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LA MUJER GALLINA

Mirta Carrasco es una niña en cuerpo y alma.


Necesita cariño y atención especiales.
EL MERCURIO, ENERO 1993.

Voy a traer el pelo suelto.


GLORIA TREVI

ESCENA 1
LAS TRES PERSONAS DE ESTA HISTORIA
Esta escena es una secuencia para comenzar con la presentación de los personajes. Si
pudiéramos retratar a cada una, con la configuración de su mundo y su atmósfera escénica,
escucharíamos primero sonidos; aquellos que Aurora, la mujer gallina, escucha. Aquellos de
huevos, de caja con plata, de máquina de coser, de sonidos de afuera, de gallinas, de pollos, de
niños jugando, de gritos de ella y de otras. Las voces que ella conoce, todos los sonidos que
vendrán luego en la obra y todos los que ella escucha en su vida, los colores, las luces, el
gallinero de noche, su noche, su sueño. Entonces después veríamos a Madre cosiendo, nerviosa
hasta clavarse los dedos, aterrada, llena de prohibiciones, en eterno suspenso su vida, con
papeles que son citaciones, con agujas con las que cose. Finalmente estaría Rosa, con su
simpleza, su preciosismo ante los huevos y su atención con el negocio, la minuciosidad que no la
deja mirar a ningún otro lado, sólo a ratos ojea el gallinero y esboza una leve sonrisa, veremos
cómo prepara con dedicación el puré.

CANCIÓN 1
Y se repite algo como la vida y ahora que hablo, ahora que estamos agonizando delante de
ustedes: Sangra luz de roja a podrida, sangra sonido que va de nota a grito y nuevamente a un
coro miserable de una canción que me decía: Tú aquí no... sangra esta voz. Cicatriz de escena en
todos ustedes, para ustedes el dolor de lo que no se revienta al llegar... los días morados son de
ustedes liberados...

ESCENA 2
UN DÍA CUALQUIERA ANTES DE ABRIR EL NEGOCIO
(Monólogo 1. Las palabras de la hermana)
Quena ha quedado sola y las gallinas y Aurora después de las ventas, cerrado el negocio, es de
noche, como todas, transcurre hasta el amanecer. Estas palabras harán que veamos a la mujer
gallina como entendemos su imagen, no debemos verla con los ojos, es necesario que la
sensación de ella la tengamos clara primero. Quena está dentro del gallinero riéndose, cuenta
huevos, luego sale con una canasta y se sienta.

QUENA
Hoy te voy a hacer puré, puré solo. Me están saliendo más bandejas ahora, porque sabes que hoy
vendí menos que en todo el mes, debe ser porque la gente se tomó el feriado... (se escuchan

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gritos desde dentro del gallinero). ¿Eso es por hambre o porque estás de mal genio? (Quena sale,
desenvuelta en su quehacer, la vemos preparar cosas, en el gallinero las cosas se escuchan muy
mal, gritos, después algo como palabras, ahora es de noche, muy tarde, Rosa vuelve con el puré,
se sienta en la misma silla y habla hacia el gallinero). Estos, Aurora, sabes que se hacen en siete
minutos, no se demoran, mira, sí, esto mismo lo hago con papas que compro yo, me demoro una
hora... (le deja el plato dentro del gallinero) ¿Vai a comer o no? ¿Me estai escuchando o no?
Aurora, yo te aguanto un día sin comer, pero dos no te aguanto, así que empieza no más... Aurora
come, que cuando te despiertas no comes nada-nada. Aurora te levantas sin hambre. No comes
nada y después los pollos se comen lo que tú no quieres. No te pongas a chupar trigo que son de
las gallinas y tú estás muy flaca. Yo te preparo cosas ricas y no te las comes. No comes nada y no
hablas. Arroz ya no te gusta, antes lo agarrabas con las manos, ahora lo dejas tirado y después se
pudre y se llena de hormigas que después te pican. Aurora no me voy a quedar toda la noche
esperándote, así que hazme el favor... te digo que este sobre que te hice son papas, porque me
cansé de estar con siete papas calientes en la mano para que te comas media. Aurora, si quieres te
hago una sopa. No, sabes que no, te vas a comer todo lo que te traje que éste no es un restorán y
te comes lo que hay... Déjate de gritar niña, cállate y come (Rosa entra al gallinero). Mira, te dije
que esto es puré, agarra, toma, agarra, eso, así Aurora... ven para acá y come niña... mira que rico,
mira, eso, delante del plato, donde yo te vea, ya, yo también estoy comiendo ¿viste?, así Aurora,
que un día te aguanto pero dos te hacen muy mal... (Sonidos desde el gallinero) ¿Qué me estay
diciendo? Con palabras Aurora que así no te entiendo y creo que te duele algo. Palabras, porque o
si no creo que estás enferma Aurora y me preocupa. ¿Te traigo agua? (A medio salir del
gallinero) Sabí que ayer pensé que me hablabas y tenías la boca cerrada, tengo que inventar lo
que dices, porque ella, claro, ella sólo grita y llora cuando tiene hambre... (sale, va a la cocina a
buscar un balde de agua, entra al gallinero y le mueve el agua para que sepa que es agua) mira
el agua, ven, viste que tenías hambre, es que cómo no vas a tener, mira el agua, sal de acá tú (a
una gallina), este gallo está medio tonto... (Quena se despide, sale del gallinero, agarra su silla,
y la pone en otro punto de su casa, le tira unas mantas a la mujer gallina). Duerme Aurora,
duerme, que hoy comiste y te va a dar sueño. (Cambia de la noche al amanecer) ¡Qué lindo!
(Rosa comienza a abrir el negocio, Aurora comienza a gritar con felicidad, es el amanecer, o
puede oírse como otra cosa, las gallinas y los pollos hablan).

ESCENA 3
La llegada de la madre en la tienda de Quena
(Diálogo 0, clienta-vendedora)
Escena realista de un día cualquiera, cercano el mediodía, amaneció sin problemas, Madre va a
comprar huevos al kiosco de huevos de Quena a primera hora. Quena está recién abriendo, muy
ágil, hoy le irá bien en las ventas, las gallinas están quietas concentradas en sus huevos, por lo
tanto Quena habla bajo, tono muy desagradable, muy lento, podemos dejar entrever que Madre
le saca algo de información pero muy diplomática. No sabemos aún las relaciones entre ellas
dos. Escucharemos sonidos de las compras que Quena realiza en el local.

MADRE
Me das dos.

QUENA
Se los doy, estoy recién abriendo.

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MADRE
Te espero, no te preocupes, has tus cosas nomás que yo tengo tiempo.

QUENA
Le cobro... son 160 pesos.

MADRE
Quiero otro más.

QUENA
Quiere una bandeja.

MADRE
Por qué lo dices.

QUENA
Porque siempre empieza pidiendo dos y termina llevándose una docena.

MADRE
No, hoy quiero tres solamente y te dejo abrir tranquila.

QUENA
Aquí están.

MADRE
Te pago... me siguen llegando papeles.

QUENA
Llegan acá y yo doy su dirección, sabe que voy a abrir.

MADRE
¡Tú los abres! ¡Sabes lo que dicen!

QUENA
No (abriendo). Permiso.

MADRE
¿Quieres que te diga lo que dicen, lo qué me dicen, lo qué me piden?

QUENA
No. Acá está el vuelto. Cuidado que estoy abriendo.

MADRE
(Cuenta el vuelto) Faltan diez pesos.

QUENA

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Me los debía.

MADRE
Me están empezando a llegar anónimos cabra de mierda. Son demasiados, más que la chucha, y
las cosas que dicen... quién será... no sé... tengo miedo.

QUENA
(Abre el negocio)

MADRE
¿Para cuándo te citaron a ti? La Aurora no tiene carné y no habla, no es legal esa niña... Me voy a
volver loca huevona, primero loca y después criminal (se va).

ESCENA 4
EL SECRETO DE LA CÓMODA DE QUENA
(Monólogo 2. La plata de la enfermedad)
Después de haberse ido Madre, pausa larga, la hermana da vueltas por la casa sin más que
hacer, no hay más clientes por ahora. Va hacia una cómoda, cuenta lo del día y saca cuentas,
luego acarrea la cómoda hasta el gallinero, con mucho esfuerzo cambia el mueble de un lugar
del escenario a otro. Abre y se cierran los cajones. Entre tanto, en medio del ajetreo
escenográfico, llega Madre.

QUENA
Aurora ¿has visto por ahí la libreta de la caja, que no la encuentro? ¿Dónde la dejé dios mío?,
¿dónde tengo la cabeza señor?... a ver qué hice, vine para acá, después me..., no después te fui a
dejar el agua. Después... ¿qué hice? A ver, primero estaba acá, después vine a la cocina, abrí la
despensa, después me puse a freír, fui para la pieza, después... (abre la cómoda) ah! aquí, aquí
está.

ESCENA 5
LA VISITA DE LA MADRE
(Diálogo 1. La citación)
Escena entre Madre y Quena. Esta escena cambia completamente la relación que vimos antes,
digamos que es una discusión, lo contrario a la anterior. La madre entra al local de Rosa,
disimulando, tratando de caer bien, esta preocupada y mira con orgullo a su hija, que se ha dado
cuenta de su llegada y ella no la toma en cuenta. Ahora, definitivamente antes de ir a la citación,
la cual la tiene nerviosa, le va a sacar información.

MADRE
Permiso... (ante el silencio de Quena no sabe qué decir). Tu cara, la carita de la Quenita... yo te la
encuentro Rosita... (Quena la corta. Debemos ver una personalidad muy potente en ella, nada de
fragilidad, debe caer un poco mal incluso).

QUENA

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¿Por qué viene hablar acá? Por qué si quiere hablar no lo hace donde tiene que hacerlo, el día que
tiene que hacerlo.

MADRE
Es mi boca, tú soi mi familia y dios me las dio para hablar.

QUENA
Hablar conmigo de qué.

MADRE
De mí. De mi vida y sus cosas, de eso y tú... Qué manera de ser retorcida.

QUENA
No se le vaya a ocurrir meter en problemas a la Aurora, porque o sino hablo yo (amenaza).

MADRE
Es mi hija y yo hablo lo que quiero.

QUENA
Mire, yo estoy trabajando, salga de acá.

MADRE
(Primera pérdida de control de la madre) No me hables relajada que estás que no puedes respirar
de lo ahogada, mírate las venas del cuello.

QUENA
Si tengo ahora un nudo en la garganta sepa que nada tiene que ver con usted ya. Muévase.

MADRE
No me muevo.

QUENA
Váyase.

MADRE
Este local es público. Bueno Quena: ya no soy tu madre si quieres, pero soy tu cliente y dame
doce huevos.

QUENA
Váyase. No hay.

MADRE
!Ay! Si no sé cuál de las dos es más... La Aurora no habla, y tú... (Otro tema) Te quedan lindos
los rulos Quena.

QUENA
Usted está citada el doce, no se le vaya olvidar ir.

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MADRE
(Fugaz) Cabra culiá... Quenita, ¿y cuándo estai citada tú? Es una pregunta no más... (se está
yendo y se devuelve) Ya fuiste...

QUENA
Cállese.

MADRE
Escúchame cuando te hablo cabra de mierda. ¿Qué dijiste? Tú entendí las cosas, no como la otra,
la otra no.

QUENA
La otra se llama Aurora y no la trate como una drogadicta, apenas come y va a andar drogándose.

MADRE
La Aurora es mi hija y sé como se llama.

QUENA
Entonces.

MADRE
Quiero que entendai un par de razones: tú te creí ahora, como te andan preguntando, famosa te
creí ahora, entonces arréglate, porque estai horrible, tíñete, sácate el color de esa champa.

QUENA
La cara que pone.

MADRE
Claro que pongo caras, porque con el dolor y la rabia que tengo de... (Quena se pone a cantar
algo: “Hay días buenos y días malos para vender huevos./ Y a veces vendo todos y a veces casi
ninguno./ Tengo la tienda llena de huevos y a veces con pocos”). ¿Y pa que te poní a cantar? Eso
Quena cantemos, eso, cantemos (mientras la madre canta, la insulta con un odio parecido a la
furia, no caricatura de la rabia, sino indignación por la vida... la madre llora) ¡Que dijiste
Quena! Que huevadas andai inventando...

QUENA
¿A qué viene?

MADRE
Vo no hai sido nada madre, a vo te toco la huevá fácil.

ESCENA 6
EL TIEMPO QUE HA PASADO
(Monólogo 3. Las palabras de la hermana)

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Esta escena puede continuar a la anterior, como también puede ser una aparte, un texto dirigido
sin dirigir, sin tiempo. Retomamos “el secreto de la cómoda de Quena”. Mientras Quena cuenta
la plata del día, habla.

CANCIÓN 2.

QUENA
Está tan flojo... (sale a la calle) Hay días buenos y días malos para vender huevos Aurora.
Siempre igual, a no ser que alguno se quiebre, porque eso es lo que le pasa a los huevos, se
quiebran... ¿Tú qué tienes Aurora? Una hermana y qué más. Yo te podría decir a ti lo que no
tienes, pero dime a mí, háblale a tu hermana y cuéntame qué tienes ¿a ver?... yo ya conté que
vendía bandejas y huevos sueltos, que cuestan lo mismo... ya pues Aurora, te estoy hablando, te
toca a ti... Me podrías echar una mano para armar las bandejas, pero eres floja-floja (sólo ruidos,
tierra que sale empolvada, Quena habla, no en tono dramático, sino cotidianamente explicando
una situación). ¡Despiértate Aurora! (asustándola, se ríe). Este es el primer cajón y este es el
segundo cajón, me entendí, mueve la cabeza cuando yo pase mi manos por el segundo cajón que
es el importante, (ejercita y dice lentamente) primer cajón, segundo cajón, ya poh, di poh Aurora
que éste es, no veí que estoy pasando la manos por el segundo, a ver (pausa)... Primer cajón,
segundo cajón, no poh Aurorita viste que así no se puede. Mira este es el segundo, y yo Aurora te
tengo la plata: la plata de la enfermedad, eso tení que decirme que lo entiendes, porque yo me
quedo más tranquila por si me pasa algo, me entendí. Porque yo no toso, ni me duele la espalda
demasiado, ni mis huesos con el frío se acalambran, no veo ronchas, no se me olvidan las cosas
tampoco... yo no siento deseos de vomitar, ni hay varices en mis piernas, ni me suena el pecho al
respirar, no tengo visiones de ningún tipo, no tartamudeo las pocas veces que hablo, no me sube
ni me baja la presión, no se me acelera ni se me ralenta el pulso... yo veo perfectamente, pero
nunca se sabe, tú sabí menos, así que para eso está la plata. Hoy de nuevo no comiste y yo que
voy a tener que hablar sola. O quizás hoy andas de buena y me querí hablar algo. No te pido
frases largas ni un cuento. Te pido una palabrita, una suelta. Que me digas que entendí. A ver,
dime un nombre, dime un recuerdo (pausa, sonido constante de algo, Quena recuerda). Tú tenías
la voz cortada, tenías la voz finita, eras tímida y yo te peinaba. Aurora, tú estás bien ahí (del
gallinero, por la ventana, saltan plumas). Bájate del palo que te quedas dormida y te caes. Hoy te
vas a quedar de nuevo picoteando el suelo. Hoy te vas a ensuciar y te va a quedar el pico con
tierra (se ríe). Perdón Aurora, quise decir “la boca con tierra”, eso quise decir “la boca”. Me
confundía Aurora, disculpa, no quise tratarte mal, se me salió. No fue intencional. No lo fue.
(Voy a comprar pan y vuelvo)

ESCENA 7
EL CARNET DE AURORA
(Diálogo 2. Hablar o no, decir la verdad o no)
En esta escena vemos la desesperación de cada una, y sus razones. Debemos entender que todo se
reduce a un papel insignificante, debemos entender que Aurora está mal, más mal. Madre tiene la
intención de borrar todo rastro, toda evidencia de Mujer Gallina, nada que la haga culpable de
nada.

MADRE

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Quena, acá te traje, mira fui al registro civil y ya averigüé, y mira, es bien fácil. Vai a tener que
cerrar el local, eso Rosita (como dándole una solución), el carné te lo tienen en 12 días hábiles,
¿sabí cuáles son esos días? Si se dan cuenta lo que escondí en el gallinero estai frita, igual que
todos tus huevos y el negocio entero, entonces lo único que te queda es pedir el carné con
urgencia y para eso tienes que sacarle la foto, ¿tienes alguna foto reciente de la Aurorita?

QUENA
Tengo su carné recién vencido, no sé dónde lo tengo pero lo tengo (hoy, por primera vez vemos a
Rosa tan preocupada por algo real).

MADRE
¿Y cómo lo vai a renovar?

QUENA
(pausa)

MADRE
Te venía a decir nomás huevona, ¿qué foto vai a mostrar?

QUENA
No se preocupe tanto, que sabe que parece tengo una foto... una en que sale riendo.

MADRE
A mí no me pueden acusar de nada si no hay nadie que exista. La Aurora no existe, no está de
verdad. No es mi hija. Y déjate de hueviarme, porque lo que no te he dicho es que pal carné
necesitai el certificado del nacimiento, y pa sacar eso tení que tener la libreta de familia, y voh
entraste a ella con lápiz rojo, no te la pienso pasar porque me querí cagar Quena, eso quieres tú...
(comienza a gritar como loca hacia el gallinero)

CANCIÓN 3:
Aurorita hija, Aurora. Ven que te tengo que decirte unas cositas (Madre le ofrece algo para que
se acerque, le quiere sacar una foto para mostrarla en salubridad, ella la trata como si fuera
zoológico, se escuchan ruidos de pollo adentro, paja, tierra y plumas salen).

QUENA
No grite porque no escucha.

MADRE
Sabí que debo hablar contigo, pero algo cortito, para cerrar este tema (Madre continúa en voz
alta, bien clarito). Yo quiero que te acordí de una cosa; por si acaso, que yo de chica veía a la
Quena que se asomaba a la cuna para pegarte, y después te tiraba agua al gallinero, entonces,
como voy a creer, hija, yo que ahora te quiere tanto si en ese entonces yo te cortaba el pelo
Aurorita mía para que esta otra no te tirara las mechas... De eso quiero que te acordí (a Quena) y
tú, has memoria (Madre llora, de verdad o no). Es que si yo hubiera sabido, si yo me hubiera
dado cuenta... y el olor y tú vendiendo huevos... vas a tener que empezar a poner caras ahora que
estai hablando.

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QUENA
Están hablando de usted, usted es la que tiene los problemas.

MADRE
Pero yo la cara la pongo.

QUENA
(Pausa de Rosa, risa) Si no la pone se la llevan presa.

MADRE
Déjate de mentir Quena quieres por favor, por qué no parai de una vez por todas... Ahora sacai la
voz, ahora recién hablai, lo que pasa es que recién te estoy conociendo... Fuiste o no fuiste nada.

QUENA
Yo a usted la conozco, le conozco la cara y la voz... Están hablando porque la pillaron, si la
mandaron a llamar es porque la pillaron (aclaro que la pillaron es una manera de dejar abierta
la posibilidad de conflicto, es decir, que la madre en la tarjeta de familia abuso de los
beneficios, de la carga familiar para su provecho, no hablamos de la especulación, es un drama
casero, algo judicial menor que se agrando con el drama de tener a Aurora encerrada).

MADRE
Y de qué se han enterado si se puede saber... Ah, entonces tú ya fuiste (a declarar, a los
tribunales). Cállate que te puedo hasta dar golpes por hocicona y mala hija. De qué se han
enterado si se puede saber: ¿de qué la Aurora es loquita? Si eso lo sabíamos tú y yo desde hace
tiempo.

QUENA
¿Está en problemas?

MADRE
Cállate cabra de mierda que se va a enterar sanidad del chiquero que tení voh. Vai a temblar
cuando llame pa que te hagan la revisión, te van a cerrar el local y no vai a poder hacer nada más
en tu vida.

QUENA
(Mintiendo) Yo no tengo que ocultar nada. Cuando hay inspecciones cierro para que la Aurora no
se asuste no más.

MADRE
¿Lo que quieren es un final feliz?, ¿es que están preguntando porque se quieren llevar a mi niña a
un circo?

QUENA
¿Qué está diciendo?

MADRE
Fuiste o no fuiste hablar.

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QUENA
Qué le importa.

MADRE
¿Estabai citada o no como yo?

QUENA
La citación era para usted

MADRE
Si ya sé. Querí saber lo que dije.

QUENA
No me interesa (la echa).

ESCENA 8
LA CELEBRACIÓN ENTRE DOS HERMANAS SOLAS
(Monólogo 4. El amor de hermana)
Acá podemos ver el gallinero iluminado desde dentro con luces de pascua, como si un árbol
entero hubiese sido puesto adentro sin regalos, hay música de radio mono adentro del gallinero.
Alrededor de él se notan las siluetas de Quena y Aurora, la mujer gallina, más tarde vendrán
niños a molestar, si querían pedir dulces ahora se burlan de estas tontas que celebran la
Navidad.

QUENA
Si vienen de inspección estamos las dos en problemas, y nos cierran el local y las dos al gallinero.
Tu estás acostumbrada, pero yo no me acostumbraría (se escuchan primero movimientos, con
música, paja que se mueve, murmullos). Me da lo mismo entrar el árbol al gallinero para pasar la
pascua contigo adentro. Tampoco me enojé porque no me saludaste para el cumpleaños, porque
hasta a mí se me olvida (celebran). ¿Te imaginas que alguien nos viera de afuera celebrando de
ese modo? (risas dentro del gallinero) ¡Creerían que estamos locas! (pausa larga). Dime tú qué
hago contigo. ¿Te quiero a ti o a lo que me acuerdo? ¿Cómo quieres que te quiera? Te quiero
como a una hermana. Aurora, si algo te pasa... (Rosa empieza a escuchar golpes al techo, sabe de
qué se trata, sale para afuera). ¡Cabros de mierda, chuchesumadre...! ¡Qué pasa! ¡Quién esta
tirando piedras! ¡Quién chucha está tirando basura a las gallinas!... Cabros de mierda que están
tirando huevás no más... qué se creen, ¡sé quiénes son!... son de por aquí... (siguen tirando
piedras y le da una a ella en la cabeza y empieza a sangrar) ¡Cabros de mierda! (le dejan todo el
ojo con sangre y la cara también, media turuleca se va al gallinero a ver a Aurora). Y tú, por
qué no te escondí en vez de ponerte a ver quién es (entra al gallinero) Te va a llegar una un día
Aurora que ahí yo te quiero ver, niña ponte más para acá... es que tení que correrte, mira cómo le
pegaron a esta gallina que la dejaron fatal (ve que tiene sangre) y qué es esto, sangre, cabros de
mierda (preocupada), pensé que había sido un golpe no más (le preocupa la sangre, corre mucha
por su cara, Rosa del gallinero nerviosa). Voy a cerrar mejor que o si no... (está muy
perturbada). Aurora por qué no te venís pa dentro, vámonos Aurora (llora) entra, entra que o si
no... Aurora... ¿me estai escuchando o no? (la hermana entra al local, cierra, luego entra y

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escucha un grito agarra una bandeja de huevos y vuelve a la zona del gallinero, sin entrar
agarra la bandeja y lanza huevos al espacio de donde provenían las piedras). Piedras, quieren
tirar piedras y yo les tiro huevos, porque vendo huevos y es lo único que tengo para tirar, puedo
estar tirando diez días sin cansarme, porque puta que tengo huevo (lanza y lanza huevos) ¿qué
creen ustedes?, ¿qué va a aparecer un fantasma?, ¿qué es muy bonito andar tirando piedras?,
están tirando piedras porque no tienen más que hacer y yo no tengo nada mas que huevos y se los
voy a tirar todos, ¿qué se creen?, ¿por qué tiran piedras para que la Aurora se asome?, ¿qué
quieren ver?, si no va hablar ni va a decir nada, porque no sabe, cabros de mierda que no la dejan
tranquila a una que una tiene que estar trabajando, pero puta que tengo huevos (empiezan a tirar
más piedras, ella tira más huevos, cae caca de pollos, etc., etc., etc.). Les sigo tirando huevos, y
huevos duros que no se revienten para que les duela, para que sepan lo que es que algo te duela.
Copuchentos de mierda que asustan a la Aurora que no aparece, porque no es tonta y sabe que
ustedes son unos cabros de mierda, ¡y a las gallinas tampoco me las toquen!, ¡que nos les han
hecho nada!...(se relaja en los nervios). Viste Aurora, como una guerra, estamos todas unidas en
esta casa, si huevean, si te vuelven a huevear de nuevo, cosa que estas gallinas pongan huevos,
que voh te escondai, los matamos y que me crean loca. Como en la guerra, viste que somos
organizadas Aurora mía, no tengai miedo, y no te preocupí, porque no tení por qué quererme, no
es necesario, lo que es importante es que te pongai pal fondo pa que no te lleguen las piedras...
(empiezan a golpear desde la puerta del local) ¡Está cerrado! (grita) ¡Está cerrado...! (siguen
llamando a la puerta del local con insistencia, empieza avisar) Ya voy, ya voy, ya voy... (abre y
es la madre que aparece por el espacio que queda entre la puerta que abre la hermana).

MADRE
(Al verla toda sangrado con cierto gusto pregunta con afirmación) ¿Te picó?... (La hermana le
cierra la puerta, anochece, la madre queda sola afuera del local, entonces está la madre afuera,
queda al lado del gallinero y la mujer gallina adentro de él, la madre empieza hablar hacia
adentro con Aurora, gritando, como no la pesca grita más y más fuerte). Aurora asómate, por
qué andai peleando con tu hermana, asómate hija que te traje un regalo... mira lo que te traje mi
niña... ábreme Quena que quiero ver a mi hija porfa... (como no le abren la madre saca un spray
de la cartera). Quena te están rayando la puerta, (mintiendo, mientras raya la pared). Quena te
están haciendo unos dibujos, váyanse niños, salgan de acá no hagan eso... Quena, Quena ven a
ver, mira lo que están haciendo (la madre patea la puerta, se le cae el regalo, algo se quiebra...).
Quena ahora era en serio (se activa el otro espacio).

QUENA
Esta noche no me vai a dejar dormir, porque estai nerviosa Aurora, no me vai a dejar dormir
malula (se empieza a curar el ojo), no me va a dejar dormir, pero no es que yo quiera dormir, es
que no quiero estar despierta, despierta pensando en ti y en que nos cierren el local. (Llorando a
mares) te juro que si esos cabros de mierda vuelven, yo no sé qué hago Aurora, si vuelven voy a
tirar gallinas y todo, me entendiste...(sabe que no le entiende). No, no me entendiste, me
entendiste o no me entendiste, muéveme la cabeza por lo menos poh niña, mira como me quedo
el ojo, linda me voy a ver ahora... te voy a traer frazadas que esta haciendo frío (sale del
gallinero y pasa por un gran espejo y se ve sangrando), y voh, que mirai, la cara de burro que te
gastai... (se va y se activa el gallinero, como si algo hicieran con mucha paz, como las piezas
cuando quedan solas y nadie está viendo, como las fantasías de los niños, se ve la silueta de la
mujer gallina y hay una opera preciosa, es ella moviéndose, bailan las gallinas dentro del

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gallinero, esta todo tranquilo y empieza a dormir la hermana en alguna parte de la casa,
empieza a roncar y las gallinas y todos hacen shhhhhhhtttttttt. Vallet de gallinas).

ESCENA 9
LA DEFENSA DE LA MADRE
(Monólogo 5. Acerca de la citación y su declaración)
Discurso gigantesco de la madre sin parar, esta es su defensa como madre.

MADRE
Yo estoy enferma y no tengo defensas. Más de una vez esa cabra me mostró los dientes. Se tiraba
y me mordía. Era desesperante tratar de alimentarla. No tenía porque llorar y lloraba. Yo le daba
comida y me mordía aquí (señala la teta). Me mordía, todavía tengo marcas (pausa). Claro,
cómo es el dicho ese de los que son cuervos, te sacan los dientes. ¿Cómo es ese dicho? Ese dicho
explica más que mil palabras lo que yo diga o no diga, por algo es dicho. Por algo alguien lo hizo
dicho. (A la hija) Ahora me llegan citaciones y anónimos (muestra papeles). Mi otra hija, Quena,
me mira con cara de mentirosa. Ella no era así. Ella era distinta. Se volvió loca con el tiempo, en
cambio su hermana Aurora venía perdida desde mis adentros. Su padre le compraba regalos y ella
ahí se calmaba, pero una no es supermercado de los hijos... (no sabe que decir). Yo no sé por qué
tengo que recordar toda esa época de mi vida, que es como mi etapa negra. Esta niña nació
prendida como el fuego y lo que hacía, lo hacía mal. A mí me dijeron que era retrasada, pero no
me dijeron nada que era mala, una cosa es que la niña tenga retraso otra cosa muy distinta y
diferente es que sea mala como el diablo y llena de odio como un supermercado. Sabe que tan
mal lo pasé cuando estuve esperándola, para que llegara así. Yo no me la merecía. Yo harto mal
que la he pasado como para que después le vengan a echar la culpa y a tratarla de cualquier cosa.
Ésta se daba a cualquier persona, pero me veía a mí y me mordía, me sacó un pedazo una vez con
dos dientes que le habían y yo la quiero igual porque y “soy su madre y eso”. A mí la niña de la
posta me dijo que ella sólo veía colores, o sea, que no veía como yo, que veo las cosas que me
ponen en frente... Miren, pero qué linda por ejemplo me salió mi Quena, encachada, trabajadora
(llora), ella no puede reconocer, me dijo la de la posta. Me dijo que lo que más iba a poder llegar
a ver la Aurora, eran las formas de las cosas, así que no iba a reconocer nunca. O sea ella me ve a
mí y qué ve: ve un color, pero no me ve a mí, no me ubica, yo no creo que tenga anotada mi cara.
Iba a ver colores pero no las cosas. No era tan rara mi decisión de dejarla en el gallinero, porque a
eso ella se dio. Se daba a las gallinas, la pasaba con ellas mejor que con nadie, cuando le regalaba
cosas, iba al gallinero y jugaba. Se la pasaba comiendo barro: yo después ni la lavaba. ¿Para qué?
Si se me iba a volver a ensuciar. Yo he tenido pésima experiencia con mis hijas así que yo no lo
recomiendo. La otra esa, la que me mira y me trata así, la otra que vende los huevos se ha portado
pésimo conmigo. Yo le dije que se viniera conmigo cuando vi que la otra se la pasaba días en el
gallinero y comía lo que le tiraba a las gallinas, no pedía nada, estaba feliz y yo pensé que era su
mundo, yo no me iba a mortificar la vida entera. Si quería más a las propias gallinas que a mí. Yo
ya cuando estaba muy cagadita la iba a sacar. Y claro, no quería, así que ahí yo le tiraba un
poncho y se tapaba, que después me lo dejaba picoteado, así que cuando llegaba el verano, ella
dormía fresquita sin nada. Ésta ahora si la cuida es porque no tiene nada más que hacer. Si
cuando nació estaba celosa (pausa). Yo le digo que la he pasado bastante mal y no quería seguir
pasándola. Yo sé “que lo de la madre y eso…”, que los niños son lo más importante y todo. Y no
es que sea mala, yo pienso en la gente y jamás les desearía una como esa, yo no voy a criar

12
¿cómo es el dicho ese? Claro: que no vengan los cuervos. ¿Cómo es? Que los que crían a los
cuervos no le van a morder los dientes, bueno no me acuerdo bien del dicho, pero en realidad yo
estaba joven. Si me quedaba con ella, lo único que iba hacer era recordarme lo mal que la iba a
pasar yo cuando vieja, porque yo tenía mas problema y... ¿cuánto vive una persona, a ver cuánto
vive?, ¿sesenta o setenta años?, pongámosle sesenta. Y como es enferma, quítale unos quince
años, te quedan cuarenta y cinco años. Yo en esa edad tenía unos treinta y la Aurora todavía
estaba chica y yo calculando me tenía que pasar toda la vida cuidándola. Pero claro, la otra ahora
dice que soy mala cuando está mal ella, Quena no tiene nada más que hacer, se quedó con el
gallinero por los huevos, y como la otra no sale de ahí, ésta aprovecha de cuidarla ahí para que le
cuide los huevos. Pero no me vengan a mí ahora, con que yo he sido una mala madre ni nada de
eso, porque si empezamos así, si empezamos a preguntarnos eso, yo les preguntaría si ellas han
sido buenas hijas y ahí estaríamos con la de ¿qué fue primero el gallo o la gallina? Tenía fuerza
como de cuarenta, cuando tenía apenas meses. Salía de la cuna, rompía los muebles, no se quería
soltar del padre y le pedía cosas. Se echaba en el suelo y horas de pataletas, un animal gritando
porque se perdió. Yo no tengo por qué ponerme a solucionar lo que no es solucionable. Si ustedes
encuentran que esa niña es capaz de caminar o hablar para acusarme, me vienen a buscar porque
eso yo creo que es imposible, lleva años arrastrándose y durmiendo invierno y verano en el
gallinero, se tapa con unas tablas y en vez de hablar grita. Y como no ve nada más que formas y
colores, grita todo el día porque se asusta, porque ella debe pensar que se acerca cualquier cosa y
a veces es la sombra de un árbol no más la que se mueve. Yo no quiero que nadie me señale con
el dedo, menos ésta que ahora quiere aparecer de buena. Ésta que, y mírenla ahora se cree reina y
ni saluda y vende huevos no más. No es ni siquiera costurera. Yo no me siento culpable de nada,
yo si sé que esta otra venía con retraso la mando de vuelta y me hago una limpieza, pero yo pensé
que venía sana. Algunas personas pueden mirarse el vientre, pero eso cuesta caro y no lo hacen
en la posta, para eso hay que tener billete y yo no lo tengo. Yo lo que tengo son dos manos para
trabajar y lo que no tengo son dos hijas que me cuiden ahora que no tengo defensas. Pero me
aburrí y me mandé a cambiar porque ésta tenía el gallinero y de hambre no se iba a morir, las dejé
con gallinero y todo cuando me fui. Otra madre, hubiese vendido la casa y las deja en un hogar.
Yo las dejé con lo poco que tenía. Cómo va a ser lindo levantarse a las cinco de la mañana por los
gritos de ésta. Cómo que llamaba a las pesadillas, porque estando durmiendo, también se mataba
gritando, quizás cuando soñaba también veía mancha de colores solamente. Era tremenda y si me
van a decir que puede caminar, yo les digo que no porque soy su madre. Yo no quiero seguir
explicando. Tiene que ser muy malo lo que uno tiene que haber hecho en la otra vida, para que le
salgan hijos que después se conviertan en los cuervos que te saquen los ojos y te los coman. Claro
la gente habla (muestra los papeles), pero me gustaría que les salieran hijas como ésta y seguro
que las dejan en la calle y no en el gallinero, que por lo menos tiene techo, tiene unos palos donde
las gallinas se echan a empollar que son como sillas y el suelo es tierra. Pero adentro no era muy
distinto, si esta casa es una casa pobre, no una casa con plata, una casa con lo mínimo y lo
mínimo también era que yo me fuera para hacer de esa casa un lugar más grande para ellas.
Andábamos a tropezones en los pasillos y encontrarse con este monstruito era desesperante, era
tremenda como terremoto grado siete. Yo no podía tocarla ni hacerle cariño, era imposible. ¿Para
qué? ¿Para que me mordiera la mano y me sacara el pedazo? Me la mamé nueve meses dentro y
ella en vez de mamar mordía. Ni nietos me darán. Así que me cortaron el árbol de mi familia.
Hay gente que vive debajo de los puentes, ésta vive en una casa y la otra en el gallinero, que es
como una casa también. Me pateaba adentro, me dejo acostada varios de los meses que la tuve y
pensé que venía muerta porque me salió tirando para los diez meses, yo pensaba que me iba a
salir una vieja. Y no, salió peluda y gritona. Lo más bien que adentro estaba feliz que ni quería

13
salir. No le daban ganas de nacer. La gente debe pensar que yo exagero. Exagerado es que te
salga una cosa así y una tenga que decirle hija, eso si que es exagerado. No tiene nada de
maternal una con una gallina, sí, lo dije, para qué me voy arrepentir si lo dije, yo tengo hijas-
niñas. No hijas-gallinas, las gallinas tienen gallinas, yo tengo hijas-hijas. Y no tengo ningún
problema en decirlo y no me lamento, yo a esa niña no la considero mi hija. ¡Ya, lo dije, les
gusto, sí, lo dije, qué le voy hacer ahora que lo dije! A ver, vayan al gallinero y llámenla y
díganle que venga caminando y que diga algo. Si no habla, nunca pronunció la palabra, no está
bautizada, nada. Es más encima ilegal. Anda y ve si te dice algo, porque si te dice algo que se
entienda yo la abrazo y nos vamos las tres a comprar ropa al supermercado. Pero ésta no es capaz
de pararse, si es flaca y tiene el color de la caca de los pollos, pero yo no sé coóo estará ahora,
porque antes estaba siempre cagadita y anda tú a sacarle la caca, porque se pone brava y se
comunica con el gallo y vienen todas las gallinas a picarte, no sé como saca los huevos la Quena
y no la muerde. Yo tan mala no soy, yo antes de dejarla en la casa, fui donde las monjas para
encargársela y las curitas no me la aceptaron porque era muy llorona, no ve que a ellas les gusta
así todo tranquilito y no iban a dejar que ésta se metiera adentro como si fuera el diablo, además
que las monjitas las tienen un rato hasta que las adopten. A mí me lo dijeron clarito: mire señora,
la niña es muy lloroncita y llévela al doctor porque nosotras no podemos recibir niños muy
enfermos, porque nos distraen la atención de los otros niñitos y como todos los niñitos tienen que
recibir el cariñito y la atención por igualito, nosotros no nos podemos hacer responsable de la
criaturita. Así que para acá me traje a la criaturita. Hay niños que ni siquiera tienen donde
taparse, no tienen una tabla, no tiene un palito que les sirva de banca, no tienen nada, duermen en
las calles, o debajo de los puentes así que tan mala no soy. Y la Quena, que cree que ahora que
todos saben, yo estoy triste, pero triste es que les pusiera las caras de cuando la hice. ¡No se me
han olvidado! Porque me estaban violando y al frente había un espejo. No, que no me vengan a
decir a mí. Que no me vengan porque sería una injusticia muy grande. Yo no le pedí al mundo
nacer igual que ellas tampoco lo pidieron aunque yo las traje. Yo no le he pedido nada al mundo
y si el mundo me da esto, yo puedo devolvérselo, porque a mi no me da nada de comer el mundo.
A mí lo que me da de comer son estas dos manos pinchadas de agujas cosiendo. Si las agujas
hablaran a ellas les pediría explicaciones, pero no le tengo porque dar explicaciones al mundo,
cuando lo único que ha hecho el mundo es mortificarme. El mundo que tiene forma de pelota de
fútbol por algo será. No le doy explicaciones a nadie, menos al mundo que me “chutió”. (Como
si explicara una teoría) Yo trabajé en Sema Chile años cosiendo, le llegué a dar la mano a Lucía
Hiriart de Pinochet, con eso les digo todo. Yo no me sentía dueña de casa, porque yo trabajaba.
Una familia no tiene nada qué ver con una casa, así con puertas, con ventanas, no, no tiene nada
qué ver una familia con eso, porque las familias no son bonitas en la realidad o sea, pueden ser,
pero no tienen porque ser todas bonitas como las de reclame de margarina, esas que sale mamá
bonita, papá bonito, hija bonita, hijo bonito, perro bonito. No, esas familias son falsas, las
familias de las casas reales, las de cualquier calle de estas no son tan bonitas, incluso pueden ser
hasta peligrosas; con mamá, papá, hijos e hijas, peligrosas y si tienen perro seguro que muerde.
En la tele no se muestra al padre borracho, ni a la mamá más trabajadora, ni a la hija floja, en la
tele se muestra a la mamá relajada y al papá cariñoso que le hace cariño a la mama relajada y que
la hija linda no molesta a la mamá relajada ni al padre cariñoso, no, la niña linda juega con el
perro bonito y con eso se entretiene. No andan mordiéndole los pechos a la mamá cuando ella le
va a dar de comer, ni anda a gritos con todas las personas y muchos menos duermen en un
gallinero. A estas niñas yo las tuve en mi vientre. Una estuvo nueve meses y la otra casi diez. Son
como diecinueve meses de mi vida lo que yo tuve que esperar para ver a mi hijas y cuando las
quiero ver una me quiere morder, no, eso no es normal. Por eso yo creo en el dicho ese que

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inventaron: que saca cuervos y te mirará con los dientes los ojos.

ESCENA 10
LA GRABADORA
(Monólogo 6. Cuando el monólogo se hizo diálogo por soledad)
Llega Quena con una bolsa, apurada, viene de los Tribunales, se saca el abrigo, entra rápido a
la casa, no abre la tienda, viene preocupada, en realidad viene apurada.

QUENA
(Mientras se saca el abrigo) Te voy a tener que pedir un favor Aurora, Aurora y tienes que
hacérmelo porque o si no me voy a enojar contigo. Que tú me ves simpática, pero no me has visto
cabreada, así que lo que te pida me lo tení que hacer no más. Vas hablar Aurora, vas hablar
conmigo Aurora, mira, después que hables conmigo tú no vas hablar, si quieres, nunca más, es
sólo una vez y va ser más rato, porque ahora no, ahora te voy a... ¿A que no sabes de dónde
vengo? Vengo de la feria. ¿Y sabes qué compré? Mira (saca una grabadora). Es una cosa
chiquitita que tu apretai acá, mira por ejemplo (todo el tiempo esta maniobrando la grabadora
nueva, media torpe) a ver cómo era, era... (Quena se ríe) ya mira era sí (play-rec) viste mira
aprieta (stop-play, se escucha viste mira aprieta). Viste mira (play-rec) Hola, cómo era.

ESCUCHA
Hola, cómo era.

QUENA
Viste Aurora, súper modernas mi niña... Uy! esa es mi voz. A ver... (play)

ESCUCHA
Hola, cómo era.

QUENA
¡Uf! ¡qué fea mi voz Aurora! (Quena esta chocha) ¡Uy qué horrible!... pero yo no la tengo así yo
me imagino que la tengo de otra manera... Ya, me entretuve con esta huevadita... (Quena está
embobada con el juego que comienza a continuación). A ver (play-rec). Hola.

ESCUCHA
Hola.

QUENA
(Play-rec) Hola buenas tardes.

ESCUCHA
Hola buenas tardes.

QUENA
(Play) Cuántos huevos quiere.

ESCUCHA

15
Cuántos huevos quiere (graba bajito para crear su dialogo; play-rec). Deme dos.

ESCUCHA
Deme dos.

QUENA
¡Uf! qué voz mas rara la mía, ¿Aurora así la tengo? (Aurora se mueve dentro del gallinero, grita).
No me grites tú que después me vai hacer un favor (sigue con el juego play-rec). Tanto tiempo
Quena sin verte

ESCUCHA
Tanto tiempo Quena sin verte. (Así continua el dialogo, ella graba lo que va a decir, y responde
sorprendida)

QUENA
Sí hace cuánto tiempo no nos vemos, uf hace muchos, qué tal todo. Muy bien, acá con mi
hermana. Y cómo esta ella. (Hacia el gallinero) Me están preguntando por ti Aurora. Acá está, te
manda saludos. (Habla con Aurora) Viste Aurora, viste esta cosa me salió botada, ahí, en el
puesto de las cosas robadas, nada me costó. (Continúa el juego) ¿Que has hecho este último
tiempo? Bueno las ventas, eso. ¿Y tu hermana? Acá te digo, sí pues, ¡uf! nosotras nos la llevamos
acá, lo que pasa es que no abro porque esta Aurora me entretiene. ¡Que simpática! Sí muy
simpática (fin del juego de las grabaciones que Quena solo hace para que sola hable). Listo
Aurora, pero a esta cosa le vamos a poner tu voz cabrita, así que te voy a empezar a pedir el
favor, el favor de hablar, mira, ya te dije que después no hablai más en tu vida pero ahora es
importante (la escena empieza a tener relación con alguna declaración o cosa que le piden los
juzgados). Tení que decir “soy Aurora Moreno Grau, y estoy muy bien... Ya poh Aurora dilo,
después nunca más hablai... Ya poh Aurora que esta cosa nos esta esperando (la grabadora), di
solamente eso, soy Aurora Moreno Grau y estoy muy bien (Aurora grita). ¿Querí gritar?
Después de hablar vai a gritar, pero cuando yo te diga, un incendio Aurora vas a gritar, ahora vas
a decir soy... ya poh... soy Aurora... vai a gritar primero... ¡Aurora un incendio! (Aurora grita). Y
ahora... (pausa, no habla) hazlo Aurora porfa, por mi bien (Quena empieza a llorar, apaga la
grabadora). Esto es por el bien de las dos, di que te llamas Aurora y que estas muy bien... ¡Puta
viste que la cagai! (le pega, de la grabadora sale la voz de un hombre)

VOZ
¿Qué es eso? (por el garabato que dijo Quena).

QUENA
Que la Aurora no quiere hablar (como si supiera que esta hablando con alguien normal, luego se
impresiona y fascina con esto).

VOZ
Pero no se enoje (Quena no quiere, ni debe romper la fantasía).

QUENA
Como no me voy a enojar.

16
VOZ
No se la van a llevar, créame.

QUENA
Le creo.

VOZ
Oiga Quena.

QUENA
¿Cómo sabe que me llamo Quena? No importa... cómo no le voy a creer.

VOZ
Se lo juro Quena.

QUENA
Si ya le creí ya...

VOZ
Así que usted va a estar tranquila, ¿vale?

QUENA
Vale... (Quena habla a Aurora ahora). Aurora te pasaste, no quieres hablar conmigo, pero...
(mira la grabadora) yo le creo (Quena esta enamorada).

VOZ
¿Qué va hacer ahora?

QUENA
Iba a abrir la tienda.

VOZ
¿Quiere que la acompañe? (se pone nerviosa, esta siendo conquistada, incluso, con vergüenza).
Ya Aurora no me quisiste ayudar, vai a ver cómo voy a ser ahora, pídeme algo porque...

VOZ
Vamos.

QUENA
(En las nubes) Claro, claro, vamos (agarra la grabadora con un cuidado impresionante).

ESCENA 10 ½
HA PASADO EL TIEMPO
Madre llega, y Quena está muy relajada, el negocio está bonito, arreglado, la decoración es
nueva, flores, colores, está más limpio y la misma Quena está arreglada.

17
MADRE
Hablé hace días y no tengo noticias.

QUENA
¿Y qué quiere que le haga?

MADRE
Fuiste a hablar.

QUENA
Hablar con quien se supone.

MADRE
(Mira a su alrededor) Hiciste arreglo o... lo encuentro distinto ¿cambiaste el cartel? (sale a mirar
y se va. Vemos a Quena en el mostrador, esta haciendo cajas, cuenta las monedas, anota en la
libreta, ella juega a sacar huevos desde la manga de su chaqueta, como una maga, es que Quena
esta ilusionada con el hombre de la voz, entonces de un momento a otro la grabadora le vuelve
hablar).

VOZ
¿Quena? ¿Cómo esta Quenita?

QUENA
¿Quenita? Bien y usted.

VOZ
Acá.

QUENA
Acá dónde (la voz no responde). Bueno qué importa dónde está (le da miedo que se vaya).

VOZ
Qué estaba haciendo.

QUENA
Acá cerrando.

VOZ
¿Y qué va hacer después?

QUENA
Darle de comer a la Aurora.

VOZ
¿Qué le va a preparar?

18
QUENA
No sé, pero huevos no... (la grabadora se ríe).

VOZ
¿Le pido un favor?

QUENA
Sí.

VOZ
¿Le puedo acompañar?

QUENA
Claro, ¿le pido yo otro?

VOZ
Sí.

QUENA
¿Le puedo subir el volumen?

VOZ
Por supuesto.

QUENA
(Quena agarra la grabadora con cuidado) Permiso... (se le olvida cerrar la puerta del local,
entra la madre).

MADRE
¡Quena , Quena! (sale Quena) ¡Hay un gallo ahí!

QUENA
¿Qué?

MADRE
Sí, yo lo escuche, hay un gallo ahí.

QUENA
Era una clienta.

MADRE
Cómo que una clienta, era un gallo Quena (Quena le cierra la puerta y vuelve).

VOZ
¿Quién era?

QUENA

19
Una clienta que estaba asustada.

VOZ
Ya mi Quenita cocine

QUENA
¿¡Mi Quenita!? (Aurora grita).

VOZ
¿Qué le pasa?

QUENA
Nada, seguro que esta haciendo aseo (los dos ríen).

ESCENA 11
LA ÚLTIMA VEZ QUE SE VIERON
(Diálogo 4. La última vez que compró huevos)
Este es el último diálogo que podremos ver entre estos personajes, se acerca el final. Algo tiene
que pasar y estas dos aún no saben que dentro del gallinero las cosas se preparan. Se preparan
para terminar.

MADRE
Qué bien te la has pasado tú peleando conmigo, qué curioso que encuentres la felicidad ahí tú.
Pero sabes, que estaba pensando que nunca nos hemos pegado.

QUENA
Yo no estoy peleando señora.

MADRE
Te las pongo... Porque voh crei que ahora que todo saben yo estoy triste, ¿pero querí que te ponga
las caras cuando te hice a ti? No se me ha olvidado, porque me estaban violando y al frente había
un espejo. No me digai más señora, dime ma-mi-ta, porque pa que sepai la palabra más linda del
mundo, es mamá (la canción infantil la explica la madre como si fueran textos de ellas, no canta,
explica).

QUENA
Lárguese

MADRE
Empezamos de nuevo (a pelear), este local es público, o acaso no pagai patente voh, yo estoy acá
las veces que quiera.

QUENA
Acá se compra.

MADRE

20
¡Te compro poh!

QUENA
(Como a una cliente habitual) ¿Qué desea?

MADRE
Que sepai el daño que me hai echo/ una docena.

QUENA
Y usted no se imagina el nuestro/ novecientos sesenta pesos.

MADRE
Se los hago porque ustedes son muy sensibles y no tienen idea lo que es sufrir/ esta bandeja esta
rota.

QUENA
Y a qué vino ahora/ se la cambio.

MADRE
A verte / tome ésta, no me des boleta.

QUENA
No debe hacerlo/ esta es mas cara y la boleta se la tengo que hacer igual.

