«I Iol nos cnc()nrramos cn uo'¡ ¡ueva fasc de la humanitlad.

'Ii¡dos estaflros regres,n¿o r nucstrx

casa c¡rnrún,la 'licrr¡: los pucblos, las sociedadcs, las culturas y las religiones. Ifltercambiaodo
exprric¡cias y valorcs, todos nos cnriqucccmos y nos cornplctamos mutuamcnte. (.. )

\hmos a rcír, a lluar y a eprcnder. ,\prcndet especialmcnte c<imo cas2r Ciclo 'l'ierra, es
(. .) )
dccir, cr-¡mo combinar lo cotidiano con lo sorPrefldcntc,la inma¡cncia oPaca de los dias con la
trasccndcncia rxdixrte del cspíriru, h vida cn plcna libenad con la mucrtc simbolizada como un
unirse a los ntcpasados,la feiicidad disc¡eta tlc cstc mufldo con la gran pnrmesa de b ctcmidatl.
Y rl final hal¡rcmos dcscubicrto mil razoncs para vivü más y mcjor, todos iultos, como L¡na IFan
famiha, cl la misma .\i1ca Común, bella y generosa, cl Planeta
'I'ierm.»

Cd D¿tÍl ¿,Ír¿ o ré e a tena. Salananlra, Rio ¿r Jan?iro. 300l .lEp9

Leonardo Boffnació en Concórdia, Santa Catarina (Brasil), el 14 de diciemb¡e de 1938 8s

úeto dc cmigrantes italianos r''enidos del \reneto a Rio Grande do Sul a finales del siglo XIX
Hizo sus estudios prim¿¡ios v securd.rios en Concórdia SC, fuo Negro-PR y Agudos SP
Estudió Filosofia en Curitiba-PR y'l eología cn Pettópolis-RJ. En 1970 se docto¡ó en Tcolo
gía,v Filosofia en la Unive¡sidad de Nfunich--\lemania. Ingtesó en la Orde¡ de los Ftailes
lrlcnores, fraaciscanos, en 1959.

Durante 22 años fue profesordc 1'eología Sistemáúca,v Ecuméruca en ellristituto Teológico

F¡aocisceno de Petrópolis, ptofesor dc'Ieología y Espirirualidad cIr vxrios ccotros de estudio
l universidedes de Btasil v dc1 exterior, y Profesot lisilante en las uflilersidadcs de Lisboa
(?ornrgal), Salamanca @spaña), Harvard (EUA), Basrlea (Suiza) v Heidelberg (Alemania).

Estu\.o pÉselrtc en el comicnzo de la ¡eflcxión que busca articular el discurso indignado ante
la miseria,v Ia marginación con el discurso de la fc cristiana, que generó ia conocida Teología
de la Libcración. Siemprcha sido un ardicntc defensordc la causa delos Detecl,os Humanos,
habieodo ar_udado a formular una nueva perspectiva de los Dcrechos Flumanos a parÍt de
.\mórice Latine, con los "Derechos ¡ la Yiday a los mcdios para mantenctla con dignidad".

Es doctor Honons Causa cn Poütica porla Unive¡srdad de Turio (ltaLia) r'cn Tcología porla
Unive¡sidad de Lund (Suiza),1'ha sido galardo¡ado con va¡ios premios en Brasrl,v cn cl
extedor por su lucha a fevot de los débiles, oprirnidos ¡ marglnádos, v de los Derechos
Humanos. El 8 de diciembre del2001 le fue otorgado en Estocolmo cl fught Iivelihood
,\'w'ard, conocido también como cl Nóbel llteroativo.
 Ent¡c 19r5 v 1985 p.rtricipó clel consejo edi¡onal de la Fldttonal \bzcs. En esrc periodo
fornrl pattc de Lr coordinación rle L colección "'Icología r.I-rbcracjó¡,, r. de la cdrcrr'>¡ dc l¡s
obras completrs dc C. G. Jung I{a sirlo redacror de la Rclisra Eclesiástrca Brastlcira (19i0_
193,1), de la Revista de Cultur¡ \ozes (1981 1992) r-cla lletisr¡ Intcrn¡cional Concilium
0 970-1995).

Iln 193-1, en r¿zón de sus tcsis ligrdas a lx Teologra de la I_rbcrxción eripucsr.ts en su libro
Iglesia: C-adsma l Poder, luc somctido I ufl proceso por peñe de Ia Sagrada Congregación
parala De fcnsr de la Fe, cx Sanlo O6cio, cn el \hticano. En 1985 fue condenado ¡ un ¡iio de
"silcncio obseqrüoso" r'depuesto de todas sus funcioncs cdrlonalcs r ac¡dómic¡s cn ei
clmpo reLgoso. Dacla la prcsrón muldtrl sob¡e el \ ¡¡c¿no je lirc lcr;ot-rd.L 1., pcrre cr l1)86,
pudcndo RE fOII.\lt -\LGU\:\S DE SUS,\CTI\-ID..\DI:S.

EN LA SILIA DE GALILEO

En 1992, hal¡iendo sido ¡mcnazado de nuevo col una segunda punición

¡or las autoricle
des dc Rome, renulció a sus ¿ctividades s¿ccrdotales v sc auropromorió al cs¡arlo hico
"Caml¡io de trinchera para conlirluar er Ia iuche": sigue como tc1;1ogo de l¡ Lii¡eración,
cscritor, profesor r' confcrencista cn Ios r.¡.rás variados auditonos de BresiJ l dcl extrerrjcro,
ascso¡ de moriorien(os socialcs de cuiu ¡oprrlar Lbcrador, rnmo cl llc,¡-rmicnto dc los Sin-
Trerra r las Comunidadcs Eclesiales dc Base (CEB's), eflrre orros.

En 1993 presentó coocurso,1.fue aproltlLJo, como Profe:or dc I-,tic;, Frlosu6e dc h Re)igión

l Ecología en la Unir.ersidad dcl Ilstado de tuo deJanciro (U11R-f).
;\ctullmente vite eo elJardtn -\raras, regróo campestre ecológice delrnuricipro de petrópohs
§ r'comparte r'ida 1' sucños co:r la cduc¡tlora/luchedorl por los de¡echos r p¡¡ti¡ de un
oue', o p:rradigrna ecológrco, trfarcia trIaoa \fonreiro de \fu.rnda, conlirtiéndosc esí en ,padre
por afrmdad' de una llja v circo hijos, participando de las ;legdas I dolores c1c 1a natcm ulacl/
petemidad respolsablc. \.ive, acompaña 1'te crea el despurter a la rida c1c 1os iuetr_r s, ) Irrrinl,
Edua¡do r']faira.
Es autot de rnás de 60lib¡os cn l¿s áreas dc Teología, Espidruriidad, Filosoñrr, -\orropología
¡ \Iística. La rnaJot partc dc su obr¡ ha sido traducida.los pnnclp cs idiomas noJenros.
Los textos reproducidos en este material ptorienen de columnas de opintón lj\Lntrs por
Leonardo Boffpara drversos medios, en un pxfiicular su columnr semenel en cl dieio
Iioüta de Sao Paulo. Todos ellos pueden enco¡trarsc en l,¡ págúii u'eb de l-ec¡¡erdo Roff:

www leonardoboff.com
 ,
cRtrrcos,
CREAT¡VOS,
CUIDANTES
Se ha dicho accrtadamente que educat
no es llenar una r.asija vacía sino enccn-
de¡ una luz. En oúas palabras, educar
cs cnseñar a pen5¿r \ no sól.' enscñar
tener conocimientos. Estos nacen del
hábito de pensar con profundidad. Hor'
en día conocemos mucho pero pensa
mos poco lo quc conocemos. Apren
der a pensar es decisir.o para situamos
autonómamente en el i¡tedo¡ de la so-
cicdad del conocimiento y de la infor
mación. En caso contratio, scremos
simples caudatarios de ella, condena-
dos a repetir modclos y fótmulas que
se supcran rápidamente. Para pensar,
dc vcrdad, necesit¿mos ser ¡ríli.o¡.
LYedliro¡-y üidi fe:¡.
Somos ,rílico¡ cuandr¡ situamos cada
te\lo o clcnlo en su c.,ntexto biográ
fico, .ocrafe hr"tÁr-ico. Todo conoci
miento enr-uelve también intereses que
crean ideologías, que son formas dc
;u.dficacrón t tarnbién dc cncubnmrcn-
to. Ser crítico cs quitar la máscara
los intereses escondidos y sacar ¿ Ia su
perficie coneiones ocultas. La buena
C¡ircos. CRE rMos, CurDANrB
cítica también es siempre autocríüca-
Sólo así se abre espacio para un cono-
cimiento que corrcsponde mejor a lo
a rcal s iempre cambiante. Pensar
críticamente es da¡ buenas ¡azones de
agucllo que queremos e implica tam-
bién situar al sct hur¡ano y al mundo
en el cuadro gcneral de las cosas y del
universo en evolución.
Sol¡,os o-ealiuo¡ ctando vamos más allá
de las fórmulas cr¡nr.e¡cionales e inven-
tamos m¿ncras sorprendcntes dc ex-
presarnos a nosotuos mismos y de pro-
nunciar el mundo: cr¡ando establece-
mos concxiones nucvas, iltroducimos
difcrcncias sutiles, identifi camos potcn-
cia[dades de la realidad y proponemos
innovaciones y alternativas consistentes.
Ser c¡eatir-., cs .lar al¡s ¡ la imagina
ción, <da loca de la casar, gue sueña con
cosas aún no ensayad¿5, pero sin olvi-
dar Ia razón que nos pone los pies eu la
de¡ra v nos qarantiza cl scntido de las
de mediaciones.
Somos ruidatle¡ cuando prestamos
arcncion r lo" r a]ores quc csrán cn jue-
3
 go, atentos a lo gue realmcnte interesa
)¡ Preocupados con el impacto que
nucsúas idcas ).acciones pucden cau-
sar en los de¡tás. Sontos cuidantcs cuan
do no nos contentamos solamentc con
clasihcar 1, xrlalizar datos, sino cuando
por dctrás de cllos disccrnimos petso
nas, destinos l r.alores. Por eso, somos
cuidantcs cuando distinguimos lo
es urge[tc 1. lo guc no lo cs, cuando
establecemr¡s priondades y accptatrros
procesos. Iln ot¡as palabras,
cuidante es ser ético, persona que ponc
cl bien comúm por encima clel bien par-
ticular, quc se responsabiliza por la ca-
lidad dc vida social y ccológrca 1'que
da r'.rl,,r a la drmcn'r,',n c.pirirual. irn-
pofta te pa¡a el sentido de ia r.ida v dc
Ia mue¡tc.
La uaüción ilust¡ada de cducación ha
enl¿tiz¿du muclro ]r dimcrsión cnuca
v la c¡eariva 1 menos la crrid¿nlc. llsu
(i r¡rgerrre hor'. Si no somos colccriva-
Lgo¡¡¡¡oo Bo¡r
mcnte cuidantes vaciaremos la crítica y
la creatividad y podemos ech¡r todo a
¡crclcr. o bicn ¡odt mo. r rr lr cn socie
dad con jusucia minrmr v pez rrcccsada
v condiciorcs de la bir¡sfe¡a sin Ias cua-
les no irav vida. Albert F.insrein desper
tó a la dimensión cuidantc de todr¡ sa-
ber cuando Krishnamr¡¡ti Ie interpeló:
<1uc ¿En que mcdida. Sr. Eirr:.rcin, su rcona
de Ia ¡elatividad an¡da a üsminuir el
sufrimicnto humano? Ernstcin, pcrple-
ser jo, guardó discreto silcncio. Pero cam
bió. A partir de ahí sc comprometió
por 1a paz v contra las ¡rmas nuclea¡es.
En todos los ár¡bitc¡s dc la vida, ncce
sitamos pcrsonas críticas, crcativas
1'
cuiJanrc.. f. c,,rrótlon par.t urr¿ alu
dadanía plena )'para una sociedad que
se renuc\.a siempre. Tarea de la edr:ca-
ción ho1. cs crcar ta) tipo dc personas.
2 ) de abd de 2001
4
PARADIGMA
DEL CUIDADO
Después de haber conquistado toda Ia
Tierra, a costa del fuerte estrés de la
biosfera, es urgente y urgentísimo gue
cuidemos lo que quedó y que regene-
¡emos lo r.ulnerado. Esta vez o cuida-
mos o vamos al e¡cuenfto de lo peor
Por eso, urge pasar del paradigma de
la conquista al paradigma del cuidado.
Si reparamos bien, el cüdado es tan a¡-
cest¡al como el universo. Si después del
Big bang no hubiese habido cuidado
por parte de las fuerzas directivas pot
las que el universo se auto-crea y se
auto-regula, a saber, la fuerza
gtavitatotia, la electomagnédca, la nu-
clear fuerte y Ia nuclear débil, todo se
habría expandido demastado rmpidien
do que la matetia se adensase y fotma-
se el universo que conocemos- O todo
se l.rabría ret¡aído a punto de coiapsarse
el universo sobre sí mismo en i¡rermi-
nables explosiones.
Peto no fue así. Todo se procesó con
un cüdado tan sutil, en fracciones de
milmillonésima de segundo, que per-
mitió que estemos aquí para hablat de
todas estas cosas. Ese cuidado se po
tenció cuando surgió la vida, hace 3.800
millones de años. La bacteria origrna-
ria, con cuidado singularísimq dialogó
químicamente con el medio para ga-
rantizat su supervivencia y evolución.
El cuidado se hizo aún más complejo
cuando surgieron Ios mamíferos, de
donde también venimos nosotros, hace
125 millones de años, y con ellos el ce-
rebro límbico, el órgano del cuidado,
del afecto y del enternecimiento.
Y el cüdado ganó centralidad con la
emergencia del ser humanq hace 7 mi-
llones de años. La esencia humana, se,
gún una Lradición hJosófica que üene
del esclavo Higrnio, bibliotecario de
Césat Augusto, que nos legó la famosa
tábula 220 del cuidado hasta Martin
Heidegger, el filósofo, ¡eside exacta-
merite en el cüdado.
EI cuidado es esa condición ptevia que
perrrute la eclosión de la intelgencia y
de la ¿motosidad. Es el orientador an-
ticipado de todo comportamiento pa¡a
que sea libre y responsabie. en fin, típi-
camente humano. EI cuidado es un ges-
to amoroso con la realidad, gesto que
prorege \
trac screnidad ¡'paz. Sin cui
dado nada de lo que está \.ivo, sobre
'i,rr.'e. EI cuidado es la ñ:erza mayor que
se opone a eltropía,
la lev suprema de la
el desgaste natu¡al de todas las cr¡sas
hasta su mucrtc térmica, pues todo lo
que cuidamos dura mucho más
Hoy necesitamos rescatar est¿ actitud,
como ética míoima v universal, si gue-
iemos prescrvar la herencia que recibi-
mos del universo y de la cuitura y ga
rantiza¡ ¡uestto futuro. El cuidado sur-
ge en la conciencia colectiva siempre cn
momentos críticos. F lorence
\ighdngale (1820 1910) es el arqueri-
po de la enfermera moder¡a. En 1854
partió dc I-ond¡es con 38 colegas con
dcsuno a un hospital milirar en Turguia.
donde se trababa la guera de Crimea.
Imbüda de la idea de cuidado, en dos
meses consiguió reducir la mortalid.ad
del 42ok al 2o/o. La primera Gtan Gue-
Lror¡¡oo Bo¡r
6
rra destrlyó las ce¡tezas y produjo pto-
fundo desamparo metafisico. Fue cuan-
do Nlartin I{eidegger escribió su genial
Ser v Tiempo (1927), cuyos párrafos
centrales (§ 39-4-1) están dedicados al
cuidado como ontología del set huma-
no.
En 1972 el Club de Roma lanza l¿ ala¡-
ma ecoiógica sobre el grar.e estado de
salud de la Tierra. En el l00l rerr¡ina
en la I ncsco la redacción dr ]a Carta
de la licrra, rcs¡t¡ de la nucve coocien-
cia ecológica y ética de la humanidad.
Los muchos documentos producidos
se centran en el cuidado (care), como
la actitud ob)igatoria para con la natu-
ralcza. Seres de cuidado entre nosotros
son doña Zilda Ams con los niños y
Dor¡ Helde¡ con los pob¡es. Son ar-
quetipos que inspiran la cura y el salva
mento de toda vida.
5 de xptienbn de 200)
PARADIGMA
CONOUISTA
En el conjr¡nto de los seres de la natu-
ralcza, cl scr humano ocupa un lugar
singular. Por rur lado es parte de Ia na
ruraleza p.'r .u en¡aizarnicrrlo có"mico
J'biológrco. Es fruto de la evoLucióo
que ptodujo la vid¿ <le la cual ól cs ex
prcsión conscicnte e inteligente. Por el
otto, se sobrcclcr.a por encima de la
naturaleza e inte¡viene en ella c¡eando
cultu¡a y cosas que la er.oiución sio él
jamás crearía, como una ciudad, un
avión y un cuadro de Pordnari.
Por su naturaleza es un se¡
biológicamente carente (Nfangehvesen),
pues a diferenbia de los animales no
posee ningún órgano especializado que
le garantice la subsistencia. Po¡ eso se
ve obligado a conquistar su sustento,
moüñcando el medio. creando asi su
hábitrt.
N{uy pronto en el ptoceso de
hominización surgió el paradigma de
la conquista. Salió de Áftica, de dondc
irrumpió como «homo erectus» hace 7 midores. Conquistar el poder de Esta-
milloncs de aóos. y se
¡uso a conquis-
ur eJ espacio. comenzando por Eura"ia
C¡ír¡cos, Cnerrvos, Curo¡¡¡¡es
7
y terminando por Oceanía. Al creccr
su cráneo, er.olucionó a «homo habilis»,
inventando, h¿ce unos 2,4 millones de
años, el instrumcnto que le permitió
ampiiar todavía más su capacidad de
conqrústa.
Por comparecer como un se! entero
pero inacabado (no es de[ecto srno
marca) y teniendo que conquistar su
vida, el paradigma de la conquista per-
tenece a la autocomprensión del set hu
mano y de su historia. Prácticamente
rodo está ba¡o cl signo de la conqursra:
Ia Tier¡a entera. )os océanos y )os rin
cones más inhóspitos. Conquistar pue-
blos v «dilatat la fe y el impedo» fue el
sucño dc )o" colonizadores. Conquis
tar Ios espacios extraterrestres y llegar a
l¿s est¡ellas es Ia utopía de los moder-
nos. Conqüstar el secreto de la vida y
manipular los genes. Conquistar mer-
cados y altas tasas de crecimiento, con-
quistar cada vez más clientes y consu
do y otros poderes, como el reLigioso,
el profético y el político. Conquistar y
a-
cootrolar los ángelcs y los demonios que
rios habitan. Conqüstat el corazón de
la persona amada, conquistat ias ben-
dicio¡es de Dios y conquistar la salva-
ción ererna. Todo cs ol>jero de conquis
ta. ¿Quó nos falta todatia por corrqüs-
t¡r?
L¿ voluntad de conquista del ser hu
mano es insaciable. Pot eso el paradig-
ma.conqul\¡a ticne como arquctipos
¡efetencialcs a Alejandro N{agno,
Hemán Cortés y Napoleón Bonaparte,
los conqüsudores guc oo conocían ni
accptaben límites.
Desiués de milenios, el patadigma-con-
quista ha entrado en nuesúos días en
una grave crisis. Basta de conquistas. Si
no, dc.truiremos rodo. Ya congutsra-
mos cl 837o de la Tierra y en ese afán la
dcr.astamos de t¿l fo¡ma que ha so-
brepasado e¡ o¡ 20o/o su capacidad de
soporte y de regcneración. Se han abie¡-
to Ilagas quc tal vcz nunca volverán
cetlafse.
LEoNARDo BoFF
Necesitamos conquistar aquello que
flunca afltes habíamos conquistado por-
gue pcnsábemos que er:a contmdicto
rio: conqrústar la autolimitación, Ia aus-
teridad compartida, el consumo soli-
daáo y el cuidacio para con todas l¿s
cosas, para que sigan erisdendo. La su
pervivencia depende de estas anti con-
qüstas.
Al arquetipo Alejandrc, trfagno, Hcrnán
Cottés v Napoleón BoflaParte, de la
conquista, hal que contraPoner el ar
quetipo de F¡ancisco de Asís, Gandhi,
Madre Te¡esa e I¡má Dulce, del cuida-
dr¡ esencial. No l.rav tiempo que pet-
der Debemos comenzar con nosotfos,
con Ias revoluciones moleculares. Por
ellas ¡grantizarcmos las nueras r,'irtudes
que nos salvarán a todos.
29 de a¿oúo tu 2003
a
I
SOBRE
EL PODER
Las discusiones sobre el poder son
termin¿bles. El poder coincide con
ser, pero ambos son indefinibles por
que necesitamos primeto ser y poder
para definir el se¡ y el poder. No obs-
tante este límite intríseco, después de
treiflt¿ años de estudio y mcditación que
culminaron en mi Libro prohibido Igle-
sia: carisma y poder, veo tfes puntos
axiales.
1. El poder no es üna cosa sino una
¡elación. Poder no es en primer lugar el
Estado ni la policía ni el sistema eco
¡ómico. Es una relación entre las pet-
sonas v las cosas. Todos somos porta-
dores de poder en la medida en que
todos nos encontramos en\.'ueltos
relaciones, influenciándose mutuamen
te. Podet es entonces sinónimo dc par-
ticipación. Como tal se encuenfta difu-
so en el cucrpo social 1 en las r¡rstiru.
ciones. La socied¿d, entendida como
el conjunto de las relaciones, es Ia por-
tadora origrnaria dc)poder. Éste no está
sobte ella ni fuera de ella, está siempre
dent¡o de la sociedad y existe en razón
Cnírrcos, Cnerruos,
i¡- de ella.
el 2. El poder es una instancia de di¡ec-
ción. En la sociedad hay muchos po-
deres, que se articulan, se oponeri o
hacen alianzas entte ellos. Es el juegcr
de los inte¡eses y de los poderes. Para
asegurar una unidad mínima de la so
ciedad en vista de propósitos comunes
se necesita una i¡stancia de cootdina-
ción y de dirección. EI poder difuso se
cristaliza ahora en un [oco dcrcrmi¡a.
do llamado gobiemo c, gn-rpo direcri-
vo. Cada grupo, a medida que sc
in"druciona[iza v adquiere cohesión rn
rerna. necesita un polo de animación y
coordinación. EI poder consigue así
e visibüdad. No deja de ser una relación,
pero es una relación formalizada y
estabilDada. El poder viene siempre de
abajo y exisre cn función de la socie.
dad 1' no por sí mismo. EI nivel de cris
ta\zaci.6¡ del poder es di¡ectamente
proporcional a la complejidad de la
sociedad. Cuanto más simple sea ésra.
menos polo de poder necesita. Cuanto
más compleja y conttadictotia sea,
Clrorues
I
 como un¿ central sindical o una nación,
más fuerte se l-uelvc el ccntro de po-
der
3. El poder histórico esá habitado por
un demonio. Aunque haya sutgido
como función dc coordinación dc la
sociedad, el poder posee un i¡refrcna
ble dinamismo de expansión 1'de
autoaseguración. El poderquiere stem-
pre más poder. De lo conuario, pierde
poder hasta dejar de ser poder. Debi
do a esta lógica] el poder tiende a ¡liar-
sc a otros podcrcs o a abso¡bcrlos. Sc
distancia así dc su fi,rcntc, la socicdacl,
superp<.rniéndose a ella. I Iobbes, teó¡i-
co del poder del Eslado. consl¿ró cn
su famoso Leviarán: "Como terrde¡cia
general de todos los l.rombres, destaco
un perpetuo e impaciente deseo de
poder y de más podet, que solamente
cesa con la muerte. Y esto no se debe
al mayor placer que se espera sino al
hecho de que el poder no puede ga-
r¿ntizarse si¡o buscando aún más po
der."
Leo¡¡noo Borr
10
I
t_
I
Recordemos que Adler tompió con
Freud por considerar cl poder, y no el
placer, la pulsión cent¡al de la psiqué.
¿Pot qué el poder es rehén de un de-
monio insaciable? Las respuestas cono-
cidas me parecen insuficientes. Tal vez
la pregunta remita a un discurso que
hablc dc la dccadencia de la vida hu-
mana, de la quiebra de la soüdaridad
básica enue todos, dcl olvido de la na
turalcza c¡eada y, pot eso, Iimitada en
:u poder. Es el djscurso de Ia reologia
que puedc, quien sabe, Ianzar alguna luz
sobrc cstc campo dramático, catgado
de taota p¡ePotencia, Sangfe y muerte§
que es el poder como domi¡ación.
Como el poder es ante todo una ptác-
tica, es impotante analiz¡tl¡ con deta-
Ile. Próximamente lo veremos.
1 2 d¿ dicienbrc de 200.1
DA¡MON
Y EI'HOS
Tal r.ez Ios lecto¡es se estr¡rien ,:le esLas
<1os palabras gricgas, pcro cllas los pcr-
mitc[ accrcamos a un tcma urgentc: cl
re:c,¡¡e de l.t f,rnd:Ine,lro'.1< l¿ ctic¿.
gr¡c sc opone ai desotdet ético de los
dí¡. act¡¡l(i. (¡ll(cialm(lllc crrarrr-1., ¡t
fcs <lc Estado urilizen ia menti¡x para
engañar a su pueblo 1'ganarlo para la
per rersiclacl de la gucrra.
Iin prinler lLrgat I-re1 c1ue clecir clue cn
gricuo ciásico «dait¡orr» 1ro cs dcmo-
nio; al conrrario. es ei ángcl bucno, cl
g(nro prureclor: \ .ctlr.." ¡n cs ¡'rri
me¡amente ética sino morada hur¡errr.
Hcricliro. gt nral hJ,,.olo ¡resocritic,-,
(500 AC.), unió las <lr¡s palabras el el
aforismo 119: «el ethos es el dair¡ro¡r
del set humano", es decir, <da casa es el
ángel protector del sc¡ humano». Esta
formulación esconde la clar-e para toda
una const¡ucción ética. Expliquérnoslo
porque no es comprcnsible de mane¡a
jomcdiat¿. Veamos en proftrndidad.
I-tlros/m.,r.¡.la no cs¡i fo¡mad¡
'im-
plemente Po¡ las cuatro paredes \' el
CFírrcos, CREÁrvos. CuroaNrEs
11
tccho. E,s cl conjunto de las ¡elaciones
quc el ser humano cstablecc con el
meclio natutal, scparando ru pedazo de
ól para que sea su morada, con los qr¡e
habitan en ia morada par¡ que sea¡
.oolcr¡ll\ o\ I p:rcíficos. cc,n t.l nncón
segrad" d"n.lc g ua r(lxmos mcmorias
gucridas, Ia vcla quc arde o los santos
Je rrtrcsrrl ,.lcr,,ciÁn. r corrlosr.ecino.
para que hala avuda mutua y qcntileza.
'lbclo cso cs 1a morada, por lo tanto es
un modo de se¡ de las pcrsonas y de
las cosas.
La moreda para ser morada tiene quc
lcncr bucn ¡su¡1. E-so lo proporciona
el daimon, el genio bic¡hecho¿ El bicn
gue él inspira hace de las cuatro pare
des y dcl conjunto de relaciones la
n-ro¡ada humana. E¡ ella nos scntimos
bien, amamos y morimos.
Y cl daimon,/ár.rgcl bueno, ¿gué es?
SÁcr:rres. gue siem¡re tlcjrLra orien
'e
tar por ó1, 1o llama <«,oz profét.ica den
tro de mí, provcnientc de un podcr
superioo, o también «señ¿l de l)ros».
Es la roz de la intertoridad, ese conse-
jero de la concictrcia que disuade o es-
ti¡lul¿. e.c .crro¡nrent,, dc lo contcnicn
te v dc Io iusto efl I¿s palabras y cn los
¿clo5 qrlr ce 2¡ul)ct¡ en to.l¡" ]a" ci¡-
cunstancias de la rida, pcc¡reñas o gran
des. Todos posccmos el daimon inte-
rior, ese ángel protcctot que ¡os acon-
scja sicmpre, un dato tan objetivo como
la libido, la inteligencia, el amor
podcr.
Como se corgprencle, I Ieráclito, comcr
bucu hliso[o, dcja atrás el scutido con-
r c ncional dc las palebras ¡' capta su sig
nillcado cscondido: motada (etl.ros) aca
b¿ siendo la ética v el ángel bueno
(daimon), la inspiración para su viven
cia.
Scr fiel a ese ángei bueno hace que mo-
remo' bicn cn c¡'e:l¿ indivrdrral, I¡ ciu
da.l. c) país l el planeta fir'¡ra. l¿ Cas¡
Cc¡mírn. fbdo lo que hagamos
mora¡ bien juntos (fclicidad) es ético v
bueno, lo contrario es antiético 1'
LEoNAsoo BoFF
Hay una espccic dc rragcclia en nuestra
historie: el daimon ha sido oh'tdado.
En su lugar, los ilkisolos cc¡mo Plarótr
¡ .\ri.r,',rcle.. liánr \. H.rb( rnr.r- lu-rc-
rlrr¡ sr:lcrn:1- r.ric,,., cutl nLrrlnJ- I('ni
des por unir-ersales. La loz del ángel
br¡coo no deja de hablar. pero se con-
hur<le con las ¡¡t¡as mil r'occs, de las
¡elisioncs. dc las iqlcsias, de los estados,
I cl de otros maes¡¡os.
Si quercmos una rcvolución ética dura-
de¡a deben.ros liberar el deimon y ern
pczar a auscultarlo tlc nuevo. En últi
lnc, tórmin.r es rl
bucn serod., édco.
Él nos srrgerirá cómo ordenar la casa,
que cs lr ciuJ¡d. cl l-.sraJ, r'la Casa
Común planetaria. No telemos ot¡a
salida. ¿Es utopía? Sí, pcro es Ia drrec
ción corrccta tlue indica el camino vet-
dadero. Escucha¡ al daimon trae paz
general v pcrmite quc surja cl cuidado
con todas las cosas.
para
27 de jmio dr 20A)
malo.
12

