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“Año del dialogo y la reconciliación nacional”

 Integrantes:
Cueva Cueva Ever
Morales Díaz Pedro
Ramos Flores Jorge Luis
Sena Callirgos Erika Melissa

 Tema:
Investigación preparatoria

 Curso:
Derecho procesal Penal

 Profesor:
Jimmy Marcos Quispe de los Santos

 Aula:
Sala de simulación de audiencias

 Turno:
Noche

Índice:
Introducción:
Capítulo I: La investigación preparatoria
La etapa de la investigación preparatoria es el conjunto de actuaciones dirigidas por el
Ministerio Público, tendentes a averiguar la realidad de un hecho reputado delictivo, sus
circunstancias y a la persona de su autor o partícipe, es lo que se denomina la determinación
del hecho punible y la de su autor, para de ese modo fundamentar la acusación y, también, las
pretensiones de las demás partes, incluyendo la resistencia del imputado” (San Martín, 2015,
p. 302).

Es el conjunto de actuaciones encaminadas a reunir material factico necesario que, en su


momento, merecerá ser juzgado en el juicio. Se dirige a establecer hasta qué punto la noticia
criminal puede dar lugar al juicio, determinándose si existen bases suficientes para calificar la
antijuricidad penal del hecho y si pueden ser imputados o acusados a una persona
individualizada. También sirve para el aseguramiento de persona y cosas y de las
responsabilidades pecuniarias.

Como se ha sostenido en líneas precedentes, las diferencias preliminares constituyen los


primeros actos de investigación, de averiguación, que realizan los órganos de persecución,
amén de poner a buen recaudo todos los elementos que tengan relación – directa o indirecta -,
con el hecho punible, importa una actuación de recogimiento y de conservación de pruebas a
la vez que desde otra arista, cumple con proponer al fiscal las piezas necesarias para que este
pueda formalizar la investigación preparatoria.

La investigación preparatoria se erige en la primera etapa del proceso penal, aquella orientada
hacia los objetivos que el legislador a enmarcado en el artículo 321.1; por una parte, que el
fiscal pueda obtener una serie de datos de información que en conjunto sean susceptibles de
poder integrar las proposiciones fácticas que puedan probar su teoría jurídica en la etapa de
juzgamiento, y a la defensa, adjuntar también evidencias, que puedan destruir y/o enervar la
teoría del caso propuesta por el fiscal, lo que no significa que ello no pueda consistir en la
formulación de su propia teoría (inocencia).

Los actos de investigación no constituyen verdaderas pruebas, sino solo las preparan para el
juicio oral o fase de plenario que no tiene por finalidad revisar la actuación del juzgado de
instrucción como si se tratase de una fase de recurso, sino de practicar las pruebas propuestas
por la actuación y defensa en apoyo de sus respectivas tesis.

La iniciación formal del proceso penal, cuando el fiscal formaliza la investigación preparatoria
(IP), importa incidencias jurídicas de relevancia, en lo que respecta a la posibilidad de que el
imputado pueda ser pasible de medidas de coerción procesal (artículo 253.1), de que los
sujetos legitimados puedan constituirse en partes procesales, de que la relación adversarial
pueda plasmarse en las audiencias bajo características de la contradicción publicidad e
inmediación; de forma concreta, que pueda recaer sobre el imputado una sanción punitiva,
siempre y cuando se cumpla con las reglas del juzgamiento.

De forma resumida, diremos que con la iniciación formal de la IP nace formalmente el juicio de
imputación delictiva, incidiendo en el renacimiento de una serie de derechos a favor del
imputado. En principio, es posible afirmar que la imputación nace o bien con el requerimiento
fiscal de la instrucción en causas que comienzan por denuncia, o desde el acta inicial de la
prevención llevada a cabo por la autoridad pública en caso de flagrancia.

2. Finalidad de la investigación preparatoria:

El código procesal penal en su artículo 321 señala:

1. la investigación preparatoria persigue reunir los elemento de convicción de cargo y de


descargo, que permitan al fiscal decidir si formula o no acusación, y en su caso, al imputado
preparar su defensa. Tiene por finalidad determinar si la conducta incriminada es delictuosa,
las circunstancias o móviles de la perpetración, la identidad del autor o participe y de la
víctima, así como la existencia del daño causado.

2. la policía nacional del Perú y sus órganos especializados en criminalística, la dirección de


policía contra la corrupción, el instituto de medicina legal, y los demás organismos técnicos del
estado, están obligados a prestar apoyo al fiscal. Las universidades, institutos superiores y
entidades privadas, de ser el caso y sin perjuicio de la celebración de los convenios
correspondientes, están facultados para proporcionar los informes y los estudios que requiere
el ministerio público. La contraloría general de la república, conforme a sus atribuciones y
competencia, a solicitud del titular del ministerio público, podrá prestar el apoyo
correspondiente, en el marco de la normativa de control.

3. El fiscal, mediante una disposición y con arreglo a las directivas emanadas de la fiscalía de la
nación, podrá contar con la asesoría de expertos de entidades públicas y privadas para formar
un equipo interdisciplinario de investigación científica para casos específicos, el mismo que
actuara bajo su dirección.

3. Características

Según rosas (2013) señala:


La llamada teoría del caso se empieza a construir a partir de las primeras diligencias. Entonces,
todo depende del diseño y el plan que se haya elaborado para ir recopilando todos los
elementos de prueba, indicios, material probatorio o elementos de convicción para
posteriormente decir que se tiene un caso. Algunos de las características

 La investigación debe ser dinámica:

El fiscal debe también asumir una investigación dinámica, recolectando los medios de prueba
que le permita en el futuro elaborar una teoría del caso. Lo importante es llegar a cumplir con
los fines de la investigación.

El fiscal tiene que salir a buscar sus elementos de convicción o evidencias que le van a permitir
sustentar una posición. Debe de tener una actitud existir una predisposición a solucionar lo
más antes posible una investigación, propiciando relaciones laborales de entendimiento, de
colaboración y apoyo en procura de esclarecer debidamente los hechos.

 La investigación es garantista

Tanto para el imputado como para la víctima, para lo cual la norma procesal contiene una serie
de garantías, derechos y mecanismos procesales que apuntan a ello.

 La investigación protege los derechos fundamentales del procesado y de la víctima.


(art 71 y 71.4).
 La investigación es flexible:

Las diligencias preliminares forman parte de la investigación preparatoria. No podrán repetirse


una vez formalizado la investigación. (Art 337.2).

 La investigación es eficaz:

Entre los instrumentos que el código provee al fiscal y policía para lograr la eficacia de la
persecución penal, tenemos: control de identidad, la video vigilancia, las pesquisas, las
intervenciones corporales, la exhibición e incautación de bienes, el agente encubierto, la
intervención de comunicaciones y telecomunicaciones.

 La investigación es racional:

Cuenta con mecanismos que permiten simplificar los procesos, como por ejemplo, el principio
de oportunidad, los acuerdos reparatorios y la terminación anticipada.

4. Plazos en la etapa de la investigación preparatoria


4.1. Investigaciones preliminares:

El código procesal penal en su artículo 330 menciona:

1. El fiscal puede. Bajo su dirección, requerir la intervención de la policía o realizar por si


mismo las diligencias preliminares de investigación para determinar si debe formular la
investigación preparatoria.

2. las diligencias preliminares tiene por finalidad inmediata realizar los actos urgentes e
inaplazables destinados a determinar si han tenido lugar los hechos objetos de conocimiento y
su delictuosidad, así como asegurar los elementos materiales de su comisión, individualizar a
las personas involucradas en su comisión, incluyendo a los agraviados, y dentro de los límites
de la ley, asegurarlas debidamente.

El plazo es de 60 días. La finalidad de la investigación preliminar es para concluir si se formaliza


o no la denuncia. Pero este puede ser extendido hasta por ciento veinte días pero que no se
exceda la investigación preparatoria.

4.2. Investigación preparatoria:

120 días, puede ser prorrogada por única vez 60 días. En caso de investigaciones complejas: 8
meses. En el caso de investigaciones de delitos perpetrados por imputados integrantes de
organizaciones criminales, personas vinculadas a ella o que actúan por encargo de la misma:
36 meses. La prórroga es por igual plazo.

4.3. PROCESOS COMPLEJOS

Son procesos complejos cuando:

a) Se necesita la actuación de una cantidad significativa de actos de investigación;

b) Comprenda la investigación de numerosos delitos;

c) Involucra una cantidad importante de imputados o agraviados;

d) Demanda la realización de pericias que comportan la revisión de una nutrida


documentación o de complicados análisis técnicos;

e) Necesita realizar gestiones de carácter procesal fuera del país; o,

f) Involucra llevar a cabo diligencias en varios distritos judiciales;

g) Revisar la gestión de personas jurídicas o entidades del Estado;


h) Comprenda la investigación de delitos perpetrados por integrantes de una organización
criminal, personas vinculadas a ella o que actúan por encargo de la misma (art. 342.3 CPP).

