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EL MISTERIO DE

TUTANKAMON,
el Rey Niño

¿Por qué es tan conocido este antiguo faraón egipcio? ¿Por sus grandes

obras, por su corto reinado o por su juventud? ¿Será su vida lo que le trajo

la fama o será más bien su muerte?


FRANCISCA WILLSON A, Licenciada en Historia y Periodista de la UGM. Profesora Facultad de Educación UGM. Coordinadora del Área
de Extensión y Educación Continua UGM. Profesora de Historia y Actualidad a grupos académicos. Profesora de la Red Cultural.
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misterios

La verdad histórica es que este joven monarca no destacó en vida, probablemente no era para él- fue descubierta más de tres mil años
ni como gobernante ni en la larga lista de dinastías que tuvo la después y sus tesoros, casi intactos, lo hicieron brillar como el faraón
grandiosa civilización egipcia. Gobernó menos de una década y de los faraones. El mundo moderno no había conocido jamás la
siendo apenas un niño. Subió al trono antes de cumplir los 10 años y riqueza de tan nobles gobernantes.
de ahí en adelante no fue mucho lo que alcanzó a hacer antes de su El descubrimiento fue difícil. Por años, décadas y casi siglos los
muerte. Su extraña muerte. arqueólogos habían buscado la manera de encontrar tesoros
¿Su fama? Tal vez la única manera que encontró Tutankamón de egipcios no saqueados. Y el británico Howard Carter no era la
destacar, fue recién en el mundo de los muertos, ese duat, donde excepción. Tozudo y muy audaz, Carter se negaba a aceptar lo que
el dios Osiris rescataba de la Sala del Juicio sólo a aquellos cuyo todos los especialistas aseguraban en aquella época. Se negaba a
corazón pesara menos que la pluma de un avestruz. creer que ya todo estaba descubierto en el Valle de los Reyes, un
Y fue así. Recién tras encontrar su muerte, Tutankamón saltó lugar con una treintena de tumbas faraónicas ya halladas. Llevaban
finalmente a la fama. Su pequeña tumba –tan pequeña que años peinando esa zona, era noviembre de 1922, y cuando habían

decidido que sería la última temporada de búsqueda,


apareció una grada de piedra. Era el primer escalón para
llegar a la tumba del Rey Niño.
Primero una puerta sellada, más allá, una bóveda.
Varias. Algunas cámaras secretas atestadas de
riquezas, tesoros, figuras, joyas, amuletos e
innumerables objetos ricamente decorados. Se veía
saqueada, pero a la ligera. El desorden dejaba
ver que lo principal aún estaba ahí. Los grandes
tesoros empolvados demostraban que se trataba
de un ajuar funerario. Pero no cualquiera. Un
ajuar funerario real, es decir, monárquico. La
momia que había ahí debía pertenecer a un rey,
un faraón. Los estudios demostrarían después,
que no tenía más de 17 ó 19 años.
No fue nada de fácil acceder a la momia. Estaba
dentro de un ataúd de piedra, es decir una enorme
caja sellada, casi impenetrable. Y dentro de ella, no
uno, sino cuatro sarcófagos, con formas humanas,
uno dentro del otro. Al finalizar la búsqueda,
el último sarcófago destellaba y encandilaba
a quienes lo observaban. Completamente
de oro macizo y con la famosísima máscara
incrustada en lapislázuli, cuyos ojos fijos
parecían haber despertado.
Nadie pudo olvidar en ese momento, la
antigua leyenda egipcia. Esa que castigaba
a cualquiera que se atreviera a profanar el

Máscara funeraria de Tutankamon en el

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Museo Egipcio de El Cairo

66 Red Cultural
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misterios
Según los medios de la época, diez años después del descubrimiento,
casi 30 personas relacionadas con los trabajos habían muerto sin
razón aparente. Incluso pasado el tiempo, siguieron los ejemplos.
Como el del Director de Antigüedades de Egipto, quien en la
década del ’60 se negó a firmar la autorización para que algunas
de las piezas del tesoro viajaran a París, por temor a la maldición.
Luego de ser obligado a hacerlo por autoridades superiores, éste
murió atropellado ese mismo día. E incluso su sucesor, quien se
burlaba de los dichos populares, murió sorpresivamente la noche
que supervisaba el embalaje de algunas muestras que viajarían esa
semana a Londres. Y no sólo eso, la tripulación completa que voló
ese avión a la capital inglesa, sufrió algún accidente misterioso.

