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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA
DE LA FUERZA ARMADA BOLIVARIANA
NÚCLEO TÁCHIRA
DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
MAESTRIA EN CIENCIA JURÍDICAS

SEGURIDAD, DEFENSA Y DESARROLLO

LA SEGURIDAD, DEFENSA Y DESARROLLO. DOCTRINAS E IDEOLOGIAS

Autor:
Reyna Amariles
CI: v-18.393.898

Facilitadora: Dra. Nelly Méndez Guerrero

San Cristóbal, Marzo 2022

INTRODUCCION
La seguridad y defensa de la nación, destaca un papel importante en el

Estado y su población, ya que la misma tiene la finalidad de salvaguardar a sus

ciudadanos y los bienes que conforman el Estado. Además es de hacer notar que

el concepto de seguridad nacional fue convertido durante la guerra fría en la

Doctrina de Seguridad Nacional, y la manera en que ésta aplicada a los países de

América Latina. Se destaca el papel de los militares en la aplicación de esta

doctrina, así como la lucha contra el enemigo interno y sus implicaciones para la

política de los países considerados.

Esta variante, surge a partir de la seguridad del Estado y como garantiza a la

sociedad la misma. Pero una de sus principales innovaciones es de promover el

comunismo interno e frenar el internacional, esto con la intención de garantizar

que los recursos queden en el país. Y así se pueda generar mejores ganancias y

mejorar las condiciones de vida del venezolano.

Es importante señalar que estas ideologías establecidas son la esencia del

desarrollo del país con miras hacia la realización de un estado progresista capaz

de solventar eventualidades, dentro del mismo como con otras naciones, sin la

necesidad de enfrentamientos sino con las prácticas de las políticas establecidas

para un bien común entre todas las naciones.


SEGURIDAD DE LA NACIÓN

La seguridad nacional se refiere a la noción de relativa estabilidad, calma o


predictibilidad que se supone beneficiosa para el desarrollo de un país; así como a
los recursos y estrategias para conseguirla (principalmente a través de la defensa
nacional). Mientras que los objetivos clásicos de la seguridad nacional consistían
en prevenir o rechazar amenazas militares de estados (la guerra clásica), en la
actualidad las amenazas a la seguridad nacional son más difusas, e incluyen
la delincuencia común, el territorio, las mafias, los riesgos medio ambientales, y
fenómenos sociales de escala global como las migraciones masivas.

La Constitución de 1999 incorporó el Título VII denominado "De la Seguridad


de la Nación"; el mismo comprende dos capítulos sobre los "Principios de la
Seguridad de la Nación" y sobre "Disposiciones Generales" que contienen la
regulación normativa respecto de la Seguridad de la Nación y de la Fuerza
Armada Nacional, respectivamente. En la exposición de motivos de la Carta
Magna se expresa que para una mejor ejecución de los fines que le han sido
encomendados por la Constitución, se unifica a las Fuerzas Armadas Nacionales
en un cuerpo militar uniforme integrado por el Ejército, la Armada, la Aviación y la
Guardia Nacional, que funcionarán de manera integral dentro del marco de su
competencia para el cumplimiento de su misión, pero manteniendo cada uno de
los cuatro componentes integrantes de la institución sus características y
especificidad funcional.

Del análisis de esta nueva normativa Constitucional la Comisión


Interamericana de Derechos Humanos considera que se incluyen ciertas normas e
instituciones que resultan cuestionables a la luz de una concepción democrática
de la defensa y la seguridad del Estado. En primer lugar, con relación a la
atribución de la responsabilidad y competencia sobre la seguridad de la nación, la
Comisión observa que la terminología de las disposiciones constitucionales,
presentan ciertas imprecisiones o ambigüedades que podrían traducirse en
interpretaciones erróneas en cuanto al alcance de la responsabilidad estatal en
esta materia, y que también se ven reflejadas en la recientemente sancionada Ley
Orgánica de Seguridad de la Nació. Como lo confirma el artículo N° 322 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que:

 La Seguridad de la Nación es competencia esencial y


responsabilidad del Estado, fundamentada en el desarrollo integral
de ésta y su defensa es responsabilidad de los venezolanos y
venezolanas; también de las personas naturales y jurídicas, tanto de
derecho público como de derecho privado, que se encuentren en el
espacio geográfico nacional.

