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1 Trabajo y Gestion de Personas PDF
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ECONOMÍA”
Indice :
I.- ) “Un Nuevo Escenario Para el Mundo del Trabajo y la Gestión de Personas”
II.- ) “Las nuevas reglas del juego en la relación persona – organización”
III.-) “Gestión de las competencias: agregando valor a través de las personas”
IV.-) “Gestión Estratégica del Capital Humano” Parte 1
V.- ) “Gestión Estratégica del Capital Humano” Parte 2
Octubre 2008
GERSON VOLENSKI B.
Gestión del Capital Humano
I. “Un Nuevo Escenario Para el Mundo del Trabajo y la Gestión de Personas”
En esta primera parte se reseñan las principales variables del entorno que enfrenta la
empresa del siglo XXI , identificando los cambios relevantes que se han producido en el
mundo del trabajo y que han modificado de modo significativo la relación existente entre
las organizaciones y sus empleados. Entender el contexto económico, tecnológico y
socio-demográfico del actual escenario global de negocios es un primer paso para alinear
el rol de los profesionales que hacen gestión del capital humano frente a diversos
“stakeholders” o grupos de interés : los propios trabajadores, los empresarios, los
clientes, los directivos, el gobierno y la comunidad en general.
Todos los profesionales que participan en la gestión del capital humano, ya sea desde el
staff (departamento o unidad especializada) o desde la línea (directivos y jefaturas)
deben conocer el nuevo escenario en el que se realiza su trabajo, buscando una adecuada
coherencia y sintonía con las acciones que realizan para apoyar a su organización a
competir y sobrevivir en mundo cada vez más cambiante y complejo. De este modo
también ayudarán a los propios trabajadores a enfrentar un nuevo escenario laboral que
les impone nuevas y desconocidas reglas del juego.
Un aspecto clave es comprender cuáles son los patrones o modelos con que opera el
cambio tecnológico en la industria o sector en que participamos y como impactarán en
los productos o servicios que producimos, en nuestra forma de organización y en el
trabajo que realizan las personas. Particular énfasis podemos poner en el notable
desarrollo de las tecnologías de información y su impacto en nuevas modalidades
laborales como el teletrabajo o trabajo a distancia.
Un ejemplo local : ¿Sabía usted que si llama por teléfono al BancoEstado - ya sea para
pedir alguna información, hablar con alguien o hacer un trámite o transacción – la
persona que conteste lo hará desde la ciudad de Lota en la VIII Región? En efecto, el
Call Center del BancoEstado está en Lota, entregando empleo a muchas personas en una
zona de nuestro país que ha mantenido un alto nivel de cesantía durante la última década
desde el cierre de las minas de carbón.
El notable cambio que está experimentando la fuerza de trabajo activa, tanto a nivel
global como local, es sin duda, uno de los aspectos de mayor incidencia en las
relaciones de trabajo y la gestión de personas. De cara al futuro, resulta un ejercicio
apasionante imaginar como serán las necesidades y expectativas de la población activa,
cómo y dónde se encontrará a los trabajadores más calificados y cómo se les
desarrollará, retendrá y compensará. Hoy en día, uno de los mayores desafíos que
enfrentan algunas empresas multinacionales es la denominada “gestión de la
diversidad” sobre todo cuando se ven obligados a poner en práctica aquella premisa de
“pensar globalmente y actuar localmente”. En Francia, imperio de los valores basados
en “libertad, igualdad y fraternidad”, hace ya algún tiempo vimos con perplejidad la
violenta protesta de grupos de inmigrantes marginales en respuesta a su percepción de
desmedro laboral.
Otros aspectos específicos del contexto demográfico - social dicen relación con : la
creciente incorporación de la mujer al mundo laboral, la gestión del personal
subcontratista, el envejecimiento de nuestra población y el aumento constante en la
esperanza de vida y el impacto de sistemas de jubilación basados en nuevos sistemas
de pensiones. Ya se anticipa el advenimiento de Universidades para la tercera edad y la
decisión sobre las edades de jubilación para hombres y mujeres es objeto de debate
actual en nuestro país.
