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La catequesis de la liturgia implica la inteligencia de la economía sacramental y

nos da entender quien celebra, como celebra, cuando celebra y donde celebra.

¿Quién celebra?

La liturgia es acción de cristo total (christus totus) y donde quien la celebra es


enteramente en comunión y fiesta.

En esta liturgia eterna participamos cuando celebramos el misterio de la


salvación en los sacramentos.

Los celebrantes de la liturgia sacramental

Las acciones litúrgicas no son acciones privadas, la asamblea que celebra


somos nosotros los bautizados donde el espíritu santo baja a cada uno de
nosotros para volvernos "casas de espíritu y consagrados al sacerdocio santo”.

Pero no todos los miembros tienen la misma función algunos son llamados por
Dios y por la iglesia a un servicio especial donde son consagrados por el
sacramento del Orden y el espíritu santo los hace aptos para actuar como
representantes de cristo-cabeza para el servicio de cristo sacerdote, pero hay
fieles que no son sacerdotes y pueden ejercer ministerios particulares como
acolitar, lectores, monitores, entre otros, donde toda la asamblea se vuelve
"litúrgica" y cada cual ejerce su papel por la naturaleza de la acción y las
normas litúrgicas.

¿Cómo celebrar?

Una celebración sacramental es tejida de signos y símbolos, el hombre


necesita signos y símbolos para comunicarse con los demás por medio de
gestos y palabras lo mismo sucede en la relación con Dios, Dios habla al
hombre a través de la creación visible como la luz el fuego agua los arboles la
tierra etc. Lo mismo sucede con los signos y símbolos de la celebración de la
eucaristía lavar y ungir, partir el pan y compartir la copa pueden expresar la
presencia santificante de Dios.

Hay signos que marcan nuestra vida litúrgica como la consagración de reyes y
sacerdotes, la imposición de manos, los sacrificios y, sobre todo, la Pascua. La
Iglesia ve en estos signos una la Nueva Alianza.

En pentecostés el Espíritu Santo realiza la santificación a través de los signos


sacramentales,

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