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Misa de Confirmación

Orientación de la celebración
Hermanos y hermanas: Estamos reunidos por un motivo de especial alegría. Un grupo de
jóvenes y adultos de nuestra comunidad recibirá el sacramento de la Confirmación de
manos de nuestro Obispo Su Excelencia Mons. Amancio Escapa.

Es un motivo de alegría porque darán un paso importante en su vida cristiana: el mismo


Espíritu que descendió por primera vez sobre los apóstoles hoy llega con su fuerza
vivificadora a confirmar el don que recibieron en el bautismo.

Con esta alegría nos ponemos de pie y cantando damos inicio a nuestra celebración.

Desfilan en procesión el Cirio Pascual, símbolo de Cristo resucitado; el Santo Crisma con el que serán
ungidos los que se confirman.

(La misa se inicia y desarrolla en su forma habitual)

Liturgia de la Palabra
MONICIÓN GENERAL ÚNICA

Comenzamos la lectura de la Palabra de Dios. Las palabras de los profetas y los apóstoles
y las palabras de Jesucristo en el Evangelio, son siempre luz para nosotros. Hoy nos
hablarán del acontecimiento que aquí nos reúne: el don del Espíritu, la fuerza del Espíritu
Santo. Con fe y en actitud de oración, escuchemos atentamente.

Presentación de los confirmandos


Una vez proclamado el Evangelio, el Obispo se sienta, y el párroco o un catequista procede a presentar a los
confirmados. Los confirmandos se colocan en lugar adecuado frente al obispo.
Se hace la presentación según el Ritual. Terminada ésta pronuncia una breve homilía.

Liturgia del Sacramento

Hermanos y hermanas: Llegamos a la parte central de esta liturgia. Son tres momentos: la
renovación de las promesas bautismales, la imposición de las manos, y la unción con el
santo Crisma.

1. Renovación de las promesas bautismales (rubricas del Ritual)


Quienes se confirman renovarán las promesas bautismales manifestando así, su voluntad
de seguir a Jesucristo. Todos nos ponemos de pie, y renovamos juntos la fe que nos une.

2. Imposición de las manos (Enseguida después de la profesión de fe).


Ahora, el Obispo pide a Dios que envíe el Espíritu Santo sobre estos hijos suyos, y luego
repetirá el gesto que usaban los apóstoles y el mismo Jesús: impondrá sus manos sobre los
confirmandos. Mediante la oración y el gesto, pide que el Espíritu Santo los consagre y los
fortalezca con sus dones. Prestemos atención.

3. Hemos llegado al momento culminante de la celebración. El Obispo marcará con la


cruz gloriosa de Cristo a los confirmandos para significar que son del Señor. Los
ungirá con el santo Crisma, que es aceite perfumado. Ser crismado, ser ungido es
ser "otro Cristo". Por tanto, comporta la misma misión que el Señor: dar testimonio
de la verdad, y ser por el buen olor de las buenas obras, fermento de santidad en el
mundo
Los confirmandos y sus padrinos se dispondrán ordenadamente para acercarse al Obispo. Durante la
crismación se entona un canto apropiado. Pero será conveniente que el canto no empiece hasta después de la
segunda o tercera unción, para que puedan oír la fórmula que dice el Obispo.

Oración de los fieles (según rubrica del Ritual)


Terminada la oración universal comienza la Liturgia Eucarística. Se omite el Símbolo, pues ya se ha hecho la
profesión de fe. Algunos de los confirmandos podrían acompañar a los que presentan las ofrendas.

Liturgia Eucarística

Procesión de ofrendas
Preparamos ahora la mesa de Jesucristo. Con el pan y el vino presentemos nuestro firme
propósito de seguir su camino.

Comunión
Hermanos: Con alegría, vayamos a recibir el Pan de Vida que nos ayuda a participar de los
sentimientos de Cristo y a ser sus testigos.

Si se considera apropiado y según las circunstancias los confirmados adultos, padres, conyuges y catequistas
podrían recibir comunión bajo las dos especies.

Palabras de agradecimiento del párroco al señor obispo, al coro, a los catequistas…

Bendición final u oración sobre el pueblo (ritual)

Canto final

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