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SIERRA BLAS, Verónica: Palabras huérfa- como por la de la cultura escrita—, así como
nas. Los niños y la Guerra Civil, sobre los problemas metodológicos que
Madrid, Santillana Ediciones Generales planteaba el análisis de dichas produc -
S. L., 2009, 434 pp. ciones, la literatura sobre el particular se
ha ampliado notablemente (Becchi, 2005;
El libro que comentamos se inscribe en Pollenghi, 2005).
el ámbito de la historia sociocultural y, Por otra parte —de ahí la generalidad
dentro de ella, de la historia de la cultura del subtítulo—, aunque el aspecto más
escrita. El género epistolar, las cartas, son innovador y hasta ahora menos conocido
el motivo central en torno al cual gira el del libro está constituido por la evacuación,
mismo: se trata de «palabras huérfanas», de el exilio y el retorno parcial, ya en los años
cartas escritas por los niños españoles eva- 50, 60 y 70, de «los niños de Rusia», la
cuados al extranjero por causa de la Guerra autora incluye en su análisis, a efectos com-
Civil, en especial por los 2.895 niños eva- parativos o contextualizadores, amplias
cuados a la URSS en varias expediciones referencias y consideraciones sobre la eva-
durante los años 1937 y 1938. «Huérfanas» cuación y el exilio infantil a otros países,
por estar escritas desde la orfandad real o en especial a Francia, Bélgica, Inglaterra y
física —a causa del alejamiento— y «huér- México, así como en relación con la ayuda
fanas» de respuesta porque no llegaron a internacional al respecto y las colonias crea-
sus destinos al ser secuestradas e incauta- das en estos países, o en España, para su
das por el gobierno franquista con el fin atención y cuidado. Es decir, sobre un
de ser utilizadas como instrumento de la hecho, el de la evacuación o exilio infantil,
represión llevada a cabo, durante la guerra que alcanzó a algo más de 30.000 niños.
y después de ella, contra quienes habían La elaboración de un libro como éste, de
defendido la causa republicana. índole multidisciplinar, sólo podía llevarse
Pero el libro de Verónica Sierra es algo a cabo por alguien que en publicaciones
más, bastante más, como se indica en el anteriores hubiera trabajado algunas de las
subtítulo. De ahí que pueda también ser cuestiones que en él se tratan. En este sen-
encuadrado dentro de la historia de la edu- tido, la autora contaba ya con trabajos pre-
cación, de la del exilio, de la infancia —dos vios sobre la correspondencia epistolar y
temas, estos últimos, a los que los histo- los manuales para escribir cartas (Sierra,
riadores vienen prestando una atención 2003a), así como con diversos artículos o
creciente en las últimas décadas—, y, en capítulos de libro sobre los manuales epis-
suma, de la Guerra Civil. En último térmi- tolares para niños y la presencia de la carta
no es historia de los «grandes olvidados de en las escuelas, las cartas de súplica, la
la historia» (p. 22): de los niños. Una his- correspondencia bélica, la práctica epistolar
toria basada sobre todo, aunque no sólo, durante el exilio ocasionado por la Guerra
en textos escritos por niños, en escrituras Civil o las cartas en capilla de los condena-
o producciones infantiles y de adolescen- dos a muerte por la represión franquista
tes de la más variada índole: cartas, por (Sierra, 2003b, 2004, 2005, 2007a, 2007b y
supuesto, pero también cuadernos escola- 2008). Ello le ha permitido elaborar con
res, diarios, dibujos, postales y periódicos mayor soltura y madurez un libro en el que
murales, así como memorias y testimonios se entremezclan, como se ha dicho, enfo-
orales sobre la infancia, producidos ya en ques y contenidos multidisciplinares.
