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Dicen que en antiguo quito existía un indígena llamado Cantuña que aprendió
arquitectura, a leer y escribir enseñado por un franciscano.
Un día llego una autoridad española enviado por los franciscanos dándole la tarea
de que construya la iglesia franciscana más grande de Sudamérica y le dio un plazo
corto para construirla, aunque el reto era grande Cantuña acepto el trato.
Penoso en realidad, decía el español. Escúchanos bien si para mañana el Atrio de San
Francisco no esta acabado, reza a Dios pues iras preso, así que veras como lo
solucionas.
Al llegar el anochecer Cantuña empezaba a temblar pues si no hacía algo rápido iría
a la cárcel y tal vez no saldría jamás, los obrero no volvieron y Cantuña estaba solo,
de la desesperación hasta maldecía a Dios, fue cuando entonces empezó a creer que
alguien estaba cerca regreso a ver a atrás, pero no había nadie, miro hacia adelante
y vio a un hombre salir de entre la sombras, tenía piel roja, cachos una cola
puntiaguda, colmillo ojos de fuego, nariz puntiaguda y su mano derecha llevaba un
trinche terrorífico.
Soy Luzbel, dijo el ser extraño. Cuéntame la razón por la que andas angustiado
Cantuña.
Hace algunos meses unos Franciscano me dieron la tarea de construir el atrio de San
Francisco y…
Si, se lo que paso toda la tormenta destruyo esa hermosa obra de arte, decía satanás.
Yo, puedo ayudarte a terminar la infraestructura del atrio de San Francisco, pero
todo trabajo paga, ¡¡¡y en caso algo diminutivo e insignificante estoy hablando de TU
ALMA!!!
No tengo de otra, decía temblando Cantuña, acepto, dijo firmando el trato con el
diablo.
Casi al amanecer el atrio de San Francisco estaba listo y volvió aparecer el diablo y
dijo:
Muy bien indio, el trato esta cumplido DAME TU ALMA, reía el diablo entonces en
atrio sonó la campanada del amanecer Victoria, proclama Cantuña, falta una piedra.
Al final Cantuña había escondido la ultima piedra y por esto el diablo no pudo el
trato y el atrio se vio casi terminado,
Al diablo le salían chispa de los ojos no podía creerlo, en la plaza hizo un hueco y
entro en las llamas del infierno, Cantuña se había salvado, el atrio de San Francisco
lucía resplandeciente como hoy en día, sin embargo, le falta su última piedra, así
como le faltaba una parte del alma de Cantuña
a) Lugar: La leyenda se desarrolla en Quito, capital de Ecuador.
b) La época: Esta leyenda toma curso en la época de la colonia.
c) Personajes principales: Cantuña el indio
d) Personajes secundarios: Los pobladores y el demonio
e) Los hechos: Cantuña quien es protagonista de esta leyenda, se compromete
hacer una obra de construcción a una iglesia local, pero desesperado por no
terminar rápido (sin esto no tendría ni paga ni libertad) ofrece lo que sea
para terminar y esto llega a oídos del demonio quien se aprovecha de la
situación y le pide el alma al indio a cambio de terminar el atrio.