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FRANK BOORN, LA LEYENDA HARLEY DE LAS 1'300,000 MILLAS

Frank Boorn es un reconocido motociclista estadounidense que ostenta el


impresionante galardón de haber rodado 1'300,000 Millas en una Harley
Davidson.
No fue el primero en alcanzar la marca de un milón de millas en el Programa
de Kilometraje de H.O.G., pero puede que sea quien la haya logrado en el
menor tiempo. También es quizás la persona que hubiera sido considerada como
la de menor probabilidad en lograr esta hazaña hasta la fecha.
En 1993, Frank Boorn de Marietta, Georgia, le decía a su hijo de 16 años:
"David, no hay nadie en el planeta con menos deseos de aprender a conducir
una motocicleta que yo".
En esos tiempos, Frank, al parecer, estaba bastante contento con el estilo de
vida que había elegido: abogado a tiempo completo, golfista a tiempo parcial.
(También fue asistente profesional de entrenamiento de golf durante seis
años). "Ni siquiera tenía un par de Jeans azules en ese entonces", recuerda.
"Todo lo que usaba era ropa de golf."
Pero, David era persistente y quería una motocicleta y no el coche usado que
su padre le había prometido. "Una motocicleta es una muy mala idea para un
muchacho", le dijo Frank. "sería algo muy poco práctico. ¿Qué harás cuando
llueva? Y a las chicas no les va a gustar que las lleves en moto". "Oh, te
aseguro que sí, les gustará!" respondió David, con cierta incredulidad por el
nivel de ignorancia de su padre respecto al efecto que tienen las motocicletas
en los corazones de las mujeres jóvenes. "Ya les he preguntado a algunas de
ellas." Al darse cuenta que David estaba decidido a tener su Harley, Frank
hizo algunas llamadas telefónicas y descubrió sobre un Programa de Manejo
seguro de Motocicletas de Georgia (GMSP) y entonces le dijo a David que podía
tener su motocicleta siempre y cuando tomara y aprobara el curso de
entrenamiento de tres días; David le respondió: "aceptó el trato, pero quiero
que lleves el curso conmigo conmigo"; Frank le repitió su afanada frase de
"sabes que "nadie en el planeta..." pero fue en vano, pues David estaba
realmente decidido y terminó por convencer a su padre y pronto ambos
estuvieron en el campo de práctica.
"Nos tocó un instructor muy paciente llamado Kit Carson", cuenta Frank.
"Nunca antes me había sentado sobre una motocicleta encendida y me quedé
boquiabierto con todos los requisitos que se necesitaban. Al principio me costó
mucho, pero al tercer día, terminó por encantarme. Kit dijo que nunca había
visto a nadie que en sólo tres días, pase de ser un completo desinteresado a
ser un total apasionado por las motos ".
Al final de la clase, cuando Kit le preguntó cuales eran sus planes, Frank le
respondió sin dudarlo: "Me voy directo a la tienda de Harley-Davidson a
comprar dos motocicletas".
Cuenta Frank que "su vida cambió desde que se compro su primera Harley
Davidson"; hay un Frank "antes y uno después"... Teresa, su esposa y
compañera de viaje lo corrige diciéndole: Tu vida cambió desde que te casaste
conmigo"...

Años después, Frank, ahora abogado retirado, ya no juega mucho golf,


¡Simplemente no tiene tiempo! Monta literalmente todos los días, por lo general
todo el día. De hecho, desde hace años que no tiene un auto. Su esposa, Teresa,
tiene un coche, pero él estima que él mismo lo conduce más de 150 millas al
año; solo en ocasiones especiales, "como una cena de vestir para el Día de San
Valentín, o algo así".

Si haces las cuentas, llega a unas 55.000 millas al año. Pero ese es un año
lento para los estándares de Frank ahora, cuando su total anual es típicamente
de unas 65,000 millas. Todo ha sido meticulosamente documentado por el
H.O.G. de la tienda Harley Davidson de Marietta, Georgia, donde Frank una
vez al mes lleva sus motocicletas para hacer todos los mantenimientos. Si le
hechas una mirada al stock de motocicletas usadas que tienen allí a la venta,
no será raro que encuentres alguna de las motocicletas que fue suya. Cada
año entrega su moto usada para cambiarla por una nueva. En estos 27 años,
Frank ha tenido un total de 55 Harley Davidson nuevas, fuera de una Ducati y
una Triumph.

Desde el 2 de septiembre de 2011, Frank se unió oficialmente al Club del


"Millón de Millas". Frank dice que tiene mucho que agradecer por que todo
esto le haya sucedido, pero ante todo está agradecido a Dios por mantenerlo
a salvo. También se maravilla del apoyo que ha recibido en la marca y de parte
de compañeros de viaje de todo el país, y del mundo. Ha montado en los 50
estados, así como en México, Canadá, Holanda, Australia y Brasil.
Trágicamente, su hijo David, que se había convertido en Instructor Primario
para el GMSP, perdió la vida en un accidente automovilístico en 2004, pero el
montar moto sigue siendo un asunto familiar para los Boorn y seguramente un
tributo para David. Teresa, su esposa, se unió a Frank en el asiento del
pasajero y lo ha acompañado en aproximadamente 800,000 millas, y su hija,
Danielle, ahora monta una motocicleta Harley también. A propósito, comenta
Frank que probablemente no hubiera logrado tantas millas si no hubiera sido
por que ella lo ha acompañado siempre en sus aventuras en moto. Dice que las
mejores vacaciones familiares que hicieron fueron un viaje a Sturgis, Dakota
del Sur, en el 2000, al que fueron los cuatro en Harleys. Todo encaja bien con
su filosofía general de vida, y es que "preferiría morir viviendo, que vivir
muriendo".

En una entrevista reciente, Frank contaba que una vez durante un viaje en
moto, de pronto les agarró una tremenda granizada y Teresa le preguntó:
¿Ahora qué debo hacer Frank? El le respondió: "estira los brazos todo lo que
puedas y cubre la moto para que no se arañe"...

Si la mente de uno se tambalea pensando en lo que debe haber costado el


viajar 1'300,000 millas durante 27 años, puedes consolarte de saber que a
veces esos pensamientos también pasan por la cabeza de Frank, pero
rápidamente piensa que realmente ello ha sido un muy pequeño precio que
pagar vs. las tremendas recompensas que ha obtenido de sus viajes, dice. "Los
gastos en los que he incurrido son una ganga en comparación con los recuerdos
que me acompañarán por el resto de mi vida"

Actualmente tiene dos residencias; una en Daytona Beach, Florida (muy


conveniente para el "Daytona Bike Week" ) y otra en las hermosas montañas
de Hiawassee, Georgia, a tan solo una hora de la famosa "Cola del Dragón".
Junto con su esposa Teresa, gustan de recibir en casa amigos harlistas de
todas partes del mundo. Anteriormente y durante muchos años tuvo una
tercera casa en Sturgis; Frank explica en broma que él les pregunta a sus
motos a donde les gustaría vivir...
Hoy a sus 71 años todavía sigue plenamente activo como motociclista y ansía
lograr la meta de los 1'350,000 Millas.

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