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LA FUNCIÓN ADMINISTRATIVA.

SU DEFINICIÓN

La doctrina hace referencia de manera reiterada a la distinción entre función


administrativa y Administración Pública, definiendo esta última como compuesta por
aquellas entidades que realizan función administrativa, al margen de su estructura. Y es
que, como lo hemos señalado anteriormente, existen entidades que desarrollan
funciones administrativas, que no forman propiamente parte del Estado. A su vez,
existen entidades y órganos del Estado que no ejercen función administrativa, sino de
otra índole. Además del criterio negativo, que implica que administración es lo que
implica ni legislación ni jurisdicción –el mismo que es eminentemente incompleto e
incluso erróneo– existen criterios distintos de tipo positivo que han sido propuestos para
diferenciar las funciones públicas: el criterio orgánico o estructural y el criterio material
o sustancial, que fueron empleados durante mucho tiempo en el derecho
comparado(16), pero que hoy se encuentran en crisis como pasaremos a demostrarlo
seguidamente. En este orden de ideas es necesario señalar que la Ley de
Procedimiento Administrativo General señala que la misma es de aplicación para todas
las entidades de la administración pública. Sin embargo, no establece que debe
entenderse propiamente por Administración Pública, sino que la define a través de las
entidades que la conforman, empleando un criterio meramente orgánico(17), que
incluye a diversas entidades del Estado, como el Congreso o el Poder Judicial, las
cuales no poseen como función matriz a la administrativa, no obstante que la misma se
desarrolla también al interior de dichas entidades.

La actividad administrativa de policía o limitación


Hay que hacer hincapié, con carácter previo, en que cuando nos referimos a la actividad
administrativa de policía o de limitación no estamos haciendo referencia a los cuerpos
o fuerzas de seguridad, sino a una modalidad de actividad administrativa que se
caracteriza por incidir, de una forma u otra, y con distintos grados de intensidad, en la
esfera jurídica de los ciudadanos, bien condicionándola, bien limitándola.

LAS ACTIVIDADES DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA


A fin de dotar de contenido a la función administrativa, es necesario definir cuáles son
las actividades que la Administración Pública desempeña en mérito de dicha función,
dado que la misma no es en absoluto homogénea. En primer lugar, las actividades de
la Administración Pública deben configurarse como obligaciones, al amparo del principio
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de legalidad y teniendo en cuenta la competencia de cada uno de los entes que la


conforman. En segunda lugar, ninguna de dichas actividades puede considerarse propia
de la función gubernativa, la función legislativa o la función jurisdiccional.

Actividad de limitación de derechos Primeramente, tenemos la llamada actividad de


policía —o actividad de limitación de derechos—, que implica la facultad de la
Administración de limitar derechos, sean fundamentales o no, a fin de obtener la
adecuación del comportamiento particular al interés general27, que restringe la libertad
o ciertos derechos de los particulares, pero sin sustituir la actuación de los mismos28.
Ello si tomamos en cuenta que por la naturaleza de su función la Administración está
autorizada a limitar ciertos derechos o intereses de los particulares29. Es en uso de la
actividad limitadora que la Administración Pública puede otorgar autorizaciones,
licencias y permisos a fin de que los particulares desempeñen determinadas actividades.
Pero la citada actividad no se restringe a ello, pues, la misma puede implicar además el
establecimiento de prohibiciones e incluso obligaciones de dar o hacer que afectan a los
administrados.

ACTIVIDADES DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

Actividad de limitación de derechos


Es la actividad de policía —o actividad de limitación de derechos—, que implica la
facultad de la Administración de limitar derechos, sean fundamentales o no, a fin de
obtener la adecuación del comportamiento particular al interés general. Es en uso de la
actividad limitadora que la Administración Pública puede otorgar autorizaciones,
licencias y permisos a fin que los particulares desempeñen determinadas actividades.

Actividad prestacional
La actividad prestacional de la Administración es la que está referida al manejo de los
servicios públicos. Un servicio público es la prestación obligatoria, individualizada y
concreta de bienes y servicios, para satisfacer necesidades primordiales de la
comunidad.

Actividad de fomento

La actividad de fomento consiste en la realización de determinadas acciones por parte


de la Administración Pública a fin de promover o estimular la realización de ciertas
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actividades por parte de los particulares, las mismas que son consideradas de interés
general.

Actividad normativa
La actividad normativa de la Administración consiste en la emisión de normas jurídicas
de rango secundario, es decir, inferior al de la ley. Dentro de estas normas vamos a
encontrar aquellas denominadas en forma genérica reglamentos, los mismos que en
principio sirven para complementar o hacer operativas las leyes, y que incluyen también
los llamados reglamentos autónomos, los mismos que no requieren de una ley a la cual
reglamentar.

Actividad sancionadora
Esta actividad permite a la Administración sancionar a los particulares por la comisión
de determinadas infracciones, las mismas que no poseen la calificación de delitos.

Actividad cuasijurisdiccional
Por actividad arbitral debemos entender aquella en la cual la autoridad administrativa
resuelve de manera definitiva una controversia suscitada entre particulares, a través de
una decisión que resulta ser vinculante para las partes en conflicto.

Actividad arbitral
Por actividad arbitral debemos entender aquella en la cual la autoridad administrativa
resuelve de manera definitiva una controversia suscitada entre particulares, a través de
una decisión que resulta ser vinculante para las partes en conflicto.

Compilador: Teófilo Yucra Quispe

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