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PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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QUE SÓLO PUEDE UTILIZARSE CON FINES EXCLUSIVAMENTE EDUCATIVOS”
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El servicio gratuito que brinda la Biblioteca Digital De Pedagogía; Pedagogium Didáctica, es motivo de tres objetos
de estudio que a continuación se presentan:
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
ó PRÓroGo
Prólogo
primera parte
TEORfAS EDUCATIVAS
Cap. 1. El _experimenralismode Joh_nDewey (1g59_1952)
Cap. 2. El Marxismo como teoría educativa"
ll
Cap. 3. El análisis filosófico y la educación
34
Cap. 4. Aportaciones hispánicas a ra Teoriá de Ia 48
educación:
ros europerzantes
Cap. 5. Espiritualismo y perennialismo españoles 63
82
Segundaparre
TEORÍA EPISTEMOLÓGICA
('ap. 6. Epistemología de la teoría educativa: introducción
(l¿rp. 7. Fundamentación de la pedagogía
97
( 'l ¡ r . 8. Concepto de educación
108
(':r¡r. 9. Ill proccso educativo T2I
( ' :t¡r. | (1. l'.rltrc¿tcitin
138
c instrucción 153
( ;r¡r. | |. Axiolo¡iítrr.rlrrc¿r
I iv¿r
( rr¡r. t68
| 2. N:tlllr':rl(
¿:r, t-r¡llrr'lry vlrlr¡r.r-.s
t,rlrrc.liv's: s'cicrlarl
, ;ttttl r i ;r Itft' \, :r r i ¡ l r ¡ l 'i :r r .r l tl t ;r Ii r ,:r
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
( .,1, l t I u ., l r r r .., r l t. l ;r t.r l r r ,;¡ , r ,,l ¡
I ttó
.r ( ) ( l
El Experimentalismo
de
f ohn Dewey (1859-1952)
f f :r¡¡ siclo múltiples los títulos que se han dado ala teoria educativa
,l, l r¡rrrrr'¿rmericano J. Dewey: Pragmatismo instrumentalista, para de-
rrrrr.¡¡1¡,r. cn él se conjugan la filosofía pragmatista estadounidensey
I r rt r¡rÍrr clcl conocimiento como instrumento; Activismo experimental,
r,,'r lr:rlrt'¡'sidr,¡ una de las figuras más sobresalientesen la educación
,'rr'\':r r¡ ¿¡ctivay haber entendido que la experiencia era el eje de sus
.l ,l('rll:rs;Teoría del desarrollo universal, que es la otorgada por J. p.
\\'\ r¡rrt',ty cxpresa Ia concepción evolucionista, de signo darwiniano,
rrr'¡rf¡¡11;¡ ¡ror el filósofo norteamericano, a la vez que exigía una edu-
r -r,fr)rf irrlcgral o universal; Teoría genética y soclal de lá educación
, rr lr;rl;rbrasde claparéde, ya que el niño ha de ser educado de acuerdo
, ('. lirs clisposicionesy aptitudes propias, estudia las facultades hu-
'r.ur:r\ cn conjunto y no independientemente,y prepara al alumno
¡'.'r.r;rtlu¡rtarsea la sociedaden la que está inmerso, además de ser
, I rt'lrrescntante más genuino del -funcionalismo norteamericano, si
I'r, r¡ .f. t{. Anegell fue la figura cumbre; experimentalismo, porque
l.r r'1¡r1'¡iL'¡1cia cs el concepto capital en epistemología deweyana; izls-
tt,iltt'u!(lismo, también de sabor gnoseológico,como veremos en este
, .llfrt.l(,; y opcracionismo, porque en materia de conocimiento adopta
irr.r ,r( litrrcl clpcrativa, que condiciona toda su teoría educativa.
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
tl
l3
12 A ARIE, ]EORIASEDUCAIIVAS
P R I M T RP
la corrientc
educacional en Estados unidos, a donde había acarreado, l"ilr¡sol'í:r<lt:J. l)t:wcy
en boga del siglo xrx; Harris fu-e lector de los
ái"*u"^
" -"¿iuáos
p.i-"ras obras de iDewey, le-estimuló ardientemen- St'rri f ricil disculpar, al final de esta lección, las páginas dedicadas
;;;;;;Érá"1uí
te en su carrera y a él debe su vocación filosófica' .r l;r lil.sol'ía de J. Dervey; sin ellas resultaría incomprensible su teo-
Hop-
Superado este periodo idealista, J' Dewey ingresó en la John , ¡;r tlc la cclucación,que está imbricada en su visión del mundo. El
í""¿" realizó sus estudiós de doctorado baj. la r¡isrno pcdagogo norteamericano, tras haber expuesto los puntos más
ki";T;;;;iii,-
lt¡.tri., que entusiasmó más a su alumno a seguir el ,lt'slucadosde su teoría educativa, hace una revisión y escribe:
dirección de G. s.
hacia el neo-
iá"utis-o kantiano v fi"ótiu"o, polarizando su atención
iá;;ii;;" inglés, r"iüJ"tado'ptr Thomas M. Green, John Caird. '. "Nuestra tarea ulterior consisteen extraer y hacer explícita la idea
Posteriorm"rrt" i" enfervoriió por la filosofía más genuinamente clc la filosofía implícita en estas consideraciones."3
norteameri"utu pragmatismo-- qqe sellara su mente y será el
nunto de arranque -i dé su teoría. No olvidemos que-J' Dewey se en- Otros textos valiosos para introducirnos en su pensamiento son:
para
láiint por la biología y las ciencias sociales, plataforma apta "La filosofía podía casi definirse como el pensar que ha llegado a
(1839-1914), cul-
asimilar el pragmat"isfuá ¿á Charles Sanders Péirce ser consecuenciade sí mismo, que ha generalizadosu lugar, función
¿" la física-y las.matemáticas; y el
tir^"á.i, derriro"del'pr"g-"iir-o, y valor en la experiencia."a"La filosofía puede, incluso, definirse como
(fg+i-fgfO), filósofo popula,rizador del pragmatis-
de WilÍiam James la teoría generalde Ia educación."6
Át d".iuado hacia la psicologia. J. Dewey, en et contexto.pragmatista'
hav que
;;;t;;;;;1" ii;"; v psicológica-' A este.periodo Considera que la teoria que no introduce ninguna diferencia en el
"¿i'tu.i"ñul (1894-1904) como
unir su permanencia en la Univeisity oi th¡cag-g ' Escue' trlbajo educativo, tiene que ser artificial. Le condujeron a este modo
y fundador-director de la
áii".ü. b" tu S.náot of Education rlt: p€rrS?rsus aspiracionesa vincular Ia reflexión mental con la vida,
ü';;;;rttr""i"f á"-Ni¡"r q"" él óonsideró siempre un verdadero l:r educación con la política y experiencias; no pudo entender una
iuUoiutotio peclagógico. El oeste americano' que pasó.por entonces lilosofía pura, desvitalizada. Sólo cuando veamos las relaciones entre
;;;;;;;¿ifi"itár,"¿"rpertó en Dewey sentimientos sociales e inquie- ,'l pensamiento y experiencia, cuando comprobemos que el origen del
tudes políticas que jamás declinó' ¡rcnsamiento es la incertidumbre en la materia a experimentar, cuan-
y filosófica,
No hubiera madrlrado cabalmente su teoría educativa .kr comprendemos que Ia filosofía es un pensamiento que resuelve los
po. el evolucionismo darwiniano, que le
d" háber rid" ;;;;i;áao , onflictos y perplejidades existentes entre los intereses organizados y
frir" "" fluentes a la vida y al mundo, tener una concepción lrrsaspiracionesinstitucionales, habremos asentado las premisas para
primer- teó-
inteligencia como función bioiógica evolutiva, se¡ .et
de la "á"ri¿érar ¡rotenciar la doctrina de Dewey.
darwinianas, estimar
ii"á a" la éducación que hizo uso dé las ideas
de adaptación y vgr la sociedad
la inteligencia como ui instruntento Epistemología. La teoría del conocimiento parte de que la mente
;;;;;"";u lu"iti.ion y- cambio. Hav autor"t q.l:-,li"nsan que J' ticne una base cultural, que la inteligencia es una actividad adaptativa
il;"y;p;"n¿iO en eI ev"olucionismo trés de los principales conceptos y que_el aprendiz-aje es una realización práctico-vitai. La inteligen-
de su teoría nociOn de la experienóia, .la naturaleza del t'ia es la capacidad para solucionar problemas y situaciones nuevas; la
fiLes fijos''
t á-ü." v ¿"1 p"rrrumi"nto humano, y la negación de
"¿.r"uiiár-ü irrleligencia es, pues, un instrumento de soluciones. Esta concepción
Tiacher's Colleg" d" la. Col-
Su labor universitaria continuó en el tlc la inteligencia es muy biológica y muy evolucionista; los procesos
York (1904-1929), periodo durante el
umbia University, de Nueva vitales del individuo le permiten adaptarse a las situaciones nuevas
poderosa corriente psicológica norteame-
cual tuvo contacto con una ¡roco problemáticas, pero se requiere un instrumento más fino de
,i"""" -rl-iiia""tii*o-, que también dejó indeleble huella en su rtdaptación en casos complicados. Este instrumento es la inteligencia,
radical dada
teoría educativa. Del conducii.-o heredó la importancia c¡ue,además de solventar las situaciones de emergencia, es órgáno de
educa-
p".?r al medio ambiente, como factor-primordial en la tarea cvolución y desarrollo, entendido éste como un paso hacia el mejora-
Dewey no fue
;1"" t en el desarrollo de la personalidád humana. J. rnicnto. El pensamiento humano será tanto más verdadero, cuanto
el. concepto de ins-
conductista en psicología, sinó funcionalista, pero rnás despcjado quede el horizonte tras la intervención de la intelisen-
iii*""ti, aplicado poi el conductismo a los músculos y los ncrvios, cia; la vcrdacl cs la organización acertada de la realidad y de las"ex-
cpistemo-
conformó ef significado operativo e instrumcnllrlist¿rdc su ¡rcricncias.
logía y clc su tcoría cducativa. , I)r.rvt.y, .l l l t.rt¡¡t tttt i tr \, ((l tr(i l (i (i n, Los a< l a. B uc nos A i res , l 92l , pág. 342.
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M.rlrIllr.l1t. [|lrir't.l.silv l'.tr'
:'(j:¡|l:rlilll'¡, l). A. Stll¡¡., l,ltilt¡,',,I,II|'¡\ |,|| | l!tlll¡tt,,¡¡,,Ilrr. ()¡t
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PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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, 1 , l . t r r ¡ 'r I l ctr ( l .t. l l ,t"l .r r ¡ r r , '.r ' .r ¡ r l r ,,i l r .r t'sti r s si ttta ci <- ¡ n csc¿r r g ce n cl g
Dclvcy cc¡nsiclcracuulr<tlascs o etapes en el pensutttit'ttlttltttttttttt,¡.
l , l , ¡ , , , . ,, r r tr r l o y r t.:r l r tl ;r tl . S'1 , l .r .r ¡ r l i tl r ci <i r r l o s co m p r u cb a y só l o l a
La etupu iniciql o primera es la experiencia, la cual equivalc rt ll ¡ ¡ '¡ r l 'r , l r .¡ r ¡ 1 ¡ ¡ ¡ l t's co r r l i t'r t'
¡ r l t'r r ., si g n i l i ca cl o y u n se n ti d o d e su r e a -
necesidad de una situación empírica real, a un tipo de ensayo y crror'. lrrl.rrl""
Esta primera fase, tratándose de la enseñanza,ha de ser lo más anti-
escolar posible, pues se trata de despertar el pensamiento y no de un l'.rr:r l)r'\v('y t'l significado lógico y la verdad son cualidades de
ejercicio verbalista. La situación ha de ser de tal naturaleza que pre- rl'r¡r.r', ¡rr,¡r.sic'i'ncs o de juicios que implican un sujeto lógico y
sente lo que es nuevo, pero conexionado con los hábitos existentes !'r l,r('(li,;rrlr¡kigico. De las proposicionescon significadóalgunás son
para despertar una respuesta eficaz. La experiencia inducirá el pen- ,, r,l.rrl,'r:rs.y otras falsas; todas las proposicionesverdaderas tienen
samiento, si inquiere sobre la cualidad del problema. De cara a la ,rrr ',rf',nilit':rclológico, pero no lo contrario. El significado es aquello
escuela se impone una conclusión: para que el niño se cuestione, pro- ,t,'' l)('rilrilr: clccirse real a una proposición. Para que una proposi-
blematice e inquiera "tiene que haber más material real, más objetos, , r,,¡r :,(';rltigicu, ha de ser definible en términos objetivos.
más aparatos y más oportunidades para hacer cosas antes que pueda l:l ilr¡stlc profesor de chicago asienta un principio revolucionario
salvarseel abismo".o , rr r'¡ristt'rnología,al oponerse a las soluciones históricas sobre el
La segundq etapa es disponer de datos, porque "el material del , ',rrx inrir.nto humano,to que han incurrido, a su parecer, en el error
pensar no son los pensamientos, sino las acciones, los hechos, los ,l, .r.sirlcrar la actividad del pensamiento como distinta, separada
sucesosy las relaciones de las cosas. En otras palabras. . . debemos \ .rilrr .puesta a la acción práctica. Toda epistemología ha de partir
haber tenido u obtener ahora experiencias que nos ofrezcan recur- ,1,I r:r.rictcr contingente del mundo; pero sólo mediante una continua
sos para vencer Ia dificultad que se presenta. Una dificultad es un I',,r¡rrt'rla cxperimental podremos alcanzar la sabiduría de la vida y
estímulo indispensable para pensar; pero no todas las dificultades ' I r'ritr, a fin de dominar con nuestra acción lo incierto y precario
provocan pensamiento".t ,l, l ; r s c o s as.tt
Los datos los extrae el alumno de su memoria, de la observación, lrl instrumentalismo deweyano "implica una teoría conductista del
de la lectura y de la comunicación; el pensador ha de disponer de ¡',,s:ilrricnto y del conocimiento. Ella significa que el conocimiento
recursos y estar habituado a revisar sus experiencias pasadas para ' . lrrt'r-almentealgo que hacemos; se trata de un análisis fundamen-
ver lo que le ofrecen. Dewey ataca a las escuelas que abusan de la lrlr¡rt'¡rtc físico y activo; quiere decir que los significados en su cuali-
acumulación informativa, repetible en el examen. Esto no es conocer, ,l.r,l l<igicason puntos de vista; actitudes y métodos de avanzar hacia
es sólo disponer de datos. l,', lrt'r'hosy que la experimentación activa es esencial a la verifica-
La tercera etapa la constituyen las ideas, que son la fase crea- , r,r".¡. Las ideas deben su importancia a la instrumentalidad para
dora, la previsión de los resultados posibles, la invasión de lo des- l.r ,r'f'¿rnización de la experiencia y del ambiente. La verdad ei un
conocido, un salto hacia lo porvenir, una incursión en lo nuevo, una ¡,r'tlr¡cto del método cognoscitivo y carece de existencia previa más
invención. Ideas son también las sugestiones,las inferencias, los senti- .,I l,r clcl conocimiento.
dos conjeturados, las suposiciones y explicaciones de ensayo.8 La Str apego al evolucionismo darwiniano se pone de manifiesto en
originalidad creadora no se confunde con lo extraordinario y fantás- l.r t'¡ristem-ología, pues el pensamiento es un instrume4to de adapta-
tico; la originalidad estriba en la aplicación de lo cotidiano a lo que i r()rry perfeccionamiento del mundo en el que está inserto el hombre.
no se le había ocurrido a los demás; la originalidad es lo nuevo, no | .r rratriz en la que se vacía toda teoria del conocimiento es biolóeica
los materiales. Todo pensamiento es original para quien lo tiene, para ,, ,,r,cial. Una idea es verdadera, si es operativa en la práctica.
quien lo autodescubre; las soluciones no son vendidas por el maestro, Aclemásdel concepto i,nstrumento hay otro muy diciente en la epis-
las descubre el alumno; sólo quien descubre, piensa; lo demás es alma- l.rrrrrfcrgía de Dewey; es el término experiencia, dentro del cual es inte-
cenar. En consecuencia, las ideas no pueden ser comunicadas de unas lr¡'rlrlcla instrumentalidad del conocimiento. La experienciaincluye un
personas a otrasi son comunicables los datos, pero no las ideas, que , lcnrcnto pasivo y otro activo peculiarmente combinados:
son anticipaciones de solucionesposibles
La cuarta etapa es la aplicación y comprobación: "Cuando experim-entamosalgo, actuamos sobre ello, hacemos algo
t rn ello; despuéssufrimos o padecemoslas consecuencias.. , La meia
:rctividadno constituyela experiencia."13
"Los pensamientos,precisamente como pensamientos,son incom-
pletos. En el caso mejor, son como tentativas; son sugestiones,son l, I)ewey, J. Op. cit., pág. 176.
indicaciones. Son puntos de vista y métodos para tratar las situaciones ',r D ew ey, J . Op. c i t., págs .351-362.
tt Dewey, J. "Experiencia y naturaleza", cc. IV y VIII; íd.:
"Cómo pensamos,', en
| )t,ttts de La Lec tura. Madri d, 1928, v ol . V L
6 D e w e y , J . Op . cit.,p á e . 1 7 0 .
i? Neff, F. C. Filosofía y educación, Troquel, Buenos Aires,
? D e w e y , J . Op . cit., p á e . 1 7 1 . 1968, pág. l0ó.
Iif Dewev, J. Democracia y educación, pág. 153.
8 D c w e y , J . Op . cit., p á g . 1 7 3 .
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
|ó l '¡:¡Ml r.'A I' Ali ll . ll ( ) lil^" I l) tJ( A llv^' ' I I l . r' r f i l , 1 l l | A t l ' M() I )t t ()i l t ¡ ¡)t w t y 17
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
ll'l,4lf/r l.r,1ll ll"
t9
18
canlbio y la cvolución sc d¿rncn cl mr"rnd<) físico, biolo¡1rto."¡rtrrtl" I r .rrr, , lr 11, r , ¡ . 1", ¡ , t lr ¡ 'r ( ) ', o l) r t 'lr 't t t lt 'r ' lt t t t r l; t t t t t 't t t it l't t t lt t lr xiologí a
deduce la teoría-progrcsiva.clt' ,1. , rl ,,r,.. ¡ il¡ ilill. r l'1, ", \ '; r lr : , t ¡ lr r lt ¡ s,t lt 's¡ r r r t s t lr : ct - lllt - ¡ ccrsu cpist em olo-
el p.ogi"ro es inevitable. De aquí se
repercusión tuvo en el quehacer prá_ctictr ! ,¡ r .r r¡rrt . r lr '. r r , r . 'l ¡ u¡ lr ¡ sr r ; r r iologí lt com o st t ót ica est án elabor adas
la eduéación, que tanta
de lbs Estados Únidos, antes de la Segunda Guerra Mutt- ,r,,. ¡" n((1, t , . . r lt 'r r r r r r lr io, r cll( iviclacl. . . La epist em ologí ay el pr o-
Ncr ,,,,¡l tr¡r . '1. , , , , r . r l . 'r i¡ ', cr rr r r r l axiologí a f lexible y cam biant e.
""¿ánáni""
áiJ"ET ;;mbio del mundo nos lo testifica la misma experiencia.
u la hora de hacer una metafísica, su firme postura \.rl ,,r.rr r ''. , , ir r r ini¡ r r ( )cn , los cscr it os de Dewey, de est im ar , apr eciar ,
;;i.;t;¡á.ru., están , .,t l ,tttlt '. , t t t t 't t t it t o t t ulg<t ,juzgar lanat ur aleza y cant idad de t alor ,
Lvolucionista. Paralelamente a estas concepciones metafísicas
;oiiales y políticas a favor de los sistemas abiertos al cam- , ,,,1,,n v t 't 't t lu( t r , l¡ ict t upr eciable, cont r ibución int r í nseca a I a ex-
;";-iJ;;;
é"'J-ii*it*o dogmático de los totalitarismos' En el t , I t1r, t,t , 1, ' l, t vit lt t , ul¡ st r acciones. '"
Uio u ro anclados
;;;J.r. la continuilad y el cambio se revelan en Ia pre- \rrr, , r lr 'r 'st lr lr lcccr una escala jer ar quizada de valor es, es necesar io
^";ropofágrco, l , ¡,, r rr.r . 'l: r silic¿r cióndc los m ism os. La pr im er a clasif icación se hace
rrógativa
---ii;t humana de la libertad'
,,,' rrrr r ri t t 'r 'io clc ¡ r cr lenencia a algo, y en ese caso los valor es pueden
quien incluye a Dewey entre los relativismos metafísicos' Por
poli-
la relatividad entieíá" ú pr"'pi"dad de los sucesos de mostrarse
, t tttl r f,/\( '{'t ). S V L ' -\ l f I n S e C O S :
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
')O l 'f'l ¡,1 1l 'A l' ,\r Il ll{ ) f' l^ , llr Ll( AllV/
l l l i )l \' / r 2l
el criterio utilitarista nos obliga a dcsistir del "bicn", corrr(,scr y ('otrr(¡ ,, , ,l ' | , t, r' , l !r n11 rI.rl t". t' rr ' ,u nt.l rr¡l r, ..l o llli < ' rt' dt¡ ¡l atl ugógi c o.t' o
propiedades convertibles con éste. La utilidad es fund¡.tmcntitl,¡ror \l r,,r r ¡,r,rl r' nr' ., ( { )nrl )rt' rrtl t.r' t' l clc la j ararqui z ac i ón de
¡rr' .rl l l r' nr;r
que aumenta el contenido experimental de la vida misma. Una itsi¡',rr;r ,,,1,,t, \r , t'., n ¡ r r v r l i l i ci l i r r tcr Pl cl u r cl p cn sa m i e n to de Dewey
tura del curriculum, por ejemplo, tendrá valor, si logra resultrttlo:, r ( ".t,r t r ¡ t'sl i r i r r , I) u cs l to s l o cxp r e sa é l m i sm o e n fo r m a
prácticos pedagógicos.
- ,,,,,,,;: ,,,,
Podemós encontrar soluciones sólo a través de la profundizaciti¡r
en la noción del "bien" ¿Qué es el "bien" para Dewey? Parecc sc¡' I r ¡ .r l r ..tr .r (t( ) ( ) :r l a l a r g a , a p a r te d e l a s n e ce si d a d e s d e u n a si tu a -
que no basta el "gusto", para predicar la bondad; ni el éxito. Fran- .,,,r t , .r l r r r r l :r r ( 'l r ( l u c l ta d c r e a l i za r se u n a e l e cci ó n , n o e xi ste n co sa s
liena hace una interpretación del pensamiento deweyano sumamctltc I rl, ,
"n r o 1 ,t:t( l ( ) sr r ó r r l cn cs d e va l o r ."¡ ?
discutible, cuando sostiene que "Dewe-Vsolo emplea dichos términos
-<<y¿le¡¡- para designar coias que son buenas. Para él los bienes o | ,1,,n, r() c's ¡rosiblcconfigurar una escala rígida, estable e in-
valores son aquellos objetos o aquellas experiencias buenas en su ,,,,¡r'1,1, ,l( \;rl()r'cs,porque eso conlleva el hacerlo en abstracto; y
integridad, buenas a la luz de la experiencia y del conocimiento cien- , i.r',,, n,r lurv sr-rpeditación,
ni órdenes,ni jerarquía. En cambio,
tífico de sus relaciones, buenas por sus circunstancias y por sus re- ,i,,,,1,,', tr:rl:r clc clcgir, cuando los valores son instrumentales,por
sultados".3l ',,,r,,,,,, ,l, l;rs situaciones,hay ordenacióny jerarquización,ya que el
Hay confusionismo interpretativo, pues mezcla los bienes en su ,1,,r rr'.t¡unrt.'ntalcs aquel que se relaciona,como medio, a un fin
integridad con los bienes por sus circunstancias y sus resultados. ' ,1,,¡ .r¡rr'r'iorcn aquella ocasión. Si las comparaciones,si el más y
Fero si con un planteamiento clásico es aventurado inclinarse por I r,, ,¡,', lrrt'r'ln imposibles operativa y existencialmente,no podría-
la negación del fixiimo axiológico en Dewey, para decantarnos por una , lr';'u, lraccr una elección es jerarquizar y supeditar unos valores
relatfuidad, es inapelable el juicio, si recurrimos a su metafísica, antro- ¡ ¡,r,", l.n rrna palabra, no hay jerarquizaciónni escalaen los valo-
pología y epistemología. Es imposible el fixismo axiológico ante esta ,. ¡rrtrrnr,('(-'os; sí en los extrínsecos o experimentales; pero la jerar-
iategO.ióa áfirmaciOñ: "Nosotros no vivimos en un mundo estable- ,r"¡ ri r,,n ('s circunstancial y momentánea,vigente sólo para el marco
cidJy acabado, sino en un mundo que se está haciendo"." Por el ,,l, r, ur r:rl (lctcrminado. Un ejemplo extraído del mismo Dewey acla-
conocimiento recreamos la realidad, porque sólo hay pensamientos ,,
', rrr,,tlt)clc concebir este problema. Si un hombre está bien ali-
humanos cuando se autocrea el objeto conocido para sí, prescindien- i,¡,,,r ,¡1,,t.s poS'bleque prefiera la música a la comida; pero si tiene
do de su estático ser independiente. l,,,,rl,ri', ('s natural que prefiera la comida a la música. La jerarqui-
Su mente evolucionista no podía discurrir de otro modo; nada hay i. ¡¡', ,', irrscparablede su doctrina sobre la relatividad y mutabi-
estable. Y la tesis evolucionista llevada al mundo de la política y la l',lr,l rl,' los valores, porque la estima, el aprecio y el gusto no son
sociología testifica el mismo proceso cambiante; la sociedad no es pie- , r! ,r',,. .,rno los bienes en la filosofía aristotélica. Esta frase lo sinte-
dra hecha y quieta, sino blanda cera amasada constantemente por r¡ r tr¡rlot "Ninguna clasificación puede tener más validez que pro-
factores y estructuras plenas de dinamismo. , r r,'rr.rl','" aunque haya aparentementeuna contradicción con esta
La propia naturaleza humana es evolutiva; el hombrc es también "l,r.r "l:s naturalmente posible clasificar de un modo general las di-
un ser en devenir, en desarrollo constante. Sobre la naturaleza hu- ', | .r', lrrscs valiosas de la vida".'o Esta clasificación sólo es válida
mana no podemos tampoco asentar la fijeza de la axiología, porque ,,r,,r.ltrv:rrnente, "para dar flexibilidad y amplitud a la empresa de
no es estáble ella misma." A esto conducen también las reiteradas l, ,,lr¡t;tción;pero constituye un grave error considerar estos valores
afirmaciones en el sentido de que la educación -manifestación típi- , r¡rrr)lincs últimos a los cuales están subordinadas las satisfacciones
camente humana- es crecimiento y desenvolvimiento.'n Pero donde ,,'r¡rr('tirsde las experiencias".ou Los valores intrínsecosfijos no exis-
se pone de manifiesto la relatividad de los valores, es en la relativi- r(,,, .,,rn irnicamente "generalizaciones más o menos adécuadas de
dad e inmanentismo de los fines en la conducta humana. 1,,,r¡r'r,t:t¡ncretos".n'Hay de por medio otro hondo problema filosófico:
Sabemos que los intereses, los fines y los valores son conceptos , | ,.rlilicado como "problema de los universales"a lo largo de la his-
interrelacionados. Los valores no pueden ser fijos, cuando "con el r,',r.r (lc la filosofía, pues los términos abstractos con que se quieren
rápido cambio de los intereses políticos, científicos y. económicos ,\l'r(sirr-los valores son "resumen de una multitud de particularida-
del último siglo, ha debido atenderse a nuevos valores"." Esta es ,1, ." Y esos términos abstractos mucho menos pueden erigirse en
sr Frankena, W. K. Ir¿s filosolías de Ia educación en la historia, Uteha, México, ,. (thras de I. Dewey, La Lectura, Madrid, 1926,vol. II, págs. 129-134.
1968,páe. 286. , f )cwev, J. Democracia.. . pÁ9. 255.
s: Dewey, J. Op. cit., pág. ó1ó.
¡¡ Dewey, J. Naturaleza hutnana y condtrcta, FCE, México, 1964,págs. 105-122. l)cwey, I. Op. cit., páe.259.
¡r Dewey,J. Dentocracia... págs. 5l-56;66-71. " llrid.
35 Dewey,J. Op. cit., pie.263. ," I ltitl.
" ll>itl.
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?2 l 'fl l Ml I'A I' f ll llr ) l i^' , ll) l Jr /\llV^ 23
normas o criterios de valoración, porquc se inctttlillr , rr ,l t ítctll,r r \ r r r r , ¡ r r , ', r lu, lr , l. r t , 'r llr , r t l, ur t r 'nlt ', r 'r 'sllt ot t 'a clir lr cnsión im -
vicioso de juzgar las situaciones concretas por unás gcrrcr':rlizrtcioltt's , r f f, r l¡ 1, , , , , 1r ¡ r r lt ' l) t 'r vr 'y: l'¡ t it ica. Son var ias las obr as
sacadas de casos particulares. , r r ", l. r r li. , t i¡ r lir r lr lilost if icu. '"' Su ót ica no descansa en unos
En el caso de la educación, el intento de establecer una escala r r r t 'l; r lí sit 'os t le f ixi¡ r t - ¡c inm ut abilidad, pues la idea de
jerarquizada fija de valores produciría una desintegración de la cdu- , r r 1': r l: uxr( '( ) n csl¿r s car act er í st icas, Por el cont r ar io, la
cación misma, porquq se habría hecho, en esas circunstancias, un in- , rrr.r rl, \\( \';ur:rrlt'stlrrrslcrr la arxiologíade la relatividad. Los valores
ventario de determinado número de valores y se habría asignado unrt rrr,,r.rlr'..r'.,1;irr rcconstrucción,a medida que el conoci-
r'rr ¡rt.r'¡tctua
cantidad de valor a cada quehacer escolar, lo que descompondría un r¡¡¡rrrtr,. .,',|,'r:uloll¿rcn cl individuo y a medida que se producen cam-
proceso que es, de suyo, unitario. En la cosmovisión evolucionista, l,rr¡, ,,¡,rr:¡lt's-l,ll bicn cs una cuestiónmás social que individual. Weber
lás culturas y las épocas históricas han legado un depósito concreto , trrn, r.r t':;lt' ¡l'irrci¡rioimplícito en la doctrina experimentalista:"La
y específico, que viene a ser como un estrato geológico en la filogéne- ,,,rr,l¡rrt;r t's sllisl'actoria. buena v recta solamentea la luz de todos
sis de la humanidad. Ese legado ha configurado un tipo concreto de 1,,. r¡',rrltrrcfos ¡rrcvistospara todás las personasafectadas"."
escuela, válida únicamente para esa co5runtura. Y sólo de las peri- lrrlrt'rrrnos antcs que el bien individual estaba supeditado al bien
pecias histdricas y culturales puede surgir "el esquema de valores y ,1,| 1,rrr¡ro,lul y como había enseñadoHegel, del que se diferencia
normas de valor que hemos mencionado".n' Los diversos valores sólo ' r rln('tislt'¡rcnsabaen todo el universo y Dewey en las comunidades
se relacionan externa e incidentalmente: "Todos ellos juntos consti- l,rrrr.urirs.l-a moralidad es una adaptación qrre .tos brinda seguridad;
tuyen la totalidad de la vida sólo por yuxtaposición y adición"." Sub- , .t.r .rtl;r¡rlucióntiene tres facetas: acomodación, reconstrucción y re-
rayémoslo bien; la jerarquización de los valores intrínsecos es im- Ir,,r,,u' l.a rcligión tiene vinculacionescon la ética y es interpretada
posible y la de los valores instrumentales es sólo una yuxtaposición y rrnrl¡rt:nlti<tsocialmente. En efecto, Dewey se preocupó de ella en su
adición, un asocionismo axiológico, por razón diacrónica o espacial. ,,1'r.r,,1()ommon Faith, lecciones pronunciadas en la Yale University.
¿Es posible, establecidos así los principios axiológicos, formular t,, rr'li1¡iosidadno requiere la fe en una realidad sobrenatural ni en
un juicio de valor? Los juicios de valbr en el experimentalismo no r¡rr.¡rlt'iclacl,ni tampoio demanda una institucionalización. La fe es
existen; son meras descripciones y puntos de partida para constituir rrrtr'r¡rrtltda en términos instrumentalistas; un recuento de las plura-
una axiología; son válidos operativamente, pero en su misma entraña lr,l.rrtcsconfesionales nos lleva a la conclusión de que Io común a
late su efimeridad. Las proposiciones relativas a los valores y las t,,rlr,',l<¡scredos religiosos es la referencia a algo maravilloso e invisi-
preocupaciones científicas tienen un carácter hipotético y experimen- l,l, l.it fe religiosa está desacreditada en la epistemología moderna,
tal; han de ser verificadas.no Más detalles sobre los juicios de valor r.r./()upor la cual Dewey tercia en el conflicto entre teísmo y ateísmo;
habrían de recogerse de su obra Teoría moral; es decir, se plantea el lr,rv r¡trc descartar toda fe en lo sobrenatural y poderoso, para que-
problema de los juicios de valor en s+ terreno ético. Y recuérdese ,l.rnos con un estilo de vida libre de superstición, estilo al que Dewey
que, como acontece con la inteligencia, la moralidad tiene un sentido ll.rrrrrrrcligioso. La fuente de Ia religiosidad radica en la imaginación,
biosocial. La bondad suprema del individuo está relacionada con la , l:r que el hombre levanta sus ídeales, ofrecidos por la le como rea-
"
bondad social dél grupo. lrz;rlrlcs. Definitivamente la relieión es una moralidad socialmente
La axiología del experimentalismo no debe separarse de su manera ,,l,:rlizada.
peculiar de teorizar sobre los fines y los intereses. En cuanto a los
fines hemos visto ya que no son establesy fijos. El interés es la base
de su concepción pedagógica. Interés puede significar el estado to- l tor'ía de la educación
tal de desarrollo activo, los resultados objetivos que se prevén y se
desean y la inclinación personal emotiva. Interés significa la entrega Naturaleza de la educación. Hay varias definiciones descriptivas
a las posibilidades inherentes a los objetos: ,lt rvcyanasde educación:
"El interés y los fines, la preocupación y el propósito están nece- "La educación es un proceso de formar disposicionesfundamenta-
sariamenteconexionados... Aunque palabras tales como afección,preo- lcs, intelectuales y emocionales,respecto a la naturaleza y los hom;
bres,"ae
cupación y motivo, indican una preferencia personal, son siempre
actitudeshacia obietivos... Llamamosintelectuala la fase de la previ- 4c Dewey, J. NaturaleZa humana y conducta; Ethics, escrita en colaboración con
sión objetiva y embcional,y volitiva, a la fase del interéspersonal.. ."¿; I lf. Tufts, de la que Teoría de Ia vida moral es la segunda parte; La busca de la
t ( r l ( 2a...
42 Dewey, J. Op. cit., pás.264. ri Weber, Ch. O. Basic Philosophies of Education, Holt, Rinehart and Winston,
43 lbid. NrrcvaYork, 1960,pá9.257.
¿+ Wynne, J. P. Op. cít., pá9.258. 4RWeber, Ch. O. Op. cit., pá9.259.
¿s Dewey, J. Democracia..., págs. 138-139. ae Dewey, J. Democracia.. . , pág. 347.
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24 I'Rl Ml RA l 'AN ll . ll !ñlA' , I r ) l r ( A IIVA IJ
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? .ó l f l Ml rA I' ANll lll) f' lA' , lr ) lr ( Ar IVA' , ¡il1t IttrIt.1.1 Il, tr,l IIl,t \¡,/t i 2/
1,,. 't'.¡t1'1'l1t.s
.
las ciencias del desarrollo humano; se suele calificar de "ambiente". La ltsicológicoy social de la educaciónhan quedado ya
edtrcación tiene una't'unción social; he aquí eI título del capítulo segun- ' t,,,, ,1,..;tlt'nrodo especial,el social. Sin embargo, se ha subrayado
,r,,. , | .r.,¡rt't
lo psicológicoes más importante; incluso llega a dudar
do de su principal obra.o' Esta función social constituye el ser de la
educación como trasmisión de cultura. Ambiente y medio significan 1,, ,, \ r¡r(' l)ucclaadaptarse socialmente aquel niño, que no desarrolla
,, , ,1,,r,itl:rclcs.El carácter social del proceso educativo completa al
la continuidad de los lugares más próximos al hombre con sus propias
tendencias activas: r ,,,,1,,1,it,y la persona humana continúa siendo el primer agente
' 'l r ¡ , r l l tr r
"En suma, el medio ambienteconsisteen aquellascondicionesque I r , .¡ ttt'lu cs una institución social, en el pleno sentido del tórmi-
promueven o dificultan, estimulan o inhiben las actividadescaracterís- , .t,r ,r-gnnizada como una "comunidad", donde están concentra-
ticas de un ser vivo."o2 ,1" r,,rlr¡slos medios más eficacespara hacer al niño partícipe de los
1" ,, Irt'r'cclados de la especie.La escuelaes parte del proceso social
Cuando las actividades específicasde un ser están asociadas con l'r ,1. s1¡11'¡-ntar las no pequeñas dificultades que el alumno cncuen-
las de otros, el ambient" et irn ambiente social. El ambiente social r, | , , ,'l scno de la sociedad industrializada. La escuela ha de ser un
configura el proceso educativo, de modo especial, en lo que se refiere .,',l,rr,,n (lc la sociedaden que le tocará vivir al niño.
a hábitos del lenguaje, a las maneras, al buen gusto y ala apreciación | .t t :<'ttelaha de estar de acuerdo con la vida real, de la cual han
estética. La educación se realiza mediante el control que sobre el ,1, ri.usc las experiencias,que engendran conocimientos. La escuela
ambiente ejerce el educador: "Nosotros nunca educamos directamen- ,,r,rrrrr.r t's aquella que no almacenaconocimientosen la memoria, sino
te, sino indirectamente por medio del ambiente".o' El ambiente esco- ,,,,, ,.r¡ltcita para resolver situacionesnuevasy conflictivas. La escue-
lar ha de ser simplificado, eliminador de los rasgos perjudiciales para l, lrr rlc reflejar la vida, al modo como la refleja el hogar, la calle,
que no deterioren los hábitos mentales, contrarrestador de los ele- , I l,,r¡ io, cl campo de juego... El patrón primero de la escuela-el
mentos restrictivos para crear un ambiente más amplio. ¡,,,,rr|:rrio- ha de ser la familia y la vida doméstica; con ella debe
, r,r¡,.rlnrary a ella debe continuar y completar. En la vida real hay
El "Credo pedagógico" d" J. Dewey. Con el título de Mi credo ,,1',"trrrridadesde experimentar, de interesarse,de convivir, de acep-
pedagógico publicó en 1897 una serie de principios, que son la savia | ,, un¿r autodisciplina. Donde hay vida, hay trabajo; la escttela ha
de toda su teoría educativa. ,l ,, r igualmente centro de trabajo; que no desvincule el mundo del
El primer principio es el del interés. El material a trasmitir y los rr rl,.ri1¡¿rdultode aquel otro que el niño ha de realizar en la escuela.
elementos que componen el ambiente y la experiencia escolar, son de l'.1 criterio para organizar las diversas materias ha de constituirlo
suyo, indiferentes; el interés crea seducción en la tarea a realizar. | , t i,lu activa y social del niño. Partiendo de su medio ambiente se
A través del concepto de interés arriba Dewey a una educación indi- ,,,¡,;rrrizaránaquellas disciplinas que la familiarizan con é1. La geo-
vidualizada, pues el educador que admite el interés como punto de 'r.rlír y la historia son las principales materias de información. La
partida de la instrucción, se persuadirá pronto de que los intereses l¡r¡rtirln de esta información "consiste en enriquecer y liberar los con-
son específicos de cada alumno. No basta con apelar al espíritu del r.r(t()s más directos y personales de la vida proporcionando su conte-
y perspectiva"..n El estudio del pasado en la historia
hombre, en materia educativa; aquél sin el cultivo del interés ha sido 'rrlo, Sü fondo su
, rir l¿rclave para comprender el presente, con la aplicación del méto-
,1,,1'cnético,adquisición valiosa de la segunda mitad del siglo xrx. El
El Ateneo, Buenos Aires, 1962,págs. 4647.
t,.r',;rtlono tendría sentido, desvinculado del presente, término al que
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28 I'l i l Ml l 'A l ' Aflll ll ( ) f lA ' l l ) l r r ¡ lv^" 29
^
ha llevad<¡cv<-llutivamcntc. La vida hul'nan¿tt¡lur:,turrr' ( n .r',()(r:r(l(l , , !, ,1,I l r ¡ r ( ' l, 'r nun. r ( r ( ¡ n ¡ r o, . r l'1,. ( '. . r r r r lr r r ¡ r r t . vist o", "cllt dir ccción
nes naturales: la geografíaarrancará de las collc.rit¡ttt':, n:tlttt:tlt's,\' ,1, ,,t¡rr, l. r , l
la historia de las aplicaciones humanas. Las ah<.¡rallirnl¿rclasnl¿utu:r l ' ,,1 , ,¡ . 1'nt t ,t t t n t 't lt t <'t t lit , u lr ; r t lt . t 'sl¿t r ' ¿r clor nada de est as t r es
. . , | 1 .t ! , , ! . . , lt . lr t . f r nr r llr - sc sc¡ br c l¿r sact ividades y necesidades in-
lizaciones o actividades pretecnológicas fueron ya actividades clc l:r
!!!!! ,, , 1,| , ', lr r , : r r r t lo; clcbc scr capaz de t r aducir se en el m ét odo
escuela soñada por Dervey. Su valor nedagógico estriba en que pt¡c- '
den tipificar situaciones sociales en que se insertan los intercscs t. .,,,,t,, r.r , r , , r ( ( ) n llr s ¿r ct ivicladesde los educandos y de suger ir el
fundamentales del hombre, tales como la alimentación, el refugio, cl ,:¡ ,f. l l r, {lr ( ) : r r r lr ir 'r r t c nccesar io par a liber ar y or ganizar esas capa-
vestido. . .o' Mediante estas actividades el pensamiento creador, qLrL: ¡| ,.1' r, , , l, l) ( . scl clcm asiado abst r act a y gener al. t t Dewey conside-
constituye la dimensión principal del conocimiento experimental hu- , , , l , rr.rtur : r lr . . zil c( ) nr o pr oveedor a de aspir aciones, a la ef icacia social
mano, tiene oportunidad de ser cultivado. ,¡' ,' rrr,r ; r , , ¡ r r r ': r t 'ir in
y a la cult ur a com o aspir ación. t n
Así entendida la educación, es imposible que ésta no influya en cI \' rr,' l n( ' r lt ' : , r r im pugnación a la t eor í a r úsoniana puede deducir se
progreso y la acción social. El lo entrevió filosóficamente, la sociolo- ¡,i . l r r,' ,' r r . r r lt . l) clvcy no es ant if inalist a, no queda t an clar o en ot r os
gía actual ha desarrollado esta idea, desde una perspectiva empírica,
para concluir en teorÍa sociológica, que la educación es un factor ''\ r", lrrrcllo recordar que la educación
como tal no tiene fines. Sólo
condicionante del progreso social. | ¡ 1,,r' , ( ) n. r . i,los padr es y m aest r os, et c. , t ienen f ines. "75
Los fines de Ia educación. Dewey criticó la teoría rusoniana an- ( ,,rr(' ( ( ) lnpaginar est a f r ase con aquella ot r a en la que niega que
tifinalista de la educación. La educación ha de tener fines, objeiivos r, ' 1,¡,,r,r, n t enga f ines f uer a de sí m ism a? Talvez m ejor que r es-
y metas; pero los fines de la educación no pueden ser externos a ella ¡ ' ,,,1,r. .,('r ii l'ccor dar que los f ines jam ás pueden ser f ijós y que los
misma. En otras palabras, los fines de la educación no son causas | ¡,,. , ,l ut rr t iv<- ¡var s í an con las sit uaciones v las covunt ur as.
externas del ser de la educación, como enseña la doctrina perennia- ll r¡r¡it', fin de la educación es el crecímiento y el objetivo final
lista o aristotélica; no son algo trascendentc, sino inmanente al pro- l r r.r ,rstl-trcción de la experiencia. Su función fundamental es
ceso educativo: " 1,¡' r.rr :rl lr 'm br e al m edio y plasm ar el m edio par a m ejor ar las con-
l ,' ,r¡,, , tlt ' vida. No puede asignar se una f inalidad al cr ecim ient o,
"Nuestra conclusión precisa es que la vida es desarrollo y que el
desarrollo,el crecimiento,es vida. Traducido a sus equivalentesedu- r" ' ,' t,ri ' ,t' r 'í ¿rcnt endcr le com o inst r um ent o par a logr ar algo ext er ior
cativos, esto significa: él es su propio fin."06 ,l , r, r ¡nr¡cnt o m ism o y que le exceda. t o
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',,11I' Af' ll ¡ l ( ) f' l^' , I l) l J( /\ I lVA" '''i '\ l l t ' J r, Jl
dignicladpersonal. La escuelacxperimcntalistacs la itlt':rl ¡xrt'rrl:r :,,r (lu(' .r I ()nlrrrrlrt'ir¡nrlc stt clcl'iniciól técnica
\1r,,¡.tr ,)nll)l('rr(l('nr()',
ciedad democrática norteamericana y, a su vez, educ¿r¡rarit la tlt'r¡r,r ,1, l.¡ , ,1u,.t(r()r (,,¡rtlrr\'.r."l.r lrlos,l ur ¡rrrcclc, incluso, defini¡se como
cracia. La escuela de una sociedad democrática tiene como obiclivo I t tt tttttt t:tut'tttl tl¿ lu t'ltt<'ttt'itjti'.''.En cstos términos no ha lugar a
el desarrollo y crecimiento del individuo y su adaptación a la s<¡cit:- ,lrr,l.rrlt'r¡rrt'srr teorí¿reducativa es una teoría filosófica. Si alguna
dad. Si ia sociedad "grande" es demócrata, del mismo signo ha clc ,ut()n,¡rrr.rt'risticsc en esta clase de saber, no será en el concierto de
ser la escuela, que cuidará de la dignidad personal del alumno o im- l,', :,.rlrt'rt'scicrrtíficosnaturales ni siquiera en los científico-sociales,
plantará la cogestión. La escuela ha de ser democrática, porque, como Irr¡r¡r;uros o cs¡rirituales. La teoría general de la educación no es cien-
institución social, capacita para resolver situaciones vitales reales, y , r.r. ('\ lilosofí¿r. Hacía medio siglo que, en Alemania, Herbart había
éstas son democráticas. La democracia y sus instituciones son €sen- l:r¡rr;lclouna independenciaen el saber pedagógico,como algo que,
cialmente evolutivas, lo que está una vez más en consonancia con cl ',',
',.rtitkr rlc l¿rlilosofía, no era filosofía. Se ha pensado que nacía enton-
darwinismo de Dewey. , , ,. l:t ¡rcdagogíacomo ciencia. Pues bien, he aquí que uno de los más
No todo resulta tan simple y sencillo como pudiera parecer; la con- ., n:rllrclostcóricos de la educación, el norteamericano J. Dewey, con-
cepción escolar democrática ha realzado unas veces el aspecto indivi- trrtlicc csa autonomía y hermana tanto la teoría educativa con la
dual y otras el social. Han surgido, de hecho, "escuelas centradas en lrlosofía, que no sólo es filosofía, sino toda la-filosofía.
el niño" y "escuelas centradas en la sociedad". La democracia cuida la l.l¡ razón última por la que Dewey se vio forzado a deducir estas
escuela, porque un gobierno apoyado en el sufragio universal, sólo , (,n(lLlsiones,es su doctrina epistemológica sobre la reconstrucción
puede triunfar en ambientes culturalmente promocionados. La demo- ,¡rrt'clela experiencia hace el proceso educativo, el cual es en definiti-
cracia es un modelo y una forma de educar. En una palabra, la teoría \.r conocimiento. No se arredra, si para ello ha de llegar a aceptar
educativa de Dewey está pensada para un modelo político democrá- , rurnto Sócrates y Platón enseñaron sobre la adquisición de la virtud
tico concreto, el de los Estados Unidos de América. Cada país y cada rrrt'rlianteel conocimiento. Lo acepta también. Y queda así a salvo
generación han de inventar su democracia y su escuela demócrata. Lr c<>herenciade su pensamiento. Le ayudó su actitud pragmatista
,¡rrr' le hizo rechazar la división aristotélica y kantiana entre filoso-
Filosofía de la educación. No ignora Dewey que la filosofía na- lr:r teórica y filosofía práctica. Todo es filosofía práctica. Cualquiera
ció en Europa como una teoría del procedimiento educativo, cuando ,,tr'¿rpostura mental es reduccionista, porque entendería la filosofía
los sofistas, "primer cuerpo de educadores profesionales",8s lanzaron , ()rno juego simbólico o verbal, o una satisfacción sentimental para
al aire una serie de interrogantes que vinculaban el proceso del cono- ,rros pocos; un mero dogma arbitrario.so Familiarizado con la termi-
cimiento con el proceso educativo. ,,,rlosíacientífica y experimental, dice que "la educación es el labora-
"La filosofía de Ia educaciónno es una aplicación externa de ideas rrric¡ eD el que llegan a concentrarse y comprobarse las distinciones
hechas a un sistema práctico que tenga un origen y propósito radical- lrlt.¡sóficas"."''Pero no escatima palabras para aclarar su oposición
mente diferente: es sólo una formulación explícita de los problemas ,r toda otra manera de filosofar. Nada de filosofía con principios tras-
de formación de hábitos mentales y morales adecuadosa las dificul- r ('nclentesa priori, ni revelaciones, ni injerencias clericales, porque
tades de la vida contemporánea. La definición más penetrante en su "rni teoría se caracteriza por la importancia que atribuyo a
las expe-
fase más general."86 ¡ icncias cuyo objeto es el conocimiento".n'
Esta teoría general de la educación es autónoma, porque sólo a
La filosofía es inseparable de la educación, porque sólo en ésta ¡rrvés de esta autonomía puede serlo el hombre en su pensamiento
encuentra la filosofía Ia realización de sus preocupaciones sobre el r ¿rctividad. Aunque la educación es una actividad social, no quiere
conocimiento y sobre la naturaleza humana; sólo a través del proceso ,lccir que esté supeditada a la autoridad de la sociedad. La autoridad
educativo llega el filósofo a ocuparse de la naturaleza de Dios. . . No podría impulsar el cambio y el crecimiento social; únicamente es
es, pues, disparatado afirmar categóricamente: "Si una teoría no in- 'ro
troduce ninguna diferencia en el trabajo educativo, tiene que ser arti- ¡'osible a través de aquel proceso humano que promueve el desarrollo.
Y cste proceso humano es la educación. La autonomía de la filosofía
ficial"." Es decir, que la filosofía nace, se desarrolla y tiene sentido
,lc la educación es omnímoda; la política y la autoridad social no
únicamente si modifica los conocimientos pedagógicos o gira la inter-
pretación del proceso perfectivo hacia un lado o hacia otro. Filosofía ¡,rredencontrolarla, se aniquilarían a sí mismas.
y filosofía de la educación son la misma cosa; no hay más filosofía
que la filosofía de la educación. 3s Dewey, L Op. cit., páe.347.
!e Dewey, J. Op. cit., páe.347.
t 5 D e w e y , I. De m o cr a cía ..., p á g . 3 4 8 . rJ(rDewey,J. Op. cít., pág. 348.
sr; Dewey, J. Op. cit., páe.349. s1 Schilpp, P. A. The Philosophy of lohn Dev'ey, Tuclor Publishing Co., Nueva
s i D e r v c y , J. Op . cit., p á e .3 4 7 . Yr¡rk, 1939,pág. 563.
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I r ,l ,t t t nt t t lr t l't t t t n, u \ r ', lit lr ( r r , ' r t l. t t ir ) t l c( ) t t llr s lcsis sc¡ llr c la
rrrl , r¡rr, l .rr r , n r r ', r lr '. 1, rt l, ' l: t t it 't ¡ , i: r , l: r s ¡ t t t t t nci<- llt cscI c lit pr axis em i-
,,, rl l , l l l l l rfr ' ( ( ( ) r o¡ nt ( : r r ' l: t lt s¡ 'r ir : r cior tdc ct ¡ nocar cst a pr axis y t r ans-
l ,,r rrr r l .r \ i l. r lil. sol í u llr ar xist a h¿r siclo calif icada de r ealist a,
El Marxismo , ,' ,,,r,.' l r', t . r ,nr ; r ft 'r 'ilr list l, inf init ist a y r educcionist a, 2 la única f uent e
,1,| ,,' r¡,' ( ililr ( 'nl( ) t 's l¿r r calidad. El pensam ient o r eal t r aspuest o y
r, r,l r, rrl . t n <'l t 't 'r '. 'llr '<. lr1t r m anot es el r ef leio del m ovim ient o. El con-
como teoríaeducativa ,,1,r,, rl ,' t , 'll, '¡ o cs la cxplicación últ im a del conocim ient o. En la epis-
r, rr,,l r,' ,1:rnr : u \ ist a I o r eal es el or igen del conocim ient o, y la pr axis
' .r r,l r jt 't ivo. Ar ládasc a est o el car áct er sociológico del conocer
, l r.rl ' r: i oblcr r ir lo la pr im er a im agen de la epist em ologí a m ar xist a.
| | { ()n()('inlicuto humano es típico para cada generación histórica y
, r.r .rrr:rillr lo cn las cir cunst ancias t em por ales. Tam bién el conoci-
!,,rrrrt(, l rrr nuu. locvoluciona, pr ogr esa y sigue unos cauces dialéct icos:
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ent r e ens eña n z a y a c ti v i d a d l a b o ra l e s l ¿r i cl cn nurtl r' .' ,' n l :r' , l tt.,l tttt'
c iones a los d e l e g a d o s , e n E l C a p i ta l y en Ia C ríti ctt ttl ¡tto1:,tttnttt,1,' :.'.,"1,,,,
:il',';, lli'r',':l
:1",'r,l,',lu:'
,lllll'i.].í"'l'"i
'ijril,'l;','l''1il"t;T3,#
Gotha. Evitemos interpretaciones personales y recul-l'arros ¿r l¿rs lrrt'n ,,,rilililr'.1.¡,¡lrisir¡D,'lr lrr crr¿rlcol¿rbol'ará
el sistema transitorio de la
tes originales: ,l¡, l.rrlur:r ¡rlolc.tlrtilt.
| :r t'tlrrt':rcionsocializada y, por consiguiente Marx, contradice las
"Enseñanzas para todos los niños, indicadas desde cl primcr nto.
mento que puedan prescindir de los cuidados maternos, en institucit.rncs ',1,;.; lilrt'rrrlcsindiviclualist¿.s de Montaigne,de Locke y de Rousseau.
l.r t'r:rllclirción nrás clasa de esta abierta guerra al individualismo
nacionales y a expensas de la nación. Enseñanza y trabajo de fábrica , , lrr:rt'tivirlaclmarxista frente a la familia, a la que arrancó los hijos,
jüntos"'ro
,,,rrro rrlti¡ricamentelo sugiere Platón, en la persuasión de que la for-
"Enseñanza pública gratuita a todos los niños. Abolición del tra-
bajo de los niños en las fábricas en su forma actual. Unificación de
r¡r:rrn¿iscficaz de hacerlos ciudadanos, erarealizarles en medio de los
la enseñanza con Ia producción material." tl
,)rr()s,aislados de los lazos familiares que separan y marcan demasia-
"La cuestión de saber si el pensamiento humano puede tener acceso ,1. p¿rrticnlarmente el desarrollo de los educandos. De aquí las rea-
a una verdad objetiva, no es una cuestión del terreno de la teoría, es l¡zlciones de Makarenko;" de aquí la empecinada defensa de que el
una cuestión de la práctica. Es en la práctica donde el ltombre ha de lrstad<-¡cs el único que tiene derecho a educar. A la educación do-
demostrar la verdad; es decir, Ia realidad y pujanza, la parte más rrrt:stica,de cuño lockiano liberal y practicada en Inglaterra hasta la
próxima dcl pensamiento."l2 ,'l:rpa marxista, ha de sustituir Ia educación social y estatal:
"Antes de ofrecer los rasgos propios de la teoría educativa marxis-
ta, no es superfluo advertir que Marx critica la enseflanza de su época "Las declaracionesburguesas sobre la familia y sobre la educa-
por su falta de atención a los problemas educativos, por la degradación ción, sobre las relacionesíntimas entre padres e hijos, resultan todavía
física y moral de los niños, por la unilatcralidad de niños y adoiescen- llás nauseabundas,si se tiene en cuenta que para los proletarios, como
tes en el trabajo, por las ridículas providencias del capitalismo a la consecuenciade la gran industria, ha sido aniquilado todo ligamen
instrucción de menores, por el clasismo."13 familiar, y q.ue los niños son transformados en simples artícul,os de
comercio y en instrumentos de traba3o."to
Los investigadores sobre teoría educativa comunista suelen con-
cluir que los cambios operados en la política comunista educativa a Desde Sócrates hasta Herbart la instrucción había acaparado la
lo largo del siglo xx no han sido tales que hayan modificado sustan- .rtcnción y la preferencia de los teóricos de la educación, en el doble
cialmente el concepto marxista de educación. ',t'ntido de acumulación de conocimientos v de medio para formar
La educación es preparar al educando para que dialécticamente se rrroralmente al hombre. Marx se opone a intelectuaúsmo con su
abra a la naturaleza, al trabajo y a la sociedad. La educación es un , rncepto de praxis, porque de ella extrae"it"el hombre la verdad. La
progreso alcanzado en la lucha, progreso que sigue las reglas de tesis, ¡traxis marxista está formada de tres estratos: la infraestructura,
antítesis y síntesis del método hegeliano, de manera que la amalgama l;r cstructura y la-superestructura, representadas, respectivamente, por
de ideas, energías y fuerzas produzcan la evolución positiva. La edu- I:rs fuerzas productivo-técnicas, las relaciones entre producción y
cación no puede ser idealista, porque la educación ha de ser lanzada ¡r.opiedad y las ideologías e insiituciones. como se ve, la concepciói
a la realidad y a la praxis; la educación es actividad, porque sólo por ,'tlucativa es consecuencia de sus principios filosóficos; por esta ra-
ella pueden actuar los dinamismos que la condicionan o constituyen: tón 7a doctrina marxista no es sólo una praxis, sino una feoría, como
.ualquiera otra, en cuanto categoría epistemológica. No es cierto que
"Las ideas nada pueden realizar. Para realizar las ideas se necesitan l. práctica educativa lo sea todo en Marx; él no fue un práctico de la
hombres que pongan en marcha una fuerza práctica."iE ,'tlucación, sino un teórico.
