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La Fe debe mostrarse

Con acciones de amor

La verdadera fe está acompañada de acción

Santiago 2:14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que
tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?
a. Cuando entendemos la definición de la fe tal como la usaron Pablo y Santiago, podemos ver que
ellos estuvieron perfectamente de acuerdo. En Gálatas, Pablo dijo:
Gálatas 2:16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de
Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no
por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
b. ¿Cómo podemos, pues, reconciliar lo que dijeron los apóstoles Pablo y Santiago? En aquellos días
había quienes estaban diciendo que uno tenía que realizar las obras de la ley (la ley de Moisés), que
uno tenía que venir a la ley para ser salvo. Y Pablo respondió a esa afirmación diciendo que las
obras de la ley no salvarían a nadie, porque solo la fe en Cristo podía salvar a una persona.
c. En este verso, Santiago NO estaba hablando de las obras de la ley. Él simplemente dijo que la fe
que salva a la persona, producirá obras, es decir, después de tener fe, entonces, ésta se pone en
acción también para producir buenas obras. Pablo se refirió a la misma idea en 2 Corintios 13:5,
cuando dijo: Examinaos a vosotros mismos, para ver si estáis en la fe.
d. Pablo pone el ejemplo en Romanos, que: "Sí, la ley es un espejo, le revela a usted que es un
pecador, pero no le puede salvar; las obras de la ley no pueden salvarle en absoluto".
e. Como estudiamos en la Biblia, aprendemos que la Ley es como un espejo – para ambos, Dios y el
hombre. En la Ley vemos una reflexión del carácter de Dios. Esa reflexión revela que Dios es santo y
justo. Pero en la Ley, vemos también una verdadera imagen de nosotros. Nuestra incapacidad de
guardar la Ley revela nuestra insuficiencia, pues la Ley claramente revela que no llegamos a la
altura del estándar de santidad y justicia de Dios. Hay algo en nosotros que nos impide llegar a la
altura, y de acuerdo a Romanos 3:20, ese algo es el pecado.

f. Un espejo puede ser útil para mostrarle si necesita lavarse el rostro. Pero no puede ser usado para
lavarse la cara. Nadie en sus cabales tomaría un espejo y lo frotaría en la cara para remover la
suciedad. Eso requiere un agente de limpieza como el jabón. Así es con la Ley. La Ley revela el
pecado, pero no es un agente de limpieza. No puede limpiarnos del pecado, pero puede
mostrarnos nuestra necesidad de ser limpios. Puede crear un sentimiento de necesidad por el
prometido Salvador, ¡el Único que puede quitar el pecado!
g. Y Santiago también dijo que usted debía tener algo más que simplemente las obras de la ley.
Alguien lo expresó de la siguiente manera: "El hombre no puede salvarse por una obediencia
perfecta, porque no la puede lograr. No puede salvarse por medio de una obediencia imperfecta,
porque Dios no lo aceptaría". La única solución para este dilema es la redención que se encuentra
en Cristo Jesús, y tanto Santiago como Pablo enfatizaron esa verdad.

a. ¿De qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras?: Santiago piensa que es imposible
que alguien pueda ser genuinamente salvo por fe sin tener obras. Pero alguien puede decir: «tiene fe, pero
falla en mostrar buenas obras». Como están las obras que hacemos hermanos?
b. si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras: Santiago escribió a los cristianos de origen judío que
descubrieron la gloria de la salvación por la fe. Conocían el regocijo de la libertad de la justicia por las obras.
Pero luego se fueron al otro extremo al pensar que las obras no importaban en absoluto.

2. Un ejemplo de fe muerta

Santiago 2:15-17 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y


tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les
dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son
necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no
tiene obras, es muerta en sí misma.

A. Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada
día: El fallar en la obra más sencilla hacia un hermano o una hermana en necesidad demuestra que
uno no tiene una fe viva, y solamente podemos ser salvos por una fe viva en Jesús.

1. El hambre y la desnudez, se hace referencia a todas las calamidades de la vida humana que se
pueden aliviar con la ayuda de otros; de la misma manera que la comida y la ropa dan la idea de
todos los apoyos y comodidades ordinarios de la vida (Génesis 28:20; Mateo 6:25; 1 Timoteo 6:8)».

