Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ARTÍCULO DE REVISIÓN
Resumen El síndrome de Down (SD) se origina, en la factores epigenéticos, centrándose en los factores de riesgo
mayoría de los casos (95 %), a partir de una trisomía materno y paterno, y teniendo en cuenta la posible
completa del cromosoma 21. El resto de los casos se deben contribució n de la abuela materna y la del embrión
o bien a un mosaicismo por el cromosoma 21 o bien a la trisómico en desarrollo, en un escenario complejo que
herencia de un reordenamiento estructural que conduce a describe el nacimiento de un niño con SD como resultado
una trisomía parcial de la mayor parte de su contenido. La de complejas interacciones genético-ambientales y procesos
trisomía 21 completa y el mosaicismo no se heredan, sino de selección que implican a diferentes generaciones.
que se originan por errores en las divisiones celulares
durante el desarrollo del óvulo, el espermatozoide o el Palabras clave Síndrome de Down - Factores de riesgo -
embrión. Además, la trisomía completa para la Recombinación - Folato - Edad - Madre - Padre - Abuela
cromoterapia 21 debe dividirse a su vez en casos de origen - Epigenética
materno, la mayoría, y en casos de origen paterno, menos
del 10 %. Entre los casos de origen materno, se debe
realizar una estratificación adicional de los errores que se Introducción
han producido u originado durante la primera división
meiótica en el cuerpo de la abuela materna y los errores El síndrome de Down (SD) es el trastorno neurológico y
que se produjeron más tarde en la vida durante la segunda mental más común con una causa genética conocida y tiene
división meiótica materna. Este complejo escenario sugiere una prevalencia de nacimientos reportada de alrededor de 1:700-
que nuestra comprensión de los factores de riesgo de la 1:1000 nacimientos vivos (Weijerman y de Winter 2010;
trisomía 21 debería tener en cuenta la estratificación Oster-Granite et al. 2011). La enfermedad (OMIM 190685)
anterior, ya que refleja diferentes individuos y es el resultado de la presencia de una copia extra del
generaciones en las que se ha producido el primer error. material genético del cromosoma 21, en la mayoría de los
Desafortunadamente, la mayor parte de la literatura casos una trisomía completa para el cromosoma 21 (Pat-
disponible se centra en los factores de riesgo maternos, y terson 2009). La prevalencia de la enfermedad varía entre
los únicos factores de riesgo seguros para el nacimiento de los países como resultado de variables socioculturales y
un niño con SD son la edad materna avanzada en el económicas, incluyendo la edad media de la madre en el
momento de la concepción y los errores de recomposición, momento de la concepción, así como la detección prenatal
aunque los mecanismos moleculares que conducen a la no y las oportunidades de aborto (Weijerman y de Winter
disyunción del cromosoma 21 son todavía objeto de 2010). Desde un punto de vista histórico, algunos autores
debate. Este artículo revisa críticamente las hipótesis y los han sugerido que las imágenes de individuos que tienen
factores de riesgo que se ha sugerido que contribuyen al una enfermedad física
nacimiento de un niño con SD, incluyendo el metabolismo
del folato, la dieta, el estilo de vida, el medio ambiente, el
trabajo, la genética y la
Los rasgos característicos de la enfermedad se pueden encontrar en la cultura grecorromana...
13
Arco Tóxico
* Fabio Coppedè en muchas culturas precolombinas de América Central y
fabio.coppede@med.unipi.it
del Sur, en los templos jemeres de Camboya, así como en
1Sección
de Genética Médica, Laboratorio de Genética Médica, las pinturas renacentistas europeas (Dobson 2003; Levitas y
Departamento de Investigación Traslacional y Nuevas Reid 2003; Martínez-Frías 2005; Stahl y Tourame 2013).
