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Origen del apellido Martínez

Se trata de un apellido patronímico que, como tantos otros, no tienen relaciòn entre sí
los distintos solares de esta denominación. Es un derivado del nomhre propio Martín.

Pero lo que interesa es conocer su origen, es decir, el lugar de su procedencia, tal cosa sí
estamos en condiciones de informarlo: Las casas más antiguas que se conocen de
Martínez estuvieron ubicadas en Asturias y Galicia.Por tanto,todas las ramas parten de
dichos lugares geográficos. En la región gallega hubo numerosas casas de este apellido
y entre ellas, como una de las más antiguas, se encuentra la que radicó en la Parroquia
de San Salvador del Poyo, del Concejo de Poyo, y partido judicial de Pontevedra. De
esta casa se recuerda, como fundador a don Jacobo Martínez, natural de San Salvador de
Poyo, que contrajo matrimonio con doña Juana Martínez, del mismo lugar y Concejo,
entre cuyos descendientes se encuentra don Fernando Martínez y Barba de Figueroa,
natural de Pontevedra y Caballero de la Orden de Carlos III, en la que ingresó en 30 de
marzo de 1.829.

Hay otra casa gallega que radicó en la Villa de Muros (La Coruña), fundada por Matías
Martínez Porrúa, entre cuya descendencia podemos citar al doctor Francisco Martínez
Pastor que fue fiscal de Morillo en el año 1.816.

Otra casa Martínez estuvo en la feligresía de San Milano, en el Concejo de Allende,


establecida en lo que había sido un viejo solar de infanzones del que procedió don
Antonio Martínez, ricohombre, a quien sucedió el conde Rodrigo Martínez. Los de esta
familia fueron descendientes de Diego Martínez, Maestre de la Orden de Alcántara y
Comendador Mayor de dicha Orden. En Vizcaya tambien existieron casas Martínez.
Una, en la Puebla de Aulestia y otra en la anteiglesia de Murélaga, del partido judicial
de Marquina. En Guipúzcoa se estableció otra rama de los Martínez. en la villa de
Palencia, del partido judicial de Vergara. Un miemhro de esta familia Francisco
Martínez, pasó a Chile, dando origen a una rama de este apellido en aquel país
americano.

En el lugar de Cos, del partido judicial de Cabezón de la Sal, moró una familia muy
antigua del linaje Martínez, con línea en América. De una casa soriana Martínez
establecida en Villar del Campo, del partido judicial de Agreda, procedió don Agustín
de Martínez que pasó al Nuevo Mundo con los primeros conquistadores españoles. La
nobleza de este apellido fue probada numerosas veces por caballeros que deseaban
ingresar en las distintas Ordenes Militares y así lo hicieron en las Reales Chancillerías
de Valladolid y Granada y Real Audiencia de Oviedo.

El Condado de Troncoso fue creado el 2 de septiembre de 1.762 recayendo en la


persona de don Pedro Martínez Feijó y en 1.872, don Manuel Martínez y Pérez persona
de don Pedro Martínez Feijó y en 1.872, don Manuel Martínez y Pérez Hernández fue
creado Marqués de Romeral. Entre los conquistadores que pasaron al Nuevo Mundo
llevando como apellido Martínez, hay que destacar a Domingo Martínez de Irala, nacido
en la villa de Vergara en 1.509. Siendo el año 1.535 tomó parte en la expedición de don
Pedro de Mendoza, al Río de la Plata, participando en lo que fue la primera fundación
de Buenos Aires. Posteriormente mandó uno de los tres navíos que componían la flota
de Juan de Rolas remontando los ríos Paraná y Paraguay y en el puerto de Candelaria
quedó Martínez de Irala como lugarteniente con parte de la tropa, mientras Ayolas
continuaba su viaje de exploración.

En 1.540, al morir Ayolas, Martínez de Irala decidió regresar a Asunción dado que allí
los indios eran más pacíficos y las tierras más ricas. Como a comienzos de 1.542 llegara
el nuevo Adelantado, Alvar Nuñez Cabeza de Vaca, se organizó otra expedición hacia
el Chaco al mando de Martínez de Irala, que fundó el Puerto de los Reyes.

