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SAMADHI (LA ILUSION DEL YO)

TÚ VERDADERO SER

LISSETH KATERINE DUCUARA ARISTIZABAL

ESPAÑOL

JUAN CARLOS

EL PARAISO DE MANUELA BELTRÁN

1102 – JORNADA MAÑANA

BOGOTÁ

2020
SAMADHI EL DESPERTAR DE LA IDENTIFICACIÓN CON LA PRISIÓN
LLAMADA YO

“La libertad está en ser dueños de nuestra propia vida” Platón.

Samadhi es un estado espiritual que permite tomar conciencia y dominio


absoluto sobre todas las facultades propias de un cuerpo o persona, ya sean
físicas o mentales, suspendiendo transformaciones y apariciones de objetos del
mundo exterior, es decir, una acción que permite encontrar la verdadera
naturaleza del yo.

El estado de conciencia trasciende de los límites, de la barrera superficial a la


que muchos suelen llamar el todo, con el fin de experimentar la unidad con lo
divino, lo que significa que hay menos mente, hay menos yo generado de
resistencia a lo que sucede, a la fuente principal del sufrimiento. En Samadhi no
hay pensamiento egoico, no hay yo, no hay dualidad, aunque todavía existe lo
que soy, básicamente es el despliegue del ser eterno.

La estructura del yo se compone de subprogramas condicionados o pequeños


patrones, de un jefe que ordena una cantidad de deseos que son literalmente
infinitos o que pueden estar nunca satisfechos. Durante nuestras vidas el ser
humano pasa casi que todo el tiempo buscando llenar o cumplir los deseos
infinitos de ese jefe que habita en nuestro ser, terminado con anhelos de un poco
más y Samadhi especialmente lo que busca es la superación de este yo
condicionado.
Samadhi implica una meditación del ser condicionado para poder observar las
variables que cambian y así definir nuestra naturaleza, lo que no cambia. Es
fundamentalmente el término de resistencia interna a todos los fenómenos
cambiantes, cuando logramos ser libres de actuar, hacemos una alineación con
el Tao, utilizando toda la fuerza de nuestra energía interior.

¿Por qué los seremos humanos aun con tanta sabiduría no logran construir un
mundo mejor?
Como seres humanos estamos trabajando constantemente en un mañana que
nunca llegará, se habla de nunca porque el ser humano busca tener un éxito
exterior sin trabajar primero en el interior, el yo egoico de las personas realiza
búsquedas inútiles para un mundo mejor, sin darse cuenta que todo cambio que
logra atraerse es consecuencia del reflejo interior, un ejemplo claro es cuando un
país busca obtener paz a través de peleas contra los enemigos, es decir, utilizar
violencia a cambio de paz. Cada una de las actividades que se realizan para una
solución simplemente traen un nuevo problema, la raíz de todo está en la
mediocridad del hombre, en querer obtener algo sin siquiera esforzarse.
“Si la estupidez no se asemejase perfectamente al progreso, el ingenio, la
esperanza y la mejoría, nadie querría ser estúpido”,  Robert Musil.

Robert define perfectamente como el mundo funciona, al ocultar defectos tras


una actitud de normalidad, afirma siempre ser pragmático y estar dispuesto a
mejorar, ya que la mediocridad no acusa ni la incapacidad ni la incompetencia en
mundo lleno de lo mismo y de guerras constantes.

Según Antonio Gala (2015):“El ser humano todo lo convierte en objeto de


industria y compraventa, desdeñadas unas reglas no escritas, cuyo
incumplimiento, antes o después, ha de volverse con certeza en contra suya. La
insolidaridad que preside las relaciones del hombre con el mundo es el resultado
de un egoísmo inmediato y mezquino, que siente las premisas de un enigmático
cataclismo, al acecho en las oscuras y pacientes cavernas de la fatalidad.”

Básicamente el mundo está lleno de seres que no buscan ser sí mismo, sino
agradar a una sociedad y tener el poder de esta. El hombre sigue una serie de
estándares que cada vez más parecen estar en contra de ellos mismos, aunque
se sepa el mal no se cambian los comportamientos autodestructivos y así es
como se busca llegar a su fin.

En conclusión las personas nos solemos engañar a nosotros mismos


promoviéndonos una vida mejor, sin siquiera ver o notar las partes ocultas que
están tolerando el sufrimiento y la muerte, buscamos luchar contra las
creaciones de nuestro propio pensamiento y comportamiento engañándonos una
vez más en que no tenemos que cambiar la forma en la que operamos o
construimos el planeta, retomando esas estructuras egoicas o intereses propios
que finalmente crean violencia, barreras y límites.

El ego es la emoción más grande que permite la perdición, la lucha constante


entre suplir las necesidades que nuestro jefe interior nos ordena, por lo que no
hay duda, que si este no existiera tampoco habría creación de guerras contra
nada, no habría arrogancia, o excesos a nuestra naturaleza para crear
beneficios, no tendríamos que cuestionarnos de lo que en verdad somos, sin
nada de los estándares que ahora están creados.

Por lo tanto, ¿crees tú que samadhi es la práctica adecuada que puede


solucionar este problema de humanidad?

BIBLIOGRAFIA

 https://www.elmundo.es/opinion/2015/08/22/55d73a26268e3ebf378b4594.html
 https://www.youtube.com/watch?v=rtF-4PRW4K8&t=2805s

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