Tecnologías en Medicina y Cirugía, Universidad de Pisa, Sin embargo, sólo en la primera mitad del siglo XIX se
Facultad de Medicina, Via Roma 55, 56126 Pisa, Italia
describieron algunos aspectos de la condición (Séguin
13
1846), y la enfermedad fue nombrada en honor a John del centrómero como origen de la isocorona 21q-romosoma
Langdon Down, el médico británico que la describió por (Zhao y otros, 1994). Se han notificado anomalías
primera vez como una entidad clínica unos años más tarde cromosómicas más complejas que afectan al 21q en menos
(Down 1866). Desde 1959, el fenotipo de la SD se ha del 1% de los casos (Flores-Ramírez y otros, 2015).
asociado con la trisomía del cromosoma 21 (Lejeune et al. En resumen, la mayoría de los casos de SD no son
1959). Estudios posteriores han revelado que la trisomía hereditarios, sino que son el resultado de errores en la
para el cromosoma 21 representa alrededor del 90-95% de división celular durante el desarrollo
los casos, y el resto del SD se debe al mosaicismo (2-4%),
una condición en la que los individuos también tienen líneas
celulares trisómicas y euploides, o resulta de la herencia de
un reordenamiento cromosómico que involucra al
cromosoma 21 (2-4% de los casos) (Patterson 2009;
Papavassiliou et al. 2015).
La trisomía 21 (también denominada trisomía 21 "libre",
"completa" o "pri- maría") es el resultado del fracaso de la
segregación normal de los cromo-mosomas durante la
meiosis, un acontecimiento denominado no disyunción
meiótica que conduce a la producción de un gameto que
contiene dos copias del cromosoma 21, en lugar de una
sola copia como se espera de una meiosis normal. A pesar
de que tal evento puede ocurrir durante la formación del
óvulo o del espermatozoide, es de origen materno en la
mayoría de los casos y ocurre principalmente durante la
primera división meiótica en el ovocito en maduración;
como resultado, sólo menos del 10 % de la trisomía 21
primaria es de origen paterno (Antonarakis 1998).
El mosaicismo es la causa del 2-4% de los casos de SD.
Los individuos con SD en mosaico tienen algunas células
del cuerpo con trisomía 21, mientras que otros tienen una
disposición cromosómica normal (46 cromosomas y dos
copias del cromosoma 21). El mosaicismo para el
cromosoma 21 se notificó por primera vez en 1961 (Clarke
et al. 1961; Fitzgerald y Lycette 1961) y puede ocurrir de
una de las dos maneras: a) después de la fecundación, un
cigoto normal con 46 cromosomas sufre un error mitótico
temprano, que da lugar a una fracción de las células con
tri- somy 21 y b) a partir de un embrión con trisomía 21,
un error mitótico temprano permite que algunas de las
células vuelvan a un cariotipo normal (Papavassiliou y
otros, 2015).
El resto del SD se debe a reordenamientos
cromosómicos que afectan al brazo largo del cromosoma
21 (21q) y que dan lugar a una trisomía parcial del
cromosoma 21 en los individuos afectados. La mayoría
de esos reordenamientos son translocaciones
Robertsonianas entre el cromosoma 21 y otro cromosoma
acrocéntrico, con mayor frecuencia el cromosoma 14, pero
también el propio 21 (Flores-Ramírez et al. 2015). Para los
padres de un niño con SD con una translocación
Robertsoniana, puede haber una mayor probabilidad de SD
en futuros embarazos, porque uno de los dos padres puede
ser un portador equilibrado del reordenamiento
cromosómico. También se observan casos de verdaderos
isocromosomas 21q, con la división mitótica transversal
del óvulo, el esperma o el embrión. Los eventos meióticos ejemplo, los déficits verbales surgen y persisten en la edad
maternales sin eyaculación son la principal causa del SD, escolar, y los déficits en las funciones de
representando en total alrededor del 88 % de los casos atención/ejecución están presentes en la infancia y se
(Karmiloff-Smith et al. 2016). Este es un punto muy acentúan con la edad (Grieco et al. 2015). Los individuos
importante que es necesario destacar para entender por con SD también corren un gran riesgo de padecer la
qué la mayor parte de la literatura que aborda los factores enfermedad de Alzheimer (EA) de aparición temprana al
de riesgo del SD se centra en los factores de riesgo
maternos (Coppedè 2009, 2015).
