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EL aparato fonador

La voz humana es una función secundaria insertada sobre unos órganos


fisiológicos con otras funciones primarias: la respiración y la deglución. En esencia,
una corriente de aire proveniente de los pulmones va a transformarse a su paso
por el aparato fonador, hasta convertirse en sonidos apropiados para la
comunicación humana.

El aparato fonador tiene tres partes


fundamentales:
1. Las cavidades infraglóticas
(órganos respiratorios)
2. La cavidad laríngea o glótica
(órgano fonador)
3. Las cavidades supraglóticas
(órganos de la articulación)

1.1. Las cavidades infraglóticas


En las cavidades situadas debajo de la glotis se encuentran los órganos de la
respiración: diafragma, pulmones, bronquios y tráquea.
El importante para nuestro propósito es el segundo momento de la respiración: la
espiración.1 Los bronquios y la tráquea son meros tubos de conducción, sin
ninguna función lingüística.

1.2. La cavidad laríngea (fonación)


La laringe es una especie de caja cartilaginosa situada al final de la tráquea. Es
móvil: puede ascender o descender, aunque su posición habitual es la inferior. 2
La laringe se compone de cuatro cartílagos:
– Cricoides: es la base, en forma de anillo.
– Tiroides (nuez o bocado de Adán), en
forma de escudo.
– Los dos aritenoides, de gran movilidad.
En la laringe se encuentran las cuerdas vocales,
que son propiamente dos músculos, conocidos
también en medicina como repliegues vocales.
Están unidas al tiroides y a los dos aritenoides,
que se encargan de su movimiento.
La glotis es el espacio triangular que queda entre
las cuerdas vocales cuando éstas están abiertas.
Las técnicas de exploración médica permiten ver
con detalle la actuación de las cuerdas vocales.
Coloco aquí dos vídeos endoscópicos cedidos por
el Doctor Agustín Pérez Izquierdo.
La vibración
En la
de las cuerdas
respiración
vocales es
, las
demasiado
cuerdas
rápida para
vocales
poder
permanece
observarse a
n abiertas,
simple vista.
dejando
Si realizamos
libre el
la endoscopia
paso del
con una
aire.
fuente de luz
Durante la
estroboscópic
fonación,
a ajustada a la
las cuerdas
frecuencia de
vocales se
vibración del
cierran y
sujeto,
vibran por
obtenemos la
efecto de la
ilusión óptica
presión del
de ver unas
aire
cuerdas
infraglótic
vocales
o contra la
vibrando "a
glotis.
cámara lenta".
En definitiva, la presión del aire hace que la glotis se abra y se cierre. La
frecuencia de la vibración de las cuerdas vocales es la misma que la de la onda
sonora que origina.
El sonido –la voz– es, pues, el efecto conjunto de la presión infraglótica y la
tensión de las cuerdas. El tono puede ascender por la mayor presión del aire y la
mayor tensión de las cuerdas (y también por su menor grosor).
Precisamente, el movimiento de las cuerdas vocales genera la primera gran
división entre los sonidos articulados:
– Sonidos sonoros, si las cuerdas vocales vibran.
– Sonidos sordos, si las cuerdas vocales no vibran.

1.3. Las cavidades supraglóticas (articulación)


Tras su paso por la laringe, la columna de aire (vibrando o no) pasa a la faringe.

En primer lugar, la acción del velo del


paladar genera otra gran división de los
sonidos articulados:
1. Orales, si el velo está
adherido a la pared faríngea,
y el aire pasa por la cavidad
bucal.
2. Nasales, si el velo cierra el
paso a la cavidad bucal, y el
aire pasa por la cavidad
nasal.
3. Si están abiertas
simultáneamente la cavidad
oral y la nasal, los sonidos
resultantes
son oronasales (llamados
habitualmente vocales
nasales).
La cavidad oral cambia enormemente
de forma y tamaño, gracias a la gran
movilidad de varios de sus órganos
(otros no son móviles).
El paladar tiene dos zonas:
1. Paladar duro, subdividido
en prepaladar, mediopalad
ar y postpaladar.
2. Paladar blando o velo del
paladar, subdividido en dos
zonas: prevelar y postvelar
.
La lengua tiene tres zonas:
1. El ápice o punta.
2. El dorso o parte superior,
subdividido
en predorso, mediodorso y 
postdorso.
3. La raíz, en el extremo
posterior.
Los incisivos superiores e inferiores
cierran la cavidad bucal.
Los alveolos son una zona de
transición entre los incisivos superiores
y el comienzo del paladar.
Los labios poseen una gran movilidad.

inicio

2. Instrumentos y técnicas de análisis


experimental
Tradicionalmente, las observaciones sobre la producción de los sonidos del habla
se han realizado de manera intuitiva y subjetiva. La fonética instrumental, desde
sus orígenes, ha tenido un carácter más bien acústico. Sin embargo, en los últimos
años existe un buen número de procedimientos técnicos para estudiar
experimentalmente la articulación fonética, es decir, instrumentos de fonética
articulatoria experimental.
Hay diversos aparatos para estudiar el comportamiento del aire durante la
producción fonética: la pneumatografía mide la presión del aire subglotal;
la manomatría mide el volumen del aire subglotal; la nasometría mide la presión
en la cavida nasal y el caudal de aire inspirado y espirado.
El funcionamiento de la laringe puede observarse con detalle -aunque con ciertas
molestias para el paciente- gracias a la videoendoscopia (introducción de un
delgado tubo por la boca) o fibroscopia (introducción de un cable flexible por la
nariz).
La electromiografía (EMG) se ha utilizado para estudiar el comportamiento de
los músculos que intervienen en la emisión lingüística.
Una vez llegados a la cavidad bucal, esto es, la zona de mayor interés fonético, las
dificultades son mayores, básicamente por dos razones: la extrema complejidad de
los movimientos articulatorios y la necesidad de utilizar técnicas no invasivas (que
no alteren la articulación que se pretende analizar). Se han venido aplicando
diversas técnicas, que pueden englobarse en dos grandes grupos: las que utilizan
imágenes y las que colocan electrodos u otros sensores.
La realización de imágenes de la articulación comenzó con la radiografía y sus
variantes posteriores, como la cinema-radiografía, la video-radiografía,
la cine-flurografía, etc. Hoy en día, los avances médicos ponen a disposición del
fonetista técnicas más perfeccionadas, como la resonancia magnética,
la tomografía o los ultrasonidos (ecografías 3D y 4D).
Las técnicas principales que utilizan sensores colocados en puntos estratégicos
para la articulación son la EMA (articulometría midsagital electromagnética o
magnetometría) y la EPG (electropalatografía o palatografía dinámica). La primera
deja constancia de las trayectorias espacio-temporales de los órganos de la
articulación. La segunda determina los puntos de contacto de la lengua con el
paladar durante la articulación.

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