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MARTINEZ:

Apellido patronímico derivado del monbre propio


de Martín, por lo que no tienen relación entre sí los
diversos solares de esta denominación. Sus casas mas
antiguas son las de Galicia y Asturias, extendidas
después por el resto de la Península. Muchos caballeros
de este apellido, probaron su nobleza en diferentes
épocas en las Ordenes Militares, Reales Chancillerías
de Valladolid y granada, Real Compañía de Guardias
Marinas y Real Audiencia de Oviedo.
Las casas más antiguas que se conocen de Martínez
estuvieron ubicadas en Asturias y Galicia. Por tanto,
todas las ramas parten de dichos lugares geográficos.

ANTIGUAS Y DIVERSAS CASAS DE MARTINEZ


EN GALICIA
Entre las numerosas familias de este apellido en
la región gallega, citamos las que radicaron en Muros
(La Coruña); Pomelo (Lugo); Vozqueimado (Orense), y
San Salvador de Poyo (Pontevedra).
En la región gallega hubo numerosas casas de este
apellido y entre ellas, como una de las más antiguas,
se encuentra la que radicó en la Parroquia de San Salvador
del Poyo, del Concejo de Poyo, y partido judicial de
Pontevedra. De esta casa se recuerda, como fundador
a don Jacobo Martínez, natural de San Salvador de Poyo,
que contrajo matrimonio con doña Juana Martínez, del
mismo lugar y Concejo, entre cuyos descendientes se
encuentra don Fernando Martínez y Barba de Figueroa,
natural de Pontevedra y Caballero de la Orden de Carlos
III, en la que ingresó en 30 de marzo de 1.829.
Hay otra casa gallega que radicó en la Villa de
Muros (La Coruña), fundada por Matías Martínez Porrúa,
entre cuya descendencia podemos citar al doctor Francisco
Martínez Pastor que fue fiscal de Morillo en el año
1.816.
Otra casa Martínez estuvo en la feligresía de San
Milano, en el Concejo de Allende, establecida en lo
que había sido un viejo solar de infanzones del que
procedió don Antonio Martínez, ricohombre, a quien
sucedió el conde Rodrigo Martínez. Los de esta familia
fueron descendientes de Diego Martínez, Maestre de
la Orden de Alcántara y Comendador Mayor de dicha Orden.

EN EL PAIS VASCO
Hubo casas de Martínez en Mijancas, Peñacerrada
y Villamaderme (Álava); en Placencia (Guipúzcoa), y
otra en la anteiglesia de Murelaga (Vizcaya).
EN NAVARRA
Varias fueron las casas de Martínez en el viejo
reino de Navarra. Estas son las de: Andosilla, Carear,
Dicastillo, Marcilla, Mendigorría, Peralta, Valtierra
y Villafranca.
En Vizcaya tambien existieron casas Martínez. Una
en la Puebla de Aulestia y otra en la anteiglesia de
Murélaga, del partido judicial de Marquina.
De Vizcaya era natural Francisco Martínez Vivanco,
que fue de los primeros pobladores de la ciudad de
Antioquia, en la hoy República de Colombia. Estuvo
casado con doña María de Urnieta (hija de Miguel de
Urnieta, famoso Capitán y también de los primeros pobladores
de Antioquia, Teniente de Gobernador de dicha ciudad
de 1608 a 1621, y Tesorero Real, y de doña Ana Taborda).
No dejó sucesión.
En Guipúzcoa radicó otra familia Martínez en la
villa de Placencia, del partido judicial de Vergara,
y de ella fue Francisco Martínez, que en 1541 pasó
a Chile.
En Navarra hubo otras casas de este patronímico.
Una de ellas radicó en la villa de Mendigorría, otra
en la de Peralta, y otra en la de Marcilla, las tres
del partido judicial de Tafalla. Otra hubo en la villa
de Valtierra, del partido de Tudela, y otra en la de
Andosilla, del partido judicial de Estella, apellidada
Martínez de Andosilla, de la que hablaremos en estudio
aparte. Pero una línea suya, apellidada solamente Martínez,
pasó a la villa de Cárcar, en el mismo partido judicial.
Por último, otra casa de Martínez, navarra, radicó
en la villa de Dicastillo, del mismo partido de Estella.
La casa de Mendigorria tuvo línea en Zaragoza y
a ésta perteneció José Martínez Pujo, natural de Zaragoza
y Caballero de la Orden de Santiago, en 1687.
De la casa de Peralta descendió Juan Jacinto Martínez
Aguirre, natural de Artajona (Navarra), que fue Alcalde
Ordinario de la ciudad de Méjico y Caballero de Calatrava,
en 1754.
Los de la casa de Cárcar se apellidaron primero
Romero Martínez; más tarde suprimieron el primer apellido,
llamándose sólo Martínez, como aparece en una ejecutoria
ganada en juicio contradictorio ante la Real Audiencia
de Pamplona, el 1º de Abril de 1517, por Gil, Martín,
Jorge, Rodrigo, Diego y Hernando Martínez, hermanos,
todos naturales de la villa de Cárcar, en cuya iglesia
parroquial tenían capilla con sus armas, como descendientes
del palacio de Andosilla, también en Navarra. De la
citada casa descendieron: Cristóbal Martínez Monreal,
que fue Arcediano de Usum en la Catedral de Pamplona,
donde falleció en 1849. Estuvo insaculado en la bolsa
de Alcaldes y Regidores de la villa de Cárcar. Y su
hermano Vicente Martínez Monreal, natural de Pamplona,
fue Caballero de la Orden de Carlos III, en la que
ingresó el 11 de Diciembre de 1873.
EN CANTABRIA
En esta Comunidad hubo casas en: Arenas de Iguña,
Cabezón de la Sal, Caranceja, Cos, Entrambasmestas,
Guriezo, Penagos, Resconorio, San Pedro del Romeral,
Santayana, Término y valle de Liendo.
En el lugar de Cos, del partido judicial de Cabezón
de la Sal, moró una familia muy antigua del linaje
Martínez, con línea en América.
EN CASTILLA Y LEON
Hubo numerosas casas en: Riocabado (Avila); Aguas
Cándidas, Agüera de Montija, El Almiñé, Aranda de Duero,
Barcenillas de Cerezos, Bortedo, Burgos, Cigüenza,
Cornejo de Sotoscueva, Cubillos de Losa, Frías, Herbosa,
Huéspeda, Lastras de las Heras de la Junta de Traslaloma,
Mansilla de Burgos, Marcillo, Moradillo de Sedaño,
Nuestra Señora de la Vega, Ojeda de Caderechas, Opio,
Para, Quintana de los Prados, Quintanaéiez, Quintanaopio,
Quintanilla, Quisicedo, Redecilla del Camino, Salas
de Bureba, Tamayo, Temiño, Termiñón, Torme y Villabáscones
(Burgos); Columbrianos, Espinareda, Espinosa de la
Ribera, Fabero, Lago, Losilla, Otero de las Dueñas,
Ponferrada, Robles, San Andrés de Montejos, San Miguel
de las Dueñas, San Pedro de Castañero, Santo Tomás
de las Ollas, Sésamo, Valdesamario y Villacedré (León);
Amusco, Carrión de los Condes y Lebanza (Falencia);
Malpartida, Peñaranda de Bracamonte y Rágama (Salamanca);
Fresneda (Segovia); Montenegro de Cameros, Villar del
Campo y Vinuesa (Soria); Peñafiel, Portillo y Torrelobatón
(Valladolid), y en Faramontanos, San Miguel de Esla
y Villaraldo (Zamora).
De una casa soriana Martínez establecida en Villar
del Campo, del partido judicial de Agreda, procedió
don Agustín de Martínez que pasó al Nuevo Mundo con
los primeros conquistadores españoles.
El Condado de Troncoso fue creado el 2 de septiembre
de 1.762 recayendo en la persona de don Pedro Martínez
Feijó y en 1.872, don Manuel Martínez y Pérez persona
de don Pedro Martínez Feijó y en 1.872, don Manuel
Martínez y Pérez Hernández fue creado Marqués de Romeral.
Entre los conquistadores que pasaron al Nuevo Mundo
llevando como apellido Martínez, hay que destacar a
Domingo Martínez de Irala, nacido en la villa de Vergara
en 1.509. Siendo el año 1.535 tomó parte en la expedición
de don Pedro de
Mendoza, al Río de la Plata, participando en lo que
fue la primera fundación de Buenos Aires. Posteriormente
mandó uno de los tres navíos que componían la flota
de Juan de Rolas remontando los ríos Paraná y Paraguay
y en el puerto de Candelaria quedó Martínez de Irala
como lugarteniente con parte de la tropa, mientras
Ayolas continuaba su viaje de exploración. En 1.540,
al morir Ayolas, Martínez de Irala decidió regresar
a Asunción dado que allí los indios eran más pacíficos
y las tierras más ricas. Como a comienzos de 1.542
llegara el nuevo Adelantado, Alvar Nuñez Cabeza de
Vaca, se organizó otra expedición hacia el
Chaco al mando de Martínez de Irala, que fundó el Puerto
de los Reyes. Disgustado por lo que entendía merma
de su autoridad. Martínez de Irala fraguó una conspiración
que apresó a Cabeza de Vaca y lo envió a España. Organizó
una nueva expedición en busca del anhelado Río de la
Plata, compuesta de unos 300 españoles. Y entretanto,
en Asunción, los partidarios de Cabeza de Vaca habían
destituido y decapitado a Francisco de Mendoza, lugarteniente
de Martínez de Irala. Regresó éste consiguiendo imponer
de nuevo su autoridad, aunque su gobierno fue muy duro
con los indios y con los españoles, no cabe duda de
que sentó las bases para el futuro del Paraguay. Toda
su vida estuvo obsesionado con las leyendas de los
legendarios tesoros y fue uno de los que dieron crédito
a la célebre fábula, porque de eso se trataba, de El
Dorado. Esta leyenda, como se sabe, se refería a un
fabuloso rey que cubría su cuerpo con polvo de oro,
tanto era el metal aurífero que abundaba en sus tierras.
Absurda historia en la que también creyó el vasco Lope
de Aguirre, con las funestas consecuencias que su locura
le acarreó no sólo a él sino a cuantos hombres le acompañaron
en su alocada expedición en busca de tal rey.
En esta región radicaron en Aviles, Berguño, Berodia,
Busqueimado, Grado, Grandas de Salime, Miudes, Las
Morieras, Onís, Oviedo, Plantón, Fuelles, San Millano
(Concejo de Allande), Somio y Suarias.
EN ARAGÓN
En Jaca (Huesca) y en Ariza (Zaragoza) hubo desde
muy antiguo familias apellidadas Martínez.
EN LA RIOJA
Ajamil, Almarza de Cameros, Anguciana, Anguiano,
Amedo, Briones, Cabezón de los Cameros, Canales de
la Sierra, Castilseco, El Villar, Jalón de Cameros,
Luezas, Mansilla, Matute, Montalbo de Cameros, Ortigosa
de Cameros, Pinillos, Rabanera, Ribafrecha, San Román
de Cameros, San Vicente de la Sonsierra, Sojuela, Tormantos,
Torre de Cameros y Viniegra de Arriba.
EN CASTILLA LA MANCHA Y MADRID
Hubo diversas casas en: Chillón (Ciudad Real); Barajas
de Meló, San Clemente y Sisante (Cuenca); Guadalajara;
Madrid; Huerta de Valdecarábanos y Ocaña (Toledo).
EN MURCIA Y VALENCIA
Fueron heredados en Lorca y Murcia, así como en
Orihuela y Eida (Alicante).
EN ANDALUCÍA
Entre las casas andaluzas de Martínez citaremos
las radicadas en Serón y Vélez-Rubio (Almería); Jerez
de la Frontera y Puerto de Santa María (Cádiz) y en
Dólar (Granada).
EN PORTUGAL
En un lugar denominado Pajariños, de la provincia
de Braga, moró otra familia del apellido Martínez,
cuyos individuos pasaron a España.
EN AMÉRICA
Varias familias Martínez, originarias de España,
radicaron en el estado de California (Estados Unidos),
Argentina, Bolivia y Cuba.
Entre los Martínez, cabe señalar a otro caballero
de este apellido, don Carlos Martínez de Irujo, que
obtuvo el título nobiliario de Marqués de Casa Irujo
y fue un destacado político y hombre de Estado.
Sería asimismo injusto dejar en el olvido al general
don Arsenio Martínez Campos, prestigioso militar español,
cuya acción se desarrolló casi por entero en la isla
de Cuba, pero cuyo acto más célebre se refiere al
pronunciamiento
militar que encabezó en Sagunto el 29 de diciembre
de 1.874, proclamando a Alfonso XII como rey de España,
restaurando así la monarquía borbónica en la persona
del joven príncipe hijo de la reina doña Isabel II.
De acuerdo con numerosos historiadores, este acto nunca
contó con la aprobación de Cánovas del Castillo que
hubiera preferido que dicha restauración se hiciera
por métodos civiles y no militares. El general Martínez
Campos reanudó su lucha esta vez contra los carlistas,
pasando después a Cuba. Hay que destacar que siempre
se caracterizó por sus esfuerzos en humanizar las guerras
en las que participó.
En lo que se refiere a las ramas del apellido Martínez
que pasaron a América, este se extendió muy rápidamente
por todo el continente. Entre los descendientes de
los españoles del apellido Martínez, pueden citarse
a numerosos políticos y militares: José María Martínez,
hondureño que alcanzó la presidencia de aquel país;
Tomás Martínez, nicaraguense, que asimismo después
de ser jefe del Gobierno, llegó a la presidencia de
la República de Nicaragua; Juan Martínez de Rozas,
político chileno, que luchó en las guerras por la independencia
de aquella nación; Enrique Martínez Digido, militar
y político uruguayo, ministro de la guerra de su país,
pero que se vio envuelto en numerosas conspiraciones
lo que le obligó a emigrar a Argentina donde murió;
Carlos Martínez Moreno, célebre novelista uruguayo.
Y en lo que se refiere a España, la lista de aquellos
del apellido Martínez que se han distinguido en la
política, la literatura y las bellas artes, sería larguísima.
Basta con recordar al dramaturgo Martínez Sierra, al
escultor Juan Martínez Montañés, al poeta Antonio Martínez
de Meneses, al escritor Juan Martínez Villergas, etc.
etc
Nobleza