La correlación genotipo-fenotipo
su quinta década de vida, y dos tercios de ellos desarrollan epigenéticas entre los individuos con SD (Dekker et al.
demencia a la edad de 60 años. Es probable que este riesgo 2014; Bacalini et al. 2015; Coppedè 2015; Sailani et al.
se vea contrarrestado por la presencia de tres copias del 2015; Lu et al. 2016).
gen APP (proteína precursora del amiloide), un gen
causante de la EA familiar que se asigna al cromosoma 21
y codifica para la proteína precursora del amiloide, aunque
otros genes del cromosoma 21 también pueden desempeñar
un papel (Wiseman et al. 2015). En este contexto, los
síntomas conductuales y psicológicos pueden observarse
mucho antes del diagnóstico clínico de la demencia y
podrían representar indicadores tempranos de la progresión
hacia la EA (Dek- ker y otros, 2015).
Se ha sugerido la hipótesis de un desequilibrio en la
dosis de los genes, que sugiere que los niveles de expresión
de los genes triplicados son 1,5 veces superiores a los de
las células euploides, para explicar el fenotipo DS (Asim et
al. 2015). Esta hipótesis podría explicar en parte el hecho
de que las manifestaciones clínicas del mosaicismo de la
trisomía 21 son muy variables, y van desde presentaciones
fenotípicas comparables a las de la trisomía 21 primaria
hasta un fenotipo casi normal (Papavassiliou y otros,
2015). Sin embargo, no se ha observado universalmente una
relación clara entre el porcentaje de células trisómicas y el
grado de manía clínica en todos los rasgos en el caso del
mosaicismo de la trisomía 21 (Papavassiliou y otros,
2015). Además, a pesar de que todos los individuos con
trisomía 21 completa tienen tres copias de los genes del
cromosoma 21, cada vez se reconoce más que existen
grandes diferencias fenotípicas individuales entre ellos
(Karmiloff-Smith et al. 2016). Por ejemplo, las
enfermedades coronarias sólo se presentan en alrededor del
50% de los recién nacidos con SD, no todos los individuos con
SD desarrollan leucemia, hay grandes diferencias
individuales en el resultado cognitivo y, a pesar de las tres
copias del gen APP, sólo alrededor del 70% de los
individuos con SD desarrollan EA a la edad de 60 años
(Karmiloff-Smith et al. 2016). Debido a esto, Karmiloff-
Smith et al. (2016) han señalado recientemente que no se
concede que una copia adicional del cromosoma 21 resulte
en un aumento de 1,5 veces el nivel de expresión genética
de todos los genes que se le asignan. Además, los
diferentes alelos de los genes del cromosoma 21 y las
diferencias en otros cromosomas, como las variaciones del
número de copias (VNC), los polimorfismos de un solo
nucleótido (SNP) y las mutaciones de novo, pueden
explicar la variabilidad individual en el fenotipo del SD, de
modo que, como han afirmado los autores: "pensar en el
SD simplemente en términos de una copia extra del
cromosoma 21 sería sim- plístico" (Karmiloff-Smith et al.
