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Doctrinas cristianas

1. 1 DOCTRINAS CRISTIANAS. Son verdades o enseñanzas bíblicas que la iglesia cristiana ha


aceptado como su credo. Estas “enseñanzas” (doctrinas) aparecen en el Antiguo Testamento y
fueron confirmadas por Nuestro Señor Jesucristo y sus apóstoles en el Nuevo Testamento. Son la
base o fundamento de la fe cristiana. Las doctrinas cristiana son nuestras creencias; creencias que
vienen desde los apóstoles (Mt. 7: 28; Hch. 2: 42). Estas creencias de los apóstoles están
registradas en el conocido “Credo de los apóstoles” A. EL CREDO DE LOS APÓSTOLES. Creo en Dios
Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, y en Jesucristo, su único Hijo, Señor nuestro;
que fue concebido del Espíritu Santo, nació de la Virgen María, padeció bajo el poder de Poncio
Pilato: fue crucificado, muerto y sepultado: al tercer día resucitó de entre los muertos: subió al
cielo, y está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso: Y desde allí vendrá a juzgar a los
vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Universal, la comunión de los
santos, el perdón de los pecados, la resurrección del cuerpo y de la vida perdurable. Amén. B.
DOCTRINAS DE LA ASOCIACION DE IGLESIAS EVANGELICAS “ADONAI” Nuestras doctrinas tienen
como fundamento Las Sagradas Escrituras, el Credo de los apóstoles, las doctrinas ortodoxas (La
Trinidad, la salvación, etc.) y el pensamiento Arminiano - Wesleyano, que enfatiza la gracia de Dios
al alcance de todos los hombres y la libertad de éste para aceptarla o rechazarla; así como la
posibilidad de que el creyente pueda experimentar la entera santificación en esta vida. Nuestras
doctrinas son: 1. Dios Trino. 2. Jesucristo. 3. Espíritu Santo. 4. Las Sagradas Escrituras. 5. El Pecado
Original y Personal. 6. La Redención o Expiación. 7. El Libre Albedrío. 8. El Arrepentimiento. 9. La
Justificación, la Regeneración y la Adopción. 10.La Santificación Cristiana. 11.La Iglesia. 12.El
Bautismo. 13.La Cena del Señor. 14.La Sanidad Divina. 15.La Segunda Venida de Nuestro Señor
Jesucristo. 16.La Resurrección, el Juicio y el Destino Final.

2. 2 C. RAZON PARA ESTUDIARLAS. El apóstol Pedro dice: “…estad siempre preparados para
presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la
esperanza que hay en vosotros” (1P. 3: 15). Por lo tanto es nuestra responsabilidad conocer
nuestras doctrinas, saber en qué creemos, enseñarlas a todos los nuevos creyentes y a todo aquel
que quiera conocerlas, como dice el apóstol Pedro. Empecemos pues con nuestra primera
doctrina: I. LA DOCTRINA DEL DIOS TRINO. “Creemos en un solo Dios eternalmente existente e
infinito, el Soberano del universo. Que Él sólo es Dios Creador y Administrador, Santo en
naturaleza, atributos y propósito. Que Él como Dios es Trino en su ser esencial, revelado como
Padre, Hijo y Espíritu Santo” A. LA EXISTENCIA DE DIOS. Muchos preguntan: ¿De dónde vino Dios?
o ¿Quién creó a Dios? Dios no vino de ningún lugar, Él es “Eterno”; y no ha sido creado, sino que Él
es “Creador”. Si fuera un Ser creado, dejaría de ser Dios. Creemos que Él existe por fe; y si se
quiere razones o evidencias para aceptar su existencia; podemos decir lo siguiente: 1. Todo
hombre tiene la idea de la existencia de un Ser Superior. Lo tiene como grabado dentro de sí; y
afirmamos esto porque se ha comprobado que el hombre: a. Busca adorar. A lo largo de la historia
el hombre ha tratado de manifestarle su adoración a Dios, y esto se ha dado en todas las culturas,
tribus o etnias. Equivocadamente algunos “…cambiaron la verdad de Dios por la mentira,
honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador…” (Ro. 1: 25); los incas por ejemplo
adoraron al sol, otros inventaron algún dios salido de su imaginación. Los atenienses en el tiempo
del apóstol Pablo tenían en medio de los altares de sus dioses, un altar vacío con la inscripción: “…
al Dios no conocido” (Hch. 17: 23b); es decir tenían la idea de la existencia de un Dios a Quien no
podían ver ni tocar. b. Espera recompensa o castigo. El hombre común y corriente, aunque no sea
creyente cuando actúa bien tiene paz dentro de sí y espera una recompensa; y si actúa mal, se
siente culpable y merecedor de castigo; ¿Por qué espera ser recompensado o castigado? y ¿de
quién espera ser recompensado o castigado? La