Probaron su nobleza para ingresar en la Orden de


Santiago, en lo años que se indican: Blas Ignacio Martínez
de Alegría y Fernández Sánchez, natural de Alegría
(Álava), en 1702; Andrés Martínez de Amileta y Sáenz
de Ugarte, natural de Vérgara (Guipúzcoa), en 1644;
José Martínez de Arizala y Puyó, natural de Zaragoza,
en 1687; Ignacio Martínez de Aybar y de Sante Estevan,
natural de San Francisco de Quito (Perú), del Consejo
y Fiscal en la Real Audiencia de la ciudad de San Francisco
de Quito, Protector general de los indios naturales
de ella, en 1684; Pedro Martínez Baños, natural de
Madrid, en 1862; Francisco Martínez Beltrán y Carentti,
natural de Genova (Italia), en 1769; Marcos Martínez
Beltrán y Carentti, natural de Genova, Marqués del
Castro, Coronel agregado del Regimiento de Infantería
de Napóles, en 1769; Teodoro Martínez Beltrán y Carentti,
natural de Genova, Capitán graduado de Teniente Coronel
del Regimiento de Infantería de Ñapóles, en 1769; García
Martínez de Berastegui y Ruiz, natural de Berastegui
(Guipúzcoa), en 1626 José Martínez de Campos y Martín
de Molina, natural de La Habana (Cuba), Conde de Santovenia,
en 1886; Pedro Martínez de Cerratón y Montero de Espinosa,
natural de Aranda de Duero (Burgos), en 1695; Juan
Francisco Martínez y Dávila, natural de Jerez de la
Frontera (Cádiz), en 1684; Francisco Martínez de Espinosa
y Conches natural de Buiza (León), en 1657; Pedro Martínez
y Feyjóo, natural de Troncóse (Galicia), del Consejo
de S.M. y Oidor de la Real Chancillería de Valladolid
en 1745; Matías Martínez de Galdiano, natural de Dicastillo
(Navarra), en 1668; Tomás Martínez Gaitero y de Franquis
Burgaro, natural de Murcia, Regidor y Procurador de
Cortes por Murcia, en 1629; Fernando Martínez Gil Miñano,
natural de Cehegín (Murcia), en 1794; Juan Martínez
de Guarnizo y de Hechazarrcta, natural de San Sebastián,
Capitán, en 1634; José Martínez y Gutiérrez de Solórzano,
natural de Madrid, Oficial de la Secretaría de Indias
de la parte de Nueva España, en 1683; Antonio Vicente,
Fernando María, Juan Ginés, Pedro Alcántara, Tadeo
y Vicente, Antonio Martínez Hermosa Espejo y Zuñiga,
naturales de Zamora, excepto Fernando María que es
de Sevilla, en 1745; Carlos Martínez de Irujo y Vera
de Aragón, natural de Londres, Duque de Sotomayor y
Marqués de Casa Irujo, en 1852; Francisco Martínez
de Leiva y Gayangos, natural de Santo Domingo de la
Calzada (La Rioja), General de una de las Armadas de
la carrera de Indias, en 1595; Alonso Martínez de Leiva
y Hurtado de Mendoza, natural de Leiva (La Rioja),
en 1755; Sancho Martínez de Leiva y Hurtado de Mendoza,
natural de Leiva, en 1597; Sancho Martínez de Leiva
y Juárez de Mendoza, natural de Carabanchel (Madrid),
en 1590; Juan José Martínez de Lejarza y de Vizcaya,
natural de Güeñes (Vizcaya) Capitán del Batallón de
Infantería de Mechoacán en Nueva España, en 1784; Femando
Martínez de Londoño y de Mújica, natural de Nájera
(La Rioja), en 1647; Francisco Martínez de Luna y Páez
de Chaves, natural de Toledo, Gentilhombre de la Casa
de S.M., en 1655; Diego Martínez de Luna y de Seiba,
natural de Madrid, Gentilhombre de la Real Casa, en
1704; Tomás Manuel Martínez de Mendivil y Lazcano,
natural de Gaceta (Álava), en 1738; Matías Martínez
de Murga y Soto natural de Anguiano (La Rioja), en
1671; Andrés y Pedro Martínez de Murguia y Ortiz de
Guinea, naturales de Manurga (Álava), en 1688; Andrés
Martínez de Navarrete, natural de Anguiano, en 1670;
Luis Martínez Navarrete, natural de Chiapa (Guatemala),
en 1792; Andrés Martínez de Ondarza y Uzarraga, natural
de Vergara (Guipúzcoa), en 1535; Claudio Bernabé Martínez
de Pinillos y Ugarte, natural de La Habana, en 1844;
Venancio Martínez de Pisón, natural de Casalarreina
(La Rioja), en 1858; Juan Martínez de Recalde, natural
de Bilbao, en 1582; Francisco Martínez de Rivamontán
y Santander, natural de Segovia, en 1618; Manuel Martínez
de Robles y Treballe, natural de Madrid, Secretario
de S.M. y Oficial mayor de la Secretaría de los Reales
descargos, en 1696; José Martínez de Salazar y de Urbina,
natural de Madrid, Capitán y Sargento mayor, en 1648;
Juan Martínez de Sel y Fermín, natural y Regidor de
Madrid, en 1629; Juan Martínez y de Tejada, natural
de Sojuela (La Rioja), en 1686; Pablo Martínez Toledano
y Erbesun, natural de Madrid, Teniente del Regimiento
de Infantería de Toledo, en 1771; Alonso Martínez Valera
y Rodríguez, natural de Cartagena (Murcia), Sargento
mayor de Infantería española y electo Gobernador de
Santa Marta, en 1702; Francisco Antonio Martínez y
de Velasco, natural de Madrid, Gentilhombre de la
Real Casa de S.M. y Regidor de Madrid, en 1690; Manuel
Nicolás Martínez de Velasco y Ramírez de Arellano,
natural de Madrid, en 1690; Juan Martínez de Vera y
Fernández, natural de Alicante, en 1628; Tomás Isidro
Martínez Verdugo, natural de Madrid, en 1664; Diego
Asensio de Martínez de Vicuña y Cortaverria, natural
de Legazpia (Guipúzcoa), Almirante general del mar
de Océano, Comendador del Campo de Criptana, en 1705;
José Martínez de Viérgol, natural de Madrid, en 1803,
y Martín Martínez del Villar y Rubio, natural de Munébrega
(Zaragoza), en 1624.
También probaron su nobleza para ingresar en la
Orden de Calatrava: Basilio Martínez, natural de San
Vicente de la Sonsierra (La Rioja), en 1754; Juan Jacinto
Martínez y Aguirre Munarriz y Fuentes, natural de Artajona
(Navarra), en 1754; Diego Martínez Arias Maldonado
Arias de Riaño y Mercadillo, natural de La Habana,
en 1671; Manuel Antonio Martínez de Azagra, natural
de Almazán (Soria), en 1715; Andrés Martínez Caballero
y Hurtado Mora Caballero y Abejaro, natural de Sevilla,
en 1690; Miguel Martínez Cano López de Cervantes Toledo
y Gaseó del Águila, natural de El Toboso (Toledo),
en 1790; Femando Martínez de Fresneda y de Mena Bongbem
y Salcedo, natural de Santa Fe (Nuevo Reino de Granada),
en 1660; Bartolomé Martínez de Jaraveitia y Cardoso
Buergo Ibáñez de Landaerche y Ugarte, natural de Bilbao,
en 1692; Francisco Martínez de Marcilla, natural del
Reino de Aragón, en 1619; Francisco Martínez de Marcilla
Diez de Escorón Jimeno de Lobera y Mur, natural de
Ambel (Zaragoza), en 1640; Lorenzo Martínez de Marcilla
y Jimeno de Lobera Muñoz de Pamplona y Monreal, natural
de Zaragoza, en 1619; Antonio Martínez de Medinilla
y Guillamas Cátala y Galiano, natural de Talayera de
la Reina (Toledo), en 1863; Joaquín y Rafael Martínez
de Medinilla y Guillamas Cátala y Galiano, naturales
de Valladolid y Madrid, respectivamente, en 1854; Juan
Tomás Martínez Palomino y Bedoya Cobos y Cuba, natural
de Belmente (Cuenca), en 1832; Alonso y Rodrigo Martínez
de Peralta y del Río Cáscales y Muñoz, naturales de
Segovia, en 1685; Bernabé Martínez de Pinillos y Cevallos
Sáenz y Díaz, natural de La Habana, Capitán de Caballería,
en 1829; Claudio Martínez de Pinillos y Cevallos Sáenz
y Díaz, natural de La Habana, Capitán agregado al Regimiento
provincial de Toledo, en 1807, y Pedro Martínez de
Velasco Romero y Valzano de la Fuente, natural de Sevilla,
en 1721.
En la Orden de Alcántara ingresaron: Lope Martínez
de Leguizamón y Esquibel Ortiz de Zurbaran y Mosquera,
natural de Toledo, en 1533; Lope Martín de Martínez
de Leguizamo y Ortiz de Zurbaran, originario de Vizcaya,
en 1523; Juan Antonio Martínez y Martínez Clemente
y Carrión, natural de Minglanilla (Cuenca), en 1840;
Miguel Martínez de Medinilla y Guillamas Cátala y Galiano,
natural de Madrid, en 1862; Pedro Martínez y Otazo
Bomaytín y Porres, natural de Orihuela (Alicante),
en 1756; Pedro Martínez de la Quintana y de la Viya
Villa y Gordón, natural de Arcentales (Vizcaya), en
1700; Antonio Martínez de Sarrasa y Cruzat García de
Falces y Berrio Rojas, natural de Villafranca (Navarra),
Justicia perpetuo de la villa de Villafranca, y Teniente
de Capitán de los Hijosdalgo del Reino de Navarra,
en 1636, y Manuel José Martínez y Tamayo Carvajal y
Martínez Cornejo, natural de Salamanca, en 1728.
En la Orden de Montesa ingresaron: Manuel de Martínez
y Baños, natural de Hemani (Guipúzcoa), en 1862; Antonio