Disgustado por lo que entendía merma de su autoridad. Martínez de Irala fraguó una
conspiración que apresó a Cabeza de Vaca y lo envió a España. Organizó una nueva
expedición en busca del anhelado Río de la Plata, compuesta de unos 300 españoles. Y
entretanto, en Asunción, los partidarios de Cabeza de Vaca habían destituido y
decapitado a Francisco de Mendoza, lugarteniente de Martínez de Irala. Regresó éste
consiguiendo imponer de nuevo su autoridad, aunque su gobierno fue muy duro con los
indios y con los españoles, no cabe duda de que sentó las bases para el futuro del
Paraguay. Toda su vida estuvo obsesionado con las leyendas de los legendarios tesoros
y fue uno de los que dieron crédito a la célebre fábula, porque de eso se trataba, de El
Dorado.

Esta leyenda, como se sabe, se refería a un fabuloso rey que cubría su cuerpo con polvo
de oro, tanto era el metal aurífero que abundaba en sus tierras. Absurda historia en la
que también creyó el vasco Lope de Aguirre, con las funestas consecuencias que su
locura le acarreó no sólo a él sino a cuantos hombres le acompañaron en su alocada
expedición en busca de tal rey.

Entre los Martínez, cabe señalar a otro caballero de este apellido, don Carlos Martínez
de Irujo, que obtuvo el título nobiliario de Marqués de Casa Irujo y fue un destacado
político y hombre de Estado.

Sería asimismo injusto dejar en el olvido al general don Arsenio Martínez Campos,
prestigioso militar español, cuya acción se desarrolló casi por entero en la isla de Cuba,
pero cuyo acto más célebre se refiere al pronunciamiento militar que encabezó en
Sagunto el 29 de diciembre de 1.874, proclamando a Alfonso XII como rey de España,
restaurando así la monarquía borbónica en la persona del joven príncipe hijo de la reina
doña Isabel II. De acuerdo con numerosos historiadores, este acto nunca contó con la
aprobación de Cánovas del Castillo que hubiera preferido que dicha restauración se
hiciera por métodos civiles y no militares.

El general Martínez Campos reanudó su lucha esta vez contra los carlistas, pasando
después a Cuba. Hay que destacar que siempre se caracterizó por sus esfuerzos en
humanizar las guerras en las que participo.

En lo que se refiere a las ramas del apellido Martínez que pasaron a América, este se
extendió muy rápidamente por todo el continente. Entre los descencdientes de los
españoles del apellido Martínez, pueden citarse a numerosos políticos y militares: José
María Martínez, hondureño que alcanzó la presidencia de aquel país; Tomás Martínez,
nicaraguense, que asimismo des pués de ser jefe del Gobierno, llegó a la presidencia de
la República de Nicaragua; Juan Martínez de Rozas, político chileno, que luchó en las
guerras por la independencia de aquella nación; Enrique Martínez Digido, militar y
político uruguayo, ministro de la guerra de su país, pero que se vio envuelto en
numerosas conspiraciones lo que le obligó a emigrar a Argentina donde murió; Carlos
Martínez Moreno, célebre novelista uruguayo.

Y en lo que se refiere a España, la lista de aquellos del apellido Martínez que se han
distinguido en la política, la literatura y las bellas artes, sería larguísima. Basta con
recordar al dramaturgo Martínez Sierra, al escultor Juan Martínez Montañés, al poeta
Antonio Martínez de Meneses, al escritor Juan Martínez Villergas, etc. etc..

