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R.:M.:
VV.:HH.:
Como todos los VV:.MM:. sabemos, en los inicios de los trabajos de tercer grado la Biblia debe
estar dispuesta en el Ara, como una de sus joyas, y abierta en Eclesiastés.
Pero,¿ quién era, qué es, qué significado tiene la Biblia y Eclesiastés para la masonería? Esto
es lo que trataré de plasmar en este trabajo.
Desde hace unos ciento cuarenta años se viene discutiendo el uso de la Biblia al interior de
las logias masónicas centro y sudamericanas, francesas y españolas. El precepto que dispone
la necesidad usar la Biblia en los templos masónicos está contenido en el Landmark N° 21 de
los 25 antiguos límites definidos por Albert G. Mackey, y aceptados por el 95% de las logias
masónicas del mundo.
No obstante, y sin entrar en esta disputa, asumiremos el hecho de que este libro existe en la
actualidad de manera oficial en nuestro Ritual y trataré de explicar, de acuerdo a lo
investigado, las razones de esto.
Con el transcurso del siglo XVIII, la Biblia en el Ritual comienza a asociarse a otros conceptos.
Ya no es el elemento sagrado sobre el cual se juraba en la iniciación, sino que paulatinamente
se van definiendo algunas cualidades en forma explícita. Estos conceptos también muestran
una evolución y si bien es probable que ya estuvieran implícitas en el periodo previo a 1700,
la gran característica es que ya se comienzan a mencionar en los Catecismos Masónicos del
siglo XVIII.
El primer concepto que vemos en esta evolución probablemente tiene que ver con algo
práctico y quizás sea la cualidad que esté más relacionada con el periodo previo a 1700, ya
que, en el paso de la masonería operativa a masonería especulativa, las reuniones eran
celebradas en lugares no consagrados para tal evento (como ocurre en nuestros templos en
la actualidad), sino que los lugares eran montados ad hoc, para luego ser desmontados. Esto
hace suponer que se debía llevar un registro de los bienes que poseía la logia, y entre estos
bienes lógicamente aparecerá la Biblia. En una publicación realizada por el V:. H:. Teodoro de
Szigethy en La Revista Masónica de Chile en 1967, menciona que la Biblia figura en el
inventario de una “Acceptance” o logia de masones no operativos en el año 1663.
El concepto que prospera en la segunda mitad del siglo XVIII y donde la Biblia pasa a tener
un sentido netamente simbólico, es al ser definida como la mayor de las Tres Grandes Luces,
que corresponden a la Biblia, la Escuadra y el Compás. Este concepto se atribuye a los
denominados masones antiguos.
Es en Inglaterra donde la Biblia adquiere una mayor importancia con el trabajo de William
Preston, llegando a ser considerada una de las Grandes Luces alrededor de 1760. En este
punto es interesante detenerse un momento ya que las Tres Grandes Luces si bien
corresponden a tres símbolos por separado: la Biblia, la escuadra y el compás, son
considerados uno en el Ser y para Walter Wilmshurst representan a la palabra divina (Biblia)
que sustenta al alma pasiva (Escuadra) y de cuya interacción se genera el espíritu activo
(Compás).
Curiosamente este símbolo de las Tres Grandes Luces, no lo encontramos como tal en los
catecismos de la Gran Logia de Chile ni en los catecismos de los manuales de Oswald Wirth
(ambos al ser comparados presentan algunas diferencias), mientras que otros conceptos
como Ornamentos, Joyas o Pilares aparecen descritos con similitud a los de nuestros
hermanos anglosajones en la actualidad. No obstante, también en nuestros rituales el conjunto
de estos tres elementos es considerado como un símbolo con tres componentes que se
relacionan de manera distinta en el ara dependiendo del grado, de la misma forma que
nuestros hermanos anglosajones.
Asumiendo que la presencia de la Biblia es una exigencia de nuestra Obediencia, ahora cabe
preguntarse si siempre fue abierta y cuáles eran los pasajes que se utilizaban.