Por su parte, el artículo N° 326 establece que:


 
La seguridad de la Nación se fundamenta en la correspondencia
entre el Estado y la sociedad civil para dar cumplimiento a los
principios de independencia, democracia, igualdad, paz, libertad,
justicia, solidaridad, promoción y conservación ambiental y
afirmación de los derechos humanos, así como en la satisfacción
progresiva de las necesidades individuales y colectivas de los
venezolanos y venezolanas, sobre las bases de un desarrollo
sustentable y productivo de plena cobertura para la comunidad
nacional. El principio de la corresponsabilidad se ejerce sobre los
ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico, ambiental y
militar.

De la lectura de las normas transcritas, se entiende que la Comisión


Interamericana de Derechos Humanos nota que la primera de ellas establece que
la seguridad de la nación compete esencialmente al Estado, diferenciándola de la
defensa nacional, cuya responsabilidad se atribuye a todas las personas naturales
y jurídicas que se encuentren en el territorio de la nación, al tiempo, la segunda
norma establece el principio de corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad.
Al respecto, la Comisión estima necesario realizar ciertas precisiones. Debe
señalarse que la seguridad nacional como la función de defensa del Estado frente
a agresiones externas es una obligación que corresponde al Estado, quien posee
el monopolio de la fuerza pública, y, por lo tanto, esta obligación no puede ser
extendida a la sociedad civil, ni siquiera es factible colocar a ésta en un plano de
igualdad respecto a dicho deber del Estado.
Por lo que, el Estado puede recibir colaboración de la sociedad civil en
ciertas materias de seguridad, pero ello no implica que la titularidad y
responsabilidad respecto a tal obligación pueda recaer también en instituciones
ajenas al propio Estado. En tal sentido, causa preocupación a la Comisión lo
establecido en la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación en su artículo N° 5, que
expresa lo siguiente:

El Estado y la sociedad son corresponsables en materia de


seguridad y defensa integral de la Nación, y las distintas actividades
que realicen en los ámbitos económico, social, político, cultural,
geográfico, ambiental y militar, estarán dirigidas a garantizar la
satisfacción de los intereses y objetivos nacionales plasmados en la
Constitución y las Leyes.

En otras palabras, la Comisión considera que la seguridad de un Estado


democrático se fundamenta en valores como los de paz, libertad, justicia,
igualdad, protección de los derechos humanos y convivencia democrática, entre
otros, pero que ello no  puede llevar a colocar a la sociedad civil en el mismo nivel
de responsabilidad que el propio Estado, quien cuenta con el monopolio legítimo
de la fuerza pública y está sometido a un régimen de responsabilidad interior e
internacional distinto del aplicable a los particulares.

Como un segundo aspecto relacionado con esta temática, la Comisión


observa que la Constitución extiende el alcance del concepto de seguridad no sólo
a lo propiamente militar, sino además a los ámbitos cultural, social, económico y
político, entre otros. Al respecto, la CIDH considera importante señalar que en el
marco de una sociedad democrática este concepto amplio y progresivo de la
Seguridad de la Nación requiere de interpretaciones adecuadas que no supongan
una ampliación de las competencias propias de las fuerzas armadas en otros
ámbitos ajenos a la institución. Lo que asume mayor significación cuando estos
asuntos conciernen a operaciones de seguridad y el Poder Ejecutivo Nacional se
reserva en virtud de lo establecido en el artículo 325, señala que "la clasificación y
divulgación de aquellos asuntos que guarden relación directa con la planificación y
ejecución de operaciones concernientes a la seguridad de la Nación".
Asimismo, se creó en el ámbito de la seguridad de la nación una nueva
institución denominada Consejo de Defensa de la Nación, como "máximo órgano
de consulta para la planificación y asesoramiento del Poder Público en los asuntos
relacionados con la defensa integral de la Nación”. El artículo 323 de la
Constitución establece que:
 El Consejo de Defensa de la Nación es el máximo órgano de
consulta para la planificación y asesoramiento del Poder Público en
los asuntos relacionados con la defensa integral de la Nación, su
soberanía y la integridad de su espacio geográfico. A tales efectos,
le corresponde también establecer el concepto estratégico de la
Nación. Presidido por el Presidente o Presidenta de la República, lo
conforman, además, el Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta
Ejecutiva, el Presidente o Presidenta de la Asamblea Nacional, el
Presidente o Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, el
Presidente o Presidenta del Consejo Moral Republicano y los
Ministros o Ministras de los sectores de la defensa, la seguridad
interior, las relaciones exteriores y la planificación, y otros cuya
participación se considere pertinente. La ley orgánica respectiva
fijará su organización y atribuciones.