B. Calentaos y saciaos: El decir esto significa que sabes que la persona frente a ti tiene necesidad de
vestido y alimento. Conoces bien su necesidad, pero no le ofreces nada para ayudarla excepto un
poco de palabras religiosas.
C. Si alguien no tiene las necesidades básicas de la vida, y viene a ti para que la ayudes, y tú no haces
nada por ella, fuera de decir “estoy orando por ti, querida, que Dios te bendiga,” y te despides de
ella sin haberla ayudado en nada, ¿De qué sirve eso? ¿Cuando fue la última vez que pudiste ayudar
a un hermano en necesidad?
D. Una verdadera fe, y las obras que la acompañan, no están hechas solamente de cosas
«espirituales»; sino también de una preocupación por las necesidades más básicas, como la
necesidad de consuelo, abrigo y comida.
E. Cuando las necesidades aparecen, debiéramos entonces orar menos y simplemente hacer más para
ayudar a la persona en necesidad.

a. La “palabrería cristiana” no constituye una evidencia de la fe que salva. Tiene que haber una
vocación, una inclinación que acompañe al vocabulario. Uno puede parecer muy santo si le dice a
una persona que va a orar por él, y que sabe que el Señor le proveerá lo que necesite. La fe que
salva produce algo, y entonces usted puede identificarla.
b. Juan 13: 35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos con los otros.
Romanos: 13:8: No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros, pues el que ama al prójimo,
ha cumplido la ley.
Lo que queremos señalar es que uno no puede decir que es un hijo de Dios y vivir como una
persona que no tiene ley, la evidencia de buenas obras producidas por la fe, se manifiesta a través
del amor al prójimo

Santiago hace un contraste entre la FE VIVA y la FE MUERTA, entre la Fe que salva y la fe que no salva, entre
la fe productiva y la fe improductiva, y entre la fe piadosa, y una clase de fe, que hasta los demonios tienen.

La fe es una doctrina clave en la vida cristiana. Efesios 2:8–9 dice que el pecador ES SALVO por fe. Y 2
Corintios 5:7 dice que la creyente debe de andar por fe. Y Hebreos 11:6 afirma que “Sin fe es imposible
agradar a Dios”.

Hebreos 11 es el ejemplo perfecto de hombres y mujeres que actuaron de acuerdo a la palabra de Dios, sin
importar el precio que tuvieran que pagar.

El enfoque de la carta de Santiago es la relación entre la fe y las obras. La fe y las obras no se excluyen
mutuamente, más bien, la verdadera fe se manifiesta en buenas obras.

Santiago concluye, que si decimos que somos salvos por fe, pero no tenemos buenas obras, que
demuestren nuestra fe, NO SOMOS ”nadita” diferentes a la persona, que ni dice tener fe… ni hace buenas
obras.

Mateo 5:16, “Que la luz de ustedes alumbre delante de todos, para que todos vean sus buenas obras y
glorifiquen a su Padre, que está en los cielos.”

ii. «No dice que “la fe está muerta sin obras” para que se piense que las obras son la causa de la vida de la
fe; “la fe sin obras está muerta”, lo que implica es que las obras son los efectos y señales de la vida de la
fe». (Poole)

iii. ¿Cuáles son algunas marcas de la fe salvadora?:

1. Es la fe que no mira hacia sí misma, sino hacia Jesucristo.


2. Es la fe que está de acuerdo con la Palabra de Dios, tanto internamente como con las palabras.
3. Es la fe que en sí misma no es una obra que merezca la recompensa de Dios, y que en sí misma no
es una buena obra; es, simplemente, la ausencia de una obra pecaminosa.
4. Es una fe basada en lo que Jesús hizo en la cruz y la tumba vacía.
5. Es la fe que se expresará naturalmente en el arrepentimiento y las buenas obras.
6. Es la fe que a veces puede dudar; sin embargo, las dudas no son más grandes que la fe ni más
permanentes que la fe. Esta fe puede decir: «Señor, yo creo; ayuda a mi incredulidad».
7. Es la fe que quiere que otros lleguen a tener la misma fe.
8. Es la fe la que dice más que: «Señor, Señor», como en Mateo 7:21-23.
9. Es la fe la que no solo escucha la Palabra de Dios; sino que la pone en práctica, como en Mateo
7:24-27.