Hasta un científico que aseguró públicamente que las muertes de


los trabajadores se debían sólo a un hongo que había en las tumbas,
murió en un accidente de tránsito el mismo día que había dado la
conferencia reveladora. Tras hacer la autopsia se comprobó que
El arqueólogo británico Howard Carter
había sufrido un ataque al corazón minutos antes de la colisión.
¿Mito o realidad? Lo cierto es que la muerte, mucho más que la
descanso eterno de un faraón. Se decía que todo aquel que violara vida, fue lo que hizo destacar a Tutankamón. ¿Cómo murió él?
alguna tumba, encontraría la muerte por su profanación. Era Algunos explican que su prematura muerte se debió a un asesinato
una maldición ancestral, que había recorrido milenios de historia premeditado para usurparle el poder, mientras que otros insisten en
intentando ahuyentar a los irrespetuosos. que sólo fue un accidente de caza. Todos se basan en una fractura
Mito o no, el canario que acompañaba a Carter en las excavaciones, encontrada en su cráneo, aunque ella sólo podría deberse a una
fue devorado inmediatamente por una cobra –curiosamente la rotura provocada por los propios arqueólogos de Carter cuando
serpiente guardiana de los faraones en el Antiguo Egipto-. Y unos retiraron la pesada máscara de 11 kilos de oro y lapislázuli que cubría
meses después, el financista de Carter, Lord Carnavon, fue picado por su rostro. Sin embargo hace apenas algunas semanas, científicos
un insignificante mosquito. Una picadura más, de las miles que sufría aseguraron que su muerte fue, simplemente, malaria y una
todo aquel que pernoctara en el desierto. Pero esta vez se convirtió deformación ósea heredada de sus antepasados.
en una infección mortal, qué rápidamente había comprometido la ¿Qué hay de cierto en todo esto? ¿Qué quisiéramos creer y qué no?
garganta, el oído y uno de sus pulmones. Tras anunciarse su muerte No será mejor preguntarse ¿qué habrán pensado esos obreros al ver
a sus familiares, un prolongado corte de luz afectó a toda la ciudad de el rostro del Rey Niño? ¿Qué habrá soñado Carter esa noche? ¿Qué
El Cairo. Poco después se supo que ese mismo día, pero en Londres, habrán murmurado los saqueadores ante la imposibilidad de hacerse
murió sin razón aparente su fiel perra fox terrier. de ese tesoro? ¿Qué habrá dicho el mundo la primera vez que vio
Los rumores de la maldición habían comenzado. Vendría después esos atentos ojos de obsidiana, dormidos desde el Antiguo Egipto?
el medio hermano de Lord Carnavon, quien apareció muerto en el Pocas respuestas, aunque quizás sólo una posible. Se trataba,
baño de su casa y el caso del más cercano trabajador de Carter, cuya casi sin dudas, de uno de los descubrimientos arqueológicos más
muerte no pudo ser explicada por los médicos que lo encontraron importante del siglo XX. Y no era el único. Otros hallazgos de igual
en la pieza de su hotel. La misma suerte corrió quien sacó las importancia ya habían conmocionado a la población por esos años.
radiografías de la momia, la secretaria de Carter, el padre de ésta y El Palacio del Minotauro en Creta o las ruinas de Machu Picchu en
hasta un amigo del arqueólogo. Todos habían estado en la tumba Perú, ya estaban hablando su propia historia. Pero ello daría para
semanas antes de sus inexplicables muertes. otra larga conversación… •

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