Por lo que, la CIDH ha recibido una serie de cuestionamientos respecto a esta


institución, en los cuales se señala que se trata de un órgano con facultades no
suficientemente determinadas respecto de la defensa nacional en el cual se
incluyen, por mandato constitucional, a poderes que gozan de autonomía respecto
del Poder Ejecutivo y del Presidente de la República, quien lo preside, como lo son
el Presidente de la Asamblea Nacional, el Presidente del Tribunal Supremo de
Justicia y el Presidente del Consejo Moral Republicano. Al respecto, la CIDH
observa con inquietud que constitucionalmente se encuentra prevista la
participación de componentes de las Fuerzas Armadas en asuntos de seguridad
interna; concretamente, el artículo 329 de la Constitución venezolana establece:

 El Ejército, la Armada y la Aviación tienen como responsabilidad


esencial la planificación, ejecución y control de las operaciones
militares requeridas para asegurar la defensa de la Nación. La
Guardia Nacional cooperará en el desarrollo de dichas operaciones y
tendrá como responsabilidad básica la conducción de las
operaciones exigidas para el mantenimiento del orden interno del
país. La Fuerza Armada Nacional podrá ejercer las actividades de
policía administrativa y de investigación penal que le atribuya la ley.
En igual sentido, el artículo 20 de la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación
dispone lo siguiente:
 La Fuerza Armada Nacional constituye uno de los elementos
fundamentales para la defensa integral de la Nación, organizada por
el Estado para conducir su defensa militar en corresponsabilidad con
la sociedad. Sus componentes, en sus respectivos ámbitos de
acción, tienen como responsabilidad la planificación, ejecución y
control de las operaciones militares, a los efectos de garantizar la
independencia y soberanía de la Nación, asegurar la integridad del
territorio y demás espacios geográficos de la República, así como la
cooperación en el mantenimiento del orden interno. Las leyes
determinarán la participación de la Fuerza Armada Nacional en el
desarrollo integral de la Nación.

De lo anterior se desprende, que la Comisión señala que en un sistema


democrático es fundamental la separación clara y precisa entre la seguridad
interior como función de la Policía y la defensa nacional como función de las
Fuerzas Armadas ya que se trata de dos instituciones substancialmente diferentes
en cuanto a los fines para los cuales fueron creadas y en cuanto a su
entrenamiento y preparación. La historia hemisférica demuestra que la
intervención de las fuerzas armadas en cuestiones de seguridad interna en
general se encuentra acompañada de violaciones de derechos humanos en
contextos violentos, por ello debe señalarse que la práctica aconseja evitar la
intervención de las fuerzas armadas en cuestiones de seguridad interna ya que
acarrea el riesgo de violaciones de derechos humanos.

La modificación de la normativa del artículo N° 326 de la Constitucional


Nacional y del artículo N° 5 de la Ley Orgánica de la Seguridad de la Nación en lo
que respecta al establecimiento de la corresponsabilidad del Estado y la sociedad
Civil en materia de seguridad nacional para que sea plenamente compatible con
los requerimientos democráticos respecto del deber y la responsabilidad en la
seguridad del Estado, de conformidad a lo anteriormente desarrollado. Lo cual
lleva a establecer de manera inmediata la reglamentación del Consejo Nacional
de Seguridad. Esta reglamentación deberá establecer las atribuciones y
competencias del Consejo, como así también las condiciones para la actuación de
los poderes que lo conforman, estableciendo las debidas garantías de
imparcialidad e independencia de los mismos.

Por lo que, para la adopción de las medidas necesarias para de evitar la


intervención de las Fuerzas Armadas en operaciones de seguridad pública en
circunstancias no excepcionales y para evitar un uso no proporcional de la fuerza
pública. Es mejor, establecer políticas de seguridad pública destinadas a lograr
una efectiva coordinación de las distintas fuerzas encargadas de la seguridad
pública, como así también coordinar acciones de seguridad con el Alcalde
Metropolitano, en su condición de jefe de la Policía Metropolitana. Para con ello,
intensificar los esfuerzos de capacitación en los miembros de los cuerpos de
seguridad del Estado en materia de derechos humanos, y poner en práctica
mecanismos de sanción y remoción de miembros involucrados en violaciones a
derechos humanos durante el ejercicio de sus funciones.