Escudo de Armas del Apellido Martínez

           

Los de Galicia traen: Partido, 1º de plata, tres flores de lis de gules puestas en palo; y 2º
de sable, dos fajas de plata. Los de Asturias traen: De azur, un castillo de oro, delante de
la puerta un lobo de su color pasante y lampasado de gules. Los de Vizcaya traen: De
azur, una "M" gótica de oro. Los de Castilla traen: De azur, un castillo de plata aclarado
de gules puesto sobre ondas de agua de azur y plata, con un ciervo al natural en actitud
de entrar por la puerta del castillo. Otros de Castilla traen: De azur, un castillo de plata y
a su pie un ciervo de sable. Los de Navarra y algunos de Aragón traen: De gules, una
cruz llana de oro que toca con sus extremos la boca del escudo, cargado con cinco lobos
de sable lampasados de gules. Otros traen: De azur, un castillo de oro y brochante sobre
él, una banda de gules."
Origen del apellido Justicia
Aragonés, de Borja (Zaragoza).

Escudo de Armas del Apellido Justicia

Escudo cortado: 1º de gules con una torre de plata. 2º de azur con una banda de oro,
medio partido de azur, tres estrellas de oro bien ordenadas.
Origen del apellido Pardo
Nos encontramos ante un linaje tan antiquísimo que su origen se pierde en un remoto
pasado, tanto que se han dado opiniones sobre su procedencia para todos los gustos; por
ejemplo: algunos autores pretenden que tuvo su origen en Grecia; otros, que procede de
los partos, pueblo de Asia. Pero con ser estas versiones muy antiguas, se quedan cortas
ante la opinión del genealogista Salazar de Mendoza que cree que se debe llevar el
origen del linaje Pardo, más allá de griegos, romanos o partos. Todo lo anterior, al
carecer de las imprescindibles pruebas, habrá que tomarlo como conjeturas. No se puede
conceder veracidad a aquello que no se prueba con documentos o datos fehacientes e
irrefutables. Que es muy antiguo, nadie lo duda; en las piedras de la destruida ciudad de
Sagunto se ha encontrado grabada la palabra Pardo.

Y en tiempos del emperador Constantino, y ahora sí que entramos en los datos


históricos, un obispo llamado Pardo asistió al Concilio Iliberitano. Los reyes de Aragón
no se llamaron a ser menos al reconocerse como parientes de la casa Pardo, la cual tuvo
el tronco conocido en aquel reino, es decir, Aragón. La historia es la siguiente: parece
ser que en tiempos de la invasión sarracena, algunos caballeros del linaje Aznar pasaron
a Galicia, donde hicieron asiento, pues ya se lee que a principios del siglo VIII, Aznar
Pardo, valiente guerrero, pasó de Galicia al reino de Aragón donde fue ricohombre y
mayordomo mayor del rey don Pedro, a quien acompañó a la guerra contra los moros
distinguiéndose en la batalla de las Navas de Tolosa, en el año 1.212, siendo el primero
que le pegó fuego al palenque de Miramamolín. En premio a sus buenos servicios, el
rey le hizo merced del señorío de la villa y castillo de Cassa. Don Aznar Pardo, hijo del
anterior, sirvió al rey don Alfonso IX, de Castilla y después al rey don Fernando "el
Santo", en la conquista de Jaén, y recibió en premio a sus servicios el señorío de Villar,
que en memoria de su nombre, se llamó desde entonces Villar del Pardo..

Escudo de Armas del Apellido Pardo

           

     
En campo de oro tres pinos sinople. En Asturias escudo partido: 1º de azur con cinco
pinos al natural. 2º de gules con un pino rodeado de cinco flores de lis de oro. Los de
Aragón: En campo de oro un águila de sable exployada, en punta tres hachas de sinople
encendidas.
Origen del apellido Rodríguez
Se trata de un apellido patronímico, derivado del nombre propio Rodrigo.

Su punto de origen parece ser Asturias y, en general el norte de la Península. Cuantos


sostienen esta opinión se basan en el rey don Rodrigo, a quien hacen uno de los
primeros de este nombre.

No obstante lo anterior, otros mantienen la opinión de que este nombre, Rodrigo, fue
españolizado, por decirlo así, ya que el original del monarca visigodo era Rodrerich. De
todos modos, como sea que ante la historia y para todos los efectos el que consta es el
de Rodrigo, a él nos atendremos.