Martínez Cavero y Sobrecasas, natural de Madrid, en
1739; Rodrigo Martínez de Fresneda y Bonivern, natural
de Alicante, en 1626; Miguel Martínez Pasqual y Berenguer,
natural de Alicante, en 1604, y Juan Martínez de Pinillos
y Cevallos, natural de La Habana, Capitán de Caballería
en 1829.
También ingresaron en la Orden de Carlos III: Esteban
Martínez, natural de Jerez de la Frontera (Cádiz),
en 1774; Juan Felipe Martínez y Almagro Remacha y Salas,
natural de Almería, Subsecretario del Ministerio de
la Gobernación, en 1841; Felipe Martínez de Arguedas
y Aragón y Cano, natural de Archidona, Ministro del
extinguido Consejo Supremo de la Guerra, en 1835; Manuel
Martínez de Arroyo y Martínez Verdejo Arroyo y Anguiano,
natural de Granada, en 1798; Ramón Martínez de Aspurz
y Cardesa Jiménez y Horcada, natural de Lobera, Secretario
honorario de S.M. y Oficial mayor de la Secretaría
de Cámara del Infante Don Antonio, en 1789; José Martínez
de las Balsas y Bernardo La Sala y Muro, natural de
Zaragoza, Oficial de la Secretaría del Real Patronato
de Aragón, en 1780; Patricio Martínez de Bustos y Manrique
Chinchón y de la Pedriza, natural de Almazán (Soria),
Comisario general de Cruzada, en 1794; Manuel Martínez
del Campo y Guerra de la Vega Cabeza de Vaca y Peredo,
natural de Santander, en 1818; Nicolás Martínez de
Campos y González del Álamo Flores y Soto, natural
de La Habana, en 1822; José María Martínez de Campos
y de la Vega González del Álamo y Arias, natural de
Sevilla, Conde de Santovenia, en 1832; Martín Martínez
Concha y Xara de la Cerda Valdés Herrera y Urtarán
Pérez de Ugalde, natural de Lima (Perú), en 1795, Carlos
Luis Martínez Contador y Silva Lobatón y Baillo, natural
de El Ferrol, Administrador principal de Rentas decimales
de Almagro y Comisario Ordenador de ejército, en 1831;
Felipe Martínez y Davalillos de la Valette y Palacios,
natural de Barcelona, Procurador a Cortes por Gerona,
en 1839; Rafael Martínez de España, Oficial de la Secretaría
del Despacho de Hacienda, en 1772; Juan José Martínez
de Espinosa y Tacón Carrillo y Rosique, natural de
Cartagena (Murcia), Teniente de Navio, en 1836; Pedro
Martínez Flores y Manzano Caballero y Sánchez, natural
de Jaraiz de la Vera (Cáceres), Oidor de la Real Chancillería
de Valladolid, en 1785; Mariano Martínez de Galinsoga
y García Valero López Franco y García Valero, natural
de Lorca (Murcia), en 1795; Gabriel Martínez y Guerra
Delgado y Alonso natural de Royo, en 1800; José Martínez
de Hervás y Delgado de Madrid y Ruiz, natural de Madrid,
en 1805; Juan Pablo Martínez de Hervás y Delgado de
Madrid y Ruiz, natural de Madrid, Marqués de Almenara,
Intendente de la provincia de Badajoz, en 1840; José
Martínez de Hervás y de Madrid Martínez y Campos, natural
de Ugíjar (Granada), en 1802; Manuel Martínez de Irujo
y Erice Espoz y Laquidain, natural de Beriain (Navarra),
Contador del ejército del Reino de Valencia, en 1780;
Carlos Fernando Martínez de Irujo y M. Kean Tacón y
Armitage, natural de Washington, Marqués de Casa Irujo,
Oficial de la primera Secretaría de Estado, en 1826;
Carlos Martínez de Irujo y Tacón Erice y Gamiz, natural
de Cartagena, en 1795; Francisco Martínez de Larrad
Benito y Ramos, natural de Vinuesa (Soria), en 1838;
Tomás Martínez y de León Marco y Cánovas, natural de
Orihuela (Alicante), en 1841; Juan Antonio Luis Martínez
de Loaisa y Martínez Sánchez y Tejada, natural de Guadalajara,
en 1790; Antonio Martínez y Martínez Ulibarria y Lozano,
natural de Ajamil de Cameros (La Rioja), del Consejo
de S.M. en el Supremo de Hacienda y Contador general
de distribución, en 1830; Pedro Martínez de la Mata
y Herrero Iturzaeta y Ezpeleta, natural de Madrid,
Oficial mayor de la Secretaría del Despacho de Hacienda,
en 1786; Fernando Martínez Monje y Barba de Figueroa
Monje y Sotomayor, natural de Pontevedra, Comisario
Ordenador de los Reales ejércitos, en 1829; Vicente
Martínez y de Monreal Chocarro e Iriarte, natural de
Carear (Navarra), en 1819; Juan Martínez Oliva y Alvarez
Reyero Vivas de Tovar Rodríguez y González Ramos, natural
de El Barco de Avila (Avila), en 1815; Claudio Martínez
de Pinillos y Cevallos Sáenz y Díaz, natural de La
Habana, Conde de Villanueva, Caballero de la Orden
de Calatrava, Superintendente y Subdelegado de Hacienda
en Cuba, en 1833; Bernabé Martínez de Pinillos y Sáenz
Sáenz de Santa María y Garrido, natural de Viguera
(La Rioja), en 1806; José Martínez y Pons, Presidente
de la Real Chancillería de Valladolid, en 1774; Francisco
Martínez y de la Rosa Verdejo y Gómez, natural de Granada,
Caballero Gran Cruz, en 1838; Antonio Martínez Salcedo
y García de Espinosa Moróte Melgares e Iniesta Soler,
natural de Carayaca (Murcia), en 1805; Antonio Martínez
Salcedo y Membiela Salcedo y Rico, natural de Madrid,
Ministro del Tribunal de Contaduría Mayor, en 1829;
José Francisco Martínez de Tineo Escobar Castellanos
López de Molina y López de Velasco, natural de Salta
(Argentina), Coronel de dragones de milicias de Salta
en el Perú, en 1791; Luis Martínez Toledano y García
de Torres Fernández Castellanos y León, natural de
Madrid, en 1806; Felipe Martínez de Viérgol y del Barrio
Saracha y Olivares, natural de Madrid, en 1815, y Fernando
y Luis Martínez de Viérgol y Noblet del Barrio y de
la Posa, naturales de Madrid, en 1815 y 1814, respectivamente.
Probaron su nobleza ante la Sala de los Hijosdalgo
de la Real Chancillería de Valladolid: Adrián Martínez,
vecino de Dobro, de la jurisdicción de la Siete Merindades
de Castilla la Vieja (Burgos), en 1734; Adriano Martínez,
vecino del Concejo de Riosa (Asturias), en 1752; Agustín
Martínez, vecino de Medianas de Bortedo, jurisdicción
del valle de Mena, en 1775; Agustín Martínez, vecino
de Pedroso, en 1814; Aldonza Martínez, vecina de Cubillas
de Nogales, en 1562; Alejandro Martínez, vecino de
Barcenaciones, en 1726; Alonso Martínez, vecino de
Vozqueimado (Orense), en 1524; Alonso Martínez, vecino
de la feligresía de Vozqueimado (Orense), en 1540;
Alonso Martínez, vecino de Peñafiel (Burgos), en 1549;
Alonso Martínez, vecino de Buitrago (Soria), en 1551;
Alonso Martínez, vecino de Villaseco, en 1557; Alonso
Martínez, vecino de Tudanca, originario del valle de
Reocín (Cantabria), en 1719; Andrés Martínez, vecino
de Lences (Burgos), en 1570; Andrés Martínez, vecino
de Zuazo (Álava), en 1586; Andrés Martínez, vecino
de Felguera (Asturias), en 1753; Andrés Martínez, vecino
de Ruiseñada, del valle de Alfoz de Lloredo (Lugo),
en 1772; Ángel Martínez, vecino de Quijas (Cantabria),
en 1726; Ángel Martínez, vecino de Mazcuerraz, del
valle de Cabezón de la Sal (Cantabria), en 1816; Ángel
Martínez, vecino de Pinilla, del valle de Cayón (Cantabria),
en 1818; Ángel Román Martínez, vecino de Laguna de
Cameros (La Rioja), en 1797; Angela Martínez, vecino
del valle de Penagos (Cantabria), en 1753; Antonia
Martínez, vecina de Viaña, del valle de Cabuémiga (Cantabria),
en 1767; Antonio Martínez, vecino de Roa (Burgos),
en 1545; Antonio Martínez, vecino de Rágama (Salamanca),
en 1549; Antonio Martínez, vecino de Reinosa (Cantabria),
en 1604; Antonio Martínez, vecino de Navalcarnero (Madrid),
en 1663; Antonio Martínez, vecino de Tudanca y originario
del valle de Reocín (Cantabria), en 1719; Antonio Martínez,
vecino de Palacios del Sil (León), en 1728; Antonio
Martínez, vecino de San Pedro de Hermes, del Concejo
de Burón (León), en 1732; Antonio Martínez, vecino
de Oviedo (Asturias), en 1743; Antonio Martínez, vecino
de Toibaños de Arriba, del valle de Valdelaguna (Burgos),
en 1756; Antonio Martínez, vecino de Hazas (Cantabria),
en 1765; Antonio Martínez, vecino de Robledo de Caldas
(León), en 1768; Antonio Martínez, vecino de Helguera,
del valle de Reocín (Cantabria), en 1779; Antonio Martínez,
vecino de Valladolid, en 1785; Antonio Martínez, vecino
de Santa Cruz de Andino y Cigüenza (Burgos), en 1797;
Antonio Martínez, vecino de San Salvador de Collantres,
de la jurisdicción de Betanzos (Galicia), en 1804;
Asenjo Martínez, vecino de la feligresía de Vozqueimado
(Orense), en 1540; Asensio Martínez, vecino de Vozqueimado
