Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DOCUMENTOS DE LA IGLESIA
ABADÍAS DAVID, Breve historia de los concilios ecuménicos, CPL, Barcelona, 2017.
ENCICLOPEDIA CATÓLICA ONLINE, « Los 21 Concilios Ecuménicos» en:
https://ec.aciprensa.com/wiki/Los_21_Concilios_Ecum%C3%A9nicos (visto el 14 de septiembre de 2020).
4. CONCILIO DE CALCEDONIA (Año 451)
Este concilio fue celebrado en la ciudad de calcedonia (Asia Menor) fue
inaugurado el 8 de octubre del 451 y clausurado el 1 de noviembre el mismo
año. Cabe mencionar que la participación de asistentes fue aproximadamente
de 600 obispos; la mayor parte de los que asistieron fueron de oriente, a
excepción de los tres enviados del Papa y de dos clérigos africanos. Su
antecedente fue el abad Eutiques de Constantinopla que inclinado por el celo
anti nestoriano lo llevó a elaborar una nueva doctrina según la cual la divinidad
de Cristo absorbió a su humanidad (monofisismo), creando de las dos
naturalezas una sola, restringiendo de tal forma la realidad humana de Cristo
que ponía en peligro el sentido de la Redención. En un sínodo celebrado en
Constantinopla en 448, el patriarca Flaviano condenó las ideas monofisitas de
Eutiques. Eutiques encontrando apoyo en el obispo Dioscoro de Alejandría y
finalmente ante la presión ejercida tanto por los seguidores de Eutiques como
por el obispo Alejandrino, el emperador Teodosio II accedió a convocar un
nuevo concilio en Éfeso en el año 449, donde se restituyo en la comunión
eclesial a Eutiques. La indignación en Roma fue inmensa y León Magno no
dudo en denominar a este concilio un “latrocinio”. Durante las primeras
sesiones se leen las cartas doctrinales de León I Magno donde se defiende la
doble naturaleza de Cristo y se confirma la profesión de fe e Nicea. Incluso en
la quinta sesión se elaboró una nueva fórmula de fe que confirma lo que ya
habían dicho los anteriores concilios ecuménicos. En esta sesión se renueva la
condena al monofisismo, y de manera solemne se procede a proclamar la
confesión de fe calcedonia, donde se confirma Nicea y Constantinopla. La sexta
sesión se hará con la presencia del emperador Marciano, y de su mujer
Pulqueria. Podríamos decir que fue la sesión central del concilio. Se discutieron
algunas temáticas de disciplina eclesiástica y se restablecieron los teólogos
antioquenos Teodoreto de Ciro e Ibas de Edesa. Se proclamó el canon 28, que
provocó discordia y rechazo entre los legados papales, este indicaba que la sede
de Constantinopla tenía derecho a ocupar el segundo lugar de honor justo por
debajo de la antigua Roma con todos los privilegios que esto implicaba. El
concilio de Calcedonia acabó con una nueva proclamación de fe antimonofista
y por tanto con un marcado tono duofista, es decir, resaltando la plena
naturaleza humana y la plena naturaleza divina de Cristo. Las consecuencias
fueron no muy favorables, pues hubo rechazo. Así quedó oriente dividido entre
calcedonianos y anticalcedonianos. En las regiones del Imperio (Siria,
Palestina, Asia Menor, Egipto…) las comunidades estarán divididas y se
sucederán brotes en defensa y en contra de Calcedonia que debilitarán
políticamente la unidad del Imperio y pondrán en riesgo la unidad de la Iglesia.
ABADÍAS DAVID, Breve historia de los concilios ecuménicos, CPL, Barcelona, 2017.
ENCICLOPEDIA CATÓLICA ONLINE, « Los 21 Concilios Ecuménicos» en:
https://ec.aciprensa.com/wiki/Los_21_Concilios_Ecum%C3%A9nicos (visto el 14 de septiembre de 2020).