5. Control de plazo:

1. El fiscal dará por concluida la investigación preparatoria cuando considera que ha cumplido
su objeto, aun cuando no hubiere vencido el plazo.

2. si vencido los plazos previstos en los artículos 343 del CPP y el fiscal no dé por concluido la
investigación preparatoria, las partes pueden solicitar la conclusión al juez de la investigación
preparatoria. Para estos efectos el juez citara al fiscal y a las demás partes a una audiencia de
control del plazo, quien luego de revisar las actuaciones y escuchar a las partes, distara la
resolución que corresponda.

3. si el juez ordena la conclusión de la investigación preparatoria, el fiscal en el plazo de diez


días debe pronunciarse solicitando el sobreseimiento o formulando acusación, según
corresponda. Su incumplimiento acarrea responsabilidad disciplinaria en el fiscal.(Art 343
C.P.P).

CAPITULO II.

1. Dirección fiscal de la investigación preparatoria


El Fiscal, en el CPP del 2004, asume por dentro su rol directriz de la investigación criminal, con
arreglo al principio acusatorio, el cual habrá de desempeñarlo, conforme al mandato de
legalidad material: quiere decir esto que dicho funcionario ha de ajustar su pronunciamiento
en cuanto al cotejo del hecho investigado con la descripción típica de la figura delictiva
denunciada, no solo al respecto de la tipicidad penal, sino que debe extenderse su análisis al
posible presencia de un precepto permisivo (causas de justificación), a lo cual cabe agregar que
los plazos para promover la acción penal se encuentran vigentes y que no concurran otras
causales que válidamente puedan extinguir la acción penal, según los alcances normativos de
artículo 78 del CP. Con todo, ha de procurar el fiscal solo formalizar la investigación preliminar,
cuando se trate de un injusto penal, claro está, como juicio de orden preliminar, a fin de no
saturar el procedimientos con hechos que deben ser ventilados en sede extrapenal.

El procurador Público, entonces cuenta con una serie de alternativas, culminadas las
diligencias preliminares: disposición del archivo, la reserva provisional de la investigación y la
formalización de la investigación preparatoria.

El inicio de los actos de investigación puede emanar de una decisión de oficio, de mutuo
Propio, cuando haya llegado a su conocimiento la probable sospecha de que se ha o está
cometiendo un hecho punible o, por instancia de parte, en este último caso el presunto
agraviado o cualquier ciudadano. La actuación policial se ciñe a lo establecido en el artículo
65, el cual define el marco directriz del Fiscal en la investigación del delito, de forma específica
lo previsto en el artículo 65.3, enfatizándose que la actuación policial se sujeta a la conducción
del persecutor público Ahora bien el artículo 322.2, establece que para la práctica de los actos
de investigación puede requerir la colaboración de las autoridades y funcionarios públicos,
quienes lo harán en cl ámbito de sus respectivas competencias y cumplirán los requerimientos
o pedidos de informes que se realicen conforme a la Ley.

2. FUNCIONES DEL MINISTERIO PÚBLICO

Nuestro CPP señala como las funciones del Ministerio Público: la actuación de oficio, a
instancia de la víctima, por acción popular o por noticia policial para ejercer la acción penal; la
conducción de la investigación del delito desde su inicio (art. 60° CPP). A continuación, se
mencionan y desarrollan para una comprensión básica:

2.1. Ejercicio de la acción penal

El representante del Ministerio Público, ejerce dicha acción no necesariamente cuando hay
una denuncia, sino también, lo puede realizar de oficio, o a solicitud de la víctima, por acción
popular o noticia policial. Es decir, tiene las vías múltiples para tomar conocimiento sobre un
hecho delictivo; sin olvidarnos mencionar que muchas veces los diferentes medios
informativos son los que sacan a la luz diversos casos, ciertos o no, para ello, le corresponde al
fiscal disponer la actuación de actos urgentes e inaplazables para determinar la procedencia de
la acción penal.

2.2. Conductor de la investigación preparatoria

Como lo señala nuestro CPP, art. 60°, el Fiscal es conductor de la investigación preparatoria
desde su inicio y que para ello cuentan con la Policía Nacional en el ámbito de su función.
Precisar entonces, que el Ministerio Público desde que toma conocimiento sobre un hecho
delictivo, tiene la obligación de disponer actos de investigación de manera oportuna y eficaz, a
fin de asegurar el éxito del proceso, esto es recabar suficientes elementos de convicción para
solicitar el enjuiciamiento del imputado en caso exista responsabilidad del autor, o solicitar el
sobreseimiento si no existen tales elementos. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que
muchas veces las omisiones o falencias en una investigación traen como consecuencia la
inexistencia de estos elementos, dejándonos claro entonces, el rol fundamental que cumple el
fiscal en nuestro sistema procesal penal.

3. ATRIBUCIONES Y OBLIGACIONES DEL FISCAL

De acuerdo con el art. 61° del CPP al fiscal le corresponde observar al momento de ejercer su
función las atribuciones y obligaciones literalmente allí previstas, una de las cuales,
relacionada al presente trabajo de investigación, se menciona:

 Conduce la investigación preparatoria. Practicará u ordenará practicar los actos de


investigación que correspondan, indagando no solo las circunstancias que permitan
comprobar la imputación, sino también 25 las que sirvan para eximir o atenuar la
responsabilidad del imputado. Solicitará al Juez las medidas que considere necesarias,
cuando corresponda hacerlo.

4. FUNCIONES DEL JUEZ DE LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA

Si bien es el Fiscal quien dirige en toda su extensión la IP, en lo que respecta su contenido,
desarrollo y culminación, con arreglo al principio acusatorio, no es menos cierto que el Juez de
la IP, no revela una mera posición decorativa, solo para garantizar la jurisdicción a las partes
del proceso, sino que muchas decisiones de importancia en la IP, ameritan necesariamente de
una resolución jurisdiccional autoritativa debidamente motivada; es que los actos de coerción
estatal, que se suceden en el proceso, no pueden de ningún modo estar confiados al
persecutor público, pues se quebrantaría de forma evidente el principio de igualdad de armas.

Por otro lado, si el nuevo modelo está dejando de lado la imagen del «Juez Instructor» por el
denominado «Juez de Garantías», debe convenirse que el juzgador debe actuar como un ente
corrector de aquellas actuaciones arbitrarias e injustas, que puedan ser atribuidas a los
órganos de persecución penal; por más que se diga que el nuevo Sistema procesal apunta
hacia una relación adversarial y hacia una posición de igualdad entre los sujetos confrontados,
no es menos cierto que esta igualdad es en realidad quimérica en la vía penal, puesto que el
Ministerio Público y la Policía Nacional cuentan con una serie de mecanismos e instrumentos
(coerción) que de cierta forma lo colocan al imputado en un estado de desnivel. Siendo así, el
Juez de la IP, debe erigirse como un árbitro, poniendo coto a cualquier viso de arbitrariedad
pública, ejecutando y disponiendo las medidas pertinentes que el caso amerite, conservando
para ello su papel imparcial en el proceso.
5. ESTRUCTURA DE LA INVESTIGACIÓN
5.1 La denuncia.
Toda persona tiene la facultad de denunciar un hecho delictuoso ante una autoridad siempre y
cuando el ejercicio de la acción penal para perseguirlos sea público. Formulan denuncia
aquellos que se encuentran obligados por mandato expreso de la Ley, los profesionales de la
salud por los delitos que conozcan en el desempeño de sus funciones y los educadores.
También, los funcionarios que, en el ejercicio de sus atribuciones, o por razón del cargo, tomen
conocimiento de algún hecho punible (art. 326° CPP).
Asimismo, no están obligados a formular denuncia contra su cónyuge y parientes
comprendidos dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad. Tampoco
hay obligación cuando el conocimiento de un hecho se encuentra amparado por el secreto
profesional (art. 327° CPP).

Contenido y forma de la denuncia


1. toda denuncia debe contener la identidad del denunciante, una narración detallada y veraz
de los hechos y de ser posible la individualización del presunto responsable.

2. la denuncia podrá formularse por cualquier medio. Si es escrita, el denunciante firmara y


colocara su impresión digital. Si es verbal se sentara el acta respectiva.
3. En ambos casos, si el denunciante no puede firmar se delimitara a colocar su impresión
digital, dejándose constancia en el acta del impedimento.
5.2. Los actos iniciales.
Los inicia el fiscal cuando toma conocimiento de la comisión de un hecho delictivo. Esta
investigación es promovida de oficio cuando un delito es de persecución pública, y el inicio de
la investigación a petición de los denunciantes (art. 329° CPP).
5.3. Las diligencias preliminares.
Se encuentra bajo la dirección del fiscal, puede efectuar diligencias preliminares o también
solicitar la intervención de la Policía a fin de que se determine la formalización de la
investigación preparatoria. Tienen por finalidad realizar actos urgentes o inaplazables que
sirven para determinar la existencia de un hecho delictivo, así como asegurar los elementos
materiales de su comisión, la individualización del autor o personas involucradas, al agraviado,
y dentro de los límites de la Ley, asegurarlas debidamente.(art.330°CPP).
5.4. Actuación policial.
1. tan pronto la policía tenga noticia de la comisión de un delito, lo pondrá en conocimiento
del ministerio público por la vía más rápida y también por escrito, indicando los elementos
esenciales del hecho y demás elementos inicialmente recogidos, así como la actividad
cumplida, sin perjuicio de dar cuenta de toda la documentación que pudiera existir.

