto-regulada.

El primer sensor aplicado en la clinica,


(como ya hemos visto) es un cristal piezoe-
léctrico. Poco después se implementan los
marcapasos con un sensor acelerométrico,
cuya traducción es más fidedigna de la acti-
vidad cotidiana que desarrolla el paciente.
En ambos casos el sensor esta incorporado
en el generador y la técnica de implantación
del marcapaso no requiere ningún elemento
nuevo ni maniobras añadidas.

En ciertos casos el sistema de deteccion de señales exigia la pre-


sencia de un nuevo elemento que habia que implantar. Esta opción
es pronto descartada por sistemas que operan según el principio de
no precisar de nuevos elementos. Es un ejemplo claro el caso del
sensor de impedancia respiratoria que al principio requeria implan-
HISTORIA 99

tar un nuevo electrodo especifico para este fin, y que más tarde
pudo superarse con un nuevo algoritmo en el circuito del generador
que traducia información transmitida desde el electrodo normal de
estimulacion. También el electrodo puede ser el portador del sensor,
cuando éste traduce cambios detectables directamente en la sangre
(temperatura, saturacion de oxigeno).

Es el momento de recordar que el primer sensor para regular la


frecuencia se debe a los trabajos experimentales de Camilleri. Un
sensor detector del pH, era el traductor del gasto metabólico (ex-
presión de la actividad del paciente).

El termino marcapaso trae de inmediato el concepto de apoyo


electrosistólico cuando el corazón presenta bajas frecuencias. Pero
también puede significar evitar frecuencias muy altas que perjudi-
can la hemodinamica. E

En casos muy concretos, cuando falla el tratamientoPerofarmacoló-


también puede sig
gico y las crisis taquiarritmicaseson episódicas y severas, se recurre
a la electrostimulación con alta frecuencia para abortar el episodio
clínico: son conocidos como los marcapasos anti-taquicardia.

Izquierda: antena Centro: receptor


de transmisión subcutáneo para estimu-
(se coloca sobre la lar el corazón a través
piel suprayacente de electrodos.
al receptor).
Derecha: emisor de
radiofrecuencia
(fuente de energía del
marcapaso) conectado a
la antena de transmisión.

Aparte de estos aparatos especificos para función antitaquicar-


dia, existen marcapasos convencionales que incorporan una función
100 HISTORIA DEL MARCAPASO

anti-taquicardia, que se activa cuando estos episodios tambien pue-


den presentarse, como ocurre en anomalias del tipo sindrome Bradi-
Taqui. Otra estrategia para el tratamiento de las arritmias rápidas
es la prevención de este riesgo.

Un extrasístole puede ser el desencadenante de una taquicardia


paroxística. En estos casos un disparo anticipado (histéresis nega-
tiva) puede evitar la pausa post-extrasistólica y evitar aflorar al cen-
tro anómalo.

Otras veces, ante un signo de alarma, la respuesta consiste en


sobre-imponer un ritmo muy alto. Tras un breve tiempo de taqui-
cardia inducida, se va disminuyendo progresivamente su fre-
cuencia hasta el nivel establecido. Se ha evitado la crisis pato-
lógica.

En otros casos la detección de una taquicardia súbita es el meca-


nismo que inicia una frecuencia de disparo con un intervalo ligera-
mente inferior al de la taquiarritmia, haciéndose con el control del
ritmo cardíaco. Se ha soslayado el riesgo de fibrilación ventricular
y reduciendo progresivamente la frecuencia de impulsos del mar-
capaso se sitúa al corazón en la frecuencia correcta (fisiológica o ar-
tificial).

Muchas de las patologías causantes de las taquicardias paroxís-


ticas se resuelven actualmente mediante la ablación de las vías o
centros causantes de estas arritmias, con un resultado muy satisfac-
torio, con lo cual las indicaciones de marcapaso han ido disminu-
yendo en este campo.

La selección del material (Li/monofluoruro de carbono) y el di-


seño de su arquitectura consiguen la misma eficacia con menos es-
pacio. El pequeño tamaño ofrece un implante mas fácil y resulta
más cómodo para el paciente, con lo que se consigue una mejor ca-
lidad de vida.
o
HISTORIA 101
l r
l
l
En el ámbito de la implantacion un elemento acce-
sorio de gran importancia en el armamentarium de los
marcapasos, es el analizador de implante. Consistia
en un estimulador (simulador de marcapasos) con du-
ración y voltaje regulables para conseguir determinar
los umbrales de estimulación de forma fidedigna.
Antes de su aparición el umbral se determinaba con
un marcapaso externo transitorio, pero el dato que
arrojaba no era válido. Por ser de corriente contante
( s i
(
(como precisan ser estos portátiles de emergencia) la resistencia
eléctrica no era un inconveniente para conseguir la despolarización.
. Al
Al implantar el marcapaso definitivo podía presentarse un fallo de
estimulación, ya que èstos últimos son de voltaje constante.

