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MONICIONES PARA LAS LECTURAS

MONICIÓN DE ENTRADA

Hermanos: bienvenidos a la Celebración de la Vigilia Pascual. En el diálogo que hemos escuchado, se


nos han dicho cuáles son las claves de esta noche y de la celebración que iniciamos: en esta
noche que para nosotros se ha convertido en la más brillante y hermosa, en la que el Señor Jesús
ha pasado de la muerte a la Vida, la Iglesia invita a todos sus hijos, diseminados por el mundo, a que
se reúnan para orar y celebrar este acontecimiento.

En medio de las tinieblas que ahora nos rodean, arde este fuego vigilante que se va a bendecir. Con
él encenderemos el Cirio Pascual. De este modo, entre nosotros brillará esa luz que simboliza a
Cristo Resucitado. De su Luz y nueva Vida participamos todos nosotros.

Con la alegría que debemos sentir en esta noche feliz que nos habla de resurrección y vida,
comenzamos nuestra celebración invitándolos a todos a salir de la iglesia para participar de la bendición
del fuego.y acontinuacion Iniciaremos la procesión como el gesto de SEGUIR a Jesús, seguir sus
pasos hacia la luz y la vida en plenitud. Él es el que ilumina nuestro camino; Él es la Pascua para
nosotros, sus seguidores.

Todos caminaremos detrás de Cirio pascual, recién bendecido y encendido. En el recorrido, pararemos
tres veces y cantaremos “LUZ DE CRISTO”, y se nos ofrecerá la luz para que la repartamos con los
demás.

Vivamos este momento, intenso y profundo, y caminemos a la luz de Cristo, el Señor

MONICIÓN .

Ahora pasamos a la SEGUNDA PARTE de esta celebración. Nos dejaremos guiar por la PALABRA DE DIOS
que, a través de la historia, ha ido también iluminando a los hombres en su caminar. Aquí escucharemos las
obras maravillosas que Dios ha realizado para llevar a cabo su Historia de Salvación.

Este rato de escucha de la Palabra y de oración puede ayudarnos a vivir, en profundidad, cuanto nuestros
labios proclaman esta noche, esta gran noche.

.
Monicion Primera lectura (Génesis 1, 1—2, 2)
La obra creadora del Señor se caracteriza ante todo por ser
buena, y alcanza su culmen con el hombre y la mujer, creados a
imagen y semejanza de Dios.Escuchemos.

Segunda lectura (Génesis  22, 1-18)


A lo largo de la historia de la salvación, han sobresalido las figuras
de los hombres y mujeres que por la grandeza de su fe han sido
capaces de obedecer incluso a los mandatos más difíciles del
Señor. Por su confianza absoluta en el Señor, Abraham es el
modelo de aquellos que continuaron creyendo en la fidelidad del
señor, a pesar de la dureza de las prueba que tuvieron que
afrontar.Escuchemos.

Tercera Lectura (Éxodo 14, 15—15, 1)


Los israelitas salen de Egipto y cruzan el Mar Rojo: este es el
nacimiento del pueblo de Israel y un símbolo del pueblo cristiano.
El agua del Mar Rojo prefigura el agua del Bautismo. Los
bautizados quedan libres del pecado y de la muerte, gracias a la
victoria de Cristo y pasan a formar "su pueblo santo".Escuchemos

Cuarta lectura (Isaías 54, 5-14)


El mensaje de los profetas es fundamental para comprender la
historia de la salvación. En la siguiente lectura, además de
hacerse evidente la fidelidad de Dios, se expresan sus profundos
sentimientos de amor hacia el pueblo escogido, el cual, muchas
veces no ha sabido corresponder a su Señor.Escuchemos.

Quinta Lectura (Isaías 55, 1-11)


Las promesas de Dios son eternas. Después del castigo merecido
a causa de la infidelidad, promete a su pueblo el advenimiento de
una era de abundancia y de paz. Pero se hace necesaria la
conversión y el sometimiento de todo el ser del hombre a la
voluntad del Señor.Escuchemos

Sexta Lectura (Baruc 3, 9-15. 32—4,4)


El siguiente relato plasma el sentimiento del pueblo judío en el
destierro y el desempeño de la misión del profeta, que llama al
pueblo a la conversión y hace una invitación constante a buscar
en la sabiduría la respuesta al sufrimiento y a la
desesperanza.Escuchemos.

Séptima Lectura (Ezequiel 36, 16-28)


El Señor es justo, pero su misericordia es infinita; por eso después
del castigo del exilio, ofrece a su pueblo el retorno a la tierra
prometida. y no lo hace por mérito de los israelitas, sino por pura
gracia, demostrando la abundancia de su amor y
comprensión.Escuchemos.

Epístola (Romanos 6, 3-11)


Para nosotros el bautismo es una pascua.nos comprometemos a
morir en el egoísmo para resucitar en el amor a Dios y entre
nosotros,Escuchemos

Evangelio (Mateo 28, 1-10)


El acontecimiento más grande está a punto de proclamarse: la
resurrección de Jesucristo de entre los muertos. El núcleo de la fe
cristiana se encuentra en la manifestación del Dios hombre que
vence la muerte. Abramos nuestro corazón al sorprendente
anuncio de la Resurrección de Jesús.

Monición.

Hermanos: después de realizar esa memoria de la Historia de la Salvación, llevada a cabo por Dios a
favor nuestro, pasamos a la tercera parte de la celebración: es la LITURGIA BAUTISMAL.

Y es que el Espíritu de Dios que, un día, en el origen del mundo vivificó las aguas, nos hizo a nosotros
nacer en las aguas del Bautismo a la vida y a la fe. Dios nos hizo «pasar» de las tinieblas a la luz, de la
servidumbre a la libertad; nos hizo hijos suyos. Por eso, en esta Noche de Pascua celebramos su
memoria y proclamamos nuestra fe, dispuestos a vivir, como nos ha dicho Pablo, «muertos al pecado y
vivos para Dios».

Monicion.

Hermanos.hemos concluido la 3ra parte de esta celebración y continuamos a la 4ta parte:


es la liturgia eucarística, en el cual el señor se hace presente

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