2. Aun después de comunicada la noticia del delito, la policía continuara las investigaciones
que haya iniciado y después de la intervención del fiscal practicara las demás investigaciones
que les sean delegadas con arreglo al artículo 68.

3. las citaciones que en el curso de las investigaciones realice la policía a las personas pueden
efectuarse hasta por tres veces.

5.5. El informe policial.


Sobre las actuaciones se menciona que:
El producto de las Actuaciones policiales se vuelca en un documento denominado Informe
policial, contiene antecedentes de su intervención, la relación de diligencias efectuadas, y el
análisis de los hechos investigados. La policía está bajo la autoridad y dependencia del fiscal,
por lo que deberá de cumplir con la realización de los actos que le fueron encomendados.
Sus principales atribuciones son:
a) recibir denuncias.
b) efectuar la intervención de oficio en los casos de flagrancia delictiva.
c) detener e incomunicar a las personas en los casos de flagrancia delictiva.
d) recoger las pruebas y demás antecedentes que pudiera adquirir en el lugar de la ejecución
del delito.
e) practicar las diligencias necesarias para identificar al autor y partícipe de los hechos
delictivos.
f) recabar las declaraciones de quienes hayan presenciado la comisión de los hechos.
g) allanar locales de uso público o abierto al público.
h) efectuar el secuestro e incautaciones necesarios en los delitos flagrantes o de peligro
inminente de su perpetración.
i) recibir las declaraciones de los presuntos autores o partícipes de delitos, con presencia
obligatoria de su abogado defensor.
Todas las diligencias realizadas se deberán informar al Ministerio Público.
5.5. Disposición de archivo.
El fiscal luego de calificar la denuncia o después de haber dispuesto la actuación de diligencias
preliminares, si considera que el hecho denunciado no constituye delito, no es justiciable
penalmente o se presentan causas de extinción previstas en la ley (art. 78° CP), declarará que
no procede formalizar y continuar con la investigación preparatoria, así como ordenará el
archivo de lo actuado.
5.6. Formalización de la investigación preparatoria.
Si de las diligencias preliminares que se realizaron, aparecen indicios que revelan la existencia
de un delito, que la acción penal no haya prescrito, que se haya individualizado al imputado; el
fiscal puede disponer la formalización y la continuación de la investigación (art. 336° CPP).

Según lo antes anotado, la disposición de formalización contendrá:


a) El nombre completo del imputado.
b) Los hechos y la tipificación específica correspondiente. El fiscal podrá, si fuere el caso,
consignar tipificaciones alternativas al hecho objeto de investigación, indicando los
motivos de esa calificación.
c) El nombre del agraviado si fuera posible.
d) La diligencias que de inmediato deban actuarse.

Ahora bien, el artículo 336.3, prevé que el fiscal, sin perjuicio de su notificación al imputado,
dirija la comunicación prevista en el artículo 3 de este código, adjuntando copia de la
disposición de formalización, al juez de investigación preparatoria. Si bien es el fiscal quien
dirige la investigación, como órgano sobre el cual recae la carga de la prueba, no es menos
cierto, que al funcionario que le compete garantizar la vigencia irrestricta de los derechos
fundamentales es el juez, quien como sujeto imparcial debe velar para que la investigación se
realice conforme a la ley, decidiendo los correctivos que estime pertinentes. Así también, debe
adoptar las medidas –de coerción procesal y restrictivas de los derechos fundamentales-, que
le soliciten las partes, siempre que concurran a los presupuestos del orden formal y material
que exige la ley procesal, conforme lo dispuesto en el artículo 253 del CPP del 2004. Lo dicho
debe ser entendido de común idea con lo previsto en el artículo 338.4 (in fine).

Entonces, el fiscal está obligado a comunicar al juez de la investigación preparatoria su


decisión formal de continuar con las investigaciones preparatorias, a fin de que este último
asuma jurisdicción y, tome las decisiones que sean pertinentes para caso concreto, si el
persecutor público no solicita prisión preventiva, en el mismo acto que dispone la
formalización de la investigación preparatoria, el juzgador dictará mandato de comparecencia
simple.

El inicio 4) del artículo 336 dispone que: “El fiscal, si considera que las diligencias actuadas
preliminarmente establecen suficientemente la realidad del delito y la intervención del
imputado en su comisión, podrá formular directamente acusación.

La investigación preparatoria tiene por finalidad que las agencias de persecución puedan
recoger, recopilar y/o adquirir fuente de prueba suficientemente para que pueda sostener
hipótesis de incriminación llegada a la etapa intermedia, mediando las diligencias que sean
necesarias. En algunos casos, no será necesario agotar una fatigosa investigación, cuando de
forma inmediata el fiscal cuente con elementos de convicción suficientes que puedan sostener
de forma idónea su teoría del caso, en cuanto al fiel reflejo de las proposiciones fácticas con la
teoría Jurídica que contiene su incriminación. Los casos de flagrancia delictiva en los cuales el
imputado ha sido atrapado infraganti, con el medio empleado para su perpetración, aparejado
con el testimonio de la presunta víctima, sin que el imputado haya creído conveniente
negociar los términos de una terminación anticipada del proceso.
La confesión del imputado, prestada de acuerdo a lo establecido en el artículo 160,
debidamente corroborada por otro u otros elementos de convicción, pueden también
posibilitar la alternativa de que el fiscal pues formular directamente la acusación. Una tercera
posibilidad es que se haya podido recoger suficientes elementos de convicción en las
diligencias preliminares, con aptitud para construir de forma coherente la tesis de
incriminación y de punibilidad de los hechos investigados.
5.7. Diligencias de la investigación preparatoria.
Solo se realizan las diligencias que son pertinentes y útiles, dentro de los límites permitidos por
la ley. Estas diligencias pasan a formar parte de la investigación preparatoria, no se pueden
repetir una vez formalizada la investigación, procede su ampliación cuando la diligencia resulta
indispensable, siempre que se advierta un grave defecto en la actuación o que ineludiblemente
deba completarse como consecuencia de la incorporación de nuevos elementos de convicción
(art. 337° CPP).

5.8. Efectos de la formalización de la investigación:

La formalización de la investigación preparatoria no solo implica la formulación de cargos


criminales sobre una determinada persona (imputado), sino también la legalidad de las
agencias de persecución de solicitar la imposición de medidas de coerción, así como la
constitución de partes a instancia de los sujetos legitimados. Empero, la lege lata ha previsto
otras consecuencias jurídicas importantes.
a) se suspende el curso de la prescripción de la acción penal;
b) el fiscal pierde la facultad de archivar la investigación sin intervención judicial (art. 339°
CPP).

LOS ACTOS ESPECIALES DE INVESTIGACIÓN


La investigación no es una tarea fácil, tomando en cuenta la complejidad que puede presentar
el esclarecimiento de ciertos hechos -presuntivos de criminalidad, reconociéndose con ello,
que la delincuencia no se configura de forma única y singular, todo lo contrario, la sociedad
moderna es caracterizada por medios e instrumentos en puridad sofisticados, que también
son empleados por las asociaciones delictivas, en búsqueda del crimen perfecto; pues vaya
que la racionalidad no es un criterio privativo de las actividades lícitas, algunos sujetos tendrán
mucho reparo en asegurar de que no queden huellas de la perpetración delictiva y, así
asegurar la impunidad, que precisamente este nuevo código se orienta a combatir.

Las mafias dedicadas al narcotráfico, al tráfico de blancas, al tráfico de armas y otras ilicitudes
afines, cuentan con estructuras organizativas muy complicadas de penetrar, necesario para la
comprobación de los hechos delictivos y la identificación de sus miembros. Para tales efectos,
el sistema de investigación debe acoger figuras novedosas, técnicas y métodos, que permitan a
los órganos de persecución recoger información valiosa, útil para con los objetivos trazados en
la estrategia de averiguación de hechos. Resulta un despropósito pretender investigar con
eficacia, a las grandes corporaciones criminales, con los métodos tradicionales, con que ha
contado el Ministerio Público y la Policía Nacional, en el siglo pasado; se requiere de toda una
redefinición de los instrumentos a utilizar, que han traído réditos auspiciosos en otras
constelaciones territoriales.

EL AGENTE ENCUBIERTO

Se sostuvo que la investigación del crimen es una labor compleja y harta complicada, pues la
criminalidad contemporánea revela aristas muy particulares, sobre todo, en el caso de
organizaciones delictivas, que vienen informadas por una serie de elementos, cuya
configuración importa una estructura organizativa difícil de develar, cuando se quiere
comprobar, averiguar los hechos delictivos que se cometen en su seno, así como la
identificación de sus miembros.

