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Nietzsche critica a los psicólogos ingleses por centrarse demasiado en la conciencia y no ir más allá. Según Nietzsche, las ideas cristianas de virtud en realidad debilitan a las personas y las hacen incapaces. Para Nietzsche, no es posible definir objetivamente lo que es bueno o malo, y cada persona debería elegir por sí misma qué es bueno o malo para ellos, siempre que no afecte a los demás.
Nietzsche critica a los psicólogos ingleses por centrarse demasiado en la conciencia y no ir más allá. Según Nietzsche, las ideas cristianas de virtud en realidad debilitan a las personas y las hacen incapaces. Para Nietzsche, no es posible definir objetivamente lo que es bueno o malo, y cada persona debería elegir por sí misma qué es bueno o malo para ellos, siempre que no afecte a los demás.
Nietzsche critica a los psicólogos ingleses por centrarse demasiado en la conciencia y no ir más allá. Según Nietzsche, las ideas cristianas de virtud en realidad debilitan a las personas y las hacen incapaces. Para Nietzsche, no es posible definir objetivamente lo que es bueno o malo, y cada persona debería elegir por sí misma qué es bueno o malo para ellos, siempre que no afecte a los demás.
Nietzsche en la primera parte que tiene por nombre «bueno y malvado»
«bueno y malo» del libro la genealogía de la moral comienza hablando sobre los psicólogos ingleses nos dice que estos no salían más allá del umbral de la conciencia, que siempre iban a lo automático, que todo eso son unas ranas viejas, frías y aburridas, que andan arrastrándose y dando saltos en torno al hombre y dentro del hombre, Nietzsche dice que le gustaría que ellos fueran animales valientes, magnánimos y orgullosos, dice que ellos se han educado para sacrificar todos los deseos a la verdad, a la verdad simple, áspera, no cristiana no moral, que a ellos les falta ese espíritu histórico, de esto podemos decir que todos los ideales cristianos son debilidades enmascaradas como virtudes para hacerles parecer buenas personas pero en realidad los hace incapaces.
Para Nietzsche, proponer que “lo bueno y lo malo es imposible de definir
porque nunca se llega a nada, pues en gustos se rompen géneros, y por eso mejor que cada quién elija qué es lo bueno y lo malo para sí mismo, siempre y cuando no afecte a los demás” no es otra cosa que delatar cuán ruines, bajos, pobres,