Con la intención de avanzar decididamente en la aplicación de los códigos


militares penales que sancionen las conductas de insubordinación de los
miembros de las Fuerzas Armadas contra la autoridad civil democráticamente
electa. Por lo cual conlleva a la realización, de conformidad a lo establecido por el
Tribunal Supremo de Justicia, de las acciones necesarias con la finalidad de
alcanzar el restablecimiento de la Policía Metropolitana de Caracas en sus
funciones regulares y para que la Fuerza Armada Nacional no se exceda en sus
competencias y funciones. Asimismo, se recalca al Estado su obligación de
investigar para determinar las responsabilidades que les corresponden a los
miembros de los cuerpos de Seguridad del Estado respecto de los sucesos
acaecidos en abril. Por lo que se hace necesario, ppriorizar la adopción de una
política profesional de seguridad ciudadana que atienda a los requerimientos
convencionales y del Estado de Derecho.

Seguridad de la Nación

Está fundamentada en el desarrollo integral y en la corresponsabilidad entre el


Estado y la Sociedad Civil, condiciones que promueven el goce y ejercicio de los
derechos y garantías en los ámbitos económicos, social, político, cultural,
geográfico, ambiental y militar, correspondiéndole al Fuerza Armada Nacional
como expresión militar del poder nacional en Venezuela, garantizar la
independencia, soberanía nacional y el respeto a los más sublimes principios y
valores expresados en el preámbulo y texto de la Constitucional de la República
Bolivariana de Venezuela como son el establecimiento de una sociedad
democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural, que consolide
la libertad, la independencia, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial,
la convivencia, el imperio de la ley y el mantenimiento de la paz.

Es de hacer notar que, la Fuerza Armada Nacional es la parte esencial e


indisoluble del Poder Público Nacional, basada en los intereses y objetivos
nacionales establecidos para el cumplimiento de las políticas correspondientes a
la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la
participación activa en el desarrollo integral del país, da origen y formula el
presente Concepto Estratégico Militar, con la finalidad de proporcionar la dirección
estratégica para el funcionamiento y desarrollo de la institución.

SEGURIDAD Y DEFENSA NACIONAL

Los mismos son elementos concebidos como primordiales dentro de la


conformación de las naciones, puesto que los mismos conceden o dan cierto nivel
de confiabilidad y protección a todas las personas que integran la nación. En
todo Estad y en particular en el Estado venezolano se encuentran una serie de
elementos tanto naturales, como territoriales que deben ser preservados y
protegidos del alcance de sujetos a los cuales no les corresponde administrarlos ni
usarlos.

Por lo tanto, la Seguridad Nacional está referida a las manifestaciones


externas, que los sujetos integrantes de la nación pueden percibir, y que se
manifiesta en la sensación de tranquilidad o de inseguridad de los ciudadanos, ya
que depende de la percepción por parte de la ciudadanía de la sensación de paz,
peligro o amenaza para con la nación, y por ende para con la seguridad de sus
ciudadanos. La misma es parte inherente de la política de la nación y está
directamente vinculada con el Poder Nacional, el cual le proporciona
los medios para que se pueda llevar a cabalidad.

En cuanto, a la seguridad nacional es el objetivo principal, la meta, el fin,


mientras que la defensa nacional es el medio, o uno de los medios, el más
destacado para lograr la seguridad. Se puede señalar el aspecto de la Seguridad
como un aspecto psicológico, como una actitud o un estado de conciencia, y que
va a depender del grado de confianza y seguridad que el Estado transmita a sus
nacionales. Por lo que se puede definir la Seguridad de la Nación como: La
situación, estado o condición que se configura por medio de la garantía, goce y
ejercicio efectivo de los derechos en los diversos ámbitos de la vida nacional:
social, económico, cultural, político, militar, entre otros, por parte de la población,
la sociedad y demás entes que conforman el Estado.

Por lo tanto, la Seguridad es un elemento indispensable para el bienestar de la


sociedad, de la colectividad, ya que protege los derechos de la nación tanto en el
ámbito interno como externo.