El agente encubierto es un agente infiltrado que permanece en igualdad de condiciones con


los miembros de la organización e incluso participa con éstos en hechos específicos de índole
delictiva con el fin de ganar su confianza y asegurar su permanencia en la organización . Dicho
en nuestras propias palabras, el agente encubierto, es un efectivo Perteneciente del sistema
de Persecución penal, que adoptando una identidad falsa, Penetra en las estructuras de las
organizaciones delictivas, infiltrándose en su seno, a partir de una intervención directa en los
hechos punibles que ésta habitualmente comete, con el objetivo de obtener información
suficiente, que sirva al Fiscal para poder formular cargos de imputación delictiva contra los
Presuntos sospechosos.

La figura del «agente encubierto», es una práctica estatal, particularmente comprendida en el


ámbito de la criminalidad organizada, a fin de combatir las mafias del narcotráfico y las
organizaciones subversivas; con ello, efectivos policiales «especializados», quienes se infiltran
en dichas estructuras criminales, bajo identidades falsas, participando activamente en sus
actividades ilícitas, a fin de adquirir evidencias suficientes de criminalidad y, así poder
desbaratarlas. Para tales efectos se les confiere identidades supuestas, pero su rol para ser
legítimo- mejor dicho justificado, debe circunscribirse a ciertos parámetros, a las
especificaciones que determina el Fiscal, conforme a las necesidades y a los fines de la
0
investigación; así, podemos deducirlo del inciso 6) del artículo 341 del nuevo CPP, al
establecer que el agente encubierto estará exento de responsabilidad penal por aquellas
actuaciones que sean consecuencia necesaria del desarrollo de la investigación, siempre que
guarden la debida proporcionalidad con la finalidad de la misma y no constituyan una
manifiesta provocación al delito. No resulta admisible la figura del «agente provocador»,
como dicen en la doctrina, la misión de la policía es la averiguación del delito ya cometido,
pero no facilitar la comisión de otro.

LAS OPERACIONES ENCUBIERTAS

La investigación que se emprende contra «organizaciones delictivas», es una actividad


hartamente compleja, pues penetrar en las estructuras organizativas y operativas de estos
aparatos criminales, requiere de la práctica de diligencias especiales, que se enmarcan en una
verdadera estrategia de inteligencia investigativa. La extensa operatividad de estos núcleos
criminales, facilitada por la estructura jerárquica (horizontal y vertical), que mueve su
funcionamiento y, que en ciertos casos, se encubre a través de la fachada de personas
jurídicas, de empresas que actúan desde un doble ámbito de actuación, mezclando labores
lícitas con labores ab initio ilícitas, complican la labor identificativa de sus integrantes más
importantes, así como de recabar la evidencia respectiva. Son las propias estructuras formales
que la normatividad les confiere a las personas (naturales o jurídicas), así como lo sofisticado
de ciertas actividades, que facilita que estas organizaciones criminales, actúen casi, con total
impunidad. Una política criminal, por tanto, que se orienta a la eficacia, ha de hacer mano, de
diligencias especiales, como las «operaciones encubiertas», que han sido incluidas en el nuevo
CPP, en el artículo 341 -A, como C0nsecuencia de la dación de la Ley NO 30077, que de hecho,
se corresponde con la ratio de la Ley contra el «Crimen Organizado», de cuya literalidad
normativa, se desprende que el objetivo de éstas, es de identificar personas naturales y
jurídicas. Así como bienes y actividades propias de la criminalidad organizada.

Póngase el ejemplo, de una empresa importadora de bienes o de despacho aduanero, cuya


actividad ilegal, es de coadyuvar la salida de sustancias prohibidas en el conteiner que emplea
una determinada empresa para transportar clorhidrato de cocaína; o de hacerse pasar como
financistas de grupos empresariales, y así penetra en organizaciones subversivas,
presentándose como promotor de esta clase de actividades delictivas.

Según lo anotado, todas estas actuaciones, que pueden tomar lugar a través de la constitución
de una persona jurídica, donde se insertan nombres falsos Y se colocan capitales inexistentes,
como socios irreales, así como operaciones simuladas, encuentran cobertura legal; donde si
bien, podrían ser encajadas dichas actividades en las descripciones típicas de algunas figuras
delictivas, no son punibles, al estar amparadas en una Causa de Justificación el ejercicio
legítimo de un derecho, oficio o cargo.

PRINCIPIOS DEL PROCESO PENAL ACUSATORIO


Los principios y valores consignados en el ordenamiento penal como normas rectoras deben
ser fundamentos o criterios finalistas de orientación interpretación y aplicación al caso
concreto por parte del juzgador, de los operadores del sistema y de la sociedad en general.
Para ello los grandes referentes de la constitución política, el bloque constitución sentido
amplio y sentido estricto y el derecho comparado de los sistemas acusatorios.
Los principios y valores acusatorios en el procedimiento penal brindan un marco general de
actuación y concepción deben ser y hacer frente a ellos y definen la estructura del proceso,
considerando en estas las fases del mismo, el papel que desempeñan los intervinientes y el
perfil de cada uno de ellos.
Por otro lado llamamos principios a las proposiciones jurídicas de carácter general o abstracto
que dan sentido o aspiran a las normas concretas y que a falta de estas pueden resolver
directamente los conflictos.
La constitución de 1993 en su 139 consagra los principios básicos como un conjunto de normas
que establecen las garantías básicas de la función jurisdiccional y por lo tanto del debido
proceso. De allí nace la necesidad de integrar cada uno de los principios que guían el proceso
penal con el ordenamiento general que establece la constitución. Por ello los principios
reconocidos en la constitución, siendo generales y abstractos, orientan toda la actuación del
sistema procesal así como la interpretación de las normas.

1. Tutela efectiva.
Este principio que informa la función jurisdiccional y que ha sido reconocido como tal por
nuestra carta magna, consiste en el derecho subjetivo que tiene todo ciudadano de acudir a la
administración de justicia a efectos de demandar que se le reconozca, extinga o modifique un
derecho reconocido normativamente por el ordenamiento jurídico en sujeción a las normas
que garantizan un debido proceso.
En este sentido ha sido reconocido por el tribunal constitucional de la siguiente manera: el
derecho a la tutela jurisdiccional efectiva esta reconocido en nuestro ordenamiento
constitucional. En el artículo 139, inciso 3 donde si bien aparece como principio y derecho de3
la función jurisdiccional, es claro tanto para la doctrina unánime como para la propia
jurisprudencia de este tribunal que se trata de un derecho constitucional que en su vertiente
subjetivo supone, en términos generales, un derecho de toda persona de acceder de manera
directa o a través de representante, ante los órganos judiciales: de ejercer sin interferencia los
recursos y medios de defensa que franquea la ley, de obtener una decisión razonable fundada
en derecho y finalmente de exigir la plana ejecución de la resolución de fondo obtenida.

2. Principio acusatorio
Este principio se traduce en una idea muy importante y simple: no hay proceso sin acusación y
esto si bien se piensa comprende que quien acusa no puede juzgar.
El principio acusatorio constituye un criterio configurador del proceso penal, según el cual, sin
una previa acusación, la imputación a una o más personas concretas de determinados
hechos, no hay posibilidad de llevar a cabo juzgamiento alguno.
Se trata de una de las garantías esenciales del proceso penal, que integra el contenido esencial
del debido proceso, referida al objeto del proceso, y determina bajo que distribución de roles
y bajo qué condiciones se realizara el enjuiciamiento del objeto procesal penal.
Consiste en la potestad del titular del ejercicio de la acción penal de formular acusación ante
el órgano jurisdiccional penal, con fundamentos razonados y basados en las fuentes de
pruebas válidas, contra el sujeto agente del delito debidamente identificado. La dimensión
practica de acusatorio se concreta mediante el acto procesal penal que se denomina
acusación, sin acusación ‘previa y valida no hay juicio oral. El órgano jurisdiccional no puede
iniciar de oficio el juzgamiento.
En virtud el principio acusatorio se reconoce nítidamente la separación de funciones para el
desarrollo del proceso penal: al ministerio público le corresponde la función requirente, la
función persecutoria del delito, por ello es el titular del ejercicio de la acción penal pública y de
la carga de la prueba.
El ministerio publico quien asume la condición de la investigación desde su inicio y está
obligado a actuar con objetividad, indagando los hechos constitutivos del delito, los que
determinen y acrediten la responsabilidad o inocencia del imputado, con esa finalidad conduce
y controla jurídicamente los actos de investigación que realiza la policía nacional.
Así pues se sostiene que lo caracteriza al principio acusatorio de la calidad del ministerio
público como titular de la acción penal pública. Siendo este órgano constitucional autónomo
el único que puede activar las funciones del poder judicial en los casos de delitos posibles de
acción pública.