Posiblemente, durante la monarquía visigoda hubo otros con este nombre, pero esto, en
realidad, es lo que menos importa. También es bien cierto que, durante la reconquista,
después de la reconquista e incluso actualmente, este nombre, Rodrigo, se mantiene
diferenciándose del apellido Rodríguez.

Examinemos, pues al primer Rodrigo para más tarde estudiar las raíces del apellido:
Tenemos a un don Rodrigo, rey visigodo de Hispania. ¿Se tomó de este personaje el
nombre para que, con el paso de los años, se convirtiera en apellido?. En primer lugar,
convendría saber de quién estamos hablando.

¿En qué raíces se funda el nombre de Rodrigo?. ¿Acaso en la voz latina "rodrigón"?. ¿Y
qué significado tiene esta voz?. Rodrigo, en Castellano, significa un resultado entre las
voces latinas "rudica" y "ridica", y "rodrigón" que viene de "rodriga" es la vara, palo o
caña que se clava al pie de una planta y sirve para sostener, sujetos con ligaduras, sus
tallos y ramas. Claro que también solía aplicarse al criado viejo que servía para
acompañar señoras. Pero fijémonos en la voz primera, "rodrigón". ¿Puede suponerse
que, en determinada época cierto personaje muy ligado al poder real sirvió a este como
sostén y consejero, que lo apoyó en todo y gracias a su esfuerzo el rey se mantuvo firme
en el trono?. En este caso, se tiene la tentación de suponer que, en un principio, ese
nombre, Rodrigo proviene de un apodo, es decir de un "rodrigón", un valido real al que
por su forma de proceder se le apodó de tal forma y que, con el tiempo, como tantos y
tantos apellidos, por no decir todos, partió de un mote y se convirtió en el Rodrigo.
¿Qué algún antepasado del rey de este nombre ejerció como "rodrigón"?. Habrá que
tener muy en cuenta que la biografía de este rey proviene casi toda ella de fuentes
árabes y que no es poco el elemento legendario que en la misma puede encontrarse. Al
parecer, Rodrigo era un noble visigodo (allá por el año 710) que a la muerte del rey
Witiza consiguió ser elegido para el trono al contar con la mayor parte de la nobleza
visigoda, en perjuicio de quien tenía más derechos a la Corona que él, que era Ahkila, el
hijo del monarca fallecido. Por tanto, ya tenemos un "rodrigón" que a cambio de colmar
a la nobleza visigoda de privilegios, se apoyó en ésta para escalar el trono. Pero ocurrió
que el legítimo rey, Ahkila, no se conformó con la maniobra y también contaba con
partidarios, lo que llevó prácticamente a la división del reino. La Bética, la Lusitania y
la Cartaginense, apoyaron a Rodrigo. La Tarraconense y la Narbolense siguieron, en la
práctica, las consignas de Ahkila. Fue en ese momento cuando este último entró en
contacto con los dirigentes árabes del norte de Africa, buscando en ellos unos auxiliares
que le ayudaran a derrotar a su rival.

Existe la tradición históricamente poco comprobada, de cierto conde don Julián, al que
algunos hacen gobernador de Ceuta o, señor de Cádiz, se puso de acuerdo con los
musulmanes y estos desembarcaron en Algeciras. El rey Rodrigo se enfrentó a ellos en
la batalla de Gudalete y parece ser que, traicionado por gran parte de su ejército cuyo
mando había confiado a los parientes de Ahkila, sucumbió en la batalla. Pero
posteriormente a este Rodrigo, hubo muchos otros, y es tarea imposible fijar con
exactitud cual de ellos dió origen al apellido Rodríguez. Por los datos que se pueden
obtener, lo único que está en nuestra mano señalar, es que los primeros de este apellido
aparecen en la zona norte de España. Con toda sinceridad, debemos decir que
ignoramos el lugar exacto.