(Orense), en 1524; Bartolomé Martínez, vecino de Torres,
en 1552; Bartolomé Martínez, vecino de Cebollino (Orense),
en 1544; Bartolomé Martínez, vecino de Ajamil (La Rioja),
en 1550; Bartolomé Martínez, vecino de Ibias (Galicia),
en 1582; Bartolomé Martínez, vecino de Muriellos y
La Marina, del Concejo de Riosa (Asturias), en 1752;
Basilio Martínez, vecino de Ventrosa (La Rioja), en
1825; Benito Martínez, vecino de Reocín (Cantabria),
en 1740; Benito Martínez, vecino de Cubillos (Zamora),
en 1789; Benito Martínez, vecino de Espinosa de la
Ribera (León), en 1797; Bemardino Martínez, vecino
de Cubilla de Nogales, en 1562; Bernardo Martínez,
vecino de Oviedo (Asturias), en 1644; Blas Martínez,
vecino de Santander (Cantabria), en 1772; Carlos Martínez,
vecino del Barrio de Temiño, de la jurisdicción del
Río de Ubierna (Burgos), en 1744; Cayetano Martínez,
vecino de Alónos (Cantabria), en 1762; Claudio Martínez,
vecino de Montenegro, en 1780; Clemente Martínez, vecino
de Barros, en 1777; Cosme Martínez, vecino de Espinosa
de los Monteros (Burgos), en 1827; Cristóbal Martínez,
vecino del Concejo de Uña (Cuenca), en 1538; Cristóbal
Martínez, vecino de Buitrago (Soria), en 1551; Cristóbal
Martínez, vecino de Alija (León), en 1572; Cristóbal
Martínez, vecino de Jubera, en 1577; Cristóbal Martínez,
vecino de Castillo Pedroso (Cantabria), en 1773; Dámaso
Martínez, vecino de Paladín, en 1801; Diego Martínez,
vecino de Astorga (León), en el siglo XVI; Diego Martínez,
vecino de la feligresía de Fanoy (Lugo), en 1501; Diego
Martínez, vecino de San Vicencio (Orense), en 1505;
Diego Martínez, vecino de Medina de Pomar (Burgos),
en 1522; Diego Martínez, vecino de Peñaranda (Murcia),
en 1538; Diego Martínez, vecino de Bargas (Toledo),
en 1589; Diego Martínez, vecino de Retortillo, en 1604;
Diego Martínez, vecino de Ambasaguas, de la jurisdicción
de Curueño (León), en 1753; Diego Martínez, vecino
de Cantabrana (Burgos), en 1756; Diego Martínez, vecino
de Montenegro, en 1780; Diego Martínez, vecino de Lezana,
del valle de Mena (Burgos), en 1782; Diego Martínez,
vecino de Trobajo de Cerecedo (León), en 1815; Domingo
Martínez, vecino de Valladolid, en 1656; Domingo Martínez,
vecino de Entrambasaguas o Ambasaguas, del valle de
Curueño (León), en 1720; Domingo Martínez, vecino de
Villargusán, de la jurisdicción de Babia de Yuso (León),
en 1726; Domingo Martínez, vecino de Leciñana, del
valle de Mena (Burgos), en 1744; Domingo Martínez,
vecino de Lorenzana (León), en 1757; Domingo Martínez,
vecino de Pravia (Asturias), en 1761; Domingo Martínez,
vecino de Tama, del Concejo de Caso (Asturias), en
1765; Domingo Martínez, vecino de Sopeña, en 1766;
Domingo Martínez, vecino de Vozqueimado, de la jurisdicción
de Queija (Orense), en 1770; Domingo Martínez, vecino
de Madrid, en 1770; Domingo Martínez, vecino de Combarro,
de la jurisdicción de Cangas de Tineo (Asturias), en
1771; Domingo Martínez, vecino de Cigüenza (Burgos),
en 1797; Domingo Martínez, vecino de Espinosa de la
Ribera (León), en 1808; Domingo Martínez, vecino de
Suarias, del valle de Peñamellera (Asturias), en 1816;
Domingo Martínez, vecino de Moradillo de Sedaño (Burgos),
en 1817; Enrique Martínez, vecino de Ribota, del valle
de Mena (Burgos), en 1789; Esteban Martínez, vecino
de Jijano, del valle de Mena (Burgos), en 1824; Feliciano
Martínez, vecino de Torre de Cameros (La Rioja), en
1804; Felipe Martínez, vecino de Puebla de Lillo (León),
en 1752; Felipe Martínez, vecino de Santa Cruz de Andino
(Burgos), en 1797; Felipe Antonio Martínez, vecino
de Santo Domingo de la Calzada y Portilla (La Rioja),
en 1717; Félix Martínez, vecino de Leza del Río Leza
(La Rioja), en 1756; Félix Martínez, vecino de Quintanaelez
(Burgos), en 1829; Fernán Martínez, vecino de Tombrío
de Yuso, del Concejo de San Andrés de Espinareda (León),
en 1518; Fernán Martínez, vecino de Vozqueimado (Orense),
en 1524; Fernando Martínez, vecino de Belmonte (Cuenca),
en 1753; Fernando Martínez, vecino de Rasillo y Alónos
(Cantabria), en 1762; Fernando Martínez, vecino de
Ocejo de la Peña (León), en 1798; Francisco Martínez,
vecino de Adanero (Avila), en 1527; Francisco Martínez,
vecino de Rágama (Salamanca), en 1549; Francisco Martínez,
vecino de Bellver (Lérida), en 1554; Francisco Martínez,
vecino de Portillo, en 1555; Francisco Martínez, vecino
de Garray, de la jurisdicción de Soria, en 1565; Francisco
Martínez, vecino de Sahagún (León), en 1587; Francisco
Martínez, vecino de Aguilar de Campóo (Falencia), en
1611; Francisco Martínez, vecino de Ponferrada y Puente
de Domingo Fiórez (León), en 1713; Francisco Martínez,
vecino de Ogarrio (Cantabria), en 1714; Francisco Martínez,
vecino de Somballe, de la jurisdicción de Reinosa (Cantabria),
en 1731; Francisco Martínez, vecino de Iruz, del valle
de Toranzo (Cantabria), en 1737; Francisco Martínez,
vecino de Santiago de Tronceda, de la jurisdicción
de Castro Caldelas (Orense), en 1737; Francisco Martínez,
vecino de Resconorio (Cantabria), en 1744; Francisco
Martínez, vecino de Las Morieras, del Concejo de Somiedo
(Asturias), en 1752; Francisco Martínez, vecino de
Muriellos y La Marina, del Concejo de Riosa (Asturias),
en 1752; Francisco Martínez, vecino de Belmonte (Cuenca),
en 1753; Francisco Martínez, vecino de Pamames, en
1753; Francisco Martínez, vecino de Bonilla, del Concejo
de Villamor (Cuenca), en 1755; Francisco Martínez,
vecino de Toibaños de Arriba, del valle de Valdelaguna
(Burgos), en 1756; Francisco Martínez, vecino de Llanes
y San Juan de Parnés (Asturias), en 1756; Francisco
Martínez, vecino de Grandoso, del valle de Colle (León),
en 1759; Francisco Martínez, vecino de Pravia (Asturias),
en 1761; Francisco Martínez, vecino de Tama, del Concejo
de Caso (Asturias), en 1765; Francisco Martínez, vecino
de Viaña, del valle de Cabuérniga (Cantabria), en 1767;
Francisco Martínez, vecino de Cubillos (Zamora), en
1789; Francisco Martínez, vecino de Carrasquedo, del
valle de Mena (Burgos), en 1767; Francisco Martínez,
vecino de Junco, del Concejo de Rivadesella (Asturias),
en 1795; Francisco Martínez, vecino de Espinosa de
la Ribera (León), en 1797; Francisco Martínez, vecino
de Villaescusa del Butrón (Burgos), en 1798; Francisco
Martínez, vecino de Espinosa de la Ribera (León), en
1800; Francisco Martínez, vecino de la feligresía de
Salvador de Lumeares, de la jurisdicción de Castro
Caldelas (Orense), en 1802; Francisco Cayetano Martínez,
vecino de Santiago de Foz, en 1754; Francisco Cruz
Martínez, vecino de Laguna de Cameros (La Rioja), en
1832; Francisco Javier Martínez, vecino de Santander
(Cantabria), en 1772; Francisco Ventura Martínez, vecino
de Lantueno (Cantabria), en 1760; Frutos Martínez,
vecino de Ponferrada (León), en 1815; Gabriel Martínez,
vecino de Ornes, del valle de Mena (Burgos), en 1750;
Gabriel Martínez, vecino de Tama, del Concejo de Caso
(Asturias), en 1765; García Martínez, vecino de Mojados
(Valladolid), en 1571; Gaspar Martínez, vecino de Tama,
del Concejo de Caso (Asturias), en 1765; Gaspar Martínez,
vecino de Almiñe, de la Merindad de Valdivielso (Burgos),
en 1774; Genaro Martínez, vecino de Falencia, en 1815;
Gonzalo Martínez, vecino de Cordovilla (Córdoba), en
1538; Gonzalo Martínez, vecino de Retortillo (Salamanca),
en 1604; Gonzalo Martínez, vecino de Aguilar de Campoó
(Palencia), en 1611; Gregorio Martínez, vecino del
Concejo de Riosa (Asturias), en 1752; Hernán Martínez,
vecino de la feligresía de Vozqueimado (Orense), en
1540; Hilario Martínez, vecino de Barrio de Abajo,
del lugar de San Pedro Castañero (León), en 1797; Ignacio
Martínez, vecino de Valmadrigal, en 1794; Ildefonso
Martínez, vecino de Cigüenza (Burgos), en 1797; Ildefonso
Martínez, vecino de Sopeñana, del valle de Mena (Burgos),
en 1805; Inocencio Martínez, vecino de Medina de Pomar
(Burgos), en 1768; Iñigo Martínez, vecino de Aguas
Cándidas (Burgos), en 1756; Isidoro Martínez, vecino
de Espinosa de la Ribera (León), en 1807; Isidro Martínez,
vecino de Oviedo (Asturias), en 1752; Isidro Martínez,
vecino de Llanes y San Juan de Parres (Asturias), en
