La posesión en roma no era un concepto unitario, pues se distinguían possessio civilis,
possessio pretoria y a las cuales debía agregarse una possessio natural. La posesión en roma es una relación de hecho entre la persona y la cosa. La posesión es una situación de hecho que genera ciertos derechos y con el transcurso del tiempo puede generar un derecho real sobre el bien en que recae. Para los romanos, la posesión, era un estado de hecho por medio del cual una persona tenía una cosa en su poder o tener un poder de hecho sobre la cosa, que permitía disponer de ella en totalidad, como lo haría un propietario. La posesión en muchos casos es presunción de titularidad de la propiedad, por lo que en los procedimientos reivindicatorios el poseedor no tiene que probar su derecho. Sin embargo, el que no tiene la posesión sí necesita probar su derecho. Se protege la posesión sancionando a todo aquel que la interrumpe y quien se considere con mejor derecho deberá reclamar judicialmente para hacerlo valer. Propiedad en Roma La propiedad en roma era el derecho real de uso, de goce y de disponer de la cosa de la cual se es propietario, es el mayor de los derechos y defendible por la acción reivindicatoria. La propiedad es el derecho que tiene una persona sobre una cosa. La propiedad era un derecho absoluto, no porque no pueda tener limitaciones, sino porque las facultades del titular no están prohibidas o limitadas taxativamente, siendo por tanto indeterminadas. La propiedad procura ventajas a su titular, quien, no sólo usa y goza la cosa, sino que abusa y dispone de ella a voluntad, por estar sometida, exclusivamente, a su poder. “Ius utendi", derecho de servirse de la cosa, "Ius fruendi", derecho de obtener frutos y rentas, y "Ius abutendi", derecho de disposición que incluye hasta la destrucción. La propiedad en roma era un derecho exclusivo, sólo pertenece al propietario, no se concibe la titularidad de dos o más sujetos sobre una misma cosa, para este supuesto se concebirá el condominio la propiedad en roma era un derecho perpetuo, no se extingue por el no ejercicio, ni puede ser constituido por un plazo determinado, pero puede pactarse su retransmisión al cabo de cierto tiempo al transmitente. Diferencias entre propiedad y posesión en Roma Se diferencian en que la posesión es un hecho y la propiedad es un derecho, es decir que puede haber posesión sin propiedad y propiedad sin posesión. El proceso posesorio excluye las excepciones "petitorias", esto es, las fundadas en el derecho a poseer; la posesión no se transmite a los herederos. Se puede ostentar la posesión de una cosa, pero no ser el propietario de la misma, y viceversa. La posesión, en cambio, además de “tener” la cosa bajo su poder, tiene el ánimo de ser dueño de ella. El contenido del dominium acabó por precisarse mediante términos que hacían referencia a las diversas modalidades de aprovechamiento de las cosas, esto es, al uso, al disfrute, y a la disposición y, por su parte, la expresión possidere indicaba la defensa de la tenencia de hecho de la cosa por medio de interdictos. Concuerdo con NATALIA ANGULO CIFUENTES, en que la propiedad al igual que la posesión reúnen en una misma persona la materialidad del objeto y su intención de ser su dueño.