Otro aparato auxiliar en el campo clínico es


el analizador de impulsos. Se construyeron
modelos
d que daban la frecuencian del marca-
paso y a través de un pulsímetro se compro- d
baba la eficacia del impulso.
o
Sin embargo el gran protagonista en las unidades de control de
marcapasos ha sido el conocido miniclinic. Capaz de determinar
con total exactitud la frecuencia de emisión y la duración del im-
pulso en milisegundos, dos parámetros fundamentales en el segui-
miento de los marcapasos. Una version posterior era capaz de
determinar el intervalo A-V en los marcapasos bicamerales.

En materia de programadores huelga decir que a medida que


nuevos circuitos y algoritmos se implementaban en los generadores,
los aparatos de control clínico iban ampliando sus capacidades diag-
nósticas en todos los aspectos fundamentales para un mejor segui-
miento clinico:

a. Determinar los parametros de funcion establecidos en el mar-


capaso.
clínico iban ampliando sus capacidades
d

determinar los parametros de funcion


HISTORIA DEL MARCAPASO
102
e

b. Analizar los eventos ocurridos en un intervalo de tiempo.


c. Comprobar umbrales de estimulacion y deteccion en las cáma-
ras cardíacas.
d. Detectar anomalias en el comportamiento que inducen a diag-
nosticar fallos .

1990’s. A finales de la década de los no-


venta aparece el marcapaso regulado por
microprocesadores y multisensores, en-
trando así en el siglo XXI.
entrando así en
e Microprocesadores. Es una tecnologia
que permite al marcapaso detectar, alma-
cenar y procesar la información que recibe
utilizando diversos algoritmos, siendo capaz de conformar sus pa-
rámetros de función y su comportamiento de forma automática,
adaptándose al régimen mas idóneo para el paciente. El sistema de
frecuencia autoregulada tambien se ajusta de forma automática al
nivel que requiere la actividad o las necesidades del paciente.

2000. La insuficiencia cardíaca entra en el campo de las indica-


ciones del marcapaso. El objetivo es sincronizar en estos casos la
contracción del septum con la pared lateral del ventrículo izquierdo,
con la mejoría hemodinámica, clínica y la mayor supervivencia con-
siguiente para el paciente. Para ello se diseña un electrodo especial
que se introduce a través del seno coronario en la zona sub-epicár-
dica del ventrículo izquierdo. La estimulación del ventrículo dere-
cho se realiza con el electrodo habitual.

En casos más complicados puede precisarse de un tercer elec-


trodo en aurícula derecha cuando se requiera controlar la secuencia
atrio-ventricular.

Progresos más recientes han sido la telemetría bidireccional, el


ajuste automático de parámetros (intervalos y periodos refractarios),
HISTORIA 103

control remoto del marcapaso, sistemas de alerta y otros que iremos


viendo con el paso del tiempo.

2000 y siguientes. El sistema de estimulación bi-ventricular (re-


sincronización), los automatismos del dispositivo, la transmisión
de datos vía telefónica y el control vía internet son los últimos avan-
ces.

Nanopuente. En su funcionamiento normal, no genera pulsos


eléctricos artificiales, sino que detecta, retarda, conduce, amplifica
e inyecta los pulsos fisiológicos de la aurícula en los ventrículos. Se
encuentra en fase de experimentación por su inventor Jorge Rey-
nolds con un equipo multidisciplinar de colaboradores.

Micra de Medtronic. Comercializado a mediados de 2016 con-


siste en un pequeño marcapaso de 24 mm de largo y parecido a una
cápsula de antibioticos. No requiere electrodo y puede ser implan-
tado en la cavidad cardíaca mediante cateterismo a través de la vena
ilíaca, ubicándolo en cavidad ventricular derecha, donde se fija me-
diante unos pequeños ganchos.
105

ANEXO 1
SUCINTA HISTORIA
DEL MARCAPASO
Personajes e hitos significativos
(por orden de aparición en escena)

Hace un millón de años.

Siglo MMM a.C.: Egipto.


Siglo VI a.C.: Grecia.
Siglo I d.C.: Roma.
Siglo X: Cultura árabe.
Siglo XVI: Renacimiento.

Siglo XVII

1660 Otto von Guericke: máquina electrostática (bola de azufre).


1664 Jan Swammerdam: 1ª estimulación con arco bimetálico.
1671 Francesco Redi: explicación física del pez eléctrico.
1673 Stefano Lorenzini: idem (teoría de emisión de corpúsculos).
1675 Giovanni Alfonso Borelli: teoria: ondas de alta frecuencia.