la edad adulta, además de otras fuentes Dicha soltura se aprecia en la escritura
tales como publicaciones o prensa periódi- del libro. La escritura de la historia (De Cer-
ca y documentos oficiales. En este punto, tau, 1975), de cualquier historia, constituye,
no está de más señalar cómo, tras la llama- como es sabido, una cuestión clave a la que
da de atención que supuso el libro colecti- todo historiador ha de enfrentarse al traba-
vo a cargo de Q. Antonelli y E. Becchi jar un tema. Cómo estructurarlo, cómo
(1995) sobre la necesidad de estudiar las organizar, distribuir y relacionar la infor-
producciones escritas infantiles —olvida- mación disponible, cómo contar lo que uno
das tanto por la historia de la infancia desea mostrar, a qué estilo recurrir, etc., son
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cuestiones, a menudo soslayadas, que nos de ejemplo—, también pueden hallarse


indican si estamos ante un historiador- informaciones y análisis sobre las evacua-
escritor avezado, suelto o fluido, o ante un ciones y exilios infantiles (organismos e
principiante o aficionado. Ante un tema instituciones responsables, procedimientos,
tan emotivo, contextualmente trágico y modos, consecuencias, etc.), la Guerra
cargado de pasión como el de los niños en Civil y su influencia en el mundo infantil,
la Guerra Civil y, más particularmente, de las vivencias infantiles de la misma o la
los niños evacuados o exiliados a conse- vida cotidiana en el exilio. Y en el de
cuencia de la misma, la autora recurre en la cultura escrita, por último, sobre el
ocasiones, con acierto, a un estilo entre amplio y diverso mundo de las cartas y de
novelesco y documental, entre literario y la correspondencia epistolar: valor terapéu-
cinematográfico, que, por reflejarse, se tico, uso propagandístico, cartas de súpli-
refleja tanto en el título el libro como en ca, escritura por delegación, intervención
los títulos de los capítulos de que consta. y presencia de los adultos en las mismas,
Sugeridores títulos como «Corazones de censuras y supervisiones, intermediarios y
cartón», «El misterio de unas cartas perdi- modos para hacerlas llegar a su destino,
das», «Desde Rusia, con nostalgia», «Aque- franquicias postales, incautaciones, modelos
llos maravillosos años», «El pupitre de y fórmulas empleadas en su elaboración,
Eloy», «El hilo que une» o «Un mundo momentos para su redacción, contenidos
de cartas» podrían ser utilizados, con éxito, habituales, lecturas y escrituras comunita-
en el cine, el documental o la novela. Junto rias o participativas, etc. Todos estos temas
a ellos, otros títulos más propios del rigor merecerían comentarios más extensos. No
académico como «Guerra e infancia», «La obstante, como colofón —dadas las limita-
escuela beligerante» y «Escritura, dibujo y ciones de una reseña de este tipo—,
terapia», se alternan con otros, como me quedaré con un aspecto hasta ahora no
«¡Ayudad a la infancia!» o «El final de una indicado: el de la tensión, señalada por la
infancia rota», a medio camino entre la fic- autora en el capítulo final del libro, entre el
ción imaginada, la recreación documental y «yo» y el «nosotros». Una tensión, aprecia-
la investigación histórica. En este caso, el ble en los discursos autobiográficos efectua-
recurso a dichas técnicas o estilos de escri- dos en soportes diversos (ya sean cartas,
tura contribuye, junto con el abundante memorias o testimonios orales) por los
material gráfico, a acercar al lector a los per- niños evacuados a la URSS en 1937 y 1938, que
sonajes de los que se habla, a introducirle refleja su trayectoria desde el momento de
en la historia que se cuenta y, en definitiva, la evacuación hasta su retorno o permanen-
a implicarle en la misma que es lo que la cia definitiva en el país de acogida.
autora ha pretendido. En efecto, como indica Verónica Sierra,
Los temas o cuestiones objeto de algunos de estos niños y niñas «presentan
comentario o reseña en este libro multidis- la historia personal como un ejemplo de la
ciplinar podrían agruparse en tres ámbitos historia del colectivo, otros cuentan su tra-
entremezclados: el de la educación, el de la yectoria como el fin de construir una iden-
infancia y el de la cultura escrita. En el de tidad propia y diferenciarse de este modo
la educación, el libro proporciona abun- del resto, y muchos consideran que su vida
dante información y análisis sobre, por en sí misma un testimonio histórico» (p.
ejemplo, la organización y actividades edu- 331). En un principio, añade, desde la lle-
cativo-culturales de las colonias infantiles, gada hasta el comienzo, para la URSS, de la
la educación e instrucción formal y no for- II Guerra Mundial, el «nosotros», la iden-
mal recibida por los «niños de Rusia», los tificación con el grupo, predomina sobre
diversos usos de la correspondencia en el el «yo». Cuando los evacuados llegaron a
ámbito escolar (redacciones, correspon- la URSS contaban entre 6 y 11 años. Sus tra-
dencia inter-escolar, cartas modelo, etc.), yectorias individuales fueron en los prime-
los cuadernos escolares o el adoctrinamien- ros años las mismas: evacuación, llegada,
to ideológico escolar y extraescolar. En el alojamiento —primero con carácter provi-
ámbito de la infancia —asimismo a modo sional, y más tarde de modo definitivo en
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16 «casas de niños»— y asistencia a escue- SIERRA BLAS, Verónica: Aprender a escribir car-
las específicamente creadas para ellos con tas. Los manuales epistolares en España
personal y profesores españoles y rusos. (1927-1945), Gijón, Trea, 2003.