EL 'ETHOS'
OUE ¡NTEGRA
La ética es del o¡dcn dc la práctica y no
de la teoría. Por eso soo importantes
las fieu¡as ejemplercs quc vir.ieron
biográltcamentc el 'ethos' humano. Para
nr¡sotros en Occi<lcnte la liguta de ma
vot úansparcncia es Francisco de;\sís,
considerado «cl i¡ltimo cr-isriano». No
o¡icntó su ticia
por cl modelo imperial
dc lglc.ia r igcrrrc. sirrc, por Ia e\pen(n-
cra er.angéllca, rescatafldo cl r.igor del
paleocr-isúanismo, el cristianismo dc los
o¡íceocs. En él se integran las distintas
vertientes óúcas que hemos cousidera-
do durante va¡ias scmanas.
En él descubdmos cl «cthos que bus-
ca». De familia rica, buscó con cxrre-
ma intensidad primcro ser hér<¡c dc
c¡b¡llc ria. dc.1>ués morr¡c Lrcncdicrirro.
Itnalmente penitcnte. Insatisfechq esco-
ge Ia "r'ía de la sirplicidad", pues Dios
me rcvcló gue fr.resc "u¡ nr¡evo loco cn
el mundo" (novellus pazzus). lJs loco
f¡ente a los sistemas que abandona, pero
no de cam a lo ouevo que inaugura. Se
Iracc. scgrin su pdmcr brogra[,,. 1l-,mis
dc Celano, "un homb¡e de un nucvo
Cnirrcos, Caeervos, Curornres
13
r
siglo".
Es uo rep¡esentaote srngular dc) «ethos
que ema». Salía por los bosques a llorar
hasta hinchársele los ojos: "cl;\mor no
cs amad<>, cl Amot nr¡ cs an-rado". Res
cató el z1nor telirdco a l¿'fier¡a, a cada
se¡ dc Ia c¡eación, a la mujer aurada,
Cla¡a. Su lc¡ra cs "Dcus l¡cus et omnia"
"mi Dios y todas las cr¡sas". Dios no
quiere que le amernos solo a Él sino a
todos.
Vrtró eicrn¡larnrcrr rc ( l !( rho( gue (ur
da». Cuidaba de las abcjas en invicrno
Para cluc nL, m nescn de hrrDl¡t.e. cr¡i-
daba de fi¡eta¡ e los pajarillos de Ias
jatrlas.
¡rcdí,r a sus compañc¡q5 q¡¡ ¡¡i
clasen dc las malczas en u¡r ¡incón del
jardi.r, pues también cllas a su modo
alaban a Dios.
Es un arquctipo dcl«ethos qr¡e se cc¡m-
padccc». fjuc a vivi¡ entie los cnfermos
del n.ral de I Iansen, los besaba y lcs daba
de come¡ en l¿ boca: repa¡tia todo con
Ios pobtes, hasta la ropa que llcvaba
Iu( slir \ se c,'mPa\lcci,]
.1..5¡. ¡r,rpios
dolorcs, t¡atándolos de heLmanos v a
la muctte, de he¡mana muertc-
Dio te stimonio del «eth<¡s que se soli
dariza». Es paupérrimo, pero quierc que
se dé todo al he¡mano eofetn-ro, tom-
pe c) ayuno r-igr.troso para se¡ s<¡lida¡io
c<»r eL compañeto que grita de noche
"muc¡o de hambre". en la cn¡zada sc
solidatiza con los "hc¡ma¡os mahome
tenos" \' va al encuenttc¡ del sultán. re-
z¿ndo con é1.
Por fin mostró, tlc mancla concreta, el
«ethos que se responsabiliza». Ante las
guerra. enrc btrrgos in't¡ura l¡ "lcgad'r
pacis" o movimicnto Por la Paz, rc
conciiianclo las pattcs. Prohíbe a los
compañeros us¡r armas. dinern r ¡in¡-
los. fucnlc. dc conl-Iict,r" Rcnuncia
todas l¿s fitnci<¡nes, continuando lego,
para quedar iunto al Pucblo Y lo§ Po
bres. Quiere una fraternidad
sociocósmica a partt de los últimos.
El ethos f¡anciscano <<iute¡¡ra» todo. Se
conlraterniza con todo y hacc de este
Le
mundo la morada bier.rhccho¡a del se¡
humano (ethos). I-a expresión supre
ma dc estc'ethos'se cncuentra en el
admirable "Cántico al I iermano Sol"
En él oo üatamr¡s soiamente con un
discurso poétrco-religioso sobrc Ias
cosas. Ellas sirven dc vestimenta a un
discurso más protundo, el dcl Incons-
cienrc gue llcgó a Centro. al \li.tcri,r
"u
ir-rterior, dc telnlrra, llue integm todas
las cosas.
[,a ética se transfigura entonces cn mís-
tica, erperiencia abisal del Ser Así como
u¡a estrclla no b¡illa sin aura, tan-rpoco
una éttca adqurere r_igencta sin una r'r
sión mística )' encantada del mundo,
a donde la Ticrra y el Cielo y todos los
elemcntos c}re surgcn .lel mauimonio
ent¡e ellos se t¡ansfo¡man en valot, el
señal de un mundo de bo¡dad
22 de agoto de 200)
orrnoo Borr
14

EL 'ETHOS'
OUE SE COMPADECE
El ethos, para set plenamente humano,
necesita hcorporar la compasión. Hay
mucho suftimiento en Ia histoda, de-
masiada sangre en nuestÍos caminos e
interrrunable solcdad de millones 1 mi-
llones de personas, cargando solas, en
su corazón,la cruz de la injusticia, de la
i-ncomprensión y de la amargura. Tal es
la condición humana de seres que son
la convergencia de las conttadicciones.
El ethos que se compadece quiere jn
clui¡ a todos esos en el <rethos» huma-
no, es decu, en la casa humana, donde
hay acogida y donde las lágrimas pue-
den ser lloradas sin vetgúenza o set
enjugadas cariñosamcnte.
Pero primeto necesitamos hacer una te-
rapia del Ienguaie. pues compasión tie-
ne en la comptensión común co¡nota-
ciones peyorat-ivas. Tener compasión
signilJca apiadarse del otro por coosi-
detado desampatado, sin fuerza inte-
rior para etguirse. Supone la actitud de
alguien quc mta de arriba abajo. humi-
llándolo.
I
En el c¡istianismo de los pdmeros ttem
pos. sin embargo. com pasión era si-
nónimo de misericordia, esa actinrd ge-
nerosa gue güere compardr Ia pasión
con el ot¡o y no dejatlo solo con su
dolor. Eso no es hacer.cariüó,, criti-
cada por el poetá ) cantor argentino
Atahualpa Yupanqui: «desptecio la ca-
ddad por la r.ergúenza que encierta. Soy
como el león de l¿ siera: üvo y muero
en soledad".
En cl budismo Ia compasión es consi-
derada la virtud personal de Buda- Po¡
eso es central y está Ligada a la pregunta
gue dio otigen al budismo como ca-
mino espiritual: <1cuál cs el mejor me-
dio para liberarnos del sufrimiento?"
La respuesta de Buda fue: <.por la com-
pasión, por la inhnita com-pasiór»».
El Dalai Lama. como ya hemos escn
to en esta columna, actualiza esa res-
puesta ancesual así: <<a1'r-rda a los ottos
sicmprc que puedas r si no puedes, ja.
más los perjudiques».
Dos r.i¡nrdcs re¿lizan Ia compasión: cl
desapego y el cuidado. Por el desape-
go renunciamos a poseer las cosas y las
re:pcratnos en su alteidad. Por el cü-
dado velamos por st¡ bienestar v las so
corremos cn su sufrimicnto. La com-
pasión tal -¡ez set l¡ ma)'or conbibu-
ción ética y espiritual gue Oriente ha
dado a la cultura mundnl. Lo que hace
penoso el sufrimiento flo es tanto el
sufrimiento mismo, sino estar solo en
el sufrimiento. El budismo y también
el c¡istianismo convocan a establecer
una comu¡ión en el sufrimiento pata
que nadie quede solo y desamParado
en su dolor.
Como el amor y el cuidado, la comPa-
sión tiene un campo de rea[zación i]i-
Leor¡noo Bo¡r
16
mitado. No se ¡estringe solamente a los
setes humanos. sino a todos los seres
¡.ivos ). al cosmos. Ill ide¿l budista de
la compasión nos enscña cómo rela-
cionamos adccuad¿mente cott Ia comu
nidad de vida: ptimeto respetar su
alteridad, despr.rés convivir con ella,
cuidat de eüa y en especial tegenerar ¿
los scres que sufren o están ba]o ame-
naza de extinción. Y sólo entonces
beneúciamos de sus dones. en la;usta
medida y con responsabüdad, en fun-
ción de aquello que necesitamos para
vivir de forma suEciente y decente.
1 5 de a¿orto tu 2003
EL 'ETHOS'
OUE SE SOLIDARIZA
Vir.imos tiempos de gran barbar-ie pot-
que es extre[ramente escasa Ia solidari-
dad ent¡e los humanos. 1..100 milloncs
de personas viven con mcnos de un
dólar al día, dos tcrcios de los cu¿1es
confo¡man Ia humanidad furura: nin,,,s
¡ jóvenes menores dc 15 aios, conde-
nados a consumi¡ 200 veces ¡renc¡s
energía v materias pnmas que sus her-
manos t hetmanas nortc¿mcdcanos.
I'cro ¿qurén pien"a cn c1),-,"? Los paises
opulentos no ticnen el n-únimo sentido
dc solidaridad, pues destinan menos del
1%o de su riqucza interna bruta a com-
bati¡ este flagclo. Pata enfrentar cstc
desc¿labro humano, más que una !e-
volución poLítica se hace urgente una
¡cvolución ética, es dccir, despertar un
sentimiento profundo de hetmandad
y de tamiliaridad que haga intolerablc
t¿l deshumanización e impida a los vo
races dinosaur-ios dcl consumismo ccrn-
ti¡ua¡ co¡ su r.andalismo individualis-
ta. Nccesitarrros, pues, de un ethos que
se solidarice con todos estos caídos del
camino.
CRiricos, CnEÁflvos, CuroaNrEs
11
La solidarid¿d está inscrita, objeuva-
mente, en el código de todos los seres,
pues todos somos interdependientes
lrno\ dc orro\. (1.¡cxistimos en el mis-
mo cosmos )'en la misma naturaleza
con un origcn y un destino comunes.
Cosrnólogos y físicos cuánticos nos
ascgural que la ley suprema del univer-
so es la de la solidaridad y la coopera-
ción de todos con todos. La misma ley
de Ia selccción natural de Deñ!'i¡, for-
mulada a partir de los organismos vi
vos, debe ser pensada al ioterior de esta
lcy mayor. Además Ios sctes luchan no
sólo pata sobrevivir, srno para tcalizat
vi¡ru¿lidades prcsenres en su ser A ni
vel humano, en vez de la selección na-
tural, debemos proponer el cuidado y
el amor Así todos pueden se¡ inclui
dos. tambren los más débiles. y.e evira
que sean eliminados en nombre de los
intereses de gmpos que se imponen pot
Ia fuerza o de un tipo de culnrra que se
autoaErma rebajar-rdo a las ottas.
La soli<laridad se elrcuentra e¡ la raíz
del proceso de l.rominización. Cuando
-
T-
nuestros antcpasados homínidos saiían
a busca¡ alimento, no Io consumíafl de
mane¡a i¡dividual, )o traían al ¡Jrupo
para repattilo soiidadamente. I-a soli
datidad permitió el salto de la
animalidad a la humanidad y la crea-
ción de la socialidad, quc se cxpresa por
el Ienguaje. Todos dcbemos nuestra
existencia al gesto solid¿do dc nucstras
madres que nos acogleron en la vida y
en la familia.
Estos datos objetivos deben ser asu-
midos subjctivamente, como proyecto
de la Lbertad que opta por la sr¡lid¿ri-
d¿d como contenido de las ¡elaci<¡nes
sociales. La solida¡idad poftica será
eje articulador de la geosociedad mun
dial o no habrá futuro para nadie. SoLi-
daridad a ser const¡iída a panir dc
abajo, de las víctimas de los procesos
LEoNARoo BoFF
sociales. EI imperatjvo suena así: "soli-
da¡ízate con todos los sercs, tus com
pañeros t compañeras de aventu¡a
planetatia, espccialmente con los más
perjudicados, para que todos puctlan
ser incluidos e¡ n¡ curdldo . Taml¡ró¡
es impottante alimcfltar la solidaridad
con las generacioncs Íirturas, pues tam-
bién ellas tienen derecho a una Tie¡ra
habitable.
Nuest¡a misió¡ es cuicla¡ de los sercs,
ser los guardiani:s cicl patrimonio natu
ral r cultu¡al común, haciendo que la
biosfera si¡3 sieudo un bien de toda
r.ida v no sólo nuest¡<¡. G¡acias al ethos
el que se responsabilizaj vefleramos cada
ser y cada forma de r-ida.
I d.e agoÍo dt 200)
18
EL 'ETHOS' OUE SE
RESPONSABILIZA
Los límites de Ia Tierra para sopo¡tar
la voracidad del crecimiento mundial y
su correspondiente consumismo sc cn
cuenüán en l,rse de ripido agotamien
to. Para un auténtico cambio radical oo
bastan las di¡ect¡ices gubemamentales
ni los llam¿mientos de los organismos
mundiales que estudian el cstado de Ia
'Iierra. Se hace urgentc una verdadera
revolución molecular a partit de las
corciencras de los hijos e hi¡as angustia-
dos de nuestro Planeta. El ethos quc
busca, dominante en el mundo, no está
en condiciones de ptoporcionar por sí
sólo Ios instrumentos pata un salto de
cualidad. Se ha desmoralizado por no
haber conseguido evitar el genocidio dc
los indígenas latinoamericanos, el ho-
Iocausto nazrfascjsta. los gulags soviÉri-
cos, las arm^s de desuucción masiva,
las recientes guerras preventivas y la
devastación del modo de producción
capitalista con su generación creciente
dc miscria y exclusión. Consigue im
poneise no por argumentos sino pot
CRÍrEos. CsE^¡vos. CurDAMrE5
l9
h F,¡erza. En las concie¡cias más des-
piertas surge esta convicción: o la civü-
zacrón pl,rnetaria deja de ser predomi-
nanrem(nte occjdennl o dejará de existir.
E,stamos obligados a desar¡ollar un
ethos de ilimitada responsabüdad por
todo lo que existe y vive como condi-
ción de superr-ir.encia dc la hum¿nidad
y de su hábitat natural.
Responsabilidad es la capacidad de dar
respuestas eEcaces (responsum en la-
tín, de donde vicne responsabüdad) a
los problemas que nos llcgan de la com-
pleja realidad acrual. Y sólo lo conse-
gutemos con un ethos gue ama, cuida
y se responsabiliza. La responsabüdzd
surge cuando nos damos cuenta de las
consecuencias que nuest¡os actos tienen
sobre los otros y sobre l¿ naturaleza.
Hans Jonas. el filósofo del "principio
de responsabüdad" formuló el impe-
rativo categórico así: "ob¡a de tal ma-
nera que las consecuencias de tus ac-
ciones no sean destructivas pata la r,a-
turaleza, para la vid o. ri para laTierra" .
Este imperativo vale cspecialmente para
la biotecnología y para aquellas opeta-
ciones que inteñ'ienen directamente en
el código genético de Ios seres huma-
nos, dc ot-ros setes vivos y de semillas
transgénicas. El universo trabajó 15.000
millones de años y la biogénesis, 3.800
milloncs, para ordenar las lnlo!macio-
nes que garantizan la vida y su equili
brio. Nosottos, en una generación, ya
que tcmos controlar esos pfocesos
complejísimos sin mcdir las corisecuen
cias de nuestra acción. Por eso, el ethos
que se responsabiliza impone la ptecau-
ción v la cau¡ela como comportamien-
tos éticos básicos.
Ilse ethos se impone algunas tareas
pnorirarias. Con referencia a la socie
dad, ptocede desplazar el eje de la
competición, que usa la nzón calcul¡t-
dora, hacia el eje de Ia coopetación, que
usa la razón co¡dial. Con referencia a la
economía, interesa pasar de la acumu-
Leoivenoo Borr
20
Iación de riqueza a la producción de lo
suficiente y decente para todos. Con
teferencia a la naruraleza, utge celebrar
una alianza de sincrgia en uc cl manejo
racional de lo que necesitamos y Ia pre-
ser¡-¿ción del capital natural. Con refe-
rencia a la atmósfem espiritual de nues-
ttas sociedades, es importante pasar del
i¡dividu¡[i'mo y de la auroafirmación
a la construcción del bien común y del
espíritu de cooperación.
La responsabilidad ¡cvela el carácte¡ éd-
co de la persona. Ella se percibe co-
¡s.ponsable. iunto a las lirerzas direcu
vas de la naturaleza, por el futuro de la
r.ida y de la humanidad, Al asumi¡ ¡cs-
ponsablemente nuestra parte, hasta los
vientos contrarios a¡.udan a llevar a
puerto el Arca salvadora.
1 dt agoÍo dt 200)