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
40 4l
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
t't ,1.1 i l , ' rl i 4 -J
El adiestramiento tecnológico será lo que califique la escuela mar- | .r r,rrtrarposición del "reino de ia libertad" al "reino de la ne-
xista, que además de ser pública y gratuita, ha de ser tecnológica. cstá implicada en el tema del contenido de la instrucción.
',l.r,l"
Fruto de estos postulados fue la "escuela única del trabajo". Un punto \l 'r( rr() cle la necesidad" corresponden las asignaturas científicas; al
muy discutido en los intérpretes del pensamiento marxista ha sido el ,, rrr, (lc la libertad", las humanas. Marx no se atreve a barrer todo
alcance de la "instrucción intelectual": contenidos, asignaturas e in- ,, rr,r, clc la enseñanza humanística, pero es dudoso que las haya ad-
tensidad horaria. i ,rrrr,l , t' rr el cur r iculum escolar . Est os conocim ient os son necesar ios
El trabajo instructivo fue recibido como el talismán que, con sólo i ' ,,.r r,' rl o ndear la f or r nación del hom br e, per o su cult ivo es ext r a-
su contacto, cambiaría la sociedad burguesa, y "elevaría la clase obre- , ,,,l .rr' . re legado a las hor as del ocio y t iem po libr e; en ést e r eina la
ra por encima de las clases superiores y clases medias".to La solución l ,l ' , ¡¡.¡,1, el desint er és. . . Se est á polem izando sobr e si el r eino de
no Ia consideró apta para aquel momento sino válida para el porvenir: r, l rl ' t' r' t¿r dt iene cabida en la inst it ución escolar o no; dos opiniones
,ll ,,nl¡¿rclas son las de Gutiérrez Zuloaga," que niega la posibilidad
"Del sistemafabril... brota el germende la educacióndel porvenir, ' i , rrr,l Lrsión,y de O r t ega, que I a adm it e. 'o
en que se alternará, para todos los niños, a partir de cierta edad, el | ( )s contenidos de la instrucción escolar son para algunos los in-
trabajo productivo con la enseñanzay Ia gimnasia... como el único ,l,,.rrlr)s por Marx en las Instrucciones a los delegados: educación fisi-
método que permite producir hombres plenamente desarrollados."20
' r. .rtlicstramiento politécnico y enseñanza intelectual científica. Las
, l' ll( ilrs, en la menté marxista, podemos clasificarlas en ciencias mate-
Otra faceta discutida ha sido el alcance y la posible sinonimia ,,:,tttt't¡'rratltrales y ciencias humanas. Parece cierto que Marx excluyó
entre la expresión "instrucción politécnica" e "instrucción tecnológi-
ca". E,sta parece incidir más sobre la instrucción formativa, de base I (;rrtiérrez Zuloaga, I. La escuela como "reino de Ia necesidad" en eI materia-
: ,,!,, nrerxi sl ¿¿,en "R . E . P .", 25 (1967), págs .229-235.
cientifica; y la "instrucción politécnica" se reservaría para denotar LI C a¡t i tal . V ol . I, pág. 187.
la preparación del trabajador con el fin de realizar plurales activi- , I rdtado de pedagogía, P c níns ul a, B arc el ona, 1971, pá9. 136.
' Ol te'ga . A . c ., págs . 315-318.
7s Instrucciones a los delepados, .'1.t., págs . 235-239.
' ¿ oE l C a p i ta l. Vo l. I, p á g . ? 8 5 . 't .1. t., págs . 332-337.
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
(lu(' rlt l,t ¡ ¡.rr .rl,rt'rrtlt't',r'
clel cttr¡icr¡ltullcscol¿trllts cicnciltslttrttuut:rs, i ¡ i ¡ , \ , , l .r . r ,l r '.r ', r l r '.r ) n r .i l r .r '..r ( ( 'l ( :l tl ,l tl ,".l t¡ ttl l l tl t's¡ l tl tttl i ffe tf C l C l
como actividaclintelectualcxlr¿Icscolilr.L¿rscic¡rcirrslrrrnr;r¡¡:rs n() \()r¡ , , , , 1 ' , , l r r , r 1 r l , l l r l ,¡ r ' ( 'l ( 'r , r t r ,r r l ,' sr ts t:t¡ r l tt'i tl l i l t's- l i ,r 'i t ttn n te cl r ía cn
parte de la instrucción intelectual, porquc el prolctari:-rclt-¡ nt¡ t'st:i . , , r ' , , 1 r ,( r ( ,¡ r ,,,r r l ,l r r ¡ .r r r r ,l ;r , l ) ( l r '( l u ( ' l {o ttsse l ttt r cp r cscn tó l a p e d a g o -
preparado, por una parte, para recibirlas y, por otra, no pucdcn r,.r' , , , , , , 1 ¡ r r , l u.r l r '.t.r tl t l ',i 1 'l o r vttl ; so l o co l tccl l cl ¿r b a n cn l a i m p o fta n ci a
enseñadascon asepsia,de igual manera por un librepensador, pot' lnl i , 'i , , l t r . r i ,.r ¡ ,, "l :r ,'tl r ¡ r 'l r ci r ¡ ¡ ¡ l i l r ¡ 'r - :" h i zo su s a d cp to s e n tr e l o s i n te -
católico o por un ateo. Las ciencias naturales y \a gramdlica son L¡ t . , r ¡ r ¡ 1 , , , l , i \|,,',, u . r l o n r l t' i l r tr l ¡ r i ¡ t¿r n cl o p o co a p o co e l p r i n ci p i o de
plataforma instructiva de la escuela marxista. La filosofía y Ias cicrr. , , ¡ r , , , , , l . r , l , r r ,'l ,r r r l l r , r 't,l r r o l t- ¡ h i ci cr a cl p e d a g o g o fr a n cé s e n q u i e n
cias se disociaron por los años en que Marx fijaba sus tesis y sus ¡,r l,r(, l ;, r r l r s r l i scr r ti [r l e cl u c L có n T<¡ l sto i si m p a ti za r a co n e ste
postulados; y como la filosofia no es gramática ni ciencias naturalcs, , ¡ ! ', , r r r , n t ,, ¡ r ,r r n l i s ( l u c cn n i n g ú n m o m e n to se a se g u i d o r d e l a s
la filosofía está excluida también del "reino de la necesidad". i , . , r r r r , . ' , r l , l r r r l 't'l s y M l tr x.
| . r ¡ , , , ! 1 ¡ ,,,1¡ ,,,r tt ( .\l ) ( :r i ttr a n ta l tu v<l su ce n tr o e n Pe te r sb u r g o y e r a l a
i ¡ , ¡ r ' I r r r r ¡ r r i t'tu r l t'l r r .<l p ca o cci d e n ta l p r o ve n i e n te d e l a u g e d e l a p si co '
La política educativa I r r r r ¡ , t r i r r r r 'r r tl tl . Su p r i n ci p a l r e p r e se n ta n te cn R u si a fu e G. I.
1,, ,'l r tttr ¡
El problema de la política educativa roza con las supraestructuras
estatal y confesional, porque una de estas dos realidades capitalis- L, r,'r¡rlr¡r'irineducativa (1917-1929). En el 11 PrograrttadeI Pur'
tas es la que ha de configurar los cauces ortodox<ls de la organización ' ,,' | ,,ntnutsl¿¡ publicado en marzo de 1919,se dedicabaespecial
R¿rsr-¡
escolar, los derechos y deberes en materia educativa, etc. Marx de- :, lrt eclucación,sobre la que se fijaban una serie de prin-
fiende teóricamente que, tan pronto el periodo de transición dé paso ,; ,: 1,,,
a la utopía comunista, ni eI Estado ni la Iglesia han de ejercer injeren-
cia alguna en la vida escolar. Pero la realidad es que mientras esto "l I ¡r:rrticlocomunista ruso, en lo que se refiere a la educación,
suceda,la familia se ve avasalladapor el Estado totalitario y éste con- ,,,r¡.rrtr 'r 'llsu com et ido llevar a t ér m ino la obr a com enzacladcspués de
l ¡ rr \ol t¡ ciór - rdc oct ubr e de 1917, la cual consist e en t r ansf or m ar la
trola, inspecciona y planifica Ia vida escolar no con menos énfasis
, ui l :r, r lt : t r n inst r um ent o que cr a de dom inación bur guesa, en un ins-
que lo hace Estados Unidos, nación señalada y recriminada por En-
rr rrn(' nf( ) par a conseguir la r egener acióncom unist a clc la socieclad. "
gels y Marx. Puesto que superada la dictadura temporal del prole-
tariado, la Iglesia y el Estado desaparecerán,ni una ni otro pueden | | rt irro cle la necesidacl-instrucción unido al trabajo fabril se
influir en la enseñanza. Las vexatae quaestiones (cuestiones discuti-
con nayor int ensidad aun cuando se hicicr a en la época ant e-
' ,,,1,1.rr1()
das) sobre los derechosy deberes de los poderes públicos, de la Iglesia ,, ,r Sr¡brc el particular, he aquí una cleterminación del citado .U
y de la familia en materia de enseñanza, qtte en el mundo occidental l t ,' .t tu i l u'.
tanta polémica han suscitado, son preteridas en Ia teoría comunista,
con esta simple actitud: durante la dictadura del proletariado nadie "l'lcn¿r rcalización de los principios dc una escucla industrial uni-
tiene derecho a enseñar sino el Estado; pasado este periodo circuns- l,,r rrt' cofl coeclucación para niños de ambos sexos, Iibre de la in-
tancial, ni el Estado ni la Iglesia existirán y menos aún podrán in- rl rr,rrti ¿rr - eligiosa;una escuela dondc la inst r ucción est é í nt im ar nent e
tervenir. , ,,nr'tlrtclírcon cl trabajo social y írtil y que prcpare l¡iembros perfcc-
Las expresiones "escuelas públicas y grtttuitas" simbolizan toda r,,. tl t' u na sc¡ cicdaclcom unist a. "
la política real y presente del comunismo, política heredada de Engels
y Marx. No más enseñanzaque la estatal. l ,r l i gura polí t ica e ideológica f ue V. Lenin ( 1870- 1924) , que supo
, lrr, t r al pucblo ruso de las huellas de la Primcra Guerra lVlundial
,1, reitcradas pugnas nacionales, para someter a algunos generales
La sombra de Marx en la teoría educativa comunista ,rr.t.rs- Lcnin, ant e las dos ver t ient es que a él se pr esent aban, opt ó
¡' ,,r r r nt¡' ¿r rla nar xización cn Rusia y no en el m undo ent er o, de la
Los ideales educativos anteriores a la revolución (1900.1917). , | , , r rr ¡rartidario cl gran Tr-otsky. El confusionismo subsiguiente
La teoría educativa marxista dominó toda la segunda mitad del si- , , ,t;r ¡rol i'm ica im pidió quc l: t s idcas ut ópicas de M ar x y Engels f ue-
glo xrx, siendo sustituida por la escuela marxista-leninista, que veri- , ,,, ¡rrl )l c s,acabándose por im plant ar la "dict adur a clel pr olet ar iado".
'
ficó la pedagogía comunista en la primera década del siglo xx. Lo que l n ccluc¿rción acapararon tocla actividad estatal el ministro de la
privó en la Rusia prerrevolucionaria fue la llamada "educación libre" ' ,1,,:rt i < i n Lunat char ski, que desem peñó el car go desde 1917 a 1'929;
y la "pedagogía experimental". Ambas hicieron bandera común con- Lr t's[)r)Sr clc Lenin, Krupskaia. Entre amb<¡s iclearon un tipo de
tra la educación de la época zarista. La primera, la educación li- , rrt l rL sr.¡ viút ica,m ezcla dc la "educación libr e" v de la peclagogí a
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
46 r'r r.1 ,:\| il lr ,,l.i, t' r L '1/
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
4t)
EI análisisf ilosófico
"ll ,,l r ¡ r 'to r l t'l ;r l i l r ¡ so l í¿r cs l a cl a r i fi ca ci ó n l ó g i ca d e l o s p e n sa -
, r r r , r r t r '.,; l .r l i l ':o l r ;r n ( ) ( 's u n a tco r ía , si n o u n a a cti vi d a d ; u n a o b r a
¡ ¡ 1 , , . , 1 r ,.¡ t o n .,i .,l t. t'st'¡ r ci u l r n cn tc cn e l u ci d a ci o n e s; e l r e su l ta d o d e l a fi -
y Ia educación l , , . . r , l r . r n ( ) ( 's u n l ci cr - ta ca n ti d a d d e p r o p o si ci o n e s fi l o só fi ca s, si n o
l! rr r'r (lu(' l;rs ¡rro¡'rosicioncs sean claras; la filosofía debiera hacer cla-
, ¡ '. , \ ' ( l t'l i n r i tr r r n íti cl a l l tcn tc l o s p e n sa m i e n to s q u e , d e o tr a m a n e r a ,
¡ ¡ r r r , l ) i r ( o .; y co l ) l L tso 5 ."l
48
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
5o 5l
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
]|,,flÁ,lt,r { /,],r /\ lrll,lll,'
t ut üldlis is tl c l ts s l rc c l rc s , s ú tr-¡d c l Iu tgtutj c. Li t trrcj or l ni ur( r.r .l t' :;ol tt ,,, {..rr,' .r r r 'r lr . r , l, r , r r , 'l r ur r , , ; , t t llt u; t t r t lt it t t lt t lt t ccllt c¿t cit in libcr al;
cionar los problemas filosóficos es llegar al c<.¡nócimi.^r¡lo tlt'l ttst¡ i , r, r ' ,l , r . r l,¡ r \ . r l( ) r( ', ( r ) n( ( 'l) l( ¡ : , r t t r ¡ t ; t lcs. C¿t cl¿t un¿r clc cst it s t r ilogí as
corriente que tienen las. palabras.' , | | f ¡rrr, l. r ¡ , ,¡ t t t t ¡ lt t lt t t r ¡ lr l t or r r r ir r ; l: r ¡ r r int cr a t r ilogí a por el concep-
Scheffler distingue cuatro tipos de andlísis infornnl: el estructural, r,,,l r " l rr ", 1. , ', , . 1'¡ ¡ ¡ ¡ , 1; r¡,r or t 'l clc "conclicionam ient o"; la t er cer a,
el racional, el contextual y el semántico. En lugar de detenernos lt ¡,,,, , | ,1 , ' "lr lr r 'r t : r t l v lr r ¡ t ol'iclucl". ''' El análisis de los t ér m inos- clave
definir cada uno de ellos, haremos mención de dos filósofos inglescs r¡, lr r r lr : r ll: r r t 'l sir : nificaclo aut ént ico o devolvér selo, si lo hubie-
célebres en el mundo del análisis informal. ' ¡ ¡,,r
, I' r | (l r,l, r ¡ xr r r lt 's1, , lt st c.
La Escuela de Cambridge o Escuela Analítica de Cambridge ha l rrr.r rlr ¡ r l; r ; r sr r lll r r cic: r 't oscor if eos del análisis f ilosóf ico, a la hor a
tenido dos destacadosrepresentantes. G. E. Moore (1873-1958)volvió ' 1, ,,1,1,,; u : , u ¡ ¡ ¡ t : loclo a I a t eor í a educat iva. ¿Ser á aplicable el aná-
su nueva metodología contra la metafísica idealista; el rigor mental l , r. rl , l l ,'r r lr r r rjc a l¿r scicncias hum anas, puest o que ha sido ar r ancado
era mayor que el de los analistas formales, cuando imitaban los mé- ,1, l .r' , t i t'nt 'i: r s r ur f t r r alcs v de los saber es exper im ent ales? Los éxit os
todos de las ciencias naturales o de la lógica formal; la metafísica ¡,,., ' ,(,n:r r losr lc la lilosoií a analí t ica, en su cor t a hist or ia, han sido
fue sustituida por el sentido común; la percepción inmediata y no el ,,, , | ,i unl) o r le la ciencia y de las m at em át icas; y ha r esult ado par adó-
razonamiento nos permiten conocer cosas que no podemos probar. l ,,, {l tr,' los s¿r ber cscient í f icos hayan conquist ado su puest o de honor
L. Wittgenstein (1885-1951),cuyo giro filosófico después de la publi- ,', , l t r)ncurso dc la filosofÍa analítica, e incluso en contradicción con
cación de su célebre Tractatus nos es conocido por las notas de clase , llr l,rr lt'orí¿r educativa no puede aún postular una categoría gnoseo-
recogidas por sus alumnos y trasmitidas personalmente, cuando pro- l ,,,,rr,r rrrr t r inom a, sit uándose m ás cer ca del saber f ilosóf ico que del
fesó en Cambridge. La función de la filosofía es hacer comprender ,,' rrtrfi r-' <.m r , ás pr óxim a a las ciencias hum anas o sociales que a las
el lenguaje. ,, rrul .rl cs o exper im ent ales. ¿Cóm o, pues, aplicar , sin haber solucio-
,,r,1, t' sl a cuest ión pr evia epist em ológica, la act it ud y la m et odologí a
Teoría educativa analítica: doctrina general , ¡,, r'irrrcntal de un saber que, en su vertiente teorética, no parece
,, ,l t' In í ndole de las ciencias f í sicas y m at em át icas? Newsom e r eco-
Para algunos la filosofía analítica es una de las cuatro opciones , , ,',tos mismos interrogantes en palabras que posibilitan el diálogo
metodológicas de una filosofía de la educación; las otras tres son la , ,,,, l ,s fi lósof os analist as:
opción normativa, tipo de J. Dewey, Ia opción especulativa, tipo A. Whi-
"Puede pensarse que la lógica informal y el lenguaje común tengan
tehead, y la opción existencialista.e r¡rrrchoque prestar a la teoría educativa; o, por el contrario, puede pen-
Para otros, incluso analistas, es una teoría de segundo orden sobre ',iu'sc que el lenguaje de la educación no es un lenguaje común y que
educación.'o Lr lógica del razonamiento educacional es una lógica más práctica
La educación puede ser una práctica o una disciplina científica. La ,¡rrc inforntal. Habría que concluir que es necesaria una filosofía ana-
teoría de la educación es una disciplina científica, y en este caso, su lrlica de las ciencias sociales y de las disciplinas prácticas. De aquí el
contenido está constituido por los procesos de enseñanza y aprendi- (tuc veamos oportuno el modificar los métodos lógicos y lingüísticos
zaje, es decir, es una materia de conocimiento. La disciplina educa- ,lcl análisis, hasta ser aplicables a los problemas lógicos y lingüísti-
tiva es, por tanto, verbal y lingüística. Lo que llamamos teoría ros peculiares de las ciencias sociales y de las disciplinas prácticas."rs
educativa prefieren otros denominarlo "conocimiento pedagógico"."
lrl principal servicio que la filosofía analítica presta a la teoría
La teoria educativa tiene ribetes filosóficos, porque está formada por
,,lrrcutiva es la clarificación y el análisis del lenguaje, la oferta de
proposiciones significativas acerca de la educación.
y
El acervo primero del análisis filosófico al campo de la teoría ',r,,tlclos de teoría, eI establecimiento de criterios de significación
,, rif icación, y los medios para desenredar los problemas lógicos y lin-
educativa ha sido la axiomatización de las ciencias de la educación.
La teoría educativa se ha reducido, en otras ocasiones, a un simple ¡,rrrsticos del conocimiento pedagógico que, a su vez, presenta serias
,lrlitultades al análisis filosófico, principalmente en las teorías y pos-
análisís de los términos clave usados en la ciencia de Ia educación y
tr¡l:rclos sobre enseñanza, aprendizaje y curriculum, debido a que el
no en la práctica educativa, tal y como ha pretendido H. Schofield, de
,,,¡rocimiento pedagógico está regulado por escasas leyes generales,
la Universidad de Liverpool, escogiendo tres trilogías de términos,
| ('s que existe alguna.
alrededor de las cuales gira todo el saber pedagógico: educación-
lll análisis filosófico ayuda a los educadores, cuando, en medio de
s Kneller, op. cít., pág. 171-195. l,r lalta de seguridad en las teorías u opiniones pedagógicas, han de ele-
e Buford. Toward a Philosophy of Education, Holt, Rinehart and Winston. Nueva
York, 19ó9,págs. 157-1ó9. Schofield, H. The PhíIosophy of Education, George Allen and Unwin. Londres,
ro Newsome, G. L. (Jr.). Op. cit., págs. 345-346. ,, ,'"
rr P. Komisar, citado por Nervsome, op. cít., pág. 345. t ¡ A . c., pág. 350.
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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git'o¡rcrativ¿tl¡rcntc
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ítlgllrlil,pol' no l)()clcrrlt'rrror':u...u.r(, r(,r. ( n t.rnf(l | ¡r,,, r lr l. r ¡ r lr ' n( ) : , ( 'ir <'x¡ r r t : sivo cl lr r alcr ial conquist ado por el
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PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
!¡(¡ ll. l"'\ 1.'A l il tr it. l^ | rr l( ]|t,¡ |r| l1
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natura o disciplina dc la cducación. Ils ústa la print r¡¡.rl,lr',tur(i()tl l r r { | | l , r \ , 'n"l n t,r '. \ r n r .r " t l .r .,i l r t l r l o l i tl :;- l l s i r r r ¡ l o si b l c l l cg a r
"r tr r (
entre el análisis formal e informal; los formalistas no c1r-ricrt'rrsnlrt't r r r r . r l r 'r , r r .r . .r l l ;t',t' r l , l .tr o ¡ l o tttíl ts.
nada del lenguaje común y vulgar manejado en ciencias dc Ia ccltr lo. l r ¡ { l u r l ,,l o 1 ,o :' tl t' l l r i ¡ tt,csti g tr ci ó n ccl u ca ti va r e co n o ce n l a a cu -
cación. Su preocupación se circunscribe al lenguaje científico. St' . r ( r , n l , 'r r z :r tl ;r ¡ r o t'cl cttt¡ ti r i sm o l ti g i co , cn e l se n ti d o d e q u e l a s va -
comprende, pues, que la mejor contribución del análisis formal havrr , , . r 1 , 1 , ', , l r 'l ¡ r r o cr 'st- ¡ ccl r tca l .i vo so n m u ch a s y co m p l e j a s, m i e n tr a s - q u e
sido en Ia investigación realizada por educadores. No se interesa cl 1 . r , , r r r v r . , , t i l r 'r .i ,,l l cs cn e cl u ca ci ó n ú n i ca m e n te h a n e stu d i a d o va r i a b l e s
análisis formal por la pedagogía normativa o prescriptiva, sino por' , 'r 't ¡ r l , 'r , ,
la investigación educacional o ciencia de la educación. Justamente es No t's rirr'()(luc cl cmpirismo lógico presente un modelo de teoría,
el análisis formal el que ha desbaratado Ia ambigüedad y confusión ,tu('(orrsirlcr'¿riipto para ser aplicado al campo educativo; es el mo-
en las expresionescientíficas pedagógicas,con su rigor lógico y sintác- ,1,'1,tlt' llcrbcrt Fcigl, que él mismo enuncia así:
tico. Expresiones como "responder a las necesidadesdel joven", "asc-
gurar un curriculum equilibrado", "desarrollo armónico e integral dc "Urr conjunto de supuestos,del cual pueden dcducirse mcdiante
la personalidad" son vacías y vitandas, porque a lo único que pueden ¡rrot'cclirnicn'topuramente lógico-matemático, un conjunto más amplio
llevar es a confusionesy malos entendidos. ,lc, lc-vcscmpíricas. De esta manera, Ia teoría proporcionauna expli-
Dentro de los matices ya distinguidos acerca del análisis formal, (;rci(in cle las leyes empíricasy unifica las áreas relativamentehetero-
ha sido el empirismo lógico quien más ha analizado los métodos de la 1,r'rrcascle Ia materia del estudio caracterizadaspor aQuélla-"ts
investigación educacional. Creen los analistas formales que la inves- l)t'ficndcn otros que la teoría educativa sólo puede ser fruto de
tigación pedagógica ha hecho excesivas generalizaciones, pero que ha ,,,, rrroclcloestadísticb;el empirista lógico que aboga por esta solu-
sido incapaz de elaborar aún una verdadera teoría educativa. La incul- -profesor
, r,)n cs G. L. Nervsome (Jr.) ; norteámericano e investigador
pación no puede ser más grave, pues supone restar la categoría de , n t'ic¡rcias de la educación. La verificabilidad de las proposiciones
saber teorético a múltiples escritos de clásicos de la educación, que , ¡rlt'nclraría probabilidad, que es lo único que puede engendrar la
hasta el presente se han considerado teóricos de la educación. Fuera ,",trrrlísticaaplicada a las ciencias humanas. Este tipo de teoría no en-
ya de la deformación mental que pueda suponer el militar en el aná- ,.rurír cl tipo ideal de teoría deductiva.
lisis formal, los investigadoresespañolesse han plantcado, sin marcos lil empeño ambicioso del análisis formal sobre la elaboraciirn de
analistas, la misma cuestión. Aludo a los dos seminarios, de carác- ,,,';r tcoríá educativa tropieza con obstáculos por hoy difíciles de ser
ter nacional que ha organizado el Instituto de Ciencias de la Educa- en su pretensión de asentar las bases del lenguaje cientifico
,rl',,rrclr.¡s,
ción de Ia Universidad de Barcelona en 7974v 1975.
El análisis formal ha fijado también la afención en lo que pudié- ¡,,tlluógico, sin renunciar a la mejora metodológica, que permi? al-
,,,"' díá formular auténticas teorías educativas. Los investigadores
ramos llamar epistentología educatiya o estudio de la estructura del
conocimiento pedagógico. Tropieza el análisis formal con el estado t,rr,'rlcnaprender dos cosas del empirismo lógico, en lo que -re-specta
, l;r form-ación de los conceptos: 6uscar, en primer lugar, definicio-
primitivo en que se encuentra la investigación pedagógica, aunque sólo rrr'.;operátivas lo más invariables posibles; y, en segundo lugar, no
sea por la breve historia a su haber, si se la compara con la evolución ,r,.;rrcl mismo modelo definitorio para todos los conceptos teóricos.
de las ciencias naturales. Este primitivismo en Ia investigación edu- lrr., go¡geptos teóricos en educacién no pertenecen a teorías deduc-
cativa dificulta la aplicación del análisis lógico y sintáctico a las r,\.rs o csiadÍsticasy, por consiguiente,su limitación es una de sus
ciencias de la educación; podría hacerse, en todo caso, en discipli- ¡..rs cu?lificadas características. No es tampoco unánime el pensa-
nas aisladas, tales como la psicología o sociología de la educación, en n¡r(.r)tode ]os empiristas lógicos acerca de los conceptosteóricos en
lugar de plantearse la sistematización global de las ciencias de la ,,lrrcación, circunstancia que dificulta más aún el empeño modesto'
educación. Ir.r., haber renunciado a teorías deductivas o estadísticas. Lo que sí
Hay empiristas lógicos que patrocinan la implantación del len-
guaje de la física en todas las ciencias,incluso en las ciencias humanas ¡,rrt'clehacer el análisis lógico es establecer comparaciones entre los
,lrr,t'r'soS significadosde los mismos términos, según sean usados por
o de la conducta. Este planteamiento desborda el alcance del análisis 1,,, ¡rarticlariosde una u otra teoría, a fin de unificar el lenguaje cien-
formal, porque se trata de saber si las ciencias humanas son asimi- rrlit o peclagógico.¿Será realizable este propósito, si tenemos erl cuenta
lables, de alguna manera, a las ciencias de la naturaleza. Los empiris- l , ¡rolicromalariedad filosófica que ha dado origen a esta diversidad
tas lógicos optan entonces por intentar la sistematización lingüística ,1, significados? ¿Podrá hacerse, con lcgitimidad, tabla rasa de los
de las teorías educativas que hayan aparecido en la historia.
t,r,.\Llpgestosfilosóficos o distorsionarlos en aras de una estandariza-
Piensan los empiristas lógicos que los investigadoresen ciencias de
' r()n¿tltamenteproblemática?
la educación han carecido del conocimiento metodolóeico de cómc¡
se elabora una teoría; desprovistos de esa arma, se hán limitado a , , C i tado por K nel l er, op. c i t., pág. 159.
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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tlclt¿rciótt
f inal clc los t-rbjctit,os por otl'o lltlo, tl,' l.r tr',rrr.r rlcl
tlc¡rcnclc, l . t ' r' ). .r l . r, ¡l t | { l u , ¡(} rt rl r' t ¡u t ' l;r llltlltll';t utcot'ílto
, r ,t¡ r ,r
aprendizajcy la filosofíade la educaciónaccptadas por-losrrr:rt'slros."" Lr l r' n l r, . t . n l t ' rl r¡. , t ' rl r¡r' ; rr' i o rr: rl t ' s , , sc tln ltot. lo g c D c r: rl ,
.l .r l r l l ,l l ( r ) r l ( ',.t,t- So l o st' l ;r .j r r sti l i cl cn a q u cl l o s ca so s e n
tl r l ( ' .r l 'l ¡ i r r Ir ri r r r i r 'r r Io s t'x¡ tcr i n r cn tu l cs a cl ccu a d a m e n te ve r i fi -
Es imprescindible elegir sólo aquellos objetivos que puedan scr' r ,¡ r l r r .. rlr' o sociololtía a Ia ¡rrírctica clc la educación.":5
científicamente evaluables. La taxonomía está íntimamente vincul¿rclrr
con el lengtraje; Bloom se basa en el concepto actito del lenguaje r:tr
t ,.rcs<r¡r'l:rrl<' l,on<lrcs. EI ir-rdiscutible
representantees R. S. Pe-
educación de M. Aschner."
r, r,. I :r t'rlrrt:rtiorr cs cntcnclidacomo iniciación, como rendimiento,
Aportaciones de la Escuela de Oxford. Escogeremos las invcs- ',,rr) rl,'.,;r¡rollotlc ulgúrntipo de esquemaconceptualrelacionadocon
|,. lr;rlrilrtl:r<lcs aclcltriridas,
como acopio de información, como com-
tigaciones de Gilbert Ryle sobre el concepto de enseñanza. Para Rylc tlt. lr¡s ¡rlincipios y "razón de ser" de las cosas... Lcls cri-
l,r, rr,,i<rrr
la enseñanzase reduce a lenguaje didáctico, sin embargo es la esencia r, rr(),,l)1ulrllaltllrr-clc educaciónson:
de la enseñanza. EI lenguaje didhctico es impersonal, porque no de-
pende ni del docente, ni del receptor, ni de la ocasión en que fue usa- "llorrrbrc cducacloes aquel cuya forma de vida... se considera
do. Incluso no es menester repetir las mismas palabras, basta con rlr'st':rblc;conocimientoy comprensiónde principios; su conocimiento
repetir las ideas. El lenguaje didáctico puede ser exterior, en el caso v r'()n)prcnsión no deben ser inertes,en el sentido de estar desconecta-
de la heteroeducacióne interior, en el caso de la autoeducación. (l,s cr) su visión clel mundo y de sus accionesy reaccionesfrente a é1,
\ l:unpoco cn el sentido cle no implicar preocupaciónalguna por los
"En otras palabras,aun el haber aprendido que algo es así es más t,,trincl:-rrcsinternos de las formas de pensamientoy conocimiento,
que ser capazde repetir, meramente,la información original, así como .rsi ct.lllo por la capacidadde obtenerlos."26
haber digerido un bizcochoes algo más que introducirle en la boca."23
l.os ¡rrocesosestrictamente educativos son: el entrenamiento, la
La escuela de Liverpool. Dos figuras internacionales son: D. J. ,...trucciór y el aprendizaje por medio de la experiencia, la enseñan-
O'Connor y H. Schofield. El primero, O'Connor, ha aportado una ., r c'l aprendizaje de principios, la trasmisión del pensamiento crí-
reflexión madura sobre Ia naluraleza de la teoría y su aplicación a rr,r,. f¡¡ conversacióny el "hombre total".2'
la educación. La educación práctica ha de encontrar una justificación
teórica en doctrinas científicas, pero en caso alguno puede postularse 'I'r:t¡ría educativa
analítica informal en Estados Unidos. Tanto
una base científica a la educación, como se exige a cuanto se relacio- , | ,rrnrlisisfilosófico en cuanto sistema de pensamiento, como su apli-
na con las ciencias natlrrales. La educación es obieto de una ciencia ,,r, rr)n a las ciencias de la educación,halló en Estados Unidos acogida
humana, y ésta puede contirmar con la simple obiervación lo que en lrrrnrble. Excederíamoslos límites que nos hemos impuesto, si ofre-
ciencias naturales requiere una experimentación. La medicina y la ' rr rirnros¡aun en la más exigente síntesis, las figuras más destacadas
ingeniería, por ejemplo, necesitan basarse en las ciencias naturales; ,,, ,;rtlil una de las universidadesde mayor renombre. Nos vamos a
"pero la educación sólo lo requiere en aquellos casos en que su al- irrrrrlirr a tres nombres, que representan a tres grandcs centros uni-
cance y complejidad han aumentado en tal medida que las leyes de ,, r.,illrrios.
la naturaleza humana, fácilmente discernibles para el observador inte- lsr'¿relScheffler es probablemente el teórico norteamericano más
Iigente, proporcionan una basc teórica inadecuada y deben ser com-
'r,¡rilicativoen el análisis informal; es profesor en la Harvard Univer-
plementadas o reemplazadaspor las ciencias del hombre"."* rtr v ha creado en torno a sí un grupo de trabajo. Su influencia se
O'Connor no es un analista formal, sino informal. Se esfuerza en ,',trt rrclea Europa, en la que mediante cursos universitarios, conferen-
persuadirnos de que las ciencias naturales difieren honclamentede las ,
'.,,. Icctlrras de sus escritos originales, traducción de sus principales
ciencias humanas o sociales, y que, por tanto, no pueden aplicarse ¡,rrl'licaciones,etc., ha cautivado ia atención de los seguidores del
Ias exigenciasdel empirismo ló-eicoa las ciencias de Ia educación, sin ,1, .r'¡rvolvimientodel análisis formal o de las teorías educativas. Se ha
tener presente esa distinción. Las teorías educacionalesno son como ,l,,lrr ¿rdoa estudiar los modelos filosóficos de la enseñanza,las con-
las teorÍas científicas naturales: .lt,,tn(s del corutcimiento y las relacir;nes del lenguaje y la educa-
, t,'u. El rendimiento de la enseñanzaes el aprendizaje y, de cara al
r r B l o o m , B. S. Op . cit., p á 9 .2 .
: r A s c h n e r , M . "El le n g u a ie e n la e n scñ anza", c\ S rni th, B . O. E nni s, R . Lenguaj e
rlrrnuro,el proceso educativo ha de respetar su manera de enjuiciar
y conceptos en lu educac:io¡2, El Ateneo, Buenos Aires, 1971, páC.. 126. lr. r()SílS.La educación es una actividad intencional, pues está orien-
1 3 R y l c - , G. En se ñ a ttza y a n tr e n a m ie ,? ¡ o ; P eters, R . S . E l concepto dc etl ucaci ón,
Paidós, Buenos Aircs, 19ó9, ¡:tá9. 177. ' .1. ci t., pág. 1ó0.
:r O'Connor, D. I. Itttrt¡t!ttcc'ión ¿ lo Fil<tsofía da Ia e¿ttcqcirí¡¡, Paiclós, Bucnos ' l '('l ers, R . S . ¿¡ (:onc epto de Ia educ ac i ón, P ai dós , B uenos A i res , 19ó9, pág. 26.
Aircs, 1971,pÁg. 112. ,4. ci t., págs . 34-3ó.
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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lrlililttloscl l'tulcl¿tclc¡t'es.
I:l Inisltlo kratrsisnrocl'¿ly¿rsírrlt':,r,,
,1, ,1.,,,t'o ( ) . ¡ r ¡ ¡ ¡ , l l .r '.,¡ l ¡ .¡ ,,l , l .r tl r tttl o l ''r tl t' l o r t'sl ;tl tt( o s:
lrientcs opucstas, reflejado en su panteismo, a Ia vcz "cierrlrlict¡ v
religio.somístico", como inspirado en el idealismo germano la urri " l . r l r¡ ,tr l l r ( i 'n l .i l r r r ' r l t' I'l r t';t'l r :tl l zl tcs co m p l cta m e n te a j e n a a to d o
-v ( ', 1 ) r r t u o r ¡ r l t'r t's r l t' l :r to tu r r n i ó r t r cl i g i o sa , e scu e l a fi l o só fi ca o p a r ti -
dad cósmica de B. Spinoza. De aquí la significación histórica clcl
movimiento de la Institución Libre de Enseñanza, hecha para min()- r l r , ¡ r r l r t i t'. I'r 'o cl :r ¡ n a l ¿r n só l o cl p r i n ci p i o d e l a l i b e r ta d e i n vi o l a b i '
rías, que supo asumir las innovaciones centro-europeas, sin renunci¿l¡. l r t l : r r l t l t 'l :r ci t'r r r 'i ;r , y l a co n si g u i e n te i n d e p e n d e n ci a d e su i n d a g a ci ó n y
cr¡rosit iorr, r'('\l)Lrtrl()clc cualquiera otra autoridad que la de la propia
abiertamente a lo español. Fue también exponente de la agitada po- ( ()n('i('r('i.r tlt'l prolcsor, irnico responsable de sus doctrinas."
lítica de las décadas en que nació y creció. Por un lado, la revolución
y la anarquía, los expedientes a profesores universitarios y la restau- Ltt lil¡trtul ¿cI ctltrcettdo y del educador fue el pilar básico de toda
ración; por otro, el españolismo acrisolado de Menéndez Pelayo, el '.u lcr¡r'írrcclucativa,tanto que la idea de "libertad" forma parte del
concordato de 1853 que aseguraba los derechos de la Iglesia a la docen- trtr¡lo nris¡nc¡clc Ia Institución, que, ante todo, es libre. Rousseau
cia y zanjaba once años de acre antagonismo. Confluyeron también lr.rlrirt ¡rrcconiz¿rclo la libertad y espontaneidad natural del niño: eI
los movimientos de izquierda -"hg¡s¡eds¡s5"-, que presagiaban una r,,rrrrnticisrnopcclagógicoprosiguió en la misma línea, pero no había
lucha interna nacional, de la que España ha sido víctima a partir de rtlo inocul¿rclocste postulado en sistemas españoles de enseñanzas
entonces; el laicismo y la continua impugnación soterrada a los dere- ,r,n l¿ln1oahínco y empeño. La libertad del alumno impone corta-
chos, en materia educativa, de la institución eclesiástica. l!¡.,irsa la actuación del maestro, que ha de replantearse el problema
El krausismo se instaló tan cómodamente en Europa que, al decir ,1, ll disciplina, los métodos didácticos, los contenidos del curricu-
de Unamuno, es más español que alemán. El catedrático de Sala- lrnr... Abándonaron la lección magistral y la sustituyeron por las
manca es testigo elocuente de la actividad de los krausistas españoles, , (,1rvcrsaciones familiares".
pertenecientes los más conspicuos a la Institución Libre. Unamuno lin la segunda mitad del siglo xrx una de las cuestiones pedagógi-
mismo asegura que en su vida estudiantil universitaria estuvo inmer- , .rs rnás debatidas fue la libertad de enseñanza, muchos de cuyos
so "en libros de caballería filosófica, de los caballeros andantes del l,¡irrcipios serían hoy suscritos por el más recatado y conservador fi
krausismo y de sus escuderos".t l,r,,olr-r;pero no había entonces perspectiva histórica para valorar su
Si la metafísica ha sido distintivo filosófico de la escolástica y neo- rlr':urcc.Lo que realmente apasionó fue la clarificación de si las insti-
escolástica del siglo xrx, la Institución Libre de Enseñanza es menos trrtit¡nes sociales, cívicas, políticas, etc., podían tener injerencia en
ontológica que antropológica, rasgo muy de acuerdo con su orienta- , I l)r'oceso educativo y en qué medida. Las instituciones sociales
ción práctica. La antropología es, pues, la base principal de la teoría ' ¡¡ liz¿rfueron la Iglesia, el Estado y la escuela,porque la libertad de
educativa de estos pensadores. El hombre no es un servidor de Dios , se consideró una consecuenciade la libertad de cultos, con
ni peregrina hacia la patria, sino que es un ser intrascendente, por '',t'ilanza
,,,,rsitin del debate parlamentario en torno a la nueva Constitución es-
más que hiceran gala de una diluida religiosidad panteísta. El válor l,.r,rr.,la (187ó). Y a finales de siglo se agudizó aún más, al incremen-
del hombre no radica en Dios, ni siquiera en la sociedad organiza- r.r¡se cl número de religiosos docentes repatriados de Cuba, más los
da, sino en sí mismo. Por este motivo, la educación tiene como mera ,,rr,' huveron de Ia proclamación de las leyes francesas. Las discu-
hacer hombres honrados para entregarlos a la sociedad. En esto es- r(,re.seln el Senado i r"tot interminables, li prensa diaria las aireaba
triba eI carácter moral de la educación: "formar personas capaces de r l.r opinión pública se interesaba por ello.
concebir un ideal, de guiar su propia existencia y de hacerla germinar ('t-¡n la Restauración, varios catedráticos de la Universidad Central
en una asociaciónarmoniosa de todas las facultades" (B. cossio). Las I Madrid fueron depuestos de sus cátedras, principalmente los adic-
caracterÍsticas de estos hombres honrados eran la nobleza, la cultura, r,,. :rI krausismo; entre ellos, Francisco Giner de los Ríos. En los de-
la amplia introducción en todos los problemas de la vida, la laboriosi- l, rt.s sobre la libertad de enseñanzase había topado con la libertad
dad, la virilidad de alma y _cuerpo, la preparación profesional que ,1, , ritcclra. Cánovas,por un lado, y los liberales, por otro; Castelar y
garantiza la existencia. . . El laicismo y la imparcialidad quedan refle- ',rlrt llr y otros conspicuos senadoresatizaron el fuego parlamentario.
jadas en estas palabras: l, ,tirnonio excepcional son estas palabras de Cánovas:
"El vínculo que nos une es puramente científico; nuestro fin es el "A lo que me niego,y me niego cn conciencia,es a llevar por fuerza
progreso y la difusión de la ciencia humana; nuestro criterio, el que .r l¡.¡Universidad, si alguno ha de tener título del Estado, a una por-
la razón,moviéndoseen sus propias esferas,nos inspira. La conciencia t ión de niños pagadospor padres que no profesan estas ideas, a fin de
religiosa de cada cual qucda conrpletamentea salvo." (¡rc sus hijos vuelvan a sus casassin ser filósofos, sin ser tampoco
t atólicos,y, en suma, sin ser nada que los pueda hacer útiles a la socie-
Citado-_ngr.
^ _1 I. -G<i492
Mollcda. Los ref ortnadores de la España contemportinea, rl.rrl... Pero estosmismos nirios llegan a ser hombres,y como hombres
C. S. C., Madrid, 196ó,pág. 386. It's leconozcotodas las libcrtadesque la ley les concede."
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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nos fijamos más cn sLlsclcrivacioncshaci¿tla pr'/tcticat'rlrr,.rlr\'.r,l)(l l,l,r.r,l,r.lr.l,r.r rlr' .r'r, ,lrrun,rnrr',.lr¡t l:r nr:u.lrrut sclvlitic¿rclel hornbre
demos decir que la Institución Libre de Enseñanzay Aldrrrs Marr.itirr, , l,.urr,l .,' l¡:rll;rl¡;r irrc¡ttisitorialy el frenesÍ del
r,, rrlllr lrr ittlr¡lt't'lult'ilr
son los exponentes más luminosos del activismo en la escuela, quc s.' , r, rrrrrit), (¡r(' t'nlr¡¡lrirrlr:rlrr lirrr¡riczacn cl diálogo y la serenidad
difundía, como gota de aceite, por el mapa europeo de las primcr':rs , ¡r l,r r,ntr,r,t'r':,i:r. (iirrc¡' c¡r-risr-r cumbiar la imagen cervantina del
décadas de la presente centuria. Y en todo caso, no podemos en.jtri 1,,,¡rrlrr(' ( r,l):ur()l¡lor cl htlrnbrc clc la razón y de las buenas maneras,
ciar la Institución con el apasionado encono decimonónico, que I'tr.' ;rl l¡rotlo ilrgli's. Ese hombre sería el fermento de la nueva
'r, l),)(,,"lt,s
más actitud emocional que convicción religiosa. l .t'.rnir, 1'lobulosrojos de este organismo social, no únicamente
, r, l.¡',('or'lt's,sirrocn sus casas,en la calle, en los campos,cada uno en
r t)r()1,.'siorr, cl l'cntimcnoactivo casi misterioso,.."
Francisco Giner de los Ríos (1839.1915) (,iut'r' str¡ro inycctar en la Institución el firme convencimiento de
illr{'( f r urrlcri¿rlcligiosa lo más acertado era la neutralidad religiosa,
La filosofía que animó la teoría educativa de Giner fue la apren- lr lr¡lt'¡:urcia¡rositiva,el aprecio por todos los cultos y confesiones,
dida de Sanz del Río, es decir, la filosofía krausista; sin ella no podria i¡('r(lu('toclrrs procuraban alimentar la tendenciainmortal del espíritu
concebirse su filosofía y su teoría en Ia educación. Muchas de las lrrrrrr:urr); csta mentalidad ha de cuidarse en la escuela,de donde debe
ideas vertidas ya a propósito de la Institución Libre de Enseñanza l,,rrln' cl ¡rlrrnrnoimbuido de esos principios.s Este hombre tolerante
son creación y pálpito de Giner de los Ríos; sin embargo, es posiblc ,rr('rnt'tc, Ianza en ristre, contra la enseñanza religiosa dogmática y
aún añadir algunos sustanciosos pensamientos.
La educación ha de ser integral y no mero cultivo de la inteligencia, ',rrr,,,nfcsional en la escuela prirnaria y secundaria, edad impropia
t,,rr.r una religiosidad personal, elegida y consciente. La neutralidad,
lo que desemboca en la instrucción como preocupación obsesiva dc ,rrrliti¡'ro de la secularización de nuestro siglo chocó con las costum-
muchos educadores en la historia. Es preferible oírle en su fraseolo- I'r,'r; clc Ia mayoría española, dentro de la cual el Episcopado esgrimió
lía original: r,,,1:rcl¿lsede armas en contra de este respetuoso talante, que no era
"El vicio fundamental de nuestrasclases-llamémoslas ilustradas* 1,, 1¡1¡gprivaba en el siglo xrx. El nombre de Dios se repite una y
puede definirse con fórmula precisa. Entre nosotros, las personas de ,'rr;r vcZ en la pluma de Giner, y el espíritu anima su teoría educati-
talento son periodistas,catedráticos,clérigos... pero difícilmente son \ .r. A Giner le preocupó "el más santo respeto a la verdad y a Ias
hombres. De aquí un estrecho especialismo,su indiferencia mortal ,,1,:rsy el uso que de la fuerza intelectual se hiciese en la vida". Este
hacia todo plus-ultra de su reducido horizonte, y ese profundo divor- ,'tilo moral despertaría en el científico "el respeto a toda conclusión
cio entre la instrucción y la educación... y muestran una casi total ,t( rrr seriamente formulada y a toda rectificación que la realidad trai-
ausenciade aquellas ideas, principios, sentimientos,gustos y hasta ma- 1,.rit nuestras más queridas convicciones".u
neras, por las cuales es el hombre hombre, no por sabersela tabla de
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lls t ¿ t c lc l. L ¿ r i n tc rv c n c i ó n d c l E s ta d o, cn rnateri a educul i r,r, trtr¡c r' rr | , , , l r r , . l i r "n i l r r r ". \.r U n l ) r ( ) ( ( ;r tl .¡ l l l i Vr l , tt¡ n l 0 t¡ u r 't'íi t l a . l l ccl a g o g ía
"o
lorido socializador en la instauración confesional, foco dc nnarcluí:r. l , r , , l , ', , t , . r ( !tr l i l , r o ¡ ¡ l .l .t.
Para Ortega todo es público y laico. La escuela única habría de acab:u' " , \ rr n ¡ r r r r i ,r r r o t's l o n u i s ttr g cn tc ccl u ca r p a r a l a vi d a ya h e ch a ,
con la dualidad de escuela: la de los ricos y la de los pobres y, con '. r r , I l ) . n,¡ l ,r r r tl l r cr t';¡ tl o r u . C tr i cl e m o s p r i m e r o d e fo l ta l e ce r l a vi d a
siguientemente, con la escisión de la humanidad en clases soci¿rlcs r r r r r 'r r fr ', l ;,t ttttl ttt( t tr r tl u r d ¡ ts v l u t'g o , si h a y so l a z, a te n d e r e m o s a l a cu l -
antagónicas. Escuela laica no quiere decir escuela secularizada y atc;r, t f r l . r \ ' : r l :r r i vr l i zl r ( 'i ( ) l r ,:r l a vi cl a m ccá n i ca , y a l a n a tu r a n q tl ¿r tta ."2 6
sino popular, tal y como se deduce del vocablo griego "laicos". Nr¡
obstante, la escuela laica es anticlerical: l : r r 'r l r r t'r r t'i o r r ¡ r r i r r u r r i a cs l a e d u ca ci ó n e se n ci a l y n o h a d e a d a p ta r
, I l r , , ¡ r ¡ l r r t '; r l ¡ r ¡ ccl i o , si n o cl m cd i o a l h o m b r e p a r a fo r m a r e l to n o vi ta l
"La escuela confesional frente a Ia laica es un principio de anar.
quía, porque es pedagogía disociadora. Claro está que, para mí, escuel;l
, 1 , l . r ¡ , t r s or u r l i cl u cl i n cl i vi d u a l . L a p e d a g o g ía d e l a "n a tu r a n a tu r a n s"
, , , 1 , 'l r r s l r r n ci o n cs cl c r e g u l a ci ó n e s u n a "p e d a g o g ía d e se cr e ci o n e s i n -
laica es la instituida por el Estado.. . Para un Estado idealmente so-
cializado lo privado no existe, todo es público, popular, laico... No com- r{ ,.rir', l.¿rvit¿rlicl¿rd creadora de regulación vive de la subjetividad,
pete, pues, a la familia ese presunto derecho de educar a los hijos: la ,1, I.r t'ralt¿rcirirry clel mito. Lavitalidad adaptativa, en cambio, vive de
sociedad es la única educadora, como es la sociedad único fin dc l, ¡,.rlirlacl."El mito es la hormona psíquica".'?
la educación."t3 lrl rriho ticnc también su circunstancia,su paisaje propio; en ese
t,,r',.ri,'sc clcscnvuelvesu vida, no en el del adulto. Este principio
La educación orteguiana es antirrusoniana; la educación es nece- ,l' '.rr ¡rcrs1-lectivismo es lo que se opone a las visiones pedagógicasdel
sariamente intencional: ,,rrr,,.(lcsclcel ángulo o perspectiva adulta. Esto no debe suceder;
' unir clistorsión. El niño tiene sus derechos, que el adulto ha cle
"Cuanto menos se reconozca como una intervención reflexiva c ,, 'It'l i .l l '.
innatural, cuanto más pretenda imitar a la naturaleza, más se aleja dc
ella (de la educación), haciendo más complicada, sutil y refinada la
farsa." 2a l't'r'ccra etapa (1930-1955): contra el barbarismo especializado.
I r rrlrrir más llamativa de esta etapa es Misión de la universidad, pu-
A. Escolano juzga así esta faceta socializadora de Ortega: l,l,,.rrll en 1930;en ella defiendeOrtega que las tres tareas de la uni-
,, ,irlaclson la formación profesional, la investigación y cl fomcnto
'
"La ideología de Ortega sobre pedagogíasocial no es lo más origi ,,lrrr;rtivo,a la que la natura naturans accedecultivada, para adquirir
nal de su pensamiento. El tópico de la época y la paradoja que se l, rnlormación esoecializada. La trasmisión de cultura como tarea
detccta en sus escritos entre la hipervaloración de lo natural y de Io ,,,rrrt'r-sitaria fue árdientenente exigida por Ortega, hasta el extremo
socializado son índices cle la incoherente sistematizaciónde su pen- ,1, t,t'clir la erección de una "Facultad dc Cultura", como único reme-
samientopedagógico-social." 25
,lr,, 11¡¡1{¡¿ el "especialistabárbaro".
l:rrtre las voces contrarias a las ideas de Ortega se alzó la del en-
Segunda etapa (1920-1930): el proceso educativo. La obra repre- r,,ll,('s ioven López lbor. La preparación profesional asignada a la
sentativa es Biología y pcdagogía, publicada diez años después de su ,,,'rr,'r'sidad es la propia de la enseñanzade las profesionesintelectua-
conferencia en Bilbao. Si la pedagogía política y social orteguiana l, . ,, liberales.
idealizaba el deber del hombre español, la pedagogía de la segunda L:r investigación, con ser inseparable de la vida universitaria, no
etapa se fija en el ser educutivo, en el proceso mismo, entendiclocomo , l,r lnáS strstancial, como defendiera, por ejemplo, la universidad
un proceso vital, como vida manifestada en la coexistencia. La se- ,1,¡¡¡,¡¡¡¿¡ tipo Humboldt. La ciencia es el alnru de la universidad,por-
gunda etapa en teoría cdttcativa es consecuencia de su oposición al ,¡rr, l¡1 trasmite y porque la crea. La universidad, en la sociedad, es
racionalismo y de la relación por él postulada entre razón y vida, ,,,' ¡,oder espiritual frente a la prensa, medio de comunicación social
es decir, es consecuencia de su raciovitalismo. Ortega cambió la razón ,r,rtrliamenteconocido por Ortega a través de su padre -Ortega Mu-
pura de M. Kant por la razón vital. La vida es historia, es perspectiva;
por tanto, raciovitalismo y perspectivismo se compaginan. ',rll.r -, que fue un extraordinario profesional de este género literario.
l', r,, rinicamente la cultura general contribuye a que el universitario
La pedagogíaorteguiana de esta segunda etapa se desentiendedel ,.,,,'¡rlendaalgo de todo, en contra del ideal del especialistaque conoce
fin ideal del proceso educativo, para interesarse por el proceso mismo. ,,,,,rcicncia,pero no la totalidad de la ciencia, sabe mucho de algo y
,,,,1.rcle todo.
2s Op. cit., páes. 518-519.
21 EI Quiiote en Ia t'scuela, Rc-vistade Occidente, Madrid, r.ol. II, pág. 285.
25 "Los tcmas educativos en la obra de J. Ortega y Gasset", en R¿u. Esp. de Peda- lliología 1, Pcdagogía, vol. II, págs. 280-281.
go gía ,26 (19 ó8)pig.
, 229. l l i ol ogía y P edagogía, p^5.227.
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PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
t .l1l' r¡,t ¡t, r I l't r'l lll llrll [1, r tl3
| , r,,,l i ¡¡ , r . r . r '. ur r . r lr 'ol l. r lll, , . , , , lit o lt 'olt i¡ , iclt . l. ¿r lit cr at r - r t - ltpr clclu-
. ,,1, ¡r,r 1. . r ¡ r lr t ; ur lt '. , , 'r r t 'll; r r ': , 1; it 'sr ¡ t lt lt r t cl¿rct t : cit as bí blicas, pont i-
l r, ¡ r' .. tr rrl. ¡ , r r . r ', : \ ' lr ur lr ¡ ; r t 'slos lt 'st it r t t lt t i<- lsr cligiosos se hallan los
¡ r ler t i'r 'it os,a los que se ha apr oxim ado
' ¡,,,.1' r, , t lt ' r lr r ', 1r , 's¡ r . . 't llr l, o¡ , . os
Espiritualismo , ,,f.r .r¡rt,r , ', 1'1, , ¡ ¡sr
,1, l .r l . r 'r lt 'it r slilir '; r r
¡ ¡r lt 't t t ¡ r cr anr cnt o, con t al de no r ozar el depósit o
t 'l cúnr ulo de or ient aciones de él r ecibidas.
y perennialismo
españoles | ,l , ,, ¡,,,r cicr r r ¡ r l, r ,cl nlor lo clc valor ar de G ar cí a Hozla educación li-
1,,r r,l,,r,¡,lt'l';rlrlr¡l;r'eirt:,"artíctllo en cl que mezclaeI criterio teórico-
I ¡1,, .,r1r(o ('()n rlocunlcntoscclesiásticos.
ll rrtrr¡ tlt'l rlcsc<-¡ncicrtoprcsente sobre la inmutabilidad o el cam-
i',,,,1r',':rlort'sv Ia subjetividadde las escalasjerárquicas de preferen-
,,,., l.r tcr¡r'í¿r pcrcnnialista continúa fiel a su tesis de inmutabilidad,
r,,,r,lll(' los v¿rlclrcs,los bienes, los fines y el ser se armonizan y
'.t, nl;rrr, riltimamcnte el ser, que en cuanto tal es inmutable, exige
l, ,rrrrut;rlriliclad de los valores. Es éste uno de los puntos más dis-
,,,rr'l',', l¡o,y¿rlperennialismo,que prevé el peligro de un relativismo
¡, de acoger la doctrina del cambio y la mutación axiológica.