Lo único que está a nuestro alcance es informar que fueron muchos los de este linaje
que probaron repetidamente su nobleza, en diversas épocas. Fueron numerosos los
caballeros que ingresaron en las Ordenes Militares, tales como Montesa, Alcántara,
Calatrava, Orden de Carlos III, etc. para lo cual establecieron las debidas probanzas de
hidalguía y nobleza de sangre ente las Reales Chancillerías de Valladolid, Granada,
Real Audiencia de Oviedo y Real Compañía de Guardias y Marinas.

Los títulos con que cuenta este apellido son muy numerosos: en el año 1.688, don
Martín Rodríguez de Medina, fue creado Marqués de Buenavista; en 1.691, don Juan
Antonio Rodríguez de Varcarcel, Marqués de Medina, en 1.706, don Francisco Esteban
Rodríguez de los Ríos, Marqués de Santiago; en 1.712, don Martín Rodríguez de la
Milla, Marqués de Saltillo, en 1.713, don Sebastián Antonio Rodríguez de Madrid,
Marqués de Villamedina; en 1.730, don Francisco Rodríguez Chacón, Marqués de Iniza;
en 1.732, don Bernardo Rodríguez del Toro, Marqués del Toro; en 1.749, don Manuel
Rodríguez y Saenz de Pedroso, Conde de San Bartolomé de Jala; en 1.771, don Alonso
Rodríguez Valderrábano, Marqués de Trebolar, en 1.780, don Pedro Rodríguez de
Campomanes, Conde Campomanes; en 1.797, don José Rodríguez, Conde del Parque y
en 1.866, don Fernando Rodríguez de Rivas, Conde de Castillejos de Guzmán. El
apellido Rodríguez no podia estar ausente en la conquista de América y así, la historia
cita a don Juan Rodríguez Suárez, nacido en Mérida y muerto en Venezuela en el año
1.561, participó en todas las campañas que se llevaron a efecto en el Nuevo Reino de
Granada, y tomó parte en la conquista de Pamplona población de la que posteriormente
fue alcalde en el año 1.558, en la región de las Sierras de Mérida, fundó la población de
Santiago de los Caballeros. Pasó luego a ser teniente gobernador de la provincia de
Caracas, desde donde emprendió la conquista de las tierras ocupadas por los nativos
"teques" donde se distinguió por su valor, pero enfrentado al caudillo Guaicaipuro,
murió a manos de éste.

El apellido Rodríguez se encuentra muy extendido por toda la América de habla


hispana, donde se encuentran numerosos personajes del mismo que se destacaron en la
política, la literatura, la abogacía y las artes..

Escudo de Armas del Apellido Rodríguez


           

           

   

Como corresponde a linajes diferentes se conocen blasones muy diversos, se recogen


aquí sólo algunos de ellos. En campo de gules un aspa de oro acompañada en cada
hueco de una flor de lis de plata. En campo de plata tres bandas de gules. Bordura de
sinople con nueve piñas de oro. En campo de plata cuatro fajas de sable. En campo de
oro cuatro bastones de gules. Bordura de azur con ocho cruces de Jerusalén de plata. En
campo de azur una torre de plata. Bordura de sinople con ocho piñas de oro.
Origen del apellido García
GARCIA es apellido patronímico, proviene de un nombre. Fue Navarra la primera que
usó el romance o dialecto latino en sus documentos, en donde aparecen los patronímicos
mucho antes que Castilla. Se ha presentado la duda de si el apellido García tuvo origen
en Euskalerría. Menéndez Pidal dice: "El nombre vasco García es ya citado entre los
años 789 y 791 en Castilla. La reina Jimena de León, antes princesa navarra, lo
introdujo en Castilla. Uno de sus hijos se llamó García, nombre introducido en
Occidente por influencia navarra. En esta época hubo numerosos emigrantes vascos que
se establecieron en Asturias y León, formando núcleos de entronque vasco y, aunque
perdieron sus características originarias, conservaron sus nombres".