EL 'ETHOS'
OUE CUIDA
Cuando amamos, cuidamos y cuando
cuidamos, amamos. Por eso el ethos gue
ama se completa con el ethos que cü
da. El «cüd¿do» constituye la categoría
cent¡al del nuevo paradigrna de civü-
zación que fotcejea pot emerger en
todas partes del mundo. La falta de
cuidado de los ¡ecursos escasos y en la
manera de üatar la nahrraleza,la ausen-
cia de cüdado con referencia al poder
de la tecnociencia, que ha construido
armas de dcstrucción masiva, de de-
vastación de la biosfera y de la propra
superviven<ia de la especie l-rumana, nos
está llevando a un impase sin preceden-
tes. O cuidamos o pe¡eceremos. El cü-
dado asume la doble función de pre-
veni¡ daños futuros y de regenemr da-
ños pasados. El cuidado tiene Ia facul-
tad de reforzar la vida y de celar por
las condicio¡es fís ico- química
ecológicas, sociales y espirituales quc
petmiten la reptoducción de la vida y
su ulte¡ior evolución. I-o que corres-
ponde al cüdado en términos polÍti-
cos es Ia <<sostenibilidaó> que ttata de
Cnincos, Ca€aflvos, Curoaurts
I
encontrar el justo equilibrio entre el be-
neficio racional de Ias virtualidades de
la Tierra y su preservación, pata noso-
tros y para las geoetaciones 6.rturas. Tal
vez recordando la fábul¿ del cuidado,
consen'ada por Higinio (+17 d.C.), bi-
bliotecario de César Augustq entenda-
mos meior el sgnihcado del ethos que
cuida.
<.Cierto día, Cuidado tomó un pedazo
dc barro v lo moldeó con fotma de
ser humano. En esto aparecióJúpitet ¡
a petición de Cuidado, le insufló el es-
píritu. Cuidado quiso darle un nombre,
petoJúpitet se lo prohibió potque que-
ria dárselo é1. Empezaron a discutir
ent¡e ellos y en esto apateció la Tierra
alegando que, por ser el barro parte de
su cuerpo, el derecho a escoger el
nom-
bre era suyo. Se fo¡mó una discusión
s, genetaltzaü y sin solución. Entonces,
todos aceptaron llamar a Saturno, e[
viejo dios ancestral, para arbittath. Éste
pronunció Ia siguicnle sentenc'ia, consi-
derada justa: Tú, Júpiter, que le diste el
espíritu, recibirás el espíritu de vuelta
21
 cuando esta criatura muera. Tú, Tiefia,
que le el cueryo. recl-
ProPorcil,nasle
birás el cuerpo de rruelta cuando csta
cdarura muera. Y nl. Cuidado. que filste
cl primero en moldear Ia criatuta,
acompañarás mient¡as viva. Y como no
habéis llegado a un consenso sobre el
nombte, decido Yo: se llamará hom-
bre, que viene de hun.rus, que signiFrca
tierra fértil. «
Esta fábula está llena de lecciones El
cüdado es antetior al espíritu infundi-
do porJúpitet y anterior al cuerpo pres-
tado pot Ia Tierra. La concepción cuet-
po.espírin-r no es. por consiguiente. ort
ginaria. Originario es el cuidado «que
fue el primeto en moldea¡ al ser hu-
1¡2¡e,. El Cutdado lo hizo con "cui-
dado», celo y devoción, Por Io tanto
con una actitud amororu. É1
"., Po.
prioti ontológrco que per-
anterior, el a
LEoNAñDo BoFF
I
mite que el ser humano surja. En la for-
mación del se¡ humano entran estas
dimensiones. Sin ellas no es hum¿no.
Por eso se dice que el "cuidado acom-
la paiatá al ser humano mientras viva"-
Todo lo que haga con cuidado esta¡á
bien hecho.
El ethos que cuida y ama es terapéud-
co y )iberador Sana llagas, despeja el
futuro y crea espera ¡za. Con razó¡ dlce
el psícoana)ista Rollo May: «en la actual
confusión de episodios racionalistas y
técnicos, perdemos de vista al ser hu-
mano. Debemos volve¡ humildemen-
te al simple cüdado. El mito del cuida-
do. v solamcnte é1. nos permlte resisor
al ci¡ismo r'la apaúa. dolencias psico-
lógicas de nucstro demPo>».
aat
25 d¿ ialio d¿ 200)
22
EL ETHOS
OUE BUSCA
Fue ob¡a de Ia razón cÁúca, ardculada
por los geniales f]lósofos Platón y no se atendió más la "voz interior" (de-
Áristóteles, realizar el salto dcl (daimor»)
(la percepción ética de base) al
<rethos»(sistema racional de principios).
Con eso comenzó una gran aventura
intelectual bajo cuya r,igencia, aunquc cn
su ocaso, estamos todavía. Con más de
dos milenios de distancia, vamos a tra-
tar de hacet una lectura de ciego, cap-
tat las rclewancias, e identificar el pefrl
báslco del e¡hos dc nuesua ctvilización.
La ética siguió el destino de la raz6n.
La nautaleza d,e l¡ tazón es busca¡ v el
ethos scrá un ethos que busc¿. La ta-
zón no se detiene antc nada, por eso es
esenci¿lmente desacralizadora. Su expre-
sión completa se rca\za a üavés de la
tazón instrumental-a¡ iúca. cuyo pro-
ducto principal esla tecnociencia con
ia civlliz¡ctí¡ que ha creado, hoy
mundializada. Tiene un inme¡so alcan
ce peto también tiene límites.
En primc lugar, olvidó el Ser (el todo)
y se concentró en el ente (pane). consi-
de¡ándolo la "realidad", fuera de la cual
Cnhco' Cfi
nada existe. El ¡eflejo en la ética fue que
gndada a superyo psicológrco a inte-
rés de clase) para oír solamente la voz
de afueta, intertdizada, de la norma y
el otden.
En segundo lugar, siendo ilimitados los
entes, también son ilimitados Ios saberes,
olvidados de que son pattes de un
Todo. Realidad f¡agmentada, generó un
saber ftagmcntado yuna ética ftagmen
tada en incontables morales, para cada
prolesión (deontología), para cada cla
se y para cada cultura.
En tercer lugat, separó Io que en la tea-
lidad siempre va unido: Dios y mun
do, nz6n y emoción, masculino y fe-
menino, iusto y legal, ptivado y púbü-
co. La ética fue dividida en pública y
privada, de las inrenciones 1 de los prin-
cipios, de Ios medios y de los fines,
En cuarto lugar, el saber fue puesto al
setvicio del poder y el poder usado
como domi¡ación. La ótica sc hace ins-
trumento de norm¿tización del indivi
duo, forzado a htoyectar Ias leyes para
EAtvos, CUTDANTE5
23
-
insertarse en Ia dinámica del proceso
social, leycs por las que es ltscalizado y
hasta castigado. I-a sociedad se funda
menos e¡ Ia ética y en la IeY que en la
Iegalización de las distintas prácticas pcr
sonales y sociales aceptadas socialmen-
te.
En quinto lugar, fundada solamente en
la razón crírjca,la ética no consiguió
consensos mínimos, asumibles por to-
dos. Los imperativos categóricos como
los de Kanr, "trata al scr humano stetn-
pre como fin, nunca como medio"
"ob¡a dc tal manera que Ia máxima de
ru acción pueda servir de norma para
todos", permaneciero¡ abstractos. Son
pnncipios de lt nzóa ilustrada, no de
la común de las mayoías.
En sexto lugar, reservada sólo al ám-
bito de la razón, la ética pcrdió el hori-
zonte dc trascendencia que viene del
LEoNARDo EoFF
24
espíritu v de su obra que es la espiritua-
üdad, esa ümcnstón de Ia conciencia
que permite al ser humano sentirse parte
del Todo y abrüse a É1. Sin espirituali-
dad la éúca se convierte fácilmente cn
moraüsmo v la ley en legalismo.
En séptimo lugar, la ética perdió el co-
mzón y el gaüos»,la capacidad de sen-
t.ir en profundtdad al ouo. fs solipststa.
centrada en sí misma. La ética sutge y
se renuc\.a cuando emetge el otro, con
quien convivo. Ella no presenta instru
Y mentos internos que nos petmitan dat
resPuesta a los grandes retos actuales
que atañen al futuro de Ia vida Y de la
humanidad. Necesitamos de un eüos
que no sólo busque, sino quc también
ame y cüde.
11 de i io d¿ 200J
PARADIGMA
DE LA PM MUNDIAL
Hay pocos amantes de Ia paz y abun-
dan los obsesos de la gr.rerra. Necesita-
mos fuentes inspiradoras para la paz,
Una de las más consistentes 6:e for-
mulada por Immanuel Kant(+1804).
Vale la pena volver a clla en su escrito
de 1795 con el sugestivo título <,La paz
perpetua»(Zum eügen Frieden). Kant
propone la república mundial
§'eltrepublik) fundada en la ciudada-
nía munJial (\\ é)rbürgerrech t). Esta ciu-
dadanía mundial úene como Primera
caracte¡ística Ia «hospitalidad general».
Precisamente ella, dice el filósofo, por-
que todos los humanos están sobre el
planetaTicrra t'todo. sin excepción de-
ncn derecho a csrar en clJa 1'a visitar
sus lugarcs I )os pucbJos guc Ia habiran.
La Tierr¿ pertenece comunitadamente
a todos.Esta ciudadanía se rige por el
derecho, jamás por la violencia. Kant
postula la supresión de todos los ejér-
citos, pues mientras exista11, continua-
¡án las amenazas de Ios fuertes contra
los débiles y las tensiones entre los esta-
dos, destmyendo las bases de una paz
durade¡a.
El imperio del detecho y la difusión de
la hospitalidad dcbc¡ c¡ea¡ un¿ cultura
de los detechos, generando de hecho
la de los pueblosr». Esta co-
"comunidad
munidad de los pueblos, dice Kang pue-
de crece¡ tanto en su conciencia que la
viol¿ción de un dcrccho en un punto
de la fierra se sicnta en todos los de-
más, cosa que más tarde repetirá por
su cuenta Emesto Che Guevara.
Frenrc a los pragmáticos dc la politica.
generalmentc faltos de senddo ético e¡
las relaciones sociales, enfariza:.,[,a ciu
dadanía mundial no es una visión
fantasiosa, sino una necesidad impucs-
ta, por b paz dutade¡a". Si queremos
una paz pcrenne v no sólo una tregua o
una pacifi cación momentánea, debemos
vir.ir la hospitaLidad y respetar los de-
rechos.
Esta visión ét-ico-politica de Kant fun-
dó un paradigma de globalización y de
paz. La paz ¡esulta de la ügencia del
derecho y de la cooperación jurídica-
mente ordenada e i¡s titucionalizada en-
J

r-

trc todos los estados 1, pueblos. Los musulmán,va es un eventual terfoñsta.

detechos son para I(ant da niña de los Iln nombre de la scguridad se cancelan

ojos de Dios» o <do r¡ás saerado que dc¡cchos consdrucion¡1c., carac¡crisri

Dios puso en la tierra». Respctatios hace ca de la dcmocracia estadounidcnse.
nacer una comrnided dc Pez l de sc Los acusados de tc¡¡orismo son encar
guridad que ponc un fin dcfinitivo ual celados l mantcnidos en Iugares sccte
infemc beligcraor. tos, A \.eces fuera dcl propio pais, inco-

La visión de otro teórico dcl cstado i- municados, sin posibilidad de acceso a

de la globalización, Thonras Ilobbes suc fanriL¡s. ni a sus abogado'. rri si-

(+1ó79) es bien difcrentc. Pata é1, 1a paz quicra a la Cruz Roja intemacional. Hav

es un cooccPto flegativo. Si€l¡iEca la aLr- torturas. Y aún más: proponelr medi-

sencia .le gucrra lec¡uilibrio d, lr ir
cJ das militares preventivas, coopcran con

timidación enffc los estados y los ptre- los organismos internacionales sólo en
blos. Esta visión funda otro paradig- la medi<la en que sirr-en pan reforzat
ma de paz v dc globalización. Prcrio- su posición, trata[do de

minó durante siglos l l.ro,v vuelvc po- instrumentalizarlos como a la ONU y

de¡osameute dcspués de Ios atentados su Consejo de Scguridad.
del 11 de septier.nb¡e de 2001. Estados Es la rrrclta at¡eoaz¡dc¡ra del Estado-
L ni.lo" d. c¡dió combau¡ cl Icrro smo Lcviarán. enemigo r rsceral dc cualqüer
con la guerra, dejando attás la perspec- (.srraregia dc paz. l)enuo de esta lógica
tiva de la paz. Instauró el régimen de no ha1' futuro pata la paz ni para Ia hu-
seguridad nacional e i¡temacional con manidad.
la lógrca pen ersa que le es subyacente:
22 de aclubre de 2001
sospechar de todos. Un árabe o un

