¿POR QUÉ SIGUES A JESUS?

Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.

(Lucas 5:11)

Pregunta:

Muchos hombres fueron llamados, y siguieron a Jesús. - Otros hombres fueron

llamados, pero no le siguieron. Otros se ofrecieron seguirle, pero al final desistieron.

Vemos a estos hombres que siguieron a Jesús, y a los otros que no quisieron seguirle.

Pedro:

(Luc. 5:9) Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de
él, y de todos los que estaban con él,
10- y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de
Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de
hombres.
11- Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.

Pedro no siguió a Jesús, sino hasta que vio en Jesús algo que no había visto en nadie.
Pedro pudo entender que ese hombre llamado Jesús, tenía dominio sobre la
naturaleza.

(Juan 6:60) Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra;
¿quién la puede oír?
61- Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo:
¿Esto os ofende?

66- Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban

con él.
67- Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?
68- Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de
vida eterna.
69- Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
viviente.

Levi:

Después de estas cosas salió, y vio a un publicano llamado Leví, sentado al banco
de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y dejándolo todo, se levantó y le
siguió.
(V.27-28)

Este es un llamado sobrenatural.

Saulo: (Hecho 9: 1-6)

Este llamado no fue literal, sino una experiencia sobrenatural con el Cristo
resucitado.
Los que les dijeron a Jesús que querían seguirle y no le siguieron otros que fueron
llamados por él y tampoco le siguieron.

(Luc. 9:57) Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera
que vayas.
58- Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas
el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.
59- Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a
mi padre.
60- Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú vé, y
anuncia el reino de Dios.
61- Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida
primero de los que están en mi casa.
62- Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás,
es apto para el reino de Dios.

Estos tres no vieron nada en Jesús que fuera de mayor importancia que sus propios
intereses.

Diga: ¡Nadie sigue a alguien o a algo si no está suscitado por un interés!

Interés: Provecho, utilidad o valor que en sí tiene una persona o cosa.
No se le sigue a alguien que no se le saque provecho o que no se le obtenga utilidad o
no tenga valor para ti.
(Juan 6:2) Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los
enfermos.

(Jer. 2:5) Así dijo Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se
alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad y se hicieron vanos?
6- Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de la tierra de Egipto,
que nos condujo por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra
seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí
habitó hombre?
7- Y os introduje en tierra de abundancia, para que comieseis su fruto y su bien;
pero entrasteis y contaminasteis mi tierra, e hicisteis abominable mi heredad.
8- Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está Jehová? y los que tenían la ley no me
conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaron en
nombre de Baal, y anduvieron tras lo que no aprovecha.

Seguir gr. akoloudseo= Estar en el mismo camino, acompañar especialmente como

discípulo.

Cuando Jesús les revelo a estos tres personajes, lo que era seguirle a él, ellos
perdieron el interés por él, haciendo esto que no le siguieran.

Veamos el caso del joven rico:

(Luc. 18:22) Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que
tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
23- Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.
La condicion de Jesús para aquellos que desean seguirle, es que dejen todo aquello
que les impide que sean como él. Jesús quiere unos verdaderos discípulos de aquellos
que han decidido seguirle.

(Mat. 16:24) Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos
de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.

(Juan 6:60) Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra;
¿quién la puede oír?
61- Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, les dijo:
¿Esto os ofende?

v.66- Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban

con él.
67- Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?
68- Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de
vida eterna.
69- Y nosotros hemos creído y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
viviente.
 ¿POR QUÉ SIGUES A JESUS? 2
Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.
(Lucas 5:11)

Hay tres preguntas que podemos formular a tres grupo de personas:

1- A los que le siguen. ¿Por qué sigues a Jesús?
2- A los que no le siguen. ¿Porque no le sigues?
3- A los que se alejaron. ¿Porque dejaron de seguirle?
Las Sagradas Escrituras nos dan repuesta a estas tres preguntas:
- Muchos hombres fueron llamados, siguieron a Jesús.
- Otros fueron llamados, pero no le siguieron.
- Otros se ofrecieron a seguirle, pero al final desistieron.
(Luc. 5:9) Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de
él, y de todos los que estaban con él,
10- y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de
Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de
hombres.
11- Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.

