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La identidad de una persona se define por sus rasgos y características distintivas. Originalmente, la identidad de todos era pecadores condenados, pero al aceptar a Cristo como Salvador, su identidad principal cambia a ser hijos de Dios. Como hijos de Dios, deben vivir de acuerdo a los principios del Reino de Dios y distinguirse por sus acciones de gracia, verdad, amor, luz y espíritu.
La identidad de una persona se define por sus rasgos y características distintivas. Originalmente, la identidad de todos era pecadores condenados, pero al aceptar a Cristo como Salvador, su identidad principal cambia a ser hijos de Dios. Como hijos de Dios, deben vivir de acuerdo a los principios del Reino de Dios y distinguirse por sus acciones de gracia, verdad, amor, luz y espíritu.
La identidad de una persona se define por sus rasgos y características distintivas. Originalmente, la identidad de todos era pecadores condenados, pero al aceptar a Cristo como Salvador, su identidad principal cambia a ser hijos de Dios. Como hijos de Dios, deben vivir de acuerdo a los principios del Reino de Dios y distinguirse por sus acciones de gracia, verdad, amor, luz y espíritu.
La IDENTIDAD significa un Conjunto de rasgos o características de una persona que
permiten distinguirla de otras en un conjunto.
Lo primero que debemos entender y tener claro como personas naturales es:
1) Somos creación de Dios, como todas las cosas que existen.
2) Como creación de Dios nuestra primera identidad era que estábamos perdidos en el pecado que entro por Adán y Eva; y bajo la condenación de muerte por el pecado, nuestra identidad era de hijos de desobediencia “(Efesios 2:2-3 TLA. Seguían el mal ejemplo de la gente de este mundo, y obedecían al poderoso espíritu en los aires, que gobierna sobre los malos espíritus y domina a los hijos de desobediencia. Antes nosotros nos comportábamos así, y vivíamos obedeciendo a los malos deseos de nuestro cuerpo y nuestra mente. ¡Con justa razón merecíamos ser castigados por Dios, como todos los demás! 3) Esa primera identidad en nosotros cambió automáticamente con la llegada de la gracia de Dios, por medio de Jesús y el Nacer de nuevo creyendo y aceptando a Cristo como nuestro único Dios y salvador. 4) Desde ese momento comenzamos a tener una nueva identidad y es en Cristo, siendo adoptados por Dios como hijos, nuestra identidad ahora es que somos: hijos de Dios “(Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios)”. 5) Por la gracia de Dios desde que reconocemos nuestros pecados y aceptamos a Cristo como nuestro Señor, Dios nos sella como sus hijos y ahí nuestra identidad ya no es solamente que soy Pedro Aguayo, Chileno, Varón, etc; ahora mi mayor identidad es que soy hijo del Rey de los cielos y desde ahora vivo en el mundo, más mi ciudadanía pertenece al reino de Dios “Filipenses 3:20 (Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo)”. 6) Al ser hijo de Dios, adoptado por El por medio de Jesús, ya no debo identificarme con las cosas del mundo, debo identificarme con los temas del reino de Dios y para hacerlo debo conocer a mi creador y Dios, debo conocer su esencia que es el Amor. 7) Al identificarnos como hijos de Dios somos hijos de luz y debemos procurar actuar como sus hijos y para ello debemos estudiar la palabra que es la que nos enseña cómo debemos pensar, ser y actuar. 8) Finalmente, en el libro de Efesios, se nombran los 5 aspectos del andar de los hijos de Dios: andar en la gracia, andar en la verdad, andar en el amor, andar en la luz y andar en el Espíritu. 9) Como hijos de Dios debemos dejar huellas y esas huellas deben ser las características que nos distinguen de quienes no son hijos de Dios.