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complejo de Electra 

En psicología, complejo por el que una mujer, durante su niñez, manifiesta


amor por su padre y rivalidad hacia su madre.

complejo de Edipo 
En psicología, complejo de una persona, especialmente durante su niñez, por
el que manifiesta un evidente sentimiento de amor hacia al padre del sexo
contrario y un sentimiento de rivalidad hacia el padre del mismo sexo; se aplica
más concretamente al del hombre, por el que manifiesta amor por su madre y
rivalidad hacia su padre.

Complejo de Orestes: me dice que es un complejo que, para variar, se engendra en la familia,
por la presencia dominante de la madre y la ausencia del padre, que provoca en el hijo el
deseo de liquidar a la vieja, como hizo Orestes, hijo de Agamenón, quien mató a Clitemnestra,
su madre, con ayuda de Electra su hermana. 

Complejo de Orestes

Definición: Descrito por el psicoanalista F. Wertham que lo consideró universal. Representa el


deseo de matar a su propia madre.

El complejo de Antígona y el Síndrome de


la cuidadora
El complejo de Antígona puede describirse como ese caso
exacerbado de amor y sacrificio hacia los padres, y la incapacidad
de aceptar las leyes de la vida y del amor. Para estas mujeres, su fin
primordial en la vida es cuidar a sus padres.
De esta manera, no valoran el amor de pareja, pues es totalmente
secundario al cuidado de sus padres. Si acepta a alguien para que
esté a su lado, generalmente le va exigiendo cada vez más a esa
persona, hasta que la acaba desalentando.
López-Galán, en 2007, encontró bastantes similitudes entre el
Complejo de Antígona y el Síndrome de la Cuidadora. En este
síndrome, las hijas tienen que cuidar de sus padres, que tienen una serie
de limitaciones físicas y psicológicas. Esto las conduce a un deterior
significativo en su calidad de vida y en su funcionamiento a nivel físico,
mental, familiar y sociolaboral.
Según nos expone la mitología, Antígona dedicó su vida entera al
cuidado de sus padres, luego de sus hermanos y, por último, renunció al
amor de Hemón, príncipe de Tebas. Nuevamente, el mito es fiel reflejo
de la realidad.
El complejo de Clitemnestra se define como la propensión a la infidelidad
“vengativa” o “lesiva”, que se da en algunas mujeres, dentro del marco de una relación
conyugal.

Complejo de Yocasta

Definición: Se llamó así a la tendencia incestuosa de la madre hacía el hijo.

El nombre de síndrome de Medea proviene de la antigua mitología


griega, del mito de Jasón y los argonautas, es la historia de una madre
que a modo de venganza contra su consorte mata o deja que un peligro
mortal les llegue a sus hijos.

Dependiendo de la versión de la historia, es Medea quien los mata o


quien los manda a cumplir una tarea penosa donde los mataran.

Este síndrome se puede dar tanto en el padre como en la madre. La


diferencia consiste en que generalmente son niños pequeños a los que la
madre mata, y adolescentes o adultos a los que el padre mata. Claro que
esto no es una regla, siempre se pueden dar casos contrarios.

Aunque en el síndrome de Medea, la causa del crimen es una venganza


contra la pareja, también se puede matar por otras razones. En todo el
mundo se dan casos de filisidas, pero es especialmente creciente en la
clase media. Esto podría darse por un fenómeno llamado forclusión, en
donde las personas pierden significado para el sujeto,  por que no les
encuentra valor en su universo simbólico, termina tomándolos por objetos
desechables, especialmente a los hijos pequeños. Sus vidas carecen de
valor en tanto y cuanto no representen un valor de mercado. Este es un
trastorno perteneciente a la psicosis.    

En la mitología al abandonar Jasón a Medea, esta mata a la amante de


su esposo y luego mata o deja matar a sus hijos como conclusión a su
venganza. Muchas personas para vengarse de sus parejas atacan o
matan a sus propios hijos o los hijos de sus parejas. Generalmente se
suicidan después. Matan a sus hijos por diversos motivos, ya sea porque
saben que con su muerte hieren al cónyuge o porque proyectan el odio
que sienten por aquel con los niños. En algunos casos aducen que los
mataron para evitarles un mal mayor, como en la versión de Euripides,
donde al final Medea al arrepentirse de su plan tiene un dilema sobre si
matarlos o no. Ella los mata porque se autosugestiona que estarán mejor
muertos que en manos enemigas. Así muchas personas matan a sus
hijos para evitar que su consorte tenga la custodia o la patria potestad.

Con el nombre de síndrome de Medea se engloban otros motivos


además de la venganza conyugal, por los cuales la persona justifica
asesinar a sus hijos. Hartazgo, odio o repulsión hacia ellos, proyección
de la pareja o de alguien a quien odian, podría ser incluso la persona
misma; un defecto físico o discapacidad, incapacidad de tener empatía
hacia los hijos, el carácter de los propios hijos o incluso su hiperactividad,
o la incompetencia del padre o madre.

En algunas personas con psicosis alucinatoria, ven a los hijos como si


fueran monstruos o como si estos tratasen de hacerles daño. También
alucinan con que les cambiaron a sus hijos o los poseyeron demonios o
cualquier otra entidad malévola. Esto especialmente en las personas
esquizofrenicas o en los drogadictos.

Algunos padres para eludir la responsabilidad que conlleva la paternidad


prefieren matar a sus hijos o abandonarlos en lugares donde la muerte
es lo más probable, especialmente cuando estos son pequeños o bebés.

En padres adictos los casos de filicidios son más comunes. Las drogas,
no son solamente las drogas comunes (marihuana, éxtasis coca, etc.),
sino también los fármacodependientes, como los adictos a los
antidepresivos, a los antineuróticos, a los analgésicos y en general a
drogas de farmacia que terminan distorsionando su percepción de la
realidad o su empatía hacia los demás.

No existe una cura contra el síndrome de Medea, lo más que se puede


hacer es que la persona reciba terapia cuando comience a sentir
resentimiento o repulsión hacia los hijos o cuando tenga problemas con
la pareja, para que no enfoque su odio o venganza en sus hijos.

El complejo de Prometeo Proponemos, pues, ordenar bajo el nombre de complejo de


Prometeo todas las tendencias que nos empujan a saber tanto como nuestros padres y tanto o
más que nuestros maestros.
El complejo de Prometeo En el psicoanálisis, el mito de Prometeo se considera
relacionado con la metáfora de la contribución al conocimiento de los hombres. Los
psicoanalistas hablan del «complejo de Prometeo», una perpetua búsqueda del
conocimiento, y admiten que también se trata del complejo de Edipo de la vida intelectual.

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