LEoNAñDo Borr
26
 EI'ICA Y MORAL
I
l
I
¿Qué es ética v quc cs moral?¿Son Io
mismo o hal quc hacc¡ distiociooes en-
trc cl1as? Har- mucha confusión accrc¿
de csto.
Tratcm,,. .lc acla¡rrlo. F.n cl lcnguajc
corriente e incluso culto, ética y moral
son siní¡nimos. Así decimo-.: «aquí l.rav
un ploblema ético» o «un problema
morab. Con eso cmitimos uu juicio de
valor sobre alguna ptáctica personal o
social, si buena, mala o dudosa.
Pero ¡rofundizando )a c,.resüón. perci-
bimos que ética y moml no son sinóni-
mos. La ética es parte de la filosotia.
Consicle¡a concepcioncs dc fondo,
priocipios y valores que orientan a per-
5onas \ iocledades. I na ¡rcrsona es éti
ca cuando se orienta por principios v
convicciones. Decimos entonccs quc
tiene catáctet y bucna índole. I-a moral
forma parte de la vida conc¡eta. Trat¿
de la prácrica teai de las personas que
se expresanpor cosrumbres, hábitos r'
valores aceptados. {,ina persona es
motal cuando obra conforme a las
costumbres y \.alores establecidos que,
Cnft rcos, CREAÍvos, CuroaNrEs
27
etentualmcnte, pueden ser cuestionados
por la ética. Una pcnona puede ser mo-
ral §igue las cosrumbres) pero ro fle-
.e:ár¡emenrc érica (obedece a princi
pios).
Estas deñniciones, aunquc írtilcs, son
abst¡actas porquc no rnuestran el pro
ceso, cómo surgen efectir.amente la éd-
ca 1, la moral. Y aqrrí los griegos pue-
den a1'udatnos.
Elios parten de una erpericncia dc basc,
siempre váJida, la de la morada enten-
dida e.ristcncialmente como el conlun-
to de las relaciones entre el medto fisi-
co v las personas. Y Ilaman a la mora-
da, «ethos» (con e larga en gnego). Para
que la morada sea morada, hay que
organizar cl espacio fisico (cuartos, s¿l¿,
cocrna) r el espacio Irumano (relacio
nes de los moradores entre sí y con sus
tecinos) segun crirerios. r alores y prin-
cipios para que todo fluya v esté como
se desea- Eso da carácter a la casa y a
las personas. Los griegos también lla-
man a esto «ethos». Nosotos diríamos
ética y carácter ético de las personas.
,\demás. en Ia morada, Ios moradotes
rienen cosrumbrc", maneras tJe organi-
zar las comidas.los encuefltros! modos
dc ¡elacion¿rsc. lcnsos \ comPedd\ os
o armoniosos v cooperativos. A esto
los griegos también lo llamaban «ethos»
(con e corta). Nosottos di¡íamos mo-
ral y la postura moral de una persona.
Sucede que csas cosnrmbres (moral)
formao el ca¡áctcr (ética) de las pctso-
nas. Winnicot, conúnuando a Freud,
estudió la importancia de las telaciones
farniliares para establecer el caráctct de
las personas. Éstas sctán éticas (tendrán
pdncipios y valores) si han tenido una
buena moral (telaciones armoniosas e
i¡clusir.as) cn casa.
Los medicvales no tenían las sutilezas
de ios griegos. Usaban la palabra mo-
ral (viene de mos/mores) tanto Pata
las costumb¡cs como para el caráctcr'
Distinguían Ia moral tcórica (hlosofía
moral), que esrudi¿ los principios y las
LEoNABDo BoFF
28
actitudes que iluminan las prácticas, y Ia
moral práctica, que analiza Ios actos a
la luz de las actitudes y estudia la aplica-
ción de los principios a la I'ida.
vigentes
¿Cuáles son la érica y la moral
hoy? Las del caPitalismo. Su éúca dice:
bueno es lo que permitc acumular más
con menos inversión y en el menor
tiempo posible. Su mor¿l concreta ¡eza:
empleat la menor cantidad de gente po-
sibie, pagat menos salarios e impues-
tos y explotar meior Ia naturaleza. Ima-
ginemos cómo sería una casa y una so-
ciedad (ethos) que tuviesen tales cos-
rumbres (moral/e thos) y ptoduiesen
caracteres (ethos/moral) igualmente
conflictivos. ¿Seía todavía humana y
benéfica para la vida? Aquí csá la ta-
zón de la gtave crisis actual.
4 de julio de 200j
PARADIGMA
PLANETARIO
La globalización conlleva un fenóme-
no más profundo que el económico-
hnanciero. Implica Ia inauguración de
ufla nueva fase de la historia de la Tie-
rra y de la Humanid¿d. Para e¡tender
lo. el filósofo de las Ciencias l'homas
Kuhn y el fisico cuántico Fritjof Capra
irtrodujcron cn cl dcbatc Ia cucsúón dcl
cambio dc paradigma. Sí, estarrros cam-
biando de paradigma civilDacional. Con
esto que¡emos decir quc está naciendo
otro tlpo de percepción de la realidad,
con nuevos lalorc:! nuc!os .ucrios!
nucva forma de organrzar los conoci-
mientos, nuevo tipo de relación social,
nueva fo¡ma dc dialogar con la natu
raleza, nuevo modo de expeimentat
Iu Últimu Realidad y nueva manera de
entende¡ al ser humano en el conjunto
de los se¡es.
IJste paradrgma naciente nos obliga a
tealizar tr:avesías progtesivas: tenemos
que pasar de la parre al todo. de Io sim.
ple a lo complejo, de lo local a lo glo-
bal, de lo nacional a Io planetario, de lo
¡)anetario a Io cósmico. de lo cósmico
CRfucos, CFE Trvos, CUroAñrEs
29
al misterio y del mistcrio a Dios. La
'üerra no es simplemente la adición de
Io fi.ico. lo r iral. Io mental y lo espiri
rual. EIla encierra todas e'tas drmensro
nes atticulad¿s enüe sí, formando un
sistema com¡1e¡o. Esro nos ¡ermitc
entendet que somos todos intet-depen-
dientes. EI destino común se ha
globaiizado. Ahota o cuidamos de la
I lumanidad y del Planeta -l-ie¡ra o no
tend¡emos ningún futuro. Hasta hoy
podíamos consumi¡ sin preocupamos
pot el agotamiento de los recursos r-ra-
turales, podíamos usar el agua como
queríamos sin conciencia de su entre
ma escasez, podíamos tenef cuantos
hiios deseábamos sin teme¡ la
superpoblación, podíamos hacet pge-
¡ras sin miedo a un¿ catástrofe total para
la biosfera y pata el futuo de la espe-
cie humana. Ya no nos está permitido
pensat y vivir como antes. Si queremos
sobrer.ivir en la biosfera tenemos que
cambiar
Para consoüdar este nuei.o paradigma
es importante superar el
fundamentalismo dc la cula¡¡a occiden-
tal, hoy mundializada, que pretende te-
ner una única visión de las cosas, válida
para todos. La realidad, sin embargo,
desbord¿ de todas las reptesentaciones,
pues está llena dc infinitas vi¡tualjdades
que pueden reallzarse bajo ottas for-
mas no occidentales.
Por otra parte, el peligro que corremos
nos da la oporrunidad de reorganizar
la Humanidad v toda la cadena de la
vida de mancra más jusra l creaúr'a.
Esta c¡eatividad esta i¡scrita en nuestro
código genético y cultural, pues sólo
nosotros fuimos cteados crcadores y
co pilotos del proceso evolutivo.
El efecto final será una Tie¡¡a
multiciviliz acional, coloreada por todo
tipo de culturas, de modos de ptoduc
ción. de simbolos 1 de caminos espin-
tuales, acogidos todos ellos como legí-
dma expresión de lo humano, con de-
recho de ciudadanía en la gan confe-
detación de las ttibus y de los pueblos
de la 'fier¡a.
L€oNAFoo BoFF
30
Por eso hay que mirar hacia delante, re-
coger todas las señales que apuntan ha-
cia un desenlace felD de nuestra peli-
grosa tfavesía y gestar una atmósfeta
de bienquerencia y de hermandad que
nos permita l'ivir mínimamente fe[ces
en este pequeño Planeta, escondido en
un ri¡cón de una galaxia media, en el
intcrior dc un sistema solat de quinta,
pero bajo el arco i¡is de Ia bondad hu
mana y de la benevolencia divina.
Las palabras iluminadas de Vaclav
Havel, ex-ptesidente de la República
Checa, nos rctan: "la tatea política cen-
tral en los próúmos años se¡á la c¡ea-
ción de un nuevo modelo de coeüs-
tencia cnte las distintas culnrras, pue-
blos, etnias y religiooes, formando una
única civilización interconectada. "
25 dejatio de 2004
 -'_-r

¿DESARROLLO SOSTENTBLE
O SOCIEDAD SOSTENIBLE?

La ¡eflexión cítica ha llevado a un am- globales quet en epocas anteriores del

plio convencimiento de gue el tan pro- ptoceso evoludvo, anticipaban grandes
palado «desarrollo sostenible» en el sis- devastaciones gue alcanzaron a Ia Tie,
tema capitalista (puede serválido en un rra. Pero con una diferencia, dice, y es
sistema localizado; es una trampa gue que en otros ticmpos meleoritos
cabe denuncia¡. La líglca del desarro rasantes o cataclismos ¡atumles devas_
llo cn este sistema imperante contradi- taron la biosfera. Hoy el metcorito ra_
ce la tógica de la sostenibüdad. É I se sante m á s peligroso se llama ser hu-
entiende lineal, ilimitado y da por su mano. Tcnemos gue cuidar y vigilar este
puesto que los recu¡sos de la naturale- «meteorito» amenazador e imprevisible.
za son i¡finitos. La sostenibilidad nos La mejor forma de hacedo es despla_
alerta de que r.ivimos en un peque ñ o zando el eje del desarrollo hacia el eje
planeta, supedrabitadq con tccursos li, de la sostenibilidacl. I_o imponante es
mitados, algunos renovables y otros no. que tengamos una sociedad sostenible,
Si no elabo¡amos un desarrollo (que que encuent¡c el desarrollo que necesi_
necesitamos) bien dosificado y equita- ta para garatúzarla base mate¡ial de su
tivo del cual puedan beneficiarse todos, reproducción hacicndo gue, de esa for_
inclusive los dem á s miembros de la ma, el desarrollo patticipe de esta
comunidad de vida a la cual pertenece- sostenibilidad. es la¿ eré
mos, podemos i¡ al desastre. sostenibüdad?
Analistas como elpremio Nóbel de quí- Una sociedad es sostenible cuando se
mica Chdstian de Duwe comienza su organiza 1, se comporta de tal fo¡ma
conocido bbto Pohto úÍa/: k úda Lono que, a tavés de las generaciones, consi-
imperatiuo aitmico, afumando que esta- gue garanüar la vida de sus ciudada_
mos asistiendo a la aparición síntomas nos y de los ecosistemas en los que está

CFiIlcos, CREAnr'os. Cutoa¡nEs

3l
inserta. Cuanto má s fundada está una
sociedad sobre recursos renovables y
reciclables, más sostenibiLidad manihes-
ta. Esto no significa quc no pueda usar
recursos no renovables, pero dcbe ha-
cedo racionalmc¡te, especialmente por
amor a Ia única Tierra que tenemos Y
en solidaridad con las gencraciones fu-
turas. flay recursos que son abundan-
tes como cl ca¡bón, el aluminio y el hie-
¡ro. con la ventaja de que pueden ser
reciclados.
['na socredad sólo puede ser consi-
detada sostenible si ella misma, pot su
uabajo v producción va haciédose más
nive-
1 más aurónoma. Si ha superado
lcs agudos de pobreza, o tiene condi-
ciones pata ir disminuyéndola de ma-
nera ctcciente . Si sus ciudadanos estan
ocupados en t¡abajos significativos. Si
hay segutidad social garantizada para
aquellos que son demasiado ióvenes o
mayores o enlermos Y no Pueden in-
gresat en el me¡cado de tabajo. Si [a
Lror,¡¡noo Borr
32
rgualdad social y política, y también la
de género, es buscada conünuamente-
Si Ia desigualdad económica se ¡edrrce
a nivelcs accprables. Y. fi¡almcnte, si sus
ciudadanos son ocia[mente s
participativos y de este modo pueden
hacer concreta y continuamente petfec-
tible la democracra. Segun esros crite-
rios, Btasil está lejos todaví¿ de ser una
sociedad sostenible.
Tal sociedad sostenible debe plantear-
se cootinuamefite Ia Preguota: ¿ cuánto
bienestar pucde oftecer al maYor nri-
mero de personas posible con el capi
tal natLr¡al y cultural de que dispone?
Obviamente esta pregunta supone la
sostenibüdad prcvia del Planeta, sin la
cual todos los demás proyectos perde-
rían su base v serían vanos.
1 5 de rptienbre de 2006

¿ALTERNATIVAS
A LA DESINTEGRACION?
El funcionamiento autónomo dc la
economía capitaLista Ilevada a nivclglo-
bal tiende a realiza¡ la profecía de Nlani:
destrui¡ sus dos Fuentes de riqueza, que
son la naturaleza y los seres humanos.
Para unrr crsaliza¡ su proyccto ncccsira-
ría otras tres Tierras iguales a ésta.
Como eso es imposible, sigue acumu
lando sólo para sí, creando desigualda-
des c¡ectentes v devastando la naturale-
za. ¿Qué altemativas se presentan? En
la reileión mundial circulan algunas
visiones que vamos a referi¡.
La primera es intrasistémica, el social-
liberalismo o neokel'nesianismo. Éste
acepta la lógrca del mercado como mo-
tor de la economía, pero procura re
gularlo para disminui¡ sus efectos per-
vcnos. Es una solucion contradictoria,
pues la esencia del mercado es no tole-
rar ningún ljmite. Sería como pedfu al
lobo que dejara de devora¡ a Ias ovc-
j"t
La segunda es el ecosocialismo . Tie-
ne amplias posibüdades a condición de
incorporar en su análisis no sólo la co¡-
CaÍtcos, Cnt¡rvos, Curo¡¡nrs
33
I
sideración de 1o social, de las clases y
de lo s confuctos. sino tambión la base
biológrca de los problemas. Ils impor-
tante abrirse al nuevo paradigma, deri
vado de la nuer.a cosmología, que
muestra el proceso evolutivo universal
dent¡o del cual surge la vida y al ser
humano como cuidador v guardián de
la Casa Común. Pu¡ific¿do de sus dcs-
víos históricos, está renaciendo como
nueva promesa globai, que era su vo-
cación original.
La tcrccra alternativa es el
poscapitalismo Ést" procrr"
redehni¡ el sentido de la economía, ya
no como actiridad destinada a Ia ¿cu-
mulación ümitada, sino como produc,
ción de los bicnes necesar-ios a Ia vida.
Su función sería crear las bases mate
riales para el bienestat fisico, culnral y
espidtual del coniunto de los seres hu-
manos. En ¡ealidad se uara de un in-
tento de rescatar el sentido clásico y
etimológico de la economía. La cues-
tión es cómo Ilegar a eso, pues implica-
áa negar la dinámica de la economía
l

vigente que eo modo alguno acePta teüa las aspiraciones colecdvas. Su con-

au¡oncgarsc. Es una ut,r¡ia necesaria. creclón es apcnas incipientc. pero está

pero en el actual cuadro Políúco Y so cargada de promcsas.
cial prácticamente irrealizable, por ilu En todas partes del mundo haY gru-

soria. pos, iniciativas v formas dc producción

La cuarta altcmativa es la de la Carta que, conscientemente, colocan la ¡'ida I

de la Tierra . Ésta parte de una oP- la Tierra en el cento de sus preocupa

ción radical por Ia vida y por la Tierra ciones. Si el desastre queprevemos ocu-

Le nue\rra e' una Soqedad dc Creci rdera. serán és¡os los quc tendrin Ia cien-

miento Industrial cxponcnclel que hace cia necesatia y la experiencia acumula-

de la Tier:ra un cajón de suminisros y da para co¡tinua! el ProYecto
contened.,r de basur¿ al mismo úcm- cir.üzatori.o humano sobre otras bases
po, ponicndo en peligro cl futuro de la más csperanzadoras para la vida y para

especie humana Si queremos sobrcri la humanidad. De ¿hí la irnportancia de

vir, tenemos quc inaugurar la Sociedad que su flúmero clezca.