3. Principio de contradicción
Este principio consiste en el reciproco control de la actividad procesal y la oposición de
argumentos y razones entre los contendientes sobre las diversas cuestiones introducidas que
constituyen su objeto, se concreta poniendo en conocimiento de los demás sujetos procesales
el pedido o medio de prueba presentado por alguno de ellos; así el acusado podrá
contraponer argumentos técnicos jurídicos a los que exponga el acusador. El contradictorio
sustenta la razón y conveniencia del interrogatorio cruzado en la audiencia y el deber de
conceder a cada sujeto procesal la potestad de iniciar el folio a oralizar.
Este principio rige el desarrollo de todo proceso penal, pero al momento culminante del
contradictorio acontece en la audiencia en la contraposición de los argumentos formulados en
la requisitoria oral del fiscal(acusación) y los argumentos de la defensa del acusado y ello
permite conocer la calidad profesional dela cusador y de los defensores.

4. principio de igualdad de armas


Todos los ciudadanos que intervengan en un proceso penal recibirán idéntico tratamiento
procesal por parte de los órganos de la jurisdicción penal. Este principio es esencial en un
sistema acusatorio adversarial cuyo desarrollo depende la parte y en el que la imparcialidad
del juez está garantizada.
Aquí se nota con nitidez la neutralidad al punto que no puede disponer de oficio la realización
del proceso, ni la realización de pruebas, salvo las excepciones previstas en la ley.

5. Principio de inviolabilidad del derecho de defensa


Es uno del principio consagrado en la constitución en el artículo 139 y esta formulado en los
siguientes términos, no ser privado del derecho de defensa en ningún estado del proceso, toda
persona será informada inmediatamente y por escrito de las causas y razones de su detención.
Tiene derecho a comunicarse personalmente con un defensor a su elección y a ser asesorado
por este desde que es citado o detenido por cualquier autoridad.
Esencial garantizar este derecho porque así se posibilita el ejercicio de los demás derechos
reconocidos por la constitución, los tratados internacionales de derechos humanos y las
normas procesales. Para promover la efectiva vigencia de este derecho, se garantiza la
asistencia de un traductor o interprete cuando no se hable el idioma del tribunal, la
información del hecho, la libertad que tiene el imputado para decidir si declara o si guarda
silencio, la posibilidad real y concreta que puedas contar con su defensor y de contar con el
tiempo suficiente para preparar su defensa y ofrecer medios probatorios.
En ese sentido de modo general, podemos definir el derecho de defensa como la garantía
constitucional que le asiste a toda persona que posee un interés directo en la resolución
jurídica del proceso penal para poder comparecer ante los órganos de persecución
pertinentes, a lo largo de todo el proceso, a fin de poder resguardar con eficacia sus interese
en juego.
El ministerio público desde la perspectiva de la defensa como limitación del poder estatal, no
tiene derecho a defensa, sino un conjunto de facultades o armas para cumplir su función
persecutoria.
Este derecho de defensa tiene dos dimensiones: como derecho subjetivo es un derecho
fundamental que pertenece a todas las partes en el proceso, cuyas notas características son su
irrenunciabilidad e inalienabilidad como garantía del proceso, tiene un carácter objetivo
institucional, la defensa constituye un verdadero requisito para la validez del proceso, siempre
necesaria, aun al margen o por sobre la voluntad de la parte para la validez del juicio.
6. Principio de la presunción de inocencia.
Es uno de los pilares del proceso penal acusatorio, reconocido como el derecho de toda
persona en que se presuma su inocencia en tanto no recaiga en ella una sentencia
condenatoria. Este principio está vigente a lo largo de todas las etapas del proceso y en todas
las instancias.
El articulo 2.24 e de la constitución establece a favor de las personas un verdadero derecho
subjetivo a ser consideradas inocentes de cualquier delito que se le atribuya, mientras no se
declare judicialmente que existen pruebas suficientes que acrediten la responsabilidad del
procesado.
La responsabilidad penal solo se declara mediante una resolución debidamente
fundamentada, la que ha de quedar firme. Siendo que para su emisión se parte de la exigencia
de auténticos actos de pruebas y del principio de libre valoración o criterio de conciencia por
los jueces ordinarios en su valoración.
Para que pueda aceptarse el principio de presunción de inocencia es necesario que de lo
actuado en la instancia se aprecie un vacío o una notable insuficiencia probatoria debido a las
ausencias de pruebas, a que las practicadas hayan sido ilegítimamente o que el razonamiento
de inferencia sea ostensiblemente absurdo o arbitrario, debiendo decaer cuando existan
pruebas directas o de cargo o simplemente indiciarias con suficiente fiabilidad inculpatoria.
En resumen, la presunción de inocencia significa:
 Que nadie está obligado a demostrar su inocencia, pues esta se presume.
 Que solo a través de una sentencia fundada en derecho se podrá declarar la
responsabilidad penal del acusado.
 Que nadie puede ser tratado como culpable mientras no exista esa declaración judicial
firme.
 Que no puede haber ficciones de culpabilidad, la sentencia, absuelve o condena no
habrá otra posibilidad.
Este derecho tiene dos efectos. A nivel extraprocesal, es un derecho subjetivo por el cual al
sindicado se le debe tratar como inocente, es decir que nadie, ni la policía ni la fiscalía ni los
medios de comunicación, pueden señalar a alguien como culpable hasta que en una sentencia
lo declare como tal, ha de respetar su derecho al honor e imagen, y a nivel procesal el mismo
trato de no autor hasta que un régimen de pruebas obtenidas debidamente produzcan
condena.

7. principio de publicidad de juicio


En los sistemas inquisitivos la regla es el secreto de las actuaciones pues las torturas y
procedimientos no estaban al alcance de los ciudadanos, sino era poder del funcionario
inquisidor, el proceso penal del sistema inquisitivo al ser escrito favorecida esta área del
secreto, lo que propiciaba a su vez que no existía control de las actuaciones.
En un sistema acusatorio se presenta la máxima concreción del principio de publicidad de los
debates procesales y por ello es libre el acceso del público y de los medios de comunicación a
las audiencias del proceso.
Este principio se fundamenta en el deber que asume el estado de efectuar un juzgamiento
transparente, esto es facilitar que la nación por que, el cómo, con que pruebas, quienes, se
realiza el juzgamiento del acusado.
La finalidad de la publicidad es que el procesado y la comunidad tengan conocimiento sobre la
imputación, la actividad probatoria y la manera como se juzga, así la comunidad pueda
formarse un criterio propio sobre la manera como se administra justicia y la calidad de la
misma.
8. principio de oralidad
En términos simplificados se entiende por oralidad a la regla técnica del debate procesal que
implica basar la resolución judicial solo en materia procesal obtenido de forma oral, es decir
en base a lo actuado y visto en audiencia. Por ello el sentido de la oralidad no está dentro de
actuaciones con roles escénicos a modo de drama televisivo sino de pasar de un modelo
basado en el tramite a un modelos basado en litigio.
En sentido de la oralidad en el proceso penal es el de ser una herramienta, pues la oralidad es
la manera de resolver los conflictos. Así esta trae muchas ventajas, pues otorga al proceso
penal transparencia, humaniza el conflicto y agiliza el proceso.
La oralidad determina una directa interrelación humana y permite un mayor conocimiento
reciproco y personal entre quienes intervienen en el juicio oral.

9. principio de inmediación
Este principio se encuentra vinculado al principio de oralidad por ser una condición necesaria
para la realización de este.
La mediación es el acercamiento que tiene el juzgador con todos los elementos que sean útiles
para emitir sentencia.
Rige en dos planos: en la relación entre quienes participan en el proceso y el tribunal, lo que
exige la presencia física de estas personas. La vinculación entre los acusados y la sala penal que
juzga es una inmediatez que se hace efectiva a través de la oralidad. El principio de
inmediación junto al principio contradictorio impide que una persona pueda ser juzgada en
ausencia.
La inmediación da lugar a una relación interpersonal directa, frente a frente, cara a cara de
todos entre sí, acusadores y juzgadores, acusados y acusadores y defensores, entre estos el
juzgador y el acusador, el agraviado y el tercero civil.

10. principio de identidad personal


Según este principio, ni el juzgador ni el acusado pueden ser reemplazados por otra durante el
juzgamiento. El acusado y el juzgador deben concurrir personalmente a la audiencia desde el
inicio hasta la conclusión. El juzgador viendo, oyendo, preguntando, contrastando, analizando
la actitud y el comportamiento del acusado, agraviado, testigo, perito, podrá adquirir un
conocimiento integral sobre el caso.
Este conocimiento directo e integral no sería posible si durante el juicio oral se cambiaría al
juzgador, pues el reemplazante no tendrá idea sobre la parte ya realizada y su conocimiento
será ya fragmentario e incompleto. Por eso los integrantes de la sala penal deben ser los
mismos desde el inicio hasta el final del juicio oral.