II. “Las nuevas reglas del juego en la relación persona – organización”
Uno de los cambios más significativos que podemos advertir tiene que ver con la
creciente disminución en el vínculo emocional entre la empresa y sus trabajadores. Esto
aparece como una consecuencia casi espontánea de la volatilidad de las organizaciones
en esta nueva economía (fusiones, adquisiciones, reestructuraciones, etc.), el
declinamiento de toda forma de proteccionismo y protección laboral junto a la
consecuente inestabilidad en el trabajo. En estos tiempos; si las empresas no son capaces
de asegurar su propia permanencia en plazos medianos o largos, menos podrían
garantizar permanencia a sus propios trabajadores.
Estas nuevas reglas del juego en el mundo del trabajo han provocado un replanteamiento
de la idea de “Carrera Laboral o Profesional”. Muchos de nosotros fuimos educados y
preparados para un mundo más estable y cierto respecto al que nos encontramos hoy:
carreras ascendentes y con largas permanencias en el tiempo, seguridad laboral si
hacíamos bien las cosas, alta valoración de empresas grandes y con muchos recursos, el
paradigma de la especialización como un valor a toda prueba, cargos muy bien definidos
que no permiten la improvisación y una fuerte presencia de la empresa en el manejo de
nuestras propias carreras .
En este contexto, podemos decir que ha cambiado de foco el concepto de carrera, que en
su acepción inglesa original (“career”) significa ruta o camino. Estos caminos ya no se
trazan en un mismo espacio (empresa), ya no duran toda una vida, tampoco son
necesariamente ascendentes sino también laterales. Al respecto, en algunas firmas
multinacionales es frecuente encontrarse con ejecutivos que se mueven entre países en
áreas aparentemente muy disímiles entre si (finanzas, marketing, tecnología, etc.) en
áreas del mismo nivel organizacional.
Lo que hemos señalado podría parecer muy desalentador en esta nueva economía con
sus nuevas reglas del juego para el mundo de las relaciones de trabajo. No obstante,
surge un concepto nuevo, “Empleabilidad”, que es necesario mirar con atención por las
oportunidades que nos presenta para hacer frente al nuevo escenario.
Resulta impactante, y por cierto muy esperanzador, observar hoy cómo las personas cada
vez menos están dispuestas a sacrificar sus equilibrios personales y familiares por los
laborales. Particularmente el segmento que denominamos “talento”, grupo que se
constituye como una obsesión de muchos ejecutivos de recursos humanos. Hoy, el
talento (y el no talento también) se pregunta si esa empresa es “un buen lugar para
trabajar” antes de decidir si ingresa allí. En el mundo, desde hace algunos años, y en
nuestro país recientemente; ya se habla en algunas compañías de horarios flexibles,
teletrabajo, posnatal flexible y adicional, trabajos compartidos, políticas profamilia, etc.
Si le pedimos a un alto directivo de alguna gran compañía que nos entregue su opinión
respecto a las razones de fondo que provocan el éxito empresarial, lo más probable es que el
énfasis de su respuesta lo ponga finalmente en las personas, su desempeño y las capacidades
que lo sustentan. Si el capital humano de una organización es capaz de generar un desempeño
sobresaliente, que impacte positivamente en los resultados del negocio, sin lugar a dudas,
estamos en vías de generar una ventaja competitiva sostenible en el tiempo.
Ciertamente, la tarea para las empresas en nuestro país es difícil, ya que actualmente existen
múltiples brechas entre el estado actual y el óptimo requerido para ser altamente
competitivos, por ejemplo en los complejos mercados internacionales. Al respecto, no es una
sorpresa que la carencia en Chile de una cobertura amplia y de mayor calidad de educación
técnico-profesional, ha generado una escasez de técnicos calificados y nos ha colocado en
desventaja respecto a países desarrollados, como los europeos o nórdicos. Asimismo, muchas
empresas han tenido el problema de conseguir profesionales y ejecutivos que posean un
dominio fluido de otros idiomas, particularmente el Inglés.