de Susten¡aci,',n de ¡oda la Yida. Ésta La vida humana durante el Proccso
se muevc dentro dc Ia caPaci<lad de evolutivo pasó por terribles crisis que
soportc de la r ida rcgtonai y planetaria. casi extermi¡aron la especie, principal

tanto en los recursos que corisume mente en las gtandes glaciaciones, pero
como en los tesiduos que produce. Su siempre sobreviüó. Ojalá esta vez no
propucsta es «Por un modo de vida sea dife¡ente.

sostenible» en todos Ios niveles. Esta

altemativa representa la utopía real ne
cesada, es decr.la visión que meior sin- 1 ) de ercn d¿ 2006

LEoNAFoo BoFr
34
socrEDAD
SUSTENTACION
DE LA VIDA
En muchos grupos de reflcrión
ecológica la Sociedad de Sustentación
dc la \.rtla sc presenr¡ como ¿lternau.
a la Sociedad dc P¡oducción Indust¡ial
vigente. Ahora queremos most¡ar quc
esr? lri,Pue<ra e. l,r guc melor armoni-
za con la cicncia ¡ue\.a I con los cono-
cimicntos alcanzados en la-. irltimas dé-
cadas por las üstintas ciencias. cspccial
mente ligadas a la vida, a la ast¡ofísica
a la nueva cosmología.
Ill pre.upLr(.lo rcóric,' dt l, ¡llcma¡ir-a
de la Socicdad de Sustentación de Ia
Vida es la visión moderoa scgún la cual
t,'do. ln ttsrr, '. 1o ¡.1q¡¡-
1,. ener'8crjco.
co. l.-, econúmrc^. lo socnl v Io cspiri
rual no s.,n i¡srancra. )!\l¿pucstas sino
quc todas son intcrdependientes for-
mando un complejo y gran sistema.
Niels Boh¡, uno tlc los c¡eadotes de la
mccánica cuántica, bien decía que todo
está relaclonado con todo ) guc no
existe nada ñrcr¿ Je la relación. El uni-
vefso no está comPuesto por Ia suma
de los se¡es cristentes, sino por la tra
DE
ma de relaciones entre todos ellos. f)e
acuerdo con esta perspectiva, la vida
a para sustcntafsc ncccsiLa cncontrar aquel
equilibrio dinámicr¡ dc to<los los fac-
torcs inte¡conectados qr.re garantizan rc
producción I coevolución.
Subjetivamente sigriflca que losotros
sercs humanos tr:ncmos ulla ¡elació¡
ínLim¡ con tñ(lo ]o grrc c\isrc cn cl uni
y \¡erso. Como decia el -fe[e indígena
Scattlc: «cl hon.rb¡c flo tcjió la trama de
l¿vida. sol,, e. rro lrrl, ' Jq qil¡; ¡uzlg¡. ¡
co:e que haBa a c:,¡ lra,nr. se 1., estarj
haciendo a sí n.isr¡o.»
Las srguicntc-s constateciones científi cas
dan consistcncia a Io quc cstamos di-
ciendo. La primcra es que la naturalcza
se organi/a p,'r .i misr¡rl. Es l)n sistc
ma abie¡to en continua intc¡acción de
enetgía, materia e rnfotmació¡- L¿ se-
gunda cs que la naturaleza se auto-
cstabilüa, es decir, sc autor-regula pata
compeosar condiciones mlrtantes de su
ambicnte. f)ialoqa continuamente con
el nredio, se adapta, muda, intcgra ele-

CshEo5, CREATrvo5, C!rDANrEs

35
mentos lruc\ros buscando un nucvc)
equilibrio. La tc¡cc¡a es ia dcsintcgra
ción generatita. Cuando la naturaleza
no coñsique res¡ronder a los desafios
ambrcnl¡lc r. .urgcrr ¡n.,mrlia".
dr:sd<¡blamier-rtos que ¡a no son fun
cionales l hnalmentc ocur¡e la desinte-
gtacrón. Significa quc aque)ia orgrnizr-
ción ecológrca dcsapatece para dar lu-
gar a otra con más posibilldadr:s dc
intcracción v de nueva síntcsis. Pot eso
se rr¡rr de una de.:ntegrrción
gcncrativa. Rs la lógica dc Ia scmilla que
ticne que moÍii para gue nazca la plan-
ta. Es la poda de las tamas para pcr
nriri¡ r¡uero r-tgor r mciorc. fruto..
Il serhumano ),la cultura no cstán fue¡a
dc esta lógrca. Han e¡traclo en r¡n Pro-
ceso de desifltcgración pues va no son
capaces dc rcsolver 1os ¡rroblemas mun
diales, si no que los aeravan. 'Iemen
cambtar y por cso -c r rrclvcrt rcpre.t-
vos. Pcro van a tener que cambiar, pues
c"ra es la lngrca quc pcrmite h conü-
nuidad de la vida y del provecto hu
mano bajo c¡t¡a forma-
Leor¡aoo Bo¡¡
36
En esta t¡ansfo¡mación tcnclrá que po
nerse en jaque la premisa básica de ia
Sociedad de Crecimiento Industdal: Ia
convicción de que los humanos son la
c<¡rooa de la creación y la ¡elc¡cncia úl
úma dc valor. I-a ecoiogía integral r'
profunda nos liher¡ de esra arrogancia
mostfándonos qr¡e somos un eslabón
dc ia comunidad dc vida, irscrta<los cn
un todo ¡naYor del que somos guar-
dia,rcc \, , gur-rcmos desr¡rarecer .ino
continuar eIl la red.
Le Sociedad dc Crecimicnto Industrial
nos exiló de la 'l ic¡ra e hizo quc rom
¡ie.cmos lo' l¡zos con l¿ r ida. Prqcrsa
mos voh.cr a nuestr:o ¡icbo ¡¿tur¿I. Esta
concie¡cia es la base de la Sociedad de
Sustcntació¡ de la \rida, la que hará que
nuestra desintcgración sca crcativa y to-
da\'ía nos garaltjcc futuro.
27 de ercro d¿ 2006

TRES ESCENARIOS
DEL D,RAMA
ECOLOGICO ACTUAL
La humanidad está en una encmcijada:
debe decidir si quiere conrinuar r ir ien-
do en eslc planera o.i acepra carunar
al encuentro de 1o peor Sc parece a un
ar'-ión en una pista dc despeguc. Hay
un momento crítico de no retorno.
donde el piloto va no puede frenar O
lcvanta r,-uclo o sigue corriendo v rc
r.ienta al final de Ia pista. I Iay ar.ralistas
que drcen: hemos pasado el punlo cri
1ico, no levantamos vuelo y vamos al
encuentro dc una catásuole. O abnmos
espacio a ün nuevo paradigma
civüzatorio, que podrá salvarnos, o en-
f¡entaremos Ia oscuridad, como nos
advierte el ¡eciente libro El futuro de la
vida, del grar biólogo de
biodir.ersidad Edrvard \\ilson.
Ante tan d¡amádca situación, sc presen-
tan hoy ¡¡g5 panonmas, cada uno con
previsiones propias v diferentes. EI pri-
mero -consen,ador- es dominante.
Procu¡a mundializar el mo<lelo acrual
consumista y predador Tal es el caso
del neolibe¡alismo mundiaüzado que
siempte ha mostrado parca sensibiJidad
ecológica y social, tolerando el agral,a-
miento de las conüadicciones intcrnas.
Frentc a los fantasmas surgrdos después
C8¡rcos, CREATrvos, CurDANrEs
---r
del 11 de septiembre triste, los ricos y
poderosos tienden a levantar un muro
de cootrol y de restricciones en sus
frontems. Buscao ampliar las tecnolo-
gías más avanzadas pata gatanitzar piua
sí Ias mejores condiciones de vida po
sible. -\demis de habcr sido hisrórica-
mentc ctnocida, el sistema hegemóni-
co puede re\¡elarse ahora ccocida y
brocida. Pero est¡ elección seria suicr
da, pues va contra el scnddo del pro-
ceso evolutivo que siempre buscó
reügaciones l, cadenas de cooperación
p^r^ garafitt/xr la malor subsisten<ia
posible.
la El segunclo -reformado¡- tiene con-
ciencia del déficit de Ia Tiera, pero to,
dar'ía confia en su capacidad dc tege-
ne¡ación. Por eso se mantiene denúo
dcl paradigma vigente, consumista y
predador. \o olrcce una alternativa,
sólo minimiza los cfectos no deseados.
Inventó el desarrollo Lineal sostenible,
lal¿cia del sistenra del caprul. para in-
corporar el discurso ecológico dentro
de un tipo de desarrollo line¿1,
ptedador 1' creador de desigualdades.
Conrraücc l anula el senrido origina
ri" dc la s,)sl(nibüt1ad gue busca srcm-
31
pre el equilibrio de todos los factores,
pero por lo menos lnlroduce lócnicas
que polttcionan menos. cvila la exce'i-
va quimicalización de los alimentos y
se preocupa no sólo dc Ia ecología am-
biental sino también de la ecología so-
cial, buscando disminui¡ la pobreza,
aunque cofl polÍticas pobrcs para los
pobtes. Este solución es apenas un pa-
liadr.o, no una alternadva a la sinración
actual
El terceto -libe¡ador- prescnta uria al-
temativa salvado¡a real. Partc del ca-
rácter global de Ia crisis. El nivcl de in-
terdependencia es tal que o nos salva
mos todos o Pcreceremos todos l¡s
disdntos docume¡tos de la ONU so
bre la cuestión revelan esta nueva con-
cicncia: "hay solamente una Tiera", "la
preservación de un pcqueño planeta"
(Estocolmo, 1972), "ouestro futuro
común" (Comisión Brundland, 1987),
y pot {in Ia declaración dc Río de
Ja sah ación
Janciro: "tntcndemos que
del planeta y de sus Pueblos, de hoY Y
de mañana, requiete la elabotación de
un nuevo Proyecto civrliz atono" (199 2) '
Ese proyecto debe ser construido
sinérgicamente por todos. De aquí la
urgencia dc crear organismos globales
Le oNARDo BoFF
38
gue respondan Por los intereses
globales. Importa diseñar un nuevo pac-
to social mundial, en el que los suietos
de de¡echos no sean sólo los humanos
sino todos los seres de la ¡z|trraleza.
Esta es la basc para una democracia
ecológrco socral-planetaria. En este tipo
de dem<.¡cracia tan ciudadanos son los
humanos como los dcmás tePresen-
tantes de la ¡alvaleza en Permanente
intetdependencia con los humanos. La
democtacia se abre así hacia una
bioctacia y una cosmocfacia.
El día en que prevalezca esa democra-
cia ecológico social planeutia se habán
creado las co¡diciones para una alian-
za de fratemidad con la natutaleza. El
ser humano se sentirá parte y parcela
de un todo y su guardián responsable.
No necesitatá nunca más agtedir a los
otros v a la naf¡ralezt Pot miedo Y
como autodefensa. A pesar de las con-
uadrcciones dc la condition humaine. §
siempre sabia t demenLe. podrá vivir §
¡
sinceramente feliz en comunión con
todos Ios setes, como hetmanos y het-
\
§,
manas, e11 casa. Sólo ento¡ccs comen-
zará el ansiado nuevo milenio, con ouo
a
úpo de l.istoria, de paz perenne con la
N1adre 'Iierra-
BIODIVERSIDAD
Y NUEVO PARADIGMA
Ttes son los principales enemigos de )a
biocür,ersidad: el modclo dc Ptoduc
ció¡ \, consumo impcrante, cl mc¡no-
cr¡ldvo y la esPccie humana.
l-.1 modelo im¡erartc e'imPen^'"
- l":
rcpetirlo - es devastador dc los re
cursos aturalcs v es consumis¡a. La'l ie-
rra no ¡!nlelllll Ill¡. ('.1¿ ¿gresián sl.lc
mática l da clares ser'rales de cstrés. Ya
está devoh.icndo el daño, como io ha
dcmosttado James Lovelock en su ¡e-
cientc ¡, alartrar-rte llar¡tamter'to I-¿ ten
gania de Gaid . Ala vista están e1 caleo-
rrmicn¡o dcl ll¡ncr¿. h. p<rrurbacro-
nes climáticas v la escascz de agua po-
tablc.
El monnculdr o es cortrr.uio a la lógca
de l¡ n¡ruralezl. que sicmprc asoci,r
rodo üpo dc fcrrma" dc r ida. ¡crmi-
tiendo gue una especie a)-ude a otra 2 preceptos éticos v la ciencia han sido
sobrcvivir ,r' <¡ue al mismo tiempo se
malltenga el equilibrio dinámico dc
todo el proccso narural.
El mundo cstá dominado Por el mo-
nocultivo del arroz. dci rigo. de la so;a.
del maz. del cucalipto. de lo" cltncos.
del ganado, de los pollos -Y otros. La
impl;ntacrón ,.le crda m.rnoculttr o stg-
nifica un verdade¡o ascsinato dc esPe-
cies vivas, de insectos Y de
microorganismos. Y con cl monoculti
agrotÁ.rico. p;r,r grrrttti
\'{) \,cn('ñ
zar \. aun-rcntar la procluctividad.
El tcrcer cnemigo es la cspecie huma-
na. Iis una especie entre milla¡es de otms
crIeclcs. p(ro !Ll t¡iunlo frrc
üsernilatsc por todo cl Plaoeta, como
una ve¡dade¡a plaga. adaptándose a
todos los ecosistemas r sometiendo
todas las dcmás especics a sus i¡te¡eses.
Ha ocupado el 839'o del Planeta Peto
dc forma destructora. Ha hecho del
Jardín del Edén un matadero, como dijo
el maestrr¡ de la biodive¡sidad Edward
\Yilson. Las re)igrones, los tabúes, los
insuhcientes has¡a hol' para impedir y
limitar la vioiencia humana co¡tra la
naturaieza. El meteotito rasante hoy se
llama se¡ humano.
« Las actilidades antrópicas estáfl mu-
dando fundamentalmente 1., en muchos
casos, de forma irrer.ersil¡le, la diversi
dad de la vida cn el plancta I ierra. Tc¡dc¡
indica quc csc prt>ceso va a continuar o
aun acelcrarse más cn cl luturo ». Es lo
que constata el info¡me de la « Evalua-
ciirn dc los Ecr¡sistemas <lel iv{ilcnio »,
claborado bajo los auspicios de Ia ONU
y divulgado er.r 2005.
Es preocupante qlrc los cententes de
m, tlirla. sugcrirl.r. ¡',r Lt Cc,rrverrcir.rtr
sol¡re Divcrsidad l3iol/rgica, scg,'rra-
mentc nccesarias, se sinten tr¡davía deo-
tro dcl ¡rrrdigma antróPico ds ¡l,,rni-
nación dc la naturalcza. Illlas no resuel-
ven la cucstión básica de la devastación.
Ella parte de esta posible tragcdia, peri
confia en que podarnos evita¡la. Par:
cso ncccjrtámñi,,tla .iplrca. (]uc ixn-
dará una nuer.¿ ética. La <iptica es gue
somos Partc de un r'esto r¡nilerso er
cr.olución, hijos e hijas dc la'fiena, que
cstá vir.a, y nosotros somos u,-¡o de los
miembros de esa gran cor¡uridad dc
r rda. lll .cnúdo de irr terdepen dct rcia .'
dc parentesco rlos convicttc en
cuidaclorcs nan¡¡alcs dc todas las ft¡¡-
mas <lc vida. al que satisfaccr nues-
rr'¿s ¡¡ecesrd¡desdc lorma justr l eqrri
tatila, con un rnancjo respehroso de la
gcncrosiclad de Ia'Iierra, pcro sin de-

¡Como si al limar los dientes al lobo Ie rasteri^ 1' procuiando sicmprc tcponer
quitáramos la ferocidadl Neccsitamos lo que sacamos de ella. listo erige nue-
oüo paradigma civilizatorio, que tenga r'os valorcs ¡ dife¡entes instituciones y
una ¡clación no destructiva con la natu modos de vida. Ilstc cs el << rnodo s<.¡s-

ralcza, que aticnda nuestras necesidades. tcoible de vida » que nos salvará.
v que porlo tanto sea sostenible. De 1cl
cont¡ario no tendrcmos más fuh¡ro.
Y c¡ este cofltcxto n¡clve a ser irnpor- )l dt naqo dt 2006
tante la Carta de la Tiera del añr¡ 20[)0.