11. principio de unidad y concentración


La audiencia tiene carácter unitario, si bien puede realizarse en diferentes sesiones, estos son
parte de una sola unidad. Esto debido a la necesidad de continuidad y concentración de la
misma. La audiencia debe realizarse en el tiempo estrictamente necesario, las sesiones no
deben ser arbitrariamente diminutas ni indebidamente prolongadas. Así una sesión que
termina es una suspensión del juicio no una interrupción.
La razón de este principio está en que el juzgador, al oír y ver todo lo que ocurre en la
audiencia, va reteniendo en su memoria la información expuesta. Sin embargo cuanto más
larga sea la audiencia, se va diluyendo dicho recuerdo, corriéndose un riesgo de expedirse un
fallo no justo.
El principio de concentración está referido primero a que en la etapa de juicio oral serán
materia de juzgamiento solo los delitos objetos de acusación fiscal. Todos los debates estarán
orientados a establecer si el acusado es culpable de esos hechos. Si en el transcurso del debate
resultasen los indicios de la comisión de otro delito este no podrá ser juzgado en dicha
audiencia. En segundo lugar el principio de concentración requiere que en la recepción de la
prueba, el debate y la sentencia exista la mayor aproximación posible. Este principio de
concentración está destinado a evitar que en la realización de las sesiones de audiencia de un
determinado proceso, se distraiga el accionar del tribunal con los debates de otro.
Los principios mencionados rigen el desarrollo de todo el proceso penal, de la actividad
probatoria y del juzgamiento.
También rigen el desarrollo de otras audiencias, como aquellas en que se determinara la
prisión preventiva, el control del plazo de la investigación preparatoria, el control de la
acusación y del sobreseimiento a las que se refieren los artículos, 271, 343, 351 del CPP.

12. principio de plazo razonable


El principio de legalidad que establece la necesidad que el estado proceda al enjuiciamiento
penal de todos los delitos, no justifica que se dedique un periodo de tiempo ilimitado a la
resolución de un asunto penal porque se asumiría de manera implica que el estado siempre
enjuicia a culpables y que es irrelevantes el tiempo que se utilice para probar la culpabilidad.
Por tanto el derecho a un proceso dentro de un plazo razonable es un derecho subjetivo
constitucional que asiste a todos los sujetos que hayan sido parte de un procedimiento penal
de carácter autónomo, aunque instrumental del derecho a la tutela, y que se dirige frente a los
órganos del poder judicial(aun cuando en su ejercicio han de estar comprometidos todos los
poderes del estado) creando en ellos la obligación de actuar en un plazo razonable o de
reconocer y en su caso restablecer inmediatamente el derecho a la libertad.
Al nivel del NCPP en el título preliminar en su artículo 1.1 al señalar que: la justicia penal es
gratuita, salvo el pago de las costas procesales establecidas conforme a este código. Se
imparte con imparcialidad por los órganos jurisdiccionales competentes y en su plazo
razonable.
Para medir la razonabilidad se tiene en cuenta:
 La duración efectiva del proceso
 La complejidad del asunto y la prueba.
 La gravedad del hecho imputado.
 La actitud del inculpado.
 La conducta de las autoridades encargadas de realizar el procedimiento y otras
circunstancias relevantes.
Si se viola el derecho al plazo razonable lo que se sigue es su reparación.
La prueba
Es una de las instituciones más trascendentes en el proceso penal, ya que a través de ella, se
busca demostrar la verdad y naturalmente constituye un requisito fundamental para la
decisión final del juzgador. Siguiendo a FERATA NORES. Podemos afirmar que son las pruebas,
no los jueces los que condenan, de ahí que la prueba se constituye en una garantía
fundamental ante la posible arbitrariedad de las decisiones judiciales.
La prueba es toda razón o argumento para demostrar la verdad o la falsedad en cualquier
hecho que se proponga, por lo que los procedimientos que se utilicen para analizarlo, deberán
ser valorados con objetividad para la motivación de la sentencia, siendo la valoración, el único
medio para descubrir la verdad, y a la vez la mayor garantía contra la arbitrariedad de las
decisiones judiciales.
Distinción entre medio de prueba, prueba y fuente de prueba
Al distinguir entre medio de prueba, prueba y la fuente de prueba, nos estamos refiriendo a
cuestiones que se encuentran en niveles completamente distintos, la fuente de prueba vendrá
a ser algo preexistente y extraño al proceso penal, por ejemplo:
Un sujeto que va caminado por la calle y de repente escucha un balazo y acercándose observa
un homicidio, en el cual un sujeto había sido asesinado de un balazo en el tórax, en instantes
llega la policía y el fiscal, para iniciar sus diligencias respecto al homicidio y al preguntar a
dicho testigo le preguntan si tiene conocimiento respecto de lo sucedido a lo cual el testigo
responde, lo que sucedió es que unos hombre en una moto lineal intersectaron a la víctima
para robarle su celular poniendo este resistencia decidieron dispararle causándole la muerte.
A este sujeto, al cual le constan ciertos hechos con relación a la comisión de un delito podemos
decir que hasta ese momento es solo una fuente de prueba.
Medio de prueba
Lo podemos entender como un concepto procesal, de existencia posterior a la fuente de
prueba en el proceso siempre y cuando se a ofrecida la fuente de prueba en el proceso penal,
sea aceptada y desahogada practicada como tal. Retomando el ejemplo antes citado
pensemos que el testigo referido a la cual constan ciertos hechos es ofrecido como medio de
prueba en el proceso penal, solo podemos entenderla como tal si es admitida dicha fuente de
prueba, de otra manera continuara existiendo solo será una fuente de prueba.
Prueba
por último, la prueba existir en el momento en que se aporta una fuente de prueba como
medio en el proceso, es aceptada, preparada, actuada y valorada conforme al criterio que
adopte el juez.
En el momento que el sujeto iba caminado observo como ocurrieron los hechos del homicidio,
estaríamos frente a una fuente prueba, en el momento que decide colaborar con las
declaraciones ante la fiscalía estaremos frente a un medio de prueba, ofreciéndose como
medio de prueba el testimonio de esta persona, al admitirse por el juzgador dicho testimonio,
entonces adquiere el carácter de medio de prueba y una vez admitido, actuado y valorado,
entonces es posible que hablemos de una prueba.
Los medios de prueba
La prueba es aquella actividad de carácter procesal, cuya finalidad consiste en lograr
convicción del juez acerca d la exactitud de las afirmaciones de hecho efectuada por los sujetos
procesales y los medios de prueba son loa instrumentos para lograr esta convicción. Los
artículo 157 al 188 del CPP enumera todos los medios de prueba que pueden ser utilizados
para acreditar los hechos objeto de prueba.
Así nuestro modelo procesal penal precisa que los hechos objetos de prueba pueden ser
acreditados por cualquier medio permitido por ley, admitiendo excepcionalmente, que pueden
utilizarse otros distintos medios de prueba siempre que no vulneran los derechos y garantías
de la persona, así como las facultades de los sujetos procesales reconocidos por la ley. En el
nuevo código procesal penal se admiten los siguientes medios de prueba.
La confesión
La confesión como medio de prueba ha sido considerada a través de los tiempos y
particularmente durante la vigencia del modelo inquisitivo, como la prueba clave del proceso
penal, tanto así que llego a afirmarse con respecto a ella, que era Reyna de las pruebas,
existiendo máximas como la que reza: la confesión de parte, relevo de prueba. Si bien es cierto
su importancia es elemental en el proceso penal, su sola existencia no resulta suficiente para
formar convicción y certezas en el juzgador a efectos de emitir una sentencia condenatoria,
implicando que su valoración debe efectuarse en contrastación con otros medios de prueba
que le de sustento y valor probatorio respecto al objeto de prueba concreto.
La confesión es el reconocimiento formulado libre y voluntariamente ante la autoridad judicial
o fiscal por el imputado, acerca de su participación en el hecho en que se funda la pretensión
represiva deducida en su contra. Además de la libertad al confesar se exige un estado normal
de las facultades psíquicas. Además la confesión es el reconocimiento si concurren con otros
requisitos.
La confesión sincera
Si la confesión, adicionalmente, es sincera, el juez puede disminuir la penal hasta un tercio por
debajo del mínimo legal. Se exceptúan los elementos de flagrancia y de irrelevancia de la
admisión de los cargos en atención a los elementos probatorios incorporados en el proceso.
Para que exista confesión sincera como precisa UGAZ ZEGARRA se deben dar los requisitos de
validez de la confesión.
Todo lo expresado con respecto a la confesión en los apartados anteriores, demuestra que la
confesión para que sea sincera no debe ser falseable, en ese sentido se entiende la sinceridad
de la confesión como sinónimo de verificabilidad, lo que no es lo mismo que la confesión sea
verdadera, sino que tal sinceridad pueda ser corroborado mediante el cumplimiento de los
requisitos ya de existencia o de validez de la confesión y de otros requisitos particulares. Así la
corte suprema, en reiterados pronunciamientos, ha fijado un concepto de la sinceridad de la
confesión.
El testimonio
Es la declaración de una persona natural durante el proceso penal respecto a los hechos que se
investigan y que ha tenido conocimiento, es el medio de prueba mediante el cual una persona
hace ante el juez un relato libre y mediato de hechos relacionados con la investigación del
delito o de los hechos, antecedentes, coetáneos o subsiguientes a los conocimientos
delictuosos.
En una acepción rigurosamente jurídica- procesal, es el acto procesal por el que se realiza tal
declaración, ate el juez o en diligencias previas al juicio oral (recibida en este caso como
prueba anticipada).
Testigo, propiamente definido, como precisa UGAZ ZEGARRA es quien tuvo conocimiento
directo del hecho, por lo que aparece como primera fuente de información en la investigación.
Es el llamado test9igo presencial. Por el contrario, el llamado testigo de referencia sabe de los
hechos de modo indirecto o mediato. Este testigo debe indicar todo lo relacionado a la
obtención de la información, principalmente la identidad de su informante, si no otorga esto
último, su testimonio no podrá ser utilizado. No obstante, el código no excluye siempre las
declaraciones del testigo de referencia cuando no se consiguió la identidad de su fuente. El
numeral 2 Art. 158° del NCPP las admite siempre que se encuentren otras pruebas que
corroboren su testimonio.
Sobre su capacidad, el Art. 162° del NCPP establece que, en principio toda persona es hábil
para prestar testimonio. Sin embargo, hay ocasiones en las que no puede prestarlo, ya sea por
razones naturales o porque se la prohíba la ley, como es el caso de quienes deban guardar
secreto profesional, de culto religioso o de Estado. La importancia del testigo para la
averiguación de la verdad es trascendental en el proceso penal, en tanto, su testimonio se
circunscriba estrictamente a los hechos que le constan, sin alterarlos o calificarlos
previamente.
El artículo 166° del NCPP establece las características de la declaración de los testigos tiene
que versar sobre lo percibido en relación con los hechos objeto de prueba; si es un testigo
indirecto debe señalar el momento, lugar, las personas y medios por los cuales lo obtuvo. Nos
e admite al testigo expresar los conceptos u opiniones que personalmente tenga sobre los
hechos.
La pericia
Es definido Asencio, J (2003) como: “un tercero ajeno al proceso que es llamado al mismo que
aporte una declaración de ciencia, que nos de conocimiento sobre los hechos – los cuales no
ha conocido directamente por no ser testigo – acerca de materias propias de su oficio, arte o
profesión” (p.164)
En el artículo 172° del NCPP, establece que procederá esta prueba siempre que, para la
explicación y mejor comprensión de algún hecho, se requiera conocimiento especializado de
naturaleza científica, técnica, artística o de experiencia calificada. Estos conocimientos que
aporta el perito al proceso para su explicación y valoración correspondiente se plasma en un
documento denominado informe pericial.
Esta labora pericial se encomendará al laboratorio de criminalística de la Policía Nacional, al
Instituto de Medicina Legal y al Sistema Nacional de Control, Así como a los organismo del
estado que desarrollan labor científica o técnica, los que prestarán su auxilio gratuitamente.
También podrá encomendarse la labor pericial a Universidades, institutos de investigación o
personas Jurídicas en general siempre que reúnan las cualidades necesarias a tal fin, con
conocimiento de las partes.
El informe pericial contendrá (Art. 178° del NCPP):
a. Los datos del perito.
b. Descripción de la persona o cosa sobre lo que se hizo el peritaje.
c. Lo comprobado respecto al encargo.
d. Fundamentación del examen.
e. Indicación de los criterios científicos o técnicos que le sirvieron para hacer tal examen.
f. Conclusiones, en las que no se opinará sobre la responsabilidad penal del imputado.
g. Fecha, sello y firma.
Cuando sean varios los peritos y haya discrepancia entre ellos, cada uno presentará su propio
informe, procurando un debate pericial en el curso del acto oral. Si el informa pericial resulte
insuficiente, se puede ordenar su ampliación por el mismo perito o nombrar otro perito para
que emita uno nuevo (Art. 180° numerales 1,2 y 3 del NCPP).
El careo
Conocido en el anterior código como la confrontación es un medio de prueba que procede
cuando lo declarado por el imputado y lo declarado por otro imputado, testigo o el agraviado
surjan contradicciones importantes, cuyo esclarecimiento requiera oír ambas. De igual
manera, procede el careo entre el imputado y la victima menor de catorce años de edad, salvo
que quien lo represente su defensa lo solicite expresamente. Las reglas del careo están
reguladas en el artículo 183° del NCPP.
La prueba documental
El documento constituye una prueba histórica, esto es, un hecho representativo de otro
hecho. Agrega, si el testigo es una persona, que narra una experiencia, el documento puede
ser definido como una cosa, por lo cual experiencia es representada, aquí el objeto de
investigación debe ser la diferencia entre representación personal y la representación real.
Asensio Mellanedo define la prueba documental como toda representación realizada por
cualquier medio, escrito, hablado, visionado, etc., de la realidad y que preexiste al proceso y es
independiente de él, de manera que se aporta al mismo con fines esencialmente probatorios.
En el artículo 184 del NCPP, se establece que toda prueba documental se podrá incorporar al
proceso y quien lo tenga en su poder está obligado a presentarlo, exhibirlo o permitir su
conocimiento, salvo dispensa, prohibición legal o necesidad de previa orden judicial. El fiscal,
durante la etapa de investigación preparatoria, podrá solicitar directamente al tenedor del
documento su presentación, exhibición voluntaria, y en caso de negativa, solicitar al juez la
orden de incautación correspondiente. Se distingue dos clases de documentos: los
documentos manuscritos, impresos, fotocopias, fax, disquets, películas, fotografías,
radiografías, representaciones gráficas, dibujos, grabaciones magnetofónicas y los medios que
contienen registros de suceso, imágenes, voces y otros similares. Debe diferenciarse entre
documento público y documento privado.
Los otros medios de prueba
 El reconocimiento
Florián, E. (1990) conceptual” el reconocimiento, en general, como el acto por el cual se
comprueba la identidad de una persona o cosa, con lo que se adquiere un conocimiento sobre
ellas.”
Quien deba reconocer, previamente describirá a la persona aludida.
Luego se colocara a estos juntos con otras de aspecto exterior semejante. Se dirá si se
encuentra o no entre ellas el sujeto a reconocer, de ser positiva su respuesta, se indicara cuál
de ellos es,. Al reconocimiento importa que quien va a reconocer no sepa quién es la otra,
caso contrario no se debe practicar esta diligencia de reconocimiento, sino una identificación.
Durante la investigación preparatoria deberá estar presente, en este acto, el abogado
defensor del imputado. De no estarlo, el juez de la investigación preparatoria podrá
presenciarla, en este caso se la considerara un acto de prueba anticipada.