Siglo XVIII

1707 Francis Hawkesbee: maquina electrostática (bola de vidrio).


1714 Rene Antoine Ferchault Reamur: poder mecánico del pez.
1729 Stephen Gray: flujo eléctrico por el cuerpo humano.
1743 Johann Gottlob Krüger: fundador de la electroterapia.
1745 Ewald Georg von Kleist: descubre el primer capacitor.
1746 Pieter van Musschenbroek: botella de Leyden.
106 HISTORIA DEL MARCAPASO

1746 Jean Antoine Nollet: transmisión instantánea.


1747 Benjamin Franklin: teoría del fluido iónico. Cometa 1752.
1747 Jean Jallabert: estimulación mano paralítica.
1761 Frans Van der Lot: identifica pez con botella de Leyden.
1769 Edward Bancroft: transmisión eléctrica por líquidos.
1770 Edward Bancroft: máquina electrostática de disco.
1773 John Walsh: confirma la teoría de Bancroft.
1774 William Hawes: fundación de la RHS de Londres.
1774-8 John Fotherhill: reanimación en muerte aparente.
1774 John Hunter: anatomía del pez. Reanimación en ahogados.
1774 Jan Ingeshousz: duda de la electricidad animal.
1774 Hugh Williamson: consigue el salto eléctrico pero sin chispa.
1775 Henry Cavendish: estudia a Williamson y apoya a Walsh.
1776 Walsh: consigue la chispa luminosa.
1778 Fellice Fontana: electricidad es inherente a todos los animales.
1780 Luigi Galvani: experimenta en estimulación muscular.
1780 Pierre Beertholon: aceptan electricidad animal (vis nervea).
1782 Jean Baptiste Bennefoy: como en el caso anterior (vis nervea).
1788 Charles Kite: resucitación de un niño.
1791 Galvani: estimula corazón de rana con pez eléctrico.
1791 Giovanni Aldini: reanimación con estimulación galvánica.
1795 William Watson: transmisión a larga distancia.
1796 Richard Fowler: estimulación galvánica en corazón de rana.
1798 Brehat: estimulación en corazones de ajusticiados.

Siglo XIX

1800 Volta: invención de la pila eléctrica (pila voltaica).


1802 P. H. Nysten: estimulación cardiaca en reos.
1802 Giovanni Aldini: estimulación en cadáver. Crea espectáculos.
1818 Mary Shelley: publica la tercera edición de Frankenstein.
ANEXO 1. SUCINTA HISTORIA DEL MARCAPASO 107

1820 De Sanctis: construye silla eléctrica de reanimación.


1825 Sarlandier: introduce la electro-puntura.
1827 Marmostein: estimulación cardiaca cavitaria en perros.
1828 Krimer: electro-acupuntura del corazón humano.
1831 Faraday: invención de la bobina de inducción.
1846 Emil Heinrich du Bois-Reymond: aplicaciones médicas.
1846 W. Morton: introducción de la anestesia con éter.
1855 Gillaume Duchenne: aplicación médica (electroterapia).
1862 Walhse: electro-estimulación en el paro cardiaco.
1864 Althus: electro-estimulación cardiaca con aguja trans-torácica.
1870 Duchenne: estimulación externa en paro cardiaco.
1871 Frank Steiner: estimulación en paro cardiaco en perros.
1872 Thomas Green: estimulación externa con alto voltaje.
1874 Robert Bartholow: aplicación médica estimulación farádica.
1874 Maurizio Schiff: ECG de la despolarización artificial.
1882 Hugo Wilheim von Ziemsen: control trans-torácico del ritmo.
1887 Augustus Waller: electrocardiógrafo con electrómetro capilar.
1889 Prevost /Batelli: inicio y terminación de FV por estimulación.
1889-99 J.A. Mc William: estimulación diastólica. Estudio de la FV.
1899 Waldmar Jungner: invención batería de níquel-cadmio.

Siglo XX

1903 Willem Einthoven: ECG galvanómetro de hilo.


1905 Bernard: estimulación cavitaria de aurícula y ventrículo.
1906 Lee de Forest: tecnología de tubo de vacio
1909 Rabinovitch: dispositivo transportable electro-estimulación.
1927 Marmostein: estimulación AD, VD y VI en perros.
1928 Mark C. Lidwill, E.H. Booth: estimulación cardíaca unipolar.
1928 El electrocardiograma es aceptado en la praxis clínica.
108 HISTORIA DEL MARCAPASO

1930 Wiggers: describe el periodo vulnerable (pº rº relativo).


1930 Albert Hyman: marcapaso cardiaco artificial.
1931 General Electric: conmutador magnético bi-estable (70-100).
1931 Mary Shelley: tercera edición de la novela Frankenstein.
1933 Hookerr, Kouwenhoven, Langworthy: corriente alterna.