Todo ello con el fin de ayudarles a conser- — «La carta en la escuela. Los manuales epis-
var en todo momento su identidad como tolares para niños en la España contempo-
ránea», en Etnohistoria de la escuela. XII
grupo durante una estancia que en princi-
Coloquio Nacional de Historia de la Educa-
pio se creía que iba a ser temporal. La ción, Burgos, Universidad de Burgos y
invasión de la URSS por el ejército alemán Sociedad Española de Historia de la Educa-
en 1941 significó el final de «aquellos mara- ción, 2003, pp. 123-139.
villosos años» y el comienzo de la disper- — «Mi querida madrinita. Realidad y ficción
sión en las trayectorias individuales cuando en la correspondencia bélica», El Filandar.
contaban entre 10 y 15 años. Sería en la Publicación de Cultura Tradicional, 15 (2004),
etapa de la posguerra cuando afloraría lo pp. 12-15.
individual, el «yo». Sin embargo, el resul- — «“En espera de su bondad, comprensión y
tado final sería para todos el mismo, un piedad”. Cartas de súplica en los centros de
nuevo «nosotros». Una identidad personal reclusión de la guerra y posguerra españo-
indefinida, a caballo entre sus dos patrias: las», en CASTILLO, Antonio y SIERRA, Veró-
«ni rusos ni españoles, o bien rusos y espa- nica (eds.): Letras bajo sospecha. Escritura y
lectura en centros de internamiento, Gijón,
ñoles a un mismo tiempo» (p. 331). O, en
Trea, 2005, pp. 165-200.
palabras más dramáticas, procedentes de — «Escribir en campaña. Cartas de soldados
un testimonio oral recogido por Alicia desde el frente», Cultura Escrita & Socie-
Alted (2005) y retomado, con acierto, por dad, 6 (2007a), pp. 95-116. Número mono-
Verónica Sierra (p. 331): gráfico sobre Alfabetización y cultura escrita
durante la Guerra Civil coordinado por
Nosotros siempre fuimos distintos Verónica SIERRA.
en todos los lados, para los rusos toda la — «“El último abrazo”. Cartas en capilla de
vida fuimos españoles, para los españo- los condenados a muerte (España, 1936-
les, cuando íbamos, éramos los rusos. 1951)», en CUESTA, Josefina (dir.): Memorias
Toda la vida de niños pensando en Espa- históricas de España. Tomo IV: Memorias del
ña; la adolescencia lo mismo, después, franquismo y de la represión, Madrid, Fun-
cuando nos dimos cuenta, éramos viejos dación Largo Caballero, 2007b, pp. 280-313.
y somos los niños de la guerra. Siempre
— «“Con el corazón en la mano”. Cultura
estamos pensando en hacer las maletas.
escrita, exilio y vida cotidiana en las cartas
de los padres de los niños de Morelia»,
Bibliografía en CASTILLO, Antonio (dir.) y SIERRA, Veró-
nica (ed.): Mis primeros pasos. Alfabetización,
ALTED VIGIL, Alicia: La voz de los vencidos. El escuela y usos cotidianos de la escritura (siglos
exilio republicano de 1939, Madrid, Aguilar, XIX y XX), Gijón, Trea, 2008, pp. 415-458.
2005.
ANTONELLI, Quinto y BECCHI, Egle (a cura di): ANTONIO VIÑAO
Scritture bambini, Roma, Editori Laterza.
BECCHI, Egle: «Dialectics in a branch of historio-
graphy», Annali di Storia dell’Educazione e
delle Istituzioni Scolastiche, 12 (2005), pp. 107-
123. Versión española, modificada y ampliada
«La historia de la infancia y sus necesidades
de teoría», en DÁVILA, Paulí y NAYA, Luis
María (coords.): La infancia en la historia y
sus representaciones, Donostia, Espacio uni-
versitario Erein, 2005, t. I, pp. 21-38.
DE CERTEAU, Michel: L’écriture de l‘histoire,
Paris, Gallimard, 1975.
POLENGHI, Simonetta: «Osservazioni in margi-
ne all’intervento di Egle Becchi», Annali di
Storia dell’Educazione e delle Istituzioni
Scolastiche, 12 (2005), pp. 125-132.

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