2016). Además, varios genes del cromosoma 21 están
implicados en el metabolismo de un carbono y en los
procesos epigenéticos, por lo que muchos investigadores
sugieren cada vez más que parte de la variabilidad del
fenotipo de la SD podría explicarse por las diferencias
13
Arco Tóxico
Factores de riesgo del síndrome de Down variaciones hormonales relacionadas con la edad, o una
disminución relacionada con la edad en la capacidad del
Edad materna punto de control del ciclo celular para vigilar los errores; d)
Una combinación de acontecimientos que se producen en
La gran mayoría de la trisomía 21 es el resultado de diferentes etapas de la meiosis, como los errores de
errores en la oogénesis durante la primera división recombinación en las etapas fetales de la oogénesis, que
meiótica materna, y el principal factor de riesgo para tener harían que los cromosomas fueran más susceptibles de no
un nacimiento con SD es la edad materna avanzada en la unirse tras un segundo "golpe" que se produce varios años
concepción. De hecho, después de los 35 años de edad más tarde en el envejecimiento
materna, el riesgo de un embarazo con SD aumenta,
durante varios años, de manera proporcional al aumento
de la edad materna (Morris et al. 2002). La asociación
entre la edad materna en el momento de la concepción y la
trisomía 21 completa se ha reproducido en varias
poblaciones diferentes y en distintos períodos de tiempo,
de modo que la edad materna avanzada es el único factor
de riesgo seguro para la gran mayoría de los embarazos
con SD (Morris et al. 2003). No sólo la trisomía 21, sino
también la mayoría de las aneuploidías se derivan de
errores en la oogénesis, y se esperaría que esto aumentara
su incidencia entre los embarazos clínicamente
reconocidos en países desarrollados como Europa o los
Estados Unidos, debido a que la edad media de la madre
en el parto ha aumentado notablemente en los últimos
decenios (Martin et al. 2012; Loane et al. 2013).
Lamentablemente, los mecanismos celulares y
moleculares que vinculan la edad materna con los eventos
de no disyunción meiótica aún no se comprenden
completamente, a pesar de que se han formulado por lo
menos cuatro hipótesis principales, basadas en la etapa de
desarrollo de la oogénesis en la que se postula que ocurre
el evento principal (Rowsey et al. 2013). En los seres
humanos, los ovocitos primordiales entran en la meiosis I
(IM) a las 10-13 semanas de gestación aproximadamente,
se someten a la replicación del ADN y a la recombinación
homóloga y luego permanecen detenidos en la profase I
(etapa de dictioteno) durante varios años hasta la
ovulación que puede ocurrir desde casi 13 hasta más de 40
años después en el ovario adulto. La meiosis II (MII) se
completa sólo después de la fecundación (Rowsey et al.
2013). Los principales mecanismos que se han postulado
para explicar el aumento de la aneuploidía relacionada
con la edad en las mujeres han sido muy bien resumidos
por Rowsey et al. (2013) e incluyen:
a) Los acontecimientos que ocurren en el ovario fetal
cuando los ovocitos
entrar en la profase meiótica, como los errores de
recombinación; b) los acontecimientos que ocurren
durante el largo paro del dictado, como la acumulación
relacionada con la edad de daños en el ADN o la
degradación de las proteínas de cohesina necesarias para
la adecuada separación de los cromosomas homólogos o de
las cromátides hermanas durante la meiosis; c) Los
acontecimientos que ocurren en el momento de las
divisiones de las células mióticas o en torno a él, como las
13
Fig. 1 Factores de riesgo para el síndrome de Down. La dieta, el
Los estilos, el genotipo y la exposición ambiental y laboral pueden
genotipo, los estilos de vida y las exposiciones ambientales y
favorecer la disomía del cromosoma 21 en los espermatozoides,
laborales de la abuela materna en la peri-concepción pueden
contribuyendo así a los casos de trisomía 21 de origen paterno. d Las
favorecer tanto los errores de recombinación que conducen a la no
complejas interacciones entre el genoma del embrión trisómico en
disyunción del cromosoma 21 en la meiosis materna I (que ocurre
desarrollo y la dieta materna, las exposiciones ambientales y el
durante el desarrollo fetal en el cuerpo de la abuela materna) como
genotipo pueden contribuir al aborto de los embarazos con trisomía
los primeros eventos en los errores de meiosis secuencial I y meiosis
21 o a la supervivencia hasta el nacimiento. Del mismo modo, las
II. b La edad materna al momento de la concepción, y la dieta
variantes genéticas heredadas de ambos padres y las modificaciones
materna, el genotipo, los estilos de vida, las exposiciones ambientales
epigenéticas inducidas por el medio ambiente durante el desarrollo
y ocupacionales pueden favorecer los errores meióticos en la mei-
temprano podrían contribuir a la supervivencia hasta el nacimiento, a
osis II materna o el segundo evento en los errores de meiosis
los trastornos congénitos o a la predisposición al desarrollo de
secuencial I y II que conducen a la no disyunción del cromosoma 21.