1939-1945 Época negra. Segunda Guerra Mundial

1947 Beck: demuestra que la desfibrilación es factible y eficaz.


1947 Bardeen y Brattain: invención del transistor de puntas.
1948 Harken: hace que la cirugía cardiaca sea más habitual.
1950 John A Bigelow: estimulación en cirugía con hipotermia.
1950 John Hopps: MP de corriente alterna (tubos de vacio).
1951 Transistor de germanio.
1952 Paul Maurice Zoll: marcapaso externo con batería.
1956 Davies: desarrolla circuito a demanda.
1956 Transistor de silicio (disponibilidad comercial).
1957 William L Weiriche: estimulación per y postoperatoria.
1957 Kouwenhoven: desfibrilador externo portátil.
1957 Earl Bakken, Lillehei: marcapaso externo portátil.
1958 Jorge Reynolds: MP mixto (batería de automóvil).
1958 Stephenson: estimulación sincronizada con la aurícula.
1958 Furman, Schwedel: primera estimulación vía trans-venosa.
1958 Greatbatch: descubre el estimulador electrónico.
1958 Elmqvist: primer marcapaso implantable (batería Ni-Cd).
1958 Folkman, Watkins: marcapaso sincrónico A-V.
1959 Mauro, Glenn, Longo: marcapaso auricular de inducción.
1959 Chardack: MP externo portátil Estimulación epicardica.
1959 Batería de mercurio. Incorporación del transistor.
1959 S. Hunter, N. Roth: electrodo epicárdico bipolar de acero.
1960 Fiandra: primer MP implantado en América (Ni-Cd).
ANEXO 1. SUCINTA HISTORIA DEL MARCAPASO 109

1960 Chardack-Greatbatch: implantación con batería de mercurio.


1960 Elmqvist: utiliza las pilas de mercurio-zinc.
1960 Abrams: marcapaso activado por inducción.
1961 Primeros circuitos (Silicon Valley).
1962 Nathan: estimulación VAT monosonda.
1962 Marcapaso auricular epicárdico.
1962-3 Parsonnet, Largergen, Welti: implantación MP vía venosa.
1963 Marcapaso programable (método cruento).
1964 Lemberg-Castellanos: marcapaso a demanda (VVI).
1964 Parsonnet: ensaya con la batería biomecánica.
1966 Donato, DeNoth: marcapaso VVT.
1967 Batería isotópica.
1969 Berkovitz: marcapaso secuencial (DVI).
1969 Funke: marcapaso secuencial.
1969 Telectronics: encapsulado metálico de titanio.
1970 Programación por radiofrecuencia.
1971 Wilson Greatbatch: batería de ioduro de litio.
1971 Carpentier: electrodo en tirabuzón por vía subxifoidea.
1972 Introducción de los circuitos híbridos (pista impresa).
1972 Medtronic: programador magnético (molinillo).
1973 Bateria niquel-cadmio modificada. Programación por RF.
1973 Parsonnet: introduce el electrodo poroso.
1973 Parsonnet: implantación marcapaso nuclear.
1974 Antonioli: marcapaso VAT monosonda.
1974 Moss: estimulación biauricular vía transvenosa.
1975 Introducción circuitos integrados (chips).
1974 Camilli: frecuencia regulada por pH (exp).
1975 Irnich: marcapaso DDD.
1978 Lemon: electrodo de fijación pasiva por arpón.
1978 Mujica: marcapaso con capacidad diagnóstica.
1979 Marcapaso regulable por actividad física.
110 HISTORIA DEL MARCAPASO

1979 Parsonette: marcapaso nuclear (radioactividad).


1980 Marcapaso multiprogramable. Electrodo tri-tetrapola.
1980-90 Sensores para auto-regulación de frecuencia.
1981 Zoll: marcapaso externo mejorado.
1982 Anthony Rickards: aplicación clínica de sensor QT.
1983 Electrodo con elución de esteroides.
1985 Multiprogramabilidad.
1985 Funciones adicionales (auto-captura, holter…).
1985 DDD con programabilidad avanzada.
1991 Doble sensor (actividad + intervalo QT, etc.).
1992 Introducción de los microprocesadores.
1992 Closed Loop Stimulation.
1993 Marcapaso anti-taquicardia.
1995 Marcapaso bicameral monosonda.
1999 Marcapaso tricameral.

Siglo XXI

2000 Aplicación a la insuficiencia cardiaca (resincronizadores)


2000... Microprocesadores: telemetría, control remoto, alertas, etc
2011 Reynolds: marcapaso intcardiaco (nanopuente).
2013 Patrick Rosset (Medtronic): marcapaso intracardiaco (sin
electrodos e implantable via transvenosa).