MADRE
Esta fue mi casa cabra de mierda y la de tu abuelo y en la pieza de al fondo sin ningún amor te
machacaron para que nacieras, mal agradecida/ no me importa el precio.

QUENA
Váyase / hasta luego.

MADRE
No me voy porque quiero entrar a ver a mi otra hija/ me da otra docena.

QUENA
Usted no puede entrar o llamo a la policía/ no hay más, se acabaron.

MADRE
Voy a entrar a ver a mi hija/ cuándo llegan.

QUENA
No puede por orden judicial/ no hay más le digo.

MADRE
Sale de aquí que voy a entrar como sea (la empuja).

QUENA

21
Aurora, Aurora (Luego, discurso de Aurora).

ESCENA 12
AURORA CUANDO AMANECE
(Monólogo 7. El discurso y la locura en Aurora)
Esta escena debe ser cuidadosa, aún está en discusión si Aurora será vista o no, éste es su
monólogo, las palabras que salen de su boca, pero su cuerpo aún no sabemos si debemos
mostrar, en todo caso, su lugar es el gallinero. Se borra todos los elementos del espacio, se quita
toda parafernalia, se van los otros personajes, no queda nada que sea testigo salvo él público.

Soy una mujer en el reparto, una hambrienta imagen de lo que será


Una mujer que soplo temprano que se infló en silencio para respirar y se detuvo justo antes de
explotar
Una mujer para ametrallar
Una mujer como sombra o una mujer como sobra
o una gallina perfumada de frente la autoridad
Y veámosla que no puede
Que no sabe y que no habla

¿Por qué nos sube la fiebre? ¿Por qué el calor nos deja tan cansados?
¿Por qué la orilla no se traga rápido a la nieve?
¿Qué es lo que digo y dónde estoy en la pregunta que no me veo bien en la respuesta?
¿Dónde estoy para ubicarme en el ojo del que mira?
¿Dónde estoy que no me ensucio?
¿Dónde estoy, qué es lo que tengo?
¿Dónde esta el mar? Allá
¿Es extraño lo que digo? No lo es

Hay lugares que parecen mentira, hay mentira en todos los lugares. En las chicas uno no puede
ser grande, es traicionar a la estatura, a la huincha que mide la suma de las culpas de cada
habitante
¿Quién se cree madre?
¿Quién se cree hijo?
¿Por qué el padre y la hija no hacen a la madre para que los cuide?
¿Quién es la familia?
¿De qué raza el pueblo?
¿De qué enfermedad la sangre escoge contagiarse?

Se cae la vida, como gota del jarro. La vida por las cuadras, caminando los barrios. Atrasada a la
pobla que la lame TAC TAC con taco la vida TAC TAC del corazón que sangra.
Ya se están contagiando. La enfermedad. Todas con la enfermedad y la plata en qué cajón estaba
hermana.
Y saldrán, seguramente liberados (el público, las gentes) a fuera o cómo le dicen calle
Y en ella solo letras
Desordenadas y mudas sin querer distribuirse, las letras
Y ustedes saldrán a las cómo le dicen calles y harán “eles” en su caminata si algo se les olvida

22
Y letras hacer que no se borran, escriben en un tranco desesperado, por la libertad que tienen, por
la única pena que como regalo ofrecen, avergonzados por las letras que patean. Escriben sobre las
cómo le dicen calles letras sueltas que no se barren, ni con otros pies, ni con, ni con. La mala
ortografía de su andar LIBRE será castigada. Si escoge hablar –los vagos y todos ellos– toman la
letra del suelo y el peso en sus labias sujeta y la forma de la ZETA sus comisuras rompe, sujetan
para decir y más letras toman, los caídos para ustedes. Para hablar del secreto, algunos sin gracia
profitan contra ustedes los liberados QUE CAMINA POR LAS CÓMO LE DICEN CALLE.
Palabras hechas de suelo que de sus oídos rebotan por alergia al polvo. Por el pánico a la frase
que sentencia. Escoge tu cáncer y gasta la plata de la enfermedad. Uy cómo me puse y me pongo
amarilla como estas gallinas que rebalsan de mierda, de síntomas todas pían. (A ellas) Tranquilas
ya saldrán, no habrá nadie, son masa, hay veces que botan el pan.
Liberados que piden auxilio en la risa y se niegan en la burla por temor al...
Y ninguno cree que pronto podrá morir... y aterrados no sabrán en que gastan la plata de la
enfermedad.

Les cuento algo... antes que llegaran estábamos a la espera, todos ya agónicos los esperábamos y
era desolador ver las filas vacías, los asientos sin nadie. Vimos tumbas Liberados. Liberados de
acusar sin despiado, de sentenciar con pocas frases... pero ustedes hacen que es no sea la vida y
se parezca tanto... saben que hicimos pruebas, respiramos en ellas una y otra y muchas para llegar
a este color de la luz que sangra y este sonido que ya se va... estaban todas las escenas súper
arregladas, olorosas no como ella... estaban todas las posibles que no mueren, porque ustedes la
piensan... Pero esto es lo que tenemos, una cosa como obra dentro de las que no estuvieron, pero
que entre, que ahora vengan, como se la imaginan.
¿Tienen ganas de verla?
Que entre o salga de lo que piensas.

Lo que más quisieron ver tendrán que imaginar, como lo que quisieron vivir, tendrán que
mentir... de ustedes depende el olor a mierda, el largo de los bigotes, la calva cabeza azotada por
los días de encierro que ustedes Los Liberados, abarrotan, porque hablan... y crecen y crecen
barrotes y barrotes en el bosque de los sentidos, mientras se habla, por supuesto... y yo hablo,
pero dije, que estoy agonizando...
Vamos a dejar al descubierto el desorden del cielo. El horizonte los confunde. El horizonte. El
ángulo echado de todo lo que viene supuesto en el tiempo. 45 grados menos, otros 45, otros 45
grados a la izquierda y los últimos 45 grados y se acaba. Queda un punto y se acaba cuando
termina se acaba cuando se cierra. ¿Dónde está el mar? Ah, allá. Donde apunto estaba. No hay
nada. Un grano de sal para un huevo. Sólo un punto.

Entonces: bien flaca negra con bigotes, por dar pistas, caca por dar olor, gritos por ponerle una
voz ad-hoc y baba mucha baba para no olvidarnos que esta enferma.
Acá hay barro, acá hay un montón de malas noticias, acá hay agua, acá hay mierda y... (enumera
todas las cosas que hay en el teatro), quién quiere actuar... cómo se la imaginan, vengan, que
alguien nos ayude.

Canción 4:
QUITO NO BORRO: SACO
QUITO LO QUE SEÑALO CUANDO APUNTO, saco a la figura que apunto y liberada corre
por las cómo les dicen calles

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Quito ayer y empiezan a pasar las cosas
Borro TIEMPO y me quedo igual
No digo más NOCHE y las sabanas se quedan colgada
Saco NIÑA y mi mano no se va con dulzura a la cabeza de nadie
No repito MADRE y ya nadie saca a nadie de las alas
Quito VISTA y me quedo mirándote
Quito RISA y se desanudan los cordeles de la soga
Quito ROPA y se ponen a reír los perros
Quito AHOGO y no se caen las ramas
Quito GARGANTA y no me duele si tomo agua
Quito ENFERMEDAD y sólo queda la plata en el segundo cajón de la cómoda
Ahora aparecerá

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