(Luc. 5:27-28) Después de estas cosas salió, y vio a un publicano llamado Leví,
sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y dejándolo todo, se
levantó y le siguió.

¡Estos le siguieron, pero otros no!

1- (Luc. 9:57) Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré

adondequiera que vayas.
58- Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas
el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.

2- 59- Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y
entierre a mi padre.
60- Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú vé, y
anuncia el reino de Dios.

3- 61- Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me
despida primero de los que están en mi casa.
62- Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás,
es apto para el reino de Dios.

Estos tres no vieron nada en Jesús que fuera de mayor importancia que sus propios
intereses.
El propósito de seguir a Jesús, no es otro que ser su discípulo; y el propósito de ser
discípulo, no es otro que ser como el maestro.

(Juan 6:2) Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los
enfermos.

Seguir gr. akoloudseo= Estar en el mismo camino, acompañar especialmente como

discípulo.

Diga: ¡Nadie sigue a alguien o a algo si no está suscitado por un interés!

Pregunta: ¿Qué nos interesa de Jesús?
Interés: Provecho, utilidad o valor que en sí tiene una persona o cosa.
Veamos el caso del joven rico:

(Luc. 18:22) Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que
tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
23- Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.

El seguir a Jesús no está en el hecho de recibir beneficio, sino en saber quién es El.

La condicion de Jesús para aquellos que desean seguirle, es que dejen todo aquello
que les impide que sean como él.

(Mat. 16:13) Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus

discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
14- Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno
de los profetas.
15- Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
16- Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
17- Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás,
porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

(Jer. 2:5) Así dijo Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se
alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad y se hicieron vanos?
6- Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de la tierra de Egipto,
que nos condujo por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra
seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí
habitó hombre?
7- Y os introduje en tierra de abundancia, para que comieseis su fruto y su bien;
pero entrasteis y contaminasteis mi tierra, e hicisteis abominable mi heredad.
8- Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está Jehová? y los que tenían la ley no me
conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaron en
nombre de Baal, y anduvieron tras lo que no aprovecha.
 ¿POR QUÉ SIGUES A JESUS? 3
Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.
(Lucas 5:11)

Hay tres preguntas que podemos formular a tres grupo de personas:

1- A los que le siguen. ¿Por qué sigues a Jesús?
2- A los que no le siguen. ¿Porque no le sigues?
3- A los que se alejaron. ¿Porque dejaron de seguirle?
Las Sagradas Escrituras nos dan repuesta a estas tres preguntas:
- Unos hombres fueron llamados, siguieron a Jesús.
Pedro, Juan y Jacobo
(Luc. 5:9) Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de
él, y de todos los que estaban con él,
10- y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de
Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de
hombres.
11- Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.

Levi

(Luc. 5:27-28) Después de estas cosas salió, y vio a un publicano llamado Leví,
sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y dejándolo todo, se
levantó y le siguió.

- Otros fueron llamados, pero no le siguieron.

El joven rico

(Luc. 18:22) Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que
tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
23- Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.

(Luc. 9:59) Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y
entierre a mi padre.
60- Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú vé, y
anuncia el reino de Dios.

- Otros se ofrecieron a seguirle, pero al final desistieron.

(Luc. 9:57) Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera
que vayas.
58- Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas
el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.

61- Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida
primero de los que están en mi casa.
 62- Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás,
es apto para el reino de Dios.

Estos cuatro hombres el joven rico, el que fue llamado, y los dos que se ofrecieron no
vieron nada en Jesús que fuera de mayor importancia que sus propios intereses.

Israel es un ejemplo de los que fueron llamados, pero al final dejaron la verdad por lo
vacio.

(Jer. 2:5) Así dijo Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se
alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad y se hicieron vanos?
6- Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de la tierra de Egipto,
que nos condujo por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra
seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí
habitó hombre?
7- Y os introduje en tierra de abundancia, para que comieseis su fruto y su bien;
pero entrasteis y contaminasteis mi tierra, e hicisteis abominable mi heredad.
8- Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está Jehová? y los que tenían la ley no me
conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaron en
nombre de Baal, y anduvieron tras lo que no aprovecha.