Ante la invasión árabe, muchas familias de Castilla, Aragón y Vasconia, huyeron. Tan
grande fue la desbandada y tan confusa que se llegó a perder el contacto familiar y los
niños olvidaron hasta su nombre. Motivo por el que gran cantidad de ellos eligieron el
de García, lo que hizo popular el dicho: "Quien nombre no tenía, García se ponía".

Lo anterior se refiere al nombre. ¿Y el apellido? ¿Efectivamente es vasco? García


procede de Hortza, Artza, Bartze o Hartze. Es oriundo de Iparralde, lugar donde se
aspira la "h", en un sonido parecido a "g", por esto se aplicó dicha letra por los
amanuenses y como no sabían pronunciar la "tz" sufrió muchas variaciones en su
escritura.

Los blasones que usaron en el País Vasco fueron: Los de Asiain, Iruña; cuartelado. 1

de oro, con dos vacas de gules, andantes y puestas en palo. 2º de plata, con una peña de
su color sumada de un ave de sable. 3

de oro con un caldero de sable y 4

de gules con cinco paneles de plata puestos en sotur. Los de Larraga, Tafalla: Banda
engolada en cabeza de dragones, acompañada en lo alto de un creciente ranversado y en
lo bajo, de una estrella. Los de Noreda, Alava: Una cruz de oro en campo azur, partido
de oro, una espada acompañada de seis paneles de sinople. Y bordura en este de gules
con ocho aspas de oro y un tercer cuartel en gules, con un árbol y un león rampante al
tronco, ambos en su color. Ahora bien, García en idioma godo significa "príncipe de
vista agraciada" lo cual indica que antes de la invasión musulmana, ya existía como
nombre en otras regiones godas españolas. Es posible que alguien se hiciera notar, bien
por el color o la belleza de sus ojos, o por tener vista muy aguda, y fuera designado
como "de vista agraciada".

Para comprender la antigüedad de este apellido hay que remontarse al año 843 en la
persona de Ramiro de García, Potestad y Gobernador en aquella lejana fecha. Sobre el
981, se destacaron Nuño y Fortún García, Señor de la Torre de Tovar. También Sancho
García, conde de Castilla (siglo X). Gómez García, hijo del conde de Cabra, esposo de
la infanta doña Elvira. Y también al héroe de la conquista de Aragón, García-Jiménez,
que tomó y fortificó Ainsa, nombrándose rey de Sobrarbe.
Tres hermanos García, héroes de la defensa de León, son considerados como
progenitores de familias García que fueron extendiéndose por España. Parece que la
rama de Aragón, desciende de García-Jimenez, rey de Sobrarbe. Otros la hacen
descender de los reyes de Navarra, señalando a Fortún García, ascendiente de Monfós
García, que participó en la conquista de Valencia. También la lista de los reyes navarros
se inicia con García Iñiguez, (siglo IX), hijo de Iñigo Arista. Con Jaime I "el
conquistador", aparece en la conquista de Mallorca, Sancho García. Con Alfonso III de
Aragón, otro García era capitán de su Ejército y participó de la deflnitiva conquista de la
isla.

Sería interminable consignar a cuantos García destacaron en el pasado, no obstante,


señalaremos a: Ruy García, Cabo de las tropas del rey Pedro I, "el Cruel", famoso en el
sitio de Montiel. Rodrigo y Suero García, pasaron a Portugal y casaron con damas de las
familias de Zafra: Chaves, Meneses, Tello y Haro. Ruy García y Martín García crearon
familias en Ciudad Real, Almagro y Daimiel. Romero García y Gonzalo del Soto
García, con Sancho Sánches García se establecieron en Toledo, Madrid y Guadalajara.

El apellido García es frecuente entre los conquistadores, pero incluso antes del
descubrimiento, un García tuvo mucho que ver con aquella epopeya. El médico de
Palos, García Hémández frecuentaba el Monasterio de La Rábida donde se reunía con
personas amantes de la navegación, como Pedro Vázquez de la Frontera, el piloto
Sebastián Rodríguez y los hermanos Martín y Vicente Pinzón. Y este médico
proporcionó cartas de recomendación a Colón para el duque de Medinaceli, y junto al
padre Marchena animó a Colón a no desmayar en sus esfuerzos.