SENSORES PARA AUTO-REGULACIÓN DE FRECUENCIA

1966 Krasner J.L.: impedancia trans-torácica.


1975 Funke: sensor de frecuencia respiratoria.
1976 Camilli L.: metabolismo pH (sensor experimental).
1978 Weisswange A.: temperatura sangre venosa cava inferior.
1981 Rickards A.F.: intervalo QT.
ANEXO 1. SUCINTA HISTORIA DEL MARCAPASO 111

1983 Griffin J.C.: temperatura venosa central.


1983 Wirtzfeld: saturación sangre venosa central.
1984 Rossi P.: marcapaso por frecuencia respiratoria
1985 Anderson J.M.: actividad corporal.
1985 Activitrax: actividad corpooral.
1986 Sensolog.
1986 Strang K: catéter multisensor: SO2, tº corporal y vol/latido.
1987 Lau CP: acelerómetro.
1988 Sellers T.D.: tº en sangre venosa ventrículo derecho.
1988 Lau: ventilación/minuto.
1988 Chirife R.: intervalo sístole eléctrico-mecánica (pre-expulsivo).
1988 Sutton P.: primera derivada presión de ventrículo derecho.
1988 Sugiura T.: frecuencia respiratoria + temperatura.
1988 Alt E.: actividad + temperatura.
1989 Callaghan F.: gradiente de despolarización ventricular.
1990 Landman M.A.: doble sensor: QT + actividad física.
1990 Lee M.: ritmo circadiano (sensor complementario).
113

ANEXO 2
PRIMEROS PASOS EN
EL DESARROLLO DEL GENERADOR
Los primeros marcapasos consistían en
unos simples generadores de impulsos en
régimen asincrónico a una cadencia estable-
cida para mantener una frecuencia cardiaca
aceptable. Construidos a base de elementos
Asincrónico
discretos (capacitor, oscilador) y con pilas
de mercurio-zinc. De inmediato pudo ob-
servarse que al recuperar el corazón actividad propia surgía una
i ó i

competencia entre ambos centros, artificial y fisiológico, que podía


desembocar en riesgo de fibrilación ventricular al incidir el impulso
eléctrico sobre el periodo vulnerable del corazón.
m propia surgía un
Por tanto era necesario que el marcapaso fuera capaz de detectar
e
la actividad intrínseca e impedir su misión estimuladora cuando de-
tectara actividad intrínseca antes de completar el ciclo de emisión
o, en otras palabras, cuando el ritmo cardiaco alcanzaba una fre-
cuencia superior a la establecida en el aparato. P

Se implementa un circuito de detección para que el marcapaso


perciba la actividad propia y solo actúe cuando las necesidades de-
manden una frecuencia adecuada del corazón. Son los marcapasos a
demanda. A partir de este momento todas las unidades
f que se cons-
primeros pasos en e
truyan irán provistas de este circuito fundamental.
S El mecanismo de
actuación mas utilizado es el denominado demanda por inhibición.

El marcapaso inhibe su disparo cuando


detecta una actividad eléctrica que inter-
preta como acción cardiaca. Sin embargo,
en ciertas circunstancias adversas el mar-
capaso podría captar señales eléctricas aje- Demanda

  
a
114 HISTORIA DEL MARCAPASO

nas a al corazón pero que interpretaría como actividad cardiaca in-


trínseca, inhibiendo su disparo y dejando al músculo cardiaco en
periodo de asistolia.

Para evitar esta indeseable situación se incorpora otro sistema de


demanda. Si no hay actividad cardíaca propia el marcapaso fun-
ciona emitiendo impulsos a la frecuencia establecida. En el mo-
mento que detecta una señal antes de cerrar su ciclo de marcha
emite su impulso. Si la señal detectada es extracardíaca el marca-
paso estimulará el corazón evitando cualquier periodo de asistolia.
Si la señal fuera cardíaca el impulso del marcapaso incidiría sobre
el periodo refractario absoluto del ciclo cardíaco, con lo cual resulta
completamente inofensivo. Esta posibilidad de demanda debía ser
conocida para noprimeros
diagnosticar
pasosunenposible fallo del
delmarcapaso.
generador Este
mecanismo se conocía como demanda por descarga.
el desarrollo

Si el marcapaso estaba inhibido por la ac-


tividad intrínseca no se podía saber cual era
la frecuencia establecida, y lo más impor-
tante, comprobar que sus impulsos serían
efectivos. Por ello hubo que implementar un
Lengüeta cortocircuito constituido porlauna lengüeta
cual era
magnética
f que obviara la actividad intrín-
seca permitiendo la emisión de impulsos acomprobar
la frecuenciaque
quesus
tiene
establecida. La aplicación de un imán hacia contactar las piezas de
la lengüeta cerrando el circuito y revertiendo la función del marca-
i
paso a un régimen asincrónico. También era de vital importancia
para determinar el grado de agotamiento del generador ya que nor-
malmente esto se traducía en una disminución de la frecuencia.
p
La aplicación de un imán hacia
Lascempresas constructoras aceptaron que la frecuencia base es-
tablecida fuera de 70 impulsos por minuto. Sin embargo hubo al-
régimen
guna que
a optó por establecer la frecuencia en 68 ó 72 ipm. Esto hacia
incurrir en error cundo el médico comprobaba la frecuencia del yaapa-
rato y apreciaba un descenso en dos pulsaciones sobre el valor que
q

por
m Sin embargo hubo alguna que optó por
e
PRIMEROS PASOS EN EL DESARROLLO DEL GENERADOR 115

generalmente se aceptaba de 70 para un marcapaso con buena ba-


tería. La respuesta a la acción del imán era un régimen asincrónico
con unos comportamientos especiales de la cadencia de disparo, que
podía variar entre ofrecer la frecuencia establecida hasta unos cam-
bios muy concretos con fines diagnósticos.

