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Por lo general, la arquitectura tiene como objetivo conseguir la máxima durabilidad posible. Los
arquitectos que se dedican a proyectos temporales, en cambio, planifican la desaparición de sus obras
desde el principio. Precisamente los planificadores jóvenes y ambiciosos parecen estar cada vez más
fascinados por esta tarea constructiva. Dos despachos alemanes, modulorbeat de Münster y la red
osa, han conseguido atraer la atención internacional con sus trabajos.
Aguja urbana
Aspecto de la sostenibilidad
Fuerza estética
También la calidad de la arquitectura temporal se mide según la fuerza estética de los conceptos
realizados. Los arquitectos de osa demostraron su capacidad, por ejemplo, con Kunsthülle LPL (“The
Blade Factory”), un espacio temporal para actos sociales presentado en la Bienal de Liverpool de
2006. El espacio, según la norma, debía poderse desmontar sin dejar restos. Los planificadores de
osa montaron una estructura simple de acero en la azotea de una antigua fábrica y en ella tensaron
lamas giratorias de PVC hasta el suelo. En la propia azotea, una segunda membrana interna de lamas
rojas de PVC constituía la auténtica sala de actos. Las lamas de PVC de esta fachada “de dos capas”
dejaban pasar la luz y, en la membrana interior, también a los visitantes. Así se consiguió el encanto
especial de este espacio.
http://www.goethe.de/kue/arc/dos/dos/sls/sdz/es3802817.htm
PROYECTOS TEMPORALES:
http://www.christojeanneclaude.net/mast.shtml
Hace unas semanas, David Estal, me hizo el regalazo de escribir este refrescante texto
para Flylososphy y hoy, aprovechando que hemos tenido un d�a caluroso, quiero
dejarlo en el �tico porque al leerlo, siento como si un poco de brisa fresca soplara y se
llevara volando el polvo rancio y gris que se va posado sobre el entorno urbano que me
rodea. Espero que os guste tanto como a m�.
A partir de un inocente juego sem�ntico se trata una cuesti�n de mayor relevancia: la pertinencia
de lo ef�mero para identificar las posibilidades y las claves del espacio p�blico, tambi�n como
experiencia o transici�n para lo permanente.
Lo construido, lo creado se enfrenta al paso del tiempo con negatividad. En las escuelas de
arquitectura se hace referencia a la vida �til de lo construido con una vocaci�n de permanencia,
para durar el m�ximo tiempo posible. �sta es seguramente una idea occidental, de herencia
defensiva, reflejada desde la firmitas vitruviana. Pero en otras culturas, como la asi�tica, aparecen
materiales m�s fr�giles que la piedra o el ladrillo como el papel, el bamb� o la madera. As�
pues, encontramos conceptos como el japon�s wabi-sabi que incluye la idea de que las cosas
fr�giles sobreviven por el modo como la gente se relaciona con ellas. Parece que la idea de lo
ef�mero est� m�s enraizada en la sociedad asi�tica, mientras que el mundo occidental se
centra m�s en la conservaci�n. En compensaci�n a esto, el consumismo, lo desechable y la
moda son reacciones extendidas en la sociedad y la arquitectura occidental.
A�n as�, en los a�os sesenta, Marshall McLuhan ya enunciaba el tr�nsito de una
arquitectura de �lo visible� (representaci�n) a una arquitectura de �lo t�ctil�
(percepci�n). Al fin y al cabo, la arquitectura se acerca a la sociedad a trav�s de
sensaciones, m�s que a trav�s de la geometr�a y la perspectiva. Y la �arquitectura
de temporada� posibilita este acercamiento de forma m�s �natural�. Por tanto, lo
ef�mero en el espacio p�blico no es una limitaci�n, sino una oportunidad.
Sin embargo, tal como indicaban �balos y Herreros en ��reas de impunidad� (otro
t�rmino �inventado�) hay otros lugares desregulados como los descampados,
asociados a la periferia urbana, donde el concepto convencional de espacio p�blico se
transforma en una libertad p�blica extrema. Esto da lugar a unas formas no tan
conocidas de utilizaci�n del mismo, y por tanto, las intervenciones dependen y
atienden al uso inconsciente del deseo de la gente. Una oportunidad de renovaci�n
que se materializa a trav�s de una arquitectura ef�mera con car�cter periurbano
que descubre lo p�blico.
Quiz�, en el momento actual m�s que en ning�n otro, frente a una aclamaci�n del
verticalismo aburrido en las ciudades que reitera la exhibici�n de un poder econ�mico
o pol�tico, se nos presenta la oportunidad de la improvisaci�n, la generaci�n de
experiencias, la construcci�n de situaciones, la intervenci�n en el espacio p�blico
como un panorama m�s participativo (�autoespacio p�blico�), alternativo a la
hiper-planificaci�n y un signo de mediaci�n y libertad. Por ello, insisto, no digamos
�temporal� porque con la �arquitectura de temporada� la �Ciudad�
permanecer�.
http://www.floresenelatico.es/2009/03/donde-dije-temporal-digo-temporada.html