',,,t,,1,,1'iq'1
,, ,,,rr..olidaesta postura, si a la par que un salvoconductofilosófico
Características del perennialismo español
¡,,,,,11scr garantizada por la teología, que sitúa las inmutabilidades
Al ofrecer una visión de la teoría educativa perennialista en Es- ',, ,l St'r'divino y en cuanto por El esté respaldado. La teoría peren-
,,, ,lr',t;r*usta hablar de ultimidades todas ellas trascendentales,región
paña, hemos de tener a la vista una serie de rasgos comunes al espiri-
, lr r rf:rl tiene difícil entrada cuanto signifique zozobÍa, mutación e
tualismo católico que ha dado a la hjstoria de la educación figuras ,,,,,,¡r.,istencia,
internacionales como el cardenal J. H. Newman, restaurador de la
l.r lc<¡ríaperennialista es una pedagogía del es't'uerzo,no por ra-
Universidad Católica de Lovaina; el movimiento perennialista católico ,,,,, .lrt'r-bartianas, sino por la íntima convicción deudora de la filoso-
de Estados Unidos (Redden, Ryan, Cunnigham); los fundadores de l¡ r r l;r tcología. La primera le confirma en su posición con la tesis
corporaciones religiosas dedicadas a la enseñanza; San Juan Bosco,
'r, l.r tlisciplina formal y la debatida cuestión de las facultades, como
San José de Calasanz.. . El perennialismo español es un vástago de
Ia cepa católica, presente en el mundo con miles de instituciones esco- ¡' ,rrrr¡rio de operación, robustecidas por los hábitos que se adquieren
,,,,1t'jcrcicio y por el tesón sacrificado. La teologíano contradice la
lares de todos los niveles y clases. ,1,lr n.,ir clel esfuerzo, porque ve en él una ascesis,una purificación y
,,,,r libcración de las cargas originales. Es uno de los choques que
Fundamentación filosofico-teológica. La teoría educativa peren-
lr rr r¡rí¿rperennialista tiene con las teorías modernas activistas y li-
nialista contemporánea es una de tantas proliferaciones neoescolásti- ¡,,
cas, donde es comprometido delimitar los alcances de la filosofía pura '.rlrzirdoras.La adquisición de la disciplina formal facilita el apren-
.lr .r¡r',ul hacer extensiva a asignaturas diferentes el hábito adquirido
y de la doctrina teológica de la Iglesia católica. Por lo menos, esto
sucede en teoría educativa, en la que la teología ilumina y coarta ' I lrrl:r cle ellas; ésta ha sido, entre otras, Ia razón por la que ha de-
t, ,,lrrlr¡ el estudio de la.slenguasclásicas.
simultáneamente la reflexión. Tanto la metafísica escolástica como la
lrr¡s han sido los documentos pontificios que mayor peso han teni-
antropología cristiana son el telón de fondo, en el que se proyec-
'l', r lr la teorÍa perennialista; la encíclica Divini illius magistri y la
ta la constelación ideológica de los pedagogos. El abismo humar,o d-el
1,,l.,rrrción.conciliar del Vaticano II Gravissintum educationis mo-
que habló San Agustin en sus Confesiones.' La hondura de sus efectos, ,,,,tttnnt, en 1929 y 1965, respectivamente. El primero se detuvo en
el retorno a la interioridad, la unidad de un cuerpo y de un alma, la l, ,1,lt'nsa de los derechosy deberesde institucionessobre la educa-
síntesis del universo material en el ser del hombre, la dependencia ,,,rr. rcpudió la coeducación y estableció criterios para valorar las
de Dios como hechura suya, la espiritualidad que le distingue, la dig- ,,rrrt rrteSmodernas pedagógicas,que se apartaban notablemente de la
nidad de su inteligencia, la libertad y la trascendencia son otros tantos ,,,' ,rl,rlicladcatólica entoncesimperante. Estos documentos y el sen-
postulados de la teoría educativa del espiritualismo católico.' La tco- ,,l,,l.rrlr) de protección dogmatizanle produjeron en algunos un cierto
ría educativa perennialista tiene, pues, doble fundamento: la filosofÍa
r.rrrismc¡ del que ha resultado difícil desembarazarse.
1 IV, 14, ¡.
z Gaudiun et Spes, Constitución l.r eclucaciónliberadora según Paulo Freirc", en Reu. Esp. de Pedag.,32 (1974),
del Concilio Vaticano II, núms. 14-39. t¡l 174.
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tJt l " Ml r'\ r ¡ ' .lr l ' ,"11 |t,r r , I|v^
Política cducativa. La mcntalidaclcristiana sc ha visto lc['t¡t'z:ttl;r r,, .. n, .r lr . r r r . '. r r r r l, ,, r ¡ lr l, r ¡ ¡ lur l t ", l; r inlt 'r vt 'r t t 'io¡ t lr asla ( lt lc sc inició
por dos concordatos, con un siglo de diferencia, en los cuales se h:rrr , f ¡,¡,,,, .,, , 1, '. r 'rul. r l t , / . 1(r . t t r it ' l; t ( 't t \ ( 't l: t lt / lt elr lt r EClad M <ldgf na.
pactado y acordado principios en materia de educación. La matcri:r l ' .u.r r¡r r , ' t 'l ¡ r ir r t i¡ , i. r r lt ' l: r il: t r lr lclaclclc opor t ur nidades t enga su
de los concordatos es la llamada "materia mixta", esto es, cuestir-rrrt's ' ,,rrr¡,1¡rrr ¡ r 'r ¡ lr , \ 'l, , s ¡ r : r t lt t 's seur r I 'calnr cnt c libr es en la elección de la
que son sujeto de legislación y preocupación por parte del Estado y , , rr, l .r l ).r ; r r , u'' lr ijos, c( ) r 'r '( 'sl) onclc al Est ado "dist r ibuir las ayudas
de la Iglesia, como sociedad sobrenatural independiente. Una de es¿rs ¡,rrl ' l rr,r..,1, ' l'r r r r ; r c¡ r r e los ¡ r aclr cs puedan escoger con liber t ad abso-
materias mixtas es la educación. Estos concordatos han sido fruto dr' l rrt.r.' ,(' l ' un sr r ¡ r r o¡ 'r iu concicncia, las escuelas par a sus hijos"; u y en
luchas, más o menos violentas, entre ambos poderes, habiendo bus- l .' ,l r' , l ;u;rt ir ¡ r r t 'r , ncili¿r r s<t lt r c educación se r ecuer da que los Est ados
cado el camino de la inteligencia en pactos aceptados por ambas l r u¡ ,l r' " t t '¡ r t 'l ( 'lr cut : nt a cl pr incipio de subsidiar iedad, excluyendo
soberanías. A los concordatos hay que añadir la confesionalidad dcl r,,rl , ¡rrorr o¡ r olio". ' Lc¡ s per ennialist as cat ólicos han r ecor dado a los
Estado español: l ,t.rtl os, t 'r r lor los los t onc¡ s, la obligación de la doble subsidiar iedad,
l ' ,1' i ,nrl os e clist ir t r ¡ uiclo Est ados Unidos, Bélgica, España. . .
"La profesióny prácticade la religión católica,que es la del Estado l)t'.,tle r¡na pct'spccliva cír'ico-social se ha dibujado un tipo de ciu-
español,gozaráde la protección oficial."a ,l ,r,l ¡r¡rrr cs¡ xr ñol, que coincide con el "m iles Chr ist i", del que nos hablan
1,,, l i bnrs sant os, int ensif icando la t onalidad cr ist iana según las dé-
De la Divini illius magislrl son estos párrafos: ' .' ,l .r' , tl t' t 'sla cclt t t t r ia.
"Por consiguiente,la educaciónque abarca todo el hombre, indivi- ( )¡rosicionismo. La teoría perennialista ha sobresaliclo por su ac-
dual y socialmente,en el orden de la naturaleza y en la gracia, per- trtutl ccl-rada a cuantos no fueran la filosofía escolástica o la doctrina
tenecea estastres sociedades necesarias(familia, Iglesiay Estado),en ,1, lrr Iglcsia; ha inventado más enemigos de la cuenta, porque con
una medida proporcional y correspondientea la coordinación de sus ¡' rrr' l ros de ellos ha t er m inado por hacer las paces y acept ar lo que en
respectivos fines, según el orden actual de la providencia establecido rr,,nr('lltos conflictivos se tuvo por heterodoxo o peligroso. Tampoco
por Dios. Puestoque los padreshan dado la vida a los hijos, tienen la
gravísimaobligaciónde educar a la prole, y, por tanto, hay que reco- t,rr('(lc clccirse que sea fruto de nuestro temperamento ibérico o ar-
, ¡rrl l i ¡rt.rs ancestrales de las épocas inquisitoriales de nuestro siglo
nocerloscomo los primeros educadoresde sus hijos."i
,1,¡r:rrl o,pues Est ados Unidos, con una cosm ovisión dem ocr át ica ha
,, rrrticliclo en la misma postura de intransigencia, como lo demuestran
La sociedadcivil, en primer lugar, y la Iglesia después,tienen dere-
1,,, ('scritos y asociaciones para defenderse del progresismo y recons-
chos y deberes en materia educativa. Doctrinas similares consagró el
tr rrct ionismo derivado de J. Dewey. España no ha sido diferente; pero
Concilio Vaticano II.
r.rn rl )oco ú nica.
Ya en el siglo xrx el pluralismo de partidos políticos y la activación
Las teorías educativas que más han vulnerado la concepción es-
antirreligiosa de la Institución Libre de Enseñanza hicieron que la
Iglesia católica, por boca de portavoces genuinos reclamaran los dere- ' ,' l :i sti ca o las doct r inas del dogm a cat ólico han sido las m ás im pug-
,r ril;rs por los perennialistas católicos. Cabe destacar al naturalismo,
chos que la sociedad civil parecía ignorar. Pero, sobre todo, se desató
r.,'lo rusoniano como spenceriano, defensores de la bondad innata
una pugna violenta cuando el conde de Romanones, a la sazón mi-
,l, lrr rraturaleza humana, del sentido evolucionista de las especies y de
nistro de Instrucción Pública, remodeló la organización escolar en
,rrr;r cxagerada defensa de los recursos naturales para perfeccionar
España a principios de 1901. El P. Ruiz Amado, jesuita, consideró esta
,l lrombre. Además de esta teoria se han rechazado cuantas han pi-
reforma como un grito de guerra y se preparó concienzudamente
,,,1o la línea de la liberación, sobre todo si se vieron comprometidas
para saltar a la lid en defensa de los derechos de la Iglesia. La II Re-
I r', r'rceltci?s del pecado original.
pública replanteó el espinoso tema, que fue de nuevo sancionado en
lin el caso español, Ia Institución Libre de Enseñanza es blanco
el Concordato de 1953.
,l , strs dar dos:
La escuela, como institución social, desempeña un papel de secun-
dariedad y subsidiariedad, en el sentido de que tanto por derecho "Apenas puse los pies en Madrid, me enteré de que existen tres
como por la evolución histórica, la familia y la Iglesia fueron los pri- cosas subterráneas: el alcantarillado, el Metro y la Institución Libre
meros educadores en Occidente. La misión de la escuela es comple- tlc Enseñanza." "Yo he publicado centenares de toneladas de libros
mentar o suplir a la familia y a la Iglesia; en eI Occidente cristiano, el ¡rcdagógicos... Y he realizado esta labor de veinte años sin recibir una
Estado interviene muy tardíamente en la educación de los ciudada- l)cseta del Estado... En cambio, el scñor Cossío y sus discípulos del
, l)ivini illius magistri.
4 Art. óe del Fuero de los Españoles.
s Dfuini illius magistri.
, Núm. ó del Graulssimunteducationismomentum.
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)ll/ /"ll'1 ' t,t ,r.ttf 1., t r'1 |l lr^l 11,
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r' l t| ,|,1,1 | | ¡l ti l l |l l /rt.,t"1() tJ < )
docentcsesc<¡lásticas mcdicvalcs,confo llr Urrivclsirllrtlrl,' Ir)\:un:r, (lrrr' l " (l l l , .l .l ( l tt.r \' l ,tr' ( r' rl l tl i t' ttl o. l nl ( nl .rnl os l t¡l ' rl x i l tx tt' l l os al i dc al c l c
iba a irradiar su luz con novedad y potcncia. ' n .r n.f n/,r tnt\u!(!t,, tl t. t' rl rrt i u. l tttt' i t,tttl t¡ v es l ¿ul l os c s c ri bi c nc l o j uc gos
Las teorías educativ3s del capítulo anterior no fueron ni cuarrlit:r \ ¡'rr,, r ' ,l rrrrr(' nr()s nr()v i (l os r¡rrc , r' orr el f i c l npo y l a c x peri enc i a, l l eguen a
tiva ni cualitativamente las primeras en España. El neoescolasticisnrr¡ l ,'rrr.rr l r)(l () ur s i :' rt' rrur- l i l r c s tc s c nti c l o hay quc hac er hoj as y c ua-
filosófico y teológico ha sido engrosado por una pléyade de adicros. ,l , rrr,,'.. rr;rtl r' .s 1' f i ¡1rrras . E l j uc go c s l a úni c a as i gnatura del ni ño
Zubiri, el máximo exppnente filosófico superviviente, ha tributado nuis l r.r"t.¡ l r ,' , t i rtr l rr,s ; l a pri nc i pal , de l os s ei s a l os nuev e; l a i ndi s pens a-
l ,l r', rl r' l ,r:; rl i t' z l r l os c ntorc e, y l a más s al udabl e
I la escolástica que a la fenomenología, no obstante el nuevo léxico .y e hi gi éni c a, has ta l os
los nuevos moldes. No serán muchos los que puedan probar que Amor. 'r'rrlrrirr irn()s, l,/ cl ccluc¿rdorque de ella no se ocupe ni preocupe, no
\.tl ( '
Ruibal (1870-1930)desmerezca,si se le compara con los más prestigio- l ) :tt ' l t t'tlttcitt'.",'
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90 l 'ñ l Ml RA l' Ár :lf ll ( )
c ac ión. La d e fe n s a d e l a l i b e rta d en l a enseñanza pt' i vl tl ;-t l t' crrl .' :rl ,,,,,,1' ,1 l \ l ).l r,r ¡rrIr,l ;r¡ ;tl t' l tt' i 0l t :t l :ts l )(' l s ()l l l l s ttl l trgi l tndas
tt l ¿t C l ¡l S C i f¿fnz a gfatüi ta,
intervencionismo estatal no quiere eludir el civismo y la ct-cltt'i"tr tl,, , ,,l l .t¡,r,,)
r'lll :rt { .1 ¡¡t' l )(,l rtt. l i t' ¡rt' r1..1,.' t' l ttl
de hombres útiles para cubrir las necesidades de la nación. En cl I t' t . , ! , , 1 r , , ' N l ,u r tr ) n . Sl r l r ) /. s( ' :tl z.l r l l l c¡ l L II) l t t'¡ - l o ca cn q u c l a g r a tu i -
slamento escribía: l , | , r , r ¡ ¡ ¡ ¡ ¡ ,r ,',r l r l t. r :t <l tl t'l l i l o s l - l l 'cl f'cst- l l 'cscr a n so ste n i d o s e co n ó m i -
. ¡r,r,¡t,' 1,,, ¡ r 'l l: '. 1; r r l9- lllt a csct t cl¿l cr isliana no puede encar nar su
,,Enseñary educar en española los niños quiere decir en el cott,r ,,1. ,l ' .r ,,,,, ', ', , , , i; r l \ '¡ r 9¡ t t t lat - , clc f or m a que sat isf aga las necesidades
cimiento y arnor a España,como a los hijos más_pequeños-y predilccto.' | | rrr,r\,)r r r ir r ( 'r ', , ¡ r , , silt ic clc hiios del pueblo, del m ont ón, a f in de
de la Patria, de la cual son esperanzalos herederosde la tradicióll v ¡,, " rl ' i ,r.u l , , : , : r l; r t , , cicclacl nr ccliant e el t r abajo y libr ar les de los se-
sangre,los continuado¡esde su historia y los futuros defensoresc irrr 1,,,r,,r,.. t.r¡ r lollr t lr ¡ l'cs. Ljt t ¿te- scuelaeS pO pular Si r eúne laS seiS CO ndi-
pulsadoresde la misma."1x ' ,,,, r" ,ti l ir r lr r t lr r s. 'n cl r t : glam ent o de las Escuelas del Ave M ar í a.
\r¡rl rr;s Mlr r rjr it r luvo t t na pr ecoz exper iencia que f ue acicat e ult er iO r
La europeización le suena a extranjerismo y a pérdid_ade peculiali , rr l :rrt' r. l. lL csct t cla por la que pasó M anjón f ue de f ér ula y coac-
dades hispánas; a esta europeización renuncia Manjón. Le seduce míts
,,,11 \ ,rrrr r [ i( ) pidió una escuela pat er r nl, que no pat cr nalist a, en
el hispanismo, aunque esto aconseje, por otra p-arte, cautela para n(t Ir ,ti l ( .,(' l )r 1) longllcn los est ilos f am iliar es, m uv ajenos al m im o y la
incurfir en la exagéración, la falsía y el repudio del progreso, quc Ii ,rr,l , r¡r,r¡ct 'í ¿tpcr , o at ent os a las necesidades' com pr ensivos y pr o-
enclaustraría la patria y la apartaría del concierto de las naciones.
La educacióL en español es instruir sobre las verdades madres y
I l¡ ¡ l ( '( \
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9? l'f'll,1l f'A l.¡f r1 ll,,f 1¡\' li,\rr ,ri1y¡'.
I lllrl ¡.1, ¡),1
a lo francés lc hizo pcnsar en una sociccladsccLrliuizrrtl.rr "ot'i:tlrz,r l ,' ' i {l ,l , , lr { r ( 'nr l, r , r l, ' l( ) . ) 1)l) "Divini
, í o Xl ¡ r r r lr lit o ll l. , r r cí clic¿, L illius
dora de la educación primaria, convcncido de que la crtsctu.tltz:t
¡rrir,.r ¡¡, rr' ¡ .tr| ( lu( ' ( ( ) n: , ; r l'r 'ir lr rol r it 'ilt lnr ent c lllllcllns dc l¿t s enseñanzas del
da era un comercio e industria. Romanones recibió de su prcdcccsor, t ¡ r , t t tr l o r" , t t i l rl t ' -
García Alix, un proyecto de Ley de reforma educativa, üD? smbit'ior:¡ lr, ll.rlr:u l :r¡l't'rrrliric¡rrcla ccluc¿rción puede ser moral e inte-
Ley, como fue la de Moyano en 1857, Romanones previó una ltgt i:t l' ' r,¡.r1,lr(¡r' nriis r¡rrc cl intclectualismo fuera fustigado por el je-
lucha en el Senado y prefirió dividir para vencer. Fue presentantlr¡ "tritr¡ cle los errores fundamentalesque hicieron
,,rr.r.r,rr.,irlt't':urrlolc
proyectos de leyes parciales sobre enseñanzaprimaria, media y urri t¡ ,, r,,.u Lrs irrtt'rrtosclc los filantropistas.. .".t?
versitaria. | ,r ,'tlrrr':rcir¡rr
cs Ltr'proceso de moralización,porque hasta la mis-
Ruiz Amaclo y Contreras fue el portavoz de la teoría perennialislir ',,, ,,lrr(':r(i(illintclcctual es moralizadora,en el sentido de que toda
católica, que se revolvió contra los derechos absolutistas del Estadr¡ ,'.trr¡tt'ion, se'rrcunl fuere su contenido, enseña a deducir lecciones
en materia educativa." Inculpó al joven ministro el hecho de que stt ¡rr,,r.rlr./:u¡t(:s, "de suerte que el blanco de la educaciónes la persona-
ref<¡rma se inspiraba en la Institución Libre de Enseñanza,"ese cnc l,,lr,l nrorrrl-v Ia realizaciónde su fin consisteen convertir la ley moral
migo mortal de la enser-ranzacatólica que, de año en año, se habírr , rr r¡(,rr)rilconslante de los actos del niño y del hombre".tt
incrustado poco a poco como un quiste en el Ministerio de Instrucciórt 1,,,; lribitos perfeccionanlas facultades del alma, con lo que se
Pública hasta en todos sus organismos". ,, lr l:r rrristotélico-tomistaa ultranza; la cduceciótt integral es aquella
Ruiz Amado, abogado como primera profesión, entabla una luchrl .r,¡, ¡', rf ccciona todas las facultades, de manera que se observe lo
jurídica, de política educativa, contraponiendo a los caprichos dcl irrrr.r.,\'cccspor él enseñado:"que la educación moral no tiene con-
ministlo la tradicional doctrina católica, que frenaba los sueños iota- ' t, r¡ril, si no se apoya en la educación religiosa".tn Y conexionada
litarios. No podía compartir la idea del "Estado enseñante", el in- ,,,,, r'l ¡rcrfeccionamiento de las facultades por los hábitos, aparece
tervencionismo oficial en las evaluaciones y exámenes, la acusaciór¡ l' ,lr.,r'i¡rlinaformal, que en Ruiz Amado recibe el nombre de educa-
de comerciantes y traficadores de los ahorros de los padres de fami- ,',',t lt¡rntel, "en oposición a la materia que se derrama por los ob-
lia. Su dialéctica le pone estas palabras en la pluma: 1,rrr'.", la educación formal nace del deseo de ennoblecer toda la
1" ' ,,,rurlidady no se interesapor el objeto conocido,sino por el sujeto
"Las industrias florecientes atraen los capitales ingleses y america- , rrrrr¡rrecido con ese conocimiento. La educaciónformal no es glotona,
nos: que el ministro intente citar los capitales extranjeros invertidos , rrrrillndo copiosa cantidad de conocimientos,antes bien se distin-
en la e n s e ñ a n z ae s p a ñ o Ia ..." 1 6 ,r'l)()r'su frugalidad, porque sólo aspira a conocer tanto cuanto sea
No podía tolerar que las ideas liberales de los francmasones susti- 'rlrr ient€ para el desarrollo de las facultades subjetivas.ro
( r¡utro fueron, dentro de este marco referencial, los temas de su
tuyeran a la filosofía y teología tradicionales en España, porque era ¡,,'rr;r cducativa: la educación moral, la intelectcral,la religiosa y la
una indirecta extirpación del catolicismo y una destrucción de nues- ,1, l.r castidad; a cada una de ellas dedicó una de sus obras maestras.
tra nacionalidad. lr,'z Amado fue un escritor prolífero, que apenas si encontró entre
Para pcrtrecharse de argumentos científicos inició el autodidactis- l,', ¡rrrblicistas coetáneosen la Compañíade Jesúsquien le aventajara
mo pedagógico con lecturas de los clásicos modernos de Europa, a ,,, rrrntid?d; por eso él mismo pudo hablar de "toneladas" de publi-
la que visitó para perfeccionarse en idiomas y conocer, de visu, cl , r¡r,rnes. El número real de las más importantes, recesionadaspor
problema educativo allende los Pirineos. Fue Herbart el primer ins- ,r, lribliógrafos,asciendena 1ó0.
pirador de su teoría, sin que clescuidara.el establecer relacionesperso-
nales-epistolarescon los grandes de Ia peclagogíanorteamericana.
Si quisiéramos encasillar en fórmulas o sistemas la obra de Ruiz l
's rrniversitarios
Amado, diríamos que su importancia es la de un luchad<¡r,que repite
la doctrina de su grupo, al que enriquece, pero no hace cambiar sus- (-)ucremos repasar sumariamente los nombres de los profesores
tancialmente, porque no aporta demasiadas cosas nuevas y éstas las ,,,r¡r'crsitariosde este siglo, que protagonizan la teoría perennialista,
filtra por los principios generales de la teoría educativa que defiende. ,,'.r() cra de esperar, dado Ia prevalencia de esta filosofíá en nuestras
Es interesante sólo en tanto en cuanto se quiere conocer en una buena 1,, rrltades. Podría ser única excepción Rufino Blanco, autor de una
fuente la doctrina perennialista y católica sobre la educación en la ,1,¡rsrrobra," estudioso de ciencias de la educación y no de filosofía.
España de principios de siglo. Su sosiego,su victoria la alcanzó cuan-
', La educación de la castidad, Librería Religiosa. Barcelona, 1948,págs. 59-60.
' La educación mc¡ral, Gustavo Gili, Barcelona, 1912,páe. 19.
u.La leyenda del Estado cnseñante. Apuntes histórico-críficos. Librería Religiosa. [.a educación de la castidad, páe.59.
"
Barcelona, 1903. '' [iducació¡t i¡ttelectual, páe. 32.
te Razón y Fe, 1902, pág. 38. '[aoria de la educacitír¡,Hernanclo,Maclrid, 1930(2 vols.).
'
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<)4 l 'f-rtu 1i .;'
] r l' ;\fr fl ll( ,ff^" ll) LJ( /\llV/' ,.' ,
Segunda parte:
gogos españolesactuales y el más pedagogo de los filósofos:
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
I
Epistemología
de la teoriaeducativa:
irrtroducción
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
9U ',1¡,lrl l l)Al^f ll llt,l. lAlll,lll?11 lL i l,
ll¡,f'|,\ llrl lr 99
^llVA
Las dcnominacioncshistóricas han sido múltiplcs: t'¡rr:'lt'tttolol',r.r. , I r,,' 1,,r", ( r u{' ', ( ' ', r r r c t lc l. r l¡ ¡ r r llr lr ilit l: r t l ¡ r lr r '; rir r <¡ t r ir ir -accr ca del
que es hoy la más aceptada, gnoseología,metafÍsica espcci:rl, icot r,t I r i l n" \tl \ ' l rt i l i l (t i l t { )l ()t '
del conocimiento... Para nosotros la última es la menos problcrrr:itr I | '.,t1', t rt'tnt((, :'t¡l¡tt' t'tlttcttt'ir)tt,
cn cuanto conocimiento, goza
ca y la que más se adecua a nuestro intento. La epistemologírr ,", l' 1., nr',nr.r',t;u;rt rt'r'ísricus r¡rrr:toclt-¡
saber técnico; éstasson: aplica-
simplemente una teoría del conocimiento. ,,,,r,f, l '..rfrt'r'r'ir'rrrílit'<¡,
lorlnn pr/rctica y concreta del conocimiento,
Cuando en introducciones a las ciencias, sobre todo las socialcs t' ,, rl¡.',r,¡,r lrt rrt'lit i.slr clc lo cicntífico, intencionalidadfuncional. El
humanas, se dedica alguna parte o capítulo a epistemología, el alcant.' ¡1,,r l.r r¡it' lr:r srrslittricloal sabcr por el hacer, a la teoría por la
que tiene es aplicado; se trata de saber qué clase de conocimientc¡ o ¡'r'r,rrt.r, :r l;r t,rrlcrrr¡rlaciónpor la acción. El técnico sabe hacer una
saber es el de esas ciencias sociales o qué clases de saberes son posi ,,, .r. l)('r() illror-u por qué se hace así. Los grados del saber técnico
bles acerca de un mismo objeto o realidad, máxime cuando ese objclo ,'rr r'l 1'¡'¡¡¡1,, la actuación del organismo por sus manos; el
¡.lr-ilrrcro,
fue parte de la filosofía antigua y ha pretendido desdoblarse en varias ,, rrr(1,, la lirria dc instr-umentosmanejados por el hombre para po-
clases de saberes: técnico, científico, filosófico. . . Este es el caso clt' r, jr¡ r.rr :'tr ¡roclcr';cl tercero, la consecuciónde las máquinas o automa-
las ciencias de la educación, que abarcan una serie de disciplinas o ,, .r' r¡)r; t'l cuarto, Ia modificación del curso natural de los hechos o
clases de saberes diferentes acerca del fenómeno llamado "educación". ,','lrr'.trilr. l-as frcs accpcionesmás comunes del saber técnico son:
La epistemología nos dice cuál es la categoría del saber propio dc , | ,.rirrrrto clc procedimientos de que se vale la ciencia para obtener
cada disciplina, y en nuestro caso nos dirá qué clase de conocimient<r l. t, rrrrir*rclosresultados; el bien cultural, como cúmulo de progresos
es la "teoría de la educación". ,,,,r, ri:rl.s, y el dominio perfecto de una parcela cultural o práctica.
| | -';ttl¡crcientífico sobre educación es un conocimiento metódico,
rr rllirtit.ad,oy unificado, que comprende y explica los fenómenos
Clases de saberes en ciencias de la educación
'.1', rr';rl.¡lcs.El saber científico es independiente del filosófico desde
,,",|';rtl<)sdel siglo xrx, aunque el movimiento hacia Ia autonomía
Los saberes considerados cultos o no vulgares-comunes son: el ,,,.,r(;r clcl Renacimiento;fue en la segundamitad del siglo xrx cuan-
técnico, el científico, el filosófico y el teológico. Es nomenclatura su- 'l', .r¡r'icron saberes científicos puros, separados del saber filosófico
ficientemente admitida la que establece sinonimia entre clases de saber ,,1,,, ,'l mismo objeto. Así, por ejemplo, se llamó sociología al cono-
y formalidad cognoscitiva. "Formalidad" denota entonces el objet<r ,,,,,r(rrt. científico de los fenómenos sociales,y filosofía social, a su
formal de un saber, el aspecto bajo el cual se estudia la misma rea- ,,,,,,,irriento filosófico. La historia del saber científico comienza con
lidad. Tratándose de la educación, hay una cuádruple formalidad: la \ ¡ tr,tt'lcs,que lo concibe como demostración; continúa con el Rena-
técnica, la científica, la filosofía y la teológica. Sería saber técnico, ',,r, nt(), qu€lo entiende como descripción, y termina con la exigencia
cuando conocemos el arte de educar, la manera de realizar o hacer la r' , ,,r'icibilidad típica del siglo xrx. El saber científico sobré edu-
educación, la metodología de la enseñanza o la forma de organizar , r.r SCha llamado pedagogía,agología o tratado de la conducción
normativamente un centro escolar. Alcanzaría la categoría de saber , ,,,rbreentiende,del niño-, ciencia de la educación, agogía, de
científico, cuando sistematizamos los conocimientos sobre educación, , ,,ricgaidéntica a agología.
'
usamos métodos inductivos de investigación y explicamos o compren- t I srtberfilosófico sobre educación es un conocimiento teorético
demos el fenómeno. Sería saber filosófico, si el conocimiento goza de ,rrlt'rnplativo, y sistematizado,con afán de universalidad,que bus-
"ultimidad", si no nos contentamos con modelos empíricos y experi- , l , rc¿rliclacl última. Si la palabra "ciencia" ha cambiado semán-
mentales y si, en una palabra, nuestro saber sobre educación reúne , ,,rr'nlc en la histclria, mucho más ha evolucionado la palabra
las características que los filósofos picien para su quehacer. Y, por t,l,,,rlía";'csa evolución es la historia de los sistemas filosóficos.
fin, sería un saber teológico siempre que nuestro conocimiento sobre i , ,'.¡rlcsión "filosofía de la educación" tiene, pues, muchos signi-
la educación buscara explicaciones bíblicas, dogmáticas, religiosas... ! r,
El saber técnico sobre educación es la "didáctica",la "organización
l r l l ,S-
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
100 ',t(,l rt ]|) ^ t' /¡ \r lt il( ) f:lA il,t,,1 M,,t,.,( ,1, ,\
¡ rl ^ . I tir ,i V,\ l0l
del hombre, q-uecondiciona una visión más elevada clcl ¡rn.,ccsor.,rrr i ¡ | | r l ¡' , r , . r . / r '\ ' "r ", ilil. r r r 'llr ri, r r lr lllt . lr t 'lt iclt cnt l'c sí m bolos que
cativo. El saber teológico sobre educación estudia el iu.jcr, <k' l,r ¡. t,r¡ ., rrl .rr r r unl( r '( , . ,r r r t 'r lit f : r ;( ) unl lel¿r ción cnt r c m agnit udes var ia-
educación religiosa, sus agentes, su sentido socio-teológicir,lls ir¡., r l, , r.¡rr l¡ it 'r r r ¡ r ¡ ; r . t '¡ r 't . st 'r r r ucit r n sim bólica de los r esult ados de
tituciones religiosas y su proyección sobre la educación... '
!, .r i l i l i l r(' r . , r lt 't 'r ¡ r t 'r 'it 'ncit r s". '' M ax Plank, f am oso cient í f ico alem án:
l ' ,r.r l )r,¡r., ', it i. , r r <¡ r r ccst ablccc ví ¡ r cuk¡ per m anent e o ir r om pible en-
r,. i l r.r| i l rti l tlcr lr , , it ': r snr cr r sur alt lcs,de t al suer t e que se pueda calcular
Qué es una teoría ,,,, r,l ,' r' .,t:rr r r r : r 1'r ¡ it uclcs, cuando se han m edido las ot r as". poincar é:
Etimológicamente el vocablo theoria significa, en griego, contcnr. I rrrr.rt' t' r r : r cit ir rclil'cr cncial".
qlac!ón, o se¿, el pensamiento desinteresad-oy puro. Áristoteles clivi | .r rt rr í:r cierrtílica. es una relación entre varias ]eves, referidas a
dió la filosofía en teorética, práctica y poética;-la teoria se proponíu 1," 1r,,, r' rrrj r r ¡ 1'blcs cnt r c sí . La t eor í a es r espect o a lás leyes, I o que
alcanzar el conocimiento en cuanto tal, no un objetivo práctico, e i¡1. Ir l ' r' t' s r.s¡ 'r cct . a los f enóm enos o hechos aislados dé exper ién-
cluía la filosofía natural o física, las matemáticas v la métafísica. Te¡-¡. , , | ;r f t'r¡r'í¿rcicntífica es una elaboración tan acabada que raya con
ría era, pues,-la más alta filosofía y el pensamientó humano más puro. l ' l rl ,,' ,rl í:r o se ha conver t ido en f ilosof í a. J. Dewey es t am bién de
El saber filosófico apenas si usa attualmente el vocablo "teória", t r ,,tri rri ri t] :
que ha encontrado un puesto de honor. en cambio, dentro del muncltr
científico. O mejor aún, "teoría" es poco frecuente en filosofía -per1l "('t¡anclo Ia ciencia no es un mero recuento de hechos particulares
se usa- y,muy frecuente en ciencia; es decir, el significado de teorí¡r ' 1,' ,tr¡l ri cr t ossobr e el m undo, sino una act it ud. gener ar hacia é1. . . , se
, ntrrr e-nel t er r eno de la f ilosof í a. ', 7
puede ser filosófico o científico, según se deduce dé este primer acer'-
camiento al tema.
Las acepcionesen las que se usa son múltiples: como conocimien- t ' lrt.,yla filosofía de Ia ciencia quien se ocupa de la naturaleza
to puro; como base conceptual que guía la práctica;3 como se entiendc 'i' L.r reoría, porque los científicos admiten que rebasa sus posibi-
l ,,l r,l t's.
en ciencias naturales. El lenguaje común Io usa como "un conjun-
to de problemas conexos"; como un marco conceptual sumamentc l,r rcoría científica, tal y como se expresa en las eruditas definicio-
organizado, unificado y jerarquizado, con escasa referencia al mund<_r r ('('ogiidas,
posee las constantes de interrelación de leyes referidas
de la p-ráctica; como conjunto de reglas o colección de preceptos qus , l',,lrrs asimilables en un conjunto, establecimiento previo de hipó-
guían diversas actividades, fundamentando el quehacer práctico. ,, , , r'i:l'ilicadasconcluyentes en leyes, necesidad de gran número-de
La teoría científica, que hoy es el paradigma más usual, tiene el ¡', rit'rrcios _para v-erificar la hipótesis y deducir la ley, aplicación
,,1,r,'lodo al mundo mensurable y físico, lógica conexi,onantey co-
sentido de las ciencias naturales, de las cuales ostenta la primacía
y pureza la física, que ha sido la más antigua en su historia y la quc ,,',,¡¡rricntopuro, proposiciones abstractas para expresarla, necesidad
primero alcanzó mayoría de edad. o'connor define así la teoría cién- 'l' r¡rlicar el talante empírico a hechos o fénómenós observables. De
tífica: l", l.r' cstas constantes podemos deducir que la teoría es un conoci-
t, ut(t cmpírico y lógico.
"E: rr conjunto de leycs interrelacionadasdonde el término *leyo I t teoría científica es una hipótesis verificada o un coniunto de
se utiliza en su aceptación científica normal para designar una uñi- l"¡',,11¡.i5 lógicamenter-elacionadas; la teoría no puedequedarseen una
formidad observable de la naturaleza, siendo el método hipotético- ,',, r.r.sLlp-osición, que eso significa la palabra griega "hipótesis", sino
deductivo... el procedimientohabitual para establecerleyes.,'n -La
r¡,, lr;r de verificarse o comprobarse empírióaménte. hipótesis
,,, rrtilica ha de cumplir ciertai condicioneJpara ser auténtica:'ha de
Y unas páginas después: , i rn supuesto dirigido y explicable; de ser cierta, habrá consecuen-
,, ()l)servables;de ser válida, las consecuenciasprevistas deben pro-
"Una teoría es una hipótesis ya verificada o, con mayor frecuencia,
,l r' rsc. El método epistemológico propio del c-onocimiento teórico
un conjunto de esas hipótesis relacionadas de manera lógica, cuya
función principal consisteen explicar el contenido de las mismas.',5 ,,,,,1r:rute hipótesis verificadases el inductivo, con sus clásicospasos
.' l ,r',c'S .
La filosofia de la ciencia incluye siempre la noción de ley o susti- |;rs lunciones de la teoría han sido diversamente propuestas según
tuciones más o menos precisas de este concepto para hablar de teo- lr;rvatenido una u otra concepción sobre la naturaleia de la cien-
, I La f unción descriptiva no fue cronológicamente la primera, sino
s Gowin, D. B. "Can Educational Theory guide Practice", en Lucas, Ch. J. What
is Philosophy of Education, MacMillan, l9ó9, págs. 209-216. r;irrrard, E. Naturalcza y alcance del método científico, Gredos, Madrid,
t Introducciótt a la filosofia de la educaciórt, Paidós, Buenos Aires, 19?1,pág. 119. 1961,
6 Op. cit., páe. 134. ' | .lll.
"l 'l ri l osophy as the general theory of E duc ati on,' , en Luc as ,
op. c i t.,pág.75.
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
102 r03
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
104 l l l l l )A l' ^l.l¡ l ll,) llA ll' l' ,ll¡ ,4r ) 11,( ,1( A l , 1 \l L ' v / , \ 105
"l(
Io psíquico supone una continuidad entrc lo estlictarrrt'nt('n.rtrn¡rlv l,¡ ,. r,,r l ¡r' ,l r\ ( , l) r ) r t l r r t ; r l r ; t si ( 's un sut 'Í t r ¡ ¡ 't t - ct ct t clct cat - alogar
específicamentehumano; el hombre no está separado clc l¿r natur:r ¡,t l . Ir¡,,1,,1'¡ . tqlt t t 'lllt ' l: r lt '6l i: r t 't lt t t : t t 'it lt llt l.
leza, es también en parte naturaleza. De aquí que haya podickr t'rr i r t, r,rr.r r lt ' l; r t 'r lr ¡ r 'r r i'it incs llt f r r ncl¿r m cnt aciónde la pr áct ica edu-
tenderse el proceso educativo como un fenómeno natural, tal y conr(l ,r. r.,l u(' n( '(t ', , ilr r r ¡ r nr slxr scs nlt st r '¿r ct as, com o las necesit an el m édico
lo pensó Rousseau o H. Spencer; su error no radica en la atribucirir¡ , ! rr¡,, ¡¡¡1¡() ( 'n su t 'ot icliana labor pr of esional. La t eor í a m édica y la
de carácter natural a la educación, sino en la exclusión de lo espct'i .1. rrr,, rr(' r r:r : , ( ) n nr lis sist cm at izaclas y elabor adas, por que su f unda-
ficamente humano en el proceso. ¡¡¡,,,r¡¡ l r¡ r orr \ t ilr r vt 'll lu. scicncias biológicas y las ciencias nat ur ales r es-
Las leyes de los procesos humanos, uno de los cuales es el educ¿r ¡ rr\.rrr( nt('. l: r r t 'l caso clc la m edicina, el saber biológico, en cuant o
tivo, no poseen la fijeza, inexorabilidad e inmutabilidad que regularr ,,1 , t,, ¡,rr¡ xir r r o í r una ciencia hum ana, aunque no lo es en su t ot a-
los fenómenos naturales; las leyes humanas son susceptibles de vari¡¡- i ' .1,,1 ¡' n,,, r' it 'n( : i¿r rsigr - r r osam ent enat ur ales - f í sica, quí m ica. . . - son
ción y modificación, y no se sabe aún la medida en que dependen dr. ,, ur\' l ¡,rrt' s y su g¿r r ant í a. O 'Connor r educe, en est e caso, la t eor í a
las Ieyes naturales. Las leyes de los fenómenos humanos son afct" i r¡' r, r¡,r¡:rl "ir las par t es de la psicologí a r elat ivas a la per cepción,
tadas por la estructura de la sociedad, factor trascendental en I:¡ L¡,r, rr,l i z:r jc, la lor m ación de concept os, la m ot ivación, et c. , que se
hominización. La estructura social condiciona y modifica el proceso ,,1¡' rr rr rl i rcct am cnt c a la labor del m aest r o. En est e sent ido vago
educativo y puede descubrir potencialiclades que en otras organizacio- l , I r, rrrri rro. . . , t cor ia signif ica un m ar co concept ual gener al par a al-
nes socio-escolaresestuvieron encubiertas. : ¡r,¡ ¡.rrrr¡ro clc act ividad pr áct ica". lo La t eor í a de la educación es la
Las ciencias de la educación ven dificultada la posibilidad de ex- i ,' r,l r,.¡t i ti n leór ica de las act ividades or áct icas del or oceso educat ivo.
perimentación para verificar las hipótesis de las que arranca toda
I r¡ros <lc teorías educativas. El primer tipo lo constituyen las
teoría; esta dificultad impide que la teoría educativa sea del mism<¡
,,i t,t t rtt¡tíricasde la educación, que se apoyan en la psicología, cuya
signo que la teoría científico-natural. De las tres etapas en que divi-
i,, t,,rr.r rlu origen a dos versiones diferentes; la primera es aquella
día T. H. Huxley lá historia de una ciencia, las de la educación ,r,¡' ', lxrs¿len la psicología precientífica; la segunda, en la psicolo-
apenas si han alcanzado la segunda, sin llegar aún a poder ser inter-
pretadas como un sisterna complejo de causas y efectos interrelacio- , r, , r, ntílica. Las teorías subyacentesa la práctica educativa no están
nados. Las ciencias humanas son "poco más que la historia natural ;,r rrlrr.rtlaspor los éxitos, más o menos clamorosos. Las teorías edu-
del hombre".t Sobre estas ciencias humanas se montan las teorías ',,¡r,rlt's ¿rnterioresal desarrollo de la psicología como ciencia, es
1,,
educacionales; no sobre las ciencias naturales, de diferente categoría ' lrs que se fundamentaban en la psicología precientífica, pre-
,rl,,,r{n conjeturas e intuiciones más o menos acertadas, sin que la
y desarrollo histórico. De aquí emana la dificultad de localizal, en
una clasificación clara, la teoría educativa. ,., ,, trr,r cducativa útil y benéfica garantizasela teoría correspondien-
,' ,rrrr solía ser posterior a la práctica, y no lo contrario. La teoría
1,,,J,.rrli¿rnaera ingeniosa,aunque errónea; y su teoría no salía fiadora
Hacia una concepción de la teoría educacional. Gowin' fija un t, 1., ¡rll-rctica.1'En general, las teorías educacionales anteriores al
mínimo de requisitos a los que ha de ajustarse la teoría educacional; , I rrrn¡icnto de la psicología como ciencia -1.879, fundación del
estos requisitos pueden ser una buena plataforma metodológica para I rl,,,r.rtor-io de Leipzig- dejaban a un lado los hechos e imaginaban
aproximarnos al concepto mismo de teoría educacional. Son cinco: ,,1r¡,t.¡1'iengs ininteligibles de conceptos metafísicos. Lo que era real-
el proceso educativo exige que un adulto -el educador- haga algo ',.,,t, irrteresanteen esta época precientífica eran los hechos prácti-
por, con y para otra persona; el adulto educador tiene una respon- ,, rrrit:ntrasque la teoría carecía de validez y significación.
sabilidad moral en el proceso educativo; la teoría educacional ha de l l rrtcimiento de la psicología científica hizo girar el enfoque, de
considerar el acto educativo; para justificar este acto educativo, la ,¡,,r,(rir que ya no fuera la práctica la que inspiraba la teoría, sino
teoría educacional ha de esclarecer la relación humana entre perso' i , , r Pt:¡'imentación. La práctica había de estar justificada por una
nas; la teoría educativa ha de tener presente que el término del acto ,,i,rr.r, que era replanteada por la marcha de aquélla. A pesar de
educativo es una persona humana en evolución y no una cosa con .r,r, l.r psicología científica permitiera la elaboración de teorías edu-
posibilidad de manipulación. A estos requisitos contestarán diversas ,, r',nirles,no son equiparables a las teorías de las ciencias naturales,
partes y capítulos del presente manual. i',,, ur¿isque se quisiese atribuir a la psicología de Wundt eI carácter
El vocablo "teoría", que tiene su historia de imprecisión episte- l' , rr'lrcianatural.
mológica en las ciencias naturales, se convierte en una palabra vaga, lr¡¡ elocuente lo forman las teorías del aprendizaje, que fun-
imprecisa e inexacta, cuando se la aplica a las ciencias de la edu- '^.iemplo
| ',r¡,nlrrn considerablenúmero de teorías educacionales,sin que ningu-
s O'Connor, op. cit., pág. 150 t cit., pág. 112.
s A. cít., págs. 211 y ss. ' lf :rrclic, C. D. Trtttlt and FaIIacy in Educational Theory, Cambridge, 1942.
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
|0 ó :,r ( ,tJl ..lt) Al,ARll lt( ) RlA I t' r .,il f¡ ( ) l( - ) ( ,1( A l , , r' l ¡. . l t , l l r r, ¡y , 1 lO/
na de ellas se haya configurado tan absorbente y verdadcrir (lur' , rrrl (\.r r r t 'r l, r lr , l. r , l t , r t ¡ l( r r ( 'lln( ) , t lt 'lr t 'lnt ¡ s r lcr lr r cir quc las t eor í as
obligue a descartai las otás como menos convinóentes. Janr¿rs:,t, .,, t,' tt,tl, . . t ! 1) . , ( ) il . st t lt t 't t , : t; : t t t ¡ t ir ic: o. s,sit r c
f iLosól\ CO S,O UnA CAt e-
erigen en incontrovertibles las teorías educacionales fundadas cn l;r,, ' ! ,tt, I nt t t l¡ ( t ( t t t r ( l( r . t : ict t cit t t I u f ilosof í a, o una cuest ión de 't 'i-
ciencias humanas, como puede suceder en las teorías de las cic:rrti;r., i t' t ,l , l t t , 'it 'u<'iu ct lt t ct t Í iva. No hay t eor í a cducacional alguna que
naturales; son conocidas ya las razones. ' r ,1,r rr', r ' lr i¡ r t ilcsis vcr if icada exper im ent alm ent e. cuando englo-
' l
El término "teoría" sé justifica sólo en los casos en que aplit';r. ,,¡,,. .¡l ¡,¡r r , : . t ': r Pí t , los bajo el epí gr af e "t eor í a em pir ica" o "t eor í a
mos los descubrimientos experimentales debidamente verificados tlc ' r r ' ,¡' r,1,r' tr 'ir , so'l( ) s conscient es del pr ecar io alcance de est os ad-
psicología o sociología a lo educacional. No creo que haya tcor í;r
alguna educacional que corresponda a las ciencias humanas, y muclro
menos que pueda hablarse de una teoría educacional de corte ciclr
tífico o natural. En otros términos, no existe teoría educacional ul
grrna que tenga fundamentación empírica convincente ni precientíf iut
ni científica, ni científico-natural ni científico-social. En una perspcc.
tiva epistemológica quiere esto decir, que ninguna teoría educacion:rl
merece con propiedad el calificativo de empírica, ni que por tan¿(),
haya teorías educacionales, cuyo nivel epistemológico sea el cientíli'
co. Nos queda, por exclusión, el saber culto y el saber filosófico. Las
mismas teorías experimentalistas, de J. Dewey y Kilpatrick, no lc sorr
desde un punto de vista científico, sino que la palabra "experimen"
talistas" significa aquí realidades diferentes a las aparentemente su-
geridas.
Las teorías axiológicas de la educacíón, si existierefl, y& no sorl
experimentales ni científico-naturales, sino antropológicas, éticas <¡
metafísicas, según las escuelas axiológicas tengan uno u otro color.
La verdad es que, aunque no haya teorías educacionales axiológicas,
hay teorías en las que los juicios de valor son una realidad. Las teo-
rías axiológicas son aquellas en las cuales los juicios de valor son cl
fundamento de Ia práctica, a pesar de que dichos juicios queden di
simulados casi siempre. Gran parte de las aparentemente teorías
axiológicas son inducidas más de slogans, que de auténticos juicios dc
valor, pues un juicio de valor impreciso es fuente de confusión in-
telectual.
La tercera clase de teorías educacionales son las teorías metafísi-
cas o filosóficas, que son las más frecuentes. El principio de tercero
excluido nos permite hacer esta aseveración: si las teorías educacio-
nales no son empíricas ni axiológicas,serán necesariamentefilosóficas
o metafísicas, lo que concuerda con la conclusión según la cual la
teoria educacional se aproximaba más a un saber filosófico que al cien-
tífico-natural. Las teorías educacionales de los pensadores dominados
por la metafísica, casi son por necesidad teorías filosóficas. Filosó-
ficas han sido las teorías de Platón, Aristóteles, escolástica, espiri-
tualismo católico... Han hecho más teoría educacionallos filósofos
atentos a la educación que los pedagogos, que se han quedado más
en la superficie de lo taxonómico y normativo. Más aún, si excluyéra-
mos todas las teorías platónicas o aristotélicas, nos quedaríamos con
muy pocas teorías educacionales.
Del mismo modo que concluíamos sobre la teorÍa en general, que
está más cercana al saber filosófico que al científico, o que constituye
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
,,.1
de Ia pedagogía
l¡r, ll.rl,:rlt, plin'rcr clclensor cle la autonomía de la pedagogía,
r,,,,rr lr,rl'l,rtlt'los l'trnclamentos de la nueva ciencia, bien fuera para
,,,,,,rlr'r (()n lllirv()l'consensola independencia,bien fuera para no
,1, , ,rr.,rz¡rr'l:rrlc nlultisecularesconcomitanciasy auxilios. Autonomía,
| , (rrtr),l)L'r.onc¡ lanta que renunciemos a cuanto ha mantenido
,',.1r rr r)rr:rL'(llrcacional.Con Herbart hacen su mismo planteamiento
I ,lr ( rl)rrlosque lc siguieronen el mundo occidental,principalmente
,, \l' nr:uri¿r, clondenació y profesó el padre de la pedagogía.Y como
l.,J,,rr I lr:r sido para muchos maestro, y para otros pesadilla, son
',r¡,i¡,,,'.lr¡s tcstimonios cle teóricos importantes que, de una u otra
I r,'.r, ( ()¡ltinirangastandoesfuerzosen resolver el tema de la funda-
,, ,t.rrr,,rr clc la pedagogía. Citemos entre nosotros, aI prolífero je-
Alcance de este terna ,,,rr [(rriz.Amado, que bebió a raudales en las fuentes herbartianas
'1,,,,r,r', t¡ indirectas su autoformación pedagógica,y que trasmitió
Sea nuestro primer esfuerzo teórico orientado a responder a l¡t inquietud a los muchos lectores de habla castellanaque
,,rr..rrr:.r
antigua pregunta sobre las bases y el fundamento de la pedagogía, ,..,I
acerca de lo cual se han dado dos enfoques diferentes. En primcr'
I { ' ltilthey, en sus dos periodos ideológicos sobre educación, hizo
Iugar, el sentido más obvio del problema es la búsqueda de cuanto puc- ,, , l.r ¡rrcocupaciónde los pedagogosalemanes por fundamentar la
da asegurar y dar validez a la ciencia de la educación, que por sll ,,,( r,r rle la educación. En el primer periodo, que coincide con su
evolución histórica y por su naturaleza exige apoyarse en otros sabc- | ,'( r:t cn la Universidad de Breslau, Dilthey escribió tres obras prin-
res, que garanticen su mismidad y su existencia; se acepta la nueva ,¡,,1, ,, clc las cuales Historia de Ia pedagogía con aplicación de la l
ciencia, no se discute su posibilidad, sino que se desea conocer cuá- , ,,,,1,'::íea Ia elaboración sistemdtica (1874) está en la misma línea
les son los pilares y columnas que mantienen el edificio pedagógico. l, , r,rntos le precedieron en su país; y en el segundo,que corresponde
, t.
En segundo término, hay más atrevidas insinuaciones, cuando cuestio- " ¡rrol'esoradoen la Universidad de Berlín a partir de 1884, vuel-
nándose por la fundamentación de la pedagogía, se inquiere a qué ' I lrrtcresarsepor este tema, en su obra Aplicación de la psicología i
otras ciencias pueda reducirse, para desapareceren medio de ellas, o l,' ¡,,'¡lcrgogía como complemento del curso de psicología. AL mismo
si más bien es la filosofía Ia que la avala y absorbe; ésta es una pos- ',.,rrl(l()periodo perteneceuna breve lección, titulada Sobre la posi-
tura que calificamos de reducciottista, porque no investiga sincera- t.'t,,l,t,lde una ciencia pedagógicacon validez general (1888).
mente cuál sea el apoyo de la pedagogía,sino antes bien a qué puede | | r'cl¿rtivismo,del que es acusado Dilthey, se advierte también en
reducirse. Respuestasaparentemente"fundantes" son, en verdad, gol- " t,, r¡s¿rmientopedagógico,cuando niega la posibilidad de construir
pes asestadosa la existencia autónoma de la ciencia de la educación, ,,,,, ( rcncia de la educación con validez general, porque los fines de
para hacer crecer tanto los cimientos, que ellos sean toda la cons- ¡, ,,lrrcaciónno pueden ser válidos para siempre y en todas las cir-
trucción. La segunda solución niega Ia autonomía de la pedagogía; la ,,,r.r.rnciáS.Para probarlo, recurre a los esquemasherbartianos,que
primera, en cambio, no se detiene a discutir si la fundamentación ,, ,r,)n de la ética los fines educativos y de la psicología los medios.
implica autonomía o dependencia,pues en este supuesto es admisible ,, lr¡storicismo le obliga a ser relativista y a negar validez general a
la defensa de la autonomía pedagógica,por más que se le quiera obse- 1,,,,r¡rcnoS culturales vividos en un determinado momento; y su vita-
quiar con una sólida base. l' rr() le impide ser partidario de algo que comporte estatismo y
Si la pedagogía o ciencia de la educación surgió en medio de sa- , ,ri nri¿l de evolución. La moral varía con los cambios históricos,
beres mixtificados, si creció envuelta en filosofía y ciencia, si no se ¡,r' tarto, no puede sacarse de la ética fundamentación de validez
hizo notar autónomamente hasta el siglo xrx, ¿puede actualmente sus- ,, rr.rrrl, y de la psicología no puede derivarse ninguna pedagogía.
tentarse por sí misma o es preciso pedir prestados elementosa saberes r,,rrrr¡historiador y filósofo, cree necesario buscar los principios y
auxiliares fundarnentales? La sistematización de las ciencias de la l, r,r', cl€ la ciencia pedagógica;pero descartada la solución herbartia-
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PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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aquel instante. Nuestra opinión personal es que continúa teniendo l', rorriefldo la larga historia de la educación, hemos de llegar a
,,, lrril clue son tres las ciencias humanas que fundamentan la peda-
validez el tema, y qlle debemos limitarnos a señalar qué ciencia r-r
filosofía respalda a la pedagogía, atentos siempre a la evolución de ', r,r. tist¿rsson la biología, la psicología y la sociología. Y que hay
r¡ | ( rrlrta fundamentación -la filosofía, con sus distintas disciplinas
esas ciencias o filosofías. En otras palabras, el tema de la fundamen'
tación de la pedagogía ha de enjuiciarse a la luz del cambio de valo' ' , r:,nrrturas-, que responde también a previas aseguracionesde la
res, al menos desde un punto de vista sociológico, que caractetiza a ', ¡¡rr:r cl€ la educación. Por este motivo, el resto del capítulo que-
r,, , rlividido en dos grandes partes; por un lado, estudiaremosla
la aceleraciónhistórica qlre nos arrastra. Imposible pensar que la jus'
r,,¡,lrr¡rcntaciónfilosófica de Ia pedagogíay, por otro, su fundamen-
tificación de la pedagogía, convincente hoy, pueda tener validez dentro
, !, ,,¡n científica. Los capítulos de la teoría epistemológica nos han
de cincnenta años. Ni la filosofía ni la ciencia tienen hoy pretensio'
nes de fixismo y estabilidad, sino que ambos sabcres auscultan los r,,t¡.rrrrdopara entender esta vieja cuestión renovada por todos los
, ',r¡, r,s de la educación. Es natural que la fundamentación filosófica
acontecimigntospara autocorregirse continuamente' ¿Es esto un rela'
1,, , :.iclo la de mayor concurrencia, porque amparó todo el saber
tivismo? En absoluto; es la aceptación de una realidad evolutiva que
,,rr,rior al siglo xrx; en tanto que la fundamentación científica es
aun admitiendo su identidacl, hemos de conjugarla con la exterioridad
,',,. ¡noderna, por haber sido posterior al nacimiento de las ciencias
diferente ofrecida por la vida, de manera semejante a como en la
yo-, pero en ma- l',,r.rnirs,que emergieron hace un siglo del proceloso piélago de la
historia de un individuo hay algo permanent
t , t , , . ,, l . i a .
nifestaciones cronológicas múltiples.