Estos cambios eran muchas veces tan característicos que a su tra-


vés podía identificarse la marca constructora. Su objetivo era dis-
poner de un método sencillo para tener información sobre el nivel
de seguridad que ofrecía el marcapaso. primeros pasos en el

En general establecían la respuesta al


imán en dos fases: una primera salva de
alta frecuencia para sobre-imponerse al
ritmo propio y asegurar el mando artifi-
cial, seguido de una segunda fase durante
la cual uno o varios impulsos se realiza-
ban con menor energía para comprobar s
cual era el dintel de seguridad en la cap-
Ritmo magnético
tura del corazón.

Estos cambios podían realizarse al principio del ritmo magnético


para evitar el efecto memoria o bien durante la segunda fase a fre-
cuencia basal para minimizarlo, persiguiendo una mejor aproxima-
ción al valor real.

El sistema vario consigue el mejor resultado al incluir dos fases


largas del ritmo magnético, asegurando un ritmo artificial en la pri-
mera fase y un resultado muy acertado del umbral de estimulación
al realizar un descenso uniforme y progresivo en la reducción de la
energía del impulso.

El siguiente reto fue conseguir que la frecuencia de


m estimulación
pudiera adaptarse a las características que cada paciente
d requería
en un momento determinado. Un potenciómetro podía ser regulado
a
   
116 HISTORIA DEL MARCAPASO

con una aguja triangular para modificar los parámetros fundamen-


tales del marcapaso: frecuencia de estimulación y energía del im-
pulso (voltaje y/o duración ). Una vez implantado podían ajustarse
primeros pasos en el d
los parámetros pinchando los potenciómetros a través de la piel
adaptando sus valores a las necesida-
des que el paciente pudiera requerir
durante su evolución clínica (frecuen-
cia cardíaca y margen de seguridad de
la captura). El método, un tanto cruento
fue sustituido por medio de reguladores
magnéticos. Programable

La solución maás simple en las primeras unidades consistía en


la aplicación de un imán potente de una forma o cadencia determi-
nada con lo cual se cambiaba a una frecuencia distinta.

Los avances en la tecnología trajeron los programadores que


funcionaban por ondas radio-magnéticas permitiendo una progra-
Un potenció
mación mas rápida y segura. A medida que se perfeccionaban
c los
programadores aumentaban los parámetros susceptibles de ser fundamentale
modificados, asegurando una función mas correcta del d marcapaso: y energía
aumentar la sensibilidad de la detección y ajustar el periodo
d refrac-
tario.

El circuito de demanda sirve para evitar la interferencia del mar-


capaso sobre un ritmo intrínseco que haya podido recuperarse.

Un ritmo propio recuperado podría perderse por una simple un


pausa post-extrasistólica que superase el ciclo de emisión
p del mar-
capaso.

La emisión de impulsos artificiales a una cadencia normal po-


dría ejercer un efecto depresor sobre el automatismo propio del pa-
ciente.
PRIMEROS PASOS EN EL DESARROLLO DEL GENERADOR 117

Por todas estas razones el marcapaso debería bajar su ciclo de


disparo, concediendo un mayor margen de confianza para que el
centro intrínseco continúe en el mando. Es el mecanismo de histére-
sis.

Por si este ciclo de histéresis no fuera suficiente para asentar el


centro intrínseco, algunos modelos pueden presentar una doble his-
téresis, esto es, aumentar el numero de ciclos a baja frecuencia para
forzar la salida del centro intrínseco.

En la época que se implementaron los mecanismos de histére-


sis fueron muy frecuentes las consultas que hicieron a los centros
de implantación los médicos que controlaban a los pacientes con
marcapaso, ya que lo interpretabas como una disfunción del apa-
rato.

En un intento de conseguir el mando sinusal cuando el corazón


estaba bajo el regimen del marcapaso artificial, se implementó en
algunos circuitos un mecanismo por el cual cada cierto tiempo la
emisión del impulso presentaba un retardo o pausa considerable
primeros pasos en el d
(histeresis automatica).

Al principio, la misión fundamental


del marcapaso era salvar la vida del pa-
ciente con bloqueo completo. Asi pues,
era suficiente que se implantaran en la
cámara ventricular izquierda si era rea-
lizada por toracotomía, o en ventrículo
derecho si se utilizaba el abordaje trans- Bicameral
venoso).