Lograr la supervivencia y el éxito empresarial en estos tiempos no es nada fácil. Uno de los
requisitos básicos para lograrlo tiene que ver con la capacidad para contar con empleados
capaces de enfrentar desafíos de alta complejidad, desenvolverse en entornos cambiantes e
hipercompetitivos y responder a clientes cada vez más exigentes y menos fieles al momento
de elegir productos y servicios. Frente a ello, nos cabe responder a la siguiente pregunta:
¿Cómo podemos contar con un capital humano capaz de lograr una cultura de desempeño
superior, considerando las características del contexto actual? La respuesta nos dirige al
concepto de las competencias humanas.
Una de las definiciones más difundidas de competencia en el trabajo dice que se trata
de “una característica subyacente de un individuo que está relacionada causalmente con
un criterio de referencia efectivo y/o desempeño superior en un empleo o situación”.
(Spencer & Spencer, 1993). Característica subyacente quiere decir que la competencia
proviene de una parte profunda de la personalidad y podría predecir el comportamiento
en situaciones laborales. Relacionada causalmente significa que la competencia
provoca el desempeño. Estándar de efectividad implica que la competencia podría
predecir quién hace algo bien o no.
Desde esta perspectiva, las competencias humanas se fundamentan bajo la idea básica de
poder identificar las prácticas de aquellas personas con un desempeño exitoso y que son
claves a la hora de potenciar la competitividad de la empresa y de las personas.
¿Qué es lo que hace un vendedor de tienda para lograr un 30% más de ventas que sus
compañeros de trabajo?, ¿Qué hacen los gerentes de las cadenas de tiendas nacionales para
obtener mayores tasas de crecimiento y aspirar a la internacionalización hacia países
vecinos?. ¿Qué hace que un profesor universitario sea sistemáticamente mejor evaluado por
sus alumnos, respecto a sus pares? Son preguntas que el enfoque por competencias intenta
responder.
Para entender con mayor precisión el concepto de las competencias humanas, debemos
señalar que estas se configuran bajo tres dimensiones básicas que se explican en la llamada
pirámide de las competencias. Estas son, en grado de menor a mayor profundidad: los
conocimientos que se refieren a los aspectos cognitivos (acerca de lo que sabe), las
habilidades y destrezas que explican los aspectos conductuales (acerca de lo que hace) y las
actitudes y valores dan cuenta de las cualidades más profundas de las personas (acerca de lo
que se es).
Imaginemos que a usted le preguntan si trabaja en equipo y si se comunica fluidamente con
otras personas en el trabajo. Tal vez, en una reunión social responda que sí, incluso; quizás
hasta las ha señalado en su currículum vitae, pero ¿ha evaluado con objetividad y sentido de
autocrítica si esas prácticas las ejecuta con habitualidad? ¿Ha pensado qué responderían,
frente a la misma pregunta, sus jefes, colegas y/o colaboradores? Esta pregunta también la
hacen las organizaciones, cada vez con mayor frecuencia, con respecto a sus empleados
cuando deciden seguir una determinada estrategia.
La aplicación del enfoque por competencias en una organización tendrá un fuerte impacto en
la gestión, ya que se producen ajustes, cambios de foco y mejoras en los distintos procesos
que componen el ciclo de las personas en la empresa : desde el ingreso hasta la compensación
o retribución, pasando por el aprendizaje y la gestión del desempeño.
En los procesos de ingreso, la tarea primordial será la de seleccionar a los mejores prospectos
que el mercado pueda ofrecer, colocando el foco en que estos posean actitudes y valores
ajustados con la cultura organizacional, ya que al ser difíciles de cambiar y estar fuertemente
arraigadas, son más difíciles de desarrollar.
Los procesos de capacitación y desarrollo son efectivos cuando los empleados de una
organización deben adquirir nuevos conocimientos técnicos. Asimismo, pueden aplicarse al
desarrollo de habilidades y destrezas desarrollables en plazos más largos.
Pensando en nuestro país y bajo la idea de Capital Humano en un sentido más amplio, cabe
hacer mención a la labor realizada en nuestro país por Fundación Chile, institución de
derecho privado sin fines de lucro creada en 1976, la cual ha cumplido un rol preponderante
en la creación de proyectos dirigidos al desarrollo del capital humano y en la aplicación del
modelo por competencias en distintos ámbitos vinculados con la formación para el trabajo,
desarrollo de competencias para la empleabilidad y aplicaciones en la gestión de recursos
humanos de empresas.
