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Todo trabajador social ha de tener una formación general y especifica ya que trata con objetos y
personas.
Esta tiene una importancia fundamental, las cualidades humanas juegan un papel más
importante que los conocimientos y el dominio de las técnicas. En la práctica es todo lo
contrario.
En todos los países está reconocida la necesidad del trabajo social con un verdadero sentido de
misión.
Nos dice que enseñar a los integrantes con deseo de aprender es un juego de niños, esto en
comparación con las dificultades que se encuentran al querer cambiar la actitud de una persona
con la que trabajara.
Que las cualidades personales son más importantes que las condiciones intelectuales.
Una persona solidaria siempre procurara capacitarse para ser más eficaz en su trabajo con
relación al servicio que ofrece, nunca escatimara esfuerzos para adquirir una mejor formación
para servir mejor.
Místicas y vocaciones de servicio: Primera cualidad es la mística y sentido de servicio hacia los
demás que no es un cliente sino una persona.
Convicción y confianza en que las personas, aún aquellas que están en condiciones infrahumanas,
poseen la capacidad de levantarse y salir de su situación y que si no lo hacen es por falta de
orientación o porque no encuentran razones para hacerlo.
Habilidad para motivar en los individuos, grupos y comunidades con las que actúan razones o
motivos que los lleven a participar dinámicamente en la solución de los problemas más comunes.
Don de Gente: Amabilidad y simpatía hacia otras personas, buen humor y capacidad para saber
escuchar, palabra fácil y convincente, en suma la habilidad para crear una relación personal de
confianza y comprensión.
Madures Emocional: Capacidad de actuar equilibradamente, con espíritu sereno y quieto, cuando
se es esta bajo diferentes tipos de presiones, hay que actuar con energía y decisión, pero con
sosiego y paz.
Capacidad para vencer dificultades: Empuje suficiente para llevar a cabo la tarea y alcanzar los
objetivos propuestos, pese a las dificultades que se puedan presentar.
Y que la gente tenga toda la voluntad y disposición para aceptar responsabilidades y poder llevar
a cabo actividades.