1756; Isidro Martínez, vecino de Tremor de Abajo, de
la jurisdicción de Bembibre (León), en 1783; Isidro
Antonio Martínez, vecino de Santiago, en 1830; Jacinta
Martínez, vecina del valle de Penagos (Cantabria),
en 1753; Jacinto Martínez, vecino de Palencia, en 1815;
Joaquín Martínez, vecino de Viérnoles (Cantabria),
en 1761; Joaquín Martínez, vecino de Laguna de Cameros
(La Rioja), en 1792; Jorge Martínez, vecino de Alija
(León), en 1584; Jorge Martínez, vecino de San Pedro
del Monte, de la jurisdicción de Cerezo (Burgos), en
1586; José Martínez, vecino de Ponferrada y Puente
de Domingo Fiórez (León), en 1713; José Martínez, vecino
de Somballe, de la jurisdicción de Reinosa (Cantabria),
en 1731; José Martínez, vecino de Pradilla del Bierzo,
en 1740; José Martínez, vecino de San Mateo, del valle
de Bueina (Asturias), en 1752; José Martínez, vecino
de Candas (Asturias), en 1752; José Martínez, vecino
de Rasillo y Aloños (Cantabria), en 1762; José Martínez,
vecino de Briñas (La Rioja), en 1763; José Martínez,
vecino de Tama, del Concejo de Caso (Asturias), en
1765; José Martínez, vecino de Sopeña y Terán (Cantabria),
en 1766; José Martínez, vecino de Viaña, del valle
de Cabuérniga (Cantabria), en 1767; José Martínez,
vecino de Madrid, en 1770; José Martínez, vecino de
Combarro, de la jurisdicción de Cangas de Tineo (Asturias),
en 1771; José Martínez, vecino de Alceda, del valle
de Toranzo (Cantabria), en 1786; José Martínez, vecino
de Cervera de Río Pisuerga (Burgos), en 1797; José
Martínez, vecino de Pedraja, de la jurisdicción de
Portillo (Valladolid), en 1800; José Martínez, vecino
de Vega, en 1825; José Martínez, vecino de Alesanco
(La Rioja), en 1831; José Benito Martínez vecino de
Padrón (Galicia), en 1801; José Domingo Martínez, vecino
de Medianas (Burgos), en 1789; José Isidoro Martínez,
vecino de San Román de Cameros (La Rioja), en 1772;
José Lucio Martínez, vecino de Arija, de la jurisdicción
de Alfoz (Lugo), en 1791; José Manuel Martínez, vecino
de Santa María de Tezanos y natural de Barcena (Cantabria),
en 1762; José María Martínez, vecino de Laguna, en
1807; José Urbano Martínez, vecino de Talayera y natural
de Rabanera (La Rioja), en 1762; Juan Martínez, vecino
de Calahorra (La Rioja), en 1513; Juan Martínez, vecino
de Tombrio, del Concejo de San Andrés de Espinareda
(León), en 1518; Juan Martínez, vecino de Tombrio de
Yuso, del Concejo de San Andrés de Espinareda (León),
en 1518; Juan Martínez, vecino de Arnedo (La Rioja),
en 1524; Juan Martínez, vecino de Barrigas (Burgos),
en 1536; Juan Martínez, vecino del Concejo de Uña (Cuenca),
en 1538; Juan Martínez, vecino de La Guardia, en 1539;
Juan Martínez, vecino de Puente del Arzobispo (Toledo),
en 1540; Juan Martínez, vecino de Valladolid, en 1547;
Juan Martínez, vecino de Valdaracete (Madrid), en 1549;
Juan Martínez, vecino de Buitrago (Soria), en 1551;
Juan Martínez, vecino de Bélver (Huesca), en 1554;
Juan Martínez, vecino de Sésamo (León), en 1554; Juan
Martínez, vecino de Portillo (Valladolid), en 1555;
Juan Martínez, vecino de Barniedo (León), en 1555;
Juan Martínez, vecino de Sésamo (León), en 1556; Juan
Martínez, vecino de Pradoluengo (Burgos), en 1557;
Juan Martínez, vecino de Cubillas de Nogales, en 1562;
Juan Martínez, vecino de Toro (Zamora), en 1581; Juan
Martínez, vecino de Busto, en 1586; Juan Martínez,
vecino de Laguardia, Municipio de Oyón (Álava), en
1587; Juan Martínez, vecino de Santovenia (Zamora),
en 1586; Juan Martínez, vecino de Retortillo (Salamanca),
en 1604; Juan Martínez, vecino de Torre de Cameros
(La Rioja), en 1638; Juan Martínez, vecino de Cervilla,
en 1640; Juan Martínez, vecino de San Andrés de Rabanedo,
de la jurisdicción de León, en 1713; Juan Martínez,
vecino de León, en 1715; Juan Martínez, vecino del
Concejo de Parres (Asturias), en 1724; Juan Martínez,
vecino de Coto de las Arrimadas, en 1745; Juan Martínez,
vecino del Concejo de Oviedo (Asturias), en 1751; Juan
Martínez, vecino de Salas, en 1572; Juan Martínez,
vecino del Concejo de Riosa (Asturias), en 1752; Juan
Martínez, vecino del valle de Penagos (Cantabria),
en 1753; Juan Martínez, vecino de Toibaños de Arriba,
del valle de Valdelaguna, en 1756; Juan Martínez, vecino
de Coto de Valdedios (Asturias), en 1762; Juan Martínez,
vecino de Medianas de Bortedo, del valle de Mena (Burgos),
en 1775; Juan Martínez, vecino de Montenegro, en 1780;
Juan Martínez, vecino de Bustos, en 1781; Juan Martínez,
vecino de San Miguel de las Dueñas, de la jurisdicción
de Ponferrada (León), en 1785; Juan Martínez, vecino
de Cigüenza (Burgos), en 1797; Juan Martínez, vecino
de Cascallana, en 1804; Juan Martínez, vecino de Espinosa
de la Ribera (León), en 1807; Juan Antonio Martínez,
vecino de Treviño, en 1739; Juan Antonio Martínez,
vecino de Resconorio (Cantabria), en 1744; Juan Antonio
Martínez, vecino de Reinosa (Cantabria), en 1756; Juan
Antonio Martínez, vecino de Cádiz y Guriezo (Cantabria),
en 1774; Juan Antonio Martínez, vecino de Nuestra Señora
de la Vega (Burgos), en 1784; Juan Antonio Martínez,
vecino de Casielles, del Concejo de Valdés (Asturias),
en 1795; Juan Antonio Martínez, vecino de Ciudad Rodrigo
(Salamanca), en 1803; Juan Antonio Martínez, vecino
de Faramontaos, de la jurisdicción de Ginzo de Limia
(Orense), en 1817; Juan José Martínez, vecino de Cilleros,
en 1779; Juan Manuel Martínez, vecino de Rabanera de
Cameros (La Rioja), en 1807; Juan Marcial Martínez,
vecino de Ocón, en 1782; Juan Marcial Martínez, como
marido de María García Várela, vecinos de Santa María
del Temple (Galicia), en 1734; Juana Martínez, mujer
de Jacinto Gutiérrez, vecinos de Santillana y Cádiz,
en 1715; Julián Martínez, vecino de Madrid, en 1750;
Lope Martínez, vecino de Retortillo, en 1604; Lorenzo
Martínez, vecino de San Mateo (Cantabria), en 1777;
Lorenzo Martínez, vecino de Madrid y Quitecedo, en
1806; Lorenzo Martínez, vecino de San Román, de la
jurisdicción de Bembibre (León), en 1807; Lorenzo María
Martínez, vecino de Torre de Cameros (La Rioja), en
1796; Lorenzo Santiago Martínez, vecino de Soto, en
1743; Lucas Martínez, vecino de Valdaracete (Madrid),
en 1549; Lucas Martínez, vecino de Sésamo (León), en
1554; Lucas Martínez, vecino de Sésamo, en 1556; Lucas
Martínez, vecino de Ocejo de la Peña (León), en 1798;
Luis Martínez, vecino de Arévalo (Avila), en 1580;
Macías Martínez, vecino de Cubilla de Nogales, en 1562;
Magdalena Martínez, vecina de Cubilla de Nogales, en
1562; Manuel Martínez, vecino de Santa María de Azones,
de la jurisdicción de Ginzo de Limia (Orense), en 1736;
Manuel Martínez, vecino de Madrid, en 1750; Manuel
Martínez, vecino de San Justo, del Concejo de Villaviciosa
(Asturias), en 1754; Manuel Martínez, vecino de Lantueno
(Cantabria), en 1760; Manuel Martínez, vecino de Talayera
y natural de Rabanera (La Rioja), en 1762; Manuel Martínez,
vecino de Terán (Cantabria), en 1766; Manuel Martínez,
vecino de Tama, del Concejo de Caso (Asturias), en
1765; Manuel Martínez, vecino de Puebla de Lillo (León),
en 1766; Manuel Martínez, vecino de Paradela, del Concejo
de Ribas del Sil de Abajo (Lugo), en 1767; Manuel Martínez,
vecino de Bonella, del Concejo de Villamor de Riello
(León), en 1774; Manuel Martínez, vecino de Cádiz y
Guriezo (Cantabria), en 1774; Manuel Martínez, vecino
de Valles, en 1779; Manuel Martínez, vecino de Montenegro,
en 1780; Manuel Martínez, vecino de Pesquera, Montañas
de Santander, en 1802; Manuel Martínez, vecino de Espinosa
de la Ribera (León), en 1807; Manuel Martínez, vecino
de Logroño (La Rioja), en 1807; Manuel Martínez, vecino
de Barbadillo de los Herreros (Burgos), en 1815; Manuel
Martínez, vecino de Amio (La Coruña), en 1828; Manuel
Venancio Martínez, vecino de Torre de Cameros (La Rioja),
en 1804; Manuela Martínez, vecina de Madrid, en 1750;
Marcos Martínez, vecino de Pancorbo (Burgos), en 1779;
Marcos Martínez, vecino de Montenegro, en 1781; Marcos
Martínez, vecino de Barcena de Pie de Concha (Cantabria),
en 1814; Marcos Manuel Martínez, vecino de Setienes
(Asturias), en 1755; María Martínez, vecina de Viaña,