Leo¡lrnoo Borr
40
AUTOLTMTTACION:
VIRTUD ECOLOGICA
El pavor suscitado por los bombar-
deos atómicos sobrc Hiroshima v
Nagasaki en 19.15 fuc tan devastado¡
que cambió el estado de concicncia de
Ia humanidad. Se introdujo la perspec
tiva dc la dcstmcción masiva. aumen-
lada postcnormcnre,'on l¡ f¡bricacion
de armas químicas l biológicas, capa-
ces de amenazar la bioste¡a ¡'el funrro
cle Ia espccie humana. Antcs, los seres
humanos podían hacer guelras conven-
cionales, e\plot los ¡ecursos natu¡a
les. desm¿rar. rrar b¡sur¿ en los nos't.
gascs en la atmósfcra v no había gran-
dcs modificacioncs ambientales. La
concienci¿ tranqr.rila aseguraba que la
Tierra e¡a inagotable e invulnerable l
clue Ja vicla continuaría siendo sier-t-rpre
Ia misn-ra en cl futu¡o.
Iisa prcsuposición la r.ro existe. Cada
yez somos más conscicntcs de lo gue
ah¡ma la Carra de la Tier¡a: "csta¡nc,s
¡r'( un nrom( rru cnuco .lc l¡ Ilr.to¡r¿
de la-licrra, en rina época cn que 1a
humanidad debc escoger su futu¡o: o
Csfu cos, CFEAII\,!s, CurDANrEs
41
fo¡mamos una alianza global para cui-
dar la Tierra y cuidamos unos a oüos
o corrcmos el ricsgo dc destruinros y
de destrui¡ la divcrsidad de la vida."
Asumida ya por la Uncsco, la Carta de
l,r'fierra rcpreserrra lr nueva pers¡ecú-
ra planctaria, ética 1'ecológrca de la hu-
manidad. Los hechos que motivan Ia
alxrma son inncgables: sólo tenemos
est¿ Casa Común para habirat; sus re-
cursos soo ümitados, muchos no-teno-
r.ables; el agua dulce cs cl bien rrás es
caso dc la naruralcza (sólo el 0,7 cs ac-
cesit¡le aluso humano);la encrgía fósil,
mot or Jel rarrollu mod( ¡no. ü(.,tc
clL
días contados, ¡ cl crecirnicnto <lcmo,
gráfico cs ar¡cnazador. Ya l.rer¡os su-
pcrado en un 209'r, la capacidad dc so
fun( \' de repo:icrórr rl,, l¡ biosler.r.
Quercr generalizar para toda la huma
nidad el tipo de desarrollo hov
imperante requeriría oftos tfes planetas
Íguales al nucstro. La gtan ma1,oría no
picnsa en estxs cosas, encuentra inso-
portablc lldiar con los lirni¡s5 1, gy¿n
T'
tr-¡almc¡te con el desast¡e colcctiÍo, po-
.rblc rod,rtia (',r n.r(':rr. qcncr.ciÁrt.
lr-.stos problemas scln grarcs, pcro ha1
otro rravor: la lógica del sistcna mun-
dial de ptoducción r'la cultura
consruristx que ha gencrado. El siste
me dicc: clebcmos proclucir catla vez
poncr límitcs al ctecimicnto,
r-r-lis. sttr
f\¡r¡ Ir,,d( r.un.unür crd¡ \'cz má\. :ln
límitcs en la cesra dc ofertas. l,a consc
cuencia inmediata cle esta opción cs una
clobLc injusticia: la ccológrca, con Ia de-
prcdación <lc le n¡tu¡aleza r- ia social,
con la gcstación de desigualdades entre
los comen hasta ha¡tarsc v los que co-
¡¡ren insuficientcmcnte, r'íctirnas dc Ia
margrnahdad o la exclusión.
Sr grrcrem,,. v.,rrrnt¡r¡ ¡ ¡l
1r¡¡gqnrrrin
de l¡ Tictrr t de l¿ hum.tnrd¡d.c im
¡a¡¡¡1 ¡lo. \'rrudcs la ¿uto-li¡nilaciÁrr
l La justa mcdida, cxprcsioncs ambrs
rlc l¡ cLrlrur¡ Jel ctud,rdo. l)ern ¿cám,,
LEoNAfiDo BoFF
42
postular estas vi¡nrdes si todo el sistc
ma está montado sob¡e la base de ne-
gatlas? Ijsta \'ez, srn embargo, no tene-
mos clccción: o cambiamos y nos
pautamos por el cuidado, autolimitando
nuestra voracidad r-viviendo la justa
mcdid¿ de todas las cosas o cntrenta-
remos Ll[a tragedia colectiva.
La auto limitación cs un sacrihcio ne
ccsario que salr.aguatda el Plancta, tu-
tela intereses colectivos y crea la cultura
dc Ia sencillez voluntaria. No sc trata
cle no consumi¡. sino de consumir de
forma responsable v so[daria con los
sercs vivos de hol y con los que ven
drán despuós. Illl<¡s taml¡ién tie¡en de-
¡echo a la 'I'ierra 1' a uua vida de cali
da d.
2) de nalo de 200i
EL OTRO ES TODO
Occidente siempre ha tenido una gran
diñcultad en acoger al otro. Su estrate-
gia predominante ha sido ncgarlo, 1'a
sea mediante la incorpotación, el so-
metimiento o la pura y simple destruc
ción. El ca¡ácter imperial de Occidente
se funda en su prcsunción de ser el
meior cn todo, la punta más avanzada
del cspiriru en el mundo. conto cscri
bió Hcgel-
Pero en Occidente encontramos tam-
bién oua vcrtiente que lo cura de esta
arrogancia: la tradición judeocristiana.
En esta tradición el oto es todo pot
que a ffavós de él se da el amor y en él
se cscondc Dios que tambrén se hizo
otro. En ella se dice: «Ilaz justicia al
huérfano y a la viuda... Amad también
al extranjero pues ñústeis exüanjeros en
L,gipto»'Ibdos estos son cl oüo, el otro
más ot¡o por scr oprimido.
Incluso para quien no tiene fe, esta tra-
dición posee uoa relevante función
humanizadora, pucs establece con ci
ot¡o una relación const¡uctir.a e
inclusiva. En el fondo, todo pasa por
elotrq pues sin el diákrgo con el tu no
nace el r.e¡dadero ),o, ni surge el noso
tros quc crea el espacio de la conviven-
cia y dc la comt¡nirin. La exclusión del
otro está cD Ia base dcl tc¡ror modcr
no. va sca económico o político mili
tar.
La relaciór-r con el ot¡o sr¡scita la ¡cs
ponsabilidad. Es la etenr¡ pregunta de
Caín, el asesino de,\bel: ,,¿,\caso soy
)-o re:puns.rl)le Jc r¡ri lrL'rmarro?, Si. si
fuados ante el otro, anle su rostro y sus
manos suplicantcs lo podcmos cr-adir
nos: tenemos que rcspondcr. Fiso es lo
quc significa la palal>ra tesponsabilidad,
dat ttr retpon.trm,una respuestx xl otro.
El o¡ro Iracc.urE'cr no.iñlros la óric^.
Nos obliga a una acútr¡d de acogida o
,.1< rcclt¡2.r. La ,ltir¡ c. Lr ú1"""ñr pri-
mera, al dccit de l-mmanuel li¡.inas.
I-a mavo¡ía de 1as ñlosofías dc Occi
dente se centrall en la iden¡idad, ¡eser-
vando poco cspacio peta la alteridad.
Pc¡r eso l¿ i'tica csrá sicrlprc c1c n-rcnos.
T¿] c¿rcncia á:rrnr.,. por ejemplo. lor-
ma rraglca crr el [rló'olo \fa¡tin
Heidegger, en quien se notó un lasú-
moso vacío de la dimensión étic¿. Pata
é1, el ser humano es el <rpastot del seo>,
no el de su hermano». Adhi-
"guardián
riendo al nazismo al se¡ recto¡ de la
universidad de Friburgo y confronta-
do más tarde al hccho. sólo supo decir:
"antes vestía camisa marrón Qa de los
nazis), pero fue un ettoo,. ¿Sólo un
er¡o¡?
Para todos los que hcmos aPrendido
tanto de su pensamiento genial, tal fra-
se suena desprovista de sentimiento de
rcsponsab idad 1,,
por eso, de densidad
ética. Lo quc hubo, en tealidad, fue más
que un errori fue falra de ética princi
pa)mente al tolerar que profesores ju-
díos o sospechosos de sedo fuesen re-
ti¡ados de st¡s cátedt¿s y de habet he-
cho poco o nada para salvar a su maes-
ro y onentndor Edmund Husserl.
El mundo no está hecho solamente de
personas que yerran y se equivocan Trá-
LEoNABDo Borr
44
gicamente también está hecho por per-
sonas culpables y anti-éticas, que no sa-
ben dar al ofto una tespuesta con fes-
ponsabüdad. Por eso hay ttagedias en
la historia.
Este legado occidental de la tradición
oüq nos
judeoctistiana, centrada en el
ofrece una de las bases para la conti-
vencia posible y necesada en el mundo
globalizado. La base debe ser ética más
que política. Una coalición dc walores
que se funde en la hospitalidad y en la
acogida incondicional del otro como
otro, en el respcto de su cultura y cn
estar disPuestos a una alianza duradera
con O hacemos esto o Petdcremos
é1.
las razones para vivir iuntos en la mis-
ma Casa Común. Y. en ese caso. si Po-
d¡íamos i¡ fataLmente al encuent¡o de
lo peor.
26 d¿ ttovieabre de 2001
¡.A FE DEL ISLAM
NOS CUESTIONA
ivluchas son las lec¡¡ras que se están ha-
ciendo acerca de las ¡eacciones musul-
manas por causa de las ca¡icatu¡as de
la figura de Nlahoma. Ninguna dc ias
q.re he leído h¿sta ahora )lega. a mr
modo dc vcr, al meollo de la cuesdón.
Quien más se accrcó fuc Nfauro
Santavana, en el Joma/ d0 Bru¡¡l .
^quí
Necesitanos ptofundizar más en el
anáJisis pues en él se esconde la espole-
ta dc ufla probable gucrta dc civiliza-
ciones preconizada por Samuel P
Huotington en su discutido lib¡o E/l¿-
qu dr /at citili4atiaru (L996).
Se equivocan quienes piensan que se tra
ta dc fundamentalismo. Para el Islam
por detrás de las cadcaturas está la cul-
tu¡a mode¡na de occidente hoy
globalizada. Es considerada como una
cul¡u¡a sin fe, inmoral, explotadora,
belicosa, arrogante v violadora de tra-
¡¡dos,lel ordcn mundi¡I. Se juzga uni-
versal v por eso digna de ser impucsta
a lodo el mundo: un prerendido uni-
l.etsa]ismo que se transforma en iñpe-
rialismo, como se ve erpfcitarncnte en
la política exte¡na de Bush y cn dccla-
raciones de Berlusconi. Hay que rcco-
nocer que la mayor fi.rente de inestabi
lidad y dc posiblc conflicto en un rnun-
do pluricirrlizacional es precisamente
Occidente. Su arrogancia, incrust¿da
también en Ias iglesias cristianas, puede
llevarnos a todos a perder
Para Occider.rte, por detrás de las rcac-
ciones a las c¡ricaturas cstá el radicalis
mo islámico fundado er.r el orgullo de
su cultu¡a v en el scntimiento de supe-
rioridad por mantener r.ir.a la fe públi-
ca en Dios. Está también cl rencor por
el lrecho de e"rar rern(onos miliur-
"us
menle ocupadoc por causJ del petró
Ieo y de ser considcmdos antimodemos,
ñrndamc¡rtalista" r nicho" dcl tcrroris-
mo mundial.
\os encorrtr¿mos aqtri con prejuicios
mutuos que, resucitados en un contex-
to globalz;rdo. puedcu gcnerar trna üo-
lencia incontrolable.
Pero la verdadera manzana de la discor-
f-

dia ¡eside en la fe 1'en cl lugar gue clla yor pais musulmán del mundo- El F's-

ciebe ocupar cn la vida personal Y so- tado reconoce explícitamente cn su o¡-

cial. I-as socicdades modemas occiden- ganización la fe cn Dios. sirt i.lendficar

tales son hijas de la razón ilustada. Sólo ese Dios con el del Islam, ni con el del

se leqidlna aquella reaüdad que pasa por Cristianismo o el dc oras teiigiones. Es

Ia c¡iba dc la nz6t ctítict, Y Por esa un estado no confesional, con fue¡te

criba no ha pasado la fe tradicional- La ide¡tidad nacional v fc ecuménica. La
fe no es un factor determinañte en la herencia i¡¡enunciable de ilfahoma es

socicdad. Ha sido telcgada al mundo esta ptoclamación púbLica dc Dios y

privado. Nlirándolo desde afuera, el de la herm¿ndad de todos los seres hu-

Occidente socialmente no tiene fe Se m¿nos, \'alores te¡lid<¡s cn Occide¡te

vt'¡e el¡i Deu¡ tor dtralzrr (« como si Dios pot pre-modernos.

no eÜ.Eese » ). :egun la f¿mosa for
I Iace¡ caricatu¡as del Ptofeta es hacer
mul¿cton Jel tcologo-márur del nrzis vida de
irdsión de esta [e gue orienta Ia
mo f). Bonhoeffe¡ que antevió ese os-
millones dc personal De ahí la reac-
curecimiento social de ia fe.
ción comptensible de los musulmancs
Tal puflto de vista es inaceptable para del mundo entero. La fe es cent¡al en el

el Isl¿m. Pata él es impensable una so- Islam pcro es irrelevante cn Occidente'

cieclad sin u¡a dir¡ensión institucional Las caricaturas buscan ridiculizat esta
de fe. Es no ver sentido en el universo difercncia. El irrespeto de Io Sagrado
sustentado por el Cteadot del cielo y es una muestra de la itrefrcnable deca-

de la tic¡¡a, es desconoccr a los seres dcncia espiritual dc Occidente.

humanos como hermanos Y hetmanas'