Una vez descubierto el continente, entre los primeros que emprendieron la conquista, se
encuentra Diego García de Paredes, nacido en Trujillo, al igual que Hernán Cortés, hijo
de un famoso capitán de los Reyes Católicos. Apenas llegó al Perú se alistó con
Francisco Pizarro y Diego de Almagro. Sufrió privaciones sin cuento. Finalizada la
conquista del Perú, pasó a Venezuela donde combatió con los nativos que ofrecían feroz
resistencia. Los venció y fundó una ciudad: Trujillo. Nombrado gobernador de Pocayán
decidió emprender nuevas conquistas, en dirección a tierras de los caribes, muy feroces
y temidos. Fue su última aventura. Murió a manos de los indios.

Alejo García es el héroe de la conquista del Río de la Plata. Una expedición al mando de
Juan Díaz de Solís, con tres naves y sesenta hombres, llegó al estuario del Río de la
Plata, llamado Mar Dulce, en febrero del 1.516. Solís recorrió el estuario y descendió
por la costa oriental, trabando conocimiento con los nativos charruas y guaranís, con
trágico destino para él ya que fue muerto por estos. Decidieron regresar y en el retorno
una de las carabelas naufragó en el golfo de Santa Catalina. Un superviviente era Alejo
García. Junto con quince hombres decidió emprender la búsqueda del Rey Blanco, un
legendario reino rico en oro. Pero no encontraron reino alguno, viniendo a morir en la
selva. En Paraguay, Diego García remontó el río Paraná y fundó la población de Spiritu
Sanctus. Víctima de las fiebres regresó a España para morir oscuramente.

García Hurtado de Mendoza, pacificó Chile contra los araucanos. En una época en que
García se había convertido ya en apellido, se encuentra esta excepción. De la feroz
resistencia de los araucanos basta señalar que, mientras las conquistas de Méjico y Perú
se llevaron a cabo en dos años, Chile, costó dieciséis, pacificarlo totalmente. García era
hijo del Virrey del Perú, Andrés Hurtado de Mendoza. La única sombra de su biografía
es un hecho del que no tuvo responsabilidad alguna. Alonso de Reinoso consiguió
capturar al jefe araucano Caupolicán y sin consultar con García, lo hizo empalar vivo.
En Colombia, encontramos a García de Lerma, gobernador de Santa Marta, (fundada en
1.526), que con 800 hombres desembarcó para poner fin a las disputas que sostenían,
sangrientamente, Pedro Palomino y Pedro de Vadillo. García de Lerma fundó, entre
otras poblaciones, la de Cartagena de Indias.

No todos los García fueron conquistadores. Alonso García Bravo fue el constructor de
la ciudad de Méjico después de conquistada por Hernán Cortés. Sobre las ruinas, García
puso manos a la obra el 8 de marzo de 1.524. Los planos se basaron en un centro, el
actual Zócalo, del que partirían distintos núcleos urbanísticos.

Entre los hombres que acompañaron al Libertador Simón Bolivar estaba Juan García del
Rey, primeramente estuvo unido al General San Martín con el que participó en distintas
batallas contra las tropas españolas, como coronel. Luchó en Chile y en Perú y más
tarde, con Simón Bolivar, tomó parte en la emancipación de América de la Corona de
España.

Todas las familias García de América tienen su origen en los que primero dieron lo
mejor de sí mismos al Nuevo Mundo en la lucha, las fiebres y las enfermedades y los
que después llegaron como colonizadores llevando con ellos la cultura hispánica y la
religión..

Escudo de Armas del Apellido García

       
Origen del apellido Barajas

Linaje toponímico, originario de la localidad de su nombre en la provincia de Madrid.

Escudo de Armas del Apellido Barajas

Escudo bandado de ocho piezas, cuatro de gules y otras cuatro de plata. Bordura de
plata con ocho rosas de gules.

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