 La inspección judicial y la reconstrucción


La inspección judicial busca comprobar las huellas y otros efectos materiales que el delito haya
dejado en los lugares y cosas o en las personas. Con esta inspección se entra en contacto con
la escena del crimen. En el cual debe estar presente el principio de inmediación.
La reconstrucción es una diligencia dinámica, busca recrear la escena y acontecimiento que
rodearon la acción. Según el código, la reconstrucción busca verificar la posibilidad del delito
de acuerdo a las demás pruebas actuadas. Si se obtuvieron resultados positivos el hecho como
probable, en cambio, resultados negativos serian decisivos, determinando la imposibilidad de
tal hecho. El acto se debe practicar con la mayor reserva posible.
Pruebas especiales
Levantamiento del cadáver
Este levantamiento comprende el minucioso y documentado estudio del cadáver en el lugar
donde acaeció la muerte. Se realiza cuando se sospeche que una muerte fue causada por el
hecho punible.
Entonces el fiscal procederá al levantamiento del cadáver, en lo posible con intervención de
peritos (médico legista y personal policial de criminalística). No obstante, el fiscal puede
delegar la realización de la diligencia en su adjunto, en la policía o en el juez de paz. Por
razones de índole geográfica podrá, prescindirse de la participación de personal policial
especializado.
La identificación del cadáver tendrá lugar mediante la descripción externa, la documentación
que se le encontrare, las huellas recabadas o por cualquier otro medio, antes de la inhumación
o luego de la exhumación. El acta de levantamiento de cadáver debe ser elaborado
cuidadosamente, esto ayudara en gran medida la labor del médico que practique la necropsia
correspondiente.