enfermedades relacionadas con la edad en los individuos con SD.
c Los hábitos dietéticos paternos, la vida
(1999), proporcionaron las primeras pruebas de una casos y controles encaminados a abordar esta cuestión, que
posible asso-ciación entre los polimorfismos de un solo recientemente se examinaron sistemáticamente (Coppedè
nucleótido (SNP) en los genes de la vía metabólica del 2015). En conjunto, se han investigado varios polimorfismos
folato y el riesgo materno de nacimiento de un niño con SD en los genes relacionados con el folato y el ácido
(James et al. 1999). En particular, los autores observaron un hialurónico como factores de riesgo maternos para el
aumento en la frecuencia del polimorfismo del nacimiento de un niño con SD, entre ellos: MTHFR 677C>T
methylenetetrahydrofolate reductase (MTHFR) 677C>T (rs1801133) y 1298A>C (rs1801131), MTR 2756A>G
(rs1801133) en las madres de individuos con SD que en las (rs1805087),
madres de control, junto con un aumento en los niveles de
hcy en el primer grupo (James et al. 1999). Como se
muestra en la Fig. 2, el MTHFR es necesario para la
producción de 5-MTHF, que es la subestrategia del MTR
durante la remetilación de hcy a metanfetamina nueve. El
alelo MTHFR 677T, especialmente en portadores
homocigotos, deteriora la estabilidad de la proteína
MTHFR limitando así la tasa de conversión de hcy a
metionina, lo que da lugar a una acumulación de hcy, una
reducción de la producción de SAM y la consiguiente
reducción del potencial de reacciones de metilación del
ADN (James y otros, 1999). Por lo tanto, James y sus
colaboradores llegaron a la conclusión de que los
polimorfismos funcionales en los genes de la vía
metabólica del folato podrían dar lugar a niveles de
metilación deteriorados de las regiones pericentroméricas
del cromosoma 21, favoreciendo su no disyunción durante
la meiosis y actuando como factores de riesgo maternos
para el nacimiento de un niño con SD (James y otros,
1999). A ese documento siguieron más de 50 estudios de
MTR R 66A>G (rs1801394 ) y 524C>T (rs1532268),
RFC1 80A>G (rs1051266), así como los SNPs en
cistatio- nueve β-sintasa (CBS) 844ins68 y 833T>C
(rs5742905), metilentetrahidrofolato deshidrogenasa
(MTHFD1) 1958G>>A (rs2236225), transcobalamina
(TCN2) 776C>G (rs1801198) y 67A>G (rs9606756),
hidroximetil-iltransferasa de serina (SHMT) 1420C>T
(rs1979227), timidilato sintasa (TYMS) 28-bp repetidas
(rs34743033) y 1494 ins/ del (rs34489327), betaine-
homocisteína metiltransferasa (BHMT) 742G>A
(rs3733890), y ADN metiltransferasa 3B (DNMT3B) −
149C>T (rs2424913) y -579G>T
(rs1569686) polimorfismos (Coppedè 2015). Los meta-
análisis de esos trabajos sugieren que al menos tres SNP
en los genes de la vía del folato están nominalmente
asociados con un mayor riesgo materno de trisomía 21, a
saber, MTHFR 677C>T, MTRR 66A>G y RFC1 80A>G
(Coppedè y otros 2013, 2014; Yang y otros 2013;
Victorino y otros 2014). Par- ticularmente, el polimorfismo
del MTHFR 677C>T da como resultado un odds ratio
global de alrededor de 1,2-1,3, alcanzando un máximo de
1,5-1,7 en las poblaciones asiáticas (Yang et al. 2013;
Victorino et al. 2014). Además, el alelo MTHFR 677T se
relacionó con un mayor riesgo materno de un nacimiento
con SD en mujeres con una ingesta reducida de folato en
la dieta (Sukla et al. 2015). El polimorfismo MTRR
66A>G dio lugar a un odds ratio general de
aproximadamente 1,2-1,3 para el riesgo materno de
nacimiento de un niño con trisomía 21 en metanálisis
recientes, particularmente en caucásicos (Yang et al.