Esto no conduce nece§ariamente a un
estado teocrático como Podemos 17 de lebrero de 2006
comprobat hoy en Indoncsia, el ma
LEoNARoo BoFF
46
 A LOS HUERFANOS
DE IA IGLESIA
El largo pontihcado deJuan Pablo II y
Ios 23 añr¡s del entouces Cardenal
Joscph Ratzinger, al frente de la Con
gregación para la L)ocrr-ina de lr I-e. im
pdrnieron a Ia Iglesia un curso clara-
mente festau¡idof. Se desa¡rr¡llaron
es
tuateglas dc contención de la Rcfo¡ma
Católica con medidas duras r algunas
de ellas lr¡'l¿ rlramerrc represr\ n:.
como fr¡e el de smantelamiento de Ia
Iglesia dc Ia iiberackin cn Recife por un
dc.prad;do canor)i.ra .1uc r ino :r -u.ri-
ruir al mayor Proieta del Tc¡ccr N{un
do, Dom Hclder Cámara. De estc y de
muchos oüos ptocesos surgicton hcri-
das, deccpciones, amarguras, crítices e
t¡rcon¡alrles exiiins r¡ r. rin¡ e. dr crisú¡-
nos, quc se replegaror-r en su fe pcrso-
nal, curtttJo n,, ában(lor)2r,r . c,,n tri:
tcza,la Iglcsia.
El sentido de fraternidad dent¡<¡ dc la
lglesra -c ronr¡ri t s(.crc,r un 1nrilL.n.
tc <le desconfianza gcneralizaclo. Lo
más lastimoso lue cl escándalo l el su-
frimiento de los pobres clue no podían
entender <1uc cl Papa r-muchos obis-
CRiÍcos, CnE Ívos, CuroaNrEs
47
pos tuabaiasen del mismo lado que sus
opresorcs 1'asistiesen impasiblcs a la di
famación y persccución de aqucllos gue
los animaban a r.ivir ei evangclio de
f<¡rma liberadora, comprometidos en
los ramhrc," .octrle" por dig¡idad
¡ jus.
ticia, sin dcjar de rezar, bautizar, cele-
bmr mise, clar catequesis, bendecir ma
trimonios y enterrar a sus mue¡tos. .;Al-
girn maniista hace eso?
La iglesia pucde cnemistarse con los
¡rodcrosos pero no puede csc¿ndaliza¡
¡ hacer sufrir a los pobres porgue en-
tonces estará t¡aicionando ürectamen
te la hcrencia dcJesús. Y quicn haga eso
poco importe su prctendida aura de
rerdrá 9ue rc.ponder .eria
'anúd.rd
mcfltc ante el juicio cle Dios. Perq ncr
obstantc cl sufrimiento y la tristeza, la
grrrr maroria permrnccio en ia lglesia.
Sin embargo, r'a qo la r.ir.ían como ho,
gar espiritual. La Iglesia sc vive como
I.rogar espiritual cuando el cristi¿no sc
alcgra rl frecr.renrar I¿ comunidad. r'ive
una expcrieocia de encuentro con Dios
(espirinralidad), siente la llamada del
evangelio en lavo¡ de los más necestta-
dos, percibe que Posee lídetcs que
amen más de lo qtle controlan. que in-
citan al valo¡ y combaten el miedq Y
cuando ve que en Roma gobiema un
lapa que Io llcna de r.rrgullo por lo que
enseña y declara a los oios del mundo
entero. Por razones conocidas, todo
esto se voh,ió confuso.
cle la
¿Cómo consolar a los l.ruérfanos
lglesra y pedrr quc regre'en a su seno?
Creo que la ptimera tarea del actual
l;¡a et realizar este gesto de magnáni
midad. Y yo, Pot mi Parte, diría: lo
primeto que hay que hacet es
«relativizar» las cosas por más que
Benedicto XVI tenga horror a esa pa-
labra, comenzando por Ia Iglesia. I\fás
importante que ella cs la humanidad y
cl Reino de Dios.
El Rei¡o es la utoPía de Jesús de un
mundo que tiene un fln bueno, donde
se concretarári los ideales de todos los
revolucionarios: Ia iusticia v el dcrecho
LEoNAnoo BoFF
48
para todos, y la vida sin En, el verdade-
to hogat v la patria de la identidad hu
mana, con Dios. Denuo del Reino. Pn
mero cstán los Pobtes Y sus aliados,
todos los que son sensibles a los que
padecen hambre, sed, están desnudos
y encatcelados. Después viene la fe, la
esperanza y el amot, virtudes que cada
ser humano puede culdvar y que son Io
que en verdad lo salva. Y sólo después
viene la comunidad de los que cteen en
Ésta se
Jesús, eso que llamamos Iglesia.
institucionaliza, pero no consigue con-
tencr al Resucitado y al Espíriru, que
ahora tienen dimensioncs cósmicas y
alca¡zao a todos ¡esPetando sus Pro-
¡ios camtnos. Aquí no ha¡ huérfanos.
Todos somos de la Casa dc Dios Sa-
biendo esto, no tenemos Porqué sen-
tiroos tristes. exilados ni hué¡fanos.
29 de abil d¿ 2005
 EKKLESTA I
DEMOCRACIA RADICAL
,Sieml¡re clue l-rabla¡¡os dc democracia,
nos ¡ete¡ir¡r¡s a 1a cxpericncia funda-
do¡¡.lc ic,-. gnegos. en ci¡t-as ciudades
los ci:ri-rtl.:::os cjcrcian el poder dc dc-
cisión dr ¡, ir¡-r:l direcra dc acuerdo al
princip:,r ¡i¡ prcclc,minio de la mavo-
ría. P,¡:::.i¡ g,rc ]a iclcahccmos, cspc-
ciaLmer:e de¡¡¡¡ós dc las teorizacioncs
de Pl.,, r' \r:.t,,tcl.'.. h dcnrocr.rcra
cr¡cn rr..-.i. J rr .r'r,.lnrrqirla. Lr. ciu-
dades c:l:c1o clan pcgueñas _r-solamcn-
te 1 ó,-lt -¡ población ejcrcía la demo
c¡ac:r. co¡rc¡c¡rmente, los ciudadanos
Ll¡rer. I-es rrujcrcs. los escler-os, 1os er-
tcslnos. los extranjeros v los inmigrantes
c, ¡hrn csclurdo.. Pero l; crpcricncia
griega se conrirtió en referencia para
roJa la rcflcsrón poliricr ¡.rsrcrior.
Sin embargo, hav otra experiencia dc
dcmocracia, mucho más radical que la
tricg;r. gue ñ¡e lilid¿ por las do" pri-
rncras genetaciones de clistianos. Ésta
e- f ..r.l(llgñáflcr prra ro(lo per)samj( n
¡,¡ r::r¡¡ico postcrior, aunque hala sido
r5::ri-,i:rde pot cl cristianismo vigcn
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te que se organizó de forma opucsta.
No se convi¡tió en referencia para el
discurso político acrual pot haber sido
¡ealizada en el rnarco de una cxperierr
cia rcligrosa, poco o nada valorada por
el pensamiento laico y laicista. IIo¡ a
pesar de su nicho religiosq vemos la
democraci¡ cris tiana corno cualquier
c¡tro fenómeno social, merece conside,
ración cspccialmerlte cuando se busca
una democracia ¡adical, llcvada a to
clos los campos dc la conr.ivcncia hu
mana, a los mol.imientos sociales y tam-
bién a la economía, es rlecrr, una <1c-
moc¡acia sin hn.
La experiencia gene¡aclora de la demo-
ctacia tadical cr-istiana fue la ¡rráctica dc
lesu¡: ab5ñluramcnle a¡l-
discrininarnrin..rn¡ icrirquica 1 ,.lc [ra-
te¡nidad r¡niversal. San Pablo resu¡le
torlo dicicndo: ,"{hora ya no hav judío
ni griego, ni esclavo ni libre, ni hombre
rri mujcr. pues toJos son u¡ro cn Cnsto
Jesús» (Gál 3,28). El rcsultado fuc t¡ue
esclar.os, libres, portuarios, mercadcres,
I
J-
abogados, soldados... indepencliente-
mcrte de su situaci<¡n social r, dc génc-
¡o, formaban comunidades f¡aternalcs
que virían la nkoi¡tonia» (comturión),
palabra parl expresar cl comunismcr
radrcal de uponer torlo en comirn», rc-
parücnJo l,,s bt.tlc" nl2lerialc' "'( {un
las nccesidacles dc cada uno». Y cor¡o
elogo se dice que «no había pobres en-
tte ellos» (l{ecl.ros 2 y 3). Esa democra
cia e¡a vetdadetamente radical pues
toda la comunidad participaba el Ia
toma dc decisiones. l-a ley básica era:
ulo que conciernc a todos. dcbe ser
dccídido por todos». Eso valj¿ también
para cl nombramiento dc los obispos
de los presbíteros.
¡
Dicha comunldad se llamó 'cklle'r¡"
cn griego. .ecclcsir' cn Jaún c rgle';., '
cn c¿stellano. El sentido original de
«ekllcsia,, no eta telígioso, sino poliri'
co: la asamblea popular. Se escogió csc
nombrc profano para distinguir Ia de-
moc¡acia cristia¡a de otras expresiones
rcligiosas de la época.
Le or¡¡oo Borr
50
Esta memoda se l.ra pcrdido en la lgle-
sia Católica. En cierta ocasión, pregun-
taron Juan Pebb 11 si 1a Iglcsia era
a
une dcr¡octacia. l{cspondió: no, es una
«koinooia». Ahore l¡ien. «koinonia> es
sinónimo de cle¡rocracia ¡adical. cosa
que sctyramentc el papa no pcnsó. F.n
efecto, tal como se estructura hol', no
es «koino¡ia». Iis ura monarquía abso-
luta espirituel c,rtanizada bajo la influen
cia dc las rronarcluias clcl pasado. Como
t¡1. ctclr.r lrs ¡ ¡('¡¡x. r l¡ clcmocr¡cia
cr-istiana dc los prtmeros tiempos. O
sólo Ia accpta brjo la lorma inocua de
la cspirirualizaciírn. L.s in-rportante quc
rescalcmo: la ,n( rn^da r(\olllc,oniria
cscondida en Ia palabra nlglcsia,r. ¿No
rnspir.r tal lcz orra Ináncra de ser ois
tiatrr¡ r, dc sc¡ ciudadano?
2-l de jruio tu 2005
EL MUNDO
NO ES REDONDO

tl-::e:: aconpata clía a rlíe l¡ c¡onica n,ls? I--lnalDrcnTc ¿a di»rde van-ros dcn,
i¡ - ::r -:::J, r qloi¡alizatlo sc llcna ltccuen tr o dc esla Irevc cs¡racial pcqueria, azul

:.:-.:::i i. rl¡eúmien¡o r tristezr. I-l I¡lanc¡, 1e'fier-r-e, cluc gira por el espa
a:: :_:::_.r c: dranrátic<¡. I-:rs 1r:rgcdias cio intcrsolar?
:¡ ..:--..i¡::Ln p¿raf. IIal detrrasi¡dc¡s
c. .:: . '. 1.,.:l[qre cle ir-roce[tes se clc
i)rta no dcsesl>crarnos tenemos que
. ..1.. pensar Lo pnmero guc hay que hacer
1,.r¡c.. J.,, gtre lt i.
cs rlsunlir quc lx diraensión dc tragedia
d-r- . -: a,:riialte¡quccristenlosamelr
- cxtstc. (]ucraoros o nr¡ estar¡os enfren-
.: . ., -rt. :nrl.rl, ,. (lr xrr,,¡',1 .i.r.
. :- . ...rrl.r ri.'lc rci.r .isr.m.iti taclos r¡al cot¡c¡ctr¡ r' brutal. Y el mal
11

a: - ::'r :r:cat \'2ier sus intefeses globeles.

(. cl lrmlr( ,1c nrrcstra r.uón. E: senci

. l"rc I'Ll(.1(a g¡n.r'(l(.'i,r )lamcntc inconpreosible 1-, al mismo

":
_-i: clx¡o que no accPten ser
.ia,.111
trempo, rnaceprable. I-o segundo es rc
chaza¡ cl rnal t, clefini¡sc como cornbe
¡::::::ir:cir¡s o desalíados por nadic, cn
":"'.-, i:r:l¡rr.;r. p, r)itic.t. ccon,,rnica ticntc cootfa cl r¡a1. El mal ¡o está ahí

o :r:l-r:¡¡. \o eslán.ihi pxra el cxrácter
i¡éciitr¡ clc la fasc planctaria dc
1¿
Ii.' nlJ¡(l:,, Ilcrt',Cl.ln¡ )\ l¡" <tlcrenctat
9re frrlvr¡c:ut (ñrtlllcros fara g¡r.rttu.
za¡ lx supcrvivcncia dc todos o xccpta
mos la e\.cntual autodest{ucción de la
e:pccie hL¡rn¡n¡. ( enr¡dos en si mi.
para ser comprcndido srno para ser
combatido. Entendcmos que el grado
hr¡-
más alto de humanidad consistc cn
cmprti;r Lt trda. y tlonarla 5i ¡'" prtci-
so, cootra los poderes dcl mal. Nr¡s
tlegamos a acepta¡ que él tenga la úhi
palabra. Si xsí fucia, entonces, de[i-
r-r-ra

t1os, l1i sc d¿n cucnta del d¡amatismo

nitilamente, nada más valdría Ia pcna.
I-o tc¡ccro es accptar guc el mundo no
c1c est¡ situeci<in.
es redondo, sino ioacabado. Está na-
1 r.,r, Ji.r nc,. lr^cc ¡cnsar: ¿por 9uó cicndo I todavía no ha acabado de na
:-::-: : ::txl en las cosas 1' en las Perso cet Nos toca a ¡osot¡os, luchando con

Cnircos, Cnearvos, Curoarres

51
 filosóltcos ce-
vas tot¿les, los sistemas
nacer acabado y me-
tra el mal, hacedo espirituales que
rrados, 1os caminos
en-
io. oromeren 1a armonia complcta son
'nuñoro"
a dusorios Prometen
Io que
deJesús dc Nazarer'
I-a fizura hisrórica ",.,o
.'le Ia [e que ten- Pr.d"n dar' Lo que Podemos Y
iod"lendienr"m"nte cn este
nuao., ,^t u"' pueda inspirarnos
El se .l"bemos es tomzl Posición
no cncucn-
t^ uagedia humana r
la conlitcto quc históricamentc
i.na ^ .*otittt Dcbemos
Io habri:r cot..,el' úa su ecuaclón adecuada
"ri.""o^i""so
'to cnrc- conüa el mal Esto
djaa"iot'"' 'i¡ fln' como
sc esta¡ deciclidame¡te
an mlsmos'
en el impüca cs¡ar conlra nosotros
U^r"" tót"t"t Y sus discíPulos ha-
no Por e.o Jcsús .rr.r". no,a*ot qrre él lambién nos
áno.u da At"t'^t Pero 'brt^.
r ida dcsenmas- P,,, sotnoi scres amhiguos'
,1"e1ó de luchar' Pasú su ",t'
las u- angele' 1 dem^nios'
crjstos ) aoúctl5los'
."rondo lu -"n*'' denlrncirndo
las pero p.rtlemos t tlchemos !'jPl¿r Pur
.lort". a" l" riqueza y combatiendo
por Ii.,-,ro t'p..'r Ios áogcles bt'cn"s -\si
inius¡icias Y llerro de comPasron
tciorzamos ese
y mulrrplicaba entr¿mos en la lucha v
f.r. nu.,trf¡tn' curaba es el único
E'l er angclista lado que, al hoai' creemos
Orn"r 't ¡tt"t ,\frrcos
ro meior 9r're se ha drclro
dc quc ria sentido a la historia'
Ion.".u''
éL <gasó la vida haciendo el bien»'

sac¿r dt t"do
;Oue lección clcbemo' I tle onttbre de 2001
qu" t" 'intcsls armontosa nos
es

"a,o: Todas las t.rartau-

negada en la historia

LEoNARoo BoFF
52