Que la pedagogía requiera una fundamentación puede colegirse de
la polícroma manera de delinearse los planes de estudio de las facul-
t,, rrrl:rrnentaciónfilosófica
tades de ciencias de la educación en el mundo. Los norteamericanos,
nada proclives a abstracciones inútiles, reiteran en sus publicaciones
las "founclations of education", que podrían traducirse por "funda- llrrclga recordar que la única fundamentación indagada es la de
r, ¡,',l:ruogía;que para nada nos referimos ahora a la teoría de la edu-
mentación cle la pedagogía", por ser sobradamente conocida la equi
valencia cntre su "education" y nuestra pedagogía. El hecho del ,, r,rrr,d€ la que ya hicimos precisiones en capitulos anteriores. Sí
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
ll2 l (.l l lll,/\ ¡ /\l.lr ll,,ll^ lll,lll,l! r r r ,r r A
II l l l l l l , ^ Ml I l l / rr l r' , 1¡ l )l l A l ' l I )A ( , ( )( , l ^ I I 3
debemos,nc¡ obstantc, delimitar nlterstr'o cstt-tcliolr 1,,',.r',¡,t'tlr¡s lt'ori \ n u . n r ( ' l r r r , l ;r t'tl r r t;r ci o n <l t'l r t'st'r 'ttct:csl u i l t¡ u cn tc u n a e i d é n ti ca p a r a
cos de la pedagogía contrapuesta a la práctica crlt¡ctivrr, clc l:r r¡rrr r . r l r r '. . . ¡ ¡ ., r r r i t'¡ ¡ l l r r o s, r l t'tl o ¡ r tl c se si g u c q u c l a e d u ca ci ó n d e b e se r o b -
obviamente prescindimos ahora. La fundamentación filclsólicl rrr¡rrl ¡ r 't , r l r 'r rr r ;r vi ¡ 'i l r r r r ci a ¡ r ú b l i ca y tr o p a r ti cu l a r ... La ley debe arreglar
contemplada abarca a la pedagogía general, sistemática o funcl¿ur¡t'rr. L r r '¡ l r r r ; rt i o n , y c'st:r cl cb c scr p ú b l i ca .",
tal; en una palabra, a cLtanto tenga categoría científica, en scnlithr
estricto, sobre educación. t.r r,nstitucirin política de cada pueblo es quien demanda un tipo
En una revisión diacrónica de este tema nos hemos de rcfcrir. r'rr ¡¡ ¡rirr, ,lt' t'rlrrcuci<in;habrá que educar oligárquica o democrática-
primer lugar, a la fundamentación en la política. El primer teór'ico, r.,,rr(', ,,t'1'.rirr
lrt constituciónpolítica de los pueblos sea de una u otra
con nombre propio y autor de obras llegadas a nosotros, fue Platrirr r¡¡,lirl. l)t'i.l lrcrcdó Quintiliano, en sus Institutiones oratoriae,la de-
quien, aunque puso últimamente en la metafísica la fundamentacit'rr¡ l, ¡¡..r rlt'l l,.st¿rdo,como único responsablede la educación; y de estos
de la pedagogía en una aproximación más directa, insertó en su polf. r,,,rr(r,.; tlc la cultura clásica lo recibieron Napoleón, Fichte, Dilthey
tica la concepción educativa. En La República, como parte integrant(! t rrrtr,^;rn1rs.A Dilthey le interesan las fundamentaciones políticas
de la ciudad utópica por é1 soñada; en Las Leyes, como realidad innc- ,1. l'l.rton y Aristóteles, porque encajan perfectamente con su relati-
,,
gable de la ciudad verdaderamente existente. A los responsables dc ll 'rr,r lrist<irico:
república les incumbe la formación de los tres tipos de ciudadanos,
"l.as verdades de la pedagogíason independientesde las verdades
necesarios para su mantenimiento; a los más inferiores, a los de na. ,l'' l:r ¡-xrlítica";"la educación,por tanto, sólo puede ser organizadapara
turaleza menos privilegiada, se les prepara para que sepan realizar l,r r'orrstituciónde un pueblo determinado".s
las labores conducentes a la conservación de la ciudad; a los guerreros
o guardianes se les preparará a fin de que sepan defenderla de los ata- | .r ¡rolítica explica el relativismo educativo y la imposibilidad en
ques de los enemigos; y por fin los magistrados, llamados a gobcr-
'r,,, {'.,t1lmosde propugnar sistemas de validez general en educación.
nar, han de recibir una esmerada formación y una "educación m/rs N,r lra quedado en filosofía, sino que como toda decisión política,
perfecta", consistente en la misma impartida a artesanos y guerreros, ' r r rlrctrina ha impulsado a los regímenes absolutistas y nacionalistas
más el conocimiento de las cuatro ciencias básicas (aritmética, g€o. , r.,r.rl¡t;rriosde la Europa moderna, a controlar y dominar en exclusi-
metria, ciencia de los sólidos y astronomia) que preparan y purifican i ,,l,r,l lu educación del pueblo. Tal el camino seguido por el social-
al hombre, para consagrarse últimamente a la dialéctica, método v/l. ¡ ,',, alemán; y tal el imitado por la teoría marxista de la
lido para acercarse al mundo inteligible y contemplar en las ideas ; '¡rr;rliSrno
,l'r,.rt ión. Es más, también en constituciones democráticas contem-
cuanto pueda saberse, único camino "por el que puede llegarse con r.,',.rncaspervive, escondida, la misma idea: la fundamentación polí-
regularidad a descubrir la esencia de cada cosa"; Ia dialéctica es cl r,, , (lc la pedagogía. ¿Qué otra cosa defendió J. Dewey, cuando ideó
"coronamiento y el colmo de las demás ciencias, que no hay ninguna ,¡r r lrrrrná apta de educación para la democracia americana, forma
que pueda colocarse por encima de ella, y que cierra la serie de cien. . rr,.¡rnadz en su instrumentalismo y en el progresismo pedagógico al
cias que importa aprender".' Sólo en el marco político de La Repúbli ,¡,,, ,1rrorigen? La única forma de asegurar la constitución americana
ca y Las Leyes tiene cabida la doctrina educativa de Platón, que es el ' ,urir formación ciudadana e individual de cara a la participación,
primer socialista en pedagogía, gracias a que no le interesa la educa.
r,,,,,tucsólo los pueblos cultos están preparados para participar.
ción del hombre en cuanto tal, sino la del hombre en cuanto ciudadano t trra disciplina filosófica fundamentante de la pedagogía ha sido
y como elemento insustituible en la ciudad griega. 't, , tt('u. Esta concepción tuvo en Aristóteles su primer defensor, pues
Aristóteles es aún más explícito en la fundamentación política dc , r,, r'n la educación, desde el punto de vista individual, el mejor medio
su teoría educacional, expuesta en La Política, y completada en su
r',¡.r conseguir la virtud, por el logro de hábitos facilitadores de la
Etica a Nicómaco. Aristóteles es más absolutista; el verdadero res. ',t', r:rcióo, y mediante la virtud llegar a la felicidad, que era la meta
ponsable de la educación es el Estado, y ésta debe estar regulada 'l' l.¡ vida humana; la É,ticaa Nicómaco está llena de estas ideas. En
por la ley, Aristóteles cree que la educación es un medio de perfec- .,r,,r contexto, habría que anticipar en Sócrates el sentido ético de la
cionamiento individual, pero la perfección personal ha de ponerse al ¡',,1.r11ogía, pues la virtud podía ser aprendida; la instrucción lo era
servicio del Estado: ,,,,1,,,la sabiduría redimía al hombre, que se convertía y salvaba por el
"No puede negarse,por consiguiente,que la educaciónde los niños 'rr, ro hecho de conocerse a sí mismo. Platón repitió la misma doc-
debe ser uno de los objetos principales de que debe cuidar el legis- r,r¡r;r socrática sobre la adquisición de la virtud por el conocimien-
lador; dondequieraque la educaciónha sido desatendida,el Estado ha r', ¡rcro no vinculó resueltamente la virtud y su adquisición con la
recibido un golpe funesto.. . Como el Estado todo sólo tiene un solc¡ l,ibro V, s. I., de la edición hecha por Espasa-Calpe. Madrid, 1974,págs. 143-14/..
litmdamentos de un sístema de pedagogía, Losada, Buenos Aires, 19¿14, págs. 149.
r Libro VII de La República. .
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
ll4 ',f (,lJl ll'A l'^f ll ll()l. l\ 111.il¡,1(rtt,r,, r,
I
educación. Las cscuclastrtosaristotólic¿rs crr r.l ¡u ,nr(, l)( rl
¿rbnncl¿rrorr I l, rr,, ¡,, ,r,,',( rlu,,r,l,rr(',.('n Ilt'rlr:rtl t'r¡ll¡rttt'ltlcc,¡-lcllhabcr sido el
samiento, sobre todo Epicuro, que enmarcó la educ¿rciorrclcntr.r¡,1,,1
r.,!!'' r'). (lu( , n t'l irrlr'nlt¡ilr¡siorutclr¡ clc h¿rccruna ciencia nueva -la
ideal del sabio, y que la usó para liberar a los ciudadanos clcl yrr1,,, que le complazca,más que
¡ 'lr'rr¡,r,r , rr,, ll;rll;rolr';r lr¡rrtlrtnlcrllación
de mitos, de dioses siderales, de conformismo piadoso pal-a ."i. ,.* I , , I r, .r I llr,.,r'rl
it ;r.
plotados por los gobiernos, y de tantas lacras como pesa6a., s<.¡b't.l.r
err la ltigic¿res muy reciente, tanto como lo
l.r lrrrr,f,rrr,'rrllrt'itirr
sociedad de su tiempo. ,¡r 1,,',ur,r'ir¡lit'rrlosrrt'o¡rositivistas y los análisis formal e informal.
En la Edad Media, la educación organizada al amparo de la visi,ir¡ | ! ¡ru(.r r.rzrlnrlc jrrstificar cl fundamento lógico está en que toda la
escolásticade la vida tuvo sisno marcadamente ético. debido a torlr r,1,,,,lr.r ',(' rcrltrtt'rr lilosc¡fíadel lenguaje,y ésta es parcela de la lógi-
el flujo de Ia cultura grecolalina y del cristianismo en los maestro., ¡ "rir( rrr¡r,r':'tnclr clcsdcBertrand Russelly Alfred Whitehead,se
<1trc,
de la cultura medieval. Sobre el sabor ético de la pedagogía tomista t.r ,,,,,, ,,,rr l;rs nurtcn'r/rticas, para dar un rigor científico a su procedi-
suficiente, además del tratado De Mapistro v cuestlonesmorales en su., r,¡¡¡,rr., lrrr cl capítulo dedicado al análisis filosófico, pueden refres-
obras originales,la lectura de la obrá que'Millán Puellesha dedic:rtl,, ,, ' ¡rrirrt'i¡riosy cloctrinasde este sistema de pensamiento.
a la investigación de este punto.a t,r.rr nnv()ría de los manuales y monografías sobre teoría o filo-
Y desde esta teoría alentada por Aristóteles v la visión salvífit'rr ,l¡ r ,1. lrr .'clr¡caciónen Estados Unidos siguen un modelo allí muy
cristiana, llegamos al empirismo inglés, en el cüal Locke reitera I;r l,l,r,lrrlo, t'onsistcnteen presentar como parte introductoria, la epis-
doctrina de la fundamentación ética de la pedagogía. El hombrt', , ',,,,1,,:,i;r, l¿rmctafísicay la axiología-antropología propias o del autor
al nacer, es indiferente en el terreno ético; no hay innatismo en t,l i r,,rr.r(lopara condicionar la mente del lector a la comprensión del
conocimiento, y tampoco hay inclinaciones buenas o malas en el nt,, ' r',,r.r v f r-rndamentación educacionalpropuesta por el propio aLltor
mento de abrir los ojos a la Luz; el hombre no nace bueno ni mal<,, I lr r,lr¡r o por el teórico a quien se-hisloria. Siguen esté modelo
sino éticamente indiferente. Cuanto el hombre llesa a ser se lo debc ir, I', ¡, Kncller, Frankena... Con este modo de proceder nos sugieren
'moral,
a la educación que es ante todo, una disciplina fruto de un 1,, t,,,r':rcllos los fundamentos filosóficos de la pedagogía lo consti-
hábito de autocontrol. La virtud es la primera condición del sentk', ¡ rr, , n lr¡s tres disciplinas referidas. La epistemología la fundamenta,
man, y sin ella no podríamos triunfar socialmente, pues g.uéiar ,,
¡ ',,trrr'la teoría del conocimientoes el punto de apoyo de las teorías
ella somos apreciados por los demás. Y entre los fines de Ia edu. r, I rt'r,'nclizaje y de Ia instrucción,como actividad educativa;la meta-
cación está la formación de hábitos, uno de los cuales es la virtud <r i, ,,,r ( s con frecuencia vaga expresión, pero intencionalmente es la
hábito moral. r,,,, r.r (lcl ser, en cuanto tal, otro indispensable pilar de la pedago-
Kant no pudo basamentar la educación en la metafísica, porquc \ , f inalmente, la axiología es entendida las más de las veces en
ella no es posible para la razón pura; la única fundamentación posi- ,, t'r¡rr'/.u,como teoría de los valores, y otras es más antropología que
ble ha de estar en Ia razón práctica, gue es Ia explicación de las . ,,,1,,,'ía.Fundamentación axíológica es la requerida por Broudy,
costumbres. La educación específicamente humana es la práctica rr r,,'1, ,r,r'de Illinois, más próximo al perennialismo que a cualquiera
moral, y ésta se fundamenta en su sistema trascendental, pero más ,,, lilosofía,5por Dewey,upor Raths, Harmin y Simon,'Schofield.t
concretamente en su metafisica de las costumbres; en Kant pervivc , l,r.r:t de los Estados Unidos, fundamentación axiológica hace tam-
el carácter moral de la educación, con diferentes modalidades de las r,r.t Messer,n
halladas en Platón y Aristóteles, pero en definitiva, conservando la ltros teóricos prefieren no hacer precisiones, porque piensan que
educación la dimensión primera con que nació en el mundo socrático. :., l,t f ilosofía, en general, fundamenta la pedagogía. No tenemos
El protoestandarte de la fundamentación ética de Ia pedagogíafuc ', , rrLnt¿rel abundante número de manuales titulados Filosofía para
Herbart, el cual encontró en la filosofía moral los fines de toda educa- , '.,t,lo(es, que exponen escuetamente elementos de filosofía, útiles
ción; la fundamentación de la pedagogía herbartiana en la ética tienc ¡ ,, , r'studiososde la pedagogía,sin abiertamente fundamentar en el
un carácter teleológico, de causalidad final, en términos aristotéli ,r,,r f ilosófico ia ciencia de la educación; es una superficial manera
cos. La pedagogía no podría existir, si la ética no estimulase la acción Ll, t il que es convenienteque el educado sepa filosofía, sin más tras-
educadora, asignándole unas metas; sólo a su luz tiene sentido la pe-
dagogía. EI fin supremo de la educación es la educación de la volun- ttntt lilosofía de la edtrcacid¡r, Limusa-Wiley, México, l9ó6.
tad, que de consigue mediante Ia instrucción. l )t ntocrac i a y educ ac i ón, Los ada, B uenos A i res , 1971.
I I sentitlo de los vak¡res en Ia enseñate.a, Uteha, México, l9ó7.
La educación moral anda en pos de la consecución de cinco ideales tlt.' Philosophy ol Eelucaiton. An Introd.tction, George Allen and Unwin, Lon-
de toda educación: la libertad interior, la perfección, la benevolen- , t,)12.
cia, el derecho y la equidad. Aunque la doctrina sea muy parecida a l;il<tsofía y educaciórt, Publicaciones de la Revista de Pedagogía, Madrid, 1929;
, ,rl ,l l :f v edu c ac i ón", en l deas P edagógi c as rl el s i gl o X X , Los ada, B uenos A i res , 19ó4,
tf 38; Marín lbáñez: "La jerarquía axiológica y su proyección educativa", en Rev.
c L a f o r m a ció tt d e Ia p e r so n a lid a d , Ria lp , Madri tl , 1963.
,t, t'adag., 26 (1968), páes. 25-42, 99-118.
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cenclenciani prctensi<-rncs. Esta mancra dc ltuccr t':, l,r r¡ttt' lt;ttt ',,' ( r¡.rrrrl,rlrt'¡r¡u,,tl<' lr¡tli.lrr rrn ¡rtirrci¡'liocnunciado cn términos
guido los incomprometidos en eI tema dc este capítr-rlo;los <lttt' v,'tt '1, ¡,.r, t'', y 1'1'¡¡1'r'llt's, tcncr validez en unas ciencias o
t¡rtt' ¡'trrcclctt
bien el recurso del educador a la filosofía; los que hacen una fik¡srlt,¡ ,r¡ un',1;rn( r;r:;y r¡()cr) ()ll'rs; por cjcmplo, principios válidos en ma-
de la educación, que no es tal, más que por ser impartida cn |rrtnl r, rr,r(r(,r',(lu(' rro ¡xrcclcnscr aplicados literalmente en biología.
tades de educación. ('r¡;rrrtlt¡lur.yurnosclc juzgar supuestos discutibles legados por
Más seria es la dirección seguida por algunos teóricos que ha('('u I ¡l,, ,,,l í:rs I r':tsn<¡chaclas o pretéritas, o aquellos enunciados que se
ya verdadera filosofía de la educación, en una de sus posiblcs lor t'r, .t.ur;r rrrrilti¡rlcsintcrpretaciones,que ocupaban en la Edad Media
mas, porque quieren fundamentar la pedagogía en el saber filosófico, \ r,r',:,t'siorrcsclc diálogo científico entre profesor y alumnos; las fa-
a cuyo fin suelen titular sus obras de esta o parecida manera: "Fttt¡ ' "<¡ttacstioncsdisputatae". En pedagogíahay muchas cuestiones
',,(,,,r(¡
damentos filosóficos de la educación". En Europa representan csl¡¡ ,1, r",lirs: la naturaleza de la educación; Ia esencia del proceso educa-
corriente A. Messer'o y cuantos sean partidarios de una "ontolo¡:iir r,r, l;rs anlinomias pedagógicas de autoridad-libertad, naturaleza-
regional", al modo de Nikolai Hartmann, que es una ontología espccirrl ' r¡lrrrr:r...; Ias limitaciones de Ia educabilidad;la autonomÍa o depen-
fundamentadora de cada una de las ciencias, una de las cuales es lrt ,1,¡rri:r clc la pcdagogía...
pedagogía, a Ia que correspondería su ontología regional específicl,
En Estados Unidos, donde proliferan los manuales con títulos mrry I:l lil<isofo londinense Hirst es poco adicto a generalizacionesy
similares al indicado, nos fijamos en W. H. Kilpatrick, profesor de lrr , tr:r¡rolaciones,como se hacen en esta última fundamentación de la
University of Columbia, representante del experimentalismo pedagri. ¡',,1.r¡'ogía en toda la filosofía; es cierto que los sistemas filosóficos
gico y autor del método de proyectos. Según este autor: *r prr)VCenrazones sólidas para hacer juicios educacionales,pero es
,lr.rnrcnte discutible que sean auténticas premisas de las que se
"La filosofía de la educación... se basa en la filosofía general,v principios educacionales. Un cierto escepticismo es salva-
existe para ayudar al educador conscientea proceder mejor que lo ha '1.,|¡rzc¿rn
ría de otro modo. La filosofía de la educación trata especialmen(r' ,,rrrtli¿l de incurrir en filosofismos, en abierta contradicción con el
de prestar este auxilio: 1. criticando las hipótesis empleadaspor los , ¡,,'rirnentalismoy el cientificismo.
educadores;2. contribuyendo a aclarar los objetivos pedagógicos,y .i, l'rr csta exageración incurren algunos sistemas filosóficos que no
evaluando críticamente los diversos métodos educativos que afectar¡ , , r¡rrl.ent?ncon dar pie a una teoría propia de la educación, final
a los objetivos seleccionados."l. , ¡rrt'srrl€nte buscado por algunos y en el que desembocan otros,
,,rr(luc no se hayan propuesto expresamentefundamentar la pedago-
Kilpatrick estudia las relaciones entre la filosofía y la ciencia du irr lrs claro que todo filósofo, a la hora de discurrir sobre el proceso
Ia educación, concluyendo una serie de puntos de sumo interés.'2 ,,lrrr;rli\¡o,ha de hacerlo en el contexto de su sistema que es conse-
Son cuatro las situacionesen que la filosofía fundamenta a la peda- ,,,, rrtc con los principios de su pensamiento. Esto quiso significar la
gogía, siendo aquélla la base de la educación: t,l,,,r¡fía alemana, al decir que la concepción del universo (Weltan-
- Cuando existe indecisión, duda o disputa sobre la "vida buena"; ' lr rrrung) configura la teoría educacional y la pedagogía; hacían refe-
,,,r, i;r cxpresa a la concepción filosófica del universo, tal y como
es decir, la vida que debemos aprobar o seguir; puede tratarse de un
problema de contenidos del curriculum, de procedimiento metódico , 1',,',llmaba L. Busse:
en la disputa, de evaluación de las técnicas docentes a través del aná- i "Filosofía significa, o por lo menos debe significar para nosotros
lisis, proiedimientos administrativos que no puedan ser evaluados por I r'¡r est€ libro, concepción del universo. Su objeto es la integración de
ii rorloslos conocimientosen una concepcióntotal...; la filosofía es Ia
- Cuando la escueladebe elegir entre varias personas,o cuando sc ii , i(:nciauniversal."lu
ofrezca un problema de interrelación personal. En el caso primero ll
se encuentra la pedagogía,al asumir las funciones de orientación y ll Il:ry, cn cambio, cosmovisioneso concepcionesde universo científi
selección,funciones que deben ser respaldadas por una cosmovisión ll . , , v teológicas; este último es el caso de A. Muller.'n La concepció,n
y politica educativa. Que no son tareas cómodas de realizar y, sobrc ll r,|,,.,r¡ficaei insoslayable en temas como el de la educación; ha de
todo, que están supeditadasa diferentes criterios lo prueba la variedad ll '1,¡,rr Sü paso; es inevitable. En este sentido, toda filosofía fundamen-
de respuestasdadas por sistemas filosóficos discrepantes. | , .r I¿lpedagogía.
ll t.l róducóionismc filosófico establece una igualdad entre filosofía
to Fttndantentos lilosóÍicos de la pe<lagogía,Labor, Barcelona, 1933. ll
r1 "La filosofía de Ia educación desde el punto de vista experimentalista", en Fil<r- ll ¡,,tllgogía, sin dar preferencia a ninguna de las dos, puesto que hay
pág.
solia tle Ia educación, Losada, Buenos Aires, 1967,
"' enLucas:
15.
orEducati.n ll
(;t¡ncepción del universo, Labor, Barcelona, 1933,pá9. 9.
*,,ii i,'lí,,íf,3'ifi' ff¿;5?¿i'$i'il'u'
;ldli]"":'ll;.?3s 'tt'
!ntrodLtccióna la fitosofía, Revista de Occidente,Madrid, 1931,págs. 8-9.
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quien reclucela pedagogíaa lilosofía y tambiótr t¡ttit'trrr'rltt,r' lrr lrl" ''I I' rr, r l ,rrrrr.r rt . l , 'l lr , , lr , ' , lr 'l Pt ( ) l, r ( ", o lr iolo¡ '. it 'o. vll capacidacl de adap-
fía a pedagogía. La Ilustración francesa fue cI plirrrtr rrr()\'irrri\'rrli' r ,¡ r' ¡n rl rr( l, i, . . tt ¡ ¡ lo. . : ¡ r r i¡ n: r lt 'sv r : l llor nbr c; sólo así la educación
.,.rltnrálirtu"qire estableció la igualdad entre filosofía y qcdagogírr,.rl ' !,' rl ,r' r,r ( { }n l: r r ¡ : r lr il; r lt 'zlrv c( x) pcr n ¿r la evolución hacia un est ado
sostener que todo habíá de acábar en educación del pueblo, irrclrri'|,¡ ,,, r.rl rrr.r.,¡ r t 'r 'lr 'r '1. . A. lir , r 'licr c sir - r t et izasu m aner a de pensar en la
la literatura. Arrastraron este lastre algunas teorías pedagógicasrL' , 1,1i l i l , totr ( 1 il( ' r l; r r le t . t lt t c¿t ciót: f
ios siglos xIX y xx. Podemos citar tres autores como ejemplo dc t'tl,' "l:.; t.l rrrlc rlc iniciar cn el niño, mediante la excitación de su in-
reducéionismo. Sea ei primero el psicólogo norteame,ricano Starrlt'v tr'rr'.,,un rlt's¡rrl'olloclc Ias fuerzas intelectuales y morales que responda
Hall: "La sola filosofía verdadera, rica y completa, es la que dirige ;r r l.r', lt vt's cn virtucl clc las cuales se realiza todo progreso biológico y
"l.rr
la pedagogía".,5G. Dilthey es ambiguo e indeciso en esta cuestión: ¡,,rr,kr¡iico; clifcr-cnciacióny correspondiente concentración de sus sa-
q,r'e e^p"liá que desde un punto dJvista general, la floración y fin_t[' rr,r.,l :rt ulluclcs y cncr gí as volit ivas. "ls
toda l.lrdudéra filosofía es la pedagogía en su más amplio sentickr:
teoría de la formación del hombret'.'u "Si una teoría no introducc ,'\ t'sta ¡rrimcra definición añade otra que da matiz social a la edu-
ninguna diferencia en el trabajo educativo, tiene que ser artificial"." , r, rr¡n, " lfsta misma actitud mantiene la italiana Ma. Montessori,
,t,'( n, l)()r' su formación médica, propendÍa a fundamentar biológica-
,,,, rtr'lrr cclucación no sólo de los niños deficientes, sino de los sanos
Fundamentación en otras ciencias r r 0t l l l ¡ tl C S.
l o ¡nás frecuente ha sido hacer gravitar la pedagogía sobre la
La solución de quienes fundamentan la pedagogía en otros saberl's 1 t, rtlttgíct;es lo habitual. Los diseños experimentales, la aplicación
científicos, presupone la admisión que la ciencia de la educación es au' l, l()\ rtlétodos estadísticos, el uso de pruebas estandarizádas, los
téntico y exclusiio conocimiento óientífico; dan la espalda al sabcr' r,tr'nuls de orientación y selección,las vertientes de la dinámica de
filosóficó, del que no mendigan ni siquiera eI respaldo indirecto' La ' rrt)()s cn el aula escolar, las teorías sobre motivación y aprendizaje,
pedagogía es ciéncia, y sólo en este ámbito ha de desenvolverse. Los l, rr,rt'itirlde personalidad como médula del proceso educativo, el dés-
iabeÉs'científicos no apoyan sólo al saber teórico sobre educación, ,rr,,ll<¡ de la percepción espacial como preparación para las tareas
sino también a la práct1cá educativa, que no puede soslayar_lo quc , ,,,I;rrcSde lectura y escritura, el diagnóstico de la lateralidad con-
los científi.ot co.t.[.,yen acerca de aquállas dimensiones encadenadas r", r;rrlacomo predisposición para los trastornos lingüísticos. . . son al-
con el proceso educativo. Consienten los así opinantes en ,que, 9rl ',',,rs de las muchas contribuciones hechas por Ia psicología a la
definitiva, las ciencias auxiliares fundamentales son: la biología, la ¡,,,1.r11ogía. No hay país que entre las especialidades psicológicas
psicología y la sociología' ,,,, ( ucnte con la psicología escolar, que brinda, a su vez, una gama
- , ,.r ('n posibilidades y especialidades.La psicología evolutiva ha sido
Elegimos a A. Ferriére, figUra indiscutible en la escuela activa, para It
simbolízar la corriente de qulenes fundamentan la pedagogía en la bio- lr,¡rrc más ha aportado al mundo de la educación, como criterio
logía. A. Ferriére consagró un folleto al estudio de este tema.'s Dgs 1,,,,' la división de los ciclos escolaresy como exigencia previa a toda
.oi. lu. premisas que pr;disponen a esta convicción; por un lado, la ', trritlad educadora, ya que sin el conocimiento éientífico de cuál es
l' ,rtrración real de cada alumno, es imposible adaptarse en méto-
necesida-dde la soóiedád en la que vivía el pedagogo suizo de orientar
el sistema educativo hacia una adaptación a las leyes naturales de la '1,',,('n maneras de presentar los contenidos y en todo el quehacer del
i
I
evolución del niño Y, Por otro, el de prepararle para la lucha por
la vida. De la primera premisa se deduce la adecuación y ajuste que
r,rr,..,l FO.
l :r psicología, enseñó ya Herbart, obsequia los medios de la educa-
, r¡,n con el estudio de las representaciones, apercepción, deseos y
debe darse entie la educación y las necesidades e intereses, tempera-
i mento y carlcter del educando, a fin de no violentar en nada a la
, rrtirnientos, tímido esbozo de una psicoiogía empírica, sin que hu-
I
I' r,,t' r€nünciado aún a sus m ulet as f ilosóf icas. El educador es de-
naturaléza, que se erige en indicadora del camino a seguir; y se hace
lr, ¡r'¡¡[e,siempre que ignore a Ia psicología:
I postulado aquella máxima: "la educación nueva es una educació_n-para
ia libertad rñediante la libertad misma". De la segunda, entendida en "Yo por mi parte, durante veinte años he acumulado metafísica y
un sentido evolucionista, se concluye que en la lucha por la vida ha de rnlt.emáticas y, además, observaciones personales, experiencias y ex-
t,t'r'imentos, sin hallar más que los fundamentos de Ia verdadera idea
rs Citado por Mantovani, J. Filosofía y educadores, El Ateneo, Buenos Aires, 19ó2,
¡rsicológica. Y el móvil de estas nada fáciles investigaciones era y
pág. 30. ('s primordialmente mi convicción de que una gran parte de las enor-
76 Historia de la pedagogia, Losada, Buenos Aires, 1942,pá9. 1l'
t¡ Democracia y educación, Losada, Buenos Aires, 19?1,páe.347-
* La ley biogenétíca y Ia escuela actíva, Publicaciones de la Revista de Pedagogía, '' op. cit., pág.53.
Madrid, 1928. ', {)p. cit., pág.55.
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
l20 ',¡ (,l Jlll) A l' f' ¡ l Il( ) NlA il,l,,¡ tM( ) l( ' ) ( .t( A
"Ct'ia nza" c s l¿r t r ac luc c iólr c lc lu ¡ r a l a b l l l l r l i n . r t r u t t t l r o , t r ) n ', r t i l', r.,l',, I rr.rs rlr'l ( on( ('lrlo crlrlr:rririu
nificad o d e alim ent ar , nut r ir , f or r na r p s i c o l ó g i c a y r 's l ) r r r l r u r l r r r t '¡ r 1 , ,
éste es el término usado por Santo Tomás en su famosa clcfirrir.i.rr ,1,' || .r,,r., ('.rl torrtt'¡rlo tlt'r'tlr¡cttc:iri¡rcs rnúltiple, tan numerosos
educación. La crianza hace referencia indirecta a los adultos (lu(', llt)l '',,,,,, lr.r¡r., r(1,,1,,.,irrlt'r'r'sr:s
suscilaclospor el término; se han intere-
naturaleza, están encargadosde la nutrición, que son los progcnitort",, ,,1,,¡','r ,'1.,'l ¡'rr,.'Irlo, f¿rcicltcia y la filosofía. Las perspectivaspro-
a los que incumbe, en primer lugar, el derecho y la obligaci<irrrl,, , ' ¡ri,rl, , rlt t's|,.. llt's t'rrlilclucssou la perspectivavulgar, la científica
prolongar la crianza a través del alimento espiritual de la instruct'iort !, lrl,,',,,1 rt:r, l.lr <r¡rinitinvulgcLrconcibe la educacióncomo un com-
y el perfeccionamiento humano. La crianza nos suena hoy a ct¡lliv,r r,,,rrrrr( nl() v (()nl() ttn sabcr, aspectos importantes que serán es-
zoológico, a amamantamiento animal, a seres vivientes colocados crr r,,lr.r'1r,., t.n t'l t'ir¡títulodedicado al proceso educativo. Limitémonos
una escala inferior a la humana, que están creciendo. De aquí la sirrri ., r,, r,r,('r':rlr',unas cxprcsionesy refranes,que corren de boca en boca
litud entre educación y desarrollo, que ha llegado a confundir a al¡¡rr ',rrr, l.r', l)('r'.son¿r.s nrirs alejadas del mundo técnico de la educación:
nos pues reduce la educación a un simple y puro desarrollo. La criarrzrr lrr rrrr'-lit'nr¡r<.ls había más educación"; "yo estoy más educado que
completa la procreación, tanto en los animales como en el hombrc; ('rl ,' r,,l ', ":r l'trcrzacle educaciónse hace bailar al oso"; "buena tela hila
éste la crianza es mayor y más prolongada, por nacer más desvalirlr || ,rnr':r str ltiio cría"...
que otros animales, lo que tiene su trascendencia según los antro¡-rri | .l il(('l)ciór:rcicrttífica de la palabra "educación" constituye el fon-
logos; y la crianza espiritual -la educación- es más ardua y dur':r ,1,,t,rrrrcil-r¿tl de este capítulo, por lo que no haremos un tratamiento
dera aún que la crianza material. La crianza indica que la educaci<i¡r ,,¡,,,lrrticr¡dc clla. La acepción filosófica puede ser doble: la edu-
opera en un ser indigente y necesitado de los demás, y que aquellos ' l(,rl /// ficri, en cuanto nos referimos al proceso mismo de perfec-
que le asisten suelen ser los que le engendraron. La cr\anza, con sll
"r.rnrir'nt(), a los actos, auxilios y modos de hacerse educado; la
doble alcance (material y espiritual) nos habla de la doble atenciorl ',1,r,.r,irrn in facto esse, qve caracterizamospor una serie de rasgos
que los adultos han de prestar al ser en desarrollo; materialmente, l:rs , ,rrlrrs por las personas que han alcanzadoya el tipo ideal de hom-
atenciones van más dirigidas al cuerpo, y sólo a través de él llegan :r r,,, ,,lucndo. La acepción realmente interesantees la primera, pues
lo psíquico, que precisa unos fundamentos biológicos desarrollados
y sanos; espiritualmente, las atencionesse dirigen a lo psíquico, aquc. ,, ',rr (lue sea despreciablela segunda,en la que se l'lan fijado menos
lla parte más noble del hombre en la cual tienen realidad las fu¡¡- | , , rrrrlitospara darnos sus definicionesde educación.
ciones más espirituales y típicas del ser humano. \,lt'rulis de estas tres perspectivas desde las cuales puede ser con-
Etimológicamente la palabra educación tiene un doble posiblc ,',,,¡,|;rtloel concepto de educación,importa conocet'las actitudes o
origen. Si se originó del verbo educere, tiene una significación ir | , t,rsnras bajo los cuales el erudito ha visto la educación; son cua-
hacia afuera, de salir, de llevar; es epéntesis de la palabra "educción". ,,', 1,,',lrrincipales.En primer lugar, está la actitud conceptual,que se
Los iatinos dieron a la palabra educatio el sentido figurado de actus ,1 ,r, nta de la idea de hombre, como sujeto de perfección y acaba-
educandi (acto de educar) o ínstitutío et dísciplína puerilis (institu- , ,' rrtr); csta actitud tienen quienes definen la educación con expresa
ción y disciplina pueril); son varios los escritores latinos que reco.
l,r r,,n a la perfección, bien sea ésta de orden natural, bien de orden
gieron en sus escritos esta palabra con este sentido, pero, entre todos,
descuella Cicerón en sus obras De Oratore y Leges. ',,r, rrri.nal. Elhombre es el último radical del concepto de educación
,rrr,,l)erf€cción,a pesar de que la antropología silencie frecuentemen-
Se cree también que puede derivarse del vocablo latino e-ducarc,
, ' r.r climensión; es menester volvernos hacia el hombre, aunque sólo
que tendría el significado de guiar o conducir hacia afuera, como
queriendo indicar que desde dentro, del interior del hombre, de su r l',rrlr decir que el hombre es un ser accidentalmenteeducable.' La
potencialidad radical va manifestándose a la luz cuanto ha recibido , rrru(l conceptual se inició con Platón, pervivió en la Escolástica,
de sus progenitores y de la naturaleza; que la educación es una con. 'r,, lr, írl naturalismo rusoniano, se fomentó en la Ilustración, resurgió
ducción. , l,r ncoesColásticay animó Ia encíclica "Divini illius magistri" de
Y estos dos sentidos, convergentes entre sí, aunque arrancando dc ¡ ,,, \ 1."
diversas palabras, recibe la palabra educación en nues¿ros clásicos | .t (tctitud f dctica, en segundo lugar, supone un giro copernicano,
en la centuria antes indicada. Juan Márquez, agustino de Salaman- i,,r'tu('huye del mundo de las ideas para situarse en el de los hechos
ca, dice en una de sus obras: "para la buena educación de los hijos, ,,', r('(os' en este caso, no preocupa el concepto, sino eI hecho edu-
es necesario que el vínculo del matrimonio sea perpetuo entre los
padres".' (
'tt¡¿^lez Alvarez, A. "La esencia de la educación", en Actas del I Congreso Na-
,, ,t ,t,. Filosofía, Mendoza, 1949,v. III, pág. 1809.
t rrigliano, G. F. J. Filosofía de Ia educación, Ed. Humanitas, Buenos Aires, 1973,
t Gobernador cristiano, Salamanca,1612,1.II, c.2. , I '1 7 .
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
1 ,1( ,l ll ll) ^ l' ^1"' ll ll( ) f lA ll' l lll.,4, r li' ,r ,r , : 1l | (, rl l , l l l r) l )l l l rl l ( A ( l (-, 1) 125
124
^
Si, lt t'xtt'¡r
cativo, y se determinan los factorcs cn ól i¡rl.crvirrit'rrlt':,. 1 , . 'r r ¡ l , r , , r l u , , r r r r f,,, n ( ) u n l r :ttl l r ¡ l t:r t'i r i r r l r l l t so ci cd ¿td , co m o co n ce p to
ción de Platón, en la actitud conceptual se olvidó cl car'¿rcte r sot i:rl t r l ',r \ ¡ 'r 'tl r 'l ,r l . '
de la educación, en esta segunda actitud la dimensión sociológic:r t'¡
esencial, ya que se contempla el hecho de la educación encu¿rclr'¿rth¡ |)r lr¡rir ir¡rrcscl¿isir':rs
sobrc cducación
en la órbita de la sociedad, bien sea como trasmisora de cultur¿r, bier¡
como institución, bien como condicionante, bien como árbitro c¡ua
l.r rli:,r'i¡rlin:rf ilostifica, uno de cuyos contenidos es la doctrina
fija los contenidos de la información según las necesidades de lar ,,1'r,'l;r rlt'li¡ricirilry sus clases,se llama lógica. Es sabido que las
épocas y de las comunidades para las que se educa. La actitud fácticu tr, .l,rrrr:rs clc clcfirrir un concepto, más referidas a nuestro tema,
es una actitud psicosocial, que atiende a la vertiente individual y so. ,,rr l,r nor¡ri¡ral,la clcscriptivay la real. El análisis etimológico y se-
cial del hecho educativo, estudiados por la psicología y la sociologln ,r (lc ln palabra "educación" está hecho ya. La definición
de la educación. 'rtit,
La tercera actitud es la de aquellos que se interesan por la eclu. '1, ,, rr¡rtir'¿r cs aquclla que nos adentra en el significadode la palabra,
,rr ri nrLrSCclc la cnnmeración de característicaso rasgos propios del
cación, en tanto en cuanto vivifica y plasma su propio sistema-t'ilosó. .,',,(,'l)t()lr clcfinir; es muy usada,incluso a niveles científicos,porque
fico,tal y como, por ejemplo, fue el parecer de Dilthey, al pensar quc ii!, '.r(nll)r-ccs posible encontrar una definición esencial y real, redac-
toda "filosofía culmina en una pedagogía". Esta manera de entendcr ¡,,1.'rlt'rrtro clcl rigor lógico impuesto a cuantas se empeñan por ex-
la educación se presta, como veremos, para hacer filosofía de la edu.
cación al modo más tradicional e inquirir cuáles son los fundamentos !,,' .,rr l,r csencialy sólo lo esencialdel conceptodefinido. Gran parte
'1. 1,r.,tlcfinicionesque vamos a recoger son descriptivas,pocas reales
filosóficos del proceso educativo. La educación es entonces frutc dc i
una filosof ia, ert la que se vacía toda reflexión ulterior, sin que sot ¡',,,,ilrlcrnenteninguna esencial. Las definiciones de los eruditos
',,, n l)()scerun conocimiento profundo de la eclucación,que prescin-
tenga una teoría personal y autónoma de la misma educación. Bien
't' ,l,.fo I'luido y variable, de lo periférico y accidental. Posiblemente
consideradas las cosas, más que uria filosofía de la educación es la ¡rrrr,'unrr cle ellas encierra toda la verdad sobre educación, pero sí al-
aplicación de un sistema filosófico ya existente al hecho de la edu.
,r,r.r vcrds.d; la complejidad del concepto y del proceso educativo
cación, para verlo desde el otero de los principios y postulados.
r.rrrgrancle,que es aventurado dar con una fórmula que encierre
fuera ésta la actitud óptima, nos hallaríamos con tantas filosof , | , ,,n('cpto de educación. Además, aunque llegaran a usar las mis-
de la educación como sistemas filosóficos han existido v existen.
¡ir,, {) ¡rarecidaspalabras, el significado atribuido a cada una de ellas
esta suposición no es cierta. La disociación entre filosofía y
, r., ',t'gúDlos sistemasfilosóficos y teorías educativasque las animen.
gía es perniciosa para ésta que, de suyo, se beneficia de las elabora.
r', .,,tuí cl deseo de los analistas lógicos de esclarecerel lenguaje edu-
ciones de ultimidades educativas. La incapacidad o pereza mental . 'rr\,,, limitándose,en ocasiones,a hacer una revisión de conceptosy
confeccionar una filosofÍa personal depaupera el ámbito de la filoso.
fía de la educación, que recibe prestadas ideas ajenas a lo educativo. " ,,l,r nt¿ts.
'', lrcftler'subraya dos clases de definiciones útiles para el teórico
Yela Ultrilla, en sus cursos universitarios de filosofía de la
I l.r cclucación; son las definiciones descriptivas y las estipulati-
cación, defendía la postura contraria, es decir, la fundamentación
, l)clinición descriptiva es llamada también "definición de diccio-
pedagógica de la filosofía, por estar persuadido de que el acceso a
¡,.r,f ; definición estipulativa es aquella que empieza cort estas o
filosófico había de partir de lo educacional; su empeño fue en con
¡r¡rl.ucSpalabras: "La educación puede ser pensada como...". La
guir los fundamentos pedagógicos de la filosofía. Esta opinión no
,1,lrrut ión estipulativa estableceuna prescripción acerca de cómo debe-
es compartida por muchos. ,,',,. r)cnsarsobre una realidad.
La cuarta y última actitud es la 'fenomenológica, al modo existen.
t ', ¡rosible dar definiciones de triángulo, de cuadrilátero, del nú-
cialista heideggeriano, que no se contenta con la superficialidad dc
,,,'r,¡ cafdinal nueve...; pero definiciones tan exactas es imposible
lo que aparece en el hecho educativo, sino que descubre lo recóndito.
I'rl,r', sr¡bre educación. Podemos afirmar que la enseñanza,el apren-
En la educación entran en juego tres elementos: hombre, sociedad y
,l' ,¡,', la instrucción, la formación, el perfeccionamiento, el desarro-
relación entre ambos; a estos tres elementos les atribuyen algunos la
rl,, son educativos; pero no que sean educación. Con esta modesta
entidad de categorías.+ J. Dewey comparte la misma idea, cuando
escribe que "lo que la nutrición y la reproducción son a la vida fisio. r.', r, r¡sión y con esta conciencia de limitación, acometemos la tarea
I' l,u\car qué sea la educación.
lógica, es la educación a la vida social".t La educación es una adap.
tación a la comunidad concreta en la que se desenvuelve la vida del t l rrúmero de definiciones que esmaltan manuales y antologías es
,l',rrrrlrrnt€.Eruditos ha habido que han recontado las principales
4 Larroyo, Sistema de Ia filosofía de la educacíón, Ed. Porrúa, 1973,
págs. 155-1ó0. r n i !¡l i ano, op. c i t., págs . 26-35.
s Democracía y educaciótt, Losada, Buenos Aires, 1971,páe. 17. t l rr Lttttgu age < tf E tl uc ati ott, Thomas and C o., 1960.
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
,,
t)6 I 2/
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
l?U ,r ,.i J l il,A IAttll |,,r i,\ ilt,ilr ,1( ) l( - r ( ,t, A A r j r ,n 129
Aristóteles habla de educación en más de 50 pasajcs dc stts t¡bnt',, l', r, r', ". 1 r,r'r<.tlrrcrrcl'
irrr¡rlicucl clominio de ciertas prácticas,el
siendo el más célebre el siguiente: "desde la primera infancia, ct.rttto ,,',, y llr t'rlrD¡rrensióndc principios. Para que este ideal
dice muy bien Platón, es preciso que se nos conduzca de mancra (lu(, . , ',r,"r('¡rl,
r, tr., ('s nt'ct's¡rrioaprcnder una gran cantidad de cosas dife-
coloquemos nuestros goces y nuestros dolores en las cosas quc con. , r,r, Irr trnsccrrcrrcia,cs lógico que comencemosa considerar la
venga colocarles, y en todo esto es en lo que consiste una bucrr¡r ¡ r,,( ¡.r ,lt'r¡.'¡s clc rrrr proceso educacional".t' Los procesoseduca-
educación"." ,,.,,,1,'...,,¡¡:"r'l cntr-cnamiento,la instrucción y aprendizajepor me-
Santo Tomás: "la educación es la promoción de la prole al estatl¡ !r., ,1, l.r t.r¡rcr-icncia,la enseñanzay el aprendizaje de principios, la
perfecto del hombre en cuanto hombre, que es el estado de la virtud".'n rlcl pcnsamiento crítico, la conversación y el
Rufino Blanco: "educación es operación que tiene por objeto lir :,,',i',: l,,n "hombre
evolución, racionalmente conducida por el educador, de las facultadcr | | ( ,,rrr()¡':"los fines de la educación son proporcionar a hombres y
específicas del hombre para su perfección y para la formación de ci¡. :',,¡r,r( r¡rrrnínimo de habilidadesque necesitan...; proporcionarles
rácter, preparándole para la vida individual y social, a fin de conseguir ",,, ,.rt'.r.it¿rciónlaboral que les permita subvenir sus ñecesidades;
la mayor felicidad posible por medio del ejercicio adaptado en cu¿r' l 1',r t.rr interós y gusto por el conocimiento; hacerlos capaces de
lidad, cantidad y método (instrucción) , según la naturaleza del educa¡r- ¡,ir¡ .rr. ¡r,ncrlos en contacto con las realizacionesculturales y mora-
do y en circunstancias propicias de lugar y tiempo".'u I ,1, l.r lrumanidad y enseñarlesa apreciarlas".'.
García Hoz: "educación es el perfeccionamiento intencional de las L ..irrr¡'rlclectura de estas definiciones suscita asociaciones,siste-
potencias específicamente humanas"." :'i , lrl,rs<ilicos,teorías educativas que las alientan, el medio histórico
GonzáLezAlvarez: "la educación es una modificación accidental l,'.. irrspiró y muchas críticas ante ciertas parcialidades e impre-
perfectiva de modalidad cualitativa radicada en el hombre, por la , ,,,rr(,,. Scría prolijo hacer acotacionesa las aquí espigadas,por ser
cual se hace más apto para el buen ejercicio de las operaciones cn ,,,,1'.¡'r'¡¡slgleel marco de referencia de que no podemos disponer.
aquello que tienen de específico"." ¡rr.rzl;abelo ha verificado recuentos estadísticospara deducir cuá-
r. ' ¡lt l'¿s constantes rnás repetidas en las 133 definiciones por él
-Culturalistas: ¡r' , 'trrclas. Hay 195 conceptos diferentes; pero de todos ellos sólo
;.',' \( ,;c repiten con una frecuencia de cinco o superior a cinco.
Dilthey: "por edtrcación entendemos la actividad planeada median- ,1,' lrr's descuellan: desarrollo (14 frecuencias), perfección (13 fre-
te la cual los adultos tratan de formar la vida de los seres en des- ,r.r'r:lS) y formación (8 frecuencias); la interpretación más obvia
arrollo",'n r, , t,'análisis pudiera ser que los tres elementos fundamentales en
E. Spranger: "educación es una formación esencial del individuo I r,l ,,( ('so educativo son la espontaneidad evolutiva, la -t'inalidad per-
unitiva y organizada, posible de desarrollo, provocada por influencias ;,r,r rrcionalmente prefijada y la integración holística de cuanto
culturales, que capacita para valiosos rendimientos y sensibiliza para ' l', r('al hombre en las etapas evolutivas. De otros análisis similares
valores culturales".to lr r t onclüido que la educación es intencional y planeada, distin-
!",,',l()se del proceso de maduración y de los influjos ambientales
. rr,,,r)Sihay estratos o niveles en el educando; y la comunicación
-Psicosocial:
,,,,1'¡',igicaentre los dos polos del proceso educativo -educador y
García Yagüe: "educación es la actividad que ayuda a los seres que l ,.¡¡¡q[e- son necesarios,aunque desde diferentes ángulos,
entran en relación a .interpretar de forma coherente y profunda la
existencia, a integrarse eficientemente en ellas y a superar la lucha
por mantener el equilibrio, la unidad y los fines personales ante un I r <'rlrrcación,fenómeno complejo
contorno exigente y desordenado"."
24 É,tica a Nicómaco.
t .¡ cducación es yn proceso típicamente humano, porque presu-
25 Sum. Theol., Suppl. 3ae part., q. 41, a. 1. ¡.,',,( (i.rpacidadesexclusivas del hombre, tales como la inteligencia por
ze Teoría de la educaciótt, pág.147. rr , r.rf aprende y planea su perfeccionamiento, la libertad para aute
zt Prittcipíos de pedagogía sistemática, Rialp, Madrid, 1963,páe, 25. . ,lr,.u-S€,el poder de relacionarse y comunicarse, la posibilidad de
rs "La esencia de la educación", e¡ Actas del I Congreso Nacional de Filosofía, Men
doza, 1949,vol. III, pág. 1815.
2s Fundatnentos de un sistema de pedagogía, Losada, Buenos Aires, 1944,pág. 55. l;.1concepto de educación, Paidós, Buenos Aires, 1969,páe.34,
:o En Díaz Fabelo, op. cit., pá5.32. t tJ,. cit., págs. 34"46.
3r A. cit., pág. 348. ', ltrtroducción a Ia filosofía de Ia educación, Paidós, 1971,pág. 19,
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
|, Itr) i, IrlJ( /\( lr-)|
130 ( l l f ll,A l' ^ f' ll. ll( ) l' ll^ ll' l"llf¡ l ) lr - ( L r r'\ l3l
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.rr¡rr'rrrr('trl(' ¡ ,rr¡r.r' .. r , 1r , 'ntr lr zr r : , ,r , 'tr ilr t ; r r or lo t 'l ¡ r r ogr iur r a csct 'it t ¡ en el código
socializarse... No podemos conlpilrti¡ las cl,c'trirr;r., rrl' r r¡, ¡ ¡ 1 , r r 1, r . , r , , irl¡ ¡ : r lit l: r r lr 's ¡ r c. s, 'ulcs. La int encionalidad ser á
por el Lonductismo, qlle cl c.ttr¡',r lrt¡rrrt
fl"";.i;a;t -interpretan ! r, r,, ¡1, ,1, , . ., . r PiluJt ¡ s t . n r . slr : r t t r t r lr er l, . just am ent epar a r esalt ar cuan-
mediante la mágica fórmula del estímulo-respucst¿r cor)r()rrrrrl
h;;";; :,,' r,\ | \ { u. r lr f: r liv¡ r nr t '¡ r t r :( luc cs ¡ r ar t c esencial a t oda educación hu-
;ñd"ieflejosyá"p.éd"ciblesreaccio.nesantelaexclt,1|!1''1.:,.ll]. rlr' :i ¡,, I l .r r r t ( 'n( r ) nllir lr r r l llo coar t a la liber t ad, sino que f avor ece la
áo lu educación i" ,"dn." a un aprendizaje y a una adquisicirirr I
cctucil(rr'rl ¡ ,1,, t., r,': r liz: r r 'ir r r r lcl lr onbr c, en el que no t odo es liber t ad y en
hábitos cuasi cibernéticamente adquiridos, se equipara Ia I t,¡i r, ' ,' rr; r r r i. nc la clignidacl con t al de evit ar t odo géner o de coac-
u automático, similar aI-que desarrolla^a^,t^"t,'l'll I
l .r lilr t . r 'llt l ilust r acla, aun en Rousseau, acept a r eglas; es m ás,
"" ""tiq"ecimiento
;;Gr-;#-fróximos al homo sapiens. La educación, hemos 1: :l:.:,,1. i i r , r,, \, sin t . llus n<¡ habr í a f enom enolosí a ver dader a de la liber -
.o"t.u interlretaciones del análisis filosófico, no es un entrenaTt(:"1'{: I ,, | ¡l l r( ,,(, : r filr lr z¿rI 'r cnt e a lo pr ecept uado, por que se r esponsabiliza
udq"iére por ensayosde aciertos )'.errores' Si,.t" * lltl:'i:t il ' r' r rr,l ,rl , r ¡ l) ol'quc lo r echaza. El am bient e educa en t ant o en
un
mucho, podríamos admitir que el aprenclizaje,entendlclo en
"i-i" .s('ll ¡l ' i ,rrr,, r" ' r;¡ ilr t cncionalm ent e m anejado, ent r e bast idor es, por la pla-
t-iao podría caracierizar al proceso educativo, con tal ,(lo ilI
"niu"rsal, át aprendizaje el adjetivo "humano", puesto quc ¡,rr ' ' ' 1,' r, t'st '. l¿r [ , que es ya int encionalidad. un am bient e no t r at ado
á"" unuauttro. ' ,' ¡r
aprcrrtll ,i , , , | .rl i tr¡ t <¡ hum ano, siquier a sea la car ga ancest r al cont enida en
ái;"r;; neoconductistas distuten entre sí la naturaleza del :,
y n"-á"o, inclinándg:" .u que ésta reúne una seric t¡' I ' l trr:r, , ( ) condiciona educación alguna. La concepción del uni-
r#^""mái , ,' l.r ,'sc¿rlade valores, las pautas de comportamiento compartidas
.á'tr¿i.iott"s áispensables al aprendizaje animal'
, 1,,. nri c r nbr os de una com unidad, I os m ism os pr ejuicios y est er eo-
En otro orden á"-ü"ur, ai abogar"por la educacióncom-o procc\tr ,,l rrtl lr , por que est án ya car gados de dom inio de la nat ur aleza y
típicamente humano signiflcamot !,'", a pesar-de que los Fundamt'¡t , l ' ,' l ,ri zrr ción hacia m et as pr evist as pr ospect ivam ent e por el hom -
iJr Ufá16gicot.ondi"ioñen toda la educació.,, 1o que verdaderamcrrto ( , rn¿r intencionalidad implícita, pretéritamente fijada, pero in-
es
;"p;;;;,tuu-á"i proceso pertecttvo
parte activa del proceso cuanto qrstrnguc
perfectivo es cuanto distingue al homb¡a
á" io. demás animaies, por iuperiores que sean. Los adiestramient()1, ' ,,r,.,l i r l¿r cl.La int encionalidad conlleva r esponsabilidad. m ient r as
d" lá intervención del pensamiento humar¡rt ' l r .r. t iólr exclusivam ent e nat ur al cxim e de est a car act er í st ica de
explicables sin necesiduá l " r,l rrl )o r t am ient o libr e. La educación habr í a per clido su sust an-
libertad, son factibles en el animal; pero el adiestramiento I¡rr
tátl; de facul{rr' ' ' l ' ,1 :' i se supr im ier a en la oper ación hum ana el sent ido clel hacer
es educación. Que se prefiere usar la vieja nomencla.tura ,r ¡( { l i tr, ld. . ,
dls o potencias, prr". di."-os entonces-q-ue sólo la inteligencia y lrt | ¡ l.rr'ía del alemán Francisco Brentano sobre Ia intencionalidad
.o" tá tonstelación de actividaáes compl_ementariasy strh'
"of""tá¿, percrl' ' I r' lr) r)síquico es útil en este sentido, lo mismo que la referencia del
sidiarias, pueden ser agente de la educación. Las definiciones
en m"oldes de antropología cle "facultades", insistctl ' ,,,l rr¡r)ano en Kar l Jasper s. La educación es un- a act ividad de est a
;i;ii;;;; iertidas ,,,,1,.1,,si n ella, no ser Í a act o especí f icam ent e hum ano en la m ent e
!" ilpicidad humana del proces-oeducativo. En resumen, só¡l '
y r,)', cl,s filósofos. Nada se desbarata con ella tal y como medrosa-
p""á" a"r'i-nvolverse por-la edúcación, -lo especificamenJe humano
".i"
y mediante potencialidades caraclc' '' r, l.plsra Rousseau, cuando inculpaba a la sociedad de corrom-
al modo exclusivam"nt" hn-uno , I Irr¡rilio"; lo realmente sorprendente es ver que la artificiosidad
iirii.ut a"l hombre. La condición humana del proceso educativo cr
r,', 1., cducación postula es magnificente y engiandecedora, mien-
su primera y más general característica.
La educación es Dn proceso intencional, condición verbalizada cn ' 'lrc la espontaneiclad de la naturaleza puede ser perfeccionada
forÁát- muy variadu, .ó.t expresiones tales como "actividad teleohi'
,',,rl tr¡,1¡'¡¡g¡ 1g.
"actividad directiva", "actividad plancit' l.r t'clucaciónes comunicación, tal y como se ha venido repitiendo
gica", "actividad intencional",, "activi
í'actividad finalista"; todo signisignifica Io mismo, el hecho contraritf I ,1, trtrc Platón recurriera al eros creador para explicar el próceso de
áa",, "actividad
del naturalismo rusoniano. La intencionalidad so ,'r ¡¡¡¡is¡1oque dignificaba al hombre en la medida que-fuese más
;U
,,, ,ro a la contemplación del mundo inteligible. Esd eros relacio-
;;;"-;;; ánadir al desarroiio y -maduración una premeditación idcn'
";ú"taneidad
"poi ' ,,r, lr requirió también San Agustí.t, y gro-.-"ias
da el educador o el educando, que facilita, ahorra energías, ptt' a su presencia en
r, l,l,rs<.¡fí? moderna, volvió a insistir en él pascal y últimamente G.
larila en determinada dirección el natural desenvolvimiento de lit
naturaleza humana. Tampoco se admite que la educación sea un.a ' ,rr¡lt'y E. spranger. La comunicación añade a la simple relación
áir.:", mediatizadg por-cuanto. rodea al hombrei. T"llito^d:,t-tl ',,,, ,l,rración sin menoscabo de lo poseído, en que participan conjun-
.o" tututite conductivo. La intencionalidad está-implícit ,,¡,,r¡tc el clonantey el recipiente. Es comunicación de vida y de huma-
,,,,1r,1;y es también comunicación de verdad. Somos muchos los que
""Ji-á.i,i"
tá palabra "educación", etimológicamente entendida'
intencionalidad es el distintivo de la educación sistemática,
"" La -it*a ', r¡ros que la comunicación es indispensable en el acto educativo.
*¿r q"" haya habido pretensiones de destruir esta nota distinti
^a I litncr, W. fuIatual de pedagogía general, Herder, Barcelona, 1972,pág. 77.
.á" ü i"t"váncia dada la ciega naturaleza, que, sin necesidad
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
132 ,1( .lr l lt,^ l' .¡ .r ' il tl,) f l\ lll.1il.1 ) lr ' " l'
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
l3ó ,t (.1 ' t ll) A IAt.,| ¡ l( ) t' lA |' 1 ,il¡ ,.1r ,t,,r .r ( ,.\ ',1'| (()l l rI l ' l ()l )l I l , l l (^ (l { ' ' | l I l3'/
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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i
, r rrl , lr r , r r 1, , ',¡ , r , , ( ( 's( ) st lc I lo¡ r lilt i¿r r t 'ior t. y llunlalt ización, m edian-
, 1,, ¡ rr. r lr '',, l l¡ , r r ¡ r lr c' cvolt t ciot lu lt iol<igica y cr - r t it at ivam ent e, t écnica
,,l rrrr.rlr r r r 'r r t t ',s( ) r r ( lll) t 'I lt l lllcclicl y sc t or na m ot or im pulsivo de
El procesoeducativo ,, , ,r¡l , r r ¡ nit 'r r lo. l. l llum anizlt ci( t n t iene un sent ido f ilogenét ico y
,¡r,' , ,( t r ( ( ) ; f ilor ', t 'r r i't icam cnt eel hom br e ha llegado a ser t al en un
¡,,' l ,,rr...r r l, , l; r ¡ r so clc t icm p<- r ,y t ant o m ás se hum aniza cuant o m ás
' t' r' ' \rn; r r 'r r llr t r ¿r lm cnt ea la plenit ud hum ana. O nt ogenét icam ent e,
' ,,'
' ,,1.r l, iolr r r l'í ¿rinclividual, se ver if ica un pr oceso sim ilar al de la
r' ,, r . l ) r ( ) ( 'r 's( )c¡ r - icaquilat a y br uñe m ás su ident idad ont ológica;
ri ,,{ r ,:r lr it ll nc¡ uí los pr ocesos de acult ur ación y sim ilar es, t an es-
,,,,1,' ,1,,, lr oy ¡ r or la ant r opologí a cult ur al. La m ent e hum ana ha
' 1,r,r' ,n; r ( l( )cn slls bases biológicas y en su conf igur ación cult ur al,
,, ¡' r' ,t.r ¡ ¡ t 'ius que ha t enido pr esent es la t eor í a educat iva par a aco-
,,,,l rr l :r . 'clucación al lugar y t iem po act uales. En los m om ent os
!' , r' ,rr,,r., r : clnt cl1por áneos la hum anización es m ás ar dua, per o m ás
., , \ .nnl)lia, porque nos fijamos metas más ambiciosas y dispone-
,l, tt:crricas más eficaces. La hominización, como evolución filo-
La paidogénesis : ,,rr(:r, no ha t er m inado aún, pues los biólogos com pr r r eban el
I rrr¡l l o const ánt e del cer ebr o hum ano y la inm adur ez - gr ande
Sin palabras demasiado técnicas el proceso educativo puede ser .,,,, ,lt'l cerebro interno, al que corresponden las funciones emo-
descrito como el conjunto de actividades, mutaciones, operacioncs, ,,,,,,1,' , t 'inst int ivas. La hom inización es un pr oceso de la nat ur ale-
planificaciones y experiencias realizadas por los agentes perfectivol l¡r cclucación sólo puede influir sobre ella de forma indirecta,
del hombre, en virtud de las cuales la educabilidad se convierte c¡l . r,r\(' \ cle la est im ulación am bient al que dem anda aceler ación y
realidad; es el conjunto de mecanismos humanos -internos o extcr. .1,¡,t.rri r in al sist em a ner vioso par a r elacionar se con el m edio. La
nos- por los que el ser humano imperfecto, pero perfectible, consigtto i ,,r,rrrri zlr ción, sin em bar go, es t ar ea educat iva, y const it uye la ant r o-
la perfección ansiada. De entrada rechazamos toda definición quo r ' ,,rrr' si s de cada individuo, sujet o indiscut ible de educación.
reduzca el proceso educativo a simple adquisición y trasmisión de con. t), ,(le otra perspectiva, el proceso cducativo es el esfuerzo diario
tenidos culturales cognoscibles y lo aplicamos al perfeccionamiento ¡ ,1 .ril,.¡r-ririrmayor autonomía y responsabilidad, a la vez que Llna
real dei hombre, sin que los monopolios de la razón, de la inteligencia , ,1,' .rt i rin m ás acabada de la per sona.
o la voluntad tengan sitio en nuestro modo de ver. Por tanto, el empc.
ño de movimientos intelectuales, racionalistas o voluntaristas, quo
tienen de la educación una visión parcial y que cronológicamente | , ¡,r i:ri sobre el proceso educativo
ron anteriores al florecimiento de los actuales estudios antropológicos,
no merecen nuestro aplauso. 'J'r 1¡qs¡g1¡os historiar, de nuevo, las tcorías educativas que han te-
El proceso educativo es una paidogénesis, expresión helena quo ,' ,,1,' rl su exposición; la cuest ión es ahor a ver cóm o se est r uct ur an
significa "origen y desarrollo del niño"; es el fieri de la educación, r, r.u'quizan los diversos elementos que integran el proceso educa-
recorrido intermedio entre el punto de partida (la educabilidad) y '' ', r rrvcriguar cuál es la categoría prinrcrrt y fundanrcntal del núsmo.
Ilegada (educación conseguida). El proceso educativo es la p r ,,1.rtcorí&educacional ha encumbrado uno de los múltiples elemen-
en acción de lo teleológico e intencional, a fin de alcanzarlo, con fe i,, ( ()rr los cuales se fc-lrma el proceso educativo; es muy probable
la capacidad educativa del hombre. El estudio, la adquisición de h .r,,' toclas las teorías tengan razón, si el problema fuera acerca del
tos, la personalización, la socialización, la instrucción, la correcció ,,,¡rr( r() de elementos, sin preguntar por la primacía entre ellos. Las
el uso de técnicas adecuadas para perseguir la meta, la intercomunic { ,¡r.ls acerca del proceso educativo eligen un elemento, como primero
ción de las personas intervinientes en la búsqueda de la perfección, cl l,rrrtlamental, alrededor del cual se ordenan todos los demás. En
diálogo pedagógico... todo esto son partes del proceso educativo, ,,r,,r' , ¡ralabr as, nos int er esam os ahor a por saber cuál es el elem ent o
Podríamos sintetizar todo el conjunto de acciones y procesos en lot ,,t, i ti l del pr oceso educct t ivo.
de personalización y socialización, alrededor de los cuales giran accc. t t teoríi n&turalista ha dicho que la naturaleza del hombre' ral
sorios y embellecedores de los que podemos prescindir. ,,'nro ha salido de su autor, es el principal elemento del proceso
r38
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| 44 : , 1 ( , u ¡ i l) A r ,ARil. { ,/ ll l ' f r )( l ' , ( ) l l , l , (. A l l V () 145
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sentimientos llamados espirituales por E. Spranger, las o¡rcllcic¡ncsrlt' | | ,,lttttttlot t',.rrl¡rrrlr(l() l)()l'ununimidacl,a pesaf de que IOSSiSte-
larazón, la voluntad y la libertad. El hombre, para ser educado, ttccr: ¡,¡| ¡,.,r,1,rt cxccsiv¿rtlcntcsu importancia, lo mismo
t:lrl¡'itr¡r,,,1);r(llr('n
sita, sobre todo, inteligencia y libertad, que son las ventanas por lirs ¡r, lr.rrlr l<¡rl¡rsltrs lcorías autodidácticasy autoeducativas.Aun en
que se abre hacia contenidos cognoscitivos no predeterminados por t'l ,.¡,,,I tr¡'<'clt'cclucación,hoy tan socorrido de la enseñanzapor corres-
instinto y la fisicoquimica de los sentidos. La capacidad de conoc('r' r,',',,1, ¡l( r:r,(lc las máquinas de enseñar,de la enseñartzaen equipo, el
con flexibilidad, con opciones, con riesgo de equivocarse, con origi ,,i,r,.r,l,rlsc hace presentepor el libro, el programa previamentecon-
nalidad, con creatividad, con hallazgos de soluciones para situacioncs 1.., ,',rr.r(lr), la rcg¡:lacióny el control de los gmpos... Hay coinci-
difíciles, con perspectiva hacia el futuro es la inteligencia humana; '1,r,, r.r ,'n clcfcndcrle, aun en medio de los vaivenes que ha sufrido
y en esta serie de características cognoscitivas ha de apoyarse la edr¡- , .rrrr l;r.jéirocasy los estilos.
cación, que potencia el poder gnoseológico del hombre, para trascc¡¡ | | ,'tlttcando, hoy principal figura, agente primero de la educación
der del dato informativo y de las respuestas mecánicas previstas antt' r , ¡r l;r tcoría tomista, es otro de los factores decisivos en eI proceso
determinadas estimulaciones, como si entre el estímulo y la respuest:r ,lrr,.rrivo; cn él convergen todos los esfuerzos y proyectos de educa-
no existiera más que el vacío en el ser humano. La educación cs- ' r,,rr,t:l t's quien se personalizay socializa; él es quien poseelas caracte-
tablece una distancia entre el mundo y el pensamiento, lo separa de ll ¡ r rr{.r..im¡rrescindiblesen toda situación.
cibernética y del rutinario proceder en la conducta, para capacitar' | .t t'tlacíótt y comunicación entre ambos, olvidada o desconocida
al educando a crear y a combinar autónomamente Ia compleja activi- l, , , ticr-nposde la psicología precientífica, ha pasado a ocupar un
dad de su inteligencia. Por la inteligencia, el hombre es abierto y n<r r,,,nr{r' ¡rlanoen la educacióncontemporánea,siendo el tema de "edu-
cerrado en su posibilidad de adaptación a situaciones nuevas y pro-
', r,¡rry comunicación" uno de los "estrella" de los tratados actua-
blemáticas; y la apertura es lo único que justifica la educación, que ha l, ,lc ciencias de la educación. La industrialización, los contactos
de dotar de perfecciones cognoscentes a quien aprende sin determi- ,,,r,I rrircionales,los métodos psicoterapéuticos, la explotación de los
nismos de la escala zoológica. A su vez,la apertura de la inteligencia r',,1rrt'ñosgrupos, el acento que las filosofías existencialistasy antro-
posibilita la apertura más radical en el hombre y más relacionada con ¡,,,1,,;'ir'rrs han puesto en este tema, el tributo que las antropologías
el proceso educativo; nos estamos refiriendo a la libertad, que es la ,,, r¡trficas han pagado en favor de la mejor intelección del hombre
realización más rica del educando. K. Jaspers ha puesto de manifiesto ,, lrr.rl...; todo ha contribuido a refrescar o innovar este elemento
que el ser-sí-mismo del hombre no sería nada sin libertad; ésta es su ,1,I t)r'ocesoeducativo. Nosotros personalmente le damos la máxima
esencia, ésta reclama educación integral, para que la aventura dc ' ,l,lrtrrción y compartimos Ia idea de quienes piensan que la comu-
la elección no amedrente a la persona, dotada previamente de los dis- ,,,,1.,,1 cducativa y la relación humana son insustituibles en educación.
positivos exigidos por el que acepta la responsabilidad en sus deci- l'.1 medio ambiente, sobrevalorado por el progresismo norteame-
siones. El hombre es educable gracias a la inmensa posibilidad electiva ,r,.ur()y por las aplicaciones escolaresde la doctrina del "campo" de
de que dispone; donde el ciego instinto apuntara la única solución ¡ , r | [-cwin, es, sin duda, otro factor decisivo en materia educacional.
viable, la educación no sería necesaria, posible y útil. Lr . tcoríaS anteriores a los movimientos ecológicos del siglo xrx, de
La inteligencia y la libertad son la garantía de la intencionalidad en ,, n{) darwiniano, apenas si pudieron sospechar la trascendencia de lo
la acción humana, y la operación educativa está adornada con la pre- ,r¡rl'icntal en el proceso educativo. La corriente psicosocial de "cul-
rrogativa de la intencionalidad, existente sólo en seres que pueden rrr .r \¡ personalidad", iniciada hace unas décadas en Estados Unidos,
programar su futuro. El animal no puede programarse, porque la na- l'' Irroducido abundante bibliografía sobre el peso que el medio am-
turaleza le ha programado con fixismo y nada ha quedado al albur y l,r' nte tiene en educación. Súmense a estos signos ambientalistas la
a la improvisación; en el hombre todo está espiritualmente impro- , ,,,,1)craciónpsicoanalítica en todas las investigacionesde este género,
visado, sin programar. El hombre sólo tiene programadas aquellas , .t' co[lprenderá que no es sólo el conductismo quien ha sobrevalo-
dimensiones comunes con las ciencias físicas, químicas, biológicas... , ,,1,¡cl med.io ambiente, como elemento educativo.
Esto sí está programado, actúa ciegamente y sólo puede ser indirec- |.n razón ordenadora. elemento esencial en las concepciones pe-
tamente controlado. Y esas dimensiones, por Io mismo, no son sujeto ¡rr¡ialistas, fue muy tenido en cuenta antes del descrédito de los
de educación; el proceso educativo exige, por consiguiente, apertura ',
, ', ionalismos y de los movimientos neokantianos y antes de que
que es prerrogativa exclusiva de los seres espirituales. i
t 1,,,."irracionalismos" intuicionistas y axiológicos sustituyeran las ya
¡,,', o fidedignas doctrinas racionalistas. Así como las tesis tomistas
Elementos del proceso educativo lr,rr¡.sidomuy divulgadas en Occidente, cuanto se refiere al estudio del
, l, rrrcnto esencial educativo ha sido materia reservada a eruditos. Para
AI margen de las opiniones y teorías sobre cuál sea el elemento , I romismo el elemento esencial del proceso educativo es la actividad
esencial del proceso educativo, reconocemos su variedad v pluralidad. ,,,,1t'nadorade la razón del educando, o la luz de su inteligencia o
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134 ',1(,lJr ll) A t' ^f' il Ilr ,r ' lA t|1.Ir .,t,,t,,, , A r l r-)l ¡ 135
^
ss Democracía y educación, págs. 51-63. ' l.trzuriaga, L. Pedagogía,Losada, Buenos Aires, 1953,pág. 48.
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t 46 t 4/
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
; i ( A|V( ) 149
l4B ,l (.l JI]|'\ I' Af:il ¡ ¡ ( ) r il^ il' r ' ¡ ltM ( ) tr - ) ( ,r ( A
flejado, no en el espejo, como el yo físico, sino en la "luna" de sl l;.1proceso educativo es"formación y perfeccionamiento. Volvemos
,l, nuevo a insertarnos en el pensamiento de K. Jaspers, para quien
mismo. La autorreflexión es el único camino para interiorizarse, por-
que ninguna postura autoritaria surte efecto, una vez que el hombrc l' .'tlucación es perfeccionamiento, quehacer técnico y comunicación;
se revela y patentiza.'' ¡',,,s bien, nos detenemos ahora a pensar en la primera de estas tres
El sendero a seguir para llegar a la realización completa de sí mis- "','tlalidades. El perfeccionamiento es, para el filósofo existencialista,
mo desde la incipiente imperfección, que es propia de los primeros I r t'or& sociológica del proceso educativo. El educando vive en me-
periodos de la existencia humana, es la autorreflexión, el laboreo ín- ,1r,,de una comunidad sustancial y de una sociedad técnica, para servir
timo y filosófico. La filosofía clásica había enseñado que la capaciclacl , l;rs cuales se prepara el individuo mediante el cultivo del espíritu
reflexiva -ser objeto y sujeto de pensamiento simultáneamente- es l'',Iórico de la comunidad, mediante la adquisición de conocimientos
típica del hombre; Jaspers dice que la autorreflexión es una tarea \ nrediante la práctica necesaria para adquirir destrezas y habilida-
objetivo-subjetiva, porque parte del hombre y termina en é1. Jaspers ,1,'sprofcsionales. Esto es perfeccionarse. Y este perfeccionamiento
añade una modalidad original, cual es afirmar que el hombre, al
i
rs Jaspers, K, La filosoÍía desde el punto de vista de Ia existencia, FCE,, México,
reflexionar, no se desvincula del mundo, antes bien el ser humano r r,i, pá9. 101.
se realiza reflexionando en el mundo. La autorreflexión no es un ,e Spranger, op. cit., págs. 139-154.
:0 Brauner, Ch. J.-Burns, H. W. Problemas de educacíón y de
17 Sprange-r. Espírítu de la edtrcación europea, Kapelusz, Buenos Aires, 1961, filosofí¿, Paidós,
Itlr('nosAires, 1969,pág. 50.
páe. 138.
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rlt,,
',1(.lllll)A I'Al ll llr 'f'l^ ll'l llt'11 'l¡ I I \| l l l'1 ", ' , r l ,lJ¡ .¡\ llr"1, r t5 l
150
dif er enc ia a l h o mb re d e l a n i m a l , i m ¡l r-l l sl l do d' stt' ¡rot ,rr" l .rrrrr.r" I¡rr¡ I r trrr f f l .l ( t,n I' rrr rl r' .r' r' rtt:tl t' l i l tl o f ol ' trtl tl . I:tl rmac i ón nl ateri al
lógic as her e d i ta ri a s , e n l u g a r d e s e r movi do por l i t tl i rrl 5l ()l l l r;r(r{rrl lr 'rr'.rlr./.r( r,n .1,I t,rr(t'llictoclcl hombrc a travcisde habilidadesy
histórica heredada. i 1,('llticnclc... a la adaptaciónsocial, a la capacidad
,¡, ,¡r¡,,.(r( l)('ils;rr',
El proceso educativo, en cuanto perfeccionamiento,es para Jlts¡r.'t', ¡,"1r .rr,¡r;rl,:r llr corrrprcnsióndel mundo cultural, al decoro, a la mo-
la adquiSición de Ia "segunda naturaleza", Siempre en Cons1l¡lltlrti't ',1',l.rrl,:r l:r corrccción, al entendimientonecesariopara la piedad y
con lds tipos socioculturales en los que se desenvuelve; cst¡ t-ltzrtrl r' l, '. l;t formación formal pretende que el cuerpo, el alma y el es'
justifica que haya habido escuelasarisiócratas, privadas, pírblicas, tlt' i,i,rrrr rt'rtlit'cnsus funciones gracias a la configuración de sus capa-
mocráticai, cabállerescas. En conclusión, el perfeccionamiento rcciltt' ,'lr,l, , ' lrstos dos tipos de formación tienen su traducción en la
en Jaspers una clara orientación sociológica, de forma que no es p('r' t,,;rrr.rr,rlr l)ara el ser y para el rendimiento de Max Scheler, y en
fecto él caballero medieval para los siglos renacentistas,ni el averltt¡ l, l,,rrrr:rtitjn axiológicay teleológicade Kerschensteiner.AI igual que
rero renacentista parala ópoca industrializada, ni el cabal inglés prrrrr ,¡ rr,rt('ril dc conocimiento, resulta imposible separar realmente la
Ia nación griega, y así sucesivamcntc. I-a pcrfec-ción-essiempre buctrrt !,,,r, rr:r v la forma de la formación o de Ia educaciónética.
para una coyunrura histórica, geográfica y, cultural; pero puede ¡t'- lr,',rlt' la énoca de Rousseause ha discutido sobre si la formación
iultar adecuada para uná cómunidad con una tradición hislti' t,, ,1,' :r¡rlicarsede una manera formal a la formación de capacida-
-"nor que no eniaja en un tipo concreto de- perfección' lil
rica propia, l, ,,, rlc una manera general, a la formación total y esencial del
sentiáo sociolégico de la palabra "perfeccionamiento" hace válida est:r t',, rrl'¡,'. La universalidad y la individualidad en la formación han sido
interprctación Jasperiotro,po.qte él mismo renuncia a considerar cl .,,,, ,rnli¡lomia en los teóricos de la educación, desde que Ratke y
pro"éro educativo como una perfección absoluta con significado uni' , ,.,, rritrs concibieron al polifacético pansofista, y desde que las filo-
-es
ve.sal y omnitemporal. Pero igualmente verdad que no es éste cl ,.1,r. individualistas del siglo xvrrr prefirieron lo particular a lo
único énfoque po;ible de este vocablo, como veremos a continuación. r¡,
I
t,lt_
En la pioducción bibliográfica alemana se usan dos términos reft'- l.r.; f-ormasde vida o estilos existencialesperseguidos por la edu-
ridos al proceso educativo, que son: cducación (Erziehung) -y fo.rmu. ,' l',ll ('r-rla vida de Occidente han sido: el hombre aristocrático, tan
ci¿n (Biidung); el segundo data del siglo xvrrr y ha desplazado al ,, r' t'()rno la antigüedad pagana y más tarde adaptado por el cris-
primero c iniluso al antiguo vocablo "crianza"-, y hasta sustituyen .r,,nro para ofrecer el ideal del caballero y de la dama noble; el
ambos a la palabra "educábilidad", de origcn alem-án (Herbart) - po| ',,¡l,t'ctrabaiador, que hace de su labor un ideal y una vocación, mo-
la "formatividad"." La palabra alemana tiene una clara taí2, que hacc r' l,' tomún a las sociedadesmedievalesy feudales, dignificado por el
relación a un modelo o ideal, que es una manera muy germana dc , ',r.rt'rrto benedictino que consagró el trabajo manual, elevándole a
concebir teleológicamente la educación; formación significa configurar ,, r.rllgo similar al intelectual; eI hombre sabio y cantemplativo,ya
una "imagen", rnoldearla, plasmarla en un Ser real. Entre nosotros Sc ,rrt.rrk)en la filosofía antigua clásica y revalorizado por el cristianis-
Ie ha dadá el sentido de áominio de un oficio, y se ha reservado ac- ,,,', ( on la Iabor culta de los rnonjes v la consagración a la vida con-
tualmente a la preparación laboral, a la que se llama "formación '' ,'l,lrrtiva; el lzombre huntanista, encarnado en cuantos han ejercido
profesional"." r, ¡,rofesionesliberales y cultas, en cuantos se han dedicado al es-
La formación es posible allí donde la vida late con unas estructu- ',r,1¡,rcle las letras y de las ciencias,y, de manera especial,en cuantos
ras concreras, que dán oportunidad dc que existan diferentes "formas lr.rn formado en la horma del cultivo de las lenguas y culturas clá-
de vida", que ha sido igualmente una expresión ge-rmánica'" La evo- 1 .1 ,
lución de lás especies ván moldeándolas y plasmándolas en sus modos I ¡r consonancia con el principio rusonittno del equilibrio que era
de ser presentes de acuerdo con las estructuras insclitas por Ia natu- l, , rrn-cspondenciahomologada entre necesidadesy capacidades,los
raleza,hacia las cuales han ido aproximándose mediante procesos dc , ,,rit'oSmodernos de la educación le han dado mayor alcance y se
adaptación y asimilación. El hombre, además de las estructuras vita- t', ,irlr'riticadola adecuación que ha de existir entre el proceso forma-
les,-ha sido creado según el patrón de la imago Dei y dcl "hombrc ri\,, v el ambiente cultural en el que se verifique; E. Spranger lo
nuevo", formulacio.reJ bibhcás demasiado conocidas en Occidente, ,',r¡t:ia así: "en realidad, sólo es asimilado lo que puede relacionarse
como para ser inactivas a la hora de discurrir sobre el proceso educa- ',',, ,'l propio círculo vital y la propia esencia", expresando con estas
tivo dél hombre; es decir, que hay factores especulativos, biológicos, ¡',lrlrras la ausencia de coacción y la necesidad de convergencia en-
místicos y religiosos justificantes del concepto de formación, como r,, nrcdio ambiente y educación. En virtud de este principio, es repu-
sinónimo, en profundidad, del de educación. ,l,,l,lc toda violencia que desconozcael estilo individual de vida, el
¿r Flitner, W. ltÍanual de pedagogía general, Herder, Barcelona, 1972,pie. l0l-
zz Íbáiez-Martín, J. A. Hácía una formación huntanística, Herder, B¿rrcelona,1975. ¡ l;litner, W. Op. cit., páe. 137.
23 Spranger, E. Fortnas de vída, Revista de Occidente, Madrid, 1936' ' Ibáñez-Martín, J. A. Oo. cit.
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
. , l ( , u t . Jt) ^ I' ARlt. ll( ) f:f^ l| r "il¡ "4 ( ) l( - ) ( ,r r A
152
lJ(D
estadio evolutivo psicológico y el círculo familiar y cultrrrul en t'l <¡r,'
se realiza el proceso educativo.
Por fin, eL proceso educativo es adquisición de hábitos, vieja firrrr,r
de entenderle que, a pesar de las rectificaciones continuas, es í¡('('l)
tado comúnmente como parte fundamental del procr so educativo, :rrrrr
que no sea su elemento esencial. Esta ha sido la actitud de Aristótclt's, I ducac¡óne instrucclon
cuando fijaba la meta educativa en la consecución de la virtud y éstl
era un hábito ético; de Santo Tomás, repetidor de la doctrina arist<¡
télica y creador de puntos de vista inéditos, ofrecidos por la teologfl
católica; de J. Locke y de cuantos han sido defensores de la discíplinu
formal, que hermanaba la teoría defensora de la educación como for.
mación de hábitos y la transferencia del aprendizaje-hábito a otrrs
facultades o esferas aparentemente distanciadas de aquellas que hrr-
bían sido perfeccionadas; de J. Dewey, aunque siempre dentro clcl
marco referencial de su teoría experimentalista e instrumentalista;
del perennialismo contemporáneo, que defiende la adquisición de hir.
bitos por el ejercicio reiterado...
lrrrtru(:ciórr,saber y educación
de rcconocer que la instrucción cs, al mcnos, ¡xrrtc clt'l ¡rrott'so t'tlrr | .r rr,,l r u( ( r , ¡ r ( r ¡ r t . , t l¡ t 't 'it t lt 't - ior i: . t lt / o,cr t t 'cr ncl opllcst o clcl "s¿r t t cr
1' .r
cativo; que lo discutible es el radio de acción dc la inforrrr:-tci<irr, I 1,.,1,.1, ; r \ r )\ ( l, l "s: r lr cr - r nt lcf t o"; cs cl saber quc sc asim ila y pasa
puede ser tan amplio, en casos,que constituya todo el proceso cdrr...r ' l ,' rrr.rr' l) lu lr ' , 1. ' lir pcr sona, con la qlle se conf unde y en la que r e-
tivo, y no sólo una parte. ,l r rrrr¡rosiblc clisociar lo que er a ya pensam icnt o pr opio y io que
"Instrucción" es sinónimo imperfecto de "saber", cuando csllr l " ¡,' r' i b iclo por la inst r ucción, por que se int egr a y est r uct ur a en la
palabra no significa el "gusto" y "saboreo" de lo aprendido, sin{r t's ,' ,,' ,l .rrl rl t'l vo pensant e, inf lule en la conduct a, lanz. a al hom br e a
cuetamente "conocer". La instrucción puede denotar urr "seber ntrtt't i , rrr rrttu'u cle lo desconocido y no es f ácil señalar la f uent e de la que
to", es decir, informaciones y conocimientos adquiridos en algrirr !,,.rrr),\' i r qlr e, ver t ida el agua en el aljibe pr opio, pasa a ser per sonal.
momento de nuestra vida que, por no haber sido integrados en nucstrir . ',r ',r,lrrc la educación hay muchas teorías, no sucede lo mismo con
personalidad, han sido olvidados o rechazados. El "saber mucrt()" l r rr,truc' ción; no obst ant e, no han f alt ado int ent os de elabor ar una
tiene dos explicacionesprofundas: la primera es la psicoanalítica,qrrt' ,,t,t .,t¡l) r c I a inst r ucción. J. S. Br uner ' cr ee que una t eor í a de la
explica el olvido por una eliminación inconsciente de datos no vincu ,,, r¡rt t i ti n ha de est ar ador nada de est as car act er í st icas pr incipalcs;
lados al yo o que le hostigan angustiosamente; la segunda es la op- , ' !t,,t< i ti t t de las pr edisposiciones par a el apr endizaje, de í nclole
timista de quienes picnsan que el olvido y rechazo son necesariospal':r ,,l rr¡rrrl , l am iliar , biológica. . . ; est r uct ur acióu. de lct inf ot r r r uciót t par a
la supervivencia; la creación y el progreso, pues seleccionamosde hr r' r, l ()r' nr Ancloun t odo, pueda ser capt ada m ás r ápidam ent c y m ejor
aprendido aquello que más nos enriquece, nos ilusiona y nos rejuvc, r',,r , I cducalclo, pues la estructuración "simplifica Ia información,
nece proyectándonos hacia un futuro, cargado del misterio de lo dcs- r( r.t ltlle\¡as proposiciones y aumenta la manipulación de un cuerpo
conocido y novedoso. Más superficial es creel' que el "saber muerto" I ,,,rrt¡ci ür icnt os"; or denación de los m at er iales a t r asm it ir , de f or -
lo constituyen una serie de datos superficialmenteaceptados,para salir' , lrrc haya una secuencia lógica y los unos sean premisa dc los
de un trance aceptado pero no vivido como importante; tal sería cl ' ,t,,,.. tl t:te r m inación de los incent ivos - pr cm ios y cast igos- que con-
mecanismo de olvido y rechazo del material acumulado en vísperas 1,,rr,rlln el proceso de aprendizaje, aunque se admita que deben
de los criticados exámcnestradicionales, en los que se hilvanan las c<-l- I ,rlr:rrccer a rneclida que el alumno progrcsa en edad y ciencia, por
sas, pero no se integran y estructuran.' . r rn('nos cficaces que las motivaciones internas, perdurables cn etapas
La instrucción puede ser un "saber asistenttítico o de papagayo", t. rrutclLrrez.Y como complemento de estas características, dos cali-
que es una información repetida tal y como fue trasmitida, sin quc r, rtivos que nos dan a entender mejor qué es una teoría de la instruc-
haya habido una "experiencia", en el sentido de J. Dewey, porque no ,,,t ¡)rescripción y normrúividad. La teoría de la instrucción da reglas
se ha descubierto su mensaje; es un conocimiento epidérmico, sin afec- ¡, r.r r'orscguir más éxitos en los aprendizajes, y formula criterios ge-
tar verdaderamente a la persona; es un saber almacenado sin que sc ,,, que ha de r egular se I a cnseñanza.
' .rl t' s por los
haya convertido en jugo propio; es un saber prestado y repetido, sin | ¡ rclación educación-instrucciótt es positiva siemprc, a pcsar de que
que el yo lo haya hecho suyo. Se distingue del "saber muerto", porquc r r i cS sc? antagónica, para no incurrir en equivalencia e igualdades
no ha sido rechazado ni olvidado, sino que todavía está presente, rc- l , rriciosas; son dos conceptos complemcntarios, pero no sinónimos ni
cordado; pero poca trascendencia tiene dcsde el punto de vista edu- ,,,r,)nilrlos. Dos grandes bloques de tc<¡rias educativas podríamos dis-
cacional. en el enjuiciamiento de las relaciones entre educación e ins-
',,r,uir
La instrucción es un saber especializadoo reducido, limitado a r,rr,t' i órrl uno ser Í a el f or m ado por los sist em as int elect r , m lislas, que
una pequeña parcela cle todo el concierto de saberes; es un equivalentc ,,'liuan la instrucción a la esfera cosnoscitiva, con deterioro o menos-
de la formación específica, contrapuesta a la general. Es una maner¿r ' ' , i o de l os r csLant es est r at os qr " éonr ponen el ser hum ano; cl ot r o
muy actual de instruirse, convencido el suieto de la dificultad insal- ' r¡.r cI formado por los vitalistcts, defensores a ultranza del aspecto
vable de dominar el anchuroso campo de la ciencia total. A medida t 'r rrr¿rdor dcl proceso educativo, como trampolín para lanzarse a la
que la humanidad ha allegado más saber sobre cada cosa o realidad, r,l.r y no como archivador de datos. Zaragieta hace sutiles distingos
ia limitación humana aconseja renunciar a la vasta sabiduría del eru- l, tlcados para mediar entre ambas actitudes, entre instruccionistas y
dito, que sabe muy poco de muchas ciencias. El saber especializado , l r rt'lrcioflalistas."
es el saber bárbaro, del que Ortega y Gasset hacía broma y del que se l,a base de una antropología integral de nuestra concepción del
:'eía o compadecía, para lo cual sólo existía el remcdio de la Facultad 1,,()('csoeducativo sugiere muy claramente la visión global y totaliza-
de cultura en las universidades, que era un modo humanístico de de- ,l,rr.r, euc nada tiene que ver con los parcialismos de intelectualistas
fenderse de la reducción al rincón sombrío de un saber tan minifun- rifalistas; la instrucción es parte del proceso educativo, pero no
diado, que rompía la armclnía del conjunto. r,,rlo cl proccso. Dcsde finales del siglo pasado ha habido teóricos, que
' llacia una teoríade la instruccirht,Uteha,México,1969,páes.53-56.
r García Yagüe, J. "dQué es educar?", en Bordón. 17 (1965),págs. 331-335. I'tdagogíctfurtdamcntal,Labor, Barcelona,1953,páes.205-212.
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iL PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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1 5ó 5 t ( ,rl tlt ) A l' /\h! t il ( ,r l^ il' l., tr ¡ ,1, I
ítanza; los militantes en alguna de las cscuelas clc "cch¡c¿rcitinr¡rrt'r,:r" , | 1,,'rrr l)r('( rrlrr,) tr() l(r('l:t tturst¡ttc irrtcligcrtcilto razón, 1'cotno si
no han aceptado nunca esós reduccionismos, 5l Se han inclin¡rtlo, rrrr r 1,, 1,,', p¡o((".()',¡r:,rt¡rric'tts sc rcclr:jcran a conocimientos. Seria
obstante, hacia la educación y no hacia la instrucción, pcro sin tlc:, ,, 'lrrr,ntt't'xt¡,.'rrrrcla llr pclsturacontraria, que despreciasela instruc-
preciarla. F. Giner de los Ríos prestó atención al problema cducaciri¡¡ l',)r(lur'srr¡rondríaincurrir en una educación formal, sin apoyo
instrucción, vociferando duramente contra todo instruccionalisrr¡o ,,,t,l,, lr¡:rlisll.
imperante al filo del siglo xx, que ha sido la forma más cómocll y i lrrr,:u'clcdivagar, transitando buen número de teorías educati-
'
socorrida realmente existente en la mayoría de las institucioncs cst'o 'r r¡rrt'lr:rrrtc¡madopostura, de una y otra manera, ante el dilema
lares. Es más oportuna su apreciación que la de cualquier otr<.¡<.x ,1,r,ri i,rr <¡ instr-Lrcción, o ante Ia conjunción educación-instrucción,
tranjero, porque nos revela defectos seculares de nuestro sistcn¡n ,'',,,,r'r,rsul tcórico más representativodel intelectualismopedagógi-
educativo: ' ¡lu(' lra sido Herbart. Las inculpaciones formuladas contra Her-
i ,'r, rn(luso por sus seguidoresmás inmediatos, se basan en que, al
"Sigue nuestra enseñanza-escribe- el impulso de las ideas rt.i r ,| , ( r,I[crbart reducíatoda lavida psíquicaal plano intelectual,par-
nantes. Según éstas, se halla concebida, organizada y desempeñarlrr r,. r,l, rlc: su concepción de las representacíones,que tenían sólo al-
como una mera función intelectual, o sea, que atiende a Ia inteligenciu ,r ' ' r r)llloscitivo. Las "representaciones" (Vorstellungen) son de
del alumno tan sólo, no a la integridad de su naturaleza,ni a despertlrr ' r' lr'r' funcional, y consecuenciade las doctrinas metafísicas del
Ias energíasradicales de su ser, ni a dirigir la formación de los scnti ¡,,,lr. tk'la pedago-gía moderna; el mismo Herbart se opuso a que
mientos... , de su moralidad y de su carácter... ; pero al salir de allt ¡rr( rl)l'ctara su doctrina en un sentido estrictamente intelectualis-
(escuela),acabapara él (niño) toda educaciónen las aulas... , ciondr,
sólo la instrucción material impera."r los objetantesde Herbart insisten en el papel ccntral
I ,""rcmbargo,
rrrPcñadopor la instrucción en la teoría educativa del filósofo
,l ,r.rn. Los que así arguyen, olvidan el calificativo que Herbart da
Otro coetáneo suyo, español también, abundó en los mismos pcn.
, lr iustrucción, que no es sólo informadora, sino edttcativa; pero
samientos, aunque expresados con palabras diferentes y desde rr¡r
ángulo visual distinto; fue Joaquín Costa: ' ,,t1;rdifícil absolver a Herbart de las impugnacionesaludidas, ya
, .,' desenvolvió en un medio cultural, heredero de la Ilustra-
"Si a la instrucción no se le hubiera dado tanta importancia crr ',,rr,rfuc endiosó a la razón Se salva Herbart dcl aparcnte intelec-
estos últimos años, descuidando la educación moral y religiosa, rto r,¡rlr',nroexacerbado,graciasa su doctrina del "interés", que le liberó
viéramos tanto ser desgraciado, que con títulos brillantes pereccr¡ l, lr.rlrcr incurrido en un craso intelectualismo. B. M. Bellarete, ex-
de miseria o bien se lanzan a las barricadas para emplear en árgo su r,,,t,, ('onocedorde la teoria herbartiana, puntualiza estas acusaciones
actividad, víctimas de funestas preocupacionesse miran solos én cl " rt r :r H efb af t :
mundo, y tal vez maldicen en su alma el día que dieron el primer pasrr
en la escuelay en la universidad."s "Para evitar equívocos repetimos una vez más que, ordinariamente,
, ,trrs críticas, hechas patrimonio común, se dirigieron contra el maes-
Nuestro ordenamiento jurídico y administrativo de los centros rr,) sobre Ia base de obras divulgativas de los discípulos, o, en la mejor
escolares, en todos los niveles, ha reflejado siempre una concepciórr , r, lAs hipótesis, después de la lectura de los principales cscritos pe-
educativa instruccionista, tal y como se advierte en los títulos de las ,l,rrógicos del autor, sin tener en cuenta el conjunto de su concepción."c
prescripciones legales educacionales y en la denominación del Depar.
tamento ministerial que se ocupa de la educación. Hasta la décadá do Nl'r fue sólo Ia herencia de la Ilustración lo oue realmente, a fuer
los treinta, desde su fundación en el año 1900, se llamó Ministerio '1, ,,rrparciales, indujo a Herbart hacia el intelectualismo pedagógico,
de fnstrucción Pública y Bellas Artes; y las leyes eran siempre leyes do ,rrrr \Ll admiración por Kant, su contagio con las doctrinas de Fichte
enseñanza. Fue men_esterllegar a 1970 para que la carta magna de la rr ¡rropensión y debilidad por las matemáticas, de las que recibe su
educación española fuera encabezada Ley General de Educación y Fi. ,l .rrr por l as divisiones, la pr ecisión y la just eza, lo que hace que
nanciamiento de la reforma educativa, obra del ministerio pteridido . ¡ntclectualismo sea más metodológico que real. A pesar de su
por J. L. Villar Palasí. ,¡'r,,rimación al talante empírico, negó la posibilidad de que la expe-
E. B9hq, pre-claro psicólogo alemán, teórico del diagnóstico psico. ,,, u( ¡¿rengendre ciencia. Por este motivo hay quien tilda a la escuela
lógico de t', rl,;rrtiana de "libresca" y no experiencia-vital, que fue lo que indu-
habla de una neurosis de declpitación, para
-Rorschach, r , ,r l)cwey a criticar a Herbart.'
motejar al intelectualismo exagerado imperante en edücación,'cbmo
a Ensayos sobre educación, La Lectura, Madrid, s/f., pág. i, ' "Pcdagogía e intelectualismo en Ia concepción herbartiana", cn Educadores, 7
144.
5 Maestro, escuela y patria, Biblioteca Costa, Madrid,-1916, pág. I
, I r"r. pi rg. ó71.
139. a
I f )!'\\'cv, J . D enruc rac i a y educ ac íót¡, Los ada, B uenos A i res , 1971, páe.82.
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PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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' l ,l ,ru¡no, l) , r , , r \ . uu,r l( r ( ( ( Plr \ ( ) , ( 'n cl r lt <lclcloclc cclt - t lpr ct t siót tcou-
Instrucción y enseñanza ,, ,,1¡,, t' .l t' lr : r . r ( 1, . ( t, lt ' it lt '1s. " t r lr cl r - nodclo dc com pr cnsión, la cn-
,,,r.' .r l );r \ ; r : r s( 'r 'ir l) r '( 'r r cliza. jc
y cs el cliscent e quien t om a la par t e
E n la d ía d a e n s e ñ a n z a -a p re n d i z aj e,l a enseñanza es l a ¡rartc (' ()n(" , ,, rr\.r l )t' lt 'nsolcs clcl m oclclo com pr ensivo f uer on Plat ón y San
ponc lic nt e a l a d u l to , q u e tra s mi te l o s conteni dos cul tural cs, ¡ror rrr:i ' , \ ,r trrr l rl nr odclo de la com pr ensión exalt a la cr eación y I a innova-
que sea un concepto recíproco cle "aprendizaje". En la cnscñunzlr t'l ,,' r, ,l , l ;rl rr r nno, por que induce e invent a ant e él cuant o la enseñanza
educ ando e s e l té rmi n o d e l a a c c i ó n docente, térmi no ncccsari o l ' r;u,r ¡,,,,¡, 1¡;¡1 ¡ 'r 'b¡ - ot arcn la m ent e del discent e. Las pr oposiciones ver -
Ia subsistencia cle la enseñanza, pero directamente hace refcrcncin :r l;r ' ,1, ,l t' l r¡ r ¡ r cst lo son inst r um ent os m anejados por el est udiant e en
ac c ión del ma c s tro . " E n s c ñ a r" -s ed c' ri va eti mol ógi camente de " i rrsi ¡t r,.l ,r.t¡rr.' tllr clc la r ealidad. La cnseñanza es paidocént r ica, act iva,
nare", cuyo significado es "señalar en". Atendiendo a su origcn, .'rr ,, r,l ¡¡r:r y clcscubr idor a; t odo r esult a r einr t ent ado por el ser que se
señanza es la acción de señalar contenidos para que el aprendiz sc lii,' ,l ,r' ¡' or prim cr a vez a cont enidos cult ur ales y visiones del m undo,
y pueda activamente asimilar lo que le indican para fijarse. El dc¡ccrr
' . tr" \' i t cn la hum anidad, per o nuevas par a su vir ginal m ent e. I .
te tiene dos maneras principales de "señalar": mostrando empíricn t. 1,,l l l t' r' ob jet a a est e m odelo la sim plicidad dc la noción cent r al
intttitivamentc las cosas clestacando con un signo o señal las cos¡rs r, l r t otnprénsión y la tendencia meramente cognoscitir,a, relegando
-v
que desea scan grabaclas en la melrte clel que aprende. E,l que enseñir, r, r, l ,rt' ctts de la enseñanza- apr endizaje. t o
además cle señalar y llamar la atención sobre las cosas, en cierta n(' t I n¡t¡delo de la regla es el que inculpa a la razón de todo el pro-
i'enscña"
dida se mlrestra y a si mismo, convirtiénclose en modelcl y ,,. r llr raz.ón actúa siempre de acuerdo con rcglas o principios. La
patrón. Es una manera de instruir y enseñar: mostrar moclelos aclt¡l ,,' r,rrl i cl a d,en est e m odelo, es I a car act er í st ica m ás esencial de
tos al ser en clesarrollo para que los imite, revise, critiqr-re y juzgr-rt,, ', r¡ rl rrr' ¿rlcza hum ana; y ser r acional es m ant cner se coher ent e en pen-
permitiéndolc quedarse con lo modélico e imitable aquí v ¿rhora. L1,r(nl() y acción, eligiendo como norma cle conclucta rcglas generales
EI diccionario, que recoge los sentidos más frecuentes en el usr¡ ', rr,'r'¿rlizables.El modelo de la regla no cs sólo de índolc cognos-
del lenguaic a trar¡és de siglos y los propone cotrlo re_ela,dice de ens.. I r\ .r, si no conduct ual:
ñanza: "Sistcma o mótoclo de proporcionar instrucción; ejemplo o
s uc es o que n o .s s i rv e d e e x p c ri e n c i a o escarmi cnto" . La pl rl abra " crr. "La enseñanza... no puecle reducirse a la transferencia dc infor-
s eñar " : " I n s tru i r' , a d o c tri n a r, a ma e strar a uno; i ndi car, dar señal t.s rrr.rtirio, ni al desarrollo cle la comprensión, sino que debe tarnbién
de una cosa; mostrar, exponer Llna cosa para qrre sea apreciada". Dt. ,r( ulcar el juicio y la conducta basados en principios, promover la
la simple lectura de estas palabras en el cliccionario se deduce que Iu , ,' rsti tución del car áct er aut ónom o y r acional. . . "11
enseñanza hace relación a los modos de trasmitir conocimientos o cli.
dáctica. I. Schcffler enunlcra tres rnodclos filosólicos de la cnscñanzu, l.,rrrt cS el filósofo que con mayor exactitud representa esta ten-
qlre son lt-¡s modelos básicos dc presentar el doccnte la materia lrl | ¡, r.r, debido a la plataforma de su filosofía trascendental y de su
alumno; estos moclelos son: mocle'lc¡ de la impresión; moclelo dc l¡r ', r lrirmál del imperativo categórico.
comprcnsión; mcrclelo de Ia regla. I lr concepto intermedio entre la enseñanz.a v el aprendizaje es el
El tnodt'lt¡ tle lu intprcsi¡jr¿ nt.ls presenta a la rnentc humana filtran- t , i l ttctretn ient o, que los neoconduct ist as r evalor izar on y que, en t eo-
do y almaccnanclo las impresiones clc las que cs rcceptirra.' El r-no- ' ,, ,,l rrcaci onal, han puest o de m oda los par t idar ios del análisis f ilosó-
clelo clc impr-esión concibe al alunrno como parsivo, r'eccptivo; cl alumno Ducasse define el entrenamiento como "el proceso de impartir
no genera ni crea. Lockc, por ejemplo, con b¿¡se en cstc rnoclclo li- .,,rr,r l a dest r eza par a hacer cier t as oper aciones o ser ie de oper acio-
losófico cle la enseñanza, defenclíir que la enseñanza ha de cjcrcitar lisicas o mentales, pudiendo estar o no acompañada la adquisición
los poc ler c s me n ta l e s i mp l i c a d o s e n l os estadi os pasi vos v recepti vt.rs I l r rlcstreza por la intelección de los principios de los que la ope-
c le las idea s ; l a m e n tc c l e l a l u m n o e s como un papel bl ¿ruco,si n qtrc crr ' , r,,n clepende"." El entrenamiento está íntimamente unido a Ia
él haya nacl¿rcscrito, atlibuyenclo a la experiencia todo cuanto va ir ' , ll;lnza y a la educación, razón por la cual puede haber confusión
imprcsionar csa tabla rasa. El defecto más importantc clcl mcldcl<r ,' rr, ¡{s6¿gión y ent r enam ient o.
de impresión cs la ausencict de ittttot,oción por pai-tc clc cluicn aprenclc, | | conccpto de entrenarniento supone el de ejercitación, que es una
y la exagerada significación atribuicla al doccnte, quien, por más quc ,rr rrrrr'rr cle aprender destrczas, sin verbalismos ni abstraccioncs. Es
sea insustituible, no es él la partc principal cle la enscñanza.
t ci ¡., pá g. 195.
El ntodalo cle lcL cotttprettsiótt es la antítesis del mt¡clclo clc inr- t. ci t., p áe.200-201.
presión, pues mientras en éste cl macstro ofrecc icle¿rso conocimient<ts " .,1.ci t., p íte.205.
l 'r'ters, R . S . Op. c i l . B raunc r, C h. J .-B urns , H . W . P robl etnas de educ ac i ón y
s S c h c f f l c r, I. "M o clclo s filo só fico s clc le enscñanza", cn P ctc¡5, ¡. "What c an P hi l os ophy c ontri bute to
t
S . Il l concepto educ ati onal Theor-v ?", en S el ec t,' tL R eadi ngs
, I'l ti l oso¡ tl z l ,of E tl uc uti on, de J . P ark (E d.), Mc Mi l l an, N uer.a Y ork , 1953,P art.
d e e d t t c a c i ó t t , Pa ir ló s, Bu e n o s Air e s, 1 !) ó 9 ,p íg . 190. c. l.
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
ló0',1(.llltt,A t'l\ft lt(,fli\ llt',¡tfv4L,tr")(.tr )\ I t6 l
una cnseíranza-aprcndizajeespecial, no aplicable a tc¡rlael.rsc cle irr,, L r r , l . r . ( r ' r'r r t'l .r l r r r !r r l r ,'. .'r r t l r t'tt'1 1 ( r l t'. \' ccl ttsccttcn tcn l ctttc, tto cs cl
trucción. El entrenamiento es una ejercitación de la misma c'l:r.,¡. '¡ ', ' r r , l r z . r ¡ t'r r i l .t i l l ,l tr r ( ( r ( ) i l r 'n ( l u i e n se j l l sl t'ttyc, si r tt- l n tU ch o n fá S fi C O
que es exigida por los perennialistas para la adquisición de hhbiros. , , l r , . r t r r ',r . l i l :r ¡ ,r r 'r r cl i zl .j c cs u n d ¿sc¿tb r i m i e n to , u n e fe cto d e l m é to d o
El entrenamiento y la ejercitación no han de ser concebidos de ru¡r¡ i , , r r r r '. l i r o , t¡ tr c sc co n cr e ta e n l a s d o s cl á si ca s cu e sti o n e s d e l o s e stu -
manera física, excluyendo todo otro género de ejercitaciones descnn¡i- ,l,,, ror'lt'irnrcricanos sobre aprendizaje: formación y resolución de
zadas de lo psicomotor; es preciso aceptar que el entrenamiento afcr.r:r l ,r ,,l 'l r '¡ l tl l s .'';
también a la mente. J. Dewey ha escrito:
"La tarea (de la educación)es... la de insertar en los hábitos <le l¡,.,rr il( r irin y adoctrinamiento
trabajo del individuo métodos de investigacióny de razonamientoa¡rro
piados a los distintos problemasque éstos presentan... La formaciti¡¡ l , unu cuestión que ha comenzado a interesar a los investigadores
de estos hábitos es el entrenamiento mental."la joncs, principalmente a aquellos que simpatizan o militan en
,li,'1,,',ir
La educación es, en esta visión, un entrenamiento de la mente; Lr , | .'n.rlisislógico de una u otra clase. En estos ambientes todo ha que-
conflictivo y problemático es deslindar lo que cada uno entienda pol, ,lr,l, t'n precisiones lingüísticas y en esclarecimientos conceptuales.
'.rr ( n)l)¿lrgo,después de que los movimientos liberadores han hecho
mente, concepto que ha sufrido en filosofía una evolución muy consi.
derable." ¡r nr;urifiestos,y después de que los regímenes democráticos han
. rrl,.rtlt)de sentido peyorativo la palabra "manipulación", como anti-
i' rr(,r (lc "Iiberación", la cuestión del adoctrinamiento educacional,con
Instrucción y aprendizaje ,, ,¡rlic¿rclomuy próximo a "manipulación", ha llamado la atención de
1,,. ( ('ntroeuropeos. A nosotros nos resulta de suma importancia y,
"Aprendizaje" es un sustantivo derivado del verbo aprender, y éstc, ,i, .,lt'luego, el problema más moderno que entra en la órbita del poli-
a su vez, del vocablo latino "aprehenderse", que significa "coger", apu- ,,r,,rlismo del vocablo "instrucción". En efecto, adoctrinamiento y ma-
ñar algo para que no se escape. Quien aprisiona y coge es el aprendiz, ,,,¡,rrl:rciónson procesos totalitarios, comprometedores de la dignidad
es decir, el educando. En nuestra legislación se ha llamado "apren- ,1, l.r persona humana y opuestos, por consiguiente, a la educación.
diz" a quien se iniciaba en el primer nivel de la formación profesional. I r tr'or'íá educativa no puede ser indiferente a tan trascendental con-
El acento recae en el educando, en contraposición con la enseñanzll ,,llli)-
que recaía sobre el docente o educador. El diccionario recoge estos \ cuatro disciplinas puede afectar el adoctrinamiento: a la historia
sentidos principales del verbo "aprender": "Adquirir el conocimientr¡ L, lormación cívico-política, a la formación religiosa, a los filósofos
de una cosa por medio del estudio o de la experiencia; tomar algo cn
la memoria". El aprendizaje es tarea del alumno, y hoy son tan diver. ',,,,r:rlistasy a los teóricos de la educación. Sin embargo, no hay con-
' rr',., ni mucho menos, en el significado real del vocablo "adoctrina-
sos los significados que pueden darse a esta palabra, indudablementc , r, illo" ("fndoctrination"). Piensan unos que el adoctrinamiento es
vinculada a la instrucción, como lo son las escuelas y sistemas quc ,,r.t tttlh€sión que no se apoye en evidencic, sino en la irracionalidad
explican este proceso psicológico de enriquecimiento y de asimilación .1, tttttt crencia, y sería, a lo sumo, buen preámbulo educacional, por-
e interiorización de estímulos. Las teorías conductistas v neoconductis- ,t,rr irhorraría justificar en los estadios primeros de la vida la serie
tas son las más abundantes y las que más llenan loi cursos sobrc ,1, r rccrci?s que en la educación intervienen; serÍa un estado hipoté-
aprendizaje (learning). Justamente el concepto de "aprendizaje" puc. r,,.. [¡¿[{¡dose de adultos, para iniciar el proceso.tt Creen otros que
de ser el eslabón que une dos partes diferentes en su apariencia de ln . | ,rrloctrinamiento existe, siempre que no se justifican las creencias
cadena: instrucción y educación. En la definición misma por mí pro. ,,, rircionales aprendidas por el niño, siempre que al inculcarlas impe-
puesta sobre educación, la instrucción se contrapone, como proceso, n ,l¡'rrrS la capacidad de instrucción posterior.'8 Opinan otros que el
la personalización y a la socialización, como si nada tuviera que vcr ,,l,,, trinami'ento conlleva "la detención en los niños del desarrollo de
con ellos. El aprendizaje no es instrucción, en cuanto efecto; es mucho I r ,:r¡lacidad de pensar por sí mismos".'e Hay adoctrinamiento, cuando
más. En los procesos de personalización y socialización hay aprendi.
zaje; y de ahí su misión-puente, porque aprender de esta manera no ,,' Dearden, R. F, "Instrucción y aprendizaje mediante el descubrimiento", en
es instruirse, sino educarse. r'. r, ¡.,, R. S. Op. cit., páes. 225-241.
,, Green, P. F. "The Topology of the Teaching Concept", e Studies in Philosophy
El aprendizaje es eI proceso contrario a maduración; el aprendizajc
'',t t:ducation, 3 (19&), páe. 312.
es un enriquecimiento mediante la introyección e integración de lo cir. ' Atkinson, R. F. "Instruction and Indoctrination", en Pay, Y.-Myers, J. T. Philo-
'¡'ttLcProblems and Educatiott, Lippincot, Nueva York, l9ó7, págs. 41G413,
tt How We Tlittk, Heath and Co., Boston, 1910,págs. 27-28. ,u Hare, R. M. "Adolescents into Adults", en Hollins (Dir.). Aims in Education,
:; Brauner, Ch. J.-Burns, H. W. Op. cif., págs. 59-111. I ,rr,lrcster University Press, 1971.
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
| ó'¿ ,l t .l rl ll ,,\ I'lrl' ll
el doce¡tc [rlspllrtta ln inlt-rnrrircirirr l r r l ( ¡ l ( 'l l (l r' ' ¡t r¡l r, r ,| ((rrr(' , i ¡l t i t l t l o ; tl : t t l o t l t i ¡t : t t n i t ¡l l o , t rt . t . ¡rrr. r' ,
descubranpor;í mism<.¡s y
l¿trcaliclacl lu vct-clutl
; ltlgtrrlt,:'trlits l)rltrl,l ,, ,i trl r,. r , l. r . , . l. r r lr . . lt r r (( . t ( ) lt r i, s¡ r cl: r lt r lilr t . l. l: r t lt lt . l t list . t . ¡ r lt . ;
t , l ; r r 1, , , .
nos y exigentestachan de adoctrinamicnto cLl¿tlclllicrinlcltto <lt'l ttr.r,'. " !r' |rrrrr'¡llf r r . l; t : t t . t ', . t ll: r_, _r
ct - t t t t llt ( ) t t lr . 't c;
r 'l lr clocllir r : r t nit '¡ r l9 t 's t l6l, r ¡ : r
tro porque los niños memoricen datos. En la dúcacl¿t dc lt¡s ('ttilr(trl.r, ' , , , ,l , ' , t r ir ur l, r isiclo y llcno dc pr c juicios.
la révolüción cultural china y los sistemas sovióticos han hct'lr,, ttt,r" I l .r' , I r t 'l¿r sclist it ] ciones ent r c acloct r inant icnt o c i¡ r st r r r cr : it lr r r r r r
complejo aún el concepto de adoctrinamiento, pues el "lavaclo (1.',,'t,' l ," ,rr,rn l, s I cr nor es que se apodclan de quicn, conscicr r t c t lr : t 'll: r s,
bro" es considerado adoctrinamiento. " rrrl ' ,.¡, |( ) r '( lu( )cn ocasiones no cst á segur o dc si r ealm cnt c inst r . uvr . r r
La complejidad del concepto "adoctrinamiento" clificulta clelirrirl,' l ' rrrr.r Y si cn el pasaclo, según los hist or iador cs, t c¡ r la inst , . , , , . i. i, , , '
con exactitud-y exclusivismos, pues son varias las situacioncs cll (lrlr'
'Los
1 ,,rr, r¡,r ,11¡ ¡ f clc:cicr t o adoct r inam ient o, en una época de libcr aci<l¡ r v
puede criterios mds conxunes para definir eI atlocttitt't l l r,,
'mientodarse. ' unr ¿r nos,r 'espet o a liber t ades, et c. , co. b I a nt r cst r a, cl : r r l, , t .
", lr
son la intención, el método y eI contenido.'o " rr* rrrt ill( ¡ cs lechazado por la im posibilidad de com paginar lc cor r lr r
En cuanto alas intenciones, se acepta que son cuatro las quc ¡rrtt' " ,' ,,r rl i tl; r t l cont em por ánea. Pienso que no es sólo la m e- nt aliclacllilr , .
den convertir una información instructiva en adoctrinamiento: crtltrtrLr ' ' l " r,r l : r c¡ uc abor r ece al adoct r inam ient o, sino que la libcr aciór r t . s.
se enseña memorizando sin atender al significado de lo aprerrclitlrr, ' , , ,rr l ) : u'lc, f r ut o de un nivel cult ur al m ás elevado en paí ses clt 'slt r . r . , ,
cuando el alumno debe creer en la verdad de una proposición sin clrr h' rr,' 1,, f '. 1¿r cloct r inam ient o es út il en las cult ur as pr im it ivas
v cn lr s
razones; cuando se implanta en el niño la creencia inamovible dc trrrrt ' ,,,r' r,)\ : lños de la vida, por que los pr im it ivos invent aban clogr il; r s,
conducia determinadal cuando no se permite al niño descubril' rr¡ ' ,rrl r¡r() sc les im poní an; per o la civilización y la cult ur a ha im nclir l, ¡
| , r.rr' l: r s causas
verdad, sino que se le hace aprender tal y como se la ofrece ya dcs( tl inm ediat as de las cosas, sin conf or m ar sc con r r lt i
bierta el docente. " " | ,,l r' s ¡ r seuclor r eligiosaso slogans polí t icos, que er an la explicacir ir r
El adoctrinamiento no sólo proviene de la intención del doccrrlr', ,, , rr.rrrl cle los ignorantes. De aquí que, a medida q,r"
,., pucbl,
sino también de los contenidos trasmitidos, tales como las creenci¡rr r rlt'Lrrn etapa primitiva o subdesarrollada a una etapa culta v clcr-
religiosas,políticas y morales, campos propicios para el adoctrinamit'tt ' ,,,l l .r,l r r , f lor ezcan cr isis r eligiosas, m or ales y polí t icai, en t anio r r ,
to, óomo yá indicamos.2l Hay autores que abarcan con-una_expresiort ¡' rrri l i c ¡ ucn las cr encias m ediant e la just if icáción r acional y se acr . i-
genérica ése tipo de contenidos; la expresión es creencias doctrinalcs' l ' l .r rcligión, la polí t ica y la m or al. Est as t r es inst ancias
no sr r r
5in embargo, lbs más niegan que sea criterio exclu-sivoy suficientc r'l ' ' r¡( r;r(.|¿l.s por igual en hombres instruidos que en hombres aclc¡ctri-
de los conienidos ideológicos o doctrinales, si no hubiere intencit¡¡¡i¡ ' ,,1,' ; r' l l'ondo sent im ent al es sim ilar . per o ndr a asim ilación del culr ,
lidad de imposición' L r¡rcrficial-aceptación del adoctrinádo, ya que de lo contrario,
lrr
También el método puede ayudarnos a iuzgar si se trata de instrt¡t' ' r r ¡r, t'ión acabaría_c-onla religión, la moral y lá política, siendo cónr-
," 1' r,l r. que los pueblos cult os son m ás r eligibsos, m ás m or ales y
ción o adoctrinamiento, sin que haya necesidad de recurrir a amenazrr!, m lis
torturas o discusionescríticas, para aceptar como verdaderas, sin st't' ' l ,rr,/i rLlos, aunque sin I a ganga im pur a delo m í t ico y lo dogm át ic- a
, Il (;rC e pt ado.
probadas, proposiciones. Todos los métodos dogmatizantes, aunqtlrr
I t ,'tl,ucación y el adoctrincLmiento son extremos opuestos.
ias aparienóioJt"at tolerantes, son indicio de que el maestro adoctri¡r¡r La ech-r-
,,,. rrbr., y desarrolla la mente, expulsa-las crencias,
en lugar de enseñar. tamiza y criti-
, , I lrcloctrinamiento cierra la mente, fomenta las creenciui
En conclusión, hay adoctrinamiento siempre que se fuerza u¡., y ,-r,,
',,.r. Toda la bibliografía anglosajona repasa ras implicaciones cclr-r-
creencie,sea por la intención perseguida,sea por el contenido o sea po¡' , ' ,r;rl cs del adoct r inam ient o en lás ár eai donde
el método usádo. Y sobre todo, lo hay cuando la creencia forzada sa los cont enidos, dc
' ' !. ,c prestan más a esta forma de instrucción. Es metódico comcn-
impone conto inanto'¿ible.
' ¡" ,r' cl t est im onio de un inglés, poco sospechoso de f ascism os: , , ¿En
Aunque tenemos ya establecido el criterio para saber cuándo exislo
r,, ,rrt'dicia cs posible cnseñar historia política sin adoctrinamieirto,
el adoctiinamiento y, por tanto, cuándo no hay simple instrucción, artt' , ,.,1, Lrno simpatiza con las opiniones de un partido determinado?,,"i
pliaremos esta disiinbión entre ambos. "Instrucción" ¡/ "adoctrinlt' i ,l, , ir,Ia instrucción política puede degenerár fácilmente
iniento" no significan exactamente lo mismo en el lenguaje británico en adoctri-
,, r( nt0, y esto por más que el profesor quiera ser imparcial
que en el nortéamericano. La instrucción es un pro,cesoesencialmento en In
¡',, i.ión, al igual que se ha discutido acaloradamente si un psicr-
iacional, que termina engendrando convicción avalada por argumcl¡' ,¡l r' r. puede hacer psicot er apia sin cont agiar de su cosm ovisión
taciones, pruebas y evidencias, El adoctrinamiento no las necesita' Ltt I' ,rrr' .
al
!n la pr áct ica, se cor r e el peligr o de incur r ir en adoct r ina-
20 white, J. P. .'Adoctrinamiento", en Peters, R. S. El concepto de educaciórt,
' " ' ,,¡t{ ), al educar cí vico- polí t icam ent e.
páes. 277-288.
'-'rt Wilson, J. "Education and Indoctrination", en Hollins, op' cit' \!lrite,J. P. Op. cit., pág.288.
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PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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raligittsttes nrlrs rrsrrlrl,¡rrirrr'r¡r.rlrrr,
El adc,¡ctrinattticnlo
el profesor es un cualificado crt:-vcntcclc la confcsirju tt'lif io";t t rr l.r l'., .'l,rlrrl.¡rlrlc r',lr¡,.u nr)r.rl¡¡¡r'llten¡cdiantc Ia instrucclorr
que se instruye, pues el proselitisno es buscaclointcncir.¡rurlnlt'rrlt' r,
por tanto, puede apreciarsemás la crencia que las t'azoncs<¡ttt'l:r ¡rt. I I t,rrrnr'r'lcrilicoclt cuestionarscsobre si la instrucción era medio
tifiquen. En la Iglesia católica, las instituciones fundadas por' los ,'',,;rtr ,1,r,'1,.il;rcrlrrcurmoralmcnte fue Sócrates,a quien, con razón, puede
gelizadoresde América hispana se llamaron "doctrinas", v cstu ¡rrl:rl'r,r ,.r¡ ¡,lr'l:irst'lc cl iniciador del inteleclualisntoético, expresióncon la
es deuso tan reiterado en materia religiosa,que es el contcnido ¡rtirrrr' ,',1 ,rlrrilit'lnrosla opinión de los defensoresde la posibilidad de al-
ramente sugerido por el vocablo "adoctrinamiento". Al haccr .irtitiu'i ,,, .rr l:r viltucl, o sea,la educaciónmoral, mediante procesoscogtlos-
sobre el adoctrinamiento religioso, es casi imposible no incurrir t'rr l;r .¡r'¡,, l:stc cs el alcancehistórico del problema y, por consiguiente,
"petición de principio", o sea, estar ya adoctrinando. Una pmcbl, r'rr , ,,,,, rlt'Lrs puntos ¡nás discutidossobre educacióne instrucción. No
tre tantas, es el juicio que hace sobre esta cuestión Schofield.'" l',,1.rn;rtlicque la educaciónintelectual se realiza a base de procesos
El adoctrinantiento moral es el último contenido que puedc cllr':,r, ' ,,r,qitivos; lo que divide a los teóricos es el pronunciarsesobre el
a la hora de instruir al educando. Las actitudes, principios y prclrrr '1, rrr'i tlc la instrucción en el terreno de la educaciónmoral.
cios de moralidad los recibe el niño por doble conducto. Eu prirrr,'r | ,r r irlrrcl (frónesis) socrática es un hábito intelectual, porque saber
lugar, entre los cuatro y los siete años, los modelos adultos son nol'nr:l ,trr,r('r.,r,irtud y sabiduría son iguales, ya que el bien conocido es
tivos, aun en el medio más imparcial y aséptico, debido a que, lx)l ,J , .,rirrlnentepracticado y el mal no es hecho conscientementepor
tendencia natural, el niño imita la conducta de los mayores; ésta t'.¡ iL,r,'u¡rnrortal. Consiguientemente, la educaciónmoral se opera en el
una manipulación y un acondicionamiento inevitables. En segundo lrr ,,,,¡r,li¡nicnto.Sócratestuvo de la educaciónuna visión estrictamente
gar, los adultos, padres y maestros dictan reglas de conducta, quc ('rl r,,,r. \' sc interesó únicamente por el mejoramiento de la conducta
esta edad el niño introyecta, admite reverencialmentey está en la i¡rr l,',,r.u¡:r. La virtud exige un requisito para necesariamenteser practi-
posibilidad absoluta de criticar; la normativa moral presentada ¡ror ,,lr ('onocerla;y este conocimiento se alcanza por la enseñanza. La
padres y educadores no puede suprimirse, según atestigua la cier¡t'iir ,, r,rrl ¡rucdeenséñarse;y la primera virtud es lisabiduría, entendida
psicológica. Pero para no incurrir en adoctrinamiento ha de cum¡rlir ,','() un saber general sobre el bien. Las demás virtudes son también
dos condiciones: que no se den esas reglas con ánimo de imponcr'lrrr ,1,,r.s, pero sobre bienes particulares.
para siempre a los niños, quienes han de gozar de libertad para acclr l',t;r doctrina socrática ha encontrado, con los matices y distingos
tarlas o no, a medida que van pasando de una moral heterónoma hac'i¡r
r',,,1,r)\de cada sistema,gran eco en teoría educativa. El primero en
una moral autónoma y personal; que, según el estadio de desarrolhr , ,,.,u I¿r.influencia socrática fue Platón, el cual reiteró, sin modifica-
intelectual, los padres racionalicerzlas prescripciones morales, p¿url ,',,r .rlqun?,la correspondenciaentre conocimiento-enseñanza y virtud.
evitar que en lugar de pruebas y argumentos no se caiga en la irr':r i , t'pt¿rciónde la filosofía platónica en el Renacimiento e incluso en
cionalidad de las creencias. Es decir, aplicando el triple criterio parl '
,,rrriuS anteriores, sobre todo por las corrientes místicas de la esco-
discriminar la instrucción y el adoctrinamiento, deduciremos que lir | , rr,;r medieval, contribuyó a la pervivencia del intelectualismo ético.
moralización es adoctrinamiento, si la intención o los métodos usadt.¡s, | ' llr\!t'eción, enamorada de 7a razón y de cuanto se relacionase con
en materia moral, postergan la capacidad de raciocinio del niño. I l)r()cesoscognoscitivos,representa en la época moderna una reac-
Tres han sido las opiniones de importantes autores, al enjuiciar cl ,,,,¡(r(;ll dc la concepcióndel procesoeducativocomo enseñanzae ins-
posible adoctrinamiento en la primera edad. Green defiende que toclir ,',,, i ir)n. Para los ilustrados,la virtud es sinónima de sabiduría,y el
educación moral es adoctrinamicnto, independientemente de que krr ,1,,¡ cs la esenciade Ia pedagogía. Todo conocimiento ha de terminar
juicios morales trasmitidos sean verdaderos o falsos; Atkinson limit¡r
' ', ¡r,'rlagogia;hasta la misma belleza literaria no podía proponerse
el adoctrinamiento, y sostiene que sólo existe cuando no puede rectr r,,,', fi¡ss que la educación del pueblo. Fruto y superación de los
nocerse la verdad o falsedad de los juicios; y Hare, por el contrariu, ,,,,,r¡¡nicntos ilustrados, Kant, en su "Einleitung" a los escritos mora-
está convencido de que no hay adoctrinamiento, aun en los casos cll I ,rtribuye a la instrucción la educación moral, ya que la moralidad
los que no puede dictaminarse sobre la verdad o falsedad de los juicios, lr 1,, r'cferenciaa la razón, que es la guía suprema necesitada por la
Los analistas lógicos han distinguido y precisado los términos usadu¡ ,,lrrlad. Herbart, en la época contemporánea,renueva el intelectua-
para tratar esta cuestión,y es a ellos a los que hemos de recurrir prirr' i, rrrr¡ótico con su tesis de la instrucción educativa, en el sentido que
cipalmente a la hora de necesitar Lrna información exhaustiva.'n
,',, riui1r", Prentice-Hall, Nu-eva Jersey, 1961; Peters, R. S. Authority, Respon-
as Tlte Pltílosoplrl: of Educatíon: An introduction: George Allen and Unwin, Londrcl, .',ittt awl Education, Taplinger, Nueva York, l9ó0; Atkinson, R. F. ..Instrúction-and
19 72 pá
, gs. 17 9. 181. f l,', rf ination", en Archambault, D. (Dir.\. Philosophical Analysis and Education, Thc
rr Stevenson, C. L. Ethics and Language, Yale University Press, l9zt4; Hare R. M, r
',.lnitiesPress, Nucva York, l9ó5, págs. 171-183;wilson, J. Educatíon and. Indoctri-
The Larrguageof Morals, Oxford University Press, Nueva York, 1952;Taylor, P. W. Nor. ,,,u. Manchester University, 1964;Snook, I. Concepts of Indoctrinaljorz, Routlcdgc
., .t l\('gan Paul, Londres, 1972.
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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^(
antcriormcnte hemos cxpttcsto, y tlas i'l strs lrrirlti¡r1."',, t'ttitl,,r,. ¡¡r,,r.rllr,rl,r.rrlrrlr, .rr,,,.,lr:r (lr.rccn los.juicios moralcs hay juicios de
H. Spencer,figura del naturalismo evolucionista,cn stt c:lrtsicltr¡l'r.r , ,1,,r, 1 (lu('('rr r'',t,', l;r t¡r'c.risy cn-rcltividad
tienen mucha trascenden-
sobre educación, es partidario también del fondo filosófico c()nnrr ,l , |,, t)(,r lo <¡rrc('s sunlamenteaventurado defender que la instrucción
cuantos se inclinan por el intelectualismoético. En la educaciórt¡rr;r, . , I r¡nicr¡ mcclio de moralizar al hombre.?6 En esta misma línea de
tica, es decir, en el quehacer técnico y artesano de este proccs(),:,orl t,, ,r'..u¡¡it'rrtocstán, indirectamente, cuantos sistemas filosóficos pro-
más las escuelasque, sin inclinarse teóricamenteen esta cucstitirr,lr,r ti',,r,ru l:r cxistencia de componentescrécticos y emocionalesen el acto
cen una escuela intelectualista; fue menester el empuje y la acolrirl,r ,
',,.'l ,,st'i l i V O.' ?
que las nuevascorrientes sobre educaciónactiva e integral despcrl:tr',rrr,
para derrocar, al menos en teoría, esta pobre y limitada visión dt' l,r
institución escolar.
Esto no quiere decir que, en el decurso del tiempo, no haya habitl,r
voces opuestas a esta doctrina, algunas de las cuales podrían inspir:rr
más esperanzasde intelectualismo que de antiintelectualismo ético. lil
primero en contradecir fue Aristóteles, artífice de la distinción crtlrr'
virtudes teoréticas o dianoéticas y las virtudes prácticas o éticas. l.;r
educación era, en este contexto, doble: intelectual y moral. La virtrrrl
es la meta de ambas, pero intelectual o ética, según se tratase de crlrt
cación intelectual o moral. El hábito moral, o de bien obrar, está cliri
gido por la razón, y es logrado gracias al esfuerzo de la voluntad. Srr¡t
Agustín, con su pretendido voluntarismo, defendió el primado de l:r
voluntad sobre la inteligencia, y no pudo incurrir en intelectualisnr,,
ético. La bondad o malicia de las acciones radica en la voluntad, lrrl
y como expresó en su famosa frase "Voluntas est qua peccatur" (St'
peca por la voluntad). Podríamosdecir, en general,que para el cristi;¡
nismo la virtud es una ascesis,un ejercicio de la voluntad, una sup('
ración y una conversión; que los cristianos no han olvidado la frast'
paulina en la que se asegura que, a pesar dc ver con la inteligencia r'l
bien, no siemprc la voluntad acompaña a esa con\¡icción; la virtud cs
un hábito de la voluntad y no se consiguc por la instrucción. Sanlo
Tomás es otro importante jalón histórico, y de su enseñanzanos octt-
pamos al exponer la teoría perennialista.
La psicología moderna indirectamente se ha pronunciado en eslit
cuestión. J. Piaget, en su primera etapa de investigador, reduce la edu'
cación moral a la formación del "juicio moral", que tiene un desarrollt¡
paralelo al genético epistemológico, porque el juicio moral es un as
pecto de la actividad intclectual; la educación moral ha de culmin¿tr'
en una autonomía en la esfera de la moralidad, tras habcr pasado cl
niño por periodos de anomia y heterononria. En S. Freud el origen .y
desarrollo de la conciencia moral y su formación siguen otros derrotc-
ros -los de su teoría psicodinámica- y la conciencia moral cstá con-
dicionada por el desarrollo de la sexualidad y la influencia dc los
modelos parentales,no por la instrucción. A. Roldán"' hace ver cómtl
modernamente la educación moral cs igual a origen y formación dc
la conciencia moral, y sin que su pronunciamiento sea claro, acepta cl
peso de la filosofia neoescolásticaa la hora de teorizar sobre la natu'
raleza y educación de la moralidad. La psicología de Ia concicncir :e Müncraer, Th. Die Psychologischen Grundlegen der Katholischen Sittenlehte,
l'.rtrnosVerlag, Düseldorf, 1953.
: ; R o l d á n , A . L a co ttcie r tciu r tt< tr u ,l Ra zó n y F.', Madri d, 19ó6. :r Rábade Romero, S. Verdad, conocitniet'ttoy ser, Gredos, Madrid, 19ó7.
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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Naturaleza filosófica de los valolcs. Mhs cltrcclar unrr tlt'litri,t,,tt | | r.rf,r¡ t : , lr . u. r . f r ( ) : , r ¡ n: I r t : lu<'iót l( . 't t lr ¿cl ect o y la tendencia na-
del "valor", nos limitaremos a enumerar las principales c¿tutcfct'íslir,r'r ' ,/. r n r' l r ; r 'r ¡ lr t l, ,r l, '( luc sc f unda cn la lor m alidad actual del ente y
que se le atribuyen: ,, I r l ,rr rn : r lit llr t l : r clt r al clc la t cndcncia. t
Los valores son objetos ideales, como todos los demás bicrtt's . rtl I I r.rl or t 's, r r r iis que un bien est át ico, un pr oceso de valor ación, que
turales procedentes del espíritu humano; los valores están tan :rtllrt'rI ,,,¡¡' l¡q.¡,,rt 'lt ' clit cr ios: selección libr e, selección de var ias alt er nat ivas,
dos a los objetos, que no pueden ser separadosrealmente de cllos; :,,,1,r , 1,, , r,,n t llls cuidadosa consideración de las consecuencias de cada
la mente puede concebirlos como objetos ideales. Los valores r¡() \r,,, ,l t, ¡¡¡.¡ti r' :r , upr cciación y disf r ut e de la selección, af ir m ación de la
conceptos universales, característica que podría ser deducida clt' l¡t . i ,,, r,,n, :r c't r r aciónde acuer do con ella y r epet ición en ocasiones dif e-
anterior, en confusión lógica; los valores no son similares a los cor¡ ,,i ,t, , < l t' l m ism o pr oceso select ivo y gr at if icant e. Los valor es est án
ceptos universales de la lógica aristotélico-tomista. Los valores tictttn ,,l rrrr.unt' n lc lt asados en un pr oceso t r iple: selección, est im ación y ac-
un componente emotivo y subjetivo, pues el aprecio, la preferencia, r'l ,,¡,, r,,n.' [ - <t svalor es son la r esult ant e del pr oceso de valor ación. Si
gusto, el agrado o el interés son los que realmente dan valor a un bicrr | ¡, r ,r t'so subjetivo de aprecio por un objeto es algo similar a un valor,
objetivo. Los bienes han de tener un atractivo para el individuo, si lr¡r ¡,,,,,,,i ¡¡ l l cgar a ser lo en ver dad, se habla ent onces de indicador es de
de añadirse a ellos el calificativo de valioso; los bienes son, los valor,'r ' r ,r/r¡,.r'.s:metas, propósitos, aspiraciones, actitudes, intereses, senti-
se aprecian. Negativa al subjetivismo absoluto, que descarta toda rt'l¡¡ 'i,r, ,t(,s, crccncias, convicciones, actividades, preocupaciones, proble-
ción entre bienes y valores; respeto deferente a quienes creen qut: t'l ,,r r .. (,l rst/r culos.. . e
"valor" liene un componente subjetivo. Los bienes, en su conexión t't¡rr l.r ¡rrcferibilidad, la pérdida de la indiferencia de un objeto, el ca-
el ser, salvan la objetividad; los valores, por su carácter emotivo, vl , r, rlr sllbjetivo del proceso valorativo, insisten en la selección entre
vencial y experiencial tiñen de subjetividad a los bienes, que dcjrrrr ',',,, ulternativas. Relacionada con esta cuestión está otra muy dis-
de serlo para convertirse en valores. 'rtr,l:r por metafísicos, los cuales se preguntan si hay igualdad y rela-
Los valores constituyen la esenciade los bienes culturales, cualicl¿rrl ,,' l l () cl esigualdad y cont r adicción ent r e el ser , el bien, eI - f in y el
que incide sobre la distinción entre bienes y valores; doctrina apol 1,,t. Los neoescolásticos, abiertos al diálogo sobre cuestiones axio-
tada por Ia escuelade Baden. | 'r, ;rs, defienden la relación y hasta igualdad; los axiólogos modernos
Los valores hacen desaparecer Ia indiferencia del valorizante frcnln ,,,, .,' l t.¡ plant ean así , por que su lenguaje f ilosóf ico es dist int o. Par a
a un bien objetivo; pero esta anulación de la indiferencia no se ha <l¡ I,, ,rri ri l ogos m oder nos los valor es no son ni bienes, ni ser es, ni f ines.
confundir con la conversión de los bienes en fines para la volunt¿r<l: \ 1,r(i l 1 < -r pinaa est e r espect o:
porque esa conversión se opera en niveles racionales, mientras que l;r
"Scheler está de acucrdo con Kant en lo que concierne a la tesis
indiferencia perdida es consecuenciade dimensionesemocionales,irnr. rlr'clue una axiología filosófica no debe presllponer ni los bienes ni las
cionales, sociales,y orécticas del hombre. La interpretación del bic¡r ( , )sas. Pero se opone a la afirmación kantiana de que tal axiología,
cargado de atractivo determinista para la voluntad sólo cabe en mor. rrrrlcpendientede los bienes, no puede establecer cle una manera aprio-
tes que, dentro de los dinamismos cognoscitivos humanos y de lor rrstica sino leyes formales, y afirma la posibilidad de un orden matcrial
orécticos racionales, prescinden de todo elemento irracional y emotivo. ,lt'los valores, que es, no obstante, independiente de los bienes reales
Pero ni la epistemología actual tiene una visión tan pura y simple clcl \ (lue, en relación con ellos, es a priori. Mientras Kant enseña que
proceso cognoscitivo, ni del proceso volitivo. La persona es indifercrr. torla ética material debía ser ética de bienes y de fines, Scheler afirma
te, en tanto no haya descubierto una estima o preferencia en el objet<1, l.r posibilidad de una ética material quc no es, sin embargo, de bienes
Si pretendiéramos expresar con una sola palabra un elemento esencial r cle fines, pues... los valores no se abstraen de los bienes, sino que
',on fenómenos independientes, cualidades matcrialcs. El valor de
del "valor", no dudaríamos en elegir la palabra preferibilidad, que ax.
un¿r cosa y su rango. .. nos son dados de una manera evidente, sin
presa la anteposición de una cosa a otra. Las cosas resultan valiosas
r¡rrc los soportes de este valor, los bienes sean dados."1o
para un apreciador; en sí son bienes. Las cosas se nos ofrecen vali<-¡.
sas, en la medida en que no nos son indiferentes. Por tanto, el valc¡r llay aquí insinuado un serio problema filosófico: el de las llama-
no añade nada objetivo al ser de las cosas, sino que despierta en nos. ,1,, tlticas materiales y éticas formales. Las primeras son de índole
otros una actitud apreciativa del bien. ,'r',lotélica, y se fundan metafísicamente en la bondad del ser, atra-
El valor es un deber ser, en contraposición a los hechos o a Ias , de la voluntad, para constituirse en el fin del apetito racional;
cosas existentes: hay cosas que encarnan valores, no hay valores quc 'lc
sean cosas. Raeymaeker, filósofo de Lovaina, dice: "lo que caracteriza llasavc. Filosolía clel hombre, Espasa-Calpe, Móxico, 1963, páe. 161.
al valor no es el ser. sino el ser,r".u f(aths, L. E .-H armi n, M.-S i mon, S . B . E / s enti do de l os ral ores ,- Ia c ns eñattaa,
"deber t r' l r,r, Móxi cc r, 1967,págs .30-32.
' Iltitl., pirgs. 32-36.
t Filosofía del scr, Grc-clos,Madrid, 1956,páe. 302. ,, S tc-r'n,A . Op. c i t., páes . 43-44.
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l¿rséticas formalcs, clt c¿tnrtlio,sorr clc si¡trroliarrlilrrro,¡r,,r,1u,':,rr l rr¡1, , i, r , . r \ nr '1, , r ( lo¡ r or 'l: r s nut lt . r ilr lcs. l- s lt clsiblerqr t c llt úl[ im a
lrrrr
damento no es metafísico,sino apriorístico,scgr'nlcl irrr¡rt'r'rrliv, t.rtr. r' 1r, r, r.rr rlt 't . l. r ', t lr lcr e¡ r cilr s lur . yt rclc busc¿r r - sc en la f undam ent ación
górico, que impone la acción, no porqllc Iits cos¿rssc¿r)bur'¡lrr,,.:,i¡r,¡ ,, r, rrr,,l ,,r , it , rr l, 'l: r axio] 9gí 1 nt cclialt t c un scnt ido em ocional o posi-
que son buenas, porque se hacell. ' , 1,,f ¡,l , , , ,1,¡ ¡ 1¡ 51- it iv¿r s ir r acionaics, dif í cilm ent e adm isibles por I os
, ,l ¡ ,r,' , \' r ) ll'¿lsL: scuclasgnoseológicas, que lim it an el conocim ient o
El valor no es algo sustantivo sino adietivo, una "crurliclucllt'r, r.r
L,,' rrr,,.¡ l . ¡ ir ¡ t t 'liqcncia.
ria", porque no son, sino que valen; es irreal, porquc no cs r¡i rur,r
l ,' r.rl ol. t 's licnen I r es car acf er í st icas f undam ent ales, r epet idas en
cualidad constitutiva sin la cual no podrian existir los objctos, rrr
l , , l ¡ t,,i .rl icl¿r cl clc cscuelas axiológicas. Los valor es t ienen polar idad,
una cualidad secundaria o accidental. El valor es una cualida¿Lt,sttttt'
,r¡,,r, r¡rrc t cldo valor dice r elación a dos par t es cont r apuest as, se-
tural, porque está constituido por propiedades que no est/rn en l¡r.¡
partes que forman un todo ni en la suma de ellas, siendo un¿l rrnirllrrt r,,¡ rtr, l rr inclif cr encia del sujet o desapar ezca por at r acción o por
. , ¡ r{,": sc h¡rbla cntonces de polo positivo y polo negativo del valor;
concreta independiente de los miembros que la integran." Los ulit'nr
, ,,!, , r .rl or ti cnc su cont r avalor .
bros o partes que componen la unidad estructural del valor sorr r.l
i ,, . \';rlorcs disfrutan de cualidad -característica expresamente ci-
objeto y el sujeto, entre los cuales hay una relación compleja, por. s(.r
i ,.1, l ){ ,r' N ,Ia xSchcler - , lo que quier e decir que el valor , m ás que gr an-
heteroséneos.
,l ,, ¡rr' r¡l rcñ o,cs super ior o inf er ior . En ot r as palabr as, que la m edida
Los valores tienen una-t'aceta sociológica, derivada de su carácft.r.
,l L,rl ,¡r cs m ás cualit at iva que cuant it at iva.
cultural._ Sociológicamenteen el valor hay tr-es elementos: el ob.ict.
l " , ,.i rl ()r 'cs,f inalm ent e, t ienen jer ar quí a, por que est án escalonados
valioso, la capacicladde ese objeto para satisfacel las necesidadess,,
I ,, n{ r<lc¡con el grado poseído para quitar la indiferencia. La jerar-
ciales y el aprecio que los grupos socialcs hacen del objeto y dc srr
.¡,,,, ,1,' l os valor es es la clave de las escalas de ualor es que t ant a t r as-
capacidad satisfactoria. Los valores, en este caso, son criterios par.;r
juzgar la importancia de las personas en el grupo social.lr Estos cr.i ,,,1,rr.i l r ti e ne f ilosóf icam ent e. En el seno de la f am ilia. en la calle
, r¡ l.r t'scu€la va configurando el alumno su escala cle valores, con-
terios son la familia, la ascendencia,la riqueza, Ia utilidad funcionlt,
L ,rr, :r l¿r cual da importancia a las situaciones. De abajo a arriba,
Ia instrucción, la religión y las característicasbiológicas. Los valolr.,,
I S, lrclcr ordena así los cuatro órdenes de valores:
son pautas de conducta, compartidas por el grupo social; no tient'lr
entidad intrínseca, sino sólo Ia que les atribuyen los miembros de unir | ,tl tttcs sc nsib[ es: gr at os e ingr at os.
colectividad. La escala de valores de un grupo social pesa más en t.l I ttlorcs yitales: noble-.r,rrlgar; excelente-miserable; sano-enfermo;
comportamiento humano qrre las escalasfilosóficas, compartidas por. r, ' rilLlerte; firme-inseguro. . .
pequeños grupos intelectuales. En consecuencia,los valol'es son crilr'
| ,tlt¡res espirituales.' a su vez, se subdividen en valores lógicos (ver-
rios de comportantiento y tttotivo de conducta. ,| ,,l , r,l al so); est ét icos ( bello- f eo) ; ét icos ( just o- injust o) . Sobr e los
Los valores, sociológicamente consideraclos,eiercen funciones rlt: ,l " r' ., óti cos o m or ales ha dicho A. Car r ell:
control social y,están expuestosa variaciolresy cambios. Valorcs parlr
una cultura no lo son para otra; e incluscl se alteran dentro de la mir. " El sentido moral es más importante que la inteligencia. Cuand.o
ma cultura, cuando las crisis sociales sacuden a la comunidad. L.lr ,lr's¿rpar€cede una nación, toda la estructura social comienza a vaci-
prospectiva educacional prevé una variación sustancial en la escala clt: l,rr'. La belleza moral nos impresiona más que la natural o la de la
valores de la sociedadpostindustrial futura. Las crisis socialesno sienr- , rt'ncia. Da a quien Ia posee un poder extraño, inexplicable."t:
pre destruyen las escalas sociales de los valores; a veces sirven sók¡
para purificarlas. I ttlt¡res religiosos: santo-profano.
En la apreciación de palores hay tres aspectos que es preciso purr-
tualizar: conciencia de valor es el reconocimiento del valor de Ios f ,r icrarquiay la escala es uno de los problemas más arduos de la
bienes culturales; juicio de valor es una operación selectiva por mo- , ,,,logÍa moderna, porque, entre otras cuestiones, se discute la fijeza
tivos-subjetivos no coincidentes con los bienes apreciados,tal y com<r ' ,,rrrrbio de la secuencia u orden. Max Scheler es partidario de la
sucede,por ejemplo, en los juicios morales y en la actividad de-la cor¡- ' ,,,,,rrt¿rbi l i d adde la escala, que es elabor ada a pr ior i y no puede ser
ciencia moral; vivencia del valor es la entrega personal al gozo, enr. ,lr, rrrcla por la experiencia. Otras axiologías deducen por razones teo-
pleo y dominio de un determinado sector de valores. El enfrentamiento i',", ir.sy metafísicas la inmutabilidad de la escala, inmutabilidad su-
principal entre las éticas materiales y axiológicas es Ia discusión sobrc ¡,,.,nt('ntediscutible desde el punto de vista gnoseológico. La jerarqui-
eI carácter normativo de los valores, que ha sido defendido por las ', ¡,rn y el rango de la escala depende de Ia concepción que se tenga
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aclem/rscle encuadrarseesta problemática dentro del marco clc sr¡ rlo, ,rr¡r.¡¡1'¡¡l¡¡11'r
colr cl clcsarrollo de los valores como bieneSculturales'
ll'ina sobre la expcriencia. I r ¡r.,¡rr¡ioqí¿rsocial, que maneja los conceptos de actitud, estereOtipo,
EI juicio de valor es correcto, siempre que con él haya aclqrriritl,r ,,,,,,1,.|os,ctcétera, iugerirá al'educador lás técnicas adecuadas para
el objeto significado para alcanzar un propósito, obviar una clilicul ,",'t,( r,,,1.tt el eáucalndoen la tarea de la formación de valores'
tad o servir a un interés. La experiencia avala los hechos y los juicio:, (, Los valores, en cuanto bienes objetivos, son fijos e inmutables;
de valor. Las ciencias sociales pueden explicar el origen de las ¡rn' pre-
r,, r,, (.n t-uanto valiosos para el hombre, atractivos e interesantes,
ferencias y, por tanto, el aumento de conocimiento y de sabcr cs ,'l t, ¡r,lo:; untes que otros,'son cambiantes, a la par que evoluciona el
verdadero camino para formular juicios de valor. El valor nace cuarl ,,,,lrrrrlrr1¡y la sociedad,sobre todo ésta. La aceleraciónhistórica en
do se hace una elección -hipotética al menos- entre gustos e intt' l, ,trr('cstámos inmersos hace angustioso el ritmo raudo del cambio'
reses contrarios. u,..;rtirr, los sociólogosplanificariel cambio y con él la alteración de
La teoría instrumentalista de Dewey aplica a los valores su clásit,r r, ,,,:,rnovisión comñn en la sociedad; parte integrante de la cosmo-
criterio empírico y utilitario, aun a costa ae incurrir en un relativisrr¡o , r.rr,il SOnlos valOreSque, por cOnSigUiente, cambian en SU dimenSión
pragmatista, para el cual poco contaría el valor en sí. La exageracl;r ,rl,¡r'tiva emocional. El continuar discutiendo bizantinamente acerca
apreciación del método científico y la experiencia, junto con la idol:r ,1, l,r inmutabilidad de los valores y aferrarse a las escalas objetivas,
tría por el sistema político democrático son criterios para juzgrrr' ,¡r r('scluicioalggno para la variabilidad, es perder el_tren que nos
la bondad de una elección axiológica. La aceptación de la axiologÍir ,,,,,,|',cc al progieso y a la realidad, que es caudaloso río, preñado de
educativa por parte de los teóricos de la educación está sobradamentr, ,lrrrrruicidad inipetuosa huida dé| estatismo. Los seres y los bie-
comprobada en la abundante bibliografia anual sobre esta temática.'' "rir,.
,, .:,()n como son; pero el aprecio de esos bienes sufre vaivenes cons-
r ,rrr('s,asignando'importanóia hoy a esto y mañana,a aquello' El
,,lr¡,;rclof ñecesita oído atento a lás nuevas voces e ideas, que serán
Postulados de la axiología educativa lr' (lrrc seduzcan al joven. El relativismo subsiste sólo en cuanto en
| ,.,lor hay de emocional y de contagio social; la inmutabilidad carac-
De las teorías sobre los valores, en general, y de su aplicación l r, I r/:r,en cambio, al ser de las cosas.
la educación deducimos cinco postulados, en conformidad con los l,' Los valores sociopolíticos han de presentarse de forma que fo-
cuales ha de juzgarse Ia implicación de la axiología en la formació¡¡ , r, ¡rlc¡ la cooperación y congelen la competencia. Los sociólogos
del individuo: ,,¡rrn:ulque lo {ue más nbs sepára de la sociedad postindustrial es la
19 Los valores, aunque se eligen, son cultivables de muy diversas ,,', rrr.uad&evolúción del sentido de cooperación humana; ese tipo de
maneras. Una manera de cultivar los valores por la educación es cl ,, ,.'clad sólo puede existir, cuando los hombres depongan la-agresi
uso de los libros de texto, donde cuasi dogmáticamente ofrecen los , ,,l,rrly la violéncia, para sustituirlas por la colaboración y-el-diálogo.
adultos su cultura a la infancia y juventud; el de los libros de lecturu 1,,. sdciólogos de lieducación, consóientes de este postulado, acon-
con relatos escogidos y trozos biográficos de personajes que electriza¡¡ , ¡.rrr el foirento del autocontrol de las tendencias humanas a la
las mentes juveniles. Otras maneras de cultivarlos es el modelo dcl ,l,,rrrinacióny de las motivaciones competitivas, como medio_de pre-
profesorado, que con su vida, sus diálogos y sus criterios coopera u ¡,.rrru'el ambiente para el advenimientode la sociedad postindustrial,
la selección de los valores; los compañeros erl las conversaciones, emi- ,¡,,,.habrá superadó el entorpecimiento de las relacioneshumanas, dis-
sión de opiniones y comunicación de ideales; el clima escolar, semc- rrrrlivo de la Lompetencia mércantil de las sociedades industrializadas.
jante al "caldo de cultivo" en los laboratorios biológicos. 5'r La psicopeáagogía de los pequeños grupos, formales o informa-
29 Los valores son simultáneamente motivos y criterios de conduc- l, , contrfouirá a ligé=nesis y deiariollo axiológicos, pues es uno de los
ta; criterios para juzgar la vida y motivos en cuanto ideales reforzantes rrr,r:;pod€rosos medlos de purificar de prejuicios el pensamiento de
y dinámicos. La psicopedagogía de la motivación y del aprendizajc 1,,,.cilucandos, al contrastaf comunitariamente sus opiniones y descar-
son auxiliares valiosos en la promoción axiológica de los educandos. ,'.,rlusdel contenido emotivo que las deforma.
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Aun cn aqucllos sistctn¿ts¡rt:clagrigicoscn lt¡s r¡rrt' , l nr:rt':,lr, '.r' tr,r r .. ¡¡.,r.r¡ ,l, l.r t(.r¡rr.rt'rlrrr.'lrlivrr cuitl cs l¿rinstitución
rlilrtcicl¿rr
escondetras el velo del ambicntc por él manc.iadoc¡ [r':.rslir tlirr:r¡rrr,,r .,, , ,1 , r,nl(.ntl)(,r.rn(,r (l¡(. nllis CClntagia la mCnte del hOmbfe en deS-
de los grupos, aparentemente libre y espontánea,no por eso rlt'i.r ,1,' ,,,,,11,, 1,,,sseti,rlgl¡():i c()n sus métodos cmpíricos y sus técnicas,son
influir en la génesisy desarrollo de los valores cn el edt¡crr¡rrl,,, , rl r., ,,l,lrr,;rtlos,. r'"sp1rnder a este interrogante. Lo que no parecedesca-
que el modelo de su preceptor mediatiza la imagen del muncl<>, rl,' l,,r 1,,ll,,l,, t's rluclarque la familia y la escuelasean realmentelas institu-
hombres y de las cosas. El educador más respetuoso no ¡rrrt:tlc¡,,,r ,,,r¡.,,;r\i()logizadóras,como lo habían sido en centurias anteriores; al
menos de influir en el laboreo interior, del cual emana la escal:rrrrr,' ,,,,|i,,, nO consta que lo sean en la proporción antes habitual. Las
lógica del educando. Ni J. Dewey, ni Ma. Montessori con su rclcqlt'iorl ,,r¡ r.r!rcrnpíricas ponen en tela de juicio el alcance y la influencia
de la figura del maestro, oculto y diluido, han podido prescinclil tlt' :,rr ¡, rirrl;rsp,rr lo escuelaen la creaciónde escalade valores. ¿Seráque
intervención y de su injerencia en la ideología naciente en los cclrrr'¡r¡¡ t, , ., r,.'l,i se ha apartado de su cometido? ¿Será qü-e la sociedad
dos. Todo profesor sin proponérselo y aun queriéndolo evitar, uril ¡,r, ,r'nl(' nccesitaolro tipo de escuela? ¿Será razonable.pensarque
nipula de alguna manera, sobre todo en las edades tempranas ck' lrr t , .,,,it'cladpostindustrial no va a necesitar la escolarizaciónpara so-
vida, época en que los criterios personalesno existen y en los currk'¡ , ,lr,,.rr.y humanizar? ¿Resultará imposible transformar Ia escuela,
se introyectan las figuras parentales, en sí o en sus representantcs v , ,, , ,¡,,.:,fiel a sí mismá, siga en la vanguardia del perfeccionamiento
sucedáneoscomo lo son los profesores. Si hasta en el modo de ar¡tlrr¡ '1,I lr,,rnbre? A estas preguntas han de responder, en el futuro, cui-
y moverse se manifiesta la personalidad de cada uno, es más presrrrrrr tr lo,,irsinvestigacion"iaJsociología de la educación,y -¡cómo no!-
ble que cn el quehacer escolar se trasluzca la manera de concebir l;r ,,,r'\.rs reflexiones teóricas sobre este proceso.
escuela y la educación de cada maestro; pienso que sería peor arirr, tt).\ valores tienen origen, desde ui punto de pista teórico, en las
que el maestro no poseyera escala individual y madura, porquc rl,' ,,,, ut.íesy en la int'ormaóión. Las vivencias son el factor primordial;
notaría una personalidad pobre e irreflexiva. l, rrr,;trucciónes secundaria. La escuela,admitiendo estas conclusio-
',, . rltl la psicología social, ha de explotar la experiencia,.almodo como
Educación y génesis de los valores. Los valores no se impont'rr, r,, lrrt.icraJ. Dewéy, para multiplicár las ocasionesque deparan posibi-
se trasmiten dentro de un clima de libertad humana, puesto que la st. t,,l rrlc'svivencialei, Jin despreciar el cometido informativo-instructivo,
lección es uno de los elementos principales en la valoración; los valo ,r,r,. ll\ ha caracterizado en sistemas intelectualistas. Incluso en su
res se eligen. La sucesión hereditaria y cultural son determinantes o r rr,;r inforrflativa, la escuela ha de revisar contenidos y cuestionarios
condicionantes del origen y génesis de la personalidad humana, y ¡ror' ¡, rr.r satisfacer las necesidadese intereses de los educandos.
más que se propenda a poner en primer plano a Ia libertad, es im¡ro I :r escuela ha de partir de unas realidades, previas algunas al in-
sible idear otra vida humana diferente de la realmente existente. Lo ,
,, () clel niño en la institución educadora. cuando el niño tiene ma-
quc por un lado merma su autonomÍa, por otro la enriquece con l¡r ,trtrr.t.para iniciar su escolaridad, está yq_provisto de preferencias,
carga hereditaria escrita en el código genético y con el légado cultrr ¡,', ,lisposicionesy gustos despertadospor el hogar, el cine, la televisión
ral de generacionespretéritas, cada una de las cuales ha depositaclr 1.,.;Éistorietas óó-micas. Cada educando es portador de una serie de
en la nueva mentalidad surgente en el eclucando su poso y su regalo, ,,,r,tlicionantes de la axiologización, condicionantes que pueden ser
La dinámica de la socialización,sin la cual el educando no se huml. ,lr.l'nosticados por instrumentos empíricos manejados_en psicología
nizaría, exige y aprovecha el obsequio natural de los antepasadoscrr ,,ciologÍa. Cón esta realidad ha de contar la escuela. La- psicoJo-
su dimensión biológica y cultural. Y si los avancesde la biología nos ,, r cvoluiiva y la sociología de la educación, desde la década de los
hacen creer que estamos en lc¡s albores de nuevas formas de control rr('¡enta, sobre todo, están muy interesadasen el estudio de la-géne-
de los fundamentos somáticos de la personalidad, la axiología corro , . v desárrollo de los valores,- sobre lo cual existen monografías y
bora que Ias instituciones socialesson dentro de Ia cultura, los órganos ,t,itulos en manuales generales;Mussen,por ejemplo, presta atención
ósmicos de trasmisión y creación de valores. Las instituciones, al satis , l;r socialización y axiologización en la edad preescolar," y Schnei-
facer necesidadessociales, tienen mayor o menor relieve, según sclr ,1,rs, cn la edad adolescente."
mejor o peor la aportación a los procesos de aculturación. l)csde que la socialización ha sido tarea escolar, se ha concebido
Las instituciones sociales clásicas de las que se ha pensado provc- ,,,.,sionalm^ente la educación como el proceso de creación y desarrollo
nían los valores heredados por el niño eran la familia, la escuela y la ,t,. los valores.rn La dificultad estriba en el cultivo positivo de los
Iglesia. Los medios de comunicación social, por su lado, están con- ,,rlol.es,sin menoscabo de la libertad personal, y en la selección de
figurando un hombre nuevo, denominado hoy "hombre televisivo" r¡,
en tono despectivo e irónico "hombre teleidiota", justamente porquc ,¿ Desarrollo de la personalidad en eI niño, Trillas, México, 1971.
::r p5i¿616g!ade Ia adolescencia,Religión y Cultura, Madrid'-1967.,
se está pensando en la manipulación cultural que la televisión, quió '' Mantováni, J. "Axiología pedagógiéa,en Fundamentos de la Educación", Eudeba-
rase o no, hace diariamente. I rrL,.co¡Bucnos Aircs, 1966,págs. 87-98'
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miento más frecuentes en su vida.'7 l'ttlt¡res éticos. Es una clase superior de los valores espirituales.
La instrucción clarifica los valores y, por tanto, los métodos cs('t, I rrrralidad, desde Herbart, ha estado relacionada con la-axiolosía
'
lares han de escogersede acuerdo con la potencialidad valorativa <¡rrt' "lr,:rtiva, porque ésta lo ha estado con la teleología o fines de la eáu-
posean. La didáctica y tecnología modernas disponen de una ant¡rlr;t ' ,r r()r- En alggnas teorías pedagógicasla moralidád es la culminación
gama de recursos, que crean situaciones experimentales, las cualt's 'l' | ¡r..ceso educativo; en otras, la exclusiva preocupación del pro-
descubren valores entrevistos o sugieren otros nuevos aún insospcclrlr l")r, siempre presente, directa o indirectamente errla escuela.- El
dos. Estos métodos son la discusión, la interpretación de papeles, ,'l 1., i. cle valor se sitúa en la base de la conciencia moral, que se confi-
incidente preparado, la lección en zig'zag, el desempeñar el papel dt' ,'r.r culturalmente antes de los siete años, y se desarrolla después
abogado del diablo, las hojas de pensamientos, las hojas semanalt's ,1, ('it¿redad preoperacional o de "uso de la lazón". Los valores^mo-
de reacción, las proposiciones inconclusas, el cuestionario autobiogrri ',lr'., Sofi la esencia del "deber", referidos a los bienes, los fines y el
fico, la entrevista pública, los trabajos en grupo, los proyectos reali ' r l.¿r vida moral se confunde con la "vida buena", que exige Lna
zados. . .28 ,'rt,rllcalización, autointegración y autodeterminación.ro^
Conocidos ya los factores y los métodos para clarificar o crc¿rt' lt¡s valores religiosos. En la-cúspide de la escala de valores en
valores en la escuela, resta enumerar los principales valores a cultivar'. I I r'. Scheler y preocupación honda en todos los sistemas trascend.en-
Valores económicos y vitales. La institución escolar necesita equi- t' . r'espiritualistas. La psicopedagogíade la religiosidad ha llenado
librio y sensatezfrente a los valores económicos, que dividen al muncl<r lrlrrrrsy revistas sobre este tema. Es, sin duda, uno de los valores
occidental en dos bandos: capitalismo y socialismo comunista. Los "rrrt'tidos a purificación en nuestra cultura. Es un valor esencial
valores económicos impregnan la mentalidad del occidental, y son cl '¡'r',6p¿¡do ni la filosofía ni la teología sustituyen a la técnica y la
"deus ex machina" dela historia y la sociedad en el marxismo. El cli ' ,' rcia, se le. quiere convertir en neurosis coleótiva, mito y fabula-
nero es precio de parte de nuestra libertad y prueba de autorrealiza- ' 'rr, pro!€cción inconsciente de las idealidades inalcanzablés por el
ción en la sociedad industrial; los valores no contabilizables en dinerr¡ l,"rrl)re, consuelo de menesterososy otras lindeces, que no ron filo-
están en baja. ',li:r,..por apodícticas que se presenten en marcos culturales hoy en
Los valores vitales han oscilado entre los millones de seres huma- |,ol,il-'-
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I I tttl r'r( ¡ r' . ( | ,¡rr, r,,nl i t' l r' v l tl rl t :t Io s b i cr r cs y n t- ¡ l c¡ co l r tl n l i cl ; y
. t, r. ',r'1'1¡¡¡ I' r' r ¡ \ , , .,1.r t onf i l ' t-t-utc l o pc l t la cxpcricncia." Es claro quc
, I ¡rrl rr ( :\ ('t(:r t' l r' :rl ol ' .
|,r lc,r'ín uxiologicamás popular y más criticada ha sido la de Max
Naturaleza,cultura '', 1,,l.r, lí¡rica por su apriorismo emotivo y un sentido emocional
,,',,¡r, r'irl)lrcidadcognoscitivao captadora de los valores. Los críticos
"Un objeto, de cualquier clase que sea,adquiere valor cuando se lc ,, Irrondizi, R. Op. cit., págs. 147-166.
presta un interés, de cualquier clase eüe sea.',i I Stern, A. Filosofía de los ttalores, Compañía Fabril, Buenos Aires, 1960,págs. 44-45.
t, Ibid., pás. 55.
r Frondizi, R. Qué son los valores, FCE, México, 1972,pág. 147. ';'; Derisi, N. Los fundamentos metafísicos deL orden moral, C. S. I. C., Madrid, 1951.
Four Philosophies, Harper and Row, Nueva York, 1957.
z Perry, R' B. General theory of value, Harvar univeisity press, 1950,págs.
llS-iló. ', The Philosophy of Education, MacMillan, Nueva York, 1935.
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"1,.aiclcaclcl trltl:lllotlc ll lilt¡solí:r lit'nt'¡rot lrrst' 1.r,1,.,r¡nlt.tnz,¡ , I r.¡rr'rlr) ,,,r r,,l,r'r,r, l.:r lilost¡lur t's ¡¡lris claclltl l:ls Pcrct]nialicla-
la ca¡rircicladclela cxpcricnciapulir c¡)ilcn(llurv¿rlorcs lrrrrtllrttrt'trl,rlr",
I 'l' ,¡rrt' l;r :,()(r('l¡)l,r:r,
rrl('rcsada por la cultura, sicmpre dinámica y
para dirigir el esfuerzovoluntariocn pro tlc stt t-caliz¿Iciórt. Ir''1,r,1,. I'rr,rrrr,r. l,.n l:strrtlosUnidos cl cnfrentamientode estas dos actitudes
confianzaimplica falta de lealtad hacia la inteligenciapr'áclit;r,r' Ir 1,, ,l.rrl, o¡'igcn a la tcoría perennialisfay a la progresista en educa-
sustituye por la dependenciarespecto de las llamadas itrtrticiot¡t",,¡ ' ¡ 'rl f ,l conccpto de progreso subraya el dominio del hombre sobre
priori y de esa postulada facultad de la Razón pura, quc ll)t('lr('n(l'' lr rr.rtrrr:rlcza;
la verdad absoluta,no empírica... La filosofíano dcbiera implicrtr trrr.r indica siempre un avance en la satisfacciónde las ne-
,. r,l.r,lt'ssociales y culturales; embarga la conquista de mayor feli-
fuga, una evasiónhacia lo que está más allá de la cxperiencia¡rct'sott:tl
y social.Los objetosfamiliaresde todoslos días... estánimptcgrtrttl,,', ,,,1.r,1¡xrru los miembros de la sociedad. El progreso es un cambio
de potencialidadesque, bajo la guía de la inteligenciareflexivay sisl,' l,r, r;r :rlso mejor, hacia un destino ideal que nos hemos propuesto
mática, harán la vida más plena,más rica y más unitaria."e , ,,u',1'1'1¡i¡, en una dirección conscientementeaprobada y deseable.El
r,,'l 'r('\o social conlleva la supresión de los problemas sociales,para
Para la teoría instrumentalista, la construcción de los valorcs .", ,l,.rrrzru'laelevacióndel nivel de la comunidad. La teoría progresista
un cometido personal, y se aceptan cuando realmente conducen a tllr,l ,1, l,r cclucacióntiene su origen en J. Delvey,y encajó perfectamente en
experiencia consumada. Los valores son creaciones humanas y [l'rtlrr i, rrliosincrasiadel pueblo norteamericano, que vio estimulada su evo-
de las tensiones individuales y colectivas; los valores no son abst¡lrt irr,rrn v su civilización. Es concebible, con estas premisas, que la
tos, sino relativos y dependientes de su fuente social. Esta doctriutt ,,lrr,';rcitinprogresistasea partidaria de la relatividad de los valores.
relativista asigna a los valores las características siguientes: teml)() | | t,roqresoes un cambio de signo positivo: "es cambio en una direc-
rales, mudables, subsiguientes,dependientes,a posteriori.'o , r,,rrclcseada".Metafísicamente,el progreso y el cambio preocupan a
Filosóficamente hablando, los valores son objetivos, si se afincru¡ l,' , ¡rcnsadoresdesde los albores de la filosofía; fueron Heráclito,
en la naturaleza, en los bienes y en los seres, no resultando en csl,' l'l,rlorry Aristótelcs los pioneros de esta temática, que indujo al citado
caso susceptiblesal cambio. Y son subietivos, si se les considera fruto , riltimo lugar a excogitar la teoría del acto y de la potencia, que
',
de la cultura y de la sociedad, en cuya hipótesis son cambiables v ¡,,rrrritít compaginar la estabilidad del ser cle Parménidesy la movi-
modificables. La tesis primera es más acorde con la objetividad; l:r |,, |,rrI clc las tesis de Heráclito.
segunda,con Ia subjetividad. Todo ello, como veremos, tiene sus pt'o
yecciones en eI terreno eclucativo. "La inmutabilidad y la estabilidadson los componentesesenciales
La naturaleza y la. cultura han supuesto, en ciencias de la educrr ,1.'la realidady lo que efectivamcnte cambiaes algo menos que real,
ción, una de las clásicasantinomias, por significar la primera lo dacl,¡, ¡rrrcslo verdaderamcntereal está rcpresentaclo por teleológicospuntos
tt'r-minales,seanátomos conceptualesllamadosesencias,seanuniversa-
lo estable, lo objetivo, lo genético y constitucional, en tanto que l:r Itrs. De este modo, el cambio venía a significar,para los griegospost-
cultura simboliza lo adquirido, lo subjetivo, lo movedizo, lo ambientll :<.rcráticos,
apenasalgo más que el f'lujo y reflujo de los acontecimientos
y lo cambiable. La psicosociologíay la teoría social hacen de esfr¡ sobre la superficie de los ciclos fijos y regulares de la realidad úl-
antinomia objeto de sus investigaciones, porque en las actitudes, los I i ma." 11
valores y cuestiones afines son dos fuentes dispares de influencia.
La naturaleza nos habla de espontaneidad, antifinalismo, desarn¡- I'arece ser que el vocablo "progreso" apareció en escena en torno
llo, determinismo v fijeza; la cultura, de intencionalidad, finalismo, , 1.175, cuando el Renacimiento conmovía los pilares de la civilización
cambio, libertad y rnovilidad. Rousseau las consideró antagónicas, pucs , ri',tiana, que había siclo partidaria de la inmutabilidad. Las refor-
mientras la naturalez era auténtico hontanar de la educación, Ia ,),.r\ protestantes,liberales y liberalizadas, hicieron girar esta postura
cultura y la sociedad eran el origen de la perversión y deformación lr.r,'i¿rla aceptación y el fomento del progreso. Los movimientos cien-
de los hombres. rrlrt'{)s,cuyo promotor fue Galileo, prepararon el camino a los ilustra-
,1,,, del siglo xvrrr, que izaron la bandera del progreso, como una
Sociedad cambiante y "progreso" ,l, las más importantes leyes sociales, emanada de la misma natu-
t.tltv.asin necesidadde recurrir a la deidad para explicarlo, de manera
Si la objetividad y subjetividad de los valores son el aspecto filo- ,¡rrc el progreso convirtiera la tierra en cielo. La estabilidad en-
sófico de los valores, Ia "cambiabilidad" y modificabilidad representan ,', nclraba una mentalidad estoica y providencialista, que subordinaba
r,rrl<¡S SUSesfuerzose iniciativas a la aquiescenciaa prestar, cuando la
s Dewey, J. "The determination of ultimate Values of Aims through antecedent or ,lrrinidad prefijaba los sucesos. La contrapartida de esta manera
A Priori speculation or through Pragmatic or Empirical Inquiry", en Whipple, G. M. ,1,'[]cns?r la encarnaba aquella otra que encartaba a los hombres crl
The scientific Moventent in Education, University of Chicago Press, 1938,páe. 472.
ro Brauncr, Ch. J.-Burns,H.W. Problemas de educacióny'filosofía, Paidós,Buenos
Aires, 1969,pág. 151. 't Brauner, Ch. J.-Burns,H. W. Op. cit., pá,g.128.
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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Por lc¡sscr-cscn desarrollo. Los
tras haber revisado Ias principalcs cloctlirr¿ts dcl r'clutivisntt¡t'r¡llrrr,rl, ,1,'¡, ,, l trl(r¡r.rl,.,, l)()r utr l¿rclo,lacilitan la adaptación y dirigen
termina diciendo: 1,, , ,lrr('r'z()s rr ¡rr,lrlcrrr,as nuevos; por otro, son frenos, presupuestos
l, lr¡" (lue sc p¿u'tccuasi deterministicamente, porque resultaron de
"El relativismocultural suponeuna toleranciabasaclaen cl t'stt'¡rll ',rr'r', :.iruacioneshistóricas. Los valores culturales son ideales por
cismo respectoa la existenciade valoresobjetivos,universalcs,rsí tonr,r l" r¡rrt' l¿rscomunidades piensan debe lucharse; son ideales discuti-
de la idea de progreso. El estudio comparado de las culturlrs lto:; lt,t l,l, t'r¡ sociedadesplurales, donde la coexistenciade valores diferentes
dado concienciade los peligros del etnocentrismo acrític(), pt'to ;rl , ( r,rrl)r-cnsible.El hombre, en su infancia, necesita apoyarse en los
mismo tiempo nos ha proporcionadolos medios y el impulso l);r',1 ,l,,rt's culturales, convertibles fácilmente en muletas-dé viabilidad,
trascender las limitaciones tanto del relativismo cultural como tlt'l r'l
nocentrismopor medio de Ia búsquedade las verdadescicntíl'ic:rs,¡ "," 'itlcr-adascomo normas absolutas y universales,por carecer de un
los valoresy a los hechos."16 ¡,r, rr cl'ítico personal.
| .{)s valores culturales son absorbidos en los procesos de acultura-
El cambio en los valores es el aspecto más importante de los c:rrrr ',¡'rr, v se convierten, casi siempre, en metas y normas, principalmente
bios estructurales. Los cambios en los valores sociales han requcrirLr, ,'¡'r,'ll.s valores culturales que son aceptados por la mayoria de los
en la historia, sucesión de muchas generaciones,pero, dada la ¿rc.'1,' 'rr''nrl)r'osde una cultura. Los valores culturales son la encarnación
ración que distingue a la vida actual, el lapso de tiempo neccs¿tt io '1,I rrrrndo ideal, del "deber ser", cargado de sentido ético. Los bienes
para que los valores cambien es mucho más breve. r,rlrlcs culturales no siempre son capaces de engendrar cultura
',1,¡r'(ivá,de convertirse en bienes educativos, asiñIables por los
,,lrt.rrdoS. La más apreciada de las culturas, objetivamente óonside-
Cultura y valores educativos , ,,1.r,puede resbalar sobre la endurecida epidermis del educando, que
, rt'siste a aceptar 1o que se le trasmite; por consiguiente, sólo el
En el momento de apreciar el sentido que los valores educativo', ,'1,,1¡¡¡16tratamiento y la preparación respetuosa pueden predispo-
desempeñan en el proceso perfectivo humano, hemos de volver a lt ,,, ;r las-nuevas ge-neracionespara enriquecerse éon los bienej y
cordar a la naturaleza y a la cultura, único medio de situar a la eclrr 1
,,l,,rcS culturales. El fino tacto requerido explica los fracasos de lai
cación y relacionarla con ambas realidades o con una de ellas. Ii.' ,,,.rirtrcionesescolaresirresponsablesy el enriquecimiento de las cons-
obvio que la cultura tiene una más honda relación con eI problenur , ¡, De aquí la implicación axiológica de toda tarea educativa, que
educativo, que puede tenerlo la naturaleza. Sociológicamenteno calrt' 'lcs.
la menor duda, por cuanto la educación es un trasvase de cultut'¡r. ',r¡r¡rart€o desprecia lo heredado de los que la precedieron.
A cste propósito escribió J. Dewey:
una trasmisión del legado acumulado por generaciones adultas qtrt'
fecunda la mente de los seres en desarrollo, a fin de lograr una conli "Cada una de esasgrandes épocasha dejado tras de sí una especie
nuidad y una convivencia. IJna continuidad, porque se ahorran encl ,lc depósito cultural, como un estrato geológico. Estos depósitos han
gías en las generaciones jóvenes, que reciben resueltos una serie tlt' t'ncontrado su camino en las instituciones educativasbajo la forma de
problemas sobre los cuales los antepasados han especulado y a los t'studios, planes de estudio distintos y tipos diferentes de escuelas.
cuales encontraron ya solución satisfactoria. No siempre agrada estlr ( on el rápido cambio de los interesespolíticos, científicos y económicos
manera de concebir la educación, pero en el caso de los valores educ¡r ,lcl último siglo ha debido atendersea nuevosvalores.,,1s
tivos hemos de aceptar que es una cuestión de interrelación de gentr
raciones y de encuentro de situaciones históricas diferentes. t-)ueda claramente sugerido el modo de compaginar entre sí los
La educación es una concurrencia de naturaleza y cultura, clt' ' rlor-cs culturales con la institución escolar, y la imperiosa necesi-
espontaneidad y artificialidad, de autocreación y de herencia, de espi' '1,,1de cambios socialesy axiológicos, lo que resta posibilidades a la
ritualidad y normatividad. Los procesos naturales son ciegos, pero cl rr.r',rnisióncultural, pues resulta pobre y menguada la herencia tan
proceso educativo es intencional y conductor: "La educación... cs ,l.r)osamente acumulada por los antepasados. La relatividad y la
la dirección axiológica del desarrollo natural que encamina al hom' ,,|.r¡rtaciónde la escala de valores se desprenden de esta imprescin-
bre a su madurez y formación."" ,lrlrlt'vigenciade los valores para ser recibida por quienes los aceptan
Los valores son bienes culturales, depósito ancestral, sedimento dc ,'r haberlos confeccionado. Las situaciones de cada momento ha-
procesos de aculturación, que chocan o son aceptados por formas ,, rr variar la preferenciabilidad y deseabilidad.
I a discrepancia entre la cultura ideal y la cultura manifiesta se
ro "Relativismo cultural", en Enciclopedia interttacíonal de las Ciencias Socialcs, ,
vol. II, pág. 314. ',,lcncia en la divergenciaentre el ser y el "deber ser", siempre laten-
17 Mantovani, J. Fundamentos de Ia educacíón, Eudeba-Unesco,Buenos Aires, 19óó,
t' Democracia y educación, Losada, Buenos Aires, 1971, pág. 263.
pá g.9 5.
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
194
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IAfll llr ,fl¿\ ll' l,r r lJlr ,l( - ' ( ' li /\
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tes cn las comunidadcs. Lc¡s bicncs cultur¿rlcsy l9s v.rl.,t('s t('l)t(' ' I ¡rrr,rrrl r, r" rr ¡rrr r.rrrrlritirr
cn l¿rgórrcsisy clcsarrollocle ]os va-
Sentanmás el "deber Ser" que el ser, entre el ideal hur¡lrtt9 -y sclt'i:tl,y 1"" ', \'r'r,fr¡.r ¡,,",.rrtlel csl'ucrzohabitual rcalizaclopor los maestros
la realidad tangible, equidistante, en mayor o menor escala, tlt' l.r ¡', r .r,lir,r'rrr;rs a sus alumnos que los hombres de su edad,
¡rr.rixinios
idealidad. La ineficacid de las normas sociales son la explicrtt'rorr ' '',rrr ,¡rinión clifundida enlre sociólogos.", La gradación de cercanía
de su escasa aceptación por la colectividad y la inobservancirt ¡rot ' "r¡ l()\ cclucandoses: los maestros jóvenes, los ñraestros de más edad
parte de la mayoría. La desproporciónentre las normas a seguit'l):rr,l r 1"" tlircctivos' Los.gr.orjos profeiores, prescindiendo de su edad y
la consecución de melas y su eficacia explican el estado de atu¡tttt,t r' r'',r,s cle responsabilidad, son víctimas del cambio social y del carí-
social que caractetiza a ciertas sociedades o épocas: l'"' :rrirlógico, cambios que laten en Ia subcultura educativa:
planes
'l' t'str,rclio,libros de texto, materiales auxiliares docentes, rélacio-
"Con tales énfasis diferenciales sobre metas y procedimientos irrs ,,'{ rr¿rcstro-alumnoy en la preparación profesional del docente. El
titucionales, estos últimos pueden resultar hasta tal punto vici¿ttlo" ,,''llicto cultural llega a los-educandosá través
de la disc."pár.iu
por la presión sobre las metas, que la conducta de muchos indivichr,'',
"lr,'¡1ida en sus propios profesores: conservadores,liberales, clntris-
estará limitada sólo por consideracionesde orden técnico. En cslt' t r". :tbiertos, cerrados. .. ta enseñanzaen equipo pretende evitar esta
contexto, la única pregunta significativa viene a ser: ¿CuáI de hr.' 'l' ,,¡r'icntación,proctrrando que la mentalidad^animadora del i"rrt.o
procedimientosdisponibleses el más eficaz para obtener eI valor culln
ralmente aprobado?"1e "r tomuflitariamente compartida y prefijada, en lugar de denotar
'r',li','iclualismoy actitudes personalés; no bbstante, la"individualidad
La trasmisión cultural en las escuelas está supeditada a la clase s,' ' l' r .cla prof-esorse trasluce. En la escuela se producen continuamen-
r r,rocesosde aculturación o enfrentamiento eátre
cial, y el estatus social a los que pertenecen los educadores, al igull culturas diferentes,
que a los planes de estudio confeccionados por equipos de un estral() 'r¡rr-llrecon menos relieve se observa, por ejemplo, en ciudades con
l¡r, rtc contingente migratorio. G. F. Kneilér, á este propósito,
u otro social. Las contradicciones entre lo trasmitido y lo vigente crr ha
' ', I l¿O:
el momento actual pueden provenir de la falta de autenticidad de los
encaramados en el poder de la política educativa. Es decir, la escut: "El docente podrá reaccionar de diversas maneras. si se siente
la no puede huir de Ia tensión proveniente de la cultura encubierta, ;rr¡renazadopor los nuevos valores, es posible que afirme los suyos enfá-
y la manifiesta de la cultura ideal y la real, del deber y del ser. Los ricamente y los proyecte hacia el aula. También es posible que se exce-
valores culturales no son homogeneizados, sino discordantes en cl tla en la compensación opuesta, aceptando los nuevoi valoreide manera
fondo, porque son portadores de las divergencias ideológicas en lt¡s ¡ro crítica y buscando la armonía-grupal a todo costo. Si no es una
miembros de las sociedades que los elaboraron y produjeron. Los v¿t- l)crsona dada a Ia introspección, puéde llegar a internalizar inconscien-
lores del "deber ser" son el medio idóneo para la liberación, mientras tcmente ambos lados del conflicto, sin sintetizarlos en un sistema
que la realidad es un obstáculo liberador y significa más bien un¿t rurmónico de valorcs propios. En este caso se le verá oscilar entre dis-
vinculación no Iibremente admitida en la realidad.'o tintos métodos de tratar con los grupos y los individuos, creando di-
licultades para él mismo y para sus alumnos por sus incoherencias.
En definitiva,. esta discrepancia subsiste en los valores tradiciona-
Por último, si es una personalidad reflexiva y éstable, es posibre que
Ies y en los valores nuevos, a medida que se opera el cambio social, perciba el conflicto pero no se sienta personalmente amenaáado por'éI,
por ejemplo, de una sociedad rural hacia una sociedad urbana, de una cn cuyo caso sintctizará algunas de las características de Ios doi siste_
sociedad subdesarrollada a una desarrollada, de una sociedad agraria rrr¿rsen un sistema suyo, coherente,',22
a una sociedad industrial, de una sociedad industrial a una postindus-
trial. Las investigaciones sociológicas más recientes testimonian cl Spindler demanda para el docente una terapia cultural, para libe-
cambio axiológico, con el renacer de una cultura nueva, en tanto quc de los conflictos inconscientes entabladós por los vajores tra-
otros, más afincados en el pasado, se resisten a creer que esa convul- '.'r'sc
,lrtionale-s y los nuevos, a fin de evitar una interüahzación axiológica
sión de intereses se haya producido. Lo más probable es que una ,'rr¡rrocedente, que repercutirá negativamente en los educandos.
Ésta
nueva concepción de las cosas produzca una nueva escala de valores; r( rupia cultural deberÍa purificar e inmunizar a los futuros clocentes
la psicología social dispone de medios para comprobar científicamentc , ,r periodo de preparación profesional, única vía de prevenir in-
esta permutación. .cl
llrrjos peyorativos en los educandos.
Una de las posibles fuentes de conflicto escolar es el choque entrc una tercera discrepancia se observa entre los valores dominantes
la escala de valores del educador y la del educando que, por lo com- v los de uncL minoria, advertida en las sociedades plurales, ora sea
probado, es diferente; la escisión entre los dos mundos -el adulto y
1e Merton, R. K. Teoría y estructura sociales, FCE, México, 1966,pág. 135. Approaches,
, ;'":átil,ftf*"f; ,3;"fjt".iiii"r{¿J1,2t!."í:ó_auttropotogicat Hort,Rine-
30 Elkin, F. El niño y Ia sociedad, Paidós, Buenos Aires, 1971. ':L Introducción
a Ia antropología-elucacional, paidós, Buenos Aires, 1924,pág. l5g.
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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yores sean las diferenciasentre grul)os, tanto mayol tl ist'lr.¡rrrrt i;r l,rr, r¡irrr,,\'rlirl:rrlrl, l ..,r ,., lr,'r't'rrt'il<lc l'arnróniclcs,
y la clinamiciclacl,
cle
de subsistir. Esta tercera clase de discrepanciaes tangible en ¡rrrír,.:.,1, ll' r.r,lrlo. l.:r r,,r¡,r'¡rtirirr¡tlattinicaclcl mundo de las ideas, con exis-
fuertes movimientos infnigratorios -Estados UnidoJ, por cicrrr¡rhr r,,,, r.r rt';rl, rro str¡ro c.rplicar los cambios y la multiplicidad de las
de desigualdadesraciales -Estados Unidos y países hispano,,rrr..,,,,, ,, r.. t;rl vcz haya sido Aristóteles,con su doctrina del acto y de la
nos-, de barreras culturales entre los diversós grupos, dc lilrt'r r.rrl ¡,'r, '( i.r, cl mayor esfuerzo de los filósofos por conjugar ia inmutabi-
religiosa traducida en núcleos de una u otra confeiion. si la c<.¡nt.ir.rr i,,l',1 ,,' lrr rnutabilidad del ser, pensamiento prolongado por los esco-
cia de nacionalidad subsiste, habrá una escala de valores encubit.rr;r l,.trr o.. tlc todos los tiempos. Pero aun en esta concepción,hemos de
o manifiesta compartida por la mayoría, simultáneamente con r¡tr;r,, !,,n,,u (lllc, excepto el acto puro, valor supremo y absoluto, todos
varias subescalas con modificaciones grupales. Las escuelas srrt.l..rr 1". rL'nrris seres, ilenos de potencialidades e imperfecciones perfecti-
flotar sobre una e."calaaxiológica común ala clase media, siquicra sr.;r l,l, ',r¡n tAnto más estimables, cuanto más cambios hacia lo perfecto
la silenciosa y sufrida. Ni religiosa, ni polÍtica, ni culturalméntc lrrr,,, , t', rirrrenten. El proceso educativo está fundamentado en estas po-
caso de las minorías que, si son respetadas, pasan desapercibiclas y '' ", r,rlicl¿rdes e imperfecciones humanas, a fin de modelar una imagen
postergadas. caso típico, la no injerencia en- la religiosldad dc k¡., ,1,I lrornbre más acabada y perfecta.
grupos minoritarios, a quienes se garantizala libertad, pero a quicrrr.., l'.rr csta dinamicidad del ser se apoya la de los valores, que no
no se atiende positivamente en sus credos y creencias, pór razones c(.(l ,r,r¡,1i1;¡¡f.¡¡ cataclismo y relatividad,^sino caminar hacia lo mejor,
nómicas, administrativas y organizativas. ,,'r,'r,.irlo equivocadov arribar, en cada persona y generación,a la
',,r'lrrc ¡rráselevadaposible de perfecciones.Ni escepticismoni relati-
,, nro, sino realismo del ser imperfecto constantemente fijo y seguro
¿Existe una pedagogía de validez universal?
' r¡ r uíu'rto ha realizado ya, y cambiable en cuanto aún es potenciali-
Si la escala de valores está tan íntimamente unida al proceso cclrr ,lr,l En este caso, existiría un fondo de permanencia en los valores
cativo, y-no es seguro-qu_esg objetividad y absolutez sean propiedatk.,, ' rur cúmulo de aspectos cambiables y perfectibles. No todos los va-
indiscutibles, nos asalta la duda sobre la varídez general áe cialquic' l,'rr':;ni todo su contenido son pereceá"ror; pero tampoco es defendi-
teoría y práctica educativa, asentada en una determinada cultura y l'l, r¡r,rctodo sea absoluto e inmutable. Los valores irían a la par con
sus consiguientes valores. ¿Tanto los valores culturales como los eclrr , | '.t'r',que parte está en acto y parte en potencia. Los únicos valores
cativos garantizan la fijeza de un sistema pedagógico, hasta el punt, ,1,',,¡lntosy eternos serían los referidos a la divinidad; pero todo lo
,I,'rruisgoza de la dinamicidad suficiente para autoperfeccionarse y
_deno desplomar-se, al mismo ritmo cambiablé seguido por lá ev,,
lución social y cultural? los bienes educativos de sopor. ¡,.rr.rcolaborar en el engrandecimiento de los demás. La cultura se
-zlon "apacés , .l.rrrcaría,si no adoptáramos esta actitud intermedia, por hipótesis,
tar el peso de la universalidad y pervivencia en el tiempb de las teo?íls
educativas? ¿si la historia nos habla de tantos intentos de hallazsos l'.rlr¡i¡¡¡ss de aceptar que una determinada forma de encarnarla era
definitivos y el tiempo se ha encargado de arrumbarlos, r rrr ¡rerf€cta e inamovible que la humanidad carecería del acicate de
ün..,
"omo
ola sepulta a otra, y como Lrna generación entierra a la anterior, es I', nrrcVoy de ia corregibilidad. La posibilidad de cambio, en el hom-
ngsible asignar a la teoría educativa los calificativos de eterna, inmu- l,¡r', írcüSa,por un lado, su imperfección, y, por otro, capacidad de
table, independiente, absoluta y q priori, compartiendo estas cualida. ',r, loramiento. La implenitud y precariedad en que nace el hombre
des con valores educativos y culturáles? ¿optámos por un relativismr¡ ' ',r¡ evolución biográfica impiden absolutizar los valores creados y
cultural y axiológico, de forma que hayamos de defender también ur¡ ,,,'lizados en é1,salvaguardandolo eterno del ser divino, y nos estimu-
¡elativismo educacio¡al, tanto en lo que se refiere a diferentes épocas l,rn ¿r plasmar una imagen cada día más acabada de lo humano me-
históricas, como a diferentes culturas simultáneamente existentés err ,lr.rnt€ la contribución de la cultura y la civiiización.
distint-os,países?En otras palabras, ¿es la escuela ideada por la más Los valores, por consiguiente, son objetivos -en cuanto bienes y
seria de las teorías _válida-para siempre y para todos los lügares? Si .{ res-, y súbjetivos en cuanto agrado y preferencia personales. No
pr-eferimos la mutabilidad, dependencia y- relatividad para nuestros ,,1'jetividad o subjetividad, sino objetividad y subjetividad; no perma-
valores, ¿tenemos deTcho asegurar que_lo bueno y óptimo de hoy ,,('ncriao cambio, sino cambio y permanencia. El hombre salvaguarda
lo será para mañana? ¿Educar -a es creár Ia escala de valores o má.s 1,, r'e¡q¡isfado y se acomoda y cambia, al compás de los cambios
bien dotar al sujeto de posibilidades para el cambio y la renovaciórr .,,,iales y psicofisiológicos propios. En este mundo y en este hombre
constantes, incluidos los valores? ¿Defendemos una educación estáti ',' realiza la educación. Ni absolutez ni volatilidad, como el humo, de
ca fija o una dinámica y cambiante? 1,, bueno y valioso en la cultura y en Ias personas. En un mundo,
La historia de la metafísica nos confirma que el ser ha sido con- rl,,rninado por la evolución, y en una antropologia transida de cam-
cebido como algo inamovible y como algo dinámico y cambiante; Ia l¡rr) es imposible anclarse y fijarse a una escala axiológica tan discu-
t¡lrlc como otra cualquiera; es menester evolucionar también, sin negar
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l9{l l,,ll|t)r\ l'/^.f il il',1 \ | l ilt,l, rr ,.1, :, tl f|Il ll¡.'r,illl ll'l AíVAl,,l l"ll)l lrAllr,'ri' l()t)
lo pc r m anc n tc y ¿ rc tL rl rl i z ¿ tccllol c l .s r.r'1, t.rr l os 1;¡l rrrr... | .¡ l t.r,rr.r ,,l rr i , , t . r r ¡ r , r r l c.l .l .r ( .r ( 1 , I l r ,,¡ ¡ r f ,l t' .y l :t l ti sttl r i l t cs i l tl ¡ - r i tt'c:i a l y n o cstá
c at iv a que n o a c c p ti tra a mb a s c ()n c il e i oncs cl cl st.¡ l ¡(¡¡¡r:ur.,,t,,,l rur.r ,1, , , , , , 1 r , r , , r r .r tl .r ¡ r ¡ ¡ r l ,,r r u r r l tr s i r l i sto tc'l i c¿ts a j cn a s a l a fC ve l a C i ó n , C On ti '
es paldas a u n a re a l i d a d c o m p ro b a b le cnpíri cal l rcrl tc y s()n:l rr,r (,,rr , , , , , r r l r . r l , l :r r ¡ tl .', r l .' r :r l e l cs i n l n u ta b l cs y p e d a g o g ía p e r e n n e . Só l o u n a
un hom br e i n e x i s te n te , p re p a rá n d o l e para una soci ccl acÍurri ¡ri t:r,
¡,,,r scr-ctrapodrá deslindar io-filosofico, lo científico y 1o
,,',, .tr¡,,rt'irlrt
que Ia única verdadera es la preñada de posibilidadcs clc crurrlri,. ¡,,,1,,r,rro, l)ucs en las^épocashistóricas en que se defendieronfórmu-
_- I las t a e l s i g l o x v l rr l a p e d a g o g ía fue uni tari a y uni vcl srrl nr.nt¡, t, lr¡,r rro aclmitidas, lá epistemología no había aún separado clases
válida, fruto de las teorías metáfíiicas de la filosof'ía anrcr.irr. ;r l.r i, .rlrt'¡t's,hoy autónomoi. So capá de religión corren monedas fal-
Ilustración. Dilthey, en su perspectivismo histórico, clctcct<i l:r ir¡r,,r , rl,.otro cuño diferente al religioso. Se presupone que la más recta
lidez de, la pedagogía c_on .'rlroi d" universalidad, y clcscub.i<i lr,r., r r,,rr<lt. la vida es la cató|ica, y de que la filosofía más acertada es
ta cuándo se había creído en ella: l, rrr',¡rilacl¿r cn Aristóteles y la escolástica. He aquí una cita, que
l, ¡l,l.r pol' sí sola, de un perennialista norteamericano:
" Nun c a h a ' i s to E u ro p a u n a e n señanzatan uni tari a, y con cl l . t,rrr
poderosa, como esta medieval. . . La unidad tenía que déshacersc. 1.,¡ "Ningún sistema de educación que tome en cuenta exclusivamente
époc a dc l a l i b e ra c i ó n c o me n z ó . L os grandes movi mi entos vi ctor.i ,r.,,r..
1.r.,I'ucnies naturales podrá alcanzar jamás una explicación completa
en ella s o n e l R e n a c i m i e n to y l a R e forma. E ntonces quedó di sucl t,,,.l
sistema teológico-metafísico. En formas elementales operaba lo rrr¡,. r' ,.;rtisfactoria
de la naturalezadel hombre, de su origen y su destino...
vo ." l3 t.rl conocimientodebe estar libre de los errores y limitacionesdel ra-
, , , , r 'i r - l i o h u m a n o ."2 6
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
I tl 20|
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Losfinesde la educación
¡,,,r , (lrtt ,rtr¡,rr rrrr ,( )j'r(:1, (l(' trrut eclttc¿tcitin
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t'l t'orrt<.¡rno
inntancntista qlle no
su:, l)ro¡rios limitcs o de una educ¿rcióntrascendentalista
del proceso educativo y fija metas más allá
l, r rnisma. Late en él fondo un problema antropológico, que es
l¡ rr.rrt'lir actual de discurrir sobre este asunto; es el interrogantesi el
1,,,¡rrlrr('csun ser abierto o cerrado, trascendenteo inmanente, con
r,, '\('(('i()ncsmás allá de sí mismo y del mundo o reducido y conde-
,,,,1,,ir cstar aherrojado en los confines de su mismidad mundana.
I rrr'.,fos tórminos se expresan los existencialistasy otros antropólogos
rr¡,rrlt'trr()s,y, como consecuencia,adoptan postura acerca de los fines
',lr,;rlivos.
- La cuestión actual se centra en la alternativa de una educación Mantovani, J. La educación y stts tres problemas, El Ateneo, Buenos Aires, l9ó3,
finalista o una educación antifinalist", a" , ', , ' N 7 .
o
""á "áii.*io"'ieleolósica ' l.cmus, L. A. Pedagogía,Kapelusz, Buenos Aires, 1973,pág. 167,
t La educaciótt ttroral, LibrerÍa Religiosa, 1 l)ewey, I. Fines, ntaterias y nútodos de Ia educacidrz,Espasa-Calpe,Madrid, 1922,
Barcelona, 1913,pág. 5ó. lU-l1.
" r ',
200
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
S E G U N D AP A R T E.T EORfAEPIST EM OL ÓGICA c A p. 13. Los FTN E S
D E LA E D U C A C TóN 203
202
axiologí-a moder
Estamos persuadidos de que el telón de fondo es la 'itlual;
en Ia segun_da,
al bien común, si bien es cierto que no pueden
na, en la que." si los fines, los bie¡res los valores sorr
y rlt'sgajarse ambas facetas:
"o"trouie^ite
problema ético o *;;"Íi;i.". El-ptanteamiento de la teleología educrr
tiva acrual no es ;;i;";;i l.; fines generales, los. inmediatos- y I..' "La ciudad no es dichosapor una cosa y el hombre por otra, pues
Ásí se de6atió acaloradamente en las éti la ciudad no es otra cosa que muchos hombres unidoi en sociédad,
mediatos son tales .üf"r. para clefendermutuamentesus derechos,"e
.ur_.áot"riales y " fur filosofías metafísicas de la educación. Ill
"" conceI'
piáfri"-^ hoy eé más drástico, pues hay que."l".git,:,11-1"-una lrn una palabra, Ios fines educati'os puedcn ser individuales y
.á., la cónsiguienté.diferencia de sigrri
ción teleológica o ;;r;i¿;i";, \ ',,,riules,pero sin qrle sea permisible una disociaciónentre ellos, poi-
usados seán similares o idénticos.
ficados, por más que los términos ,¡rr,'sl hombre necesita,desarrollar-por igual ambos, si no qui"r"
más grave aún es ;l i;bi;;a de inmanenrismo o trascendentalis'r,,
I rr'('c'runilateralmentc, de rnanera que reriuncie a la armónica oer-
.á".ilUi""¿o al hombre como fuente de finaiidades acabadas en "r
l', r'irin,compleja y enriquecidapor ias dos climcnsioncsde su ser.
mismo o como un satélite lanzado a lo absoluto'
García Bacca, hace una de las más sólidas críticas, -a qropósit"
hacia l"
d" tu Áo.t.ina de ff,f"r S.h"t"r, sobre los valores proyectados | .r tcleología educativa en la historia de la educación
es la mo'l '
ii.r". y los bienes. il q; se-está di^scutiendo'en v1{1{,'
casi toda tcD¡r''
lidad de la ética, u tu'q"" hace referencia expresa N<¡VO.r-loS a hacer un recuento de Ias opiniones emitidas por los
educativa: lr ,¡i1 1¡s,sobre los fines eciucativos;elcgimos unos cuantos hitos en la
.',1¡¡1i1i¡ del problema, que rcpresentanlas solucioncsmás famosas.
..Mientras que Kant enseña que toda ética rnaterial debía SeI t:Ir. .
ética lrlítlltr' l
cle bienes y fines, Schcler afirmá la pos^ibilidad de una l,.s fines educativos en la teoría perennialista. para Aristóteles
qt" t'o es, sin cle bienes y de fines, pues"'-los valores tr"
"-bu.go, rr' , l l' tlc la cducación no pudo ser otro qne la consecución de la feli-
ábrt.""n de los bienés, sino que son fenómenos indcpendientes' ' ¡'l.rrlrrrccliante
lidacles materiales."6 ' la perfecciónvirtuosa, ya que su ótica es eudemonista,
'r,trtrrrlnruy reiterada en la historia cle la educación.
par alaf ilos of í a p e re n n e l o s fi n e s s o n l o s mi s mosbi enes,c()rr\' ' I rr f. lilcisofía perenne el fin de la educación es su causa final, una
ti.d,;; otj"to dei a.to voluntario, siendo bienes y,seres
de la rrri""" 'l' I'r', rkrs causas extrínsecasdcl scr educativo. El fin de la educa-
son un "deber ser"'' f)t' ' t' r t',¡¡¡.; ob.ictivable,externo al educando,trasccndentey real, de acuer-
,"álU"¿ ("áonvertuntur"). Los,valores
perfeccitirr, '1' r¡ \t' rl trasc
rrcrsl -cendent
rrLl c rl l ¿ialism
u:i tl ro o ont ológico,
C O, que C S , C n lla
a mente dc
C tC Yela
fundamentación metafísióa resulta que eI bien es una
OIl tOfOgl mente y el a
y, por consiguiente, fin de la educación' r. l:r culminación de toda teoría educativa. El homtrre no es
tecible de suyo
t'l bicn absoluto, que le atrae necesar-iamente; sólo lo es ante
El proceso educrtlir" ' ; ¡rarciales,mezclados de imperfccción. El hombre es un s¿r
Fines, antropogénesis y socialización'
pelspectiva ontogcntilirr. ' ;rl rlccir cle Zubiri, y de aquí que el fin úlrimo de la cduca-
una auténtica añtrópogénesis, desde una
p e rs o n a h a ci a l a madurez' Li t l tttl r" ¡" Lr poscsión del Ser Supremo, o la bienavcnturanza (San
."u , la ev olu c i ó tt d é t' tttu (lrrc cs una fórmula eudemonista cristiana o Ia felicidad.',
" . t u n o e s e s p o rr tánco, regul ado ¡r.r' l ;r" l ' '
;¿;; ; ' * t iene do s a s p e c to s : rrr.rrtt' r' sl c f in ir lt im o just if ica la exist encia de ot r os f ines inm e-
i l ;;; ; i" ; áát r " r h u m a n o , y e l o tro e s i ntenci onal , prec,rrtt' l ' r' 1"
cl l ' .1 l ror lr hr c, cn cuant o hom br e, com o ideal en la m ent e del
ieleolOgico, por cuanto la'eáucación dirige y nrolclc'.r "1"
rrL,r 1 ,' rl t¡ r : ur cl', desencadena t oda I a dinam icidad del ser hum a-
cativo. La intencionalidad de la antroqoge<lrcsis cs 't''tt"" ¡"" l'
t-cc'¡ttcritl:r
, rr t" ,. rl r' sr t ¡ r c'r 'f ccción,t al y com o indica la clásica def inición
i l ;;¿ " s oc ial d e l a e d u c a c i ó n , q u e h a d e adaptarsc rtl rrr.tl t' ¡.' ,1' rr,r.r rl r' l :¡ ,' rlr ¡ t : r . ir jn. J. M ar it ain, después de haber r ecor dado unos
humano exigido Por cada cultura'' ,, ,1, 1' rrrr llr r '( )r,'( 'llit c la doct r ina t om ist a, asignando a la ecluca-
La antropogénesis es la educación en cuanfo fttrrt'i ri rr
i tttl i vrtl "'l
l ,r l rrr.rl r,l :r t lt lc llcglr r ¿r scr lo que som os, de llegar a ser un hom -
.o.iui. va q;e'eI desarrollo de la personalidad v I't sot'i 'tl i z:t, t,,tr
l' , ,. l rl r.1 ' ¡ ,1,t::
sus elemenios fundamentales. En la primcra st' Itl i t'ttrl t' i l l
Itt'tt 'l ',rl
"'
, ( ( ) r n( ) t 's s¡ r lr it l<1, no t r at a expr esam ent e del f in de I a
.rt.r(.r", l 'l 'l /. r "l I t t lt ' t : . , t : r ( '( ) nr ( ) [ ir r t ll. l nt alr . im onio. El célebr e t ext o
Los "fines son terminaciones de la deliberación Y, Por tanto, pun- cual esté subordinada Ia educación. Nos lo prohíbe toda nuestra con-
tos cruciales de la actividad"''u "son consecuencias previstas quc cepción. Nos preocupa más bien el contraste que existe cuando los
fines se hallan dentro del proceso en que operan y cuando se implan-
surgen en el curso de la actividad y- se emplean para darle un mayol' tan desde fuera."22
."tTiá" y dirigir su curso posterioi"; "no son fines de la acción, sino "Nuestra conclusión precisa es que la vida es desarrollo y que el
fines cle"la deliberación y é¡et orientadores en acción"'1e desarrollo, el crecimiento, es vida. Traduciclo a sus equivalentes edu-
Los fines están relacio.rádot con la meta, el objetivo -y la aspira cativos, esto significa: l. que el proceso educativo no tiene un fin más
ción. Pero más que hacer un estudio hermenéutico de las palabras allá de sí mismo: él es su propio fin; 2. que el proceso educativo es
por él usadas uur-tior a dirigir nuestra atención_a aquellos puntos qut' un proceso de reorganización, reconstrucción y transformación conti-
Lonsideramos primordiales"para percatarnos de su inmanentismo fi nuas." 23
nalista. En primer lugar, L Oewey hizo una crítica al finalismo cl, "Así pues, los fines surgen y funcionan dentro de la acción."2a
indole aristotélica, equivocado prin-cipalmenteen su terca obstinaciórr
Precisa más aún su pensamiento, y dice que la educación, en cuanto
ufi.-u. que los fines son fii'os, inflexibtes y externos a la actividatl
eclucativa. Hubo una épocá científica, hoy superada, en la que s,
^i l¡rl, no tiene fines; que sólo las personas, los padres y los maestros
licncr fines. Los propósitos de las personas son variados y están so-
creía en los fines fiios ante todos los cambios normales en la naturir
rrrt'lidos al vaivén del crecimiento de los niños, del desarrollo del
lezay en los hombrés. Aristóteles fue quien introdujo.esia concepciorr
¡Lrccnte y de la diversidad de los educandos:
ii.-é y sistemática en la cultura occidéntal, concepció¡ ^que duró do'
mil años. En el siglo xv¡ esta fileza e inflexibilidad fue expulsatl:' "Aun los fines más válidos que pueden expresarse por palabras
del ámbito de las ciencias naturáles, pero quedó escondid? €n l;r lrarán, como las palabras, más daño gue beneficio, a menos que se
teoría cle la acción humana. La concepción aristotélica inspir5 1¿ É:tr r ('conozca que no son fines, sino más bien sugestiones para los educa-
ca, y fue la causante de que los hombres descuidasenel estudio de l:r <lorcs respecto a cómo observar..."25
.onáiciot"s existcntes, obrando de manera casi ciega e instintir':r'
refugiándose en la cxcesiva bondad de nuestros fines Inor&les colrr" l.os fines educativos han de fundarse en las actividades y necesi-
paripoder ser conscgtricloscn este mundo. ,l,r,lt's intrínsecas del educando, han de traducirse en un método de
r
,,Y así fue como la doctrina de los fines en sí fijos... persistió, r' '.¡r1'¡'¿¡6i[¡ con las actividades de los discentes, y no pueden acep-
t,¡r' ,r' l i nes gene r ales y últ im os. '6
la moral y se convirtió en la picdra angular de la teoría moral orl"
doxa... Páracompletarel cambiocicntíficoiniciadoen el sigloxvlt,, l,:rs tcorías que buscan los fines de la acción en algo externo son
necesariocor-r-egiila noción conrirn de los fines de la acción y c()rrr" l trl rt:rri sl as y re chazables, t ant o si se busca el placer m ás allá de la
límites y conclusionesfijos.":o .r, ( r()n, ('omo si se disimulan reVestidos con ropajes aparentemente
l¡1,'.,'f it'os, que contradicen a la educación como desarrollo y creci-
La fijeza de los fines tiene, en la filosofía_perennialista,la misrr,' lrrr'n1,. Por otra parte, cuando se sostienen fines externos a la acción
explicación que la absolutez de los valores; irltimamente es una c:"¡'l' rrl rrr,rti vrr, sc or igina una separ ación ent r e m edios y f ines, una des-
metafisica. Los fines son incambiables, por-que lo es el s,'¡ rl tr, rrl :rti ti n dc la pr áct ica escolar . Per o esa disyunción no es adm i-
"uLió.,
la misma verdad: Veritas est id quod est (la verdad es aqucllg.¡,,' utl,l,', lrs nrcclios y los fines son la misma cosa. son fines cuando
es). Es lógico que el perennialismo sostenga qye pqe_dehacersc r,,,' e¡ rr,rl,rr¡l:r clirccción futura de la actividad a que estamos entregados;
teoría de valide} geneial y universal, que pueda hablarse clc rtrt 1," v rrr,,lr,,s, crr¿rndomarcan la dirección presente. Mesología y teleología
general y irltimo. Para J. Dewey esta ultimidad es un punto clt: I'i'.t , É r' rt.rn l ,r rrri srr r o; y ét icam ent e acar r ear í an consecuencias dif í ciles de
é interpietación personal de la realidad educativa, l:eprescnt¿l(lcs,',' l l rr,l ,r¡¡;¡t.
cuantos más incluva, será nleior.:' I ll rvt'v ('s, cn cl fc¡nclo, rusoniano, con la única diferencia -nota-
La crítica de J. Derveya la doctrina aristotélic¿rticnc ttrrr torltr l i l ' l " rr ,,tro l r< lr ¡ - - <lc ¿r ñ¿r clir
una f unción social al pr oceso educat ivo,
partida, que es la defensáde los fines inmanentesal p¡occs, t'tlt¡t.rl' rl ' l ,r ,¡rr, r;rrtt' i t i cl cscr it or f r ancés; per o coincidió plenam ent e en que
vo y su flexibilidad y mutabilidad: l ,r r ,l r¡r.r( i rl rr (.s nr t 'r 'o clcscnvolvinr ient o y desar r ollo. r t
Los fines educativos en el análisis lógico. El análisis lógico hact' toria, en las que los tipos fundamentales se mezclan de múltipres
del problema de los fines una cuestión verbal. Schofield, jefe dcl modos
y se configuran concretamente. por último intenta
üii.u. sobre la
Depártamento del Colegio de Santa Catalina, en Liverpool, reduce l base de estas ideas los ideales cle formacion quá surgá"
¿" la vida
cuátro las expresiones más comunes en teleología educativa. pre_sente y determinar, mediante una considerf,ción
ináividualizadora
"El fin de la educación" es una expresión piescriptiva y dogmáti de las condiciones culturales y personales, ta medida de su
var¡aez nor-
ca, categorial, como si se quisiera decir que sólo hay una manera clt' mativa."2e
que sucedan las cosas; esta actitud es perjudicial, como han podid,,
demostrarlo los sucesos de sistemas categoriales y dogmáticos. Irl Los factores que influyen en la determinación de los
fines concre-
/(,.s son los factores.filosóficos, culturales, sociales, políticbs,
fin de la educación, en estas teorías educativas, está teledeterminaclr,, prácticos
sobredeterminado y en algunos casos es indoctrinación. v rrtilitarios, individuales. . . Estos factores son los'"orrdicionantes
de
"Los 'fines de Ia educación" es la segunda expresión examinacl,, l'rs ideales educativos de las diferentes épocas históricai.
analíticamente; es también una expresión verbal prescriptiva, aunqtr('
menos dogmática que la primera, porque admite una pluralidad de lr Fundamento axioló.qico. En la antropología mod.erna axiológica
nes. Depende incluso de la formulación empleada, de man€rz Qtr, lr, suele equivaler "f'n'¡'a,,valor,,; Ia equivale.,""iu
.,rfía tradicional clásica, en Ia filo-
es menos impositivo decir que los "fines de la educación implican.. .". en la ...ál .,r"i", ;.Ui"J; ", ;iir-r;^;
"án¿",,valor" go-
que decir: "Los fines de la educación son. . .". ¡;rban de cierta analogía y sinonimia.
"Fines de Ia educeción" es la tercera fórmula, que no es prescl'i¡, I-os fines educativos son fijados de acuerd.ocon Ia escala
de valores
tiva ni dogmática, al suprimir el artículo determinado que signili,,' rr.t'¡rtada,porque ésta es la que da importancia o no a los propósitos.
exclusión de los demás fines. fr.' :^r sorprendente encontrárse con expresiones como la áel ur"."á"
"Fines en Ia educación" difiere significativamente de las tres t'r Ark¡lfo Ruhe: "Dirigir la formación de ^unapersonalidad prena
d; ;;:
presiones anteriores, al sustituir la preposición "de" por la prep()"r l"r t's p?rá, una comunidad pretórica de ;;;;;ii"v"
tten ",t' r" auténtica
ción I r¡l ¡ci l cton . "ii.';
l.t¡s fines educativos son entonces ,,icleales',, metas
cargadas de
¡¡lr;rt'rivo,que hacen desaparecer la indiferencia.
Fundamentación de una teleología educativa La educaóión reli-
rt'";1,, por,ejemplo, será la más directamente apetecida, si realmente
r I r";rtrf religioso es el primero en la escala
Condicionalidad de los fines educativos. El establecimiento 'l' axioiógica; á continuación
'.r'r'rrir-án los demás objetivos y aspiraciones,que ?" ét-"r¿e., ,"",r".r-
un único fin último y general, calificado de actitud prescriptiv? v tlr,1' trmpletan la jerarquización.^Jonás cohn, ..p.".""tunte
mática, fue una de las metas perseguidas por Jonás Cohn en srr ¡', '.rl de los
l.'¡ it'r)s de Ia educacióñ con orientación axiot¿gl.u, -ái"", ,,Habre-
dagogía fundamental; ese fin sería válido para todos los hombrcs, ", , rrr'.' 1lq tomar objetivos pedagógicos de Ia
cual fuere su cultura, su situación histórica, y excluirÍa los lir¡, á"i'valor, de la
f Ilr,,,of í¿r". "i"""Tu
concretos de la educación, porque, como veremos al hablar del lrrl l'rs fines educativo.s comparten- su consistencia ontológica
damento antropológico, no es válida para todos los tiempos un¿t itl, , lrr rr()r)ia clel sistema filosófic^oaxiológico que las
con
del hombre, a plasmar mediante el proceso educativo. Las cttt:,lr'' i"rt""t". La obse-
!¡"rr el adiestramiento deportivo] fi" t;;;ñ
nes de prospectiva educativa se justifican en la actualidad, pol'{lrrr' ' r rr..rir:i 'ur cn un sistema educativo, cuya escalu "o-o ai"oi¿eicá
admite que el ideal de hombre concreto del futuro discrepat'á tl, l , "Jr.uño,
esté distor_
r't"'rrl:r rlc forma que-pon-g? cultivo
concepción presente sobre el tipo de hombre más apto en ntr("'lr,, _el de ro fiiico v-ti.rogiio ;ñ
r rr,rl,¡r¡it'r' .tra dimensión dél hombre. Este sistema
momento histórico. La aceleración histórica, signo d€ nucst¡o l¡, n, r¡r,rrt:rrlr¡ s<lltrcuna axiología no aceptable.
estaría
po, relativiza más los fines, en lo que tienen de concretos, si tto 1,,', "a"átiuo
l.r lr¡rrclanrcntaciónaxiológica sólb puede darla una
de quedarseen una fórmula vanal y ultrametafísica. La histori:r ,1, l, t,rlt',rr,¡,r'rrrtliciónde_laque no disfrután todos ru,
axiología me-
educación recuenta los diversos fines que se han perseguiclor'¡t l;, ", óntem_
titución escolar y las interpretaciones culturalistas en la nlistt);t ',1, , l*r.rr('i'i. 1.. axiología se torna teleología,si los valores "*iárogias
se convierten
¡' lrr(', r'tlrrc¿rtivos. Las.pedagogíasantifinalistas,
enfatizada: | 'r ' | .rr'|{}\'t) de bui-
('' t'sc:rl:rs
obictivai dl valores,se entregan "rr-trrgu,
a lós impuisos
"La teo ría del ideal de I a f or m ac ión p a r t c r l c l o s l i ¡ r o s f , , ¡ ¡ 1 1 . ¡ ¡ ¡rrr, il¡r,t r(,rr:rlr's(':rr'('il1(.s <lt,'valOr cic¡rtílico. No puáe ápli"aase u"a
tale s ctcrno s a los qt t c s c ¡ - lt r c < lc t rt c r ' lut'i l ' l o s i t l t '; r l t ', l ¡ i ', 1 , r ¡¡ r . r r ' r r ' ' .,,r1.¡,1,' r';rl,)r(... ;r 1,,,,¡¡¡,'a¡¡.,t
t,rlrrt.lrlir,<ls,
cn li,gna-al"'opreciarlos
da do s; cslttclil t luc ¡ : o llt s l( ) t ' r ) ) ; r s f i' lt ollt r lr ti t : t s t , , ¡ l , l i , i , , r r . r , l . ¡ ',¡ r o t L r l r r llrr, . ¡ ¡ ¡ l , n ( r l r r r r r \, r l n ,,r ,r .! f i r r t.l r ¡ r r t.r l i r ¡ , r .tt¡ u tr l r ¡ i e
tl i cc q r ¡ L : t¡ n a co sa
l :, r ,r fr i r ..,l ,- ,t , . , , l , , rrr, l . t . t ttr liu
." l l t, l 'l ttl ,,'.t)l ,l t\' 1tl I' ltt,,tli,ttt, ( icot¡ ,1' All( u.r nr l llrrrr¡rr | ',,,,1,, l 'l i .'. t,.,r
I l).r
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
'.',¡ ,¡ .¡ ¡ ¡ ¡ , r I
210 SEGUNDA
PARTE.
TEoRfA
EPISTEMOLoGICA cAp.13. ros HNES
DErA EDUCACTÓN
211
l¡
¡t l,¡t lt¡tttt, ,1, l,t ¡tllttttt,,n. Lr, r¡lt.r,l ,l, l rl,,.,,lr.r 1 l, r' , PEDAGOGIUM
tl',,,',' r\rr, l,,tl ' . ' , , , ".,,
DIDÁCTICA
cAp . t3 . to s FTN ES
D Er A ED U cAcl ó N 213
lización;or ortega y Gasset, de lleg-ar a ser lo que.se es, de la configu- de cada teoría ed'rcativa. Todos aceptarán que
el hombre es sujeto de
iu-"i0" de la p"ersona libre, del_Íomento en el hombre de su tono múltiples perfeccionel, pero
sobre todas su id.eal huma-
dJ i" actividad creadora, de la persona más socializada;n" no...Seguro que-las. discrepancias
"rr"r,.rrÉru.án
abunda..", ri-r"-J"irau.u'
;;ñidt; y sesión de.grup-o lo.s teóricog q"" hu" pg"rua" 'd; en una
b;Cotíror, provisión a hombres y mujeres para situars.e socialmente- ;á";;; es
-q;i;rma? perfeccio-
progresar en sus conocimientoi, préparaóión profesional adecuada, nar. ¿Qué perfecciona Ia educaciónl
á;;;¿;a;r interés por la instrucción, dotación de capacidad crítica a interviene como agelle principali Enicá-.i ;ñ; ¿euién
Ia respuesta a estas preguntas
fo. iá""^"dos y apreclo por la cultura y el perfeccionamiento moral." comenzaría la disensión.
La "perfección", como elemento del- proceso educativo' ha sidc¡ . Quiérase no, jugamos frecuentemente
con ra concepción herbart-
i¿rna -o
de Ia educacién;
reiteradá por teórícos de numerosos sisiemas. Platón concibió la unasu""", o""pu;;; a; iJ,liiaior, y otras,
rlc los fines. si resartamor "á,
toi--"á;;
educación como un-perfeccionamiento del alma y del _cuerpo; -Itub: lrt, educación para corrseguir
á;-q""?-lrp.""'r" cienciade
hü;ñ un adiestramiento para el trabajo; R'filo Blanco -y García sus fines, hacemos una ciencia de la
.clucación técnica..metodóIógica e instrumentar;
Hoz, como un perfeccionamiénto intencional de las, capacidades es- me-
rrlógica. si orientamos er
p""lii"ut""nte hirmanas;n' de una u otra forma, inciden en lo mismcr f,roc"io ",',rrru-purabra,
huJ; iáJ tirr", y obje-
livr.rs,conservando.los instrumentái "¿""uitr"
Pestalozzi, Froebel, Dupanloup, Manjón. . . ,,, uutoa de ,,medios,,, resulta una
La educación es uná modificación completiva del ser humano en r"'dagogía teleolósica.. L.a ;paruqiári
lil<¡sofía,v et enártecimientóá" -iá--t"".,or.Ái"-Á"¿"Li
ciencia de Ia educación y
cuanto que autoconstruye su personalidad; esta moditicación es url ¡¡rt'rtalizado"Ia pedagogíay sob.euurár"¿.
"ntr"
ilq;;rí-
mejoramiiento, una evolúción y ,rlu plenitud. En la definición tomis r', en ocasiones,de Ia báse que li áiáá;;;;; ;r" derrimen_
la,?f".idu a ia acción de los-padrei sobre sus hijos-, la "crianza" c,, lr lr ¡cativas. ¡ustiiica-ril;il;;; ras teorías
;; ;;pi";;nto de la generaóión, por el carácter de ser inacabacl,,
Nos parece oportuna
qn" rruce el hombre.- Er, una fofmación, en el sentido de_que con una cita de J. Maritain:
"o.t
fig"ái"^tmente cuanto en forma'radical y potencial posee eI hombn', "Si los medios buscados y cultivados por amor de su propia
ul"iti"iu. su vida; es un bien, que facilitaal hombre realizat su fin;'' -son
¡rcrfección y no soramente como ioéaioi, ar fin, y
es un bienestar: 'iLa perfecciónterá entonces el estado de bienestar, t'l t't arte pierde su virtud_práctica; su 4;jd;"-;;;;ucir
vital'efidáci";;;;praza por un
acondicionamiento más idóneo de un sujeto -que Y4 "es"- al modrr ¡)roceso de murtiplicacióñ hasta el infinito, á;;u;;.iú;e cada medio
de ser que le es propio. Tal mod-o de ser es el ser racional especifi ¡r.r sí
-mismo
y ar tr ocupando po. i, p_ropia "t cuenti-un-
cambio cada
\'('z más extensos. Esta iupremácía de^Ios ;"di;;'d;e
cado en-su .rpu"iduá de decisión-"'o t.nsiguiente ausencia de toda finaridad er fin, y la
No siempré se ha usado el vocablo "perfección" p?r? denotar el pr ,, ser
.o""."tu y- a1 iááu rear,
l):ll'ccen el principal reproche que se pued.e hacer
ceso de evoiución y acabamiento; pero sí términos sinónimos. Speut'.'r t'rrrlcmporánea. sus mediol no
"ri.u.ia
a la educación
asignaba una furitión de p,reparación para lograr cada person¿I :,rl soi maloi; ur .o"t-r-iJ,
mejores que los de la antigua p"augojia. son generar-
des"tino: "Prepararnos para la vida en todas sus manifestaciones cs l'r 'r('rtc
(rr(' son tan buenos que. hacen-qüe ü-;;;t"cia está en
sé pieiaá á";r;;
función qr" iu educaiión tiene que desempeñar".-'W. James hrtlrl.' l:r s'rprendente inconiistencia oe la fin. De ahí
educacié"-áát""1,-in"consistencia y
de una oiganizacíón "de los hábitós adquiridos de obrar, de tal r)rotl,' r''lriliclacl que radican en nuestro
é*ug"ruá" uia" lo.'ü
que se le ádapte al individuo el medio ambiente físico y social". ¡rr¡t'srr'()smcdios y métodos de educación lertección de
y en nuestrá impotencia
En pocas-palabras, los teóricos ^de la educación no han d¿rtk¡ , I rl r' t¡uc sir van de f in. ', ¡ r
mismo signifióado a la palabra "perfección" o han recurrido a ftitrrrr l''rrsrt'ir, r'rada sospechoso de excesivamente
nos sinóriimos para deJignar la misma realidad. La polivalenci. ,1, rli' lr, r¡rrt"'1. pcrfecci¿n de tor *"áio,
afecto a la firosof ía,ha
"perfección" es?riba en los fundamentos ontológicos y axiolt¡'it"' y. tu .ori.r.i¿;;;1., objetivos
r'!¡r('( (', t':r'actcrizar el tiempo presentd". El- problem^-¿"r
¿s ,,Teleologíaeducativa", en Fundamentos de la educacíótt,Eudeba, Uncsco, Iltr"" ' 1"" ¡¡'.'.¡¡,,*
cclucativos *Ly a"uutiáo en los círcuros *áiááál
---ió 196ó,págs. 103-110.
ñres, rl' l.¡ ¡11'11;¡¡'o¡1ía; ", loi mediosy renovadores
Suú"^"al J. "Fi.r"r de la educación cn .T. Orltlr:t v Gassct"' cn Rt't'. / r' 'l ,,nos,
¡'xrr-a el métodá-rorr-Jrti-,rlo;para
Pedas.,29 (1971), Págs. 405414. r ¡ r r r r " . r , r ¡ t l r ¡t't'i r i r r r r i r 't'r 'r 'i r i '- Il .cc'ya
ni schofietd. op. cit., pág. 1oo. r ¡ , . n , ¡ r r o ( .,,1 ;t l {.n ,.r ' r ,n . ( .,I_ a
4 8 R ;fi n o B l a ncb. Tcoiía- dr t Iu t' tlttttt, i,,¡ t, ll, ¡ ¡ ,.r ¡ ¡ ,1',. I\1.r ,1¡ i tl . l ¡ r \{1. ¡ r 'r }l l '1./, ( ' r r ' ¡ ' u ;u l ( l ( ) t.sr .r .i l ti <l-:,.r "h o rccl
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\"1 lll llr' "rr" l ) ,tl t.r . l ,o ,r ,"t..l i ,r r .,,o ,
¡o Mcl 'ci cr, I). ( ) ttltir tllir t. M ,r r l¡ r r l l' tl' ¡ 'r ¡ '
r{) Mi l l 'rrr l ,r¡r.11,.,. h Lt l,' ttttttt ttttt ,l' l' t , " 't, l t.l l tttt¡ t,t" " l r ¡ 'l t' l \l 'r 'l r r 'l l /r '
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plg. fi) PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
2I ó CA
S E G U N D AP A R T F.T EORÍAEPIST EM OI,ÓGf
TEORIA
ANTROPOTOGICA
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
f -'
[4
lntroduccióna
la antropologíapedagógica
L" rl , , ¡,,,, ., l ,¡ ,,1 , r i rr¡)l ' t,¡l l .t ,, ,1,"., t t¡t, i r,tt tl , l .r' . , r¡,l tl t¡tl ,¡,", \' l l ;t
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
22O T E R C E RPAA RT E.T EORIAANT ROPO[ÓGICA CAP,]4. ANTRoPoI.oGfA
PEDAGÓGIcA 221
bitos de los pueblos; folklore o compilación de .dramas, música .r bre, positivas o no, para darnos de él una concepciónlo más cabal y
ü"trior conseivados por tradición oral; antropología social, cuyo corr armoniosaposible."r
tenido es el proceso óultural y la estmctura social; lingüística, Qüe-sc
;;;ñ ¿á ruti""grru. vivas; "cultura personalidad"' o rell Los datos empíricos de la antropología positiva han de ser- trata-
-y estadísticamente mrrr' clos filosóficamente para que pueda hablarse de antropología filosófi-
ci¿n entre el módo -rr".tns"y
de vida y lu per.onalidad
repetida en los miembros de la comunidad. ca. Hemos de reconocer que si bien han sido ricas las aportaciones
otros añaden la antropología psicológica, encargacl_ade profuncli ¡rositivas sobre el hombre, a través de las ciencias de la naturaleza,
,ut-"o todo lo que el voóablo "piiquismo" sugiere, adquiriendo tar) l:r idea filosófica resulta aún emprobrecida. La antropología filosó-
tos matices como sistemas psicológicos existen, aunque-descuellen l;r f ica puede_tener puntos de convergencia con la psicologíi positiva,
antropología psicológica esfructurálista, dinámi-ca, analítica, existcrr l)cro se diferencian claramente ambas por su método y lo qué llama-
.iul. . .; la"antiopologla médica, styo objeto son los aspectos human,,' rrrn los filósofos tomistas o escolásticosobjeto formal quo o grado
á"f y io" óportes emocionales del e¡ercicio profesional nr' rlc abstracción.
álio; antropoíogía-t'ilbsófica, caractertzada por los rasgos que distirr
".t"r*u.
-La_antropología
filosófica se convierte así en una "ontología regio-
guen al saber filosófico. rr:rl" de las ciencias-dcl hombre, según la clásica división que hiro
- lu antropología, por su aplicabilidad, puede ser pura y aplicada. I ., Nikolai Hartmann de la ciencia que estudia el ser; es su úliima ex-
antropologíá puia piescinde de todo carácter práct.ico.en las invesl, ¡rlicación y sustento. Ni la psicología, ni la sociología, por ejemplo,
gaciones, Ti-it¿"¿*e al campo científico en un afán de hallar nor', I'ucden ser entendidas,si dejan de ser fecundadas por la lluvia mansa
áá¿"r y explicaciones a los^ fenómenos humanos. La antropolo¡1,'' ,lt' l¿r antropología; pcrdcrían su contenido, resultarían escuálidas y
' ¡rn(inricas.La antropología pedagógica es la base y explicación del
aplicadá es ia utilización de los datos deducidos de las investigaciorr'
ffuicas V culturales sobre eI hombre para resolver problemas soci , l)r()ccsoeducatir,o o saber autónomo en el concierto dé los saberes
politicos, económicos, industriales y educaciolal.es.
les,'Desde .rrrtropológicos.
',tal f
el final de la Primera Guerra Mundial, los filósofos 1t,,,' !e el empeño de Max Schelcr, que busca el concurso de los
nrestado especial atención a las cuestiones humanas, Ilegando algurr" rlr'r¡rássabere-s,y toda Ia antropología filosófica en la respuesta
'a reducir tóda filosofía a mera antropología; tal es el caso del cr, ,,rrlológica sobre Ia -cifra
existencia humana. Idéntica meta se fiió Martín
iencialismo, principalmente el de Héidegger, -po_stura-reduccioni:'rt., f lrrlrcr, al concebir eI ser del hombre como un .ser dialógibo, o sea,
sursida comd reacóión a la deshumanización idealista del siglo xrx ' r,'l:rcic¡nadocon los demás en conversación constante a tiavés de la
oriñcipios del xx. El hombre se había diluido entre las "rapsoclir' l,rt'sencia,la palabra, el gesto.. .