“Antiguamente la Biblia fue colocada cerrada sobre el Altar y recién mucho más tarde se
generalizó la costumbre de abrirla”.
Pero la duda sobre el lugar en que debe ser abierta continúa con posterioridad; este mismo
hermano afirma en 1967 en un trabajo sobre el tema:
“Realmente nadie sabe, a ciencia cierta, dónde debe abrirse la Biblia en cada uno de los tres
grados simbólicos”.
Pero si revisamos los rituales anglosajones para los diversos grados, aparentemente la
elección de los versículos correspondientes proviene desde la masonería anglosajona, pues
donde encontramos por primera vez en forma oficial algunos pasajes bíblicos es en El Ritual
y Monitor de Duncan No obstante estas citas aparece en otros textos masónicos diez años
más antiguos y como propuestas para ser leídos en las tenidas, lo que podría ser el preámbulo
a la “oficialización” del texto, en la Masonería inglesa.
Todo lo anterior nos lleva a pensar que la apertura del volumen de la ley sagrada, más que un
uso y costumbre antiguo, responde a realidades locales. Aparentemente lo importante es el
simbolismo que expresa y las diversas interpretaciones a las que nos estimulará la
interpretación simbólica de cada cita elegida para cada grado.
Las aberturas de la biblia en los diferentes grados dependen en gran medida de los Orientes
Masónicos. Para el Primer Grado se la ha encontrado abierta en el libro de Ruth; para el
segundo Grado en Jueces, para el tercer Grado en 1º Reyes capítulo VII, aunque también hay
referencias de que se ha abierto el Grado de Aprendiz con el Génesis XXII ó XXVIII, 1º Reyes
VI y 2º Crónicas III para el grado de Compañero, y Amós X y 2º Crónicas VI para el grado de
Maestro. Por otra parte, y según las instrucciones para Estados Unidos del Crosse´s Chart, la
Biblia se abre para el Grado uno en el salmo 123; para el Grado dos en Amós VII, y para el
Grado tres en Eclesiastés, capítulo XII (Versículos del 1 al 7 o capítulos del 9 al 13, según el
Oriente)
Dicho lo anterior Eclesiastés es el capítulo donde se abre la Biblia en tercer grado masónico
en nuestro Oriente. El Libro del Eclesiastés (griego ἐκκλησιαστής, Ekklesiastés, hebreo קֹ הֶ לֶ ת,
Qohéleth, "eclesiasta", "asambleísta" o "congregacionista"), a veces conocido como el "Libro
del Predicador", es un libro del Antiguo Testamento de la Biblia, y también del Tanaj,
perteneciente al grupo de los denominados Libros Sapienciales, o de enseñanzas. En el Tanaj
judío (Biblia Hebrea) se ubica entre los Ketuvim (o los "escritos"). En el ordenamiento de la
Biblia, el Eclesiastés sigue a los Proverbios y precede al Cantar de los Cantares, mientras que
en el Tanaj se encuentra entre estos dos mismos libros, pero en orden inverso: le antecede el
Cantar de los Cantares, y le sucede el de Proverbios.
Eclesiastés es un libro post-exílico, cuyo autor se llama a sí mismo "hijo de David" y "rey en
Jerusalén" (Eclesiastés 1:1), atribuido tradicionalmente, al igual que el Libro de Proverbios, al
rey Salomón.
Hoy la mayoría de los eruditos comentan que conocer la fecha y autoría del libro con certeza
es imposible por falta de evidencias históricas. El círculo de comentaristas a favor de la autoría
salomónica lo sitúan en su vejez, cuando su filosofía había sido enriquecida por filosofías
foráneas.
El libro de Eclesiastés es único porque a pesar de que el Predicador es creyente, a menudo
formula preguntas y hace declaraciones como si no lo fuera. Todo lo que dice, por lo tanto, se
debe tomar en el contexto de su conclusión final en Eclesiastés 12:13–14: que un día todas
nuestras obras en esta vida las juzgará Dios.
