Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
4
N
ació en Arenoso, comunidad rural de La Vega, el 17 de marzo de 1949.
Es el mayor de diez hermanos. Realizó sus estudios primarios en la
Escuela García Godoy de La Vega. A los doce años entró en el pre se-
minario Padre Fantino de La Vega y más tarde pasó al Seminario Menor San
Pío X en Santiago de los Caballeros.
FLOR DE LIS: Entado de azul, la flor de lis (lirio) en plata. Representa la pure-
za y la humildad, la ternura y la belleza, de servir sólo, siempre y en todo con
alegría.
En la base del escudo, en cinta de oro con letras en negro, se aprecia el lema:
“EL AMOR NUNCA PASA” (cf. 1 Corintios 13, 8).
7
MONSEÑOR FAUSTINO
BURGOS BRISMAN, C.M.
OBISPO TITULAR DE BARARUS Y AUXILIAR DE SANTO DOMINGO
N
ació el 15 de febrero de 1960 en San Francisco de Macorís. Entró en el
noviciado de los Padres Paules en 1982. Fue ordenado presbítero el 30
de mayo 1987 por Jesús María de Jesús Moya, en la Catedral Santa Ana
de la Diócesis de San Francisco de Macorís.
La forma del blasón sigue la tradición germánica, cortado, con inferior amplio
y superior dividido en tres cantones. Estos son sus elementos:
En la base del escudo, en cinta de plata con letras en negro, se aprecia el lema:
DILECTIO IN SERVITIO (“Amor en el Servicio”).
11
MONSEÑOR JESÚS
CASTRO MARTE
OBISPO TITULAR DE GIUFI Y AUXILIAR DE SANTO DOMINGO
12
N
ació en el municipio de San Antonio de Guerra, Provincia Santo Do-
mingo, el 18 de marzo del 1966.
Entre sus labores pastorales, han estado: Vicario de las Parroquias San An-
tonio de Padua y Santa Lucia Mártir, La Victoria 1995. Párroco de las Parro-
quias: San Antonio de Padua y Santa Lucia Mártir, 1997-2001. Párroco de las
Parroquias: San José, Cristo Rey del Universo y Madre de Dios, en la Zona de
Yamasá, Monte Plata, 2001-2004. Vicario Episcopal del Clero de la Arquidió-
cesis de Santo Domingo, 2008-2012. Párroco de San Ignacio de Loyola, Santo
Domingo, 2009-2010.Vicerrector Académico del Seminario Pontificio Santo
Tomás de Aquino, 2011-2013.
La forma del blasón sigue la tradición hispánica, partido, con un chevrón al medio, y en punta
un tercer campo. Estos son sus elementos:
LAS TRES FLORES DE LIS: Sobre el chevrón, tres flores de lis en oro. En primer lugar, signo
de la Santísima Trinidad, misterio de Dios, y en segundo lugar, referencia directa a san Anto-
nio de Padua. Nací en el pueblo de San Antonio de Guerra y fui ordenado sacerdote el día de
San Antonio de Padua.
En la base del escudo, en cinta de oro con letras en negro, se aprecia el lema: VÆ MIHI SI NON
EVANGELIZAVERO (“¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!”) (cf. 1 Corintios 9, 16).
15
SANTA MISA
CON EL RITO DE ORDENACIÓN EPISCOPAL
OBISPOS CO-ORDENANTES:
SU EXCELENCIA REVERENDÍSIMA
MONS. RAFAEL LEÓNIDAS FELIPE Y NÚÑEZ
SU EXCELENCIA REVERENDÍSIMA
MONS. ANDRÉS NAPOLEÓN ROMERO CÁRDENAS
PRESBÍTEROS ASISTENTES
ACTO PENITENCIAL
GLORIA
MISA DOMINICANA (SARAMBO)
Música: Hno. Alfredo Morales, FSC
Arzobispo:
Oremos.
Oh Dios, Pastor eterno, que gobiernas a tu grey
con protección constante y has querido incorporar hoy
al colegio episcopal a estos presbíteros siervos tuyos,
concédeles ser aútenticos testigos de Cristo
en todas partes con una vida santa.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los
siglos.
A.: Amén.
23
LITURGIA DE LA PALABRA
Primera Lectura
Jeremías 1, 4-10
«A donde yo te envíe, irás»
Lectora: Eunicis Vásquez
Lectura del libro de Jeremías
Palabra de Dios.
R: Te alabamos Señor.
Salmo Responsorial
Salmo 88, 21-22. 25 y 27 (R.: cf. 2)
Salmista: Sor Bethania Muñoz, HC
R. Cantaré eternamente
las misericordias del Señor;
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
24
1. Encontré a David, mi siervo,
y lo he ungido con óleo sagrado;
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga valeroso. R.
Segunda Lectura
2 Timoteo 1, 6-14
«Reaviva el don de Dios que recibiste cuando te impuse las manos»
Lector: Guillermo Ángeles Fernández
Q uerido hermano:
Reaviva el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las
manos; porque Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un
espíritu de energía, amor y buen juicio.
No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor y de
mí, su prisionero.
Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la
fuerza de Dios.
Él nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nues-
tros méritos, sino porque, desde tiempo inmemorial, Dios dispu-
so darnos su gracia, por medio de Jesucristo; y ahora, esa gracia
destruyó la muerte y sacó a la luz la vida inmortal, por medio del
Evangelio.
De este Evangelio me han nombrado heraldo, apóstol y
maestro, y ésta es la razón de mi penosa situación presente; pero
no me siento derrotado, pues sé de quién me he fiado y estoy fir-
memente persuadido de que tiene poder para asegurar hasta el
último día el encargo que me dio.
25
Ten delante la visión que yo te di con mis palabras sensatas y vive
con fe y amor en Cristo Jesús.
Palabra de Dios.
R: Te alabamos Señor.
Aleluya
Juan 10, 14
Música: John Schiavone
Evangelio
26
E n aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, oró, dicien-
do: «Padre santo, he manifestado tu nombre a los hombres
que me diste de en medio del mundo.
Tuyos eran, y tu me los diste, y ellos han guardado tu palabra.
Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no
son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del mal.
No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Conságralos en la verdad; tu palabra es verdad.
Como tu me enviaste al mundo, así los envío yo también al mun-
do. Y por ellos me consagro yo, para que también se consagren
ellos en la verdad.»
28
Inmediatamente, uno de los presbíteros asistentes del segundo elegido
se dirige al Arzobispo con estas palabras:
Reverendísimo Padre, la santa Madre Iglesia católica pide que
ordenes Obispo al presbítero Faustino Burgos Brisman.
Inmediatamente, uno de los presbíteros asistentes del tercer elegido se
dirige al Arzobispo con estas palabras:
Reverendísimo Padre, la santa Madre Iglesia católica pide que
ordenes Obispo al presbítero Jesús Castro Marte.
Finalmente, el Arzobispo pregunta:
¿Tienen los mandatos apostólicos?
Y uno de los presbíteros responde:
Los tenemos.
El Arzobispo:
Léanse.
El P. Álvaro Izurieta, Encargado de Negocios de la Nunciatura Apos-
tólica, El P. Alejandro Paulino, C.M., Visitador de la Congregación
de la Misión, y el P. Francisco Martín Gutiérrez, Canciller de la Cu-
ria Arquidiocesana, leen los mandatos apostólicos estando todos senta-
dos. Terminada su lectura, todos cantan:
Demos gracias al Señor,
demos gracias. Demos gracias al Señor.
A continuación tendrá lugar la homilía. Los elegidos regresan a sus
asientos.
29
PROMESA DE LOS ELEGIDOS
Arzobispo:
¿Quieren anunciar con fidelidad y constancia el Evangelio de
Jesucristo?
Los elegidos:
Sí, quiero.
Arzobispo:
¿Quieren conservar íntegro y puro el depósito de la fe, tal como
fue recibido de los Apóstoles y conservado en la Iglesia siempre
y en todo lugar?
Los elegidos:
Sí, quiero.
30
Arzobispo:
¿Quieren edificar la Iglesia, Cuerpo de Cristo, y permanecer en
su unidad con el orden de los Obispos, bajo la autoridad del su-
cesor de Pedro?
Los elegidos:
Sí, quiero.
Arzobispo:
¿Quieren obedecer fielmente al sucesor de Pedro?
Los elegidos:
Sí, quiero.
Arzobispo:
Con amor de padre, ayudados de sus presbíteros y diáconos,
¿quieren cuidar del pueblo santo de Dios y dirigirlo por el cami-
no de la salvación?
Los elegidos:
Sí, quiero.
Arzobispo:
Con los pobres, con los inmigrantes, con todos los necesitados
¿quieren ser siempre bondadosos y comprensivos?
Los elegidos:
Sí, quiero.
Arzobispo:
Como buenos pastores, ¿quieren buscar las ovejas dispersas y
conducirlas al aprisco del Señor?
Los elegidos:
Sí, quiero.
31
Arzobispo:
¿Quieren rogar continuamente a Dios todopoderoso por el pue-
blo santo y cumplir de manera irreprochable las funciones del
sumo sacerdocio?
Los elegidos:
Sí, quiero, con la ayuda de Dios.
Arzobispo:
Dios, que comenzó en ustedes la obra buena, él mismo la lleve a
término.
SÚPLICA LITÁNICA
Oremos, hermanos,
para que, en bien de la santa Iglesia,
el Dios de todo poder y bondad,
derrame sobre estos elegidos
la abundancia de su gracia.
Pongámonos de rodillas
32
Kyrie eléison Kyrie eléison
Christe, eléison Christe, eléison
Kyrie eléison Kyrie eléison
Todos:
Amén
35
IMPOSICIÓN DE MANOS
PLEGARIA DE ORDENACIÓN
Con los elegidos de rodillas ante él, el Arzobispo, sin mitra, y con los
demás obispos ordenantes a su lado, también sin mitra, pronuncia, con
las manos extendidas, la Plegaria de Ordenación:
Anillo episcopal
Inmediatamente, pone el anillo en el dedo anular de la mano derecha del
ordenado, diciendo:
Báculo
Y, finalmente, entrega al ordenado el báculo pastoral, diciendo:
Al recibir todos los signos, cada uno de los nuevos obispos toma su lu-
gar entre los primeros puestos de los obispos concelebrantes.