Necropsia, examen de vísceras y materias sospechosas, y embalsamiento del cadáver


Luego de realizado el levantamiento del cadáver, los peritos practicaran la necropsia, también
llamado pericia anatómica, para establecer la causa de la muerte, examen al que no se pueden
oponer los familiares.
Sin embargo no será exigible la necropsia cuando la muerte sea producto de desastre natural o
de accidente en medio de transporte, salvo el cadáver de quien conducía el medio de
transporte, en este caso es obligatorio.
Se debe concluir si la muerte fue natural o criminal o accidental o si se trató de un suicidio. La
necropsia determinara, además y en todo caso las causas de la muerte. El fiscal decidirá si él o
su adjunto deban presenciar la necropsia a la que pueden asistir los abogados de los demás
sujetos procesales, incluso acreditar peritos.
Cuando la sospecha sea envenenamiento, el perito examinara las vísceras y las materias
sospechosas que se encuentren en el cadáver o en otra parte y remitirá, cuidadosamente, al
laboratorio especializado correspondiente. El fin de estos exámenes es descubrir si realmente
la causa de la muerte fue envenenamiento, de ser el caso, que sustancia se utilizó para tal
efecto y si se trató de un acto suicida, accidental o criminal.
El fiscal pueda disponer el embalsamiento del cadáver a fin de mantenerlo bien conservado y
así poder realizarle eventuales nuevas pericias. Otra novedad de este código es que la
autorización para la incineración del cadáver solo la dará el juez después de expedida
sentencia firme. El dictamen pericial del médico legista sobre el cadáver es conocido como
protocolo de necropsia. Este protocolo contiene los datos del cadáver, todos los exámenes
practicados sobre el (descripción externa y examen interno), las conclusiones generales a las
que se llega y la causa de su muerte.

Exámenes de lesiones y agresiones sexuales


Las lesiones corporales también las deberá analizar el perito, quien determinara como se las
provocaron, el arma o instrumento que las haya ocasionado, si dejaron o no deformaciones y
señales permanentes en el rostro y en general, toda información que se requiera para poder
adecuarlo al tipo penal (en la gravedad de la lesión).
Para determinar lesiones de estos tipos se recurre a la búsqueda en la victima de restos de piel
entre sus uñas, huellas de sangrado, cardenales en las piernas, etc... También se practica la
pericia biológica, análisis de fluidos y secreciones del cuerpo como sangre, orina, semen, moco,
entre otros. Hay una exploración física en la victima y un examen especializado en el
laboratorio. En la victima deben realizarse todas las observaciones posibles, que no solo
involucran los genitales, sino todo el cuerpo. Se busca con ello encontrar signos que confirmen
el delito sexual y muestras de objetos de la escena del delito.

Examen en caso de aborto

La finalidad de este examen es comprobar la preexistencia de embarazo, los signos que


demuestren la realización de un aborto, las causas que lo provocaron, los probables autores y
las circunstancias que sirvan para la determinación del carácter y gravedad del hecho.

En lo posible, se buscar dejar en claro el tiempo de embarazo al momento del aborto y el


método utilizado (legrado uterino, método de carman, inyecciones de hipertónicas de salina o
glucosa, entre otros.). También se examinara el estado psíquico de la mujer para establecer
para establecer si su actuar fue doloso calificado o atenuado (por aborto sentimental o por
aborto eugenésico). También permite diferenciar casos de abortos de infanticidios.

La prueba indiciaria

Esta prueba se construye a base una inferencia lógica, donde determinados hechos indirectos
que se dan por probados se enlazan a una conclusión univoca y necesaria que acredita algún
aspecto del objeto material del proceso penal en ciernes. Aunque es considerada una prueba
indirecta de los hechos centrales a probarse en un proceso penal, no por eso carece de fuerza
probatoria capaz de sustentar una sentencia condenatoria y es en ese sentido, una
herramienta importante para el juzgador cuando los hechos juzgados no pueden ser probados
por elementos de pruebas directos o por pruebas sustentadas en los conocimientos técnicos o
científicos.

La prueba indiciaria consiste en una actividad probatoria de naturaleza necesariamente


discursiva e indirecta cuya fuente es un dato comprobado y se concreta en la obtención del
elemento probatorio mediante una inferencia correcta.

El indicio es el dato real o cierto que puede conducir al conocimiento de otro dato aun no
descubierto que se denomina dato indicado. El indicio es solo EL punto de partida para el
esclarecimiento de la prueba, el indicio es la parte y la prueba indiciaria es el todo,
actualmente la prueba indiciaria no posee tal valor en virtud de la adopción de la sana critica o
criterio de conciencia como sistema de valoración de la prueba.

San Martin castro señala que indicio es todo hecho cierto y probado con virtualidad para
acreditar otero hecho con el que está relacionado. El indicio debe estar plenamente
acreditado. Es el hecho base de la presunción, es un dato factico o elemento que debe quedar
acreditado a través de los medios de prueba previstos por la ley.

Clases de indicio

En la doctrina procesalista existen varias clasificaciones de los indicios: así tenemos:

 Los indicios de carácter general, válidos para cualquier delito, de los indicios
particulares circunscritos a específicos delitos. Los indicios también pueden observarse
según su fuerza condicional, como tal, distinguirlos entre indicios necesarios y
contingentes.
 Según se requiera de uno o varios para formar la convicción del juzgador. Empero, la
clasificación más utilizada es aquella que toma en cuenta, el m omento de la
producción de los indicios , en cuya virtud,.
 Los indicios pueden ser antecedentes, concomitantes y subsiguientes, esto es, según
se trate de circunstancias anteriores, coetáneas o posteriores al delito.

La corte suprema ha utilizado esta última clasificación de modo recurrente, por lo que es
del caso ampliar su análisis.

Indicios antecedentes
Estos indicios son anteriores al delito. Están referidos a la capacidad para delinquir y a la
oportunidad para la comisión de un delito, tales como tenencia de instrumentos,
amenazas previas, ofensas, enemistades, interés en la desaparición de una persona. Los
tres son los últimos denominados indicios de móvil delictivos, que son indicios psicológicos
de suma importancia, en el entendido de toda acción humana, y especialmente loa
delictiva, que implica sanciones y molestias. Tiene una razón, un motivo que la impulsa.
Solo asociados a otros indicios, estos pueden constituir prueba suficiente.

Indicios concomitantes

Son los indicios que resultan de la ejecución del delito, se presentan simultáneamente con
el delito. A este rubro pertenecen los indicios de presencia y los indicios de participación
en el delito. También llamados de oportunidad física están dirigidos a establecer la
presencia física del imputado en el lugar de los hechos. Los segundos tienden a señalar una
participación más concreta del imputado en los hechos.

Indicios subsiguientes

Son aquellos que representan con posterioridad a la comisión del delito. Se trata de
indicios de actividad sospechosa. Pueden ser acciones o palabras, manifestaciones hechas
posteriormente a amigos, el cambio de residencia sin ningún motivo, el alejarse del lugar
donde se cometió el delito, el fugarse después de estar detenido, el ocultar elementos
materiales del delito, la preparación de falsas pruebas sobre su inocencia, la consecución
de testigos falsos.

FORMAS DE CONCLUSIÓN DE LA INVESTIGACIÓN PREPARATORIA


La conclusión de la investigación preparatoria se da, luego de vencido los plazos establecidos
en el art. 242° del CPP, el Fiscal de la investigación preparatoria haya cumplido o no su
objetivo, debe emitir pronunciamiento solicitando el sobreseimiento o formulando acusación,
según corresponda.

El Proceso Penal importa una actuación pública, cuya finalidad inmediata es la de esclarecer
los hechos delictuosos, que han llegado a conocimiento del órgano persecutor público, a fin de
tutelar los legítimos intereses de la sociedad y, de ser el caso, la plasmación del ius puniendi
estatal en la persona del acusado, si es que el acervo probatorio de cargo, actuado en la etapa
del Juzgamiento ha podido enervar el principio de presunción de inocencia que reviste a todo
inculpado. Más es sabido, que la persecución penal viene caracterizada por una serie de actos
de coerción, de injerencia en los derechos fundamentales del imputado, siempre que sean
necesarios para cautelar los fines esenciales del proceso, así como los objetivos de la
investigación penal.

Dicho lo anterior, dicha actuación investigativa debe estar sujeta a límites temporales, pues no
resulta admisible en un régimen democrático, que una situación de incertidumbre jurídica,
pueda prolongarse por un tiempo más allá de lo estrictamente razonable, ponderable de
conformidad con los intereses jurídicos en juego. Máxime si el imputado se encuentra privado
de su libertad y sus bienes se encuentran afectos a una serie de gravámenes, impidiendo su
libre disponibilidad. Si hemos convenido que este nuevo Código, ha de orientarse a un máximo
de eficacia, dicha finalidad debe ser balanceada con un régimen de garantías para los
justiciables, lo que significa, que la persecución penal deba contar con un plazo límite para su
culminación, exigiéndose a los órganos de investigación, que fijen su posición jurídica para con
la situación del imputado.

Lo que hemos criticado al C de PP, es precisamente su incapacidad para someter el Proceso


Penal al principio de todo justiciable de ser sometido a «una persecución en un plazo
razonable», con arreglo a los Tratados y Convenios Internacionales sobre la materia. No resulta
concebible que la instrucción inevitables: judiciales dure más de dos y/o cuatro años, dando
lugar a dos consecuencias adelantamiento de los fines de la sanción punitiva a un estadio
procesal anterior y a excarcelaciones por exceso de los plazos de detención.

El nuevo CPP, quiere priorizar la celeridad procesal, como un aspecto esencial para cautelar en
verdad el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, celeridad que debe ir aparejada con un
plano garantístico, de que los derechos del imputado se encuentren debidamente
salvaguardados, entre éstos, de que la persecución penal se concretice en un plazo razonable.

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