El propósito de seguir a Jesús, no es otro que ser su discípulo; y el propósito de ser

discípulo, no es otro que ser como el maestro.

(Juan 6:2) Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los
enfermos.

Seguir gr. akoloudseo= Estar en el mismo camino, acompañar especialmente como

discípulo.

Diga: ¡Nadie sigue a alguien o a algo si no está suscitado por un interés!

Pregunta: ¿Qué nos interesa de Jesús?
Interés: Provecho, utilidad o valor que en sí tiene una persona o cosa.
El seguir a Jesús no está en el hecho de recibir beneficio, sino en saber quién es El.

(Mat. 16:13) Viniendo Jesús a la región de Cesárea de Filipo, preguntó a sus

discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
14- Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno
de los profetas.
15- Él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
16- Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
17- Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás,
porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.

La condicion de Jesús para aquellos que desean seguirle, es que dejen todo aquello
que les impide que sean como él.

(Mat. 16:24) Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos
de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.
 ¿POR QUÉ SIGUES A JESUS? 4
Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.
(Lucas 5: 1-11)

Hay tres preguntas especificas que podemos formular a tres grupo específicos de
personas:
1- A los que le siguen.
Pregunta: ¿Por qué sigues a Jesús?
2- A los que no le siguen.
Pregunta: ¿Porque no le sigues?
3- A los que se alejaron.
Pregunta: ¿Porque dejaron de seguirle?
El propósito de seguir a Jesús, no es otro que ser su discípulo.

¿Cómo empieza el discípulo?

Con un llamado para seguir a su maestro.

(Luc. 5:27-28) Después de estas cosas salió, y vio a un publicano llamado Leví,
sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y dejándolo todo, se
levantó y le siguió.

(Luc. 18:22) Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que
tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.
23- Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.

¿Qué es un discípulo?

La palabra griega para discípulo es Mathetes que significa: aprendiz, denota uno que
sigue la enseñanza.

La palabra hebrea es lim mudh, que significa una persona que está en proceso de
aprender, ser enseñada, que es adiestrada en una determinada disciplina.

o Un discípulo es uno que camina de la misma manera en la que Jesús camino.

o Es uno que sigue tras de Cristo, no uno que dictamina su término.

o Un discípulo es un estudiante que memoriza las palabras, acciones y estilo de

vida de su maestro en preparación para enseñar a otros.

El propósito de seguir a Jesús, no es otro que ser su discípulo; y el propósito de ser

discípulo, no es otro que ser como su maestro.

Pero para ser discípulo de Jesús hay una sola condicion.

¿Cuál es?

(Mat. 16:24) Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos
de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.

Analicemos de esta Escritura tres cosas:

1- “Entonces Jesús dijo a sus discípulos”…
Pregunta:
¿A quién se dirigió Jesús? A sus discípulos.
2- Si alguno quiere venir en pos de mí…
Ahora, la propuesta que le va a ser a sus discípulos es, si “alguno quiere”
3- niéguese a sí mismo, y tome su cruz…
Jesús les habla a sus discípulos, y les dice si algunos de ellos quieren ir en pos de Él,
“niéguese así mismo”
Pregunta:
¿Qué es negarme a mí mismo?
(Mat. 16:24) Luego Jesús les dijo a sus discípulos: «Si ustedes quieren ser mis discípulos,
tienen que olvidarse de hacer su propia voluntad. Tienen que estar dispuestos a cargar su
cruz y a hacer lo que yo les diga.
(Mat. 16:24) Entonces Jesús dijo a sus discípulos: "El que quiera venir detrás de mí, que
renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.

Veamos aquellos que le siguieron, pero no quisieron negarse a sí mismo o cargar su cruz.

(Luc. 9:57) Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera
que vayas.

58- Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas
el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.

61- Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida
primero de los que están en mi casa.

¿A que es llamado discípulo el discípulo?

R/= A seguirle.

Sí, pero muchos le han seguido, y muchos hoy le siguen; mas hay una condicion que
marca el negarse a si mismo.

(1Ped. 2:21) Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por
nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas.