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PEDAGOGIUM DIDÁCTICA

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ó PRÓroGo

cntretenimiento vano, sino ocupación de quienes se responsabilizan


cle la sociedad futura, a la que deben aportar savia.nueva y riqueza; y
esto no es factible sin trabajo y esfuerzo.
Me ofrezco con despertaiinquietud, capaz de disentir, con razones, ,
d" l;-rq;i
t""ii¿" locial,
for*ulado.
que
No
acepta el reto de óomunidades
de papagayo; solicito
-quiéro-repeticiones_ nuevas, necesitadas Indicede contenido
á" hombre. *d¡o."r, sin amarguras ni resabios, qu9 s:.pal configu-
,u. mundo trr.r"no,lejano dJla utopía y demagogia fácil, pero^sin
i.i alf""i.s que hemoi descubierto én nuestros antepasados. Creo
""
lu y en la escuela; la inculpo de errores y la sueño meJ-gr.
"r,
i';;;;;6""d.r"ucióniá'fo.-ución deÍ hombre-continuará haciéndose en ella,
haita que nuestras estructuras no la arrinconen o la sustituyan p6r
algo más convincente.

Prólogo

primera parte

TEORfAS EDUCATIVAS
Cap. 1. El _experimenralismode Joh_nDewey (1g59_1952)
Cap. 2. El Marxismo como teoría educativa"
ll
Cap. 3. El análisis filosófico y la educación
34
Cap. 4. Aportaciones hispánicas a ra Teoriá de Ia 48
educación:
ros europerzantes
Cap. 5. Espiritualismo y perennialismo españoles 63
82

Segundaparre
TEORÍA EPISTEMOLÓGICA
('ap. 6. Epistemología de la teoría educativa: introducción
(l¿rp. 7. Fundamentación de la pedagogía
97
( 'l ¡ r . 8. Concepto de educación
108
(':r¡r. 9. Ill proccso educativo T2I
( ' :t¡r. | (1. l'.rltrc¿tcitin
138
c instrucción 153
( ;r¡r. | |. Axiolo¡iítrr.rlrrc¿r
I iv¿r
( rr¡r. t68
| 2. N:tlllr':rl(
¿:r, t-r¡llrr'lry vlrlr¡r.r-.s
t,rlrrc.liv's: s'cicrlarl
, ;ttttl r i ;r Itft' \, :r r i ¡ l r ¡ l 'i :r r .r l tl t ;r Ii r ,:r
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
( .,1, l t I u ., l r r r .., r l t. l ;r t.r l r r ,;¡ , r ,,l ¡
I ttó
.r ( ) ( l
El Experimentalismo
de
f ohn Dewey (1859-1952)

f f :r¡¡ siclo múltiples los títulos que se han dado ala teoria educativa
,l, l r¡rrrrr'¿rmericano J. Dewey: Pragmatismo instrumentalista, para de-
rrrrr.¡¡1¡,r. cn él se conjugan la filosofía pragmatista estadounidensey
I r rt r¡rÍrr clcl conocimiento como instrumento; Activismo experimental,
r,,'r lr:rlrt'¡'sidr,¡ una de las figuras más sobresalientesen la educación
,'rr'\':r r¡ ¿¡ctivay haber entendido que la experiencia era el eje de sus
.l ,l('rll:rs;Teoría del desarrollo universal, que es la otorgada por J. p.
\\'\ r¡rrt',ty cxpresa Ia concepción evolucionista, de signo darwiniano,
rrr'¡rf¡¡11;¡ ¡ror el filósofo norteamericano, a la vez que exigía una edu-
r -r,fr)rf irrlcgral o universal; Teoría genética y soclal de lá educación
, rr lr;rl;rbrasde claparéde, ya que el niño ha de ser educado de acuerdo
, ('. lirs clisposicionesy aptitudes propias, estudia las facultades hu-
'r.ur:r\ cn conjunto y no independientemente,y prepara al alumno
¡'.'r.r;rtlu¡rtarsea la sociedaden la que está inmerso, además de ser
, I rt'lrrescntante más genuino del -funcionalismo norteamericano, si
I'r, r¡ .f. t{. Anegell fue la figura cumbre; experimentalismo, porque
l.r r'1¡r1'¡iL'¡1cia cs el concepto capital en epistemología deweyana; izls-
tt,iltt'u!(lismo, también de sabor gnoseológico,como veremos en este
, .llfrt.l(,; y opcracionismo, porque en materia de conocimiento adopta
irr.r ,r( litrrcl clpcrativa, que condiciona toda su teoría educativa.

| ¡rI lr¡r'¡¡¡i;rs rccibidas

l;l ¡rrirrrercont¿rctclintelectual de J. Dewey fue con una teoria filo-


,,'l¡r:r y t.tlrrcativa,quc poco tiene que ver con lo que iba a ser su
rrr¡',tr¡;rrlt'firritivu; rros rcf'crimos al idealismo hegeliano, aprendido
I rr,r\'(',,<lt'W.'l'. ll:r'is, t.l <¡ucl'ucra lídcr de la filosofía idealista
I W r r r r ¡ r '.. 1 I' l l ¡, , ¡¡t ' rt I l : , l rt c t t t i t t t r , 1 ¡t I ¡t l t t t t l t t t l i ¡)] ¡ l r, l l t r Fo , t t d rt l i t t t t ttI Etltt-
. ¡ tt't¡ ¡l f,r r ¡ 'r' t ; t t t rl l t o t r, N ¡¡r' r, r \ ' , , r1 . , l ¡)t ' l : l r; r(l u (r i , rn i l ; rl r. ¡l ¡; ¡ l . ¡t ' l ' r' t t t t rt ¡t ¡, t l ¡. rn t t t l rl l '

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tl
l3
12 A ARIE, ]EORIASEDUCAIIVAS
P R I M T RP

la corrientc
educacional en Estados unidos, a donde había acarreado, l"ilr¡sol'í:r<lt:J. l)t:wcy
en boga del siglo xrx; Harris fu-e lector de los
ái"*u"^
" -"¿iuáos
p.i-"ras obras de iDewey, le-estimuló ardientemen- St'rri f ricil disculpar, al final de esta lección, las páginas dedicadas
;;;;;;Érá"1uí
te en su carrera y a él debe su vocación filosófica' .r l;r lil.sol'ía de J. Dervey; sin ellas resultaría incomprensible su teo-
Hop-
Superado este periodo idealista, J' Dewey ingresó en la John , ¡;r tlc la cclucación,que está imbricada en su visión del mundo. El
í""¿" realizó sus estudiós de doctorado baj. la r¡isrno pcdagogo norteamericano, tras haber expuesto los puntos más
ki";T;;;;iii,-
lt¡.tri., que entusiasmó más a su alumno a seguir el ,lt'slucadosde su teoría educativa, hace una revisión y escribe:
dirección de G. s.
hacia el neo-
iá"utis-o kantiano v fi"ótiu"o, polarizando su atención
iá;;ii;;" inglés, r"iüJ"tado'ptr Thomas M. Green, John Caird. '. "Nuestra tarea ulterior consisteen extraer y hacer explícita la idea
Posteriorm"rrt" i" enfervoriió por la filosofía más genuinamente clc la filosofía implícita en estas consideraciones."3
norteameri"utu pragmatismo-- qqe sellara su mente y será el
nunto de arranque -i dé su teoría. No olvidemos que-J' Dewey se en- Otros textos valiosos para introducirnos en su pensamiento son:
para
láiint por la biología y las ciencias sociales, plataforma apta "La filosofía podía casi definirse como el pensar que ha llegado a
(1839-1914), cul-
asimilar el pragmat"isfuá ¿á Charles Sanders Péirce ser consecuenciade sí mismo, que ha generalizadosu lugar, función
¿" la física-y las.matemáticas; y el
tir^"á.i, derriro"del'pr"g-"iir-o, y valor en la experiencia."a"La filosofía puede, incluso, definirse como
(fg+i-fgfO), filósofo popula,rizador del pragmatis-
de WilÍiam James la teoría generalde Ia educación."6
Át d".iuado hacia la psicologia. J. Dewey, en et contexto.pragmatista'
hav que
;;;t;;;;;1" ii;"; v psicológica-' A este.periodo Considera que la teoria que no introduce ninguna diferencia en el
"¿i'tu.i"ñul (1894-1904) como
unir su permanencia en la Univeisity oi th¡cag-g ' Escue' trlbajo educativo, tiene que ser artificial. Le condujeron a este modo
y fundador-director de la
áii".ü. b" tu S.náot of Education rlt: p€rrS?rsus aspiracionesa vincular Ia reflexión mental con la vida,
ü';;;;rttr""i"f á"-Ni¡"r q"" él óonsideró siempre un verdadero l:r educación con la política y experiencias; no pudo entender una
iuUoiutotio peclagógico. El oeste americano' que pasó.por entonces lilosofía pura, desvitalizada. Sólo cuando veamos las relaciones entre
;;;;;;;¿ifi"itár,"¿"rpertó en Dewey sentimientos sociales e inquie- ,'l pensamiento y experiencia, cuando comprobemos que el origen del
tudes políticas que jamás declinó' ¡rcnsamiento es la incertidumbre en la materia a experimentar, cuan-
y filosófica,
No hubiera madrlrado cabalmente su teoría educativa .kr comprendemos que Ia filosofía es un pensamiento que resuelve los
po. el evolucionismo darwiniano, que le
d" háber rid" ;;;;i;áao , onflictos y perplejidades existentes entre los intereses organizados y
frir" "" fluentes a la vida y al mundo, tener una concepción lrrsaspiracionesinstitucionales, habremos asentado las premisas para
primer- teó-
inteligencia como función bioiógica evolutiva, se¡ .et
de la "á"ri¿érar ¡rotenciar la doctrina de Dewey.
darwinianas, estimar
ii"á a" la éducación que hizo uso dé las ideas
de adaptación y vgr la sociedad
la inteligencia como ui instruntento Epistemología. La teoría del conocimiento parte de que la mente
;;;;;"";u lu"iti.ion y- cambio. Hav autor"t q.l:-,li"nsan que J' ticne una base cultural, que la inteligencia es una actividad adaptativa
il;"y;p;"n¿iO en eI ev"olucionismo trés de los principales conceptos y que_el aprendiz-aje es una realización práctico-vitai. La inteligen-
de su teoría nociOn de la experienóia, .la naturaleza del t'ia es la capacidad para solucionar problemas y situaciones nuevas; la
fiLes fijos''
t á-ü." v ¿"1 p"rrrumi"nto humano, y la negación de
"¿.r"uiiár-ü irrleligencia es, pues, un instrumento de soluciones. Esta concepción
Tiacher's Colleg" d" la. Col-
Su labor universitaria continuó en el tlc la inteligencia es muy biológica y muy evolucionista; los procesos
York (1904-1929), periodo durante el
umbia University, de Nueva vitales del individuo le permiten adaptarse a las situaciones nuevas
poderosa corriente psicológica norteame-
cual tuvo contacto con una ¡roco problemáticas, pero se requiere un instrumento más fino de
,i"""" -rl-iiia""tii*o-, que también dejó indeleble huella en su rtdaptación en casos complicados. Este instrumento es la inteligencia,
radical dada
teoría educativa. Del conducii.-o heredó la importancia c¡ue,además de solventar las situaciones de emergencia, es órgáno de
educa-
p".?r al medio ambiente, como factor-primordial en la tarea cvolución y desarrollo, entendido éste como un paso hacia el mejora-
Dewey no fue
;1"" t en el desarrollo de la personalidád humana. J. rnicnto. El pensamiento humano será tanto más verdadero, cuanto
el. concepto de ins-
conductista en psicología, sinó funcionalista, pero rnás despcjado quede el horizonte tras la intervención de la intelisen-
iii*""ti, aplicado poi el conductismo a los músculos y los ncrvios, cia; la vcrdacl cs la organización acertada de la realidad y de las"ex-
cpistemo-
conformó ef significado operativo e instrumcnllrlist¿rdc su ¡rcricncias.
logía y clc su tcoría cducativa. , I)r.rvt.y, .l l l t.rt¡¡t tttt i tr \, ((l tr(i l (i (i n, Los a< l a. B uc nos A i res , l 92l , pág. 342.
I f)('\!('\'. .l (ll' < t1, (.1'\
M.rlrIllr.l1t. [|lrir't.l.silv l'.tr'
:'(j:¡|l:rlilll'¡, l). A. Stll¡¡., l,ltilt¡,',,I,II|'¡\ |,|| | l!tlll¡tt,,¡¡,,Ilrr. ()¡t
" f)r'rlr't. | ,,¡. l'.rlt {l/
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l4 l5

, 1 , l . t r r ¡ 'r I l ctr ( l .t. l l ,t"l .r r ¡ r r , '.r ' .r ¡ r l r ,,i l r .r t'sti r s si ttta ci <- ¡ n csc¿r r g ce n cl g
Dclvcy cc¡nsiclcracuulr<tlascs o etapes en el pensutttit'ttlttltttttttttt,¡.
l , l , ¡ , , , . ,, r r tr r l o y r t.:r l r tl ;r tl . S'1 , l .r .r ¡ r l i tl r ci <i r r l o s co m p r u cb a y só l o l a
La etupu iniciql o primera es la experiencia, la cual equivalc rt ll ¡ ¡ '¡ r l 'r , l r .¡ r ¡ 1 ¡ ¡ ¡ l t's co r r l i t'r t'
¡ r l t'r r ., si g n i l i ca cl o y u n se n ti d o d e su r e a -
necesidad de una situación empírica real, a un tipo de ensayo y crror'. lrrl.rrl""
Esta primera fase, tratándose de la enseñanza,ha de ser lo más anti-
escolar posible, pues se trata de despertar el pensamiento y no de un l'.rr:r l)r'\v('y t'l significado lógico y la verdad son cualidades de
ejercicio verbalista. La situación ha de ser de tal naturaleza que pre- rl'r¡r.r', ¡rr,¡r.sic'i'ncs o de juicios que implican un sujeto lógico y
sente lo que es nuevo, pero conexionado con los hábitos existentes !'r l,r('(li,;rrlr¡kigico. De las proposicionescon significadóalgunás son
para despertar una respuesta eficaz. La experiencia inducirá el pen- ,, r,l.rrl,'r:rs.y otras falsas; todas las proposicionesverdaderas tienen
samiento, si inquiere sobre la cualidad del problema. De cara a la ,rrr ',rf',nilit':rclológico, pero no lo contrario. El significado es aquello
escuela se impone una conclusión: para que el niño se cuestione, pro- ,t,'' l)('rilrilr: clccirse real a una proposición. Para que una proposi-
blematice e inquiera "tiene que haber más material real, más objetos, , r,,¡r :,(';rltigicu, ha de ser definible en términos objetivos.
más aparatos y más oportunidades para hacer cosas antes que pueda l:l ilr¡stlc profesor de chicago asienta un principio revolucionario
salvarseel abismo".o , rr r'¡ristt'rnología,al oponerse a las soluciones históricas sobre el
La segundq etapa es disponer de datos, porque "el material del , ',rrx inrir.nto humano,to que han incurrido, a su parecer, en el error
pensar no son los pensamientos, sino las acciones, los hechos, los ,l, .r.sirlcrar la actividad del pensamiento como distinta, separada
sucesosy las relaciones de las cosas. En otras palabras. . . debemos \ .rilrr .puesta a la acción práctica. Toda epistemología ha de partir
haber tenido u obtener ahora experiencias que nos ofrezcan recur- ,1,I r:r.rictcr contingente del mundo; pero sólo mediante una continua
sos para vencer Ia dificultad que se presenta. Una dificultad es un I',,r¡rrt'rla cxperimental podremos alcanzar la sabiduría de la vida y
estímulo indispensable para pensar; pero no todas las dificultades ' I r'ritr, a fin de dominar con nuestra acción lo incierto y precario
provocan pensamiento".t ,l, l ; r s c o s as.tt
Los datos los extrae el alumno de su memoria, de la observación, lrl instrumentalismo deweyano "implica una teoría conductista del
de la lectura y de la comunicación; el pensador ha de disponer de ¡',,s:ilrricnto y del conocimiento. Ella significa que el conocimiento
recursos y estar habituado a revisar sus experiencias pasadas para ' . lrrt'r-almentealgo que hacemos; se trata de un análisis fundamen-
ver lo que le ofrecen. Dewey ataca a las escuelas que abusan de la lrlr¡rt'¡rtc físico y activo; quiere decir que los significados en su cuali-
acumulación informativa, repetible en el examen. Esto no es conocer, ,l.r,l l<igicason puntos de vista; actitudes y métodos de avanzar hacia
es sólo disponer de datos. l,', lrt'r'hosy que la experimentación activa es esencial a la verifica-
La tercera etapa la constituyen las ideas, que son la fase crea- , r,r".¡. Las ideas deben su importancia a la instrumentalidad para
dora, la previsión de los resultados posibles, la invasión de lo des- l.r ,r'f'¿rnización de la experiencia y del ambiente. La verdad ei un
conocido, un salto hacia lo porvenir, una incursión en lo nuevo, una ¡,r'tlr¡cto del método cognoscitivo y carece de existencia previa más
invención. Ideas son también las sugestiones,las inferencias, los senti- .,I l,r clcl conocimiento.
dos conjeturados, las suposiciones y explicaciones de ensayo.8 La Str apego al evolucionismo darwiniano se pone de manifiesto en
originalidad creadora no se confunde con lo extraordinario y fantás- l.r t'¡ristem-ología, pues el pensamiento es un instrume4to de adapta-
tico; la originalidad estriba en la aplicación de lo cotidiano a lo que i r()rry perfeccionamiento del mundo en el que está inserto el hombre.
no se le había ocurrido a los demás; la originalidad es lo nuevo, no | .r rratriz en la que se vacía toda teoria del conocimiento es biolóeica
los materiales. Todo pensamiento es original para quien lo tiene, para ,, ,,r,cial. Una idea es verdadera, si es operativa en la práctica.
quien lo autodescubre; las soluciones no son vendidas por el maestro, Aclemásdel concepto i,nstrumento hay otro muy diciente en la epis-
las descubre el alumno; sólo quien descubre, piensa; lo demás es alma- l.rrrrrfcrgía de Dewey; es el término experiencia, dentro del cual es inte-
cenar. En consecuencia, las ideas no pueden ser comunicadas de unas lr¡'rlrlcla instrumentalidad del conocimiento. La experienciaincluye un
personas a otrasi son comunicables los datos, pero no las ideas, que , lcnrcnto pasivo y otro activo peculiarmente combinados:
son anticipaciones de solucionesposibles
La cuarta etapa es la aplicación y comprobación: "Cuando experim-entamosalgo, actuamos sobre ello, hacemos algo
t rn ello; despuéssufrimos o padecemoslas consecuencias.. , La meia
:rctividadno constituyela experiencia."13
"Los pensamientos,precisamente como pensamientos,son incom-
pletos. En el caso mejor, son como tentativas; son sugestiones,son l, I)ewey, J. Op. cit., pág. 176.
indicaciones. Son puntos de vista y métodos para tratar las situaciones ',r D ew ey, J . Op. c i t., págs .351-362.
tt Dewey, J. "Experiencia y naturaleza", cc. IV y VIII; íd.:
"Cómo pensamos,', en
| )t,ttts de La Lec tura. Madri d, 1928, v ol . V L
6 D e w e y , J . Op . cit.,p á e . 1 7 0 .
i? Neff, F. C. Filosofía y educación, Troquel, Buenos Aires,
? D e w e y , J . Op . cit., p á e . 1 7 1 . 1968, pág. l0ó.
Iif Dewev, J. Democracia y educación, pág. 153.
8 D c w e y , J . Op . cit., p á g . 1 7 3 .

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|ó l '¡:¡Ml r.'A I' Ali ll . ll ( ) lil^" I l) tJ( A llv^' ' I I l . r' r f i l , 1 l l | A t l ' M() I )t t ()i l t ¡ ¡)t w t y 17

" l ,r r \¡ r ( 't t( tr ( t.r r r '.n r .l r .u ',r '.l t'


Sólo pucde hablarse de aprendizaje y conocitnicnlo, r'rr;rtt(lt¡t'tt ¡ r ti ttt:tt i l tr ttcl ttc cn l a s r cl a ci o n e s
nosotros se ha producido un cambio gracias a la actividacl sobrc lt¡ t t ¡ r t t 't t , r ¡ r r t' r 'r i ',l t'n .r ¡ r r . r 'l :,r 'r ' l l t¡ r ¡ l l ¡ ¡ r o y su a m b i e n te n a tu r a l y so -
r r . r l " . '"r r ,
experimentado. El lado activo de la experiencia es un ensayo, un cx- l r :r y r r r tl :r st'r r r .j :u r tc a u n co n o ci m i e n to a u té n ti co n i a u n
r . r . / rr r f. f r fr i ( 'n l t¡ l r tr ctíf cr t_ ¡ ,si n o e s co m o r e su l ta d o d e l h a ce r ,,.za
peiimento con el mundo para averiguar cómo es; el lado positivtr
es la instrucción, el descubrir la conexión de las cosas.
N, ¡rrrt'tlt'l^ccrse dentro del mundo del espíritu el análisis y la
Una categórica afirmación descubre su convicción profunda accr-
r¡ (,rf';ilriz:r('i<in
clc los hechos, es menester hacér algo a las cosás y
ca del valor de la experiencia: "Una onza de experiencia es mejor que
.,lr, r;r. lrrs crndiciones; la experiencia es un método-filosófico.25
una tonelada de teoría".1n La esencia misma del pensamiento humano
l.;r t'r¡rcr-icnciaes un método que representael único accesoal cono-
radica en el descubrimiento de las conexiones de nuestras activida-
, r¡¡rit'¡rlr¡.Ln cxperiencia no es tan sólo, como ha enseñadola filosofía
des; esta fase del pensamiento constituye el "pensar mismo como una
rr r"trf rilico-tomista,el principio del conocimiento, sino el conocimien-
experiencia definitiva".t'
r,, rrisrlo. Dcwey califica a su método de empírico y demostrativo,
"El pensar es, en otras palabras, el esfuerzo intencional para des' t,(lr'(lucpara ó[ la, realidad es tal y como se experimenta y sus carac-
cubrir conexionesespecíficasentre algo que nosotros hacemos y las t, ríslicas csenciales son auténticas en cuanto puedan cbmprobarse
consecuenciasque resulten, de modo que ambas cosasllegan a ser con- i \l)('r'imcntalmente. La experiencia genuina es una manifestáción de
tinuas."16 "El pensar es asi equivalente a hacer explícito en nuestra l.r t'rtliclad de la realidad a la que podemos dirigir nuestra atención,
experiencia el elemento inteligible. Hace posible actuar con un fin a .rrn(lr-lc no la conozcamos. La realidad es, por consiguiente, el fun-
la vista. Es la condición para que tengamos fines".l? "Considerar el ,l.rrncnto de la experiencia intelectual.
efecto de lo que ocurre sobre lo que puede ser, pero que no es toda- lrl concepto-de experiencia-implica la denotación por ra que res-
vía, es pensar".18"El objeto de pensar es ayudar a alcanzar una con- ¡',,rrrlcmosa toda curiosidad y_le damos respuesta; implica iguálmente
clusión, proyectar una terminación posible sobre la base de lo que r,rt'ionalidad y lógica; no es subjetiva, porque se origina en e-Íexterior.
está ya dado... Es un proceso de indagación,de observar Ias cosas,
de investigación.. ."1s
La metafísica. Se ha acusado a J. Dewey de no tener metafÍsica,
La aventura del pensamiento está en que arrastra el peligro que ¡r,r' el excesivo esfuerzo epistemológico y el poco empeño evidenciado
, rf cl estudio de la realidad. La existencia, la naturaleza y la realidad
supone Ia invasión de Io desconocido, al entrar en la zona crepuscular .,,il urr? continuación de la experiencia, que sólo puede darse en la
de la investigación.
rr;rturaleza. El mundo tiene una existencia independiente del pensa-
El mismo pensar es una experiencia,'o como puede colegirse de la
rrricnto, si bien la realidad es reducida a su experiencia. La experiencia
enumeración de los rasgos generales de una experiencia reflexiva: ri('ne dos caras: el objeto experimentado y el proceso de eiperimen-
perplejidad, confusión, duda; anticipación por conjeturas; revisión, t;rr'lc¡. La concepción metafísica de Dewey es intermedia entre el
análisis, examen, exploración; elaboración consiguiente de la hipótesis ,,lcalismo y el realismo; muy semejante a su actitud intermedia en
para hacerla más precisa; producción del resultado anticipado y com- l.r tcoría del conocimiento. Por un lado, nos parece oír a Heger; por
probación de la hipótesis.2' r¡1.o,. Aristóteles. Frente a la unidad hegeliana de la realidad, oewey
La experiencia sólo puede vivenciarse en la naturaleza, porque es .rtlrnite la multiplicidad; Dewey habla sólo de unidad, desde la peri-
la única manera de adecuarse a la continuidad existente entre eI mun- pt'c:tiv?.funcional. su instrumentalismo le obliga a aceptar una rea-
do biológico y el mundo espiritual. Sin embargo, el naturalismo de litlad independiente, existente antes y después Je nosotios conocerla.
J. Dewey "es antirreduccionista y no tiene ningún contacto con nin-
Aparte la objetividad y la multiplicidad de ra naturaleza, Dewey
guna forma de materialismo";" es igualmente crítico, porque se opone
sürn? a los sistemas
a las parcialidades positivas e idealistas sobre la naturaleza. "t' _metafísicosque se han inclinado por un'fluir
| ilmbiante. La realidad es como un torrente de agua -corrienie y
Las conclusiones a las que llega Dewey son: t:rmbiante. Nada hay permanente o estático; todo es fiíyente, al modá
14 Dewey, J. Op. cit., pág. 158. r rmo lo preconizó Heráclito. Este cambio constante de la realidad
15 Dewey, J. Op. cit., pág. 159. ( ()mpromete la existencia de Dios, por el simple hecho de que
16 Dewey, J. Op. cit., págs. 159-1ó0. la veri-
1? Dewey, J. Op. cit., pág. 160. licación instrumentalista no puede aplicarse a lo transfenoménico. El
18 Dewey, J. Op. cit., pá9,.161.
le Dewey, J. Op. cit., páe. 162. ::r Dewey, I. Op. cit., páe.291.
20 Dewey, J. Op. cit., páe. 165. z+ Dewey, J. Op. cit., páe.292.
21 Dewey, J. Op. cit., págs. 1641ó5.
rz Abaggnano, N.-Visalberghi, A. Hístoria de la Pedagogía, FCE, México, 1974, ...-.t D_"-ry."v,
J- "Experience alrd_philosophical method,', en pai, y.-Myers, p. T.
tt:.t|.);,Philosophic Problems and Eilucation, Líppincot compinv, hilaáerril
pág. 638. \'<r-k, 1967,págs. 12-18. v'ñueva

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ll'l,4lf/r l.r,1ll ll"
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18

canlbio y la cvolución sc d¿rncn cl mr"rnd<) físico, biolo¡1rto."¡rtrrtl" I r .rrr, , lr 11, r , ¡ . 1", ¡ , t lr ¡ 'r ( ) ', o l) r t 'lr 't t t lt 'r ' lt t t t r l; t t t t t 't t t it l't t t lt t lr xiologí a
deduce la teoría-progrcsiva.clt' ,1. , rl ,,r,.. ¡ il¡ ilill. r l'1, ", \ '; r lr : , t ¡ lr r lt ¡ s,t lt 's¡ r r r t s t lr : ct - lllt - ¡ ccrsu cpist em olo-
el p.ogi"ro es inevitable. De aquí se
repercusión tuvo en el quehacer prá_ctictr ! ,¡ r .r r¡rrt . r lr '. r r , r . 'l ¡ u¡ lr ¡ sr r ; r r iologí lt com o st t ót ica est án elabor adas
la eduéación, que tanta
de lbs Estados Únidos, antes de la Segunda Guerra Mutt- ,r,,. ¡" n((1, t , . . r lt 'r r r r r r lr io, r cll( iviclacl. . . La epist em ologí ay el pr o-
Ncr ,,,,¡l tr¡r . '1. , , , , r . r l . 'r i¡ ', cr rr r r r l axiologí a f lexible y cam biant e.
""¿ánáni""
áiJ"ET ;;mbio del mundo nos lo testifica la misma experiencia.
u la hora de hacer una metafísica, su firme postura \.rl ,,r.rr r ''. , , ir r r ini¡ r r ( )cn , los cscr it os de Dewey, de est im ar , apr eciar ,
;;i.;t;¡á.ru., están , .,t l ,tttlt '. , t t t t 't t t it t o t t ulg<t ,juzgar lanat ur aleza y cant idad de t alor ,
Lvolucionista. Paralelamente a estas concepciones metafísicas
;oiiales y políticas a favor de los sistemas abiertos al cam- , ,,,1,,n v t 't 't t lu( t r , l¡ ict t upr eciable, cont r ibución int r í nseca a I a ex-
;";-iJ;;;
é"'J-ii*it*o dogmático de los totalitarismos' En el t , I t1r, t,t , 1, ' l, t vit lt t , ul¡ st r acciones. '"
Uio u ro anclados
;;;J.r. la continuilad y el cambio se revelan en Ia pre- \rrr, , r lr 'r 'st lr lr lcccr una escala jer ar quizada de valor es, es necesar io
^";ropofágrco, l , ¡,, r rr.r . 'l: r silic¿r cióndc los m ism os. La pr im er a clasif icación se hace
rrógativa
---ii;t humana de la libertad'
,,,' rrrr r ri t t 'r 'io clc ¡ r cr lenencia a algo, y en ese caso los valor es pueden
quien incluye a Dewey entre los relativismos metafísicos' Por
poli-
la relatividad entieíá" ú pr"'pi"dad de los sucesos de mostrarse
, t tttl r f,/\( '{'t ). S V L ' -\ l f I n S e C O S :

facéticamente. La r"utiaud empírica es una cadena de sucesos cualita-


y la "l,., r':rlorcsintrÍnsecosno son objetos de juicio. No pueden...
tiuor. La realidad tiene dos óura.t".Í.ticas: la indeterminación ¡ | ',, ¡r;rr':rtlos
o consideradoscomo mayores o menores, mejores o
pt"iunaua. Ningún suceso p.uede s.er.reducido a una estructura eter-
^"materia" r'¡,¡r(',. Sorrinvalorables; y si una cosaes invalorable,no será ni más
iramente establel NO exiSte o "pensamiento", sino materias
no sustantivos. wynn-e, ¡r ilr(.lt()sasí que otra cosano valorable."2e
y pensamientos; estos términos son adjetivgs.,
árite este haz de id"u., á"a"ce que el empirismo instrumentalista de
l,'', \':rl()r'csextrínsecos son lo contrario; son aquellos que permi-
Dewey es pluralista y relativista.'u r, rr , ',1:rlrlt'ccrcomparación, estimarlos mayores o menores. Para hacer
, r r'.tinr:rcióno juicio, se impone hacer una relación con una tercera
La antropología. J. Dewey se opone resueltamente al dualismo . ' .r. ( ()u algo ulterior. De estos valores extrínsecoses de los que más
ptutOtti.o t.tir".rri.ri".tte aún lu época del eminente profesor' El
l'
iut".áti.^o empÍrico de J. "í
Dewey iu-pera este dualis.lno;- el pensa- 'l,l r l)t'\vc¡l. Se dicen entonces valores instrumentales, porque son
,,,,,1r,,.,r'cs¡rcctoa ese fin ulterior; y creemos que llama instrumenta-
y tu son cualidades dé la misma realidad y jamás
l .r t.tlos los valores externos, o, al menos, a una parte de ellos. A los
-ut"ria
existen por separado.
-il"t" El cuestionarse sobre el dualismo es atentar , ,1,',(., irrstrumentalesdedica unas sustanciosaspáginas. El valor
contra Ia evidencia la y El hombre es, a la vez' una reali-
y la vieja cuestión de las relaciones ,,, trrnncnlal es siempre objeto de juicio o comparación,y esto im-
ááá-.átpoiea, vital, m"ttui social;
y el eé bizantina. El funcionalismo de J' Dewey
-xperiencia. ¡,lr,.r rluc Lln bien particular no es ya un fin en sí mismo, un valor
"r,"rpo opues-ta a todo atomismo, concretamente ,rtrrr.('c(), sino un valor instrumental. Los valores instrumentales
es una"Íul-Á
""t." psicología holísiica, ,'rr lrs r¡ue darán pie para una jerarquización, porque suponen un
al estruituralismo elementalista de G. Wundt: ,,r,r'.\'rnr mcnos, un mejor y un pcor; los valores intrínsecosson sim-
"La tesis cle Dewey sosteníaque tales distinciones(entre estímulo t,l( rr( r)tc valores y no pueden jerarquizarse, porque no se pueden
y respuesta)no son iitto funcionales'y no se basan en ,
' 'rnl )i l t'af entfe S í.
existente,sino en los diferentespape-
-"tu-ente
áiferenciasactivasde la realidad I ttlt¡res per se son aquellos bienes que no son apreciables por su
lesquedesempeñanlosactosqueSedanenelprocesotota|.,,21 , t rlrrl¡rLl subsiguiente; son sinónimos de valores intrínsecos. Valor
:tt,t, nt() "es el desplegamientopleno, armonioso, rico en perspectivas
la
J. Dewey hizo serias objeciones a la doctrina del arco reflejo de ' ¡,,,.ibilidades ulteriores, de nuestras facultades activas".so
en el conductismo, por-
psicolágía *.u.y s,t u.omodo norteamericano No podemos continuar sin emplazar la doctrina deweyana ante la
que su concepcronantropológica difería notablemente de la de ambas l'.r',r'rnetáfísicade los valores, que suele interpretarse como la piedra
-guerra
ár.""iur. Ño'obstante, Éito también al método introspectivo, ,1, lrrt¡rrepara aceptar o rechazar la relatividad axiológica. Va a resul-
u."g"iu"¿" que sólo son adirisibles en psicología materiales { pr9- r ..uñr?rnente difícil hablar de fixismo y absolutez, cuando entre las
'
;;d;;;¿;, áU¡"tiuór derivados de la fislología, la.biología y demás ,
".rliclades
del concepto de "experiencia" está la relatividad. No es el
expli
ciencias. Para Dewey, los procesos mentales no admiten otra lrl,,..ofo estadounidenseproclive a estas actitudes. Los conceptos de
.u"i¿" que la instrurnentaliita, es decir, entenderlos como instrumen- l,rr'¡r,vtlor y utilidad suelen ir juntos, y todo induce a pensar que
tos para el cuerPo.
:ü Dewe y,J . O P- c 'i't¡íal'eíii
it . , Pág. 251.
:¡ Heidbreder, e. del siglo X.K, Paidós, Buenos Aires, 1960,pág' 193'

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')O l 'f'l ¡,1 1l 'A l' ,\r Il ll{ ) f' l^ , llr Ll( AllV/
l l l i )l \' / r 2l

el criterio utilitarista nos obliga a dcsistir del "bicn", corrr(,scr y ('otrr(¡ ,, , ,l ' | , t, r' , l !r n11 rI.rl t". t' rr ' ,u nt.l rr¡l r, ..l o llli < ' rt' dt¡ ¡l atl ugógi c o.t' o
propiedades convertibles con éste. La utilidad es fund¡.tmcntitl,¡ror \l r,,r r ¡,r,rl r' nr' ., ( { )nrl )rt' rrtl t.r' t' l clc la j ararqui z ac i ón de
¡rr' .rl l l r' nr;r
que aumenta el contenido experimental de la vida misma. Una itsi¡',rr;r ,,,1,,t, \r , t'., n ¡ r r v r l i l i ci l i r r tcr Pl cl u r cl p cn sa m i e n to de Dewey
tura del curriculum, por ejemplo, tendrá valor, si logra resultrttlo:, r ( ".t,r t r ¡ t'sl i r i r r , I) u cs l to s l o cxp r e sa é l m i sm o e n fo r m a
prácticos pedagógicos.
- ,,,,,,,;: ,,,,
Podemós encontrar soluciones sólo a través de la profundizaciti¡r
en la noción del "bien" ¿Qué es el "bien" para Dewey? Parecc sc¡' I r ¡ .r l r ..tr .r (t( ) ( ) :r l a l a r g a , a p a r te d e l a s n e ce si d a d e s d e u n a si tu a -
que no basta el "gusto", para predicar la bondad; ni el éxito. Fran- .,,,r t , .r l r r r r l :r r ( 'l r ( l u c l ta d c r e a l i za r se u n a e l e cci ó n , n o e xi ste n co sa s
liena hace una interpretación del pensamiento deweyano sumamctltc I rl, ,
"n r o 1 ,t:t( l ( ) sr r ó r r l cn cs d e va l o r ."¡ ?
discutible, cuando sostiene que "Dewe-Vsolo emplea dichos términos
-<<y¿le¡¡- para designar coias que son buenas. Para él los bienes o | ,1,,n, r() c's ¡rosiblcconfigurar una escala rígida, estable e in-
valores son aquellos objetos o aquellas experiencias buenas en su ,,,,¡r'1,1, ,l( \;rl()r'cs,porque eso conlleva el hacerlo en abstracto; y
integridad, buenas a la luz de la experiencia y del conocimiento cien- , i.r',,, n,r lurv sr-rpeditación,
ni órdenes,ni jerarquía. En cambio,
tífico de sus relaciones, buenas por sus circunstancias y por sus re- ,i,,,,1,,', tr:rl:r clc clcgir, cuando los valores son instrumentales,por
sultados".3l ',,,r,,,,,, ,l, l;rs situaciones,hay ordenacióny jerarquización,ya que el
Hay confusionismo interpretativo, pues mezcla los bienes en su ,1,,r rr'.t¡unrt.'ntalcs aquel que se relaciona,como medio, a un fin
integridad con los bienes por sus circunstancias y sus resultados. ' ,1,,¡ .r¡rr'r'iorcn aquella ocasión. Si las comparaciones,si el más y
Fero si con un planteamiento clásico es aventurado inclinarse por I r,, ,¡,', lrrt'r'ln imposibles operativa y existencialmente,no podría-
la negación del fixiimo axiológico en Dewey, para decantarnos por una , lr';'u, lraccr una elección es jerarquizar y supeditar unos valores
relatfuidad, es inapelable el juicio, si recurrimos a su metafísica, antro- ¡ ¡,r,", l.n rrna palabra, no hay jerarquizaciónni escalaen los valo-
pología y epistemología. Es imposible el fixismo axiológico ante esta ,. ¡rrtrrnr,('(-'os; sí en los extrínsecos o experimentales; pero la jerar-
iategO.ióa áfirmaciOñ: "Nosotros no vivimos en un mundo estable- ,r"¡ ri r,,n ('s circunstancial y momentánea,vigente sólo para el marco
cidJy acabado, sino en un mundo que se está haciendo"." Por el ,,l, r, ur r:rl (lctcrminado. Un ejemplo extraído del mismo Dewey acla-
conocimiento recreamos la realidad, porque sólo hay pensamientos ,,
', rrr,,tlt)clc concebir este problema. Si un hombre está bien ali-
humanos cuando se autocrea el objeto conocido para sí, prescindien- i,¡,,,r ,¡1,,t.s poS'bleque prefiera la música a la comida; pero si tiene
do de su estático ser independiente. l,,,,rl,ri', ('s natural que prefiera la comida a la música. La jerarqui-
Su mente evolucionista no podía discurrir de otro modo; nada hay i. ¡¡', ,', irrscparablede su doctrina sobre la relatividad y mutabi-
estable. Y la tesis evolucionista llevada al mundo de la política y la l',lr,l rl,' los valores, porque la estima, el aprecio y el gusto no son
sociología testifica el mismo proceso cambiante; la sociedad no es pie- , r! ,r',,. .,rno los bienes en la filosofía aristotélica. Esta frase lo sinte-
dra hecha y quieta, sino blanda cera amasada constantemente por r¡ r tr¡rlot "Ninguna clasificación puede tener más validez que pro-
factores y estructuras plenas de dinamismo. , r r,'rr.rl','" aunque haya aparentementeuna contradicción con esta
La propia naturaleza humana es evolutiva; el hombrc es también "l,r.r "l:s naturalmente posible clasificar de un modo general las di-
un ser en devenir, en desarrollo constante. Sobre la naturaleza hu- ', | .r', lrrscs valiosas de la vida".'o Esta clasificación sólo es válida
mana no podemos tampoco asentar la fijeza de la axiología, porque ,,r,,r.ltrv:rrnente, "para dar flexibilidad y amplitud a la empresa de
no es estáble ella misma." A esto conducen también las reiteradas l, ,,lr¡t;tción;pero constituye un grave error considerar estos valores
afirmaciones en el sentido de que la educación -manifestación típi- , r¡rrr)lincs últimos a los cuales están subordinadas las satisfacciones
camente humana- es crecimiento y desenvolvimiento.'n Pero donde ,,'r¡rr('tirsde las experiencias".ou Los valores intrínsecosfijos no exis-
se pone de manifiesto la relatividad de los valores, es en la relativi- r(,,, .,,rn irnicamente "generalizaciones más o menos adécuadas de
dad e inmanentismo de los fines en la conducta humana. 1,,,r¡r'r,t:t¡ncretos".n'Hay de por medio otro hondo problema filosófico:
Sabemos que los intereses, los fines y los valores son conceptos , | ,.rlilicado como "problema de los universales"a lo largo de la his-
interrelacionados. Los valores no pueden ser fijos, cuando "con el r,',r.r (lc la filosofía, pues los términos abstractos con que se quieren
rápido cambio de los intereses políticos, científicos y. económicos ,\l'r(sirr-los valores son "resumen de una multitud de particularida-
del último siglo, ha debido atenderse a nuevos valores"." Esta es ,1, ." Y esos términos abstractos mucho menos pueden erigirse en
sr Frankena, W. K. Ir¿s filosolías de Ia educación en la historia, Uteha, México, ,. (thras de I. Dewey, La Lectura, Madrid, 1926,vol. II, págs. 129-134.
1968,páe. 286. , f )cwev, J. Democracia.. . pÁ9. 255.
s: Dewey, J. Op. cit., pág. ó1ó.
¡¡ Dewey, J. Naturaleza hutnana y condtrcta, FCE, México, 1964,págs. 105-122. l)cwey, I. Op. cit., páe.259.
¡r Dewey,J. Dentocracia... págs. 5l-56;66-71. " llrid.
35 Dewey,J. Op. cit., pie.263. ," I ltitl.
" ll>itl.

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?2 l 'fl l Ml I'A I' f ll llr ) l i^' , ll) l Jr /\llV^ 23

normas o criterios de valoración, porquc se inctttlillr , rr ,l t ítctll,r r \ r r r r , ¡ r r , ', r lu, lr , l. r t , 'r llr , r t l, ur t r 'nlt ', r 'r 'sllt ot t 'a clir lr cnsión im -
vicioso de juzgar las situaciones concretas por unás gcrrcr':rlizrtcioltt's , r f f, r l¡ 1, , , , , 1r ¡ r r lt ' l) t 'r vr 'y: l'¡ t it ica. Son var ias las obr as
sacadas de casos particulares. , r r ", l. r r li. , t i¡ r lir r lr lilost if icu. '"' Su ót ica no descansa en unos
En el caso de la educación, el intento de establecer una escala r r r t 'l; r lí sit 'os t le f ixi¡ r t - ¡c inm ut abilidad, pues la idea de
jerarquizada fija de valores produciría una desintegración de la cdu- , r r 1': r l: uxr( '( ) n csl¿r s car act er í st icas, Por el cont r ar io, la
cación misma, porquq se habría hecho, en esas circunstancias, un in- , rrr.r rl, \\( \';ur:rrlt'stlrrrslcrr la arxiologíade la relatividad. Los valores
ventario de determinado número de valores y se habría asignado unrt rrr,,r.rlr'..r'.,1;irr rcconstrucción,a medida que el conoci-
r'rr ¡rt.r'¡tctua
cantidad de valor a cada quehacer escolar, lo que descompondría un r¡¡¡rrrtr,. .,',|,'r:uloll¿rcn cl individuo y a medida que se producen cam-
proceso que es, de suyo, unitario. En la cosmovisión evolucionista, l,rr¡, ,,¡,rr:¡lt's-l,ll bicn cs una cuestiónmás social que individual. Weber
lás culturas y las épocas históricas han legado un depósito concreto , trrn, r.r t':;lt' ¡l'irrci¡rioimplícito en la doctrina experimentalista:"La
y específico, que viene a ser como un estrato geológico en la filogéne- ,,,rr,l¡rrt;r t's sllisl'actoria. buena v recta solamentea la luz de todos
sis de la humanidad. Ese legado ha configurado un tipo concreto de 1,,. r¡',rrltrrcfos ¡rrcvistospara todás las personasafectadas"."
escuela, válida únicamente para esa co5runtura. Y sólo de las peri- lrrlrt'rrrnos antcs que el bien individual estaba supeditado al bien
pecias histdricas y culturales puede surgir "el esquema de valores y ,1,| 1,rrr¡ro,lul y como había enseñadoHegel, del que se diferencia
normas de valor que hemos mencionado".n' Los diversos valores sólo ' r rln('tislt'¡rcnsabaen todo el universo y Dewey en las comunidades
se relacionan externa e incidentalmente: "Todos ellos juntos consti- l,rrrr.urirs.l-a moralidad es una adaptación qrre .tos brinda seguridad;
tuyen la totalidad de la vida sólo por yuxtaposición y adición"." Sub- , .t.r .rtl;r¡rlucióntiene tres facetas: acomodación, reconstrucción y re-
rayémoslo bien; la jerarquización de los valores intrínsecos es im- Ir,,r,,u' l.a rcligión tiene vinculacionescon la ética y es interpretada
posible y la de los valores instrumentales es sólo una yuxtaposición y rrnrl¡rt:nlti<tsocialmente. En efecto, Dewey se preocupó de ella en su
adición, un asocionismo axiológico, por razón diacrónica o espacial. ,,1'r.r,,1()ommon Faith, lecciones pronunciadas en la Yale University.
¿Es posible, establecidos así los principios axiológicos, formular t,, rr'li1¡iosidadno requiere la fe en una realidad sobrenatural ni en
un juicio de valor? Los juicios de valbr en el experimentalismo no r¡rr.¡rlt'iclacl,ni tampoio demanda una institucionalización. La fe es
existen; son meras descripciones y puntos de partida para constituir rrrtr'r¡rrtltda en términos instrumentalistas; un recuento de las plura-
una axiología; son válidos operativamente, pero en su misma entraña lr,l.rrtcsconfesionales nos lleva a la conclusión de que Io común a
late su efimeridad. Las proposiciones relativas a los valores y las t,,rlr,',l<¡scredos religiosos es la referencia a algo maravilloso e invisi-
preocupaciones científicas tienen un carácter hipotético y experimen- l,l, l.it fe religiosa está desacreditada en la epistemología moderna,
tal; han de ser verificadas.no Más detalles sobre los juicios de valor r.r./()upor la cual Dewey tercia en el conflicto entre teísmo y ateísmo;
habrían de recogerse de su obra Teoría moral; es decir, se plantea el lr,rv r¡trc descartar toda fe en lo sobrenatural y poderoso, para que-
problema de los juicios de valor en s+ terreno ético. Y recuérdese ,l.rnos con un estilo de vida libre de superstición, estilo al que Dewey
que, como acontece con la inteligencia, la moralidad tiene un sentido ll.rrrrrrrcligioso. La fuente de Ia religiosidad radica en la imaginación,
biosocial. La bondad suprema del individuo está relacionada con la , l:r que el hombre levanta sus ídeales, ofrecidos por la le como rea-
"
bondad social dél grupo. lrz;rlrlcs. Definitivamente la relieión es una moralidad socialmente
La axiología del experimentalismo no debe separarse de su manera ,,l,:rlizada.
peculiar de teorizar sobre los fines y los intereses. En cuanto a los
fines hemos visto ya que no son establesy fijos. El interés es la base
de su concepción pedagógica. Interés puede significar el estado to- l tor'ía de la educación
tal de desarrollo activo, los resultados objetivos que se prevén y se
desean y la inclinación personal emotiva. Interés significa la entrega Naturaleza de la educación. Hay varias definiciones descriptivas
a las posibilidades inherentes a los objetos: ,lt rvcyanasde educación:

"El interés y los fines, la preocupación y el propósito están nece- "La educación es un proceso de formar disposicionesfundamenta-
sariamenteconexionados... Aunque palabras tales como afección,preo- lcs, intelectuales y emocionales,respecto a la naturaleza y los hom;
bres,"ae
cupación y motivo, indican una preferencia personal, son siempre
actitudeshacia obietivos... Llamamosintelectuala la fase de la previ- 4c Dewey, J. NaturaleZa humana y conducta; Ethics, escrita en colaboración con
sión objetiva y embcional,y volitiva, a la fase del interéspersonal.. ."¿; I lf. Tufts, de la que Teoría de Ia vida moral es la segunda parte; La busca de la
t ( r l ( 2a...
42 Dewey, J. Op. cit., pás.264. ri Weber, Ch. O. Basic Philosophies of Education, Holt, Rinehart and Winston,
43 lbid. NrrcvaYork, 1960,pá9.257.
¿+ Wynne, J. P. Op. cít., pá9.258. 4RWeber, Ch. O. Op. cit., pá9.259.
¿s Dewey, J. Democracia..., págs. 138-139. ae Dewey, J. Democracia.. . , pág. 347.

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24 I'Rl Ml RA l 'AN ll . ll !ñlA' , I r ) l r ( A IIVA IJ

"La educaciónconsistcpr.itttorrlialrrrt'rrtt: rn nr('(lr.rnl('


t'rr l.r lr.r'.r¡rr'.rr ,,
1 , 1 , , t, r n r ( ,, ,1 , ,,1 u ,,r , r ,) l t
.,r ¡ n tl , ,tn t,,l l t, u l L 'i l l ttl y l co r íu cl c IOS
la COmuniCaCión,,.50,,eduCaCión es cl clcsarl.0ll()
<.1¡ tlt. l¡r:,tlr.,
t.l ¡,rVt.rr . i '.r r .r n r .r \,,¡ :r l ,r r ¡ r tl :r ¡ u r ( n l {) :,( 'r r i r r r l i l l ¿r l cctr tt'¿t d c l o s ca p í-
posicionesy actitudesnecesariaspara la vida ct-rntinuir y l)ro¡'.r.t'siv:r
rlr' r l {1 ,1 , .,u ,,l r r :r l r :u ,i r ':r .'"'
una sociedad,por medio del ambiente";sr "ot.unzamos así un¿t tlt'l irri | | , , ¡ , ,, tt, ttt( ,¡ ,tl t,'l tt:i t¡ so cl c l a cl cfi n i ci ó n té cn i ca se r á co n si d e r a d o
ción técnica de la educación: es aquella reconstmcción o rcorganiz:rciri¡r ,,1, Lr t t l r'
de la experiencia que da sentido a la experiencia y que aumcnta ll '

capacidadpara dirigir el curso de la experienciasubsiguiente".rz


| ¡ ,,1. r , r , , n( '. , ( 'r r lr c cclucación y exper iencia est án r esum idas en
Las constantes más repetidas en estas diferentes definicioncs clcs- ,,, l ¡ r , , 1, 'l. r nr 'oln, r ¡ t r c Dcwey aplica a la m ejor int elección de est e
criptivas son: proceso que forma disposiciones fundamentales; neccsi- ;:,¡1,,¡t I tllll '¡rrrrrto: "l-¿rcclucaciónes de la experiencia,en la experien-
dad de la naturaleza y los hombres en este proceso; trasmisión dc i.¡ I'r 'l l,r t r¡rt'r'it'rrciu";Lincoln hablaba de la democracia.u' La ex-
cultura mediante la comunicación; la comunicación es medio de edu- l,! '
¡' rl i l.l. .rt'lit':rrl:rcon propiedad a la educación elimina la vieja
cación; el ambiente es factor interviniente en el proceso educativo; la , ¡¡trt' rlisciplina e interés, porque ambas son aspectosco-
educación tiene un carácter biosocial; reconstrucción y reorganización ,1,'l:r lctiviclad teleolósica:
de la experiencia; capacitación para dirigir el curso de las experien- "lrl
cias subsiguientes. Su definición más técnica envuelve la experiencia, ¡rrolrlcma de la instrucción es así el de encontrar materiales
,1,r, rrrt r or lr r r cana una per sona en act ividades especí f icasque posean
la reconstrucción, la reorganización y la capacitación para continuar
¡,¡r l r¡r,, ¡ r r opósit o de im por t ancia o int er és par a é1. "55
experimentando. De esta definición vamos a hacer una paráfrasis y
ampliación. Esta definición es consecuencia de tres postulados y prin-
tr, r '.tt' rrr<)clo,disciplina e interés no son antagónicos, sino com-
cipios de su filosofía: experiencia, continuidad y reconstrucción. En
esta definición técnica se recapitulan tres aspectos principales de la ¡.1. rrl .rrios; hay act ividades iniciadas con int er és, que r eclam an
,rr,
.i ,r,.t(, ,'. , fr r cr zo y disciplina.
educación.
i
En primer lugar, el aspecto neurobiológico. Sabemos también que '.,1r,:; clrracterísticas propias de la experiencia son la acción y la
.' ,,,, \' ,rr; r r r 'ción cnt endida com o act ividad; conexión ent r e un pasado
la inteligencia, el pensamiento y la experiencia, la moral y la religión
ir¡, t'¡('.,('ntc y futuro. La conexión es el elemento principal. Misión
son medios de adaptación. La educación facilita y madura este pro- .1,| ,,l rr(:r( l( ) r es seleccionar aquellas exper iencias que siendo a la vez
ceso adaptativo, en el cual cobra primordial sentido lo biológico sobre ¡,,r, ¡, ..rrrlt's y agradables influyan en experiencias posteriores; en
la inteligencia y los sentidos. La necesidad biológica explica no po- , r,, r,'. ,'l r:clucador deja de ser un dictador para ser guía de las acti-
cas necesidades morales y estéticas. La experiencia se reconstruye , ,,1,,1,..,rl cl gr upo. uu
dentro de los esquemas conductista y reflexológico y dentro de la
1,, t'rlucación por la experiencia tiene un significado no menos
doctrina general que sobre el aprendizaje sustentaron Palow y el con-
,¡"t',,r t;urtc que los hasta ahora tratados, que es un enraizamiento en
ductismo. La inteligencia tiene como misión coordinar el conocimiento
l , ,,,¡¡¡r¡niclady sociedad:
y la acción, donde se revela la continuidad existente entre conoci-
mientos y actividad. La educación comprende la integración de los "l-a experiencia misma consiste primariamente en las relaciones
principios abstractos intelectuales y la prosecución de proyectos prác- .' tir'¿rSque existen entre un ser humano y su ambiente natural y so-
ticos. Las actividades prácticas no son educativas, si son puramente , r.rl"'57 "la educación intelectual o escolaridad debe presentar un
rudimentarias; la educación exige la iluminación de la experiencia me- .urrlricnte tal que esta interacción efectúe la adquisición de aquellos
diante el significado, y este significado procede de la conexión en- '.r1'rrilicadosimportantes que lleguen a ser, a su vez, instrumentos del
tre los estímulos y las respuestas. Continuidad y experimentación .r¡rr.cnderulterior".58
fundamentan su teoría educativa.
El aspecto psícológico de la educación es tratado por Dewey de lrl cducador ha de auscultar los cambios sociales del momento
una manera similar a como trata el aspecto neurobiológico, con la ¡' rr,r sclcccionar el tipo de actividades escolares que intelectualizarán
única sustitución de los términos biológicos por los psicológicos: per- , | ¡rrcgo y el trabajo escolar. Y, por fin, la ciencia moderna experi-
cepción, mente y conducta. La fórmula percepción-mente-conducta es ,', r¡lirl ha demostrado hasta la saciedad que no hay nada auténtico y
una fórmula mentalista, que es más acariciada por Dewey; la fórmula
"estímulo-cerebro-respuesta" es más reflexológica y menos del agrado Buenos Aires, pá9. 9.
del funcionalista Dewey. Los supuestos psicológicos implícitos en el
50 Dewey, J. Op. cit., pá9. 17.
51 Dewey, J. Op. cit., pág. 31.
52 Dewey, L Op. cít., págs. 87-88,

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
? .ó l f l Ml rA I' ANll lll) f' lA' , lr ) lr ( Ar IVA' , ¡il1t IttrIt.1.1 Il, tr,l IIl,t \¡,/t i 2/

fructífero en el razonamiento,si no es result¿rckr


rlt' un lr,rr,'r'.'"A ¡rr' ' ," ' , ,1, 1, , . l, r , lr ¡ r t '', r 'r r r l¡ , . r 1r 1. ', r lr ' I , l, , 1. 'lit 'it 'lt cias clc la cclucación
sar de todo, el aspecto biológico se continúa sobrcporricntl,¡ul soci:rl: r, ,,1,,r,,' r. r l r ' l, . r , , r vir .( , r ¡ t . , , lr ) n( ) : , ( . : r lisllt ct t t l'c los par t idar ios dg una
r, ,l ,,.,,r, ¡ . rl) ( 'rnr ir , ir , , :yr r r o r lir t 't lir , ¡ r lt asl- ¿rcl cxt r em o; Dewey def iende
"El proceso educativo tiene dos aspectosinseparables;uno psi.,r ,l r' r I rr, r l( ( ¡ r r t 't 'l "nr ct - r llo clc I a cclucación est á en apoder ar se de las
lógico y otro social. El primero es el básico: los instintos y las capaci- ,l r.,.,¡rr , 1, 'l r r ir r o y r lc sus act ividades, encauzándolas". Así se unir án
dades del niño constituyen el punto de partida, la materia prima rlt. ..,!,nr(.rn r ( nl( ' ilr lcr - i's y disciplina. Los int er eses est án t am bién so-
toda educación... Este desarrollo completo es el centro de las acti- ¡¡,, r,,1,,. . r l¡ r t 'volr r ci<in,y, en consecuencia, no se est abilizan ni puede
vidades escolares,en lugar de la mera adquisición en los conocimientos
que constituía el eje del antiguo sistema."60 ¡,' r, r¡¡1,r l, , lr r t 'clr r cación; m ás bien, ést a ha de est im ular el cam bio y
,1, ' ¡,,rrl r) l) ; r lr r ¿r clccuar selo m ejor posible al gust o y ala af ición del
La sociedad suele recibir un calificativo más en consonancia con
¡ | | t lt | ¡ lr r

1,,. 't'.¡t1'1'l1t.s
.

las ciencias del desarrollo humano; se suele calificar de "ambiente". La ltsicológicoy social de la educaciónhan quedado ya
edtrcación tiene una't'unción social; he aquí eI título del capítulo segun- ' t,,,, ,1,..;tlt'nrodo especial,el social. Sin embargo, se ha subrayado
,r,,. , | .r.,¡rt't
lo psicológicoes más importante; incluso llega a dudar
do de su principal obra.o' Esta función social constituye el ser de la
educación como trasmisión de cultura. Ambiente y medio significan 1,, ,, \ r¡r(' l)ucclaadaptarse socialmente aquel niño, que no desarrolla
,, , ,1,,r,itl:rclcs.El carácter social del proceso educativo completa al
la continuidad de los lugares más próximos al hombre con sus propias
tendencias activas: r ,,,,1,,1,it,y la persona humana continúa siendo el primer agente
' 'l r ¡ , r l l tr r

"En suma, el medio ambienteconsisteen aquellascondicionesque I r , .¡ ttt'lu cs una institución social, en el pleno sentido del tórmi-
promueven o dificultan, estimulan o inhiben las actividadescaracterís- , .t,r ,r-gnnizada como una "comunidad", donde están concentra-
ticas de un ser vivo."o2 ,1" r,,rlr¡slos medios más eficacespara hacer al niño partícipe de los
1" ,, Irt'r'cclados de la especie.La escuelaes parte del proceso social
Cuando las actividades específicasde un ser están asociadas con l'r ,1. s1¡11'¡-ntar las no pequeñas dificultades que el alumno cncuen-
las de otros, el ambient" et irn ambiente social. El ambiente social r, | , , ,'l scno de la sociedad industrializada. La escuela ha de ser un
configura el proceso educativo, de modo especial, en lo que se refiere .,',l,rr,,n (lc la sociedaden que le tocará vivir al niño.
a hábitos del lenguaje, a las maneras, al buen gusto y ala apreciación | .t t :<'ttelaha de estar de acuerdo con la vida real, de la cual han
estética. La educación se realiza mediante el control que sobre el ,1, ri.usc las experiencias,que engendran conocimientos. La escuela
ambiente ejerce el educador: "Nosotros nunca educamos directamen- ,,r,rrrrr.r t's aquella que no almacenaconocimientosen la memoria, sino
te, sino indirectamente por medio del ambiente".o' El ambiente esco- ,,,,, ,.r¡ltcita para resolver situacionesnuevasy conflictivas. La escue-
lar ha de ser simplificado, eliminador de los rasgos perjudiciales para l, lrr rlc reflejar la vida, al modo como la refleja el hogar, la calle,
que no deterioren los hábitos mentales, contrarrestador de los ele- , I l,,r¡ io, cl campo de juego... El patrón primero de la escuela-el
mentos restrictivos para crear un ambiente más amplio. ¡,,,,rr|:rrio- ha de ser la familia y la vida doméstica; con ella debe
, r,r¡,.rlnrary a ella debe continuar y completar. En la vida real hay
El "Credo pedagógico" d" J. Dewey. Con el título de Mi credo ,,1',"trrrridadesde experimentar, de interesarse,de convivir, de acep-
pedagógico publicó en 1897 una serie de principios, que son la savia | ,, un¿r autodisciplina. Donde hay vida, hay trabajo; la escttela ha
de toda su teoría educativa. ,l ,, r igualmente centro de trabajo; que no desvincule el mundo del
El primer principio es el del interés. El material a trasmitir y los rr rl,.ri1¡¿rdultode aquel otro que el niño ha de realizar en la escuela.
elementos que componen el ambiente y la experiencia escolar, son de l'.1 criterio para organizar las diversas materias ha de constituirlo
suyo, indiferentes; el interés crea seducción en la tarea a realizar. | , t i,lu activa y social del niño. Partiendo de su medio ambiente se
A través del concepto de interés arriba Dewey a una educación indi- ,,,¡,;rrrizaránaquellas disciplinas que la familiarizan con é1. La geo-
vidualizada, pues el educador que admite el interés como punto de 'r.rlír y la historia son las principales materias de información. La
partida de la instrucción, se persuadirá pronto de que los intereses l¡r¡rtirln de esta información "consiste en enriquecer y liberar los con-
son específicos de cada alumno. No basta con apelar al espíritu del r.r(t()s más directos y personales de la vida proporcionando su conte-
y perspectiva"..n El estudio del pasado en la historia
hombre, en materia educativa; aquél sin el cultivo del interés ha sido 'rrlo, Sü fondo su
, rir l¿rclave para comprender el presente, con la aplicación del méto-
,1,,1'cnético,adquisición valiosa de la segunda mitad del siglo xrx. El
El Ateneo, Buenos Aires, 1962,págs. 4647.
t,.r',;rtlono tendría sentido, desvinculado del presente, término al que

' r l)cwcy, J. Op. cit., páes.225'226.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
28 I'l i l Ml l 'A l ' Aflll ll ( ) f lA ' l l ) l r r ¡ lv^" 29
^

ha llevad<¡cv<-llutivamcntc. La vida hul'nan¿tt¡lur:,turrr' ( n .r',()(r:r(l(l , , !, ,1,I l r ¡ r ( ' l, 'r nun. r ( r ( ¡ n ¡ r o, . r l'1,. ( '. . r r r r lr r r ¡ r r t . vist o", "cllt dir ccción
nes naturales: la geografíaarrancará de las collc.rit¡ttt':, n:tlttt:tlt's,\' ,1, ,,t¡rr, l. r , l
la historia de las aplicaciones humanas. Las ah<.¡rallirnl¿rclasnl¿utu:r l ' ,,1 , ,¡ . 1'nt t ,t t t n t 't lt t <'t t lit , u lr ; r t lt . t 'sl¿t r ' ¿r clor nada de est as t r es
. . , | 1 .t ! , , ! . . , lt . lr t . f r nr r llr - sc sc¡ br c l¿r sact ividades y necesidades in-
lizaciones o actividades pretecnológicas fueron ya actividades clc l:r
!!!!! ,, , 1,| , ', lr r , : r r r t lo; clcbc scr capaz de t r aducir se en el m ét odo
escuela soñada por Dervey. Su valor nedagógico estriba en que pt¡c- '
den tipificar situaciones sociales en que se insertan los intercscs t. .,,,,t,, r.r , r , , r ( ( ) n llr s ¿r ct ivicladesde los educandos y de suger ir el
fundamentales del hombre, tales como la alimentación, el refugio, cl ,:¡ ,f. l l r, {lr ( ) : r r r lr ir 'r r t c nccesar io par a liber ar y or ganizar esas capa-
vestido. . .o' Mediante estas actividades el pensamiento creador, qLrL: ¡| ,.1' r, , , l, l) ( . scl clcm asiado abst r act a y gener al. t t Dewey conside-
constituye la dimensión principal del conocimiento experimental hu- , , , l , rr.rtur : r lr . . zil c( ) nr o pr oveedor a de aspir aciones, a la ef icacia social
mano, tiene oportunidad de ser cultivado. ,¡' ,' rrr,r ; r , , ¡ r r r ': r t 'ir in
y a la cult ur a com o aspir ación. t n
Así entendida la educación, es imposible que ésta no influya en cI \' rr,' l n( ' r lt ' : , r r im pugnación a la t eor í a r úsoniana puede deducir se
progreso y la acción social. El lo entrevió filosóficamente, la sociolo- ¡,i . l r r,' ,' r r . r r lt . l) clvcy no es ant if inalist a, no queda t an clar o en ot r os
gía actual ha desarrollado esta idea, desde una perspectiva empírica,
para concluir en teorÍa sociológica, que la educación es un factor ''\ r", lrrrcllo recordar que la educación
como tal no tiene fines. Sólo
condicionante del progreso social. | ¡ 1,,r' , ( ) n. r . i,los padr es y m aest r os, et c. , t ienen f ines. "75
Los fines de Ia educación. Dewey criticó la teoría rusoniana an- ( ,,rr(' ( ( ) lnpaginar est a f r ase con aquella ot r a en la que niega que
tifinalista de la educación. La educación ha de tener fines, objeiivos r, ' 1,¡,,r,r, n t enga f ines f uer a de sí m ism a? Talvez m ejor que r es-
y metas; pero los fines de la educación no pueden ser externos a ella ¡ ' ,,,1,r. .,('r ii l'ccor dar que los f ines jam ás pueden ser f ijós y que los
misma. En otras palabras, los fines de la educación no son causas | ¡,,. , ,l ut rr t iv<- ¡var s í an con las sit uaciones v las covunt ur as.
externas del ser de la educación, como enseña la doctrina perennia- ll r¡r¡it', fin de la educación es el crecímiento y el objetivo final
lista o aristotélica; no son algo trascendentc, sino inmanente al pro- l r r.r ,rstl-trcción de la experiencia. Su función fundamental es
ceso educativo: " 1,¡' r.rr :rl lr 'm br e al m edio y plasm ar el m edio par a m ejor ar las con-
l ,' ,r¡,, , tlt ' vida. No puede asignar se una f inalidad al cr ecim ient o,
"Nuestra conclusión precisa es que la vida es desarrollo y que el
desarrollo,el crecimiento,es vida. Traducido a sus equivalentesedu- r" ' ,' t,ri ' ,t' r 'í ¿rcnt endcr le com o inst r um ent o par a logr ar algo ext er ior
cativos, esto significa: él es su propio fin."06 ,l , r, r ¡nr¡cnt o m ism o y que le exceda. t o

| ,'s r':rlores educativos. Su axiología no ha sido redactada pres-


Nosotros calificamos de inmanentista la teoría educativa de J.
Dewey, en atención a su actitud frente a los fines educativos; no es ' ,¡¡,1,ir,,l,r cle su aplicabilidad a la educación; su axiología es elaborada
antifinalista, es inmanentista. Dewey usa diversos términos a la hora " ," rl t.rrt' amcnt e con su doct r ina sobr e los valor es educat ivos. El
l' ' r,'r ¡rrrcdc contemplar la visión de Dewey, relacionando cuanto aquí
de estudiar los fines educativos y aspiraciones. Los fines son "metas , ,rrr,,. ;r clccir con la doct r ina sobr e los valor es, en gener al.
u objetivos";o' los fines son "terminaciones de la deliberación", y por
l r ¡r'imer lugar, es imposible establecer una jerarquía de valores
tanto, puntos cruciales de la actividad"'o' "son consecuenciasprevistas
que surgen en el curso de la actividad y se emplean para darle un ' ,,tr, l rs cst udios. " No puede haber ot r a just if icación que la inclusión
l, 1,,,,r'rrlores cducativos en el grupo de valores intrínsecos:
mayor sentido y dirigir su curso posterior"; "no son fines de la acción;
siendo fines de la liberación, son ejes orientadores de la acción".ot "En tanto que todo estudio tiene una función única o irremplazable
La meta es "un medio en la acción presente; Ia acción presente no , r l¡r cxperiencia, en tanto que señala un enriquecimiento caracterís-
es un medio para alcanzar un fin remoto".?. Los obietivos se han idea- tr{ () clc la vida, su valor es intrínseco e incomparable,"?8
lizado: "Una ilusión se convierte en objetivo, cuando alguna cadena
anterior de causas y efectos conocidos se proyectan al füturo, y cuan- l)l¡ c-mbargo, Dewey se detiene en esta cuestión, porque conocía
do agrupando sus condiciones causales nos esforzamos por generar l' .rl'rr'dante bibliografía consagrada a planificar el cürrióulum, par-
un resultado semejante"." La aspiración es una previsión antici- 'l )cw ey, J. Obras c ompl etas -
l () l t-
65 Dewey,J. Op. cit., pág.214. , f )r:\\'ey, J. Op. cit., páes.23-29.
66 Dewey, J. Op. cit., pág. 60.
' l )crvey, J . Op. c i t., págs . 31-57.
67 Dewey,J. Naturaleza humana..., pás.206. ' f )cw ey, J . D emoc rac i a..., pág. 119.
63 Ibid. , (i al l agh er, D . A . S ome. , , , páe. 20.
69 Dewey, J. Op. cit., pág. 208. ; l )cw ey, J . D emoc rac i a..., pág.255.
?o Dewey, J. Op. cit., páe.209. ' Ibi d.
7\ Dewey,J. Op. cit., páe.217.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
30 ll. ll.1 Ir'1.'lll ll lli llrr,rr, 3l

lirt¡urrr nr:r:.(lrr( ¡rtr.r',.l'{ r",lt,rr'ttl,'


tienclodc quc itlgltnasclisci¡rlirrus ,,,,., ,l r¡ r ,r t , . , , , 1, '. . r , '¡ r r . ll. r , , , . , 1, . . . r r , ll. r 1, ( . ullr v; r lr r ir r t cligcncia, el
de la importancia atribuida ¿r cstc lcnl¿I. No t':, tr.r',rr'¡rrl,rrl:rl, ¡rot . | , ,I r r r r r , . . . , , , rr . r lr . , , \ ' 1, r . ,r r r r . r ll, : , r lt ' t ¡ t r c r lis¡ t onc la escuela
que no es cierto que unos estudios tengan mclros virlol r¡rr. r¡lros. St ,1, ,r r . . ¡ r r '. 1. ¡ "lr r r r it l¡ r t l n¡ r ¡ r ; r l" so¡ r lir vir ln m ism a de la escue-
los estudios poseen un valor intrínseco e incompalablc, no ptrctlt'rr i ,,r,, rr¡ . t r t r ( r , , , . , , ri; r l, l, s lr r r il, r l's r lc apr cndizaje y de t r abajo
hacerse clasificacionesy jerarquizaciones. El único criterio accptal)l(' ,, , , l ', , r . . , lr r lr r ¡ , ,r 'st . r ¡ llu'cst _¡cur r iculum . t t
para confeccionar un curriculum es atenerse a los valores del niño v Ir. ,r,.r r r r . , lr , r r , '. ir l: r , lu cclnc¿r ciónr eligiosa depende de la concep-
no a los de los adultos, a los valores de los jóvenes de la generacirirr , ' , .1,,r. \ . r r r . r . , , , lr t . lr r r clir - r ión. El pr of esor de Chicago no asigna a
presente y no a los de la pasada. La ciencia tiene un valor en si ¡ror' ! .1rr,.,,r . . r t 'lif i. sr r t r r r lugar especial en su t eor í a educat iva. La
que contribuye a la experiencia de la vida; y poco caso debe prestarsL: . | ,, ,,, | , ( , r r r r r r t 'nt c accpt ada ent r e los cr í t icos de las doct r inas de
a los discutibles y parciales valores de las diversas ciencias. i' ,. , . {¡ u, 'lr r t ': r gr r óst ico en m at er ia r eligiosa, explicable en par t e
Frecuentemente los teóricos de la educación se han preguntacl<r ! l ,i .l ,, .r r lf r r ' : , u lt 'or - í ¿rcducat iva pr et endió ser una t eor í a de la pr d. c-
para qué sirve el estudio de un determinado tema. Si el tema tienc : , , " r, 1, . ¡ , , 1' ¡ r r t 't r r f 'í sicacndeble. Así se explica la anim adver sión y
un interés inmediato, su valor es intrínseco; y el preguntarse sobre su t. i ' l r,l ,,l . lr r t 't 't lr r cuclor esde plur ales conf esiones han desplegado con-
utilidad, es subordinarle a otros estudios o valores, es hacerle un valc;r' ¡, , t ,, \\ , 1 , .,,lrr t' tt-¡clolos educadores católicos de los Estados Unidos.8.
instrumental. He aquí una definición de los valores intrínsecos: "al-
gunos bienes no son buenos para nada; son justamente bienes".'n LLr ,r'r r'l,r¡í:r rlc
la educación. En diversos momentos hemos llama-
pregunta puede formularse, si nos referimos a valores instrumentales, 1,, l, rr{ rr( rr)il sobre la escuela como comunidad y como institución
cualidad que se resiste Dervey en atribuir a las disciplinas del curri- ',1 | ,tt' pclrs::rrrrientose reitera innumerables veces en la pluma de
culum. La ciencia y el estudio tienen un valor en sí. Todo intento de l ' , ,,, ' 1,,'r , ,¿r clquier ef or m a de post ulado en M i cr edo pedagógico:
jerarquizar los estudios, asignar un valor a una disciplina académica,
etc., supone una desintegración de la acción educativa.s0 "l I r¡¡rrcstrono está en la escuela para imponer ciertas ideas o para
r' ,,' r.rr t 'it 'r t os hábit os en el niño, sino que est á allí com o un m iem br o
Ética, religión y educación. La educación moral se explica por 'l Lr , ()rr.nidad para seleccionar las influencias que han de afectar al
Ia doctrina ética general ¡'a descrita. La educación moral es sólo un ,,,¡,,, \' ¡r:rra ayudarle a responder adecuadamente a estas influencias.
aspecto educativo del proceso; es un aspecto de tantos. Y se verifica l ,r l .¡ i¡ r st it ución escolar el m aest r o cont r ola el am bient e y elige los
r,,, t,,rlo\ rnírs aptos para conseguir sus objetivos, a sabiendas de que
del mismo modo que el resto del proceso educativo. La educación mo-
1,, n¡t loclos han de variar y evolucionar, a la par que varían y evolu-
ral supone adquirir "el hábito y el método de la reflexión inteligente ¡ ,,''.rn las situaciones. También los métodos son alcanzados por el
para fundamentar las creenciasy la acción"; "lograr los conocimientos tl rt' ) (() nst ant e y la var iabilidad. La r azón supr em a es la evolución
empíricos que hacen falta para saber lo que debe hacerse y evitarse"; r,,,,.,,ri : r l que pr eside la inst it ución escolar . Se da la opor t unidad a la
en conseguir disposicioneséticas.E' , , r, lrr cle convertirse en una comunidad en miniattrra, en una sociedad
La instrucción moral se rige por las mismas normas que el resto de ' '¡l'r ion¿rria. Tal es su fisonomía básica... Cuando se realiza esto, se
la instrucción; no puedcn darse lecciones morales, como pretendió t'r¡'rrucvc en cada una de nuestras cscuelas una vida comunitaria inci-
Kant, por ejemplo, con la esperanza de moralizar, porque esas leccio- I,r¡nt(', clonde bullen todas esas actividades que reflejan la vida de la
nes son conocimientos de los otros, pero no del sujeto cognoscente. ,,lr.r sociedad más grande. Siempre que se logra iniciar e ir adiestran-
Y esto no instruye verdacleramente ni puede moralizar. La vieja cues- ,1,' :r c¿r daniño. . . , com o m iem br o de una pequeña com unidad de est e
rr¡' r..., se logr a la gar ant í a m ás f ir m e y segur a de que la ot r a sociedad
tión de si la virtud puede lograrse por la instrucción queda resuelta, si
rr,r', frrande será una sociedad digna, bella y armoniosa."sa
por la instrucción entendcmos eI pensamiento originario vinculado
a una experiencia. No es que el conocimiento moralice, de suyo; sino
que en las actividades escc¡laresen las que experimentalmente se l l.rv otro aspecto del carácter social y de la escuela; la escuela de
t, ,¡rrt' l )cwey habla es básicam ent e la escuela pública y gr at uit a nor t e-
aprende, se forman disposiciones buenas. Y si la experiencia tiene
, rr, ritur1o.,y ésta es la más'capaz para socializar al niRó.
significación social, contribuirá más poderosamente a crear esas dis-
posiciones moralizadoras. La escuela,como institución social y como el régimen político democrático permite el pleno desarrollo
",,1o
,l' l.r individualidad, mediante sus postulados de fortalecimiento de la
comunidad, es terreno apto para el cultivo de la virtud. La contribu-
ción social es precisa en la educación moral, porque ésta requiere
f )cwcy, J. "Ethical Principles unclerl5,ingEducation", en Pai-Myers.Op. cit.,
satisfacer una cloblc faceta: la psicolósica v la social. La escuela edu- |, I0(,-
l {cdden , J . D .-R y an, F. A . Fi l os ol ía c atóIi c a de Ia educ ac i ón, Morata. Mac l ri d,
?9 Dewey, J. Op. cit., pág. 257. r,¡,,.
30 Dewey,J. Op. cit., pág.261. I f irankena. Op. cit., pág. 318, doncie toma una cita de la obra de Dworkin, M. S.
Frankena. Op. cit., pág. 330. I', t\, \ ()tt E duc ati on, Teac hers C ol l ege, C ol umbi a U ni v ers i ty . N uev a Y ork , 1959.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
32 l '1 .'1 1 rA
',,11I' Af' ll ¡ l ( ) f' l^' , I l) l J( /\ I lVA" '''i '\ l l t ' J r, Jl

dignicladpersonal. La escuelacxperimcntalistacs la itlt':rl ¡xrt'rrl:r :,,r (lu(' .r I ()nlrrrrlrt'ir¡nrlc stt clcl'iniciól técnica
\1r,,¡.tr ,)nll)l('rr(l('nr()',
ciedad democrática norteamericana y, a su vez, educ¿r¡rarit la tlt'r¡r,r ,1, l.¡ , ,1u,.t(r()r (,,¡rtlrr\'.r."l.r lrlos,l ur ¡rrrcclc, incluso, defini¡se como
cracia. La escuela de una sociedad democrática tiene como obiclivo I t tt tttttt t:tut'tttl tl¿ lu t'ltt<'ttt'itjti'.''.En cstos términos no ha lugar a
el desarrollo y crecimiento del individuo y su adaptación a la s<¡cit:- ,lrr,l.rrlt'r¡rrt'srr teorí¿reducativa es una teoría filosófica. Si alguna
dad. Si ia sociedad "grande" es demócrata, del mismo signo ha clc ,ut()n,¡rrr.rt'risticsc en esta clase de saber, no será en el concierto de
ser la escuela, que cuidará de la dignidad personal del alumno o im- l,', :,.rlrt'rt'scicrrtíficosnaturales ni siquiera en los científico-sociales,
plantará la cogestión. La escuela ha de ser democrática, porque, como Irr¡r¡r;uros o cs¡rirituales. La teoría general de la educación no es cien-
institución social, capacita para resolver situaciones vitales reales, y , r.r. ('\ lilosofí¿r. Hacía medio siglo que, en Alemania, Herbart había
éstas son democráticas. La democracia y sus instituciones son €sen- l:r¡rr;lclouna independenciaen el saber pedagógico,como algo que,
cialmente evolutivas, lo que está una vez más en consonancia con cl ',',
',.rtitkr rlc l¿rlilosofía, no era filosofía. Se ha pensado que nacía enton-
darwinismo de Dewey. , , ,. l:t ¡rcdagogíacomo ciencia. Pues bien, he aquí que uno de los más
No todo resulta tan simple y sencillo como pudiera parecer; la con- ., n:rllrclostcóricos de la educación, el norteamericano J. Dewey, con-
cepción escolar democrática ha realzado unas veces el aspecto indivi- trrtlicc csa autonomía y hermana tanto la teoría educativa con la
dual y otras el social. Han surgido, de hecho, "escuelas centradas en lrlosofía, que no sólo es filosofía, sino toda la-filosofía.
el niño" y "escuelas centradas en la sociedad". La democracia cuida la l.l¡ razón última por la que Dewey se vio forzado a deducir estas
escuela, porque un gobierno apoyado en el sufragio universal, sólo , (,n(lLlsiones,es su doctrina epistemológica sobre la reconstrucción
puede triunfar en ambientes culturalmente promocionados. La demo- ,¡rrt'clela experiencia hace el proceso educativo, el cual es en definiti-
cracia es un modelo y una forma de educar. En una palabra, la teoría \.r conocimiento. No se arredra, si para ello ha de llegar a aceptar
educativa de Dewey está pensada para un modelo político democrá- , rurnto Sócrates y Platón enseñaron sobre la adquisición de la virtud
tico concreto, el de los Estados Unidos de América. Cada país y cada rrrt'rlianteel conocimiento. Lo acepta también. Y queda así a salvo
generación han de inventar su democracia y su escuela demócrata. Lr c<>herenciade su pensamiento. Le ayudó su actitud pragmatista
,¡rrr' le hizo rechazar la división aristotélica y kantiana entre filoso-
Filosofía de la educación. No ignora Dewey que la filosofía na- lr:r teórica y filosofía práctica. Todo es filosofía práctica. Cualquiera
ció en Europa como una teoría del procedimiento educativo, cuando ,,tr'¿rpostura mental es reduccionista, porque entendería la filosofía
los sofistas, "primer cuerpo de educadores profesionales",8s lanzaron , ()rno juego simbólico o verbal, o una satisfacción sentimental para
al aire una serie de interrogantes que vinculaban el proceso del cono- ,rros pocos; un mero dogma arbitrario.so Familiarizado con la termi-
cimiento con el proceso educativo. ,,,rlosíacientífica y experimental, dice que "la educación es el labora-
"La filosofía de Ia educaciónno es una aplicación externa de ideas rrric¡ eD el que llegan a concentrarse y comprobarse las distinciones
hechas a un sistema práctico que tenga un origen y propósito radical- lrlt.¡sóficas"."''Pero no escatima palabras para aclarar su oposición
mente diferente: es sólo una formulación explícita de los problemas ,r toda otra manera de filosofar. Nada de filosofía con principios tras-
de formación de hábitos mentales y morales adecuadosa las dificul- r ('nclentesa priori, ni revelaciones, ni injerencias clericales, porque
tades de la vida contemporánea. La definición más penetrante en su "rni teoría se caracteriza por la importancia que atribuyo a
las expe-
fase más general."86 ¡ icncias cuyo objeto es el conocimiento".n'
Esta teoría general de la educación es autónoma, porque sólo a
La filosofía es inseparable de la educación, porque sólo en ésta ¡rrvés de esta autonomía puede serlo el hombre en su pensamiento
encuentra la filosofía Ia realización de sus preocupaciones sobre el r ¿rctividad. Aunque la educación es una actividad social, no quiere
conocimiento y sobre la naturaleza humana; sólo a través del proceso ,lccir que esté supeditada a la autoridad de la sociedad. La autoridad
educativo llega el filósofo a ocuparse de la naturaleza de Dios. . . No podría impulsar el cambio y el crecimiento social; únicamente es
es, pues, disparatado afirmar categóricamente: "Si una teoría no in- 'ro
troduce ninguna diferencia en el trabajo educativo, tiene que ser arti- ¡'osible a través de aquel proceso humano que promueve el desarrollo.
Y cste proceso humano es la educación. La autonomía de la filosofía
ficial"." Es decir, que la filosofía nace, se desarrolla y tiene sentido
,lc la educación es omnímoda; la política y la autoridad social no
únicamente si modifica los conocimientos pedagógicos o gira la inter-
pretación del proceso perfectivo hacia un lado o hacia otro. Filosofía ¡,rredencontrolarla, se aniquilarían a sí mismas.
y filosofía de la educación son la misma cosa; no hay más filosofía
que la filosofía de la educación. 3s Dewey, L Op. cit., páe.347.
!e Dewey, J. Op. cit., páe.347.
t 5 D e w e y , I. De m o cr a cía ..., p á g . 3 4 8 . rJ(rDewey,J. Op. cít., pág. 348.
sr; Dewey, J. Op. cit., páe.349. s1 Schilpp, P. A. The Philosophy of lohn Dev'ey, Tuclor Publishing Co., Nueva
s i D e r v c y , J. Op . cit., p á e .3 4 7 . Yr¡rk, 1939,pág. 563.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
I r ,l ,t t t nt t t lr t l't t t t n, u \ r ', lit lr ( r r , ' r t l. t t ir ) t l c( ) t t llr s lcsis sc¡ llr c la
rrrl , r¡rr, l .rr r , n r r ', r lr '. 1, rt l, ' l: t t it 't ¡ , i: r , l: r s ¡ t t t t t nci<- llt cscI c lit pr axis em i-
,,, rl l , l l l l l rfr ' ( ( ( ) r o¡ nt ( : r r ' l: t lt s¡ 'r ir : r cior tdc ct ¡ nocar cst a pr axis y t r ans-
l ,,r rrr r l .r \ i l. r lil. sol í u llr ar xist a h¿r siclo calif icada de r ealist a,

El Marxismo , ,' ,,,r,.' l r', t . r ,nr ; r ft 'r 'ilr list l, inf init ist a y r educcionist a, 2 la única f uent e
,1,| ,,' r¡,' ( ililr ( 'nl( ) t 's l¿r r calidad. El pensam ient o r eal t r aspuest o y
r, r,l r, rrl . t n <'l t 't 'r '. 'llr '<. lr1t r m anot es el r ef leio del m ovim ient o. El con-
como teoríaeducativa ,,1,r,, rl ,' t , 'll, '¡ o cs la cxplicación últ im a del conocim ient o. En la epis-
r, rr,,l r,' ,1:rnr : u \ ist a I o r eal es el or igen del conocim ient o, y la pr axis
' .r r,l r jt 't ivo. Ar ládasc a est o el car áct er sociológico del conocer
, l r.rl ' r: i oblcr r ir lo la pr im er a im agen de la epist em ologí a m ar xist a.
| | { ()n()('inlicuto humano es típico para cada generación histórica y
, r.r .rrr:rillr lo cn las cir cunst ancias t em por ales. Tam bién el conoci-
!,,rrrrt(, l rrr nuu. locvoluciona, pr ogr esa y sigue unos cauces dialéct icos:

"lif crlrocimiento humano tiene un carácter relativo. Es cuantitati-


\,tutt' tt lc.r elat ivo, en el sent ido de que conocem os m ás cosas acer ca de
I,r rt'llirlacl que las generaciones pasadas, mientras que las futuras so-
fntroducción filosófica al marxismo I'r, lr.rs¡r/rn el estaclo presente del conocimiento. Es cualitativamente
r,l.rtivt.r,en el sentido de que el significado de los hechos hoy conocidos
'., ir.r'rmejorando de gencración en generación, conforme el hombre
Los estudios universitarios de Carlos Marx (1818-1883)en Berlín,
clcscubriendo más y más su relación con otros hechos desconoci-
donde la filosofía idealista de Hegel era la moda intelectual, a pesar '.rr:r
,l r,' , ¡' 1 1la act ualidad. "a
de que hacía seis años que su creador había muerto, sellaron para
siempre al fundador del comunismo, pues sin esta circunstancia se
lil t.'onocimiento humano no puede disfrutar de absolutez, porque
hubiera privado al marxismo de su plataforma histórica explicativa. , ,lrligar a las generaciones futuras a renunciar a conquistar la
En una carta a su padre, fechada el 10 de noviembre de 1837,un año ".r
.,,,1:rrl ; ser í a condenar al m undo a una par álisis int elect ual. Est a es
después de arribar a la Universidad de Berlín, dice: "Entonces leí a
lr t,'r'rl¿rcleraclave del progreso y de la evolución. El relativismo
Hegel desde el principio al fin, y también a la mayor parte de sus
,'r.rrrista sostiene que el conocimiento humano tiene una base firme
discípulos". ,rr l:r realidad objetiva; lo que fue verdad hace dos siglos no puede
Como complemento de la ideología de la izquierda hegeliana Marx
' r r)rrnca falso; pero sí puede ser completado cuantitativa y cualita-
eligió un tema revelador para su tesis doctoral: el materialismo de
r rr . u ncnte. Esto es el relativismo marxista.
Epicuro. De este filósofo griego recibió, entre otras cosas, la inter-
lrrr concepto clave en la filosofía marxista es el de alienación, aJ-
pretación politica de la religiosidad popular, sentimiento del que se
, ' . sinónimos o vocablos afines son: ilusión, objetivación y escisión.
valieron los tiranos para explotar y consolar a los explotados; pocas t rl r,t' z C S Cr ibe:
aportaciones personales hizo Marx, en este aspecto.
En 1842, Carlos Marx conoció a Federico Engels, con el que enta- "La alienación es el tipo general de las situaciones del sujeto abso-
bló una amistad humana e intelectual profunda a partir de 1844,año frrtizado que se ha dado un munclo propio, un mundo formal, rechazan-
definitivo en la simbiosis Marx-Engels; constituyeron un tándem mo- rlo por ende lo verdadero concreto y sus exigencias."5
délico, circunstancia que justifica la publicación conjunta de escritos,
el esfuerzo común por la difusión de su mentalidad, etc. I)or la alienación, en definitiva, el hombre se pierde a sí mismo, se
La dialéctica hegeliana, con sus famosas tesis, antítesis y síntesis, r lt :,rrclapt?, se proyecta hacia irrealidades compensatorias. La aliena-
sirvió a Marx para hacer una interpretación dialéctica de la naturale- r rrn cS un modo existencial, un compromiso, una manera de vivir y
za; le bastó con sustituir el concepto del "espíritu" hegeliano por el
' ri.tir; es la manera de hacerse inauténtico, creándose un mundo
de materia. Resultó así el Materialísttrc dialéctico. rrrr¡rlopio; es la aceptación de estructuras y superestructuras que le
La materia está regida por tres leyes fundamentales; la Ley de los
contrarios, la Ley de la negación y la Ley de la transformación.' ,, Ccncilio,L. Historia de los sistetnasf ilosóficos,Syntagna,Madrid, 1968,pág. 196.
,, M:rrx, C. El Capital,EDAF, Madricl,1967,vol. I, páe. 14.
r McFaden, Ch. J. La filosofia del cotnuttisttto. Sever-Cuesta, Valladolid, 1949, , McFaclen. Op. c i t., pág. 98.
págs.45ó3. , Calvez, I. Y. El pattsarniento de Carlos Marr, Taurus, Madrid, 1958, pág. 53.
31
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
3ó Ifl[tlf^I'ir]l )l, 1 ) ir , , r '1, 3/

sacan de sí; es un dcsajustc cntlc las rcl¿tcic-rttcs ,r tlt'


tl,' ¡rr,,¡,r,,1.r,1 | ¡,, , . r 1, 1,, lur l\ l. r r r ¡ r ( u, . . u. r unr ( . ulr ( . nl( ' <. r rt . l list nclo ¡ . r bsolut ist a
producción con las fuerzas de producción. La alicn¿rcit-¡rr ¡rrrt'tlesillrri ,, ,,1,' ¡', , r llr '¡ , r '1,1. r r ¡ r r r . t l r r r : r r \ t \ nlo, t . r t cst c scnt iclCl,CS Una Cf í t iCa
ficar Ia misma situación existencial deformante y las iltrsiorresl)r() ' l , l rl ,, , 'lr . r ¡ ', 'lr lr r . r llt . , 'r 'li r ¡ t r .
ducidas por esa situación. La alienación marxista es una alienacior¡ | .t ,l t, t l, , I t t t ! , t ( , ur ( ) lll( . t ( ) clo,es ot r '<. 1de los capí t ulos m ás signif i-
sociológica, no psiquiátrica. Todo cuanto enajene al hombre es ulllr . rrrr¡¡. ,1, ' l. r it lt . l. 1lí : r r nlr r xist a. La dialéct ica es pr oduct or a de ver -
alienación; sus clases son, pues, muchas; pero nos fijaremos única- ,l ' ,1 1' r. r {r . r . , : r l ir r t '1lo_v cont r ast e de dos opiniones cont r ar ias, pues
mente en tres. ' ,t¡,,rr( nr1, , l, r t lif t 'r 't 'nt c sllr gc una nueva ver dad conciliador a y sint et i-
La alienación econótnica es la primera y fundamental; por clla ,i fi ,r.r (f, ' f : r s cr ¡ r 'r 'icnt csclisident es. La dialéct ica m ar xist a no coincide
el trabajador se siente defraudado, porque no se corresponden los , .rr t.rnr(ul( 'r '( ) n llr hcgeliana, per o es el pat r ón con el que encuent r a
esfuerzos de su trabajo con el producto que él devenga, siendo el capi- i ,,,. l ' .rr, 't ir lr ¡ . ' I - a dialéct ica m ar xist a se dist ingue de la hegeliana,
talista quien reporta la mayoría de la producción. La mejor explica- t" ,r¡trr(' l . r r lir r lc'ct icam ar xist a es r acional y la hegeliana, m í st ica; por -
ción de este tipo de alienación son sus 19 clásicas tesis sobre la ' tr, l .r l r . '¡ 't 'lilr nacs sim ple y la m ar xist a, com pleja, por que los elem en-
economía. RecogemosIa literalidad de algunas: r,, 1¡¡¡1<' r r t r un cn cont r adicción en M ar x son la f uer za de pr oducción
' l r' , rt' l; r t 'ioncs de pr oducción m uy diver sos de los t ér m inos hegelia-
"1. En el capitalismo,el trabaiador está alienadopara con su pro- ,,,,.. l )(,r <¡ t r clas r eláciones ent r e lbs t ér m inos de cont r adicciór ison
ducto, para con la naturaleza,para con su trabajo y para con el otro ,l ¡,trrl r¡s lr los hegelianos: est r uct ur a, super est r uct ur a. . . La dialéct ica
hombre,o sea,con la sociedad";"3. La alienacióndel trabajo es ignora- , r.l r:r('t cr iz, a por los pr incipios de t ot alidad, devenir , cont r adicción
da por los economistasclásicos... Su cienciano es más que una ideo- , r.rr i ;rcit in cualit at iva. t
logía que sirve para justificar una situación inhumana..."; "11. El
f :r rf inlrmica dialéctica marxista tiene su origen enla lucha de cla-
capitalistacompra en el mercado la fucrza del trabajo del obrero a
, \' ('rr Ia revolución, como consecuencia del sistema capitalista de
su valor".
¡,r,,,l rrtcit in; hay dos clases sociales, ext r em os y polos de la lucha:
I r , l;rsc explotadora o burguesía y Ia clase explotada o proletariado.
La alienación religiosa encuentra su razón de ser en la alienación
económica. La religión ha sido creada por el Estado, para mantener lotla la evolución histórica gira en torno a los modos y la organi-
¡, irrr (lg la producción, que determina la cultura y Ia sociedad de
el respeto a la propiedad privada y Ia esclavitud en que cconómica-
,,' r,r t:¡)r) ca,a pesar de que el Est ado, la r eligión, et c. , inf luyen t am -
mente vive el proletariado. Sobre Marx pesan enseñanzasde Epicuro
lrr.rr, r)u€Sto que estas otras fuerzas determinantes son fruto de la
y del profesor judío de la Universidad de Berlín, Stahl, con su teoría
sobre el Estado cristiano. La religión es un producto de la imaginación t,,,,rl trcción. Par a nuest r o em peño nos int er esa r esalt ar el Est ado y
l, rt'ligión, como efecto y exigencia del sistema capitalista de produé-
del proletariado, para hallar resignación -v-consuclo a su desdicha. Las
( r{,n .y como medio para dominar a la clase explotada.
formas existenciales de la alienación religiosa son la resignación, la
justificación trascendente de las injusticias sociales y el efecto sedan-
te -"opio del pueblo"- que se pretende cjerza en los proletarios ( .orrcepto marxista
sobre sus miserias. de educación
La alienación política es la tercera y última manera de enajcnar
al hombre. Esta alienación es cl resultaclo cle su ideología fundamen- Suelen distinguirse dos etapas en las génesis del pensamiento mar-
tal y cl ambiente político en el que se dcsenvolvió su vida.o Pc¡lítica- ir',tl: fa primera ¿rbarca de 1818 a 1845, y se caracteriza por la progre-
'rr';r liberación de las alienaciones; la segunda, que se eitiende deide
mente el hombre vive escindido entrc Ia vida clel ciudadano y la vida
del hombre comprometido en las necesidadesdel trabajo. El cstacl<r llj.l.5 a 1883, es la etapa de madurez, principalmente a partir de 1857,
nace cn la socicdad como el lazo conciliador entre estas dos csfe- v sc caracteriza por la praxis como fuerza transformadora de lo real y
ras; pero tal conciliación no es más que ilusoria, debido a las cxis- .'¡r' de las "formaciones sociales".e
tenci¿rsde clos clases opuestas y antagónicas cntre sí. El obstáculo F'l concepto de educación depende del de "fctbricación, en el que se
mayor-para la auténtica democracia es el carácter político clel Estado. lrrnden la escuela y el trabajo, tal y como se evidencia en el párrafo
El Estado simboliza la acción represora sobre la clase sulrida del l¡i cle los Principios del comunismo (1847). El trabajo es el "réino de
proletariado por parte de los burgueses propictarios; el Estado cs l:r necesidad" que, como veremos, es el adecuado estilo del aula, y
el medio esgrimido por las clases poderosas para mantencr su pt-lsi- nnis allá del trabajo comienza el "reino de la libertad". La casación
ción opresora de privilegio. La finalidacl primarizr del Estado cs pro-
r McFaden.Op. cit., págs.39-40.
teger la propiedad privada. s Ortega, F. "La filosofía de la educación en Marx. Bases para su estudio", en R¿y.
I sp. de Pedag.,3l (1973),págs. 194-196.
6 C a l v c z . Otr . r ' ¡ ¡ ., p r ig s. 1 8 2 ' 1 8 8 . rf Ortcga. Op. cit., págs. 177-183.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
38 39

ent r e ens eña n z a y a c ti v i d a d l a b o ra l e s l ¿r i cl cn nurtl r' .' ,' n l :r' , l tt.,l tttt'
c iones a los d e l e g a d o s , e n E l C a p i ta l y en Ia C ríti ctt ttl ¡tto1:,tttnttt,1,' :.'.,"1,,,,
:il',';, lli'r',':l
:1",'r,l,',lu:'
,lllll'i.].í"'l'"i
'ijril,'l;','l''1il"t;T3,#
Gotha. Evitemos interpretaciones personales y recul-l'arros ¿r l¿rs lrrt'n ,,,rilililr'.1.¡,¡lrisir¡D,'lr lrr crr¿rlcol¿rbol'ará
el sistema transitorio de la
tes originales: ,l¡, l.rrlur:r ¡rlolc.tlrtilt.
| :r t'tlrrt':rcionsocializada y, por consiguiente Marx, contradice las
"Enseñanzas para todos los niños, indicadas desde cl primcr nto.
mento que puedan prescindir de los cuidados maternos, en institucit.rncs ',1,;.; lilrt'rrrlcsindiviclualist¿.s de Montaigne,de Locke y de Rousseau.
l.r t'r:rllclirción nrás clasa de esta abierta guerra al individualismo
nacionales y a expensas de la nación. Enseñanza y trabajo de fábrica , , lrr:rt'tivirlaclmarxista frente a la familia, a la que arrancó los hijos,
jüntos"'ro
,,,rrro rrlti¡ricamentelo sugiere Platón, en la persuasión de que la for-
"Enseñanza pública gratuita a todos los niños. Abolición del tra-
bajo de los niños en las fábricas en su forma actual. Unificación de
r¡r:rrn¿iscficaz de hacerlos ciudadanos, erarealizarles en medio de los
la enseñanza con Ia producción material." tl
,)rr()s,aislados de los lazos familiares que separan y marcan demasia-
"La cuestión de saber si el pensamiento humano puede tener acceso ,1. p¿rrticnlarmente el desarrollo de los educandos. De aquí las rea-
a una verdad objetiva, no es una cuestión del terreno de la teoría, es l¡zlciones de Makarenko;" de aquí la empecinada defensa de que el
una cuestión de la práctica. Es en la práctica donde el ltombre ha de lrstad<-¡cs el único que tiene derecho a educar. A la educación do-
demostrar la verdad; es decir, Ia realidad y pujanza, la parte más rrrt:stica,de cuño lockiano liberal y practicada en Inglaterra hasta la
próxima dcl pensamiento."l2 ,'l:rpa marxista, ha de sustituir Ia educación social y estatal:
"Antes de ofrecer los rasgos propios de la teoría educativa marxis-
ta, no es superfluo advertir que Marx critica la enseflanza de su época "Las declaracionesburguesas sobre la familia y sobre la educa-
por su falta de atención a los problemas educativos, por la degradación ción, sobre las relacionesíntimas entre padres e hijos, resultan todavía
física y moral de los niños, por la unilatcralidad de niños y adoiescen- llás nauseabundas,si se tiene en cuenta que para los proletarios, como
tes en el trabajo, por las ridículas providencias del capitalismo a la consecuenciade la gran industria, ha sido aniquilado todo ligamen
instrucción de menores, por el clasismo."13 familiar, y q.ue los niños son transformados en simples artícul,os de
comercio y en instrumentos de traba3o."to
Los investigadores sobre teoría educativa comunista suelen con-
cluir que los cambios operados en la política comunista educativa a Desde Sócrates hasta Herbart la instrucción había acaparado la
lo largo del siglo xx no han sido tales que hayan modificado sustan- .rtcnción y la preferencia de los teóricos de la educación, en el doble
cialmente el concepto marxista de educación. ',t'ntido de acumulación de conocimientos v de medio para formar
La educación es preparar al educando para que dialécticamente se rrroralmente al hombre. Marx se opone a intelectuaúsmo con su
abra a la naturaleza, al trabajo y a la sociedad. La educación es un , rncepto de praxis, porque de ella extrae"it"el hombre la verdad. La
progreso alcanzado en la lucha, progreso que sigue las reglas de tesis, ¡traxis marxista está formada de tres estratos: la infraestructura,
antítesis y síntesis del método hegeliano, de manera que la amalgama l;r cstructura y la-superestructura, representadas, respectivamente, por
de ideas, energías y fuerzas produzcan la evolución positiva. La edu- I:rs fuerzas productivo-técnicas, las relaciones entre producción y
cación no puede ser idealista, porque la educación ha de ser lanzada ¡r.opiedad y las ideologías e insiituciones. como se ve, la concepciói
a la realidad y a la praxis; la educación es actividad, porque sólo por ,'tlucativa es consecuencia de sus principios filosóficos; por esta ra-
ella pueden actuar los dinamismos que la condicionan o constituyen: tón 7a doctrina marxista no es sólo una praxis, sino una feoría, como
.ualquiera otra, en cuanto categoría epistemológica. No es cierto que
"Las ideas nada pueden realizar. Para realizar las ideas se necesitan l. práctica educativa lo sea todo en Marx; él no fue un práctico de la
hombres que pongan en marcha una fuerza práctica."iE ,'tlucación, sino un teórico.

La educación es eminentemente social, ya que una de sus finalida-


des es capacitar a los individuos, mediante el aprendizaje de un oficio l.os fines de la educación
o profesión, para que se inserten en la sociedad. Y como la sociedad
es revolucionaria, hay que disponerle para la lucha y Ia revolución. La objetivos educacionales están supeditados a los objetivos so-
-Lospreviamente
,'iales,
ro "Principiosdel comunismo",en Manacorda,M. A. Marx y Ia pedagogíannderna, transformados por la praxis. La educación marxis-
Oikos Tau. Vilasar de Mar, 1969,pá5.22. t. buscó sLrFrimir la degradación y la unilateralidad en la que vivía
1r "Principios del comunismo",en Manacorda,op. cít., pá9. 27. rrmerso el hombre capitalista. son fines de Ia educación la lonsecu-
rz "Tesis sobre Feuerbach", en Fullat, O. La educaciótt soyiétíca, Novo Tcrra, Bar-
celona, 1972,pá9. 69.
13 Marx, C. EI Capítal, trDAF, Madrid, 1967,vol. I, págs. 413419. rr García
_Garrido,J. _\. 9omunisnto y educacidr?,Magisterio Español, Madrid, l9ó9.
rc Marx, C.;
u Cita de Marx en Fullat, pág. ó5. Engels, F. Manifiesto del partido comunista.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
40 4l

ción del hontbre nttcvo,politizar v s<-lcilliz¿rr'¿r


tock¡surt'tlnntc'l:r irlr',¡ 1,,,¡¡¡1,( ¡nr.rrrr'.1.rr '. , | ¡,r()r,r(',(, rlt' i;r lrr¡trrlttliclacl, que cs, a
llr<-rgrcso
logía marxista, preparar al alumno para cl trabajo'procluctivo,lo1,¡'.,, rr \r','. r¡ln(.r rr'r rrr.r rl, rrror:rlitl:ttl.l-a "ciudacl sin clases" habrá
que desaparezcanlas múltiples alienaciones por las que cl lron¡lr'.' rri,rl(), ( u;ur(lo cl ¡rro¡ilr-'.so lra.yitllcgado a consumarse;el hombre
llega a ser extraño a sí mismo. Y como metas más inmcdiat¿rscslri ¡rrrrrr.,tir¡rrit'lrrlilsí ¿rI¿tburgucsíade la trampa en la que caía el pro-
la desaparición del analfabetismo que en Rusia ascendia nl /-!9ir rr l, r.ur.r(1,,t'stlavo, ¿tlI'omcntarIa división de clasesy su lucha interna.
principios de siglo, la formación técnica de la clase obrera, la clcvnciorr
del nivel escolar...
Establecido que el fin primordial es Ia consecución del hontbrt' I I "rcino <lc la necesidad"
nLtevo,del marxista ideal, la teoría del fundador del comunismo cs
más que una interpretación sociológica, en Ia que el hombre intere- l.:r lt'or'ía marxista de la educación gira en torno a la satisfacción
sa casi exclusivamente como pieza y engranaje de la colectividad, quc ,1,' l;rs ncccsidadesvitales y la preparación del hombre para superar-
es bastante menos que la comunidad. La educación técnica de la Ir', ('orno ósta es la idea dominante en la escuela,se dice de ésta que
que habló K. Jaspers tiene aplicación en el totalitarismo marxista, , , l "rcino de las necesidades". Y el eje de ese reino es el trabajo.
porque se pierde el sentido de comunidad, para suplantarlo por el de t'.1trabajo es un concepto troncal en la doctrina marxista, la cual
la colectividad; el hombre es una máquina e interesa, en realidad, para ,,'rtrir sus elucubraciones en la producción, en su condicionamiento
ser una pieza en la cosmovisión técnica. \ ('n sll dinámica, en su evolución histórica, en su valor que no es otro
Herbart empleó un vocablo muy similar al que es usado en el ,¡ut'L:l cconómico. Era difícil hurtar a la escuela de esta tesis. El
marxismo; Herbart insistió en la multilateralidad y Marx nos habló rr,rlrujo es el diálogo más maduro entrc el hombre, la naturaleza y
del hombre omnilateral. La consecución de este tipo humano es el 1,,.,rlcrnás. Marx, a la hora de aportar novedad en la teoría educativa,
fin de la educación. La omnilateralidad del hombre marxista sisnifica ( r( e que la introducción del trabajo en la escuela puede ser arma y
la plenitud y el multifacetismo del individuo, que se alcanzaiá me- '.,,lrrci<inde los males que le han aquejado en la época capitalista. La
diante una totalidad de aptitudes, a fin de romper los límites de Ia r'',r'r¡clnha de combinar la instrucción con el trabajo; es decir, que
experiencia limitada y crea nuevas fuerzas que le permitan dominar l.'., tlos actividades típicamente escolares son: aprender y trabajar; cr
Ia naturaleza. La multiplicidad de aptitudes ie obtiéne por el trabajo rnt'ior aún: instruirse trabajando. Y como su ideal de -fabricacititt
y el desarrollo tecnológico. La omnilateralidad del hombre es el otio l,'irrrpide soñar con otro trabajo que no sea el concernientea la in-
extremo contrario a la alienación. ,lr¡stria y a la fábrica, se refiere al trabajo mecánico y fabril, no al
Ya en 1844 Marx usó por vez primera el término "omnilateral" , ,lr¡crzo intelectual de todo aprendizaje; eso no es trabajar. Trabajar
aplicado al hombre: ,", ¿rsimilarselo más posible al proletario. Y esta exigencia del tra-
lr;rjo ffr?riual o mecánico deriva, a su vez, de la exigencia del proceso
"El hombre se apropia en forma omnilateral de su ser omnilateral , rftrcativo, para formar al hombre omnilateral, con capacidad para
y, por consiguiente,de hombre total."1?
rrurncjarel utillaje de la fábrica, en donde se imaginaba iba a fraguar
l.r sociedadfutura sin clases. El adiestramiento profesional es la única
La omnilateralidad no sólo le viene al hombre de sus aptitudes,
nranera de vencer a la industria y enseñorearsede ella, en lugar de
sino de la totalidad de fuerzas productivas, que es consecuéncia de .,t'r clla la esclavizadr¡rahistórica en el mundo capitalista.
la libre asociación al modo comunista. Más aún, Ia omnilateralidad
del hombre marxista es fomentada por el capitalismo, porque, para En el Manifiesto del partido conntnista aparece por vez primera
,'l pensamiento del maridaje entre el trabajo manual y la escuela,en-
ser completa, ha de ser también una omnilateralidad en el éonsumo.
t rc la instrucción y eI trabajo mecánico. Insistamos en esta idea, dan-
La omnilateralidad se da únicamente en el reino de la necesidad la-
rlo cl uso de la palabra a Engels en Principios del comunismo:
boral, no en el del ocio capitalista. La omnilateralidad es el resultado
de un proceso histórico de autocreación. "Instrucción de todos los niños, empezandopor el primer momento
El hombre nuevo marxista es un ser ateo, intrascendente y con- cn que pueda prescindir de los cuidados maternos, en instituciones
tento con la autosatisfacción que le brinda el trabajo; no treceiita d" nacionales,a expensasde la nación. Instrucción y labor de fábrica
Dios, porque se ha realizado en el trabaio, que humaniza la natura- juntas (Fabrikation)."1s
leza. El hombre se autocrea en el trabajo f no necesita, por tanto,
de un Ser creador. La instmcción que cruzaba la mente de Engels era la hoy llamada
El hombre nuevo marxista es un combatiente contra la burguesÍa, l'ormación profesional, que hermana Ia instrucción teó¡ica y la capa-
que es la alienadora de la conciencia humana. El ideal supremo del t'i tación laboral especializada.
17 Manuscrito de 1844,páe, 261. re Op. cit., páe. 18.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
t't ,1.1 i l , ' rl i 4 -J

Ill marxisrno ltrt:tctrclcnlinar cl s¡sl('tnllclr¡rrl,rlr.,t.r,


,rr,.Pl,r¡¡rl,r'l r. I | ,1,, , r . r l,. , , , 1, ( . lr ¡ t l) t . u t l, r , r t r l, : r ,i, , t ¡ st '1'. t ir tel ir t t ¡ lcr io y llt
mundo de Ia fábrica y el traba.io, ¡rct'<tcl¿illclole un lr.rrrr,lil¡t'l.rtl,¡r ,.1,,1, l' l. ' l. t l't t , . t
en lugar del tono alienante y esclavizadclrimpcrantc crr cllr¡s- l.;r,, L rrr,r r l. r (r , , r r , 1, 'l lr . r lr , r io t o¡ r l: r inst r t t cci<¡ t - cr
t s consccuencia del
expresiones usadas tanto por Marx como por Engels, al haltl¡r- rlt. r, , ¡ ru ¡ t . t t , t t r r r ', lit '¡ r t ' t '¡ r t 'l lr r llcr ialislno dialéct ico. La inst r uc-
las instituciones sociales donde se instruye trabajando, son "cscut.l:r., : ¡, ¡,,r r' ' .1, , ) r r , l, 'rr . r : r l ¡ r t 'r r slr r r r icnt (y) I a pr 'áct ica a la acción r eal. El
públicas y gratuitas" (Marx) e "institutos nacionales a expcnsas tl,' ,. rl ,,r,, , , l. r , l( ) r cr r t ' "lr clr i¿r sol>l- cla nat ur aleza ext er ior v la t r ans-
la nación" (Engels); Marx hablaba de "instrucción con produccirirr i ,, r¡, r rr.r n . l, r nl: r l: r ¡ r r lr it : n st r 1t t 'opia nat ur aleza desar r ollando las
material"; Engels, de "Fabrikation". i , ,rl r,,l { . {t r ¡ ( ', 'n t 'lllr s t lor - lllit an". " Suchoclolski ha int er pr et ado co-
El trabajo instructivo o la instrucción laboral buscaba termin:rr. . ,, | ,r¡r¡n'( ' l. r r r r t 'ullr licl¿r cl t t r ar xist a, al escr ibir :
con el hombre unilateral, esclavo y alienado, con la propiedad privacl:r
y con el aprovechamiento del burgués a expensas del proletario. El \ l, ', ¡ ¡ ¡ i¡ ¡ r st r r t licionalcs sobr e el t r abajo com o condena del hom -
L, , ,t) u|. , : r t lot lt 'l ¡ r lr . uí sopor sus pecaclosy del t r abajo de Sí sif o com o
comunismo posterior aplaude esta genialidad, considerándola unrr
' t' ' r,z. t 'st t ilil. . . , cl m it o aut ént ico del t r abajo concebido com o la
"gran idea fundamental" (Lenin). ,, r¡r rrl , r l llunr ar r ar r acias a la cual la r ealidad se vuelvc ver dader am cn-
Donde se torna más diáfano aún el pensamiento marxista de lu r. l r¡rrr ; ur ; rv cl I lc¡ r nbr eun hom br e r eal y aut ént ico. "23
unión entre instrucción y trabajo productivo, es en el escrito conjunto
de Marx-Engels titulado Instrucciones e los delegados del Congreso tlc | | i l rl ( r l) let ¿r ción m ar xist a no se par ece en nada, por ejem plo, a
la Prütrcra Internacional: r, ,¡rr, l r.r,, ' . 1. Dcr vcy sobr e el juego, conr o exper iencia hum ana y ver -
' l , r,, tr,rlr ljo cscolar . No es ést e el t r abajo ensalzado por M ar x. El
"Por instrucción entendemostres cosas: primera, instrucción intc- i ,, ,' ¡,rr. 't lc scr út il par a el "r eino dc la liber t ad" cuya inclusión
lectual; segunda,educación física, tal como se enseña en las escuelas r l r ¡,,r rrt 'lu cs alt am ent e discut ible. El t r abajo m ar xist a escolar es un
de gimnasia y a través de los ejercicios militares; tercera, adiestra- ,' ,t' rl r t r' ot ) pcr at ivist a y social, no especict lizqdoy r eunif icado. "o
miento tecnológico que trasmita los fundamentos científicos generales
de todos los procesosde producción y que al mismo tiempo introduzca
al niño y al adolescenteen Ia capacidadde manejar Ios instrumentos
elementalesde todos los oficios." I I r.rrrr) dc la liber t ad"

El adiestramiento tecnológico será lo que califique la escuela mar- | .r r,rrtrarposición del "reino de ia libertad" al "reino de la ne-
xista, que además de ser pública y gratuita, ha de ser tecnológica. cstá implicada en el tema del contenido de la instrucción.
',l.r,l"
Fruto de estos postulados fue la "escuela única del trabajo". Un punto \l 'r( rr() cle la necesidad" corresponden las asignaturas científicas; al
muy discutido en los intérpretes del pensamiento marxista ha sido el ,, rrr, (lc la libertad", las humanas. Marx no se atreve a barrer todo
alcance de la "instrucción intelectual": contenidos, asignaturas e in- ,, rr,r, clc la enseñanza humanística, pero es dudoso que las haya ad-
tensidad horaria. i ,rrrr,l , t' rr el cur r iculum escolar . Est os conocim ient os son necesar ios
El trabajo instructivo fue recibido como el talismán que, con sólo i ' ,,.r r,' rl o ndear la f or r nación del hom br e, per o su cult ivo es ext r a-
su contacto, cambiaría la sociedad burguesa, y "elevaría la clase obre- , ,,,l .rr' . re legado a las hor as del ocio y t iem po libr e; en ést e r eina la
ra por encima de las clases superiores y clases medias".to La solución l ,l ' , ¡¡.¡,1, el desint er és. . . Se est á polem izando sobr e si el r eino de
no Ia consideró apta para aquel momento sino válida para el porvenir: r, l rl ' t' r' t¿r dt iene cabida en la inst it ución escolar o no; dos opiniones
,ll ,,nl¡¿rclas son las de Gutiérrez Zuloaga," que niega la posibilidad
"Del sistemafabril... brota el germende la educacióndel porvenir, ' i , rrr,l Lrsión,y de O r t ega, que I a adm it e. 'o
en que se alternará, para todos los niños, a partir de cierta edad, el | ( )s contenidos de la instrucción escolar son para algunos los in-
trabajo productivo con la enseñanzay Ia gimnasia... como el único ,l,,.rrlr)s por Marx en las Instrucciones a los delegados: educación fisi-
método que permite producir hombres plenamente desarrollados."20
' r. .rtlicstramiento politécnico y enseñanza intelectual científica. Las
, l' ll( ilrs, en la menté marxista, podemos clasificarlas en ciencias mate-
Otra faceta discutida ha sido el alcance y la posible sinonimia ,,:,tttt't¡'rratltrales y ciencias humanas. Parece cierto que Marx excluyó
entre la expresión "instrucción politécnica" e "instrucción tecnológi-
ca". E,sta parece incidir más sobre la instrucción formativa, de base I (;rrtiérrez Zuloaga, I. La escuela como "reino de Ia necesidad" en eI materia-
: ,,!,, nrerxi sl ¿¿,en "R . E . P .", 25 (1967), págs .229-235.
cientifica; y la "instrucción politécnica" se reservaría para denotar LI C a¡t i tal . V ol . I, pág. 187.
la preparación del trabajador con el fin de realizar plurales activi- , I rdtado de pedagogía, P c níns ul a, B arc el ona, 1971, pá9. 136.
' Ol te'ga . A . c ., págs . 315-318.
7s Instrucciones a los delepados, .'1.t., págs . 235-239.
' ¿ oE l C a p i ta l. Vo l. I, p á g . ? 8 5 . 't .1. t., págs . 332-337.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
(lu(' rlt l,t ¡ ¡.rr .rl,rt'rrtlt't',r'
clel cttr¡icr¡ltullcscol¿trllts cicnciltslttrttuut:rs, i ¡ i ¡ , \ , , l .r . r ,l r '.r ', r l r '.r ) n r .i l r .r '..r ( ( 'l ( :l tl ,l tl ,".l t¡ ttl l l tl t's¡ l tl tttl i ffe tf C l C l
como actividaclintelectualcxlr¿Icscolilr.L¿rscic¡rcirrslrrrnr;r¡¡:rs n() \()r¡ , , , , 1 ' , , l r r , r 1 r l , l l r l ,¡ r ' ( 'l ( 'r , r t r ,r r l ,' sr ts t:t¡ r l tt'i tl l i l t's- l i ,r 'i t ttn n te cl r ía cn
parte de la instrucción intelectual, porquc el prolctari:-rclt-¡ nt¡ t'st:i . , , r ' , , 1 r ,( r ( ,¡ r ,,,r r l ,l r r ¡ .r r r r ,l ;r , l ) ( l r '( l u ( ' l {o ttsse l ttt r cp r cscn tó l a p e d a g o -
preparado, por una parte, para recibirlas y, por otra, no pucdcn r,.r' , , , , , , 1 ¡ r r , l u.r l r '.t.r tl t l ',i 1 'l o r vttl ; so l o co l tccl l cl ¿r b a n cn l a i m p o fta n ci a
enseñadascon asepsia,de igual manera por un librepensador, pot' lnl i , 'i , , l t r . r i ,.r ¡ ,, "l :r ,'tl r ¡ r 'l r ci r ¡ ¡ ¡ l i l r ¡ 'r - :" h i zo su s a d cp to s e n tr e l o s i n te -
católico o por un ateo. Las ciencias naturales y \a gramdlica son L¡ t . , r ¡ r ¡ 1 , , , l , i \|,,',, u . r l o n r l t' i l r tr l ¡ r i ¡ t¿r n cl o p o co a p o co e l p r i n ci p i o de
plataforma instructiva de la escuela marxista. La filosofía y Ias cicrr. , , ¡ r , , , , , l . r , l , r r ,'l ,r r r l l r , r 't,l r r o l t- ¡ h i ci cr a cl p e d a g o g o fr a n cé s e n q u i e n
cias se disociaron por los años en que Marx fijaba sus tesis y sus ¡,r l,r(, l ;, r r l r s r l i scr r ti [r l e cl u c L có n T<¡ l sto i si m p a ti za r a co n e ste
postulados; y como la filosofia no es gramática ni ciencias naturalcs, , ¡ ! ', , r r r , n t ,, ¡ r ,r r n l i s ( l u c cn n i n g ú n m o m e n to se a se g u i d o r d e l a s
la filosofía está excluida también del "reino de la necesidad". i , . , r r r r , . ' , r l , l r r r l 't'l s y M l tr x.
| . r ¡ , , , ! 1 ¡ ,,,1¡ ,,,r tt ( .\l ) ( :r i ttr a n ta l tu v<l su ce n tr o e n Pe te r sb u r g o y e r a l a
i ¡ , ¡ r ' I r r r r ¡ r r i t'tu r l t'l r r .<l p ca o cci d e n ta l p r o ve n i e n te d e l a u g e d e l a p si co '
La política educativa I r r r r ¡ , t r i r r r r 'r r tl tl . Su p r i n ci p a l r e p r e se n ta n te cn R u si a fu e G. I.
1,, ,'l r tttr ¡
El problema de la política educativa roza con las supraestructuras
estatal y confesional, porque una de estas dos realidades capitalis- L, r,'r¡rlr¡r'irineducativa (1917-1929). En el 11 PrograrttadeI Pur'
tas es la que ha de configurar los cauces ortodox<ls de la organización ' ,,' | ,,ntnutsl¿¡ publicado en marzo de 1919,se dedicabaespecial
R¿rsr-¡
escolar, los derechos y deberes en materia educativa, etc. Marx de- :, lrt eclucación,sobre la que se fijaban una serie de prin-
fiende teóricamente que, tan pronto el periodo de transición dé paso ,; ,: 1,,,
a la utopía comunista, ni eI Estado ni la Iglesia han de ejercer injeren-
cia alguna en la vida escolar. Pero la realidad es que mientras esto "l I ¡r:rrticlocomunista ruso, en lo que se refiere a la educación,
suceda,la familia se ve avasalladapor el Estado totalitario y éste con- ,,,r¡.rrtr 'r 'llsu com et ido llevar a t ér m ino la obr a com enzacladcspués de
l ¡ rr \ol t¡ ciór - rdc oct ubr e de 1917, la cual consist e en t r ansf or m ar la
trola, inspecciona y planifica Ia vida escolar no con menos énfasis
, ui l :r, r lt : t r n inst r um ent o que cr a de dom inación bur guesa, en un ins-
que lo hace Estados Unidos, nación señalada y recriminada por En-
rr rrn(' nf( ) par a conseguir la r egener acióncom unist a clc la socieclad. "
gels y Marx. Puesto que superada la dictadura temporal del prole-
tariado, la Iglesia y el Estado desaparecerán,ni una ni otro pueden | | rt irro cle la necesidacl-instrucción unido al trabajo fabril se
influir en la enseñanza. Las vexatae quaestiones (cuestiones discuti-
con nayor int ensidad aun cuando se hicicr a en la época ant e-
' ,,,1,1.rr1()
das) sobre los derechosy deberes de los poderes públicos, de la Iglesia ,, ,r Sr¡brc el particular, he aquí una cleterminación del citado .U
y de la familia en materia de enseñanza, qtte en el mundo occidental l t ,' .t tu i l u'.
tanta polémica han suscitado, son preteridas en Ia teoría comunista,
con esta simple actitud: durante la dictadura del proletariado nadie "l'lcn¿r rcalización de los principios dc una escucla industrial uni-
tiene derecho a enseñar sino el Estado; pasado este periodo circuns- l,,r rrt' cofl coeclucación para niños de ambos sexos, Iibre de la in-
tancial, ni el Estado ni la Iglesia existirán y menos aún podrán in- rl rr,rrti ¿rr - eligiosa;una escuela dondc la inst r ucción est é í nt im ar nent e
tervenir. , ,,nr'tlrtclírcon cl trabajo social y írtil y que prcpare l¡iembros perfcc-
Las expresiones "escuelas públicas y grtttuitas" simbolizan toda r,,. tl t' u na sc¡ cicdaclcom unist a. "
la política real y presente del comunismo, política heredada de Engels
y Marx. No más enseñanzaque la estatal. l ,r l i gura polí t ica e ideológica f ue V. Lenin ( 1870- 1924) , que supo
, lrr, t r al pucblo ruso de las huellas de la Primcra Guerra lVlundial
,1, reitcradas pugnas nacionales, para someter a algunos generales
La sombra de Marx en la teoría educativa comunista ,rr.t.rs- Lcnin, ant e las dos ver t ient es que a él se pr esent aban, opt ó
¡' ,,r r r nt¡' ¿r rla nar xización cn Rusia y no en el m undo ent er o, de la
Los ideales educativos anteriores a la revolución (1900.1917). , | , , r rr ¡rartidario cl gran Tr-otsky. El confusionismo subsiguiente
La teoría educativa marxista dominó toda la segunda mitad del si- , , ,t;r ¡rol i'm ica im pidió quc l: t s idcas ut ópicas de M ar x y Engels f ue-
glo xrx, siendo sustituida por la escuela marxista-leninista, que veri- , ,,, ¡rrl )l c s,acabándose por im plant ar la "dict adur a clel pr olet ar iado".
'
ficó la pedagogía comunista en la primera década del siglo xx. Lo que l n ccluc¿rción acapararon tocla actividad estatal el ministro de la
privó en la Rusia prerrevolucionaria fue la llamada "educación libre" ' ,1,,:rt i < i n Lunat char ski, que desem peñó el car go desde 1917 a 1'929;
y la "pedagogía experimental". Ambas hicieron bandera común con- Lr t's[)r)Sr clc Lenin, Krupskaia. Entre amb<¡s iclearon un tipo de
tra la educación de la época zarista. La primera, la educación li- , rrt l rL sr.¡ viút ica,m ezcla dc la "educación libr e" v de la peclagogí a

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
46 r'r r.1 ,:\| il lr ,,l.i, t' r L '1/

cxpcr-irrrcrrl:rl. c[ listulttlt¡ tlt' ltt ,.., tt,Lt It t ntt t!


l¿n l9l8 sc pr-rl>licó
unilari(t de la U.R.S.S.,que creó la Esc'ttclude lrulttt¡,t. l':.trl'.)ll ,,,'
adueñó de la eclucaciónrusa el Método Kompleksivni, clLrcconcilrt' l;r r | \\ ( or r , r 'r 'so r lt 'l l'r r r lir lo Com unist a de la Unión
escuela en el marco del trinomio: rraturaleza, sociedad y tralt:rjo.
En este periodo el ideal esclrela-trabajoera indiscutible, pero rcsrrlt,,
problemático el modo de conjugar esias dos realidades, inclinánclt¡:;,, v lrst'ol:u' clc 19-58se insistió en la instrucción-trabajo
unos a unir la escuela a la fábrica, siendo partidarios otros de añarlil t st r¡t'lrr,Ilacicndo un viraie hacia Ia vinculación entre
el trabajo a la escuela. r ; : , ( ' r csl) Lt aban las dif er ent es lenguas de la Unión; la
Los hechos más destacadosen el campo pedagógico fueron: l¿r irrr r lc insist ir - cn la cr eación del hom br e nuevo.
plantación de la coeducación en 1918; la erradicación del sentimicnto
religioso en la enseñanza;Ia masificación y la autonomía universit:r
ria; la supresión de los títulos académicos, lo que trajo como corr- l , r l. r f r ( ) nr ancr as: f om ent ando la educación de la conciencia
secuencia el advenimiento de profcsores universitarios sin estudicls ,r ,t.r,;unl)rruncl<.¡ la instrucción pública, apoyando el desarrollo
superiores; la eliminación de las facultades de historia, filosofía v r, ', \' ( (\('rufrrnclola actividad cultural, la técnica y artística. De
derecho, como incompatibles con la concepción marxista de la ensc- , r¡.rtro ¡rtrntos,el que más esfuerzo concentró fue el de la for-
ñ.anza;la creación de las facultades obreras, para preparar el ingres<r ,,¡,, ¡',,' ,1,' l:r conciencia comunista. El XXI Congreso del Partido
en la Universidad a los obreros carentes de la cultura neccsaria... | "¡,,¡rr¡.t¡r,t't:lcbradoen octubre de 1961, revisó la estructura y los
i ' !, ¡¡'r(,',l)cdagógicos,de la mano de Jruchov, que incluía entre
El stalinismo (1929-1953). Desde 1929 Stalin se convirtió en dic. | , r.rtr, ¡rrrnt{rs básicosde la orden del día "la educacióncomunista
tador único en la U.R.S.S., tras haberse clesembarazadode Trotsky .l, l,' Ir.rlrrriltclores".
en ese mismo añc¡. El Ministerio de Eclucación fue puesto en manos
militares y se elaboró un Plan quinquenal cultural, en el que se fijaban lfr..¡,rrr"stle la caída de Jruchov (1964). En la revisión crítica de
el número v tipo de mano obrera especializadaque iba a necesitar el l, ,,1'r.r,1..'.fn¡chov se consideraronexageradasy poco oportunas gran
país. Sc militarizó la universiclad; se crearon muchos institutos técni- ¡ ,r r' ,l, l¡rs medidas tomadas por él en materia de educación. Por
cos superiores; se amparó el trabajo eu la escuela; se politizó la es- r,,, I.rrl,r,la política educativa inició rumbo de mayor realismo, lo
tructura educativa; y se puso en vigor, en 1934, la enseñanzamedia t" , lr,/() sc tomasen decisiones importantes, tales como la creación
única. Se superó cierta anarquía existente en la etapa anterior, con I ,¡rr \li¡risterio de Educaciónpara toda la U.R.S.S.
la vuelta a la disciplina rígida, al ntacstro como autoridad suprema Lt.r., t)¿rlabras de Breshnev son elocuentes:
escolar.. .
Durante el periodo staliniano el nedagogo comunista más repre- "llna inmensa función en la actividad estatal, económica y cultural,
sentativo fue Antón S. Makarcnko, airtor clel célebre Poema pedágó- ' , rr lu formación del hombre nuevo corresponde a la escuela y a los
,r.trtuto s super ior es y m edios especializados. . . Los int er eses de la
gico. Fundó la colonia cle traba.jo Gorki para jóvenes delincuentcs v
,,lrlitlción comunista requieren el ulterior mejoramiento de la activi-
vagabundos, de la que l-rizo ertr";rpolacionesaplicables a las escuelai ,1.¡,1 rle las escuelas,el reforzamiento de su base material y el perfeccio-
de niños jór'enes normales. El fin cle la educación es integrar a los rr rruit'nto clel proceso didáctico. La escuela soviética debe desarrollarse
cducandos en la sociedad comunista; es menester cercenar los capri- ,,,r¡¡o i nst r um ent o de inst r ucción gener al, de educación al t r abaio v
chos indiviclualesclel eclucandoen pro del grupo escolar o "colectivo"; , t, I ormación politécnica." ,g
la autoridad escolar se har'á sentir, si así lo aconseian l¿rscircunstan-
cias, para consegr-rircohesionar el "colectivo", poryue el bien dc la l ,tir cita es suficiente para atestiguar que pocas modalidades se
totalidad priva sobre el de los individuos; la escuela ha de apoyarse 1,," ¡rrodu cido en los f ines de la educación com unist a, desde que M ar x
en el trabajo y ha de preparar para la producción tecnológica. Ma- l rrt' l s l os f ijar on. En est a época post r er a la enseñanza es est at al,
karenko no fue sólo la figura prócer de la pcdagogía teóriczr,sino que ,l, jrlr resquicio alguno a la iniciativa privada. La política edu-
',,
gozó de la confianza oficial, como recompensa del aislamicnto a ,,rr\.r cs cent r alist a, por que las dir ect r ices educat ivas par a t odo el
que había sido condenado en tiempo de Lun¿rtcharski." En pocas ¡, rr'. t'rrnn?n del Comité Central del Partido Comunista; la escuela
palabras, Makarenko sintió siempre orgullo de su afiliación a las doc- ,,,rrt¡rrúr¿r siendo laica y, en el f ondo, ant ir r eligiosa; el t r abajo en la es-
trinas de Marx, y así persiguió transformar al educando en cl hombre ,,¡, l ,r l )ol i técnica sigue siendo el eje ver t ebr al del sist em a; la gr at uidad
nuevo y omnilateral, adornado de combatividad, laboriosidad. . . .1, l.r t'nscñanza fundamental se extiende a diez cursos.. .

2 ? E l l e c to r ín tr .r e sa d o p u e cle a m p lia r cletal l es en Ful l at, op. ci t., págs. 8l -140.


( itaclopor CarcíaGarrido,J. L. Op. cit., páe. 177.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
4t)

I 1,,,, l .r '. .r ¡ r o r f .r ( r o n ( ',, ( l ( l ( r r r r tl o tl t' Vi t'tt:t, tlc lu (r'r't'et'¡.tdtrc¿tda


'. , '
I I r r '1 , , \i l ,r ', o l r ¡ r 'l r r ',,., y l l r s tl r tl tt'te tísti C ¿ts c¡ r r c L . Wi ttg e n ste i n
. ¡ ''r | . , 1 , u r .r l r ',r ', Ir l ,,',,'l i t t¡ so n :

EI análisisf ilosófico
"ll ,,l r ¡ r 'to r l t'l ;r l i l r ¡ so l í¿r cs l a cl a r i fi ca ci ó n l ó g i ca d e l o s p e n sa -
, r r r , r r t r '.,; l .r l i l ':o l r ;r n ( ) ( 's u n a tco r ía , si n o u n a a cti vi d a d ; u n a o b r a
¡ ¡ 1 , , . , 1 r ,.¡ t o n .,i .,l t. t'st'¡ r ci u l r n cn tc cn e l u ci d a ci o n e s; e l r e su l ta d o d e l a fi -
y Ia educación l , , . . r , l r . r n ( ) ( 's u n l ci cr - ta ca n ti d a d d e p r o p o si ci o n e s fi l o só fi ca s, si n o
l! rr r'r (lu(' l;rs ¡rro¡'rosicioncs sean claras; la filosofía debiera hacer cla-
, ¡ '. , \ ' ( l t'l i n r i tr r r n íti cl a l l tcn tc l o s p e n sa m i e n to s q u e , d e o tr a m a n e r a ,
¡ ¡ r r r , l ) i r ( o .; y co l ) l L tso 5 ."l

| | .rn;ilisislilostilico partió de un intento de aplicar al campo filo-


.'1r,,, l.r rrreloclolclgía científica; en este sentido, es más una actitud
i,,, ,'r,,r lilosol-í¿r.
Y si hubiésemosde encasillarlede alguna manera,
'¡'lll.rrlr()s (lLrccs más una epistemologíaque cualquieraotra cosa. Pero
¡¡ ! | { l,i,,lcnrologíaformal, es decir, se interesa más por el significado
, |, rt'rilicación o verificabilidad de una proposición, que de la ver-
,1,'l ,¡rrr't'ontiene;de ahí sus relacionescon la semántica. Es natural,
Entre las filosofías que han desencadenado inquietudes en el cam-
po de Ia educación ha de contarse el análisis lógico, de manera es- r,,r, , (¡rrc cl análisis filosófico haya terminado en un análisis del
pecial en Ios países anglosajones,donde, con ocasión de la diáspora l, rr¡,rr.rlr'.Las proposiciones con significado o capacesde ser verifica-
de un núcleo de filósofos de lenpua alemana en los años de la Se- l, lr,rrrclc ser verdaderas por definición o poder ser determinada su
,, ,,l.rrl o falsedad mediante la experiencia sensible. Todas las pro-
gunda Guerra Mundial, este siste-mafilosófico se ha constituido en
una de las corrientes con mayor crédito. Fuera de estos países el aná- r',, r( rrrrcs restantesno tienen carácter cientifico, porque no se pueden
,, rrlrr;u'i son proposicionesmetafísicas,es decir, sin sentido, no son
lisis filosófico ha pasado más desapercibido, tal vez por la falta de
receptividad, en Europa Central, de las consecuenciasdel empirismo ,,, r, rrlrrrlcrasni falsas.
inglés medieval y moderno.
Los variados matices del sistema, amén de otras circunstancias, | .r ticncia puede producir conocimientos nuevos; la filosofía orga-
han determinado que sean múltiples las fórmulas o expresiones usa- ," .'r lirrgüísticamente.No extraña ahora esta cita de B. Russell:
dirs para designarle; se le dice "movimiento analítico", "positivismo
"Gradualmente se fue viendo con claridad que una parte de Ia
lógico", "neopositivismo lógico", "empirismo lógico", "movimiento de lrlosofía puede reducirse a algo que bien podría llamarse "sintaxis",
unidad dc la ciencia", "atomismo lógico", "análisis lingüístico", "arrá- .run(lueesta palabra debería usarse en un sentido algo más amplio que
lisis informal", "análisis formal", "humanismo científico", "filosofía , l rrcostumbradohasta el presente. Algunos... han expuestola teoría
analítica". . . Nosotros elegimos la de andlisis filosófico o lógico. rlt'{lut: todos los problemasfilosóficosson realmentesintácticosy que
( r¡ilndo se evitan los errores sintácticos los problemas se resuelven o
'l('rnuestranser insolubles. Pienso que esta pretensión es demasiado
Sinopsis del análisis lógico pero no hay duda de que la utilidad de la sintaxis filosófi-
.rrrrtriciosa,
(.r cs muy grande en relación con los problemas filosóficos tradicio-
Doctrina común. Donde cxiste pluralidad de modalidades y es- il.llCS. -

cuelas resulta casi imposible hacer una sistematizacióncomún; tal es cl


caso del existencialismo y similar t;rmbién el caso del análisis lógico. lJrra de las funciones primordiales del análisis filosófico es la cla-
Sin embargo, 1o intentarnos, porque a los lectores puede distraerlcs , rlr,rtción; en esto coinciden el análisis informal y el empirismo lógico;
y hasta resultarles enojosa la atomización de ideas y la justificada ,(trr(:|,usa el análisis lingüístico, éste, el lógico. Más que averiguar
precisión de conceptos,y les es más provechoso ver el conjunto, para ,lr,r rcp?ncias entre las diferentes modalidades de la filosofía analíti-
¡.,. ('s conveniente contraponerlas a la filosofía más tradicional, con
no perderse, aunque parezca contradictorio, en el bosque sin ver los
árboles. El análisis filosófico se alimentó, al menos en sus inicios, de
Iructatus Logictts-PÍtilosophicus,Humanities Press, Nueva York, 1955,pág.77.
la nueva lógica cle los Principia Matltemctticct (Bertrand Russell y '"'l'he Philosophy of logical Atomism", en History of Western Philosophy, Allen
A. Whitcheacl) ¡' cle la filosolítt dcl scntido contrin de G. E. Morc sin ,,,,1trrrwin, Londres, 1946,pá9. 859.

48
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
5o 5l

lo cual sc habra conscguidol'rall¿rrla novccl¿tcl ,1,'lsislt'


y clti¡'.in:rlrrl.r,l ' r rl , . , , r r , r , lr ¡ r , l: r : ,t lt ' l; r t it 'r r t 'i: t , l) u( 's n( ) son vct claclcr as m ás que
ma. Estos son los puntos principales: i , l ,r r,1,. . , r (r , r r ( '. , ( . nr l) r ¡ ( . ; r s. lll lcr r ¡ ¡ t r ajc cs com unicación de conoci-
¡rrr, il1r,. i illl)lt l( ().,.
- Los filósofos analíticos están de acuerdo en que las verd¿rclcs | | ¡' ,' ¡ ¡ ¡ t '! \ r r ( ) lr r ', ir t t , s. clist inguc por ser una t eor í a del signif i-
sobre la experiencia humana y el universo no pueden ser descubiertas
por medios filosóficos; es la ciencia,y no Ia filosofía, quien las inventa. ' i ,1,, ¡¡r,' ¡, r r . r lt 's. 'r 't l. t lr ¡ s cl¿r scs:cognoscit ivo y no cognoscit ivó. nt
¡,' rf r(.r,1 , ,r ', 1'r r . sr - it ivo inl- clr m a; el no cognoscit ivo expr esa em ocio-
- Dudan algunos filósofos analíticos acerca de la idea de la unidacl ¡,, l l ¡r rir r t i¡ r i, t lc sisnif icación consist e en que t oda af ir m ación es
lógica de la verdad, de la bondad y de la belleza. Las cuestiones cm- | ,, rr,.r¡rt' rr t 'sii'r r if ic'lt iv: r , si puede ser ver if icada de m aner a em pí r ica. 5
píricas y las de valor son radicalmente diferentes y exigen diversos
I r'. rt':'i:' <lc l:r lnctrtfísica tradicional no tienen sienificado Coenos-
medios de verificación. Hay filósofos analíticos que dudan que las
' ,rr\r,. l )u( '\ ll( ) ¡ - lucr lcn ser ver if icadas analí t ica o er ñpí r icam ent el La
cuestiones axiológicas tengan significación fuera de la preferencia l ¡l ,,.,rl r.r ('s un an¿'r lisisdc las "pr opiedades f or m ales ^de af ir m aciones
personal.
l " ' ' ,,,r' .. rr r r r t cr r r ¿it icas y cient í f icas"; I a f ilosof í a es una "lóeica de la
- El lenguaje no puede darnos una imagen auténtica de la reali- .1 ,
dad; las palabras tienen únicamente el significado que les atribuyamos.
lli l .l

| | ('rrl)i.isrno lógico tiene, importancia para nosotros, porque es


- Los filósofos analíticos estiman que su filosofía no está integrada . | 'tr('rr:r\'orcs aportacionesha hecho al saber educativo,sobré todo
por temas metafísicos, éticos o epistemológicos. Los conceptos, mé-
l, rrr,rrrlología de Ia investigación pedagógica. La filosofía no
todos y presupuestosson pertenencia de diversas ciencias. , ,, r , r,rr0cinrientosnuevos, sino únicamente critica y evalúa los prin-
- Filosofar es analizar el lenguaje, ya que la filosofía es una clari-
' 1r,," rlt'l conocimiento. El empirismo lógico se ha movido e.r lot
ficación lingüística.3
l¡rr¡!rr'!tlc la semánticay de la semiótica o teoría general de los sig-
¡,," l.:r f ilosofía es un análisis semiótico; la filosofía es una filosofá
Escuelas analíticas: análisis formal o empirismo lógico. El aná-
'l' l.r ricnc.ia. El principio de verificación fue sustituido por el de
lisis formal se caracteriza por la aplicación de la actitud científica a
' "',1¡rrnc.ió1, que es menos exigente y considera significativos todos
cuestiones filosóficas; el ropaje científico se extiende a la metodolo- l,, r ¡rrrnciaclos,
gía usada, a la nomenclatura, a la actitud y a la formulación mate- cuyas consecuenciaspueden ser verificadas.o
mática de sus conceptos. El análisis formal junta el análisis lógico, el
l srrrelas analíticas: análisis informal o análisis clel lenguaje. El
análisis lingüístico y la invención de signos propios de la lógica sim-
,,, rlr''is infc¡rmal abandona la actitud científica, matemátiü y logi"u
bólica o matemática. Los problemas filosóficos son confusi<-rnes lin-
,1,I ,rrrrrlisisformal; no especula con el lenguaje técnico y cientíiico
güísticas, en la mayor parte de los casos. Dentro del análisis formal
podemos hablar de corrientes o escuelas;éstas son las principales: ¡' ",r ¡rrrrificarlo. Los problemas filosóficos puáden ser pÍanteados y
El atomismo lógico, representadopor la primera etapa de Bertrand ' ¡rr'ltoscon el lenguaje común. El lenguaje común p.red" ser correc-
r,, \ tirn expresivo como el lenguaje dei análisis formal.
Russell y de L. Wittgenstein y localizado en la Universidad de Cam-
bridge y de Viena.
"Mientras-quela filosofía formal se concentraen la lógica formal
"El método del análisis lógico condujo a Wittgensteiny a Russcll \ ('n Ia filosofía de Ia ciencia,el análisisinformal es más iñcluventev
,,,nsidera con seriedadmaterias tales como la ética, la estétióay lá
a la teoría del atomismo lógico, la cual estableceque: 1. los ámbitos
de la lógica y de la realidad fáctica son estructuralmente equivalentes, ¡rr'isprudencia.Así como el formalismo tiende a ser sistemátiio y
.r ¡rroclucir tesis que pueden ordenarse, el análisis informal es cas.rál
y 2. la función de un lenguaje lógico ideal es "reflejar" o "representar"
r usistemático,y no ha producido cuerpos de principios interrelacio-
el mundo real... Así, el lenguaje ideal de las proposicionesatómicas r ¡ r r [ o s . "?
tiene la misma estructura que Ia realidad por él representada."r
l:l análisis informal es más respetuoso con la filosofía clásica, aun-
Las proposiciones pueden ser "atómicas" o "moleculares"; éstas ,tr¡('su manera de enfocar la problemática filosófica sea radical v
están compuestas por proposiciones atómicas lógicamente relaciona- ,'r( \'a.. Los problemas filosóficos surgen al reflexionar sobre los cori-
das. Los elementos de la realidad y los de la proposición lógica se ,,t)r()s manejados por nosotros. La filosofía examina los usos corrien-
corresponden en las proposiciones verdaderas. Las proposiciones uni-
r, ', rlc las expresiones propias de los problemas filosóficos y juzga del
s N e w s o me , G. L ., Jr . "An a lytic Ph ilo so phy and Theorv of E ducati on", en P ark. l( l('r'to o desacierto en el uso de tales expresiones. La
Selected Readirtgs itt tlte Pltilosophy of Education. McMillan, L<.¡ndres, 1963, pígs.342-
filosifiono
"t
J EJ .
' l-v"{, A. J. Lenguale, Tr-uth and Logic, Gollancz. Londres, 1949,pág.35.
¿ Kneller, G. La lógica del lengoje en Ia educacid¿, El Atcneo, Buenos Aircs, 1969.
páes. 125'126. ', Kneller, op. cit., págj. 113-142.
' Kncller, op. cit., pág. 171.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
]|,,flÁ,lt,r { /,],r /\ lrll,lll,'

t ut üldlis is tl c l ts s l rc c l rc s , s ú tr-¡d c l Iu tgtutj c. Li t trrcj or l ni ur( r.r .l t' :;ol tt ,,, {..rr,' .r r r 'r lr . r , l, r , r r , 'l r ur r , , ; , t t llt u; t t r t lt it t t lt t lt t ccllt c¿t cit in libcr al;
cionar los problemas filosóficos es llegar al c<.¡nócimi.^r¡lo tlt'l ttst¡ i , r, r ' ,l , r . r l,¡ r \ . r l( ) r( ', ( r ) n( ( 'l) l( ¡ : , r t t r ¡ t ; t lcs. C¿t cl¿t un¿r clc cst it s t r ilogí as
corriente que tienen las. palabras.' , | | f ¡rrr, l. r ¡ , ,¡ t t t t ¡ lt t lt t t r ¡ lr l t or r r r ir r ; l: r ¡ r r int cr a t r ilogí a por el concep-
Scheffler distingue cuatro tipos de andlísis infornnl: el estructural, r,,,l r " l rr ", 1. , ', , . 1'¡ ¡ ¡ ¡ , 1; r¡,r or t 'l clc "conclicionam ient o"; la t er cer a,
el racional, el contextual y el semántico. En lugar de detenernos lt ¡,,,, , | ,1 , ' "lr lr r 'r t : r t l v lr r ¡ t ol'iclucl". ''' El análisis de los t ér m inos- clave
definir cada uno de ellos, haremos mención de dos filósofos inglescs r¡, lr r r lr : r ll: r r t 'l sir : nificaclo aut ént ico o devolvér selo, si lo hubie-
célebres en el mundo del análisis informal. ' ¡ ¡,,r
, I' r | (l r,l, r ¡ xr r r lt 's1, , lt st c.
La Escuela de Cambridge o Escuela Analítica de Cambridge ha l rrr.r rlr ¡ r l; r ; r sr r lll r r cic: r 't oscor if eos del análisis f ilosóf ico, a la hor a
tenido dos destacadosrepresentantes. G. E. Moore (1873-1958)volvió ' 1, ,,1,1,,; u : , u ¡ ¡ ¡ t : loclo a I a t eor í a educat iva. ¿Ser á aplicable el aná-
su nueva metodología contra la metafísica idealista; el rigor mental l , r. rl , l l ,'r r lr r r rjc a l¿r scicncias hum anas, puest o que ha sido ar r ancado
era mayor que el de los analistas formales, cuando imitaban los mé- ,1, l .r' , t i t'nt 'i: r s r ur f t r r alcs v de los saber es exper im ent ales? Los éxit os
todos de las ciencias naturales o de la lógica formal; la metafísica ¡,,., ' ,(,n:r r losr lc la lilosoií a analí t ica, en su cor t a hist or ia, han sido
fue sustituida por el sentido común; la percepción inmediata y no el ,,, , | ,i unl) o r le la ciencia y de las m at em át icas; y ha r esult ado par adó-
razonamiento nos permiten conocer cosas que no podemos probar. l ,,, {l tr,' los s¿r ber cscient í f icos hayan conquist ado su puest o de honor
L. Wittgenstein (1885-1951),cuyo giro filosófico después de la publi- ,', , l t r)ncurso dc la filosofÍa analítica, e incluso en contradicción con
cación de su célebre Tractatus nos es conocido por las notas de clase , llr l,rr lt'orí¿r educativa no puede aún postular una categoría gnoseo-
recogidas por sus alumnos y trasmitidas personalmente, cuando pro- l ,,,,rr,r rrrr t r inom a, sit uándose m ás cer ca del saber f ilosóf ico que del
fesó en Cambridge. La función de la filosofía es hacer comprender ,,' rrtrfi r-' <.m r , ás pr óxim a a las ciencias hum anas o sociales que a las
el lenguaje. ,, rrul .rl cs o exper im ent ales. ¿Cóm o, pues, aplicar , sin haber solucio-
,,r,1, t' sl a cuest ión pr evia epist em ológica, la act it ud y la m et odologí a
Teoría educativa analítica: doctrina general , ¡,, r'irrrcntal de un saber que, en su vertiente teorética, no parece
,, ,l t' In í ndole de las ciencias f í sicas y m at em át icas? Newsom e r eco-
Para algunos la filosofía analítica es una de las cuatro opciones , , ,',tos mismos interrogantes en palabras que posibilitan el diálogo
metodológicas de una filosofía de la educación; las otras tres son la , ,,,, l ,s fi lósof os analist as:
opción normativa, tipo de J. Dewey, Ia opción especulativa, tipo A. Whi-
"Puede pensarse que la lógica informal y el lenguaje común tengan
tehead, y la opción existencialista.e r¡rrrchoque prestar a la teoría educativa; o, por el contrario, puede pen-
Para otros, incluso analistas, es una teoría de segundo orden sobre ',iu'sc que el lenguaje de la educación no es un lenguaje común y que
educación.'o Lr lógica del razonamiento educacional es una lógica más práctica
La educación puede ser una práctica o una disciplina científica. La ,¡rrc inforntal. Habría que concluir que es necesaria una filosofía ana-
teoría de la educación es una disciplina científica, y en este caso, su lrlica de las ciencias sociales y de las disciplinas prácticas. De aquí el
contenido está constituido por los procesos de enseñanza y aprendi- (tuc veamos oportuno el modificar los métodos lógicos y lingüísticos
zaje, es decir, es una materia de conocimiento. La disciplina educa- ,lcl análisis, hasta ser aplicables a los problemas lógicos y lingüísti-
tiva es, por tanto, verbal y lingüística. Lo que llamamos teoría ros peculiares de las ciencias sociales y de las disciplinas prácticas."rs
educativa prefieren otros denominarlo "conocimiento pedagógico"."
lrl principal servicio que la filosofía analítica presta a la teoría
La teoria educativa tiene ribetes filosóficos, porque está formada por
,,lrrcutiva es la clarificación y el análisis del lenguaje, la oferta de
proposiciones significativas acerca de la educación.
y
El acervo primero del análisis filosófico al campo de la teoría ',r,,tlclos de teoría, eI establecimiento de criterios de significación
,, rif icación, y los medios para desenredar los problemas lógicos y lin-
educativa ha sido la axiomatización de las ciencias de la educación.
La teoría educativa se ha reducido, en otras ocasiones, a un simple ¡,rrrsticos del conocimiento pedagógico que, a su vez, presenta serias
,lrlitultades al análisis filosófico, principalmente en las teorías y pos-
análisís de los términos clave usados en la ciencia de Ia educación y
tr¡l:rclos sobre enseñanza, aprendizaje y curriculum, debido a que el
no en la práctica educativa, tal y como ha pretendido H. Schofield, de
,,,¡rocimiento pedagógico está regulado por escasas leyes generales,
la Universidad de Liverpool, escogiendo tres trilogías de términos,
| ('s que existe alguna.
alrededor de las cuales gira todo el saber pedagógico: educación-
lll análisis filosófico ayuda a los educadores, cuando, en medio de
s Kneller, op. cít., pág. 171-195. l,r lalta de seguridad en las teorías u opiniones pedagógicas, han de ele-
e Buford. Toward a Philosophy of Education, Holt, Rinehart and Winston. Nueva
York, 19ó9,págs. 157-1ó9. Schofield, H. The PhíIosophy of Education, George Allen and Unwin. Londres,
ro Newsome, G. L. (Jr.). Op. cit., págs. 345-346. ,, ,'"
rr P. Komisar, citado por Nervsome, op. cít., pág. 345. t ¡ A . c., pág. 350.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
!¡4

git'o¡rcrativ¿tl¡rcntc
I
ítlgllrlil,pol' no l)()clcrrlt'rrror':u...u.r(, r(,r. ( n t.rnf(l | ¡r,,, r lr l. r ¡ r lr ' n( ) : , ( 'ir <'x¡ r r t : sivo cl lr r alcr ial conquist ado por el
JJ

no se aclaren los puntos oscuros clc las cl<tctl'ill¿rs. lrlo,,,,


li.l :rr¡.,1r',¡,, ,,r ¡l r' ,r' . l rl, , . . , , lr (( ) r , ( ) l) r '( 't 'r lr t t ': r t ir iltir r lcgr al; su pr eocupación se ha po-
fico puede colaboiar en la clarificación de las infcrcnci;r,,¡rrolrrlrlt., l ,r r' .r¡1,, l r . r ,¡ . r l; r t 'r ¡ : ; t 'niln/ . lly cl zt ¡ r t 'cndizajey es en est e cam po don-
y de las consecuenciasprevisibles por el mero hecho dc 1>r.clu'ir.rrrlr ,1, , | .rrr.r lr . . r ,lr, lr ¡ : , olico lll sr , r ¡ r cr acloviejos plant eam ient os. La t eor í a
solución a otra. El análisis filosófico podrá auxiliar al eduiador. cr¡iur ' ,1' ,,rt¡r' .r t l. l lt r r lir r lr . lc,( luc cor t - e par alela con el int er és dem ost r ado
do no se trate de cuestionesprácticas y normativas, las cuales cxcctl.., r¡,' r l .r l rl o : , r ¡ lr : r r 'olt lcr r t ¡ - r or lincasobr e est e t em a, es deudor a de no
en cantidad a las estrictamente Iógicas y lingüísticas; y siemprc l)() r.,¡,¡' , r¡,r't 't lo: , os t 'r r loc¡ t r cspor los sim pat izant es con la ver if icación
drá restar emocionalidad y prejuicios a los juicios de valor qué l't,,,r,,,,' , | .,r,nilit 'r r r lo. l'osiblcm ent e ninguna ot r a t eor ia educat iva haya
de formularse. En definitiva, el análisis iilosófico puede -aplicnr'.s,. ,,' .r,l ,r r i t'nt ilr nuevA, cn nlayor pr opor ción que el análisis lógico, en
únicamente, si puede verificarse empíricamente la comprobación. S.rr ¡,,¡ ,,rl ri l r¡l<¡ r t 'cicnt c clc los m anuales de t eor í a educat iva: lenguaje y
difíciles de ser sometidas a análisiJ las preferencias aiiológicas; pcrrr ,,1' ,,rr i ,n. lis igualm ent e ver dader o que su f alt a de m et af í sica ha
sí las intelectuales. Las preferencias intelectuales son disóutibles crr 1,,,l r,, i l rt'u¡ - r - ira m uchos en un int elect ualism o m et odológico y ver -
términos, experimentales, de evidencias y de consecuencias probablcs. l ,lr'.rrr, lrrrcros; es el peligro que ha de evitarse, si se quiere elogiar
En el terreno ético, la diferencia primera que ha de tenerse cr¡ . I l,rr.n llrrccr cle los grupos de analistas en materia educativa, y
cuenta, es si se trata de una teoría ética con base metafísica o de unrr .l tt t,t/t,rr l c¡ uicnes acusan al análisis f ilosóf ico de haber desent er r ado
teoría ética sin esa base, como es Ia teoría ética analítica. Las éticas . I rr r'lll() c\¿rgerado puesto en la razón y la inteligencia, convirtien-
metafísicas tratan de la elección y deliberación; las éticas analíti- ' l " .rl l ron r l) r c en un or denador con buen f uncionam ient o, per o inca-
cas, del análisis del lenguaje moralizador. El análisis filosófico es ¡, ' ,1,' exccder los datos que se le han administrado.
valioso en teoría educativa, de índole ética, pero con base en una étic¿r Nt'rvsome alerta a los analistas lógicos, para que no incurran en
no metafísica; su aportación es menor en las éticas de base metafísica. , rr¡,¡ r lt' cst<_¡s tfeS effof es:
cada sistema filosófico ha enriquecido la teoría educativa con una
dimensión nueva, aun cuando cuantitativamente no sean muchas las "1. Construir una filosofía analítica de la educación modelada según
ideas aportadas. En efecto, cada sistema filosófico ha añadido alpo ',i,,tenrase ideologías tradicionales; 2. limitarse a deducir de la filoso-
al depósito común de los saberes pedagógicos, cuando se ha aplica- lr.r lnalítica implicaciones educativas; 3. quedar fascinado con el len-
do a la disciplina educativa. El análisis filoi¿fico critica con acieito la ¡,rr:r.jc,la lógica y la filosofía de la ciencia, de manera que Ia relación
pomposidad y el misticismo romántico en abundantes verbalizaciones ,lt'l análisis y la educación fuese superficial."ll
pedagóg-icas, en las que se ha vertido ilusión y emocionalidad, pero
no conclusiones conseguidas con rigor científico. Nada puede ser oro- I'or fin, el análisis filosófico ha hecho progresar la aplicación de
pel en ciencias de la educación, que han de retener únicamente los l' ¡r¡1¡q¡¿¡¡ación tecnológica, con máquinas y libros programados, y
conocimientos técnicos,científicos, teóricos y filosóficos que, de acuer- ,1, f,¡s ordenadores al proceso educativo. Es la teoría más próxima
, l.r nomenclatura y al talante de estas dos novedades de la didáctica
do c-on la categoría del saber respectivo, háyan siclo comprobados y
, , ' i l 1(' rnpor ánea.
verificados metodológicamente. La pedagogia es ciencia y fra ae pó-
nerse a la altura de las demás disciplinas científicas, si no se quiére
correr el riesgo de dar cabida en su seno a proposiciones que más
\r:i l i si s for m al y educación
significan deseosque verdades. El análisis filosótico puede contrib.,ir
a que la etapa precientífica de las ciencias de la edicación no sólo
Scgún el análisis formal corresponde a la filosofía evaluar la lógi-
haya sido eliminada de los manuales de historia, sino que, en verdad,
,.' ,lc los conceptos y los razonamientos mediante la clarificación del
sea eliminada en libros y manuales que pasan por ciencia pedagógica.
l, rr'uaje en el que están vertidos. Esclarecer el lenguaje en que se
El análisis lógico guardia a los investigadores para que
-pondrá en ,\t)r'csan los conceptos o los razonamientos implica percibir la con-
no proyecten insatisfacciones y contenidos de su inconscienie en es-
\, rlicncia y divergencia de la forma lógica y la gramatical. En conse-
critos aparentementevestidos con el ropaje científico. Lo sentimental,
, rrt rrciá, la tarea del análisis formal en materia educativa consiste en
como doctrina, no puede engrosar las páginas de escritores científi-
l;rrar cl pensamiento educativo a través del lenguaje en que se ha ex-
cos. Espe-cia-limportancia tiene esta perspectiva, cuando de lo que se ',
trata es de fijar los fines y metas de Ia educación, cuestión trltada ¡'rt'sado. El lenguaje objeto de estudio no son las formas verbales
,,,rr las que el docente se explica delante de sus alumnos, al ense-
con esmero por los integrantes de las diferentes "familias" de ana-
,r.rrlcs; sino la terminología técnica usada por los científicos de la
listas. Los fines y metas han de ser formulados científicamente y
, ,lrrcación en sus investigaciones y escritos, es decir, la usada en la asig-
compr_obadosrigurosamente; jamás han de ser prejuicios aceptado,s
o idealizacionescasi míticas. tr A . ci t., páe. 344.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
!¡(¡ ll. l"'\ 1.'A l il tr it. l^ | rr l( ]|t,¡ |r| l1
^f ^

natura o disciplina dc la cducación. Ils ústa la print r¡¡.rl,lr',tur(i()tl l r r { | | l , r \ , 'n"l n t,r '. \ r n r .r " t l .r .,i l r t l r l o l i tl :;- l l s i r r r ¡ l o si b l c l l cg a r
"r tr r (
entre el análisis formal e informal; los formalistas no c1r-ricrt'rrsnlrt't r r r r . r l r 'r , r r .r . .r l l ;t',t' r l , l .tr o ¡ l o tttíl ts.
nada del lenguaje común y vulgar manejado en ciencias dc Ia ccltr lo. l r ¡ { l u r l ,,l o 1 ,o :' tl t' l l r i ¡ tt,csti g tr ci ó n ccl u ca ti va r e co n o ce n l a a cu -
cación. Su preocupación se circunscribe al lenguaje científico. St' . r ( r , n l , 'r r z :r tl ;r ¡ r o t'cl cttt¡ ti r i sm o l ti g i co , cn e l se n ti d o d e q u e l a s va -
comprende, pues, que la mejor contribución del análisis formal havrr , , . r 1 , 1 , ', , l r 'l ¡ r r o cr 'st- ¡ ccl r tca l .i vo so n m u ch a s y co m p l e j a s, m i e n tr a s - q u e
sido en Ia investigación realizada por educadores. No se interesa cl 1 . r , , r r r v r . , , t i l r 'r .i ,,l l cs cn e cl u ca ci ó n ú n i ca m e n te h a n e stu d i a d o va r i a b l e s
análisis formal por la pedagogía normativa o prescriptiva, sino por' , 'r 't ¡ r l , 'r , ,
la investigación educacional o ciencia de la educación. Justamente es No t's rirr'()(luc cl cmpirismo lógico presente un modelo de teoría,
el análisis formal el que ha desbaratado Ia ambigüedad y confusión ,tu('(orrsirlcr'¿riipto para ser aplicado al campo educativo; es el mo-
en las expresionescientíficas pedagógicas,con su rigor lógico y sintác- ,1,'1,tlt' llcrbcrt Fcigl, que él mismo enuncia así:
tico. Expresiones como "responder a las necesidadesdel joven", "asc-
gurar un curriculum equilibrado", "desarrollo armónico e integral dc "Urr conjunto de supuestos,del cual pueden dcducirse mcdiante
la personalidad" son vacías y vitandas, porque a lo único que pueden ¡rrot'cclirnicn'topuramente lógico-matemático, un conjunto más amplio
llevar es a confusionesy malos entendidos. ,lc, lc-vcscmpíricas. De esta manera, Ia teoría proporcionauna expli-
Dentro de los matices ya distinguidos acerca del análisis formal, (;rci(in cle las leyes empíricasy unifica las áreas relativamentehetero-
ha sido el empirismo lógico quien más ha analizado los métodos de la 1,r'rrcascle Ia materia del estudio caracterizadaspor aQuélla-"ts
investigación educacional. Creen los analistas formales que la inves- l)t'ficndcn otros que la teoría educativa sólo puede ser fruto de
tigación pedagógica ha hecho excesivas generalizaciones, pero que ha ,,,, rrroclcloestadísticb;el empirista lógico que aboga por esta solu-
sido incapaz de elaborar aún una verdadera teoría educativa. La incul- -profesor
, r,)n cs G. L. Nervsome (Jr.) ; norteámericano e investigador
pación no puede ser más grave, pues supone restar la categoría de , n t'ic¡rcias de la educación. La verificabilidad de las proposiciones
saber teorético a múltiples escritos de clásicos de la educación, que , ¡rlt'nclraría probabilidad, que es lo único que puede engendrar la
hasta el presente se han considerado teóricos de la educación. Fuera ,",trrrlísticaaplicada a las ciencias humanas. Este tipo de teoría no en-
ya de la deformación mental que pueda suponer el militar en el aná- ,.rurír cl tipo ideal de teoría deductiva.
lisis formal, los investigadoresespañolesse han plantcado, sin marcos lil empeño ambicioso del análisis formal sobre la elaboraciirn de
analistas, la misma cuestión. Aludo a los dos seminarios, de carác- ,,,';r tcoríá educativa tropieza con obstáculos por hoy difíciles de ser
ter nacional que ha organizado el Instituto de Ciencias de la Educa- en su pretensión de asentar las bases del lenguaje cientifico
,rl',,rrclr.¡s,
ción de Ia Universidad de Barcelona en 7974v 1975.
El análisis formal ha fijado también la afención en lo que pudié- ¡,,tlluógico, sin renunciar a la mejora metodológica, que permi? al-
,,,"' díá formular auténticas teorías educativas. Los investigadores
ramos llamar epistentología educatiya o estudio de la estructura del
conocimiento pedagógico. Tropieza el análisis formal con el estado t,rr,'rlcnaprender dos cosas del empirismo lógico, en lo que -re-specta
, l;r form-ación de los conceptos: 6uscar, en primer lugar, definicio-
primitivo en que se encuentra la investigación pedagógica, aunque sólo rrr'.;operátivas lo más invariables posibles; y, en segundo lugar, no
sea por la breve historia a su haber, si se la compara con la evolución ,r,.;rrcl mismo modelo definitorio para todos los conceptos teóricos.
de las ciencias naturales. Este primitivismo en Ia investigación edu- lrr., go¡geptos teóricos en educacién no pertenecen a teorías deduc-
cativa dificulta la aplicación del análisis lógico y sintáctico a las r,\.rs o csiadÍsticasy, por consiguiente,su limitación es una de sus
ciencias de la educación; podría hacerse, en todo caso, en discipli- ¡..rs cu?lificadas características. No es tampoco unánime el pensa-
nas aisladas, tales como la psicología o sociología de la educación, en n¡r(.r)tode ]os empiristas lógicos acerca de los conceptosteóricos en
lugar de plantearse la sistematización global de las ciencias de la ,,lrrcación, circunstancia que dificulta más aún el empeño modesto'
educación. Ir.r., haber renunciado a teorías deductivas o estadísticas. Lo que sí
Hay empiristas lógicos que patrocinan la implantación del len-
guaje de la física en todas las ciencias,incluso en las ciencias humanas ¡,rrt'clehacer el análisis lógico es establecer comparaciones entre los
,lrr,t'r'soS significadosde los mismos términos, según sean usados por
o de la conducta. Este planteamiento desborda el alcance del análisis 1,,, ¡rarticlariosde una u otra teoría, a fin de unificar el lenguaje cien-
formal, porque se trata de saber si las ciencias humanas son asimi- rrlit o peclagógico.¿Será realizable este propósito, si tenemos erl cuenta
lables, de alguna manera, a las ciencias de la naturaleza. Los empiris- l , ¡rolicromalariedad filosófica que ha dado origen a esta diversidad
tas lógicos optan entonces por intentar la sistematización lingüística ,1, significados? ¿Podrá hacerse, con lcgitimidad, tabla rasa de los
de las teorías educativas que hayan aparecido en la historia.
t,r,.\Llpgestosfilosóficos o distorsionarlos en aras de una estandariza-
Piensan los empiristas lógicos que los investigadoresen ciencias de
' r()n¿tltamenteproblemática?
la educación han carecido del conocimiento metodolóeico de cómc¡
se elabora una teoría; desprovistos de esa arma, se hán limitado a , , C i tado por K nel l er, op. c i t., pág. 159.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
5u

Ir, rr r ' .u .r r l, ( r r , r r , l u , ( ) ur ( ol t t t lt ) ( ) ( 'n llr t , , t t lt t si<ilr t lc las llnla-


Análisis informal y educación l ,r,r' . ' \' 1, r 1, , , ,1, , , 'r lr r r: r , lot t 's ¡ r t ovt 't l: t t l t 'l t t lislr lo signif icado a las
1,.' l .,l ,r,r' ,.ttt t : t ', \ '( '( ( ', l) ( ) t t t lr lliv( , s lL'llt llclt - ¿t lcs I ' cle icliosincr asia, y
Sistematización de sus aportaciones. Las extrapolaciones neccs¿t- i ,tr.r.. l )r,r l : r . ; inf lr ¡ t r r t 'ir r s r cci[ r iclas cn las lect ur as y en las f acult ades
rias en toda sistematización resultan poco ortodoxas en materia clc rrr\' ( r,,¡t;rri: r . , . lr s sr r licicnt c cit ar el valor num ér ico at r ibuido a las
teoría educativa, puesto que es más censurable el trasvase de gencra- ,.rl rl rt:r< i orrt 's t ur u) lit ¿r t ivas con las que t r adicionalm ent e se ha evalua-
lizaciones a generalizaciones, que el de casos particulares supuestos ,1,,:r l r,:,:rl r ¡ nr nos clc t r n gr upo. Si los com ponent es de un depar t a-
estadísticamente en parámetros de observación a la conclusión genc- ,r( nl o urri vt 'r 'silur . io o los int egr ant es de un ár ea en la educación
ral, avalada por otros datos reales registrados. Tropezamos con las ¡,.,rr..'r':rllrisict sc rcúrncn con la finalidad de calificar a sus alumnos,
mismas dificultacies sugeridas ya al intentar sistematizar el pensa- ,r' :rrlvicllc cn scguicla que el valor real dado por cada uno de ellos a
miento del análisis filosófico. Sin embargo, siempre y cuando alguna l.r nrisrua punttración tiene un alcance distinto, lo que se manifiesta
escuela de análisis formal defienda determinado concepto, aceptamos rrrctl i ¿urtccl r nás scnciilo análisis est adist ico cue nos sum inist r an
el riesgo y la escasaprecisión erudita, en aquello que pueda favorecer l,r rrrt'rliu y la clcsviación típica de las calificaciones otorgadas por cada
una visión global, antes de descender a los pormenores individuales l,r,,l,.rsof; para unos "sobresaliente" es un alumno quc no ha perdido
de cada escuela o pensador. rulllun¿1.crraluación parcial, para otros el que supera la nota media
En opinión de Kneller, de los dos movimientos de la filosofía ana- ,l, sictc, para otros el que ha obtenido en la mayoría de las asignatu-
lítica, el^análisis informal "ha correspondido mejor a las necesidades r.r., l n cal i f icación de sobr esalient e. . . I m posible, pues, hacer una
de la educación",'6 y esto debido a que el análisis formal renunció a r,r'('¿rcn equipo, en tanto no haya una purificaci<in de las exprc.siones
investigar el lenguaje común y el normativo, en los que está vertido , ,l rrcati vas usadas por cada pr of esor .
la mayor parte de la contribución pedagógica. Y, como prueba prác- Los analistas informales que han centrado su interés en la enseñan-
tica, se ha comprobado que los filósofos de la educación simpatizantes ,r son los que más aportaciones han realizado sobre la relación entre
con el análisis lógico se han decantado a favor del análisis informal. , I rnaestro y el alumno, ya que dicha relación se efectúa a través del
La clarif icación del lenguaje vuelve a estar en primera línea, cuan- l{ n1luaie, en sll mayoría lenguaje hablado, lo que no resta importan-
do los analistas informales pretenden ayudar a los educadores. Hay | ¿l l¿ts investigaciones que, en metodología de Ia comunicación, se
una distinción, si comparamos las dos corrientes del análisis, pues ',r
,',trin realizando sobrc el lenguaje icónico o de las imágenes, introdu-
mientras el análisis formal clarifica únicamente el lenguaje técnico y , desde siempre en el aula, pero actualmente aumentado gracias
científico, el informal abarca el lenguaje común y el taxonómico, para ',lo
,, l;r tecnología audiovisual.'8
enseñar a usarlo con propiedad. La ambigüedad del lenguaje educa- M. Aschner ha reducido a dos defectos los principales cometidos
cional se debe a su origen que no es otro que el de varias ciencias , n la. relación hablada maestro-alumno; llama al primero anemia se-
auxiliares de la pedagogía,tales como la psicología, la sociología,etc., rrrrirttica,cuando la parlabrausada por el profesor carece de significado
y además a su aplicación general y falta de precisión. ,, rro lo tiene suficientemente bien claro en el contexto; y al segun-
La pretensión de los analistas informales no es la depuración o ,lo, tttnbigiiedad contextual, cuando la palabra puede tener dos o más
suplencia del lenguaje educacional, sino conocer la lógica informal de lrrtidos, entre lc¡s cuales no puede el discípulo decidirse por uno de
Ias expresiones. , Ilos.t3
McMillan distingue tres etapas o fases en el análisis informal del El análisis informal ha facilitado la prograntación taxonóntica, en
lenguaje educativo: una investigación rigurosa de los significados posi- ,l,,rrcleel libro de Bloom sigue siendo lugar clásico.2o
bles del concepto por analizar; la definición de uno o más significados Ils ésta una cuestión producida por falta de intelección entre edu-
del término en cuestión, tal y como se usa en ciencias de la educa- ,,r(lores,a la hora de fijar los objetivos educacionales. Sobre fijación
ción; y un examen de las implicaciones de estos significados en las ,1,'objetivos resultan sugestivasestas palabras:
distintas teorías educativas que usen actualmente el término o con-
ceDto.t? "La fc¡nnulacióndc objetivos respondea un acto d.eeleccióncons-
El análisis informal puede también investigar sobre la relación cicnte del cuerpo docente,quien se basa en la experienciaprevia y
educativa. En primer término, facilitando la mejor comunicación en- actúa con ayuda clc distintos tipos de información. La seleccióny or-
tre los mismos educadores, pues "la comunicación defectuosa exa- ts Tor/r, E . (E d.). H ac i a una ntetodol ogía de l a c onumi c ac i ón, Ins ti tuto de C i enc i as
cerba las disputas en el campo de la educación y distrae la atención ,1, l :r E ducaci ó n, U ni v ers i dad de B arc el ona, 1975.
de los problemas genuinos para concentrarla en las diferencias que rt' B l ack, M: E l l aberínto del l enguai c , Monte A v i l a E di tores . C arac as , 19ó9,
r' ,r' 19.5.
18 A. cít., páe.209. :rr S,f6¡¡¡¡, B. S. Taxonomia de los objetfuos tle Ia etlucación, El Ateneo. Buenos
r; Kneller, op. cit., pás.212. r',, s. 1971.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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tlclt¿rciótt
f inal clc los t-rbjctit,os por otl'o lltlo, tl,' l.r tr',rrr.r rlcl
tlc¡rcnclc, l . t ' r' ). .r l . r, ¡l t | { l u , ¡(} rt rl r' t ¡u t ' l;r llltlltll';t utcot'ílto
, r ,t¡ r ,r
aprendizajcy la filosofíade la educaciónaccptadas por-losrrr:rt'slros."" Lr l r' n l r, . t . n l t ' rl r¡. , t ' rl r¡r' ; rr' i o rr: rl t ' s , , sc tln ltot. lo g c D c r: rl ,
.l .r l r l l ,l l ( r ) r l ( ',.t,t- So l o st' l ;r .j r r sti l i cl cn a q u cl l o s ca so s e n
tl r l ( ' .r l 'l ¡ i r r Ir ri r r r i r 'r r Io s t'x¡ tcr i n r cn tu l cs a cl ccu a d a m e n te ve r i fi -
Es imprescindible elegir sólo aquellos objetivos que puedan scr' r ,¡ r l r r .. rlr' o sociololtía a Ia ¡rrírctica clc la educación.":5
científicamente evaluables. La taxonomía está íntimamente vincul¿rclrr
con el lengtraje; Bloom se basa en el concepto actito del lenguaje r:tr
t ,.rcs<r¡r'l:rrl<' l,on<lrcs. EI ir-rdiscutible
representantees R. S. Pe-
educación de M. Aschner."
r, r,. I :r t'rlrrt:rtiorr cs cntcnclidacomo iniciación, como rendimiento,
Aportaciones de la Escuela de Oxford. Escogeremos las invcs- ',,rr) rl,'.,;r¡rollotlc ulgúrntipo de esquemaconceptualrelacionadocon
|,. lr;rlrilrtl:r<lcs aclcltriridas,
como acopio de información, como com-
tigaciones de Gilbert Ryle sobre el concepto de enseñanza. Para Rylc tlt. lr¡s ¡rlincipios y "razón de ser" de las cosas... Lcls cri-
l,r, rr,,i<rrr
la enseñanzase reduce a lenguaje didáctico, sin embargo es la esencia r, rr(),,l)1ulrllaltllrr-clc educaciónson:
de la enseñanza. EI lenguaje didhctico es impersonal, porque no de-
pende ni del docente, ni del receptor, ni de la ocasión en que fue usa- "llorrrbrc cducacloes aquel cuya forma de vida... se considera
do. Incluso no es menester repetir las mismas palabras, basta con rlr'st':rblc;conocimientoy comprensiónde principios; su conocimiento
repetir las ideas. El lenguaje didáctico puede ser exterior, en el caso v r'()n)prcnsión no deben ser inertes,en el sentido de estar desconecta-
de la heteroeducacióne interior, en el caso de la autoeducación. (l,s cr) su visión clel mundo y de sus accionesy reaccionesfrente a é1,
\ l:unpoco cn el sentido cle no implicar preocupaciónalguna por los
"En otras palabras,aun el haber aprendido que algo es así es más t,,trincl:-rrcsinternos de las formas de pensamientoy conocimiento,
que ser capazde repetir, meramente,la información original, así como .rsi ct.lllo por la capacidadde obtenerlos."26
haber digerido un bizcochoes algo más que introducirle en la boca."23
l.os ¡rrocesosestrictamente educativos son: el entrenamiento, la
La escuela de Liverpool. Dos figuras internacionales son: D. J. ,...trucciór y el aprendizaje por medio de la experiencia, la enseñan-
O'Connor y H. Schofield. El primero, O'Connor, ha aportado una ., r c'l aprendizaje de principios, la trasmisión del pensamiento crí-
reflexión madura sobre Ia naluraleza de la teoría y su aplicación a rr,r,. f¡¡ conversacióny el "hombre total".2'
la educación. La educación práctica ha de encontrar una justificación
teórica en doctrinas científicas, pero en caso alguno puede postularse 'I'r:t¡ría educativa
analítica informal en Estados Unidos. Tanto
una base científica a la educación, como se exige a cuanto se relacio- , | ,rrnrlisisfilosófico en cuanto sistema de pensamiento, como su apli-
na con las ciencias natlrrales. La educación es obieto de una ciencia ,,r, rr)n a las ciencias de la educación,halló en Estados Unidos acogida
humana, y ésta puede contirmar con la simple obiervación lo que en lrrrnrble. Excederíamoslos límites que nos hemos impuesto, si ofre-
ciencias naturales requiere una experimentación. La medicina y la ' rr rirnros¡aun en la más exigente síntesis, las figuras más destacadas
ingeniería, por ejemplo, necesitan basarse en las ciencias naturales; ,,, ,;rtlil una de las universidadesde mayor renombre. Nos vamos a
"pero la educación sólo lo requiere en aquellos casos en que su al- irrrrrlirr a tres nombres, que representan a tres grandcs centros uni-
cance y complejidad han aumentado en tal medida que las leyes de ,, r.,illrrios.
la naturaleza humana, fácilmente discernibles para el observador inte- lsr'¿relScheffler es probablemente el teórico norteamericano más
Iigente, proporcionan una basc teórica inadecuada y deben ser com-
'r,¡rilicativoen el análisis informal; es profesor en la Harvard Univer-
plementadas o reemplazadaspor las ciencias del hombre"."* rtr v ha creado en torno a sí un grupo de trabajo. Su influencia se
O'Connor no es un analista formal, sino informal. Se esfuerza en ,',trt rrclea Europa, en la que mediante cursos universitarios, conferen-
persuadirnos de que las ciencias naturales difieren honclamentede las ,
'.,,. Icctlrras de sus escritos originales, traducción de sus principales
ciencias humanas o sociales, y que, por tanto, no pueden aplicarse ¡,rrl'licaciones,etc., ha cautivado ia atención de los seguidores del
Ias exigenciasdel empirismo ló-eicoa las ciencias de Ia educación, sin ,1, .r'¡rvolvimientodel análisis formal o de las teorías educativas. Se ha
tener presente esa distinción. Las teorías educacionalesno son como ,l,,lrr ¿rdoa estudiar los modelos filosóficos de la enseñanza,las con-
las teorÍas científicas naturales: .lt,,tn(s del corutcimiento y las relacir;nes del lenguaje y la educa-
, t,'u. El rendimiento de la enseñanzaes el aprendizaje y, de cara al
r r B l o o m , B. S. Op . cit., p á 9 .2 .
: r A s c h n e r , M . "El le n g u a ie e n la e n scñ anza", c\ S rni th, B . O. E nni s, R . Lenguaj e
rlrrnuro,el proceso educativo ha de respetar su manera de enjuiciar
y conceptos en lu educac:io¡2, El Ateneo, Buenos Aires, 1971, páC.. 126. lr. r()SílS.La educación es una actividad intencional, pues está orien-
1 3 R y l c - , G. En se ñ a ttza y a n tr e n a m ie ,? ¡ o ; P eters, R . S . E l concepto dc etl ucaci ón,
Paidós, Buenos Aircs, 19ó9, ¡:tá9. 177. ' .1. ci t., pág. 1ó0.
:r O'Connor, D. I. Itttrt¡t!ttcc'ión ¿ lo Fil<tsofía da Ia e¿ttcqcirí¡¡, Paiclós, Bucnos ' l '('l ers, R . S . ¿¡ (:onc epto de Ia educ ac i ón, P ai dós , B uenos A i res , 19ó9, pág. 26.
Aircs, 1971,pÁg. 112. ,4. ci t., págs . 34-3ó.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
(')

taclah¿rci¿r clc la ('n:,('rr.rr./.r


Lln¿lrrrcl¿rclcfinicl¿r."Lr-lsnrr,¡clclr-¡s lr;ru tl,'
construirse con elementosepistemológicos,psicológict-rs .v lr(,1nurtit,,.
Scheffler estudia las afirmaciones de definición y las afirmrtc'io
nes que contienen lemas o consignas,en su clásica obra sobre lcnguai.'
y educación. Las definiciones pueden ser de tres clases: estipulalivtt,
si "establece que un término dado debe ser entendido en cierta mrr Aportacioneshispánicas
nera específicadentro de un determinado contexto, sin tener en cucntir
otros usos previos al término";"n descriptiva, cuando describe el sig-
nificado aceptado de un término; programática, cuando tiene ur¡
a la Teoria de Ia
propósito moral. Los lemas o consignas suscitan emociones, más quc
trasmitir información. La educación es "a¡rudar a los muchachos y
educac¡ón:
a las chicas a participar de una manera activa en el mundo que los
rodea".to los europeizantes
B. Q. Smith, de la Universidad de Illinois, y R. H. Ennis, de l¿r
Cornell University, forman una unidad, por haber escrito conjunter-
mente la obra que les ha hecho famosos én la historia de ias téorías
educativas." Se adentran también en el concepto de enseñanza, com<)
tantos otros analistas formales, persuadidos de que la enseñanzaes
la esencia de la educación. De los tres sentidos que reconocen en el Sin remontarnos a fechas anteriores a 1850,por principios meto-
término "enseñanza" les interesa únicamente aquel que significa la for- tlológicos, advertimos dos tendencias opuestas en la ideología de los
ma de hacer saber las cosasa otros: no les interesa la enseñanzacomo tct'rricosde Ia educación española: tradicionalista una, enraizada en
profesión, ni la enseñanza como un cuerpo de doctrina. La enseñan- ,rcendradocatolicismo y representada por eclesiásticoso laicos cató-
za y el aprendizaje, aunque correlativo, no se implican necesaria- licos de vanguardia; liberal la otra, reaccionaria contra la mayoría
mente; puede haber enseñanza sin aprendizaje y lo contrario. Sucede ,'stadísticade la nación, progresista siempre, anarquista en ocasiones
que la enseñanza puede quedar privada de conseguir su objetivo (el v de mayor apertura a las novedades europeas. Ambas tendencias han
aprendizaje); pero el aprendizaje, por su misma naturaleza, siempre ',upervivido, en la práctica, hasta nuestros días, por más que en la
es fructífero. .rctualidad no son los principios pedagógicos los que las distinguen,
Max Black, de la Cornell Universitv, concibe la educación como t'rrroladas ambas en la renovación y actualización, sino el peso histó-
el medio para "generar en el individuo la capacidad para desempe- rico de quienes les precedieron y cierto bagaje filosófico-religioso.
ñarse hábilmente en distintos terrenos".s' La educación es una "ac-
ción calculada" regida por reglas, que representan el intento de
especificar formas correctas de llegar a los objetivos preestablecidos. l,a Institución Libre de Enseñanza
Creemos que Black equipara educación a enseñanza y ésta es una
actividad intencional, cuando en la escuela se pretende trasmitir cono- Representa la tendencia liberal, democrática y arreligiosa en la
cimientos; es decir, la colaboración de Black es una iustificación de .,cgundamitad del siglo xrx, con proyecciones en el actual. Su origen
la didáctica y un esfuerzo por evitar que la actividad reglada dege- t'r-onológico es un decreto del Marqués de Orovio, datado el 6 de fe-
nere en actividad rutinaria. lrr-erode 1875. Y su origen jurídico es el real decreto del 16 de agosto
rlc 1876,que aprobaba los estatutos de Ia fundación.
Los precedentes -filosóficos no son otros que el krausismo, impor-
tado de Alemania por Julián Sanz del Río (18i4-1869),catedrático de
l:r Universidad Central de Madrid, cuando regresó a España, después
,lc haber estado pensionado en Alemania durante dos años. Del ale-
¡rrán Krause heredó también su panteísmo. Pero la verdad es que
lray otro precedente olvidado que es Ia mentalidad católica y concor-
:s Peters, R. S. Op. cit., pág. 188. rlataria del pueblo español en estos siglos. En la Institución Libre de
zs Kneller, op. cit., pág. 216. lrnseñanzalaten la ideología liberalizante y la católica, directa o indi
ao Scheffler, L Lenguaje y educación,páe.32.
st Lenguaie \) conceptos de educación, El Ateneo, Buenos Aires, 1971. rcctamente, y fruto de esa amalgama es el espíritu moralizador laico,
32 "Reglas y rutinas", en Peters, op. ci.t., pág. 148. ¡,r'ofundo y cuasi religioso que caracterizó a los más representativos
ó3
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
6' t

lrlililttloscl l'tulcl¿tclc¡t'es.
I:l Inisltlo kratrsisnrocl'¿ly¿rsírrlt':,r,,
,1, ,1.,,,t'o ( ) . ¡ r ¡ ¡ ¡ , l l .r '.,¡ l ¡ .¡ ,,l , l .r tl r tttl o l ''r tl t' l o r t'sl ;tl tt( o s:
lrientcs opucstas, reflejado en su panteismo, a Ia vcz "cierrlrlict¡ v
religio.somístico", como inspirado en el idealismo germano la urri " l . r l r¡ ,tr l l r ( i 'n l .i l r r r ' r l t' I'l r t';t'l r :tl l zl tcs co m p l cta m e n te a j e n a a to d o
-v ( ', 1 ) r r t u o r ¡ r l t'r t's r l t' l :r to tu r r n i ó r t r cl i g i o sa , e scu e l a fi l o só fi ca o p a r ti -
dad cósmica de B. Spinoza. De aquí la significación histórica clcl
movimiento de la Institución Libre de Enseñanza, hecha para min()- r l r , ¡ r r l r t i t'. I'r 'o cl :r ¡ n a l ¿r n só l o cl p r i n ci p i o d e l a l i b e r ta d e i n vi o l a b i '
rías, que supo asumir las innovaciones centro-europeas, sin renunci¿l¡. l r t l : r r l t l t 'l :r ci t'r r r 'i ;r , y l a co n si g u i e n te i n d e p e n d e n ci a d e su i n d a g a ci ó n y
cr¡rosit iorr, r'('\l)Lrtrl()clc cualquiera otra autoridad que la de la propia
abiertamente a lo español. Fue también exponente de la agitada po- ( ()n('i('r('i.r tlt'l prolcsor, irnico responsable de sus doctrinas."
lítica de las décadas en que nació y creció. Por un lado, la revolución
y la anarquía, los expedientes a profesores universitarios y la restau- Ltt lil¡trtul ¿cI ctltrcettdo y del educador fue el pilar básico de toda
ración; por otro, el españolismo acrisolado de Menéndez Pelayo, el '.u lcr¡r'írrcclucativa,tanto que la idea de "libertad" forma parte del
concordato de 1853 que aseguraba los derechos de la Iglesia a la docen- trtr¡lo nris¡nc¡clc Ia Institución, que, ante todo, es libre. Rousseau
cia y zanjaba once años de acre antagonismo. Confluyeron también lr.rlrirt ¡rrcconiz¿rclo la libertad y espontaneidad natural del niño: eI
los movimientos de izquierda -"hg¡s¡eds¡s5"-, que presagiaban una r,,rrrrnticisrnopcclagógicoprosiguió en la misma línea, pero no había
lucha interna nacional, de la que España ha sido víctima a partir de rtlo inocul¿rclocste postulado en sistemas españoles de enseñanzas
entonces; el laicismo y la continua impugnación soterrada a los dere- ,r,n l¿ln1oahínco y empeño. La libertad del alumno impone corta-
chos, en materia educativa, de la institución eclesiástica. l!¡.,irsa la actuación del maestro, que ha de replantearse el problema
El krausismo se instaló tan cómodamente en Europa que, al decir ,1, ll disciplina, los métodos didácticos, los contenidos del curricu-
de Unamuno, es más español que alemán. El catedrático de Sala- lrnr... Abándonaron la lección magistral y la sustituyeron por las
manca es testigo elocuente de la actividad de los krausistas españoles, , (,1rvcrsaciones familiares".
pertenecientes los más conspicuos a la Institución Libre. Unamuno lin la segunda mitad del siglo xrx una de las cuestiones pedagógi-
mismo asegura que en su vida estudiantil universitaria estuvo inmer- , .rs rnás debatidas fue la libertad de enseñanza, muchos de cuyos
so "en libros de caballería filosófica, de los caballeros andantes del l,¡irrcipios serían hoy suscritos por el más recatado y conservador fi
krausismo y de sus escuderos".t l,r,,olr-r;pero no había entonces perspectiva histórica para valorar su
Si la metafísica ha sido distintivo filosófico de la escolástica y neo- rlr':urcc.Lo que realmente apasionó fue la clarificación de si las insti-
escolástica del siglo xrx, la Institución Libre de Enseñanza es menos trrtit¡nes sociales, cívicas, políticas, etc., podían tener injerencia en
ontológica que antropológica, rasgo muy de acuerdo con su orienta- , I l)r'oceso educativo y en qué medida. Las instituciones sociales
ción práctica. La antropología es, pues, la base principal de la teoría ' ¡¡ liz¿rfueron la Iglesia, el Estado y la escuela,porque la libertad de
educativa de estos pensadores. El hombre no es un servidor de Dios , se consideró una consecuenciade la libertad de cultos, con
ni peregrina hacia la patria, sino que es un ser intrascendente, por '',t'ilanza
,,,,rsitin del debate parlamentario en torno a la nueva Constitución es-
más que hiceran gala de una diluida religiosidad panteísta. El válor l,.r,rr.,la (187ó). Y a finales de siglo se agudizó aún más, al incremen-
del hombre no radica en Dios, ni siquiera en la sociedad organiza- r.r¡se cl número de religiosos docentes repatriados de Cuba, más los
da, sino en sí mismo. Por este motivo, la educación tiene como mera ,,rr,' huveron de Ia proclamación de las leyes francesas. Las discu-
hacer hombres honrados para entregarlos a la sociedad. En esto es- r(,re.seln el Senado i r"tot interminables, li prensa diaria las aireaba
triba eI carácter moral de la educación: "formar personas capaces de r l.r opinión pública se interesaba por ello.
concebir un ideal, de guiar su propia existencia y de hacerla germinar ('t-¡n la Restauración, varios catedráticos de la Universidad Central
en una asociaciónarmoniosa de todas las facultades" (B. cossio). Las I Madrid fueron depuestos de sus cátedras, principalmente los adic-
caracterÍsticas de estos hombres honrados eran la nobleza, la cultura, r,,. :rI krausismo; entre ellos, Francisco Giner de los Ríos. En los de-
la amplia introducción en todos los problemas de la vida, la laboriosi- l, rt.s sobre la libertad de enseñanzase había topado con la libertad
dad, la virilidad de alma y _cuerpo, la preparación profesional que ,1, , ritcclra. Cánovas,por un lado, y los liberales, por otro; Castelar y
garantiza la existencia. . . El laicismo y la imparcialidad quedan refle- ',rlrt llr y otros conspicuos senadoresatizaron el fuego parlamentario.
jadas en estas palabras: l, ,tirnonio excepcional son estas palabras de Cánovas:
"El vínculo que nos une es puramente científico; nuestro fin es el "A lo que me niego,y me niego cn conciencia,es a llevar por fuerza
progreso y la difusión de la ciencia humana; nuestro criterio, el que .r l¡.¡Universidad, si alguno ha de tener título del Estado, a una por-
la razón,moviéndoseen sus propias esferas,nos inspira. La conciencia t ión de niños pagadospor padres que no profesan estas ideas, a fin de
religiosa de cada cual qucda conrpletamentea salvo." (¡rc sus hijos vuelvan a sus casassin ser filósofos, sin ser tampoco
t atólicos,y, en suma, sin ser nada que los pueda hacer útiles a la socie-
Citado-_ngr.
^ _1 I. -G<i492
Mollcda. Los ref ortnadores de la España contemportinea, rl.rrl... Pero estosmismos nirios llegan a ser hombres,y como hombres
C. S. C., Madrid, 196ó,pág. 386. It's leconozcotodas las libcrtadesque la ley les concede."

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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No sólo recl¿rm¿t ,r l¡.,:rl¡z:ttlrt


la Iglcsizrel clcrcclro¿rla cnscil¿rt)zir.\' , ¡ r , ¡ r ¡ , l .r r r r r l r .r r ,'.". .r 1 l ¡ r r 'l o r l o r r r ;r 1 ,q :¡ r l i co ,:r l tl i ;.i l o g o y l t l a ct¡ m u n i -
cn un espíritu concordatario,sino quc el Estado incubo lus itl.'¿rsrrl' ' , , r , 'r r N ,r ,l .r r l , l t, ( r r r n ( ', u r :u 'i sl l l r l t's, c'tt l ¡ s c1 r - tccl ¿r l u m n o e s p a si vo
solutistas, que Romanones iba a hacer más tarde efectivas. Si los r ,,,I'f" l
laicos abominaban de la enseñanza religiosa, de la confesionalidacl v | .r ,,,,' , 1¡ ¡ 1t r r 'it ¡ r tt r : r t lt lr 'r r t licla ¡ r or la psicologí a inf ant il y pr inci-
de la intromisión de la lglesia, los liberales sacudían el yugo estatal, t,,,¡ l rl ,,' .,, 1r ( {) ', 1) : ulit l; r r io: ; t lt 'llt sanacclnvir r cnciadeniñosyniñas, por
que los apartaba de sus cátedras y les privaba de libertad. La Insti- , i ,' rl , r,rrl; r un ( . : , lilo lr ; ¡ lul- ul v apt o par a f acilit ar el acceso de la
tución Libre de Enseñanza se defendió de los dos poderes supremos.
' ,,rt, | .r 1r , . ,r ', , lr r r li, r . ;sr r ¡ 'r clior - cs.La cscuela es un calco de la f am ilia
Frente a la Iglesia, la escuela laica; frente al Estado, la iniciativa ' rr ' l .r l l ;rt , rl t tl ttt:rr i ott.
privada. Eso es la Institución: una escuela laica privada.' I I /tttti',utt¡t.ttntttrt'l tortlcsionalistnoera rccogido en el ya citado
La vuelta a la naturaleza proclamada por la Institución es deri- ,rrr,rlr, l'i rlt' fos l.sl:rtttt<lsde la Institr-rciónr, fue la Orincinal razón
vación del lirismo romántico, que entonaba canciones al amor y a la r ,lr,'lrrt r';r':r¡r:rrf:rtl,rsclc sus cátedras,en-l 876,algunos importan-
naturaleza, en un tono poco parecido al del naturalismo rousoniano. "r' r'r('nrl)rosclc la Institución. El laicismo era el primer principio en
Las aplicaciones pedagógicas más perentorias fueron la exaltación ¡',,1,r,r,r'írr, cn p<llítica..., ¿tpesar de que se quiera disimular diciendo
de la familia y la vinculación del escolar con la naturaleza. La fami- r,, l.riris¡¡ro l'r-rcsin<inimode neutralidad y no de agresividad cleri-
lia era colaboradora en la empresa educativa de los niños; sin ella los ,l l:rl vcz cn l¿rbiosde los convencidosfuera verdad; pero en bas-
esfuerzosde las instituciones escolaresserán estériles. La Institución ,r ,1,'lt¡s qtrc lc, clelcndielon eran cliplomáticascrcisas. Algún
quiso rodear al educando de cuanto pudiera producirle la sensa- l,, r,,ri;rtlor'¡ticnsa que la intolerancia religiosa de la Institución fue
ción de una vida existencial ordinaria. Las relaciones familiares eran rrr¡ tlt'la c¿rtólicaante el simple enunciado de eviclenciasy objeti
el modelo de las relaciones maestro-alumno. ,,l,rrIt's eclucativas,
La vinculación directa con la naturaleza habia de conseguirse me- lrl laicismo no era ausencia de moralidad; todo lo contrario. La
diante dos innovacionestrascendentales:"las excursionesinstructivas" , ',,.'litl¿rrlclcf'cndidaes zrqncllaque puede scr común denominador
y "las colonias escolares". Las excursiones instructivas se iniciaron I t,,il;¡slas éticas, y, por supuesto, urra ntoralidad natutal que in-
en 1879 y se hacían dos o tres por semana en Madrid, con el fin de ,,1,,r t'l ¿rhorro,el amor cívico, la puntualiclad,la honradez...
conocer Ia comunidad: museos, iardín botánico, fábricas, laborato- l)( :,.1clBBl cl influjo de la Institución, con el deshielo político
rios, Cortes, Bolsa...; más tardc se fomcntaron los viajcs cle estu- ,r' r.r(l()por Czinovas,fue palpable v junto con la Generacióndel 98,
dio, que no eran obligatorios, pero si recomendables. Los viajes de ,'r¡ ir,s que tantos vínculos les unían, fue el movimiento más signifi
estudio y las excursiones escolares fuera de Madrid originaron la crea- ,rr\,), qlle contestó al espiritualismo católico y le despertó de su
ción de la primera coLonia escolar (1887) en San Vicente de la Bar- ¡, r iir. Górnez Molleda cree que no sólo penetró en las mentes de
quera, bajo la dirección de Cossío. l', ,rirrmnosde sus colegios, sus colonias y sus conferencias,sino
La pedagogía, como saber científico, se asemeja a la psicología , i.r nrismA política escolar, hasta el advenimiento de la II Repú-
infantil,la cual exalta el principio indiscutible de la libertad del niño, ,lr, r cn 1931.,a excepción del periodo maurista de 1907-1909;que la
al estilo de Rousseau,Pestalozzi,Froebel, etc. Por eso pudo escribir ,, 1,i,lgfuc la feroz enemiga incendiaria del pcriodo del sistcma repu-
Cossío: ll,, rr(), en el que la tea no fue el verbo católico de los oradores,sino
I lr, rü devorador de iglesias. El estilo y la mentalidad de la Insti-
"No anticipéis la conclusión; esperadsiempre que el niño la dcscu- , ,,ii persiguió la modificación de Ia legislación escolar, la creación
bra a fin de dejarle la iniciativa y el placer de su trabajo. Tal procedi- ,,iiranismos nucvos orient¿rdospor la Institución y la oposición sis-
miento vale para el niño de cuatro años, para el muchacho de veinte
y para el hombre durante toda su vida."3 r,,rtica a la labor docente de las órdenes relisiosas. sólo así se
',,,¡,¡'c¡ds¡1las circulares universitarias de fináles del siglo xrx,
, , rt.rción clel Mr:seo Pedagógico,la infiltración dc instiluCionistas
Con la exaltación de la libertad se compaginaban mal los sistemas
rr t,. ofgarismos ministcriales y, concretamente,en el Ministerio de
autoritarios, los castigos conto incentivo, Ios exámenes como recurso | ,, r , riCCiórrPública, creado en 1900; la formación de la Junta de am-
para avivar el interés por el cstudio, los programas cercenadoresdc
,'1,.,. irin de estudios, la clamorosa petición de la supresión del cate-
la iniciativa docente y los libros de texto, que todo lo daban hech<-¡
, ilro en las escuelas y la apertura de centros pedagógicos a escala
y no fomentaban el trabajo personal de maestros y alumnos. La
,, r, rrrlirl, que fueron alentados por la Institución.
enseñanza ex cathedra y dogmatizante cedia el puesto a las "conver-
Iio podemos enjuiciar las actividades y los principios teóricos edu-
2 Turín, Y. La educacíótt y Ia esutela ert España de 1874 a 1902, Aguilar, Madricl, ,rrrtrs de la Institución Libre de Enseñanza con una mentalidacl
l!)ó7, págs. 103-170. r iirlista, ultraconservadora, inquisitorial y triunfalista. si prescin-
s Citado por Turín, Y. Op. cit., pág.201.
l,rr'L'j cl€ sus fricciones con la religión y del krausismo panteísta, y

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
ó tJ I'ti l MI fA l' Atll ll( ) fl^,ll¡ l' ( Allv^ ór)

nos fijamos más cn sLlsclcrivacioncshaci¿tla pr'/tcticat'rlrr,.rlr\'.r,l)(l l,l,r.r,l,r.lr.l,r.r rlr' .r'r, ,lrrun,rnrr',.lr¡t l:r nr:u.lrrut sclvlitic¿rclel hornbre
demos decir que la Institución Libre de Enseñanzay Aldrrrs Marr.itirr, , l,.urr,l .,' l¡:rll;rl¡;r irrc¡ttisitorialy el frenesÍ del
r,, rrlllr lrr ittlr¡lt't'lult'ilr
son los exponentes más luminosos del activismo en la escuela, quc s.' , r, rrrrrit), (¡r(' t'nlr¡¡lrirrlr:rlrr lirrr¡riczacn cl diálogo y la serenidad
difundía, como gota de aceite, por el mapa europeo de las primcr':rs , ¡r l,r r,ntr,r,t'r':,i:r. (iirrc¡' c¡r-risr-r cumbiar la imagen cervantina del
décadas de la presente centuria. Y en todo caso, no podemos en.jtri 1,,,¡rrlrr(' ( r,l):ur()l¡lor cl htlrnbrc clc la razón y de las buenas maneras,
ciar la Institución con el apasionado encono decimonónico, que I'tr.' ;rl l¡rotlo ilrgli's. Ese hombre sería el fermento de la nueva
'r, l),)(,,"lt,s
más actitud emocional que convicción religiosa. l .t'.rnir, 1'lobulosrojos de este organismo social, no únicamente
, r, l.¡',('or'lt's,sirrocn sus casas,en la calle, en los campos,cada uno en
r t)r()1,.'siorr, cl l'cntimcnoactivo casi misterioso,.."
Francisco Giner de los Ríos (1839.1915) (,iut'r' str¡ro inycctar en la Institución el firme convencimiento de
illr{'( f r urrlcri¿rlcligiosa lo más acertado era la neutralidad religiosa,
La filosofía que animó la teoría educativa de Giner fue la apren- lr lr¡lt'¡:urcia¡rositiva,el aprecio por todos los cultos y confesiones,
dida de Sanz del Río, es decir, la filosofía krausista; sin ella no podria i¡('r(lu('toclrrs procuraban alimentar la tendenciainmortal del espíritu
concebirse su filosofía y su teoría en Ia educación. Muchas de las lrrrrrr:urr); csta mentalidad ha de cuidarse en la escuela,de donde debe
ideas vertidas ya a propósito de la Institución Libre de Enseñanza l,,rrln' cl ¡rlrrnrnoimbuido de esos principios.s Este hombre tolerante
son creación y pálpito de Giner de los Ríos; sin embargo, es posiblc ,rr('rnt'tc, Ianza en ristre, contra la enseñanza religiosa dogmática y
aún añadir algunos sustanciosos pensamientos.
La educación ha de ser integral y no mero cultivo de la inteligencia, ',rrr,,,nfcsional en la escuela prirnaria y secundaria, edad impropia
t,,rr.r una religiosidad personal, elegida y consciente. La neutralidad,
lo que desemboca en la instrucción como preocupación obsesiva dc ,rrrliti¡'ro de la secularización de nuestro siglo chocó con las costum-
muchos educadores en la historia. Es preferible oírle en su fraseolo- I'r,'r; clc Ia mayoría española, dentro de la cual el Episcopado esgrimió
lía original: r,,,1:rcl¿lsede armas en contra de este respetuoso talante, que no era
"El vicio fundamental de nuestrasclases-llamémoslas ilustradas* 1,, 1¡1¡gprivaba en el siglo xrx. El nombre de Dios se repite una y
puede definirse con fórmula precisa. Entre nosotros, las personas de ,'rr;r vcZ en la pluma de Giner, y el espíritu anima su teoría educati-
talento son periodistas,catedráticos,clérigos... pero difícilmente son \ .r. A Giner le preocupó "el más santo respeto a la verdad y a Ias
hombres. De aquí un estrecho especialismo,su indiferencia mortal ,,1,:rsy el uso que de la fuerza intelectual se hiciese en la vida". Este
hacia todo plus-ultra de su reducido horizonte, y ese profundo divor- ,'tilo moral despertaría en el científico "el respeto a toda conclusión
cio entre la instrucción y la educación... y muestran una casi total ,t( rrr seriamente formulada y a toda rectificación que la realidad trai-
ausenciade aquellas ideas, principios, sentimientos,gustos y hasta ma- 1,.rit nuestras más queridas convicciones".u
neras, por las cuales es el hombre hombre, no por sabersela tabla de
i

l,tL moral de Giner es casi estética, en el sentido de que las buenas


logaritmos, por trinar en el re sobreagudo o ganar a la ruleta una ,,,',ttrrnbres cooperan a conseguir el equilibrio interior y exterior de
cartera. Sigue nuestra enseñanzael impulso de las ideas reinantes. l,r prfrsot&, que, como en la concepción clásica del arte, ennoblece y
Según éstas, se halla concebida... como una mera función intelectual, , l¡r'nifica.
o sea que atiende a la inteligencia del alumno tan sólo, no a la inte-
gridad de su naturaleza."a [,o relación humana en la educación, además de ser un tema de sus
, pedagógicos,fue una realidad a destacar en la práctica docen-
'',iryos
De ahí su resuelta oposición al memorismo e intelectualismo en r, rlc D. Francisco. Su personalidad se convirtió en modélica para
boga, su descrédito de los exámenes y su impugnación a todos los <liscípulos,a quienes enriqueció más que con sus lecciones densas
métodos que patrocinan este tipo de cultivo parcial del hombre, visto , 'r',
{ rLrditas con el cálido contacto afectivo, que establecía en sus "con-
desde Aristóteles como portador de razón y que agudizó el cartesia- \ i r.,ircionesfamiliares", donde el profesor iniciaba a sus alumnos en
nismo y la ilustración. Los exámenes representan la dislocación de 1.r.,f ¿rreasinvestigadoras y en las actitudes frente a la vida. Su gabi-
toda la teleología del estudio, pues en lugar de estudiar para com- rrrlc cra paso obligado para sus discípulos; en él el verbo gineriano
prender y asimilar, se estudia para rendir en el momento del examen. ('rr('ntaba, estimulaba y guiaba. Altamira califica, por este motivo,
La evaluación, que debiera ser un medio, se convierte en un fin. ,1,'"director espiritual" y "confesor" esta manera de actuar del maes-
Giner intentó domesticar lazona oscura delhomo hispanus, donde r,(), ¿rbusandode las imágenes más socorridas en una cultura cristiana
supervivían las deformaciones de carácter, tipológicas y culturales ¡,,rru denotar relación humana honda y confidencial; hoy hubiera dicho
de nuestra raza. La superación de esa zona oscura permitiría al espa- ,¡rrr'cf? un experto en "counseling", "tutoría", "guidance"...
ñol alcanzar el nivel de una vida europea racional, libre, bien equi-
' Ettsayossobre educación,pá9.57.
¿ Ensayos sobre educación, La Lectura, Madrid, s/f., pág. 189. ' Altamira, R. Giner de los Ríos educador, Prometeo, Valencia, 1915,pá9. 12.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
/o r, I l llll,,lll,ll| /l

I r u ¡ \ . t ( r ,r .r r l o l l r '.r 1 r I r r l r .r o Sl l tr .l r ¡ ;u t r l t' l l t l ,t.ñ l t p l l l 'l csl a scg u n d a


Otros representantes de la Institución r , ( I 'i l ¡ l r f t,( ,1 ( l r r {' ',( tr ( ,., i l tr l ) o i l ( " l ¡ :r |l <¡ l l ¡ l i s tl u |tt y d c r n cn o s se g u r o
r l r " . r 'r r l . rr( ( l r r r ' l ;r ¡ r r r r n t r ';r , l ) ( ) l cl u ( ' cl Af'r i c¿r n o s h a i n va d i d o a h o r a , y
Elegimos dos nombres más, porque con ellos completamos nLrcstr'{) l , ' r ¡ r r , l r .r \,( l n ( 't'r ¡ r r r l sl r r n ( ) cs ya cxtcr i o r , si n o q u e r e si d e d e n tr o , e n
intento de reseñar históricamente la evaluación de la teoría cducutir':r n " , r ) l r o . , n r i sn l o s y cr r r r u cstr a s i n sti tu ci o n e s, e n n u e str o a m b i e n te y
de la Institución, sin que agotemos su representatividad en la pccl:r. I r r o t l r ¡ <l r '.,r 'l v r l r : r ,i r ,,i l '.""
gogía española. Los discípulos de Giner de los Ríos heredaron cicrto
( i r r n t 'r . s i l ¡ r l o
espíritu místico de su maestro, amparándose y estimulándose cn los d c Azcá r a te d i sti n g u e tr e s periodos e n su e vo l u ci ó n
momentos difíciles por los que pasó su empeño. sicnclo cl terccro y último el que corresponde a los años
t,,',1:rl',,,r',icl,
Manuel Bartolomé Cossío (1858-1935)sistematizó el pensamient<r ¡,,r.,tt'r'iort'S dcsa.strede Cuba. Y en este postrero le compara a
¿rl
de Giner de los Ríos en los aspectos metodológicos y organizativos. lr, lrlt', l)()r'sr.l
¿rrrcbatadoacento en los discursosy escritosque tenían
Fue la encarnación más fiel de cuanto Giner sembró en la Institu- , I lirr rlt'clcar una conciencia de nacionalidad y un sentimiento pa-
ción. Las abstracciones y las teorías se concretaron en realizaciones rrr) l)r'()lrrndo.La mitad de los problemas de la España empobrecida
prácticas, entre las que descuella eL Museo Pedagógico Nacional, ór- ,l{ l(lucllas fechas está en la escuela y la otra mitad en la despen-
gano eficiente de la pedagogía institucionalista. Su presencia en la .r '' l,c ¿rsaltaconstantementela idea de la europeizacióny el rechazo
mayoría de los congresos pedagógicos de Europa y Estados Unidos ,1,'Alricn; fue célebre aquella frase pronunciada en un mensaje a la
fue el mejor conductor de las ideas renovadoras y revolucionarias de (.rnrirrí.rAgrícola del Alto Aragón: "Doble llave al sepulcro del Cid,
la Institución. Fue el discípulo predilecto de Giner de los Ríos y pro- Ir.uir cllle no vuelva a cabalgar". Su programa de política nacional
pulsor del activismo educativo, que invadía el mundo occidental en lr,' l¡-t¡nsformadora,revolucionaria, libertadora, sustantiva en cuatro
aquellas décadas. Sólo de un hombre tan identificado con el funda- r.r tient€St pedagogía,economía, finanzas y sociedad. Y no contento
dor de la Institución pudo salir la síntesis maravillosa de doctrina , ' )n csto, pcdía que fuese una política sumarísima es decir: de urgencia.
que son sus Principios pedagógicos de Ia Institución Libre de Ense-
ñanza, y los focos de irradiación de las "Misiones pedagógicas", que l.scrrclaslaicas y anarquistas
son "una escuela ambulante que quiere ir de pueblo en pueblo".
Joaquín Costa Martínez (1846-1911)es la voz política de la Insti
L<rque tendría poca importancia en una historia de la pedagogia,
tución; hizo política educativa con su grito retador sobre la necesidad l,r colrra en una exposición de las teorías educativas, porque fue un
de europeizar a España, en lugar de seguir mirando a Africa: ¡ntt nto ilusionado de concebir la educación y la escuela de manera
"Desde el día siguiente de expulsadaésta de la Península,ha vuelto rr('\1ir y distinta; no se cuentan las ideas por la cantidad de escue-
a invadirnos calladamente,sin que nosotros nos percatáramos de tal Lr', r¡u€ anima, sino por la hondura de su pensamiento. Las escuelas
invasión, haciéndonosde su progenie por la psicología, deslizándonos l.rrt.rs 5l anarquistas no supusieron una teoría educativa digna de ser
el turbante por debaio del sombrero de copa, ingiriéndonos su fata- , \l)()l-tada, no. Si la reseñamos es por lo que tuvieron de mordiente
lismo, colonizáhdonosel cerebro..., reduciéndonosa ser otra vez.na- , r rrna de las regiones españolas más preocupadas por la cultura. Las
ción medieval, trasladando el estrecho de Gibraltar al Pirineo. .. Como , .( uclas anarquistas son de cuño catalán. Francisco Ferrer Guardia
punto de partida la única Covadongaeficaz en esta clase de reparacio- r ts59-1909),fundador de la "Escuela moderna" -calificativo con que
nes históricas es la escuela; la escuelaespañola,si queremos llegar a , I rrrismo designó la escuela anarquista- era miembro del partido
tiemPo'"r ,";rrquista catalán y fue capaz de contar con 50 escuelaspropias en
l.r lt'cha de su ejecución. Ferrer Guardia fue un fenómeno sociológi-
Era preciso terminar con la universidad creadora de señoritos li- , r¡, nráS que un teórico original; en toda Europa resonaron los gritos
cenciados y "proletarios de levita", para sustituirla por otra diferente ,l, l)fotesta por su trágico final, de forma que Alfonso XIII hubo de
más científica; era preciso implantar la "enseñanza agrícola, industrial l,.rr't'r'c?SOde las presiones constantesy sacrificar la figura de Maura,
y mercantil"; era preciso invadir las universidades europeas con jó-
¡,.,r,rrehacer su política.
venes promesas españolas, para que a su regreso difundieran por el No son objetivas las duras palabras con las que Unamuno discrepa
agro español todo lo aprendido. Costa fue krausista; Costa fue políti- ,l, l¡ucna parte del claustro de la Universidad de Salamanca, que tam-
co; Costa fue europeísta. lrr.n Se apasionó por la repercusión subsiguiente a la ejecución de
|,tt'(:f:
"La escuela y la despensa,la despensay la escuela; no hay otras
llaves capaces de abrir caminos a la regeneración española; son la tbi d.
, Atcárate, G. de. "Educación y enseñanza según Costa", en Revista d.e Educación,
? Costa, J. "¿Covadonga,Gibraltar?", en Biblioteca Costa, X, págs. 264-267. \, I I ( 1974), págs. 72-77.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
JlrlJi rl,lr l1 ¡rji /.1
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"I'Ia sicloEspaira,la lcgítinraEspaira,lu cspaitol:r


t¡rrr.ntr.rlr¡sil:rtl,, , rr | | li,,u'..(,ur, ',1n1), tt t l ¡,t,',t/tt't"lrt lt(¿ll(l;.! A- (l<lllltc,Cr-tya['ilt-r-
a Ferrer. Y han hecho muy bien cn fusilarle. Fcrrcr eru un rrrrbc'r'ilv .,,lr.rlu( l). r.r l:r 1r.,,u(.1:rruotlt'r'¡lrlo t¡ttt'llaltíltsiclt¡el krausismo paral
un malvado,y no un inquietador. Sus escuelas,un horror. Pcdagrilrr l.r lrr',lrlrrrrr¡r l.lllt'rlr'l;.llst'll:tllzlt.(lolllle lcs an'rparabaen la Degación
camente, detestables. Su enseñanza,de una vacuidad y una mal¿r l(' ,l, t'rl, tl,l'nr:rlisrur¡,ton stl ('l'rt¡-rositivista sociológicaque había su-
notorias. Sus libros de Iectura horrorizan por lo estúpido. Y sc la:,
t), r.r(l(,:r l;r rt'liliioslry r¡etlf'ísic¿r. La lógica natural del pos-itivismo
cerró, no por ateas,sino por anarquistas... Si en una escuelase ens('
ñan doctrinasheterodoxas, que la Iglesialas condene...; si es atea,qn(' intcgrarl"y la pérdida de toda clase de creen-
l.rr',,rtr i:r l:r "t'rrsr'ñltt.rz.l
Ia cierre Dios; si conspira contra la existenciadel Estado, el Estatl¡ ' r.r... l.:r t's¡rolrl:urciclacl sc alcanzaríamediante la inserción del niño
debe cerrarla."lo , rr l:r rurfrrlrrleza,vicio principio rusoniano e institucionalista' Con
(,tr;rs tcolítrs cclucatival europeas coincide en la implantación del
La muerte de Ferrer fue fecunda para la "Escuela moderna" anar. trrrlr:rjo cn cl uula, tal y como había pregonado el marxismo. La escue-
quista, abriéndose nuevos centros en Valencia, Granada, Sevilla y crr l.¡ t'¡rseñ¿rrrill niño las grandes ideas sociales: la propiedad es un
varios países americanos. ,,,lro, cl c.ji'rcito cs una vergüenzahumana y nacional. Para conseguir
En torno al tumultuoso año 1868 se daban cita en Barcelona cl ,.,,los f incs hay que arrancar de las manos de los escolares los libros
movimiento republicano federal, el nacimiento del anarquismo, rami- rlc t¡'xto lcplctoi de sangre, batallas y entorchados de generales. La
ficaciones de la Primera fnternacional, movimientos obreros reivin- , rr.,t'ñ¿¡rz¿r de Ia historia ha de cambiar sustancialmente, porque es
dicadores de sus derechos más elementales. En las divergencias con , I rncior mcdi<.¡para enseñar la relatividad de todas las religiones.
la Primera Internacional nació el partido anarquista catalán, cuyo lrl rabi<.rsoañticlericalismo fue desenmascarado en la escuela mo-
líder fue Ferrer. No se crearon escuelas por el partido, en tanto no rlr'r'nu por el entonces obispo de Barcelona, monseñor Urquinaona,
se erigió la Confederación anticlerical dentro del anarquismo. Esta ,tlicr.r adoctrinó e impartió órdenes precisas a sus sacerdotesy religio-
confederación es más fruto de la Liga de Librepensadores que del '.,,.;sobre la reserva y hostilidad con que debían ser recibidos estos
anarquismo. rrr,r'irnientosanarquistas escolares. O como decía el célebre Sardá y
En 1882 se abrieron los primeros centros anarquistas y los 19 en- 'i;rlvany: "La escuela sin Dios es, por necesidad, la escuela contra
tonces existentes estaban radicados en Barcelona y su área metropoli- l)rr¡s... La escuelalaica es el demonio convertido en preceptor".1l
tana; en 1901dio Ferrer el nombre de Escuela moderna a esta manera
de concebir la escuela. Las escuelas anarquistas no se podrÍan en- (1883'1955)
tender sin el nombre de la francesa Moidlle. Meunié, auténtico mece- f ,,rt! Ortega y Gasset, teórico de la educación
nas de las ideas pedagógicas de Ferrer. La protección privada fue No cscribió mono-urafías teóricas sobre educación, ni trabajo al-
tan fuerte que se soñó incluso con poseer una Escuela Normal anar- r,rrro sobre filosofía educacional, pero fue atraído por el tema peda-
quista, donde se formaran los futuros maestros. ,,,,r,ic(¡en varias publicaciones, motivo por el cual se han intentado
Los fines educativos de la Escuela moderna fueron "aleiar de todos .r ,tt'matizacionesde su doctrina. No nos intercsa el Ortega y Gasset
Ios espíritus jóvenes todas las tradiciones que oscurecen iu razón, so- ,,,, 1lrfisico,ni su ascendencianeokantiana, ni su perspectivismo, ni
bre todo las tradiciones religiosas, y pcrfeccionar su corazón con la ,r r':rciovitalismo,cuestionestodas abordadas en excelentesestudios."
justicia, fuente de moral que no es idéntica a Ia religión, para que lr, (':,¿rfilosofía suya hay que partir; es natural. Al filo de su muerte,
conozca sus deberes naturales... buscar la verdad, la gratitud, la ,,, l¿rsnotas-homenajea su recuerdo, el tema pedagógico estuvo pre-
tolerancia; sus deberes cívicos de sumisión a la ley, respecto al Go- n l c .t
j

bierno legalmente constituido. . .".


Sus inspiradores se unieron a las críticas sobre la penuria de nues- l)efensor de la teoría educativa. No vacila al afirmar que "no
i, pedagogos, mientras que no haya en las Escuelas
tras escuelas, la miseria y economia del maestro y el abandono na- 'lrri'r en España
cional del país; cosa rigurosamente cierta. Lo terminamos de oír de ll,,r rnalesun poco de filosofía". La ciencia de la educación será endé-
labios de Joaquín Costa. La Escuela moderna se iba a distinguir r,u(:l y desnuirida, en tanto no se curse en estos centros y en las fa-
por el respeto y el fomento de la libertad en todos los terrenos, úni- ,,ltrrcles de Ciencias de la Educación la filosofía de la educación.'n No
ca manera de redimir a la sociedad y de preparar a la humanidad
't Revista popular,22 (1882),páe. 402.
para ser mejor y más perfecta. La Escuela moderna era la mejor ,: Marías, J. Ortegu y la idea de la razón uil¿/, Rcvista de Occidente, Madrid,
vía para hacer anarquista al mundo. l)l: ; i{amírez, S, La filosofía de Ortega y Gasset, Herder, Barcelona, 1958;Walgrave,
I tt La lilosolía de Ortega y Gasset,Revista de Occidente,Madrid, 1965.
La escuela anarquista cultivaba la espontaneidad del niño opuesta ,, Maíllo, A. "Las ideas pedagógicas de J. Ortega y Gasset", en Revista de Educa-
a la regla y ordenamiento convencionalés, para lo cual no se inspiró ',,r, 13 (1955),págs.71-78;Zaragheta,J. "El pensamientopedagógicode José Ortega y
10 Carta a González Trillas, en Delgado, B. Unamuno educador, Magisterio Espa- ' , , 't t", en ibid., págs. ó5-70.
,^ Prólogo a Ia Pedagogía general de Herbart, Revista cle Occidente, Madrid, volu-
ñol, Madrid, 1975,págs. 108-109. ,,,, l r VI.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
I

llast¿rcc¡u cst.udiarfilosólicamcnte los plclblcnrasccluc¡t.r.rrr,rlt.s,


sirr, lr lrl(lll(¡ll,l \ L r ,,,n ( r ,n ( t.r n l ( ,t.l l tr r l r n r l r ,l .t r ',,ttl ( ) tl ( l l tl ) l ttci ti n cl t'Ú c-
quc sc precisa una tilc¡s.of ia p'ra p-r9piu. pues de lo c,nl-r..rio cl
¡,,. I r , . r . r l r l , , l r i , .,i '( r .r f. l ,¡ ,, l u r r r r o n ,.:, ti ,. t.,t,u l l r r .i o tt co n s[i {.ttycr t l o q u e
dagogo discurre con la filosofía r"cibiá. de sus
lo qr" ,r,p,, '', f ) r ) D r r , . t ( ) : l r ':,.r l :t t¡ ttr ttttt ttttr r ttttt¡ ,;: Jr t ct¡ r 'i o si tl ¿r cl , cl cl e se o , e l a m o r .
ne hacer una teoría educativa adectnda r
E. -uot.ár,
pero no.a.las presentes. La carencia de una rilos6tia ;;;;.uáL""* pasacras, I t,r"
" , '¡ r , l "r ¡ r r r t sr . p r i r r t'i ¡ r :r l ¡ r r r '. to cl a ¿r cti vi d a d p cd a g ó g i ca .
aci,rul .ondi.ion,,
a los teóricos de la educación a incurrir en anacronismás, I'r irr.r: r ('t;rl):r:"¡>rlítica y ¡redagogíasocial" (lgl0-lgZ0). En las
al ser conl-
pedagogo no ha sido casi nunca fil¿ioTo en su pedag,, rr( ( l;rl)ir:,(l(¡c viunos a distinguir en el pensamiento educacional
lTP,?dr-?1","e1
gi¿".'" El educador debe ser prospectivista,porque ,,la hisüria-cs ,'rtt'r'uirr¡r,ruriul('unlosclel año 1910,porque en esa fecha pronunció
permanente inquietud- y mutación. De modo -que si , rr llillr;r, llr cc'k'brc conferencia "La pedagogía social como programa
s" u ,rn
muchacho preparándoró concretamente para la'vida tár "dr.a
cual rrrv, ¡',,1rri.,". lislu clapa no es la que representael pensamientóoiiginal
cuando llega a adulto se encuentra con qle la ", ,1,'()rrt'1',rt; sc inspira en la filosofía del idealismo neokantianode Mar-
fig,riá,í
prácticamente preparado esruviese "id;;i";;-ot.a
para la anterior, más l,rlr1'()v cn sll más típico representante:Pablo btratorpy su curso de
:li:l? Tls queda
desa3ustado para la que tiene que vivif y err que tiene que i',,lttt:t¡!:íu. Par-a Natorp educar es elevar al hombre natural hasta
actuar".to , I rt'ir. clc l¿r idea, es realizar la idea saliendo dc Ia realidad, es su-
La ciencia de la educación tiene una base frlosófica: "La pedagogía
t', ¡:rr el scr para alcanzar el deber ser. "Lo perfecto -dice Natorp-
no es sino la aplicación, a los problemas educutiui.,-á".r.ru , lo cJuc cs como debe ser".,n Para Ortega el punto de partida es
manera de
pensar.y sentir sobre el mundo; digamos, de una , | ..t'r tlcl lrcntbre español y como mcta, lo que cl hombre españoldebe
fiiosofía,'." No .aüÁ
duda de 9$e e_lúnico. calificativo qit" p"éa" .pi;;;;
su teoría edu^ ' t ll-l ser de España después de la pérdida de sus colonias y cuanto
cativa es la de teoría filosófica. -oeÁde q;'H;;ñi ,l, lrr clcsarrollarsepara parangonarsecon las demás naciones euroDeas
sistematiz¿ el
saber pedagógico, "la actividad de los educador",," ,r" ,,rr cl punto de partida. surge de nuevo el problema del ideal húma-
comprometida
a no pura praxis y a depender de ciertos postulados rr,¡t()nro base del ideal educatiuo:
-ser científicos,,."
-lü"t".u.rrforman
El acto educativo er uño de aquellor u"i*
la
realidad dada de acuerdo con un ideal. L; p;"g¿Ál;;;; "Nosotros somos los que en sueños de nuestros paclresy maestros
de existir únicamente, si el hombre es educablá _.i;";;
sc movía oscuramente."2l
hombre al que conformar la actividad -' --""" ¿rnideal de
t;i;-:;;"
"á;;ti"á, lrl problema de España en la primera década del siglo xx es el
"Por Ia educación obtenemos de un individuo imperfecto l",,blc-made la educacióny de Ia cultura, como vías de acccso a la
bre cuyo pecho resplandeceen irradiaciones viituñ;. - un hom-
Nativamente, .,.,ilclezafutura; cualquiera o,travía es equivocada y mezquina.
aquel individuo no e-rab-ondadoso,ni sabio, La po-
¿;Jrgü; mas ante ros f rrrtlr Sg trueca en la ment_ede ortega en pedagogíasocial, tal y como
o.ios de su maesrro flotaba ra.im-agen.
vigorósa"i d;ii;ó" ,1, .rlc Platón han concebido muchos teóricos dela ed.rcación:
superior de
humana criatura, empleando la- técnña p"¿réogi." 'ha conseguido
-y
inyectar este hombre ideal en eI aparato nervioso de este
1e hombre de "Si la educación es transformación de una realidacl en el senticlo
carne,"
tlc cierta idea mejor que poseemosy la educaciónno ha de ser sino
social, tendremos que la pedagogíaes la ciencia de transformar las
Los supuestos antr,opológicos de ra teoría educativa son, pues, sociedades.Antes llamábamosa esto política; he aquí, pues, que la
^ en
ortega y Gasset los.priniip-ales. No está remataclo el edificio
de la teo- ¡rolÍtica se ha hecho para nosotros pedagogíasocial y el problema espa-
ría educativa, con los fundamentos herbartianos ¿" io, riol, un problema pedagógiqe.":z
]i""s _teleo_
logía ed.ucativa- y los medios -mesot;¡r" ;--t;'.r.eá'"¿ucativá_;
es preciso recurrir f.¿rtransformación exige trabajo, interés por la cultura, pérdida
humano son eíternas ,utr,lopología. ias funciorr"." á"1 ;.-e"i;_¿
-l olu de-adiptac"ión ,1,| ¡rersonalismoindividual; no otra cosa quiso significar pestalozzi
y a. ,"grrlii;;;;- vitares. Las
funciones adaptativas son Ia pórcepción, lu up?ehe"rio" , "ll slr educación del trabajo (Arbeitsbildung). El trabajo que educa
¿"r
""Jo-o, , . t'l trabajo en comunión de espíritu, en cooperación y coláboración
75 Pedagogía y artacroniano, Revista
pág. l3l.
cre occidente, "obras completas,,, vol. Irr, ' rrtrc los españoles,el trabajo cultural. No aceptó ortega las ideas
16 ortega y Gasset,r. []na interprelación ,l, Kcrschensteiner sobre el trabajo en la escuela, porque consideró
de la historia utúversal. En tortto a Toytt-
bee, Revista de Occidente,Madrid, 1SOO, pág. ,¡rrt'Süideal educativo era limitado y envejecido, aprendido en la idea
t¡ Pedagogía y atzacronisnto, pág. l3l'. " 15
a la Pedagogía Ginlral..., Revista cle occiclente, Madrid,
,l, t¡u€ la educación tiene la misión de crear ciudadanos útiles para el
vor. vI, pá-
rrnl"rlu.0'ot" ',, Curso de Pedagogía,La Lectura, Madrid, 1915.
7s La Pedagogíasociar con,o progratna porítico,
Revista de occidente, Madrid, volu- .t Pedagogíasocial comr¡..., pág. 509.
men I, pág. 508.
'! Ibid., pág. 515.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
l l r|il,, I rl|
It,r r ( / llvi //

lls t ¿ t c lc l. L ¿ r i n tc rv c n c i ó n d c l E s ta d o, cn rnateri a educul i r,r, trtr¡c r' rr | , , , l r r , . l i r "n i l r r r ". \.r U n l ) r ( ) ( ( ;r tl .¡ l l l i Vr l , tt¡ n l 0 t¡ u r 't'íi t l a . l l ccl a g o g ía
"o
lorido socializador en la instauración confesional, foco dc nnarcluí:r. l , r , , l , ', , t , . r ( !tr l i l , r o ¡ ¡ l .l .t.
Para Ortega todo es público y laico. La escuela única habría de acab:u' " , \ rr n ¡ r r r r i ,r r r o t's l o n u i s ttr g cn tc ccl u ca r p a r a l a vi d a ya h e ch a ,
con la dualidad de escuela: la de los ricos y la de los pobres y, con '. r r , I l ) . n,¡ l ,r r r tl l r cr t';¡ tl o r u . C tr i cl e m o s p r i m e r o d e fo l ta l e ce r l a vi d a
siguientemente, con la escisión de la humanidad en clases soci¿rlcs r r r r r 'r r fr ', l ;,t ttttl ttt( t tr r tl u r d ¡ ts v l u t'g o , si h a y so l a z, a te n d e r e m o s a l a cu l -
antagónicas. Escuela laica no quiere decir escuela secularizada y atc;r, t f r l . r \ ' : r l :r r i vr l i zl r ( 'i ( ) l r ,:r l a vi cl a m ccá n i ca , y a l a n a tu r a n q tl ¿r tta ."2 6
sino popular, tal y como se deduce del vocablo griego "laicos". Nr¡
obstante, la escuela laica es anticlerical: l : r r 'r l r r t'r r t'i o r r ¡ r r i r r u r r i a cs l a e d u ca ci ó n e se n ci a l y n o h a d e a d a p ta r
, I l r , , ¡ r ¡ l r r t '; r l ¡ r ¡ ccl i o , si n o cl m cd i o a l h o m b r e p a r a fo r m a r e l to n o vi ta l
"La escuela confesional frente a Ia laica es un principio de anar.
quía, porque es pedagogía disociadora. Claro está que, para mí, escuel;l
, 1 , l . r ¡ , t r s or u r l i cl u cl i n cl i vi d u a l . L a p e d a g o g ía d e l a "n a tu r a n a tu r a n s"
, , , 1 , 'l r r s l r r n ci o n cs cl c r e g u l a ci ó n e s u n a "p e d a g o g ía d e se cr e ci o n e s i n -
laica es la instituida por el Estado.. . Para un Estado idealmente so-
cializado lo privado no existe, todo es público, popular, laico... No com- r{ ,.rir', l.¿rvit¿rlicl¿rd creadora de regulación vive de la subjetividad,
pete, pues, a la familia ese presunto derecho de educar a los hijos: la ,1, I.r t'ralt¿rcirirry clel mito. Lavitalidad adaptativa, en cambio, vive de
sociedad es la única educadora, como es la sociedad único fin dc l, ¡,.rlirlacl."El mito es la hormona psíquica".'?
la educación."t3 lrl rriho ticnc también su circunstancia,su paisaje propio; en ese
t,,r',.ri,'sc clcscnvuelvesu vida, no en el del adulto. Este principio
La educación orteguiana es antirrusoniana; la educación es nece- ,l' '.rr ¡rcrs1-lectivismo es lo que se opone a las visiones pedagógicasdel
sariamente intencional: ,,rrr,,.(lcsclcel ángulo o perspectiva adulta. Esto no debe suceder;
' unir clistorsión. El niño tiene sus derechos, que el adulto ha cle
"Cuanto menos se reconozca como una intervención reflexiva c ,, 'It'l i .l l '.
innatural, cuanto más pretenda imitar a la naturaleza, más se aleja dc
ella (de la educación), haciendo más complicada, sutil y refinada la
farsa." 2a l't'r'ccra etapa (1930-1955): contra el barbarismo especializado.
I r rrlrrir más llamativa de esta etapa es Misión de la universidad, pu-
A. Escolano juzga así esta faceta socializadora de Ortega: l,l,,.rrll en 1930;en ella defiendeOrtega que las tres tareas de la uni-
,, ,irlaclson la formación profesional, la investigación y cl fomcnto
'
"La ideología de Ortega sobre pedagogíasocial no es lo más origi ,,lrrr;rtivo,a la que la natura naturans accedecultivada, para adquirir
nal de su pensamiento. El tópico de la época y la paradoja que se l, rnlormación esoecializada. La trasmisión de cultura como tarea
detccta en sus escritos entre la hipervaloración de lo natural y de Io ,,,rrrt'r-sitaria fue árdientenente exigida por Ortega, hasta el extremo
socializado son índices cle la incoherente sistematizaciónde su pen- ,1, t,t'clir la erección de una "Facultad dc Cultura", como único reme-
samientopedagógico-social." 25
,lr,, 11¡¡1{¡¿ el "especialistabárbaro".
l:rrtre las voces contrarias a las ideas de Ortega se alzó la del en-
Segunda etapa (1920-1930): el proceso educativo. La obra repre- r,,ll,('s ioven López lbor. La preparación profesional asignada a la
sentativa es Biología y pcdagogía, publicada diez años después de su ,,,'rr,'r'sidad es la propia de la enseñanzade las profesionesintelectua-
conferencia en Bilbao. Si la pedagogía política y social orteguiana l, . ,, liberales.
idealizaba el deber del hombre español, la pedagogía de la segunda L:r investigación, con ser inseparable de la vida universitaria, no
etapa se fija en el ser educutivo, en el proceso mismo, entendiclocomo , l,r lnáS strstancial, como defendiera, por ejemplo, la universidad
un proceso vital, como vida manifestada en la coexistencia. La se- ,1,¡¡¡,¡¡¡¿¡ tipo Humboldt. La ciencia es el alnru de la universidad,por-
gunda etapa en teoría cdttcativa es consecuencia de su oposición al ,¡rr, l¡1 trasmite y porque la crea. La universidad, en la sociedad, es
racionalismo y de la relación por él postulada entre razón y vida, ,,,' ¡,oder espiritual frente a la prensa, medio de comunicación social
es decir, es consecuencia de su raciovitalismo. Ortega cambió la razón ,r,rtrliamenteconocido por Ortega a través de su padre -Ortega Mu-
pura de M. Kant por la razón vital. La vida es historia, es perspectiva;
por tanto, raciovitalismo y perspectivismo se compaginan. ',rll.r -, que fue un extraordinario profesional de este género literario.
l', r,, rinicamente la cultura general contribuye a que el universitario
La pedagogíaorteguiana de esta segunda etapa se desentiendedel ,.,,,'¡rlendaalgo de todo, en contra del ideal del especialistaque conoce
fin ideal del proceso educativo, para interesarse por el proceso mismo. ,,,,,rcicncia,pero no la totalidad de la ciencia, sabe mucho de algo y
,,,,1.rcle todo.
2s Op. cit., páes. 518-519.
21 EI Quiiote en Ia t'scuela, Rc-vistade Occidente, Madrid, r.ol. II, pág. 285.
25 "Los tcmas educativos en la obra de J. Ortega y Gasset", en R¿u. Esp. de Peda- lliología 1, Pcdagogía, vol. II, págs. 280-281.
go gía ,26 (19 ó8)pig.
, 229. l l i ol ogía y P edagogía, p^5.227.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
/tl
ri l (' (l ( l (,, ( l l )(' i l ' ,,t(l ()t ttt:l ' ; r ( ( l ) l .r l ,r ¡ r ( ) t. IJr L t¡ l tttt¡ ( };
lf igucl dc I-Jnarntrrro,tc(il ico rle l:r ctlrrcaciótr ( ltl(i l- | lf li(,) . .l to \' :,ol o rl t ,t rtl j o t ul l t'l t'n l o ( '( ) n c( 'r 'l r i ctttc l tl

Unamuno fue catedrático clc g¡iego, político, rector de universiclrrtl,


y literato; pero no cspec-i;listaen educación. Posiblcmc¡rtt' \¡¡ rorr ( ( 'lxi( ; r r r lr : lr r ¡ lcr l: t f {( ) r lí a. La cclncación es un pr oceso de
".rruyiitá lt'
.;; íft"t.; de profesor y rcctor de la Universidad de Salamanc¿r ,l r¡,1.¡1r,,¡ r ; r l ¡ r r t 't li<, (, '( ) nr ( )¿r lgr licnhult icr a dicho. t t Y si la pedagogí a
<lieron la sensación cle qüe cra ed¡cador: "Y esta observación la hltllrr , l , ¡, nr r . r t lt ' llr t 't lr ¡ cilción, no cs posible im aginar una concepción
'
p"¿"gogo".'. Ma. Ángeles Galino le incluye entre los españolcs r,,' ,t,r.r v t lilt '¡ t 'r r lc r r I a ( llr c pudicr a legar le el sist em a o t eor í a ent on-
q"" h- upó.Lao algo nuevo al pensami,cnto pedagóqito''"
".Á. t' r( (' ( u l) ir r ) l( ' r '¡ l c'1. En la casa- m usco de Unam uno apar eció una
Unamuno r" ."'uJlu frente a casi todo; en ese afán de contest¡]l' ,,rrrl rl l .r, lr , , r 'l'lr r l<-clc ¡ r - alguna conf er encia; en ella dice:
contradiio la muy clifuncliclaopinión 4" qq" España, para no ir a rc-
h" lur gi-a.rdes nacionés occidentales, había de europeizarsc. "Ni l:r rncclicina ni la pedagogía son ciencias; tan ciencias como el
Unairuno
-ófq"" clefenáió, a cambio, la hispanización de Europa. Su incrt- l), ¡,, ¡¡,, ¡rloc'r's:.rl o la bibliografía; es un biberón psíquico, una lactan-
, r r ,u tilit 'ial; una cosa f or m al y escolást ica,hueco, m oldes par a quc-
i^üi" de "clolor cle España" le cónfirmó en su descontento de la
!,,., i l .l l[ r . , ' c¡ uc cr ccr en r ccet as. ": r 4
-.t eclucativanacion¿rl.De aquí arranca su interés por los temas
política
'eclucativosy, coltto sicmpre, puso su sello de filósofo a
-ensayista l )r ,l urlr Llc una pedagogia f undam ent al, que "se pr opone la educa-
cuanto sobie cclucación aTilnrti; por esta razón le incluimos en estc
, ',1 (l, l hombre" y otra -t'ormaI, que se ocupa de la disciplina. El
capítulo.
1,,,,,¡l r¡(' ( lLr cha de f or m ar la pedagogí a es el hom br e que necesit a
Las fuentes dc su Pensalliento. Uno de ]os sistcmas filosóficos I t,,n.r, cl "hom br e de car ne y hueso". El hom br e le r obó hor as de
, Il , ' ,r,rr Iilc¡ sóf ica, par a poder escr ibir :
curopeos quc más fascinaron al cateclrático dc griego.de Salamanca,
antei cle su crisis de 1897, luc ci positivismo, cspecialmente el in- "So.v abogado, sí; pero abogado del hombrc, del yo. No de mí mis-
gter, a" cuya figura principal, Ff. Spéncer, fue admir?d_oty traductor. r,r" . n() cle m i yo exclusivam ent e,sino cie t odo yo, del de Vd. . . del de
ñ".i"¿r cle la óitacli fcchá, la fiebie científica prendida en todos los , r,l.r r¡¡ro de mis lectores. de todos los demás. Yo defienclo al hombre.
positivistas le hizo escribir':
' , ,r(l ¿ hom br e. "¡ ¡
.,Yo, en cambio,aunlluecacl¿r vez más convencidodel valor y virtua-
cií¿tsicnio por eila nl¿rscicsvío. Nc¡ la consi 1,,', l¡e¡¡!¡es pueden ser agrupados en tres clases: carnales o sár-
liclaclclc la cicncia, c¿rcl¿i
clcrg yit ¡t/rs quc ct¡ntt-¡n¿]rciltic:o; uri opio par;r ithogar los clcllores clel ' , ,' ., (l i l c no piensan en ot r a cosa m ás que en com er , beber y dor r nir ;
ansia cle etcrniciacl ¿fgglil'''"rr't ,,tiltr'o.\ o intelectuales y amantes de la ciencia y del progreso; y
¡' ,rrtrrrrleso pneum t í t icos o soñador es "los que no t oler an la t ir aní a
L¿r infil¡encia inás ttascclrcl,:trt;rl cs la ciel danés S. Kicrkcgaard, a I. l , , icncia". Y muy próximo a San Agustín, llama al hombre a su
cFricn lc1.ó en su or.iginal, icliome c¡uc aprcndió con.estc itnico fin, , , r, r r(,ri cl acl.
i'ontiu".ló por el prcürsoi' clcl crist.lnciallsmo a tr¿rvés clel teatro cle
( )l)rrcsto a diversas teorías o concepciones pedagógicas. Dado su
Ibsen. La'influencia clc Kic|iicgaarcl es palpable, de moclo singular,
cn f/ sautíiniculo It'r.igicori¿ kt. l,ilti, cloncle los rasgos autobiográficos , rf ,r'r'illrrento "iconoclasta", es de presumir que si no impugnó más
agónicos saltan al prifirer piano. Kierkcgaarcl-mecliatizó el pensamicn- , ' ,rr' , cdu cat ivas, f ue por que no las conoció. Los sist em as nr ás com -
to cle Unamunc elr lti ref^crcnte al pecado, al ser cle la fe -v la--tras- L,r,,l ,):, son los indí genas, es decir , los españclles; abr e cl f uego
cernclencia,pues las inquictuclcs y cii*is religiosas_del dani's hall¿rlon r,' rr,.rucl o a los jesuit as, cont inúa haciéndolo cont r a las escuelas anar -
-repetición en la vicla apasionada por la verdacl de unamuno."' ,¡,rr.t:r.icl e Fer r er G uar dia, y, por f in, dem uest r a anim adver sión a la
'O"
Alenrani¿r le seclirjeron las c'bras de SchopcnhaLrcr, Ftregcl,Goe- l ' ,,r tl c Andr és M anjón. A los jesuilas les pr of esaba despr ecio, ene-
quiel
the; y cle los Estaclos uniclos, cl pragmirtismo de w. Jamcs, de ,' ,.r,rtl y host ilidad m anif iest as; no se encuent r a una alabanza a las
ié-áo"fi"r" clcuclor r:n una clc sui c¿ir'las."' En Españer, ftrc Giner de ,l ' ,.' , l rue nas que en la Com pañÍ a de Jesús pudier a haber encont r ado.
r' ,,l ,r,ti gi c am ent e es cont r ar io a la pedagogí a de la com pet ición y de
zs Anior 1t Pedagogía, Espasa-Cal¡rc, tr'ladrid-, 1959, p¿ig' 9' r' , rrrrrl ación, pat ent izada en 7a Rat io St udior um de 1599. Las cau-
Maciricl, 19ó8' págs' 1109-
i'ir1'oí p"A.ne'|gir¿s iri.spauourti,iic¿¡¡1os, Iter Edicioncs,
",
1 1 3 9 .
''"':,,rt ga¡¡¡¿s "l 'ról og o a l a obra de B unge", Obras c ontpl el as de U ttatnur¡o, A frodi s i o A guado,
itté d íta s d a ltl. d e tittu ttn tn t¡ ,7 ig-Zi tg, S anti ago cl e C hi l e,-1965, P ;'rg.302. r , t, 1958,v ol . III, pág. 517.
,r óáiiojo, J. A. Ki¿rk¿gaarcl y IJnattuttto, Grcdos, I\facilicl, 1962; C)r'on'rí, M. /]¡ ',1,
l )cl gado, B . U nantttto educ ador, Magi s teri o E s pañol , Madri d, 1973, páe. 1.56.
1943'
o",,rorrriiiii. iilo só lico r le M ig u e l d t: Utttttttt,ttt, Macl ri d' I tt E slera, Madri c l , 7-V III-1915.
' : , : C u r t as a Va z Itcr r c.ir a ,2 9 - \' - 1 9 0 5 .

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
B0 I'rl ¡,4 l l r^ I' Af:ll ll1) r lA' , ll) llr 1' \lli,^ ,rt' l, llrf'L)l'll.'^'ll¡1,
l Bl

crr cpisocliostl.' l.r lrro¡it:tlt.t


sas cleesta actitud tienen sus cxplic¿rcioncs ,l, ,,l,lrl,.rr.r l,rl,.,:r ('\l)r('.,;u:,t't'¡t l:r¡to,sltt <¡ucpucclascr excep-
t':rslt'J
de Unamuno."o , r,,rrr'l ('l( 'r(l( ro rlot't'nlt'rri llr littrrgia, rnorrtentoen cl cual cada uno
Mayor atención le mereció la innovación española del canónigo clcl ,1,1,,'rlrrl,,nr,('l¡ l)ios t'rr lrc¡rrcllalcngua que le brota espontáneadel
Sacromonte granadino Andrés Manjón. Las "Escuelas del Ave María" públicas, en las Cortes y en la
'lrr¡.r Su,, rt'ilt'r':rtl:rs irrlcrvt'rrcir-rncs
le parecen una obra más bien equivocada y hasta funesta;" 1a- ¡-rc- I'r( n,,ir rli:rri;r, lrrt'¡'on palcstra en la cual Unamuno supo mantener
dagogía manjoniana "huye de las dificultades, huye del verdader<r , | .'t¡rrililrrir¡rlt: rrn Rcctor de Salamancay de un vasco de origen;
trabajo, huye de la austeridad". Su fobia la dirige cont,ra la mixtili' llu;urrr¡rrost' crrslclku^tizó lo suficiente para abordar el tema con gran
cación entre juego y enseñanza,porque puede degenerar la enseñanz¿t, .,.r,nitlrrtl, sin cl¿ruclicarjamás en la defensa de las lenguas nativas.
tománclola poco en serio.
Es menos comprensible que Unamuno fustigue también la pc' Srr <:orrcc¡rciónde la universidad. El humanismo cada día reno-
dagogía positivista spenceriana, conocida su primera proclividad al r.rrlr¡ t'r) sr-rc¿itcdrade griego puso en la pluma unamunista párrafos
positivismo inglés. Se sabe ya que desde 1897 cambió su talante fren- r¡rlit'rrtcs ¿r favor de las facultades culturalistas y en contra de la
te al positivismo; y esta nueva postura antipositivista la reflejó en slr rr¡r¡¡'si1i¡1
dc alguna de éstas para ceder el sitio a los estudios técnicos.
novela Amor y pedagogía (1902). | .r r¡r¡il'cr-sidadespañola le dolió, como le dolió toda España; la uni-
,, r:,irluclcspañola es "templo de rutina y ramplonería... hospicio de
Política educativa. El manifiesto de Antonio Gil Zárate a favor '.,'tl:¡r'ir.¡s
dr¡centes... ¿Claustro? ¿Corporación? De esto no hay ni
de la libertad de enseñanza, en contra de la Iglesia y en defensa de
los derechos de la sociedad civil en materia educativa, encontraron en ¡,,r,'rlc lraberlo... Lo impide el individualismo que nos caracteriza
i , l rlogmatismo intransigente y sectario"." La reforma universita-
Unamuno acogida favorable, y de él tomó pie para sus diatribas con- I r.f ('r'¿luna necesidad inaplazable, pero principalmente la reforma de
tra la cultura eclesiástica y en pro del Estado como "órgano de cul-
l.r t:tbcza de quienes enseñaban o ambicionaban enseñar. Era parti-
tura". En el teatro Cervantes de Málaga, en una conferencia, se ,l.r¡ir¡ de que todo plan es bueno; lo que realmente distingue a unos
identifica enemigo de la enseñanza a cargo de corporaciones religiosas ,1,'r¡tros no son los títulos de las asignaturas, sino la persona que las
y defensor de las estatales: "En orden a la enseñanza,puede decirse
¡ ' r ol't'S&.
que lo único que hay en España, lo único que merece el nombre de
l.a universidad ha de investigar, montando seminarios y laborato-
enseñanza,aun siendo mala, es la del Estado, es decir, la que damos
sus servidores". Su rechazo de la enseñanzade las corporaciones reli' ' ',,';, irl estilo de la universidad alemana, que se distinguía en el mundo
giosas cs cínica y burlona, porque no otra cosa significa la afirmación ¡r,r'Su labor investigadora. Si la universidad no se regenera, hay que
,l,rrlc garrote vil y aventar luego sus cenizas.ss Defiende su autono-
de que lo poco bueno que en ella existe es debido a la intervención y
nrr.r f'rente a la administración central, pero de una manera cautelosa,
supervisión del Estado; las corporaciones religiosas, sin el interven-
cionismo estatal, repetirían aquella frase del Catecismo de Astete: ¡r,rrrlLl€no se le ocultaban las consecuenciasdesastrosasde Ia plena
.rrrtonomía:nepotismo, indigenismo y la intervención nefasta de bas-
"Eso no me lo preguntéis a mí, que soy ignorante". Argumento apo-
r.rntcsclaustros. Su discurso en las Cortesnosintetiza todo su pensa-
díctico para Unamuno es que cuando la Iglesia educa a su aire, cn los
rrtt( nto.
seminarios, salen los curas sin saber latín ni teología.
El mal de la instrucción pública era la eventualidad constante en "Se habla de autonomía, y yo todavía no sé qué es. Yo, a la auto-
el Ministerio del ramo, la selva legislativa que organizaba la enseñan- rromía universitaria y a los patronatos les tengo verdadero terror."
za, la irresponsabilidad de no pocos dirigentes, la omnipotencia del
cateclrático, el pauperismo económico y cultural de los maestros.. .
Contra todo reclama Unamuno.
Y su opinión sobre la enseñanza religiosa la revelan estas lapida-
rias palabras: "lengua sí, gramática no; religión sí, catecismo no",
o sea, ha de cuidarse el sentimiento religioso general, pero no el
adoctrinamiento.
El uso de las lenguas nativas es otra cuestión ya palpitante en las
primeras décadas del siglo. Defiende el castellano como lengua oficial,
pero pide respeto para el uso de las lenguas nativas, porque sólo en
ellas palpita el espíritu de cada región, encanto que desaparecería,
De la enseñanzasuperior en España, vol. III, páe. 67.
3o Delgado, B. Op. cít., p^9. 107.
3 ; C o ¡ t f e r en cia s p r o ttttttcia tla s u t M ú la g a , 23-V III-1906. ' Ibid., páe. ll8.
,, t2-vIII-1932.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
t .l1l' r¡,t ¡t, r I l't r'l lll llrll [1, r tl3

| , r,,,l i ¡¡ , r . r . r '. ur r . r lr 'ol l. r lll, , . , , , lit o lt 'olt i¡ , iclt . l. ¿r lit cr at r - r t - ltpr clclu-
. ,,1, ¡r,r 1. . r ¡ r lr t ; ur lt '. , , 'r r t 'll; r r ': , 1; it 'sr ¡ t lt lt r t cl¿rct t : cit as bí blicas, pont i-
l r, ¡ r' .. tr rrl. ¡ , r r . r ', : \ ' lr ur lr ¡ ; r t 'slos lt 'st it r t t lt t i<- lsr cligiosos se hallan los
¡ r ler t i'r 'it os,a los que se ha apr oxim ado
' ¡,,,.1' r, , t lt ' r lr r ', 1r , 's¡ r . . 't llr l, o¡ , . os
Espiritualismo , ,,f.r .r¡rt,r , ', 1'1, , ¡ ¡sr
,1, l .r l . r 'r lt 'it r slilir '; r r
¡ ¡r lt 't t t ¡ r cr anr cnt o, con t al de no r ozar el depósit o
t 'l cúnr ulo de or ient aciones de él r ecibidas.

y perennialismo
españoles | ,l , ,, ¡,,,r cicr r r ¡ r l, r ,cl nlor lo clc valor ar de G ar cí a Hozla educación li-
1,,r r,l,,r,¡,lt'l';rlrlr¡l;r'eirt:,"artíctllo en cl que mezclaeI criterio teórico-
I ¡1,, .,r1r(o ('()n rlocunlcntoscclesiásticos.
ll rrtrr¡ tlt'l rlcsc<-¡ncicrtoprcsente sobre la inmutabilidad o el cam-
i',,,,1r',':rlort'sv Ia subjetividadde las escalasjerárquicas de preferen-
,,,., l.r tcr¡r'í¿r pcrcnnialista continúa fiel a su tesis de inmutabilidad,
r,,,r,lll(' los v¿rlclrcs,los bienes, los fines y el ser se armonizan y
'.t, nl;rrr, riltimamcnte el ser, que en cuanto tal es inmutable, exige
l, ,rrrrut;rlriliclad de los valores. Es éste uno de los puntos más dis-
,,,rr'l',', l¡o,y¿rlperennialismo,que prevé el peligro de un relativismo
¡, de acoger la doctrina del cambio y la mutación axiológica.
',,,t,,1,,1'iq'1
,, ,,,rr..olidaesta postura, si a la par que un salvoconductofilosófico
Características del perennialismo español
¡,,,,,11scr garantizada por la teología, que sitúa las inmutabilidades
Al ofrecer una visión de la teoría educativa perennialista en Es- ',, ,l St'r'divino y en cuanto por El esté respaldado. La teoría peren-
,,, ,lr',t;r*usta hablar de ultimidades todas ellas trascendentales,región
paña, hemos de tener a la vista una serie de rasgos comunes al espiri-
, lr r rf:rl tiene difícil entrada cuanto signifique zozobÍa, mutación e
tualismo católico que ha dado a la hjstoria de la educación figuras ,,,,,,¡r.,istencia,
internacionales como el cardenal J. H. Newman, restaurador de la
l.r lc<¡ríaperennialista es una pedagogía del es't'uerzo,no por ra-
Universidad Católica de Lovaina; el movimiento perennialista católico ,,,,, .lrt'r-bartianas, sino por la íntima convicción deudora de la filoso-
de Estados Unidos (Redden, Ryan, Cunnigham); los fundadores de l¡ r r l;r tcología. La primera le confirma en su posición con la tesis
corporaciones religiosas dedicadas a la enseñanza; San Juan Bosco,
'r, l.r tlisciplina formal y la debatida cuestión de las facultades, como
San José de Calasanz.. . El perennialismo español es un vástago de
Ia cepa católica, presente en el mundo con miles de instituciones esco- ¡' ,rrrr¡rio de operación, robustecidas por los hábitos que se adquieren
,,,,1t'jcrcicio y por el tesón sacrificado. La teologíano contradice la
lares de todos los niveles y clases. ,1,lr n.,ir clel esfuerzo, porque ve en él una ascesis,una purificación y
,,,,r libcración de las cargas originales. Es uno de los choques que
Fundamentación filosofico-teológica. La teoría educativa peren-
lr rr r¡rí¿rperennialista tiene con las teorías modernas activistas y li-
nialista contemporánea es una de tantas proliferaciones neoescolásti- ¡,,
cas, donde es comprometido delimitar los alcances de la filosofía pura '.rlrzirdoras.La adquisición de la disciplina formal facilita el apren-
.lr .r¡r',ul hacer extensiva a asignaturas diferentes el hábito adquirido
y de la doctrina teológica de la Iglesia católica. Por lo menos, esto
sucede en teoría educativa, en la que la teología ilumina y coarta ' I lrrl:r cle ellas; ésta ha sido, entre otras, Ia razón por la que ha de-
t, ,,lrrlr¡ el estudio de la.slenguasclásicas.
simultáneamente la reflexión. Tanto la metafísica escolástica como la
lrr¡s han sido los documentos pontificios que mayor peso han teni-
antropología cristiana son el telón de fondo, en el que se proyec-
'l', r lr la teorÍa perennialista; la encíclica Divini illius magistri y la
ta la constelación ideológica de los pedagogos. El abismo humar,o d-el
1,,l.,rrrción.conciliar del Vaticano II Gravissintum educationis mo-
que habló San Agustin en sus Confesiones.' La hondura de sus efectos, ,,,,tttnnt, en 1929 y 1965, respectivamente. El primero se detuvo en
el retorno a la interioridad, la unidad de un cuerpo y de un alma, la l, ,1,lt'nsa de los derechosy deberesde institucionessobre la educa-
síntesis del universo material en el ser del hombre, la dependencia ,,,rr. rcpudió la coeducación y estableció criterios para valorar las
de Dios como hechura suya, la espiritualidad que le distingue, la dig- ,,rrrt rrteSmodernas pedagógicas,que se apartaban notablemente de la
nidad de su inteligencia, la libertad y la trascendencia son otros tantos ,,,' ,rl,rlicladcatólica entoncesimperante. Estos documentos y el sen-
postulados de la teoría educativa del espiritualismo católico.' La tco- ,,l,,l.rrlr) de protección dogmatizanle produjeron en algunos un cierto
ría educativa perennialista tiene, pues, doble fundamento: la filosofÍa
r.rrrismc¡ del que ha resultado difícil desembarazarse.
1 IV, 14, ¡.
z Gaudiun et Spes, Constitución l.r eclucaciónliberadora según Paulo Freirc", en Reu. Esp. de Pedag.,32 (1974),
del Concilio Vaticano II, núms. 14-39. t¡l 174.
82
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
tJt l " Ml r'\ r ¡ ' .lr l ' ,"11 |t,r r , I|v^

Política cducativa. La mcntalidaclcristiana sc ha visto lc['t¡t'z:ttl;r r,, .. n, .r lr . r r r . '. r r r r l, ,, r ¡ lr l, r ¡ ¡ lur l t ", l; r inlt 'r vt 'r t t 'io¡ t lr asla ( lt lc sc inició
por dos concordatos, con un siglo de diferencia, en los cuales se h:rrr , f ¡,¡,,,, .,, , 1, '. r 'rul. r l t , / . 1(r . t t r it ' l; t ( 't t \ ( 't l: t lt / lt elr lt r EClad M <ldgf na.
pactado y acordado principios en materia de educación. La matcri:r l ' .u.r r¡r r , ' t 'l ¡ r ir r t i¡ , i. r r lt ' l: r il: t r lr lclaclclc opor t ur nidades t enga su
de los concordatos es la llamada "materia mixta", esto es, cuestir-rrrt's ' ,,rrr¡,1¡rrr ¡ r 'r ¡ lr , \ 'l, , s ¡ r : r t lt t 's seur r I 'calnr cnt c libr es en la elección de la
que son sujeto de legislación y preocupación por parte del Estado y , , rr, l .r l ).r ; r r , u'' lr ijos, c( ) r 'r '( 'sl) onclc al Est ado "dist r ibuir las ayudas
de la Iglesia, como sociedad sobrenatural independiente. Una de es¿rs ¡,rrl ' l rr,r..,1, ' l'r r r r ; r c¡ r r e los ¡ r aclr cs puedan escoger con liber t ad abso-
materias mixtas es la educación. Estos concordatos han sido fruto dr' l rrt.r.' ,(' l ' un sr r ¡ r r o¡ 'r iu concicncia, las escuelas par a sus hijos"; u y en
luchas, más o menos violentas, entre ambos poderes, habiendo bus- l .' ,l r' , l ;u;rt ir ¡ r r t 'r , ncili¿r r s<t lt r c educación se r ecuer da que los Est ados
cado el camino de la inteligencia en pactos aceptados por ambas l r u¡ ,l r' " t t '¡ r t 'l ( 'lr cut : nt a cl pr incipio de subsidiar iedad, excluyendo
soberanías. A los concordatos hay que añadir la confesionalidad dcl r,,rl , ¡rrorr o¡ r olio". ' Lc¡ s per ennialist as cat ólicos han r ecor dado a los
Estado español: l ,t.rtl os, t 'r r lor los los t onc¡ s, la obligación de la doble subsidiar iedad,
l ' ,1' i ,nrl os e clist ir t r ¡ uiclo Est ados Unidos, Bélgica, España. . .
"La profesióny prácticade la religión católica,que es la del Estado l)t'.,tle r¡na pct'spccliva cír'ico-social se ha dibujado un tipo de ciu-
español,gozaráde la protección oficial."a ,l ,r,l ¡r¡rrr cs¡ xr ñol, que coincide con el "m iles Chr ist i", del que nos hablan
1,,, l i bnrs sant os, int ensif icando la t onalidad cr ist iana según las dé-
De la Divini illius magislrl son estos párrafos: ' .' ,l .r' , tl t' t 'sla cclt t t t r ia.

"Por consiguiente,la educaciónque abarca todo el hombre, indivi- ( )¡rosicionismo. La teoría perennialista ha sobresaliclo por su ac-
dual y socialmente,en el orden de la naturaleza y en la gracia, per- trtutl ccl-rada a cuantos no fueran la filosofía escolástica o la doctrina
tenecea estastres sociedades necesarias(familia, Iglesiay Estado),en ,1, lrr Iglcsia; ha inventado más enemigos de la cuenta, porque con
una medida proporcional y correspondientea la coordinación de sus ¡' rrr' l ros de ellos ha t er m inado por hacer las paces y acept ar lo que en
respectivos fines, según el orden actual de la providencia establecido rr,,nr('lltos conflictivos se tuvo por heterodoxo o peligroso. Tampoco
por Dios. Puestoque los padreshan dado la vida a los hijos, tienen la
gravísimaobligaciónde educar a la prole, y, por tanto, hay que reco- t,rr('(lc clccirse que sea fruto de nuestro temperamento ibérico o ar-
, ¡rrl l i ¡rt.rs ancestrales de las épocas inquisitoriales de nuestro siglo
nocerloscomo los primeros educadoresde sus hijos."i
,1,¡r:rrl o,pues Est ados Unidos, con una cosm ovisión dem ocr át ica ha
,, rrrticliclo en la misma postura de intransigencia, como lo demuestran
La sociedadcivil, en primer lugar, y la Iglesia después,tienen dere-
1,,, ('scritos y asociaciones para defenderse del progresismo y recons-
chos y deberes en materia educativa. Doctrinas similares consagró el
tr rrct ionismo derivado de J. Dewey. España no ha sido diferente; pero
Concilio Vaticano II.
r.rn rl )oco ú nica.
Ya en el siglo xrx el pluralismo de partidos políticos y la activación
Las teorías educativas que más han vulnerado la concepción es-
antirreligiosa de la Institución Libre de Enseñanza hicieron que la
Iglesia católica, por boca de portavoces genuinos reclamaran los dere- ' ,' l :i sti ca o las doct r inas del dogm a cat ólico han sido las m ás im pug-
,r ril;rs por los perennialistas católicos. Cabe destacar al naturalismo,
chos que la sociedad civil parecía ignorar. Pero, sobre todo, se desató
r.,'lo rusoniano como spenceriano, defensores de la bondad innata
una pugna violenta cuando el conde de Romanones, a la sazón mi-
,l, lrr rraturaleza humana, del sentido evolucionista de las especies y de
nistro de Instrucción Pública, remodeló la organización escolar en
,rrr;r cxagerada defensa de los recursos naturales para perfeccionar
España a principios de 1901. El P. Ruiz Amado, jesuita, consideró esta
,l lrombre. Además de esta teoria se han rechazado cuantas han pi-
reforma como un grito de guerra y se preparó concienzudamente
,,,1o la línea de la liberación, sobre todo si se vieron comprometidas
para saltar a la lid en defensa de los derechos de la Iglesia. La II Re-
I r', r'rceltci?s del pecado original.
pública replanteó el espinoso tema, que fue de nuevo sancionado en
lin el caso español, Ia Institución Libre de Enseñanza es blanco
el Concordato de 1953.
,l , strs dar dos:
La escuela, como institución social, desempeña un papel de secun-
dariedad y subsidiariedad, en el sentido de que tanto por derecho "Apenas puse los pies en Madrid, me enteré de que existen tres
como por la evolución histórica, la familia y la Iglesia fueron los pri- cosas subterráneas: el alcantarillado, el Metro y la Institución Libre
meros educadores en Occidente. La misión de la escuela es comple- tlc Enseñanza." "Yo he publicado centenares de toneladas de libros
mentar o suplir a la familia y a la Iglesia; en eI Occidente cristiano, el ¡rcdagógicos... Y he realizado esta labor de veinte años sin recibir una
Estado interviene muy tardíamente en la educación de los ciudada- l)cseta del Estado... En cambio, el scñor Cossío y sus discípulos del
, l)ivini illius magistri.
4 Art. óe del Fuero de los Españoles.
s Dfuini illius magistri.
, Núm. ó del Graulssimunteducationismomentum.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
)ll/ /"ll'1 ' t,t ,r.ttf 1., t r'1 |l lr^l 11,
tló lr'll"4ll^ l/'.fll ll, ' ll,ll(

Musco Pcclagógict-r (lrl('rro t",lr'¡r.r¡'.trl:t


no publicatttltlat¡'rlrgirrlr ¡r.t , | ¡, ( .1,.ur,1.rlttr .trl.r¡rl.rt.¡tt pcr-
1,,r,l)tllr(t,ritl.,tr)¡lul)cs it lllanc-r¿Is
crr l:-rsbilrlir¡
el presupucsto,y sus libros están por Io cornún olvlcl¿rrlt.¡s ,,rr,rl,. ,1, ¡'l.r'.nr;rr
1,,., ('orrro lt'or'ílrrlr¡ llltv ntus quc una y las mo-
tecas adonde los envían de regalo".a ,1.'lr,l.r,l, , l)('r.,{)n;rl('.i
s()tr lun itrsigniIicantcs,todos IOS centfOs de
r. ¡¡rr.rcrlrr.:rlrr,:r c()nscrvanvivos los rasgoscomunes sin
¡rt'rt'nrri:rlist¿t
Rasgos comunes a todos los perennialistas. Lo más salicntc t' l, rl', ¡ 1r,,,rrr;rllr;rl:rrlo
o rlcsvirtuado. Pienso que una de las razones
discutible es el tono de adoctrinamiento y dogmatismo cor. que brirr .tu' l)rrtrlrrrrjrr:,liliclu't'stacarcncia de fantasía creadora,en el campo
dan su teoría, inspirádos como se creen por doctrinas religiosas v o tt'oritrr, ha podido ser la falta de instituciones superiores
l,,,l.rt',r1,r<
pontificias. La praxis pedagógica,consecuenciade esta teoría, es itt ,i.r\( rr,rt:rr i:rs, r(.1,.('ntcirclas
por la Iglesia, dedicadasa la especialidad
cc¡nsiderada con la libertad de elección, en materia religiosa, danckr ,!, ( r( n( i:rs tlc lu ccluc¿rción.Hemos de remontarnos a las últimas dé-
lugar a conductas que actualmente la misma Iglesia católica vituperl , r,l.r',rlt'l ¡rlt'scntcsiglo para encontrarnoscon este tipo de centros.
en su doctrina sobre la libertad religiosa. Los adoctrinamientos más ll'r '.itlr¡ lrrs lJnivcrsidadesde Navarra y la UniversidadPontificia de
destacadosen Ia historia han sido el político y el religioso; no puedcrr '"l.urr;urt'u lus
¡>r'imcrasen abrir brecha y secularizar su enseñanza,
ni uno ni otro enorgullecerse de seducciones demagógicas, sin dar' ,,,rr l:r irrr¡rlanlaciónde seccioneshumanísticas un tanto al margen
respiro para la alternativa. En el adoctrinamiento religioso es presu- ,1, l,r:,t it'ncias sagradas. Y como semillero de investigaciones,el ICCE
mible que ni los más respetuosos lo hayan percibido, dado el tono rl¡¡ ,tifrrto Calasanciode Ciencias de la Educación, Madrid), con su
inflexible y dogmático con que se ha presentado el contenido cristia-
¡"rl'lrr rcitin pcriódica bien situada en la clasificación nacional de pu-
no. La persuasión no era buscada,como rezan las palabras bíblicas, en l,lr,.rrioncs similares.
argumentos humanos y devaneos de la razón, sino en revelaciones l',rr contra de lo que Unamuno vio como lo único salvable en el
divinas, ante las que eI oído del hombre había de abrirse anchurosa- l,l( lrlir de los colegiosde la Iglesia,pensamosnosotros que elfuerte
mente y con generosidad, en una obediencia obsequiosa, que Dios re- ,tr;, tt'('trcionismoestatal en la enseñanzaprivada española ha estran-
clama insinuándose, pero no fustigando. Este aire de triunfalismo y ,,1.,,1<¡ nluchas posibles originalidades en estos planteles; recuérdense
acierto lo ha arrastrado el teórico a terrenos discutibles, dejados por | , . r t'r'álidas, el examen de Estado, la inspección.. . La pugna entre
el Señor al estudio y entretenimiento de los hombres. ,,¡,,t'nuDZn privada y oficial ha sido constante en nuestra historia;
Otra característica del perennialismo español es el peso que las
¡',, ,,'irrclimosahora de formular un juicio de valor sobre cada una de
constituciones y reglas de los fundadores de corporaciones docentes , ll.r',, circunscribiéndonos a aventurar una hipótesis -no verificada
han ejercido en sus miembros. La Ratio atudiorum de los jesuitas con- , ,.¡'r'r'inrcntalmente- que pudiera explicar la estandarización de la
figura una pedagogía inconfundible; a ella se atuvo la figura señer¿r , r ,t nirnZ&en los centros privados de la Iglesia. Posconciliarmente
del P. Ruiz Amado en su trienio docente en el Colegio de Santo Do- l,' ll:unado la atención la experiencia de Somosaguas,que sin alcan-
mingo, de Orihuela (1890-1893);advertimos ya la enemiga de Una-
muno a los benditos padres, entre otros motivos, porque no pudo 'r l;r popularidad de otras no más ambiciosas, está reclamando la
,t, nt irin de los especialistas.
soportar la competencia beligerante de los grupos clásicos en los Co-
legios de la Compañía. Los salesianos, comunidad muy extendida l,:r historia y la idiosincrasia española. España, en términos ge-
entre nosotros, pionera de la formación profesional, se han hecho ,,' r.rl()s,volvió sus espaldas a Europa, desde finales del siglo xvr, fer-
célebres por su sencillez obrera, por su acercamiento al ignorante y ' r, r)l(flnente entregada a la custodia, por todos los medios, de su
menesteroso y por la defensa a ultranza del internado como el mejor ,1,¡,,,sito religioso ajena al pluriconfesionalismo típico de Europa Cen-
medio de desplegar un sistema educativo en toda su potencialidad. r, ,1, clc¡ndeel protestantismo alcanzó ciudadanía jurÍdica y política
Y así podríamos ir discurrien<lo por las principales corporaciones re- . rr l:r paZ de Wcstfalia. En España, los no católicos han sido oficial-
liigosas que han regenteado colegios de enseñanza media cn rlLles- ,,, n tc minoría y, en filosofía, los no perennialistas han sido escasos,
tra patria. r,,,, lo que su lucha ha sido grande y les ha estimulado a significarse.
EI sentido trascendente de Ia existencia humana ha llevado al I | ¡,r'rrsamientoescolásticoha sido el molde filosófico en el que se ha
olvido o menosprecio, según las centurias y los modos de encarar ,, r:rclola cultura católica y la expresión de su doctrina dogmática.
Ia santidad, de las actividades "seculares" o mundanas, desprecio que I l':rñ¿rdio a la historia una figura deslumbrante en la persona del
cedió su puesto a la fructífera doctrina moderna de Ia "consecratio j, ,rrla Suárez (1584-1ó17)y los teólogos de Trento y de Indias; Suárez
mundi" y de la presencia activa del creyente en la comunidad. Era l.r última gran demostración de la escolástica,antes de iniciarse el
ésta una faceta oscura de la teoría que ahora historiamos. '1,,livc del escolasticismoy de surgir el racionalismo y el idealismo.
Asignaríamos un distintivo más, si imputáramos a esta concepciórr t rrrt'rliadosdel siglo pasado, agotado el árbol idealista, Europa buscó
pedagógica la ausencia de escuelas experirnetttales originales, en el ,,,¡(\us maneras filosóficas y, a la vez que eran resucitados el gótico
s Ruiz Amado, R. Ios peligros de Ia eclttcación nacional, pág. 5ó. ',,, ,licval y las leyendas caballerescas,se restauraban instituciones

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
UU I'Rl Ml rA l' ^lill ¡ l( ,f:1,/\' , ll,lr r Allí/\' ,
r' l t| ,|,1,1 | | ¡l ti l l |l l /rt.,t"1() tJ < )

docentcsesc<¡lásticas mcdicvalcs,confo llr Urrivclsirllrtlrl,' Ir)\:un:r, (lrrr' l " (l l l , .l .l ( l tt.r \' l ,tr' ( r' rl l tl i t' ttl o. l nl ( nl .rnl os l t¡l ' rl x i l tx tt' l l os al i dc al c l c
iba a irradiar su luz con novedad y potcncia. ' n .r n.f n/,r tnt\u!(!t,, tl t. t' rl rrt i u. l tttt' i t,tttl t¡ v es l ¿ul l os c s c ri bi c nc l o j uc gos
Las teorías educativ3s del capítulo anterior no fueron ni cuarrlit:r \ ¡'rr,, r ' ,l rrrrr(' nr()s nr()v i (l os r¡rrc , r' orr el f i c l npo y l a c x peri enc i a, l l eguen a
tiva ni cualitativamente las primeras en España. El neoescolasticisnrr¡ l ,'rrr.rr l r)(l () ur s i :' rt' rrur- l i l r c s tc s c nti c l o hay quc hac er hoj as y c ua-
filosófico y teológico ha sido engrosado por una pléyade de adicros. ,l , rrr,,'.. rr;rtl r' .s 1' f i ¡1rrras . E l j uc go c s l a úni c a as i gnatura del ni ño
Zubiri, el máximo exppnente filosófico superviviente, ha tributado nuis l r.r"t.¡ l r ,' , t i rtr l rr,s ; l a pri nc i pal , de l os s ei s a l os nuev e; l a i ndi s pens a-
l ,l r', rl r' l ,r:; rl i t' z l r l os c ntorc e, y l a más s al udabl e
I la escolástica que a la fenomenología, no obstante el nuevo léxico .y e hi gi éni c a, has ta l os
los nuevos moldes. No serán muchos los que puedan probar que Amor. 'r'rrlrrirr irn()s, l,/ cl ccluc¿rdorque de ella no se ocupe ni preocupe, no
\.tl ( '
Ruibal (1870-1930)desmerezca,si se le compara con los más prestigio- l ) :tt ' l t t'tlttcitt'.",'

sos al margen de la neoescolástica. De Ortega y Gasset se ha llegarlo


lr,'l:r cira ¿urtcriorse deduce el activismo defendido por Andrés
a decir que fue un brillante escritor y un supeificial filósofo.
\r.ltllr)., ctr.r-,lel'a fue: "Hay que enseñar haciendo,,;y la actividad
La mentalidad filosófica en España ha sido neoescolástica por una
razón fundamental: porque ha sido la filosofía más enseñadá en las ' ¡ r rl'urrlr¡rcrrtccxigida al maestro y al discípulo. solamente una edu-
, ,, r(,, rrc'tivapr-rccleser calificada de humana, verdadera, fomentadora
facultades de filosofía v letras. Los en ella titulados han llevado a ,1, l.r :rcliviclacldocente. De nuevo el reglamento:
la enseñanzamedia estoi esquemas y en ellos han crecido generacioncs
de estudiantes. La escolástica ha cedido terreno desde hace unos años, "l'ura educar enseñandohay que enseñarhaciendo...; porque lo
pero más a favor de un historicismo, que de una sistematización nuc- rlr('cl cclucandohace,raravez se le olvida. Por eso el Ave María aspira
va y atrayente. Es natural, por consiguiente, que la teoría educativ¿r ,r ('nscilar haciendo, para educar enseñando."
más enraizada ,.:rtre nosotros haya sido la perennialista.
1.,' Escuelas del Ave María fueron hutnanas, porque los derechos
1,,rlisnidad del hombre están por encima de todo lo mundano. El
Andrés Manjón (1846-1923) y las Escuelas del "Ave María" lr,¡¡r¡lr'cde Andrés Manjón es moral, trascendentey religioso.lo La es-
',r, 1;¡ r1o tiene la misión de hacer papagayos repótidorés, sino hom-
En 1889 nacían en el Albaicín, frente a la internacionalmente fa- I ,, . ('ntcros y cabales,armónicamente educados en un sano equilibrio
mosa Alhambra, las escuelas del Ave María, fundadas por el catedráti ,l, I r.r('r';.ias
y facultades; la escueladebe evitar el desadaptadoy el des-
co de Derecho canónico de Sacromonte, don Andrés Manjón. para ' ¡rrrlibrado.si la originalidad de la persona pone en iiesgo ia salud
algunos críticos extranjeros fueron precursoras o exponentes primeros ',, r¡t:rl, vale l¿ pcna, según Andrés Manjón, exponerse ón aras de
de la escuela activa o moderna. La realidad es que lo fueron, sin pre- l',¡'1.¡¡hombres con personalidad propia y de caiácter. Es un huma-
tenderlo; lo buscado fue hacer un tipo de escuelá imbuida en la teóría ,'r .rr()-integrado e in_tegralque huye igualmente del intelectualismo y
perennialista y oponerla a la Institución Libre de Enseñanza. ,l I roluntarismo, del racionalismo y del moralismo.
Las Escuelas del Ave María fueron escuelas al aire libre, sin duda l'l carácter de escuelalibre, comó timbre propio, ha de entenderse
por exigencia natural emanada de la clase de alumnos para quienes ' ,, , I sentido de respeto a la libertad de los educádores y oposición al
se crea_ron:los gitanos, de vida móvil y trashumante, que no hubieran ,,,r(r'cncionismo exageradodel Estado: "Es un abuso de poder y tira-
resistido la actividad escolar privadoi del ambiente-dL la naturaleza, ,,'., ,'l acaparar la enseñanza de tal modo que nadie pueda enseñar
para ellos su verdadero medio. El fundador diio al comienzo dei ¡i', r'l Es-tadoo quien el Estado diga":" y de respetó a la elección
reglamento de las escuelas que se quería "ense-ñar en el campo',.
', ¡,,,nsablede textos, maestros,matrículas... Manjón estaba tan pren-
cuando algún párroco le objetaba y manifestaba la imposibilidaá de 'lr,l,¡ rie la libertad en las Escuelas del Ave María que si se le hubie-
fundar una escuela de esta índole,-le retaba a que la iadicara en el ' ,|:rclo_aelegir entre su desaparición o la privación de las libertades
porche de la
_iglesia. J. Baker reconoció, en la revista Minerva, que ,r,.nt¿rdas,hubiera preferido Ia primera de las dos hipótesis. También
fueron las primeras escuelas al aire libre, a pesar de atribuirr" ',¡ ( \[() se asemeja a la escuela activa o moderna y mantiene mayor
idea a Cecil Reddie, en Abbotsholme (Inglateira). "itu ,'r,r¡rrismo que el acostumbrado en otras instituciones escolares fln-
El juego fue _un distintivo de la enseñanza del Ave María, enfoque 'l ',f,rs t¿rmbiénsobre la teoría perennialista.
que levantó en Una_muno_crítica y repulsa, ya que podía degeneiar l:'l sentido cívico y social realzado en las teorías educativas es-
en juego lo que sólo podía hacerse en serio: enselar. Manjón, en 1",r,,krsno perennialistas es uno de los objetivos menores en ia edu-
cambio, suspiraba:
' I I tttaestro mirando hacia adentro, obras cornpletas, Granada, vol. vI, págs. 349-
"Ojalá tuviéramos todos un sistema de juegos pedagógicos,pero ,,
estamostan al principio en este punto, que más bien és deseoy proyec- " f)iscurso de apertura de curso en la universidad de Granada en rg97.
,, A¡'t. óe del Reglamento.

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90 l 'ñ l Ml RA l' Ár :lf ll ( )

c ac ión. La d e fe n s a d e l a l i b e rta d en l a enseñanza pt' i vl tl ;-t l t' crrl .' :rl ,,,,,,1' ,1 l \ l ).l r,r ¡rrIr,l ;r¡ ;tl t' l tt' i 0l t :t l :ts l )(' l s ()l l l l s ttl l trgi l tndas
tt l ¿t C l ¡l S C i f¿fnz a gfatüi ta,
intervencionismo estatal no quiere eludir el civismo y la ct-cltt'i"tr tl,, , ,,l l .t¡,r,,)
r'lll :rt { .1 ¡¡t' l )(,l rtt. l i t' ¡rt' r1..1,.' t' l ttl
de hombres útiles para cubrir las necesidades de la nación. En cl I t' t . , ! , , 1 r , , ' N l ,u r tr ) n . Sl r l r ) /. s( ' :tl z.l r l l l c¡ l L II) l t t'¡ - l o ca cn q u c l a g r a tu i -
slamento escribía: l , | , r , r ¡ ¡ ¡ ¡ ¡ ,r ,',r l r l t. r :t <l tl t'l l i l o s l - l l 'cl f'cst- l l 'cscr a n so ste n i d o s e co n ó m i -
. ¡r,r,¡t,' 1,,, ¡ r 'l l: '. 1; r r l9- lllt a csct t cl¿l cr isliana no puede encar nar su
,,Enseñary educar en española los niños quiere decir en el cott,r ,,1. ,l ' .r ,,,,, ', ', , , , i; r l \ '¡ r 9¡ t t t lat - , clc f or m a que sat isf aga las necesidades
cimiento y arnor a España,como a los hijos más_pequeños-y predilccto.' | | rrr,r\,)r r r ir r ( 'r ', , ¡ r , , silt ic clc hiios del pueblo, del m ont ón, a f in de
de la Patria, de la cual son esperanzalos herederosde la tradicióll v ¡,, " rl ' i ,r.u l , , : , : r l; r t , , cicclacl nr ccliant e el t r abajo y libr ar les de los se-
sangre,los continuado¡esde su historia y los futuros defensoresc irrr 1,,,r,,r,.. t.r¡ r lollr t lr ¡ l'cs. Ljt t ¿te- scuelaeS pO pular Si r eúne laS seiS CO ndi-
pulsadoresde la misma."1x ' ,,,, r" ,ti l ir r lr r t lr r s. 'n cl r t : glam ent o de las Escuelas del Ave M ar í a.
\r¡rl rr;s Mlr r rjr it r luvo t t na pr ecoz exper iencia que f ue acicat e ult er iO r
La europeización le suena a extranjerismo y a pérdid_ade peculiali , rr l :rrt' r. l. lL csct t cla por la que pasó M anjón f ue de f ér ula y coac-
dades hispánas; a esta europeización renuncia Manjón. Le seduce míts
,,,11 \ ,rrrr r [ i( ) pidió una escuela pat er r nl, que no pat cr nalist a, en
el hispanismo, aunque esto aconseje, por otra p-arte, cautela para n(t Ir ,ti l ( .,(' l )r 1) longllcn los est ilos f am iliar es, m uv ajenos al m im o y la
incurfir en la exagéración, la falsía y el repudio del progreso, quc Ii ,rr,l , r¡r,r¡ct 'í ¿tpcr , o at ent os a las necesidades' com pr ensivos y pr o-
enclaustraría la patria y la apartaría del concierto de las naciones.
La educacióL en español es instruir sobre las verdades madres y
I l¡ ¡ l ( '( \

trrr,r nol,cdacl inesperada es la defensa de la coeducaciól¿ en un


los principios históricós y tradicionales de la patria. Ni el socialis- , ,rl rrr' nt(' l ) ur it ¿r no y f r ecuent em ent e gazm oño. No es d- ef ensor úni
mo Lxtranjero, ni las instituciones sectarias,ni el sueño averiado dcl
,r rrtt' cl c la m czcia de sexos en la escuela, sino de la hoy ] lam ada
ateísmo gálicano, ni el protestantismo inglés o alemán, ni el raciona-
lismo-idealismo de la filosofía mc¡derna europea constituyen nuestr(, ' ,,,urri < l l rcleducat iva f or r nada por padr cs, I glesia, escuela y socie-
pasado, al cual es lnenester asomal-se para acoger l.a tradición y el ' , i ( r rcch-rcaciónpor parte de los maestros, representantes de la
, u.rti rl a d hum ana; y coeducación de alum nos de am bos scxos m ez-
ácer.t'ocultural de España. Es posible que cuando defendía esto, estu'
l ,' 1,,. t' rr c l aula. En lugar dcl m icclo ¿r l sexo opuest o, M anjón apr o-
viese pensando en qué la Institución Libre de Enseñanzasea abrevada
l ,.r l ,¡s aspect os posit ivos de cacla sexo par a suavizar los dcf ect os
en el krausismo geimano, que ni allí había despertado tanta admira- I | \() contrario. La argumentación cn pro de la coeducación es
ción seductora. , , | | :.t'ntido común. Si en Ia familia, en la socieclad, en las calles y
Las Escuelas del Ave Mar'ía fueron, ante todo, escuelascristianas de ver y la separ a-
no otra cosa. Por tradición y por resolución propia €ra la escuel¡t ' 1,,, tt' mp los los hom br es y las m ujer es se han
)' que también han de verse en la escuela, al
que mejor cuadraba con nuestl'o pasado y presente. Solía repetir quc " ,, r¡() cs posible, cs lógico
,' ,, r,)¡, cducando "en lugar es pr óxim os" a niños y niñas hast a cier -
lós hijós de los cristianos habían de ser educados en cristiano. EI , ' ,l .rrl .
puebló es dispensado así de escudriñar filosofías, po_rqueel catecis-
, \ clónde encontrar los maestros más aclecuados ¡lara impartir
mo le brinda6a eI cúmulo de verdades ignoradas en las monografías r, ri¡rt-rde educación? En el "seminar-ic¡ dc Maestros", que fue una
de los doctorandos.
,,l .rrl cra e scuela nor m al, f undada en el car m en de la Vict or ia, al
Manjón pide para la Iglesia el control absoluto de la enseñanza, , ,1,'l Albaicín, err 1905. Las cuatro quintas partes de los futuros
exageraciónque hace pensar a Y. Turín" en una ideología manjoniana
r r()s sc prepararon en régimcn de internado, lo que facilitaba el
de las dos espadasy en los textos de Inocencio III. Sus escuelasson L, r. r\ l() entre cclucador y cducanclo.
la róplica a las de la Institución Libre de Enseñanza, acerca de la
cual escribe:
"Hay en Españauna institucióu racionalistay librepensadoraque !r r' r()n R uiz Am ado y Cont r er as ( 1861- 1934)
clicenlibre de enseñanza:radica en Madrid y lleva la batuta err rnateria
d,e enseñanzaanticristiana y prácticamentc secunda los planes de la I I gcrundense Ruiz Amado sintió su \¡ocación cducadot'a ante las
masonería," 1a t,,rnrl s de Rom anoncs, que se conf esaba libel- al ant e el Scnado, t í t u-
, t',¡' ol cual había sido nombrado ministro dc Instrucción Pública
Las Escuelas del Ave María fueron escuelasgratuitas sociales, pues ,' ,l q¿rbinete de Sagasta. Romanc¡nes era absolutista, jaccbino y
no fue otro su origen; nacieron para remediar un mal endémico de la , rr,g5n{s, según algun<-rs;le tocó actuar en años criticos politica
,,,,rrti rri c am en1c, debido a la pér dida r ecicnt e de las dos í r lt im as
tz Obras completas, vol. II, pág. 304. l ,,rri l s españolas, cir cunst ancia quc hizo voiver a la pat r ia a m u-
tz La educación y Ia escuela en España de 1871 a 1902, Agúlar, Madrid, 1967'
tq Hoias históricas del Ave María, Imprenta clel Avc María, Granada, 1915, pág. 43. r religiosos que estaban allí ciercicnclo su apostolaclo. Su apego

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
9? l'f'll,1l f'A l.¡f r1 ll,,f 1¡\' li,\rr ,ri1y¡'.
I lllrl ¡.1, ¡),1

a lo francés lc hizo pcnsar en una sociccladsccLrliuizrrtl.rr "ot'i:tlrz,r l ,' ' i {l ,l , , lr { r ( 'nr l, r , r l, ' l( ) . ) 1)l) "Divini
, í o Xl ¡ r r r lr lit o ll l. , r r cí clic¿, L illius
dora de la educación primaria, convcncido de que la crtsctu.tltz:t
¡rrir,.r ¡¡, rr' ¡ .tr| ( lu( ' ( ( ) n: , ; r l'r 'ir lr rol r it 'ilt lnr ent c lllllcllns dc l¿t s enseñanzas del
da era un comercio e industria. Romanones recibió de su prcdcccsor, t ¡ r , t t tr l o r" , t t i l rl t ' -
García Alix, un proyecto de Ley de reforma educativa, üD? smbit'ior:¡ lr, ll.rlr:u l :r¡l't'rrrliric¡rrcla ccluc¿rción puede ser moral e inte-
Ley, como fue la de Moyano en 1857, Romanones previó una ltgt i:t l' ' r,¡.r1,lr(¡r' nriis r¡rrc cl intclectualismo fuera fustigado por el je-
lucha en el Senado y prefirió dividir para vencer. Fue presentantlr¡ "tritr¡ cle los errores fundamentalesque hicieron
,,rr.r.r,rr.,irlt't':urrlolc
proyectos de leyes parciales sobre enseñanzaprimaria, media y urri t¡ ,, r,,.u Lrs irrtt'rrtosclc los filantropistas.. .".t?
versitaria. | ,r ,'tlrrr':rcir¡rr
cs Ltr'proceso de moralización,porque hasta la mis-
Ruiz Amaclo y Contreras fue el portavoz de la teoría perennialislir ',,, ,,lrr(':r(i(illintclcctual es moralizadora,en el sentido de que toda
católica, que se revolvió contra los derechos absolutistas del Estadr¡ ,'.trr¡tt'ion, se'rrcunl fuere su contenido, enseña a deducir lecciones
en materia educativa." Inculpó al joven ministro el hecho de que stt ¡rr,,r.rlr./:u¡t(:s, "de suerte que el blanco de la educaciónes la persona-
ref<¡rma se inspiraba en la Institución Libre de Enseñanza,"ese cnc l,,lr,l nrorrrl-v Ia realizaciónde su fin consisteen convertir la ley moral
migo mortal de la enser-ranzacatólica que, de año en año, se habírr , rr r¡(,rr)rilconslante de los actos del niño y del hombre".tt
incrustado poco a poco como un quiste en el Ministerio de Instrucciórt 1,,,; lribitos perfeccionanlas facultades del alma, con lo que se
Pública hasta en todos sus organismos". ,, lr l:r rrristotélico-tomistaa ultranza; la cduceciótt integral es aquella
Ruiz Amado, abogado como primera profesión, entabla una luchrl .r,¡, ¡', rf ccciona todas las facultades, de manera que se observe lo
jurídica, de política educativa, contraponiendo a los caprichos dcl irrrr.r.,\'cccspor él enseñado:"que la educación moral no tiene con-
ministlo la tradicional doctrina católica, que frenaba los sueños iota- ' t, r¡ril, si no se apoya en la educación religiosa".tn Y conexionada
litarios. No podía compartir la idea del "Estado enseñante", el in- ,,,,, r'l ¡rcrfeccionamiento de las facultades por los hábitos, aparece
tervencionismo oficial en las evaluaciones y exámenes, la acusaciór¡ l' ,lr.,r'i¡rlinaformal, que en Ruiz Amado recibe el nombre de educa-
de comerciantes y traficadores de los ahorros de los padres de fami- ,',',t lt¡rntel, "en oposición a la materia que se derrama por los ob-
lia. Su dialéctica le pone estas palabras en la pluma: 1,rrr'.", la educación formal nace del deseo de ennoblecer toda la
1" ' ,,,rurlidady no se interesapor el objeto conocido,sino por el sujeto
"Las industrias florecientes atraen los capitales ingleses y america- , rrrrr¡rrecido con ese conocimiento. La educaciónformal no es glotona,
nos: que el ministro intente citar los capitales extranjeros invertidos , rrrrillndo copiosa cantidad de conocimientos,antes bien se distin-
en la e n s e ñ a n z ae s p a ñ o Ia ..." 1 6 ,r'l)()r'su frugalidad, porque sólo aspira a conocer tanto cuanto sea

No podía tolerar que las ideas liberales de los francmasones susti- 'rlrr ient€ para el desarrollo de las facultades subjetivas.ro
( r¡utro fueron, dentro de este marco referencial, los temas de su
tuyeran a la filosofía y teología tradicionales en España, porque era ¡,,'rr;r cducativa: la educación moral, la intelectcral,la religiosa y la
una indirecta extirpación del catolicismo y una destrucción de nues- ,1, l.r castidad; a cada una de ellas dedicó una de sus obras maestras.
tra nacionalidad. lr,'z Amado fue un escritor prolífero, que apenas si encontró entre
Para pcrtrecharse de argumentos científicos inició el autodidactis- l,', ¡rrrblicistas coetáneosen la Compañíade Jesúsquien le aventajara
mo pedagógico con lecturas de los clásicos modernos de Europa, a ,,, rrrntid?d; por eso él mismo pudo hablar de "toneladas" de publi-
la que visitó para perfeccionarse en idiomas y conocer, de visu, cl , r¡r,rnes. El número real de las más importantes, recesionadaspor
problema educativo allende los Pirineos. Fue Herbart el primer ins- ,r, lribliógrafos,asciendena 1ó0.
pirador de su teoría, sin que clescuidara.el establecer relacionesperso-
nales-epistolarescon los grandes de Ia peclagogíanorteamericana.
Si quisiéramos encasillar en fórmulas o sistemas la obra de Ruiz l
's rrniversitarios
Amado, diríamos que su importancia es la de un luchad<¡r,que repite
la doctrina de su grupo, al que enriquece, pero no hace cambiar sus- (-)ucremos repasar sumariamente los nombres de los profesores
tancialmente, porque no aporta demasiadas cosas nuevas y éstas las ,,,r¡r'crsitariosde este siglo, que protagonizan la teoría perennialista,
filtra por los principios generales de la teoría educativa que defiende. ,,'.r() cra de esperar, dado Ia prevalencia de esta filosofíá en nuestras
Es interesante sólo en tanto en cuanto se quiere conocer en una buena 1,, rrltades. Podría ser única excepción Rufino Blanco, autor de una
fuente la doctrina perennialista y católica sobre la educación en la ,1,¡rsrrobra," estudioso de ciencias de la educación y no de filosofía.
España de principios de siglo. Su sosiego,su victoria la alcanzó cuan-
', La educación de la castidad, Librería Religiosa. Barcelona, 1948,págs. 59-60.
' La educación mc¡ral, Gustavo Gili, Barcelona, 1912,páe. 19.
u.La leyenda del Estado cnseñante. Apuntes histórico-críficos. Librería Religiosa. [.a educación de la castidad, páe.59.
"
Barcelona, 1903. '' [iducació¡t i¡ttelectual, páe. 32.
te Razón y Fe, 1902, pág. 38. '[aoria de la educacitír¡,Hernanclo,Maclrid, 1930(2 vols.).
'

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
<)4 l 'f-rtu 1i .;'
] r l' ;\fr fl ll( ,ff^" ll) LJ( /\llV/' ,.' ,

Yela Utrilla arranca de cuatro grandes directrices pedagtiliit':r:,,l,r',


cuales son las de Herbart, la de Natorp, la de Dilthey y la dc Krit't l',
todos ellos alemanes. La cuestión primera es dilucidar cuál scÍr la t'st rr
cia del fenómeno educativo, a la que sigue una segunda sobrc c¡rrtr.",
la educación. Yela Utrilla diseminó sus ideas en la cátedra, de la r¡rrt'
algunos de sus discípulos han espigado lo estructural de su sistcr.nrr.'''
J. Zaragueta, formado en la Universidad Católica de Lovaina, cutt'.
drático de la antigua Escuela Superior del Magisterio y de la Facultrrrl
de Filosofía y Letras de la Complutense, es el más prestigioso de l<-¡s
ya desaparecidos. Se ha dicho de él que es el más filósofo de los pecll-

Segunda parte:
gogos españolesactuales y el más pedagogo de los filósofos:

"El doctor Zarag¡refamarca la divisoria entre dos etapas de lrr


pedagogíaespañola;con él alcanzaésta su firme fundamentación fikr-
sófica y se abre a las más amplias perspectivassociales."23

Su teoría ha de enfocarse a la luz proyectada por la obra filosó-


fica más representativa -Filoso"t'ía y vida-, y de su meticulosidacl TE ORIA
EP IS TE MOLOGICA
escolástica, que configura un pensador sumamente metódico, amantc
de las divisiones y subdivisioncs, como obsesionado siempre por la
didáctica de sus clascs, modo pcrfectamente reflejado en su principal
obra pedagógica."n
Los teóricos perennialistas, hoy profesores universitarios, son: A.
González Alvarez, Arsenio Pacios, Millán Puelles, García Hoz, J. Tus-
quets, R. Marín Ibáñez, A. Romero Marín.. .
García Hoz, cuya formación filosófica es aristotélica-tomista y quc
no es profcsor de filosofía, sino de pedagogía, ha promovido última-
mente -de L970 para acá- el movimiento de Pedagogía personaliza-
da, cuyos principios son:

- La persona es el principio de la actividad, que se manifiesta a través


de la singularidad, autonomía y apertura.
- El desarrollo del aprendizaje escolar cstá supeditado al ritmo indi-
vidual, a la capacidad y al interés, adcmás de las circunstancias
sociales de su historia personal.
- Participación de los escolaresen la programación y organización de
actividades, de manera que puedan ejércer su li6ertid cle acepta-
ción, elección e iniciativa.
- Autonomía real v responsabilidad social de los centros educativos.
- Unificación del trabajo escolar en el desarrollo de la capacidad de
comunicación; y apertura de la institución escolar a la comuniclad
familiar y social.

2 : G a i i n o , M a . An g e le s: "Ye la Utrilla, filósofo dc la educación", en Rev. Esp


Pedagogía, 8 ( 1950), págs. 347-366.
r r G a l i n o , A. ( Ed .) . T e xlo s Pe clo g tíg ico .s ,Iter, Macl ri cl , 1968, pág. 1586.
z + P e d a g o g ía lu tu la r r te ttta l, L a b o r , Ba r ce lona, 1943.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
I

Epistemología
de la teoriaeducativa:
irrtroducción

I rrrr ('s t'¡listemología

| , ruur disciplina filosófica que estudia el conocimiento, sus clases


,,,',litiorramiento, su posibilidad y su realidad. A diferencia de la
i,' r,.r l,rr-nral,cuyo objeto es la formulación del pensamiento,y de
l, ¡',¡11rlogía,cuya relación con el conocimiento es de nivel científico
1,,,',frrcliacomo proceso sensoperceptivoy como proceso intelectual-
' t,rrrrual, la epistemología trata de los contenidos del pensamiento,
', rr.rtrrr'¿lleza y su significado. Pero, sobre todo, el planteamiento de
l, ,t,r',tt'nlologíaes filosófico y el de la psicologíacientífico.
l)r'r,tlcque Piaget fundara el Instituto de Epistemología Genética,la
,, r:r ¡rsicológicaestudia el origen y la evolución de los procesos
'r,
,, rrr,:,citivoscomo fenómenos psíquicos, y se relaciona con la episte-
i ,,,,,1,,;'irr filosófica, a la que presenta problemas nuevos y materiales
,r. ,¡ivor para elaborarlos y esclarecer cuestiones que los filósofos
| ,, r, rilos no sospecharon.
I ut'r'a de la bibliografía filosófica es frecuente sustituir la palabra
, ','r,,,inliento por la de "sabcr", y se habla entonces de las clases de
,1,,r. () sea, de las clases del conocimiento específicamente humano.
t
'. , : .Sc'helerconsagró dos de sus obras a temas epistemológicos y
1,.rrl1,oesta nueva manefa de expresarse.'
t , )nro disciplina filosófica, la epistemología ha sido el problema
..,t,'lrr'¿rlde la filosofía desde Descartes hasta comienzos de la pre-
, ¡,r,' ('cnturia, pasando por enfoques dispares, tales como el racio-
',,1r'.r:r,el empirista, el trascendentalista,el idealista, el positivista, el
,,, ,, y el del análisis filosófico. Unos han considerado
l ',,nal-vitalista
('l)istemología
' r parte de la metafísica, porque su objeto sería el
' ',,',,tirniento del ser; en este caso se la titula metafísica especial.Otros
, de categoria y le dan rango de disciplina filosófica au-
I ,:,',,,',u;:"
I I saber y la cultura, Revista de Occidente, Madrid, 1934; Sociología del saber,
i , r,r (lc occidente, Madrid. 1935.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
9U ',1¡,lrl l l)Al^f ll llt,l. lAlll,lll?11 lL i l,
ll¡,f'|,\ llrl lr 99
^llVA

Las dcnominacioncshistóricas han sido múltiplcs: t'¡rr:'lt'tttolol',r.r. , I r,,' 1,,r", ( r u{' ', ( ' ', r r r c t lc l. r l¡ ¡ r r llr lr ilit l: r t l ¡ r lr r '; rir r <¡ t r ir ir -accr ca del
que es hoy la más aceptada, gnoseología,metafÍsica espcci:rl, icot r,t I r i l n" \tl \ ' l rt i l i l (t i l t { )l ()t '
del conocimiento... Para nosotros la última es la menos problcrrr:itr I | '.,t1', t rt'tnt((, :'t¡l¡tt' t'tlttcttt'ir)tt,
cn cuanto conocimiento, goza
ca y la que más se adecua a nuestro intento. La epistemologírr ,", l' 1., nr',nr.r',t;u;rt rt'r'ísricus r¡rrr:toclt-¡
saber técnico; éstasson: aplica-
simplemente una teoría del conocimiento. ,,,,r,f, l '..rfrt'r'r'ir'rrrílit'<¡,
lorlnn pr/rctica y concreta del conocimiento,
Cuando en introducciones a las ciencias, sobre todo las socialcs t' ,, rl¡.',r,¡,r lrt rrt'lit i.slr clc lo cicntífico, intencionalidadfuncional. El
humanas, se dedica alguna parte o capítulo a epistemología, el alcant.' ¡1,,r l.r r¡it' lr:r srrslittricloal sabcr por el hacer, a la teoría por la
que tiene es aplicado; se trata de saber qué clase de conocimientc¡ o ¡'r'r,rrt.r, :r l;r t,rrlcrrr¡rlaciónpor la acción. El técnico sabe hacer una
saber es el de esas ciencias sociales o qué clases de saberes son posi ,,, .r. l)('r() illror-u por qué se hace así. Los grados del saber técnico
bles acerca de un mismo objeto o realidad, máxime cuando ese objclo ,'rr r'l 1'¡'¡¡¡1,, la actuación del organismo por sus manos; el
¡.lr-ilrrcro,
fue parte de la filosofía antigua y ha pretendido desdoblarse en varias ,, rrr(1,, la lirria dc instr-umentosmanejados por el hombre para po-
clases de saberes: técnico, científico, filosófico. . . Este es el caso clt' r, jr¡ r.rr :'tr ¡roclcr';cl tercero, la consecuciónde las máquinas o automa-
las ciencias de la educación, que abarcan una serie de disciplinas o ,, .r' r¡)r; t'l cuarto, Ia modificación del curso natural de los hechos o
clases de saberes diferentes acerca del fenómeno llamado "educación". ,','lrr'.trilr. l-as frcs accpcionesmás comunes del saber técnico son:
La epistemología nos dice cuál es la categoría del saber propio dc , | ,.rirrrrto clc procedimientos de que se vale la ciencia para obtener
cada disciplina, y en nuestro caso nos dirá qué clase de conocimient<r l. t, rrrrir*rclosresultados; el bien cultural, como cúmulo de progresos
es la "teoría de la educación". ,,,,r, ri:rl.s, y el dominio perfecto de una parcela cultural o práctica.
| | -';ttl¡crcientífico sobre educación es un conocimiento metódico,
rr rllirtit.ad,oy unificado, que comprende y explica los fenómenos
Clases de saberes en ciencias de la educación
'.1', rr';rl.¡lcs.El saber científico es independiente del filosófico desde
,,",|';rtl<)sdel siglo xrx, aunque el movimiento hacia Ia autonomía
Los saberes considerados cultos o no vulgares-comunes son: el ,,,.,r(;r clcl Renacimiento;fue en la segundamitad del siglo xrx cuan-
técnico, el científico, el filosófico y el teológico. Es nomenclatura su- 'l', .r¡r'icron saberes científicos puros, separados del saber filosófico
ficientemente admitida la que establece sinonimia entre clases de saber ,,1,,, ,'l mismo objeto. Así, por ejemplo, se llamó sociología al cono-
y formalidad cognoscitiva. "Formalidad" denota entonces el objet<r ,,,,,r(rrt. científico de los fenómenos sociales,y filosofía social, a su
formal de un saber, el aspecto bajo el cual se estudia la misma rea- ,,,,,,,irriento filosófico. La historia del saber científico comienza con
lidad. Tratándose de la educación, hay una cuádruple formalidad: la \ ¡ tr,tt'lcs,que lo concibe como demostración; continúa con el Rena-
técnica, la científica, la filosofía y la teológica. Sería saber técnico, ',,r, nt(), qu€lo entiende como descripción, y termina con la exigencia
cuando conocemos el arte de educar, la manera de realizar o hacer la r' , ,,r'icibilidad típica del siglo xrx. El saber científico sobré edu-
educación, la metodología de la enseñanza o la forma de organizar , r.r SCha llamado pedagogía,agología o tratado de la conducción
normativamente un centro escolar. Alcanzaría la categoría de saber , ,,,rbreentiende,del niño-, ciencia de la educación, agogía, de
científico, cuando sistematizamos los conocimientos sobre educación, , ,,ricgaidéntica a agología.
'
usamos métodos inductivos de investigación y explicamos o compren- t I srtberfilosófico sobre educación es un conocimiento teorético
demos el fenómeno. Sería saber filosófico, si el conocimiento goza de ,rrlt'rnplativo, y sistematizado,con afán de universalidad,que bus-
"ultimidad", si no nos contentamos con modelos empíricos y experi- , l , rc¿rliclacl última. Si la palabra "ciencia" ha cambiado semán-
mentales y si, en una palabra, nuestro saber sobre educación reúne , ,,rr'nlc en la histclria, mucho más ha evolucionado la palabra
las características que los filósofos picien para su quehacer. Y, por t,l,,,rlía";'csa evolución es la historia de los sistemas filosóficos.
fin, sería un saber teológico siempre que nuestro conocimiento sobre i , ,'.¡rlcsión "filosofía de la educación" tiene, pues, muchos signi-
la educación buscara explicaciones bíblicas, dogmáticas, religiosas... ! r,
El saber técnico sobre educación es la "didáctica",la "organización
l r l l ,S-

| | :;uber teológico sobre educación reúne las características ya


escolar", la "tecnología educativa"; el saber científico es la pedagogía ,,,rrr,irrclasy fue llamado por Max Scheler "saber de salvación" (El
o la ciencia de la educación; el saber filosófico es la filosofía de la ¡', t y la cultura, pág.55); "saber de salvación" es el conocimiento
educación, y el saber teológico, la teología de la educación. Todas ,1,r, t'l devenir del mundo, sobre eI devenir extratemporal, sobre su
estas disciplinas estudian la educación, pero bajo diferente aspecto, a i, r, ¡,,nírrnientosupremo, esencial y existencial. Es el saber cuyo fin
un nivel cognoscitivo diferente, bajo una formalidad distinta. Si es-
I' rlivinidad; y se contrapone al saber científico y saber culto. El
tableciéramos una comparación, podríamos decir que de coches habla
,l', r tcológico sobre educación es una exigencia del ser trascendente
el mecánico de un taller o técnico del automóvil, el licenciado en
ciencias físicas o científico del automóvil, el filósofo del movimiento \;rn Peursen, C, A. Orientacíón filosófica, Herder, Barcelona, 1975,págs. ll-30.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
100 ',t(,l rt ]|) ^ t' /¡ \r lt il( ) f:lA il,t,,1 M,,t,.,( ,1, ,\
¡ rl ^ . I tir ,i V,\ l0l

del hombre, q-uecondiciona una visión más elevada clcl ¡rn.,ccsor.,rrr i ¡ | | r l ¡' , r , . r . / r '\ ' "r ", ilil. r r r 'llr ri, r r lr lllt . lr t 'lt iclt cnt l'c sí m bolos que
cativo. El saber teológico sobre educación estudia el iu.jcr, <k' l,r ¡. t,r¡ ., rrl .rr r r unl( r '( , . ,r r r t 'r lit f : r ;( ) unl lel¿r ción cnt r c m agnit udes var ia-
educación religiosa, sus agentes, su sentido socio-teológicir,lls ir¡., r l, , r.¡rr l¡ it 'r r r ¡ r ¡ ; r . t '¡ r 't . st 'r r r ucit r n sim bólica de los r esult ados de
tituciones religiosas y su proyección sobre la educación... '
!, .r i l i l i l r(' r . , r lt 't 'r ¡ r t 'r 'it 'ncit r s". '' M ax Plank, f am oso cient í f ico alem án:
l ' ,r.r l )r,¡r., ', it i. , r r <¡ r r ccst ablccc ví ¡ r cuk¡ per m anent e o ir r om pible en-
r,. i l r.r| i l rti l tlcr lr , , it ': r snr cr r sur alt lcs,de t al suer t e que se pueda calcular
Qué es una teoría ,,,, r,l ,' r' .,t:rr r r r : r 1'r ¡ it uclcs, cuando se han m edido las ot r as". poincar é:
Etimológicamente el vocablo theoria significa, en griego, contcnr. I rrrr.rt' t' r r : r cit ir rclil'cr cncial".
qlac!ón, o se¿, el pensamiento desinteresad-oy puro. Áristoteles clivi | .r rt rr í:r cierrtílica. es una relación entre varias ]eves, referidas a
dió la filosofía en teorética, práctica y poética;-la teoria se proponíu 1," 1r,,, r' rrrj r r ¡ 1'blcs cnt r c sí . La t eor í a es r espect o a lás leyes, I o que
alcanzar el conocimiento en cuanto tal, no un objetivo práctico, e i¡1. Ir l ' r' t' s r.s¡ 'r cct . a los f enóm enos o hechos aislados dé exper ién-
cluía la filosofía natural o física, las matemáticas v la métafísica. Te¡-¡. , , | ;r f t'r¡r'í¿rcicntífica es una elaboración tan acabada que raya con
ría era, pues,-la más alta filosofía y el pensamientó humano más puro. l ' l rl ,,' ,rl í:r o se ha conver t ido en f ilosof í a. J. Dewey es t am bién de
El saber filosófico apenas si usa attualmente el vocablo "teória", t r ,,tri rri ri t] :
que ha encontrado un puesto de honor. en cambio, dentro del muncltr
científico. O mejor aún, "teoría" es poco frecuente en filosofía -per1l "('t¡anclo Ia ciencia no es un mero recuento de hechos particulares
se usa- y,muy frecuente en ciencia; es decir, el significado de teorí¡r ' 1,' ,tr¡l ri cr t ossobr e el m undo, sino una act it ud. gener ar hacia é1. . . , se
, ntrrr e-nel t er r eno de la f ilosof í a. ', 7
puede ser filosófico o científico, según se deduce dé este primer acer'-
camiento al tema.
Las acepcionesen las que se usa son múltiples: como conocimien- t ' lrt.,yla filosofía de Ia ciencia quien se ocupa de la naturaleza
to puro; como base conceptual que guía la práctica;3 como se entiendc 'i' L.r reoría, porque los científicos admiten que rebasa sus posibi-
l ,,l r,l t's.
en ciencias naturales. El lenguaje común Io usa como "un conjun-
to de problemas conexos"; como un marco conceptual sumamentc l,r rcoría científica, tal y como se expresa en las eruditas definicio-
organizado, unificado y jerarquizado, con escasa referencia al mund<_r r ('('ogiidas,
posee las constantes de interrelación de leyes referidas
de la p-ráctica; como conjunto de reglas o colección de preceptos qus , l',,lrrs asimilables en un conjunto, establecimiento previo de hipó-
guían diversas actividades, fundamentando el quehacer práctico. ,, , , r'i:l'ilicadasconcluyentes en leyes, necesidad de gran número-de
La teoría científica, que hoy es el paradigma más usual, tiene el ¡', rit'rrcios _para v-erificar la hipótesis y deducir la ley, aplicación
,,1,r,'lodo al mundo mensurable y físico, lógica conexi,onantey co-
sentido de las ciencias naturales, de las cuales ostenta la primacía
y pureza la física, que ha sido la más antigua en su historia y la quc ,,',,¡¡rricntopuro, proposiciones abstractas para expresarla, necesidad
primero alcanzó mayoría de edad. o'connor define así la teoría cién- 'l' r¡rlicar el talante empírico a hechos o fénómenós observables. De
tífica: l", l.r' cstas constantes podemos deducir que la teoría es un conoci-
t, ut(t cmpírico y lógico.
"E: rr conjunto de leycs interrelacionadasdonde el término *leyo I t teoría científica es una hipótesis verificada o un coniunto de
se utiliza en su aceptación científica normal para designar una uñi- l"¡',,11¡.i5 lógicamenter-elacionadas; la teoría no puedequedarseen una
formidad observable de la naturaleza, siendo el método hipotético- ,',, r.r.sLlp-osición, que eso significa la palabra griega "hipótesis", sino
deductivo... el procedimientohabitual para establecerleyes.,'n -La
r¡,, lr;r de verificarse o comprobarse empírióaménte. hipótesis
,,, rrtilica ha de cumplir ciertai condicioneJpara ser auténtica:'ha de
Y unas páginas después: , i rn supuesto dirigido y explicable; de ser cierta, habrá consecuen-
,, ()l)servables;de ser válida, las consecuenciasprevistas deben pro-
"Una teoría es una hipótesis ya verificada o, con mayor frecuencia,
,l r' rsc. El método epistemológico propio del c-onocimiento teórico
un conjunto de esas hipótesis relacionadas de manera lógica, cuya
función principal consisteen explicar el contenido de las mismas.',5 ,,,,,1r:rute hipótesis verificadases el inductivo, con sus clásicospasos
.' l ,r',c'S .
La filosofia de la ciencia incluye siempre la noción de ley o susti- |;rs lunciones de la teoría han sido diversamente propuestas según
tuciones más o menos precisas de este concepto para hablar de teo- lr;rvatenido una u otra concepción sobre la naturaleia de la cien-
, I La f unción descriptiva no fue cronológicamente la primera, sino
s Gowin, D. B. "Can Educational Theory guide Practice", en Lucas, Ch. J. What
is Philosophy of Education, MacMillan, l9ó9, págs. 209-216. r;irrrard, E. Naturalcza y alcance del método científico, Gredos, Madrid,
t Introducciótt a la filosofia de la educaciórt, Paidós, Buenos Aires, 19?1,pág. 119. 1961,
6 Op. cit., páe. 134. ' | .lll.
"l 'l ri l osophy as the general theory of E duc ati on,' , en Luc as ,
op. c i t.,pág.75.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
102 r03

la asignaclzrclcsdcquc Galileo, F. Bacon y Ncrvtt¡rrt'ri1,,rt.r()u


:r rir ( r( rl
I
,i . i r t.u, ,l , l. r '. r r ( r ( r . r , , ¡ r . r lr r r : r lt ': , ,l: r s lt . ot í : r s cx¡ r licat ivlt s no poseen
cia una garantÍa y cuando la ilustración del siglo xvnr r(cl)t' t.,rr. I r| ¡,r \ l'r ( r r , , t oil ( lu( 't '¡ t csllt s t 's llt 'CuCt t t C.
modelo de saber científico. La función descriptiira pone cl ac.r'rrt,,..rr i r tr.r r . r , ( ( ) nr o r , ; r lr t 'rlilosr
' lf ico, cs f ilosof í a, no ciencia. Por consi-
la observación, la constatación de los hechos, las inferencias clr' ,11,,., , ' ,' . rrt, .r r 'nr l) r ( ' ( lu( ' los f ilr lsof os hablen de "t eor í a del conocim ien-
deducidos y reiteración metódica de fenómenos particularcs. r..r | , ,, ¡ \l rr(', ¡ . n( '( ; scr r r e. jlr r r lcs, lt o usan la palabr a t eor ia en un nivel de
-la
teoría científica que tenga este contexto es lógicamente una [c<¡r.r:l ' ,,,,,,, rrrrr'¡ ¡ f't i<'r r lí lit 'o. Y sicm pr e que los cient í f icos r ecur r an a est e
oescrtptlva. ,' , ,l ' 1,' (,, l) : u: r l¡ ; r lr lr u-clc las conclusiones, inducciones, leyes y con-
La -t'uytciónpredictiva fue la primitiva visión científica y la c.rr ,.,,' t,,. 1,,1'.¡ '., , t lc lt 'ycs, cnt r ando m ás en el cam po de la'f ilosof í a de
sagró definitivamente Aristóteles, quien pudo hacerlo, porquc cxi¡ii,r ;, , t,ut /,/, ( lu( 't 'n la cicncia m ism a. M ax Scheler habló de un saber
inmutabilidad y fijeza en el ser de la naturaleza regido siernpre ¡-,.,r. .,' l t' , t¡u, ' st 'r i; r r r n int er r egno ent r e el saber cient í f ico y el est r ict a-
las _mismasleyes y vinculado a la causalidad, como principio á" oig,,, i ' , r¡r, l rl t¡ sol it ; o; cl sabcr cult o es un saber del espí r it u, por t ant o,
La función explicativa encuadra perfectamente én la-concepcirirr ,,, i ,' r' nl t' llr nlr ¿ut o, un t ant o f ilosóf ico, aunque no em inent em ent e
contemporánea de la ciencia, como c paz de autocorregirse constarr ,,,. t.¡ 11,,¡ t o.
temente y como tentativa continuada de aproximarse a Ia realidad. L:r I n tt'\rtnt('rt, lu cctlcgoría epistentológica de la teoría está más
clásica división de Dilthey en ciencias de la natu raleza y ciencias clt.l ,,,'\,n!t ttl tttttnclodc la-filosofía que aI de la ciencia; es casi filoso-
espíritu ha mantenido la función explicatíva en las cienóias naturak.s , , . lrl,t:tt[ítLrto principalmente metafísica; es f iloso'fíade la ciencia.
y. la. función comprensiva en las déI espíritu. La explicación, segúrr
el filósofo alemán, en una aclaración (Erklarung). Añora bien, co-nr,,
la explicación es propia de las ciencias naturales y la teoría cienti, I rr¡, r's r¡na teoría de la educación
fica, en sentido estricto, también es propia de esta ciase de saber cicn,
tífico,, es lógico concluir que la funcién explicativa sea una de las L.¡s cicncias de la educación son ciencias sociales. Volvemos otra
exigibles a toda teoría científico-natural. La explicación científicr¡ .r urtcntar acercar Ia teoría de Ia educación al saber científico,
elimina la perplejidad y lo consigue relacionancloló que ya conoccmos ¡.'r,,. ',i esto fuese posible, concluiremos que la teoría educativa es
con lo que intentamos clarificar. ,,,, ',.r1)orfilosófico que científico. No obstante, no resulta tan fácil
Las explicaciones cientificas válidas suelen ser de cuatro clases. ,1 , rrrlrr'iro,si se suma a las dificultades generalesuna especÍfica,
El primer tipo de explicación se da cuando explicamos un solo hech<r , r rl r'fi la proveniente de la naturaleza misma de las ciencias de la
anómalo o un grupo de ellos, para mostrar que la anomalía no es unir l,r,.rtion, que pueden considerarseciencias humanas o sociales o
excepción, sino un ejemplo de una ley más general que la que nosotros ,i'r¡'¡1'¡¡siv¿s,pero no ciencias naturales. La distinción radical entre
manejábamos; es una explicación caracteríitica de ciencias poco pel.- l , , l( ncias naturales y las educativas es que el proceso educativo no
fectas_y desarrolladas. El segundo tipo de explicación es lá explica- ,u l)roceso natural, sino humano, lo que significa que sobre las
cirln de una ley natural como un ejemplo de una ley más gcncral quc 1, , .,lrr.^ rigen los fenómenos de la naturalezahay que añadir las que
la primera; en definitiva, Ia teoría, que explica ségún es-tesegundo ,, , n los fenómenos vegetativosy sensitivos,y sobre todo, las que ri-
patrón, es una teoría muy general, sin que pierda el contacto con la ,,,, los fenómenos específicamentehumanos, porque a este tipo de
realidad para hacerse etérea; este tipo de explicaci<¡neses el más lógi- l, r¡,¡rfrt'r.roSpertenece la educación. No puede ser una ciencia natural
co y el principal en las ciencias naturales. El tercer tipo de explica- ,'1',,ll.r que estudia un fenómeno humano.
ción es la construcción de un modelo para aclarar cómo op".u.r ,rn tl:rv quien piensa que el tardío desarrollo de las ciencias humanas
conjunto de hechos, recurso muy habitual en las ciencias físicas, quc , ,l, lrc a que la simple observación ha podido aclarar pocas de las
se ha transferido recientemente a las ciencias biolóeicas e incluso a ,r',riones en ellas planteadas,mientras que en las naturales se ha
las sociales; este tipo de explicación es únicamente áuxiliar en el te- ,,, ¡r1¡1''i[s mayor precisión mediante la experimentación. Cada maestro
rreno científico, pues no se conforman los investigadores con tan li ¡ .rrlr) capaz de conocer bastante profundamente a sus alumnos, sin
exiguo,Jog.g, y prácticamcnte su función consiste en sugerir nucvas ,,, , , .,itlad de recurrir a métodos próximos al inductivo y experimen-
y posibles direcciones. El cuarto tipo de explicación es é1 que expli- r ,l (.)ucremos,en una palabra, fijar de una vez por todas que la teoría
ca dos hechos, llenando el vacío anteriormente existente entre ellc¡s, ',' 'rtÍlica tiene vigencia únicamente en ciencias,pero no en ciencias
vacío que puede ser espacial o temporal; en las ciencias genéticas o lrrrrrr;urrS.Y esto dificulta aúrn más la labor epistemológica con la
evolutivas es frecuente este tipo de explicación, que es también pobre ,r,,' nos proponemos conocer qué es una teoría de la educación. No
en ciencias naturales. Ejemplos de ciencias genéticas son la biología, r, rrnirrAaquí la cadena de dificultades; los fenómenos humanos no son
la psicología, la antropología, la historia y Ia economía. Esto nos , ,lr¡sivamente fenómenos naturales, sino son también ese tipo de
llevaría a la conclusión de que a medida que los saberescientíficos se r,,r,¡nlctos. Los psicólogos,por ejemplo, se esfuerzanen probar que

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
104 l l l l l )A l' ^l.l¡ l ll,) llA ll' l' ,ll¡ ,4r ) 11,( ,1( A l , 1 \l L ' v / , \ 105
"l(

Io psíquico supone una continuidad entrc lo estlictarrrt'nt('n.rtrn¡rlv l,¡ ,. r,,r l ¡r' ,l r\ ( , l) r ) r t l r r t ; r l r ; t si ( 's un sut 'Í t r ¡ ¡ 't t - ct ct t clct cat - alogar
específicamentehumano; el hombre no está separado clc l¿r natur:r ¡,t l . Ir¡,,1,,1'¡ . tqlt t t 'lllt ' l: r lt '6l i: r t 't lt t t : t t 'it lt llt l.
leza, es también en parte naturaleza. De aquí que haya podickr t'rr i r t, r,rr.r r lt ' l; r t 'r lr ¡ r 'r r i'it incs llt f r r ncl¿r m cnt aciónde la pr áct ica edu-
tenderse el proceso educativo como un fenómeno natural, tal y conr(l ,r. r.,l u(' n( '(t ', , ilr r r ¡ r nr slxr scs nlt st r '¿r ct as, com o las necesit an el m édico
lo pensó Rousseau o H. Spencer; su error no radica en la atribucirir¡ , ! rr¡,, ¡¡¡1¡() ( 'n su t 'ot icliana labor pr of esional. La t eor í a m édica y la
de carácter natural a la educación, sino en la exclusión de lo espct'i .1. rrr,, rr(' r r:r : , ( ) n nr lis sist cm at izaclas y elabor adas, por que su f unda-
ficamente humano en el proceso. ¡¡¡,,,r¡¡ l r¡ r orr \ t ilr r vt 'll lu. scicncias biológicas y las ciencias nat ur ales r es-
Las leyes de los procesos humanos, uno de los cuales es el educ¿r ¡ rr\.rrr( nt('. l: r r t 'l caso clc la m edicina, el saber biológico, en cuant o
tivo, no poseen la fijeza, inexorabilidad e inmutabilidad que regularr ,,1 , t,, ¡,rr¡ xir r r o í r una ciencia hum ana, aunque no lo es en su t ot a-
los fenómenos naturales; las leyes humanas son susceptibles de vari¡¡- i ' .1,,1 ¡' n,,, r' it 'n( : i¿r rsigr - r r osam ent enat ur ales - f í sica, quí m ica. . . - son
ción y modificación, y no se sabe aún la medida en que dependen dr. ,, ur\' l ¡,rrt' s y su g¿r r ant í a. O 'Connor r educe, en est e caso, la t eor í a
las Ieyes naturales. Las leyes de los fenómenos humanos son afct" i r¡' r, r¡,r¡:rl "ir las par t es de la psicologí a r elat ivas a la per cepción,
tadas por la estructura de la sociedad, factor trascendental en I:¡ L¡,r, rr,l i z:r jc, la lor m ación de concept os, la m ot ivación, et c. , que se
hominización. La estructura social condiciona y modifica el proceso ,,1¡' rr rr rl i rcct am cnt c a la labor del m aest r o. En est e sent ido vago
educativo y puede descubrir potencialiclades que en otras organizacio- l , I r, rrrri rro. . . , t cor ia signif ica un m ar co concept ual gener al par a al-
nes socio-escolaresestuvieron encubiertas. : ¡r,¡ ¡.rrrr¡ro clc act ividad pr áct ica". lo La t eor í a de la educación es la
Las ciencias de la educación ven dificultada la posibilidad de ex- i ,' r,l r,.¡t i ti n leór ica de las act ividades or áct icas del or oceso educat ivo.
perimentación para verificar las hipótesis de las que arranca toda
I r¡ros <lc teorías educativas. El primer tipo lo constituyen las
teoría; esta dificultad impide que la teoría educativa sea del mism<¡
,,i t,t t rtt¡tíricasde la educación, que se apoyan en la psicología, cuya
signo que la teoría científico-natural. De las tres etapas en que divi-
i,, t,,rr.r rlu origen a dos versiones diferentes; la primera es aquella
día T. H. Huxley lá historia de una ciencia, las de la educación ,r,¡' ', lxrs¿len la psicología precientífica; la segunda, en la psicolo-
apenas si han alcanzado la segunda, sin llegar aún a poder ser inter-
pretadas como un sisterna complejo de causas y efectos interrelacio- , r, , r, ntílica. Las teorías subyacentesa la práctica educativa no están
nados. Las ciencias humanas son "poco más que la historia natural ;,r rrlrr.rtlaspor los éxitos, más o menos clamorosos. Las teorías edu-
del hombre".t Sobre estas ciencias humanas se montan las teorías ',,¡r,rlt's ¿rnterioresal desarrollo de la psicología como ciencia, es
1,,
educacionales; no sobre las ciencias naturales, de diferente categoría ' lrs que se fundamentaban en la psicología precientífica, pre-
,rl,,,r{n conjeturas e intuiciones más o menos acertadas, sin que la
y desarrollo histórico. De aquí emana la dificultad de localizal, en
una clasificación clara, la teoría educativa. ,., ,, trr,r cducativa útil y benéfica garantizasela teoría correspondien-
,' ,rrrr solía ser posterior a la práctica, y no lo contrario. La teoría
1,,,J,.rrli¿rnaera ingeniosa,aunque errónea; y su teoría no salía fiadora
Hacia una concepción de la teoría educacional. Gowin' fija un t, 1., ¡rll-rctica.1'En general, las teorías educacionales anteriores al
mínimo de requisitos a los que ha de ajustarse la teoría educacional; , I rrrn¡icnto de la psicología como ciencia -1.879, fundación del
estos requisitos pueden ser una buena plataforma metodológica para I rl,,,r.rtor-io de Leipzig- dejaban a un lado los hechos e imaginaban
aproximarnos al concepto mismo de teoría educacional. Son cinco: ,,1r¡,t.¡1'iengs ininteligibles de conceptos metafísicos. Lo que era real-
el proceso educativo exige que un adulto -el educador- haga algo ',.,,t, irrteresanteen esta época precientífica eran los hechos prácti-
por, con y para otra persona; el adulto educador tiene una respon- ,, rrrit:ntrasque la teoría carecía de validez y significación.
sabilidad moral en el proceso educativo; la teoría educacional ha de l l rrtcimiento de la psicología científica hizo girar el enfoque, de
considerar el acto educativo; para justificar este acto educativo, la ,¡,,r,(rir que ya no fuera la práctica la que inspiraba la teoría, sino
teoría educacional ha de esclarecer la relación humana entre perso' i , , r Pt:¡'imentación. La práctica había de estar justificada por una
nas; la teoría educativa ha de tener presente que el término del acto ,,i,rr.r, que era replanteada por la marcha de aquélla. A pesar de
educativo es una persona humana en evolución y no una cosa con .r,r, l.r psicología científica permitiera la elaboración de teorías edu-
posibilidad de manipulación. A estos requisitos contestarán diversas ,, r',nirles,no son equiparables a las teorías de las ciencias naturales,
partes y capítulos del presente manual. i',,, ur¿isque se quisiese atribuir a la psicología de Wundt eI carácter
El vocablo "teoría", que tiene su historia de imprecisión episte- l' , rr'lrcianatural.
mológica en las ciencias naturales, se convierte en una palabra vaga, lr¡¡ elocuente lo forman las teorías del aprendizaje, que fun-
imprecisa e inexacta, cuando se la aplica a las ciencias de la edu- '^.iemplo
| ',r¡,nlrrn considerablenúmero de teorías educacionales,sin que ningu-
s O'Connor, op. cit., pág. 150 t cit., pág. 112.
s A. cít., págs. 211 y ss. ' lf :rrclic, C. D. Trtttlt and FaIIacy in Educational Theory, Cambridge, 1942.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
|0 ó :,r ( ,tJl ..lt) Al,ARll lt( ) RlA I t' r .,il f¡ ( ) l( - ) ( ,1( A l , , r' l ¡. . l t , l l r r, ¡y , 1 lO/

na de ellas se haya configurado tan absorbente y verdadcrir (lur' , rrrl (\.r r r t 'r l, r lr , l. r , l t , r t ¡ l( r r ( 'lln( ) , t lt 'lr t 'lnt ¡ s r lcr lr r cir quc las t eor í as
obligue a descartai las otás como menos convinóentes. Janr¿rs:,t, .,, t,' tt,tl, . . t ! 1) . , ( ) il . st t lt t 't t , : t; : t t t ¡ t ir ic: o. s,sit r c
f iLosól\ CO S,O UnA CAt e-
erigen en incontrovertibles las teorías educacionales fundadas cn l;r,, ' ! ,tt, I nt t t l¡ ( t ( t t t r ( l( r . t : ict t cit t t I u f ilosof í a, o una cuest ión de 't 'i-
ciencias humanas, como puede suceder en las teorías de las cic:rrti;r., i t' t ,l , l t t , 'it 'u<'iu ct lt t ct t Í iva. No hay t eor í a cducacional alguna que
naturales; son conocidas ya las razones. ' r ,1,r rr', r ' lr i¡ r t ilcsis vcr if icada exper im ent alm ent e. cuando englo-
' l
El término "teoría" sé justifica sólo en los casos en que aplit';r. ,,¡,,. .¡l ¡,¡r r , : . t ': r Pí t , los bajo el epí gr af e "t eor í a em pir ica" o "t eor í a
mos los descubrimientos experimentales debidamente verificados tlc ' r r ' ,¡' r,1,r' tr 'ir , so'l( ) s conscient es del pr ecar io alcance de est os ad-
psicología o sociología a lo educacional. No creo que haya tcor í;r
alguna educacional que corresponda a las ciencias humanas, y muclro
menos que pueda hablarse de una teoría educacional de corte ciclr
tífico o natural. En otros términos, no existe teoría educacional ul
grrna que tenga fundamentación empírica convincente ni precientíf iut
ni científica, ni científico-natural ni científico-social. En una perspcc.
tiva epistemológica quiere esto decir, que ninguna teoría educacion:rl
merece con propiedad el calificativo de empírica, ni que por tan¿(),
haya teorías educacionales, cuyo nivel epistemológico sea el cientíli'
co. Nos queda, por exclusión, el saber culto y el saber filosófico. Las
mismas teorías experimentalistas, de J. Dewey y Kilpatrick, no lc sorr
desde un punto de vista científico, sino que la palabra "experimen"
talistas" significa aquí realidades diferentes a las aparentemente su-
geridas.
Las teorías axiológicas de la educacíón, si existierefl, y& no sorl
experimentales ni científico-naturales, sino antropológicas, éticas <¡
metafísicas, según las escuelas axiológicas tengan uno u otro color.
La verdad es que, aunque no haya teorías educacionales axiológicas,
hay teorías en las que los juicios de valor son una realidad. Las teo-
rías axiológicas son aquellas en las cuales los juicios de valor son cl
fundamento de Ia práctica, a pesar de que dichos juicios queden di
simulados casi siempre. Gran parte de las aparentemente teorías
axiológicas son inducidas más de slogans, que de auténticos juicios dc
valor, pues un juicio de valor impreciso es fuente de confusión in-
telectual.
La tercera clase de teorías educacionales son las teorías metafísi-
cas o filosóficas, que son las más frecuentes. El principio de tercero
excluido nos permite hacer esta aseveración: si las teorías educacio-
nales no son empíricas ni axiológicas,serán necesariamentefilosóficas
o metafísicas, lo que concuerda con la conclusión según la cual la
teoria educacional se aproximaba más a un saber filosófico que al cien-
tífico-natural. Las teorías educacionales de los pensadores dominados
por la metafísica, casi son por necesidad teorías filosóficas. Filosó-
ficas han sido las teorías de Platón, Aristóteles, escolástica, espiri-
tualismo católico... Han hecho más teoría educacionallos filósofos
atentos a la educación que los pedagogos, que se han quedado más
en la superficie de lo taxonómico y normativo. Más aún, si excluyéra-
mos todas las teorías platónicas o aristotélicas, nos quedaríamos con
muy pocas teorías educacionales.
Del mismo modo que concluíamos sobre la teorÍa en general, que
está más cercana al saber filosófico que al científico, o que constituye

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
,,.1

l,t, r, t¡,rrrll,,lillt,il(( t('il(tit:,;rr¡ril¡:rr,",,


tl.'llts t'U:rleslllr.yalgun:.rs
a las
I, , lr.r , .rlrlrr;rrlo tlt' "lttntl;tntr'lr{ltlcs",c¡trclicnclosignificar que
,,, , 11,,,'., rr;r <¡rrirrrt:r'it'o iclt'urscullu pcclagogía,porque se desplo-
,¡¡,,,, .rl t',t.u lcr';rrl;rrl¡cll el vacío. Es rarc¡ encontrar teóricos de

Fundamentac¡ón t, ,lrr,.r(r, rr (lu(',:r l)('sar-dccstar pcrsuadidosde la autonomía de la


¡,,,Ir,,,r,r.r.rlt r,isllrnrlt: h:.tllarstt fundamentación.

de Ia pedagogía
l¡r, ll.rl,:rlt, plin'rcr clclensor cle la autonomía de la pedagogía,
r,,,,rr lr,rl'l,rtlt'los l'trnclamentos de la nueva ciencia, bien fuera para
,,,,,,rlr'r (()n lllirv()l'consensola independencia,bien fuera para no
,1, , ,rr.,rz¡rr'l:rrlc nlultisecularesconcomitanciasy auxilios. Autonomía,
| , (rrtr),l)L'r.onc¡ lanta que renunciemos a cuanto ha mantenido
,',.1r rr r)rr:rL'(llrcacional.Con Herbart hacen su mismo planteamiento
I ,lr ( rl)rrlosque lc siguieronen el mundo occidental,principalmente
,, \l' nr:uri¿r, clondenació y profesó el padre de la pedagogía.Y como
l.,J,,rr I lr:r sido para muchos maestro, y para otros pesadilla, son
',r¡,i¡,,,'.lr¡s tcstimonios cle teóricos importantes que, de una u otra
I r,'.r, ( ()¡ltinirangastandoesfuerzosen resolver el tema de la funda-
,, ,t.rrr,,rr clc la pedagogía. Citemos entre nosotros, aI prolífero je-
Alcance de este terna ,,,rr [(rriz.Amado, que bebió a raudales en las fuentes herbartianas
'1,,,,r,r', t¡ indirectas su autoformación pedagógica,y que trasmitió
Sea nuestro primer esfuerzo teórico orientado a responder a l¡t inquietud a los muchos lectores de habla castellanaque
,,rr..rrr:.r
antigua pregunta sobre las bases y el fundamento de la pedagogía, ,..,I
acerca de lo cual se han dado dos enfoques diferentes. En primcr'
I { ' ltilthey, en sus dos periodos ideológicos sobre educación, hizo
Iugar, el sentido más obvio del problema es la búsqueda de cuanto puc- ,, , l.r ¡rrcocupaciónde los pedagogosalemanes por fundamentar la
da asegurar y dar validez a la ciencia de la educación, que por sll ,,,( r,r rle la educación. En el primer periodo, que coincide con su
evolución histórica y por su naturaleza exige apoyarse en otros sabc- | ,'( r:t cn la Universidad de Breslau, Dilthey escribió tres obras prin-
res, que garanticen su mismidad y su existencia; se acepta la nueva ,¡,,1, ,, clc las cuales Historia de Ia pedagogía con aplicación de la l
ciencia, no se discute su posibilidad, sino que se desea conocer cuá- , ,,,,1,'::íea Ia elaboración sistemdtica (1874) está en la misma línea
les son los pilares y columnas que mantienen el edificio pedagógico. l, , r,rntos le precedieron en su país; y en el segundo,que corresponde
, t.
En segundo término, hay más atrevidas insinuaciones, cuando cuestio- " ¡rrol'esoradoen la Universidad de Berlín a partir de 1884, vuel-
nándose por la fundamentación de la pedagogía, se inquiere a qué ' I lrrtcresarsepor este tema, en su obra Aplicación de la psicología i
otras ciencias pueda reducirse, para desapareceren medio de ellas, o l,' ¡,,'¡lcrgogía como complemento del curso de psicología. AL mismo
si más bien es la filosofía Ia que la avala y absorbe; ésta es una pos- ',.,rrl(l()periodo perteneceuna breve lección, titulada Sobre la posi-
tura que calificamos de reducciottista, porque no investiga sincera- t.'t,,l,t,lde una ciencia pedagógicacon validez general (1888).
mente cuál sea el apoyo de la pedagogía,sino antes bien a qué puede | | r'cl¿rtivismo,del que es acusado Dilthey, se advierte también en
reducirse. Respuestasaparentemente"fundantes" son, en verdad, gol- " t,, r¡s¿rmientopedagógico,cuando niega la posibilidad de construir
pes asestadosa la existencia autónoma de la ciencia de la educación, ,,,,, ( rcncia de la educación con validez general, porque los fines de
para hacer crecer tanto los cimientos, que ellos sean toda la cons- ¡, ,,lrrcaciónno pueden ser válidos para siempre y en todas las cir-
trucción. La segunda solución niega Ia autonomía de la pedagogía; la ,,,r.r.rnciáS.Para probarlo, recurre a los esquemasherbartianos,que
primera, en cambio, no se detiene a discutir si la fundamentación ,, ,r,)n de la ética los fines educativos y de la psicología los medios.
implica autonomía o dependencia,pues en este supuesto es admisible ,, lr¡storicismo le obliga a ser relativista y a negar validez general a
la defensa de la autonomía pedagógica,por más que se le quiera obse- 1,,,,r¡rcnoS culturales vividos en un determinado momento; y su vita-
quiar con una sólida base. l' rr() le impide ser partidario de algo que comporte estatismo y
Si la pedagogía o ciencia de la educación surgió en medio de sa- , ,ri nri¿l de evolución. La moral varía con los cambios históricos,
beres mixtificados, si creció envuelta en filosofía y ciencia, si no se ¡,r' tarto, no puede sacarse de la ética fundamentación de validez
hizo notar autónomamente hasta el siglo xrx, ¿puede actualmente sus- ,, rr.rrrl, y de la psicología no puede derivarse ninguna pedagogía.
tentarse por sí misma o es preciso pedir prestados elementosa saberes r,,rrrr¡historiador y filósofo, cree necesario buscar los principios y
auxiliares fundarnentales? La sistematización de las ciencias de la l, r,r', cl€ la ciencia pedagógica;pero descartada la solución herbartia-
¡08
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
1r, f l lit ,l lltl l.\ l| ll
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,,,ri ,r,, r l. r , 'r , , lr ¡ r ¡ , , r r r t , , ¡ r r t ct lt ' t lcr , ; t ¡ t it t ut t 'lr l cicr t t í [ ic<) , ¿t nt es bicn


na, Cree o[rCCCrUna nueva doctrina ascgUranclOquc l:.tsr.t'ttlltclt'srlr'
rrr¡rrrl .rrl, ' ¡ , . r r . r ¡ r t ', l, r r ' ; ¡ lcr lcion : ¡ lo lt t oclil'ical>lcy m odif icado, a
la pedagogía son dependientesde las verdades cle la politic:.¡,p()r(¡rt'
t,,r ,l , .rl ,unt ; r l. r r 'l; r t ': , 1: r lr ilit l: r t tl lc l<ls c<. ur ocim icnt ospedagógicos. Lo
éstá es una ciencia en constante evolución, empujada por las coytrt¡
,r,,, rr) l )r r\ '. r r lr ' sil'uiliclr ciolr lt sit u¿t ciones hist ór icas pr et ér it as, que
turas históricas, que amasan un nuevo estilo de educación. H. Nolrl
!r' ¡r. n .,r(n r l) r t ' t 'l t ': r lliclct - clc: pr ccedent es f ácilm ent e r epet ibles en
repite sus mismoJargumentos, para concluir que no puede fundarlr.'rr
taise con validez general la ciencia de la educación; que es mencsl('t' ' r r.rrr r:r,;nr n( lu( 'sr : r r r ocliliclucnexuber ant em ent e las apar iencias. Es
fundamentar este saber, pero que cada época histórica exige,una r'(' ¡.' , ,l ,l , r¡rrt 'silr r : r t 'ior r csvivjclas por el pueblo gr iego hace veint icuat r o
,, 1,,. tt u,' . : r null n) cnsajc par r a nuest r a gener ación, m ensaje que debe
visión de la fundamentación pedagógica. Estos dos teóricos aleman('\
,' ,1' r( rrrl t' r ' . y r cL: ogcl la hist or ia, por que nos ayudar á a m ejor ar las
encabezan la lista de los que dan al presente tema un valor relativt¡,
,,1i l (r(,n(' :i ¡ r r lr -r r osot r os of r ecidas a cir cunst ancias act uales.
no absoluto, imponiendo la obligación al teórico de Ia educación tlt:
dar consistencia,en cada momento, a la pedagogía. , 'rr' r {)n}l)r'ornctc, de este modo, la autonomía de la ciencia de la
.,1.,.rr i ,rr,) Clccnr os que es una cuest ión par alela, per o no exact am en-
Salvadas las modificaciones pertinentes impuestas por las circuns-
,. l.r rrrisrnrr. Micntras no se adopten soluciones reduccionistas, la
tancias históricas y Ia cultura de cada pueblo, opinan los más qtre
i ,,,1,¡,r' rrrl t'nciapucde est ar salvaguar dada, si bien es ver dad que com o
puede hacerse un tratamiento general y válido al tema, siempre y cu¿rn'
en el sedimento cierto y seguro qtlc r" ,l ' , ¡t' ucil hum ana o del espí r it u, por su m ism a am bición com pr en-
do se fundamente la pedagogía
-vayan
O mejor aún, que no se funda' ,\ r lr.r tlc cstar abierta a otras disciplinas que bucean bajo otra
las ciencias auxiliares legando.
mente la pedagogía en determinados saberes actuales, sino en las nuc' r,, l .lf( r tiva cn la misma naturaleza del hombre. ¿Es que duda al-
,,' ,,, ,l t' l ¿r aut onom Í a de la M edicina, a pesar de su f undam ent ación
vas conclusiones que esas disciplinas vayan ofreciendo como más
,, Lr I'ioloqía, en la química, en la física, etc., que son también lla-
ciertas y válidas. No se fundamenta Ia pedagogía en conocimientos
,,,,,1,. " ci c ncias básicas m édicas"? Con t al de que la M edicina no se
concretos, sino en clases de saber, en disciplinas científicas, margi'
,,,1,,r,r quí m ica, f í sica o biológicam ent e, t endr á validez com o saber
nando así los obstáculos cada día mayores originados del cambio y
,',,, r,, llr ciencia de la curación del hombre enfermo. De una manera
la persistencia, de la evolución y la validez general. . . La fundamen-
,,,,' | .n, l a pedagogí a puede apoyar se en ciencias básicas, sin per der
tación no puede tener un alcance de perpetuidad y permanencia, sincr
,r .nrt()nomía epistemológica y sin reducirse a esas mismas ciencias
de reto para corregir cada día lo que el saber de corregibilidad, quc
eso es Ia ciencia contemporánea, vaya prodigando como mcjor en
l, r tr.l.;-

aquel instante. Nuestra opinión personal es que continúa teniendo l', rorriefldo la larga historia de la educación, hemos de llegar a
,,, lrril clue son tres las ciencias humanas que fundamentan la peda-
validez el tema, y qlle debemos limitarnos a señalar qué ciencia r-r
filosofía respalda a la pedagogía, atentos siempre a la evolución de ', r,r. tist¿rsson la biología, la psicología y la sociología. Y que hay
r¡ | ( rrlrta fundamentación -la filosofía, con sus distintas disciplinas
esas ciencias o filosofías. En otras palabras, el tema de la fundamen'
tación de la pedagogía ha de enjuiciarse a la luz del cambio de valo' ' , r:,nrrturas-, que responde también a previas aseguracionesde la
res, al menos desde un punto de vista sociológico, que caractetiza a ', ¡¡rr:r cl€ la educación. Por este motivo, el resto del capítulo que-
r,, , rlividido en dos grandes partes; por un lado, estudiaremosla
la aceleraciónhistórica qlre nos arrastra. Imposible pensar que la jus'
r,,¡,lrr¡rcntaciónfilosófica de Ia pedagogíay, por otro, su fundamen-
tificación de la pedagogía, convincente hoy, pueda tener validez dentro
, !, ,,¡n científica. Los capítulos de la teoría epistemológica nos han
de cincnenta años. Ni la filosofía ni la ciencia tienen hoy pretensio'
nes de fixismo y estabilidad, sino que ambos sabcres auscultan los r,,t¡.rrrrdopara entender esta vieja cuestión renovada por todos los
, ',r¡, r,s de la educación. Es natural que la fundamentación filosófica
acontecimigntospara autocorregirse continuamente' ¿Es esto un rela'
1,, , :.iclo la de mayor concurrencia, porque amparó todo el saber
tivismo? En absoluto; es la aceptación de una realidad evolutiva que
,,rr,rior al siglo xrx; en tanto que la fundamentación científica es
aun admitiendo su identidacl, hemos de conjugarla con la exterioridad
,',,. ¡noderna, por haber sido posterior al nacimiento de las ciencias
diferente ofrecida por la vida, de manera semejante a como en la
yo-, pero en ma- l',,r.rnirs,que emergieron hace un siglo del proceloso piélago de la
historia de un individuo hay algo permanent
t , t , , . ,, l . i a .
nifestaciones cronológicas múltiples.
Que la pedagogía requiera una fundamentación puede colegirse de
la polícroma manera de delinearse los planes de estudio de las facul-
t,, rrrl:rrnentaciónfilosófica
tades de ciencias de la educación en el mundo. Los norteamericanos,
nada proclives a abstracciones inútiles, reiteran en sus publicaciones
las "founclations of education", que podrían traducirse por "funda- llrrclga recordar que la única fundamentación indagada es la de
r, ¡,',l:ruogía;que para nada nos referimos ahora a la teoría de la edu-
mentación cle la pedagogía", por ser sobradamente conocida la equi
valencia cntre su "education" y nuestra pedagogía. El hecho del ,, r,rrr,d€ la que ya hicimos precisiones en capitulos anteriores. Sí

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
ll2 l (.l l lll,/\ ¡ /\l.lr ll,,ll^ lll,lll,l! r r r ,r r A
II l l l l l l , ^ Ml I l l / rr l r' , 1¡ l )l l A l ' l I )A ( , ( )( , l ^ I I 3

debemos,nc¡ obstantc, delimitar nlterstr'o cstt-tcliolr 1,,',.r',¡,t'tlr¡s lt'ori \ n u . n r ( ' l r r r , l ;r t'tl r r t;r ci o n <l t'l r t'st'r 'ttct:csl u i l t¡ u cn tc u n a e i d é n ti ca p a r a
cos de la pedagogía contrapuesta a la práctica crlt¡ctivrr, clc l:r r¡rrr r . r l r r '. . . ¡ ¡ ., r r r i t'¡ ¡ l l r r o s, r l t'tl o ¡ r tl c se si g u c q u c l a e d u ca ci ó n d e b e se r o b -
obviamente prescindimos ahora. La fundamentación filclsólicl rrr¡rrl ¡ r 't , r l r 'r rr r ;r vi ¡ 'i l r r r r ci a ¡ r ú b l i ca y tr o p a r ti cu l a r ... La ley debe arreglar
contemplada abarca a la pedagogía general, sistemática o funcl¿ur¡t'rr. L r r '¡ l r r r ; rt i o n , y c'st:r cl cb c scr p ú b l i ca .",
tal; en una palabra, a cLtanto tenga categoría científica, en scnlithr
estricto, sobre educación. t.r r,nstitucirin política de cada pueblo es quien demanda un tipo
En una revisión diacrónica de este tema nos hemos de rcfcrir. r'rr ¡¡ ¡rirr, ,lt' t'rlrrcuci<in;habrá que educar oligárquica o democrática-
primer lugar, a la fundamentación en la política. El primer teór'ico, r.,,rr(', ,,t'1'.rirr
lrt constituciónpolítica de los pueblos sea de una u otra
con nombre propio y autor de obras llegadas a nosotros, fue Platrirr r¡¡,lirl. l)t'i.l lrcrcdó Quintiliano, en sus Institutiones oratoriae,la de-
quien, aunque puso últimamente en la metafísica la fundamentacit'rr¡ l, ¡¡..r rlt'l l,.st¿rdo,como único responsablede la educación; y de estos
de la pedagogía en una aproximación más directa, insertó en su polf. r,,,rr(r,.; tlc la cultura clásica lo recibieron Napoleón, Fichte, Dilthey
tica la concepción educativa. En La República, como parte integrant(! t rrrtr,^;rn1rs.A Dilthey le interesan las fundamentaciones políticas
de la ciudad utópica por é1 soñada; en Las Leyes, como realidad innc- ,1. l'l.rton y Aristóteles, porque encajan perfectamente con su relati-
,,
gable de la ciudad verdaderamente existente. A los responsables dc ll 'rr,r lrist<irico:
república les incumbe la formación de los tres tipos de ciudadanos,
"l.as verdades de la pedagogíason independientesde las verdades
necesarios para su mantenimiento; a los más inferiores, a los de na. ,l'' l:r ¡-xrlítica";"la educación,por tanto, sólo puede ser organizadapara
turaleza menos privilegiada, se les prepara para que sepan realizar l,r r'orrstituciónde un pueblo determinado".s
las labores conducentes a la conservación de la ciudad; a los guerreros
o guardianes se les preparará a fin de que sepan defenderla de los ata- | .r ¡rolítica explica el relativismo educativo y la imposibilidad en
ques de los enemigos; y por fin los magistrados, llamados a gobcr-
'r,,, {'.,t1lmosde propugnar sistemas de validez general en educación.
nar, han de recibir una esmerada formación y una "educación m/rs N,r lra quedado en filosofía, sino que como toda decisión política,
perfecta", consistente en la misma impartida a artesanos y guerreros, ' r r rlrctrina ha impulsado a los regímenes absolutistas y nacionalistas
más el conocimiento de las cuatro ciencias básicas (aritmética, g€o. , r.,r.rl¡t;rriosde la Europa moderna, a controlar y dominar en exclusi-
metria, ciencia de los sólidos y astronomia) que preparan y purifican i ,,l,r,l lu educación del pueblo. Tal el camino seguido por el social-
al hombre, para consagrarse últimamente a la dialéctica, método v/l. ¡ ,',, alemán; y tal el imitado por la teoría marxista de la
lido para acercarse al mundo inteligible y contemplar en las ideas ; '¡rr;rliSrno
,l'r,.rt ión. Es más, también en constituciones democráticas contem-
cuanto pueda saberse, único camino "por el que puede llegarse con r.,',.rncaspervive, escondida, la misma idea: la fundamentación polí-
regularidad a descubrir la esencia de cada cosa"; Ia dialéctica es cl r,, , (lc la pedagogía. ¿Qué otra cosa defendió J. Dewey, cuando ideó
"coronamiento y el colmo de las demás ciencias, que no hay ninguna ,¡r r lrrrrná apta de educación para la democracia americana, forma
que pueda colocarse por encima de ella, y que cierra la serie de cien. . rr,.¡rnadz en su instrumentalismo y en el progresismo pedagógico al
cias que importa aprender".' Sólo en el marco político de La Repúbli ,¡,,, ,1rrorigen? La única forma de asegurar la constitución americana
ca y Las Leyes tiene cabida la doctrina educativa de Platón, que es el ' ,urir formación ciudadana e individual de cara a la participación,
primer socialista en pedagogía, gracias a que no le interesa la educa.
r,,,,,tucsólo los pueblos cultos están preparados para participar.
ción del hombre en cuanto tal, sino la del hombre en cuanto ciudadano t trra disciplina filosófica fundamentante de la pedagogía ha sido
y como elemento insustituible en la ciudad griega. 't, , tt('u. Esta concepción tuvo en Aristóteles su primer defensor, pues
Aristóteles es aún más explícito en la fundamentación política dc , r,, r'n la educación, desde el punto de vista individual, el mejor medio
su teoría educacional, expuesta en La Política, y completada en su
r',¡.r conseguir la virtud, por el logro de hábitos facilitadores de la
Etica a Nicómaco. Aristóteles es más absolutista; el verdadero res. ',t', r:rcióo, y mediante la virtud llegar a la felicidad, que era la meta
ponsable de la educación es el Estado, y ésta debe estar regulada 'l' l.¡ vida humana; la É,ticaa Nicómaco está llena de estas ideas. En
por la ley, Aristóteles cree que la educación es un medio de perfec- .,r,,r contexto, habría que anticipar en Sócrates el sentido ético de la
cionamiento individual, pero la perfección personal ha de ponerse al ¡',,1.r11ogía, pues la virtud podía ser aprendida; la instrucción lo era
servicio del Estado: ,,,,1,,,la sabiduría redimía al hombre, que se convertía y salvaba por el
"No puede negarse,por consiguiente,que la educaciónde los niños 'rr, ro hecho de conocerse a sí mismo. Platón repitió la misma doc-
debe ser uno de los objetos principales de que debe cuidar el legis- r,r¡r;r socrática sobre la adquisición de la virtud por el conocimien-
lador; dondequieraque la educaciónha sido desatendida,el Estado ha r', ¡rcro no vinculó resueltamente la virtud y su adquisición con la
recibido un golpe funesto.. . Como el Estado todo sólo tiene un solc¡ l,ibro V, s. I., de la edición hecha por Espasa-Calpe. Madrid, 1974,págs. 143-14/..
litmdamentos de un sístema de pedagogía, Losada, Buenos Aires, 19¿14, págs. 149.
r Libro VII de La República. .

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
ll4 ',f (,lJl ll'A l'^f ll ll()l. l\ 111.il¡,1(rtt,r,, r,
I
educación. Las cscuclastrtosaristotólic¿rs crr r.l ¡u ,nr(, l)( rl
¿rbnncl¿rrorr I l, rr,, ¡,, ,r,,',( rlu,,r,l,rr(',.('n Ilt'rlr:rtl t'r¡ll¡rttt'ltlcc,¡-lcllhabcr sido el
samiento, sobre todo Epicuro, que enmarcó la educ¿rciorrclcntr.r¡,1,,1
r.,!!'' r'). (lu( , n t'l irrlr'nlt¡ilr¡siorutclr¡ clc h¿rccruna ciencia nueva -la
ideal del sabio, y que la usó para liberar a los ciudadanos clcl yrr1,,, que le complazca,más que
¡ 'lr'rr¡,r,r , rr,, ll;rll;rolr';r lr¡rrtlrtnlcrllación
de mitos, de dioses siderales, de conformismo piadoso pal-a ."i. ,.* I , , I r, .r I llr,.,r'rl
it ;r.
plotados por los gobiernos, y de tantas lacras como pesa6a., s<.¡b't.l.r
err la ltigic¿res muy reciente, tanto como lo
l.r lrrrr,f,rrr,'rrllrt'itirr
sociedad de su tiempo. ,¡r 1,,',ur,r'ir¡lit'rrlosrrt'o¡rositivistas y los análisis formal e informal.
En la Edad Media, la educación organizada al amparo de la visi,ir¡ | ! ¡ru(.r r.rzrlnrlc jrrstificar cl fundamento lógico está en que toda la
escolásticade la vida tuvo sisno marcadamente ético. debido a torlr r,1,,,,lr.r ',(' rcrltrtt'rr lilosc¡fíadel lenguaje,y ésta es parcela de la lógi-
el flujo de Ia cultura grecolalina y del cristianismo en los maestro., ¡ "rir( rrr¡r,r':'tnclr clcsdcBertrand Russelly Alfred Whitehead,se
<1trc,
de la cultura medieval. Sobre el sabor ético de la pedagogía tomista t.r ,,,,,, ,,,rr l;rs nurtcn'r/rticas, para dar un rigor científico a su procedi-
suficiente, además del tratado De Mapistro v cuestlonesmorales en su., r,¡¡¡,rr., lrrr cl capítulo dedicado al análisis filosófico, pueden refres-
obras originales,la lectura de la obrá que'Millán Puellesha dedic:rtl,, ,, ' ¡rrirrt'i¡riosy cloctrinasde este sistema de pensamiento.
a la investigación de este punto.a t,r.rr nnv()ría de los manuales y monografías sobre teoría o filo-
Y desde esta teoría alentada por Aristóteles v la visión salvífit'rr ,l¡ r ,1. lrr .'clr¡caciónen Estados Unidos siguen un modelo allí muy
cristiana, llegamos al empirismo inglés, en el cüal Locke reitera I;r l,l,r,lrrlo, t'onsistcnteen presentar como parte introductoria, la epis-
doctrina de la fundamentación ética de la pedagogía. El hombrt', , ',,,,1,,:,i;r, l¿rmctafísicay la axiología-antropología propias o del autor
al nacer, es indiferente en el terreno ético; no hay innatismo en t,l i r,,rr.r(lopara condicionar la mente del lector a la comprensión del
conocimiento, y tampoco hay inclinaciones buenas o malas en el nt,, ' r',,r.r v f r-rndamentación educacionalpropuesta por el propio aLltor
mento de abrir los ojos a la Luz; el hombre no nace bueno ni mal<,, I lr r,lr¡r o por el teórico a quien se-hisloria. Siguen esté modelo
sino éticamente indiferente. Cuanto el hombre llesa a ser se lo debc ir, I', ¡, Kncller, Frankena... Con este modo de proceder nos sugieren
'moral,
a la educación que es ante todo, una disciplina fruto de un 1,, t,,,r':rcllos los fundamentos filosóficos de la pedagogía lo consti-
hábito de autocontrol. La virtud es la primera condición del sentk', ¡ rr, , n lr¡s tres disciplinas referidas. La epistemología la fundamenta,
man, y sin ella no podríamos triunfar socialmente, pues g.uéiar ,,
¡ ',,trrr'la teoría del conocimientoes el punto de apoyo de las teorías
ella somos apreciados por los demás. Y entre los fines de Ia edu. r, I rt'r,'nclizaje y de Ia instrucción,como actividad educativa;la meta-
cación está la formación de hábitos, uno de los cuales es la virtud <r i, ,,,r ( s con frecuencia vaga expresión, pero intencionalmente es la
hábito moral. r,,,, r.r (lcl ser, en cuanto tal, otro indispensable pilar de la pedago-
Kant no pudo basamentar la educación en la metafísica, porquc \ , f inalmente, la axiología es entendida las más de las veces en
ella no es posible para la razón pura; la única fundamentación posi- ,, t'r¡rr'/.u,como teoría de los valores, y otras es más antropología que
ble ha de estar en Ia razón práctica, gue es Ia explicación de las . ,,,1,,,'ía.Fundamentación axíológica es la requerida por Broudy,
costumbres. La educación específicamente humana es la práctica rr r,,'1, ,r,r'de Illinois, más próximo al perennialismo que a cualquiera
moral, y ésta se fundamenta en su sistema trascendental, pero más ,,, lilosofía,5por Dewey,upor Raths, Harmin y Simon,'Schofield.t
concretamente en su metafisica de las costumbres; en Kant pervivc , l,r.r:t de los Estados Unidos, fundamentación axiológica hace tam-
el carácter moral de la educación, con diferentes modalidades de las r,r.t Messer,n
halladas en Platón y Aristóteles, pero en definitiva, conservando la ltros teóricos prefieren no hacer precisiones, porque piensan que
educación la dimensión primera con que nació en el mundo socrático. :., l,t f ilosofía, en general, fundamenta la pedagogía. No tenemos
El protoestandarte de la fundamentación ética de Ia pedagogíafuc ', , rrLnt¿rel abundante número de manuales titulados Filosofía para
Herbart, el cual encontró en la filosofía moral los fines de toda educa- , '.,t,lo(es, que exponen escuetamente elementos de filosofía, útiles
ción; la fundamentación de la pedagogía herbartiana en la ética tienc ¡ ,, , r'studiososde la pedagogía,sin abiertamente fundamentar en el
un carácter teleológico, de causalidad final, en términos aristotéli ,r,,r f ilosófico ia ciencia de la educación; es una superficial manera
cos. La pedagogía no podría existir, si la ética no estimulase la acción Ll, t il que es convenienteque el educado sepa filosofía, sin más tras-
educadora, asignándole unas metas; sólo a su luz tiene sentido la pe-
dagogía. EI fin supremo de la educación es la educación de la volun- ttntt lilosofía de la edtrcacid¡r, Limusa-Wiley, México, l9ó6.
tad, que de consigue mediante Ia instrucción. l )t ntocrac i a y educ ac i ón, Los ada, B uenos A i res , 1971.
I I sentitlo de los vak¡res en Ia enseñate.a, Uteha, México, l9ó7.
La educación moral anda en pos de la consecución de cinco ideales tlt.' Philosophy ol Eelucaiton. An Introd.tction, George Allen and Unwin, Lon-
de toda educación: la libertad interior, la perfección, la benevolen- , t,)12.
cia, el derecho y la equidad. Aunque la doctrina sea muy parecida a l;il<tsofía y educaciórt, Publicaciones de la Revista de Pedagogía, Madrid, 1929;
, ,rl ,l l :f v edu c ac i ón", en l deas P edagógi c as rl el s i gl o X X , Los ada, B uenos A i res , 19ó4,
tf 38; Marín lbáñez: "La jerarquía axiológica y su proyección educativa", en Rev.
c L a f o r m a ció tt d e Ia p e r so n a lid a d , Ria lp , Madri tl , 1963.
,t, t'adag., 26 (1968), páes. 25-42, 99-118.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
I | ó ,l ( ,ri l ]| ) A I' ,\t. ll
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cenclenciani prctensi<-rncs. Esta mancra dc ltuccr t':, l,r r¡ttt' lt;ttt ',,' ( r¡.rrrrl,rlrt'¡r¡u,,tl<' lr¡tli.lrr rrn ¡rtirrci¡'liocnunciado cn términos
guido los incomprometidos en eI tema dc este capítr-rlo;los <lttt' v,'tt '1, ¡,.r, t'', y 1'1'¡¡1'r'llt's, tcncr validez en unas ciencias o
t¡rtt' ¡'trrcclctt
bien el recurso del educador a la filosofía; los que hacen una fik¡srlt,¡ ,r¡ un',1;rn( r;r:;y r¡()cr) ()ll'rs; por cjcmplo, principios válidos en ma-
de la educación, que no es tal, más que por ser impartida cn |rrtnl r, rr,r(r(,r',(lu(' rro ¡xrcclcnscr aplicados literalmente en biología.
tades de educación. ('r¡;rrrtlt¡lur.yurnosclc juzgar supuestos discutibles legados por
Más seria es la dirección seguida por algunos teóricos que ha('('u I ¡l,, ,,,l í:rs I r':tsn<¡chaclas o pretéritas, o aquellos enunciados que se
ya verdadera filosofía de la educación, en una de sus posiblcs lor t'r, .t.ur;r rrrrilti¡rlcsintcrpretaciones,que ocupaban en la Edad Media
mas, porque quieren fundamentar la pedagogía en el saber filosófico, \ r,r',:,t'siorrcsclc diálogo científico entre profesor y alumnos; las fa-
a cuyo fin suelen titular sus obras de esta o parecida manera: "Fttt¡ ' "<¡ttacstioncsdisputatae". En pedagogíahay muchas cuestiones
',,(,,,r(¡
damentos filosóficos de la educación". En Europa representan csl¡¡ ,1, r",lirs: la naturaleza de la educación; Ia esencia del proceso educa-
corriente A. Messer'o y cuantos sean partidarios de una "ontolo¡:iir r,r, l;rs anlinomias pedagógicas de autoridad-libertad, naturaleza-
regional", al modo de Nikolai Hartmann, que es una ontología espccirrl ' r¡lrrrr:r...; Ias limitaciones de Ia educabilidad;la autonomÍa o depen-
fundamentadora de cada una de las ciencias, una de las cuales es lrt ,1,¡rri:r clc la pcdagogía...
pedagogía, a Ia que correspondería su ontología regional específicl,
En Estados Unidos, donde proliferan los manuales con títulos mrry I:l lil<isofo londinense Hirst es poco adicto a generalizacionesy
similares al indicado, nos fijamos en W. H. Kilpatrick, profesor de lrr , tr:r¡rolaciones,como se hacen en esta última fundamentación de la
University of Columbia, representante del experimentalismo pedagri. ¡',,1.r¡'ogía en toda la filosofía; es cierto que los sistemas filosóficos
gico y autor del método de proyectos. Según este autor: *r prr)VCenrazones sólidas para hacer juicios educacionales,pero es
,lr.rnrcnte discutible que sean auténticas premisas de las que se
"La filosofía de la educación... se basa en la filosofía general,v principios educacionales. Un cierto escepticismo es salva-
existe para ayudar al educador conscientea proceder mejor que lo ha '1.,|¡rzc¿rn
ría de otro modo. La filosofía de la educación trata especialmen(r' ,,rrrtli¿l de incurrir en filosofismos, en abierta contradicción con el
de prestar este auxilio: 1. criticando las hipótesis empleadaspor los , ¡,,'rirnentalismoy el cientificismo.
educadores;2. contribuyendo a aclarar los objetivos pedagógicos,y .i, l'rr csta exageración incurren algunos sistemas filosóficos que no
evaluando críticamente los diversos métodos educativos que afectar¡ , , r¡rrl.ent?ncon dar pie a una teoría propia de la educación, final
a los objetivos seleccionados."l. , ¡rrt'srrl€nte buscado por algunos y en el que desembocan otros,
,,rr(luc no se hayan propuesto expresamentefundamentar la pedago-
Kilpatrick estudia las relaciones entre la filosofía y la ciencia du irr lrs claro que todo filósofo, a la hora de discurrir sobre el proceso
Ia educación, concluyendo una serie de puntos de sumo interés.'2 ,,lrrr;rli\¡o,ha de hacerlo en el contexto de su sistema que es conse-
Son cuatro las situacionesen que la filosofía fundamenta a la peda- ,,,, rrtc con los principios de su pensamiento. Esto quiso significar la
gogía, siendo aquélla la base de la educación: t,l,,,r¡fía alemana, al decir que la concepción del universo (Weltan-
- Cuando existe indecisión, duda o disputa sobre la "vida buena"; ' lr rrrung) configura la teoría educacional y la pedagogía; hacían refe-
,,,r, i;r cxpresa a la concepción filosófica del universo, tal y como
es decir, la vida que debemos aprobar o seguir; puede tratarse de un
problema de contenidos del curriculum, de procedimiento metódico , 1',,',llmaba L. Busse:
en la disputa, de evaluación de las técnicas docentes a través del aná- i "Filosofía significa, o por lo menos debe significar para nosotros
lisis, proiedimientos administrativos que no puedan ser evaluados por I r'¡r est€ libro, concepción del universo. Su objeto es la integración de
ii rorloslos conocimientosen una concepcióntotal...; la filosofía es Ia
- Cuando la escueladebe elegir entre varias personas,o cuando sc ii , i(:nciauniversal."lu
ofrezca un problema de interrelación personal. En el caso primero ll
se encuentra la pedagogía,al asumir las funciones de orientación y ll Il:ry, cn cambio, cosmovisioneso concepcionesde universo científi
selección,funciones que deben ser respaldadas por una cosmovisión ll . , , v teológicas; este último es el caso de A. Muller.'n La concepció,n
y politica educativa. Que no son tareas cómodas de realizar y, sobrc ll r,|,,.,r¡ficaei insoslayable en temas como el de la educación; ha de
todo, que están supeditadasa diferentes criterios lo prueba la variedad ll '1,¡,rr Sü paso; es inevitable. En este sentido, toda filosofía fundamen-
de respuestasdadas por sistemas filosóficos discrepantes. | , .r I¿lpedagogía.
ll t.l róducóionismc filosófico establece una igualdad entre filosofía
to Fttndantentos lilosóÍicos de la pe<lagogía,Labor, Barcelona, 1933. ll
r1 "La filosofía de Ia educación desde el punto de vista experimentalista", en Fil<r- ll ¡,,tllgogía, sin dar preferencia a ninguna de las dos, puesto que hay
pág.
solia tle Ia educación, Losada, Buenos Aires, 1967,
"' enLucas:
15.
orEducati.n ll
(;t¡ncepción del universo, Labor, Barcelona, 1933,pá9. 9.
*,,ii i,'lí,,íf,3'ifi' ff¿;5?¿i'$i'il'u'
;ldli]"":'ll;.?3s 'tt'
!ntrodLtccióna la fitosofía, Revista de Occidente,Madrid, 1931,págs. 8-9.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
II8 llllllA I'Al'll ll()ll^ lll lll'1r)l''r'Ll \r ., 'r ,1.\ | l<)
"l(

quien reclucela pedagogíaa lilosofía y tambiótr t¡ttit'trrr'rltt,r' lrr lrl" ''I I' rr, r l ,rrrrr.r rt . l , 'l lr , , lr , ' , lr 'l Pt ( ) l, r ( ", o lr iolo¡ '. it 'o. vll capacidacl de adap-
fía a pedagogía. La Ilustración francesa fue cI plirrrtr rrr()\'irrri\'rrli' r ,¡ r' ¡n rl rr( l, i, . . tt ¡ ¡ lo. . : ¡ r r i¡ n: r lt 'sv r : l llor nbr c; sólo así la educación
.,.rltnrálirtu"qire estableció la igualdad entre filosofía y qcdagogírr,.rl ' !,' rl ,r' r,r ( { }n l: r r ¡ : r lr il; r lt 'zlrv c( x) pcr n ¿r la evolución hacia un est ado
sostener que todo habíá de acábar en educación del pueblo, irrclrri'|,¡ ,,, r.rl rrr.r.,¡ r t 'r 'lr 'r '1. . A. lir , r 'licr c sir - r t et izasu m aner a de pensar en la
la literatura. Arrastraron este lastre algunas teorías pedagógicasrL' , 1,1i l i l , totr ( 1 il( ' r l; r r le t . t lt t c¿t ciót: f
ios siglos xIX y xx. Podemos citar tres autores como ejemplo dc t'tl,' "l:.; t.l rrrlc rlc iniciar cn el niño, mediante la excitación de su in-
reducéionismo. Sea ei primero el psicólogo norteame,ricano Starrlt'v tr'rr'.,,un rlt's¡rrl'olloclc Ias fuerzas intelectuales y morales que responda
Hall: "La sola filosofía verdadera, rica y completa, es la que dirige ;r r l.r', lt vt's cn virtucl clc las cuales se realiza todo progreso biológico y
"l.rr
la pedagogía".,5G. Dilthey es ambiguo e indeciso en esta cuestión: ¡,,rr,kr¡iico; clifcr-cnciacióny correspondiente concentración de sus sa-
q,r'e e^p"liá que desde un punto dJvista general, la floración y fin_t[' rr,r.,l :rt ulluclcs y cncr gí as volit ivas. "ls
toda l.lrdudéra filosofía es la pedagogía en su más amplio sentickr:
teoría de la formación del hombret'.'u "Si una teoría no introducc ,'\ t'sta ¡rrimcra definición añade otra que da matiz social a la edu-
ninguna diferencia en el trabajo educativo, tiene que ser artificial"." , r, rr¡n, " lfsta misma actitud mantiene la italiana Ma. Montessori,
,t,'( n, l)()r' su formación médica, propendÍa a fundamentar biológica-
,,,, rtr'lrr cclucación no sólo de los niños deficientes, sino de los sanos
Fundamentación en otras ciencias r r 0t l l l ¡ tl C S.
l o ¡nás frecuente ha sido hacer gravitar la pedagogía sobre la
La solución de quienes fundamentan la pedagogía en otros saberl's 1 t, rtlttgíct;es lo habitual. Los diseños experimentales, la aplicación
científicos, presupone la admisión que la ciencia de la educación es au' l, l()\ rtlétodos estadísticos, el uso de pruebas estandarizádas, los
téntico y exclusiio conocimiento óientífico; dan la espalda al sabcr' r,tr'nuls de orientación y selección,las vertientes de la dinámica de
filosóficó, del que no mendigan ni siquiera eI respaldo indirecto' La ' rrt)()s cn el aula escolar, las teorías sobre motivación y aprendizaje,
pedagogía es ciéncia, y sólo en este ámbito ha de desenvolverse. Los l, rr,rt'itirlde personalidad como médula del proceso educativo, el dés-
iabeÉs'científicos no apoyan sólo al saber teórico sobre educación, ,rr,,ll<¡ de la percepción espacial como preparación para las tareas
sino también a la práct1cá educativa, que no puede soslayar_lo quc , ,,,I;rrcSde lectura y escritura, el diagnóstico de la lateralidad con-
los científi.ot co.t.[.,yen acerca de aquállas dimensiones encadenadas r", r;rrlacomo predisposición para los trastornos lingüísticos. . . son al-
con el proceso educativo. Consienten los así opinantes en ,que, 9rl ',',,rs de las muchas contribuciones hechas por Ia psicología a la
definitiva, las ciencias auxiliares fundamentales son: la biología, la ¡,,,1.r11ogía. No hay país que entre las especialidades psicológicas
psicología y la sociología' ,,,, ( ucnte con la psicología escolar, que brinda, a su vez, una gama
- , ,.r ('n posibilidades y especialidades.La psicología evolutiva ha sido
Elegimos a A. Ferriére, figUra indiscutible en la escuela activa, para It

simbolízar la corriente de qulenes fundamentan la pedagogía en la bio- lr,¡rrc más ha aportado al mundo de la educación, como criterio
logía. A. Ferriére consagró un folleto al estudio de este tema.'s Dgs 1,,,,' la división de los ciclos escolaresy como exigencia previa a toda
.oi. lu. premisas que pr;disponen a esta convicción; por un lado, la ', trritlad educadora, ya que sin el conocimiento éientífico de cuál es
l' ,rtrración real de cada alumno, es imposible adaptarse en méto-
necesida-dde la soóiedád en la que vivía el pedagogo suizo de orientar
el sistema educativo hacia una adaptación a las leyes naturales de la '1,',,('n maneras de presentar los contenidos y en todo el quehacer del

i
I
evolución del niño Y, Por otro, el de prepararle para la lucha por
la vida. De la primera premisa se deduce la adecuación y ajuste que
r,rr,..,l FO.
l :r psicología, enseñó ya Herbart, obsequia los medios de la educa-
, r¡,n con el estudio de las representaciones, apercepción, deseos y
debe darse entie la educación y las necesidades e intereses, tempera-
i mento y carlcter del educando, a fin de no violentar en nada a la
, rrtirnientos, tímido esbozo de una psicoiogía empírica, sin que hu-
I
I' r,,t' r€nünciado aún a sus m ulet as f ilosóf icas. El educador es de-
naturaléza, que se erige en indicadora del camino a seguir; y se hace
lr, ¡r'¡¡[e,siempre que ignore a Ia psicología:
I postulado aquella máxima: "la educación nueva es una educació_n-para
ia libertad rñediante la libertad misma". De la segunda, entendida en "Yo por mi parte, durante veinte años he acumulado metafísica y
un sentido evolucionista, se concluye que en la lucha por la vida ha de rnlt.emáticas y, además, observaciones personales, experiencias y ex-
t,t'r'imentos, sin hallar más que los fundamentos de Ia verdadera idea
rs Citado por Mantovani, J. Filosofía y educadores, El Ateneo, Buenos Aires, 19ó2,
¡rsicológica. Y el móvil de estas nada fáciles investigaciones era y
pág. 30. ('s primordialmente mi convicción de que una gran parte de las enor-
76 Historia de la pedagogia, Losada, Buenos Aires, 1942,pá9. 1l'
t¡ Democracia y educación, Losada, Buenos Aires, 19?1,páe.347-
* La ley biogenétíca y Ia escuela actíva, Publicaciones de la Revista de Pedagogía, '' op. cit., pág.53.
Madrid, 1928. ', {)p. cit., pág.55.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
l20 ',¡ (,l Jlll) A l' f' ¡ l Il( ) NlA il,l,,¡ tM( ) l( ' ) ( .t( A

me s la gunas de nuc s t r a c ic nc ia pc d a g ó g i c a p r '( ) c ( '( l ( 'r l t 't . r l t . r


(?
a)
t l t '¡ t ', i , , r
logía." zr

La misma trayectoria siguió uno de sus más conspicuos discí¡rrrL,r,


Ziller, en su Die Grundlegung zur Erziehungsunterricht (Fundamcnt¡l
ción de la instrucción educativa). Alemania ha perpetuado estc m<¡rlr
de pensar a través de'muchos teóricos de la educación; volvam<.¡sth,
Conceptode educación
nuevo a Dilthey: "La pedagogía es también dependiente de la psit'o
logía","'
La psicología, exceptuadas las escuelas reflexológica y conductist¡r,
es hoy antropológica, concepto más amplio y más en consonancia cor¡
el estilo presente de las ciencias humanas. Y como nosotros som()r
de la opinión de que el verdadero fundamento de la educación está c¡r
la antropología, preferimos este nuevo enfoque al anticuado de l¡r
psicología herbartiana y de las primeras décadas de la pedagogía cx.
perimentalista. La amplia acogida que lo antropológico tiene en est¡r
obra, dentro de la cual constituye una parte especial, nos excusa clc
extendernos prolijamente en demostrar que la antropología es verdrr.
dera base de la pedagogía. Ni educación sin una idea previa dcl t;,1concepto de educación es sustancial en un manual de teoría de
hombre, ni posibilidad de teorizar sin haber asentado principios antro. l, ,,luc¿rcióri,pues en torno a él giran no pocos de los temas admisi-
pológicos, pues expresiones como "perfeccionamiento de 1o especíl'i- 1,1,. t'rr n.ru p,rbli"ación de este género. En realidad, vamos a dedi-
camente humano", "la perfección del hombre en cuanto tal" y otras ,,t rrcs capíiulos a dilucidar esté concepto; el present_e,el titulado
similares pueden ser suscritas, en su literalidad, por teorías disparcs l,lu,rrción é instrucción y el que se ocupa del proceso educativo. Nos
de la educación, ya que lo realmente diferenciador es la teoría quc t,rrlr¡t'r'alnosextendido Al lo neceiario, si hubiésemos querido
sobre el hombre se tenga, condición previa a toda educación. La antrt¡. -ar paralelas, como lo prueba el-hecho de que
¡,,,,lrrrrclizaren cuestiones
pología es una ciencia mucho más ambiciosa que la psicología; ésta ,.r.t(n gruesas monografía} rotuladas de modo parecido a_este capí-
se reduce hoy a la investigación cuantificable y experimental de lo filr¡; (]Smuy compren-sible. EI concepto de educación ha sido troncal
psíquico, en tanto que la antropología sistematiza cuanto sobre cl , rr , it'nciashe la éducación, y la atención prestada por los especialis-
hombre han enseñado las ciencias del hombre, para hacer una antro- i i , . lut sido primarisima.
pología integral, en expresión de J. L. Pinillos.,3 ;
No puede embarcarse el educador en la singladura de colaborar ;
a la formación de la personalidad del educando, sin haber tomado tr' \ r¡.ilisisetimológico y semántico
postura en medio de tantas y tan dispares maneras de entender lo i
humano. Unas palabras de Heidegger serán oportunas: l.:r palabra "educación", proveniente del latín, no fue uno de los
li
"En ninguna época se ha sabido tanto y tan diverso con respectol¡ ,,.,lrlós primerizos en lengua castellana, ni se encuentra en escrito-
al hombre como en Ia nuestra. En ninguna época se expuso el conoci. ll , ,, obias anteriores al iiglo xvrr; es decir, pasaron cinco siglos
miento acerca del hombre en forma más penetrante ni más fascinantcl[ t, r.t:r clüe se formó esta expresión en el sentido más o menos aproxi-
que en ésta. Ninguna época, hasta la fecha, ha sido capaz de haccr ll ,,r.r,loerr€ hoy le damos.
accesibleeste saber con la rapidez y facilidad que la nuestra. Y, sin ll r ,r palabrá que fue usada para significar el concepto implicado en
tiempose ha sabidomenosacercade lo eue el ,,|,,,'rñión" fue el decrianzaique denotó las dos clases de ayuda que
f;;11fiH"¿J¿,nineún ll t,, :rtlultos pueden prestar a lós seres en desarrollo: la material me-
,l, urtc cl alimento y la protección; la psicológica el control
Finalmente
,la sociología,comocienciadescriptivay empírica, ll -mediante
otra de las ciencias auxiliares fundamentales de la pedagogía, tal ",y ll l,r t'clucación. Aún hov el sustantivo "crio" se aplica a aquel hombre
como indicamos ya al hablar de la sistematización de la pedagogía. ,¡rr, t.st/r aún sin hacer,-y precisa auxilio adulto; labelleza del término
l , r'lrt'¡ en cierto paraleiismo con la palabra "crear", reservada para
21 Citado por Th, Fritzsch, Juan Federico Herbart,Labor, Barcelona, 1932,pag. lOS.I l, .r¡r:rriciónde aligo,procediendo dg 11 nada por virtud divina, como
22 Op. cit., páe. 152.
% Introducción a la psicología contemporánea, C. S. L C., 1962,páes. 229-2rA.
I , ¡,,,,.la educacióir cieáramos realidades iuexistentes y salieran, a su
I
z+ Kant y el problema de Ia metafísica, FCE, México, 1954,páe. 174. ,,,,,,1o, de la nada.
121
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
122 :,1(,l l l l l JA IAfr ll ll' ,r ' l/' \ lll' ll¡ ,' 11 ' 1, , ," ! t'),1

"Ct'ia nza" c s l¿r t r ac luc c iólr c lc lu ¡ r a l a b l l l l r l i n . r t r u t t t l r o , t r ) n ', r t i l', r.,l',, I rr.rs rlr'l ( on( ('lrlo crlrlr:rririu
nificad o d e alim ent ar , nut r ir , f or r na r p s i c o l ó g i c a y r 's l ) r r r l r u r l r r r t '¡ r 1 , ,
éste es el término usado por Santo Tomás en su famosa clcfirrir.i.rr ,1,' || .r,,r., ('.rl torrtt'¡rlo tlt'r'tlr¡cttc:iri¡rcs rnúltiple, tan numerosos
educación. La crianza hace referencia indirecta a los adultos (lu(', llt)l '',,,,,, lr.r¡r., r(1,,1,,.,irrlt'r'r'sr:s
suscilaclospor el término; se han intere-
naturaleza, están encargadosde la nutrición, que son los progcnitort",, ,,1,,¡','r ,'1.,'l ¡'rr,.'Irlo, f¿rcicltcia y la filosofía. Las perspectivaspro-
a los que incumbe, en primer lugar, el derecho y la obligaci<irrrl,, , ' ¡ri,rl, , rlt t's|,.. llt's t'rrlilclucssou la perspectivavulgar, la científica
prolongar la crianza a través del alimento espiritual de la instruct'iort !, lrl,,',,,1 rt:r, l.lr <r¡rinitinvulgcLrconcibe la educacióncomo un com-
y el perfeccionamiento humano. La crianza nos suena hoy a ct¡lliv,r r,,,rrrrr( nl() v (()nl() ttn sabcr, aspectos importantes que serán es-
zoológico, a amamantamiento animal, a seres vivientes colocados crr r,,lr.r'1r,., t.n t'l t'ir¡títulodedicado al proceso educativo. Limitémonos
una escala inferior a la humana, que están creciendo. De aquí la sirrri ., r,, r,r,('r':rlr',unas cxprcsionesy refranes,que corren de boca en boca
litud entre educación y desarrollo, que ha llegado a confundir a al¡¡rr ',rrr, l.r', l)('r'.son¿r.s nrirs alejadas del mundo técnico de la educación:
nos pues reduce la educación a un simple y puro desarrollo. La criarrzrr lrr rrrr'-lit'nr¡r<.ls había más educación"; "yo estoy más educado que
completa la procreación, tanto en los animales como en el hombrc; ('rl ,' r,,l ', ":r l'trcrzacle educaciónse hace bailar al oso"; "buena tela hila
éste la crianza es mayor y más prolongada, por nacer más desvalirlr || ,rnr':r str ltiio cría"...
que otros animales, lo que tiene su trascendencia según los antro¡-rri | .l il(('l)ciór:rcicrttífica de la palabra "educación" constituye el fon-
logos; y la crianza espiritual -la educación- es más ardua y dur':r ,1,,t,rrrrcil-r¿tl de este capítulo, por lo que no haremos un tratamiento
dera aún que la crianza material. La crianza indica que la educaci<i¡r ,,¡,,,lrrticr¡dc clla. La acepción filosófica puede ser doble: la edu-
opera en un ser indigente y necesitado de los demás, y que aquellos ' l(,rl /// ficri, en cuanto nos referimos al proceso mismo de perfec-
que le asisten suelen ser los que le engendraron. La cr\anza, con sll
"r.rnrir'nt(), a los actos, auxilios y modos de hacerse educado; la
doble alcance (material y espiritual) nos habla de la doble atenciorl ',1,r,.r,irrn in facto esse, qve caracterizamospor una serie de rasgos
que los adultos han de prestar al ser en desarrollo; materialmente, l:rs , ,rrlrrs por las personas que han alcanzadoya el tipo ideal de hom-
atenciones van más dirigidas al cuerpo, y sólo a través de él llegan :r r,,, ,,lucndo. La acepción realmente interesantees la primera, pues
lo psíquico, que precisa unos fundamentos biológicos desarrollados
y sanos; espiritualmente, las atencionesse dirigen a lo psíquico, aquc. ,, ',rr (lue sea despreciablela segunda,en la que se l'lan fijado menos
lla parte más noble del hombre en la cual tienen realidad las fu¡¡- | , , rrrrlitospara darnos sus definicionesde educación.
ciones más espirituales y típicas del ser humano. \,lt'rulis de estas tres perspectivas desde las cuales puede ser con-
Etimológicamente la palabra educación tiene un doble posiblc ,',,,¡,|;rtloel concepto de educación,importa conocet'las actitudes o
origen. Si se originó del verbo educere, tiene una significación ir | , t,rsnras bajo los cuales el erudito ha visto la educación; son cua-
hacia afuera, de salir, de llevar; es epéntesis de la palabra "educción". ,,', 1,,',lrrincipales.En primer lugar, está la actitud conceptual,que se
Los iatinos dieron a la palabra educatio el sentido figurado de actus ,1 ,r, nta de la idea de hombre, como sujeto de perfección y acaba-
educandi (acto de educar) o ínstitutío et dísciplína puerilis (institu- , ,' rrtr); csta actitud tienen quienes definen la educación con expresa
ción y disciplina pueril); son varios los escritores latinos que reco.
l,r r,,n a la perfección, bien sea ésta de orden natural, bien de orden
gieron en sus escritos esta palabra con este sentido, pero, entre todos,
descuella Cicerón en sus obras De Oratore y Leges. ',,r, rrri.nal. Elhombre es el último radical del concepto de educación
,rrr,,l)erf€cción,a pesar de que la antropología silencie frecuentemen-
Se cree también que puede derivarse del vocablo latino e-ducarc,
, ' r.r climensión; es menester volvernos hacia el hombre, aunque sólo
que tendría el significado de guiar o conducir hacia afuera, como
queriendo indicar que desde dentro, del interior del hombre, de su r l',rrlr decir que el hombre es un ser accidentalmenteeducable.' La
potencialidad radical va manifestándose a la luz cuanto ha recibido , rrru(l conceptual se inició con Platón, pervivió en la Escolástica,
de sus progenitores y de la naturaleza; que la educación es una con. 'r,, lr, írl naturalismo rusoniano, se fomentó en la Ilustración, resurgió
ducción. , l,r ncoesColásticay animó Ia encíclica "Divini illius magistri" de
Y estos dos sentidos, convergentes entre sí, aunque arrancando dc ¡ ,,, \ 1."
diversas palabras, recibe la palabra educación en nues¿ros clásicos | .t (tctitud f dctica, en segundo lugar, supone un giro copernicano,
en la centuria antes indicada. Juan Márquez, agustino de Salaman- i,,r'tu('huye del mundo de las ideas para situarse en el de los hechos
ca, dice en una de sus obras: "para la buena educación de los hijos, ,,', r('(os' en este caso, no preocupa el concepto, sino eI hecho edu-
es necesario que el vínculo del matrimonio sea perpetuo entre los
padres".' (
'tt¡¿^lez Alvarez, A. "La esencia de la educación", en Actas del I Congreso Na-
,, ,t ,t,. Filosofía, Mendoza, 1949,v. III, pág. 1809.
t rrigliano, G. F. J. Filosofía de Ia educación, Ed. Humanitas, Buenos Aires, 1973,
t Gobernador cristiano, Salamanca,1612,1.II, c.2. , I '1 7 .

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
1 ,1( ,l ll ll) ^ l' ^1"' ll ll( ) f lA ll' l lll.,4, r li' ,r ,r , : 1l | (, rl l , l l l r) l )l l l rl l ( A ( l (-, 1) 125
124
^

Si, lt t'xtt'¡r
cativo, y se determinan los factorcs cn ól i¡rl.crvirrit'rrlt':,. 1 , . 'r r ¡ l , r , , r l u , , r r r r f,,, n ( ) u n l r :ttl l r ¡ l t:r t'i r i r r l r l l t so ci cd ¿td , co m o co n ce p to
ción de Platón, en la actitud conceptual se olvidó cl car'¿rcte r sot i:rl t r l ',r \ ¡ 'r 'tl r 'l ,r l . '
de la educación, en esta segunda actitud la dimensión sociológic:r t'¡
esencial, ya que se contempla el hecho de la educación encu¿rclr'¿rth¡ |)r lr¡rir ir¡rrcscl¿isir':rs
sobrc cducación
en la órbita de la sociedad, bien sea como trasmisora de cultur¿r, bier¡
como institución, bien como condicionante, bien como árbitro c¡ua
l.r rli:,r'i¡rlin:rf ilostifica, uno de cuyos contenidos es la doctrina
fija los contenidos de la información según las necesidades de lar ,,1'r,'l;r rlt'li¡ricirilry sus clases,se llama lógica. Es sabido que las
épocas y de las comunidades para las que se educa. La actitud fácticu tr, .l,rrrr:rs clc clcfirrir un concepto, más referidas a nuestro tema,
es una actitud psicosocial, que atiende a la vertiente individual y so. ,,rr l,r nor¡ri¡ral,la clcscriptivay la real. El análisis etimológico y se-
cial del hecho educativo, estudiados por la psicología y la sociologln ,r (lc ln palabra "educación" está hecho ya. La definición
de la educación. 'rtit,
La tercera actitud es la de aquellos que se interesan por la eclu. '1, ,, rr¡rtir'¿r cs aquclla que nos adentra en el significadode la palabra,
,rr ri nrLrSCclc la cnnmeración de característicaso rasgos propios del
cación, en tanto en cuanto vivifica y plasma su propio sistema-t'ilosó. .,',,(,'l)t()lr clcfinir; es muy usada,incluso a niveles científicos,porque
fico,tal y como, por ejemplo, fue el parecer de Dilthey, al pensar quc ii!, '.r(nll)r-ccs posible encontrar una definición esencial y real, redac-
toda "filosofía culmina en una pedagogía". Esta manera de entendcr ¡,,1.'rlt'rrtro clcl rigor lógico impuesto a cuantas se empeñan por ex-
la educación se presta, como veremos, para hacer filosofía de la edu.
cación al modo más tradicional e inquirir cuáles son los fundamentos !,,' .,rr l,r csencialy sólo lo esencialdel conceptodefinido. Gran parte
'1. 1,r.,tlcfinicionesque vamos a recoger son descriptivas,pocas reales
filosóficos del proceso educativo. La educación es entonces frutc dc i
una filosof ia, ert la que se vacía toda reflexión ulterior, sin que sot ¡',,,,ilrlcrnenteninguna esencial. Las definiciones de los eruditos
',,, n l)()scerun conocimiento profundo de la eclucación,que prescin-
tenga una teoría personal y autónoma de la misma educación. Bien
't' ,l,.fo I'luido y variable, de lo periférico y accidental. Posiblemente
consideradas las cosas, más que uria filosofía de la educación es la ¡rrrr,'unrr cle ellas encierra toda la verdad sobre educación, pero sí al-
aplicación de un sistema filosófico ya existente al hecho de la edu.
,r,r.r vcrds.d; la complejidad del concepto y del proceso educativo
cación, para verlo desde el otero de los principios y postulados.
r.rrrgrancle,que es aventurado dar con una fórmula que encierre
fuera ésta la actitud óptima, nos hallaríamos con tantas filosof , | , ,,n('cpto de educación. Además, aunque llegaran a usar las mis-
de la educación como sistemas filosóficos han existido v existen.
¡ir,, {) ¡rarecidaspalabras, el significado atribuido a cada una de ellas
esta suposición no es cierta. La disociación entre filosofía y
, r., ',t'gúDlos sistemasfilosóficos y teorías educativasque las animen.
gía es perniciosa para ésta que, de suyo, se beneficia de las elabora.
r', .,,tuí cl deseo de los analistas lógicos de esclarecerel lenguaje edu-
ciones de ultimidades educativas. La incapacidad o pereza mental . 'rr\,,, limitándose,en ocasiones,a hacer una revisión de conceptosy
confeccionar una filosofÍa personal depaupera el ámbito de la filoso.
fía de la educación, que recibe prestadas ideas ajenas a lo educativo. " ,,l,r nt¿ts.
'', lrcftler'subraya dos clases de definiciones útiles para el teórico
Yela Ultrilla, en sus cursos universitarios de filosofía de la
I l.r cclucación; son las definiciones descriptivas y las estipulati-
cación, defendía la postura contraria, es decir, la fundamentación
, l)clinición descriptiva es llamada también "definición de diccio-
pedagógica de la filosofía, por estar persuadido de que el acceso a
¡,.r,f ; definición estipulativa es aquella que empieza cort estas o
filosófico había de partir de lo educacional; su empeño fue en con
¡r¡rl.ucSpalabras: "La educación puede ser pensada como...". La
guir los fundamentos pedagógicos de la filosofía. Esta opinión no
,1,lrrut ión estipulativa estableceuna prescripción acerca de cómo debe-
es compartida por muchos. ,,',,. r)cnsarsobre una realidad.
La cuarta y última actitud es la 'fenomenológica, al modo existen.
t ', ¡rosible dar definiciones de triángulo, de cuadrilátero, del nú-
cialista heideggeriano, que no se contenta con la superficialidad dc
,,,'r,¡ cafdinal nueve...; pero definiciones tan exactas es imposible
lo que aparece en el hecho educativo, sino que descubre lo recóndito.
I'rl,r', sr¡bre educación. Podemos afirmar que la enseñanza,el apren-
En la educación entran en juego tres elementos: hombre, sociedad y
,l' ,¡,', la instrucción, la formación, el perfeccionamiento, el desarro-
relación entre ambos; a estos tres elementos les atribuyen algunos la
rl,, son educativos; pero no que sean educación. Con esta modesta
entidad de categorías.+ J. Dewey comparte la misma idea, cuando
escribe que "lo que la nutrición y la reproducción son a la vida fisio. r.', r, r¡sión y con esta conciencia de limitación, acometemos la tarea
I' l,u\car qué sea la educación.
lógica, es la educación a la vida social".t La educación es una adap.
tación a la comunidad concreta en la que se desenvuelve la vida del t l rrúmero de definiciones que esmaltan manuales y antologías es
,l',rrrrlrrnt€.Eruditos ha habido que han recontado las principales
4 Larroyo, Sistema de Ia filosofía de la educacíón, Ed. Porrúa, 1973,
págs. 155-1ó0. r n i !¡l i ano, op. c i t., págs . 26-35.
s Democracía y educaciótt, Losada, Buenos Aires, 1971,páe. 17. t l rr Lttttgu age < tf E tl uc ati ott, Thomas and C o., 1960.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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clcIinicioncscle cduc¿rciónatribtriltlcs <-rcl:rc[¿rs ¡r,r lr¡r,,l.r


le:rlr¡rt.rrlr' I rr¡t " l .r , r l¡ r r . r t i, r r , , , , l r l. . 'r , ; ruoll, r t 'n t 'l lr or r r lr lc clc t od¿r ner f ec-
sicos cn tcoría educativa; este esfucrzo lo han hcclrt¡, ¡ror r'jt'rn¡r|,,. ,,' r, ,l rr, l l , r , r t , r r , i1, r , llr n: r t r nr r lcza"; "cl llt - ¡ r - nbr ct an sólo por la
Rufino Blanco,' García Yagüe, J.,o T. Díaz Fabelo.'', Cunnirrglr:rrrr;" Irr, r, .,n l )n ( ( 1, ' llt '1, : r rlr scr - lr onr br c. No cs ól m ás que lo que la edu-
camino que han imitado otros muchos más. Pero no es menestcr':rlr ir ,, ,,,u l ¡.r,,. ,lt . t il"-
el abanico de la erudición histórica para toparnos con algunas clclirrr r, (,r' rrl i l r ': "t . l ¡ lr - o¡ 'lr . lsit om agno de la educación consist e en el
ciones pertenecientes a protoestandartes cle las ciencias de la crlu ,1, ,,¡,,11,,tl r'l r lisr 'r . r '¡ r ir lr icnt oint clect ual cadavez m ás hondo, y de una
cación, de las cuales podemos deducir Ia policromía dcl pr-oL'(.r.r) ' ,,, ' rr, i ;r t;r r llr vcz r r ius pr of unda de la pr opia conciencialidad". t t
educativo.
Rufino Blanco'= reunió 184 definiciones, a las que habrían dc srr '
l i ,' ttl i .st t t : , '.
marse las de nlleva factura posteriores a 1930; Díaz Fabelo, invt's
tigador cubano, hizo también recuentos estadísticos e históricos y l r¡r Lr' t " c l llcgar a poscer una m ent e sana en un cuer po sano es
coleccionó 133 definiciones, limitándose, según é1, a incluir sólo l.s I l rrr rl r' l rr cclucación. No es de la incum bencia de la educación el per -
principales, remontándose la más antigua al año 550 a. C., y llegancl.r | , ' rr,rr:rr' l cul m ucir acho en ninguna de las ciencias, per o sí , por m edio
la más moderna a L952 d. C., fecha en la que preparaba su publicl l ' ,l l .r,,, l bri r y est im ular las m ent es par a disponer las lo m ejor po-
ción; Cunnighan, más parco llegó a 48. Tal es la selva enmarañaclrr 'l,l' ¡':rr.n acloptar cualquiera, cuando llegue el momento de optar
de definicioncs. r,,,r u n:l r'¿r ma del saber",to
Los criterios seguidos para ordenar las definiciones han sido mu.y l l r' rl xrr' t: "la educación t iene por objet o f or m ar el car áct er en vist a
variados_,-prefiriendo algunos el orden cronológico, siguiendo otros cil ! Lr nr()l'&lidad"; "es el arte de construir, de edificar y de dar las
orden alfabético, partidarios no pocos de clasificaciones ideológicas, l .'r | ¡ Ll ,, ¡ tc C C Sa f i a S " . t ?
por agrupamientos de similitud teórica. Así hay agrupaciones, segúrr
I
se entienda la educación como desarrollo del individuo. como un fenri- ¡",!
ttttralistas'.
meno histórico-social, como un hecho estético.. . Han escosido otros
el criterio histórico, psicológico y sociológico; se han hechá bloqucs l,',,rrsscau: "la educación es obra de la naturaleza, de los hombres
de definiciones en atención a que se entiénda Ia educacion como un .,1, l .rs cosas". t t "La educación es el ar t e de educar a los niños y
concepto, como un hecho o como un fenómeno. Elieieron otros cl l ,,,rr.rt' a l os hom br es". ls "La educación no es sino la f or m ación de
hacer grupos atendiendo a la generaliz.ación, la activiáad individual, l ',l ,r l os " - 20
el aspecto social y el perfeccionamiento concreto. Nosotros vamos a ll Spencer: "la misión de la educación no puede ser otra que la
atenernos al criterio de las principales escuelaso teorías educativas, l' l'l{ l)urarnos a vivir Ia vida completa".",
y dentro de cada una presentaremos las definiciones de los autores
más connotados cn esa corriente. liscuelas de educación nueva:
t lrcrriére: "educación es el arte de iniciar en el niño, mediante
-Idealistas:
I, , rr itación de sus intereses, un desarrollo de las fuerzas intelec-
Platón: son varias las definiciones sobre educación en las Ie- ,,,'1, . y morales que responda a las leyes en virtud de las cuales se
y¿s; unos tratadistas han preferido unas; otros, otras. "Hemos di- ,' rl,,¡.rtodo progreso biológico y psicológico; diferenciación y co-
cho, ¡, con razón, que una buena educación es la que puede dar al ¡',rrdiente concentración de sus sanas facultades y energías voli-
cuerpo y al alma toda Ia belleza y toda Ia perfección de qr,reson capa-
ces"'" "La educación es el arte de atraer y conducir a los.jóvenes I l)cwey: "la educación es la reconstrucción de Ia experiencia que
hacia lo que la ley dice ser conforrne con la recta razón y a lo-que ha , ,,,,:rcleal significado de experiencia, y que aumenta la habilidad
sido declarado tal por los más sabios y más experimentados an- , ,,.' rlir-igirel curso de la experienciasubsiguiente".r3
cia no s".to
l'rr Cunnighan,op. cit., páe. 29.
f .ocke, J. Algunos pertsamientos sobre educación, La Lectura, Madrid, s/f.
8 Teoría de Ia educacíótt, Ed. Hernando, Madrid, 1930,vol. I, págs. 93-121,124-148. ( itado por Rufino Blanco, op. cit., pág. 101.
s "¿Qué es educar?", en Bordón, 17 (1965),págs. 323-348. I tttilio. c. I.
to Estudio crítico del fín de la educación a. trav¿s de la historia, Publicaciones del l .rr R ufi no B l anc o, op. c i t., pá5. 99.
Colegio Nacional de llfaestros Normales y Equiparados, La Habana, 1958. l rrr C unni ghan, pág. 31.
tt Filosofía de la educacidr, El Ateneo, Buenos Aires, 1955,págs. 28-32. l)t: Ia educacíón intelectual, moral y físíca, La Lectura, Madrid, s/f.
1r A. cit. Lu ley biogenética y la escuela activa, Publicaciones de la Revista de Pedagogía,
1 3 L e y e s , l i b . VII. r , r ,r , t . 1 9 2 8p, ág . 5 3 .
r a l e y e s , l i b . IL l)(ntocracia y educttciótt,Losada, 1971,pág. 87.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
l?U ,r ,.i J l il,A IAttll |,,r i,\ ilt,ilr ,1( ) l( - r ( ,t, A A r j r ,n 129

-Perennialistas; Ir t.¡l ¡' .!¡¡' , l ,t1,!,,,.,

Aristóteles habla de educación en más de 50 pasajcs dc stts t¡bnt',, l', r, r', ". 1 r,r'r<.tlrrcrrcl'
irrr¡rlicucl clominio de ciertas prácticas,el
siendo el más célebre el siguiente: "desde la primera infancia, ct.rttto ,,',, y llr t'rlrD¡rrensióndc principios. Para que este ideal
dice muy bien Platón, es preciso que se nos conduzca de mancra (lu(, . , ',r,"r('¡rl,
r, tr., ('s nt'ct's¡rrioaprcnder una gran cantidad de cosas dife-
coloquemos nuestros goces y nuestros dolores en las cosas quc con. , r,r, Irr trnsccrrcrrcia,cs lógico que comencemosa considerar la
venga colocarles, y en todo esto es en lo que consiste una bucrr¡r ¡ r,,( ¡.r ,lt'r¡.'¡s clc rrrr proceso educacional".t' Los procesoseduca-
educación"." ,,.,,,1,'...,,¡¡:"r'l cntr-cnamiento,la instrucción y aprendizajepor me-
Santo Tomás: "la educación es la promoción de la prole al estatl¡ !r., ,1, l.r t.r¡rcr-icncia,la enseñanzay el aprendizaje de principios, la
perfecto del hombre en cuanto hombre, que es el estado de la virtud".'n rlcl pcnsamiento crítico, la conversación y el
Rufino Blanco: "educación es operación que tiene por objeto lir :,,',i',: l,,n "hombre
evolución, racionalmente conducida por el educador, de las facultadcr | | ( ,,rrr()¡':"los fines de la educación son proporcionar a hombres y
específicas del hombre para su perfección y para la formación de ci¡. :',,¡r,r( r¡rrrnínimo de habilidadesque necesitan...; proporcionarles
rácter, preparándole para la vida individual y social, a fin de conseguir ",,, ,.rt'.r.it¿rciónlaboral que les permita subvenir sus ñecesidades;
la mayor felicidad posible por medio del ejercicio adaptado en cu¿r' l 1',r t.rr interós y gusto por el conocimiento; hacerlos capaces de
lidad, cantidad y método (instrucción) , según la naturaleza del educa¡r- ¡,ir¡ .rr. ¡r,ncrlos en contacto con las realizacionesculturales y mora-
do y en circunstancias propicias de lugar y tiempo".'u I ,1, l.r lrumanidad y enseñarlesa apreciarlas".'.
García Hoz: "educación es el perfeccionamiento intencional de las L ..irrr¡'rlclectura de estas definiciones suscita asociaciones,siste-
potencias específicamente humanas"." :'i , lrl,rs<ilicos,teorías educativas que las alientan, el medio histórico
GonzáLezAlvarez: "la educación es una modificación accidental l,'.. irrspiró y muchas críticas ante ciertas parcialidades e impre-
perfectiva de modalidad cualitativa radicada en el hombre, por la , ,,,rr(,,. Scría prolijo hacer acotacionesa las aquí espigadas,por ser
cual se hace más apto para el buen ejercicio de las operaciones cn ,,,,1'.¡'r'¡¡slgleel marco de referencia de que no podemos disponer.
aquello que tienen de específico"." ¡rr.rzl;abelo ha verificado recuentos estadísticospara deducir cuá-
r. ' ¡lt l'¿s constantes rnás repetidas en las 133 definiciones por él
-Culturalistas: ¡r' , 'trrclas. Hay 195 conceptos diferentes; pero de todos ellos sólo
;.',' \( ,;c repiten con una frecuencia de cinco o superior a cinco.
Dilthey: "por edtrcación entendemos la actividad planeada median- ,1,' lrr's descuellan: desarrollo (14 frecuencias), perfección (13 fre-
te la cual los adultos tratan de formar la vida de los seres en des- ,r.r'r:lS) y formación (8 frecuencias); la interpretación más obvia
arrollo",'n r, , t,'análisis pudiera ser que los tres elementos fundamentales en
E. Spranger: "educación es una formación esencial del individuo I r,l ,,( ('so educativo son la espontaneidad evolutiva, la -t'inalidad per-
unitiva y organizada, posible de desarrollo, provocada por influencias ;,r,r rrcionalmente prefijada y la integración holística de cuanto
culturales, que capacita para valiosos rendimientos y sensibiliza para ' l', r('al hombre en las etapas evolutivas. De otros análisis similares
valores culturales".to lr r t onclüido que la educación es intencional y planeada, distin-
!",,',l()se del proceso de maduración y de los influjos ambientales
. rr,,,r)Sihay estratos o niveles en el educando; y la comunicación
-Psicosocial:
,,,,1'¡',igicaentre los dos polos del proceso educativo -educador y
García Yagüe: "educación es la actividad que ayuda a los seres que l ,.¡¡¡q[e- son necesarios,aunque desde diferentes ángulos,
entran en relación a .interpretar de forma coherente y profunda la
existencia, a integrarse eficientemente en ellas y a superar la lucha
por mantener el equilibrio, la unidad y los fines personales ante un I r <'rlrrcación,fenómeno complejo
contorno exigente y desordenado"."
24 É,tica a Nicómaco.
t .¡ cducación es yn proceso típicamente humano, porque presu-
25 Sum. Theol., Suppl. 3ae part., q. 41, a. 1. ¡.,',,( (i.rpacidadesexclusivas del hombre, tales como la inteligencia por
ze Teoría de la educaciótt, pág.147. rr , r.rf aprende y planea su perfeccionamiento, la libertad para aute
zt Prittcipíos de pedagogía sistemática, Rialp, Madrid, 1963,páe, 25. . ,lr,.u-S€,el poder de relacionarse y comunicarse, la posibilidad de
rs "La esencia de la educación", e¡ Actas del I Congreso Nacional de Filosofía, Men
doza, 1949,vol. III, pág. 1815.
2s Fundatnentos de un sistema de pedagogía, Losada, Buenos Aires, 1944,pág. 55. l;.1concepto de educación, Paidós, Buenos Aires, 1969,páe.34,
:o En Díaz Fabelo, op. cit., pá5.32. t tJ,. cit., págs. 34"46.
3r A. cit., pág. 348. ', ltrtroducción a Ia filosofía de Ia educación, Paidós, 1971,pág. 19,

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
|, Itr) i, IrlJ( /\( lr-)|
130 ( l l f ll,A l' ^ f' ll. ll( ) l' ll^ ll' l"llf¡ l ) lr - ( L r r'\ l3l

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.rr¡rr'rrrr('trl(' ¡ ,rr¡r.r' .. r , 1r , 'ntr lr zr r : , ,r , 'tr ilr t ; r r or lo t 'l ¡ r r ogr iur r a csct 'it t ¡ en el código
socializarse... No podemos conlpilrti¡ las cl,c'trirr;r., rrl' r r¡, ¡ ¡ 1 , r r 1, r . , r , , irl¡ ¡ : r lit l: r r lr 's ¡ r c. s, 'ulcs. La int encionalidad ser á
por el Lonductismo, qlle cl c.ttr¡',r lrt¡rrrt
fl"";.i;a;t -interpretan ! r, r,, ¡1, ,1, , . ., . r PiluJt ¡ s t . n r . slr : r t t r t r lr er l, . just am ent epar a r esalt ar cuan-
mediante la mágica fórmula del estímulo-respucst¿r cor)r()rrrrrl
h;;";; :,,' r,\ | \ { u. r lr f: r liv¡ r nr t '¡ r t r :( luc cs ¡ r ar t c esencial a t oda educación hu-
;ñd"ieflejosyá"p.éd"ciblesreaccio.nesantelaexclt,1|!1''1.:,.ll]. rlr' :i ¡,, I l .r r r t ( 'n( r ) nllir lr r r l llo coar t a la liber t ad, sino que f avor ece la
áo lu educación i" ,"dn." a un aprendizaje y a una adquisicirirr I
cctucil(rr'rl ¡ ,1,, t., r,': r liz: r r 'ir r r r lcl lr onbr c, en el que no t odo es liber t ad y en
hábitos cuasi cibernéticamente adquiridos, se equipara Ia I t,¡i r, ' ,' rr; r r r i. nc la clignidacl con t al de evit ar t odo géner o de coac-
u automático, similar aI-que desarrolla^a^,t^"t,'l'll I
l .r lilr t . r 'llt l ilust r acla, aun en Rousseau, acept a r eglas; es m ás,
"" ""tiq"ecimiento
;;Gr-;#-fróximos al homo sapiens. La educación, hemos 1: :l:.:,,1. i i r , r,, \, sin t . llus n<¡ habr í a f enom enolosí a ver dader a de la liber -
.o"t.u interlretaciones del análisis filosófico, no es un entrenaTt(:"1'{: I ,, | ¡l l r( ,,(, : r filr lr z¿rI 'r cnt e a lo pr ecept uado, por que se r esponsabiliza
udq"iére por ensayosde aciertos )'.errores' Si,.t" * lltl:'i:t il ' r' r rr,l ,rl , r ¡ l) ol'quc lo r echaza. El am bient e educa en t ant o en
un
mucho, podríamos admitir que el aprenclizaje,entendlclo en
"i-i" .s('ll ¡l ' i ,rrr,, r" ' r;¡ ilr t cncionalm ent e m anejado, ent r e bast idor es, por la pla-
t-iao podría caracierizar al proceso educativo, con tal ,(lo ilI
"niu"rsal, át aprendizaje el adjetivo "humano", puesto quc ¡,rr ' ' ' 1,' r, t'st '. l¿r [ , que es ya int encionalidad. un am bient e no t r at ado
á"" unuauttro. ' ,' ¡r
aprcrrtll ,i , , , | .rl i tr¡ t <¡ hum ano, siquier a sea la car ga ancest r al cont enida en
ái;"r;; neoconductistas distuten entre sí la naturaleza del :,
y n"-á"o, inclinándg:" .u que ésta reúne una seric t¡' I ' l trr:r, , ( ) condiciona educación alguna. La concepción del uni-
r#^""mái , ,' l.r ,'sc¿rlade valores, las pautas de comportamiento compartidas
.á'tr¿i.iott"s áispensables al aprendizaje animal'
, 1,,. nri c r nbr os de una com unidad, I os m ism os pr ejuicios y est er eo-
En otro orden á"-ü"ur, ai abogar"por la educacióncom-o procc\tr ,,l rrtl lr , por que est án ya car gados de dom inio de la nat ur aleza y
típicamente humano signiflcamot !,'", a pesar-de que los Fundamt'¡t , l ' ,' l ,ri zrr ción hacia m et as pr evist as pr ospect ivam ent e por el hom -
iJr Ufá16gicot.ondi"ioñen toda la educació.,, 1o que verdaderamcrrto ( , rn¿r intencionalidad implícita, pretéritamente fijada, pero in-
es
;"p;;;;,tuu-á"i proceso pertecttvo
parte activa del proceso cuanto qrstrnguc
perfectivo es cuanto distingue al homb¡a
á" io. demás animaies, por iuperiores que sean. Los adiestramient()1, ' ,,r,.,l i r l¿r cl.La int encionalidad conlleva r esponsabilidad. m ient r as
d" lá intervención del pensamiento humar¡rt ' l r .r. t iólr exclusivam ent e nat ur al cxim e de est a car act er í st ica de
explicables sin necesiduá l " r,l rrl )o r t am ient o libr e. La educación habr í a per clido su sust an-
libertad, son factibles en el animal; pero el adiestramiento I¡rr
tátl; de facul{rr' ' ' l ' ,1 :' i se supr im ier a en la oper ación hum ana el sent ido clel hacer
es educación. Que se prefiere usar la vieja nomencla.tura ,r ¡( { l i tr, ld. . ,
dls o potencias, prr". di."-os entonces-q-ue sólo la inteligencia y lrt | ¡ l.rr'ía del alemán Francisco Brentano sobre Ia intencionalidad
.o" tá tonstelación de actividaáes compl_ementariasy strh'
"of""tá¿, percrl' ' I r' lr) r)síquico es útil en este sentido, lo mismo que la referencia del
sidiarias, pueden ser agente de la educación. Las definiciones
en m"oldes de antropología cle "facultades", insistctl ' ,,,l rr¡r)ano en Kar l Jasper s. La educación es un- a act ividad de est a
;i;ii;;;; iertidas ,,,,1,.1,,si n ella, no ser Í a act o especí f icam ent e hum ano en la m ent e
!" ilpicidad humana del proces-oeducativo. En resumen, só¡l '
y r,)', cl,s filósofos. Nada se desbarata con ella tal y como medrosa-
p""á" a"r'i-nvolverse por-la edúcación, -lo especificamenJe humano
".i"
y mediante potencialidades caraclc' '' r, l.plsra Rousseau, cuando inculpaba a la sociedad de corrom-
al modo exclusivam"nt" hn-uno , I Irr¡rilio"; lo realmente sorprendente es ver que la artificiosidad
iirii.ut a"l hombre. La condición humana del proceso educativo cr
r,', 1., cducación postula es magnificente y engiandecedora, mien-
su primera y más general característica.
La educación es Dn proceso intencional, condición verbalizada cn ' 'lrc la espontaneiclad de la naturaleza puede ser perfeccionada
forÁát- muy variadu, .ó.t expresiones tales como "actividad teleohi'
,',,rl tr¡,1¡'¡¡g¡ 1g.

"actividad directiva", "actividad plancit' l.r t'clucaciónes comunicación, tal y como se ha venido repitiendo
gica", "actividad intencional",, "activi
í'actividad finalista"; todo signisignifica Io mismo, el hecho contraritf I ,1, trtrc Platón recurriera al eros creador para explicar el próceso de
áa",, "actividad
del naturalismo rusoniano. La intencionalidad so ,'r ¡¡¡¡is¡1oque dignificaba al hombre en la medida que-fuese más
;U
,,, ,ro a la contemplación del mundo inteligible. Esd eros relacio-
;;;"-;;; ánadir al desarroiio y -maduración una premeditación idcn'
";ú"taneidad
"poi ' ,,r, lr requirió también San Agustí.t, y gro-.-"ias
da el educador o el educando, que facilita, ahorra energías, ptt' a su presencia en
r, l,l,rs<.¡fí? moderna, volvió a insistir en él pascal y últimamente G.
larila en determinada dirección el natural desenvolvimiento de lit
naturaleza humana. Tampoco se admite que la educación sea un.a ' ,rr¡lt'y E. spranger. La comunicación añade a la simple relación
áir.:", mediatizadg por-cuanto. rodea al hombrei. T"llito^d:,t-tl ',,,, ,l,rración sin menoscabo de lo poseído, en que participan conjun-
.o" tututite conductivo. La intencionalidad está-implícit ,,¡,,r¡tc el clonantey el recipiente. Es comunicación de vida y de huma-
,,,,1r,1;y es también comunicación de verdad. Somos muchos los que
""Ji-á.i,i"
tá palabra "educación", etimológicamente entendida'
intencionalidad es el distintivo de la educación sistemática,
"" La -it*a ', r¡ros que la comunicación es indispensable en el acto educativo.
*¿r q"" haya habido pretensiones de destruir esta nota distinti
^a I litncr, W. fuIatual de pedagogía general, Herder, Barcelona, 1972,pág. 77.
.á" ü i"t"váncia dada la ciega naturaleza, que, sin necesidad

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
132 ,1( .lr l lt,^ l' .¡ .r ' il tl,) f l\ lll.1il.1 ) lr ' " l'

t'l s,l i',ln


Si la veldad no fuera c<¡municablc.h¿rbr-ialcrrirkr r'¿rztitt Nl St r :r t t,r , l r l r j sr ¡ l o ilrlilrno u l l a r t.l cr ttc i n l tl u e n ci a d o por
l,,r rt, li
Gorgias, precursor de las teorías solipsistas antropológic¿rs,r't¡ Lr¡ . ,r r ,\1'tl ',1 t¡r, t':,t ¡ illt':
que el hombre es un islote perdido en el mundo, incomunicaclo e i¡t
comunicable. La comunicación de la verdad presupone una lcorl¡l ,.1.:r rol¡cs f1¡r.nración
t.rlrrt:¡t humanalibre y cons-
{c la personalidad
metafísica del conocimiento, de acuerdo con la cual se explica la co. , r, rrt('tlt l ¡rro¡rior'¿rlorclcactividadespiritualunida a su cuerpQ'"3?
municación del saber, ora sea a través del entendimiento agente, ol'r ¡l
través del espíritu común al educador y el educando (Gentile), oln l.r r'tlr¡t¡rtirirr¡tt'r'rlrilcal hombre realizarseen doble sentido: pe-r-
a través de las "lumina virtutum" (San Agustín) o primeros principior ,.¡r,rlv sr¡t'ialrttcrrtc. E.l procesode personalizaciónes el conjunto de
de los que participan todos los hombres sin necesidad de patroci. ,,r,,.lri,,nl()s¡tsicolrigicosque desarrollan ]a concienCiade sí mismo,
nar un innatismo, ora a través del ser constitutivo de la verdad (Str¡, ,l r,, r¡ sí irisl'lro*o self-, que simboliza toda la rica variedad de
Tomás), ora a través del diálogo que relaciona a las personas (K. Jas. ,trrlr,¡r:,ioncsillclivich-r¿rles, hastá alcanzarla plenitud adulta y la auto-
pers). La apertura del hombre mediante su inteligencia y su libertacl ,,, rl¡z;rt'itincon-]osujeto. El proceso de socialización significa el des-
es la fuente de Ia comunicación, al permitirle participar en el contl. ,,,,,lrinricnt<-¡ clc l<.¡s aspectossociales,los de relación con los demás,
nuo trasvase de la verdad. La comunicación es la base de la dualidad l, ,,,rrvivcnciacn la comunidad propia, la asimilaciónde las pautas de
educador-educando, docente-discente; sin ella, el puente de unión cs. ',,,,1¡¡,¡', y los val<.rres compartidos por los miembros del grupo, que
taría maltrecho y no sería viable, habría dejado de ser lazo de uniórr, ,,,, rrtuvcJ¡la faceta psicosocialde la persona, sin la cual el propio
Nohl, discípulo de Dilthey, y Flitner son dos defensores inconcli. r , ,,(.,,()clc personalizáción sería irrealizable. No son dos elementos
cionales de la comunicación como primero y fundamental elementt¡ , tr:rtos que compongan al hombre, sino dos dimensiones descom-
de la educación, la cual se realiza en el seno de la comunidad educu, ¡,,,,r1r[1.5 conceptuaimente,que no en la realidad. Personalización-
tiva formada básicamente por el maestro y el discípulo. Nohl hu ',, r.rlizlción son los extremos de un basculante movimiento, que
escrito: ¡,,,r1,¡lit¿r la antropogénesisindividual, o sea, el desarrollo de todo lo
l',' r rllr,. La personalizaciónrepresenta la capacidad r-eflexiva,la sole-
"Por tanto, aun partiendo de la vivencia educativa del alumno, cl r,,l l,r superación de todas las ansiedades,el logro de los proyectos
fundamento de la educación lo constituye la comunidad educativa entro ,r'1,',, cl aislamiento en medio de los demás; la socializaciónes el
el educador y el alumno, con su voluntad de educación"; "el fundamen.
to de la educación es, pues, la relación afectiva de un hombre maduru
rr rr t() y la trascendencia desde la soledad y el aislamiento para
con un hombre en desarrollo por él mismo, para que éste llegue ir '',,,r¡r¡ca;secon los demás, enriquecerles,pedirles ayuda, dialogar
su vida y forma."t6 ' r, r¡ti¿rlmentecon ellos. K. Jaspers ha profundizado, de forma ex-
,,,,'r,lirraria,en esta díada y bipolaridad humana, para concluir que
Esta concepción de la educación no se inclina por ninguna de las ,,, lr r.cllización de uno de esoi dos extremos el hombre no llegaría
partes de la relación; ni por el maestro, ni por el alumno. El elemento , , , lrombre. Al nacer, el ser humano está dotado radicalmente de
esencial del proceso educativo es la interrelación entre ambos extrc. ,,,il1() cs menester para personalizarse y socializarse; pero ambos
mos. La filosofía de la comunicación, con su rica gama hodierna en , r,,,t(,s se consigue[con mayor plenitud, más acertaday fácilmente,
la expresión lingüística, en el lenguaje icónico. . . , y Ia sociología de la , 1,,. aclultor -i"pt"."ntadol pór los maestros- están al lado del
comunicación que se ocupa de la dinámica de los grupos y de su peso rrr,.rnLlo, q.,e.o.ré.ía riesgos incalculables sin el acopio que la tradi-
en la formación de la personalidad, proyectan luz sobre esta carac. , ,, l, <ifrecea través de la educación.
terística de la educación, tan importante que es su rasgo esencial para lr, irquí, una vez más, nuestro convencimiento de que la educación
algunos. rr. l)rncesode antropogénesis,y de que la teoría de la educación y
El proceso educativo crea espiritualidad, y la presupone, tal y '' t,l,,,,ofíade Ia educaciónnecesitande la antropología para estruc-
como insiste la antropología de la educación, al señalar el hontanar ', r ' ,,uS saberes. Toda la aparatosidad de medios técnicos de que
último del que brota el hecho educativo. Sólo pueden ser educables i, ¡,,,¡¡¡;hoy la escuela son instrumentos, nada más, en, el proceso
Ios seres espirituales, y la educación fomenta la espiritualidad. El ,1,r,.r{ivo, porque tanto la personalización como la socialización son
espíritu es la tercera dimensión humana, añadida por San Agustín a t,, ¡,,rsiblésen el hombre y por el hombre, no en la técnica y por la
las ya célebres aristotélicas (animalidad y racionalidad). El hombrc, , , ¡,r,.r. Todo 1o demás es secundario en educación, son cuestiones
dicen los antropólogos modernos, es espíritu y por tanto, de él brota ',t',,r,linadas a estos mecanismospsicológicosesencialesen el devenir
la educación, como privativa del hombre. Max Scheler considera la !,rr ,r¡r(). Podemos decir que cuanto en educación no coopere a la
espiritualidad como lo que realmente define al hombre; el hombre es .,, r,,r ;urtropogénesisdel hombre, es aparatosidad y oropel, a lo sumo
¡a Teoría de la educación, Losada, Buenos Aires, 1952, págs. 4445,47. t I nroblenn d¿ Ia educacicin en la historia del penstutíento filosófico y peda'
I rri s Mi rac l e, B arc el ona, 1962, pi g. 46.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
l3ó ,t (.1 ' t ll) A IAt.,| ¡ l( ) t' lA |' 1 ,il¡ ,.1r ,t,,r .r ( ,.\ ',1'| (()l l rI l ' l ()l )l I l , l l (^ (l { ' ' | l I l3'/

La función social de Ia escuelano cs rlc l¿ts(t.r¡r'i:rs:,'


¡ral.r'iruoniu Lr . r¡r.,trlntr,l('.i (.r,l.utt rt.lrtlls ¡tot' la soCicclndpafa SatiSfacefne-
cializantes de la educación, sino tambi¿n ¿e uq""ffur oir.ls ck'trtlr¡.:rr
' tlt'l llupo' lrr laillili¿rcla seguridad y alimento, la
,,1,,,1,,lr:r'.rt:r.;
al evolucionismo darwiniano de la necesidad de pr"p*,' ¿rl lrr¡rlrrt. i,l, .r,r ',:rti',1;rr't't'lscntirlicnto rcligioso, el Estado protege, la escu-e-
al medio concreto que le envuelve poi doqui",.. r:i.r.. !, lr.r,r' r,':rl l:r insrrtrcciony la fórmación. La educación realizada
ll-tllquptarse
plo cle teorÍa evolucionista e-sel ex-perirnentalismo-deJ. Dcrvc-y,
c¡irit.rr ,, lt ¡¡t',lrltrtrt,¡tt'st'tllltl-.tsrtna cducacióninstitucional. La caracterís-
redactó un herrrtoso capítulo titulado "La educación como 1uncirir¡
i¡, I tr¡,rtrr tlt' llr t.rltrc¿rción institucional es ser realizada mediante la
social".'o
,,lr, rorr ¡rr'r'sorrlrl c¡t¡c cducador y educando de una manera técnica-
¡,,¡rtr' rt'1'.rrlltla.''Sociológicamentepuede decirse que la educación
Clases de educación ',, 't rtr¡r'iorurlcs ulla acción organizada,ejercida por agentes especia-
| ' r or¡ rrrcclir¡sc.speciales."La educación institucional se reviste de
.. No.pretendemos entrar en detalles de clasificaciones y taxonomías; '1, r'r{ilos pro¡-lioscle los tiempos y del grupo social que más p-resione
sólo abordamos esta cuestión, porque nos persuade más de la conr. "l,r, t'llu; en la organización patriarcal romana está dominada prin-
plejidad de la educación, ya_de rnyo y, .orr.ecuenci¡r, ,¡,rlrrrr'rrto ¡ror la familia; en el Medioevo,es la Iglesia-laque imprime
dificulta el vaciarla "o*pricada
uná fórmulá definiioria "r | ,llr¡ tcocóntricoy consagraciónde los reyes por el !upu, símbolo
Lo más frecuente"nes distinguir entre educación -t'ormativa e infor. l, | ,,r i¡lt'n clivino de Ia autoridad; en las nacionalidades modernas
mativa,.típjc.a_sde las teorías formadoras instruccionistas; entre édu. , I l'lstado el que la manipula, controla o monopoliza, según la
*!1ót individual y socíal, que -representan a las teorías personalistas ,', trtrrciónjurídica de los pueblos. La escuelaha pasado por vaive-
y socralrzadoras;entre educación contún y especial,o lo que
es igual, , ,t:rtalcsfde acuerdo con las concepcionesabsolutistas, democrá-
entre proceso de- perfeccionamiento más -freóuente y p.oóeso ,,' ,.. lilrcraleso totalitarias que prevalecenen los pueblos'
por quienes adolecen de deficiencias físicas o "*[ia,i
y ,r"c"sfton | ,,.; l'undamentos de todJ educación institucional son el trabajo
técnicas específicas;.entre generar y profesionat,-"rrtui".
qié ,,,r,l,.t.ltraly la convivencia social. El trabaio intelectual está presente
er ob-
i"jll9",la
perfección en toda su ext-ensióny'lá preálupación
"*pi"ru' por ', l.¡ t'scgei? desde su origen; desde el derecho romano Ia escuela es
hábitos,y desrrezas propias de una determinadá prof"riJn .,,,' ¡nstitución de enseñanzapública y se ha encargado de enseñar.
llqlTt
raDorat; | , , t'tn'ivencia social -la socialización-, como meta de la educa-
entre ctiltural y vitaI, para referirse a Ia función social o a Ia
biológica de Ia eduiación; entre autoeducación y heteri.. ,,,,,.lr:r tenido vigencia en los tiempos modernos, gracia-sa la desinte-
l::"r]d."d
ecluc,ación,es decir, entre la educación cuyo agente principal és el edu. :¡ r,rr)¡ creciente de la famila, aunque se ha descuidado más que el
cando y la educación cuyo agente principaT óf-"J.i.uaor. r, rl,.¡j1¡intelectual. Y sin embargo, la sustantividad de la institución
A Ia
educación general se contraponé tu*biétr r"';Á";;"i¿ ", n- il¡ ,,,l.rr cstá en su contenido social, porque la familia, por su estruc-
al,-qui
's aquélla adecuada a cadá grupo humano constituido por ", "rr"i ,,,,.' r' limitación, no es medio suficiente para adiestrar en convivencia
criterios
de.raza, sexo, etapa evorutivá... y, rob.e tááá,-."-rráuto ¿" educa- , t,, i<ivenesvástagos; sólo la escuela es una comunidad plural, más
ción esp.ontáneay sistemática, qtre significan la áducaci¿n ametódica, ,.,r', itl¿ a la sociedad general, que el grupo afectivo de la familia.
asistemática, natural-cósmica y l-a edulación intencional, metódica,
ar-
tificial y reglada, respectivaménte. t ,urrclusión: educación es un proceso exclusivamente lntmano, itt'
La educación espontánea y Ia asistemática son dos modos del , intercotnunicativo y espiritual, en uirtud del cual se realizan
,:. t,t¡¡¡tl
mismo proceso educativo. Lai discusiones entre finalistas y antifi- '': ttttrvor plenitud la instrucción, la personalización y Ia socializa'
nalistas provienen, en parte, de la imprecisión en contemplár estas , ,' ,lcl hombre.
dos maneras educativas. Tan formativa es una tarea espontáneamentc
sugerida por Ia familia, como la prefijada en ra planifiiacion sistema-
tizada en la escuela. Sin embaigo, Íos teóricoi de la educación
ic
han ceñido, como es
_natural, a la"educación sistem atizad,amás que a
la espontánea. La educación, objeto de las t"oiiu., del ,,ócio,i
griego, de la_"paideia" platónica, de la "schola" romana. "t'laLa educación
espontánea la imparten la familia, el ambiente, la sociedad, tu, ."uri
med.ia,Ias relacioneshumanas informales...; Ia educación sistemática
se realiza en Ia escuela. Por este motivo se llama educación institu-
cional a la educación sistematizada.
to A. cit., págs. 19-32. r;.r|cía Hoz, Y. Principios de pedagogía sistentdt-ica,R-iq!n,Ma{^ri{, 1963,pág.353.
nr.,v.'áo, F. de. Socio/ogía de la educación, F. C. E.' México, 1946,páS' 174'

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
I r.()

y, Sca
l r, .r,lr r ( lu( ' , 1 ¡ , ¡ , , , , ", , , . 't lt t t : t li'r 'o : , t ': t r t lt : t lt llt r '<l¡ lt 'lgi't r csis
i
, r rrl , lr r , r r 1, , ',¡ , r , , ( ( 's( ) st lc I lo¡ r lilt i¿r r t 'ior t. y llunlalt ización, m edian-
, 1,, ¡ rr. r lr '',, l l¡ , r r ¡ r lr c' cvolt t ciot lu lt iol<igica y cr - r t it at ivam ent e, t écnica
,,l rrrr.rlr r r r 'r r t t ',s( ) r r ( lll) t 'I lt l lllcclicl y sc t or na m ot or im pulsivo de

El procesoeducativo ,, , ,r¡l , r r ¡ nit 'r r lo. l. l llum anizlt ci( t n t iene un sent ido f ilogenét ico y
,¡r,' , ,( t r ( ( ) ; f ilor ', t 'r r i't icam cnt eel hom br e ha llegado a ser t al en un
¡,,' l ,,rr...r r l, , l; r ¡ r so clc t icm p<- r ,y t ant o m ás se hum aniza cuant o m ás
' t' r' ' \rn; r r 'r r llr t r ¿r lm cnt ea la plenit ud hum ana. O nt ogenét icam ent e,
' ,,'
' ,,1.r l, iolr r r l'í ¿rinclividual, se ver if ica un pr oceso sim ilar al de la
r' ,, r . l ) r ( ) ( 'r 's( )c¡ r - icaquilat a y br uñe m ás su ident idad ont ológica;
ri ,,{ r ,:r lr it ll nc¡ uí los pr ocesos de acult ur ación y sim ilar es, t an es-
,,,,1,' ,1,,, lr oy ¡ r or la ant r opologí a cult ur al. La m ent e hum ana ha
' 1,r,r' ,n; r ( l( )cn slls bases biológicas y en su conf igur ación cult ur al,
,, ¡' r' ,t.r ¡ ¡ t 'ius que ha t enido pr esent es la t eor í a educat iva par a aco-
,,,,l rr l :r . 'clucación al lugar y t iem po act uales. En los m om ent os
!' , r' ,rr,,r., r : clnt cl1por áneos la hum anización es m ás ar dua, per o m ás
., , \ .nnl)lia, porque nos fijamos metas más ambiciosas y dispone-
,l, tt:crricas más eficaces. La hominización, como evolución filo-
La paidogénesis : ,,rr(:r, no ha t er m inado aún, pues los biólogos com pr r r eban el
I rrr¡l l o const ánt e del cer ebr o hum ano y la inm adur ez - gr ande
Sin palabras demasiado técnicas el proceso educativo puede ser .,,,, ,lt'l cerebro interno, al que corresponden las funciones emo-
descrito como el conjunto de actividades, mutaciones, operacioncs, ,,,,,,1,' , t 'inst int ivas. La hom inización es un pr oceso de la nat ur ale-
planificaciones y experiencias realizadas por los agentes perfectivol l¡r cclucación sólo puede influir sobre ella de forma indirecta,
del hombre, en virtud de las cuales la educabilidad se convierte c¡l . r,r\(' \ cle la est im ulación am bient al que dem anda aceler ación y
realidad; es el conjunto de mecanismos humanos -internos o extcr. .1,¡,t.rri r in al sist em a ner vioso par a r elacionar se con el m edio. La
nos- por los que el ser humano imperfecto, pero perfectible, consigtto i ,,r,rrrri zlr ción, sin em bar go, es t ar ea educat iva, y const it uye la ant r o-
la perfección ansiada. De entrada rechazamos toda definición quo r ' ,,rrr' si s de cada individuo, sujet o indiscut ible de educación.
reduzca el proceso educativo a simple adquisición y trasmisión de con. t), ,(le otra perspectiva, el proceso cducativo es el esfuerzo diario
tenidos culturales cognoscibles y lo aplicamos al perfeccionamiento ¡ ,1 .ril,.¡r-ririrmayor autonomía y responsabilidad, a la vez que Llna
real dei hombre, sin que los monopolios de la razón, de la inteligencia , ,1,' .rt i rin m ás acabada de la per sona.
o la voluntad tengan sitio en nuestro modo de ver. Por tanto, el empc.
ño de movimientos intelectuales, racionalistas o voluntaristas, quo
tienen de la educación una visión parcial y que cronológicamente | , ¡,r i:ri sobre el proceso educativo
ron anteriores al florecimiento de los actuales estudios antropológicos,
no merecen nuestro aplauso. 'J'r 1¡qs¡g1¡os historiar, de nuevo, las tcorías educativas que han te-
El proceso educativo es una paidogénesis, expresión helena quo ,' ,,1,' rl su exposición; la cuest ión es ahor a ver cóm o se est r uct ur an
significa "origen y desarrollo del niño"; es el fieri de la educación, r, r.u'quizan los diversos elementos que integran el proceso educa-
recorrido intermedio entre el punto de partida (la educabilidad) y '' ', r rrvcriguar cuál es la categoría prinrcrrt y fundanrcntal del núsmo.
Ilegada (educación conseguida). El proceso educativo es la p r ,,1.rtcorí&educacional ha encumbrado uno de los múltiples elemen-
en acción de lo teleológico e intencional, a fin de alcanzarlo, con fe i,, ( ()rr los cuales se fc-lrma el proceso educativo; es muy probable
la capacidad educativa del hombre. El estudio, la adquisición de h .r,,' toclas las teorías tengan razón, si el problema fuera acerca del
tos, la personalización, la socialización, la instrucción, la correcció ,,,¡rr( r() de elementos, sin preguntar por la primacía entre ellos. Las
el uso de técnicas adecuadas para perseguir la meta, la intercomunic { ,¡r.ls acerca del proceso educativo eligen un elemento, como primero
ción de las personas intervinientes en la búsqueda de la perfección, cl l,rrrtlamental, alrededor del cual se ordenan todos los demás. En
diálogo pedagógico... todo esto son partes del proceso educativo, ,,r,,r' , ¡ralabr as, nos int er esam os ahor a por saber cuál es el elem ent o
Podríamos sintetizar todo el conjunto de acciones y procesos en lot ,,t, i ti l del pr oceso educct t ivo.
de personalización y socialización, alrededor de los cuales giran accc. t t teoríi n&turalista ha dicho que la naturaleza del hombre' ral
sorios y embellecedores de los que podemos prescindir. ,,'nro ha salido de su autor, es el principal elemento del proceso
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PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
( ,/ | | | I , ¡r l ' , , ) l l , l l r AllV( ) 14 |
^1

ccluc¿rlivo,y ha subrayndo llt c-s¡tottlurrt,ilud tttlltt, t()nr,, 1,,


dcL rlr,.r,tt nt l, r t t ( lit '( t clcficr r clc quc cl elem cnt o pr im er o y
vcl'daderamente sustantivo. . ' llr l.rl rrr r",l:r.r..(,(
r.r(1,:rlscr dcl cducando,sino asuactividad,pues
La teoría comunitario-personalisla es aquélla que indica c¡rrc lrr lr r rrl.r,,orr llr <¡rr,'lrlr clc concordar la educación,es dinamismo,y
comunidad educativa, formada básicamente por el maestro y cl nltrrrr. ,, r,'r¡, irrr¡rtrlslrli)sl)or los interesesdel educando; se inspira en la
no, es la más importante. La comunidad educativa está vivificada ¡ror' ,,,,t.rlr,,it:rvital de H. Bergson.t
la "voluntad de educación",' que inspira toda la relación afcctiv;¡ | .t tt't¡ríu tomista es célebre en este tema, porque su doctrina de
entre el adulto maduro y el ser en desarrollo desvalido; la comuni- l, l.rtrrltacles,la naturaleza como fuente de operación y la capaci-
dad educativa, además de estar animada por la relación afectiva y ,l.r,l rlt'l:r razón humana se conjugan de tal manera, que dan origen
personal, es también alimentada por las normas e instituciones clel ,,,,r rrr¡(lo peculiar de responder sobre cuál es el elemento funda-
sistema educador, dentro del cual ie configura., Ésta no es una teorí¿r ,,, nt,rl clcl proceso educativo. Santo Tomás se remonta hasta el nú-
paidocéntrica ni magistrocéntrica, es sencillamente una defensa de la , 1,,, t rnstitutivo de la vida espiritual del hombre para conocer el
interrelación entre estos dos elementos; consiguientemente, el rasgo , l, rrr('nlo fundamental educativo. La vida humana está formada por
esencial del proceso educativo es la relación y comunicación educu- r, ' , t lr¡scs de operaciones: cognoscitivas, dominadas qor el enten-
tivas.3 ,l,rrritntoi morales, donde impera la voluntad; y modificadoras del
La teoría antbientalista destacala dependencia activa del ntedio ant- ,,',,,¡rlo.Hay un principio ordenador de estas tres clasesde operacio-
biente como elemento principal, porque parte de una visión biológica r, .. ('SCprincipio es la razón: "el primer principio de todas las ope-
evolucionista. si la vida se desenvuelveen contacto con el medió al ,,¡ r()ncshumanas es Ia razón, y cualesquieraque sean los principios
que se adapta el ser vivo, la educación ha de perpetrarse también en ,'.trntcs de operacioneshumanas, obedecen,de algún modo, a la
la dependencia del medio ambiente. Los pragmatiitas, experimentalis- ¡ r.,,¡n".sEn forma expresa señala ala razón como ordenadora de las
-El ,,t'r'r:tcionesmorales.
tas y conductistas norteamericanos apoyan esta postura. ambientc
tiene un sentido tan amplio como la suma de todas las condicionesque l.;r función ejercida por la razón no es una función simplemente
activan las dimensionespropias del ser vivo, o como el ambiente soclial , ,,r,n()scitiva,sino ordenadora. El elemento fundamental del proceso
resultante de todas ]as actividades de los seres semeiantes,partícipes ',lrtrrtivo es esa misma función ordenadorade Ia razón sobre las ope-
en el desarrollo de las actividades de todos sus miembros, o como ,.t, tt,ncshumanas. El elementofundamental del procesoeducativo es
participació,n en alguna actividad conjunta,' o como la acción recípro- . I nrismo que constituye al hombre en su ser espiritual; la función
ca entre ambiente y organismo.' La teoria ambientalista es reprochada ,,rrl(n¿rdoraalcanza al conocimiento especulativo y al práctico.
por cuantos de una u otra forma no quieren prescindir del maestro l.as conclusionesdel pensamiento tomista son:
en el proceso educativo, olvidado o postérgado en esta concepción.o
La teoría axiológico-culturalista, cuyo símbolo rnás connotado fue l. El proceso educativo no debe limitarse a ninguna especie par-
Julius wagner, pone su acento en el concepto de la cultura, entendida r¡,ulur de las operacioneshumanas.
como recapitulación de todas las creacionesdel espiritu humano. Los .1. Ni activismo ni intelectualismo son ter.¡ríasverdaderas para ex-
bienes culturales son valores realizados, y la eduóación es la trasmi- ¡.1r,:rr-este procesohumano.
sión dc la cultura adulta a la generación joven. Los bienes culturales i. El proceso educativo presupone la orientación de Ia potencia
influyen en el educando en cuanto que se convierten en bienes edu- ,,,¡,rroscitivahacia la realidad, si bien no puede circunscribirse el pro-
cativos. El proceso educativo tiene cuatro etapas o escalones: trans- , , ,o n los elementos puramente cognoscitivos."
formación del bien cultural en bien educativó; trasmisión del bien
educativo al alumno; transformación del bien educativo en valor de l:¡ teoría del andlisis f ilosó'fico afirma, por boca de R. S. Peters,
personalidad; actuación del hombre educado en el fomento de la cul- ¡,,'leSor del Instituto de Educación de la London University, que "el
tura. El proceso educativo es activado por fuerzas objetivas que se ,,,rrt:cptode educación no se refiere a ningún proceso particular, más
encuentran en la materia-enseñ-ad?, y _por las subjetivás, en lá per- I'r, n conti€ne referencias a los criterios a que deben ajustarse deter-
sonalidad del maestro. El resultado de la educación depende dá la ,,,,¡r:rdosprocesos".'' El criterio básico es el de rendimiento, o mejor
afinidad de ambas clases de fuerzas activantes con las fueizas íntimas ,,rn, el de tarea-rendimiento que nos depara un medio utilitarista,
del alumno. ,..rt'r'ro y evaluable de entender la educación. Peters no habla en
r Nohl, H. Teoría de I.a educación,
del proceso educativo, consecuente con sus principios, sino
,"1,,r-rlar
\osada, Buenos Aires, 1952,págs.
2 Flitne_r..Pedagogía sistemática, Labor, 44-45.
Barcelona, 1935,pág. bS. "
s San Cristóbal, A. Filosofía de Ia educación, Rialp, 19ó5,-págs.l74-17g. , San Cristóbal, A. Op. cit., páe. 187.
¿ Dewey,.J-. Detnr¡crac.iay educación, Losada, Buenos aiiés,"tszi, págs. u Sum. Theol., I-II, q. 58, a. 2, c.
¡ Kilpatrick,-w. H. Fjloso.fíade la ed-ucacirin,L,osada,Buenoó nirés,'is?2, 49-50.
p¡gi. rz_ts.
,, Millán Puelles, A. La formación de la personalidad, Rialp, 1963,pág. 9l y ss.
o San Cristóbal, A. Op cir., págs. 108-122,17g-1g3. 'o EI concepto de educación, Paidós, 1969,pá9. 14.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
I a' , 143

y si sc Ic rtrgicsc a qu.c illtl r.:r",' ttt:il t "


clc ¡lroccsosccluc¿rciclnalcs;" r, r r,r(lr't.¡rl,run,¡ | u¡r l¡lrr()in('()n(:lr¡s(),
e¡I cl clltclos capítulosse suce-
ctt ' l ,1.¡r r urrntlr¡:rlru.ul,(rr tle lo írnccclótico
el verdadero proceso de eáucáción respondería que-la inicittciótt, el hombre es novedad.ls
que aprende es iniciada por otra en rtl¡',,, I n l;r t'scrrl:r;r¡¡inlrrlsc termina el ser, se va realizando,por el creci-
,"rrtl¿o de qü" una persona
que deberá aProPiarse. ,',,,rt() () lrl¿rclLlrcz psicobiológica;en el hombre, los años de mayor
¡'1,rrrrrrtlhumana no son los de plenitud biológica, de ordinario. Es
. r, rt, r¡rrc la base biológica condiciona el desarrollo y la tendencia
Supuestos antroPológicos del Proceso educativo lr ' r.r lt¡ n'r/rsperfecto, pero no termina en ella; el hombre es un ser
,¡rr, rlt rrtro de la vida supera la biología de laboratorio, porque sobre-
t'rr i
En la clásica definición tomista de educación se pone énfasis ¡,r,r t'l ¿rlcancebioquímico de la existencia;y esto lo consigue por
a fin de que logre la perfct l, r¡,1rtrrra de su inteligenciay de su libertad.
la contrib'ción del pio."to educativo, :e 1
ción del hombre ei c,anto hombre; Spranger nos hag.o?" hablad_ode l;r , | ,t t)('t'sonalidadmoral es la suma de las autorrealizacionesde cada
á¿".uliá" para lo humano;" Rufino Blancó, García ' destacarr l ,¡rt,,lri<)crafiado,14 y entre sus propiedadesesencialesse cuenta la de
lo específiümente humano como cducable; J. Maritain habla de urr¡r : ''tt..,' ltuciendo continuamente. La base de la personalidad meta-
;á;;.ió" integral para el hombre integral; K. Jaspers nos alerta -p¿rr'¿t : 1 ,,,r ('s la de permanencia, pero la de Ia personalidad moral es la ac-
cs
,rá u."ptu. falás monedas en materialducativa y piensa que _sólo ,".,lt,lttd, o sea, la suma de actos puestos para realizarse,actos que,
aquella que ayuda al hombre a realizarse a sí mismo. .. r,,,r ',ul)uesto,no contradicen la estabilidad de los hábitos, que tanto
"".Jo¿i.u
La lista cle teóricos q.te áb.tndan en esta misma dirección sería intcr'- | ', rlilrrn la acción. Las teorías antropológico-axiológicasinsisten en
minable; es lógico, si sabemos quc la educación es Ltn proceso exclusi- r, ( irr'ácterde ser cambiante y actualizante del hombre. El hombre,
vamente humano. En psicotetuliu t" acepta que- mi? que la clase clt' ,l'r r li. Jaspers,es un Selbstwerden (continuo llegar a ser sí-mismo);
;J;;i;; t;t,ridu po. ei psicoterápeuta, importa la idea que sobre. cl ¡,,r, nLrnc?lega, porque si algún día lo consiguiera se habría destruido
hombre tiéne qriien práctica la psicoterapia; m" parece transferiblt' ',,',,,, hombre, puesto que su continua tendencia al cambio en busca
ui.u*p" eclucaiivo,áiciendo age m1s-gue lcs instrumentos y los m(i- ,1, ¡,t'rJ'ecciónes su esencia. En cada uno de los valores existen ma-
todos
""-.p;; i.,t"."ru la visión quc sobre el hombre tenga el -maestro. :
.,,r,,; ¡rosibilidadesde las realizadas por cada sujeto en un momento
p.escindienclodó estos prcámbulos_generales,hemos de coin ,
".,|;rclode su vida; puede ser más sabio, más santo, más rico, más
ciclir en que existen ciertas climensioneshumanas en las cuales s(' rrrr:ll,más político... La frustración de esta apetenciay esta sed de
i"r"rto el lroceso educativo. Éste es el significado que esta cuestiór¡ ,,', t,,r'íaes la causa generadora de angustia en las filosofías existencia-
antropológica tiene en este capítulo' I t,r'.;l? frustración se debe al absurdo de que, por un lado, el hombre
El lrombre tiene la conclición de ser inacabctdo,incomp-leto,Por kr , t,irir A ser más, y, por otro, se siente limitado e impedido de reali-
mismo que es un ser abierto. Si el hombre naciese predeterminaclo ,r :-Llsanhelos. Es un eterno sunlicio de Tántalo. La existencia
;; i" natur.aleza,ciegamente programado por la instintividad, sir¡ l rrrna no es similar a la del personaje mítico; el hombre aspira y es
i.á"".tár oara el it tuio, sin reiponder él mismo de su autobiografí¡, ,,rr',ticntede que alguno de sus sueñospasará a ser real.
'"" ,"iir-"ir hombre, sino un animal. Pero en muchos momentos lrt . l,'ilhard de Chardin, por evocar un escritor muy conocido y acep-
iÁplettit.td y conciencia dc inacabado crea angustia y vértigo' f?tqttl' rr lr¡ cn la última década, introdujo el concepto de evolución en el
prt"
se encuent.á d"ru*parado e inseguro ante los caminos que se le, ,r¡rr'rior del hombre, hasta culminar en la cosmovisión del espíritu,
sentan corrro viables-. La edtrcación vicne a llenar ese vacío y a colabo' , ', ,'l que el ser humano alcanzará su plenitud. En una palabra, el
rar en el cmpeño de autorrealizarsc y autohacerse; no puede habcl' l,,,rrrlrre,manteniendo su identidad, cambia y evoluciona, de forma
Drocesoeducátivo sin creatividad y originalidad. La educación,comtr 'l,l, l)odemoshablar más de la discontinuidad de la vida humana, que
i ;;;;";"J"f.ir""-iento, presupone-diseños no programados, p,' ¡ ,i' l:r continuidad fija e inalterable.
II sibilidacleino fijatlas y proycctos qug han de in'entarsc' ¡ lrl hombre es un ser espiritual, cualidad que posibilita la educa-
I
El hombre rn prb.-"socspirit'al nunca cumplido,.taly como.han I r,,r¡,cotrlo veremos en el capítulo sobre "educabilidad". Por "espíri-
E
"t de signo dialéctico -Hegel, G' Gentile-' 1 r,r" t'ntefld€mos las dimensiónes humanas más elevadas,aquello que
enseñado las antropblogías
I
E
:
y las de solera evollcioñista darwiniana. La verdad es que e[ hombrc , ¡rurssutil, requiere mayor evolución y maduración biológica, fisio-
II hay que prepararle puiu csc,cambi, ) 1",'r(rry psíquica. El espíritu representa Ia tectónica de la personali-
1 Ér'.."',i"".- ;;il;;;;Jtci¿";
! y esa evolución,y esio y no otra cosa es edttcar' El procesoeducativo { 'l',1, cn expresión de Lersch, aquella zona en la que radican los
í,r claustlrable cn ei tiempo, porque jamás se pucde dar. por rc.ali' i
i ",
zaclauna persona, en tanto aliente en ella el espíritu de vicla. La his' , Clentile, G. Sumario de pedagogía como cíencia filosófica, El Ateneo, Buenos
\ , , , . , 1 9 4 6p, á g s. 1 8 8 - 1 8 9 .
É I ,, Quiles, I. La persona humana, Espasa-Calpe Argentina, Buenos Aires, 1952,
1t A. cit., Págs.34-46. f
E
t2 Espíritttde Ia etíiLcacióneuropea,Kapelusz,Buenos Aires, 19ó1,págs' 135-154. I r ,r' .182.
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PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
| 44 : , 1 ( , u ¡ i l) A r ,ARil. { ,/ ll l ' f r )( l ' , ( ) l l , l , (. A l l V () 145
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sentimientos llamados espirituales por E. Spranger, las o¡rcllcic¡ncsrlt' | | ,,lttttttlot t',.rrl¡rrrlr(l() l)()l'ununimidacl,a pesaf de que IOSSiSte-
larazón, la voluntad y la libertad. El hombre, para ser educado, ttccr: ¡,¡| ¡,.,r,1,rt cxccsiv¿rtlcntcsu importancia, lo mismo
t:lrl¡'itr¡r,,,1);r(llr('n
sita, sobre todo, inteligencia y libertad, que son las ventanas por lirs ¡r, lr.rrlr l<¡rl¡rsltrs lcorías autodidácticasy autoeducativas.Aun en
que se abre hacia contenidos cognoscitivos no predeterminados por t'l ,.¡,,,I tr¡'<'clt'cclucación,hoy tan socorrido de la enseñanzapor corres-
instinto y la fisicoquimica de los sentidos. La capacidad de conoc('r' r,',',,1, ¡l( r:r,(lc las máquinas de enseñar,de la enseñartzaen equipo, el
con flexibilidad, con opciones, con riesgo de equivocarse, con origi ,,i,r,.r,l,rlsc hace presentepor el libro, el programa previamentecon-
nalidad, con creatividad, con hallazgos de soluciones para situacioncs 1.., ,',rr.r(lr), la rcg¡:lacióny el control de los gmpos... Hay coinci-
difíciles, con perspectiva hacia el futuro es la inteligencia humana; '1,r,, r.r ,'n clcfcndcrle, aun en medio de los vaivenes que ha sufrido
y en esta serie de características cognoscitivas ha de apoyarse la edr¡- , .rrrr l;r.jéirocasy los estilos.
cación, que potencia el poder gnoseológico del hombre, para trascc¡¡ | | ,'tlttcando, hoy principal figura, agente primero de la educación
der del dato informativo y de las respuestas mecánicas previstas antt' r , ¡r l;r tcoría tomista, es otro de los factores decisivos en eI proceso
determinadas estimulaciones, como si entre el estímulo y la respuest:r ,lrr,.rrivo; cn él convergen todos los esfuerzos y proyectos de educa-
no existiera más que el vacío en el ser humano. La educación cs- ' r,,rr,t:l t's quien se personalizay socializa; él es quien poseelas caracte-
tablece una distancia entre el mundo y el pensamiento, lo separa de ll ¡ r rr{.r..im¡rrescindiblesen toda situación.
cibernética y del rutinario proceder en la conducta, para capacitar' | .t t'tlacíótt y comunicación entre ambos, olvidada o desconocida
al educando a crear y a combinar autónomamente Ia compleja activi- l, , , ticr-nposde la psicología precientífica, ha pasado a ocupar un
dad de su inteligencia. Por la inteligencia, el hombre es abierto y n<r r,,,nr{r' ¡rlanoen la educacióncontemporánea,siendo el tema de "edu-
cerrado en su posibilidad de adaptación a situaciones nuevas y pro-
', r,¡rry comunicación" uno de los "estrella" de los tratados actua-
blemáticas; y la apertura es lo único que justifica la educación, que ha l, ,lc ciencias de la educación. La industrialización, los contactos
de dotar de perfecciones cognoscentes a quien aprende sin determi- ,,,r,I rrircionales,los métodos psicoterapéuticos, la explotación de los
nismos de la escala zoológica. A su vez,la apertura de la inteligencia r',,1rrt'ñosgrupos, el acento que las filosofías existencialistasy antro-
posibilita la apertura más radical en el hombre y más relacionada con ¡,,,1,,;'ir'rrs han puesto en este tema, el tributo que las antropologías
el proceso educativo; nos estamos refiriendo a la libertad, que es la ,,, r¡trficas han pagado en favor de la mejor intelección del hombre
realización más rica del educando. K. Jaspers ha puesto de manifiesto ,, lrr.rl...; todo ha contribuido a refrescar o innovar este elemento
que el ser-sí-mismo del hombre no sería nada sin libertad; ésta es su ,1,I t)r'ocesoeducativo. Nosotros personalmente le damos la máxima
esencia, ésta reclama educación integral, para que la aventura dc ' ,l,lrtrrción y compartimos Ia idea de quienes piensan que la comu-
la elección no amedrente a la persona, dotada previamente de los dis- ,,,,1.,,1 cducativa y la relación humana son insustituibles en educación.
positivos exigidos por el que acepta la responsabilidad en sus deci- l'.1 medio ambiente, sobrevalorado por el progresismo norteame-
siones. El hombre es educable gracias a la inmensa posibilidad electiva ,r,.ur()y por las aplicaciones escolaresde la doctrina del "campo" de
de que dispone; donde el ciego instinto apuntara la única solución ¡ , r | [-cwin, es, sin duda, otro factor decisivo en materia educacional.
viable, la educación no sería necesaria, posible y útil. Lr . tcoríaS anteriores a los movimientos ecológicos del siglo xrx, de
La inteligencia y la libertad son la garantía de la intencionalidad en ,, n{) darwiniano, apenas si pudieron sospechar la trascendencia de lo
la acción humana, y la operación educativa está adornada con la pre- ,r¡rl'icntal en el proceso educativo. La corriente psicosocial de "cul-
rrogativa de la intencionalidad, existente sólo en seres que pueden rrr .r \¡ personalidad", iniciada hace unas décadas en Estados Unidos,
programar su futuro. El animal no puede programarse, porque la na- l'' Irroducido abundante bibliografía sobre el peso que el medio am-
turaleza le ha programado con fixismo y nada ha quedado al albur y l,r' nte tiene en educación. Súmense a estos signos ambientalistas la
a la improvisación; en el hombre todo está espiritualmente impro- , ,,,,1)craciónpsicoanalítica en todas las investigacionesde este género,
visado, sin programar. El hombre sólo tiene programadas aquellas , .t' co[lprenderá que no es sólo el conductismo quien ha sobrevalo-
dimensiones comunes con las ciencias físicas, químicas, biológicas... , ,,1,¡cl med.io ambiente, como elemento educativo.
Esto sí está programado, actúa ciegamente y sólo puede ser indirec- |.n razón ordenadora. elemento esencial en las concepciones pe-
tamente controlado. Y esas dimensiones, por Io mismo, no son sujeto ¡rr¡ialistas, fue muy tenido en cuenta antes del descrédito de los
de educación; el proceso educativo exige, por consiguiente, apertura ',
, ', ionalismos y de los movimientos neokantianos y antes de que
que es prerrogativa exclusiva de los seres espirituales. i
t 1,,,."irracionalismos" intuicionistas y axiológicos sustituyeran las ya
¡,,', o fidedignas doctrinas racionalistas. Así como las tesis tomistas
Elementos del proceso educativo lr,rr¡.sidomuy divulgadas en Occidente, cuanto se refiere al estudio del
, l, rrrcnto esencial educativo ha sido materia reservada a eruditos. Para
AI margen de las opiniones y teorías sobre cuál sea el elemento , I romismo el elemento esencial del proceso educativo es la actividad
esencial del proceso educativo, reconocemos su variedad v pluralidad. ,,,,1t'nadorade la razón del educando, o la luz de su inteligencia o

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
134 ',1(,lJr ll) A t' ^f' il Ilr ,r ' lA t|1.Ir .,t,,t,,, , A r l r-)l ¡ 135
^

artcfactos; que cs vcrd¿rdcran-rcntc irrr¡tor.trullt,


t.n r.ll:r t.rlutlo rt..rlrrr, I ' ,,f u(.r(rr¡u(', lnr,r ut't,':rtltttl, ttlttt¡¿¡l,cltl-¿tctct'ística
quc aúna las
mejor y más al hombre. ! .¡i¡ | , r, ,lr¡,r'ni:,1;r:, ¡xtr-alas cualcsósta es una nece-
rlt' l;r t'tlur'lrcirln,
La educación es-conquista de le sabidttría,no crel sirrr¡rlt.(..rr(,(| ,.1,,1r rl.rl. r, l:r:, lr'or'í:rsttrlttrr'¡list¿Is, quc sustituyen lo biológico o
miento. Entre sabiduríay conocimientono hay sinonimia, ni r:urr¡r,,,,r ,r ,l ¡,,,¡ l. t r¡llurrl. Lu eclrtcacirinrcsulta, pues, una necesidadcul-
entre sabiduría e instrucción. La adquisici¿i cle la sabicl.,,í:r t.:.r¡i ,,,, ,l I.r ¡rr',,'sitllrcl cultr-rr'¿rt cs tanto mayor cuanto mayor sea la
subordinada al soporte espiritual de la^educación. i" .1, r¡r, r.r qu(' lr:rv cnlrc los aclultos de una sociedady los seres en
'sÁi¿,,,,ía t.., t.l
alimento del espíritu, porque el sabio, además d" .otrá*, an-lil (.¡1,r, l, ,¡ ¡,,llrr, \' ( sir clist¿trrciatiene sólo una explicación: la riqueza
\,
en lo que de manera que los principios intelectuales sc c,r('irl I l, , rrlrrr';r. l'.rrcomunidadesmuy cultas la distancia es grande; en
-sabe,
nan en realidad existencial y hace iniervenir a la voluntad en Ia r.,,n t,' r,,l.r¡1,'s ¡roco cultas I¿rdistancia es irrisoria. Por tanto, la necesi-
ducta d-ominadapor el amor, que trueca el frío .otro.irrri"rrto en cliritrrr ,1,,1,l, l.r t'tlrrcuci<jn está condicionadapor Ia cultura. Creen algunos
obrar. La sabiduría supone personalizaciónde la información recibirl¡r ¡,,, r.rlr',llrscprc los términos "ctr:iaÍrza","cria" y "cultivo", aplica-
en el desarrollo del curriculum, lo que la distingu" a" lu memorísrit,¡r i ,lr¡r.rrrtt'ruuchossiglos a la educación,justifican que se considere
repetición de datos y del adoctrinamiento. La éducación, al ser c()n !, ,,lr¡,,rtirirr cclmc¡una necesidadvital del hombre, paralela a la ne-
cebida como sabiduría, evita el instruccionismo, lo ."h¿t" y lo supcrrr ,'l r,l ,lc llimcntación; hay una nutrición psicológicay espiritual.
La sabiduría r-equiere_ asimilación y creatividad, pues" sélo se'sr,l,¡ 1 ., , rlut'ución es una futrciórt social, faceta muy destacada por
aquello que influye-y determina la cónducta; en .u-bio, puede decir.sr, ¡,,,¡r'', rrrl'¡rayanel carácter social de la institución escolar, cosa
que se conoce aquello que se repite mecánicamente,sin que repercrrtir l,.,, rrrnlrr¡rcntefrecuente, a pesar de que las teorías sean poco socia-
en lo más mínimo, en las decisiones personales. iu *"quistá dc l' l, r, r,.,t¡ciales,o socializadas.Es tan fuerte el influjo de la sociedad
sabiduría es una fórmula continente, óuando .otr putuu.u, r,.r".,,r, ,, 1,,t rlrrc¿rción y viceversa, que no puede olvidarse la dimensión so-
de Ia formación del juicio crítico, en Io que han"o insisiido tanto divr.r , ,! ,l, l¡r cclucación.La educación,históricamente hablando, se remon-
sas corrientes de teoria educacional sobre todo, el análisis filosóficr, r lrrr, ¡rrirfleros momentos de la humanidad, en los que el homo
La conquista de la sabiduría es también .tn *oáo de expresar quc , r', r, r'l lrcmo sapiens y el homo loquens sintieron la necesidad de
lrr
educación es una capacidad cle hacer juicios d.e valor, áé rrou". j;;,,i. r r ,ritir a las generacionesposteriores las adquisiciones tecnológicas,
49 lo: hábitos y detrrezas mentales que facilitun de los ínc. I ',,r,,r',I'simbólicas pol'ellos conquistadas.En los pueblos más pri-
dros de intormaciórr riquísimos en el mundo de "l'uso
la informática y !'ill,\,,:, la educaciónno fue una actividad regulada y sistematizada,an-
-hoy lJcultura,
la.cibernética para filtrar r l,rt'lr fue una manifestación espontánea de la madurez alcanzada
el contenido docente, Ia opiniriii
pública. . . Esto es educar; todo lo contrario cle almacenamientb, 'i,, , n(rticamente. A medida que las invenciones del hombre fueron
rr.¡r.
bajo en.el que suplen al hombre los ordenadores y los centros modcrr . .,,,,,,r(':icn número y perfección,la sociedadfue impotente para legar
nos de información. . l, r . r;clcS en desarrollo el acervo cultural propio. Se ideó una ins-
La educación es un desarrollo planeado e intelectual, o como diicr.¡ri ,r,, r()n-la escuela- cuyo cometido fue hacer teleológicamentecuan-
DgJ""y, es-un crecimiento.3' El deiarrollo es un p.o."ró dina-ic", , ,l, lorma espontánea había sido ejecutado en un principio. Así
sóüó;;á"
"r"!t"-,"deen
i.,o I
unclimad"":;:J;tf#'i'3.ÍJl,ijit',ila,tXl .',, r,) lu sistemttizaciónescolar. ÉsteLs el motivo pof el cu-alse ha
i, ,.rrg¿rdoen la institución escolar la función social de perpetuar
la fuerza incoercible la vida, que irrumpe pujanté en b--uscade carr.
ces aptos para su realización. La antropogénesis,sinónimo dc educl. ¡, , rrltlrraa través de las generacionesy los siglos.3n
ción, es eminentemente dinámica, tal y iomo enseña la psicología l,r cducación es el aglutinante entre las generaciones,ya que sin
profund_a,cuando destaca Ia motivación inconsciente y subteriánea q-Lro llr '.t' v€rí?n la infancia y la juventud desprovistas de los ideales y
la impulsa. La educació! es operación y acción, re¡ós áe toda pasivi. ¡,, , 'r('sos que les permiten continuar en lugar de comenzar; gracias
dad e inercia por parte del educando. ,l l, r'ldo de los antepasados,las nuevas generacionesprosiguen lo
Los fundamentos biológicos de la educación nos ind.ucen a con. r .rlr'¿rnz?do por sus mayores. Sin la educación la sociedad estaría
cebirla como un desarrollo, sin que ingenuamente confundamos crc !' ilr\('ntando siempre y se malgastarían esfuerzos, para Iograr lo
cimiento y educación, que supone intencionalidad. con el ánimo clo ¡¡,,.nr()que tuvieron ya los que nos precedieron. La educación nos
evitar toda polémica, añadimos al desarrollo el adjetivo intencional; 1,,,rrri(c,al trasmitirnos la cultura de las generacionespretéritas, em-
y podemos, en ese caso, aceptar todo el suministio de bellas ideai 1,l,,rllas fuerzas en lo novedoso y en lo aún envuelto en el misterio de
presentes en los libros de los naturalistas. En términos menos bio. i" rlt'sconocido. Para lo cual no es preciso incurrir en exageracio-
,,ocializantesni politizar la escuela;basta compartir la idea de que
lógicos.y llil psicológicos,_afirman otros que la educación es adqui. ", ,
sición de hábitos, que son la expresión del desarrollo mismo. I , , rfrrcaciónes acicate de perfeccionamiento colectivo.

ss Democracía y educación, págs. 51-63. ' l.trzuriaga, L. Pedagogía,Losada, Buenos Aires, 1953,pág. 48.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
t 46 t 4/

entendimiento agente, vieja herencia aristotélica. Ah'cclcclrr.clc t'.,r,.


elemento esencial se habla de elententas instrumentales pritrtttti,t.,,
\1,,¡1.' ,,1,' lr ': ¡ lir : r r r 'l l) l( ¡ ( ( 's( ) t 't lt lt 'alivo
q_ueson los primeros principios o principios fundamentálcs; y <lr,
elementosinstrumentales secindarios) es deiir, la adquisición dc c.¡r, com pleji-
| ., , ,l trr: r t i, ll ir ¡ [ ic't 'i t ¡ l) l'occso ccl¡ lc¿r t ivopar t icipa de la
cimientos, que suponen el paso de la inmadurez a la madurcz cultrr¡.rrl '; ; ; t ; "pt t ¡ clc eclucuii¿t t ' Ál igual que er r el
r,,l ,¡rrr' rlr ¡ i, '', , , 1r , 1r "t '"i
o contenidos de la enseñanza-aprendizaje. Lo admisible es atribuir :r po, á"t ct ibir el pr oceso educat ivo a base
,1,rrrrl ,,:r r r lt 'tiol',
la razón una especialintervención en el proceso educativo, tal y colrrr, "plo- át
I ' rr.r, l t r ist it 'lt s f 't r ncl¿r m cnt ales.
con otra perspectiva, se ha dicho de la inteligencia. y apret,tdizaie sim-ultáneamen-
En cuanto al origen de los elententos,si se milita en cualquicr.:r . I | ¡,t()( r'\(,) cdttr:c¿tivoes nndttración
, ,, (lr(' ll'.rvlt ncccsiclacl cle hacer una-elección disyuntiva' Son dos
de las teorías educativas más clásicas,se pueden adelantar tres hi¡rti qrre manifiestala
. ,,ii,,1 i,,iri..,, a"i"fi:o."to de pcrsonalización'
tesis: ambiente por
y asimila el medio
,, , [r,'rt'clitaria -macluración-
l? Los elementos tienen origen -t'ueradel educando,limitando ésr. | ntlizlt.ic. Si p""t'tmos que én- la definición misma de educa-
'¡,r,
a mero receptor de la cie-ncia¡, perfeccionamiento, que le son otorgil ,,,,,'1,.,.lc tóncr cabida el concepto de personalización'es congruente
das por el entorno. El famoso filósofo Avicena reiresenta esta p-r.i ,,l,,rtrr trt'rbión que el proceso éclucativoestá condicionado-por^estos
t,, l.rt trrcs: lo *^¿"i".iott y el aprendizaje' Y dgntro del factor
mera hipótesis.
,
, ,ulir,,ic-pode-o, incluir ei "entienamiento", la "iniciación" y la
2s La cienc-iay eI pe,feccionamiento preexisten en eI educando, crr
el- interior del psiquismo; el educando és activo, porque hace pása,. ,,' lrrrt'r.:i<jn", a los que genéricamentePeters llama procesos educa-
de las habi-
d-e la potencia al acto cuanto estaba sólo en raíi y germen en srr ' ,,r/, s."' El "entrei.Ái-""to" se refiere al aprendizaje
r, 1,,1,.,,-.orlq.ti.tubles por la práctica, el ejerCicio.y el cumplimiento
alma. Defensores de esta segunda opción fueron ptátótt, los que acr-
I r.rr,ias;la'"instruc.ión" medio muy indicado para liegar a
mitieron la existenciade ideas innatas, San Agustín, cierto idealismo. . .
39 origen de los elementos en la doctrina tomista. No es idéntica ,1,,r 1..,quc lut aotut sor-t,errul.,urlascon justeza, conquistar el uso
"r'un
la respuesta para cada una de las clases de elementos. Los elementos , ,,rlitltiio clel lenguale y poseer, en definitiva, un cuerpo de cono-
primarios s-onposesiónnatural e intrínseca del sujeto; el entendimien- ,¡¡,r(ntos; la "iniciic-i-á'n""upr".ia la intervención del docente en la
to los aprehende inmediata y, evidentemente,sin"realizar esfuerzo al- r ,,,..:ióir,lo que Átit" p¿thida de tiempo, gracias a que los adultos
gu-no,tal y como se desprendede la teoría gnoseológicade Santo Tomás ,, ;;i':;-if poi ellos ya'sabido; en el périodo operacional de Piaget
I 1,rr,¡1'ge edlcativo hi de ir unido a la exp-eriencia dil-ecta'
sobre los primeros principios. Los elementos instiumentales secunda-
árr .turrto desarrollo, es un proceso natural
rios.los adquiere 7a
-raz,ón,
con ideas acerca de los
con trabajo y dedicación, para enriquecersc
seresy sus própiédades. La adquisición á" il
il I I ¡rloceso
' ¡,rrrrtáreo;y
"d""átiuo, api""alzaie, es artificill e intencional' El
"n-.tolto
cs gán"tlcó, lo que permite calificar a la cducación
elementosrequiere cierta actividad: "cuando alguno iplica estos "rto,
prin- ti
3l , "," ,,, "po. ,, funcl-améntobiológico y psicológico; y
| ",lucátiuo
'.rrtropc,,génesis;;,
cipios universales a seres particulares, cuya memoria-y expcriménta-
c-iónha recibido por el sentido, adquiere su propia invenciói la ciencia
tiI l'¡rririclopol t"n". lnterrrención el aprendizaje' La naturaleza repre'
de aquellos seres que ignoraba, procediendó ¿é lo conocido a lo des- ,,., l,¡ cstático y genéLico;la a.titi,cihliclad,li cultura, cl aprendizaje
conocido."tt L i ¡rrcncionufi¿.i r1Áfráfi|^n lu aclaptacióny asimilación del medio'
, I lr;;;J educativo hay un verdadcro maridaje cntre maduración
'
,1,,,lrrclizaje, pues se realira en un ser que es a la vez naturaleza y
La verdad-cs gge esta cucstión citada de la sumtna Theologica y la
. ilLl, instinto e inteligencia.
famosa cuestión "De Magistro" no son una visión integral de la edúca- '¡,rr
t i-1)ráioti eduiativo" es interiorizaciótt, aspecto que muestra
la
ción, sino únicamente una explicación de la enseñanza; y al menos que en el abandono
para nosotros, ésta no es toda la educación. Pensamosque a título de ', ()rnlizaciOnm";or reali?cl-a en la eclucacióñ
l,¡.ZoS ¿c tu natural. Sócrates-fue el primer-edu-
confrontación histórica resulta interesante recordar estaioctrina, pero
la vemos insuficiente a la luz del progreso filosófico y antropologicc_r. ,1,,,':t;; áio gri. J; alerta sobrc la ineficacia cle cuanto disipase
"riát"""iáá¿
Es_toyseguro que santo Tomás hubiera completado su punto de v]sta, , i,,,,rtr" lr" ¿ñt."¡".o á"t Á.tnclo interior, en el que porta excelsi-
"t
,,,,1,., que la.i"".t-y lá-filosofia posterior han revelado; fue el
y hubiera llegado a una concepción global de la educoóió.r. Fuera de
,, ,',,,:,'u'"t pttá;;"; úna educación mediante "el conócete a ti mis-
la filosofía medieval no ha inquietado el problema del origcn cle los
elementos,una vez que se postergaron las divagacionessobrc el enten- ,,,,", clue tó sino una f<lrma de i'teriorización; San Agustín' am-
,',,,,,1ooor el ". pensamiento cristiano dc la inhabitación del espíritu
dimiento agente y el ih-rminismoteocéntrico.
l,,i'h5áfrr".'t"" reiterante en la idea de la interiorización, con
r¡ Sarr¡. Tlrcol., I, cl. 717,a. I, c. págs' 3441'
l:l concepto de educacíón, Paidós, Buenos Aires, 1969'

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
; i ( A|V( ) 149
l4B ,l (.l JI]|'\ I' Af:il ¡ ¡ ( ) r il^ il' r ' ¡ ltM ( ) tr - ) ( ,r ( A

r , , , ¡ 1 i l {. . , ( . i l i l 1 ) r }u ( . ,.1 l r 0 r r r l r r t' sr ¡ l i l tr |i o , si n r p l c y l l a n a m e n te "p a r a


aquella célebre frase: "vuélvete a ti mismo, no quieras ir fucra, por'(¡r,
t.. ! r , r r l ; r ;r r r l ,r ¡ r 'l l t'r i o n cs só l o u n m cd i o , p o r q u e l a m e ta es la
en el interior del hombre habita la verdad", con la que convocabrr ¡rl
¡ '¡ r '¡ r r ( . r l r z : r t i o n . l r l ¡ r cso d c ca d a d ía a r r a str a tr a s sí u n a i n e vi ta b l e
hombre hacia sí mismo en lugar de distraerse en las cosas extcrior,", . 1 , r ¡ '. ¡ t r , n , ( l u c ¡ r u ccl c scr a ta j a d a p o r a l g u n o s m o m e n to s
que le fascinan con su brillo y le hacen olvidarse de la más grarrtl,' diarios de
,,rr,,rr r'l lt'ri<ilr.'' La autorreflexión necesariapara interiorizarsees la
realidad: su ser-sí-mismo. Las corrientes místicas medievales y l:rr
,,' rr\.r. (lu('n() queda en mera especulaciónmistica. La autorreflexión
más brillantes del Siglo de Oro de la lengua castellana pregonarorr lir
¡' r,\.r ('\ lrr ct-¡lttinuamirada del hombre hacia el exterior, pues tan
misma idea; la filosofía moderna, con Descartesa la cabeza,constilr¡ ,,1,,r'rr lrr actividad sabe el hombre lo que es y lo que puede llegar
yen al hombre y su interior en fuente de conocimiento y verdad; y, r'rr
,, r . r,in crnbargo, la autorreflexión especulativa no es superflua, sino
nuestro siglo, Max Scheler y eI agustinismo floreciente inciden en t'l ',
.t,r, ( orn¡rlcta la mirada hacia el exterior.
mismo eslogan: In te ipsum reddi (vuélvete hacia ti mismo).
| .r.; c:oncluctaspedagógicas para elevar a nivel auténticamente hu-
Voy a fijarme en dos autores modernos, que sobresalenpor su irt
,r.rr,) ('l "sí mismo", incipiente, inmaduro, son: la introducción a la
sistencia en la interiorización, como medio de educación; son Spran¡¡t'r'
,,ll, rirjrr sobre uno mismo; la autocrítica y el aprecio de sí mismo;
y Jaspers.
l ! ¡ , 'n('icncia moral personal, cuya asfixia principal la viven los hom-
La psicología evolutiva constata que la conciencia del yo psico
l,r, , t'n sistemastotalitarios; la educación para eI sentido de responsa-
lógico se inicia en Ia seg',,ndainfancia (3-7 años), a la que ha precccli
l,¡lr,l:rrl;Ia educación para el amor, que produce la unión del hombre
do un periodo de indistinción. El yo psicológico da señales de srt
, ,,¡r tocloy con todos.te
existencia con una crisis de rebeldía y oposición que coincide con l¡¡
edad de parvulario, y mediante la cual el hombre busca afianzarsc | | proceso educativo es una endoculturación, que corresponde a
en sí mismo. Durante la tercera infancia (7-1'2), en el contacto con lt¡s 'r l;rccta socializadora. La endoculturación supone que el proceso
,,lrrr:rtivo es una transacción entre eI hombre y el medio, un dar y un
demás, se consolida el yo psicológico y se prepara para la definitivl
r,''r,u', es la suma de presiones socioculturales sobre el individuo,
etapa de identidad consigo mismo y de descubrimiento de la interiori
dad, correspondientea los años de la pubertad y adolescencia.Debessc ¡'rrrrti¡ralmenteen la institución escolar, es el "proceso de aprendizaje
y Erikson han develado el contenido y los estadios por los que vir ,, , r(':r de la cultura en la cual el niño ha nacido, vive y muere".,o El
pasando la crisis de originalidad y de identidad, características clc r,r',(('so educativo es una trasmisión de hechos establecidosy valores
la vida adolescente. ,r¡,ionados ya por la generación adulta, además de estimular la crea-
, ¡,,n ¡l progreso de nuevos valores. La endoculturación se diferencia
El proceso de interiorización tiene su historia, su curso y su culmi'
,1, l.r socialización en que la primera introduce al ser en desarrollo en
nación. Paralelos y similares a los del proceso educativo, con el quc
l, ( rrltura adulta, y la segunda en la sociedad adulta. La endocultura-
concuerda en gran medida. El hombre tiene un medio apto para intc-
, r,,r l1 califican los antropólogos de "pasaje a la humanidad". El
riorizarse que es la autorreflexión o necesidad de dirigir su pensa.
miento, en soledad, hacia sí mismo. La reflexión es la que le descubrc ¡rr'r rfSoeducativo es endoculturación, porque se prepara a los indivi-
,!rr,s p?ra que por ellos la sociedad se cambie y se proyecte hacia el
la esfera de la intimidad, las honduras de sí mismo, la interioridad, cr
expresiones semejantes sobre la única realidad, que es él mismo, rc- I r ¡ l i l t- O .

flejado, no en el espejo, como el yo físico, sino en la "luna" de sl l;.1proceso educativo es"formación y perfeccionamiento. Volvemos
,l, nuevo a insertarnos en el pensamiento de K. Jaspers, para quien
mismo. La autorreflexión es el único camino para interiorizarse, por-
que ninguna postura autoritaria surte efecto, una vez que el hombrc l' .'tlucación es perfeccionamiento, quehacer técnico y comunicación;
se revela y patentiza.'' ¡',,,s bien, nos detenemos ahora a pensar en la primera de estas tres
El sendero a seguir para llegar a la realización completa de sí mis- "','tlalidades. El perfeccionamiento es, para el filósofo existencialista,
mo desde la incipiente imperfección, que es propia de los primeros I r t'or& sociológica del proceso educativo. El educando vive en me-
periodos de la existencia humana, es la autorreflexión, el laboreo ín- ,1r,,de una comunidad sustancial y de una sociedad técnica, para servir
timo y filosófico. La filosofía clásica había enseñado que la capaciclacl , l;rs cuales se prepara el individuo mediante el cultivo del espíritu
reflexiva -ser objeto y sujeto de pensamiento simultáneamente- es l'',Iórico de la comunidad, mediante la adquisición de conocimientos
típica del hombre; Jaspers dice que la autorreflexión es una tarea \ nrediante la práctica necesaria para adquirir destrezas y habilida-
objetivo-subjetiva, porque parte del hombre y termina en é1. Jaspers ,1,'sprofcsionales. Esto es perfeccionarse. Y este perfeccionamiento
añade una modalidad original, cual es afirmar que el hombre, al
i
rs Jaspers, K, La filosoÍía desde el punto de vista de Ia existencia, FCE,, México,
reflexionar, no se desvincula del mundo, antes bien el ser humano r r,i, pá9. 101.
se realiza reflexionando en el mundo. La autorreflexión no es un ,e Spranger, op. cit., págs. 139-154.
:0 Brauner, Ch. J.-Burns, H. W. Problemas de educacíón y de
17 Sprange-r. Espírítu de la edtrcación europea, Kapelusz, Buenos Aires, 1961, filosofí¿, Paidós,
Itlr('nosAires, 1969,pág. 50.
páe. 138.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
rlt,,
',1(.lllll)A I'Al ll llr 'f'l^ ll'l llt'11 'l¡ I I \| l l l'1 ", ' , r l ,lJ¡ .¡\ llr"1, r t5 l
150

dif er enc ia a l h o mb re d e l a n i m a l , i m ¡l r-l l sl l do d' stt' ¡rot ,rr" l .rrrrr.r" I¡rr¡ I r trrr f f l .l ( t,n I' rrr rl r' .r' r' rtt:tl t' l i l tl o f ol ' trtl tl . I:tl rmac i ón nl ateri al

lógic as her e d i ta ri a s , e n l u g a r d e s e r movi do por l i t tl i rrl 5l ()l l l r;r(r{rrl lr 'rr'.rlr./.r( r,n .1,I t,rr(t'llictoclcl hombrc a travcisde habilidadesy
histórica heredada. i 1,('llticnclc... a la adaptaciónsocial, a la capacidad
,¡, ,¡r¡,,.(r( l)('ils;rr',
El proceso educativo, en cuanto perfeccionamiento,es para Jlts¡r.'t', ¡,"1r .rr,¡r;rl,:r llr corrrprcnsióndel mundo cultural, al decoro, a la mo-
la adquiSición de Ia "segunda naturaleza", Siempre en Cons1l¡lltlrti't ',1',l.rrl,:r l:r corrccción, al entendimientonecesariopara la piedad y
con lds tipos socioculturales en los que se desenvuelve; cst¡ t-ltzrtrl r' l, '. l;t formación formal pretende que el cuerpo, el alma y el es'
justifica que haya habido escuelasarisiócratas, privadas, pírblicas, tlt' i,i,rrrr rt'rtlit'cnsus funciones gracias a la configuración de sus capa-
mocráticai, cabállerescas. En conclusión, el perfeccionamiento rcciltt' ,'lr,l, , ' lrstos dos tipos de formación tienen su traducción en la
en Jaspers una clara orientación sociológica, de forma que no es p('r' t,,;rrr.rr,rlr l)ara el ser y para el rendimiento de Max Scheler, y en
fecto él caballero medieval para los siglos renacentistas,ni el averltt¡ l, l,,rrrr:rtitjn axiológicay teleológicade Kerschensteiner.AI igual que
rero renacentista parala ópoca industrializada, ni el cabal inglés prrrrr ,¡ rr,rt('ril dc conocimiento, resulta imposible separar realmente la
Ia nación griega, y así sucesivamcntc. I-a pcrfec-ción-essiempre buctrrt !,,,r, rr:r v la forma de la formación o de Ia educaciónética.
para una coyunrura histórica, geográfica y, cultural; pero puede ¡t'- lr,',rlt' la énoca de Rousseause ha discutido sobre si la formación
iultar adecuada para uná cómunidad con una tradición hislti' t,, ,1,' :r¡rlicarsede una manera formal a la formación de capacida-
-"nor que no eniaja en un tipo concreto de- perfección' lil
rica propia, l, ,,, rlc una manera general, a la formación total y esencial del
sentiáo sociolégico de la palabra "perfeccionamiento" hace válida est:r t',, rrl'¡,'. La universalidad y la individualidad en la formación han sido
interprctación Jasperiotro,po.qte él mismo renuncia a considerar cl .,,,, ,rnli¡lomia en los teóricos de la educación, desde que Ratke y
pro"éro educativo como una perfección absoluta con significado uni' , ,.,, rritrs concibieron al polifacético pansofista, y desde que las filo-
-es
ve.sal y omnitemporal. Pero igualmente verdad que no es éste cl ,.1,r. individualistas del siglo xvrrr prefirieron lo particular a lo
único énfoque po;ible de este vocablo, como veremos a continuación. r¡,
I
t,lt_

En la pioducción bibliográfica alemana se usan dos términos reft'- l.r.; f-ormasde vida o estilos existencialesperseguidos por la edu-
ridos al proceso educativo, que son: cducación (Erziehung) -y fo.rmu. ,' l',ll ('r-rla vida de Occidente han sido: el hombre aristocrático, tan
ci¿n (Biidung); el segundo data del siglo xvrrr y ha desplazado al ,, r' t'()rno la antigüedad pagana y más tarde adaptado por el cris-
primero c iniluso al antiguo vocablo "crianza"-, y hasta sustituyen .r,,nro para ofrecer el ideal del caballero y de la dama noble; el
ambos a la palabra "educábilidad", de origcn alem-án (Herbart) - po| ',,¡l,t'ctrabaiador, que hace de su labor un ideal y una vocación, mo-
la "formatividad"." La palabra alemana tiene una clara taí2, que hacc r' l,' tomún a las sociedadesmedievalesy feudales, dignificado por el
relación a un modelo o ideal, que es una manera muy germana dc , ',r.rt'rrto benedictino que consagró el trabajo manual, elevándole a
concebir teleológicamente la educación; formación significa configurar ,, r.rllgo similar al intelectual; eI hombre sabio y cantemplativo,ya
una "imagen", rnoldearla, plasmarla en un Ser real. Entre nosotros Sc ,rrt.rrk)en la filosofía antigua clásica y revalorizado por el cristianis-
Ie ha dadá el sentido de áominio de un oficio, y se ha reservado ac- ,,,', ( on la Iabor culta de los rnonjes v la consagración a la vida con-
tualmente a la preparación laboral, a la que se llama "formación '' ,'l,lrrtiva; el lzombre huntanista, encarnado en cuantos han ejercido
profesional"." r, ¡,rofesionesliberales y cultas, en cuantos se han dedicado al es-
La formación es posible allí donde la vida late con unas estructu- ',r,1¡,rcle las letras y de las ciencias,y, de manera especial,en cuantos
ras concreras, que dán oportunidad dc que existan diferentes "formas lr.rn formado en la horma del cultivo de las lenguas y culturas clá-
de vida", que ha sido igualmente una expresión ge-rmánica'" La evo- 1 .1 ,

lución de lás especies ván moldeándolas y plasmándolas en sus modos I ¡r consonancia con el principio rusonittno del equilibrio que era
de ser presentes de acuerdo con las estructuras insclitas por Ia natu- l, , rrn-cspondenciahomologada entre necesidadesy capacidades,los
raleza,hacia las cuales han ido aproximándose mediante procesos dc , ,,rit'oSmodernos de la educación le han dado mayor alcance y se
adaptación y asimilación. El hombre, además de las estructuras vita- t', ,irlr'riticadola adecuación que ha de existir entre el proceso forma-
les,-ha sido creado según el patrón de la imago Dei y dcl "hombrc ri\,, v el ambiente cultural en el que se verifique; E. Spranger lo
nuevo", formulacio.reJ bibhcás demasiado conocidas en Occidente, ,',r¡t:ia así: "en realidad, sólo es asimilado lo que puede relacionarse
como para ser inactivas a la hora de discurrir sobre el proceso educa- ',',, ,'l propio círculo vital y la propia esencia", expresando con estas
tivo dél hombre; es decir, que hay factores especulativos, biológicos, ¡',lrlrras la ausencia de coacción y la necesidad de convergencia en-
místicos y religiosos justificantes del concepto de formación, como r,, nrcdio ambiente y educación. En virtud de este principio, es repu-
sinónimo, en profundidad, del de educación. ,l,,l,lc toda violencia que desconozcael estilo individual de vida, el
¿r Flitner, W. ltÍanual de pedagogía general, Herder, Barcelona, 1972,pie. l0l-
zz Íbáiez-Martín, J. A. Hácía una formación huntanística, Herder, B¿rrcelona,1975. ¡ l;litner, W. Op. cit., páe. 137.
23 Spranger, E. Fortnas de vída, Revista de Occidente, Madrid, 1936' ' Ibáñez-Martín, J. A. Oo. cit.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
. , l ( , u t . Jt) ^ I' ARlt. ll( ) f:f^ l| r "il¡ "4 ( ) l( - ) ( ,r r A
152

lJ(D
estadio evolutivo psicológico y el círculo familiar y cultrrrul en t'l <¡r,'
se realiza el proceso educativo.
Por fin, eL proceso educativo es adquisición de hábitos, vieja firrrr,r
de entenderle que, a pesar de las rectificaciones continuas, es í¡('('l)
tado comúnmente como parte fundamental del procr so educativo, :rrrrr
que no sea su elemento esencial. Esta ha sido la actitud de Aristótclt's, I ducac¡óne instrucclon
cuando fijaba la meta educativa en la consecución de la virtud y éstl
era un hábito ético; de Santo Tomás, repetidor de la doctrina arist<¡
télica y creador de puntos de vista inéditos, ofrecidos por la teologfl
católica; de J. Locke y de cuantos han sido defensores de la discíplinu
formal, que hermanaba la teoría defensora de la educación como for.
mación de hábitos y la transferencia del aprendizaje-hábito a otrrs
facultades o esferas aparentemente distanciadas de aquellas que hrr-
bían sido perfeccionadas; de J. Dewey, aunque siempre dentro clcl
marco referencial de su teoría experimentalista e instrumentalista;
del perennialismo contemporáneo, que defiende la adquisición de hir.
bitos por el ejercicio reiterado...

lrrrtru(:ciórr,saber y educación

" lnstrucción" es un vocablo de origen latino (in, struere) QU€,


, rrrrr,logicamente,significa "construir én", y se usa en un sentido
,,' rr,'rií.rideconstrucóión y destrucción o en un sentido psicológico de
,rrl,r'lnaciófl", "trasmisión de conocimientos"... Como sinónimo
,1, "rrl'clrmación" tiene el sentido de "dar informesl', de "dar forma"-
l,,,trrrctor es la persona de quien parten los cOnocimientos im_parti-
,1,,,, instruida es-la persona que los recibe y asimila. Es, posible en--
r,,,,lt'r-fatambién como proceso o como término y producto; en 9J
¡,rnLl caso denota la actividad por la cual se opera la "instrucción",
, , rr cl segundo, el cúmulo de contenidos trasmitidos y aceptados. Se
¡r r tfst€ término, en medios jurídicos, para "formalizar un proceso
,, ( \l)cdiente conforme a las reglas y prácticas del Derecho" (Dic'
,,,,,,itrio de Lengua Castellana);-y fuera de este contexto legal, el
,l¡,, it¡nzrio recoge estos sentidos: "Doctrinar; comunicar sistemática-
,,,,ule conocimientos; informar sobre una cosa; dar reglas de conduc-
r r" '['odos estos significados tiene la palabra "instrucción" en ciencias
,1, lrr cducación. Básica y primordialmente, instruir es un trasvase de
',,,rtcnidos culturales, es una enseñanza,es un adoctrinamiento, es una
rnlor'rrr?ciófl,es un desarrollo intencional de la capacidad asimiladora
,,,t,lcctual que posee el hombre, lo cual le permite situarse mejor en
,,,,.tlicldel mundo que le rodea, heredar la tradición, revisar las leccio-
,,,', cle estas derivadas, poseer elementos de juicio y de relación, para
rr,rnZ?ry crear. La instrucción hace referencia directa a las pot^encias
,,,1,,rosciiivasdei hombre. Si la instrucción produce otros efectos,
, r:in consecuenciade esta educación intelectual.
l.a instrucción, junto con la personalización y la socialización,
,,,rrstituyen el proceso educativo; y por tanto, este capítulo continúa
, t,'rico y profindo tema. Antes de nada, y asentadaesta base, hemos
r53
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
154 |l i| tl

de rcconocer que la instrucción cs, al mcnos, ¡xrrtc clt'l ¡rrott'so t'tlrr | .r rr,,l r u( ( r , ¡ r ( r ¡ r t . , t l¡ t 't 'it t lt 't - ior i: . t lt / o,cr t t 'cr ncl opllcst o clcl "s¿r t t cr
1' .r
cativo; que lo discutible es el radio de acción dc la inforrrr:-tci<irr, I 1,.,1,.1, ; r \ r )\ ( l, l "s: r lr cr - r nt lcf t o"; cs cl saber quc sc asim ila y pasa
puede ser tan amplio, en casos,que constituya todo el proceso cdrr...r ' l ,' rrr.rr' l) lu lr ' , 1. ' lir pcr sona, con la qlle se conf unde y en la que r e-
tivo, y no sólo una parte. ,l r rrrr¡rosiblc clisociar lo que er a ya pensam icnt o pr opio y io que
"Instrucción" es sinónimo imperfecto de "saber", cuando csllr l " ¡,' r' i b iclo por la inst r ucción, por que se int egr a y est r uct ur a en la
palabra no significa el "gusto" y "saboreo" de lo aprendido, sin{r t's ,' ,,' ,l .rrl rl t'l vo pensant e, inf lule en la conduct a, lanz. a al hom br e a
cuetamente "conocer". La instrucción puede denotar urr "seber ntrtt't i , rrr rrttu'u cle lo desconocido y no es f ácil señalar la f uent e de la que
to", es decir, informaciones y conocimientos adquiridos en algrirr !,,.rrr),\' i r qlr e, ver t ida el agua en el aljibe pr opio, pasa a ser per sonal.
momento de nuestra vida que, por no haber sido integrados en nucstrir . ',r ',r,lrrc la educación hay muchas teorías, no sucede lo mismo con
personalidad, han sido olvidados o rechazados. El "saber mucrt()" l r rr,truc' ción; no obst ant e, no han f alt ado int ent os de elabor ar una
tiene dos explicacionesprofundas: la primera es la psicoanalítica,qrrt' ,,t,t .,t¡l) r c I a inst r ucción. J. S. Br uner ' cr ee que una t eor í a de la
explica el olvido por una eliminación inconsciente de datos no vincu ,,, r¡rt t i ti n ha de est ar ador nada de est as car act er í st icas pr incipalcs;
lados al yo o que le hostigan angustiosamente; la segunda es la op- , ' !t,,t< i ti t t de las pr edisposiciones par a el apr endizaje, de í nclole
timista de quienes picnsan que el olvido y rechazo son necesariospal':r ,,l rr¡rrrl , l am iliar , biológica. . . ; est r uct ur acióu. de lct inf ot r r r uciót t par a
la supervivencia; la creación y el progreso, pues seleccionamosde hr r' r, l ()r' nr Ancloun t odo, pueda ser capt ada m ás r ápidam ent c y m ejor
aprendido aquello que más nos enriquece, nos ilusiona y nos rejuvc, r',,r , I cducalclo, pues la estructuración "simplifica Ia información,
nece proyectándonos hacia un futuro, cargado del misterio de lo dcs- r( r.t ltlle\¡as proposiciones y aumenta la manipulación de un cuerpo
conocido y novedoso. Más superficial es creel' que el "saber muerto" I ,,,rrt¡ci ür icnt os"; or denación de los m at er iales a t r asm it ir , de f or -
lo constituyen una serie de datos superficialmenteaceptados,para salir' , lrrc haya una secuencia lógica y los unos sean premisa dc los
de un trance aceptado pero no vivido como importante; tal sería cl ' ,t,,,.. tl t:te r m inación de los incent ivos - pr cm ios y cast igos- que con-
mecanismo de olvido y rechazo del material acumulado en vísperas 1,,rr,rlln el proceso de aprendizaje, aunque se admita que deben
de los criticados exámcnestradicionales, en los que se hilvanan las c<-l- I ,rlr:rrccer a rneclida que el alumno progrcsa en edad y ciencia, por
sas, pero no se integran y estructuran.' . r rn('nos cficaces que las motivaciones internas, perdurables cn etapas
La instrucción puede ser un "saber asistenttítico o de papagayo", t. rrutclLrrez.Y como complemento de estas características, dos cali-
que es una información repetida tal y como fue trasmitida, sin quc r, rtivos que nos dan a entender mejor qué es una teoría de la instruc-
haya habido una "experiencia", en el sentido de J. Dewey, porque no ,,,t ¡)rescripción y normrúividad. La teoría de la instrucción da reglas
se ha descubierto su mensaje; es un conocimiento epidérmico, sin afec- ¡, r.r r'orscguir más éxitos en los aprendizajes, y formula criterios ge-
tar verdaderamente a la persona; es un saber almacenado sin que sc ,,, que ha de r egular se I a cnseñanza.
' .rl t' s por los
haya convertido en jugo propio; es un saber prestado y repetido, sin | ¡ rclación educación-instrucciótt es positiva siemprc, a pcsar de que
que el yo lo haya hecho suyo. Se distingue del "saber muerto", porquc r r i cS sc? antagónica, para no incurrir en equivalencia e igualdades
no ha sido rechazado ni olvidado, sino que todavía está presente, rc- l , rriciosas; son dos conceptos complemcntarios, pero no sinónimos ni
cordado; pero poca trascendencia tiene dcsde el punto de vista edu- ,,,r,)nilrlos. Dos grandes bloques de tc<¡rias educativas podríamos dis-
cacional. en el enjuiciamiento de las relaciones entre educación e ins-
',,r,uir
La instrucción es un saber especializadoo reducido, limitado a r,rr,t' i órrl uno ser Í a el f or m ado por los sist em as int elect r , m lislas, que
una pequeña parcela cle todo el concierto de saberes; es un equivalentc ,,'liuan la instrucción a la esfera cosnoscitiva, con deterioro o menos-
de la formación específica, contrapuesta a la general. Es una maner¿r ' ' , i o de l os r csLant es est r at os qr " éonr ponen el ser hum ano; cl ot r o
muy actual de instruirse, convencido el suieto de la dificultad insal- ' r¡.r cI formado por los vitalistcts, defensores a ultranza del aspecto
vable de dominar el anchuroso campo de la ciencia total. A medida t 'r rrr¿rdor dcl proceso educativo, como trampolín para lanzarse a la
que la humanidad ha allegado más saber sobre cada cosa o realidad, r,l.r y no como archivador de datos. Zaragieta hace sutiles distingos
ia limitación humana aconseja renunciar a la vasta sabiduría del eru- l, tlcados para mediar entre ambas actitudes, entre instruccionistas y
dito, que sabe muy poco de muchas ciencias. El saber especializado , l r rt'lrcioflalistas."
es el saber bárbaro, del que Ortega y Gasset hacía broma y del que se l,a base de una antropología integral de nuestra concepción del
:'eía o compadecía, para lo cual sólo existía el remcdio de la Facultad 1,,()('csoeducativo sugiere muy claramente la visión global y totaliza-
de cultura en las universidades, que era un modo humanístico de de- ,l,rr.r, euc nada tiene que ver con los parcialismos de intelectualistas
fenderse de la reducción al rincón sombrío de un saber tan minifun- rifalistas; la instrucción es parte del proceso educativo, pero no
diado, que rompía la armclnía del conjunto. r,,rlo cl proccso. Dcsde finales del siglo pasado ha habido teóricos, que
' llacia una teoríade la instruccirht,Uteha,México,1969,páes.53-56.
r García Yagüe, J. "dQué es educar?", en Bordón. 17 (1965),págs. 331-335. I'tdagogíctfurtdamcntal,Labor, Barcelona,1953,páes.205-212.
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iL PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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1 5ó 5 t ( ,rl tlt ) A l' /\h! t il ( ,r l^ il' l., tr ¡ ,1, I

han esgrimido sus armas contra la rcducció¡rdc la cclrrcrrcrt¡n ir ('n',('


I t 57

ítanza; los militantes en alguna de las cscuelas clc "cch¡c¿rcitinr¡rrt'r,:r" , | 1,,'rrr l)r('( rrlrr,) tr() l(r('l:t tturst¡ttc irrtcligcrtcilto razón, 1'cotno si
no han aceptado nunca esós reduccionismos, 5l Se han inclin¡rtlo, rrrr r 1,, 1,,', p¡o((".()',¡r:,rt¡rric'tts sc rcclr:jcran a conocimientos. Seria
obstante, hacia la educación y no hacia la instrucción, pcro sin tlc:, ,, 'lrrr,ntt't'xt¡,.'rrrrcla llr pclsturacontraria, que despreciasela instruc-
preciarla. F. Giner de los Ríos prestó atención al problema cducaciri¡¡ l',)r(lur'srr¡rondríaincurrir en una educación formal, sin apoyo
instrucción, vociferando duramente contra todo instruccionalisrr¡o ,,,t,l,, lr¡:rlisll.
imperante al filo del siglo xx, que ha sido la forma más cómocll y i lrrr,:u'clcdivagar, transitando buen número de teorías educati-
'
socorrida realmente existente en la mayoría de las institucioncs cst'o 'r r¡rrt'lr:rrrtc¡madopostura, de una y otra manera, ante el dilema
lares. Es más oportuna su apreciación que la de cualquier otr<.¡<.x ,1,r,ri i,rr <¡ instr-Lrcción, o ante Ia conjunción educación-instrucción,
tranjero, porque nos revela defectos seculares de nuestro sistcn¡n ,'',,,,r'r,rsul tcórico más representativodel intelectualismopedagógi-
educativo: ' ¡lu(' lra sido Herbart. Las inculpaciones formuladas contra Her-
i ,'r, rn(luso por sus seguidoresmás inmediatos, se basan en que, al
"Sigue nuestra enseñanza-escribe- el impulso de las ideas rt.i r ,| , ( r,I[crbart reducíatoda lavida psíquicaal plano intelectual,par-
nantes. Según éstas, se halla concebida, organizada y desempeñarlrr r,. r,l, rlc: su concepción de las representacíones,que tenían sólo al-
como una mera función intelectual, o sea, que atiende a Ia inteligenciu ,r ' ' r r)llloscitivo. Las "representaciones" (Vorstellungen) son de
del alumno tan sólo, no a la integridad de su naturaleza,ni a despertlrr ' r' lr'r' funcional, y consecuenciade las doctrinas metafísicas del
Ias energíasradicales de su ser, ni a dirigir la formación de los scnti ¡,,,lr. tk'la pedago-gía moderna; el mismo Herbart se opuso a que
mientos... , de su moralidad y de su carácter... ; pero al salir de allt ¡rr( rl)l'ctara su doctrina en un sentido estrictamente intelectualis-
(escuela),acabapara él (niño) toda educaciónen las aulas... , ciondr,
sólo la instrucción material impera."r los objetantesde Herbart insisten en el papel ccntral
I ,""rcmbargo,
rrrPcñadopor la instrucción en la teoría educativa del filósofo
,l ,r.rn. Los que así arguyen, olvidan el calificativo que Herbart da
Otro coetáneo suyo, español también, abundó en los mismos pcn.
, lr iustrucción, que no es sólo informadora, sino edttcativa; pero
samientos, aunque expresados con palabras diferentes y desde rr¡r
ángulo visual distinto; fue Joaquín Costa: ' ,,t1;rdifícil absolver a Herbart de las impugnacionesaludidas, ya
, .,' desenvolvió en un medio cultural, heredero de la Ilustra-
"Si a la instrucción no se le hubiera dado tanta importancia crr ',,rr,rfuc endiosó a la razón Se salva Herbart dcl aparcnte intelec-
estos últimos años, descuidando la educación moral y religiosa, rto r,¡rlr',nroexacerbado,graciasa su doctrina del "interés", que le liberó
viéramos tanto ser desgraciado, que con títulos brillantes pereccr¡ l, lr.rlrcr incurrido en un craso intelectualismo. B. M. Bellarete, ex-
de miseria o bien se lanzan a las barricadas para emplear en árgo su r,,,t,, ('onocedorde la teoria herbartiana, puntualiza estas acusaciones
actividad, víctimas de funestas preocupacionesse miran solos én cl " rt r :r H efb af t :
mundo, y tal vez maldicen en su alma el día que dieron el primer pasrr
en la escuelay en la universidad."s "Para evitar equívocos repetimos una vez más que, ordinariamente,
, ,trrs críticas, hechas patrimonio común, se dirigieron contra el maes-
Nuestro ordenamiento jurídico y administrativo de los centros rr,) sobre Ia base de obras divulgativas de los discípulos, o, en la mejor
escolares, en todos los niveles, ha reflejado siempre una concepciórr , r, lAs hipótesis, después de la lectura de los principales cscritos pe-
educativa instruccionista, tal y como se advierte en los títulos de las ,l,rrógicos del autor, sin tener en cuenta el conjunto de su concepción."c
prescripciones legales educacionales y en la denominación del Depar.
tamento ministerial que se ocupa de la educación. Hasta la décadá do Nl'r fue sólo Ia herencia de la Ilustración lo oue realmente, a fuer
los treinta, desde su fundación en el año 1900, se llamó Ministerio '1, ,,rrparciales, indujo a Herbart hacia el intelectualismo pedagógico,
de fnstrucción Pública y Bellas Artes; y las leyes eran siempre leyes do ,rrrr \Ll admiración por Kant, su contagio con las doctrinas de Fichte
enseñanza. Fue men_esterllegar a 1970 para que la carta magna de la rr ¡rropensión y debilidad por las matemáticas, de las que recibe su
educación española fuera encabezada Ley General de Educación y Fi. ,l .rrr por l as divisiones, la pr ecisión y la just eza, lo que hace que
nanciamiento de la reforma educativa, obra del ministerio pteridido . ¡ntclectualismo sea más metodológico que real. A pesar de su
por J. L. Villar Palasí. ,¡'r,,rimación al talante empírico, negó la posibilidad de que la expe-
E. B9hq, pre-claro psicólogo alemán, teórico del diagnóstico psico. ,,, u( ¡¿rengendre ciencia. Por este motivo hay quien tilda a la escuela
lógico de t', rl,;rrtiana de "libresca" y no experiencia-vital, que fue lo que indu-
habla de una neurosis de declpitación, para
-Rorschach, r , ,r l)cwey a criticar a Herbart.'
motejar al intelectualismo exagerado imperante en edücación,'cbmo
a Ensayos sobre educación, La Lectura, Madrid, s/f., pág. i, ' "Pcdagogía e intelectualismo en Ia concepción herbartiana", cn Educadores, 7
144.
5 Maestro, escuela y patria, Biblioteca Costa, Madrid,-1916, pág. I
, I r"r. pi rg. ó71.
139. a
I f )!'\\'cv, J . D enruc rac i a y educ ac íót¡, Los ada, B uenos A i res , 1971, páe.82.

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' l ,l ,ru¡no, l) , r , , r \ . uu,r l( r ( ( ( Plr \ ( ) , ( 'n cl r lt <lclcloclc cclt - t lpr ct t siót tcou-
Instrucción y enseñanza ,, ,,1¡,, t' .l t' lr : r . r ( 1, . ( t, lt ' it lt '1s. " t r lr cl r - nodclo dc com pr cnsión, la cn-
,,,r.' .r l );r \ ; r : r s( 'r 'ir l) r '( 'r r cliza. jc
y cs el cliscent e quien t om a la par t e
E n la d ía d a e n s e ñ a n z a -a p re n d i z aj e,l a enseñanza es l a ¡rartc (' ()n(" , ,, rr\.r l )t' lt 'nsolcs clcl m oclclo com pr ensivo f uer on Plat ón y San
ponc lic nt e a l a d u l to , q u e tra s mi te l o s conteni dos cul tural cs, ¡ror rrr:i ' , \ ,r trrr l rl nr odclo de la com pr ensión exalt a la cr eación y I a innova-
que sea un concepto recíproco cle "aprendizaje". En la cnscñunzlr t'l ,,' r, ,l , l ;rl rr r nno, por que induce e invent a ant e él cuant o la enseñanza
educ ando e s e l té rmi n o d e l a a c c i ó n docente, térmi no ncccsari o l ' r;u,r ¡,,,,¡, 1¡;¡1 ¡ 'r 'b¡ - ot arcn la m ent e del discent e. Las pr oposiciones ver -
Ia subsistencia cle la enseñanza, pero directamente hace refcrcncin :r l;r ' ,1, ,l t' l r¡ r ¡ r cst lo son inst r um ent os m anejados por el est udiant e en
ac c ión del ma c s tro . " E n s c ñ a r" -s ed c' ri va eti mol ógi camente de " i rrsi ¡t r,.l ,r.t¡rr.' tllr clc la r ealidad. La cnseñanza es paidocént r ica, act iva,
nare", cuyo significado es "señalar en". Atendiendo a su origcn, .'rr ,, r,l ¡¡r:r y clcscubr idor a; t odo r esult a r einr t ent ado por el ser que se
señanza es la acción de señalar contenidos para que el aprendiz sc lii,' ,l ,r' ¡' or prim cr a vez a cont enidos cult ur ales y visiones del m undo,
y pueda activamente asimilar lo que le indican para fijarse. El dc¡ccrr
' . tr" \' i t cn la hum anidad, per o nuevas par a su vir ginal m ent e. I .
te tiene dos maneras principales de "señalar": mostrando empíricn t. 1,,l l l t' r' ob jet a a est e m odelo la sim plicidad dc la noción cent r al
intttitivamentc las cosas clestacando con un signo o señal las cos¡rs r, l r t otnprénsión y la tendencia meramente cognoscitir,a, relegando
-v
que desea scan grabaclas en la melrte clel que aprende. E,l que enseñir, r, r, l ,rt' ctts de la enseñanza- apr endizaje. t o
además cle señalar y llamar la atención sobre las cosas, en cierta n(' t I n¡t¡delo de la regla es el que inculpa a la razón de todo el pro-
i'enscña"
dida se mlrestra y a si mismo, convirtiénclose en modelcl y ,,. r llr raz.ón actúa siempre de acuerdo con rcglas o principios. La
patrón. Es una manera de instruir y enseñar: mostrar moclelos aclt¡l ,,' r,rrl i cl a d,en est e m odelo, es I a car act er í st ica m ás esencial de
tos al ser en clesarrollo para que los imite, revise, critiqr-re y juzgr-rt,, ', r¡ rl rrr' ¿rlcza hum ana; y ser r acional es m ant cner se coher ent e en pen-
permitiéndolc quedarse con lo modélico e imitable aquí v ¿rhora. L1,r(nl() y acción, eligiendo como norma cle conclucta rcglas generales
EI diccionario, que recoge los sentidos más frecuentes en el usr¡ ', rr,'r'¿rlizables.El modelo de la regla no cs sólo de índolc cognos-
del lenguaic a trar¡és de siglos y los propone cotrlo re_ela,dice de ens.. I r\ .r, si no conduct ual:
ñanza: "Sistcma o mótoclo de proporcionar instrucción; ejemplo o
s uc es o que n o .s s i rv e d e e x p c ri e n c i a o escarmi cnto" . La pl rl abra " crr. "La enseñanza... no puecle reducirse a la transferencia dc infor-
s eñar " : " I n s tru i r' , a d o c tri n a r, a ma e strar a uno; i ndi car, dar señal t.s rrr.rtirio, ni al desarrollo cle la comprensión, sino que debe tarnbién
de una cosa; mostrar, exponer Llna cosa para qrre sea apreciada". Dt. ,r( ulcar el juicio y la conducta basados en principios, promover la
la simple lectura de estas palabras en el cliccionario se deduce que Iu , ,' rsti tución del car áct er aut ónom o y r acional. . . "11
enseñanza hace relación a los modos de trasmitir conocimientos o cli.
dáctica. I. Schcffler enunlcra tres rnodclos filosólicos de la cnscñanzu, l.,rrrt cS el filósofo que con mayor exactitud representa esta ten-
qlre son lt-¡s modelos básicos dc presentar el doccnte la materia lrl | ¡, r.r, debido a la plataforma de su filosofía trascendental y de su
alumno; estos moclelos son: mocle'lc¡ de la impresión; moclelo dc l¡r ', r lrirmál del imperativo categórico.
comprcnsión; mcrclelo de Ia regla. I lr concepto intermedio entre la enseñanz.a v el aprendizaje es el
El tnodt'lt¡ tle lu intprcsi¡jr¿ nt.ls presenta a la rnentc humana filtran- t , i l ttctretn ient o, que los neoconduct ist as r evalor izar on y que, en t eo-
do y almaccnanclo las impresiones clc las que cs rcceptirra.' El r-no- ' ,, ,,l rrcaci onal, han puest o de m oda los par t idar ios del análisis f ilosó-
clelo clc impr-esión concibe al alunrno como parsivo, r'eccptivo; cl alumno Ducasse define el entrenamiento como "el proceso de impartir
no genera ni crea. Lockc, por ejemplo, con b¿¡se en cstc rnoclclo li- .,,rr,r l a dest r eza par a hacer cier t as oper aciones o ser ie de oper acio-
losófico cle la enseñanza, defenclíir que la enseñanza ha de cjcrcitar lisicas o mentales, pudiendo estar o no acompañada la adquisición
los poc ler c s me n ta l e s i mp l i c a d o s e n l os estadi os pasi vos v recepti vt.rs I l r rlcstreza por la intelección de los principios de los que la ope-
c le las idea s ; l a m e n tc c l e l a l u m n o e s como un papel bl ¿ruco,si n qtrc crr ' , r,,n clepende"." El entrenamiento está íntimamente unido a Ia
él haya nacl¿rcscrito, atlibuyenclo a la experiencia todo cuanto va ir ' , ll;lnza y a la educación, razón por la cual puede haber confusión
imprcsionar csa tabla rasa. El defecto más importantc clcl mcldcl<r ,' rr, ¡{s6¿gión y ent r enam ient o.
de impresión cs la ausencict de ittttot,oción por pai-tc clc cluicn aprenclc, | | conccpto de entrenarniento supone el de ejercitación, que es una
y la exagerada significación atribuicla al doccnte, quien, por más quc ,rr rrrrr'rr cle aprender destrczas, sin verbalismos ni abstraccioncs. Es
sea insustituible, no es él la partc principal cle la enscñanza.
t ci ¡., pá g. 195.
El ntodalo cle lcL cotttprettsiótt es la antítesis del mt¡clclo clc inr- t. ci t., p áe.200-201.
presión, pues mientras en éste cl macstro ofrecc icle¿rso conocimient<ts " .,1.ci t., p íte.205.
l 'r'ters, R . S . Op. c i l . B raunc r, C h. J .-B urns , H . W . P robl etnas de educ ac i ón y
s S c h c f f l c r, I. "M o clclo s filo só fico s clc le enscñanza", cn P ctc¡5, ¡. "What c an P hi l os ophy c ontri bute to

t
S . Il l concepto educ ati onal Theor-v ?", en S el ec t,' tL R eadi ngs
, I'l ti l oso¡ tl z l ,of E tl uc uti on, de J . P ark (E d.), Mc Mi l l an, N uer.a Y ork , 1953,P art.
d e e d t t c a c i ó t t , Pa ir ló s, Bu e n o s Air e s, 1 !) ó 9 ,p íg . 190. c. l.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
ló0',1(.llltt,A t'l\ft lt(,fli\ llt',¡tfv4L,tr")(.tr )\ I t6 l

una cnseíranza-aprcndizajeespecial, no aplicable a tc¡rlael.rsc cle irr,, L r r , l . r . ( r ' r'r r t'l .r l r r r !r r l r ,'. .'r r t l r t'tt'1 1 ( r l t'. \' ccl ttsccttcn tcn l ctttc, tto cs cl
trucción. El entrenamiento es una ejercitación de la misma c'l:r.,¡. '¡ ', ' r r , l r z . r ¡ t'r r i l .t i l l ,l tr r ( ( r ( ) i l r 'n ( l u i e n se j l l sl t'ttyc, si r tt- l n tU ch o n fá S fi C O
que es exigida por los perennialistas para la adquisición de hhbiros. , , l r , . r t r r ',r . l i l :r ¡ ,r r 'r r cl i zl .j c cs u n d ¿sc¿tb r i m i e n to , u n e fe cto d e l m é to d o
El entrenamiento y la ejercitación no han de ser concebidos de ru¡r¡ i , , r r r r '. l i r o , t¡ tr c sc co n cr e ta e n l a s d o s cl á si ca s cu e sti o n e s d e l o s e stu -
manera física, excluyendo todo otro género de ejercitaciones descnn¡i- ,l,,, ror'lt'irnrcricanos sobre aprendizaje: formación y resolución de
zadas de lo psicomotor; es preciso aceptar que el entrenamiento afcr.r:r l ,r ,,l 'l r '¡ l tl l s .'';
también a la mente. J. Dewey ha escrito:
"La tarea (de la educación)es... la de insertar en los hábitos <le l¡,.,rr il( r irin y adoctrinamiento
trabajo del individuo métodos de investigacióny de razonamientoa¡rro
piados a los distintos problemasque éstos presentan... La formaciti¡¡ l , unu cuestión que ha comenzado a interesar a los investigadores
de estos hábitos es el entrenamiento mental."la joncs, principalmente a aquellos que simpatizan o militan en
,li,'1,,',ir
La educación es, en esta visión, un entrenamiento de la mente; Lr , | .'n.rlisislógico de una u otra clase. En estos ambientes todo ha que-
conflictivo y problemático es deslindar lo que cada uno entienda pol, ,lr,l, t'n precisiones lingüísticas y en esclarecimientos conceptuales.
'.rr ( n)l)¿lrgo,después de que los movimientos liberadores han hecho
mente, concepto que ha sufrido en filosofía una evolución muy consi.
derable." ¡r nr;urifiestos,y después de que los regímenes democráticos han
. rrl,.rtlt)de sentido peyorativo la palabra "manipulación", como anti-
i' rr(,r (lc "Iiberación", la cuestión del adoctrinamiento educacional,con
Instrucción y aprendizaje ,, ,¡rlic¿rclomuy próximo a "manipulación", ha llamado la atención de
1,,. ( ('ntroeuropeos. A nosotros nos resulta de suma importancia y,
"Aprendizaje" es un sustantivo derivado del verbo aprender, y éstc, ,i, .,lt'luego, el problema más moderno que entra en la órbita del poli-
a su vez, del vocablo latino "aprehenderse", que significa "coger", apu- ,,r,,rlismo del vocablo "instrucción". En efecto, adoctrinamiento y ma-
ñar algo para que no se escape. Quien aprisiona y coge es el aprendiz, ,,,¡,rrl:rciónson procesos totalitarios, comprometedores de la dignidad
es decir, el educando. En nuestra legislación se ha llamado "apren- ,1, l.r persona humana y opuestos, por consiguiente, a la educación.
diz" a quien se iniciaba en el primer nivel de la formación profesional. I r tr'or'íá educativa no puede ser indiferente a tan trascendental con-
El acento recae en el educando, en contraposición con la enseñanzll ,,llli)-
que recaía sobre el docente o educador. El diccionario recoge estos \ cuatro disciplinas puede afectar el adoctrinamiento: a la historia
sentidos principales del verbo "aprender": "Adquirir el conocimientr¡ L, lormación cívico-política, a la formación religiosa, a los filósofos
de una cosa por medio del estudio o de la experiencia; tomar algo cn
la memoria". El aprendizaje es tarea del alumno, y hoy son tan diver. ',,,,r:rlistasy a los teóricos de la educación. Sin embargo, no hay con-
' rr',., ni mucho menos, en el significado real del vocablo "adoctrina-
sos los significados que pueden darse a esta palabra, indudablementc , r, illo" ("fndoctrination"). Piensan unos que el adoctrinamiento es
vinculada a la instrucción, como lo son las escuelas y sistemas quc ,,r.t tttlh€sión que no se apoye en evidencic, sino en la irracionalidad
explican este proceso psicológico de enriquecimiento y de asimilación .1, tttttt crencia, y sería, a lo sumo, buen preámbulo educacional, por-
e interiorización de estímulos. Las teorías conductistas v neoconductis- ,t,rr irhorraría justificar en los estadios primeros de la vida la serie
tas son las más abundantes y las que más llenan loi cursos sobrc ,1, r rccrci?s que en la educación intervienen; serÍa un estado hipoté-
aprendizaje (learning). Justamente el concepto de "aprendizaje" puc. r,,.. [¡¿[{¡dose de adultos, para iniciar el proceso.tt Creen otros que
de ser el eslabón que une dos partes diferentes en su apariencia de ln . | ,rrloctrinamiento existe, siempre que no se justifican las creencias
cadena: instrucción y educación. En la definición misma por mí pro. ,,, rircionales aprendidas por el niño, siempre que al inculcarlas impe-
puesta sobre educación, la instrucción se contrapone, como proceso, n ,l¡'rrrS la capacidad de instrucción posterior.'8 Opinan otros que el
la personalización y a la socialización, como si nada tuviera que vcr ,,l,,, trinami'ento conlleva "la detención en los niños del desarrollo de
con ellos. El aprendizaje no es instrucción, en cuanto efecto; es mucho I r ,:r¡lacidad de pensar por sí mismos".'e Hay adoctrinamiento, cuando
más. En los procesos de personalización y socialización hay aprendi.
zaje; y de ahí su misión-puente, porque aprender de esta manera no ,,' Dearden, R. F, "Instrucción y aprendizaje mediante el descubrimiento", en
es instruirse, sino educarse. r'. r, ¡.,, R. S. Op. cit., páes. 225-241.
,, Green, P. F. "The Topology of the Teaching Concept", e Studies in Philosophy
El aprendizaje es eI proceso contrario a maduración; el aprendizajc
'',t t:ducation, 3 (19&), páe. 312.
es un enriquecimiento mediante la introyección e integración de lo cir. ' Atkinson, R. F. "Instruction and Indoctrination", en Pay, Y.-Myers, J. T. Philo-
'¡'ttLcProblems and Educatiott, Lippincot, Nueva York, l9ó7, págs. 41G413,
tt How We Tlittk, Heath and Co., Boston, 1910,págs. 27-28. ,u Hare, R. M. "Adolescents into Adults", en Hollins (Dir.). Aims in Education,
:; Brauner, Ch. J.-Burns, H. W. Op. cif., págs. 59-111. I ,rr,lrcster University Press, 1971.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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el doce¡tc [rlspllrtta ln inlt-rnrrircirirr l r r l ( ¡ l ( 'l l (l r' ' ¡t r¡l r, r ,| ((rrr(' , i ¡l t i t l t l o ; tl : t t l o t l t i ¡t : t t n i t ¡l l o , t rt . t . ¡rrr. r' ,
descubranpor;í mism<.¡s y
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; ltlgtrrlt,:'trlits l)rltrl,l ,, ,i trl r,. r , l. r . , . l. r r lr . . lt r r (( . t ( ) lt r i, s¡ r cl: r lt r lilr t . l. l: r t lt lt . l t list . t . ¡ r lt . ;
t , l ; r r 1, , , .
nos y exigentestachan de adoctrinamicnto cLl¿tlclllicrinlcltto <lt'l ttr.r,'. " !r' |rrrrr'¡llf r r . l; t : t t . t ', . t ll: r_, _r
ct - t t t t llt ( ) t t lr . 't c;
r 'l lr clocllir r : r t nit '¡ r l9 t 's t l6l, r ¡ : r
tro porque los niños memoricen datos. En la dúcacl¿t dc lt¡s ('ttilr(trl.r, ' , , , ,l , ' , t r ir ur l, r isiclo y llcno dc pr c juicios.
la révolüción cultural china y los sistemas sovióticos han hct'lr,, ttt,r" I l .r' , I r t 'l¿r sclist it ] ciones ent r c acloct r inant icnt o c i¡ r st r r r cr : it lr r r r r r
complejo aún el concepto de adoctrinamiento, pues el "lavaclo (1.',,'t,' l ," ,rr,rn l, s I cr nor es que se apodclan de quicn, conscicr r t c t lr : t 'll: r s,
bro" es considerado adoctrinamiento. " rrrl ' ,.¡, |( ) r '( lu( )cn ocasiones no cst á segur o dc si r ealm cnt c inst r . uvr . r r
La complejidad del concepto "adoctrinamiento" clificulta clelirrirl,' l ' rrrr.r Y si cn el pasaclo, según los hist or iador cs, t c¡ r la inst , . , , , . i. i, , , '
con exactitud-y exclusivismos, pues son varias las situacioncs cll (lrlr'
'Los
1 ,,rr, r¡,r ,11¡ ¡ f clc:cicr t o adoct r inam ient o, en una época de libcr aci<l¡ r v
puede criterios mds conxunes para definir eI atlocttitt't l l r,,
'mientodarse. ' unr ¿r nos,r 'espet o a liber t ades, et c. , co. b I a nt r cst r a, cl : r r l, , t .
", lr
son la intención, el método y eI contenido.'o " rr* rrrt ill( ¡ cs lechazado por la im posibilidad de com paginar lc cor r lr r
En cuanto alas intenciones, se acepta que son cuatro las quc ¡rrtt' " ,' ,,r rl i tl; r t l cont em por ánea. Pienso que no es sólo la m e- nt aliclacllilr , .
den convertir una información instructiva en adoctrinamiento: crtltrtrLr ' ' l " r,r l : r c¡ uc abor r ece al adoct r inam ient o, sino que la libcr aciór r t . s.
se enseña memorizando sin atender al significado de lo aprerrclitlrr, ' , , ,rr l ) : u'lc, f r ut o de un nivel cult ur al m ás elevado en paí ses clt 'slt r . r . , ,
cuando el alumno debe creer en la verdad de una proposición sin clrr h' rr,' 1,, f '. 1¿r cloct r inam ient o es út il en las cult ur as pr im it ivas
v cn lr s
razones; cuando se implanta en el niño la creencia inamovible dc trrrrt ' ,,,r' r,)\ : lños de la vida, por que los pr im it ivos invent aban clogr il; r s,
conducia determinadal cuando no se permite al niño descubril' rr¡ ' ,rrl r¡r() sc les im poní an; per o la civilización y la cult ur a ha im nclir l, ¡
| , r.rr' l: r s causas
verdad, sino que se le hace aprender tal y como se la ofrece ya dcs( tl inm ediat as de las cosas, sin conf or m ar sc con r r lt i
bierta el docente. " " | ,,l r' s ¡ r seuclor r eligiosaso slogans polí t icos, que er an la explicacir ir r
El adoctrinamiento no sólo proviene de la intención del doccrrlr', ,, , rr.rrrl cle los ignorantes. De aquí que, a medida q,r"
,., pucbl,
sino también de los contenidos trasmitidos, tales como las creenci¡rr r rlt'Lrrn etapa primitiva o subdesarrollada a una etapa culta v clcr-
religiosas,políticas y morales, campos propicios para el adoctrinamit'tt ' ,,,l l .r,l r r , f lor ezcan cr isis r eligiosas, m or ales y polí t icai, en t anio r r ,
to, óomo yá indicamos.2l Hay autores que abarcan con-una_expresiort ¡' rrri l i c ¡ ucn las cr encias m ediant e la just if icáción r acional y se acr . i-
genérica ése tipo de contenidos; la expresión es creencias doctrinalcs' l ' l .r rcligión, la polí t ica y la m or al. Est as t r es inst ancias
no sr r r
5in embargo, lbs más niegan que sea criterio exclu-sivoy suficientc r'l ' ' r¡( r;r(.|¿l.s por igual en hombres instruidos que en hombres aclc¡ctri-
de los conienidos ideológicos o doctrinales, si no hubiere intencit¡¡¡i¡ ' ,,1,' ; r' l l'ondo sent im ent al es sim ilar . per o ndr a asim ilación del culr ,
lidad de imposición' L r¡rcrficial-aceptación del adoctrinádo, ya que de lo contrario,
lrr
También el método puede ayudarnos a iuzgar si se trata de instrt¡t' ' r r ¡r, t'ión acabaría_c-onla religión, la moral y lá política, siendo cónr-
," 1' r,l r. que los pueblos cult os son m ás r eligibsos, m ás m or ales y
ción o adoctrinamiento, sin que haya necesidad de recurrir a amenazrr!, m lis
torturas o discusionescríticas, para aceptar como verdaderas, sin st't' ' l ,rr,/i rLlos, aunque sin I a ganga im pur a delo m í t ico y lo dogm át ic- a
, Il (;rC e pt ado.
probadas, proposiciones. Todos los métodos dogmatizantes, aunqtlrr
I t ,'tl,ucación y el adoctrincLmiento son extremos opuestos.
ias aparienóioJt"at tolerantes, son indicio de que el maestro adoctri¡r¡r La ech-r-
,,,. rrbr., y desarrolla la mente, expulsa-las crencias,
en lugar de enseñar. tamiza y criti-
, , I lrcloctrinamiento cierra la mente, fomenta las creenciui
En conclusión, hay adoctrinamiento siempre que se fuerza u¡., y ,-r,,
',,.r. Toda la bibliografía anglosajona repasa ras implicaciones cclr-r-
creencie,sea por la intención perseguida,sea por el contenido o sea po¡' , ' ,r;rl cs del adoct r inam ient o en lás ár eai donde
el método usádo. Y sobre todo, lo hay cuando la creencia forzada sa los cont enidos, dc
' ' !. ,c prestan más a esta forma de instrucción. Es metódico comcn-
impone conto inanto'¿ible.
' ¡" ,r' cl t est im onio de un inglés, poco sospechoso de f ascism os: , , ¿En
Aunque tenemos ya establecido el criterio para saber cuándo exislo
r,, ,rrt'dicia cs posible cnseñar historia política sin adoctrinamieirto,
el adoctiinamiento y, por tanto, cuándo no hay simple instrucción, artt' , ,.,1, Lrno simpatiza con las opiniones de un partido determinado?,,"i
pliaremos esta disiinbión entre ambos. "Instrucción" ¡/ "adoctrinlt' i ,l, , ir,Ia instrucción política puede degenerár fácilmente
iniento" no significan exactamente lo mismo en el lenguaje británico en adoctri-
,, r( nt0, y esto por más que el profesor quiera ser imparcial
que en el nortéamericano. La instrucción es un pro,cesoesencialmento en In
¡',, i.ión, al igual que se ha discutido acaloradamente si un psicr-
iacional, que termina engendrando convicción avalada por argumcl¡' ,¡l r' r. puede hacer psicot er apia sin cont agiar de su cosm ovisión
taciones, pruebas y evidencias, El adoctrinamiento no las necesita' Ltt I' ,rrr' .
al
!n la pr áct ica, se cor r e el peligr o de incur r ir en adoct r ina-
20 white, J. P. .'Adoctrinamiento", en Peters, R. S. El concepto de educaciórt,
' " ' ,,¡t{ ), al educar cí vico- polí t icam ent e.
páes. 277-288.
'-'rt Wilson, J. "Education and Indoctrination", en Hollins, op' cit' \!lrite,J. P. Op. cit., pág.288.
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PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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El adc,¡ctrinattticnlo
el profesor es un cualificado crt:-vcntcclc la confcsirju tt'lif io";t t rr l.r l'., .'l,rlrrl.¡rlrlc r',lr¡,.u nr)r.rl¡¡¡r'llten¡cdiantc Ia instrucclorr
que se instruye, pues el proselitisno es buscaclointcncir.¡rurlnlt'rrlt' r,
por tanto, puede apreciarsemás la crencia que las t'azoncs<¡ttt'l:r ¡rt. I I t,rrrnr'r'lcrilicoclt cuestionarscsobre si la instrucción era medio
tifiquen. En la Iglesia católica, las instituciones fundadas por' los ,'',,;rtr ,1,r,'1,.il;rcrlrrcurmoralmcnte fue Sócrates,a quien, con razón, puede
gelizadoresde América hispana se llamaron "doctrinas", v cstu ¡rrl:rl'r,r ,.r¡ ¡,lr'l:irst'lc cl iniciador del inteleclualisntoético, expresióncon la
es deuso tan reiterado en materia religiosa,que es el contcnido ¡rtirrrr' ,',1 ,rlrrilit'lnrosla opinión de los defensoresde la posibilidad de al-
ramente sugerido por el vocablo "adoctrinamiento". Al haccr .irtitiu'i ,,, .rr l:r viltucl, o sea,la educaciónmoral, mediante procesoscogtlos-
sobre el adoctrinamiento religioso, es casi imposible no incurrir t'rr l;r .¡r'¡,, l:stc cs el alcancehistórico del problema y, por consiguiente,
"petición de principio", o sea, estar ya adoctrinando. Una pmcbl, r'rr , ,,,,, rlt'Lrs puntos ¡nás discutidossobre educacióne instrucción. No
tre tantas, es el juicio que hace sobre esta cuestión Schofield.'" l',,1.rn;rtlicque la educaciónintelectual se realiza a base de procesos
El adoctrinantiento moral es el último contenido que puedc cllr':,r, ' ,,r,qitivos; lo que divide a los teóricos es el pronunciarsesobre el
a la hora de instruir al educando. Las actitudes, principios y prclrrr '1, rrr'i tlc la instrucción en el terreno de la educaciónmoral.
cios de moralidad los recibe el niño por doble conducto. Eu prirrr,'r | ,r r irlrrcl (frónesis) socrática es un hábito intelectual, porque saber
lugar, entre los cuatro y los siete años, los modelos adultos son nol'nr:l ,trr,r('r.,r,irtud y sabiduría son iguales, ya que el bien conocido es
tivos, aun en el medio más imparcial y aséptico, debido a que, lx)l ,J , .,rirrlnentepracticado y el mal no es hecho conscientementepor
tendencia natural, el niño imita la conducta de los mayores; ésta t'.¡ iL,r,'u¡rnrortal. Consiguientemente, la educaciónmoral se opera en el
una manipulación y un acondicionamiento inevitables. En segundo lrr ,,,,¡r,li¡nicnto.Sócratestuvo de la educaciónuna visión estrictamente
gar, los adultos, padres y maestros dictan reglas de conducta, quc ('rl r,,,r. \' sc interesó únicamente por el mejoramiento de la conducta
esta edad el niño introyecta, admite reverencialmentey está en la i¡rr l,',,r.u¡:r. La virtud exige un requisito para necesariamenteser practi-
posibilidad absoluta de criticar; la normativa moral presentada ¡ror ,,lr ('onocerla;y este conocimiento se alcanza por la enseñanza. La
padres y educadores no puede suprimirse, según atestigua la cier¡t'iir ,, r,rrl ¡rucdeenséñarse;y la primera virtud es lisabiduría, entendida
psicológica. Pero para no incurrir en adoctrinamiento ha de cum¡rlir ,','() un saber general sobre el bien. Las demás virtudes son también
dos condiciones: que no se den esas reglas con ánimo de imponcr'lrrr ,1,,r.s, pero sobre bienes particulares.
para siempre a los niños, quienes han de gozar de libertad para acclr l',t;r doctrina socrática ha encontrado, con los matices y distingos
tarlas o no, a medida que van pasando de una moral heterónoma hac'i¡r
r',,,1,r)\de cada sistema,gran eco en teoría educativa. El primero en
una moral autónoma y personal; que, según el estadio de desarrolhr , ,,.,u I¿r.influencia socrática fue Platón, el cual reiteró, sin modifica-
intelectual, los padres racionalicerzlas prescripciones morales, p¿url ,',,r .rlqun?,la correspondenciaentre conocimiento-enseñanza y virtud.
evitar que en lugar de pruebas y argumentos no se caiga en la irr':r i , t'pt¿rciónde la filosofía platónica en el Renacimiento e incluso en
cionalidad de las creencias. Es decir, aplicando el triple criterio parl '
,,rrriuS anteriores, sobre todo por las corrientes místicas de la esco-
discriminar la instrucción y el adoctrinamiento, deduciremos que lir | , rr,;r medieval, contribuyó a la pervivencia del intelectualismo ético.
moralización es adoctrinamiento, si la intención o los métodos usadt.¡s, | ' llr\!t'eción, enamorada de 7a razón y de cuanto se relacionase con
en materia moral, postergan la capacidad de raciocinio del niño. I l)r()cesoscognoscitivos,representa en la época moderna una reac-
Tres han sido las opiniones de importantes autores, al enjuiciar cl ,,,,¡(r(;ll dc la concepcióndel procesoeducativocomo enseñanzae ins-
posible adoctrinamiento en la primera edad. Green defiende que toclir ,',,, i ir)n. Para los ilustrados,la virtud es sinónima de sabiduría,y el
educación moral es adoctrinamicnto, independientemente de que krr ,1,,¡ cs la esenciade Ia pedagogía. Todo conocimiento ha de terminar
juicios morales trasmitidos sean verdaderos o falsos; Atkinson limit¡r
' ', ¡r,'rlagogia;hasta la misma belleza literaria no podía proponerse
el adoctrinamiento, y sostiene que sólo existe cuando no puede rectr r,,,', fi¡ss que la educación del pueblo. Fruto y superación de los
nocerse la verdad o falsedad de los juicios; y Hare, por el contrariu, ,,,,,r¡¡nicntos ilustrados, Kant, en su "Einleitung" a los escritos mora-
está convencido de que no hay adoctrinamiento, aun en los casos cll I ,rtribuye a la instrucción la educación moral, ya que la moralidad
los que no puede dictaminarse sobre la verdad o falsedad de los juicios, lr 1,, r'cferenciaa la razón, que es la guía suprema necesitada por la
Los analistas lógicos han distinguido y precisado los términos usadu¡ ,,lrrlad. Herbart, en la época contemporánea,renueva el intelectua-
para tratar esta cuestión,y es a ellos a los que hemos de recurrir prirr' i, rrrr¡ótico con su tesis de la instrucción educativa, en el sentido que
cipalmente a la hora de necesitar Lrna información exhaustiva.'n
,',, riui1r", Prentice-Hall, Nu-eva Jersey, 1961; Peters, R. S. Authority, Respon-
as Tlte Pltílosoplrl: of Educatíon: An introduction: George Allen and Unwin, Londrcl, .',ittt awl Education, Taplinger, Nueva York, l9ó0; Atkinson, R. F. ..Instrúction-and
19 72 pá
, gs. 17 9. 181. f l,', rf ination", en Archambault, D. (Dir.\. Philosophical Analysis and Education, Thc
rr Stevenson, C. L. Ethics and Language, Yale University Press, l9zt4; Hare R. M, r
',.lnitiesPress, Nucva York, l9ó5, págs. 171-183;wilson, J. Educatíon and. Indoctri-
The Larrguageof Morals, Oxford University Press, Nueva York, 1952;Taylor, P. W. Nor. ,,,u. Manchester University, 1964;Snook, I. Concepts of Indoctrinaljorz, Routlcdgc
., .t l\('gan Paul, Londres, 1972.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
lóó ,l(,lrl ll,,\ l/.r il l, 11^ lll lll.1/,1(, L, /\ 1' lo t ¡rr ¡( r-)t I t l f l , t f t l I ( ( l a J fl ló7
^(

antcriormcnte hemos cxpttcsto, y tlas i'l strs lrrirlti¡r1."',, t'ttitl,,r,. ¡¡r,,r.rllr,rl,r.rrlrrlr, .rr,,,.,lr:r (lr.rccn los.juicios moralcs hay juicios de
H. Spencer,figura del naturalismo evolucionista,cn stt c:lrtsicltr¡l'r.r , ,1,,r, 1 (lu('('rr r'',t,', l;r t¡r'c.risy cn-rcltividad
tienen mucha trascenden-
sobre educación, es partidario también del fondo filosófico c()nnrr ,l , |,, t)(,r lo <¡rrc('s sunlamenteaventurado defender que la instrucción
cuantos se inclinan por el intelectualismoético. En la educaciórt¡rr;r, . , I r¡nicr¡ mcclio de moralizar al hombre.?6 En esta misma línea de
tica, es decir, en el quehacer técnico y artesano de este proccs(),:,orl t,, ,r'..u¡¡it'rrtocstán, indirectamente, cuantos sistemas filosóficos pro-
más las escuelasque, sin inclinarse teóricamenteen esta cucstitirr,lr,r ti',,r,ru l:r cxistencia de componentescrécticos y emocionalesen el acto
cen una escuela intelectualista; fue menester el empuje y la acolrirl,r ,
',,.'l ,,st'i l i V O.' ?
que las nuevascorrientes sobre educaciónactiva e integral despcrl:tr',rrr,
para derrocar, al menos en teoría, esta pobre y limitada visión dt' l,r
institución escolar.
Esto no quiere decir que, en el decurso del tiempo, no haya habitl,r
voces opuestas a esta doctrina, algunas de las cuales podrían inspir:rr
más esperanzasde intelectualismo que de antiintelectualismo ético. lil
primero en contradecir fue Aristóteles, artífice de la distinción crtlrr'
virtudes teoréticas o dianoéticas y las virtudes prácticas o éticas. l.;r
educación era, en este contexto, doble: intelectual y moral. La virtrrrl
es la meta de ambas, pero intelectual o ética, según se tratase de crlrt
cación intelectual o moral. El hábito moral, o de bien obrar, está cliri
gido por la razón, y es logrado gracias al esfuerzo de la voluntad. Srr¡t
Agustín, con su pretendido voluntarismo, defendió el primado de l:r
voluntad sobre la inteligencia, y no pudo incurrir en intelectualisnr,,
ético. La bondad o malicia de las acciones radica en la voluntad, lrrl
y como expresó en su famosa frase "Voluntas est qua peccatur" (St'
peca por la voluntad). Podríamosdecir, en general,que para el cristi;¡
nismo la virtud es una ascesis,un ejercicio de la voluntad, una sup('
ración y una conversión; que los cristianos no han olvidado la frast'
paulina en la que se asegura que, a pesar dc ver con la inteligencia r'l
bien, no siemprc la voluntad acompaña a esa con\¡icción; la virtud cs
un hábito de la voluntad y no se consiguc por la instrucción. Sanlo
Tomás es otro importante jalón histórico, y de su enseñanzanos octt-
pamos al exponer la teoría perennialista.
La psicología moderna indirectamente se ha pronunciado en eslit
cuestión. J. Piaget, en su primera etapa de investigador, reduce la edu'
cación moral a la formación del "juicio moral", que tiene un desarrollt¡
paralelo al genético epistemológico, porque el juicio moral es un as
pecto de la actividad intclectual; la educación moral ha de culmin¿tr'
en una autonomía en la esfera de la moralidad, tras habcr pasado cl
niño por periodos de anomia y heterononria. En S. Freud el origen .y
desarrollo de la conciencia moral y su formación siguen otros derrotc-
ros -los de su teoría psicodinámica- y la conciencia moral cstá con-
dicionada por el desarrollo de la sexualidad y la influencia dc los
modelos parentales,no por la instrucción. A. Roldán"' hace ver cómtl
modernamente la educación moral cs igual a origen y formación dc
la conciencia moral, y sin que su pronunciamiento sea claro, acepta cl
peso de la filosofia neoescolásticaa la hora de teorizar sobre la natu'
raleza y educación de la moralidad. La psicología de Ia concicncir :e Müncraer, Th. Die Psychologischen Grundlegen der Katholischen Sittenlehte,
l'.rtrnosVerlag, Düseldorf, 1953.
: ; R o l d á n , A . L a co ttcie r tciu r tt< tr u ,l Ra zó n y F.', Madri d, 19ó6. :r Rábade Romero, S. Verdad, conocitniet'ttoy ser, Gredos, Madrid, 19ó7.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
I l^ ll/lJ( AIIVA ló9

tI
^ (l l l ¡J (

, ,, ,( r.r rrr,rr.rl,1 l.ir, 1,,.rt (ltió.3-1936),


cl cu¿rllo concibe como algo
,,r¡ |rrr,tli<¡t'¡rtrt.l,r t.sler'¿r objetiva y la subjetiva.
l'1.I,t'¡'crrsiti.tlc lcls movimientos axiológicos en Estados unidos es
| , ,,1,¡.¡ tlc Ralph Barton Perry 0S76-1957),discípulo de W. James, que
Axiologiaeducativa ,'¡, r.r ('r) Norteamérica Ia corriente axiológica, según la cual el valor
. r.r r('lircionadocon el interés, doctrina que será-la base de Ia inter-
¡,r,r.rtion de J. Dewey a esta cuestión y, por consiguiente,de fuerte
,, ¡', rtrrsión en educación.' Perry es un exponente más del subjetivis-
,,,,',.r\iológico,frente al obietivismo representadoen la figura dé Niko-
| ,r ll;r¡trrlánn,con su Ethik, en 1926.
Ntt'rrciónespecial merece también el empirismo lógico que, arran-
',,r,1, rlc las doctrinas del círculo de Viena. da cabida a doctrinas
rrl,¡t'til'aSy emotivas sobre el valor, donde merecen ser destacados
tt liusscll,R. Carnap y A.J.Ayer.,
I'rr-l'in, diremos que la escuelamás divulgada es la del alemán Max
,, Ir, lt'r- (1873-1928)quien, junto con N. Hartmann, es el axiólogo más
''.ilicativo del objetivistno contra el subietivismo. La axiolosía de
fntroducción a la axiología 'l,r .Sr.'lreler está entroncadaen Ia fenomcnólogíadc Husserl,y * do.-
irrr.r sc la suele denominar "apriorismo material de los valores". Max
,, l¡r'lrlr'secaracterizapor un personalismo deísta,en contra de N. Hart-
Historia. La axiología es una disciplina filosófica colocada por' ,¡r.uur,que sacrifica la religión en aras de la ética, y no cuenta con
unos en la metafísica, porque los valores son referidos al ser; por otros, lrrr,'i()n su axiología. Ambos rechazaron el formalismo kantiano, que
en la ética, porque se ocupan exclusivamente de los valores éticos; en ,"'¡',,sibilitó la concepción de la metafísica como verdadera ciencia;
la estética por algunos, porque la valoración y juicios axiológicos si' ,r,rl,rs inventaron una nueva capacidad perceptiva de los valores: el
guen unas pautas muy parecidas a las de la captación de la belleza; en , tttttlo emocional, tan objetivo, según ellos, como los sentidos exter-
lá antropología cultural a veces, porque los valores están vinculados al ' ,, r, la razón. El ser, cuestión ontológica, es conocido por la inteli
legado cultural de cada sociedad. ,, rrriu; el valor, por el sentido emocional. A través del conocimientcl
La axiología o estudio de los valores nació en Alemania, a finales 'l' lr¡s llegamos al de las esencias,que subsisten independiente-
del siglo xrx, comprendiendo también la actual Austria. Dos escuelas ¡¡,r'rtc'alores
de la conciencia. Sobre la axiología fenomenológica se ha cons-
iniciaáoras de esta filosofía fueron la Escuela austríaca y la Escuela r,r¡rt[ouna de Ias éticas más discutidas en el siglo xx: la ética de los
neokantiana de Baden. A la primera pertenecieron Meinong (1853' , rlr,r'Lrs de Max Scheler, ideada para evitar la falta de base metafísica
I92l) , que fue el primer subjetivista axiológico al defender que el va- '1, l:r ética kantiana, la cual terminó en puro formalismo sin conteni-
lor radica en el agrado o desagrado que nos produce una cosa; y Ehren- ,1,,,. Y aunque Scheler tuvo empeño en crear una ética material no
fels (1850-1932), discípulo de Meinong, el cual equiparó el valor al l,'rrrralista,los críticos piensanque su ética es también formalista, por
deseo despertado por las cosas, siendo la intensidad del deseo la me- '1, ,r'irns?ren una metafísica axiológica en extremo movediza.n
dida del válor. Maestro y discípulo protagonizaron una histórica polé- l.rt axiología ha recibido, pues, múltiples enfoques, prevaleciendo
mica sobre los valores, aunque ambos representaron la tendencia , I rrrctafísico,el ético, el antropológico, el sociológico-culturalistay el
subjetivista en axiología.' Meinong, en el ejercicio dialécLico y reflexivo ,,, iológico. La axiologia alcanzó pronto popularidad, de manera que
de ia discusión, recoñsideró su actitud subjetiva, que abandonó para , I lrrrnbre de la calle usa hoy la palabra valor con harta frecuencia en
ser el iniciador del obietivismo axiológico. ,r t orversáción. Los filósofos prestaron máxima atención a estos pro-
La escuela neokantiana de Baden distinguió las ciencias culturales l,lr,)lrs, dando origen a diez sistemas o cscuelas principales en axio-
de las ciencias naturales; aquéllas eran las que daban cabida al estudio 1,,;,r:r,r'apesar de que la figura de Max Scheler haya acaparado las
de los valores. Los valores tienen un carácter normativo y absoluto; ,,"ndas de los interesadc¡sen este tema.
valor y valer son la misma cosa, pues el valor es un valer ideal, uni-
versal-y necesario, independiente de nuestra apreciación' Figuras de
esta escuela son Windelband (1848-1915),que pone el valor en la con-
Compañía General Fabril Eclitora, Buenos
1 Frondizi, R. ¿Qué son los ualoresT, FCE, 1972,págs. 49-57.

ló8
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| /O ',r ( ,tl l l t)A r ' ^f:ll ¡ t|l' l^ r I r ' ,Il ¡ "' 1'r r ' r 1. r /\ l1^\ lijlrr.¡,1 Y^ 't 7|

Naturaleza filosófica de los valolcs. Mhs cltrcclar unrr tlt'litri,t,,tt | | r.rf,r¡ t : , lr . u. r . f r ( ) : , r ¡ n: I r t : lu<'iót l( . 't t lr ¿cl ect o y la tendencia na-
del "valor", nos limitaremos a enumerar las principales c¿tutcfct'íslir,r'r ' ,/. r n r' l r ; r 'r ¡ lr t l, ,r l, '( luc sc f unda cn la lor m alidad actual del ente y
que se le atribuyen: ,, I r l ,rr rn : r lit llr t l : r clt r al clc la t cndcncia. t
Los valores son objetos ideales, como todos los demás bicrtt's . rtl I I r.rl or t 's, r r r iis que un bien est át ico, un pr oceso de valor ación, que
turales procedentes del espíritu humano; los valores están tan :rtllrt'rI ,,,¡¡' l¡q.¡,,rt 'lt ' clit cr ios: selección libr e, selección de var ias alt er nat ivas,
dos a los objetos, que no pueden ser separadosrealmente de cllos; :,,,1,r , 1,, , r,,n t llls cuidadosa consideración de las consecuencias de cada
la mente puede concebirlos como objetos ideales. Los valores r¡() \r,,, ,l t, ¡¡¡.¡ti r' :r , upr cciación y disf r ut e de la selección, af ir m ación de la
conceptos universales, característica que podría ser deducida clt' l¡t . i ,,, r,,n, :r c't r r aciónde acuer do con ella y r epet ición en ocasiones dif e-
anterior, en confusión lógica; los valores no son similares a los cor¡ ,,i ,t, , < l t' l m ism o pr oceso select ivo y gr at if icant e. Los valor es est án
ceptos universales de la lógica aristotélico-tomista. Los valores tictttn ,,l rrrr.unt' n lc lt asados en un pr oceso t r iple: selección, est im ación y ac-
un componente emotivo y subjetivo, pues el aprecio, la preferencia, r'l ,,¡,, r,,n.' [ - <t svalor es son la r esult ant e del pr oceso de valor ación. Si
gusto, el agrado o el interés son los que realmente dan valor a un bicrr | ¡, r ,r t'so subjetivo de aprecio por un objeto es algo similar a un valor,
objetivo. Los bienes han de tener un atractivo para el individuo, si lr¡r ¡,,,,,,,i ¡¡ l l cgar a ser lo en ver dad, se habla ent onces de indicador es de
de añadirse a ellos el calificativo de valioso; los bienes son, los valor,'r ' r ,r/r¡,.r'.s:metas, propósitos, aspiraciones, actitudes, intereses, senti-
se aprecian. Negativa al subjetivismo absoluto, que descarta toda rt'l¡¡ 'i,r, ,t(,s, crccncias, convicciones, actividades, preocupaciones, proble-
ción entre bienes y valores; respeto deferente a quienes creen qut: t'l ,,r r .. (,l rst/r culos.. . e
"valor" liene un componente subjetivo. Los bienes, en su conexión t't¡rr l.r ¡rrcferibilidad, la pérdida de la indiferencia de un objeto, el ca-
el ser, salvan la objetividad; los valores, por su carácter emotivo, vl , r, rlr sllbjetivo del proceso valorativo, insisten en la selección entre
vencial y experiencial tiñen de subjetividad a los bienes, que dcjrrrr ',',,, ulternativas. Relacionada con esta cuestión está otra muy dis-
de serlo para convertirse en valores. 'rtr,l:r por metafísicos, los cuales se preguntan si hay igualdad y rela-
Los valores constituyen la esenciade los bienes culturales, cualicl¿rrl ,,' l l () cl esigualdad y cont r adicción ent r e el ser , el bien, eI - f in y el
que incide sobre la distinción entre bienes y valores; doctrina apol 1,,t. Los neoescolásticos, abiertos al diálogo sobre cuestiones axio-
tada por Ia escuelade Baden. | 'r, ;rs, defienden la relación y hasta igualdad; los axiólogos modernos
Los valores hacen desaparecer Ia indiferencia del valorizante frcnln ,,,, .,' l t.¡ plant ean así , por que su lenguaje f ilosóf ico es dist int o. Par a
a un bien objetivo; pero esta anulación de la indiferencia no se ha <l¡ I,, ,rri ri l ogos m oder nos los valor es no son ni bienes, ni ser es, ni f ines.
confundir con la conversión de los bienes en fines para la volunt¿r<l: \ 1,r(i l 1 < -r pinaa est e r espect o:
porque esa conversión se opera en niveles racionales, mientras que l;r
"Scheler está de acucrdo con Kant en lo que concierne a la tesis
indiferencia perdida es consecuenciade dimensionesemocionales,irnr. rlr'clue una axiología filosófica no debe presllponer ni los bienes ni las
cionales, sociales,y orécticas del hombre. La interpretación del bic¡r ( , )sas. Pero se opone a la afirmación kantiana de que tal axiología,
cargado de atractivo determinista para la voluntad sólo cabe en mor. rrrrlcpendientede los bienes, no puede establecer cle una manera aprio-
tes que, dentro de los dinamismos cognoscitivos humanos y de lor rrstica sino leyes formales, y afirma la posibilidad de un orden matcrial
orécticos racionales, prescinden de todo elemento irracional y emotivo. ,lt'los valores, que es, no obstante, independiente de los bienes reales
Pero ni la epistemología actual tiene una visión tan pura y simple clcl \ (lue, en relación con ellos, es a priori. Mientras Kant enseña que
proceso cognoscitivo, ni del proceso volitivo. La persona es indifercrr. torla ética material debía ser ética de bienes y de fines, Scheler afirma
te, en tanto no haya descubierto una estima o preferencia en el objet<1, l.r posibilidad de una ética material quc no es, sin embargo, de bienes
Si pretendiéramos expresar con una sola palabra un elemento esencial r cle fines, pues... los valores no se abstraen de los bienes, sino que
',on fenómenos independientes, cualidades matcrialcs. El valor de
del "valor", no dudaríamos en elegir la palabra preferibilidad, que ax.
un¿r cosa y su rango. .. nos son dados de una manera evidente, sin
presa la anteposición de una cosa a otra. Las cosas resultan valiosas
r¡rrc los soportes de este valor, los bienes sean dados."1o
para un apreciador; en sí son bienes. Las cosas se nos ofrecen vali<-¡.
sas, en la medida en que no nos son indiferentes. Por tanto, el valc¡r llay aquí insinuado un serio problema filosófico: el de las llama-
no añade nada objetivo al ser de las cosas, sino que despierta en nos. ,1,, tlticas materiales y éticas formales. Las primeras son de índole
otros una actitud apreciativa del bien. ,'r',lotélica, y se fundan metafísicamente en la bondad del ser, atra-
El valor es un deber ser, en contraposición a los hechos o a Ias , de la voluntad, para constituirse en el fin del apetito racional;
cosas existentes: hay cosas que encarnan valores, no hay valores quc 'lc
sean cosas. Raeymaeker, filósofo de Lovaina, dice: "lo que caracteriza llasavc. Filosolía clel hombre, Espasa-Calpe, Móxico, 1963, páe. 161.
al valor no es el ser. sino el ser,r".u f(aths, L. E .-H armi n, M.-S i mon, S . B . E / s enti do de l os ral ores ,- Ia c ns eñattaa,
"deber t r' l r,r, Móxi cc r, 1967,págs .30-32.
' Iltitl., pirgs. 32-36.
t Filosofía del scr, Grc-clos,Madrid, 1956,páe. 302. ,, S tc-r'n,A . Op. c i t., páes . 43-44.

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| /'¿ ll'r' t/,1

l¿rséticas formalcs, clt c¿tnrtlio,sorr clc si¡trroliarrlilrrro,¡r,,r,1u,':,rr l rr¡1, , i, r , . r \ nr '1, , r ( lo¡ r or 'l: r s nut lt . r ilr lcs. l- s lt clsiblerqr t c llt úl[ im a
lrrrr
damento no es metafísico,sino apriorístico,scgr'nlcl irrr¡rt'r'rrliv, t.rtr. r' 1r, r, r.rr rlt 't . l. r ', t lr lcr e¡ r cilr s lur . yt rclc busc¿r r - sc en la f undam ent ación
górico, que impone la acción, no porqllc Iits cos¿rssc¿r)bur'¡lrr,,.:,i¡r,¡ ,, r, rrr,,l ,,r , it , rr l, 'l: r axio] 9gí 1 nt cclialt t c un scnt ido em ocional o posi-
que son buenas, porque se hacell. ' , 1,,f ¡,l , , , ,1,¡ ¡ 1¡ 51- it iv¿r s ir r acionaics, dif í cilm ent e adm isibles por I os
, ,l ¡ ,r,' , \' r ) ll'¿lsL: scuclasgnoseológicas, que lim it an el conocim ient o
El valor no es algo sustantivo sino adietivo, una "crurliclucllt'r, r.r
L,,' rrr,,.¡ l . ¡ ir ¡ t t 'liqcncia.
ria", porque no son, sino que valen; es irreal, porquc no cs r¡i rur,r
l ,' r.rl ol. t 's licnen I r es car acf er í st icas f undam ent ales, r epet idas en
cualidad constitutiva sin la cual no podrian existir los objctos, rrr
l , , l ¡ t,,i .rl icl¿r cl clc cscuelas axiológicas. Los valor es t ienen polar idad,
una cualidad secundaria o accidental. El valor es una cualida¿Lt,sttttt'
,r¡,,r, r¡rrc t cldo valor dice r elación a dos par t es cont r apuest as, se-
tural, porque está constituido por propiedades que no est/rn en l¡r.¡
partes que forman un todo ni en la suma de ellas, siendo un¿l rrnirllrrt r,,¡ rtr, l rr inclif cr encia del sujet o desapar ezca por at r acción o por
. , ¡ r{,": sc h¡rbla cntonces de polo positivo y polo negativo del valor;
concreta independiente de los miembros que la integran." Los ulit'nr
, ,,!, , r .rl or ti cnc su cont r avalor .
bros o partes que componen la unidad estructural del valor sorr r.l
i ,, . \';rlorcs disfrutan de cualidad -característica expresamente ci-
objeto y el sujeto, entre los cuales hay una relación compleja, por. s(.r
i ,.1, l ){ ,r' N ,Ia xSchcler - , lo que quier e decir que el valor , m ás que gr an-
heteroséneos.
,l ,, ¡rr' r¡l rcñ o,cs super ior o inf er ior . En ot r as palabr as, que la m edida
Los valores tienen una-t'aceta sociológica, derivada de su carácft.r.
,l L,rl ,¡r cs m ás cualit at iva que cuant it at iva.
cultural._ Sociológicamenteen el valor hay tr-es elementos: el ob.ict.
l " , ,.i rl ()r 'cs,f inalm ent e, t ienen jer ar quí a, por que est án escalonados
valioso, la capacicladde ese objeto para satisfacel las necesidadess,,
I ,, n{ r<lc¡con el grado poseído para quitar la indiferencia. La jerar-
ciales y el aprecio que los grupos socialcs hacen del objeto y dc srr
.¡,,,, ,1,' l os valor es es la clave de las escalas de ualor es que t ant a t r as-
capacidad satisfactoria. Los valores, en este caso, son criterios par.;r
juzgar la importancia de las personas en el grupo social.lr Estos cr.i ,,,1,rr.i l r ti e ne f ilosóf icam ent e. En el seno de la f am ilia. en la calle
, r¡ l.r t'scu€la va configurando el alumno su escala cle valores, con-
terios son la familia, la ascendencia,la riqueza, Ia utilidad funcionlt,
L ,rr, :r l¿r cual da importancia a las situaciones. De abajo a arriba,
Ia instrucción, la religión y las característicasbiológicas. Los valolr.,,
I S, lrclcr ordena así los cuatro órdenes de valores:
son pautas de conducta, compartidas por el grupo social; no tient'lr
entidad intrínseca, sino sólo Ia que les atribuyen los miembros de unir | ,tl tttcs sc nsib[ es: gr at os e ingr at os.
colectividad. La escala de valores de un grupo social pesa más en t.l I ttlorcs yitales: noble-.r,rrlgar; excelente-miserable; sano-enfermo;
comportamiento humano qrre las escalasfilosóficas, compartidas por. r, ' rilLlerte; firme-inseguro. . .
pequeños grupos intelectuales. En consecuencia,los valol'es son crilr'
| ,tlt¡res espirituales.' a su vez, se subdividen en valores lógicos (ver-
rios de comportantiento y tttotivo de conducta. ,| ,,l , r,l al so); est ét icos ( bello- f eo) ; ét icos ( just o- injust o) . Sobr e los
Los valores, sociológicamente consideraclos,eiercen funciones rlt: ,l " r' ., óti cos o m or ales ha dicho A. Car r ell:
control social y,están expuestosa variaciolresy cambios. Valorcs parlr
una cultura no lo son para otra; e incluscl se alteran dentro de la mir. " El sentido moral es más importante que la inteligencia. Cuand.o
ma cultura, cuando las crisis sociales sacuden a la comunidad. L.lr ,lr's¿rpar€cede una nación, toda la estructura social comienza a vaci-
prospectiva educacional prevé una variación sustancial en la escala clt: l,rr'. La belleza moral nos impresiona más que la natural o la de la
valores de la sociedadpostindustrial futura. Las crisis socialesno sienr- , rt'ncia. Da a quien Ia posee un poder extraño, inexplicable."t:
pre destruyen las escalas sociales de los valores; a veces sirven sók¡
para purificarlas. I ttlt¡res religiosos: santo-profano.
En la apreciación de palores hay tres aspectos que es preciso purr-
tualizar: conciencia de valor es el reconocimiento del valor de Ios f ,r icrarquiay la escala es uno de los problemas más arduos de la
bienes culturales; juicio de valor es una operación selectiva por mo- , ,,,logÍa moderna, porque, entre otras cuestiones, se discute la fijeza
tivos-subjetivos no coincidentes con los bienes apreciados,tal y com<r ' ,,rrrrbio de la secuencia u orden. Max Scheler es partidario de la
sucede,por ejemplo, en los juicios morales y en la actividad de-la cor¡- ' ,,,,,rrt¿rbi l i d adde la escala, que es elabor ada a pr ior i y no puede ser
ciencia moral; vivencia del valor es la entrega personal al gozo, enr. ,lr, rrrcla por la experiencia. Otras axiologías deducen por razones teo-
pleo y dominio de un determinado sector de valores. El enfrentamiento i',", ir.sy metafísicas la inmutabilidad de la escala, inmutabilidad su-
principal entre las éticas materiales y axiológicas es Ia discusión sobrc ¡,,.,nt('ntediscutible desde el punto de vista gnoseológico. La jerarqui-
eI carácter normativo de los valores, que ha sido defendido por las ', ¡,rn y el rango de la escala depende de Ia concepción que se tenga

rr Frondizi, R. Op. cit., págs. 205-213. por Gaviria,N, FilosoÍíade Ia educacidrz,


Medellín (Colombia),19ó3,
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l /,1 l, rl tt,,i I I I ,r l tl tttl I

st'r'li(t l)t¡(,tt, srrlr¡tlir':r,,,lr¡rlrr.r, t lr '.r


s()l)fc los v:.tlot'es.l-¡r es,-'ltllt
T I ¡ , r r , , r r l l r r .r l , .. l .r n r ,,r ,r l r r l ;r tl o st i l l r t'l tl tr ' l l r co ttt¡ 'r r ctr si ó n cl cl va l c¡ r
gún sc propLlgncun¿Ilcoría clc la í¡ltlr.¡lc su!]r'ri(l¿r l)()r'r':il()\:rrljt'lrtr,.'' l , , , , ¡ ¡ t ¡ ) t ( l t',t( ,¡ ¡ r l , l r l t l r ( '1 .
Los valores concrctos que forlran Llna cscal¿rclc valc.¡r'cs sorr r'/rr..r/r l r l r ¡ ', W; 1 1 'r r t'r 't'r o l l o ¡ r ctl l r g o g o a l cm /tn , a l q u e l a a xi o l o g ía e d u -
cados múltiplemente, segúrnel criterio elegicloy la polzrricluclclt'l v;rl,r , l , \ , r , , r l t 'r r r l o r '¿r , l ) ( - ) r su o b r a Te c¡ r ía p e d a g ó g i ca d e l o s ya l o r e s
Atendiendo a la polaridad, los valores se dividen en positit,os v ,/r'r,r,/, , t , 'l ) W: r ; ' ¡ ¡ ¡ ',' cs r cl a ti vi sta , y n o cr e e e n l a e xi ste n ci a d e l o s va l o -
vos; y mediante la combinación del aspectointrínscco e instltnrrt'rrt,rl ,' rl,.,,lr¡tos,lurbicndo heredado su relativismo del historicismo dil-
con el signo positivo o negativo, se forman cuatro clascs der vrrl,,r,., rlr.,,.rrr,.r'(rltur'¿ry valores van al unísono, reduciéndosela cultura a
Por razón del lugar ocupado en la tabla o escala,los valorcs son \¿,/,r' ,!,,r, . ¡r'rrliz¿rclos.
La doctrina axiológica wagneriana es de inspira-
riores (religiosos y espirituales) e inferiores (vitales y sensiblcs), . Lr ¡,,r1;'r'r¡rrlr¡ra t¿rmbién;concretamente,es deudora de la teoría edu-
sificación que pr-esuponeuna cierta inmutabilidad y fijeza en lu lt'r;rr ,rr\,r (lc S¡rr-ungcry Kerschensteiner.Wagner admite seis tipos de
quización, en cuyo caso se discute aún sobre la superiorid¿rclc ir¡l,' ,1,,r,. ¡11'11¡¡gógicos,al igual que Sprangerhabló de seisformas de vida.
rioridad." 1., r,rl,¡r's pcclagógicosson los religiosos,los éticos, los lógicos, los
Por razón de la moralidad, los valores pueden ser t¡inculanllr,s1, r, trr,,s, Ios prácticos y los hedonísticos. La educaciónes posible, si
débilmente vinculantes. Entre los primeros se hallan cuantos for-nrur 1,, r'.rlr¡r't'sse jerarquizan v se estructuran en una escala, que com-
el núcleo de la ética personal del individuo, y entre los seguncloslrr,, ,,,, 'r,l.r lf cs categorías de valores: -t'tmdamentales(ideal educativo
normas urbanas y las del gusto estético. Si nos fijamos en la conrr¡ni '¡lr¡,¡lrr¡rciónideal de la cultura), auxiliares (proceso de educación)
dad o grupo, los valores pueden ser sociales o antisociales,según <¡rr,' ltttt,rttn(rlcS(ideal educativo realizado en los tipos humanos).'u
sustentcn las instituciones o atenten contra su estabilidad. ll ituliano Guido della Valle ideó una teoría axiológica educativa
,,,r,(' los años 1916-1925;según él la pedagogíacientífica es incom-
r.,r, rlt'cn la determinación de los fines educativos, que no son otra
Historia de la axiología educativa . ' r (lrrc los valores transformados en objetivos, transformación im-
¡,.,,1,1t'cnalgunos de los valores. Por consiguiente,la teleología es
El origen de la axiología educativa es también germano, y ha sirlo ',,, r .rri<;logíaaplicada. Los valores se realizan por la actividad y el tra-
dado a conocer en occidente mediante traducciones y síntesis clt.l r',r,, t ¡c¿ldor,y la educación radica en la realización de los valores.
pensamiento cle los iniciadores. No puede concebirse una axiologí;r tl rrrricomedio de que dispone la institución escolar para trasmitir
educativa des-eaiadade la axiología general, que alcanzó su apogeo ('rl , rl,rr'Scs la sugestión.
el interregno de las dos guerras mundiales. N() podemos silenciar la teoría experimentalista de los valores del
La primera alusión a los valores en un manual de pedagogíagener';rl ,,,,rt(;unericanoJ. Dewey, aunque sólo sea por la resonanciaen todo
data de 1923, cuando Willv Moog publicó sus Cuestiones fundatnentil I rnrl)ito estadounidensee hispanoparlante. El valor le viene al ob-
les de la pedagogía actuul, a pesar de confundir la axiología con lrr r. l,' t'rrrfldo éste es elegido para alcanzar urta meta, obviar una difi-
ética. En 1931,Augusto Messer clcdica unas páginas a la axiología c.rr ,'ll.rrlo scrvir a un interés:
su Pedagogíadel prescttte. Anterior a estos dos nombres fue el precur'-
sor Ernesto Diirr, quien en su l¡lroducción ala pedagogía (1908) hact' "Valorar significa primariamente alabar, estimar, pero secundaria-
sugerenciasaxiológicas, al hablar de los fines educativos, ocasión cn rrt'nle significa apreciar, tasar. Esto es, significa el acto de acariciar
la cual prevé el alcance de la doctrina de los valores cn educación, .rlr1o,de profesarlecariño y también el acto de realizar un juicio sobre
l.r naturalezay 7a cantidad de su valor comparadascon otros. Valorar
aunque en forma imprecisa. Otro intento de sistematizar la axiología, .rr este último sentido es evaluar."17
hermanada también con los fines e<ticosde la educación, fue eI clcl
psicotécnico H. Mi"insterberg en su obra La pedogogítt y el ntaestro l)t'wej niega la posibilidad de jerarquía en lcls valores; tampoco es
(1e11). en los eclucativos." El intento de inventariar un determinado
Más seria fue la aportación de Jonás Cohn en Pedagogíafundamert- ',,,,lrlc
rrrr('r'ode valorcs a cada clase de estudio supondría desintegrar la
tal, dc corte francantente idealista neokantiano. Tocla cuestión peda- ',l,r,rrción. La razón por la que no puede jerarquizarse eI estudio es
gógica depende cle Ia teoría de los fines de la educación, el supiem,, I | { irrcnci¿}de un valor intrínseco, y si se estableciesealguna clasifi-
de los cuales es el dc la moralidad que exige "la comprensión rcspecto ' ' r(;n,ésta sólo tiene validez provisional. Los valores cambian debido
a la totalidad de los valores y a su conexión". La moralidad sólo puc- ,l.r lapidez vertiginosa como se suceden las instituciones, los inte-
de darse en el seno de la comunidad, creadora incesante de valores y
tt; \.{iifu¡, W. (Dir.) Wesen und Werte der Erzrehung, F. Ehreinnirth Verlag Mtin-
r+ Frondizi, R. Op. cif., págs. 222-233. t , , , . 1 9 4 9p, á g s. 1 1 7 - 1 8 6 .
r: Broudy, H. S. Un¿ f ilosofía de Ia edtrcaciór¿,
Limusa-Wiley, Móxico, 19ó6,págs. 15¡1. I Democracia y educación, Losada, Buenos Aires, 1971,pág.254.
t6t. ', Ibid., pág. 255.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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aclem/rscle encuadrarseesta problemática dentro del marco clc sr¡ rlo, ,rr¡r.¡¡1'¡¡l¡¡11'r
colr cl clcsarrollo de los valores como bieneSculturales'
ll'ina sobre la expcriencia. I r ¡r.,¡rr¡ioqí¿rsocial, que maneja los conceptos de actitud, estereOtipo,
EI juicio de valor es correcto, siempre que con él haya aclqrriritl,r ,,,,,,1,.|os,ctcétera, iugerirá al'educador lás técnicas adecuadas para
el objeto significado para alcanzar un propósito, obviar una clilicul ,",'t,( r,,,1.tt el eáucalndoen la tarea de la formación de valores'
tad o servir a un interés. La experiencia avala los hechos y los juicio:, (, Los valores, en cuanto bienes objetivos, son fijos e inmutables;
de valor. Las ciencias sociales pueden explicar el origen de las ¡rn' pre-
r,, r,, (.n t-uanto valiosos para el hombre, atractivos e interesantes,
ferencias y, por tanto, el aumento de conocimiento y de sabcr cs ,'l t, ¡r,lo:; untes que otros,'son cambiantes, a la par que evoluciona el
verdadero camino para formular juicios de valor. El valor nace cuarl ,,,,lrrrrlrr1¡y la sociedad,sobre todo ésta. La aceleraciónhistórica en
do se hace una elección -hipotética al menos- entre gustos e intt' l, ,trr('cstámos inmersos hace angustioso el ritmo raudo del cambio'
reses contrarios. u,..;rtirr, los sociólogosplanificariel cambio y con él la alteración de
La teoría instrumentalista de Dewey aplica a los valores su clásit,r r, ,,,:,rnovisión comñn en la sociedad; parte integrante de la cosmo-
criterio empírico y utilitario, aun a costa ae incurrir en un relativisrr¡o , r.rr,il SOnlos valOreSque, por cOnSigUiente, cambian en SU dimenSión
pragmatista, para el cual poco contaría el valor en sí. La exageracl;r ,rl,¡r'tiva emocional. El continuar discutiendo bizantinamente acerca
apreciación del método científico y la experiencia, junto con la idol:r ,1, l,r inmutabilidad de los valores y aferrarse a las escalas objetivas,
tría por el sistema político democrático son criterios para juzgrrr' ,¡r r('scluicioalggno para la variabilidad, es perder el_tren que nos
la bondad de una elección axiológica. La aceptación de la axiologÍir ,,,,,,|',cc al progieso y a la realidad, que es caudaloso río, preñado de
educativa por parte de los teóricos de la educación está sobradamentr, ,lrrrrruicidad inipetuosa huida dé| estatismo. Los seres y los bie-
comprobada en la abundante bibliografia anual sobre esta temática.'' "rir,.
,, .:,()n como son; pero el aprecio de esos bienes sufre vaivenes cons-
r ,rrr('s,asignando'importanóia hoy a esto y mañana,a aquello' El
,,lr¡,;rclof ñecesita oído atento a lás nuevas voces e ideas, que serán
Postulados de la axiología educativa lr' (lrrc seduzcan al joven. El relativismo subsiste sólo en cuanto en
| ,.,lor hay de emocional y de contagio social; la inmutabilidad carac-
De las teorías sobre los valores, en general, y de su aplicación l r, I r/:r,en cambio, al ser de las cosas.
la educación deducimos cinco postulados, en conformidad con los l,' Los valores sociopolíticos han de presentarse de forma que fo-
cuales ha de juzgarse Ia implicación de la axiología en la formació¡¡ , r, ¡rlc¡ la cooperación y congelen la competencia. Los sociólogos
del individuo: ,,¡rrn:ulque lo {ue más nbs sepára de la sociedad postindustrial es la
19 Los valores, aunque se eligen, son cultivables de muy diversas ,,', rrr.uad&evolúción del sentido de cooperación humana; ese tipo de
maneras. Una manera de cultivar los valores por la educación es cl ,, ,.'clad sólo puede existir, cuando los hombres depongan la-agresi
uso de los libros de texto, donde cuasi dogmáticamente ofrecen los , ,,l,rrly la violéncia, para sustituirlas por la colaboración y-el-diálogo.
adultos su cultura a la infancia y juventud; el de los libros de lecturu 1,,. sdciólogos de lieducación, consóientes de este postulado, acon-
con relatos escogidos y trozos biográficos de personajes que electriza¡¡ , ¡.rrr el foirento del autocontrol de las tendencias humanas a la
las mentes juveniles. Otras maneras de cultivarlos es el modelo dcl ,l,,rrrinacióny de las motivaciones competitivas, como medio_de pre-
profesorado, que con su vida, sus diálogos y sus criterios coopera u ¡,.rrru'el ambiente para el advenimientode la sociedad postindustrial,
la selección de los valores; los compañeros erl las conversaciones, emi- ,¡,,,.habrá superadó el entorpecimiento de las relacioneshumanas, dis-
sión de opiniones y comunicación de ideales; el clima escolar, semc- rrrrlivo de la Lompetencia mércantil de las sociedades industrializadas.
jante al "caldo de cultivo" en los laboratorios biológicos. 5'r La psicopeáagogía de los pequeños grupos, formales o informa-
29 Los valores son simultáneamente motivos y criterios de conduc- l, , contrfouirá a ligé=nesis y deiariollo axiológicos, pues es uno de los
ta; criterios para juzgar la vida y motivos en cuanto ideales reforzantes rrr,r:;pod€rosos medlos de purificar de prejuicios el pensamiento de
y dinámicos. La psicopedagogía de la motivación y del aprendizajc 1,,,.cilucandos, al contrastaf comunitariamente sus opiniones y descar-
son auxiliares valiosos en la promoción axiológica de los educandos. ,'.,rlusdel contenido emotivo que las deforma.

rs Bayles, E. E. Democratic Educational Theory, c. VII: "Relativistic valur:


Theory", Harper and Row, New York-London, 1960,págs. 103-119;Butler, J. D. ,'Thc | ('rnática de la axiología educacional
role of value theory in education", en Educatiottal Theory, 1954,págs. ó9-77;Hardie,
C. D. "The idea of value and the Theory of Edrrcation", en Educationat Thc<try, 1957;
Marín Ibáñez, R. "La j91ar-quía axiológica y su proyección educativa", en Rcv. Esp. da f-zraxiología educativa, como disciplina de ciencias de la educación
Pedag.,2ó (19ó8),págs.2542 y 99-118. ,, rt)rrlo parte de un tratado monográfico comprende varios teraas en'

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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cuadrados,con nlayor o rncn()l'llcicr-l(),en l()s nlu¡lr,rlr.,.,l,'lil,r,,,,l


r,r ', " t '| i l , r . r l r ¡l r r ' ( l i l r ( r .r r , l ) ( ) r .( l l t( ' n o 1 - tttccl cL cl l u l r ci ;.tt- ¿r sí m i sm o , en
y teoría de Ia educación. Pienso quc las cucstioncsa lr:rlirr.s()r¡: "(
I r ¡ r ¡ ¡ i l r r 'nl D rl t . i ¡t )i l t , t l
Los bienes educatiuos,que representarían la faceta objctivl tlr'1,,,,
l.r .rrlr'irllrrl rl.cerrtc,cl'r sí misma, es valorada socialmentey por
valores, por cuanto a los bienes añade el sujeto apreciador trnlr ¡rrr.r,
I I'r,,¡r¡,t'rlrrcucl,r',qLrese autosituaráen un lugar cleterminadodentro
rencia selectiva. Los bienes educativos han de eitudiarse a tu¡ ni'r.l l'l
científico y filosófico, en íntima relación con el ser de la cclucrr,i,,rr ''rrr¡'r social al que pertenece;esa valoración se efectúa en vir-
r',,1 ,l, un canon o regla, que son sus valores. El maestro puede
No puede s-erabordado el problema con carácter abstracto, sirrr>r¡rrr.
',,r r,lr'r'u srr ¡rrofe.sióncomo un peldaño para escalar otras metas más
la teoría educativa puede descender a concrecionesy realidadcs, tl,,
1,,.r,1.r,,,
() como un término ocupacionalcargado de atractivo por sí
tal de que no se llegue a hacer más práctica de la eduóación,quc lc()rr,l
,',!rrr(, lin cl primer caso, la escuela es un lugar de tránsito para
educacional.
| ¡'r,rl(s()r, cuyo corazón se pone en otros objetivos ulteriores convir-
Los fines educatiuos, consecuenciadel tema anterior, ya quc ({) ,,,,,,1,,;rsí la escuelay la actividad docentesen instrumentos y medios
múnmente se acepta que el bien atrae a las capacidades orécticas cfc l¡r
,,
persona, aunque, a la verdad, sea múltiple la manera de entender t'r,. ' ,rs('cJrsión social o profesional; en el segundo, son valores supe-
!!,',, ,:rlrcdedor de los cuales giran aspiracionessecundariasdel do-
atractivo. El fin de la actividad humana ha pasado a ser un capílrrl.
de-la ética, porque ha sido ingrediente obligado de Ia moralidad. S¡' ',r '. ( u.yo cpicentro es su tarea profesional, los que condicionan su
,,r ¡ ,l r ¡ t l ¿ 1.
embargo, los fines educativos son parte de la ontología de la educrr
| | nlrcstro no puede ser imparcial, por más que pregone su asepsia
ción, dado que en la concepción aristotélica los fines son una de l¡r., r,1,,.,,lit'rr,
dos causas externas del ser. La teleología educativa, y su contr¿rri;r porque la neutralidad sería ya una postura. La imparclali
l,l ,r'rraducirá en respeto a la cosmoíisi¿n dé los alumnos y en des-
la mesología, pueden engrosar también los temas axiolégicos.
, ,', r,, :r cualquier tipo de manipulación ideológica; pero lo que no
Los valores educativos son el núcleo de Ia axiología educativa, v
,,,',1,' fracer es renunciar a las propias conviccionesque Ie biindan
suelen reducirse a valores culturales. La temática dé esta parte t.s
compleja: los valores educativos, su clasificación, el interés, el agrarl,, ',rrtlad y equilibrio. Por indiferente que sea, como ádulto está ya
y la preferencialidad, su naturaleza, su jerarquía, su significado-en ..1 r,,l ,r¡zrrclo a uno u otro lado, a éste o aquel bando, a éste o aquel sis-
,',,,r rlicláctico.La adultez exigida por la profesión docente fequiere
proceso educativo, su génesisy desarrollo, su afinidad ton la instrt¡r.
ció n. . .2o
',,, r ,,.cíll¿tpropia de valores, construida a base de reflexión, estudio,
t, , r r,rrción, dominio de las culturas, conocimiento de la historia de
t' ¡', rl,gogía, discernimiento de las ideologías más difundidas en la
Educación y axiología ' ,,,lrrcl.El maestro que no poseesu propia escalade valores,es im-
r'.' rlrll' que ayude al alumno a construir la suya.
Escala axiológica del educador. El proceso educativo se realizr¡ I.r teoría de la educación, las ciencias humanas de la educación,
en la interrelación de dos elementos indispensables en la pedagogíir r ' , x¡rcriencias existenciales y profesionales han deiado sedimento
sistemática e institucionalizada: el maestro y el alumno; y en eja irr- ,, l.r mente del educador reflexivo, incapaz de lanzárse a la aven-
terrelación tiene importancia suma la escala axiológica del maestrt¡, ',", rlc cooperar a la formación de otros hombres sin haber pondera-
la de Ia sociedad a la que pertenece el alumno, la-del alumno y lir ,1,,l.r.;corrientes que cruzan la sociedad y la época en que ejerce su
objetiva de bienes metafisicos. El maestro es un adulto, mientras quc ' ¡ r'n. La inamovilidad de los bienes educativos no iustifica la de los
el alumno es un ser en evolución; la escala axiológica del ma-estrosc ,l,,rt's educativos, adaptables a situaciones y experiéncias. El educa-
supone madura, pero la del alumno es movediza y cambiante. El macs- r", '.:rbea qué aspira, por qué y cómo. Esto hf permitido a Kneller
t-ro posee ya una visión personal del mundo, con una jerarquizaciórr ,l | i l [tf:
de gustos y preferencias; es decir, tiene una escala de valbres. El
"La filosofía libera la imaginación del maestro, y, al mismo tiempo,
alumno, en cambio, atraviesa un periodo movedizo, cambiable, malea- (()ntrola su intelecto. Al ahondar en los problemas de la educacfun
ble y abierto a reiteradas innovaciones. El maestro educa de acuerdt¡ lr:rstallegar a sus raíces en la filosofía, el maestro Ios verá con perspec-
con Ia escala de valores personal, por más que quiera respetar la li- tr'a más amplia. Al pensar filosóficamente aplicará su mente en foima
bertad del educando y se abstenga de manipular su mente. El maestr<r ''istcmática a cuestiones de importancia que han sido aclaradas y refi-
atribuye un valor especifico a los problemas escolares, que no coinci- r:rdas. El educador que no recurra a la filosofía será inevitablemente
den siempre con _luqq" el alumno le confiere. El maestro, al exponer ',rrperficial. Un educador superficial puede ser bueno o malo; pero, en
y emitir juicios de valor, proyecta sus preferencias y gustos, poi más , I primer caso, lo será menos de lo que podría ser, y en el segundo, más
,lt' lo que lo hubiera sido."er
20 Villalpando. Filosolía de Ia educación, Ed,. Porrúa, México, 1968; Dewey,
_ J.
Democracia y ed.ucación,Losada, Buenos Aires, 1971,p^gs. 2A7-266. ' ltttroduccióna la filosofía de la educación,Ed. Norma, cali (colombia), 1967,
, r68-169.

l" PEDAGOGIUM DIDÁCTICA


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Aun cn aqucllos sistctn¿ts¡rt:clagrigicoscn lt¡s r¡rrt' , l nr:rt':,lr, '.r' tr,r r .. ¡¡.,r.r¡ ,l, l.r t(.r¡rr.rt'rlrrr.'lrlivrr cuitl cs l¿rinstitución
rlilrtcicl¿rr
escondetras el velo del ambicntc por él manc.iadoc¡ [r':.rslir tlirr:r¡rrr,,r .,, , ,1 , r,nl(.ntl)(,r.rn(,r (l¡(. nllis CClntagia la mCnte del hOmbfe en deS-
de los grupos, aparentemente libre y espontánea,no por eso rlt'i.r ,1,' ,,,,,11,, 1,,,sseti,rlgl¡():i c()n sus métodos cmpíricos y sus técnicas,son
influir en la génesisy desarrollo de los valores cn el edt¡crr¡rrl,,, , rl r., ,,l,lrr,;rtlos,. r'"sp1rnder a este interrogante. Lo que no parecedesca-
que el modelo de su preceptor mediatiza la imagen del muncl<>, rl,' l,,r 1,,ll,,l,, t's rluclarque la familia y la escuelasean realmentelas institu-
hombres y de las cosas. El educador más respetuoso no ¡rrrt:tlc¡,,,r ,,,r¡.,,;r\i()logizadóras,como lo habían sido en centurias anteriores; al
menos de influir en el laboreo interior, del cual emana la escal:rrrrr,' ,,,,|i,,, nO consta que lo sean en la proporción antes habitual. Las
lógica del educando. Ni J. Dewey, ni Ma. Montessori con su rclcqlt'iorl ,,r¡ r.r!rcrnpíricas ponen en tela de juicio el alcance y la influencia
de la figura del maestro, oculto y diluido, han podido prescinclil tlt' :,rr ¡, rirrl;rsp,rr lo escuelaen la creaciónde escalade valores. ¿Seráque
intervención y de su injerencia en la ideología naciente en los cclrrr'¡r¡¡ t, , ., r,.'l,i se ha apartado de su cometido? ¿Será qü-e la sociedad
dos. Todo profesor sin proponérselo y aun queriéndolo evitar, uril ¡,r, ,r'nl(' nccesitaolro tipo de escuela? ¿Será razonable.pensarque
nipula de alguna manera, sobre todo en las edades tempranas ck' lrr t , .,,,it'cladpostindustrial no va a necesitar la escolarizaciónpara so-
vida, época en que los criterios personalesno existen y en los currk'¡ , ,lr,,.rr.y humanizar? ¿Resultará imposible transformar Ia escuela,
se introyectan las figuras parentales, en sí o en sus representantcs v , ,, , ,¡,,.:,fiel a sí mismá, siga en la vanguardia del perfeccionamiento
sucedáneoscomo lo son los profesores. Si hasta en el modo de ar¡tlrr¡ '1,I lr,,rnbre? A estas preguntas han de responder, en el futuro, cui-
y moverse se manifiesta la personalidad de cada uno, es más presrrrrrr tr lo,,irsinvestigacion"iaJsociología de la educación,y -¡cómo no!-
ble que cn el quehacer escolar se trasluzca la manera de concebir l;r ,,,r'\.rs reflexiones teóricas sobre este proceso.
escuela y la educación de cada maestro; pienso que sería peor arirr, tt).\ valores tienen origen, desde ui punto de pista teórico, en las
que el maestro no poseyera escala individual y madura, porquc rl,' ,,,, ut.íesy en la int'ormaóión. Las vivencias son el factor primordial;
notaría una personalidad pobre e irreflexiva. l, rrr,;trucciónes secundaria. La escuela,admitiendo estas conclusio-
',, . rltl la psicología social, ha de explotar la experiencia,.almodo como
Educación y génesis de los valores. Los valores no se impont'rr, r,, lrrt.icraJ. Dewéy, para multiplicár las ocasionesque deparan posibi-
se trasmiten dentro de un clima de libertad humana, puesto que la st. t,,l rrlc'svivencialei, Jin despreciar el cometido informativo-instructivo,
lección es uno de los elementos principales en la valoración; los valo ,r,r,. ll\ ha caracterizado en sistemas intelectualistas. Incluso en su
res se eligen. La sucesión hereditaria y cultural son determinantes o r rr,;r inforrflativa, la escuela ha de revisar contenidos y cuestionarios
condicionantes del origen y génesis de la personalidad humana, y ¡ror' ¡, rr.r satisfacer las necesidadese intereses de los educandos.
más que se propenda a poner en primer plano a Ia libertad, es im¡ro I :r escuela ha de partir de unas realidades, previas algunas al in-
sible idear otra vida humana diferente de la realmente existente. Lo ,
,, () clel niño en la institución educadora. cuando el niño tiene ma-
quc por un lado merma su autonomÍa, por otro la enriquece con l¡r ,trtrr.t.para iniciar su escolaridad, está yq_provisto de preferencias,
carga hereditaria escrita en el código genético y con el légado cultrr ¡,', ,lisposicionesy gustos despertadospor el hogar, el cine, la televisión
ral de generacionespretéritas, cada una de las cuales ha depositaclr 1.,.;Éistorietas óó-micas. Cada educando es portador de una serie de
en la nueva mentalidad surgente en el eclucando su poso y su regalo, ,,,r,tlicionantes de la axiologización, condicionantes que pueden ser
La dinámica de la socialización,sin la cual el educando no se huml. ,lr.l'nosticados por instrumentos empíricos manejados_en psicología
nizaría, exige y aprovecha el obsequio natural de los antepasadoscrr ,,ciologÍa. Cón esta realidad ha de contar la escuela. La- psicoJo-
su dimensión biológica y cultural. Y si los avancesde la biología nos ,, r cvoluiiva y la sociología de la educación, desde la década de los
hacen creer que estamos en lc¡s albores de nuevas formas de control rr('¡enta, sobre todo, están muy interesadasen el estudio de la-géne-
de los fundamentos somáticos de la personalidad, la axiología corro , . v desárrollo de los valores,- sobre lo cual existen monografías y
bora que Ias instituciones socialesson dentro de Ia cultura, los órganos ,t,itulos en manuales generales;Mussen,por ejemplo, presta atención
ósmicos de trasmisión y creación de valores. Las instituciones, al satis , l;r socialización y axiologización en la edad preescolar," y Schnei-
facer necesidadessociales, tienen mayor o menor relieve, según sclr ,1,rs, cn la edad adolescente."
mejor o peor la aportación a los procesos de aculturación. l)csde que la socialización ha sido tarea escolar, se ha concebido
Las instituciones sociales clásicas de las que se ha pensado provc- ,,,.,sionalm^ente la educación como el proceso de creación y desarrollo
nían los valores heredados por el niño eran la familia, la escuela y la ,t,. los valores.rn La dificultad estriba en el cultivo positivo de los
Iglesia. Los medios de comunicación social, por su lado, están con- ,,rlol.es,sin menoscabo de la libertad personal, y en la selección de
figurando un hombre nuevo, denominado hoy "hombre televisivo" r¡,
en tono despectivo e irónico "hombre teleidiota", justamente porquc ,¿ Desarrollo de la personalidad en eI niño, Trillas, México, 1971.
::r p5i¿616g!ade Ia adolescencia,Religión y Cultura, Madrid'-1967.,
se está pensando en la manipulación cultural que la televisión, quió '' Mantováni, J. "Axiología pedagógiéa,en Fundamentos de la Educación", Eudeba-
rase o no, hace diariamente. I rrL,.co¡Bucnos Aircs, 1966,págs. 87-98'

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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situacioncsc inlorl-l-r¿rciclncs l:t :,t'lr'tt ¡t'rr 1' l:t ¡rtt'


capirccsclc l'cl¡ttclttltt' ,1,..' r'((,nrl)r('nr,,r'rlu('('sllts closcsfct-¿rsrcprcscntan. ¿Y pucdc pos-
ferencia. El equilibrio entre bienes educ¿rtivt.ls, fitrcrsctltttrrlil'trsv r.r t'l.rr',r' r¡t'rrtrrlr,l.r,lv rro 1-rludencia?¿Puedela escuelainhibirse sin
lores educativos es difícil de guardar, pero no puede tcoriz-at'scll('('t(;¡ ¡tr, ,'\lt'r'it¡r'it't'(()nsll actitud el despreciopor estos valores? ¿Puede
de los dos primeros, con detrimento de los valores. Ni es pt-ttclt'trlr' ¡rr t rl it iu' su ncutralidad la difícil solución a estos interrogantes? ¿Bus-
subjetivar dn e*ceso la axiologización a costa de la vertientc oblctivrr ,,, l:r sociedad otras instituciones sucedáneas,como pueden ser los
del proceso educativo. Ni convertir la escuela en,lugar de acloctlirrrr ,,urlx):iconfesionales,los clubes parroquiales, las asociacionesy parti-
mieñto, ni en laboratorio tecnológico, posponiendo la formación lrl '1". ¡rolíticos? He aquí los puntos conflictivos, pues, a no dudarlo, se
manística e ideológica. ,,,rrtt'st¿lnde variadas formas, y la escuela sólo puede responder de
La escuela cumple esta misión, cuando acepta y perfecciona l:rs ,,n;r,:rpesar de su deseode adaptacióna los individuos.
cuatro vías más triviales, por las que llegan a la labor escolar los in<li | ¡ instrtrcción informativa engendra y desarrolla los valores menos
cadores de los valores. El primer indicador importante es la costtutt itr¡('llrs vivencias, pero es otro factor decisivo a considerar. La ins-
bre, enemiga del cambio y del progreso, a la vez que su pres-upuesl(). trut ci<ir es un valor en sí misma. La instrucción recibida en el aula
De las costumbres advienen a la escuelanormas axiológicas,tal y coltlrr , indiferente para algunos alumnos, apasionante para otros e in-
la sociología testifica cuando habla de las mores, tradiciones y hábitos r, r('s¿rntepara algún grupo, etc. La cultura occidental ha estimado
sociales. La costumbre facilita la existencia, por cuanto supone aho' , ir t'sivamente la instrucción escolar, de manera que el éxito en la en-
rro de energías, utiiizables en nuevas adquisiciones y formas de vida; v r'll;rfrZ?ha solido ser el criterio principal al evaluar la tarea escolar.
por esa rutina de lo consuetudinario se infiltra, en parte, el valor. fll I r¡ loda instrucción hay doble posibilidad de resultados. El primer
iegundo indicador es la ley, que asegura la vida ciudadana, cuancltr ¡','5i[1fsresultado es el probatorio, al decir de Broudy, que significa
la costumbre es insuficiente o inexistente, aunque la ley esté acuñacl¡r , I r úmulo de conocimientos que hacen fructífera la instrucción. El
por legisladores y parlamentos que reflejan ellos mismos la escala clc , r'undo es el vitalicio, porque gracias a la instrucción recibida en la
valores sociales; las leyes premian los bienes y castigan los males, con ,,lrrcl escolar se conduce de una u otra manera el hombre a lo largo
lo cual están gritando en silencio qué es bueno y qué es malo, que stl' ,1,'su vida. Los estudios sobre psicología del aprendizaje han demos-
pone juicios de valor en quienes promulgaron la ley. El tercer indi- rr.rtlo que el resultado vitalicio de la instrucción suele ser pobre,
cador es el bienestar público, esgrimido por el gobernante y por cl rrrr'ntras que el probatorio es mucho más exitoso, según revelan las
sentido de cada comunidad. Por fin, el cuarto indicador es fa creen- rrrvcstigacionessclbre el aprovechamiento escolar.
cia, en cuanto fenómeno social y no en cuanto adhesión prestada a l,a instrucción contribuye a la creación de perspectiva necesaria
credos religiosos, aunque tampoco se la excluya; este indicador ha sidtl ¡'.rra deliberar y seleccionarposteriormente las cosas descubiertaspor
discutido por ideólogos y políticos, y admitido por sociólogos quc l.r instrucción. La perspectiva la producen la historia, la filosofia,la
describen la sociedad. Las creencias de todo género es un camin<.¡ , r( r)cia, la religión. . . ; en una palabra, los contenidos de la instruc-
de acceso al valor, ora como actitud mágica en culturas primitivas, ora , ¡,rrr. Broüdy concluye:
como convicción de la mayoría de los miembros de la colectividad,
ora como código ético, ora como depósito de principios que regulan "Por tanto, el problema de la escuela es incluir, en su programa
de instmcción, tareas deliberativas que puedan ser resultados proba-
las relaciones con la divinidad. Es tan condicionante este indicador, torios, pero que se asemejen a los resultados vitalicios lo bastante
que la creencia religiosa separa en dos grupos a los centros, ya sea quc
¡rara darnos la seguridad de que el éxito en la escuelacontribuirá al
se autodefinan como confesionales, ya sea que se prefiera la neutra- óxito en la vida."2€
lidad religiosa, que desemboca fácilmente en el laicismo o arreli-
giosidad.'" Es decir, que no basta con instruir, sino que ha de madurar el
El terreno conflictivo en la axiologización escolar es el ámbito dc , ,t olar, para poder deliberar, juzgar y criticar los contenidos recibi-
las ciencias humanas, ya que ningún padre de familia discrepa de las rl,s, poreüe sólo aunando instrucción y deliberación o selección puede
normas y leyes que regulan las ciencias exactas y naturales. El proble- l'rilrentar la escuela los valores.
ma se presenta cuando la escuela habla de política, economía, reli- I-os métodos tradicionales usados para que los niños adquiriesen
gión, historia, filosofía. . .; la razón es la discrepancia de los miembros r:rlor€Shan sido los ejemplos, Ia persuasiónf la limitación deleleccio-
de la sociedad en estas materias. Nadie propugna la neutralidad en la inspiración, la imposición de reglas, los dogmas religiosos y
',,'s,
todos estos órdenes; suele ser excepción únicamente la religión y la l.r apelación a la conciencia. Todos ellos desconocen la naturaleza
política. ¿Por qué hacer estas discriminaciones? ¿Por prejuicios? ¿Por ¡rr'r'sorzrly vivencial de los valores de ahí su escaso resultado. No
.,,,n despreciables, pero son poco eficientes. Contrapuestos a estos
razones objetivas? Posiblemente la verdadera respuesta es la delica-
¿¡ Broudy, op. cít., págs. 142-144, 26 A. cit., páe. 162.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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cstlrn nclttcllosoIt't.rsc¡ttt:tlct'ivrrrrtl,' l.t rtt,,tltttt,t


métoclostr-¿rclicicln¿rlcs ( ,r,i r,rl t' , .rl , r llr r , , , 1, 1, , : ,r . r lor cs lr igicos. Llt t cor 'í a clcl ct ¡ nocinr icnt t - ¡ ,
concepción axiológica: alcntar a los niños ¿r h¿rccrisclccciorlt'st,r¡t lt , ' ,, l ,.r:,r' nl ( . l. r lr , , r (; 1, ( ( ) l( ) tet r cst os valor . cs, qllc t - csult ar án objet ivos
bertad; ayudarlos a descubrir las alternativas posibles y a firtct't ttrr,r ' .l ' i r' l i vrs, st '1', r r rse r t cnga una post ur a r ealist a o idealist a- kant iana
selección; hacer que piensen las consecuenciasde las múltiplcs ;rlt, r ,,' l .r' . tt' si s básic¿r sde I a epist em ologí a. La inst it ución escolar ha t r as-
nativas; reflexionár sobre las cosas apreciadas; tener oportunicl¡tl rl,' ' ,rrrrl r) cul tura- ; p- er o no en t odos los niveles docent es ha pr edispuest o
exteriorizar sus selecciones;inculcar coherencia entre lo elegido lilrr,' ,l ,rrrr para la búsqueda acuciante de la verdad y sabór de iu en-
mente y la propia conducta; pensar sobre las formas de comp,tl.r ' Ir r tf l ( ) -

miento más frecuentes en su vida.'7 l'ttlt¡res éticos. Es una clase superior de los valores espirituales.
La instrucción clarifica los valores y, por tanto, los métodos cs('t, I rrrralidad, desde Herbart, ha estado relacionada con la-axiolosía
'
lares han de escogersede acuerdo con la potencialidad valorativa <¡rrt' "lr,:rtiva, porque ésta lo ha estado con la teleología o fines de la eáu-
posean. La didáctica y tecnología modernas disponen de una ant¡rlr;t ' ,r r()r- En alggnas teorías pedagógicasla moralidád es la culminación
gama de recursos, que crean situaciones experimentales, las cualt's 'l' | ¡r..ceso educativo; en otras, la exclusiva preocupación del pro-
descubren valores entrevistos o sugieren otros nuevos aún insospcclrlr l")r, siempre presente, directa o indirectamente errla escuela.- El
dos. Estos métodos son la discusión, la interpretación de papeles, ,'l 1., i. cle valor se sitúa en la base de la conciencia moral, que se confi-
incidente preparado, la lección en zig'zag, el desempeñar el papel dt' ,'r.r culturalmente antes de los siete años, y se desarrolla después
abogado del diablo, las hojas de pensamientos, las hojas semanalt's ,1, ('it¿redad preoperacional o de "uso de la lazón". Los valores^mo-
de reacción, las proposiciones inconclusas, el cuestionario autobiogrri ',lr'., Sofi la esencia del "deber", referidos a los bienes, los fines y el
fico, la entrevista pública, los trabajos en grupo, los proyectos reali ' r l.¿r vida moral se confunde con la "vida buena", que exige Lna
zados. . .28 ,'rt,rllcalización, autointegración y autodeterminación.ro^
Conocidos ya los factores y los métodos para clarificar o crc¿rt' lt¡s valores religiosos. En la-cúspide de la escala de valores en
valores en la escuela, resta enumerar los principales valores a cultivar'. I I r'. Scheler y preocupación honda en todos los sistemas trascend.en-
Valores económicos y vitales. La institución escolar necesita equi- t' . r'espiritualistas. La psicopedagogíade la religiosidad ha llenado
librio y sensatezfrente a los valores económicos, que dividen al muncl<r lrlrrrrsy revistas sobre este tema. Es, sin duda, uno de los valores
occidental en dos bandos: capitalismo y socialismo comunista. Los "rrrt'tidos a purificación en nuestra cultura. Es un valor esencial
valores económicos impregnan la mentalidad del occidental, y son cl '¡'r',6p¿¡do ni la filosofía ni la teología sustituyen a la técnica y la
"deus ex machina" dela historia y la sociedad en el marxismo. El cli ' ,' rcia, se le. quiere convertir en neurosis coleótiva, mito y fabula-
nero es precio de parte de nuestra libertad y prueba de autorrealiza- ' 'rr, pro!€cción inconsciente de las idealidades inalcanzablés por el
ción en la sociedad industrial; los valores no contabilizables en dinerr¡ l,"rrl)re, consuelo de menesterososy otras lindeces, que no ron filo-
están en baja. ',li:r,..por apodícticas que se presenten en marcos culturales hoy en
Los valores vitales han oscilado entre los millones de seres huma- |,ol,il-'-

nos perdidos en las dos contiendas internacionales y la eliminación


contundente de la pena de muerte y la exaltación de la inviolabilidacl
de la vida. La institución escolar dispone de coyunturas para cultivar
estos valores.
Valores estéticos. Es una de las clases de los valores espirituales
en Max Scheler. La expresión plástica hasta la pubertad y el gusto
estético a partir de esa época son la forma escolar de influencia en
este tipo de valores. La educación estética plantea a la escuela dos
problemas estratégicos: la liberación del impulso estético y eI desarro-
llo de las técnicas con las que expresar ese impulso. La escuela debe
sensibilizar al educando, frente a los valores estéticos: musicales, dc
diseño, literarios. . .'"
Valores lógicos o intelectuales. El rigor metodológico y la per-
secución imparcial de la verdad son las actitudes acaclémicasconsus-
I

27 Raths, L. E.-Harmin, M.-Simon, S, B. Et sentido de los 'ttaloresy la ensetlartTa,


Uteha, México, 1967,págs. 4248.
28 lbid., págs. l18-174. '' Broudy, op. cit., pigs. 259-267.
¿c Broudy, op. cit., páes.219-248. I Broudy, op. cit., páes.273_294.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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I I tttl r'r( ¡ r' . ( | ,¡rr, r,,nl i t' l r' v l tl rl t :t Io s b i cr r cs y n t- ¡ l c¡ co l r tl n l i cl ; y
. t, r. ',r'1'1¡¡¡ I' r' r ¡ \ , , .,1.r t onf i l ' t-t-utc l o pc l t la cxpcricncia." Es claro quc
, I ¡rrl rr ( :\ ('t(:r t' l r' :rl ol ' .
|,r lc,r'ín uxiologicamás popular y más criticada ha sido la de Max
Naturaleza,cultura '', 1,,l.r, lí¡rica por su apriorismo emotivo y un sentido emocional
,,',,¡r, r'irl)lrcidadcognoscitivao captadora de los valores. Los críticos

y valoreseducativos: l,,r ,rtlo¡rtadodos posturas extremas; para unos, la teoría de Max


',, Ir, lt'¡ cs una teoría objetivista de los valores, mientras que para
',r,, )', n() clude el subjetivismo de las tres teorías mencionadasanterior-
soc¡edadcambiante r r¡lr' lll lado obietivista estriba en su doctrina sobre la "materiali-
'
.l,,l" rlr: l<.¡svalores éticos, en contraposición con la "formalidad" de
y axrolograeducativa
.I,
',,,1,,1t'hantiana; sin embargo, los defensores de una interpretación
rrl'¡r'tivistáen Max Scheler creen que no salvó los escollosdel subje-
r¡r | ,nr() ni del formalismo. Los valores son "esencias irracionales,
,,l,rl'l('nsiblespor la razón y abiertos a una intuición emocional, in-
'i, l', ¡rclientesde la lógica".n El propio Max Scheler calificó de persona-
,'; /i/r) su concepción axiológica, por creer que la persona es el soporte
l, los r,alores, principalmente los morales, entendiendo por persona
Objetividad y subjetividad de los valores I' r¡nidad concreta y esencial de todos los actos, anterior a toda dife-
,, iu" esencial de los mismos, es decir, a toda diferencia entre los
'(
Las doctrinas axiológicas subjetivistas no contentas con reconoc(,r' ' t,s de la apercepción interior y exterior, de los actos de amar, de
en el valor un componente personal cognoscitivo-emotivo añadido v ,,,1r,rr., etc."ó Scheler, según algunos intérpretes, se aproximó al obje-
proyectado por el individuo a los bienes en sí, coinciden en sostent'¡, r¡\ r\¡no y representa una posición intermedia entre las teorías subjeti-
que la vivencia crea el valor, además de percibirle. La vivencia val¡ , ¡ ,tirsy las objetivistas.
rativa es placer para unos, deseo para otros, interés... Por la bipoll. lif otro extremo lo representa la doctrina neoescolástica que, fiel
ridad característica de la vivencia valorativa la teoría subjetivista, qut. r ,¡r metafísica sobre la paridad entre seres. bienes v fines, concibe
entiende eI valor como placer, contrapone a éste, dolor, resultanckr l',, r'rrloresobjetivamente,a lavez que continúa asentándola ética en
cierto en los niveles ínfimos de la escala axiológica, en los valores vitl, I rr rtl¡rmentosontolósicos.6
les y en el ámbito de lo agradable; pero la teoría hedonista generalizir l;.1planteamientihasta ahora abordado es el't'ilosót'ico, sin perjui
demasiado, al convertir todo valor en simple agrado placentero. , r, rlc un enfoque sociológico de la cuestión. Las corrientes tradicio-
La teoría subjetivista que hace equivaler el valor a deseo, ha merc- ",rlt's, de sabor aristotélico y escolástico, sostienen que hay valores
cido igualmente críticas en su afán de precisión lingüística al dis- ,1rr,'Irasciendena la naturaleza humana y ala sociedad,las cuales no
tinguir lo deseado y lo deseable, al modo de Von Eherenfels. par¡r ,,¡r f'uentes axiológicas. Los valores objetivos son eternos, inmuta-
ella, la esencia del valor estaría en su deseabilidad, que "no es unil t'1,:, antecedentes,independientes,absolutos y a priori. En Estados
esencia, sino algo que surge del conjunto de las cualidades empíricas I rriclos,el idealismo educativo ha sido partidario también de la abso-
del objeto en relación con el sujeto... Si es el deseo de cada cual cl l,rtt'z d€ los valores, aunque por razones diferentes a las patrocinadas
que confiere valor a un objeto, es necesario saber cómo se resuelven l,r,r'cl perennialismo;representanesta actitud J. D. Butler'y H.H.
l l ot'rl e.8
los conflictos de deseos, en el doble sentido indicado en el caso del
placer. Como el deseo no confiere valor al objeto, el agrado de deseo lrl marco sociológico de la doctrina de J. Dewey sobre los valores,
,lr',la mucho de la visión trascendentalista, perennialista e idealista.
no puede conferirle mayor o menor valor".'
l,r'' experiencias cotidianas son base suficiente y necesaria para la
La teoría subjetivista reductora del valor a interés es la de Ralph , l.rl>oración de los valores. Un texto de J. Dewey ilumina este pro-
Barton Perry: l , l r 't l l ? l

"Un objeto, de cualquier clase que sea,adquiere valor cuando se lc ,, Irrondizi, R. Op. cit., págs. 147-166.
presta un interés, de cualquier clase eüe sea.',i I Stern, A. Filosofía de los ttalores, Compañía Fabril, Buenos Aires, 1960,págs. 44-45.
t, Ibid., pás. 55.
r Frondizi, R. Qué son los valores, FCE, México, 1972,pág. 147. ';'; Derisi, N. Los fundamentos metafísicos deL orden moral, C. S. I. C., Madrid, 1951.
Four Philosophies, Harper and Row, Nueva York, 1957.
z Perry, R' B. General theory of value, Harvar univeisity press, 1950,págs.
llS-iló. ', The Philosophy of Education, MacMillan, Nueva York, 1935.
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PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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r r¡
"1,.aiclcaclcl trltl:lllotlc ll lilt¡solí:r lit'nt'¡rot lrrst' 1.r,1,.,r¡nlt.tnz,¡ , I r.¡rr'rlr) ,,,r r,,l,r'r,r, l.:r lilost¡lur t's ¡¡lris claclltl l:ls Pcrct]nialicla-
la ca¡rircicladclela cxpcricnciapulir c¡)ilcn(llurv¿rlorcs lrrrrtllrttrt'trl,rlr",
I 'l' ,¡rrt' l;r :,()(r('l¡)l,r:r,
rrl('rcsada por la cultura, sicmpre dinámica y
para dirigir el esfuerzovoluntariocn pro tlc stt t-caliz¿Iciórt. Ir''1,r,1,. I'rr,rrrr,r. l,.n l:strrtlosUnidos cl cnfrentamientode estas dos actitudes
confianzaimplica falta de lealtad hacia la inteligenciapr'áclit;r,r' Ir 1,, ,l.rrl, o¡'igcn a la tcoría perennialisfay a la progresista en educa-
sustituye por la dependenciarespecto de las llamadas itrtrticiot¡t",,¡ ' ¡ 'rl f ,l conccpto de progreso subraya el dominio del hombre sobre
priori y de esa postulada facultad de la Razón pura, quc ll)t('lr('n(l'' lr rr.rtrrr:rlcza;
la verdad absoluta,no empírica... La filosofíano dcbiera implicrtr trrr.r indica siempre un avance en la satisfacciónde las ne-
,. r,l.r,lt'ssociales y culturales; embarga la conquista de mayor feli-
fuga, una evasiónhacia lo que está más allá de la cxperiencia¡rct'sott:tl
y social.Los objetosfamiliaresde todoslos días... estánimptcgrtrttl,,', ,,,1.r,1¡xrru los miembros de la sociedad. El progreso es un cambio
de potencialidadesque, bajo la guía de la inteligenciareflexivay sisl,' l,r, r;r :rlso mejor, hacia un destino ideal que nos hemos propuesto
mática, harán la vida más plena,más rica y más unitaria."e , ,,u',1'1'1¡i¡, en una dirección conscientementeaprobada y deseable.El
r,,'l 'r('\o social conlleva la supresión de los problemas sociales,para
Para la teoría instrumentalista, la construcción de los valorcs .", ,l,.rrrzru'laelevacióndel nivel de la comunidad. La teoría progresista
un cometido personal, y se aceptan cuando realmente conducen a tllr,l ,1, l,r cclucacióntiene su origen en J. Delvey,y encajó perfectamente en
experiencia consumada. Los valores son creaciones humanas y [l'rtlrr i, rrliosincrasiadel pueblo norteamericano, que vio estimulada su evo-
de las tensiones individuales y colectivas; los valores no son abst¡lrt irr,rrn v su civilización. Es concebible, con estas premisas, que la
tos, sino relativos y dependientes de su fuente social. Esta doctriutt ,,lrr,';rcitinprogresistasea partidaria de la relatividad de los valores.
relativista asigna a los valores las características siguientes: teml)() | | t,roqresoes un cambio de signo positivo: "es cambio en una direc-
rales, mudables, subsiguientes,dependientes,a posteriori.'o , r,,rrclcseada".Metafísicamente,el progreso y el cambio preocupan a
Filosóficamente hablando, los valores son objetivos, si se afincru¡ l,' , ¡rcnsadoresdesde los albores de la filosofía; fueron Heráclito,
en la naturaleza, en los bienes y en los seres, no resultando en csl,' l'l,rlorry Aristótelcs los pioneros de esta temática, que indujo al citado
caso susceptiblesal cambio. Y son subietivos, si se les considera fruto , riltimo lugar a excogitar la teoría del acto y de la potencia, que
',
de la cultura y de la sociedad, en cuya hipótesis son cambiables v ¡,,rrrritít compaginar la estabilidad del ser cle Parménidesy la movi-
modificables. La tesis primera es más acorde con la objetividad; l:r |,, |,rrI clc las tesis de Heráclito.
segunda,con Ia subjetividad. Todo ello, como veremos, tiene sus pt'o
yecciones en eI terreno eclucativo. "La inmutabilidad y la estabilidadson los componentesesenciales
La naturaleza y la. cultura han supuesto, en ciencias de la educrr ,1.'la realidady lo que efectivamcnte cambiaes algo menos que real,
ción, una de las clásicasantinomias, por significar la primera lo dacl,¡, ¡rrrcslo verdaderamcntereal está rcpresentaclo por teleológicospuntos
tt'r-minales,seanátomos conceptualesllamadosesencias,seanuniversa-
lo estable, lo objetivo, lo genético y constitucional, en tanto que l:r Itrs. De este modo, el cambio venía a significar,para los griegospost-
cultura simboliza lo adquirido, lo subjetivo, lo movedizo, lo ambientll :<.rcráticos,
apenasalgo más que el f'lujo y reflujo de los acontecimientos
y lo cambiable. La psicosociologíay la teoría social hacen de esfr¡ sobre la superficie de los ciclos fijos y regulares de la realidad úl-
antinomia objeto de sus investigaciones, porque en las actitudes, los I i ma." 11
valores y cuestiones afines son dos fuentes dispares de influencia.
La naturaleza nos habla de espontaneidad, antifinalismo, desarn¡- I'arece ser que el vocablo "progreso" apareció en escena en torno
llo, determinismo v fijeza; la cultura, de intencionalidad, finalismo, , 1.175, cuando el Renacimiento conmovía los pilares de la civilización
cambio, libertad y rnovilidad. Rousseau las consideró antagónicas, pucs , ri',tiana, que había siclo partidaria de la inmutabilidad. Las refor-
mientras la naturalez era auténtico hontanar de la educación, Ia ,),.r\ protestantes,liberales y liberalizadas, hicieron girar esta postura
cultura y la sociedad eran el origen de la perversión y deformación lr.r,'i¿rla aceptación y el fomento del progreso. Los movimientos cien-
de los hombres. rrlrt'{)s,cuyo promotor fue Galileo, prepararon el camino a los ilustra-
,1,,, del siglo xvrrr, que izaron la bandera del progreso, como una
Sociedad cambiante y "progreso" ,l, las más importantes leyes sociales, emanada de la misma natu-
t.tltv.asin necesidadde recurrir a la deidad para explicarlo, de manera
Si la objetividad y subjetividad de los valores son el aspecto filo- ,¡rrc el progreso convirtiera la tierra en cielo. La estabilidad en-
sófico de los valores, Ia "cambiabilidad" y modificabilidad representan ,', nclraba una mentalidad estoica y providencialista, que subordinaba
r,rrl<¡S SUSesfuerzose iniciativas a la aquiescenciaa prestar, cuando la
s Dewey, J. "The determination of ultimate Values of Aims through antecedent or ,lrrinidad prefijaba los sucesos. La contrapartida de esta manera
A Priori speculation or through Pragmatic or Empirical Inquiry", en Whipple, G. M. ,1,'[]cns?r la encarnaba aquella otra que encartaba a los hombres crl
The scientific Moventent in Education, University of Chicago Press, 1938,páe. 472.
ro Brauncr, Ch. J.-Burns,H.W. Problemas de educacióny'filosofía, Paidós,Buenos
Aires, 1969,pág. 151. 't Brauner, Ch. J.-Burns,H. W. Op. cit., pá,g.128.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
190 ,lr,llll ).,\ l/'.f'll ll, rfl,\ lll lir'1r ¡L t 'l' t\
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la responsabi liclad I:rs t'o¡rtlitiottt':,tl,' r'rtl.t. l;l


clc cantbiar-y lnc.i()¡'ut' ,r rrrl ,¡ r r)l no i l i l .r r, , ' ,r¡ .l r u( ( i ()rr l t l l t l ttz c l c l ¿rS nLl c v as i nV eS ti gi l C i OnC S
progr¿so halló eco en las fórmul¿rs irlcllistns clc Ilcgcl, t¡tlt'itrllr ',, r,,1,,;'t( i tS \' l rrol ul ,¡1;¡s ."
pretaba el devenir de las cosas como fruto dc antagonislll()t itr,'r',' ll t:urrlrio s,tilrl cs consccuenciade la aparición de problemas
dialéctico, regulado por la tesis o estado de cosas cn cl ¡rtt'st'trlr', ,rrr¡r,¡l,¡¡¡l('s,cuy¿rsc-¡luciónno es constante,y de las característicasde
la antítesis o contradicción de aquélla, y la síntesi.so rcsolttt'itirr,1,I lr r',trrrr'lrn'Ainstitucional de una comunidad que demanda resortes
conflicto. ,,,,¡\,,'. l):rrtrsu mantenimiento. La primitiva teoría evolucionistaex-
Más tarde, Carlos Marx adaptó la dialéctica hegeliatlnrr stt irtlt r ¡.1',.rl',¡t'l cambio por proceso de especificacióny complejidad, mien-
pretación del cambio y el progreso. F,l distintivo_del progt'cs(),:rttlt". r, I rln(' r¡ctualmente se recurre al de diferenciación.tn
áe Carlos Marx, fue la falta de novedad bajo el sol, la prcexistcttt'i:rrl,' l.rrrto cl progreso como el cambio han distinguido a las sociedades
los fines del progreso en un reino ideal o en la mente divina, ll ¡rrr ,,1'',l(.rll:rs,y por eso se habla de modernización pára aludir a los proce-
sibilidad de retardarle, la curiosidad humana por conocer csos lirrt", ., rlt't'ulrbio y progreso. La sociedad moderna se opone a la so-
preestablecidos,la necesidad de atenerse a un patró! Progresista ¡rrc ', ,1.r,1tradicional. E,sta se caracterizaoor su estabilidad.su escasa
ii¡ado y la necesidad de informar a las gentes sobre los fines pro¡rio:. l,l, r.nciución, su bajo nivel de urbanizacióny de instrucción; la mo-
de Ia vida." '1,,rr,r,l)or su alto nivel de diferenciación,de urbanización,de instruc-
Las doctrinas darwinianas sobre la evolución significaron un dcsit . ,,', v rlc medios de comunicación de masas.. .
fío a las doctrinas greco-cristianassobre el cambio y el progreso; t'l \V Ir. Moore propone esta definición de cambio social:
cambio sustituye a la inamovilidacl, y se convierte en la esencia dc l¡r
realiclad, carente de fixismo y destinos previsiblemente inmutablcs "Es la alteraciónapreciablede las estructurassociales(ios patrones
Ahora bien, de aquí la exigencia de que las ciencias de Ia educacitirr " l)irutasde acción e interacciónsocial), incluidas las consecuencias
y
preparen al hombre para que se fije sus propios fines, resultando t'l rrr;rnilestaciones de esas estructurasque se hallen incorporadasa las
rrr)r'rnas (reglas de comportamiento),á los valoresy a loi productosy
progreso contingente y dependiente del hombre. Frente a la concc¡r '.rrrrbolosculturales."1s
ción tradicional del progreso, esta nueva manera se caracteriza pol
ser creación de novedadesy no manifestación de Io encubierto, por l:r ,,\,lcmásde la teoría evolucionista, han surgido otras dos teorías
instrumentalidad y moviiidad de los valores y fines, por Ia contingctl
',1'r. cl cambio social: la teoría nrarxista y la teoría't'uncionalista. La
cia y la inseguridad de si adonde el progreso se dirige es lo me.ior, por ,,,'r r;r marxista prosiguió los esquemas evolucionistas, haciendo hin-
su éolor experimentalista qlre acomoda la vicla humana a condiciont:s ,t,r,:cn la técnica y en la organización social. La teoria funcionalista
sumamente cambiantes. l, .r,,tc de buscar los orígenes del cambio, y quiere explicarlo por
A medida que los fines cambian por condicionamientos sociales,st' ,r,,,, fenómenos socialescontemporáneosy simultáneos,que equili-
polariza el progreso en una u otra clirección, cle acuerdo con la cu¿rl l', rlr:ullos mecanismossociales.
el hombre arbitra los medios y las metas.
l'l cambio social y el cambio cultural, términos un tanto sinónimos
Como consecuencia,surge Ia doble concepción del progreso; es. , ',.r rlqunos teóricos y diferentes para otros, explican, desde una
t¿rbleuna y mediatizada por la divinidad; inestable la otra y dirigicll
,,, ,t)cctiva sociológica, la relatividad y subjetividad de los valores.
por los hombres. La primera corresponde a la "natüraleza", en cuanltr
',',rr cl relativismo cultural, los valores son producto de la cultura y
receptáculo de leyes fiias e inmutables, creadas por Dios; la segundir
' ll, jrrn los intereses de la sociedad. Los valores culturales son fun-
a la "cultura", obra de los hombres, mudable y adaptable a las necc- ,,,rt s de la organización social, y varían según los modos y los in-
sidades de la socieclad. Estas dos concepciones del progreso origi- , ,1 ,('s de la sociedacl; así pensó E. Durkheim. Pero culturalistas
nan Ia dual manera de entender los valores; objetiva una, subjetiva- ,,,,,,11¡'¡6s, a través de estudios comparadosde culturas, han detecta-
relativista la otra. '1,, lo eue califican de valores transculturales, que son universales e
El catttbio social domina la sociología de finales del siglo xrx y la ,,,,lr¡sr)absolutos, porque están basados en las necesidadesbiológicas
del xx, consecuenciade las tesis evolucionistas de Carlos Danvin; en ,rrrrvcrsales, comunes a todas las sociedades. El relativismo cultural
1920 remitió el interés de los sociólogos por lzrs teorías danvinianas, ,,,'.r,li<itambién los campos de lo moral, por ejemplo en F. Nietzsche,
para poner su atención en el análisis de los sistemas sociales, en cl
análisis de las tendencias socialesy clemográficasy en la investigación Ir.iscnstadt,S. N. -Errsayossobre eI cambio social y Ia modernización,Tecnos,
't,'lr¡rl, 1970,pá9.44; Ginsberg, M. "On the concept of Evolution in Sociology", en
de las determinantes sociales del comportamiento. Recientementeha 1,",| ¡, (nt SociologicalReview, 29 (1964).
vuelto a privar la doctrina darwiniana, no tanto como una vuelta a ella, ,, Nisbert, R. A. Introducción a la Sociología, Vicens Vives, Barcelona, 1975,págs.
" {li'l
r: Thomas, L. G. "The meaning of progress in progressive cducation", en Educatio- ' "Cambio social", en Enciclopedía internacional d.e las Ciencias SocíaIes. Agtrilar,
nal Acltninistrationattd Supervision,32 (1946),págs. 385-400. t "rrrtl , 1974,vol . II, pág. 130.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
ll\llLr \ll

v dcfenclióla igualcllcl clc toclos l<-¡ssistcnurstk: v:rl,,r<",.l). llitlrr¡r', !,,r¡\.r', tlr.r,r.r l.r rr,l.r, r('l)r(..¡(.rrl.r(l:.rs
Por lc¡sscr-cscn desarrollo. Los
tras haber revisado Ias principalcs cloctlirr¿ts dcl r'clutivisntt¡t'r¡llrrr,rl, ,1,'¡, ,, l trl(r¡r.rl,.,, l)()r utr l¿rclo,lacilitan la adaptación y dirigen
termina diciendo: 1,, , ,lrr('r'z()s rr ¡rr,lrlcrrr,as nuevos; por otro, son frenos, presupuestos
l, lr¡" (lue sc p¿u'tccuasi deterministicamente, porque resultaron de
"El relativismocultural suponeuna toleranciabasaclaen cl t'stt'¡rll ',rr'r', :.iruacioneshistóricas. Los valores culturales son ideales por
cismo respectoa la existenciade valoresobjetivos,universalcs,rsí tonr,r l" r¡rrt' l¿rscomunidades piensan debe lucharse; son ideales discuti-
de la idea de progreso. El estudio comparado de las culturlrs lto:; lt,t l,l, t'r¡ sociedadesplurales, donde la coexistenciade valores diferentes
dado concienciade los peligros del etnocentrismo acrític(), pt'to ;rl , ( r,rrl)r-cnsible.El hombre, en su infancia, necesita apoyarse en los
mismo tiempo nos ha proporcionadolos medios y el impulso l);r',1 ,l,,rt's culturales, convertibles fácilmente en muletas-dé viabilidad,
trascender las limitaciones tanto del relativismo cultural como tlt'l r'l
nocentrismopor medio de Ia búsquedade las verdadescicntíl'ic:rs,¡ "," 'itlcr-adascomo normas absolutas y universales,por carecer de un
los valoresy a los hechos."16 ¡,r, rr cl'ítico personal.
| .{)s valores culturales son absorbidos en los procesos de acultura-
El cambio en los valores es el aspecto más importante de los c:rrrr ',¡'rr, v se convierten, casi siempre, en metas y normas, principalmente
bios estructurales. Los cambios en los valores sociales han requcrirLr, ,'¡'r,'ll.s valores culturales que son aceptados por la mayoria de los
en la historia, sucesión de muchas generaciones,pero, dada la ¿rc.'1,' 'rr''nrl)r'osde una cultura. Los valores culturales son la encarnación
ración que distingue a la vida actual, el lapso de tiempo neccs¿tt io '1,I rrrrndo ideal, del "deber ser", cargado de sentido ético. Los bienes
para que los valores cambien es mucho más breve. r,rlrlcs culturales no siempre son capaces de engendrar cultura
',1,¡r'(ivá,de convertirse en bienes educativos, asiñIables por los
,,lrt.rrdoS. La más apreciada de las culturas, objetivamente óonside-
Cultura y valores educativos , ,,1.r,puede resbalar sobre la endurecida epidermis del educando, que
, rt'siste a aceptar 1o que se le trasmite; por consiguiente, sólo el
En el momento de apreciar el sentido que los valores educativo', ,'1,,1¡¡¡16tratamiento y la preparación respetuosa pueden predispo-
desempeñan en el proceso perfectivo humano, hemos de volver a lt ,,, ;r las-nuevas ge-neracionespara enriquecerse éon los bienej y
cordar a la naturaleza y a la cultura, único medio de situar a la eclrr 1
,,l,,rcS culturales. El fino tacto requerido explica los fracasos de lai
cación y relacionarla con ambas realidades o con una de ellas. Ii.' ,,,.rirtrcionesescolaresirresponsablesy el enriquecimiento de las cons-
obvio que la cultura tiene una más honda relación con eI problenur , ¡, De aquí la implicación axiológica de toda tarea educativa, que
educativo, que puede tenerlo la naturaleza. Sociológicamenteno calrt' 'lcs.
la menor duda, por cuanto la educación es un trasvase de cultut'¡r. ',r¡r¡rart€o desprecia lo heredado de los que la precedieron.
A cste propósito escribió J. Dewey:
una trasmisión del legado acumulado por generaciones adultas qtrt'
fecunda la mente de los seres en desarrollo, a fin de lograr una conli "Cada una de esasgrandes épocasha dejado tras de sí una especie
nuidad y una convivencia. IJna continuidad, porque se ahorran encl ,lc depósito cultural, como un estrato geológico. Estos depósitos han
gías en las generaciones jóvenes, que reciben resueltos una serie tlt' t'ncontrado su camino en las instituciones educativasbajo la forma de
problemas sobre los cuales los antepasados han especulado y a los t'studios, planes de estudio distintos y tipos diferentes de escuelas.
cuales encontraron ya solución satisfactoria. No siempre agrada estlr ( on el rápido cambio de los interesespolíticos, científicos y económicos
manera de concebir la educación, pero en el caso de los valores educ¡r ,lcl último siglo ha debido atendersea nuevosvalores.,,1s
tivos hemos de aceptar que es una cuestión de interrelación de gentr
raciones y de encuentro de situaciones históricas diferentes. t-)ueda claramente sugerido el modo de compaginar entre sí los
La educación es una concurrencia de naturaleza y cultura, clt' ' rlor-cs culturales con la institución escolar, y la imperiosa necesi-
espontaneidad y artificialidad, de autocreación y de herencia, de espi' '1,,1de cambios socialesy axiológicos, lo que resta posibilidades a la
ritualidad y normatividad. Los procesos naturales son ciegos, pero cl rr.r',rnisióncultural, pues resulta pobre y menguada la herencia tan
proceso educativo es intencional y conductor: "La educación... cs ,l.r)osamente acumulada por los antepasados. La relatividad y la
la dirección axiológica del desarrollo natural que encamina al hom' ,,|.r¡rtaciónde la escala de valores se desprenden de esta imprescin-
bre a su madurez y formación."" ,lrlrlt'vigenciade los valores para ser recibida por quienes los aceptan
Los valores son bienes culturales, depósito ancestral, sedimento dc ,'r haberlos confeccionado. Las situaciones de cada momento ha-
procesos de aculturación, que chocan o son aceptados por formas ,, rr variar la preferenciabilidad y deseabilidad.
I a discrepancia entre la cultura ideal y la cultura manifiesta se
ro "Relativismo cultural", en Enciclopedia interttacíonal de las Ciencias Socialcs, ,
vol. II, pág. 314. ',,lcncia en la divergenciaentre el ser y el "deber ser", siempre laten-
17 Mantovani, J. Fundamentos de Ia educacíón, Eudeba-Unesco,Buenos Aires, 19óó,
t' Democracia y educación, Losada, Buenos Aires, 1971, pág. 263.
pá g.9 5.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
194
" r(.l i l l l ,^
IAfll llr ,fl¿\ ll' l,r r lJlr ,l( - ' ( ' li /\
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tes cn las comunidadcs. Lc¡s bicncs cultur¿rlcsy l9s v.rl.,t('s t('l)t(' ' I ¡rrr,rrrl r, r" rr ¡rrr r.rrrrlritirr
cn l¿rgórrcsisy clcsarrollocle ]os va-
Sentanmás el "deber Ser" que el ser, entre el ideal hur¡lrtt9 -y sclt'i:tl,y 1"" ', \'r'r,fr¡.r ¡,,",.rrtlel csl'ucrzohabitual rcalizaclopor los maestros
la realidad tangible, equidistante, en mayor o menor escala, tlt' l.r ¡', r .r,lir,r'rrr;rs a sus alumnos que los hombres de su edad,
¡rr.rixinios
idealidad. La ineficacid de las normas sociales son la explicrtt'rorr ' '',rrr ,¡rinión clifundida enlre sociólogos.", La gradación de cercanía
de su escasa aceptación por la colectividad y la inobservancirt ¡rot ' "r¡ l()\ cclucandoses: los maestros jóvenes, los ñraestros de más edad
parte de la mayoría. La desproporciónentre las normas a seguit'l):rr,l r 1"" tlircctivos' Los.gr.orjos profeiores, prescindiendo de su edad y
la consecución de melas y su eficacia explican el estado de atu¡tttt,t r' r'',r,s cle responsabilidad, son víctimas del cambio social y del carí-
social que caractetiza a ciertas sociedades o épocas: l'"' :rrirlógico, cambios que laten en Ia subcultura educativa:
planes
'l' t'str,rclio,libros de texto, materiales auxiliares docentes, rélacio-
"Con tales énfasis diferenciales sobre metas y procedimientos irrs ,,'{ rr¿rcstro-alumnoy en la preparación profesional del docente. El
titucionales, estos últimos pueden resultar hasta tal punto vici¿ttlo" ,,''llicto cultural llega a los-educandosá través
de la disc."pár.iu
por la presión sobre las metas, que la conducta de muchos indivichr,'',
"lr,'¡1ida en sus propios profesores: conservadores,liberales, clntris-
estará limitada sólo por consideracionesde orden técnico. En cslt' t r". :tbiertos, cerrados. .. ta enseñanzaen equipo pretende evitar esta
contexto, la única pregunta significativa viene a ser: ¿CuáI de hr.' 'l' ,,¡r'icntación,proctrrando que la mentalidad^animadora del i"rrt.o
procedimientosdisponibleses el más eficaz para obtener eI valor culln
ralmente aprobado?"1e "r tomuflitariamente compartida y prefijada, en lugar de denotar
'r',li','iclualismoy actitudes personalés; no bbstante, la"individualidad
La trasmisión cultural en las escuelas está supeditada a la clase s,' ' l' r .cla prof-esorse trasluce. En la escuela se producen continuamen-
r r,rocesosde aculturación o enfrentamiento eátre
cial, y el estatus social a los que pertenecen los educadores, al igull culturas diferentes,
que a los planes de estudio confeccionados por equipos de un estral() 'r¡rr-llrecon menos relieve se observa, por ejemplo, en ciudades con
l¡r, rtc contingente migratorio. G. F. Kneilér, á este propósito,
u otro social. Las contradicciones entre lo trasmitido y lo vigente crr ha
' ', I l¿O:
el momento actual pueden provenir de la falta de autenticidad de los
encaramados en el poder de la política educativa. Es decir, la escut: "El docente podrá reaccionar de diversas maneras. si se siente
la no puede huir de Ia tensión proveniente de la cultura encubierta, ;rr¡renazadopor los nuevos valores, es posible que afirme los suyos enfá-
y la manifiesta de la cultura ideal y la real, del deber y del ser. Los ricamente y los proyecte hacia el aula. También es posible que se exce-
valores culturales no son homogeneizados, sino discordantes en cl tla en la compensación opuesta, aceptando los nuevoi valoreide manera
fondo, porque son portadores de las divergencias ideológicas en lt¡s ¡ro crítica y buscando la armonía-grupal a todo costo. Si no es una
miembros de las sociedades que los elaboraron y produjeron. Los v¿t- l)crsona dada a Ia introspección, puéde llegar a internalizar inconscien-
lores del "deber ser" son el medio idóneo para la liberación, mientras tcmente ambos lados del conflicto, sin sintetizarlos en un sistema
que la realidad es un obstáculo liberador y significa más bien un¿t rurmónico de valorcs propios. En este caso se le verá oscilar entre dis-
vinculación no Iibremente admitida en la realidad.'o tintos métodos de tratar con los grupos y los individuos, creando di-
licultades para él mismo y para sus alumnos por sus incoherencias.
En definitiva,. esta discrepancia subsiste en los valores tradiciona-
Por último, si es una personalidad reflexiva y éstable, es posibre que
Ies y en los valores nuevos, a medida que se opera el cambio social, perciba el conflicto pero no se sienta personalmente amenaáado por'éI,
por ejemplo, de una sociedad rural hacia una sociedad urbana, de una cn cuyo caso sintctizará algunas de las características de Ios doi siste_
sociedad subdesarrollada a una desarrollada, de una sociedad agraria rrr¿rsen un sistema suyo, coherente,',22
a una sociedad industrial, de una sociedad industrial a una postindus-
trial. Las investigaciones sociológicas más recientes testimonian cl Spindler demanda para el docente una terapia cultural, para libe-
cambio axiológico, con el renacer de una cultura nueva, en tanto quc de los conflictos inconscientes entabladós por los vajores tra-
otros, más afincados en el pasado, se resisten a creer que esa convul- '.'r'sc
,lrtionale-s y los nuevos, a fin de evitar una interüahzación axiológica
sión de intereses se haya producido. Lo más probable es que una ,'rr¡rrocedente, que repercutirá negativamente en los educandos.
Ésta
nueva concepción de las cosas produzca una nueva escala de valores; r( rupia cultural deberÍa purificar e inmunizar a los futuros clocentes
la psicología social dispone de medios para comprobar científicamentc , ,r periodo de preparación profesional, única vía de prevenir in-
esta permutación. .cl
llrrjos peyorativos en los educandos.
Una de las posibles fuentes de conflicto escolar es el choque entrc una tercera discrepancia se observa entre los valores dominantes
la escala de valores del educador y la del educando que, por lo com- v los de uncL minoria, advertida en las sociedades plurales, ora sea
probado, es diferente; la escisión entre los dos mundos -el adulto y
1e Merton, R. K. Teoría y estructura sociales, FCE, México, 1966,pág. 135. Approaches,
, ;'":átil,ftf*"f; ,3;"fjt".iiii"r{¿J1,2t!."í:ó_auttropotogicat Hort,Rine-
30 Elkin, F. El niño y Ia sociedad, Paidós, Buenos Aires, 1971. ':L Introducción
a Ia antropología-elucacional, paidós, Buenos Aires, 1924,pág. l5g.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
t 9ó

política, ora ccol)ómica,or';tcultr-rral,orlr lcligi<.lsi-ulr('nt(


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yores sean las diferenciasentre grul)os, tanto mayol tl ist'lr.¡rrrrt i;r l,rr, r¡irrr,,\'rlirl:rrlrl, l ..,r ,., lr,'r't'rrt'il<lc l'arnróniclcs,
y la clinamiciclacl,
cle
de subsistir. Esta tercera clase de discrepanciaes tangible en ¡rrrír,.:.,1, ll' r.r,lrlo. l.:r r,,r¡,r'¡rtirirr¡tlattinicaclcl mundo de las ideas, con exis-
fuertes movimientos infnigratorios -Estados UnidoJ, por cicrrr¡rhr r,,,, r.r rt';rl, rro str¡ro c.rplicar los cambios y la multiplicidad de las
de desigualdadesraciales -Estados Unidos y países hispano,,rrr..,,,,, ,, r.. t;rl vcz haya sido Aristóteles,con su doctrina del acto y de la
nos-, de barreras culturales entre los diversós grupos, dc lilrt'r r.rrl ¡,'r, '( i.r, cl mayor esfuerzo de los filósofos por conjugar ia inmutabi-
religiosa traducida en núcleos de una u otra confeiion. si la c<.¡nt.ir.rr i,,l',1 ,,' lrr rnutabilidad del ser, pensamiento prolongado por los esco-
cia de nacionalidad subsiste, habrá una escala de valores encubit.rr;r l,.trr o.. tlc todos los tiempos. Pero aun en esta concepción,hemos de
o manifiesta compartida por la mayoría, simultáneamente con r¡tr;r,, !,,n,,u (lllc, excepto el acto puro, valor supremo y absoluto, todos
varias subescalas con modificaciones grupales. Las escuelas srrt.l..rr 1". rL'nrris seres, ilenos de potencialidades e imperfecciones perfecti-
flotar sobre una e."calaaxiológica común ala clase media, siquicra sr.;r l,l, ',r¡n tAnto más estimables, cuanto más cambios hacia lo perfecto
la silenciosa y sufrida. Ni religiosa, ni polÍtica, ni culturalméntc lrrr,,, , t', rirrrenten. El proceso educativo está fundamentado en estas po-
caso de las minorías que, si son respetadas, pasan desapercibiclas y '' ", r,rlicl¿rdes e imperfecciones humanas, a fin de modelar una imagen
postergadas. caso típico, la no injerencia en- la religiosldad dc k¡., ,1,I lrornbre más acabada y perfecta.
grupos minoritarios, a quienes se garantizala libertad, pero a quicrrr.., l'.rr csta dinamicidad del ser se apoya la de los valores, que no
no se atiende positivamente en sus credos y creencias, pór razones c(.(l ,r,r¡,1i1;¡¡f.¡¡ cataclismo y relatividad,^sino caminar hacia lo mejor,
nómicas, administrativas y organizativas. ,,'r,'r,.irlo equivocadov arribar, en cada persona y generación,a la
',,r'lrrc ¡rráselevadaposible de perfecciones.Ni escepticismoni relati-
,, nro, sino realismo del ser imperfecto constantemente fijo y seguro
¿Existe una pedagogía de validez universal?
' r¡ r uíu'rto ha realizado ya, y cambiable en cuanto aún es potenciali-
Si la escala de valores está tan íntimamente unida al proceso cclrr ,lr,l En este caso, existiría un fondo de permanencia en los valores
cativo, y-no es seguro-qu_esg objetividad y absolutez sean propiedatk.,, ' rur cúmulo de aspectos cambiables y perfectibles. No todos los va-
indiscutibles, nos asalta la duda sobre la varídez general áe cialquic' l,'rr':;ni todo su contenido son pereceá"ror; pero tampoco es defendi-
teoría y práctica educativa, asentada en una determinada cultura y l'l, r¡r,rctodo sea absoluto e inmutable. Los valores irían a la par con
sus consiguientes valores. ¿Tanto los valores culturales como los eclrr , | '.t'r',que parte está en acto y parte en potencia. Los únicos valores
cativos garantizan la fijeza de un sistema pedagógico, hasta el punt, ,1,',,¡lntosy eternos serían los referidos a la divinidad; pero todo lo
,I,'rruisgoza de la dinamicidad suficiente para autoperfeccionarse y
_deno desplomar-se, al mismo ritmo cambiablé seguido por lá ev,,
lución social y cultural? los bienes educativos de sopor. ¡,.rr.rcolaborar en el engrandecimiento de los demás. La cultura se
-zlon "apacés , .l.rrrcaría,si no adoptáramos esta actitud intermedia, por hipótesis,
tar el peso de la universalidad y pervivencia en el tiempb de las teo?íls
educativas? ¿si la historia nos habla de tantos intentos de hallazsos l'.rlr¡i¡¡¡ss de aceptar que una determinada forma de encarnarla era
definitivos y el tiempo se ha encargado de arrumbarlos, r rrr ¡rerf€cta e inamovible que la humanidad carecería del acicate de
ün..,
"omo
ola sepulta a otra, y como Lrna generación entierra a la anterior, es I', nrrcVoy de ia corregibilidad. La posibilidad de cambio, en el hom-
ngsible asignar a la teoría educativa los calificativos de eterna, inmu- l,¡r', írcüSa,por un lado, su imperfección, y, por otro, capacidad de
table, independiente, absoluta y q priori, compartiendo estas cualida. ',r, loramiento. La implenitud y precariedad en que nace el hombre
des con valores educativos y culturáles? ¿optámos por un relativismr¡ ' ',r¡ evolución biográfica impiden absolutizar los valores creados y
cultural y axiológico, de forma que hayamos de defender también ur¡ ,,,'lizados en é1,salvaguardandolo eterno del ser divino, y nos estimu-
¡elativismo educacio¡al, tanto en lo que se refiere a diferentes épocas l,rn ¿r plasmar una imagen cada día más acabada de lo humano me-
históricas, como a diferentes culturas simultáneamente existentés err ,lr.rnt€ la contribución de la cultura y la civiiización.
distint-os,países?En otras palabras, ¿es la escuela ideada por la más Los valores, por consiguiente, son objetivos -en cuanto bienes y
seria de las teorías _válida-para siempre y para todos los lügares? Si .{ res-, y súbjetivos en cuanto agrado y preferencia personales. No
pr-eferimos la mutabilidad, dependencia y- relatividad para nuestros ,,1'jetividad o subjetividad, sino objetividad y subjetividad; no perma-
valores, ¿tenemos deTcho asegurar que_lo bueno y óptimo de hoy ,,('ncriao cambio, sino cambio y permanencia. El hombre salvaguarda
lo será para mañana? ¿Educar -a es creár Ia escala de valores o má.s 1,, r'e¡q¡isfado y se acomoda y cambia, al compás de los cambios
bien dotar al sujeto de posibilidades para el cambio y la renovaciórr .,,,iales y psicofisiológicos propios. En este mundo y en este hombre
constantes, incluidos los valores? ¿Defendemos una educación estáti ',' realiza la educación. Ni absolutez ni volatilidad, como el humo, de
ca fija o una dinámica y cambiante? 1,, bueno y valioso en la cultura y en Ias personas. En un mundo,
La historia de la metafísica nos confirma que el ser ha sido con- rl,,rninado por la evolución, y en una antropologia transida de cam-
cebido como algo inamovible y como algo dinámico y cambiante; Ia l¡rr) es imposible anclarse y fijarse a una escala axiológica tan discu-
t¡lrlc como otra cualquiera; es menester evolucionar también, sin negar

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
l9{l l,,ll|t)r\ l'/^.f il il',1 \ | l ilt,l, rr ,.1, :, tl f|Il ll¡.'r,illl ll'l AíVAl,,l l"ll)l lrAllr,'ri' l()t)

lo pc r m anc n tc y ¿ rc tL rl rl i z ¿ tccllol c l .s r.r'1, t.rr l os 1;¡l rrrr... | .¡ l t.r,rr.r ,,l rr i , , t . r r ¡ r , r r l c.l .l .r ( .r ( 1 , I l r ,,¡ ¡ r f ,l t' .y l :t l ti sttl r i l t cs i l tl ¡ - r i tt'c:i a l y n o cstá
c at iv a que n o a c c p ti tra a mb a s c ()n c il e i oncs cl cl st.¡ l ¡(¡¡¡r:ur.,,t,,,l rur.r ,1, , , , , , 1 r , r , , r r .r tl .r ¡ r ¡ ¡ r l ,,r r u r r l tr s i r l i sto tc'l i c¿ts a j cn a s a l a fC ve l a C i ó n , C On ti '
es paldas a u n a re a l i d a d c o m p ro b a b le cnpíri cal l rcrl tc y s()n:l rr,r (,,rr , , , , , r r l r . r l , l :r r ¡ tl .', r l .' r :r l e l cs i n l n u ta b l cs y p e d a g o g ía p e r e n n e . Só l o u n a
un hom br e i n e x i s te n te , p re p a rá n d o l e para una soci ccl acÍurri ¡ri t:r,
¡,,,r scr-ctrapodrá deslindar io-filosofico, lo científico y 1o
,,',, .tr¡,,rt'irlrt
que Ia única verdadera es la preñada de posibilidadcs clc crurrlri,. ¡,,,1,,r,rro, l)ucs en las^épocashistóricas en que se defendieronfórmu-
_- I las t a e l s i g l o x v l rr l a p e d a g o g ía fue uni tari a y uni vcl srrl nr.nt¡, t, lr¡,r rro aclmitidas, lá epistemología no había aún separado clases
válida, fruto de las teorías metáfíiicas de la filosof'ía anrcr.irr. ;r l.r i, .rlrt'¡t's,hoy autónomoi. So capá de religión corren monedas fal-
Ilustración. Dilthey, en su perspectivismo histórico, clctcct<i l:r ir¡r,,r , rl,.otro cuño diferente al religioso. Se presupone que la más recta
lidez de, la pedagogía c_on .'rlroi d" universalidad, y clcscub.i<i lr,r., r r,,rr<lt. la vida es la cató|ica, y de que la filosofía más acertada es
ta cuándo se había creído en ella: l, rrr',¡rilacl¿r cn Aristóteles y la escolástica. He aquí una cita, que
l, ¡l,l.r pol' sí sola, de un perennialista norteamericano:
" Nun c a h a ' i s to E u ro p a u n a e n señanzatan uni tari a, y con cl l . t,rrr
poderosa, como esta medieval. . . La unidad tenía que déshacersc. 1.,¡ "Ningún sistema de educación que tome en cuenta exclusivamente
époc a dc l a l i b e ra c i ó n c o me n z ó . L os grandes movi mi entos vi ctor.i ,r.,,r..
1.r.,I'ucnies naturales podrá alcanzar jamás una explicación completa
en ella s o n e l R e n a c i m i e n to y l a R e forma. E ntonces quedó di sucl t,,,.l
sistema teológico-metafísico. En formas elementales operaba lo rrr¡,. r' ,.;rtisfactoria
de la naturalezadel hombre, de su origen y su destino...
vo ." l3 t.rl conocimientodebe estar libre de los errores y limitacionesdel ra-
, , , , r 'i r - l i o h u m a n o ."2 6

La teología y la ciencia medievalesalentaban esta unidad y unir',.r


salidad, en tanto que la secularizaciónde las monarquías y el desarr,r l' r¡ definitiva, los valores educativos no pueden ser ni totalmente
llo de las ciencias naturales no fue un hecho. En el sislo xvrrr sllr-r,i,, ,,l.rri,,,osni abiertamente absolutos. En primer lugar, por la misma
la didáctica con validez universal. ,'.'tttt,tlczadel t¡alor, que no es objetivo ni subjetivo, sino objetivo-y
El sentido de absolutez en la vida del irombre es prooio de iclt',, ,rt,¡r'tivo a la vez, deide un punto de vista filosófico. En segundo
Iogias preocupadaspor el futuro y la trascendcncia,m'ientras r¡rr,. l,i,,rr, p6¡ Ia influencia de los cambios sociales en la fluctuación axio-
Io perfectible y cambiante cs el estilo de las culturas ancladas en t.l l',, ,, ir. En tercer lugar, por la imposibilidad de validez general de
presente; la absolutez fue característica de épocas sacralizadas, t, , rr.r lcoría educativa. En cuarto lugar, por el carácter histórico de la
el cambio, de épocas secularizadas. No se puedé admitir hoy un ti¡ro l,,rrrruridady de cada persona. En quinto lugar, por las características
universalmente válido de hombre, porque la antropología enseña qu(. ,1, , ttlturalidad y temporalidad del ser humano, sometidos a los vai-
jamás podrá decirse la última palabra sobre el particular, .sino irsr. ,' lr(s cronológicos y culturales. En sexto lugar, por el carácter ev)olu'
acercando a un concepto dinámico cada día más maduro. Ésta y rro ,,,,,11gIa especiehumana y de cada individuo, tributario de un ritmo
otra ha de ser la convicción de quien maneja la historia de la cultu¡ rr .1, rlcsarrollo. En séptimo lugar, por la -t'alibilidad epistemológica,
y la educación. Sc considera retrasada a la ciencia de la educacit'rr¡ r ¡,¡1;1 dg la humanidád, que puede autocorregirse y completar la vi-
que, soñando aún con la validez general, prescinde de las diferencius ,,,'¡ tle la verdad o descubrir |a falsedad revestida de apariencias
culturales y temporales." El problema de la validcz gencral de lrr ,, rrtlicas. En octavo lugar, por la mutabilidad bacia una perfección
teoría educativa enlaza con el problema de Ios fines últimos del hom- rrr.r\()r,cclmprobable en el hombre y en el mismo ser contingente.
bre, con el de los bienes eternos y con las óticas normativas univer. lrs real la mutabiliclad de los valores, condicionada subjetivamen-
sales. Tal la postura de P. H. Phenix: r, \' cs inadmisible la fijeza y absolutez axiológica en una naturaleza
l,,r¡¡¡¡1¡¿ inmersa en situaciones contrarias a estos rasgos, más propios
"Si hay una ley natural racional de los valores, entonces la razón ,1, l:r naturaleza divina y del ser necesario, acto puro sin mezcla de
adquiere soberanía sobre los individuos y los grupos en proccsos dc ¡,',tt'rrcialidad.Dada la naturaleza humana, la mutabilidad de los valo-
conducción del desarrollo. Si los valores, en cambio, son sancionados r,', ('s un privilegio, porque, gracias a ella, pueden enmendarse plantea-
por Dios, entonceshay recursos y juicios para Ia educación que tras- ¡,,r(rrtos défectuósos, qué parecieron óptimos para una época o cultura
cienden a los individuos y a los grupos, y tal vez aún a la racionalidad , ..¡,,'cíficas.
humana misma."25

Las teorías perennialistas de la educación, dominadas aún por la


validez universal anterior al siglo xvrrr, y convencidas de que la inter-
zs Fundamentos de tut sístema de pedagogía, Losada, 1944, pág. 14.
2 . D i l t h e y , o p . cit., p á 9 .2 9 .
25 Philosophy of Etlucation, Holt, Rinehart and Winston, Nueva York, 1958, pág. 551. ,'Redden y Ryan. Filosofía católica de Ia educación, Ed. Morata, 1967,pág.50.

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
I tl 20|

t5
Losfinesde la educación
¡,,,r , (lrtt ,rtr¡,rr rrrr ,( )j'r(:1, (l(' trrut eclttc¿tcitin
',1'rr'¡r;¡";¡
'¡,,, ,1,'',lrorcllr
'l(
t'l t'orrt<.¡rno
inntancntista qlle no
su:, l)ro¡rios limitcs o de una educ¿rcióntrascendentalista
del proceso educativo y fija metas más allá
l, r rnisma. Late en él fondo un problema antropológico, que es
l¡ rr.rrt'lir actual de discurrir sobre este asunto; es el interrogantesi el
1,,,¡rrlrr('csun ser abierto o cerrado, trascendenteo inmanente, con
r,, '\('(('i()ncsmás allá de sí mismo y del mundo o reducido y conde-
,,,,1,,ir cstar aherrojado en los confines de su mismidad mundana.
I rrr'.,fos tórminos se expresan los existencialistasy otros antropólogos
rr¡,rrlt'trr()s,y, como consecuencia,adoptan postura acerca de los fines
',lr,;rlivos.

\:rf uraleza del {in. Si las divergencias antropológicas justifican,


',, .rr rnás hondo y presente sentido, las disparidadessobre la fina-
l,,l.r,l,cs obvio que el vocablo "fin" ha tenido una evolución semántica
,,rr rt'llercusión en las doctrinas éticas y educacionales. "Fin" es un
¡' rrrrino equívoco en filosofía, con cuatro sentidos principales: sentido
r, ru¡rorrl, como término o límite último de una cosa o proceso; sen-
fntroducción a la teleología educativa ¡r,1,,t'Sp?ci?I,como límite o extremo de una línea o contorno; sentido
,,1'.r1, como esenciade las cosas; sentido general,como propósito, fi-
El problema de Ios fines educativos cautivó ra atención ,,
de ros 'lr,lrrclo intención, equivalente a la causa final aristotélica. En teo-
teóricos de la educación desde platón y Aristótei"r, -á¿q"iiiJ-"""-
vos matices en el naturalismo rusoniano, "fue ', ' ,'tlucativa es éste el sentido más frecuente.
una antinÁia en Herb- I , más común es concebir los fines como entes ideales, absolutos
a los medios educa,rivos,t ;; ;;;rrrto obtigad<r ' ,rrtk'pendientesdel hombre, existentes en sí y por sí prescindiendo
i:r
en 1i:^1,"^r^.91,!rrp.t.o
tratados sobre educación. Antes de Herbari los fines educaüvos ,1, ',u consecucionabilidad, no creados por la mente humana, más
habían constituido.un ontológi.o, p"- Ji^áaq"i"r"., ,rn
sabor-ético,y moralizadbr.-problema ¡,','rimos al "deber ser" que al ser, más cercanos al "telos" que al
Santo Tomái, qú"'t utiu"" .Jiuionaao ya ru ,,rrtr)S",reguladores de la acción educativa, objetivos en la opeiación
finalidad educativa con la moral e incluso ion Ia ,".lrgá, no
se había l,rr.r:rna,capaces de llenar de significado al quehacer del educando.
desentendido de la metafísica aristotélica, al tratar estZ--cuestión.
sin t I f in es un objetivo, una aspiración, un propósito, una meta... Todo
embargo, Herbarr señaló er rumbo definiiivo,
t;;; ;;:óarar ra edu- '.r'¡ cS, y con nada de esto se identifica plenamente. El fin es un
cación de Ia actividad moralizadora, convertiáa ouj"iió primordial , t.rtlc¡individual o social que se pretende alcanzar; el "más importan-
en las instituciones escolares. una prueba d" "r, ,á"-áq"!ri",
p;i;: r' ¡rroblema en la teoría educativa".' La educación es, en última ins-
bras de Ruiz Amado: "rt"
r rrtiir, un esfuerzo por conseguir intencionalmente la idea de hombre
gl" el banco de Ia educaciónes Ia personalidadmoral, y 1',rlt'cto. El fin es una meta abstracta, ideal, lejana, sublime, impon-
,^ f__?:-r^::.:l-"
Ia eartzactónde su /rn consiste en convertir la' ley tnoral 'l,,,rl>ley estimulante. El objetivo, en cambio, es concreto, próximo,
,ro.-á
constantede los actos del niño y del hombre.,'r "r, ¡,, r, Iico, inmediato y real.' El propósílo denota subjetividad, dimen-
,,rr cle la personalidad, inmanencia en el individuo, deseo escondido.
En nuestros días la pedag.ogíaersteleológica y mesológica, es | ., (t.\piración es "una previsión anticipada del fin o terminación
decir,
ciencia de los fines y_loi meáiós educativos, aunque éstoí
buscados, como Herbart, en la psicorogía, sino i,n ra
no han sid<r r,,,',,lrle",un "fin previsto", "da dirección a la actividad".n
lecnorogia y ra
didáctica. Los medios educativoi ,o'rñ"áiu, ré;i;; ;;;" convienc I'roblema filosófico de la teleología. Se complica más aún esta
a una época industrializada y tecnológica, en la
a" q"" 1á. ,
ógicos vavaná resor'ei ros viejos "rp".orrio
y' t"i"ár proüI",nn, ',, ,tión, si no sólo se atiende a las expresiones sinónimas del fin,
i:311"_r,^T_gsof
clel perteccionamiento humano. " rrroeue se ahonda en el talante filosófico con que se aborda el tema.

- La cuestión actual se centra en la alternativa de una educación Mantovani, J. La educación y stts tres problemas, El Ateneo, Buenos Aires, l9ó3,
finalista o una educación antifinalist", a" , ', , ' N 7 .
o
""á "áii.*io"'ieleolósica ' l.cmus, L. A. Pedagogía,Kapelusz, Buenos Aires, 1973,pág. 167,
t La educaciótt ttroral, LibrerÍa Religiosa, 1 l)ewey, I. Fines, ntaterias y nútodos de Ia educacidrz,Espasa-Calpe,Madrid, 1922,
Barcelona, 1913,pág. 5ó. lU-l1.
" r ',
200
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
S E G U N D AP A R T E.T EORfAEPIST EM OL ÓGICA c A p. 13. Los FTN E S
D E LA E D U C A C TóN 203
202

axiologí-a moder
Estamos persuadidos de que el telón de fondo es la 'itlual;
en Ia segun_da,
al bien común, si bien es cierto que no pueden
na, en la que." si los fines, los bie¡res los valores sorr
y rlt'sgajarse ambas facetas:
"o"trouie^ite
problema ético o *;;"Íi;i.". El-ptanteamiento de la teleología educrr
tiva acrual no es ;;i;";;i l.; fines generales, los. inmediatos- y I..' "La ciudad no es dichosapor una cosa y el hombre por otra, pues
Ásí se de6atió acaloradamente en las éti la ciudad no es otra cosa que muchos hombres unidoi en sociédad,
mediatos son tales .üf"r. para clefendermutuamentesus derechos,"e
.ur_.áot"riales y " fur filosofías metafísicas de la educación. Ill
"" conceI'
piáfri"-^ hoy eé más drástico, pues hay que."l".git,:,11-1"-una lrn una palabra, Ios fines educati'os puedcn ser individuales y
.á., la cónsiguienté.diferencia de sigrri
ción teleológica o ;;r;i¿;i";, \ ',,,riules,pero sin qrle sea permisible una disociaciónentre ellos, poi-
usados seán similares o idénticos.
ficados, por más que los términos ,¡rr,'sl hombre necesita,desarrollar-por igual ambos, si no qui"r"
más grave aún es ;l i;bi;;a de inmanenrismo o trascendentalis'r,,
I rr'('c'runilateralmentc, de rnanera que reriuncie a la armónica oer-
.á".ilUi""¿o al hombre como fuente de finaiidades acabadas en "r
l', r'irin,compleja y enriquecidapor ias dos climcnsioncsde su ser.
mismo o como un satélite lanzado a lo absoluto'
García Bacca, hace una de las más sólidas críticas, -a qropósit"
hacia l"
d" tu Áo.t.ina de ff,f"r S.h"t"r, sobre los valores proyectados | .r tcleología educativa en la historia de la educación
es la mo'l '
ii.r". y los bienes. il q; se-está di^scutiendo'en v1{1{,'
casi toda tcD¡r''
lidad de la ética, u tu'q"" hace referencia expresa N<¡VO.r-loS a hacer un recuento de Ias opiniones emitidas por los
educativa: lr ,¡i1 1¡s,sobre los fines eciucativos;elcgimos unos cuantos hitos en la
.',1¡¡1i1i¡ del problema, que rcpresentanlas solucioncsmás famosas.
..Mientras que Kant enseña que toda ética rnaterial debía SeI t:Ir. .
ética lrlítlltr' l
cle bienes y fines, Schcler afirmá la pos^ibilidad de una l,.s fines educativos en la teoría perennialista. para Aristóteles
qt" t'o es, sin cle bienes y de fines, pues"'-los valores tr"
"-bu.go, rr' , l l' tlc la cducación no pudo ser otro qne la consecución de la feli-
ábrt.""n de los bienés, sino que son fenómenos indcpendientes' ' ¡'l.rrlrrrccliante
lidacles materiales."6 ' la perfecciónvirtuosa, ya que su ótica es eudemonista,
'r,trtrrrlnruy reiterada en la historia cle la educación.
par alaf ilos of í a p e re n n e l o s fi n e s s o n l o s mi s mosbi enes,c()rr\' ' I rr f. lilcisofía perenne el fin de la educación es su causa final, una
ti.d,;; otj"to dei a.to voluntario, siendo bienes y,seres
de la rrri""" 'l' I'r', rkrs causas extrínsecasdcl scr educativo. El fin de la educa-
son un "deber ser"'' f)t' ' t' r t',¡¡¡.; ob.ictivable,externo al educando,trasccndentey real, de acuer-
,"álU"¿ ("áonvertuntur"). Los,valores
perfeccitirr, '1' r¡ \t' rl trasc
rrcrsl -cendent
rrLl c rl l ¿ialism
u:i tl ro o ont ológico,
C O, que C S , C n lla
a mente dc
C tC Yela
fundamentación metafísióa resulta que eI bien es una
OIl tOfOgl mente y el a

y, por consiguiente, fin de la educación' r. l:r culminación de toda teoría educativa. El homtrre no es
tecible de suyo
t'l bicn absoluto, que le atrae necesar-iamente; sólo lo es ante
El proceso educrtlir" ' ; ¡rarciales,mezclados de imperfccción. El hombre es un s¿r
Fines, antropogénesis y socialización'
pelspectiva ontogcntilirr. ' ;rl rlccir cle Zubiri, y de aquí que el fin úlrimo de la cduca-
una auténtica añtrópogénesis, desde una
p e rs o n a h a ci a l a madurez' Li t l tttl r" ¡" Lr poscsión del Ser Supremo, o la bienavcnturanza (San
."u , la ev olu c i ó tt d é t' tttu (lrrc cs una fórmula eudemonista cristiana o Ia felicidad.',
" . t u n o e s e s p o rr tánco, regul ado ¡r.r' l ;r" l ' '
;¿;; ; ' * t iene do s a s p e c to s : rrr.rrtt' r' sl c f in ir lt im o just if ica la exist encia de ot r os f ines inm e-
i l ;;; ; i" ; áát r " r h u m a n o , y e l o tro e s i ntenci onal , prec,rrtt' l ' r' 1"
cl l ' .1 l ror lr hr c, cn cuant o hom br e, com o ideal en la m ent e del
ieleolOgico, por cuanto la'eáucación dirige y nrolclc'.r "1"
rrL,r 1 ,' rl t¡ r : ur cl', desencadena t oda I a dinam icidad del ser hum a-
cativo. La intencionalidad de la antroqoge<lrcsis cs 't''tt"" ¡"" l'
t-cc'¡ttcritl:r
, rr t" ,. rl r' sr t ¡ r c'r 'f ccción,t al y com o indica la clásica def inición
i l ;;¿ " s oc ial d e l a e d u c a c i ó n , q u e h a d e adaptarsc rtl rrr.tl t' ¡.' ,1' rr,r.r rl r' l :¡ ,' rlr ¡ t : r . ir jn. J. M ar it ain, después de haber r ecor dado unos
humano exigido Por cada cultura'' ,, ,1, 1' rrrr llr r '( )r,'( 'llit c la doct r ina t om ist a, asignando a la ecluca-
La antropogénesis es la educación en cuanfo fttrrt'i ri rr
i tttl i vrtl "'l
l ,r l rrr.rl r,l :r t lt lc llcglr r ¿r scr lo que som os, de llegar a ser un hom -
.o.iui. va q;e'eI desarrollo de la personalidad v I't sot'i 'tl i z:t, t,,tr
l' , ,. l rl r.1 ' ¡ ,1,t::
sus elemenios fundamentales. En la primcra st' Itl i t'ttrl t' i l l
Itt'tt 'l ',rl
"'
, ( ( ) r n( ) t 's s¡ r lr it l<1, no t r at a expr esam ent e del f in de I a
.rt.r(.r", l 'l 'l /. r "l I t t lt ' t : . , t : r ( '( ) nr ( ) [ ir r t ll. l nt alr . im onio. El célebr e t ext o

.t (,r.'1" \l ,'l¡r'l l'r''


1"'t'\ttI.'t \
,1, l¡1" "ltt PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
C A P . 13. LoS FIN E SD E tA E D U C A C IÓN 205
204 S E G U N D AP A R T E .T EORIAEPIST EM OT ÓGICA
cológico behaviorista o en el naturalismo sociológico de Comte, a
es el mismo en
de donde se deduce cuáI fue la mente del Aquínate ¡nás de la tendencia inicial rusoniana. El naturalismo pedagógico es
que define la educación: l¿rteoría educativa inspiradora de la escuela nueva, del paidocentris-
al estado del rno, del ambientalismo y de las pedagogías liberales; a todas estas teo-
"Educación es la condición y promoción de la prole r'íasse ha llegado lentamente, siguiendo los pasos de las épocas y los
e., cuanto hombró, que es el estado de la virtud."r3
hombre perfecto licmpos.
Millán Puelles precisa que el fin qui de la educación es el estadrr
-.rro.tto Rousseau es importante, porque despertó el interés por la infancia
p".i;;;-d;irt.-rri"-"n hombre; el't'in .quo.,:t la posesión .d.'' v, porque por su antifinalismo hizo que el problema de los fines edu-
("status virtutis"); t':rtivosocupara un primer plano en la consideraciónde los científicos.
ese estado como algo efectivamente conseguidó
ál]¡n-"rr¡ es la prole En el matrimonio o los alumnos en la escuela'" El Arrtes de Rousseau se era finalista casi inconscientemente; después
;¿;;';*.T;á-á;i hombre en cuanto hombre es qn fin universal t rlc Rousseauha de elegirse entre el finalismo y el antifinalismo.
general en p(' Personalmente, pienso que la verdadera cuestión no es sólo la anti-
Iriir"ni, doctrina q,r" iorrrugra el principio-d-e validez
uiu.udó por-ieóricós del siglo xx,.influenciad'" trornia finalismo-antifinalismo, sino la otra más seria trascendentalis-
lig;gl"', f.r".t"-.ni"
poí e-levoluci<-¡nismo darruiniano,las concepcioness<-rcicllógico-cultur;' rrro-inmanentismo,pues no hay teoría alguna que afirme la inexistencia
rk' lines educativos. Todo estriba en situar esos fines más allá del
iirtu, ¿" la educación y las axiologías subjetivas y relativistas.
---
p., efecto, la filosÁfia perenne áistingué enffe un fin último y fin1" pr'oceso educativo o en el mismo proceso educativo. El verdadero
secun<1" r;rballo de batalla es el origen de los 'fines educativos; es constituir al
irrrroáiutor, ú" fi"-pri.nu^rio y fines seéundarios. Los fines
teorías-, pero sigrrr lu()ceso educativo en algo cerrado sobre sí mismo o abierto al oreo
riói .oi".lá"., .on los fines iecundarios de otras
realidad diferente, según que se sea partidario de una teot i;r rk'lires exteriores.
ii*"-""o
y [astá se llegan a fusionar filosofÍa r Unas palabras, ciertamente ricas, son las de J. Dewey, cuando en-
lrascc.,de,rtc o inmanente.
teología cristiana, pa.a clesembocar en veibalitaciones religiosas .,1' ¡rrit'iala teoría rusoniana:
'
i;; ai;¿r clc Ia ecluóación. El Departamento de Escuelas Secunclar.i:r "Las palabras de Rousseaumerecen un estudio cuidadoso. Contie-
unidos public(r t'r;
cle la Asociación católica Eclucativa de los Estados rrt'n verdades tan fundamentales como no se han formulado nunca
enunciados diversos de siete fincs secundarios'" la educación,unidas a una distorsión curiosa. Sería imposible
"obre
('\presarse
promovi'l' mejor de como se dice en las primeras frases. Los tres
El antifinalismo rusoniano. La revolución cultural l:rt't<,¡res
del desarrollo educativo son: a) la estructura congénita de
por el Renacimiento, la Reforma, la-Contrarreforma y el. fortalecimi''rr rrrrr:strosórganos corporalesy sus actividadesfuncionales;b) el uso
io del espíritu cieniífico, cambió el signo del teocentrismo mcclit'r''l :r (luc se destinan las actividadesde estos órganosbajo la influencia
| rlr'otroSpersonas;c) su interaccióndirecta con el ambiente... Pero se
Dor un antropocentrismo, que iba a peidurar por muchos siglos' ''
rt't¡rricrepoca lectura entre líneas,completadapor otras afirmaciones
cicncias de la educación sufriel'on también esla sacudida.
pe|(, 'r ,lt'l{ousseau,para percibir que en vez de considerarestas tres cosas
Antes de estas fechas, t<lda teoría educativa era finalistái , ornr¡ factores que deben actuar juntos en alguna medida para que
pu.ti. de entonces el finalismo se enturbió con mezcla y--aleaciorr'
, rrrl<¡uieLade ellos puedaprocedereducativamente, los consideracomo
principalmente con las doctrinas rusonianas del desarrollo csl)(¡rrlI aisladas que
e independientes... Piensa este desarrollo
;;; inatural. El finalisnzo había sostenido que-el hombrc rr" ' "l)('t'uciones
¡rrrt'tlerc¿rlizarse
sin tener en cuenta el uso a que se dediquen..."ro
t¡r"
ü;;"á por naturaleía, que ésta no es la suprema ley.educ.ti'rr,
pi".eso de perfecóionamiento humano hay previanlentc f i¡:r,l' | .r t'<¡trivocaciónde Rousseau estuvo no sólo en reconocer el des-
""-ái
;;,^Tfines. El'antifinalisnto d-efiende,colno réplica, quc cdtt,r,, ""' rrrr,,ll,rt's¡xrntáncode los órganos como condicionesde los aprendi-
'rr
es sinónima de desarrollo natural, que la educaciónes un pl'o(t"'o r,rlr''. \' l:r t'rlrrc:¿rción,
sino, sobre todo, en aceptar que los órganos
a imitar'
-^ -Éi preestablecida o ideal humano
imasen
rl''l lrr,,l,,rt i<¡rr:rnlrs fines de su desenvolvimiento.El desenvolvimiento,
utjtifinalismo rusoniano contrapone la naturalez'a al¡ sor it trrl \ t()nr()l() clrlicndc Rousseau,es pura mitología; identificó órganos
e inmoldcaclo a lo :¡rltlr,,,l
la espontaneidada la cultura,_lo_virgen r,,rr lr¡rt':,.l)ios r'<lrrl¿rNaturaleza.lT
,1,
rodo es bueno, cuando sale de las manos dcl creaclol' -Y l()(l(' 1'
nera en las manos del hombre. l,os lirrcs t'rlr¡<':¡tivos cn cl cxperimentalismo de J. Dewey. Esta
El antifinalismo o natura|ismo ptrcclcscr cttíttl¡u¡'rlt"st'l'rrrr'lrrr f r ',¡ ¡,¡ , , , l:u:nrrt.¡rlt'intttttttt,t¡!i.sl¿¿
lin¿¡lista,cs decir, aboga por Ia
cl-¡ cl l t l l u l - ltlisn lo b io lr illico cllttr vitliltttrr, t'l l t'l tt'tl t¡r:tl r"r¡r, l '| ! r ¡ | r '. r ( l . r r l r l t ' l r ¡ r ,". ,,1 ¡ r r .¡ l i vr ) '\, l ) ( '1 1 )tl sl <l s r r o c.r i stcn fu cr a d e l p r o ce so
i' a¡rirC
t rl tt, ,rl tt, r
, ..i r¡¡¡¡ '//r,',,/. 1ir r t,t,l lll, ,¡ ll, .r I
I¡ tt¡ ¡ t,ttt' t. l¡ r ' r lt', \1." 1" 'l
,, ,,',,.,1,1,',,"',',' ..1".,' ,,.,, l ,' l l rr,¡¡,,' ,;\¡r,.... l ,,rl . ¡r.r¡' l .)tr
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206 S E G U N D AP A RT E.T EORfAEPIST T M OL OGT CA C A P . 13. I-OSTIN E SD E TA E D U C A C IÓN 207

Los "fines son terminaciones de la deliberación Y, Por tanto, pun- cual esté subordinada Ia educación. Nos lo prohíbe toda nuestra con-
tos cruciales de la actividad"''u "son consecuencias previstas quc cepción. Nos preocupa más bien el contraste que existe cuando los
fines se hallan dentro del proceso en que operan y cuando se implan-
surgen en el curso de la actividad y- se emplean para darle un mayol' tan desde fuera."22
."tTiá" y dirigir su curso posterioi"; "no son fines de la acción, sino "Nuestra conclusión precisa es que la vida es desarrollo y que el
fines cle"la deliberación y é¡et orientadores en acción"'1e desarrollo, el crecimiento, es vida. Traduciclo a sus equivalentes edu-
Los fines están relacio.rádot con la meta, el objetivo -y la aspira cativos, esto significa: l. que el proceso educativo no tiene un fin más
ción. Pero más que hacer un estudio hermenéutico de las palabras allá de sí mismo: él es su propio fin; 2. que el proceso educativo es
por él usadas uur-tior a dirigir nuestra atención_a aquellos puntos qut' un proceso de reorganización, reconstrucción y transformación conti-
Lonsideramos primordiales"para percatarnos de su inmanentismo fi nuas." 23
nalista. En primer lugar, L Oewey hizo una crítica al finalismo cl, "Así pues, los fines surgen y funcionan dentro de la acción."2a
indole aristotélica, equivocado prin-cipalmenteen su terca obstinaciórr
Precisa más aún su pensamiento, y dice que la educación, en cuanto
ufi.-u. que los fines son fii'os, inflexibtes y externos a la actividatl
eclucativa. Hubo una épocá científica, hoy superada, en la que s,
^i l¡rl, no tiene fines; que sólo las personas, los padres y los maestros
licncr fines. Los propósitos de las personas son variados y están so-
creía en los fines fiios ante todos los cambios normales en la naturir
rrrt'lidos al vaivén del crecimiento de los niños, del desarrollo del
lezay en los hombrés. Aristóteles fue quien introdujo.esia concepciorr
¡Lrccnte y de la diversidad de los educandos:
ii.-é y sistemática en la cultura occidéntal, concepció¡ ^que duró do'
mil años. En el siglo xv¡ esta fileza e inflexibilidad fue expulsatl:' "Aun los fines más válidos que pueden expresarse por palabras
del ámbito de las ciencias naturáles, pero quedó escondid? €n l;r lrarán, como las palabras, más daño gue beneficio, a menos que se
teoría cle la acción humana. La concepción aristotélica inspir5 1¿ É:tr r ('conozca que no son fines, sino más bien sugestiones para los educa-
ca, y fue la causante de que los hombres descuidasenel estudio de l:r <lorcs respecto a cómo observar..."25
.onáiciot"s existcntes, obrando de manera casi ciega e instintir':r'
refugiándose en la cxcesiva bondad de nuestros fines Inor&les colrr" l.os fines educativos han de fundarse en las actividades y necesi-
paripoder ser conscgtricloscn este mundo. ,l,r,lt's intrínsecas del educando, han de traducirse en un método de
r
,,Y así fue como la doctrina de los fines en sí fijos... persistió, r' '.¡r1'¡'¿¡6i[¡ con las actividades de los discentes, y no pueden acep-
t,¡r' ,r' l i nes gene r ales y últ im os. '6
la moral y se convirtió en la picdra angular de la teoría moral orl"
doxa... Páracompletarel cambiocicntíficoiniciadoen el sigloxvlt,, l,:rs tcorías que buscan los fines de la acción en algo externo son
necesariocor-r-egiila noción conrirn de los fines de la acción y c()rrr" l trl rt:rri sl as y re chazables, t ant o si se busca el placer m ás allá de la
límites y conclusionesfijos.":o .r, ( r()n, ('omo si se disimulan reVestidos con ropajes aparentemente
l¡1,'.,'f it'os, que contradicen a la educación como desarrollo y creci-
La fijeza de los fines tiene, en la filosofía_perennialista,la misrr,' lrrr'n1,. Por otra parte, cuando se sostienen fines externos a la acción
explicación que la absolutez de los valores; irltimamente es una c:"¡'l' rrl rrr,rti vrr, sc or igina una separ ación ent r e m edios y f ines, una des-
metafisica. Los fines son incambiables, por-que lo es el s,'¡ rl tr, rrl :rti ti n dc la pr áct ica escolar . Per o esa disyunción no es adm i-
"uLió.,
la misma verdad: Veritas est id quod est (la verdad es aqucllg.¡,,' utl,l,', lrs nrcclios y los fines son la misma cosa. son fines cuando
es). Es lógico que el perennialismo sostenga qye pqe_dehacersc r,,,' e¡ rr,rl,rr¡l:r clirccción futura de la actividad a que estamos entregados;
teoría de valide} geneial y universal, que pueda hablarse clc rtrt 1," v rrr,,lr,,s, crr¿rndomarcan la dirección presente. Mesología y teleología
general y irltimo. Para J. Dewey esta ultimidad es un punto clt: I'i'.t , É r' rt.rn l ,r rrri srr r o; y ét icam ent e acar r ear í an consecuencias dif í ciles de
é interpietación personal de la realidad educativa, l:eprescnt¿l(lcs,',' l l rr,l ,r¡¡;¡t.
cuantos más incluva, será nleior.:' I ll rvt'v ('s, cn cl fc¡nclo, rusoniano, con la única diferencia -nota-
La crítica de J. Derveya la doctrina aristotélic¿rticnc ttrrr torltr l i l ' l " rr ,,tro l r< lr ¡ - - <lc ¿r ñ¿r clir
una f unción social al pr oceso educat ivo,
partida, que es la defensáde los fines inmanentesal p¡occs, t'tlt¡t.rl' rl ' l ,r ,¡rr, r;rrtt' i t i cl cscr it or f r ancés; per o coincidió plenam ent e en que
vo y su flexibilidad y mutabilidad: l ,r r ,l r¡r.r( i rl rr (.s nr t 'r 'o clcscnvolvinr ient o y desar r ollo. r t

"En n ue s t r a indagac ión ac er c a c lc ] o s f i n e s t l c l u c c l r l t 'l t t '¡ , , n r r ( , r " II


t,l )
inte resa, po r t ant o, enc ont r ar r ur [ in lt r c l a c l c l p t '( ) c c s ( , t 't l t r t r t l r r , ' 'r lttt¡¡t,ttt,t ,,'tIlilt
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.t l) t nt t t , ttttt¡t \' Itlntttt t ', r r ¡,r¡ . I l l '| | r '
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
208 S E G U N D AP A RT E.T EORÍAEPIST EM OL ÓGICA
cAp.13. ros FTNES
DErA EDUcActóN 2Og

Los fines educativos en el análisis lógico. El análisis lógico hact' toria, en las que los tipos fundamentales se mezclan de múltipres
del problema de los fines una cuestión verbal. Schofield, jefe dcl modos
y se configuran concretamente. por último intenta
üii.u. sobre la
Depártamento del Colegio de Santa Catalina, en Liverpool, reduce l base de estas ideas los ideales cle formacion quá surgá"
¿" la vida
cuátro las expresiones más comunes en teleología educativa. pre_sente y determinar, mediante una considerf,ción
ináividualizadora
"El fin de la educación" es una expresión piescriptiva y dogmáti de las condiciones culturales y personales, ta medida de su
var¡aez nor-
ca, categorial, como si se quisiera decir que sólo hay una manera clt' mativa."2e
que sucedan las cosas; esta actitud es perjudicial, como han podid,,
demostrarlo los sucesos de sistemas categoriales y dogmáticos. Irl Los factores que influyen en la determinación de los
fines concre-
/(,.s son los factores.filosóficos, culturales, sociales, políticbs,
fin de la educación, en estas teorías educativas, está teledeterminaclr,, prácticos
sobredeterminado y en algunos casos es indoctrinación. v rrtilitarios, individuales. . . Estos factores son los'"orrdicionantes
de
"Los 'fines de Ia educación" es la segunda expresión examinacl,, l'rs ideales educativos de las diferentes épocas históricai.
analíticamente; es también una expresión verbal prescriptiva, aunqtr('
menos dogmática que la primera, porque admite una pluralidad de lr Fundamento axioló.qico. En la antropología mod.erna axiológica
nes. Depende incluso de la formulación empleada, de man€rz Qtr, lr, suele equivaler "f'n'¡'a,,valor,,; Ia equivale.,""iu
.,rfía tradicional clásica, en Ia filo-
es menos impositivo decir que los "fines de la educación implican.. .". en la ...ál .,r"i", ;.Ui"J; ", ;iir-r;^;
"án¿",,valor" go-
que decir: "Los fines de la educación son. . .". ¡;rban de cierta analogía y sinonimia.
"Fines de Ia educeción" es la tercera fórmula, que no es prescl'i¡, I-os fines educativos son fijados de acuerd.ocon Ia escala
de valores
tiva ni dogmática, al suprimir el artículo determinado que signili,,' rr.t'¡rtada,porque ésta es la que da importancia o no a los propósitos.
exclusión de los demás fines. fr.' :^r sorprendente encontrárse con expresiones como la áel ur"."á"
"Fines en Ia educación" difiere significativamente de las tres t'r Ark¡lfo Ruhe: "Dirigir la formación de ^unapersonalidad prena
d; ;;:
presiones anteriores, al sustituir la preposición "de" por la prep()"r l"r t's p?rá, una comunidad pretórica de ;;;;;ii"v"
tten ",t' r" auténtica
ción I r¡l ¡ci l cton . "ii.';
l.t¡s fines educativos son entonces ,,icleales',, metas
cargadas de
¡¡lr;rt'rivo,que hacen desaparecer la indiferencia.
Fundamentación de una teleología educativa La educaóión reli-
rt'";1,, por,ejemplo, será la más directamente apetecida, si realmente
r I r";rtrf religioso es el primero en la escala
Condicionalidad de los fines educativos. El establecimiento 'l' axioiógica; á continuación
'.r'r'rrir-án los demás objetivos y aspiraciones,que ?" ét-"r¿e., ,"",r".r-
un único fin último y general, calificado de actitud prescriptiv? v tlr,1' trmpletan la jerarquización.^Jonás cohn, ..p.".""tunte
mática, fue una de las metas perseguidas por Jonás Cohn en srr ¡', '.rl de los
l.'¡ it'r)s de Ia educacióñ con orientación axiot¿gl.u, -ái"", ,,Habre-
dagogía fundamental; ese fin sería válido para todos los hombrcs, ", , rrr'.' 1lq tomar objetivos pedagógicos de Ia
cual fuere su cultura, su situación histórica, y excluirÍa los lir¡, á"i'valor, de la
f Ilr,,,of í¿r". "i"""Tu
concretos de la educación, porque, como veremos al hablar del lrrl l'rs fines educativo.s comparten- su consistencia ontológica
damento antropológico, no es válida para todos los tiempos un¿t itl, , lrr rr()r)ia clel sistema filosófic^oaxiológico que las
con
del hombre, a plasmar mediante el proceso educativo. Las cttt:,lr'' i"rt""t". La obse-
!¡"rr el adiestramiento deportivo] fi" t;;;ñ
nes de prospectiva educativa se justifican en la actualidad, pol'{lrrr' ' r rr..rir:i 'ur cn un sistema educativo, cuya escalu "o-o ai"oi¿eicá
admite que el ideal de hombre concreto del futuro discrepat'á tl, l , "Jr.uño,
esté distor_
r't"'rrl:r rlc forma que-pon-g? cultivo
concepción presente sobre el tipo de hombre más apto en ntr("'lr,, _el de ro fiiico v-ti.rogiio ;ñ
r rr,rl,¡r¡it'r' .tra dimensión dél hombre. Este sistema
momento histórico. La aceleración histórica, signo d€ nucst¡o l¡, n, r¡r,rrt:rrlr¡ s<lltrcuna axiología no aceptable.
estaría
po, relativiza más los fines, en lo que tienen de concretos, si tto 1,,', "a"átiuo
l.r lr¡rrclanrcntaciónaxiológica sólb puede darla una
de quedarseen una fórmula vanal y ultrametafísica. La histori:r ,1, l, t,rlt',rr,¡,r'rrrtliciónde_laque no disfrután todos ru,
axiología me-
educación recuenta los diversos fines que se han perseguiclor'¡t l;, ", óntem_
titución escolar y las interpretaciones culturalistas en la nlistt);t ',1, , l*r.rr('i'i. 1.. axiología se torna teleología,si los valores "*iárogias
se convierten
¡' lrr(', r'tlrrc¿rtivos. Las.pedagogíasantifinalistas,
enfatizada: | 'r ' | .rr'|{}\'t) de bui-
('' t'sc:rl:rs
obictivai dl valores,se entregan "rr-trrgu,
a lós impuisos
"La teo ría del ideal de I a f or m ac ión p a r t c r l c l o s l i ¡ r o s f , , ¡ ¡ 1 1 . ¡ ¡ ¡rrr, il¡r,t r(,rr:rlr's(':rr'('il1(.s <lt,'valOr cic¡rtílico. No puáe ápli"aase u"a
tale s ctcrno s a los qt t c s c ¡ - lt r c < lc t rt c r ' lut'i l ' l o s i t l t '; r l t ', l ¡ i ', 1 , r ¡¡ r . r r ' r r ' ' .,,r1.¡,1,' r';rl,)r(... ;r 1,,,,¡¡¡,'a¡¡.,t
t,rlrrt.lrlir,<ls,
cn li,gna-al"'opreciarlos
da do s; cslttclil t luc ¡ : o llt s l( ) t ' r ) ) ; r s f i' lt ollt r lr ti t : t s t , , ¡ l , l i , i , , r r . r , l . ¡ ',¡ r o t L r l r r llrr, . ¡ ¡ ¡ l , n ( r l r r r r r \, r l n ,,r ,r .! f i r r t.l r ¡ r r t.r l i r ¡ , r .tt¡ u tr l r ¡ i e
tl i cc q r ¡ L : t¡ n a co sa
l :, r ,r fr i r ..,l ,- ,t , . , , l , , rrr, l . t . t ttr liu
." l l t, l 'l ttl ,,'.t)l ,l t\' 1tl I' ltt,,tli,ttt, ( icot¡ ,1' All( u.r nr l llrrrr¡rr | ',,,,1,, l 'l i .'. t,.,r
I l).r
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
'.',¡ ,¡ .¡ ¡ ¡ ¡ , r I
210 SEGUNDA
PARTE.
TEoRfA
EPISTEMOLoGICA cAp.13. ros HNES
DErA EDUCACTÓN
211

es antes, el valor o el fin? No creemos que pueda hablarsc


- ¿Qué fin en la educación distinto o contrario al fin natural del hombre
de una prioridad de naturaleza, a favor del valor o del Íin, puesto qu(' sería un absurdo o, por Io menos, un contrasentido."
ambos ,son, en definitiva, seres y bienes. Sí puede pensarse en un:l "Admitido el principio de congruenciaentre el fin de la vida huma-
aprioridad cronológica, en cuyo caso puede decirse que eI valor es antc na y el fin de la educación,surgen, sin embargo,grandes diferencias en
rior al fin, y que el juicio de valor sobre los fines usá el criterio axiol<i la determinación del fin de la educación,porque dimanan de la dis-
gico como preexistente a los fines. tinta concepción que del fin del hombre tienen los sistemas filosó-
ficos."32
Fundamento antropológico. Los fines educativos están determi
nados, sobre todo, por la idea que se tenga acerca del hombre, ya qrr(. La idea de hombre, animadora de las teorías educativas que han
en muchas teorías educativas la idea del hombre es el norte-suía d, t'xistido a lo largo de la historia, ha variado notablemente con las di-
toda actividad educativa. Una teoría de la educación,como la ñuestr,,, l'crentes culturas. En China, con la educación se buscaba preparar
que se autocalifica de antropológica, es lógico que patrocine la funcl:' Ittncionarios y hombres asemejadosal mandarín, que era el prototipo
m-enta-ciónantropológica de los fines educativos. Sin una antropologí., Itumano; en el mundo judío, la meta fue formar hombres de acue¡do
filosófica todas las expresiones teleológicas que fijen a la educación l'' t'on el sentido religioso en que abundaban sus libros sapienciales; los
tarea de formar hombres completos son vacías, porque no podrían liriegos, con su ideal humano armónico y equilibrado, convierten la
responder en qué consiste la humanidad y hominidad. Es el caso rl, t'tlucación en gimnasia o música; los romanos preparaban ciudadanosi
la filosofía tomista de la educación, que en realidad impone a Ia edu tl medioevo cristiano hizo del hombre un asceta, porque predicaron
cación latarea de perfección en cuanto de específico hay en el hombrr. r¡uc el hombre es un ser peregrino hacia el cielo; el Renacimiento,
Tra teleología no responde autónomamente esta cuestión, sino que lr.r l()rtesa.nos,porque los palacios sustituyeron al cenobio y a las cate-
de inquirirlo la antropología. Muchas son las teorías educativás c1r', ,lrales; los franceses,cartesiarzos;los ingleses, gentlemen; los alema-
coinciden en Ia finalidad educativa antropológica, pero es muy difert.lr rf('s, seres disciplinados nacionalistas; los italianos, gentiluomo; los
te la respuesta tomista a esa fórmula, de Ia respuestamarxista con :,rr r rfsos, "hombre nuevo"; los norteamericanos, demócralas; los españo-
ideal de "hombre nuevo", de la respuesta católica con su ideal ,1, lr:;, senequislascon fondo teológico. . .
hombre regenerado por la gracia en Cristo. Si se respsndis¡¿ ¡r.r,
ser hombre perfecto supone ganar dinero, la educación prepararía ¡rr,, Fundamento sociológico. Las teorías finalistas trascendentes e
ductores y economistas; si se afirma que es captar labelleza, se harí:r,, trrnr:rnentesno consideran agotadas todas las posibilidades, cuando
estetas; si se dice que es hacer hombres virtuosos, se formaríar SCrr. l,r urrturaleza haya desarrollado espontáneamente a los individuos;
morales; si se opina que es dominar la naturaleza por la técnica, rt rr pr('rrsanque la cultura en la que se inserta el educando es uno de
dríamos técnicos y tecnócratas. En resumen, la antropología filos<ifi, .' 1,,,.condicionamientos básicos del proceso educativo, incluido su as-
es un supuesto y fundamento de toda teleología. ¡rrt lo tcleológico. La biología sigue unas pautas naturales, pero no
Jaeger sintetizó estos pensamientos en aquella célebre frase: "1 , trrr'('rrtadas y prescritas por el hombre; la biología es el sustrato con-
educ,aciónno es posible sin que se ofrezca al espíritu una imagcn (1,f rlrrionrrrte de los sistemas antifinalistas; es natural. Los mismos fines
hombre tal como debe ser";'o lo cual no sólo supone antropolol',., 'h",r'rrbicrtospor los paleontólogos, cuando son finalistas, no son fi-
sino ética o ciencia del deber ser. Podríamos multiplicar las cit¿rs,1, rr,rlrrl:rcl cducativa, porque no son intencionales respecto del hombre.
testimonios de autores de la más variada procedencia; aducinros ;rr¡, l.:r f'unción social del proceso educativo en la educación sistemati-
dos. Ramos opina: ¡,r,l,r t':;colar, no es segada por nadie, pues la exige la misma cons-
ltrrt irirr clc la escuelacomo institución social. De hecho, función social
"Por variadosque sean los fines, con todo, siempre ticnrlt,¡r.,,, , '. ( r('iu' un lipo concreto de hombre, que ha sido siempre el más apto
última instancia,a la idea del hornbre,fecundísimaen atribul()s :r,trr,
les o posiblesen el futuro, pues resultainexhaustaen su inf ilril:r r'rr, l,¡il.r ('il('rr.iarcn unas coordenadas culturales. La sociología de la
,,1r,;rtirln cirnlirma esta función social de la educacióny constata los
prensión. Trabajar sobre el hombre de hoy es for.jar en su (,st)rrrr,,
un hombre que respondaa cierto ideal,es el fin supremo<lc torl;rr',1,, Irrr, . ¡rr¡líticr>.s, culturales, socioeconómicos perseguidos en la escue-
cación sistemática.La meta próxima o remota cs ese hontlstt,."" l,r ll,',,rh' c.stlrvcrtiente, la educación es favorecida como palanca del
,,,¡rrl,r,,.,,t'i:rly clcl clesarrollo;y no ha habido cultura ni constitución
Rufino Blancc¡: (llr(' lr:rylr ¡rr-ctcridola escuela,porque hubiesen ahogado el
¡"'lrtr,.r
lr,'rr.rr.r l)rrr( r, tlt' ¡rosibilirllrlcsv clc cnergía. Azevedo,por citar
" D c - s d c ltr cg o , cl [ir l < lt' l:¡ ctlttt' :tr ' ir irt <l r'l rt^ \( r ( (¡rJ,r rrr rrl r r,rr¡ ¡ | 1,,' t t t t , t t t f r ¡ r \ '.r ( l .r '.¡ ,,,, l t;r <t' r ¡ t t'sf tr <l i q s1 ¡ ci 1 ¡ l ti g i co cl c l o s fi n e s de la
c l c I : r v i c l a tlt- l lto tlr llt' v tlt' r r ¡ n ;r lr n ;r lt' z:r. A rl r¡ri trr l .r ¡,', rl rrl r¡l .rrl ¡1, ¡¡,, ,,l tt,,t,t( r tt ,rr rr i rl , l,l, , , l l l ; ¡. "
t'\ I'tu,l¡.ttt,
' ' ' , ,l, ]¡, r" '"r ¡l'' ) /
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| .r Nrr,,r.r ll.rl¡.r. I rr, ¡r/(. l,)ll,


¡t l,¡t lt¡tttt, ,1, l,t ¡tllttttt,,n. Lr, r¡lt.r,l ,l, l rl,,.,,lr.r 1 l, r' , PEDAGOGIUM
tl',,,',' r\rr, l,,tl ' . ' , , , ".,,
DIDÁCTICA
cAp . t3 . to s FTN ES
D Er A ED U cAcl ó N 213

Taxonomía de los fines educativos


Ii?r;ir$"!1r.,,j""Íi"ll,,u"Ls sostienen
la existenciadet fin generaly
Esta cuestión es más teórica que Ia taxonomía de los objetivos. La doctrina tomista se opone
tarea esta última de educadores y tientíficos de la educación. La pc que son múrtipreslas.f-acurtádesa Ia ^unicidad del fin educativo,yá
rle la educación,no a p"rf;;;i;;;;; ¿.;;, son er obieto
dagogía teleológica es lógico que se haya afanado por concretar cu¿il personao unidad.
o cuáles sean los fines de la educación, pues lo cóntrario supondrirr "t-h;;ü;;"riJ,ur,ro
García Hoz, sin embargo, **iU"l
elaborar teorÍas inobjetivables, aptas pará el mundo fantástióo, pert,
desvinculadasdel ser real. "un hecho de cxperiencia y una
cubre el camino ae ta u"i¿aa] ñ"-"""consideraciónmetafísica nos des-
cultades con otras, y especialmente parte, la relación de unas fa-
Fin general o universal de la educación. El mayor problenr,, der_ent".rái-i".r]J".tr, ru voluntad,
nos hace entrev€r tá poéiuiuaulá"
del único fin general ha sido ya insinuado, al exponer las teorías teler' de una v otra. De otra parté,-siras "n ri" i,'meáiaió-.üri., a los actos
lógicas. Hoy podemos afirmar que son escasos-losfilósofos que osirr iacurtaáei sJr;:"";r; en Ia persona
humana para encontrai en ella un
defender un único fin general para la educación, pues quiónes cl, principio ¡" ;;iiridud anterior y
común, podemos iguarmente
ñ; que eñ úrtimo es Ia per-
fienden la universalidad teleológica,hablan de fines g"te.ui"t en plrr fección de la persóna humaná-i;;""
finalidad humána ." se busca con"*trL-o
ra ed.ucación.-La
ral, o de una unificación ideal de varios fines universales.La acusaii,r,, á" iário u la personahumana.,,3s
mayor contra la unicidad del fin general, es su olvido de las situaci,, ""ili.u
nes sociales históricas de cada época, en aras de la formación de rrrr Ruiz Amado or=_ru y piensa que el fin de Ia educación
hombre idealizado inexistente, en vista de que el hombre es en Lrr.r .s la personalidád morar.ool*" _r"á:,
ra fáimirla rl_esanto Tomás, al definir
época, en una situación definida. r)r()ccsoeducativo- es repetida por pensad.*r-¿ el
lri¡1ico;er fin eenerar r;;Ír- trl.ñá.i¿r, ai;;"* origen ideo_
Los sentidos más difundidos acerca del "fin general" son: fin gcr,,
;,""upi"itu,
ü del hombre,,, er desarrorlo
" ro;ilái;i.,o.pu.uqu"
ral y universal, idéntico en todas las eras históricas; fin geirc,,,l
concreto, perseguido en una sociedad y cultura determinada; fin ,,, :1,;,,1?,ffi':1."H#:,:?-1""-
".
neral, para designar la única fórmula válida de expresar todos 1,,
fines generalesde la educación; fin general, entendido como consrit,, Fines concretos y parciares de ra
tivo esencial del ser mismo de la educación,3ninteresan sobre l<,,1,, r'rtl' casi unánimemenieer fin único educación. Ar quedar descar-
, r,,r, cabe hablar de fines generaly universal de la educa-
los dos últimos sentidos. -"""; j, parciales-
Dilthey, fiel a su teoría sobre la historicidad del hombre, nicr;¡ t , r'rri;rrlassentencias. "o".."1á,
y pur""".ér; d;, sí que hay
f;ñ;;"i"r,"r*rJ'
l¡r,,r¡r.as son hom¿ñida;E;,.,J^.irr¿.ri.rrur, " sinónimas,
existencia de un fin general y universal de la educación, poreLrc t. ,r r áq.rZlur-.o* op,.r"r,u,
|,r.s individuaresy sociares-, -Á*'uiü*loi""xcesivamente
cstá condicionada por las circunstancias de cada cultura y gencra('r,,rl 1"r--a9
rit'rrlares.
¡r';rr . . Habrá tantos fines-á" h ;á;;ió;";;;"
"Sólo del fin de la vida puede derivarseel de Ia educación;1',' ' r"'¡';t't'íf-icamente
humanas a p"rr"..iá"u.; al merro; facultades
d;:' Ia inteligen-
este fin de la vida no lo puede determinarcon validezgeneralI¿rI'lr, ' Estaes,'¿s'h;;üi";i"";ü'lJio"t.i.a peren-
Lo que el hombre sea y quiera sólo lo sabe en el desarrollodc sr¡ .,, i,i:l,,l,1il.I"luntad.
a través de los siglosy nunca en su última palabra, nunca cn cor, i t, l'rrzrr.iagahabla a,qr
tos de validezgeneral,sino siempresólo en las cxperienciasvivicl;r',,¡',, fi" porítfo, social,.curturar,individuar y vitar;r,
I l)r'\vt'y, 'dcl fin individua^i-t
surgen de lo profundo de su ser. Por el contrario, se ha clcnroslr.r,l,' d;];;nción social; Larroyo, der ase_
srrr'rrrrit'rrrrclel organi"*o i".rfu.rtii upto para
como históricamentecondicionadatoda fórmula de conlcnirlr ..r,1,,' r rrlrr ¡ izlt.irin, la ,oiio_liru"i¿il las ;;;;, vitares, ra
el último fin de la vida humana. Ningún sistemamoral ha potlirl,,.,1 I tlffl ," lt- I-Iubert, de ra -ü-;;d"sionalización, Ia individualiza-
canzar hasta ahora reconocimiento general."35 maduru.i¿., específica,-á" lu .o"iurización,
rlr' l'r J';rrrf csi<¡narizació",a" lu-üuiirá"i¿",
lrr d; ri"di";áu-arización, de
De esta misma opinión son Luzuriaga,'oJ. Dewcy,"' Nlssif . l',,, ' "¡'rr irr:rliz¿rcirin;.Lemui, ,i" l;;rt" rización, socialización, evoru-
I l"r,, r,,r; rl i¿:rcitin:,0 Mantova"i,
cuanto diremos a continuación,no parecedcfendiblcla o¡rirriorr({,rrrri rl' |
d"i aáe;".d;;;ñ;;rr1? Uioriq.ri"o
"l¡r,.rr(l(), rr. ia .,-,rturai¿"áiJ"^v-socialización, de la profesiona-
s a C i r i g l i a n o , G. F . J. F ilo so fía d e la cd tr ca ci<i l , IIrrrn:rni tus, fhrt.rr,rs A i r< .. ¡,.'¡.. tl
1 l 8 ; B r a u n e r , C h. J.- Bu r n s, H. W. Pn r lr /r ' n tu .t ( lc rtl t¡tttti tht v l i l rtrol trt. l '.r¡r1,,.. ttrr,,
A i r e s , l 9 ó 9 , p á g s . 1 4 G1 4 2
3 5 D i l t h t ' y , G. Ir tttttlu ¡ ¡ tr ttl( ) \ ¿ ( u n \i\lt' t,ttr tl r' l 't'tl tttt't,ttt. I l l rr, ¡r,,.. \,,.
'.,¡,¡r
1 9 4 4 , p á r s . l 1 9 1 40
I t ' r f r ¡ z r l ti ; ¡ g ; t. I l' ,' ,1 ,t¡ ""' ¡ ' ¡ I ,' ..r ,1 .r llr ¡ ' ¡ ", . A n, . l ¡,," t"r' l l ,
' li I lltt¡t,,,ttttttt \ ttl¡ttttttttt, l , '. . r r l . ¡ ¡ \¡ r ' l ,l r ,
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." N. t . . . , ll I ' , ' l, t l ', t t , t t.tttttt)l l . . r ¡ ', l r r '- , l l t r , r ¡ , '. 11rr, l ') ." t,,r PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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214 S E G U N D APART E.T EORÍAEPIST EM OL ÓGICA cAp . 1 3 . to s F¡ N ES


D EtA ED U cActó N 2 1 s

lización;or ortega y Gasset, de lleg-ar a ser lo que.se es, de la configu- de cada teoría ed'rcativa. Todos aceptarán que
el hombre es sujeto de
iu-"i0" de la p"ersona libre, del_Íomento en el hombre de su tono múltiples perfeccionel, pero
sobre todas su id.eal huma-
dJ i" actividad creadora, de la persona más socializada;n" no...Seguro que-las. discrepancias
"rr"r,.rrÉru.án
abunda..", ri-r"-J"irau.u'
;;ñidt; y sesión de.grup-o lo.s teóricog q"" hu" pg"rua" 'd; en una
b;Cotíror, provisión a hombres y mujeres para situars.e socialmente- ;á";;; es
-q;i;rma? perfeccio-
progresar en sus conocimientoi, préparaóión profesional adecuada, nar. ¿Qué perfecciona Ia educaciónl
á;;;¿;a;r interés por la instrucción, dotación de capacidad crítica a interviene como agelle principali Enicá-.i ;ñ; ¿euién
Ia respuesta a estas preguntas
fo. iá""^"dos y apreclo por la cultura y el perfeccionamiento moral." comenzaría la disensión.

La perfección como fin de la educación ¿Teleología o mesología?

La "perfección", como elemento del- proceso educativo' ha sidc¡ . Quiérase no, jugamos frecuentemente
con ra concepción herbart-
i¿rna -o
de Ia educacién;
reiteradá por teórícos de numerosos sisiemas. Platón concibió la unasu""", o""pu;;; a; iJ,liiaior, y otras,
rlc los fines. si resartamor "á,
toi--"á;;
educación como un-perfeccionamiento del alma y del _cuerpo; -Itub: lrt, educación para corrseguir
á;-q""?-lrp.""'r" cienciade
hü;ñ un adiestramiento para el trabajo; R'filo Blanco -y García sus fines, hacemos una ciencia de la
.clucación técnica..metodóIógica e instrumentar;
Hoz, como un perfeccionamiénto intencional de las, capacidades es- me-
rrlógica. si orientamos er
p""lii"ut""nte hirmanas;n' de una u otra forma, inciden en lo mismcr f,roc"io ",',rrru-purabra,
huJ; iáJ tirr", y obje-
livr.rs,conservando.los instrumentái "¿""uitr"
Pestalozzi, Froebel, Dupanloup, Manjón. . . ,,, uutoa de ,,medios,,, resulta una
La educación es uná modificación completiva del ser humano en r"'dagogía teleolósica.. L.a ;paruqiári
lil<¡sofía,v et enártecimientóá" -iá--t"".,or.Ái"-Á"¿"Li
ciencia de Ia educación y
cuanto que autoconstruye su personalidad; esta moditicación es url ¡¡rt'rtalizado"Ia pedagogíay sob.euurár"¿.
"ntr"
ilq;;rí-
mejoramiiento, una evolúción y ,rlu plenitud. En la definición tomis r', en ocasiones,de Ia báse que li áiáá;;;;; ;r" derrimen_
la,?f".idu a ia acción de los-padrei sobre sus hijos-, la "crianza" c,, lr lr ¡cativas. ¡ustiiica-ril;il;;; ras teorías
;; ;;pi";;nto de la generaóión, por el carácter de ser inacabacl,,
Nos parece oportuna
qn" rruce el hombre.- Er, una fofmación, en el sentido de_que con una cita de J. Maritain:
"o.t
fig"ái"^tmente cuanto en forma'radical y potencial posee eI hombn', "Si los medios buscados y cultivados por amor de su propia
ul"iti"iu. su vida; es un bien, que facilitaal hombre realizat su fin;'' -son
¡rcrfección y no soramente como ioéaioi, ar fin, y
es un bienestar: 'iLa perfecciónterá entonces el estado de bienestar, t'l t't arte pierde su virtud_práctica; su 4;jd;"-;;;;ucir
vital'efidáci";;;;praza por un
acondicionamiento más idóneo de un sujeto -que Y4 "es"- al modrr ¡)roceso de murtiplicacióñ hasta el infinito, á;;u;;.iú;e cada medio
de ser que le es propio. Tal mod-o de ser es el ser racional especifi ¡r.r sí
-mismo
y ar tr ocupando po. i, p_ropia "t cuenti-un-
cambio cada
\'('z más extensos. Esta iupremácía de^Ios ;"di;;'d;e
cado en-su .rpu"iduá de decisión-"'o t.nsiguiente ausencia de toda finaridad er fin, y la
No siempré se ha usado el vocablo "perfección" p?r? denotar el pr ,, ser
.o""."tu y- a1 iááu rear,
l):ll'ccen el principal reproche que se pued.e hacer
ceso de evoiución y acabamiento; pero sí términos sinónimos. Speut'.'r t'rrrlcmporánea. sus mediol no
"ri.u.ia
a la educación
asignaba una furitión de p,reparación para lograr cada person¿I :,rl soi maloi; ur .o"t-r-iJ,
mejores que los de la antigua p"augojia. son generar-
des"tino: "Prepararnos para la vida en todas sus manifestaciones cs l'r 'r('rtc
(rr(' son tan buenos que. hacen-qüe ü-;;;t"cia está en
sé pieiaá á";r;;
función qr" iu educaiión tiene que desempeñar".-'W. James hrtlrl.' l:r s'rprendente inconiistencia oe la fin. De ahí
educacié"-áát""1,-in"consistencia y
de una oiganizacíón "de los hábitós adquiridos de obrar, de tal r)rotl,' r''lriliclacl que radican en nuestro
é*ug"ruá" uia" lo.'ü
que se le ádapte al individuo el medio ambiente físico y social". ¡rr¡t'srr'()smcdios y métodos de educación lertección de
y en nuestrá impotencia
En pocas-palabras, los teóricos ^de la educación no han d¿rtk¡ , I rl r' t¡uc sir van de f in. ', ¡ r
mismo signifióado a la palabra "perfección" o han recurrido a ftitrrrr l''rrsrt'ir, r'rada sospechoso de excesivamente
nos sinóriimos para deJignar la misma realidad. La polivalenci. ,1, rli' lr, r¡rrt"'1. pcrfecci¿n de tor *"áio,
afecto a la firosof ía,ha
"perfección" es?riba en los fundamentos ontológicos y axiolt¡'it"' y. tu .ori.r.i¿;;;1., objetivos
r'!¡r('( (', t':r'actcrizar el tiempo presentd". El- problem^-¿"r
¿s ,,Teleologíaeducativa", en Fundamentos de la educacíótt,Eudeba, Uncsco, Iltr"" ' 1"" ¡¡'.'.¡¡,,*
cclucativos *Ly a"uutiáo en los círcuros *áiááál
---ió 196ó,págs. 103-110.
ñres, rl' l.¡ ¡11'11;¡¡'o¡1ía; ", loi mediosy renovadores
Suú"^"al J. "Fi.r"r de la educación cn .T. Orltlr:t v Gassct"' cn Rt't'. / r' 'l ,,nos,
¡'xrr-a el métodá-rorr-Jrti-,rlo;para
Pedas.,29 (1971), Págs. 405414. r ¡ r r r r " . r , r ¡ t l r ¡t't'i r i r r r r i r 't'r 'r 'i r i '- Il .cc'ya
ni schofietd. op. cit., pág. 1oo. r ¡ , . n , ¡ r r o ( .,,1 ;t l {.n ,.r ' r ,n . ( .,I_ a
4 8 R ;fi n o B l a ncb. Tcoiía- dr t Iu t' tlttttt, i,,¡ t, ll, ¡ ¡ ,.r ¡ ¡ ,1',. I\1.r ,1¡ i tl . l ¡ r \{1. ¡ r 'r }l l '1./, ( ' r r ' ¡ ' u ;u l ( l ( ) t.sr .r .i l ti <l-:,.r "h o rccl
- u Rttca
o a "á l á "n ¡di e
ci On i "ste
be rberg
r l r ' ,J
H o z,V .P ri n ci p i o srl c¡x' dl71tt¡ litt\¡ \l|' tt||lIl|.r .|' r .|¡ ' l\l' 1.|¡ l.l.l¡ ) ( ll,l''],''I Ittr,r r r r r ,l r r ¡ ,. l r ¡ , , l ) :r i r st.1 t,t.t.i .,,,,,,. "r t.a
\"1 lll llr' "rr" l ) ,tl t.r . l ,o ,r ,"t..l i ,r r .,,o ,
¡o Mcl 'ci cr, I). ( ) ttltir tllir t. M ,r r l¡ r r l l' tl' ¡ 'r ¡ '
r{) Mi l l 'rrr l ,r¡r.11,.,. h Lt l,' ttttttt ttttt ,l' l' t , " 't, l t.l l tttt¡ t,t" " l r ¡ 'l t' l \l 'r 'l r r 'l l /r '
' , ' , | ' ' l' ,,' ,
plg. fi) PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
2I ó CA
S E G U N D AP A R T F.T EORÍAEPIST EM OI,ÓGf

En la educación tradicional, el maestro ocupaba el centro del


proceso educativo; en la educación nueva, el alumno; en la de la entre-
guerra, los métodos; en la de la última postguerra, de nuevo los objc
tivos educacionales acaparan la atención de los estudiosos. Ha habidtt
un periodo de objetivos cuantitativos: cantidad de niños escolariza
dos, dotación de las aulas, aumento de posibilidades culturales par:,
muchos; y otro -el más reciente- de objetivos cualitativos, que s('
tradujo en España por "reforma cualitativa" de la enseñanza.tt
El equilibrio ha de presidir el proceso educativo, de manera qu.'
se aceptén y se multipliquen los medios, sin menoscabo de los fines r
objetivos; y se consigan éstos, sin despreciar aquélios. Hernándcz
Ruiz inculpaba al activismo de haber mejorado poco los aprendizajc,,
fundamentales, y evoca un viejo recuerdo de un veterano profesor qtr,'
Terceraparte:
recriminaba a los maestros cuando los discípulos no apt€Ddían, rr,
aceptando la excusa de pobreza de recursos tecnológicos.5n

TEORIA
ANTROPOTOGICA

PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
f -'

[4
lntroduccióna
la antropologíapedagógica

I'r'cámbulo a Ia antropología general

[-a antropología es el estudio del hombre, objeto ambicioso y poli


l.rt'ótico; por eso resulta imposible que una sola disciplina aleccione
',r¡lrrc este microcosmos. En la epistemología moderna de las cien-
( l;rs, es frecuente encontrarse con la expresión ciencias del hombre,
¡,;rr:tsignificar el conjunto de saberes-sea cual fuere su formalidad
¡,rroscológica- que intentan develar el misterio de este ser que en
l,r litcratura ha sido presentado sucesivamente como rey de la crea-
r nrr, síntesis de lo inerte y lo viviente, primer actor del gran drama
rl,'l rrrundo,causa secularizadade la historia y el progreso, consolación
¡rnfr¡suliciente de sí mismo, deus ex mdchína del acontecer, prisione-
r,, rlt'l clestino,recipiente de angustia y ansiedad, ser para la muerte,
rrr,'rrrlig<-rde Dios, absurdo y náusea, frenética ilusión de trascendencia
1 rrrrr,.'has denominacionesmás que esmaltan los libros y la poesía.
l.:r uncha realidad del ser del hombre justifica la proliferación de
t¡tu,ltus cicncias humanas, según sea una u otra la dimensión investi-
grrrl;r;lo c¡uccquivale a decir que no hay una antropología sino muchas
ir¡rtro¡rologías.Kluckhohn las agrupa todas en dos grandes clases: an-
trrr¡rtrl<r1'.írrl'ísica y antropología cultural . La antropología't'ísica com-
f,r¡'rrrlc l:r palcontología o descripción de las variedades extinguidas
rl, I lr,rr¡rlrrcy dc sus próximos parientes animales; el estudio de la
¡ r,'lrrr iri¡r llr¡mana o desarrollo de los tipos, desde los antepasados
rrrrl¡,,¡,,,,'¡,krs h¿rstael hombre actual; antropometría,que facilita las
l, ' rr( .r.,rlr.'lus rrrcclicl¿rs
humanas; somatología o descripción de las va-
n,,l.r,lr",rl.'l .,,'r.llrrrrr:uro,¡rol lirzrin del scxo y de las difercnciasfísi-
r r... .rrl ro¡r,, l ,,t,r.r ( r,n' ,l i l ut' i ol l l ¡l r¡ t' s l r¡c l i o c l c l c arítc tc r y temperamento
r.'ri l ,rl ,r,,l r'¡'¡, r,r,' rt,,.,ti t' ¡ l tl :, l i ¡l r¡trl t' ttl ¡¡tl tl (' l i r.y c rtfc l ' l nc i l l tc l c s , La
,l ttt,,l tt,l ,' ,,, , t' l ,t,, tl I orrrl ,t,' t¡rl ,' l ;¡ ;ttr¡ttc ol o¡' i :t o t' ,,1t¡tl i ,r rl t' l t¡:, l ' t' s l rl s

L" rl , , ¡,,,, ., l ,¡ ,,1 , r i rr¡)l ' t,¡l l .t ,, ,1,"., t t¡t, i r,tt tl , l .r' . , r¡,l tl t¡tl ,¡,", \' l l ;t
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
22O T E R C E RPAA RT E.T EORIAANT ROPO[ÓGICA CAP,]4. ANTRoPoI.oGfA
PEDAGÓGIcA 221

bitos de los pueblos; folklore o compilación de .dramas, música .r bre, positivas o no, para darnos de él una concepciónlo más cabal y
ü"trior conseivados por tradición oral; antropología social, cuyo corr armoniosaposible."r
tenido es el proceso óultural y la estmctura social; lingüística, Qüe-sc
;;;ñ ¿á ruti""grru. vivas; "cultura personalidad"' o rell Los datos empíricos de la antropología positiva han de ser- trata-
-y estadísticamente mrrr' clos filosóficamente para que pueda hablarse de antropología filosófi-
ci¿n entre el módo -rr".tns"y
de vida y lu per.onalidad
repetida en los miembros de la comunidad. ca. Hemos de reconocer que si bien han sido ricas las aportaciones
otros añaden la antropología psicológica, encargacl_ade profuncli ¡rositivas sobre el hombre, a través de las ciencias de la naturaleza,
,ut-"o todo lo que el voóablo "piiquismo" sugiere, adquiriendo tar) l:r idea filosófica resulta aún emprobrecida. La antropología filosó-
tos matices como sistemas psicológicos existen, aunque-descuellen l;r f ica puede_tener puntos de convergencia con la psicologíi positiva,
antropología psicológica esfructurálista, dinámi-ca, analítica, existcrr l)cro se diferencian claramente ambas por su método y lo qué llama-
.iul. . .; la"antiopologla médica, styo objeto son los aspectos human,,' rrrn los filósofos tomistas o escolásticosobjeto formal quo o grado
á"f y io" óportes emocionales del e¡ercicio profesional nr' rlc abstracción.
álio; antropoíogía-t'ilbsófica, caractertzada por los rasgos que distirr
".t"r*u.
-La_antropología
filosófica se convierte así en una "ontología regio-
guen al saber filosófico. rr:rl" de las ciencias-dcl hombre, según la clásica división que hiro
- lu antropología, por su aplicabilidad, puede ser pura y aplicada. I ., Nikolai Hartmann de la ciencia que estudia el ser; es su úliima ex-
antropologíá puia piescinde de todo carácter práct.ico.en las invesl, ¡rlicación y sustento. Ni la psicología, ni la sociología, por ejemplo,
gaciones, Ti-it¿"¿*e al campo científico en un afán de hallar nor', I'ucden ser entendidas,si dejan de ser fecundadas por la lluvia mansa
áá¿"r y explicaciones a los^ fenómenos humanos. La antropolo¡1,'' ,lt' l¿r antropología; pcrdcrían su contenido, resultarían escuálidas y
' ¡rn(inricas.La antropología pedagógica es la base y explicación del
aplicadá es ia utilización de los datos deducidos de las investigaciorr'
ffuicas V culturales sobre eI hombre para resolver problemas soci , l)r()ccsoeducatir,o o saber autónomo en el concierto dé los saberes
politicos, económicos, industriales y educaciolal.es.
les,'Desde .rrrtropológicos.
',tal f
el final de la Primera Guerra Mundial, los filósofos 1t,,,' !e el empeño de Max Schelcr, que busca el concurso de los
nrestado especial atención a las cuestiones humanas, Ilegando algurr" rlr'r¡rássabere-s,y toda Ia antropología filosófica en la respuesta
'a reducir tóda filosofía a mera antropología; tal es el caso del cr, ,,rrlológica sobre Ia -cifra
existencia humana. Idéntica meta se fiió Martín
iencialismo, principalmente el de Héidegger, -po_stura-reduccioni:'rt., f lrrlrcr, al concebir eI ser del hombre como un .ser dialógibo, o sea,
sursida comd reacóión a la deshumanización idealista del siglo xrx ' r,'l:rcic¡nadocon los demás en conversación constante a tiavés de la
oriñcipios del xx. El hombre se había diluido entre las "rapsoclir' l,rt'sencia,la palabra, el gesto.. .
" ('rmo en otras cuestiones debatidas, en las que la pluralidad es
metafísicas -así ha calificado alguien estas elucubraciones-, las tt'''
les volaban tan alto, que perdieion de vista laTierra y_su habil:rrrt, r I rlistintivo, elegimos los temas principales de la antrópología filo-
principal. Fue menesfer ét zumbido de los cañones de la Pritrr, r , ,,,,1 rr'¡, siguiendo el sistema del recuento de frecuencias con que suele
bn"r.áMundial y el abandono de los sacrificados en la contienda I):r l I rr.us('o ser parte de una investigación. Los temas más constantesy
desnertar a los iilósofos de su sueño y reclamar su iaboriosidad- I ' rr ¡rt rirlos cn la antropología filosófica son: el problema del dualismó
ciencias del hombre son hoy noticia y atractivo de las llucYirS;'r'rr' ¡ l.t ,ridod del lzontbre, liquidación de la vieja dicotomía entre el
raciones universitarias, que prefieren la medicina, psicología, sot i"l" r r,'rl)() v cl alma; la trascendenciadel hontbre y su libertad, con pro-
gía, pedagogía,biología. . . rr r I lr)¡flr¿rciacl mundo, los otros y Dios; la relación del hombre conlo
'
El af.i.t d" integración preside actualmente las investigacioncs s,'1" ' l.rtrtt1'1¡¡¡i¿1¡,,lo vegetal ,, Io animal, para comprender mejor al propio
el hombre, tal y como expresa J. L. Pinillos con estas palabpts: fr,,¡r¡|,r,',:rllr vcz que distinguirle de lo que én la naturáleta nó ¿t
rflr'.lrl('; l;r r'.s¡;rrcialidad "r
y temporalidad, ingredientes importantisimos
,,Pero es obvio que la integraciónde datos provenienlcstlt' rlr", r rr l.r ¡rt.r'i¡rc'ciu humana; la espiritualidad, privativa del hombre y úl-
plinas tan diversas Como las citadas no puede hacersc <lctrttrrrl' l' f f rr¡,rt r¡rfit':rt'ionde la conducta específicamentehumana; la perfecti-
psicología.Semejanteintegraciónconstituyela tarea dc un:.rtit trtt.r ¡' l,tlt,l,t,l tk.l lrrlnltre, que es la tesis primera y fundamental de la
ileral dél hombré; es decir, misión de una antropologíaP'silit'.t, ,,' "
!rllI t .r'r rlr,¡'í;r¡rcclagcigica;
objetivo sea justamenterematar y conferir scntido cabal a lrts rlr"' r¡'l' la hotninizaciónen los procesosevolutivos;
nas particulares." l t l t t t t t ¡ , t t t t . t t t i tj n ;t f ¡ :r vci s cl c l a cu l tu r a ; e l si g n i fi ca d o d e l a tn u e r te ,
,.I-a discu s ión, puc s , dc la c s lr t t c t t r t ' l r I r i g i c : r t l t 'l l t : t r r l r t t ¡ r o l r t " r . t ¡ " ' , ¡ r ¡ r r ', . . r t u . r ( ¡ r,n l r ¡ ¡ r i t,. v t'x¡ r l i t'l r ci <i ¡ r cl cl scn ti cl o cl c ]a vi d a , q u e , p o r
tiva con stitu ir á olia im por t ar - r t t ' ulis i< i n r l c c s l ; t : t l t l r . ¡ r u l r t ¡ 't . t t r t l , ¡ , 'l , t t r n r '. n t , r r r . r lr r .r l , ..r , r '1 r ¡ 'r ' l :r r l r 'sl l l l r .r 'i ¿i ¡ 1 ,si t's ttn l t
vi cl a o r i ci n a cl a cn
¿r (luc :rlttcli t r t < 1s . " t" '
"lin,lt'lit¡i t r r ' ; r . l; t ¡ ' t : t t t l:tlr':t rlc tttt:t :tllfltt¡tolilJ t.r 'r | ¡ I'll l ',
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Itrl r'¡'¡,tt 1 ' l r ' 1' r liltt.¡ t lo¡ 1,t. l.t', .r¡t,rl l,t{ lolli , lr,tt.
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PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
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222 cAp. ]4. ANTROpotocfApEDAGócrcA
223

tigación,tres caminos: el de la acci


,rqÚ;;-y;ru; el de la descargapor la cos-
Anropologías modernas influyentes en la educación tesis evolucionista.?n'
biorógicatrá." der mundo naturar
A continuación expondré algunas de las antropologías moderna* v., vlvrente
..k^:llropología
al ser hrr.mano,porque sóro"*-t.uporaciones
én
-¡ri"rior",
tlido verificar sus hipótesisi É;ü tii" l"r r".", ha po_
que más repercusión tienen en lá antropología pedagógica, todas.coin a" ra aceptada
cid"n en afiimar un conjunto de rasgos que posee en exclusiva el honu'
por los psicólogos_ "rt."o;üsi;';,
cónductistas,!""' f,u. controlado-
animares--piénsese _iür; ;il:, d;
saoiens.
" 'cacciones !i i;r palomasá; ski""".-, en .,pro-
El hombre es un ser lanzado al mundo, relacionado con é1, capaT v dificultad"r, u"tá-iár-.^"ui"; reaccionabu.,iárp"
¡nente'
'lemas" El aprendizajehumano no y errónea_
de autorrealizarse sólo en Ia mundanidad, sin que pueda autoencorr ha podido meterse en el labora-
trarse en un absurdo aislamiento; la dinamicidad del ser human,, r,rio, pero en su suititución tos etorogo,
tlc Pavtov,a las oatom". J" Sil"r".,'"-r;, ñ';;t-ái,.i¿o ar perro
queda patente en el interés que tienen lo-s-antropólogos en conoc('l *;;;;;;^fi;.ndike.
lb que ira de ser y no lo que ás, es decir, el hombre es un ser que "s'' j:y apücár al hombre'iur'..ir.r"siones sobre ¿para
illl.i?
tr.l, tras una observa,ciónde las ra conductaani-
invénta a sí mismo" (Sartre), que "se encuentra a sí mismo", nlt' respuestasconductuales del ser
diante esfuerzos de búsqueda V dé fabricación del propio mundo hasl,' Irrr¡nano'Por este r" rr" rÉg"clo al hombre autómata v no
lograr su "autenticidad; y evitar toda alienación, que es, en definiri
¿rr¡tónom.de skinncr-, "o.rdrr"tt
y- a otras perelrinas i¿"ut,
ual u.ru "inautenticidad"; el realismo o desprecio por las concepciont".
r¡rrcatribuirto más,a Ia-biorogía.;il;i "uvol"ri""?r'rr"i
idealistas del ser humano, contrarias a las situaciones concretas, ,l .r¡sionesde toda ra teoría cánductistañ;;i;H;'";a. Las reper_
en ra educaciónnos confir-
la historicidad y a las posibilidades individuales. que, aun doctrinasque no son intencionar-""i"
'r:rn
jl;l;.j:l:,Í: su idead"r É",b,";:-;.. d";;;;i;¡;,"",,.i.i.,',,¡o ""t.oporógicas,
én ra
Antropoloeía biolóeica y educación. La antropología biológi' ''
f'a antropoJogju.b.iológicaes reduccionista
oue fue iitu¿ii por K¡ückhohn entre las clases de antropología lí ' y abstrae de todo lo
consideráda por algunos contemporáneos como distinta tl, 'lr'rrr('no searadicar
:Tr"rl"r la antropol"sáñajoe."'tifrogica come-
l:r misma reducción, y se incapacita para
"á, ".
ésia, alegando en t, Tuuot lá diferencia existente entre ciencias biol" ver-ho-lísticamenteer pro-
r
sicas v ciencias físicas. ''t', cdLlcativo. Más q"" r¿ru, ."!-p"*i"rista. La cría animal necesita
"
Trás nombres son suficientes para recordar las aportaciones .¡,,, 'l'' l:r ayuda de Ios animares áa"lti., y más tarde se independiza de
.f l'rs lrara renovar el cicro d"
la antropología biológica ha hecho a la educación: el antropólt,r"' i;É;;i-ación y ra crianza. Er fenómeno
r rlrrt'irtivo es un proceso d"
Arnold GehlJn, la itaúana Ma. Montessori y el norteamericano Jolru ;u?;;"i0., y crecimiento a través de
Dewey. El primero es Lln teórico de la antropología biológica, aclcttr., ' r''|rlirs,en las cuares los adultos p.oi"g"., i t.Á""i""'LI p.o."ro
de tenesus concepciones filosóficas particulares; la segunda, rrr' El proceso .egido po.iu"i.rrti.rtiuidad
-gí^iro-ure er "rro_
gran poder
rrrf,r¡rr:rtiv'
'¡trr'.' "s
dico de profesión y óonsagradaa la reeducacióny la terapia, €SuDO,1, de Ia especi""rr"-á"u.
se -y_por
diferencia de Ios ani-
trr;¡,'s c'r su evolución,
los expónentes más claros de hermanación entre antropología bi,,l,, .c"" .-"n."rátu simbórica e intencionarmen-
gica y educación; el tercero, influenciado por el evolucionism<¡,1.'| lr 'rl rrrtrndov hace.partíciies
"1 dÉ
rl, rrr:rs;r'l hombre tiéne inieiig;;; ";i; representación simbólica a los
iui.,iu.ro y el cultivo cle las ciencias biológicas, es artífice de una lt'ot r t lenguaje..
educativá que gira en torno a la adaptación que el educando Vctilr, , rlr¡rrr¡rrlogía sociohistórica y educación.
en su desarrollo y crecimiento. . Las teorías antroporó-
Ér'.r" trrc: son calificables de sbciohistóricas
La antropología biológica tiene una categ,oría epistemcilrr|r, , r"rrr,rr)rr('r-cl cspÍritu y su evorución-tiriá.i"u son quieren
científico-natüralilta, ha fecundado ei depósito de conocimicnlo', " r ('r'¡r'r<¡¡¡ u üTi"rogiu
-rltu.; de la
¿rrrc'ior. Alt5gqorogíade índore
bre la vida humana (su origen, su naturaleza, su trasmisión' ' ), "'r
¡t'rrr'¡¡,v <k' ír¡cl<,¡rc ;¿i;;";;rñi.u el mar_
ofrece a la educación unos fundamentos que conclicionan el pr',,,, ,. sociorógica,"todaslas antropor"girs-.uituraristas
l,r ,r'.r ll;r.r:rt'r "anrroporofi-;;"";i;.
", y
V han cle tenerse en cuenta en la escuela. Gehlen parte del hc(Ir,, ," rl, t, f riltlrt'y. t,,.lj:l:,]=qil.áó"l"el, Antropología historicista es ra
discutible de la evolución y de la conexión orgánica entre krs ',, " so_
vivientes,aunque opina que corre una línea marginal s los ittt(t,,¡"',
r t' rl 1' ' rttl to ¡ t olo11í ¿r hist or icist a son conscient ""Iü;tfitá,'u.,iioporogía
es a; 'n""- i; educación
r' rr,r r.r¡r r : r l
des, porque noproviene de ninguno de ellos' El hombre es una ( "lr¡ 'l '¡' '" t 'r f r ¡ r r r r: r r r r r r r p'r 'gí a, y cor r er at ivam énie- l"r l; il; ; :
tr, r,rl ' .. ,1,. ; ¡ ¡ ¡ fr , ¡ r , 1r , 1, í ; r<lt . , . r r ', , ,
qie ¡o elstáni al principio, ni al medio ni al fir-rclt-l;t t'r'oltt,,,,,, rrl ,¡¡
r , ] . r ir . ¿isinf f r r . vcn cn cl nt oclo cle
con_
"p"ri", r r r r r r r '1 " l .¡,.,1rr ,,r, t,,n \ ¡,.¡l i z ;rtl :r
Ijl httmIrc c . s t llt anit ' nal f nt s t r ac lo y m a l t l g r l l c l ( ) , q l l ( 'r 'i t t " ; ¡ l
:r¡lt.s rlt' li('t ) t l) ( ) , ( , n lnl t ' s l¡ t r l< ¡ v c l' t l¡ t tl t 't ': t t l l t '¡ r l t ' l r 'l : r l | ¡ ¡ ¡ ¡ ¡ ¡ 1 . ¡ " 'r r '
\t,¡ J l ,,

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( t' l,l,l.tti,) ll lr ltl\' :,tt1r t' ti r tt :r l :t'.,1' r 'l r " tl l l ttttl ' l ¡" t ¡rl ' r' ' l " l . rl rl ¡' r i . , l . r
llll.l ' ¡' t t rrl ' r
| )r'r r'.. I r rr)l t r" , | ,,,..¡ ¡ ,,, r¡r, . , , , , ,,,"11,'''l
l i l r, . . , , f i rr¡, , . r. rr
l. , , rt tl ' '.rl t)r't,t , tl l,t ( ' llr ,l( l{ 1,' ,1 llr r t lll l \',1 ( i ' l l l r 'l l r l 'r l ¡ PEDAGOGIUM
' ll 'l l rrr\ ' DIDÁCTICA , l f, ,..,. ', t t ,,t , l t t , , t , t , , ¡t 1 , , r, t . r l l r¡r. l ¡, , . . A ¡¡, I ¡. rt " . l,I
cAp. 14. ANTRopoLocfAPEDAGóGtcA 225
224 T E R C E RPART
A E.T EORfAANT ROPOT ÓGICA

y es- La antropología pedagógica derivada de ella subrava de nuevo la


Hans Freyer representa la antropoloeía filosófico-histórica, descu- t¡'asmisión cultural, pero entendida como despertar d-el espíritu. Es
aéf hómbre c-on el. mundo,
tudia las variantes';;l;';"h.i." liduardo spranger el genuino protoestandarté de esta aniropología
briendo que la rr"-u"iáu¿-.oir" haciá-el predominio universal dc l)cdagógica,al concebir la educación como "propagación de la óultuia,
las cosas, tu orgurrj?á.tó";;il;¡ut a"t trata¡o'. Ia civilización uni- t¡ue consiste en mantener vivo en los espíriiusf eñ su periodo de for-
;;;i d"í hombie y la consumación de la historia' que se ha conseguido hasta ei momento,,. f.a antropología
La sociohi.to.io'eria"nl;;;ñ;rt es evolución, idea central hoy en lfr":_ró1,.1o
Ircclagógicaespiritualista es fruto de la psicologÍa comprensiva, áel
de manera peculia-
toda antropología, p"r" á""'tru Jia-9 desarrollada de Teilhard cs
.ultura-lismo y^de la creencia en los valoies supiemos como integra-
pedro La antropología
rísima por TJiih;rá"J"^¿:h;;ái"-
los rl,res de los inferiores en la ordenada escala axiólógica. A este tipo"de
';rir"r¡J",'rrráráilá y teológica. La- evolución no sélo alcanza a rrrrtropologíapuede adscribirse G. Gentile, con su óncepción ideálista
evoluci¿n; se impuso la tarea de pro
;;#.,;;i"*;, ;iil üñ;[-"' rlcl espíritu,- punto de unión entre educador y educandó. y como an-
ff;."ftttu" á"-itt¿ot"'"ristifiiante,con una evoltt
bar la identidad d" t'opología- de grandes repercusiones educativas hemos de citar la de
el hombre,no ha llegado aúrr
ción de índole .o"u"ig""iel fositiva;
ha segui
Mrrr scheler, para quien el espíritu es la verdadera esencia de Io
L^ humanidad' en su. desarrollo'
a los estaclio, irrlroi,rti;;;. r lrrrrnano.
do tres estadios: J" t"t"btnción' estadio de socialización
"ti^¿f" paulina de que.todo culmina en l;r
estadio de cristificá"ciz".- l-u idea Antropología personal religiosa y educación. si "bios", sociedad-
;;i;;, tu" d" ;;;;tamiento'
-ttu't""i¿o Es arriesgado decir que 1a antrop() .
lrisloria-y espíritu constituyen la idea madre de las tres concepciones
":"
loeía teilhardiana ya e-co-en la eáucación; meior podemt' irrrlropológicasanteriores, la relación trascenclenteesla de estjúltima
deiir oue futtu hu.Éi ü';;;;"É; de loi tres estadios de la humanidatl ,,rrrccpción. La teología judía y cristiana laten en el fondo de este
y cristificando la vida y srr tr¡ro de antropología filosófica.
ffiü-'t';;;'"r'"rp',rr"ou.Á"-.rirtiano
evoluiión.n
antropología sociohist" .. .1,1 antropología .per_so-nal-religiosa
está representada por Martín
Las ciencias modernas que auxilian a la llrrbcr, Xavier Zubiri y Gabriel Márcer. para loi tres, es el^hombre un
y-la filoloeía; las dos primeras bri,
rica son la sociotoiá,^i" niJt*ia '.r'r.clialógico-y-libre; pero para los dos últimos es, de manera espe-
dan el material át an-tropólog9' v la filología es. l''
"?;t;;;;ár" dJ intercomunicación lrrr ' r,rl,.un ser dialógico con el ser supremo. El carácter relacional áel
ciencia del medio SÁUOli.ó más perfecü tr,lrl)rc genera angustia, si en el otro extremo no se sitúa un ser que
con reper('rl
;;;, el lengua¡e. Las directrices de esta antropología ¡.r. i. la indigencia y mendicidad del hombre. En la teología católica
tradición y la. incorporac-it)tl
sión manifiesta en la educación son la r¡r)('s novedad esta fórmula; san Agustín había gritado su-inquietud,
;r;lr^u¿i.i¿;-"r más rico en la trasmisión de la culttrr'' "r.rr tunto su corazón no descanse
en Dios,,.u /huUiu mote¡ado ae
"i;;"*;6
por generaciones adultas que engendrant' crían y desaparecen; la r,
jóvenes en el cttr'" l'|r'r('r()sos,muertos y detestables quienes no vivenciaban Jl u*or,
corooración sienitti ü-i"ci"si¿n"de los individuos -a
r|.rr' ('s la forma suprema de relación; ,,pero
cuidado .o" t" qll
educ,rti,,r'
;;;i#;;:i .,i^i^i".iue de eilos impulso..y aceleración. La
el "óonjunt.delacontcccr- r rl' I i l i l r.ri s".
;;-p;;" Ia antropolááíasáciohistórióa (it'¡¡cracionesy g-eneraciones habían olvidado estas fórmulas agus-
de los gru.pos¡i't"
hacer que surgc o""ñ-i""a"ncia a la- regeneración -individuo no adulto"'u I¡r l tlrrrrrr:rs,.hastaque_los existencialistaslas renovaron con lenguajJ;;-
ricos y a la incoffi;¿.tó4 social ,del generaciones,una que a.lit.tt''trt ' r r¡l.rrizrrcloy rasgado; la relación era absurda, porque no podia ru"i-
evolución educativá se distinguen dos ' ¡ l 'rrsirr humana; el hombre es buscador continuó, p"rt no
y q"" y-criáda' El educador es tri6ttl:rr I" halla lo
y cria, otra rlu, rr('()nscicntementeanhela; en lugar de tomar coiciencia
"t "fi-""t"udu generacioncs' de la re_
de la cultura que trasmite y hace-de puente entre Lr'¡¡¡'rr, lray que evadirla para no sér atormentados con el
supricio
l' ,1, l:rrrrrrl', que deseaba,preveía y no podía disfrutar á"r ug"';
á"--
Antropología espiritualista y .educaciót- ltlL-antropolol'í:r ¡,t,rrl.r l.os q.ristencialistascristianos Kárl Jaspers y
t1¡¡ 1'll'¡' rr Gabriel Marcei
contraponemos a la-lntropología ieligi,ot"' ul"?:^: lojlcidc biol<i1',it r rl,'.lrr,i.'¡rrrrcl absurdo, introduciendo éste su'"meiafísica
de u ár-
el cultivo aet espñii.t, que trasciende-lo "
"ó*o"tealidád
Aníropotogía metafíslca es la de Heiclcglrt'r, ,¡',' l r { l .l tl /;l
lo sociohistórico. lrr¡rr:r",, ll ,rrlrlrr¡ hu rccorr-riclo el largo camino que Ia ha conducido al Ser
;"^r;;; ü relaciónla interpíetación profunda de los -sercs i!rl¡r,.r(,, lr:rll:rtl,(l(.nl:rncrapcrsonal y activa.
y oUá"dá"ados cn ó1. Tal vcz sca Dilt¡cv, r'tt ttlr' La educaciónconsiste
i^"áJ.r ut *r.io ' r'. l,r .r1'rrrl;r
r¡rr,'t'l :rrlrrlr<¡
.f'¡'ccc ar ier cn,desarrollo para que en-
el inióiaclor clc cstc ti¡'rtl tlt' rttttt'.¡-r.|,1'írr I r t , r r l t , ' L r f l .u r ¡ l u r l ¡ ,l .r ,l r . ;r :;í r ¡ r i sr ¡ l tl . Tr .sta l .cl a ci ó n
"r"-i".iá".ia, tfa SC l n d e n ü ti "r r "
( ) t,. < il , l) :ili ' . 5' ) l ' ir ( '
¡ r l l . r 1 'r ', , r ' . r i l r , i l f ( , i ,, 1 ,,,..r 1 'f,...f i i l ;r l <..,. l :r r ..,l tt.i t,l l C i a <¡ l ¡ r f,C . En e l
Iyl r¡l f. r, M
i i 'rt-,, t', W littttttttl ( l( ltt tlttl:ttJ:ttt t' t tlt t ttl
Il rtrr,¡ lr lr ¡ tl, ¡ ,.r 1' ' l{ l PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
l \l r¡fl , I l\l | ) l' , tl . ¡ ' .¡ ¡ ' ' lt
v

22ó PARTE.TEORÍAANTROPOLÓGICA
TERCERA cAp. 14. ANTROPOLOGfA
PEDAGóGICA 227

primer caso hay peligro de convertir el proceso educativo en un m1, , La antropología es un saber interdisciplinario y no es patrimonio
;;H;"; t"rr r"guñdo, en una religión._ La pedagogía espiritualistrr de nadie en exclusiva, lo cual supone que la antiopologíá educacio-
cristiana ,"p."r"tttá este tipo de antiopología pedagógica, y aúna los
"Í nal no tolera calificativos que la éncasillen en una deterñrinada clase
dos hipotéticos finales -cónciencia y fe- en armoniosa síntesis. de,saber:. empíric-o,filosófico... Las ciencias del hombre y las io-
ciales están llamadas a hace,runa poderosa síntesis, que haga también
Hacia una antrop.ología pedagógica integral. Si la antnrpologírr interdisciplinar la teoría educativ-a. La antropologíá educácional no
filosófica trabaja poi'logiur una siniesis de las aportaciones de la arr cs, pues, una flor em-ergida de la tierra sin sémillá oculta amparada
iropotoeiu físicL, biolOgI"u y cultural, es lógico que la antropologírr por la fertilidad; es el empeño de sistematizar las cuestiones relativas
;;á.gó;i.. ha de ser ilntegial, coordinando los puntos de vista filo a la evolución que sufre el hombre, cuando se educa. Llegaremos a la
iJfi"ó."pu.ciales y organizáldo la educación desde un punto de visr;r con-clusión--deque la educación es un proceso intencional anclado en
;;;;i;d ¿i ú" i,i".I sociohistoria, espíritu y -relación trascendenr,' cl.desarro-llo y en Ia cultura, hechos que explican la personalización
ttáfi"'" iitio y'significado. Jacques Maritain simboliza eI esfuerzo rc:r v la socialización; o como dijera Knelier: "lá educacién forma p;fi"
lizado por lós óó.icor de la éducación para integrar en_el procc'st, del proceso general que se tonoce como aüúturación, median'te el
educati'vo cuanto el hombre puede perfeccionar intencionalmente'o l'¡r cual- la persona es iniciada en el modo de vida de su ,oói"dud.""
pedagogía personaliZada discurre tambiél por estos -c-auces,aunqtrt La historia de Ia antropolo_gíaeducacional es polimorfa, pero nos-
pone-su acento en la libertad, la dignidad y responsabilidad del cclrr (ltro.s por principios de método, vamos a abordaila geográficamente,
cando. (lrstrngurenclo los movimientos norteamericanosy los europeos.
. El principio de Ia antropología pedagiigica en ros Estados unidos
rl;rta de 1904, fecha.en Ia cual-Edgar i. Hewett escribió su primer
La antropología pedagógica en la historia rr¡'tículopara Ia revista Amerícan Anthropologisr, con el títuld: ,,An-
llr.opology and Educatio-n",al que siguió ótro é.r la misma publicación
G. F. Kneller da esta definición de antropología educacional:
lt'r'iódica bajo el epígrafe "Ethnic Fáctors in Education" 1i905¡; abo-
,,En lo más profundo y básico, la antropología educacional tl, l,'
t'(, por la incorporación de materiales étnicos y elementos-dehistoria
ser un estudio sistemático, no solamente de la práctica de la erlrr" ,1,'la cultura en manuales de las escuelaspúbiicas y por la discusión
ción en una perspectiva cultural, sino también de los supuestos,<¡rr' rrrtt'rdisciplinar de Ia educación entre los miembros"ab las sociedades
la antropología tráe a la educación,y de los supuestosque se reflt'¡.,', ¡r¡lropológicas y pedagógicas;señaló la contraindicación de trasladar
en las piácticas educacionales."l0 ',i'lt'nras educativos de nación a nación, sobre todo cuando la raza y
l,r t.ltura son difere-ntesen una y otra; defendió que las Escuelal
Puesto que somos partidarios de una teoría educativa ?Dtr-o¡rol,, N'r'¡ralcs v centros de formación del profesorado debieran incluir en
sica v de É necesidad de que la práctica escolar tenga como I'.r' ',rrs¡rlanesde estudio cuestionesde aniropología. FranzBoas, pionero
ia idéa del hombre integral, coincidimos plenamente con eI pt'rr", rl,' l;r .ntro,pología americana, dedicó ,rn cafít.,lo entero a iá impli-
miento del escritor nortéamericano. La antropología pedagógicrr r'" r,r( r()r clc los intereses antropológicos y eáucacionales en su obra
es ninguna novedad, y aglutina las teorías educativas más ft't'ttt, ', Itrtltt.tt¡ttlovyartd Modern Life (1928), en el cual puso de manifiesto
,
tes -fIlosófica, empírica y axiológica-, en cuanto que condiciott.r | ,¡rr,' l:r entropología contribuye a formarnos ,rná idea más exacta
educación a los prócesos cognoscitivo y evolutivo del hombrc. l',rr ,
rl' {rr('rlt'bcmosesperarde los educandos,y que es grande su valor en
nosotros, la antfopología pedagógica es la manera más m.clt'tn.'
, l,r lt'tti<irr clc métodos educacionales,pórque fariiliariza al educa-
seria de teorizar sóbrela educación, y por eso le damos re&lcc t'n rl,,r"ttr¡rr l.s conceptosde desarrollo, diféreniias sexuales,diferencias
tas páginas, en las que convergen temas esporádicoSinconcxos .r¡',
r lrrrr.r',r' tlil'crcncias¿rmbientales; la antropologíaofrece a los ecluca-
rentemente,pero que tienen el cómún denominador de ser dil-ncrt,,,,,',' rl,,r,
del hombre.' La ántropología en la que la teoría educacionrrl lr'"1' ",,lr¡t irlrr a los problemas de la trasmisió-ncultural v el conflic-
1,,r rrlr,'rlt'r¡r.cl'acia y cocrción. Margaret Mead, desdeuna perspectiva
basarse es la antropoiogíiintegral, dominada por la filosolirt ¡"' ' r'rrrr,r 1' rl,' r'trlturas primitivas, ha hecho también aportaóionésa la
no quedarse en los problémas periféricos y ahondar en c()nll-ibt¡,r,,"' !rrlr.,r,,rl,1'¡;¡ ¡rt'tllrgógica a partir clc Ia década de los-cuarenta.sobre
hecÉas por la antropología científica; la antropo-logía..edlrcilti(,¡r.rl ,'
r,',f,' ,,,¡r '.r 'l'lt,' St'lt.r¡l itt AtttcricrutCulture (1950); en esta misma
es parcialista; no ei utrá antropología étnico-culturalista, tti ¡r',r,"1" , ¡,,,, r rr\,) r)('.r, l;r rlt' Klr¡thhr-,hn.La psicologíay Ia sociología
g i ca ni biológic a p o r S -e p ¿ ra c l os, i tl o q tl c atl ' al l c¿t ¿t ttl tl l ts :' tl t' r' trl r' l rl' Ir
'r,z
l tl l t.l l l 6l ' t' ' ', l r r , . t r i , , r r .tr l r r tr t.tt( ) r r ;r n l t'. r ¡ u r ' l r r l t'o l 'íl t cl c l a e d u ca ci ó n l a s- i s-
i ^ a o . - r , c r r hc ilc n tc tl n i c l a < l c ()n ()c c t' t' ttc .i .r' rr't¡í;¡¡r;rr;r rttisrnrs; hcmos d-e
""' '',"','' """':.':"'l," ''ll:ts
,' [\f.rril;rilr. t't,tl, lrr' lll r. \ rttlt t¡"' t t"l l l'
I tttt¡ tttl,
t" Itllt,r'!¡¡.rt'rtt,t
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l'rr'1",
'l'
ltrr'"" \'r l"'llrl 1,"":
I't tttt(t"1"'1"'tt "l1!"t't"tt'11 PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
!

228 T E R C E RPAA RT E.T EORÍAANT ROPOI- ÓGICA


pE D A Góc tC A
c A p. 14. A N TR OpOTOG|,A 229
llegar a la década de los sesenta para encontrarnos con dos nombt',
ilultres que han pasado las frontéras nacionales. Son G. D. Spindlcr pedagógica de orientación biológico-psicológica. El tema de la forma-
de la Universidad de Stanford, y Th. Brameld, de la de Boston; ' l ción de la personalidad, es el puente de unión de la parte antropológi-
primero es un teórico acerca de la relación de la antropología y la ctl,' cit y empírica de este manual.
iación y las tareas del antropólogo en materia educativa; el seguntl,,, La relación educativa, \a comunicación interpersornl y el lenguaje,
es el exponente mayor del reconstruccionismo y de una interpre l r como vehículo de interacción dialógica, forman otro bloque de cuestio-
ción culturalista de la educación. ncs capitales en antropología educitiva. Se acentúa insiÁtentementela
En Europa, la antropología
-por pedagógica es más filosófica ! flen. lrascendenciade la comunicación, hasta el extrcmo de asignarle Ia pri-
positiva, está alentada las múltiples teorías antropológicas ,1, rrtacíaentre los diversos aspectosdel proceso educativo. La comunica-
iigno filosófico, y profundiza más metafísicamente en la temáti,,, t i<in humana ha sido preocupación en Ia industria, cn la escuela, en
de esta disciplina. Nombres gloriosos son los de Ma. Montessori, t¡rr' l:r vida ciudadana, en la célula familiar. . . El existencialismoha insis-
es la excepción del estilo europeo más frecuente, dada sü formaci"r' ticlo en el descubrimiento del otro, en la participación intersubjetiva
biológica como profesional de la medicina; Montessori hace una ,rr, v cn el "nosotros", porque ha desesperadodel hombre en solitario para
tropología pedagógica de signo científico-natural, de manera quc l,' r,'alizar la antropogénesis.
de obviar los problemas del origen del hombre y otros de índole lil" Ha sido también el existencialismo el sistema filosófico que ha de-
sófica, para preocuparse del mejoramiento del hombre por el mt'¡"' rlit'ado mayores esfuerzosal estudio de Ia libertad y a la auiorrealiza-
conocimiento de las leyes de la vida humana y del porvenir del fi,,r,' r irin en la libertad, considerada parte integrante del ser-sí-mismo. Si
bre, "desde el punto de vista biológico" y de las ideas de desarr,'11,, ( r)ntraponemos,por otra parte, el autoritarismo de la pedagogíatradi-
y maduración; Montessori inicia sus contribuciones antropológicil:; ' ,' r r,nrl y el liberalismo de Ia pedagogíanueva, comprcndemós perfecta-
i913, dentro de la línea de la educación nueva. H. NohI repres('nr., rrrt'rrtela exigenciade ahondar en la prerrogativa de la libertad humana,
la antropología pedagógicabasada en la filosofía y la psicología t'r,t,' l,;r'r hacer una escuelamoderna.
prensiva; la educación sólo es rectamente entendida, si se la ve cl.. ,l' f il hombre inmerso en el tiempo v en la cultura nide a la antro-
una perspectiva psicológica, o mejor, antropológico-psicológica;ll .'r, ¡,,,1,gíaeducativa la consideraciónde éstas dos dimenslones,que están
tropología de Nohl tiene la pretensión de entender al hombro t'rr l, l,r.s('ntes en el proceso educativo, ya que es imposible educarseatem-
coordenada"carácter y destino", que es el subtítulo de su antrol)(,1', 1,,,r;rl o aculturalmente.
gía pedagógica. Eduardo Spranger es un antropólogo culturalista, ¡r,r, '
al modo alemán y no al norteamericano,como heredero de las idc:r',,l,
G. Dilthey sobrc la historia, en Ia cual,se encarnan los tipos o I-orrtr., '\rrtropología y educación general. La antropología, en cuanto
,'.lrrtlioclcl hombre y sus obras, presta un servicio apreciableen todos
de vida que permiten ser contemplados en su estatismo de lo y;r l', 1,. ¡¡i1'q'l¡-q educativos por su interés accrca del proceso cultural, len-
cho y terminado. Por fin W. Flitner, teórico vitalista y existencial tl, l, l,r¡.rir',¡'uzay evolución humana. La antropología es fuente de datos
pedagogía,interpreta el fenómeno educativo antropológica y {ilr, ,,'1, r r ,n( r'l)tos en la formación cívica y sociológica impuesta en los pla-
camente. rr,', tlt' t'stucliosde todos los países en niveles de educación genéral
l'.r',r,:rv lllcclia,si bien varían notablementelos epígrafescon l,osque
Antropología y educación ¡,r'r'lt't'rr'rlrcsta información, convertida a veces en verdadero adoc-
lrrrr.rrrit'nlo;io cs igualmente en las materias sociales-geografía e
Temática de la antropología educacional. La idea ccnlr':rlrl' I' Irt.r¡r¡r:r , llrl v como se ha podiclocomprobar en el giro impuesto a su
antropología pedagógicaes la lormación del hontbre, en su cl<¡lrl,''' , l,tr¡rl¡r l t'nseñ¡rnz¿1. Mediante éstas y otras disciplinas -por ejem-
tiente de "formatividad" (Bildung) y "educabilidad",expresitlrr.:,t,.,t, r,l',, l.r rr'li'irn, f ilosofía...- el alumno llega a hacerseuna cabal ldea
lelas usadas indiscriminadamente por los teóricos de la ecluc'rrt iorr 'l' rl, l¡, r|r('¡.'.,trrrrluct¿rhumana y animal, de lo que es biológico y hu-
lengua alemana. Educabilidad fue el término usado por Flcrb:rrl ¡',r¡' lr¡ur', rl,. lo r¡rrccs naturalezay humanidad.
significar la capacidad radical del ser humano para perlct]trion.tt,
autorrealizarse; Flitner ha popularizado la de "formativicl¿rtl". | .r ¡" ' que ha tcnido hasta ahora; no debe ser vista
mera cuestión de una antropología educacional es sabcr si t'l ,,¡rri r (l ¡' ,, rIl i l r:r , ¡ r r : r t ir r a o clc cs¡ - lccialiclad,sino com o "una int r oduc-
puede ser educado, pues el resto de la teoría cclucacional ,l
r,r,r i l l r r'\,:r l l r 'r ',;l ¡ t'r 'l i r ,,r rtl c I¿r vi cl ¿r h u m a n a , co m o u n m o d o d g
este postulado. Si entre las caractct'ísticas clel hotllllrt' t'sl:i r . . . r f, , r .r ! l r , ,l ,.l r ,. l l :r n l ;u 'r ;t. ,,o l t.i t..l i vi <l tr r l h u r n ¿tn Ísti ca r ".t. La
t' rl t¡,.' , i ,,r
b i l i dad, c s nat ura l l a c ri s tc rrc i a c l c Il tttttt ' o¡l tl l o11í:l , 1 , 1 , ,. ¡ 'r ,,1 ' .,'r , , r l , ;r ¡ l r ¡ ¡ r ¡ l r ¡ ,'í.r t'¡ j 7 "( '¡ l l c'1 1 r "' \, tr ¡ - l i vC r -
Rclaciorl:rtl()s ( ' ( ) lt l:t I' r ¡ l ¡ ll:r t' ir ilr tlt' l llo tl l l rl c t",l :trr l, '
t t t , t tl tttttt'i t¡tt, tl t" 'ttt t,,ll,t 1 t tt' t itttit' tllt,, l,l,.t t r 'ttl l .tl ,1, I r .r r r l tr ,¡ r r ,l ,' ,
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
PARTE. fEoRfA ANÍROPOIÓGICA
TERCERA PEDAGÓGICA 231
cAP. r,r. ANTROPOT.OGÍA
230

ítaru1ade la antropología, y lo secundario, el entrenamiento en la que alienta su organización y las metas perseguidas; el espiritualismo
ciencia del hombre. cristiano es la antropología de la trascendencia que fija metas ultra-
En Estados unidos la "National science Foundation" se ha preo- mundanas a la tarea educativa y busca agentes sobrenaturales para
cupado por preparar a los profesores en antropología, a fin de quc hacerla posible. Siempre y en todas las teorÍas, la idea del hombre
COnCeptOS tan manidOs CO¡¡OCUltura, raza, ev6lución, etc., Sean enten- cs el leit motiv del proceso educativo, que es exclusivamente antro-
didos^ correctamente y sean trasmitidos puros a, las mentes de los pológico. Por esta causa, tienen mayor aceptación en medio de un
ul.r-rror; ha patrocinado un comité de ántropología en Ia escuelrr cmpeño constante por conocer al hombre característico de las ultimas
media, qr.," reóib" de ella material adecuado: filminas, visitas a mt¡ clécadas,las teorías antropológicas que las ontológicas.
seos, folietos y bibliografía. Los especialistas esperan-que, en el lapst' Las investigaciones de "cultura y personalidad" han puesto de
de no muchoi años, él hombre alcánce el puesto de honor que le_ctr r¡ranifiesto que la personalidad se repite estadísticamente en un medio
rresponde en la trasmisión de cultura y en los procesos-de socializa ('omo se repite el acento lingüístico, el color de la piel y los ritos re-
ción; es decir, esperan humanizar la pedagogía, que pudiera perders,' ligiosos; esa personalidad repetida es la personalidad básica; y ésta
en la maraña de tecnologías y didáciicas. Ño obstante, son más las cs fruto de la cultura, que es el troquel en el que se vierten los proce-
ilusiones que las realidad=es,más lo escrito que- lo hecho; las -preten sos biológicos de maduración y desarrollo. La cultura, pues, condicio-
siones han cristalizado en el "Teaching of Anthropology", publicacl,' n;r la evolución de la persona humana; y en el seno de cada cultura los
por la Asociación Americana de Antropología (A..A. A.), con miras :r rrrrtropólogos étnicos han comprobado un tipo de educación. ¿Qué
iacilitar esta labor al docente medio y elemental. sr¡n los procesos de cambio cultural y aculturación, sino cambios en
l:r cducación urdidos por factores desconocidos unas veces y buscados
Antropologu y análisis del proceso educativo. Las teorías ecltr i r¡tcncionalmente otras ?
cativas qr" pi"r"inden del hornbre para explicar el proceso educ:r En determinados sistemas la educación del niño es un proceso de
lrccimiento y adaptación al status humano aceptado por el grupo.
tivo, no iueden conseguir su intento, pues no puede-darse ese procc's()
,frrlcs Henry, en Estados Unidos, ha delineado una inteipretacién del
en el vaóío o en un s"er extraño al hbmbre; ántes bien, es-parte-.tlt'l
que no podría alcanzar su plenitud sin recibir su "forma" t'rr Irl)ceso educativo condicionado por la cultura.
Ilecordamos ya que la temática de la antropología pedagógica es
este fieri de la^educación. La formación de la personalidad humarr;'
-it-o
r rtlucida en muchos casos al estudio de las personas hümanas inter-
se efectúa mediante aprendizajes,habituaciones y modos.de conduct:r,
vinicntes en el proceso educativo y a los grupos en medio de los
iápo.tudor por la conititució" y lq herencia, pero adquiridos en la :r'
r uírlcs se realiza; en otras palabras, se hace una interpretación socia-
.ü" i.rt"ttcional del fenómeno educativo. Antropología y educaci,')¡'
lr¿rrrlorade ia educación. Las colaboraciones de algunos antropólogos
ro" aot realidades mutuamente Supuestas,que no Se han divorcilr,l"
.rr investigaciones pedagógicas se limitan a interpretar la educación
a través de los tiempos más que én los sistemas p-edagógicosc()tr" ( onr() un proceso de socialización del niño. En las décadas de Ia
truidos de espalda. á la autenticidad. El proceso_educativo,tantr¡ "r
se considera accidental o sustancial, tanto si se Ie equipara a h:rl" ¡rrrrfllucrr?, son cada día más frecuentes las investigaciones de los an-
lr.¡rrilogos sobre socialización y educación, desde una perspectiva
tuación, como si se le entiende en cuanto relación, tanto Si se prcs( rtr
.xl)('r'irncntal o estudio de campo. spindlerls cita y resume varias de
de del autoperfeccionamientoespontáneoo dirigido' como si se cttt'r¡l'
l¡r', itP()rtacionesllevadas a cabo en esta lÍnea. Los estudios etnográ-
con é1, tanio si se afirma que la educación institucional es la vt'r'l '
dera educación, como si sé admite que todo perfeccionanticllto ' f r,,rs crnlirman los resultados de Ia educación en una determináda
I ullrul, cn lugar de describir el proceso mismo. Los especialistashan
dirigido por las instituciones paralelas a Ia escuelao por el mcdio,rrl
llr'1':rrkr:r la conclusión de que, al interpretar el procesó educativo, es
tural enin" r" desarrolla Ia éxistencia, tiene como agente al hotrrlrr'
La explicaciónúltima de ese pro_ceso es, por consiguicnlc,lrrr:r( \ nr,'n('\l('r'rrun¿rrla teoría cultural, la teoría sobre la personalidad y
l¡r l.,r í:r dc la interacción social; creen que sólo con esta orientación
plicación'antropológica y un capítulo de la antropología pedir¡1o¡'i'r
,,,' lr;rlr.ri iniciado la verdadera pedagogíá comparada, que no puede
Varía únicamente e1 signo de lá antropología sustentadora;cl It:rlrr
:tisl:¡'1" rr'rlrt i's. . mcl'a descripción. spindler opina a este reipecto:
ralismo pedagógico u-.taantropología del hombre-naturalcz-a,
y "t
roliturió ia escuela tradicionaf vive de la idea de la ¡rolt'rrtr.,lr "( .rrtlit'irr inclispensablc
y básica para er desarrollode la pedago
áad"n humana y su imposibilidad-parapasar a la perfe-cciónsi. lrt :tr,"l'
l r . t r r ) , ) l l ) .t¡ ;r r l ;tr 's u r r tn <¡ l r l c.si .stcr - ¡ r i tti co
cl e r e fe r e n ci a co n b a se s te ó r i ca s
del hombr" id.tlto y, o t,'. moclo, perfecto; Ia cscucla¡clivrt l() :t' l'" '
"clirremis¡r9, (
t t.':ttlor:r'l' I 'r n '. r ', 1 (n r,'.. l ) .u :r 1 ',r r i :r rl' r r r t'to g i cl l r cl c cl a to s c i n te r p r e ta ci ó n cu l tu -
toclo cn virtrrcl dcl .y capac'itl:rrl
¡'llnsticiclacl t.r l l ',1.r " "
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rl,, l ( oil( ) ( illilt ¡ r lo l, r lr ' l . lll, l . U l , l , ', i l ¡ t ¡ , l ¡ 1 , , I r ¡ " , 1 , r ¡ ', '¡ ,
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232 T E R C E RPAA R T E .T EORIAANT ROPOL ÓGICA CAP.I4. ANTRoPoLoGfA


PEDAGÓGfCA 233

La antropología pedagógica puede contribuir a estructürár eS€I-r,l ¡rrimeras como asignaturas secundarias y no existiendo la última.
de, estableciendo las categorías de los fenómenos que actúan j deb. ,, l.os nuevos planes de estudio de las facultades de Filosofía y Ciencias
ser tenidos en cuenta en toda interpretación culturalista de la ctlu tlc la educación incluyen la antropología que prcdispondrá las men-
cación. lcs para fecundar el estudio del fenómeno educativo con las tesis y
Los antropólogos contribuyen también a la comprensión del fcrr,, t'onclusionesde esta disciplina.
meno educativo con sus investigacionesy teorías sobre la estrucltu., Es lógico deducir que si no puede entendersc el proceso educativo
social. Conceptos de grupo, prestigio social, status, "papel" 1' cotr rlc espaldas a la antropología, los profesionales de la educación no
trol social en el contexto comunitario son imprescindibles en u , ¡trrcden ser correctamente formados, si desconocen la antropolo_eía
',
visión antropológico-culturalista del proceso educativo. Se ha invcsl, ¡'r'rreralo la aplicada a la educación.
gado también sobre cómo la clase sociai y la estructura de la cort','
nidad condicionan el proceso educativo. Antropología e investigación pedagógica. Las investigaciones in-
It'r'clisciplinares,cada día más populares, han daclo ocasión a sociólo-
Antropología y educación del docente. Las premisas establt, , l'()s y antropólogos para colaborar con educadores, arquitectos, eco-
das en torno a las aportaciones de la antropología a la concepción tl, I nonlistas.. . en el estudio y planificación de la educación. Bien está
proceso educativo justifican la exigencia de los antropólogos p?rr <¡rr, rluc, aunque sea a un nivel de cstudios empíricos, la antropología
en la formación de los profesionales de la educación se incluyan cli:',' lrrlluya en el diseño investigador. La antropología ha condicionado las
plinas antropológicas, de carácter empírico y científico naturai. I ,, lrrvt'stigacionessobre aprendizajc, clase social y estructuras comuni-
teóricos de la educación hacen la misma demanda, pero desde el ptrrrt,, l,rrius en relación con la organización de la escuela y de las oportu-
de vista de su saber; es decir, demandan una antropología filosó'fic,t ,l' tr,l;rclcs educativas; en las investigaciones sobre Ia relación entre
la educación. Allí donde la teoría de la educación es una de las rli'. , lrrlt'lisenciay diferencias culturales iealizadas por el grupo de la Uni-
plinas impartidas en los cursos de formación de educadores, strtl, tr t'.'r''icladde Chicago compuesto por varios dc sus profcsores; en las
tratarse cuestiones antropológicas más o menos sistemáticantt'¡rl, lrrvt'sligacionessobre las difcrencias de las clases sociales en la socia-
unas veces es en forma de axiología; otras, de filosofía social tl,' I , Itz.rlirin y sus implicaciones educacionales. Pero donde la antropolo-
educacióny, en pocas ocasiones,como auténticasleccionesde arrlr,' I'r.r lxr hccho sus mejores servicios ha sido en la noción de relatividad
pología de la educación. En algunas universidadesnorteamericattirsl, ' , nltr¡r'ul y en la interpretación de la función de la comunidad total.
departamentos de antropología imparten enseñanzasespecífic¿rs,,, | ,r', :.ocicdadesescogidaspara realizar estos estudios no han sido las
los "Teachers College" o en las "Gaudate School"; son enscñlttr'., ,,,,,it'rlaclcsdesarrolladas, sino, como sucede en otros tipos de in-
antropológicas, como saber positivo; así, por ejemplo, la Colurrrl',, rr",tir':rc:ionesantropológicas, las sociedades no literarias o analfa-
University, la New York University, Ia Washington University, C|ri,.,",, l,r t.r',. Iiste tipo de investigaciones han sido privativas de Estados
University, la Yale University y la Stanforcl University. Esta tiltir,,' llrrrtlos, país rico en razas, en lenguas, en culturas desarrolladas y
imparte tres cur:sos: "Fundamentos sociales de la educación", "l'., I'rrrr¡itivlrs.No sc han realizadoen Europa, donde han faltado las con-
misión de la cultura" y "antropología social de la educación". l.:t .rt, rltr r()n('srrcccsarias,la materia prima, que es el pluralisrno étcnic<-ry
tropología pedagógica de Estados Unidos mantiene, como cs cvitlr'r¡1, r ,r r r t, t I -

su distintivo culturalista y sociológico, no filosófico. | :¡ i nIrocl ncción de ciisciplinas t eór icas de ant r opologí a en los
En el caso español es sabido que los planes de estudio (l(tt' lr r" l ,l ,r¡r,. rl t' cstucli<- ¡dc los cent r os univer sit ar ios que f or m an el pr of e-
formado los maestros de enseñanzaprimaria -hoy Educacitlir (,, ,,, ¡,,' r.rl (,, r1()cs l ¡r cclnt r ibución pr incipal del ant r opólogo a la educación.
ral Básica- en las EscuelasNormales jamás ha existido la asi:'rr.rl, , l l .rrrfr,,¡rrl orl o r r o sólo cs docent c f or m ador de docent es, sino picza
de antropología, ni como saber empírico ni como saltt'r- f il,¡:,,'lr"' ,l ,' , , rr l .r l on nlr ción cle equipos educacionales, en los cuales puede
algo se remedió en el efímero plan de 1967,al introcluciLsctrtt r rr',1,, I l , l , | | ,l i l t' l t' r¡ t cs f uncit ¡ nes. Puecle ser cct nsejer o, pot 'que es especia-
mestre de "sociología de la educaci<in",en el que había cttcslir)rr( 'l' l t..r., , rr l ,r, :rs ¡ r cct os cult ur ¡ r lcs clcl pr oceso educat ir ¡ o; puede ser il¡ -
antropologíaempírica de la educación. En los plancs clc:Ias lr:rt,l,', t, ttt,ttl tr, ():l :i( 's( ) r 'clclcquipo que cliseña o r ealiza un cst udio de cam -
madas EscuelasUniversitarias del Profcsol'aclo,lto cs 1-losilrl,r.rt, 1,,, ' " rrtrrl rrrvr'r r t lt )( '( ) n su cslilo hcur í st ico su visión holí st ica de ias
.. l ¡r¡rr , r r . r . , ; t 'l : ur lr '¡ r r ilolo . st t p! c las -v
rizar nada, aunque durante cstos años la I'ilosofía cic:la t'tlt¡,.,,, ',, ,, ,,1,,1.r,1, t f . eiiciencias qt t e pueden
Ia sociolo gía cle ia ec luc ac ir il- r han s it lo ¡ r t ' o t 'l l 'r r l : r t l : t s ( l n i '( 'r r r I ¡ 'l , , ,¡l r¡, ,rtrr,.. rri, , 'r . r r ¡ t r ', ( 1, . ! t . r ¡ r r i¡ r r ) ,( ': lr '( 'nlcs clc st r f onnación hum ; r -
lnlt ' l' it¡l'mt'ltlt' t'ir' t ' r t I t ' . ¡ri l ¡, r t,' ,1,' , u ur,l ,, ' , l r.rl :r rl t' r' l :tl l )ti ¡' l ¡1i ! tt.9l ' íl t C C l trC A ti f' a
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l;.rl I:rs tlt's:tlt:t t t ' t ' ir l: t ' , : ; , ' , , i, ) r r ( ' : , ( l( ¡ , t r l : t r ', r , '1 , t , l . r r ! r l ', '1 , , , , 1 ', , I ,, '1, rj ,rri rf | ,' l r, ¡' ,¡r .r l rt,,l ' 1, ¡¡¡.1, t¡tl ¡¡, tl i :rl o,; t i ;u¡l l ol l ti i rl f' tr
irr' , l:r t:rltirl.r rri :r l. r lr l, ' , , ' ll, r , l, l. r , , lt ¡ , . t , t " ¡ t . r ¡ ¡ , l , ",,,,1,' r, 1, rl i l ,' r¡t, trl r' ¡¡ r ¡r l .r r' rl rr,.r, t,r|l , rl r.
l.t , , l t¡,,t( t,,n , ¡tt ,r Lr .tttlto¡ ) ,r l,t,' ,.t ,l, l,r , r lr tr .l r l ,'r r , rrr r r t¡ l ' PEDAGOGIUM
¡l ,r ,l , DIDÁCTICA if f f , r, f l, ¡.t, , | .t¡¡l¡,'lr,rlr¡r'r¡ ,,ttttl,;
234 T E R C E MP A R T E .T EORÍAANT ROPOL ÓGICA

eI conjunto de fuerX¿s que pesan sobre el sistema educacional; cl


ánttopOloeo des'cubre loi m¿todos pedagógicos usados en cada cul-
t".u; ^V, p"or fin, el antropólogo invéstigá |os
operan en situaciones diversas.'u
't'actores culturales quc

La educab¡lidad
[5

( ioncepto de educabilidad

I-a educabilidad es una posibilidad y úna categoría krumana. Una


¡,,rsibilidad, porque significa la viabilidad del proceso educativo y
l,r lf irmación de que la educación es factible; una categoría humana,
lr)r'cuanto se predica del hombre esta cualidad. Del hombre se dice
rtu('cs sociable, histórico, perfectible y educable. Entre todas las ca-
tr'¡'or'íashumanas, la educabilidad ocupa un lugar de privilegio y hasta
,',, llrra muchos, la más esencial de todas ellas. La educabilidad es
l,r , ondición primordial del proceso educativo. La educabilidad reci-
f rr'. rr vcc€S,el nombre de't'ormatividad.'
s(' contrapone a educatividad, que expresa la posibilidad de que las
l*'r.,()n¿rsadultas ayuden a los seres humanos en desarrollo a reali-
,.¡rf.,(' v socializarse, o sea, a educarse; mientras que educabilidad sig'
rrrlrt:r frr urulidad específicomentehumana o conjunto de disposicíones
del educando, btisicamente de su plasticidad y ductili-
r t rt¡t¡¡:'i¡l¡¡¿les
tlrttl. t¡ttt'le perntiten recibir influencias y reaccionar onte ellas, con
Itt tlut' t'lul¡r¡ra nuevas estructuras espirituales, que Io personalizan y
.ttt tttl t,'tl l l .

lr'. urr:r catcgoría o cualidad específica del hombre, tal y como


rr rt rro:, tlt's¡rrrúscn la parte de este capítulo dedicada a las considera-
r tr¡¡rr' .,;rrrl l o¡rol<igicas; est a cat egor í a es m ás bien un conjunt o de
rl t' .¡,,' ' .r,rorrt' s y capacidades del educando, caso om iso del educador
rl , | ,¡rr,' ¡rrt' st' i rrr lir nosllt ct odológicam ent e. Se cit an expr esam ent e dos
,l r ¡,,,,¡, 1,,¡¡,' ., l: r ¡ r l: r st it 'it lat l y la cluct ilidad- , ent endidas espir i-
Irr rl rrrrrrt( , l ),r¡. ¡ r lr '¡ . r r t or r , , l: r t t ci: rt lt ' la aclnpt alt iliclad, asim ilación y
!r,,,nt,,,1.,, r,,n, , r' r rt l ttrl ,l t' l ;r' , t tl :tl ,' :t s (' ()l )(' l ' l l l l l l t ¡l C fS Onal i ZaC i ón
I ,", t.rl l .,.r, r,rr¡ | | | ,l r' ,¡,,,,r, l ¡rr(' , l rl t l tti l t' ¡l r¡ttt' t' l t' tl ttt' :ttttl tl sclt
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C A P . I5. TA E D U C A B ILID A D 237


236 ]ERCERA
P ARIE. T EORfAANT ROPOL ÓG¡ CA

tlcrecho existente ya; no añaden nada, sino que brindan facilidad para
influenciado y asimile cuanto le estimula, cualidad que suele sigrril' r¡ue Io posible pase a ser real.
carse con la palabra plasticidad, de forma que todo cuanto afectl .'l 2. La educabilidad es intencional, es decir, la posibilidacl no está a
educando se hominiza, porque el hombre lo convierte en suyo mccli,,,, nlerced de unas leyes naturales, sino que el sujeto es dueño de sí mis-
te la vivencia. El educando sería menos hombre. si sólo estuvlr", nlo, y dirige el sesgo y el viaje, de acuerdo con unas metas o ideales
bajo eI imperio de las leyes del desarrollo espontáneonatural, por(trr' (lue se autofija. La educabilidad es ref erencial, porque no es una fuer-
la educabilidad le permite enriquecerse elaborando nuevas estnrt tr¡ '/it cie-qa,sino una capacidad ilustrada, que sabe hacia dónde se di-
ras espirituales,que le engrandecencomo individuo y como micnrl,r,, lige; en otras palabras, es teleológica.
de una comunidad, es clecir, personalizándoley socializándole. 3. La educqbilidad es dindmica, pues la realización del programa
Si la educabilidad perfecciona lo específicamentchumano, qrri cxistencial de cada hombre supone activiclad y dotación de potencia-
esto decir que las capacidades de pensamiento -inteligcncia, r , litlades que buscan pasar al acto.
zón...- y cle volición son la explicaciónúltima de esta posibili,l' I 4. La educabilidctd es necesarla, pues sin ella el hombre se ve-
humana, lo que explica el poder de adquisición cle sabcres y clc ¡,, ' r i:r privado de posibilidades de autorrealización, de personalización
fecciones éticas o virtudes. y cfc socialización. Estos dos últimos procesos postulan la existencia
La educabilidad es un ltecho cducacional,aclmitido por los t.',,, ¡lt' la educabilidad. Ser educable y poder llegar a ser hombre es la
cos desde que Sócrates defendió la comunicabilidad de los sabcr, t¡rismacosa, pues la cducabilidad comprende por igual las potenciali-
la posibilidacl de aprender cl bien para necesariamcntepracticlrl, rl;rtlesrealizablcs por simple desenvolvimiento natural, y las rcaliza-
Sobre él sc han montado las instituciones escolarcs,de ürn 11r,rr lrlt's bajo la dirección de la actividad definida y programada; lo que
modalidad, en la historia de la humaniclad,y de él partcn los Est;r,1,, ll;rnraría Rousseau educación de la naturaleza, de los hombres y de
cuando inr¡iertcnen la mejora dc los ciudadanospor la educaciti¡rr,,, l rt', <-gg¿5.:r
píngües sumas. Si se oyen rtoces discordantes en el concisl'{¡¡r¡,,
canta las excclsituclesclc la escuela,no se ha pucsto en tela clc-.j rrr,,,,
la radical potencialidad dcl hombre para perfeccionarsc por l:r ,,1' l',vr¡ltrción histórica del concepto de educabilidad
cación.
La educabilidadindividual no puede separarsedel contexto lrisr,,', l;r¡c Herbart el primero en levantar la banclera de la eclucabilidad
co en que, de hecho, puede actualizarse,pucs ei hombre concrct(), , I r,nr() concepto clave cn ciencias de la educación, cuando escribió:
en medio de las cool'denadasdel tiempo y del espacio,rocleacl,,1,,,'
"El concepto fundamental de Ia pedagogía es la educabilidad del
una cultura específica,en el scno de la cual cada hornbre ira clr. r, ,1,
.rlrrnlno. Observación. El concepto de educabilidad (ductilidad, plas-
zarse por la captación y vivencia de los valores predominattcs i n , l t¡r'irlad) es de más vasta extcnsión. Se extiende casi hasta los elemen-
momcnto y lugar quc lc condicionan. t¡rs clc la materia. Especialmente se le puede seguir hasta en aquellos
En términos aristotélicosla educabilidades la potcncia,cs lr ¡.,,1, rlt'rrrcntos que intervienen en el cambio material de los cuerpos. De
calidad, el podcr ser e(luca(lo;v Ia edrrcaciónlcaiizada es r'l r/r'l,, l, l.r t'tlrrcabilidad evolutiva se hallan rastros cn las almas de los animales
perfecciónconseguidaya. En términos sociopolíticos,la eclucrrlrilr,l ,l rrr:isnobles. Pcro la educabili<ladde la voluntad para la moralidad sólo
es la base clel principio cle igualcladde oportunidaclcse¡r mrter i:r ,,1" l,r rt'conocemos en el hombre."3
cativa. Existencialmenle,la cducabilidad es un grito inte ri,)¡, ,r,r
llamada a la responsabilidadpersonal ante el proycclo r,'itll llr,,i ,,, I :r t'xlcnsión cc¡nferida a la educabilidad es excesiva, porque tiene
pues si la.scircunstanciasno Io obstaculizan,el hombrc ¡rucrlt.,,,1r,,,, Ir,", ',t'nliclos cliferentes en las palabras herbartianas. En primer lu-
con rcalidacleslo qlre era posibilidad, a su antoio y talantc. I,,i l¡,,,,, f' ¡r, l ,r t' rl r;clbilidad es sinónim a de "plast icidad" y "duct ilidad", car ac-
bre no sólo tiene dcrccho ¿r realizarse,sino que dcbc Lcaliz;u,,, . | , t¡ r¡.tr(:r, t' t r si lr plicables a los elem ent os m at er iales, com o si se t r at ar a
educabilidad es un poder ser',una esperanzade accrcrust':rl ',i, 1,,, l .r rrr;rk. r r bilicl¿t ycl blandur a de algunos cuer pos inor gánicos; es
' 1,
ser", una autoexigenciade perfección, una insaciablc lrrist¡rr,.,1.' ,1, r'.,t, un st'rrticlo l'ísico. Se habla luego de la "educabilidad evolutiva",
un sí mismo mcjor. l ' rr rl ¡r.rl rl t' r lc f 'acult adcs no especí f icam ent e hum anas, pues "se hallan
I'as caructerísticas de la educabiiicladson: r' r' .trrr' .(' n l ;r s r r lnl¿r scle los anim ales nr ás nobles"; t am poco est a educa-
l ' ¡l r' l .r,l r' ,, t r r lr r . , ir ': r <lcl lt onr br c, ni puede ser el pr incipio de t oda
1 . L,a e tlucabilidul t ' s l) . ' ¡ ' s ot t ( t [ , r ' : ; tl r 't i l , ( ': i u l r ; r r r . i . , r '¡ r rr . r r , , l r,l r¡, ¡r ¡¡¡¡¡ l', , r lr r r , , , , ' : r lr r t lr :: r llr "t 'r lucabilidad de I a volunt ad", base
t lu ai jn lrli,-'nlrlr lt ' t ' it ' l' t nt t t ) t ' ilt iilt ' , < ¡ r t , ' : ,u r l 'r ' r l t 'l r r r . r r . r r r t r r l , i , 1 . , 1 , ,t, t,,,l .r ,,1u, . , , t ¡ 'r r r r , 'r . , 1, r lr r , . t . : , t . l lir r <lc llr cclt t cación sist em át ica,
: .,rrr:rlirl,r,) t rl,' l: t ll, , ¡ ¡ liir i, l. r , i. l. : r , , 1¡ l, . r l' r l ¡ , l . r , l 1r,,, ' r ,r, r,lr ¡,,, '.r,r l | \ /,; lt,t,1, I,t,,l¡t,,t,t,,tt,lir.rlI|. l,J{,';. ¡r,r¡'.. 7,ili l
,'1.r,1,,,, .litL, illit '.lril t ,f,, 1,, ,Jtt, t{{,,rr,,, t( r¡,1,l,,, ,,1, rl¡i ,l,rl
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23 8 T E R C E RPAA RT E.T EORIAANT ROPOL OGICA CAP,


15. LAEDUCABILIDAD
239

fácil de conseguir mediante la "instrucción educativa"; por tanto, lrr "En efecto, decir que ra educabilidad del hombre consiste en su
educabilidad de la voluntad comprende a esta potencia y a la inteli capacidadde habituación,_equivale a considerar como sujeto de la edu-
gencia mediante la cual se consigue la educación moral. Sólo est.' cabili9ad el plano psicológ1codel hombre, pues tant'o la realidad
metafísica de las potenciaséomo esa otra reáliáud empíri,cade las ten-
tipo de educabilidad es "el concepto fundamental de la pedagogía".
opinión no compartida por muchos teóricos que la omiten en su', 9.""9jq. innatas, ya estén determinadas o abiertas á -becoordinaciones
flexibles, constiruyen psicológico hd;;;. aqui es que,
tratados científicos o que no le atribuyen el realce que Herbart l,' "l .a.p:919.
para determinar si la educabilidád puede reducirse a la capacidad-
dio. Los altibajos de la influencia del pedagogo alemán en Ia postt' ae
habituación, hay que determinar pi-eviamentesi er pru"" psicológico
ridad señala la curva de apreciación hecha, en el decurso de las déc:r -adecuado
en el hombre, puede ser er sujeto de la edücabilidad.',' -
das, al tema de la educabilidad. Los que admiten su importancia, sirr
embargo, continúan usando las expresiones herbartianas de "plastit r si, como más tarde indicaremos, el sujeto de la educabilidad es
dad" y "ductilidad".' yl espiritual del h^ombre,la capacidad áe habituaciá"
La teoría naturalista, de signo rusoniano, reconoce la exigencia tl, I -1e-r
bilidad v n
no son la misma realidad, pues existe diferencia entre "á".*las
ser humano a desarrollarse espontáneamente,y a este desarrollo ll.' ¡rotencias humanas y las operacionei espirituales; las potencias son
man educación. No puede hablarse, en los presupuestosnaturalislrr'. rinicamente la infraestructuia psíquica de las operaciones espirituales,
de auténtica educabilidad, tal y como Herbart la entendió, pues lo , v.algunas de.las potencias humanás, sujeto ¿"iáuii"á"iárr,,ro son ni
principalmente de la voluntad, y esta potencia es la que da tono lrr¡ siquiera esa infraestruc'-L'ra, pues ciertai potencias del plano humano
mano al proceso educativo y no la ciega naturaleza, que a lo sur,,,' r;t'nsitivo, e incluso del plano sensitivo a-nimal son sujetoi de
rrauitás, y
disfrutaría de la segunda clase de educabilidad herbartiana, aqltc'll.r ri csas potencias ni esos hábitos pueden ser infraástructura directá
de la cual "se hallan rastros en las almas de los animales más noblt""' (l(' operaciones espirituales..
Educabilidad es la capacidad y exigencia de poder autodirigir el ¡rr,, o" son exactamente carificables ras opiniones de
pio perfeccionamientc.¡, y esta posibilidad es justamente negada crr 1,, ,,, ,psicologismo
I l¡()rndlke y.?"y"y, cuando insisten en la capacidad de habituación
"espontaneidad" de la educación de la naturaleza, que se erist' , ', v t'rr la adqrrisición real de hábitos como parte integrante del proceso
reina de las tres educaciones: la de la naturaleza, la de los honllu, ¡'rlrrc¿rtivo.El alcance de ambos psicólogos norteamericanos
no es me-
y la de las cosas, supeditadas las dos últimas a Ia primera. t.rlísic', como es el delos perennialistas,sino psicológico. y en el caso
Para otros la educabilidad puede traducirse por hubitueción <' , ., rk'l)cwey está, además, integrado deniro de su páE"liur
manera de
pacidad de adquisición cle hábitos o posibilidad de habituación; .' , ,,,rrrPrcnder la educación como crecimiento y dLsarroiio
medio
piensan GonzálezÁlvarez, Pacios... Para estos perennialistasla t,l,' rI',lr¡crzas psico-socialesconcretas en cada "r, Mar_
cultura.
cación perfecciona las facultades o potencias del alma, 5' éstos'.,',, ,,r,1, scntido culturalista tiene también la interpretacién-de
"o-L"iááJv l. ¡iái)i
los medios operativos de que dispone la naturaleza. Para Gonz.'1, ',"1r.¡t'cducabilidad, y especial sabor psicologisá-estructuralista
ia de
Alvarez, "la eclucación es una modificación accidental perfcclir':r ,t ll Nr¡lrl:
modalidad cualitativa",s o también "la maduración perfectiva tl, l,
facultades del hombre".u "Así se deduce como primer fundamento de todo infrujo pedagó-
La reiteración en los términos "maduración", "facultades tlel l',,',, ¡'it, cl rcconocimientode que Ia existenciaanímica del homúre-", ,r"r,
bre"... nos hacen pensar en la naturaleza huntana, cont() lrll,',,, l,¡¡¡¡¡¡ cstrtrctural,organizadaen capas,y que la educacióntiene que
,,,rr)(cl' la lcy de desarrollo de cada capa y la coactuación
exigencia de la perfección de sus potencias. El mismo .s¿rlitirrl ¡, " de ésias
de quienes insisten en que, por su mentalidad escoláslica,l.rttli,.,,l l'.rr':rinl'lrriren ellas de un modo certeroj'n -
proceso eclucativo en la "natuÍaleza" del hombre, cliciendo Qrtt't l ,,
'. t"
ieto de la educación es "ttna natutaleza clotada de libc'r'lltl "r', ,
.l rrtr.¡roloqíl y cducabilidad
Óristóbal discurre con finas sutilezas V con escrupulositllttl tli;r1,,
sObre las categoríasaristotélicaSde sustancia y acciclcrrlt'q. :.r,1)r,, I .
I'r.r.rlt'srr¡'rrrrcrse la ant_ropologíafilosófica contemporánea no
sentido que la libertad puede tener inserta en una "natttl'ltl,.'¡,, ' f r,r ¡'f,¡¡¡rt:rrlr¡rr nivcl-qu_c
de_"fa_cultades'i"potencias" y "nafuraleza', el
bre la posición clel catedráticoespañol de metafísicac¡r csl;r r ui 1,,,, r'rr,l,l'.¡:r tlt' ll cclucabiliclacl, sino en una visión globatizadora uni_
La teoría aristotélico-escolásticaes calificacla clc-'¡r.sir:t.rlctr,ist.t t'rrr.r 1 , rt lrrsir,:rrrt'lrlcllrrnr¿ur¿r,porque no suerc Fundamentarseen
il,, t.rlr'.rr.,.lt.',r'ruri:rli:,lrrs,
sirrr¡cn la I'cnc¡n'rcnok_rgia,
el vitalismo, el
{ N a s s i f , R . P t' r lu g o ¡ :i¡ t t:( ' n ( r t¡ ,
P í ' ¿ d l ) t i d , K : r ¡ 1 , : lttsz,llu ( il( ,s A¡ t( ' ,, rl .\ t ti, , tt ¡'.r1, /{).
:' " l :t t'rt'l tr i ;r r lr . l.l , r lllr tr r ' i,,n", ¡rr I | | i ,l .,i
'l " ¡,t1' tl i,
r l , '2 .,. l ')1 '). r,,l lll, t' .r ' lr ' ll' ; ',,1 !l lt l ', ttt,,t,rt,rt, I l l rt ¡ rr, ' . A i rr ¡r: r¡' li l; S ; rn (' r i r
| | ,l t,t I
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
v

240 pARrE.TEORIA
IERCERA ANTROPOLOGTCA
cap, r5. LA EDUCASTI|DAD241

existencialismo,el personalismoy otros sistemassimilares. Más qtr,


ü:flii1iy-4*;_{1.j*,::4,"":ii{*á-*i:*,:r.:*::},:.i1,
o dlmenslones,se tnteresaen et ¡omore, unO v uluco; uno por la ."
:":.:#.Ti,:T*:É""":f,.ffiH,#:}*ll";f,ia*.f;1',lff
hOmbre. CUandotodo eSiuvi"a"téái"o-arri"'pr"uiito, el hombre Sela
pf i:,pl_q: l_":!:11:T_.:f1191T"^:?,'l::'T.:^:9,,:YI1-':l=:?"1' , que le cosüicay treesrandariza.
vícrimade la tecnificación, sucesos
les del srglopasacloy unrco por su cal¡oaooe ser slnguEr y excerso' ' que horrorizaban a K, Jaspeis,y le haclan áesca¡tar el carácter téc.
el universo, nico de la educación' Los encasillamientos' las tipificaciones' las pro'
La primera razón por la cual el homb¡e es educable, ha de bl, que
ar'a,,educabiridad,
esurarueea
r.a;,:;'jy,,!,:üa.cli ::,i1-.:"j:lL1.Jl;.^-i,fl;j'li;^:i:r: ilXffi:ii::::¡"di,il',1,:Sij'Í:ias
qii;:l'r.F'!J!i:ü!i:1{i,ii}liüilü_:i:i?ii_El"liüill ,,, ".'"",1,'gt'"'¡.n""$;A";;r#x,x"#mr
desarrollo espontaneo,que solo pueoc recorrer el camtno preesl:lrrr' (ulrural, act¡va y pásivamente,es decir, puede Crear y recibü Cul_
cido de la naturaleza. El existencialismo,p ncipalrnenteJaspers,J,, tura..El sofista Gorgias negó la comu¡icabilidad de los saberesy la
rns$Lloo en esla caracLerrsrrca (loctdna platónica' por su intelección del conocimiento como recuer-
en la inteligencia y en la libertad, que son lai ventanas abie¡tas ,, (lo' pone en entredicho esta comunicabilidad; repitió u¡a enseñanz^
los pianos cognoscitivoy oréctico. si el hombre fuese privado clc ',
lÉli;lrgft*t^ti::.':":.:::^i*.!lú*lll*,'iJ'q'"-" ;:,T;iil5:t.fJi,i'il
i,lj!1"#,?olJiilH"."iTj"#*4,'áb
"'T:T;:;:i,:E':,:;::"í:%'T#,;,'i#::;.,'"Ti1"11-l;," ","".'," ":,**li"f:,n**'""'"'t"::¿,1:*';::*U',::":i::T"i
tuncional de los animales o "ftletnoria asociLtiea"-en expresiórr 'l r,.,cn la di;posición de metodosy ilcnica" fratii"! Á""'", y
May scheler.0 La memoria asociativala f"*
;;,;,;;;;;;i,;;;;d;"i.'áó"á"'i¿" y parricipaci<ii. También""t* la ód-
-poseen-.u1._.1..^-"il:._).'l::
cuya conducta puedeíodificarse lenta y continuamente en lorm:r fr, i,¡rnicación personal, interainiente eri el procéso educativo,es real.lr
a Ia vida; es decir, basándoseen expe¡iencias simila¡es ya. viri,l ' La educa'bilidad es posible, p"ri;";t i;;i;"-;;;;;¿'ü ;;;;"-
gracias a la teoría del reflejo condicionado en virtud del cual sc r, ' , -t.r*l
,t,.,,q*, áJ io-portamiento. La' ¡rersonjidad
fican las asociaciones.Es propia de "los animales_de organiz¡(,, ', "*.f*""'ioiii'
I,,¡¡riaoase ¿."r.roiÉ;";th";;";ia y el medio ambiente,que com_
plásrica,pocodgi9,1'.91 {?9", {-1"pliu facilidadparaconrl"" r,nr.n dosp.o"""o"lá..ooulüdiiil,.t í" irilii"-.3'il;;.'¿;á;;l;.
movimie¡tos parciales,_conv¡rtiéndolos en otros nuevos (como los !,, , i , ,,,ndu¡aciónno nécesitade la educabilidad,sino dá las ó"¿i"ion""a
y
mífe¡os los vertebrados en general)"." La memoria asociativ¡ . , I
qoi
serpsicorisico,
rercergiado.del rosdoi prir' ::i'ill:lt::;:j":"!"J.:t"fi'J::,"."¡:Tlj",]::,#t$ü11Í:*i":?.'":0";
"o,npt"ru.u
el jmpulso afectjvo de la planta y el,instinlo del animal., Ln trr'¡'.,' ,,rr c¡ de aprendizaie,que sobre Ia base bio¡ósica enpra¡deceIa oer-
exrstencrarse expucapor-ra temporaroac humaná,que aD:¡rc:¡n,' r" r,,¡¡rrlirhdmediante'la alsimilación,acomodació,=n y adáptacion,lljma_
el pasado,süo lambién elpresenje, y, sobre todo, el futuro. l-:r ,¡,' ', ,hr p-. e;^grt-lii"i""l, ;;;;ü;"; del desarrollo. Los aprendizaies
ria exislencialo autoconcienciahace posible el pensamient.,s,J" . ,.i,rrr¡nin ia experieocia ¿o"á"'"-l-ñ;;ñ;;".-"'ffi';j
mismo, el proyecto hacia el porvenir de un "deber-ser", quc .." , rt¡,rriticaclo¿" 1"" coiái, á" "¡"n.lj, ."J."!po"á" ui ii"fr"áj; ;;il"I";;
a lo alcanzadoerr los ensayosy errores pretérito-s.Ios proycctr" ,, ,riu. r.sr s lc cnvían; f";;;re;di*j; "i punto de apoyá de h educa-
permiten eslar."frenF a las.cosas",.coñodice zubiri,.en lrr¡iü ,1' . t ' il,i,,l,,.i, ii,;.r;;] ;;i;;¡;ü;!iá "d
mm¡re no pudieseaprender,no
inúerso en ellas. El hombre está a distancia de las cos.s ¡u" " ¡rrtrr,r cttucarse. ¡ p"i* ¿" !""-"i"pÁ"Jiáir'"i;;;;.;;i#ó:
estadopermrncnt. tr" ' ,,,,,,.,r
,i,. quicnaprónde, --.'iil-iui;ii,.ili;;ó;,
T"1.11,:1"t"1..1:l_c'=^1",-p-"gil:,:'" et ¿i".""t"'"
tura, rechazar ciertos moldes de vida en obsequio dc otl1's ,trr ¡rh,¡¡:¡¡rl¡-gasto áe eneigía rrrr.uo. y errores, su]eradoi
veces, precisa inventar... Nuevos conocimicntos,nucvos .s¡il,' ,, ,,,,[,.r¡r.i;cncias "rr
de ap-rendizajes "rrsuyo"y'
ant".iorÉi
tisticos, nuevasinstitucionessocrales,nuevas liturgias icli¡1i(".., ,,,,,,,;,..,,i,r;;i p;i; ii"""itl"-. ütá con rnavor éxito. ""piaitááá-i"str-
En el aDrendi-
El ser d€l hombre-es edtcable, puc¿c outorttuli .'nr. ''"' ,,,¡, ,,,. i,,r,,r;,rr.izaIo aprcnitido, y
secuenciade su ape_¡tu¡a .porque
y su falta de prcgr¡¡m¡ció, c¡r l¡¡r rr'.l di;;;;;;'e;";"üá;á'¿
1rrr,.rr.r¡r..rrr¡:. ";
de su libe¡tad, d94{e quien programa cs ól Dris'r)o. l-:t rr¡1,,t¡(.'1, ' ¡ t,,,,,)¡rl, es er¡¡cablc cn virtud del princip¡o de coxyerpetcia-
ci ónt ieneunadob l e v c ¡ti e n tc :c o mo i n (| i v i (| t¡()* pcr' strrr:r| ru' .r.' .,' ¡rl .rrrrr.t| rl | l ' ¡rr| j t:¡¡i rl ,| .' ar" ¡¡cntal

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PEDAGOGIUM
¡ DIDÁCTICA r,.,r. \!,t r. rLrc l l
I

242 ANTROPOLÓGICA
PARTE.TEORIA
TERCEfuq cAP.15. r.AEDUCABTUDAD
243

ción. Esta línea fundamental es la dirección impuesta por la personr,, es aieno a todo Io que podemos llamar vida... Lo que hace del hom-
bre un hombre es w principio que se opone a toda vida en general...
espoleada por su historia íntima y los- valore-sy_aelaborados qor ell' ya los griegos sostuvieron la existencia de tal principio y lo llamaron
Se hace iniervenir un tercer factor, además de la herencia y el mecli,, .razón,... Nosotrospreferimosemplear... una palabra más comprensi-
ambiente, y este tercer factor es la libre decisión, filtro por ^el-qrr,' va... que comprendetambiénuna determinadaespeciede intuición... y
han de tamizarse los influjos ambientales, que resonarán superficial ,' ademásuna determinada clase de actos emocionalesy volitivos.. . Esá
profundamente, según lo permita la dirección libre de la persona.' palabra es espíritu. Y denominaremos persona aI centro activo en
que el espíritu se manifiesta dentro de las esferas de ser finito..."1o
La espiritualidad del ser humano
De una sencilla exégesis de este fragmento deducimos que el e,spí-
El hombre fue entendido dualmente, como compuesto de alml I ritu tiene estas características: oposición a toda vida en generál;
cuerpo, como alma encarceladaen lo somátigoip-oT eso,-la antropol,' inclusión del concepto de razón; intuición de Ias esencias; acros emo-
gía áctual ha reaccionado a favor de la unidad del ser humano. Sir, cionales; actos volitivos; su centro activo es la persona. En las páginas
émbargo, y en virtud de esa unidad, la espiritualidad no flota en ' I que siguen de Max Scheler se completa la descripción del espiritu,
vacío, iinó que en el hombre está radicada en su ser, al que -afct t ' nsignándole otras cualidades: Iibertad o autonomíá existencial Trente
por igual labiología, la bioquímica, la física y-el espíritu' Todo t'll" ¿r los lazos y la presión de Io orgánico; apertura al mundo; obietívi-
lormá su naturaléza. El espíritu se "somatiza" y el cuerpo s€ "c:'¡'r dad o posibilidad de ser determinado por la manera de ser de los
ritualiza"; entre ambos, se entabla el diálogo de la convergencia v l'' objetos mismos; susceptibilidad de una e*pansión ilimitada; conver-
unidad. El cuerpo presta al espíritu pies y manos, y ojos, y oídos, r si<in del medio ambiente en mundo; concieñcia de sí mismo; incapaz
glándulas endocrinas. . .; el espíritu presta al cuerpo el hálito, Ia in¡rr.' rlc ser objeto, actualidad pura; realización continua de sí mismo; co-
terialidad, los ideales,la interioridad, la relación trascendente... N:r,1.' rrocimiento ideatorio de las esencias.l?
de esto es ajeno al hombre; a él pertenece todo. El es-píritu es la e-xplicación suprema de la educabilidad, porque
Los esquémas de Max Scheler son muy apropia-dos para €Dtcrrrl,r ¡rara poder ser educado, es condición primordial el no "estar listo^de
nos, en su-afán por inventar fórmulas en las que depositar su intt'r' ;r¡ltemano",ni estar determinado o fijado. Nada, por tanto, más con-
en superar las concepciones dualistas y la vieja idea de "com¡r" ' I'urio a la educabilidad que la naturaleza, cargada de las exigencias
ción". San Agustín, desafiado por el maniqueísmo, resucitó palrrl,r., ()l)ucstas a Ias necesarias para Ia educabilidad. Y si, refiriéndose al
de la cultura griega, para comunicar su pensamiento sobre lo lltr¡,,,, f rrrnbre, se dijese que su naturaleza es el fundamento de la educabi-
no; resucitó la concepción tripartita del hombre, que compauirr:rl', lirlacl, habría que contradecirlo también, porque en ella tienen cabida
maravillosamente con el reflejo trinitario que aplicó al ser d"l L,,,,' Lr biológico, instintivo, reflejos, etc..., que nó pueden ser educados,si
bre. San Agustín habló ya de cuerpo, alma y espíritu; éste es l:t t'tt'¡', lrit'rr constituyen fundamentos de la educabilidad, pues el espíritu
de de esta fórmula. Para Max Scheler el ser inferior al hombr-c ,', ' t rr{) cs aéreo, ni existe desligado de io somático. sólo el hombre es
ser psicofísico, en el que distingue cuatro grados de vida: el irrr¡'rrl" .rlr¡cablc, porque sólo el hombre es portador del espíritu y de las ca-
afectivo de la planta, el instinto del animal, la memoria asocialir':r,l' rrrclcrísticasa él asignadas.
algunos animales y la inteligencia práctica de los animales srrpt r r , l.<-¡sactos del hombre frente a las cosas no son reacciones, sino
res. Se preguntó Max Scheler si la diferencia entre el hombr-t' r l,' ¡'r,,l'cctos," o como ha dicho recientemente J. L. Pinillos, parodiando
animales superiores era sólo de grado o había algo específicoclt'l 1r,,,', .r¡r¡1'5i1.¡¡1s5 conductistas, el hombre no responde a los estímulos,
bre. Los que niegan la inteligencia al animal son partidari()s tl,' ,',, ' '.rlr()(fl-rcpropone. La propuesta y el proyecto le distinguen de los ani-
diferencia esencial, y ésta es la inteligencia; los que conccclctrr¡rl,lr r¡r,rl,'s,cu'v'r.r
conducta es suma de respuestasa los mensajes del medio,
gencia a los animales superiores, niegan una diferencia esr.'ttt i:rl I I ',ilr (|il(' lo ¿rsimilen-y lo con-viertan en su mundo. Los aprendizajes
filósofo alemán se enfrenta a ambos grupos: 1' l.r.'r¡rr'r'ioncia,tal y como la entiende J. Dewey, no son respuestas,
)
"Po r lo que a m í t oc a, no puedo po r m e n o s d c r c t 'l l a z ; t ¡ r r " r r ' l r , " i l r( l )r' ()l )Ltcst as.
| ;t itttt¡<trcrialídad del espíritu es la razón de cuantas caracterís-
men te a mba s doc t r inas . Yo s os t engo que l a e s e n c i a d e l h o r r r l r r , , I' tr,,r' , :,t' 1,' :rrribr - r ycn,por m ás que el espí r it u y la vida hayan de act uar
por encima de lo que llamamos inteligcncia y falctlltatl clc clt'f ir' l' ''
| ,,rl .rl ;unt' r¡l r" l) r ) r '( lu( 'la "vicla cs la única que puede poner en act i-
tamb ién scría un er r or r c pr c r s c nt ¿u' s t : c s c r T t t i r l r ) t l ( '\ 'r ) . . . s i r n ¡ ¡ l r n r , , , t r r,l .r,l y r t' :rl i z; r r . l r '. , ¡ r i¡ilu" ( M lr x Schclcr - ) .
co nlo otro gr ado c s c - nc i¿r lc lc las lut t t ion t 's \ ' l : r c t ¡ l l . t r l , , l ) ( 'r l ( r ' ( r , ¡ , r '
a lae sfcra v í ! al- - . y c t t v ( ) t ' s lt t t lio ¡ r t ' t lt 't l t 't 'r " t í : ¡ : l l t 'r 'r r r ¡ r r 'l ( l t r t r ¡ l ' l '
Nr ¡ . l;.1 tttt' ' t"¡ il' i" t¡ ttt' l t:tt l r " r ¡ r l 'r ' l r tt l t" r tr l " Al ,, ,' I .t
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tn I l rl rrr'¡. W ll¡ , ,¡ ¡ , l,,r t' lll' ) PEDAGOGIUM DIDÁCTICA , r r l .r r I ll' t,'tt,t ltl
t

244 T E R C E RPAA R TE.T EORfAANT ROPO[ÓGICA cAp. rs. LA EDUCABTUDAD


245

La forma con la que Max Scheler interpreta el espíritu del hombr ' ser espiritual del hombre, está condicionada, pero no determinada,
es novedosa, en parte, pues muchas de las características del espi por funciones biológicas, hereditarias, ambientales.. . Pero en tanto
ritu se han preditado dél alma humana en otras antropologías. ln que goce de Ia indeterminación, puede correr la aventura de auto-
teresa más la realidad que las palabras. Santo Tomás mantuvo qtt' crearse. Y esto es educabilidad.
la irunaterialidad radical es la esencia misma del ser espiritual, par.' La problematicidad educativa nace de Ia problematicidad de la
terminar diciendo que la indeterminación y la apertura -aunque rr(, misma persona moral, que trabaja en su propio perfeccionamiento
usase esta forma de expresarlo- son su complemento; la "vegetll' .y enriquecimiento. La personalidad se conquista a través de la com-
dad" y la "animalidad" de los demás seres vivientes no pueden ,'r plicación existencial; la personalidad pasa en ocasionespor momentos
plicar-el espíritu y su inmaterialidad, que son superiores-a ellas. S:rn trágicos, que supera gracias a la posibilidacl que tiene de absorber
Águstín atribuía al espíritu un ansia ardiente de infinitud: "Nos hit'i ' la vida. El hombre es dueño de sus decisionesy del rumbo de su ca-
te, Señor, para Ti, y nuestro corazón está inquieto hasta descansaL,,, rninar, y andando "hace camino", se pcrfecciona..'
Ti","' que más tarde Unamuno tradujera por anhelo de inmortaliclll En definitiva, el hombre es educabic, porque es inmaterial, abierto
el cual impulsa al hombre a "ser más y mejor", motivación dc l, v autoconsciente,cualidades todas del espíritu. La educabilidad es la
conducta y exigencia de la educabilidad. Para Husserl el espíril" ¡rosibilidad más humana poseída por el espíritu:
es "conciencia pura", rasgo acusadamentereiterado en las filosol ,.,
dependientes de su fenomenología. Y, por fin, Zubiri insiste crr I ' "En Ia educación se decide el sentido de la existencia humana, y
indeterminación, la libertad y la autodecisión: por Io mismo ella sólo se inserta allí donde tiene luear la decisión
v se adapta adecuadamenteal proceso completo del culplimiento del
"Como constituciónlibre, la libertad es la implantacióndel horrrl"' cspíritu humano. Pero la educaciónno está yuxtapuesta al espíritu a
en el ser como persona,en la religación."eo manera de algo superpuestocomo complemento exterior del éspíritu,
sino que es algo que viene exigido por el espÍritu desde sus más esen-
ciales presupuestosde tal suerte que la educaciónperteneceal ser
Condiciones de la educabilidad f ormal del espíritu."rz
La primera condición de la educabilidad es \a espiritualidad. Nt | ' La educabilidad está unida esencialmente al espíritu, porque re-
corporeidad ni la naturaleza poseen las característicasQüe debc lt rr' ' rlr¡icre todas las prerrogativas que le son predicables; es la manifes-
el ser educable; sólo las posee el espíritu. Los animales, carentt". ,l' l;r.ir¡n más genuina de su poder y alcance,síntesis de cuanto es y hace.
"espiritu", son adiestrados,amaestradosy entrenados, pero no ctlu, , ( ,rrsiguientemente, la educabilidad es el exponente máximo del ser
dos-. La única parcela del ser humano que admite perfectibilicll,l , Irrrurno. La educabilidad es la capacidad del movimiento interior de
aquella que, por su misma esencia,es flexible, completable y clrr,rrl l,r ¡rcrsona,que se conquista y se perfecciona.'.
lo que en eI hombre no es espíritu está fijado, determinado y acrrl'.,'1" l:l lrombre es educable, porque es sujeto y agente de cultura, y
por las leyes físicas, biológicas, fisiológicas, psicosomáticas... r','1" r'"t, lc adviene por el espíritu, porque por la educación se inserta
él espíritu posee la inteligencia y la libertad exigidas por la s¡l¡¡1';¡, ¡"¡' , l ,'tlrrc¿rndoen el mundo y es capaz de civilidad.,n
Sólo el espíritu es reducto de las potencias específicamentehtrrtt.,r', l.rr cclucabilidadtiene un radio de acción tan vasto como lo son las
y, por tanto, sólo el espíritu integra todas las posibilidadcs cl,' .', , t'ltt'ttt('iotrcsrlel e,spíritu; en otras palabras, Ia educabilidad se funda-
bamiento poseídas por el hombre. rr.nlir t'n la posibilidad del espíritu de actuar y operar; y esas mismas
El espíritu nos permite adornar al hombre que es ttn qcr irr,',,, r'¡'r'r:rt'i,l)csson la esencia del proceso educativo. Las operaciones
cluso, abierto a un abanico de amplias posibilidades, clotrtlt' lr."l' !'il|,il('n ¡rosibilidades,ya que sólo se hacen aquellas cosas que pue-
elegir y autorrealizarse. Los animales no se equivocan, Por(lrl(' Ir. l'1rl, rlr rr lr;rt't'r'sc.La primera operación del espíritu es el autoconocimiinto
ponen ni proyectan,sólo responden;su "ceguera" instintivll lt"' ¡",' ' tt I ttl)u('i(ludreilexiva, consecuenciade la inmaterialidad del espíritu,
de la perfectibilidad alcanzable por el hombrc, por su intt'li1',rr, ', I'rrr", rri l.)s scrcs materiales, ni las plantas ni los animales tienen me-
libertad. El hombre es educable,porque es un scr abicr-to('n ',rt , rr,r r,r t'xistcnciulo autoconciencia.Todo el conjunto de fuerzasimpli-
feras cognoscitivas y volitivas. El hombre corre cl rit's1',r (11 ¡,i,,,
',r,l,r', r'n t'l lrtrtt-¡cr.¡nocimiento son educables,porque gozan de las
vocarse, porque tiene posibilidad de accrtar; hc ahí stt 1it,rrt,l' ' I rr;r¡ t{'rr"lit'lrs :rl¡ ibuiclas ¿r ]a cducabilidad. Jaspers fundamenta la
su limitación.
El hombre es educablc, ltol'(ltlc cs lil¡rt, ¡rorlt't'rlt' t t';tliz,rr . t,
(ltt
'r.
. l¡)J 1r)1.
(r,r.
plenitud cs ini'tlitas . I-l libt ' l' llr t l t lt ' l lr , r r r r l ) r ( ', ( '\ l x ) r ¡ r 'n l , ', u l l r r 'n ', ,1' I ,tl. ¡r.it'
ll l"t,tl,)ntt tttt, tl, ll , t.tt ll
'ltt,,tl¡tltt,t, I,t.,l,lt,ntu trt.(liltlitiiCO, MorCc-
t't ( Lttlt",¡t)ttt'r, |, l, I
'',' Nttltt¡ttl,.'r Ilttl,,¡t,t /)¡,,., ¡r,¡¡, lll,)
PEDAGOGIUM DIDÁCTICA
T

T E R C E RA
PART E.T EORÍAANT ROPOL OGICA cAP. I5. IA EDUCABILIDAD247
246

educabilidad en el ser-sí-mismo y éste se autorrealiza en la reflexitln, los compañeros, mientras que en el seno de la familia encuentra el
interiorizándose, autodescribiéndose y autoencontráirdose, porque p{)l cobijo apto para su desarrollo. Los existencialistas abiertos, por
la reflexión se pone frente a las cosas e incluso llega a hacer obicl,' cl contrario, se han convertido en paladines de la comunicación huma-
de su pensamiento al mismo ser pensante. El hombre puede erl,, rra, y han aplicado esta inquietud a la educación. El encuentro con el
carse, porque puede reflexionar e interiorizarse. otro, el aprender a respetarle y admirarle, el sentimiento de coopera-
Otra operación propia del espíritu son los actos emocionales, errr ción, la preparación para el entendimiento comunitario sin fronteras
simbolizan la otra esfera humana que no es pensamiento; €s lo alt', locales y regionales, y el uso del grupo como medio educativo son ex-
tivo y oréctico, donde la vida bulle y donde el espíritu se patentiz.r ¡rresiones de esta doctrina.
Estamos refiriéndonos a los llamados por la psicología sentimienlr''
supraindividuales, sentimientos espirituales. . . Son producto de los ',,
res espirituales, porque la afectividad está llena de intelectualicl:r,l
No están estos actos emocionales totalmente determinados, Sino t¡u,
el hombre puede encauzarlos, controlarlos y brindarles objetos digrr,''
Estas operaciones del espíritu constituyen la educación de los scntr
mientos, que ha preocupado a los prácticos de la educación, que vt'r.rl
amenazada su labor, si el hombre no se adueña de estas capas clt' ,,'
ser, que dan "color a la existencia". Los sentimientos vitales y;,r,'
micos emanan de la "naturaleza"; pero los supraindividuales, dcl ,
píritu, nomenclatura muy frecuente en Max Scheler y en E. Sprarrr','
La autodecisióno capacidacllibre de elección,que es la m¿trr,,,
más honda de autorrealizarse el hombre, es también educable y (()rl
tituye una seria preocupación en los educadores,porque son corst r, tr
tes de la proyección hacia el futuro y su misterio hecha por t'l ' I
espiritual, al decidirse. De aquí la relevancia del tema de la libt'rt.,'l
en las publicaciones actuales sobre educación, concebida ésta t'r,¡rr"
una realización del hombre en la libertad. Para Herbart las lc'ttrr,,
educativas fatalistas se excluyen por sí mismas del campo pcclrtr','¡''
co." Por esta razón, se ve comprometida la educabilidad en lo' ,
temas deudores de explicacionesbiológicas del aprendizaje, clcbi,l" '
que se cerrarían las opciones al hombre, y todo estaría dctel'llrir¡.r,1"
a través de las estimulaciones,que necesariamentehan de hall:tr ,,,
gas respuestas. Esto no sería libertad ni educabilidad, sinc¡ str :rrrrt
tesis: determinismo.
Hay otra serie de operaciones del espíritu por las quc cl lt"r'I"'
se relaciona y comunica con los demás, constitutivas del plot't",,' 'l'
socialización,posibles tambie<npara los seres espiritualcs. I-()s itrt',', ,
les viven juntos, pero no se comunican; en cambio, cl honl|r.'' ' ""
ser-cony en medio de los otros, manera maravillosa de c.icr-t't'r' I
"rr | '¡'
bilidad de apertura, más rica que la manifcstada cn ll)s 1'rt',tr'.",,'. ,,,,
noscitivos. La capacidad de convivir es la explicacirin{t'l;r" l.'¡. '
educativassocializadoras,carentes de scntido, si cl ht¡rtllrtt' ltr< , l'r
ser inCOmuniCado, tal y cOmo han cnscñaclglos t'c¡.rt'cs,'lll.rr¡lr 'l' I
existencialismo cerrado -Sartrc, ¡lor cicrn¡llo-, ()l)tl('sl()s;t
l.r .r,r r' "
cia d e los niñ os a las ins t it uc iolr c s t ' s co l l u 't 's , l ) ( ) l '( l l l ( ' i r r <l i t : r r t . t l . r r , , '
pOn Sab ilicla cl c lc los ¡ ' lt t lt ' t ' s ( ' n lt t it lt ' ¡ i: t t 't l t l t l t l i r ': t , \ '; t ( J r l ( ' ( r r l . t , ' , , ' l '
l:r inrlivi<lrr:rl ir l: r t l s t ' t lilr r v t ' < ' t t . l ¡ r i, t l; r t', r t l , l : t ( r ) l r r r r i r r , l . ', 1 f 'r r r r . r ( 1 , l ' '

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