La aparición del marcapaso bicameral, como su nombre indica,


es capaz de estimular aurícula y ventrículo con sendos electrodos,
vía toracotomía o via transvenosa.

n
118 HISTORIA DEL MARCAPASO

La indicación de marcapaso ya no se reduce a salvar la vida del


paciente, sino que ahora pretende mejorar su calidad de vida en
aquellos que padecen trastornos de la excito-conducción.

Estimular ambas cámaras obliga a incluir nuevos parámetros,


obviamente programables, como es el intervalo atrio-ventricular
para lograr el máximo beneficio hemodinámico y el periodo de ce-
gamiento para evitar problemas propios de interferencia que podría
causar el disparo auricular sobre el canal ventricular.

Cuando aparece el bicameral el utillaje de la programación está


ya muy avanzado y tiene su mayor expresión cuando los avances
tecnológicos consiguen reducirpasos
primeros a niveles adecuados
en el la del
desarrollo sensibilidad
generador
del canal auricular para que la secuencia A-V sea eficaz y positiva.

Durante la primera década los mar-


capasos estaban alimentados con pilas
de mercurio. Las pilas de litio-iodo (la
gran aportación de Greatbatch (1971))
fue otro hito en la historia de la estimu-
Batería de litio lación cardiaca.
(la gran
La experimentación con pilas dealitio comenzó en 1912 con G. N.
Lewis, pero no fue hasta la década de 1970 cuando se vendieron las
primeras baterías de litio. Se emplean actualmente diversas pilas
con litio en el ánodo y diferentes sustancias en el cátodo (sulfuro de
hierro, dióxido de manganeso, dióxido de azufre, cloruro de tionilo,
monofluoruro de carbono). Las baterías de iones de litio (Li-ión) uti-
lizan un ánodo de grafito y un cátodo de óxido de cobalto, trifilina
(LiFePO4) u óxido de manganeso.
Se emplean actualmente diversas pilas con litio
e
Las baterías de litio presentaban dos ventajas fabulosas:

1. Mayor duración de su vida activa, pasando de los 2 años que


se obtenía con las de mercurio a 10 años, y
PRIMEROS PASOS EN EL DESARROLLO DEL GENERADOR 119

2. Al no producir gases permitían la encapsulación hermética con


titanio (sellado con láser) que eliminaba totalmente el riesgo
de filtración a los circuitos y una cierta protección contra cier-
tas interferencias electromagnéticas

Otro gran paso importante lo


constituye la incorporación de sen-
sores en el marcapaso, cuya función
es regular de forma automática la
frecuencia de emisión de impulsos,
en función de la interpretación que
hacen de los requerimientos meta-
bólicos del paciente en cada mo-
mento de su actividad cotidiana.
Son los conocidos como marcapa-
sos rate responsive o de frecuencia Sensor de movimiento
auto-regulada.

Existen diferentes tipos de sensores: físicos, metabólicos, eléctri-


cos, fisiológicos y también combinaciones entre ellos, con el fin de
traducir con mayor fidelidad y exactitud la frecuencia que ofrezca
el gasto cardíaco más apropiado. Son muchos los sensores que se
   
han utilizado para conseguir la mayor fidelidad de las necesidades   
del gasto cardíaco que precisa el paciente en cada momento durante
su actividad normal.

Ante la inexistencia de un sensor artificial que pueda aglutinar


distinos parametros fisicos y biológicos, tal como actúa el nodo si-
nusal, la solución práctica ha sido la combinación de más de un sen-
sor para abarcar la mayoria de las situaciones que requieran mayor
gasto cardíaco.

que req
g
120 HISTORIA DEL MARCAPASO

La alta tecnología que la NASA facilita


de sus programas espaciales por conside-
rarla obsoleta y sin interés militar, consti-
tuye para la tecnología del marcapaso una
aportación extraordinaria para el avance
en los sistemas de función, control y se-
guimiento (circuitos integrados, chips de Telemetría
memoria, microordenadores, etc.).

Todas las artes descritas en páginas anteriores ya forman capi-


tulo de la historia. El encanto de un estudio razonado
u y deductivo
para conocer la situación del marcapaso o descubrir un posible fallo y
de función, queda actualmente abolido. i

Los actuales aparatos (marcapasos y programadores-analizado-


res) realizan de forma instantánea un análisis completo
e de las fun-
ciones establecidas, y de los datos recogidos sobre el compor-
tamiento (que pueden presentar en histogramas, curvas de tenden-
cia o cualquier otro método que facilite su comprensión).

Los controles periódicos rutinarios a los pacientes se hacen más


rápidos y fiables y las reprogramaciones quedan mejor estableci-
das.

Estamos en la fase de control a distancia (vía transtelefonica o in-


ternet). Ganamos en tecnología pero perdemos el contacto humano,
que creemos que también es importante. h
121

ANEXO 3
SENSORES DE REGULACIÓN
DE FRECUENCIA
   

Conocido como sensor de actividad, el sensor físico cristal piezoe-


léctrico y poco después el acelerómetro, son muy simples en la tra-
ducción de la actividad que desarrolla el paciente, pero muy fáciles
de implementar en el generador sin alterar la disposición de los cir-
cuitos ni requerir de electrodos especiales.
      