del valle de Cabuérniga (Cantabria), en 1767; Martín
Martínez, vecino de Pinillos, en 1550; Martín Martínez,
vecino de Oyón (Álava), en 1565; Martín Martínez, vecino
de Jalón, en 1616; Mateo Martínez, vecino de Villiguer
(León), en 1562; Mateo Martínez, vecino de San Andrés
de Rabanedo, de la jurisdicción de León, en 1713; Mateo
Martínez, vecino de Medianas de Bortedo, de la jurisdicción
del valle de Mena (Burgos), en 1775; Mateo Martínez,
vecino de Ribota, del valle de Mena (Burgos), en 1789;
Mateo Martínez, vecino de Madrid y Quitecedo, en 1806;
Matías Martínez, vecino de Ajamil (La Rioja), en 1764;
Matías Martínez, vecino de Fuenmayor (La Rioja), en
1815; Melchor Martínez, vecino de Gete, del Concejo
de Mediana de Arguello (León), en 1815; Micaela Martínez,
vecina de Viaña, del valle de Cabuérniga (Cantabria),
en 1767; Miguel Martínez, vecino de Ibias, en 1582;
Miguel Martínez, vecino de Llamas de la Ribera (León),
en 1714; Miguel Martínez, vecino de Somballe, de la
jurisdicción de Reinosa (Cantabria), en 1731; Miguel
Martínez, vecino de Solórzano (Cantabria), en 1748;
Miguel Martínez, vecino de Ruiloba (Cantabria), en
1763; Miguel Martínez, vecino de Villacastín (Segóvía),
en 1815; Millán Martínez, vecino de Quintanilla del
Monte (León), en 1728; Nicolás Martínez, vecino de
Santecilla, del valle de Mena (Burgos), en 1799; Pablo
Martínez, vecino de San Martín de Relloso, en 1780;
Pascual Martínez, vecino de Castrovega (León), en 1794;
Pascual Martínez, vecino de Madrid y Quitecedo, en
1806; Patricio Martínez, vecino de Castresana, del
Corregimiento de Villarcayo (Burgos), en 1792; Pedro
Martínez, vecino de Medina de Pomar (Burgos), en 1522;
Pedro Martínez, vecino de Vivero, en 1537; Pedro Martínez,
vecino de La Guardia, en 1539; Pedro Martínez, vecino
de Santa Cecilia, en 1543; Pedro Martínez, vecino de
Cebollino (Orense), en 1544; Pedro Martínez, vecino
de Santa María de la Antigua, en 1549; Pedro Martínez,
vecino de La Bañeza (León), en 1570; Pedro Martínez,
vecino de Renedo, en 1572; Pedro Martínez, vecino de
Lences (Burgos), en 1572; Pedro Martínez, vecino de
Fresno de la Val duerna (León), en 1585; Pedro Martínez,
vecino de Nava del Rey (Valladolid), en 1587; Pedro
Martínez, vecino de La Losilla y San Adrián, en 1597;
Pedro Martínez, vecino de Magaz, en 1603; Pedro Martínez,
vecino de Las Navas, de la jurisdicción de Buitrago
(Madrid), en 1623; Pedro Martínez, vecino de Puerto
de Santoña (Cantabria), en 1753; Pedro Martínez, vecino
de Quintana María (Burgos), en 1764; Pedro Martínez,
vecino de Tama, del Concejo de Caso (Asturias), en
1765; Pedro Martínez, vecino de Medina de Pomar (Burgos),
en 1773; Pedro Martínez, vecino de Banella, del Concejo
de Villamor de Riello, en 1774; Pedro Martínez, vecino
de Montenegro, en 1780; Pedro Martínez, vecino de Alesanco
(La Rioja), en 1831; Pedro Antonio Martínez, vecino
de Vitoria (Alava), en 1777; Pedro Faustino Martínez,
vecino de Torrecilla de Cameros (La Rioja), en 1807;
Pedro José Martínez, vecino de Montenegro, en 1780;
Pedro Martín Martínez, vecino de Serón, en 1781; Policarpo
Martínez, vecino de Nuestra Señora de la Vega (Burgos),
en 1784; Raimundo Martínez, vecino de Nájera (La Rioja),
en 1806; Ramón Gregorio Martínez, vecino de Pedrosa
de Valdelucio (Burgos), en 1789; Remigio Martínez,
vecino de Quintanaelez (Burgos), en 1829; Rodrigo Martínez,
vecino de Fuentecalada, en 1549; Roque Martínez, vecino
de Carriazo y natural de Santibáñez del valle de Carriedo
(Cantabria), en 1736; Rui Martínez, vecino de Lastras,
en 1536; Rui Martínez, vecino de San Miguel de Reinante,
en 1542; Santiago Martínez, vecino de San Pedro de
Boñar (León), en 1552; Santiago Martínez, vecino de
Ponferrada y Puente de Domingo Fiórez (León), en 1713;
Santiago Martínez, vecino de San Martín de Rojo, del
valle de Manzanedo (Burgos), en 1742; Sebastián Martínez,
vecino de Melgar de Yuso (Palencia), en 1548; Sebastián
Martínez, vecino de Nominchal, en 1563; Sebastián Martínez,
vecino de Navaridas (Álava), en 1575-1581; Sebastián
Martínez, vecino de Soto, de la Hermandad de Campóo
y jurisdicción de Reinosa (Cantabria), en 1726; Sebastián
Martínez, vecino de Aés (Cantabria), en 1773; Silvestre
Martínez, vecino de Tudanca y originario del valle
de Reocín (Cantabria), en 1719; Teresa Martínez, vecina
de Madrid, en 1750; Timoteo Martínez, vecino de Boecillo
(Valladolid), en 1815; Tomás Martínez, vecino de Ponferrada
y Puente de Domingo Fiórez (León), en 1713; Tomás Martínez,
vecino de Santa María de Arzones, de la jurisdicción
de Ginzo de Limia (Orense), en 1736; Tomás Martínez,
vecino de Santa Gadea (Burgos), en 1738; Tomás Martínez,
vecino de Bembibre (León), en 1767; Tomás Martínez,
vecino de Guriezo (Cantabria), en 1774; Tomás Martínez,
vecino de Bascuñuelos (Burgos), en 1777; Tomás Martínez,
vecino de Montenegro, en 1780; Tomás Martínez, vecino
de Villaescusa del Butrón (Burgos), en 1798; Tomás
Martínez, vecino de La Bañeza (León), en 1798; Tomás
Martínez, vecino de Río Quintanilla (Burgos), en 1814;
Tomás Martínez, vecino de Jijano, del valle de Mena
(Burgos), en 1824; Toribio Martínez, vecino de Valladolid,
en 1656; Toribio Martínez, vecino de Tudanca y originario
del valle de Reocín (Cantabria), en 1719; Toribio Martínez,
vecino de Llanes y San Juan de Parres (Asturias), en
1756; Valentín Martínez, vecino de Madrid y Quitecedo,
en 1806; Ventura Martínez, vecino de la parroquia de
Pravia (Asturias), en 1761; Vicente Martínez, vecino
de El Condado, en 1753; Vicente Martínez, vecino de
Santibáñez de la Lomba (León), en 1801; Vicente Martínez,
vecino de Gallinero, en 1817, y Vicente Martínez, vecino
de Veneros, en 1826.
Probaron su nobleza ante la Real Chancillería de
Granada: Alonso Martínez y Juan González, hermanos,
vecinos de Almedina (Ciudad Real), en 1554; Antonio
Martínez, vecino de Saelices (Cuenca), en 1560; Damián
Martínez, vecino de Guadix (Granada), en 1737; Diego
y Joaquín Martínez, vecinos de Canjáyar (Almería),
en 1786; Diego Martínez y hermanos, vecinos de Huete
(Cuenca), en 1567; Diego Martínez, vecino de Pulianillas
(Granada), en 1776; Diego Martínez, vecino de Torrubia
(Cuenca), en 1562; Diego Martínez, vecino de Villanueva
de Alcaraz, en 1547; Diego Antonio Martínez, vecino
de Víznar (Granada), en 1773; Dionisio y Melchor Martínez,
vecinos del Concejo de Huéneja (Granada); Domingo Martínez,
vecino de Jun (Granada), en 1775-1777; Faustino Martínez,
vecino de Pinos Puente (Granada), en 1772; Francisco,
Juan, Pedro y Cristóbal Martínez, vecinos de Torrox
(Málaga), en 1782; Francisco Martínez, vecino de Jerez
(Badajoz), en 1569; Francisco, Antonio y Mateo Martínez,
vecinos de Canjáyar (Almería), en 1786; Francisco Martínez,
vecino de Guadalcanal (Sevilla), en 1713-1714; Francisco
Miguel Martínez, vecino de Villaverde, en 1777; Inés
Martínez, vecina de Santa Cruz de la Zarza (Toledo),
en 1567; José Felipe Martínez, vecino de Dos Hermanas
(Sevilla), a petición de su mujer Ana Josefa Marín
y Príncipe, en 1713; José Martínez y Antonio Marín,
vecinos de Arahal (Sevilla), en 1782; José y Tomás
Martínez, vecinos de Pinos Puente (Granada), en 1777;
José Ventura Martínez, vecino de Valdepeñas, en 1815;
Juan y Gerónimo Martínez, vecino de Víznar (Granada),
en 1773; Juana Martínez e Inés Díaz de Bustos, viudas
de Hernando y Gaspar Salcedo y vecinas de Belinchón
(Cuenca), en 1564; Juana Martínez y sus hijos Juan,
José y María Quijada, vecinos de Corral de Caracuel,
en 1530; Leandro Martínez, vecino de Pulianillas (Granada),
en 1779; Luis Martínez, vecino de Arahal (Sevilla),
en 1792; Luis Martínez, vecino de Don Benito, en 1537-1568;
Luis Martínez, vecino de la ciudad de Córdoba; María
Martínez y Petronila de Bargas, viudas de Juan y José
Villasiervos, vecinos de Utrera (Sevilla), en 1778-1787;
Miguel y Francisco Martínez, vecinos de Canjáyar y
Ohanes (Almería), en 1786; Silverio y Gabriel Martínez,
vecinos de Leganiel (Cuenca), en 1831; Tomás José Martínez,
vecino de Pinos Puente (Granada), en 1777; Úrsula Martínez,
viuda de Pedro Cabellos, e hijos, vecinos de Montiel
(Ciudad Real), en 1589.

