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Santiago 2: 14-26

La fe sin obras es muerta


Desde el versículo 14 hasta el 26, Santiago mostró que Dios prueba la fe por las obras buenas. Talvez
algunos puedan confundirse en esta parte, entonces, ¿la salvación es por fe o es por obras?

1. La interpretación de la fe
Santiago 2:14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no
tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?
a. Cuando entendemos la definición de la fe tal como la usaron Pablo y Santiago, podemos ver
que ellos estuvieron perfectamente de acuerdo. En Gálatas, Pablo dijo:
Gálatas 2:16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de
Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de
Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
b. ¿Cómo podemos, pues, reconciliar lo que dijeron los apóstoles Pablo y Santiago? En aquellos
días había quienes estaban diciendo que uno tenía que realizar las obras de la ley (la ley de
Moisés), que uno tenía que venir a la ley para ser salvo. Y Pablo respondió a esa afirmación
diciendo que las obras de la ley no salvarían a nadie, porque solo la fe en Cristo podía salvar a
una persona.
c. En este verso, Santiago NO estaba hablando de las obras de la ley. Él simplemente dijo que la
fe que salva a la persona, producirá obras, es decir, después de tener fe, entonces, ésta se
pone en acción también para producir buenas obras. Pablo se refirió a la misma idea en 2
Corintios 13:5, cuando dijo: Examinaos a vosotros mismos, para ver si estáis en la fe.
d. Hay una historia que cuenta que: el diablo estaba manteniendo una reunión de trabajo con
los demonios para decidir cómo convencer a los seres humanos de que Dios no existía.
Teniendo en cuenta que ellos mismos creían en Su existencia, se estaban preguntando cómo
lograr su meta. Un demonio sugirió que le dijeran a la gente que Jesucristo, en realidad,
nunca había existido y que los hombres no debían creer en esa ficción. Otro demonio sugirió
que convencieran a los hombres de que la muerte era el final de todas las cosas y que no era
necesario preocuparse por la vida después de la muerte. Finalmente, el demonio más
inteligente sugirió que debían decirles a todas las personas que había un Dios, que había un
Jesucristo, y que creer en Él salvaba, pero uno podía salirse con la suya simplemente
profesando una fe y después continuar viviendo en el pecado como uno solía hacerlo
anteriormente. Y ellos decidieron utilizar esta táctica, que es la estrategia que el diablo usa
aún en la actualidad.
e. Pablo pone el ejemplo en Romanos, que: "Sí, la ley es un espejo, le revela a usted que es un
pecador, pero no le puede salvar; las obras de la ley no pueden salvarle en absoluto". Y
Santiago también dijo que usted debía tener algo más que simplemente las obras de la ley.
Alguien lo expresó de la siguiente manera: "El hombre no puede salvarse por una obediencia
perfecta, porque no la puede lograr. No puede salvarse por medio de una obediencia
imperfecta, porque Dios no lo aceptaría". La única solución para este dilema es la redención
que se encuentra en Cristo Jesús, y tanto Santiago como Pablo enfatizaron esa verdad.
f. En la actualidad hay muchos que profesan ser cristianos; algunos de ellos incluso se han
hecho miembros de iglesias, pero tienen cierto parecido con los zombies. Se mueven y
caminan de aquí para allá como si estuvieran vivos, pero están muertos.
g. En cierta ocasión una joven le preguntó a su maestra de Biblia: ¿Cómo puedo ser creyente y
continuar haciendo las cosas como yo quiero? Y la maestra le contestó citando el pasaje de
Romanos 8:5
Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu,
en las cosas del Espíritu.
Si usted es un hijo de Dios, no puede hacer solamente lo que usted quiera. Usted va a hacer
lo que Él (Dios) quiera.

2. La identificación de la fe
La fe que salva puede ser reconocida e identificada por ciertas señales. Hay una verificación
de la fe genuina. Y Santiago nos dejó una ilustración práctica. Este es un reto para cada
creyente, demostrar por medio de sus obras, que practica la Fe en Jesucristo. ¿Lo hacemos
cada uno de nosotros? Las personas más cercanas a nosotros (esposos, hijos, parientes,
vecinos) son las que darán testimonio de ello

Santiago 2:15-16 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad


del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y
saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué
aprovecha?
a. La “palabrería cristiana” no constituye una evidencia de la fe que salva. Tiene que haber una
vocación, una inclinación que acompañe al vocabulario. Uno puede parecer muy santo si le
dice a una persona que va a orar por él, y que sabe que el Señor le proveerá lo que necesite.
La fe que salva produce algo, y entonces usted puede identificarla.
b. Juan 13: 35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos con los
otros.
Romanos: 13:8: No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros, pues el que ama al
prójimo, ha cumplido la ley.
Lo que queremos señalar es que uno no puede decir que es un hijo de Dios y vivir como una
persona que no tiene ley, la evidencia de buenas obras producidas por la fe, se manifiesta a
través del amor al prójimo

3. La ilustración de la fe

Santiago 2:17-20 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. Pero
alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te
mostraré mi fe por mis obras. Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los
demonios creen, y tiemblan. ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es
muerta?
a. Destacamos la frase la fe, si no tiene obras, está completamente muerta. Santiago estaba
hablando sobre el fruto de la fe. Y Pablo habló sobre la raíz de la fe. Éstos son los énfasis
particulares de cada apóstol, pero ambos afirmaron que la fe sola salvaba. Ahora Pablo
también dijo que la fe iba a producir fruto. Recordemos lo que dice Juan 15:5, Yo soy la vid,
vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto,
b. Es duramente notorio ver la comparación que hace el apóstol acerca de creer en Dios, sin
tomar una acción correcta, a tal punto que menciona que los demonios también creen, y
¡tiemblan! Hay muchas personas que dicen creer en Dios, incluso dicen amarlo, sin embargo,
al ver sus obras, su testimonio, se evidencia lo contrario, este es el punto al que quiere llegar
Santiago. “Eres cristiano? ¡Entonces actúa como uno!”

4. Ejemplos de la fe
Santiago 2: 21-24 ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando
ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus
obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? Y se cumplió la Escritura que dice:
Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios.
Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la
fe.
El ejemplo de Abraham se refiere, a que su fe fue tan grande, que estuvo dispuesto a sacrificar a su
propio hijo

Santiago 2:25-26 Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras,
cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino? Porque como el cuerpo
sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
Rahab, aquella mujer ramera que vivía entre los muros de Jericó, ella arriesgó su propia vida y le dio
la espalda a su pueblo, considerando que renunció a sus costumbres, su forma de vida, e incluso du
propia casa, por seguir a Dios. La fe demanda ese tipo de acciones, dejar atrás todo aquello que
representa nuestra antigua vida sin Dios.

Para más ejemplos, podemos leer Hebreos capítulo 11, donde se mencionan muchos héroes de la Fe,
los cuales no tuvieron sus creencias de manera pasiva, sino que mostraron a través de sus obras, en
quién creían. ¿Cómo están los frutos de la fe en su vida? ¿Demuestran sus acciones que ama a Dios?

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