La programación de su nivel de detección, su pendiente de res-
puesta al ejercicio, la caída a los valores de frecuencia en reposo, son
parámetros que pueden ser programados para ofrecer un perfil de
respuesta más acorde a las características del paciente.

SENSORES DE EJERCICIO

Cristal Acelerómetro
piezoeléctrico
Señal PEA

Cápsula
hermética
Miocardio

Una variante de este sistema es aquel que incorpora el sensor en


el terminal del electrodo, detectando de forma muy directa la vibra-
ción o desplazamiento de la masa miocárdica, consecuencia de los
factores biológicos que exigen un mayor gasto cardíaco, recurriendo
al aumento de la contracción cardíaca, y a la que el marcapaso debe
colaborar ajustando la frecuencia de latidos al nivel que fuere más
adecuado para satisfacer los requerimientos metabólicos del pa-
ciente. Es conocido como PEA (peak ejection aceleration).
122 HISTORIA DEL MARCAPASO
o r

El sensor eléctrico QT se basa en los estudios en Bazett en 1920


sobre cambios del QT en relación con la frecuencia, y en el concepto
de gradiente de despolarización ventricular que FN Wilson describe
en 1934.

En 1987 Callaghan determina el inter- REPOLARIZACIÓN


valo espícula-onda T de los complejos in- CARDIACA
ducidos por despolarización artificial con
electrodos bipolares, estimulando por el
cátododistal y detectando por el anillo
anódico.

El intervalo QT es el primer sensor


práctico que se aplicó en la praxis clínica.
Este sensor lo constituye el mismo elec-
trodo que se utiliza en una implantación
normal. Serán las determinaciones y aná-
lisis consiguiente que se realicen en los
circuitos electrónicos los que determina- Ventana
de
ran las modificaciones en la frecuencia de
detección
estimulación.

Utilizar la respiración como exponente de las necesidades que


requiere un individuo ante un esfuerzo hizo que este parámetro se
considerara un sensor de regulación de frecuencia.

Al principio hubo que incorporar al marcapaso un electrodo suple-


mentario para ejercer esta función. Con tecnología más avanzada esta
función pudo ser desarrollada utilizando los electrodos bipolares de
uso normal. El secreto volvía a estar en la electrónica del generador.

El análisis de la impedancia resultante de impulsos emitidos


entre electrodo anular y la carcasa traducen las variaciones respira-
torias, tanto en frecuencia como en volumen de aire, conformando
un indicador del requerimiento del paciente ante el ejercicio.
1
SENSORES
N DE
N REGULACIÓN DE FRECUENCIA 123

IMPEDANCIA TORÁCICA IMPEDANCIA TORÁCICA


o o
o i o i

Ánodo Inotropismo cardíaco

Sístole
Espiración
ó

Cátodo
Inspiración Diástole

Ester mismo
ó concepto
r ó de impedancia puede aplicarse a las varia-
ciones que experimenta el corazón (sístole y diástole) en base al ino-
tropismo.
125

ANEXO 4
PRIMEROS PASOS DEL CABLE / SONDA

Cable/sonda ( unipolar trenzado)

Cable/sonda (unipolar helicoidal)

Sonda bipolar (cañon de escopeta)

Sonda bipolar coaxial

Sonda unipolar

Sonda bipolar coaxial/conexión en linea

Sonda bipolar coaxial/conexión bifurcada

Sonda bipolar coaxial/conexión bifurcada

Sonda tetrapolar coaxial/conexión en línea


126 HISTORIA DEL MARCAPASO

Aislante
Aislante Conductor electrodo proxima
Conductor electrodo distal
Aislante
Aislante

Electrodo distal (catódico)

Electrodo proximal (anódico)

Cable multifilar
127

ANEXO 5
Primeros pasos del electrodo endocárdico

Hemiesfera Cónico

Menor tamaño Arpón


Rejilla
Garfio
Diana
Barbas
Anular

Fractal En jota
Elucion

Electrodo monopolar Electrodo bipolar coaxial

Primeros pasos electrodo epi-miocárdico

Epicardico
Intramiocardico

Intramiocardico Subepicardico

Intramiocardico
(helicoidal)
128 HISTORIA DEL MARCAPASO

Fuentes de energía
Mercurio-zinc Litio-iodo
Litio-plata Litio–carbón
Nuclear monofluoride

1960 – 1970 1972 - 2009 1995 – 20..

Auto-recargable
Recargable (piezoeléctrico)
Recargable Recargable
niquel-cadmio
rayos x (licoo2) rayos de luz
(radiofrecuencia)

1975 1985 – 20... 1995 – 20...


129

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