" ('rmo en otras cuestiones debatidas, en las que la pluralidad es
metafísicas -así ha calificado alguien estas elucubraciones-, las tt'''
les volaban tan alto, que perdieion de vista laTierra y_su habil:rrrt, r I rlistintivo, elegimos los temas principales de la antrópología filo-
principal. Fue menesfer ét zumbido de los cañones de la Pritrr, r , ,,,,1 rr'¡, siguiendo el sistema del recuento de frecuencias con que suele
bn"r.áMundial y el abandono de los sacrificados en la contienda I):r l I rr.us('o ser parte de una investigación. Los temas más constantesy
desnertar a los iilósofos de su sueño y reclamar su iaboriosidad- I ' rr ¡rt rirlos cn la antropología filosófica son: el problema del dualismó
ciencias del hombre son hoy noticia y atractivo de las llucYirS;'r'rr' ¡ l.t ,ridod del lzontbre, liquidación de la vieja dicotomía entre el
raciones universitarias, que prefieren la medicina, psicología, sot i"l" r r,'rl)() v cl alma; la trascendenciadel hontbre y su libertad, con pro-
gía, pedagogía,biología. . . rr r I lr)¡flr¿rciacl mundo, los otros y Dios; la relación del hombre conlo
'
El af.i.t d" integración preside actualmente las investigacioncs s,'1" ' l.rtrtt1'1¡¡¡i¿1¡,,lo vegetal ,, Io animal, para comprender mejor al propio
el hombre, tal y como expresa J. L. Pinillos con estas palabpts: fr,,¡r¡|,r,',:rllr vcz que distinguirle de lo que én la naturáleta nó ¿t
rflr'.lrl('; l;r r'.s¡;rrcialidad "r
y temporalidad, ingredientes importantisimos
,,Pero es obvio que la integraciónde datos provenienlcstlt' rlr", r rr l.r ¡rt.r'i¡rc'ciu humana; la espiritualidad, privativa del hombre y úl-
plinas tan diversas Como las citadas no puede hacersc <lctrttrrrl' l' f f rr¡,rt r¡rfit':rt'ionde la conducta específicamentehumana; la perfecti-
psicología.Semejanteintegraciónconstituyela tarea dc un:.rtit trtt.r ¡' l,tlt,l,t,l tk.l lrrlnltre, que es la tesis primera y fundamental de la
ileral dél hombré; es decir, misión de una antropologíaP'silit'.t, ,,' "
!rllI t .r'r rlr,¡'í;r¡rcclagcigica;
objetivo sea justamenterematar y conferir scntido cabal a lrts rlr"' r¡'l' la hotninizaciónen los procesosevolutivos;
nas particulares." l t l t t t t t ¡ , t t t t . t t t i tj n ;t f ¡ :r vci s cl c l a cu l tu r a ; e l si g n i fi ca d o d e l a tn u e r te ,
,.I-a discu s ión, puc s , dc la c s lr t t c t t r t ' l r I r i g i c : r t l t 'l l t : t r r l r t t ¡ r o l r t " r . t ¡ " ' , ¡ r ¡ r r ', . . r t u . r ( ¡ r,n l r ¡ ¡ r i t,. v t'x¡ r l i t'l r ci <i ¡ r cl cl scn ti cl o cl c ]a vi d a , q u e , p o r
tiva con stitu ir á olia im por t ar - r t t ' ulis i< i n r l c c s l ; t : t l t l r . ¡ r u l r t ¡ 't . t t r t l , ¡ , 'l , t t r n r '. n t , r r r . r lr r .r l , ..r , r '1 r ¡ 'r ' l :r r l r 'sl l l l r .r 'i ¿i ¡ 1 ,si t's ttn l t
vi cl a o r i ci n a cl a cn
¿r (luc :rlttcli t r t < 1s . " t" '
"lin,lt'lit¡i t r r ' ; r . l; t ¡ ' t : t t t l:tlr':t rlc tttt:t :tllfltt¡tolilJ t.r 'r | ¡ I'll l ',
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PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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222 cAp. ]4. ANTROpotocfApEDAGócrcA
223
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cAp. 14. ANTRopoLocfAPEDAGóGtcA 225
224 T E R C E RPART
A E.T EORfAANT ROPOT ÓGICA
22ó PARTE.TEORÍAANTROPOLÓGICA
TERCERA cAp. 14. ANTROPOLOGfA
PEDAGóGICA 227
primer caso hay peligro de convertir el proceso educativo en un m1, , La antropología es un saber interdisciplinario y no es patrimonio
;;H;"; t"rr r"guñdo, en una religión._ La pedagogía espiritualistrr de nadie en exclusiva, lo cual supone que la antiopologíá educacio-
cristiana ,"p."r"tttá este tipo de antiopología pedagógica, y aúna los
"Í nal no tolera calificativos que la éncasillen en una deterñrinada clase
dos hipotéticos finales -cónciencia y fe- en armoniosa síntesis. de,saber:. empíric-o,filosófico... Las ciencias del hombre y las io-
ciales están llamadas a hace,runa poderosa síntesis, que haga también
Hacia una antrop.ología pedagógica integral. Si la antnrpologírr interdisciplinar la teoría educativ-a. La antropologíá educácional no
filosófica trabaja poi'logiur una siniesis de las aportaciones de la arr cs, pues, una flor em-ergida de la tierra sin sémillá oculta amparada
iropotoeiu físicL, biolOgI"u y cultural, es lógico que la antropologírr por la fertilidad; es el empeño de sistematizar las cuestiones relativas
;;á.gó;i.. ha de ser ilntegial, coordinando los puntos de vista filo a la evolución que sufre el hombre, cuando se educa. Llegaremos a la
iJfi"ó."pu.ciales y organizáldo la educación desde un punto de visr;r con-clusión--deque la educación es un proceso intencional anclado en
;;;;i;d ¿i ú" i,i".I sociohistoria, espíritu y -relación trascendenr,' cl.desarro-llo y en Ia cultura, hechos que explican la personalización
ttáfi"'" iitio y'significado. Jacques Maritain simboliza eI esfuerzo rc:r v la socialización; o como dijera Knelier: "lá educacién forma p;fi"
lizado por lós óó.icor de la éducación para integrar en_el procc'st, del proceso general que se tonoce como aüúturación, median'te el
educati'vo cuanto el hombre puede perfeccionar intencionalmente'o l'¡r cual- la persona es iniciada en el modo de vida de su ,oói"dud.""
pedagogía personaliZada discurre tambiél por estos -c-auces,aunqtrt La historia de Ia antropolo_gíaeducacional es polimorfa, pero nos-
pone-su acento en la libertad, la dignidad y responsabilidad del cclrr (ltro.s por principios de método, vamos a abordaila geográficamente,
cando. (lrstrngurenclo los movimientos norteamericanosy los europeos.
. El principio de Ia antropología pedagiigica en ros Estados unidos
rl;rta de 1904, fecha.en Ia cual-Edgar i. Hewett escribió su primer
La antropología pedagógica en la historia rr¡'tículopara Ia revista Amerícan Anthropologisr, con el títuld: ,,An-
llr.opology and Educatio-n",al que siguió ótro é.r la misma publicación
G. F. Kneller da esta definición de antropología educacional:
lt'r'iódica bajo el epígrafe "Ethnic Fáctors in Education" 1i905¡; abo-
,,En lo más profundo y básico, la antropología educacional tl, l,'
t'(, por la incorporación de materiales étnicos y elementos-dehistoria
ser un estudio sistemático, no solamente de la práctica de la erlrr" ,1,'la cultura en manuales de las escuelaspúbiicas y por la discusión
ción en una perspectiva cultural, sino también de los supuestos,<¡rr' rrrtt'rdisciplinar de Ia educación entre los miembros"ab las sociedades
la antropología tráe a la educación,y de los supuestosque se reflt'¡.,', ¡r¡lropológicas y pedagógicas;señaló la contraindicación de trasladar
en las piácticas educacionales."l0 ',i'lt'nras educativos de nación a nación, sobre todo cuando la raza y
l,r t.ltura son difere-ntesen una y otra; defendió que las Escuelal
Puesto que somos partidarios de una teoría educativa ?Dtr-o¡rol,, N'r'¡ralcs v centros de formación del profesorado debieran incluir en
sica v de É necesidad de que la práctica escolar tenga como I'.r' ',rrs¡rlanesde estudio cuestionesde aniropología. FranzBoas, pionero
ia idéa del hombre integral, coincidimos plenamente con eI pt'rr", rl,' l;r .ntro,pología americana, dedicó ,rn cafít.,lo entero a iá impli-
miento del escritor nortéamericano. La antropología pedagógicrr r'" r,r( r()r clc los intereses antropológicos y eáucacionales en su obra
es ninguna novedad, y aglutina las teorías educativas más ft't'ttt, ', Itrtltt.tt¡ttlovyartd Modern Life (1928), en el cual puso de manifiesto
,
tes -fIlosófica, empírica y axiológica-, en cuanto que condiciott.r | ,¡rr,' l:r entropología contribuye a formarnos ,rná idea más exacta
educación a los prócesos cognoscitivo y evolutivo del hombrc. l',rr ,
rl' {rr('rlt'bcmosesperarde los educandos,y que es grande su valor en
nosotros, la antfopología pedagógica es la manera más m.clt'tn.'
, l,r lt'tti<irr clc métodos educacionales,pórque fariiliariza al educa-
seria de teorizar sóbrela educación, y por eso le damos re&lcc t'n rl,,r"ttr¡rr l.s conceptosde desarrollo, diféreniias sexuales,diferencias
tas páginas, en las que convergen temas esporádicoSinconcxos .r¡',
r lrrrr.r',r' tlil'crcncias¿rmbientales; la antropologíaofrece a los ecluca-
rentemente,pero que tienen el cómún denominador de ser dil-ncrt,,,,,',' rl,,r,
del hombre.' La ántropología en la que la teoría educacionrrl lr'"1' ",,lr¡t irlrr a los problemas de la trasmisió-ncultural v el conflic-
1,,r rrlr,'rlt'r¡r.cl'acia y cocrción. Margaret Mead, desdeuna perspectiva
basarse es la antropoiogíiintegral, dominada por la filosolirt ¡"' ' r'rrrr,r 1' rl,' r'trlturas primitivas, ha hecho también aportaóionésa la
no quedarse en los problémas periféricos y ahondar en c()nll-ibt¡,r,,"' !rrlr.,r,,rl,1'¡;¡ ¡rt'tllrgógica a partir clc Ia década de los-cuarenta.sobre
hecÉas por la antropología científica; la antropo-logía..edlrcilti(,¡r.rl ,'
r,',f,' ,,,¡r '.r 'l'lt,' St'lt.r¡l itt AtttcricrutCulture (1950); en esta misma
es parcialista; no ei utrá antropología étnico-culturalista, tti ¡r',r,"1" , ¡,,,, r rr\,) r)('.r, l;r rlt' Klr¡thhr-,hn.La psicologíay Ia sociología
g i ca ni biológic a p o r S -e p ¿ ra c l os, i tl o q tl c atl ' al l c¿t ¿t ttl tl l ts :' tl t' r' trl r' l rl' Ir
'r,z
l tl l t.l l l 6l ' t' ' ', l r r , . t r i , , r r .tr l r r tr t.tt( ) r r ;r n l t'. r ¡ u r ' l r r l t'o l 'íl t cl c l a e d u ca ci ó n l a s- i s-
i ^ a o . - r , c r r hc ilc n tc tl n i c l a < l c ()n ()c c t' t' ttc .i .r' rr't¡í;¡¡r;rr;r rttisrnrs; hcmos d-e
""' '',"','' """':.':"'l," ''ll:ts
,' [\f.rril;rilr. t't,tl, lrr' lll r. \ rttlt t¡"' t t"l l l'
I tttt¡ tttl,
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I't tttt(t"1"'1"'tt "l1!"t't"tt'11 PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
!
ítaru1ade la antropología, y lo secundario, el entrenamiento en la que alienta su organización y las metas perseguidas; el espiritualismo
ciencia del hombre. cristiano es la antropología de la trascendencia que fija metas ultra-
En Estados unidos la "National science Foundation" se ha preo- mundanas a la tarea educativa y busca agentes sobrenaturales para
cupado por preparar a los profesores en antropología, a fin de quc hacerla posible. Siempre y en todas las teorÍas, la idea del hombre
COnCeptOS tan manidOs CO¡¡OCUltura, raza, ev6lución, etc., Sean enten- cs el leit motiv del proceso educativo, que es exclusivamente antro-
didos^ correctamente y sean trasmitidos puros a, las mentes de los pológico. Por esta causa, tienen mayor aceptación en medio de un
ul.r-rror; ha patrocinado un comité de ántropología en Ia escuelrr cmpeño constante por conocer al hombre característico de las ultimas
media, qr.," reóib" de ella material adecuado: filminas, visitas a mt¡ clécadas,las teorías antropológicas que las ontológicas.
seos, folietos y bibliografía. Los especialistas esperan-que, en el lapst' Las investigaciones de "cultura y personalidad" han puesto de
de no muchoi años, él hombre alcánce el puesto de honor que le_ctr r¡ranifiesto que la personalidad se repite estadísticamente en un medio
rresponde en la trasmisión de cultura y en los procesos-de socializa ('omo se repite el acento lingüístico, el color de la piel y los ritos re-
ción; es decir, esperan humanizar la pedagogía, que pudiera perders,' ligiosos; esa personalidad repetida es la personalidad básica; y ésta
en la maraña de tecnologías y didáciicas. Ño obstante, son más las cs fruto de la cultura, que es el troquel en el que se vierten los proce-
ilusiones que las realidad=es,más lo escrito que- lo hecho; las -preten sos biológicos de maduración y desarrollo. La cultura, pues, condicio-
siones han cristalizado en el "Teaching of Anthropology", publicacl,' n;r la evolución de la persona humana; y en el seno de cada cultura los
por la Asociación Americana de Antropología (A..A. A.), con miras :r rrrrtropólogos étnicos han comprobado un tipo de educación. ¿Qué
iacilitar esta labor al docente medio y elemental. sr¡n los procesos de cambio cultural y aculturación, sino cambios en
l:r cducación urdidos por factores desconocidos unas veces y buscados
Antropologu y análisis del proceso educativo. Las teorías ecltr i r¡tcncionalmente otras ?
cativas qr" pi"r"inden del hornbre para explicar el proceso educ:r En determinados sistemas la educación del niño es un proceso de
lrccimiento y adaptación al status humano aceptado por el grupo.
tivo, no iueden conseguir su intento, pues no puede-darse ese procc's()
,frrlcs Henry, en Estados Unidos, ha delineado una inteipretacién del
en el vaóío o en un s"er extraño al hbmbre; ántes bien, es-parte-.tlt'l
que no podría alcanzar su plenitud sin recibir su "forma" t'rr Irl)ceso educativo condicionado por la cultura.
Ilecordamos ya que la temática de la antropología pedagógica es
este fieri de la^educación. La formación de la personalidad humarr;'
-it-o
r rtlucida en muchos casos al estudio de las personas hümanas inter-
se efectúa mediante aprendizajes,habituaciones y modos.de conduct:r,
vinicntes en el proceso educativo y a los grupos en medio de los
iápo.tudor por la conititució" y lq herencia, pero adquiridos en la :r'
r uírlcs se realiza; en otras palabras, se hace una interpretación socia-
.ü" i.rt"ttcional del fenómeno educativo. Antropología y educaci,')¡'
lr¿rrrlorade ia educación. Las colaboraciones de algunos antropólogos
ro" aot realidades mutuamente Supuestas,que no Se han divorcilr,l"
.rr investigaciones pedagógicas se limitan a interpretar la educación
a través de los tiempos más que én los sistemas p-edagógicosc()tr" ( onr() un proceso de socialización del niño. En las décadas de Ia
truidos de espalda. á la autenticidad. El proceso_educativo,tantr¡ "r
se considera accidental o sustancial, tanto si se Ie equipara a h:rl" ¡rrrrfllucrr?, son cada día más frecuentes las investigaciones de los an-
lr.¡rrilogos sobre socialización y educación, desde una perspectiva
tuación, como si se le entiende en cuanto relación, tanto Si se prcs( rtr
.xl)('r'irncntal o estudio de campo. spindlerls cita y resume varias de
de del autoperfeccionamientoespontáneoo dirigido' como si se cttt'r¡l'
l¡r', itP()rtacionesllevadas a cabo en esta lÍnea. Los estudios etnográ-
con é1, tanio si se afirma que la educación institucional es la vt'r'l '
dera educación, como si sé admite que todo perfeccionanticllto ' f r,,rs crnlirman los resultados de Ia educación en una determináda
I ullrul, cn lugar de describir el proceso mismo. Los especialistashan
dirigido por las instituciones paralelas a Ia escuelao por el mcdio,rrl
llr'1':rrkr:r la conclusión de que, al interpretar el procesó educativo, es
tural enin" r" desarrolla Ia éxistencia, tiene como agente al hotrrlrr'
La explicaciónúltima de ese pro_ceso es, por consiguicnlc,lrrr:r( \ nr,'n('\l('r'rrun¿rrla teoría cultural, la teoría sobre la personalidad y
l¡r l.,r í:r dc la interacción social; creen que sólo con esta orientación
plicación'antropológica y un capítulo de la antropología pedir¡1o¡'i'r
,,,' lr;rlr.ri iniciado la verdadera pedagogíá comparada, que no puede
Varía únicamente e1 signo de lá antropología sustentadora;cl It:rlrr
:tisl:¡'1" rr'rlrt i's. . mcl'a descripción. spindler opina a este reipecto:
ralismo pedagógico u-.taantropología del hombre-naturalcz-a,
y "t
roliturió ia escuela tradicionaf vive de la idea de la ¡rolt'rrtr.,lr "( .rrtlit'irr inclispensablc
y básica para er desarrollode la pedago
áad"n humana y su imposibilidad-parapasar a la perfe-cciónsi. lrt :tr,"l'
l r . t r r ) , ) l l ) .t¡ ;r r l ;tr 's u r r tn <¡ l r l c.si .stcr - ¡ r i tti co
cl e r e fe r e n ci a co n b a se s te ó r i ca s
del hombr" id.tlto y, o t,'. moclo, perfecto; Ia cscucla¡clivrt l() :t' l'" '
"clirremis¡r9, (
t t.':ttlor:r'l' I 'r n '. r ', 1 (n r,'.. l ) .u :r 1 ',r r i :r rl' r r r t'to g i cl l r cl c cl a to s c i n te r p r e ta ci ó n cu l tu -
toclo cn virtrrcl dcl .y capac'itl:rrl
¡'llnsticiclacl t.r l l ',1.r " "
t r¡rrrr) r:r(lrt rl
¡tiñ<t; lr¡s itlt'¡rlis l¡ ¡ s ir r . ' 1, ; ¡ r r( ' ( ) t t ( ' l t ' s ¡ r í ti l t t t l t 'l l l , ¡ r r r l r r r ',
rl,, l ( oil( ) ( illilt ¡ r lo l, r lr ' l . lll, l . U l , l , ', i l ¡ t ¡ , l ¡ 1 , , I r ¡ " , 1 , r ¡ ', '¡ ,
Ir¡,1i,;rtil,o ' t
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La antropología pedagógica puede contribuir a estructürár eS€I-r,l ¡rrimeras como asignaturas secundarias y no existiendo la última.
de, estableciendo las categorías de los fenómenos que actúan j deb. ,, l.os nuevos planes de estudio de las facultades de Filosofía y Ciencias
ser tenidos en cuenta en toda interpretación culturalista de la ctlu tlc la educación incluyen la antropología que prcdispondrá las men-
cación. lcs para fecundar el estudio del fenómeno educativo con las tesis y
Los antropólogos contribuyen también a la comprensión del fcrr,, t'onclusionesde esta disciplina.
meno educativo con sus investigacionesy teorías sobre la estrucltu., Es lógico deducir que si no puede entendersc el proceso educativo
social. Conceptos de grupo, prestigio social, status, "papel" 1' cotr rlc espaldas a la antropología, los profesionales de la educación no
trol social en el contexto comunitario son imprescindibles en u , ¡trrcden ser correctamente formados, si desconocen la antropolo_eía
',
visión antropológico-culturalista del proceso educativo. Se ha invcsl, ¡'r'rreralo la aplicada a la educación.
gado también sobre cómo la clase sociai y la estructura de la cort','
nidad condicionan el proceso educativo. Antropología e investigación pedagógica. Las investigaciones in-
It'r'clisciplinares,cada día más populares, han daclo ocasión a sociólo-
Antropología y educación del docente. Las premisas establt, , l'()s y antropólogos para colaborar con educadores, arquitectos, eco-
das en torno a las aportaciones de la antropología a la concepción tl, I nonlistas.. . en el estudio y planificación de la educación. Bien está
proceso educativo justifican la exigencia de los antropólogos p?rr <¡rr, rluc, aunque sea a un nivel de cstudios empíricos, la antropología
en la formación de los profesionales de la educación se incluyan cli:',' lrrlluya en el diseño investigador. La antropología ha condicionado las
plinas antropológicas, de carácter empírico y científico naturai. I ,, lrrvt'stigacionessobre aprendizajc, clase social y estructuras comuni-
teóricos de la educación hacen la misma demanda, pero desde el ptrrrt,, l,rrius en relación con la organización de la escuela y de las oportu-
de vista de su saber; es decir, demandan una antropología filosó'fic,t ,l' tr,l;rclcs educativas; en las investigaciones sobre Ia relación entre
la educación. Allí donde la teoría de la educación es una de las rli'. , lrrlt'lisenciay diferencias culturales iealizadas por el grupo de la Uni-
plinas impartidas en los cursos de formación de educadores, strtl, tr t'.'r''icladde Chicago compuesto por varios dc sus profcsores; en las
tratarse cuestiones antropológicas más o menos sistemáticantt'¡rl, lrrvt'sligacionessobre las difcrencias de las clases sociales en la socia-
unas veces es en forma de axiología; otras, de filosofía social tl,' I , Itz.rlirin y sus implicaciones educacionales. Pero donde la antropolo-
educacióny, en pocas ocasiones,como auténticasleccionesde arrlr,' I'r.r lxr hccho sus mejores servicios ha sido en la noción de relatividad
pología de la educación. En algunas universidadesnorteamericattirsl, ' , nltr¡r'ul y en la interpretación de la función de la comunidad total.
departamentos de antropología imparten enseñanzasespecífic¿rs,,, | ,r', :.ocicdadesescogidaspara realizar estos estudios no han sido las
los "Teachers College" o en las "Gaudate School"; son enscñlttr'., ,,,,,it'rlaclcsdesarrolladas, sino, como sucede en otros tipos de in-
antropológicas, como saber positivo; así, por ejemplo, la Colurrrl',, rr",tir':rc:ionesantropológicas, las sociedades no literarias o analfa-
University, la New York University, Ia Washington University, C|ri,.,",, l,r t.r',. Iiste tipo de investigaciones han sido privativas de Estados
University, la Yale University y la Stanforcl University. Esta tiltir,,' llrrrtlos, país rico en razas, en lenguas, en culturas desarrolladas y
imparte tres cur:sos: "Fundamentos sociales de la educación", "l'., I'rrrr¡itivlrs.No sc han realizadoen Europa, donde han faltado las con-
misión de la cultura" y "antropología social de la educación". l.:t .rt, rltr r()n('srrcccsarias,la materia prima, que es el pluralisrno étcnic<-ry
tropología pedagógica de Estados Unidos mantiene, como cs cvitlr'r¡1, r ,r r r t, t I -
su distintivo culturalista y sociológico, no filosófico. | :¡ i nIrocl ncción de ciisciplinas t eór icas de ant r opologí a en los
En el caso español es sabido que los planes de estudio (l(tt' lr r" l ,l ,r¡r,. rl t' cstucli<- ¡dc los cent r os univer sit ar ios que f or m an el pr of e-
formado los maestros de enseñanzaprimaria -hoy Educacitlir (,, ,,, ¡,,' r.rl (,, r1()cs l ¡r cclnt r ibución pr incipal del ant r opólogo a la educación.
ral Básica- en las EscuelasNormales jamás ha existido la asi:'rr.rl, , l l .rrrfr,,¡rrl orl o r r o sólo cs docent c f or m ador de docent es, sino picza
de antropología, ni como saber empírico ni como saltt'r- f il,¡:,,'lr"' ,l ,' , , rr l .r l on nlr ción cle equipos educacionales, en los cuales puede
algo se remedió en el efímero plan de 1967,al introcluciLsctrtt r rr',1,, I l , l , | | ,l i l t' l t' r¡ t cs f uncit ¡ nes. Puecle ser cct nsejer o, pot 'que es especia-
mestre de "sociología de la educaci<in",en el que había cttcslir)rr( 'l' l t..r., , rr l ,r, :rs ¡ r cct os cult ur ¡ r lcs clcl pr oceso educat ir ¡ o; puede ser il¡ -
antropologíaempírica de la educación. En los plancs clc:Ias lr:rt,l,', t, ttt,ttl tr, ():l :i( 's( ) r 'clclcquipo que cliseña o r ealiza un cst udio de cam -
madas EscuelasUniversitarias del Profcsol'aclo,lto cs 1-losilrl,r.rt, 1,,, ' " rrtrrl rrrvr'r r t lt )( '( ) n su cslilo hcur í st ico su visión holí st ica de ias
.. l ¡r¡rr , r r . r . , ; t 'l : ur lr '¡ r r ilolo . st t p! c las -v
rizar nada, aunque durante cstos años la I'ilosofía cic:la t'tlt¡,.,,, ',, ,, ,,1,,1.r,1, t f . eiiciencias qt t e pueden
Ia sociolo gía cle ia ec luc ac ir il- r han s it lo ¡ r t ' o t 'l l 'r r l : r t l : t s ( l n i '( 'r r r I ¡ 'l , , ,¡l r¡, ,rtrr,.. rri, , 'r . r r ¡ t r ', ( 1, . ! t . r ¡ r r i¡ r r ) ,( ': lr '( 'nlcs clc st r f onnación hum ; r -
lnlt ' l' it¡l'mt'ltlt' t'ir' t ' r t I t ' . ¡ri l ¡, r t,' ,1,' , u ur,l ,, ' , l r.rl :r rl t' r' l :tl l )ti ¡' l ¡1i ! tt.9l ' íl t C C l trC A ti f' a
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l;.rl I:rs tlt's:tlt:t t t ' t ' ir l: t ' , : ; , ' , , i, ) r r ( ' : , ( l( ¡ , t r l : t r ', r , '1 , t , l . r r ! r l ', '1 , , , , 1 ', , I ,, '1, rj ,rri rf | ,' l r, ¡' ,¡r .r l rt,,l ' 1, ¡¡¡.1, t¡tl ¡¡, tl i :rl o,; t i ;u¡l l ol l ti i rl f' tr
irr' , l:r t:rltirl.r rri :r l. r lr l, ' , , ' ll, r , l, l. r , , lt ¡ , . t , t " ¡ t . r ¡ ¡ , l , ",,,,1,' r, 1, rl i l ,' r¡t, trl r' ¡¡ r ¡r l .r r' rl rr,.r, t,r|l , rl r.
l.t , , l t¡,,t( t,,n , ¡tt ,r Lr .tttlto¡ ) ,r l,t,' ,.t ,l, l,r , r lr tr .l r l ,'r r , rrr r r t¡ l ' PEDAGOGIUM
¡l ,r ,l , DIDÁCTICA if f f , r, f l, ¡.t, , | .t¡¡l¡,'lr,rlr¡r'r¡ ,,ttttl,;
234 T E R C E MP A R T E .T EORÍAANT ROPOL ÓGICA
La educab¡lidad
[5
( ioncepto de educabilidad
tlcrecho existente ya; no añaden nada, sino que brindan facilidad para
influenciado y asimile cuanto le estimula, cualidad que suele sigrril' r¡ue Io posible pase a ser real.
carse con la palabra plasticidad, de forma que todo cuanto afectl .'l 2. La educabilidad es intencional, es decir, la posibilidacl no está a
educando se hominiza, porque el hombre lo convierte en suyo mccli,,,, nlerced de unas leyes naturales, sino que el sujeto es dueño de sí mis-
te la vivencia. El educando sería menos hombre. si sólo estuvlr", nlo, y dirige el sesgo y el viaje, de acuerdo con unas metas o ideales
bajo eI imperio de las leyes del desarrollo espontáneonatural, por(trr' (lue se autofija. La educabilidad es ref erencial, porque no es una fuer-
la educabilidad le permite enriquecerse elaborando nuevas estnrt tr¡ '/it cie-qa,sino una capacidad ilustrada, que sabe hacia dónde se di-
ras espirituales,que le engrandecencomo individuo y como micnrl,r,, lige; en otras palabras, es teleológica.
de una comunidad, es clecir, personalizándoley socializándole. 3. La educqbilidad es dindmica, pues la realización del programa
Si la educabilidad perfecciona lo específicamentchumano, qrri cxistencial de cada hombre supone activiclad y dotación de potencia-
esto decir que las capacidades de pensamiento -inteligcncia, r , litlades que buscan pasar al acto.
zón...- y cle volición son la explicaciónúltima de esta posibili,l' I 4. La educabilidctd es necesarla, pues sin ella el hombre se ve-
humana, lo que explica el poder de adquisición cle sabcres y clc ¡,, ' r i:r privado de posibilidades de autorrealización, de personalización
fecciones éticas o virtudes. y cfc socialización. Estos dos últimos procesos postulan la existencia
La educabilidad es un ltecho cducacional,aclmitido por los t.',,, ¡lt' la educabilidad. Ser educable y poder llegar a ser hombre es la
cos desde que Sócrates defendió la comunicabilidad de los sabcr, t¡rismacosa, pues la cducabilidad comprende por igual las potenciali-
la posibilidacl de aprender cl bien para necesariamcntepracticlrl, rl;rtlesrealizablcs por simple desenvolvimiento natural, y las rcaliza-
Sobre él sc han montado las instituciones escolarcs,de ürn 11r,rr lrlt's bajo la dirección de la actividad definida y programada; lo que
modalidad, en la historia de la humaniclad,y de él partcn los Est;r,1,, ll;rnraría Rousseau educación de la naturaleza, de los hombres y de
cuando inr¡iertcnen la mejora dc los ciudadanospor la educaciti¡rr,,, l rt', <-gg¿5.:r
píngües sumas. Si se oyen rtoces discordantes en el concisl'{¡¡r¡,,
canta las excclsituclesclc la escuela,no se ha pucsto en tela clc-.j rrr,,,,
la radical potencialidad dcl hombre para perfeccionarsc por l:r ,,1' l',vr¡ltrción histórica del concepto de educabilidad
cación.
La educabilidadindividual no puede separarsedel contexto lrisr,,', l;r¡c Herbart el primero en levantar la banclera de la eclucabilidad
co en que, de hecho, puede actualizarse,pucs ei hombre concrct(), , I r,nr() concepto clave cn ciencias de la educación, cuando escribió:
en medio de las cool'denadasdel tiempo y del espacio,rocleacl,,1,,,'
"El concepto fundamental de Ia pedagogía es la educabilidad del
una cultura específica,en el scno de la cual cada hornbre ira clr. r, ,1,
.rlrrnlno. Observación. El concepto de educabilidad (ductilidad, plas-
zarse por la captación y vivencia de los valores predominattcs i n , l t¡r'irlad) es de más vasta extcnsión. Se extiende casi hasta los elemen-
momcnto y lugar quc lc condicionan. t¡rs clc la materia. Especialmente se le puede seguir hasta en aquellos
En términos aristotélicosla educabilidades la potcncia,cs lr ¡.,,1, rlt'rrrcntos que intervienen en el cambio material de los cuerpos. De
calidad, el podcr ser e(luca(lo;v Ia edrrcaciónlcaiizada es r'l r/r'l,, l, l.r t'tlrrcabilidad evolutiva se hallan rastros cn las almas de los animales
perfecciónconseguidaya. En términos sociopolíticos,la eclucrrlrilr,l ,l rrr:isnobles. Pcro la educabili<ladde la voluntad para la moralidad sólo
es la base clel principio cle igualcladde oportunidaclcse¡r mrter i:r ,,1" l,r rt'conocemos en el hombre."3
cativa. Existencialmenle,la cducabilidad es un grito inte ri,)¡, ,r,r
llamada a la responsabilidadpersonal ante el proycclo r,'itll llr,,i ,,, I :r t'xlcnsión cc¡nferida a la educabilidad es excesiva, porque tiene
pues si la.scircunstanciasno Io obstaculizan,el hombrc ¡rucrlt.,,,1r,,,, Ir,", ',t'nliclos cliferentes en las palabras herbartianas. En primer lu-
con rcalidacleslo qlre era posibilidad, a su antoio y talantc. I,,i l¡,,,,, f' ¡r, l ,r t' rl r;clbilidad es sinónim a de "plast icidad" y "duct ilidad", car ac-
bre no sólo tiene dcrccho ¿r realizarse,sino que dcbc Lcaliz;u,,, . | , t¡ r¡.tr(:r, t' t r si lr plicables a los elem ent os m at er iales, com o si se t r at ar a
educabilidad es un poder ser',una esperanzade accrcrust':rl ',i, 1,,, l .r rrr;rk. r r bilicl¿t ycl blandur a de algunos cuer pos inor gánicos; es
' 1,
ser", una autoexigenciade perfección, una insaciablc lrrist¡rr,.,1.' ,1, r'.,t, un st'rrticlo l'ísico. Se habla luego de la "educabilidad evolutiva",
un sí mismo mcjor. l ' rr rl ¡r.rl rl t' r lc f 'acult adcs no especí f icam ent e hum anas, pues "se hallan
I'as caructerísticas de la educabiiicladson: r' r' .trrr' .(' n l ;r s r r lnl¿r scle los anim ales nr ás nobles"; t am poco est a educa-
l ' ¡l r' l .r,l r' ,, t r r lr r . , ir ': r <lcl lt onr br c, ni puede ser el pr incipio de t oda
1 . L,a e tlucabilidul t ' s l) . ' ¡ ' s ot t ( t [ , r ' : ; tl r 't i l , ( ': i u l r ; r r r . i . , r '¡ r rr . r r , , l r,l r¡, ¡r ¡¡¡¡¡ l', , r lr r r , , , , ' : r lr r t lr :: r llr "t 'r lucabilidad de I a volunt ad", base
t lu ai jn lrli,-'nlrlr lt ' t ' it ' l' t nt t t ) t ' ilt iilt ' , < ¡ r t , ' : ,u r l 'r ' r l t 'l r r r . r r . r r r t r r l , i , 1 . , 1 , ,t, t,,,l .r ,,1u, . , , t ¡ 'r r r r , 'r . , 1, r lr r , . t . : , t . l lir r <lc llr cclt t cación sist em át ica,
: .,rrr:rlirl,r,) t rl,' l: t ll, , ¡ ¡ liir i, l. r , i. l. : r , , 1¡ l, . r l' r l ¡ , l . r , l 1r,,, ' r ,r, r,lr ¡,,, '.r,r l | \ /,; lt,t,1, I,t,,l¡t,,t,t,,tt,lir.rlI|. l,J{,';. ¡r,r¡'.. 7,ili l
,'1.r,1,,,, .litL, illit '.lril t ,f,, 1,, ,Jtt, t{{,,rr,,, t( r¡,1,l,,, ,,1, rl¡i ,l,rl
,tt I ,1, 1,,,l,t ,, t,t | | I,, tlr.r. l\1,¡,lr r,l, ,. I r)
r,.,PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
¡r.r¡,
,,11,,,t),,l,,r,rtt, ,, ll',,1,,.,1, .r,lr¡.rlr.'.rrl.r l,' , lr,l,i
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fácil de conseguir mediante la "instrucción educativa"; por tanto, lrr "En efecto, decir que ra educabilidad del hombre consiste en su
educabilidad de la voluntad comprende a esta potencia y a la inteli capacidadde habituación,_equivale a considerar como sujeto de la edu-
gencia mediante la cual se consigue la educación moral. Sólo est.' cabili9ad el plano psicológ1codel hombre, pues tant'o la realidad
metafísica de las potenciaséomo esa otra reáliáud empíri,cade las ten-
tipo de educabilidad es "el concepto fundamental de la pedagogía".
opinión no compartida por muchos teóricos que la omiten en su', 9.""9jq. innatas, ya estén determinadas o abiertas á -becoordinaciones
flexibles, constiruyen psicológico hd;;;. aqui es que,
tratados científicos o que no le atribuyen el realce que Herbart l,' "l .a.p:919.
para determinar si la educabilidád puede reducirse a la capacidad-
dio. Los altibajos de la influencia del pedagogo alemán en Ia postt' ae
habituación, hay que determinar pi-eviamentesi er pru"" psicológico
ridad señala la curva de apreciación hecha, en el decurso de las déc:r -adecuado
en el hombre, puede ser er sujeto de la edücabilidad.',' -
das, al tema de la educabilidad. Los que admiten su importancia, sirr
embargo, continúan usando las expresiones herbartianas de "plastit r si, como más tarde indicaremos, el sujeto de la educabilidad es
dad" y "ductilidad".' yl espiritual del h^ombre,la capacidad áe habituaciá"
La teoría naturalista, de signo rusoniano, reconoce la exigencia tl, I -1e-r
bilidad v n
no son la misma realidad, pues existe diferencia entre "á".*las
ser humano a desarrollarse espontáneamente,y a este desarrollo ll.' ¡rotencias humanas y las operacionei espirituales; las potencias son
man educación. No puede hablarse, en los presupuestosnaturalislrr'. rinicamente la infraestructuia psíquica de las operaciones espirituales,
de auténtica educabilidad, tal y como Herbart la entendió, pues lo , v.algunas de.las potencias humanás, sujeto ¿"iáuii"á"iárr,,ro son ni
principalmente de la voluntad, y esta potencia es la que da tono lrr¡ siquiera esa infraestruc'-L'ra, pues ciertai potencias del plano humano
mano al proceso educativo y no la ciega naturaleza, que a lo sur,,,' r;t'nsitivo, e incluso del plano sensitivo a-nimal son sujetoi de
rrauitás, y
disfrutaría de la segunda clase de educabilidad herbartiana, aqltc'll.r ri csas potencias ni esos hábitos pueden ser infraástructura directá
de la cual "se hallan rastros en las almas de los animales más noblt""' (l(' operaciones espirituales..
Educabilidad es la capacidad y exigencia de poder autodirigir el ¡rr,, o" son exactamente carificables ras opiniones de
pio perfeccionamientc.¡, y esta posibilidad es justamente negada crr 1,, ,,, ,psicologismo
I l¡()rndlke y.?"y"y, cuando insisten en la capacidad de habituación
"espontaneidad" de la educación de la naturaleza, que se erist' , ', v t'rr la adqrrisición real de hábitos como parte integrante del proceso
reina de las tres educaciones: la de la naturaleza, la de los honllu, ¡'rlrrc¿rtivo.El alcance de ambos psicólogos norteamericanos
no es me-
y la de las cosas, supeditadas las dos últimas a Ia primera. t.rlísic', como es el delos perennialistas,sino psicológico. y en el caso
Para otros la educabilidad puede traducirse por hubitueción <' , ., rk'l)cwey está, además, integrado deniro de su páE"liur
manera de
pacidad de adquisición cle hábitos o posibilidad de habituación; .' , ,,,rrrPrcnder la educación como crecimiento y dLsarroiio
medio
piensan GonzálezÁlvarez, Pacios... Para estos perennialistasla t,l,' rI',lr¡crzas psico-socialesconcretas en cada "r, Mar_
cultura.
cación perfecciona las facultades o potencias del alma, 5' éstos'.,',, ,,r,1, scntido culturalista tiene también la interpretacién-de
"o-L"iááJv l. ¡iái)i
los medios operativos de que dispone la naturaleza. Para Gonz.'1, ',"1r.¡t'cducabilidad, y especial sabor psicologisá-estructuralista
ia de
Alvarez, "la eclucación es una modificación accidental perfcclir':r ,t ll Nr¡lrl:
modalidad cualitativa",s o también "la maduración perfectiva tl, l,
facultades del hombre".u "Así se deduce como primer fundamento de todo infrujo pedagó-
La reiteración en los términos "maduración", "facultades tlel l',,',, ¡'it, cl rcconocimientode que Ia existenciaanímica del homúre-", ,r"r,
bre"... nos hacen pensar en la naturaleza huntana, cont() lrll,',,, l,¡¡¡¡¡¡ cstrtrctural,organizadaen capas,y que la educacióntiene que
,,,rr)(cl' la lcy de desarrollo de cada capa y la coactuación
exigencia de la perfección de sus potencias. El mismo .s¿rlitirrl ¡, " de ésias
de quienes insisten en que, por su mentalidad escoláslica,l.rttli,.,,l l'.rr':rinl'lrriren ellas de un modo certeroj'n -
proceso eclucativo en la "natuÍaleza" del hombre, cliciendo Qrtt't l ,,
'. t"
ieto de la educación es "ttna natutaleza clotada de libc'r'lltl "r', ,
.l rrtr.¡roloqíl y cducabilidad
Óristóbal discurre con finas sutilezas V con escrupulositllttl tli;r1,,
sObre las categoríasaristotélicaSde sustancia y acciclcrrlt'q. :.r,1)r,, I .
I'r.r.rlt'srr¡'rrrrcrse la ant_ropologíafilosófica contemporánea no
sentido que la libertad puede tener inserta en una "natttl'ltl,.'¡,, ' f r,r ¡'f,¡¡¡rt:rrlr¡rr nivcl-qu_c
de_"fa_cultades'i"potencias" y "nafuraleza', el
bre la posición clel catedráticoespañol de metafísicac¡r csl;r r ui 1,,,, r'rr,l,l'.¡:r tlt' ll cclucabiliclacl, sino en una visión globatizadora uni_
La teoría aristotélico-escolásticaes calificacla clc-'¡r.sir:t.rlctr,ist.t t'rrr.r 1 , rt lrrsir,:rrrt'lrlcllrrnr¿ur¿r,porque no suerc Fundamentarseen
il,, t.rlr'.rr.,.lt.',r'ruri:rli:,lrrs,
sirrr¡cn la I'cnc¡n'rcnok_rgia,
el vitalismo, el
{ N a s s i f , R . P t' r lu g o ¡ :i¡ t t:( ' n ( r t¡ ,
P í ' ¿ d l ) t i d , K : r ¡ 1 , : lttsz,llu ( il( ,s A¡ t( ' ,, rl .\ t ti, , tt ¡'.r1, /{).
:' " l :t t'rt'l tr i ;r r lr . l.l , r lllr tr r ' i,,n", ¡rr I | | i ,l .,i
'l " ¡,t1' tl i,
r l , '2 .,. l ')1 '). r,,l lll, t' .r ' lr ' ll' ; ',,1 !l lt l ', ttt,,t,rt,rt, I l l rt ¡ rr, ' . A i rr ¡r: r¡' li l; S ; rn (' r i r
| | ,l t,t I
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
v
240 pARrE.TEORIA
IERCERA ANTROPOLOGTCA
cap, r5. LA EDUCASTI|DAD241
242 ANTROPOLÓGICA
PARTE.TEORIA
TERCEfuq cAP.15. r.AEDUCABTUDAD
243
ción. Esta línea fundamental es la dirección impuesta por la personr,, es aieno a todo Io que podemos llamar vida... Lo que hace del hom-
bre un hombre es w principio que se opone a toda vida en general...
espoleada por su historia íntima y los- valore-sy_aelaborados qor ell' ya los griegos sostuvieron la existencia de tal principio y lo llamaron
Se hace iniervenir un tercer factor, además de la herencia y el mecli,, .razón,... Nosotrospreferimosemplear... una palabra más comprensi-
ambiente, y este tercer factor es la libre decisión, filtro por ^el-qrr,' va... que comprendetambiénuna determinadaespeciede intuición... y
han de tamizarse los influjos ambientales, que resonarán superficial ,' ademásuna determinada clase de actos emocionalesy volitivos.. . Esá
profundamente, según lo permita la dirección libre de la persona.' palabra es espíritu. Y denominaremos persona aI centro activo en
que el espíritu se manifiesta dentro de las esferas de ser finito..."1o
La espiritualidad del ser humano
De una sencilla exégesis de este fragmento deducimos que el e,spí-
El hombre fue entendido dualmente, como compuesto de alml I ritu tiene estas características: oposición a toda vida en generál;
cuerpo, como alma encarceladaen lo somátigoip-oT eso,-la antropol,' inclusión del concepto de razón; intuición de Ias esencias; acros emo-
gía áctual ha reaccionado a favor de la unidad del ser humano. Sir, cionales; actos volitivos; su centro activo es la persona. En las páginas
émbargo, y en virtud de esa unidad, la espiritualidad no flota en ' I que siguen de Max Scheler se completa la descripción del espiritu,
vacío, iinó que en el hombre está radicada en su ser, al que -afct t ' nsignándole otras cualidades: Iibertad o autonomíá existencial Trente
por igual labiología, la bioquímica, la física y-el espíritu' Todo t'll" ¿r los lazos y la presión de Io orgánico; apertura al mundo; obietívi-
lormá su naturaléza. El espíritu se "somatiza" y el cuerpo s€ "c:'¡'r dad o posibilidad de ser determinado por la manera de ser de los
ritualiza"; entre ambos, se entabla el diálogo de la convergencia v l'' objetos mismos; susceptibilidad de una e*pansión ilimitada; conver-
unidad. El cuerpo presta al espíritu pies y manos, y ojos, y oídos, r si<in del medio ambiente en mundo; concieñcia de sí mismo; incapaz
glándulas endocrinas. . .; el espíritu presta al cuerpo el hálito, Ia in¡rr.' rlc ser objeto, actualidad pura; realización continua de sí mismo; co-
terialidad, los ideales,la interioridad, la relación trascendente... N:r,1.' rrocimiento ideatorio de las esencias.l?
de esto es ajeno al hombre; a él pertenece todo. El es-píritu es la e-xplicación suprema de la educabilidad, porque
Los esquémas de Max Scheler son muy apropia-dos para €Dtcrrrl,r ¡rara poder ser educado, es condición primordial el no "estar listo^de
nos, en su-afán por inventar fórmulas en las que depositar su intt'r' ;r¡ltemano",ni estar determinado o fijado. Nada, por tanto, más con-
en superar las concepciones dualistas y la vieja idea de "com¡r" ' I'urio a la educabilidad que la naturaleza, cargada de las exigencias
ción". San Agustín, desafiado por el maniqueísmo, resucitó palrrl,r., ()l)ucstas a Ias necesarias para Ia educabilidad. Y si, refiriéndose al
de la cultura griega, para comunicar su pensamiento sobre lo lltr¡,,,, f rrrnbre, se dijese que su naturaleza es el fundamento de la educabi-
no; resucitó la concepción tripartita del hombre, que compauirr:rl', lirlacl, habría que contradecirlo también, porque en ella tienen cabida
maravillosamente con el reflejo trinitario que aplicó al ser d"l L,,,,' Lr biológico, instintivo, reflejos, etc..., que nó pueden ser educados,si
bre. San Agustín habló ya de cuerpo, alma y espíritu; éste es l:t t'tt'¡', lrit'rr constituyen fundamentos de la educabilidad, pues el espíritu
de de esta fórmula. Para Max Scheler el ser inferior al hombr-c ,', ' t rr{) cs aéreo, ni existe desligado de io somático. sólo el hombre es
ser psicofísico, en el que distingue cuatro grados de vida: el irrr¡'rrl" .rlr¡cablc, porque sólo el hombre es portador del espíritu y de las ca-
afectivo de la planta, el instinto del animal, la memoria asocialir':r,l' rrrclcrísticasa él asignadas.
algunos animales y la inteligencia práctica de los animales srrpt r r , l.<-¡sactos del hombre frente a las cosas no son reacciones, sino
res. Se preguntó Max Scheler si la diferencia entre el hombr-t' r l,' ¡'r,,l'cctos," o como ha dicho recientemente J. L. Pinillos, parodiando
animales superiores era sólo de grado o había algo específicoclt'l 1r,,,', .r¡r¡1'5i1.¡¡1s5 conductistas, el hombre no responde a los estímulos,
bre. Los que niegan la inteligencia al animal son partidari()s tl,' ,',, ' '.rlr()(fl-rcpropone. La propuesta y el proyecto le distinguen de los ani-
diferencia esencial, y ésta es la inteligencia; los que conccclctrr¡rl,lr r¡r,rl,'s,cu'v'r.r
conducta es suma de respuestasa los mensajes del medio,
gencia a los animales superiores, niegan una diferencia esr.'ttt i:rl I I ',ilr (|il(' lo ¿rsimilen-y lo con-viertan en su mundo. Los aprendizajes
filósofo alemán se enfrenta a ambos grupos: 1' l.r.'r¡rr'r'ioncia,tal y como la entiende J. Dewey, no son respuestas,
)
"Po r lo que a m í t oc a, no puedo po r m e n o s d c r c t 'l l a z ; t ¡ r r " r r ' l r , " i l r( l )r' ()l )Ltcst as.
| ;t itttt¡<trcrialídad del espíritu es la razón de cuantas caracterís-
men te a mba s doc t r inas . Yo s os t engo que l a e s e n c i a d e l h o r r r l r r , , I' tr,,r' , :,t' 1,' :rrribr - r ycn,por m ás que el espí r it u y la vida hayan de act uar
por encima de lo que llamamos inteligcncia y falctlltatl clc clt'f ir' l' ''
| ,,rl .rl ;unt' r¡l r" l) r ) r '( lu( 'la "vicla cs la única que puede poner en act i-
tamb ién scría un er r or r c pr c r s c nt ¿u' s t : c s c r T t t i r l r ) t l ( '\ 'r ) . . . s i r n ¡ ¡ l r n r , , , t r r,l .r,l y r t' :rl i z; r r . l r '. , ¡ r i¡ilu" ( M lr x Schclcr - ) .
co nlo otro gr ado c s c - nc i¿r lc lc las lut t t ion t 's \ ' l : r c t ¡ l l . t r l , , l ) ( 'r l ( r ' ( r , ¡ , r '
a lae sfcra v í ! al- - . y c t t v ( ) t ' s lt t t lio ¡ r t ' t lt 't l t 't 'r " t í : ¡ : l l t 'r 'r r r ¡ r r 'l ( l t r t r ¡ l ' l '
Nr ¡ . l;.1 tttt' ' t"¡ il' i" t¡ ttt' l t:tt l r " r ¡ r l 'r ' l r tt l t" r tr l " Al ,, ,' I .t
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tn I l rl rrr'¡. W ll¡ , ,¡ ¡ , l,,r t' lll' ) PEDAGOGIUM DIDÁCTICA , r r l .r r I ll' t,'tt,t ltl
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La forma con la que Max Scheler interpreta el espíritu del hombr ' ser espiritual del hombre, está condicionada, pero no determinada,
es novedosa, en parte, pues muchas de las características del espi por funciones biológicas, hereditarias, ambientales.. . Pero en tanto
ritu se han preditado dél alma humana en otras antropologías. ln que goce de Ia indeterminación, puede correr la aventura de auto-
teresa más la realidad que las palabras. Santo Tomás mantuvo qtt' crearse. Y esto es educabilidad.
la irunaterialidad radical es la esencia misma del ser espiritual, par.' La problematicidad educativa nace de Ia problematicidad de la
terminar diciendo que la indeterminación y la apertura -aunque rr(, misma persona moral, que trabaja en su propio perfeccionamiento
usase esta forma de expresarlo- son su complemento; la "vegetll' .y enriquecimiento. La personalidad se conquista a través de la com-
dad" y la "animalidad" de los demás seres vivientes no pueden ,'r plicación existencial; la personalidad pasa en ocasionespor momentos
plicar-el espíritu y su inmaterialidad, que son superiores-a ellas. S:rn trágicos, que supera gracias a la posibilidacl que tiene de absorber
Águstín atribuía al espíritu un ansia ardiente de infinitud: "Nos hit'i ' la vida. El hombre es dueño de sus decisionesy del rumbo de su ca-
te, Señor, para Ti, y nuestro corazón está inquieto hasta descansaL,,, rninar, y andando "hace camino", se pcrfecciona..'
Ti","' que más tarde Unamuno tradujera por anhelo de inmortaliclll En definitiva, el hombre es educabic, porque es inmaterial, abierto
el cual impulsa al hombre a "ser más y mejor", motivación dc l, v autoconsciente,cualidades todas del espíritu. La educabilidad es la
conducta y exigencia de la educabilidad. Para Husserl el espíril" ¡rosibilidad más humana poseída por el espíritu:
es "conciencia pura", rasgo acusadamentereiterado en las filosol ,.,
dependientes de su fenomenología. Y, por fin, Zubiri insiste crr I ' "En Ia educación se decide el sentido de la existencia humana, y
indeterminación, la libertad y la autodecisión: por Io mismo ella sólo se inserta allí donde tiene luear la decisión
v se adapta adecuadamenteal proceso completo del culplimiento del
"Como constituciónlibre, la libertad es la implantacióndel horrrl"' cspíritu humano. Pero la educaciónno está yuxtapuesta al espíritu a
en el ser como persona,en la religación."eo manera de algo superpuestocomo complemento exterior del éspíritu,
sino que es algo que viene exigido por el espÍritu desde sus más esen-
ciales presupuestosde tal suerte que la educaciónperteneceal ser
Condiciones de la educabilidad f ormal del espíritu."rz
La primera condición de la educabilidad es \a espiritualidad. Nt | ' La educabilidad está unida esencialmente al espíritu, porque re-
corporeidad ni la naturaleza poseen las característicasQüe debc lt rr' ' rlr¡icre todas las prerrogativas que le son predicables; es la manifes-
el ser educable; sólo las posee el espíritu. Los animales, carentt". ,l' l;r.ir¡n más genuina de su poder y alcance,síntesis de cuanto es y hace.
"espiritu", son adiestrados,amaestradosy entrenados, pero no ctlu, , ( ,rrsiguientemente, la educabilidad es el exponente máximo del ser
dos-. La única parcela del ser humano que admite perfectibilicll,l , Irrrurno. La educabilidad es la capacidad del movimiento interior de
aquella que, por su misma esencia,es flexible, completable y clrr,rrl l,r ¡rcrsona,que se conquista y se perfecciona.'.
lo que en eI hombre no es espíritu está fijado, determinado y acrrl'.,'1" l:l lrombre es educable, porque es sujeto y agente de cultura, y
por las leyes físicas, biológicas, fisiológicas, psicosomáticas... r','1" r'"t, lc adviene por el espíritu, porque por la educación se inserta
él espíritu posee la inteligencia y la libertad exigidas por la s¡l¡¡1';¡, ¡"¡' , l ,'tlrrc¿rndoen el mundo y es capaz de civilidad.,n
Sólo el espíritu es reducto de las potencias específicamentehtrrtt.,r', l.rr cclucabilidadtiene un radio de acción tan vasto como lo son las
y, por tanto, sólo el espíritu integra todas las posibilidadcs cl,' .', , t'ltt'ttt('iotrcsrlel e,spíritu; en otras palabras, Ia educabilidad se funda-
bamiento poseídas por el hombre. rr.nlir t'n la posibilidad del espíritu de actuar y operar; y esas mismas
El espíritu nos permite adornar al hombre que es ttn qcr irr,',,, r'¡'r'r:rt'i,l)csson la esencia del proceso educativo. Las operaciones
cluso, abierto a un abanico de amplias posibilidades, clotrtlt' lr."l' !'il|,il('n ¡rosibilidades,ya que sólo se hacen aquellas cosas que pue-
elegir y autorrealizarse. Los animales no se equivocan, Por(lrl(' Ir. l'1rl, rlr rr lr;rt't'r'sc.La primera operación del espíritu es el autoconocimiinto
ponen ni proyectan,sólo responden;su "ceguera" instintivll lt"' ¡",' ' tt I ttl)u('i(ludreilexiva, consecuenciade la inmaterialidad del espíritu,
de la perfectibilidad alcanzable por el hombrc, por su intt'li1',rr, ', I'rrr", rri l.)s scrcs materiales, ni las plantas ni los animales tienen me-
libertad. El hombre es educable,porque es un scr abicr-to('n ',rt , rr,r r,r t'xistcnciulo autoconciencia.Todo el conjunto de fuerzasimpli-
feras cognoscitivas y volitivas. El hombre corre cl rit's1',r (11 ¡,i,,,
',r,l,r', r'n t'l lrtrtt-¡cr.¡nocimiento son educables,porque gozan de las
vocarse, porque tiene posibilidad de accrtar; hc ahí stt 1it,rrt,l' ' I rr;r¡ t{'rr"lit'lrs :rl¡ ibuiclas ¿r ]a cducabilidad. Jaspers fundamenta la
su limitación.
El hombre es educablc, ltol'(ltlc cs lil¡rt, ¡rorlt't'rlt' t t';tliz,rr . t,
(ltt
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plenitud cs ini'tlitas . I-l libt ' l' llr t l t lt ' l lr , r r r r l ) r ( ', ( '\ l x ) r ¡ r 'n l , ', u l l r r 'n ', ,1' I ,tl. ¡r.it'
ll l"t,tl,)ntt tttt, tl, ll , t.tt ll
'ltt,,tl¡tltt,t, I,t.,l,lt,ntu trt.(liltlitiiCO, MorCc-
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'',' Nttltt¡ttl,.'r Ilttl,,¡t,t /)¡,,., ¡r,¡¡, lll,)
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
T
T E R C E RA
PART E.T EORÍAANT ROPOL OGICA cAP. I5. IA EDUCABILIDAD247
246
educabilidad en el ser-sí-mismo y éste se autorrealiza en la reflexitln, los compañeros, mientras que en el seno de la familia encuentra el
interiorizándose, autodescribiéndose y autoencontráirdose, porque p{)l cobijo apto para su desarrollo. Los existencialistas abiertos, por
la reflexión se pone frente a las cosas e incluso llega a hacer obicl,' cl contrario, se han convertido en paladines de la comunicación huma-
de su pensamiento al mismo ser pensante. El hombre puede erl,, rra, y han aplicado esta inquietud a la educación. El encuentro con el
carse, porque puede reflexionar e interiorizarse. otro, el aprender a respetarle y admirarle, el sentimiento de coopera-
Otra operación propia del espíritu son los actos emocionales, errr ción, la preparación para el entendimiento comunitario sin fronteras
simbolizan la otra esfera humana que no es pensamiento; €s lo alt', locales y regionales, y el uso del grupo como medio educativo son ex-
tivo y oréctico, donde la vida bulle y donde el espíritu se patentiz.r ¡rresiones de esta doctrina.
Estamos refiriéndonos a los llamados por la psicología sentimienlr''
supraindividuales, sentimientos espirituales. . . Son producto de los ',,
res espirituales, porque la afectividad está llena de intelectualicl:r,l
No están estos actos emocionales totalmente determinados, Sino t¡u,
el hombre puede encauzarlos, controlarlos y brindarles objetos digrr,''
Estas operaciones del espíritu constituyen la educación de los scntr
mientos, que ha preocupado a los prácticos de la educación, que vt'r.rl
amenazada su labor, si el hombre no se adueña de estas capas clt' ,,'
ser, que dan "color a la existencia". Los sentimientos vitales y;,r,'
micos emanan de la "naturaleza"; pero los supraindividuales, dcl ,
píritu, nomenclatura muy frecuente en Max Scheler y en E. Sprarrr','
La autodecisióno capacidacllibre de elección,que es la m¿trr,,,
más honda de autorrealizarse el hombre, es también educable y (()rl
tituye una seria preocupación en los educadores,porque son corst r, tr
tes de la proyección hacia el futuro y su misterio hecha por t'l ' I
espiritual, al decidirse. De aquí la relevancia del tema de la libt'rt.,'l
en las publicaciones actuales sobre educación, concebida ésta t'r,¡rr"
una realización del hombre en la libertad. Para Herbart las lc'ttrr,,
educativas fatalistas se excluyen por sí mismas del campo pcclrtr','¡''
co." Por esta razón, se ve comprometida la educabilidad en lo' ,
temas deudores de explicacionesbiológicas del aprendizaje, clcbi,l" '
que se cerrarían las opciones al hombre, y todo estaría dctel'llrir¡.r,1"
a través de las estimulaciones,que necesariamentehan de hall:tr ,,,
gas respuestas. Esto no sería libertad ni educabilidad, sinc¡ str :rrrrt
tesis: determinismo.
Hay otra serie de operaciones del espíritu por las quc cl lt"r'I"'
se relaciona y comunica con los demás, constitutivas del plot't",,' 'l'
socialización,posibles tambie<npara los seres espiritualcs. I-()s itrt',', ,
les viven juntos, pero no se comunican; en cambio, cl honl|r.'' ' ""
ser-cony en medio de los otros, manera maravillosa de c.icr-t't'r' I
"rr | '¡'
bilidad de apertura, más rica que la manifcstada cn ll)s 1'rt',tr'.",,'. ,,,,
noscitivos. La capacidad de convivir es la explicacirin{t'l;r" l.'¡. '
educativassocializadoras,carentes de scntido, si cl ht¡rtllrtt' ltr< , l'r
ser inCOmuniCado, tal y cOmo han cnscñaclglos t'c¡.rt'cs,'lll.rr¡lr 'l' I
existencialismo cerrado -Sartrc, ¡lor cicrn¡llo-, ()l)tl('sl()s;t
l.r .r,r r' "
cia d e los niñ os a las ins t it uc iolr c s t ' s co l l u 't 's , l ) ( ) l '( l l l ( ' i r r <l i t : r r t . t l . r r , , '
pOn Sab ilicla cl c lc los ¡ ' lt t lt ' t ' s ( ' n lt t it lt ' ¡ i: t t 't l t l t l t l i r ': t , \ '; t ( J r l ( ' ( r r l . t , ' , , ' l '
l:r inrlivi<lrr:rl ir l: r t l s t ' t lilr r v t ' < ' t t . l ¡ r i, t l; r t', r t l , l : t ( r ) l r r r r i r r , l . ', 1 f 'r r r r . r ( 1 , l ' '
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