ABRAZO DE PAZ
LITURGIA EUCARÍSTICA
41
Luego el Arzobispo, de pie a un lado del altar, se lava las manos, dicien-
do en secreto:
A.: Amén.
42
PREFACIO I DE LAS ORDENACIONES
El sacerdocio de Cristo y el ministerio de los sacerdotes
V. Levantemos el corazón
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor
44
PLEGARIA EUCARÍSTICA I
O CANON ROMANO
P ADRE misericordioso,
te pedimos humildemente,
por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor,
Junta las manos y ora unos momentos por quienes tiene intención de
orar. Después, con las manos extendidas, prosigue:
45
y de todos los aquí reunidos
cuya fe y entrega bien conoces;
por ellos y todos los suyos,
por el perdón de sus pecados
y la salvación que esperan,
te ofrecemos, y ellos mismos te ofrecen,
este sacrificio de alabanza,
a ti, eterno Dios, vivo y verdadero.
Junta las manos. En las fórmulas que siguen, las palabras del Señor
han de pronunciarse claramente y con precisión, como lo requiere la
naturaleza de las mismas palabras.
Se inclina un poco.
47
Después prosigue:
Se inclina un poco.
Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
¡Ven Señor Jesús!.
48
Por eso, Padre, nosotros, tus siervos,
y todo tu pueblo santo,
al celebrar este memorial
de la muerte gloriosa de Jesucristo,
tu Hijo, nuestro Señor, de su santa resurrección
del lugar de los muertos
y de su admirable ascensión a los cielos,
te ofrecemos, Dios de gloria y majestad,
de los mismos bienes que nos has dado,
el sacrificio puro, inmaculado y santo:
pan de vida eterna y cáliz de eterna salvación.
Te pedimos humildemente,
Dios todopoderoso,
que esta ofrenda sea llevada a tu presencia,
hasta el altar del cielo,
por manos de tu ángel,
para que cuantos recibimos
el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo,
al participar aquí de este altar,
Junta las manos y ora unos momentos por los difuntos por quienes tiene
intención de orar. Después, con las manos extendidas, prosigue:
50
Con las manos juntas, prosigue el Obispo:
El pueblo aclama:
Amén.
51
RITO DE LA COMUNIÓN
El Arzobispo dice:
El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones
con el Espíritu Santo que se nos ha dado;
digamos con fe y esperanza:
El Arzobispo continúa:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
El pueblo responde:
Tuyo es el reino,
tuyo el poder y la gloria por siempre Señor.
El Arzobispo dice:
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
«La paz les dejo, mi paz les doy»;
no tengas en cuenta nuestros pecados,
52
sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
El pueblo responde:
Amén.
El Arzobispo dice:
La paz del Señor esté siempre con ustedes.
El pueblo responde:
Y con tu Espíritu.
CORDERO DE DIOS
Música: Rafael Ignacio
Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que por voluntad del Padre,
cooperando el Espíritu Santo,
diste con tu muerte la vida al mundo,
líbrame, por la recepción de tu Cuerpo y de tu Sangre,
de todas mis culpas y de todo mal.
Concédeme cumplir siempre tus mandamientos
y jamás permitas que me separe de ti.
Los diáconos reparten el Cuerpo del Señor entre los demás concele-
brantes. El Arzobispo hace genuflexión, toma el pan consagrado y,
sosteniéndolo un poco elevado sobre la patena, lo muestra al pueblo,
diciendo:
ALMA MISIONERA
Autor: Enrique García Velez
PANIS ANGELICUS
Letra: Santo Tomás de Aquino Música: Cesar Franck
A.: Amén.
TE DEUM
Música: Michael Keating
BENDICIÓN SOLEMNE
El arzobispo imparte la bendición con las manos extendidas sobre los
obispos recién ordenados, quienes se sitúan frente a él, con mitra y bá-
culo.
Arzobispo: El Señor esté con ustedes
A.: Y con tu espíritu.
60
INSIGNIAS EPISCOPALES
62
MITRAEs un gorro de tela con dos
picos en la parte superior y
dos tiras que que cuelgan a la espalda
(ínfulas), muestra de poder y símbolo
del «esfuerzo por alcanzar la santidad».
El hombre es «pescado por Jesucristo»,
por eso la abertura superior recuerda a
una boca de pez. El ritual de la ordena-
ción es suficientemente explícito cuan-
do dice al nuevo obispo, en el momento
en que se le impone la mitra: “Brille en ti el resplandor de la santidad,
para que, cuando aparezca el Príncipe de los pastores, merezcas la coro-
na de gloria que no se marchita”. Por lo tanto, la mitra es un recuerdo de
que la autoridad y la santidad se funden en el ministerio episcopal.
63
ILUSTRACIÓN DE PORTADA
EDITADO EN
FUNDACIÓN LA BUENA NOTICIA
REPÚBLICA DOMINICANA