Armas de MARTINEZ
Los de Galicia usan: Escudo partido: 1°, en campo
de plata, tres flores de lis de gules, puestas en palo,
y 2°, en campo de sable, dos fajas de plata. (Escudo
23.)
Otros de Galicia: En campo de sinople, una cruz
potenzada de gules.
Los de Lugo: En campo de azur, tres anzuelos de
plata, puestos en faja.
Los radicados en Ginzo de Limia (Orense) y extendidos
a Orense y Lugo: En campo de azur, siete cuñas de oro,
puestas cuatro y tres, en dos fajas.
Los Martínez, de Vozqueimado (Orense), tienen: Escudo
cuartelado: 1° y 4°, en campo de plata, un león rampante
de gules; 2°, en campo de azur, un castillo de oro,
y 3°, en campo de oro, dos espadas contrapuestas de
sable.
Los de Asturias, según Juan Baños de Velasco: En
campo de azur, un castillo de oro, y delante de la
puerta un lobo pasante, de su color natural, lampasado
de gules. (Escudo 24.)
Pedro Moróte confirma éstas armas como propias de
los Martínez asturianos, y añade que así las usaron
los Martínez, de Murcia, por descender de aquéllos.
También están confirmadas esas mismas armas como
pertenecientes a los Martínez, de Asturias, en una
ejecutoria impresa, expedida el 21 de Diciembre de
1707, por el Cronista y Rey de Armas don Alfonso de
Guerra y Villegas, a favor de don Antonio Lanza Trelles.
Otros, también asturianos y enlazados con los de
Buergo usan: Escudo cortado: 1°, en campo de azur,
un castillo de plata, y 2°, en campo de oro, un cuervo
pasante de sable. Bordura general de plata, con ocho
estrellas de azur.
Los de los Concejos de Allande y Cangas de Narcea,
radicados en Santa Comba (Asturias), traen: En campo
de azur, un castillo de oro. Bordura de plata, con
ocho panelas de gules.
Los de Vega de Pope y Vega de Perpera, del Concejo
de Cangas de Narcea (Asturias), usan: Un pino sobre
una terrasa, a cuyo tronco está atado un león con cadena,
y tres flores de lis, una sobre el árbol y otra a cada
flanco; en jefe, una luna figurada a la diestra, y
un sol también figurando a la siniestra.
Otros de Asturias traen: En campo de sinople, una
rueda de oro.
La casa de la anteiglesia de Murelaga, en Vizcaya:
En campo de azur, una M gótica de oro.
En la Montaña de Santander usaron algunos: En campo
de azur, un castillo de oro, aclarado de gules. (Escudo
25.)
Otros, en la misma montaña santanderina, en la Junta
de Parayas: En campo de azur, un castillo de plata,
aclarado de gules, y un lobo de sable como queriendo
entrar por la puerta. Todo sobre ondas de agua de azur
y plata.
Los Martínez de la también villa montañesa de Término:
En campo de plata, una cruz de gules como la de Calatrava,
surmontada de una estrella grande del mismo color.
Otros, en la Merindad de Trasmiera: En campo de
azur, un castillo de plata, y al pie un cuervo de sable.
Vilar describe este mismo escudo añadiéndole los
siguientes detalles: En campo de gules, una torre de
plata, sobre ondas de agua de azur y plata, y en ellas
un cuervo de sable, en actitud de emprender el vuelo
hacia el castillo. Bordura de azur, con ocho estrellas
de oro.
La casa burgalesa de Aguas Cándidas: En campo de
azur, un castillo de plata, y un lebrel manchado de
plata y sable, queriendo entrar por la puerta. Al lado
izquierdo del castillo, un árbol de sinople.
Los Martínez, de León: En campo de gules, un león
rampante de oro. Bordura de azur, con ocho flores de
lis de oro. (Escudo 26.)
Otros de León usan: En campo de plata, tres leones
de púrpura, bien ordenados.
Estas mismas armas usan los originarios de San Miguel
de Esla (León), radicados en Santa Colomba de las Carabias
(Zamora) y Madrid.
Otros de León: En campo de sinople, una cruz floreteada
de oro.
Los originarios de Espinosa de la Ribera (León)
y radicados en León, Zamora y Madrid usan: Escudo partido:
1°, en campo de gules, siete bezantes de oro, puestos
dos, dos, dos y uno, y 2°, en campo de oro, un león
de púrpura, rampante, linguado y uñado de gules y coronado
de oro.
Los radicados en Palacios de la Valduema (León):
En campo de oro, un aspa de gules, resaltada de una
espada de plata.
Los de la villa de Valtierra, originarios de Marcilla
(Navarra), traen: Escudo jaquelado de plata y sable.
Bordura con tres flores de lis, puestas dos en jefe
y una en punta.
Las casas de las villas navarras de Carear y Marcilla,
y los de Ariza (Zaragoza) y algunos de Aragón, usan:
En campo de gules, una cruz llana de oro, que llena
todo el escudo, cargada de cinco lobos de sable, lampasados
de gules. (Escudo 27.)
Otros, también de Navarra: En campo de azur, un
losanje de oro, cargado de un castillo de gules y acompañado
de cuatro estrellas de oro, una en cada ángulo.
Los Martínez de la ciudad de Jaca: En campo de gules,
un castillo de plata. Bordura cosida, de azur, con
ocho estrellas de oro. (Escudo 28.)
Otros, también en Aragón: En campo de azur, un castillo
de oro, acompañado de ocho panelas de gules (sic).
Otros de Aragón: En campo de plata, dos calderas
de sable, puestas en palo.
Ciprés dice que los Martínez de Jaca usaron también:
En campo de plata, un león rampante de gules, lampasado
de oro y uñado de sable. Bordura de gules, con ocho
sotueres de oro.
Los originarios de Briones (La Rioja) y radicados
en Madrid y Sevilla: En campo de oro, una casa en su
color, surmontada de una espada de gules.
Los originarios de Tormantos y radicados en Logroño
(La Rioja) y Zaragoza traen: En campo de plata, dos
tigres al natural, empinados y afrontados. Jefe de
gules, con un aspa de plata.
Los de Castilla, según Julio de Atienza, traen:
En campo de azur, un castillo de plata, aclarado de
gules, puesto sobre ondas de agua de azur y plata,
y un ciervo al natural, en actitud de entrar por la
puerta del castillo.
Los de Segovia y otros de Castilla, según Julio
de Atienza, traen: En campo de azur, un castillo de
plata, y a su pie, un ciervo de sable.
Los de Salamanca: En campo de plata, una torre de
sinople, saliendo de su puerta una banda de oro, perfilada
de azur.
Los de Guadalajara: Escudo partido: 1°, en campo
de plata, una alabarda de sable, y 2°, en campo de
oro, un árbol de sinople, y bordura para este cuartel,
en oro, con ocho aspas de gules.
Los originarios de Terminen (Burgos): En campo de
sinople, un castillo de plata, almenado, mazonado de
sable y aclarado de gules.
Los originarios de Lastras de las Heras, de la Junta
de Traslaloma (Burgos), radicados en Tabliega (Burgos),
Cuba y Bethesda (Maryland-Estados Unidos): En campo
de plata, una barra de sinople, engolada en cabezas
de dragantes de oro, acompañada en lo alto de tres
cruces de gules, bien ordenadas, y en lo bajo de una
caldera de sable, con un lobo del mismo color, alzado
sobre ella.
Los originarios de Burgos, pasados a Bolivia: En
campo de plata, cinco armiños de sable, puestos en
aspa.
Los radicados en Espinosa de los Monteros (Burgos):
En campo de gules, dos lanzas de oro, puestas en los
flancos. Escusón de plata, con una corona real de oro.
Los radicados en Montevite (Álava): En campo de
plata, un cristo de gules, goteando sangre.
Los de Cuenca: En campo de gules, una torre de plata,
almenada, mazonada y donjonada, sumada de un brazo
armado de una espada.
Los originarios de Barajas de Meló (Cuenca): Escudo
partido: 1°, en campo de gules, una cruz hueca y flordelisada
de oro, y 2°, en campo de oro, una torre de piedra
sobre ondas de agua de azur y plata, acompañada de
cinco ñores de lis de azur, dos a cada lado de la torre
y una encima.
Los radicados en Almería: En campo de oro, un brazo
de azur, saliendo del flanco siniestro, con una maza
en la mano y otro brazo de gules, saliendo por el diestro
con una espada.
Los originarios de Lillo traen: En campo de sinople,
una torre desmochada de oro y tumbado a su puerta y
con una lanza clavada en el pecho un guerrero de plata.
Los originarios de San Julián de Cela: En campo
de plata, una corcesca de azur.
Francisco Piferrer da, como propio de los Martínez,
sin decir cuales, estas otras: Escudo tajado por una
banda de sinople engolada en cabezas de dragones de
oro; lo alto, de plata, con tres cruces llanas de gules,
en triángulo, y lo bajo, también de plata, con una
caldera de sable, y empinante a ella, un lobo del mismo
color.
El mismo autor añade que unos Martínez que entroncaron
con los Doncel, usaron: De oro, con un árbol de sinople,
frutado de plata. Bordura de azur, con ocho estrellas
de plata.
Otros, según Juan Baños de Velasco: Escudo cuartelado:
1° y 4°, en campo de plata, tres panelas de azur, puestas
en triángulo, y 2° y 3°, en campo de oro, dos barras
(deben ser bandas) de azur.
Los descendientes de José Martínez Tanaquero traen:
En campo de gules, una barra de oro, cargada de trece
cañones de sable.
Los Martínez, de Portugal, traen: En campo de plata,
cinco escudetes de azur cargados cada uno de ellos
de cinco bezantes de plata.
Los de Argentina: En plata, un sauce de sinople,
y dos lobos pasantes a su pie.
Los de Cuba: En campo de oro, tres sierpes de sinople,
puestas en banda.
Los de Filipinas: Escudo fajado de oro y gules.
Bordura de oro, con ocho aspas de gules.
Otros: En campo de oro, un león rampante de gules,
y brochante sobre él, un; banda de plata, cargada de
tres estrellas de oro. Bordura de azur.
Otros: En campo de plata, dos onzas de oro, puestas
en palo.
Otros: En campo de azur, un castillo de oro, y brochante
sobre él, una banda de gules.
Los Martínez Feijoo usaron su blasón propio consistente
en un escudo partido, cuya 1.ª partición es un ajedrezado;
la 2.ª partición las Armas de los Feijoo.
Los Martínez Salazar traían: Escudo partido; 1.ª
partición, de plata, con un árbol de sinople y dos
lobos, de sable, pasantes al pie del tronco, cebados
de corderos blancos; y 2.ª partición, de gules, con
trece estrellas de oro, puestas 3, 3, 3, 3 y l en punta.