Competencias organizacionales
Una extensión del concepto de competencias humanas, como hemos visto hasta ahora de
carácter individual o grupal, aparece con el enfoque de “Competencias Organizacionales”.
Bajo esta idea, la integración de competencias son “capitalizadas” por la organización;
creando de esta forma una cultura generadora de una ventaja competitiva fuertemente
sostenible en el tiempo. Algunas de las competencias organizacionales más mencionadas por
firmas reconocidas como exitosas, son : Pensamiento Compartido, Innovación,
Colaboración, Velocidad, Aprendizaje, Responsabilidad, Claridad Estratégica y
Orientación al Cliente.
IV. “Gestión Estratégica del Capital Humano” Parte 1
Varias han sido las denominaciones que han recibido los encargados de hacer gestión de
personas en la empresa durante el último medio siglo. Hasta comienzos de los años ´70
fue corriente la denominación “Relaciones Industriales o Laborales”. Bajo este enfoque
el énfasis estaba puesto en la relación de la empresa con los representantes de los
trabajadores (sindicatos y gremios), del estado y de la empresa. Debe tenerse en cuenta
que se trataba de una época muy confrontacional en el orden social – laboral y
fuertemente permeada por connotaciónes ideológicas en lo que respecta a las relaciones
del trabajo. Un poco más tarde aparecían las “Gerencias de Personal”, donde el foco
estaba puesto en los aspectos administrativos de la función: procesos y pagos de
remuneraciones, registros de asistencia, productividad, vacaciones y otros, relación con
entidades previsionales, asistenciales y fiscalizadoras, etc. En cierto sentido, la impronta
del Taylorianismo de comienzos de siglo aún definía los paradigmas en lo que a gestión
de personas se refiere.
Recién desde fines de los ´70 y comienzos de los ´80 aparece la denominación “Recursos
Humanos”. Para muchos, hoy se considera que esta expresión no fue del todo feliz, al
situar a la persona humana al nivel de “recurso”. Aquí el carácter de la gestión adquirió
un sentido de tipo “funcional”, al nivel de otras funciones clásicas dentro de la estructura
(Finanzas, Producción, Marketing, etc) y, por supuesto, mejorando notablemente su
status y posición organizacional. En este nuevo enfoque se amplía considerablemente el
ámbito de control e influencia del rol hacia aspectos vinculados al desarrollo de las
personas y también al apoyo en la conducción de procesos de cambio.
Desde fines de los ´80 se comienza a hablar de “Capital Humano”, primero desde una
perspectiva económica inspirada en el trabajo del premio Nobel de Economía Theodore
Schultz, luego desde un prisma sociológico muy vinculado al sistema educacional y
formativo de la fuerza de trabajo de una sociedad y, posteriormente, desde una
perspectiva empresarial donde se reconoce al sistema de competencias, talentos y
capacidades personales y organizacionales como factor clave para la competitividad.
En estos días, por lo menos en nuestro país, podemos advertir una pequeña torre de babel
en lo que respecta a la denominación de la función: persiste la “administración de
personal”, junto a la “gestión de recursos humanos” en convivencia con la “gestión del
desarrollo de las personas” hasta opciones un poco más sofisticadas como “gerencia de
cultura y cambio”.
b.-) “¿Quién hace dicha gestión?” La respuesta a esta interrogante nos conduce
hacia la idea del doble rol en gestión de personas: la línea y el staff.
Rol de la línea: la primera responsabilidad en gestión de personas la detentan todos
aquellos actores encargados de gestionar desempeños humanos en cualquier lugar dentro
de la empresa. Clásicamente, estamos pensando en los jefes directos y su rol en la
gestión de dichos desempeños. Esto nos plantea el concepto de “descentralización” de la
función. En otras palabras, se trata de concebir a los jefes o supervisores como los
primeros y más legítimos Gerentes de Recursos humanos en la empresa.
Rol del staff: en el próximo capítulo veremos con mayor detalle el rol de una Gerencia
de Personas en las empresas de esta nueva economía. Por ahora, dejemos establecido
muy claramente el carácter de “Staff” o de servicio de esta función.
d.-) “Crear valor para los agentes externos e internos” Finalmente, el propósito de
la gestión de personas encuentra sentido en la medida que es capaz de crear valor para
los interesados (steakholders) internos y externos al negocio, alineando los intereses de
todos ellos.