TEORÍAS SOBRE LA SEGURIDAD

Teoría del procesamiento espontáneo

Sostiene que el comportamiento humano es el resultado de una activación


emocional guardada en la memoria y vinculada con el futuro accionar de las
personas. Esta teoría, plantea a las actitudes como consecuencia de la activación
de experiencias con el objeto actitudinal. Las actitudes son asociaciones entre
evaluaciones de objetos. Una evaluación negativa incrementa la disposición y con
ello la espontaneidad del comportamiento.

Teoría de las representaciones sociales

Una representación social por sí sola sería un conjunto de variables afectivas,


emocionales, cognitivas y conductuales orientadas a una construcción grupal. Sin
embargo, las representaciones sociales son más bien un contexto histórico en el
que convergen una diversidad de símbolos, significados y sentidos orientados a la
formación, desarrollo o extinción de un grupo en relación con alguna problemática
que les atañe.

Teoría del habitus urbano

Las Teorías de los Campos, Capitales y Habitus sugiere la combinación de


tres procesos históricos en los que se objetivan sistemas de disposiciones
mientras se internalizan estructuras sociales y se construyen los recursos con los
que cuentan los individuos al momento de establecerse desigualdades que
orientaran sus decisiones y estrategias de cambio.

Teoría de la fiabilidad social

En principio, la ciudad compacta supone la emergencia de sistemas de


distribución que aseguren la calidad de vida de sus habitantes, empero la urbe
difusa está construida a partir de la imaginación de sus residentes. Mientras que
en la urbe compacta la esfera civil está vinculada con la esfera política, en la
ciudad difusa la opinión pública está lejana a lo que sus autoridades estiman
conveniente para la demarcación. En tal contexto, la confianza emerge como una
moneda de cambio en la urbe compacta mientras que la fiabilidad subyace en la
ciudad difusa.

LA DOCTRINA DE SEGURIDAD NACIONAL

Es una macro teoría militar del Estado y del funcionamiento de la sociedad,


que explica la importancia de la "ocupación" de las instituciones estatales por
parte de los militares. Por ello sirvió para legitimar el nuevo militarismo surgido en
los años sesenta en América Latina. La Doctrina tomo cuerpo alrededor de una
serie de principios que llevaron a considerar como manifestaciones subversivas a
la mayor parte de los problemas sociales. Tales principios tuvieron diversas
influencias y se propagaron y utilizaron de manera diferente en distintos lugares.
Por ella la Doctrina no se sistematizo, aunque se tuvo algunas manifestaciones
claras, que sirven de base para definirla y entenderla.

Como consecuencia de estos cambios el panorama militar de la región ha


variado de manera drástica, Por primera vez en más de un siglo las dictaduras en
el continente son casi inexistentes. No hay apoyo intencional al modelo militar, no
hay soporte extremo a los movimientos subversivos y las instituciones castren\es
se encuentran en una especie de "crisis existencial'". Esta crisis se debe al cambio
de las funciones políticas de las fuerzas armadas, particularmente a la tendencia a
la desaparición de las tareas ajenas a su papel profesional, al debilitamiento de las
que les son propias y a la incertidumbre que todo ella ocasiona. Quienes ahora
cuestionan el comportamiento político castrense en la región, hacen generalrnente
desde una perspectiva distinta de la mera denuncia.
CONCLUSIONES

La seguridad y defensa de la nación, políticas establecidas para una sana


convivencia entre todos sus pobladores y vecinos.

La defensa de la nación se encuentra regida principalmente por las fuerzas del


Estado, pero también es deber de todos sus pobladores velar y ser garantes de la
paz y soberanía de la nación.

Estas doctrinas e ideologías, permiten establecer medidas convenientes con la


intención de generar mejores recursos para la nación.

Todas estas medidas se encuentran inmersas en la Constitución Nacional así


como específicamente en la ley de seguridad, defensa de la nación
BIBLIOGRAFIA

1-CARPIO C, Rubén GEOPOLITICA DE VENEZUELA, SEIXBARRAL,1981.

2-https://www.monografias.com/trabajos92/seguridad-y-defensa-nacional/
seguridad-y-defensa-nacional.shtml.

3-LA SEGURIDAD Y DEFENSA EN EL PROCESO DE INTEGRACIÓN


COLOMBO VENEZOLANO Oscar R. Villamizar Universidad de los Andes,
Núcleo Universitario del Táchira Centro de Estudios de Frontera e
Integración San Cristóbal, Venezuela.

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