Simbología de las Armas:


Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media
vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada,
etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario
buscar un método de identificación y distinción entre
los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido
a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de
exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que
los diferenciase de forma inequívoca y singular en
el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica,
en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios
y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe
de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos
autores de dar significado o contenido a todos los
emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos,
aún así hay varios tratados que estudian la simbología
de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos:
"Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725;
y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma
y Duràn. Año 1753
Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro
en sus escudos están obligados a hacer el bien a los
pobres y a defender a sus príncipes, péleando por ellos
hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el
topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol",
en las de los nobles con título de Duque, Marqués,
Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general
"oro". En su relación con los astros el oro es el Sol;
de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos,
el fuego; de los días de la semana, el domingo; de
los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés
y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo;
de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín.

La plata en las armerías recibe el nombre de Luna,


en lo que se refiere a las de los soberanos; en las
de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles,
plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan
en sus armas están obligados a defender a las doncellas
y amparar a los huérfanos. La plata significa en su
correspondencia con las piedras preciosas la perla.
De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco,
Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de
la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero
y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores,
la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales,
el armiño.
El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza
el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que
llevan este color en sus blasones tienen la obligación
de socorrer, amparar y defender, a los injustamente
oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere
a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries
y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes
y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol,
el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde
al pelícano. El gules en las armerías de los reyes
y príncipes se llama Marte; en las de los títulos,
rubí, y gules en la generalidad de la nobleza.
El esmalte azul (azur) simboliza la realeza, la serenidad
y la hermosura. Los que los lleven en sus armas, están
obligados a socorrer a los fieles servidores de sus
príncipes que "se hallan sin remuneración por sus servicios".
En las piedras preciosas representa al zafiro y en
los signos del Zodiaco a que se encuentra sujeto son
Tauro y Libra. Su elemento es el aire; su metal, el
acero; el día de la semana, el viernes; los meses,
abril y septiembre; su árbol, el álamo; la flor, la
violeta; su animal, el camaleón y su ave, el pavo real.
El azur se llama Júpiter en las armerías reales, zafiro
en las de los títulos y azur en la nobleza.
El esmalte sinople es el verde. Su significado es
la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos
llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a
socorrer a los labradores en general y a los huerfanos
y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal
corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el
día de la semana, el miercoles; su mes, mayo; su metal,
el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva
y como ave, el papagayo. En los blasones de los principes
recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los
títulos y sinople en los de la nobleza en general.

La púrpura se traduce por dignidad, soberanía, grandeza


y poder. Los que traen estas armas quedan obligados
a socorrer a los eclesiásticos y los religisos. La
púrpura representa la amatista; su signo, el de Júpiter;
su elemento, el aire; su día de la semana, el jueves;
los meses, febrero y noviembre; el metal, el estaño;
la planta, la sabina y su flor, el lirio; y en lo que
se refiere al Zodiaco, se añade al planeta Júpiter,
los signos de Sagitario y Piscis. Su animal es el león
y de los peces, la ballena.
El agua es símbolo de sabiduría ilustrada, de ánimo
virtuoso, pudiendo también simbolizar extensión de
dominio, así como el principio de todas las cosas y
la regeneración del tiempo.
El ala representa a las alas del águila, simbolizando
la libertad, dada sus ansias de volar y surcar los
cielos.
La alabarda es símbolo de fortaleza unida a la prudencia.

Los armiños, en heráldica, simbolizan la inclinación


que tienen los hombres a viajar por tierra y mar; propensión
que se atribuye a los Bretones. También representa
la Pureza. El uso de traer los armiños por forros en
sus vestidos, los Gobernadores y personas de representación,
dió motivo a algunos heraldos para tener los armiños
por símbolo de Dignidad. Fernando V, rey de Aragon,
cuando echó de Calabria al duque de Lorena, descubierta
la conspiración del príncipe de Resana, instituyó una
órden de caballería llamada del Armiño, dando a sus
caballeros un collar de oro con un armiño pendiente,
y por divisa el epígrafe "Malo mori quam faedari",
para mostrar a los caballeros de dicha órden que primero
se debe morir que faltar a la fidelidad de su príncipe.

El sotuer o aspa se trae a las armerías españolas


por la batalla de Baeza, ganada contra los moros el
día de San Andrés del Año de 1227, que es la forma
de la Cruz en que estuvo este Santo Apostol en su martirio.

El sotuer o aspa se trae a las armerías españolas


por la batalla de Baeza, ganada contra los moros el
día de San Andrés del Año de 1227, que es la forma
de la Cruz en que estuvo este Santo Apostol en su martirio.

La banda significa el tahalí del caballero, y la banda


que traían atravesada del hombro diestro al flanco
siniestro, y por eso se expresa en esta situación en
el escudo, habiéndola puesto por armas muchos de los
que fueron a las cruzadas, según el color con que se
distinguian las naciones.
La barra, al igual que la banda, simboliza el tahalí
del caballero, habiéndola puesto por armas muchos de
los que fueron a las cruzadas, según el color con que
se distinguian las naciones.
"Los bezantes son figuras redondas, llanas y macizas,
siempre de metal porque son una especie de moneda griega,
llamada en latin Bizantius, que hoy es la ciudad de
Constantinopla, de donde la tomaron por armas los que
fueron a la conquista de la Tierra Santa."
La bordura simboliza protección, favor y recompensa;
así mismo la cota que vestían los caballeros para la
guerra y que al salir de la pelea, ostentándola manchada
de sangre enemiga, eran premiados con el añadido de
la bordura de escudo, como insignia de valor. La bordura
también se usa para combinar armerías, con la particularidad
que las armas situadas en la bordura tienen siempre
carácter secundario.
El brazo simboliza la fortaleza.
La cabeza significa trofeo, valor, superioridad y despojo
sangriento.
Las familias españolas, que traen cadenas en su blasón,
es por la batalla de las Navas, en la que se rompió
el palenque de Miramomelín, guarnecido de gruesas estacas
y cadenas muy fuertes
Las calderas, en armería, eran la señal de "Rico hombre"
en España, simbolizando la abundancia.
Los castillos son geroglífico de grandeza, y de elevación,
porque ellos exceden en hermosura, en fortaleza, y
en magnitud a todos los demas edificios: denota también
el asilo, y la salvaguardia.
El cordero es el símbolo de la insigne y militar Orden
del Toisón de oro, instituida por Felipe II en 1429,
y lo llevaron en sus escudos sus caballeros y descendientes.

La cruz es una pieza honorable, que representa la espada


del caballero, dándose en Armería al combatiente que
sacaba la espada teñida de sangre de sus enemigos.
Del tiempo de las cruzadas quedaron algunas familias
con la cruz por armas, para denotar que habían estado
en ellas.
La cruz floreteada se puso en memoria de la batalla
de las Navas de Tolosa, en 1212.
El cuervo, en heráldica, simboliza "el espíritu audaz
y animoso a la vista de poderosos contrarios, arriesgándose
en defensa de aquellos a quienes se deben beneficios".

El cañón es símbolo del valor militar.


La casa solariega, también llamada solar, casa fuerte,
casa palacio, casa torre, casona, casal, etc., es el
símbolo de las antiguas libertades de los nobles, caballeros
e hidalgos, notoriedad y nobleza.
El ciervo simboliza ánimo esforzado, que saca y recobra
energías aún en las ocasiones más adversas. Representa
al soldado experimentado y prudente que aguarda cautamente
la llegada de sus adversarios.

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