Como bien señala Dave Ulrich en su último libro “La propuesta de valor de RRHH” , la
apreciación de valor de algo la otorga el receptor y no quien lo entrega. De este modo la
gestión del capital humano debe ser capaz de crear valor para los dueños del negocio, los
clientes y la comunidad con sus particulares intereses (agentes externos); así como para
los jefes o directivos y las propias personas que se desempeñan (agentes internos).
Una fina comprensión de lo señalado podría aportarnos con un nuevo prisma para ver las
cosas: el cliente de recursos humanos no es solo el cliente interno sino que también el
externo, los profesionales de recursos humanos necesitan preparación para entender el
lenguaje de los negocios, debemos servir a otros (los jefes, por ejemplo) y no esperar ser
servidos por ellos. Todo esto, nos abre enormes oportunidades frente al desafío de la
consolidación de la gestión de personas en las organizaciones del futuro.
V. “Gestión Estratégica del Capital Humano” Parte 2
MODELO DE ALINEACIÓ
ALINEACIÓN ESTRATÉ
ESTRATÉGICA EN RRHH
ENTORNO
ENTORNO : :
ECONÓMICO––TECNOLÓGICO
ECONÓMICO TECNOLÓGICO- -SOCIAL
SOCIAL
GESTIÓN DEL
DISEÑO CAPITAL HUMANO
ORGANIZACIONAL :
INGRESO
ESTRUCTURA APRENDIZAJE
PROCESOS DESEMPEÑO
TECNOLOGÍA COMPENSACIONES
SALIDA
Si volvemos a la definición de gestión del capital humano del capítulo anterior, y además
le damos la connotación de “estratégica”, queda claro que el rol de una Gerencia de
Personas (o como se denomine) debemos definirlo con especial cuidado. Dave Ulrich, en
su libro “Recursos Humanos Champions”, da cuenta de cuatro roles centrales :
Experto Administrativo, relacionado con ayudar a las empresas a mejorar sus formas
de trabajo y organización, partiendo por los propios procesos y organización interna.
Cuidado de las Personas, la gerencia interpreta la voz de las personas ante la empresa,
y ayuda a la línea a cumplir su propio rol como gestor de RRHH.
Adicionalmente, para cada uno de los roles señalados, el área de gestión de personas en
la empresa actúa como un proveedor tecnológico, de políticas y de sistemas de
aprendizaje. En la práctica, en muchas empresas se usa la distinción de profesionales
“generalistas” , que actúan como una especie de ejecutivos front office; recogiendo
necesidades de clientes internos y comprometiéndose íntegramente con el servicio.
Estos generalistas se vinculan con “especialistas” (back office), que son los que
producen el servicio a la medida de lo solicitado.
Los desafíos de futuro de la Gerencia de Capital Humano para esta nueva economía
dicen relación con los movimientos internacionales de personas (procesos de
expatriación y repatriación), con el rol de RRHH frente a los procesos de fusiones,
adquisiciones y reestructuraciones, con la gestión de la diversidad humana, cultural y
social, con el equilibrio trabajo v/s familia, con la efectividad para atraer y retener
talento y con la posibilidad de llevar estas nuevas técnicas y enfoques al mundo de las
pequeñas y microempresas.
COMPENSACIONES
( M y NM )
APRENDIZAJE
(C y D)
Como muestra el cuadro, el ciclo de los Recursos Humanos corresponde a la gestión de
los procesos críticos organizacionales en diversos estados de interacción empresa –
persona. El ciclo comienza con los procesos de ingreso (compuesto por actividades de
reclutamiento y selección), sigue con la gestión del aprendizaje (actividades de
capacitación y desarrollo), continúa con la gestión del desempeño (actividades de
evaluación y gestión), éste se vinculan con la gestión de las compensaciones (monetarias
y no monetarias) y finaliza con la gestión de la salida o el egreso de las personas (bajo un
prisma ético y de apoyo). La gestión sistémica de estos procesos determina finalmente el
aporte de valor y la creación de ventajas competitivas sostenibles que las personas
aportan a la empresa.