Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Politicas Publicas
Politicas Publicas
Por otro lado las políticas son un campo disciplinar de la ciencia política que se ha
venido desarrollando en los últimos años debido que se necesitaba evaluar como
los gobiernos interactuaba con los habitantes del pueblo y que solución le pueden
dar a las problemáticas públicas que se presentan en la sociedad. Bajo esta
concepción, en la relación Estado-sociedad aparece un mediador: las políticas
públicas.
Ahora bien Velásquez nos dice que entiendo por política social el conjunto de
decisiones, acuerdos y acciones realizadas por un grupo de autoridades, con o sin
la participación de los particulares, encaminadas a solucionar o evitar un problema
definido como relevante, y a seleccionar, diseñar e implementar los instrumentos
que permitan cumplir sus objetivos. La política pública hace parte de un ambiente
determinado, busca modificar o mantener ese ambiente, y puede producir o no los
resultados esperados (Velásquez, 2010).
Además también con las políticas sociales son reflejo de los ideales y anhelos de
la sociedad, expresan los objetivos de bienestar colectivo y permiten entender
hacia dónde se quiere orientar el desarrollo y cómo hacerlo, evidenciando lo que
se pretende conseguir con la intervención pública y cómo se distribuyen las
responsabilidades y recursos entre los actores sociales. Por lo tanto, las políticas
sociales no son solo documentos con listados de actividades y asignaciones
presupuestales, su papel va más allá; son la materialización de la acción del
Estado, el puente visible entre el gobierno y la ciudadanía.
El papel que juega la política sociales al interior de una sociedad implica legitimar
al Estado, no solo por su carácter instrumental en la provisión de servicios básicos
o la administración de bienes públicos; son apuestas socio-políticas para resolver
problemas públicos concretos, necesidades individuales y colectivas que son
definidas por la misma sociedad. Así, la política pública juega un rol fundamental
en la construcción de la realidad social. Su naturaleza pública la hace portadora de
definiciones que son el resultado de las tensiones políticas que se dan en los
escenarios públicos de discusión o al interior de las oficinas gubernamentales.
Una política social definida a partir de sus fines resultaría en la producción de las
condiciones que aseguren la existencia de la sociedad como tal, ” lo propio de la
política social es producir sociedad, que en términos operativos significa igualdad
socio-económica, calidad de vida diversificada culturalmente, ciudadanía y actores
sociales fuertes y autónomos capaces de negociar su representación en las
esferas políticas y estatales”. (Garretón, 2001, p. 187).
Por otro lado también la política social es importante porque mejora las
condiciones de vida de la población y porque contribuye a asegurar el crecimiento
económico futuro de un país. Cohen y Franco sostienen que la política social
desempeña un papel insustituible, pero limitado porque no puede asumir por sí
sola la responsabilidad de la equidad, que debe perseguirse simultáneamente con
la política económica. En efecto, de acuerdo con nuestra experiencia, sabemos
que todo crecimiento económico genera puestos de trabajo, por lo cual los
trabajadores obtienen ingresos que les permite satisfacer sus necesidades. Este
crecimiento eleva la recaudación impositiva que el Estado capta y que puede
utilizar para financiar los programas sociales.
Los autores hacen una crítica a los modelos de política utilizados en América
Latina, dicen que: “Tanto en el pasado como en la actualidad, las políticas sociales
estuvieron y están lejos de alcanzar sus objetivos debido a que presentan notorias
deficiencias en el manejo de los escasos recursos que se ponen a disposición, al
mismo tiempo que muestran poca eficacia en el desarrollo de los productos que
generan, lo que se traduce en un magro efecto en la situación de bienestar de las
personas a quienes se dirigen”. Para superar lo anterior, sugieren mejorar el
diseño de la política y de la gestión, poniendo énfasis en la formulación,
evaluación, implementación y monitoreo de las políticas, programas y proyectos
sociales, además de las condiciones institucionales y organizacionales necesarias
para la obtención de resultados adecuados.
Así, solemos encontrarnos con una noción generalista, que hemos citado como
“políticas sociales”, que se refiere al conjunto de actuaciones administrativas e
institucionales del poder público ante un conjunto amplio, diverso y relativo de
problemas determinados como “sociales”, dentro de la modalidad del Estado de
Bienestar. Pero esta noción presenta, a nuestro juicio, una serie de limitaciones
como modelo heurístico: llega a identificarse con casi toda la “política interior” de
un país; limita, por lo menos institucionalmente, la responsabilidad y competencia
del Bienestar social al Estado (en sus distintos niveles); y obvia otros modelos
político-sociales presentes a lo largo de la historia o en actual germinación.