3. Una fe viva no se puede separar de las obras


Santiago 2:18-19 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras.
Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. Tú
crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y
tiemblan.

a. Tú tienes fe, y yo tengo obras: Algunos podrían decir que ellos tienen el «don» de las obras y que otros
tienen el «don» de la fe: «Está bien que tú tengas tu don de obras y que estés preocupado por los
necesitados. Pero ese no es mi don». Pero Santiago no tendrá ninguna de estas maneras de pensar. La fe
verdadera se demostrará mediante las obras.

b. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras: La apelación de Santiago es clara y
lógica. No podemos «ver» la fe de alguien, pero podemos «ver» sus obras. No puedes ver fe sin obras, pues
la realidad de la fe se demuestra por las obras.

c. Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan: La falacia de la fe sin
obras es demostrada por los demonios, los cuales tienen una fe «muerta» en Dios. Los demonios creen en
el sentido de que reconocen que Dios existe. Pero esa «fe» no hace nada por los demonios, debido a que
no es una fe real, y es probada por el hecho de que no tiene obras en ella.

Los demonios creen

¿Qué creen los demonios? Ellos creen en la existencia de Dios. Estos ángeles malos estuvieron con Dios en
el cielo. Ellos vieron Su majestad y gloria. Ellos cantaron alabanzas. Ellos vieron el poder de Dios. Pero
cuando se rebelaron contra Dios, fueron expulsados del cielo para siempre. Así que estos demonios no son
ateos, ni tampoco agnósticos.

Igualmente, ellos creen en la divinidad de Cristo. Mientras que Jesús caminó por esta tierra, cuando los
demonios se encontraban con El, ellos testificaban que Jesús era el Hijo de Dios. Y asimismo, ellos creen en
la existencia de un lugar de tormento, en la existencia del infierno, y también reconocen que Jesucristo es
el Juez.

Los demonios creen, y tiemblan. Pero el creer y el temblar, no los salvan. Ejemplos de Fe viva

Se necesitan dos remos para remar un bote, ¿no es cierto? Si solo tienes un remo, todo lo que vas hacer es
remar dando vueltas en círculo. Pero con dos remos, tú puedes remar a donde sea. La fe y las obras son
compañeras, que trabajan juntas. La fe produce las obras. Las obras demuestran la autenticidad de la fe.

Lo que tú realmente crees, saldrá a relucir, en las cosas que haces. Por ejemplo, cuando alguien se entrega
a Jesucristo, su vida cambia. Pero si alguien dice haber aceptado a Jesús, pero regresa a su pecado de antes,
es obvio que la conversión no ha sido genuina. ¡Sus palabras no significaron nada! La verdadera fe se
manifiesta en la acción.

Ejemplos de Fe viva

4. Abraham
Santiago 2:20-24 ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es
muerta? ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre,
cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe actuó
juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? Y se
cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por
justicia, y fue llamado amigo de Dios. Vosotros veis, pues, que el hombre
es justificado por las obras, y no solamente por la fe.

Santiago usará ahora el Antiguo Testamento para demostrar lo que ya ha dicho sobre el carácter de una fe
viva

La FE viva es una fe verdadera y poderosa, la cual resulta en un cambio de vida. Santiago la describe, como
la fe verdadera, QUE SALVA.

En primer lugar, la FE VIVA, que salva, está basada en la Palabra de Dios. Recibimos nuestro nacimiento
espiritual, por la Palabra de la Verdad.

Romanos 10:17 dice “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios”.

La fe es sólo “tan buena” como su objeto. El indígena de la selva se puede postrar ante un ídolo de piedra,
y confiar en él, pero no recibe ninguna ayuda. No importa cuánta fe pueda tener uno, si su fe no está
puesta en el objeto apropiado, no logrará nada.