Las enseñanzas de este libro parecen estar dirigidas a personas que no creen en Dios o que
por lo menos aún no están completamente consagradas a Él. El Predicador presenta
preguntas y declaraciones con las cuales muchas de estas personas pueden sentirse
inclinadas a estar de acuerdo, pero después las ayuda a ver cuánto propósito y significado
podemos recibir en la vida cuando procuramos vivir de acuerdo con las escrituras.
Ahora bien, instruido lo anterior, la Biblia, durante los trabajos simbólicos impartidos en el
Tercer Grado en el Oriente de Chile, invariablemente debe abrirse en la página que contiene
el ECLESIASTÉS CAPÍTULO DOCE; VERSÍCULOS 1 al 7, como lo estipula el Ritual de la
GLDCH, el cual analizaré a continuación.
- Representa la hombría o el arte del prójimo. Esto nos recuerda que a medida que
envejecemos, nuestra vista comienza a fallar. Nos dice que miremos hacia atrás a la
época en que la vida parecía tan prometedora y brillante, con mucho por lo que mirar
hacia adelante y mucho por explorar. Esto fue antes del crepúsculo de nuestras vidas.
A medida que envejecemos, pasamos más tiempo descansando y recuperándonos.
Eclesiastés 12:3 dice:
“El día en que tiemblen los guardianes de la casa, y los fuertes se inclinen, y cesen los
moledores por ser pocos, y los que miran por las ventanas se oscurezcan.”
- Representa la Edad o un Maestro Masón. Esto se refiere a los días en que un hombre
ya no es capaz de cuidar de sí mismo, a la incapacidad de un anciano para caminar sin
agacharse, de la pérdida de dientes en la vejez.y “los que miran por las ventanas se
oscurecen" - Esto se refiere a la falta de visión.
Eclesiastés 12:4 dice:
“Y las puertas se cerrarán en las calles, cuando el sonido de la molienda sea bajo, y él se
levantará a la voz del ave, y todas las hijas de la música serán humilladas.”
- Un hombre ya no podrá oír el ruido en las calles y el ruido de la vida a causa de la vejez.
Los ancianos no pueden dormir y se despiertan más temprano que los jóvenes. Cuando
uno envejece, hay cambios en sus cuerdas vocales, y su voz se vuelve más tosca y menos
melodiosa.
- Los reflejos se reducen, y es menos agradable probar cosas imprudentes. Las personas
mayores no son conscientes de la velocidad a la que cambia el mundo. Significa que
nuestros cabellos se volverán blancos como la flor del almendro.
- Como joven agricultor, cuando los saltamontes perturban un campo, el campo puede
ser fácilmente replantado. El joven no se preocupará mucho por la pérdida. Pero esto
será una gran pérdida para una persona mayor y los saltamontes se convierten en una
carga. El anciano no podrá volver a plantar su campo de nuevo debido a sus reducidos
niveles de energía, y no será un problema pequeño o insignificante como lo fue cuando
era joven.
- Los ancianos rara vez tienen sueños como los jóvenes porque saben que no tienen el
tiempo o la energía para realizarlos. Además, su deseo físico también se reduce.
- Este versículo se refiere a “pues polvo eres y al polvo volverás” que decimos cuando
los muertos son enterrados. Se refiere al deterioro de todo el cuerpo. Muestra el paso
de nuestro cuerpo mientras transitamos por la vida.
- Es un llamado para que reflexionemos sobre nuestras opciones de vida. Nos dice que
nuestro cuerpo no es nuestro para siempre y que terminaremos de la misma manera
que empezamos.
- Dios nos creó y nos dio los mandamientos de la vida. Volvemos a Dios cuando morimos,
y debemos vivir una vida responsable ante él. Nuestro regreso a Dios es nuestro triunfo
final y un tesoro que no se puede quitar.
-
- Para aquellos que vivieron adecuadamente su vida al servicio de Dios y de sus
semejantes, la vejez es un tiempo para recordar y amar, las amistades y los buenos
momentos que compartieron. Es un momento de celebración y no se le llamará "los
días malos". La vejez es una verdadera bendición para los buenos.