2013; Coppedè et al. 2014), y otro SNP en el mismo gen,
MTRR 524C>T, se relacionó con un menor riesgo materno
en asiáticos (Wang et al. 2013). Dos
Los meta-análisis independientes señalaron que también el metilación del promotor del MTHFR en los linfocitos de las
polimorfismo RFC1 80A>G podría aumentar ligeramente madres de individuos con SD que de las madres de niños
el riesgo materno de tener un parto con SD, con un odds euploides, que se correlacionó con un aumento del número
ratio de aproximadamente 1,1, pero los estudios de casos y de micronúcleos (Coppedè et al. 2016). También hay
controles disponibles incluidos en los meta-análisis son pruebas de que la falta de suplementos de folato en la peri-
todavía pocos y se necesitan más estudios para confirmar concepción se correlaciona con una mayor probabilidad de
estos hallazgos (Coppedè et al. 2013; Yang et al. 2013). En CHD entre los recién nacidos con SD (Bean et al. 2011), y
el caso de todos los demás SNP investigados en los genes algunos investigadores han sugerido
metabólicos de folato o hcy, los resultados siguen siendo
escasos, no concluyentes o negativos (Coppedè 2015). Sin
embargo, se están acumulando pruebas que indican que la
presencia combinada de tres o más alelos variantes entre
los genes MTHFR, MTR, MTRR, RFC1 y CBS podría dar
lugar a un aumento del riesgo materno de nacimiento de
SD, que oscilaría entre el doble y el septentrión,
dependiendo del número de alelos de riesgo transportados
(Biselli et al. 2008; Bran- dalize et al. 2010). También hay
indicios de interacciones entre los genes y los nutrientes, lo
que sugiere que el tamaño del efecto de riesgo podría ser
mayor en las mujeres con una ingesta reducida de folato en
la dieta, pero los datos de los cuestionarios sobre la dieta
en el momento de la concepción son todavía escasos para
llegar a una conclusión general (Coppedè 2015).
Muy interesante, un número creciente de estudios es
vinculando el metabolismo del folato a los marcadores
moleculares de inestabilidad del genoma observados en las
madres de niños con SD. Por ejemplo, varios estudios in
vitro revelaron que las células sometidas a privación de
folato aumentan la tasa de mala segregación del
cromosoma 21 (Wang y otros, 2004; Beetstra y otros,
2005). Observamos que los SNP en los genes de la vía del
folato, y en particular los MTHFR 677C>T y 1298A>C, se
correlacionan con la frecuencia de los micronúcleos en los
linfocitos de las madres tanto del SD como de los
individuos sanos (Coppedè et al. 2007, 2009). Un amplio
estudio realizado en los Estados Unidos reveló que la falta
de suplemento de folato en la dieta en el momento de la
concepción estaba vinculada con un mayor riesgo de casos
de SD debido a errores de MII materno-nal en mujeres
mayores de 35 años (Hollis et al. 2013). Además, la
metilación del ADN en las regiones pericentroméricas
puede explicar los errores de recombinación que conducen
a la no disyunción meiótica (Oliver y otros 2014), y
recientemente se demostró que la disponibilidad de folato
en la dieta y el polimorfismo MTHFR 677C>T se
correlacionan con los niveles globales de metilación del
Conclusiones y perspectivas