“YO CREO,” puede ser el testimonio de muchas personas sinceras, pero la cuestión es: ¿En quién crees?
¿Qué es lo que crees? No somos salvas por tener fe en la fe. Somos salvas por tener fe en Cristo, como lo
revela la Palabra.

La FE VIVA está basada en la Palabra de Dios, y AFECTA todos los aspectos de la personalidad del ser
humano. La FE MUERTA sólo toca el intelecto.

La FE VIVA incluye también a la voluntad. LA PERSONA ENTERA TIENE LA FE QUE SALVA. La mente
entiende la verdad. El corazón desea la verdad. Y basado en todo esto, actúa la voluntad.

Los hombres y mujeres de fe, mencionados en Hebreos 11 fueron personas de acción: Dios habló y ellos
obedecieron. El tener fe no implica creer a pesar de las evidencias, sino de obedecer, a pesar de las
consecuencias.

La verdadera fe, la que salva, nos lleva a la acción. La FE VIVA no es una contemplación intelectual o un
sentimiento emocional, sino la obediencia voluntaria a la Palabra de Dios. Y esa obediencia no es algo, de
vez en cuando. Más bien, es algo que perdura para toda la vida, y produce buenas obras.

5. Rahab como un ejemplo de una fe viva

Santiago 2:25-26 Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada


por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino?
Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin
obras está muerta.

Aquí Santiago explica su doctrina, usando como ejemplo, a dos personajes bíblicos muy conocidos: Abrahán
y Rajáb—dos personas muy diferentes la una de la otra. Abrahán era el padre de los hebreos. Rajab era una
prostituta gentil.

Abrahán era un hombre de poder y respeto. Rajáb era mujer de mala reputación. Abrahán era el
beneficiario de las promesas de Dios. Rajáb era aquella, que rompía las leyes morales, de Dios. Pero ambos
tuvieron FE VIVA.

c. Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras?: Rahab demostró su confianza en el Dios de Israel al
esconder a los espías y al buscar salvación de su Dios (Josué 2:8-13). Su fe se mostró como una fe
viva debido a que hizo algo. Su convicción en el Dios de Israel no hubiera salvado su vida si ella no
hubiera hecho algo con esa fe.

Esta es una historia maravillosa, y a la vez, uno de los grandes ejemplos bíblicos de la FE VIVA. Rajáb
escucha la Palabra, y se da cuenta, de que la ciudad estaba condenada. Esta verdad la afecta tanto, al
igual que a los otros ciudadanos, que su ánimo comienza a desfallecer.

d. Rajáb arriesga su propia vida por los judíos, los enemigos de su gente. Hospedar espías era una
ofensa de alta traición, que implicaba la pena de muerte, no solo para ella, sino para su familia
también. Al escoger aliarse con los amigos de Dios, Rajáb encuentra nueva vida.

e. Jericó cae, pero la casa de Rajáb permanece en pie. Toda la gente que estaba dentro de su casa, se
salva. ¡Y hay más todavía! Rajáb se termina casando con Salmón, uno de los dos espías, y da a luz a
Booz. Y por consiguiente, se convierte en la antepasada humana de Nuestro Señor Jesucristo. ¿FE
PODEROSA? ¡OBRAS PODEROSAS!

i. La lección de Abraham es clara: si creemos en Dios, entonces haremos lo que Él nos diga que hagamos. La
lección de Rahab también es clara: si creemos en Dios, entonces ayudaremos a su pueblo, aun cuando
tengamos que pagar un costo.

c. Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta: Así como se
puede tener un cuerpo sin vida (un cadáver), así puedes tener fe sin vida —y una fe sin obras es una fe
muerta, incapaz de salvar.

Conclusión

- Fe sin obras es como un cuerpo muerto en la morgue.


- La verdadera fe produce las obras de amor, bondad, caridad.
- No te salvas por esas obras de justicia. Simplemente demuestras que eres salvo, por tus obras de
justicia.
- La fe es la raíz. Y la raíz produce la clase de fruto de lo que la raíz es.
- Examina tu corazón y tu vida para asegurarte de que posees FE viva.
2 Corintios 13:5 “Examínense ustedes mismos, y vean si permanecen en la fe. Pónganse a prueba ustedes
mismos.”

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