También se nos señala el TEMOR A DIOS; en este caso no se trata de esa INQUIETUD que
infunde el miedo en la conciencia de los hombres, sino más bien del profundo respeto y
veneración que debe demostrarse al tener la satisfacción de acatar las leyes morales que
invariablemente rigen a la propia Naturaleza; sólo así se logrará la armonía y la paz colectiva
que debe imperar eternamente dentro de la misteriosa creación.
En ese mismo pasaje se nos advierte que debemos ser siempre precavidos porque de esa
manera podemos evitar las lamentables consecuencias que nos puede deparar un destino
incierto, llegar a prever toda clase de peligros; así también podremos luchar por conservar
nuestra existencia y velar por la vida de nuestros semejantes; sólo observando esa conducta
lograremos aprovechar el tiempo para ser útiles a la Humanidad, y con ello conseguir también
los medios que nos proporcionen la ocasión de seguir estudiando para conocer las sabias
enseñanzas que de una manera elocuente nos elevan a un nivel intelectual; conocimientos
que irremisiblemente nos conducen al descubrimiento de lo desconocido, de lo misterioso y
de lo abstracto.
Tampoco debemos olvidar que el TEMOR A DIOS; es el arma de que se sirven los astutos,
para inculcar determinadas prácticas ritualísticas en materia de religiones; sobre todo en las
de carácter oscurantista; éstas tienden a esclavizar la conciencia de los creyentes; en este
caso, los consejos que encontramos en el párrafo de ECLESIASTÉS DOCE nos advierten de
manera terminante y en forma muy clara que debemos adorar al ser supremo sin fanatismo ni
superstición pero respetando siempre sus sabios mandamientos, sus principios, sus máximas
y leyes; ellas están basadas en la más pura moral por la simple y sencilla razón de que llevan
como precepto fundamental a la naturaleza de las cosas; debemos convenir en que la libertad
de conciencia, y del pensamiento humano son principios cuya aplicación y estricta
observancia, debemos vigilar en las masas populares; también es nuestra obligación sostener
y respetar la expresión sincera de la PALABRA puesto que todo en conjunto forma un cúmulo
de factores vitales que constituyen los más sagrados derechos del hombre.
Aquí queda demostrada en forma efectiva cuán claras y sabias son las enseñanzas que
contiene la filosofía moral a que se refiere la Biblia, mismas que con todo esmero deben ser
impartidas como estudios clásicos propios de la Cámara del Medio.
El símbolo del Maestro tiene los brazos del compás encima de la escuadra. Esto demuestra
que el Maestro Masón ha aprendido a circunscribir sus pasiones, poseedor del Conocimiento
y de la Razón, que no le exime de seguir siendo recto en su vida masónica y profana hasta el
fin de sus días.
S:.F:.U:.
JFG
M:.M:.
25 Agosto 2020 e:.v:.
BIBIOGRAFÍA:
- Biblia RV y LA
- Los 27 temas del Maestro Mason (http/ entremasones.blogspot.com)
- Versos del Grado Masónico (Brick Mason, octubre 2018)
- La Biblia en el ritual masónico (Q:.H:. Juan José Hauva Gröne M:.M:.;R:.L:.S:. Abraham
Lincoln Nº 106; Gran Logia de Chile.)
- Masonería y trascendencia (Alfredo Corvalán ;Logia Fe N°8 ;Or:.Uruguay)
- El grado de maestro o el estadio teológico(https://www2.uned.es/dpto-
hdi/museovirtualhistoriamasoneria/18formacion_en_logia/el%20grado%20de%20mae
stro.htm)
- Plancha “Página en que se abre la biblia” (QH:. Leonardo Jara L RL:.JVLN°53,2019)
- Wikipedia “Libro del Eclesiastés ( https://es.wikipedia.org/wiki/Libro_del_Eclesiastes )
- El libro del Maestro ( Oswald Wirth)