3. 3 respuesta es una sola; de Dios; y es que el hombre tiene dentro de sí la idea de la existencia de
un Ser Superior. 2. La naturaleza. Dice la Biblia: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el
firmamento anuncia la obra de sus manos” (Sal. 19: 1) “porque lo que de Dios se conoce les es
manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad,
se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las
cosas hechas, de modo que no tienen excusa” (Ro. 1: 19, 20) La naturaleza es otra evidencia de la
existencia de Dios. Basta mirar a nuestro alrededor para afirmar que todo lo que existe Alguien lo
creó y Ese Alguien, es Dios; Quien administra y gobierna todo. De otro manera, no se podría
explicar por ejemplo la exactitud del tiempo (que se da por la rotación de la tierra alrededor del
sol); el ambiente apropiado para vivir (aire, clima, luz del sol, etc.); la vida animal y vegetal; en fin,
son muchas las maravillas que no han podido existir por casualidad; y sólo nos queda suspirar y
decir: “Alguien hizo todo esto” y Ese “Alguien” sin duda es, Dios. 3. Nuestra constitución física Job
dice: “El Espíritu de Dios me hizo, Y el soplo del Omnipotente me dio vida” (Job. 33: 4) David dice:
“Tus manos me hicieron y me formaron,…” (Sal. 119: 73) “Porque tú formaste mis entrañas; Tú me
hiciste en el vientre de mi madre” (Sal. 139: 13) En realidad al observar nuestro cuerpo y al
meditar en todo lo maravilloso de él; como por ejemplo la ubicación y funcionamiento exacto y
complejo a la vez, de nuestros miembros y órganos; como corazón, riñones, hígado, ojos, oídos,
pies, etc.; sólo podemos exclamar, como lo hizo un buen cristiano: “Yo existo porque Dios existe”
Es una locura pensar, mucho más creer, que aparecimos de la nada, de la casualidad, o que somos
fruto de una evolución. 4. Nuestra experiencia cristiana. La Biblia registra casos en los cuales Dios
ha limpiado y transformado a personas que eran malas: a. María Magdalena: “Habiendo pues
resucitado Jesús por la mañana el primer día de la semana, apareció primeramente a María
Magdalena, de quien había echado siete demonios” (Mr. 16: 9)

4. 4 “y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que
se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios” (Lc. 8: 2) b. Saulo de Tarso:
“Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha
hecho a tus santos en Jerusalén…El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste,
para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel,…En seguida
predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios. Y todos los que le oían
estaban atónitos, y decían: ¿No es éste el que asolaba en Jerusalén a los que invocaban este
nombre, y a eso vino acá, para llevarlos presos ante los principales sacerdotes?” (Hch. 9: 13, 15,
20, 22) Sin duda la evidencia más clara de la existencia de Dios, es la transformación de vida que
experimenta cada pecador que se arrepiente y cree en Él. Dios puede cambiar al borracho, al
ladrón, al adúltero, etc. Entonces con seguridad podemos decir: “Dios existe porque me liberó del
pecado y cambió mi vida; me transformó y ahora soy una nueva persona” Pero, si Dios existe,
¿Cómo es Él? Veamos pues: B. CÓMO ES DIOS. Conocer a Dios se le hace difícil al hombre,
teniendo en cuenta que Es sumamente superior a todos nosotros; como dice el profeta Isaías:
“Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos,
y mis pensamientos más que vuestros pensamientos” (Is. 55: 9); el rey David decía: “…su grandeza
es inescrutable” (Sal. 145: 3b); y el apóstol Pablo dice: “¡Oh profundidad de las riquezas de la
sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!”
(Ro. 11: 33) Si hasta la actualidad el hombre sigue investigando y descubriendo cosas nuevas y
sorprendentes en las profundidades del mar y en lo infinito del firmamento; y estos sólo son parte
de la creación de Dios. Aun el mismo hombre no puede conocerse a sí mismo, ni lo que hay en lo
infinito de su ser; como lo afirma el profeta Jeremías: “Engañoso es el corazón más que todas las
cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón,
para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras” (Jer. 17: 9, 10) teniendo en
cuenta todo esto, entonces ¿Cómo podremos llegar a conocer a Nuestro Creador? Sin embargo
Dios en su grande amor nos ha dejado algunas formas cómo poder conocerle; por ejemplo a
través de: 1. Sus nombres. En la cultura hebrea se conocía cómo era una persona por el significado
de su nombre. En la Biblia aparecen algunos nombres de Dios, a través de los cuales podemos
conocer cómo es:

5. 5 a. EL: significa “DIOS” Lo encontramos por ejemplo en los nombres: 1) Jo-El: “El Señor es Dios”
2) Gamali-El: “Recompensa de Dios” 3) Bezale-El: “La sombra de Dios” b. ELYON: “Altísimo” o “El
Altísimo”; también puede ser EL ELYON, que sería “Dios Altísimo” o “Dios, El Altísimo” La primera
vez que se menciona éste nombre en la Biblia es en Gn. 14:18-22; además en: Nm. 24:16; Dt. 32:8;
Hch. 7: 48. c. ELOHIM. En hebreo significa “DIOSES” Este nombre de Dios es mencionado por
primera vez en Gn. 1:1: “En el principio creó Dios (Elohim) los cielos y la tierra…” ELOHIM es el
DIOS CREADOR; expresa la grandeza, potencia, Omnipotencia y todo el poder de Dios. Lo
encontramos también en la tentación de Eva (Génesis 3:5): “Porque sabe Dios (Elohim)...” etc., “y
seréis como Dios (Elohim)…” Que literalmente significa: “Seréis Dioses (Elohim)” ELOHIM es un
plural que parece indicar a Las Tres Personas de la Divina Trinidad. Aparece en “Entonces dijo Dios
(Elohim): hagamos” (Gn. 1: 26) y en “…descendamos, y confundamos…” (Gn. 11: 7) d. JEHOVÁ O
YAHWEH. Es el nombre con que Dios se llama a sí mismo (Ex. 3: 14; 6: 2, 3) Su significado es: “Yo
Soy, El que existe eternamente por mí mismo” YAHWEH es llamado el “TETRAGRAMATON
SAGRADO”. Puesto que este nombre en hebreo se escribe con cuatro letras “YHWH”; siendo ésta
la palabra más sagrada de toda la Biblia. Jehová o Yahveh quiere decir también: “El Señor, Dios de
su pueblo”, “Que habita en medio de su pueblo” e. EL SHADDAY. Lo encontramos por primera vez
en Génesis 17:1: “…le apareció Jehová y le dijo: Yo Soy el Dios Todopoderoso; (EL SHADDAY); anda
delante de mí, y se perfecto” Se traduce: “Dios Todopoderoso” o “El Todopoderoso”. Además se
encuentra también en: (Gn. 28: 3; 35:11; 43:14; Ex. 6:3; Nm.24: 4, 16; Rut. 1: 20, 21; Sal. 68: 14;
91: 1; Is. 13: 6; Ez. 1: 24; Joel. 1: 15 y en Job 31 veces) f. ADONAI. Se traduce como “El Señor” o “Mi
Señor”. Expresa señorío y autoridad de un Dueño, Maestro o Esposo, que puede gobernar como él
quiere sin tener que dar cuenta de sus actos. Fue usado por los hebreos en lugar de Jehová o
Yahveh, con el propósito no usar con frecuencia este nombre sagrado (Is. 6: 1; 1R. 3: 10). ADONAI,
significa que Dios es el Amo o el Dueño de todo y que Israel es su propiedad exclusiva (Ex. 4: 22;
Zac. 2: 8)

6. 6 Lo encontramos por primera vez en Gn. 15:2, 8; 18:3. En la LXX y el Nuevo Testamento, se
traduce con la palabra Kuríos, que quiere decir Señor. g. JAH. Era la forma abreviada de Jehová,
como leemos por ejemplo en los Salmos (68: 4; 77: 11; 94: 7) h. NOMBRES COMPUESTOS. 1)
Jehová Jireh: “Jehová es mi Proveedor” (Gn. 22: 8- 14) 2) Jehová Sidkenu: “Jehová es mi Justicia”
(Jer. 23: 6; 33: 16) 3) Jehová Shalom: “Jehová es mi Paz” (Jue. 6: 24) 4) Jehová Rah-ah: “Jehová es
mi Pastor” (Sal. 23: 1) 5) Jehová Sama: “Jehová está presente” (Ez. 48: 35) 6) Jehová Rafah:
“Jehová es mi Sanador” (Ex. 15: 26) 7) Jehová Nisi: “Jehová es mi Estandarte o mi Bandera” (Ex. 17:
15; Sal. 60: 4) 8) Jehová Melek: “Jehová es Rey” (Is. 6: 5) 9) Jehová Sabaoth: “Jehová de los
Ejércitos” (1S. 1:3; Sal. 80:4, 7, 14,19; Is. 9:7; Am. 5:27) En el Nuevo Testamento: Ro. 9:29 y Stg.
5:4. 2. Sus atributos. El diccionario de la Lengua Española, dice que “atributo” es: “Cada una de las
propiedades de un ser”, y también: “Cada una de las perfecciones propias de la esencia de Dios,
como su omnipotencia, su sabiduría, su amor, etc.” Estos atributos son la esencia misma de lo que
es Dios y son interdependientes; por ejemplo su justicia no puede estar separada de su amor, Él
juzga con amor. Además Dios es la fuente de todos sus atributos y no los ha recibido de nadie.
Tampoco debemos pensar que Dios es la suma de sus atributos, pues Dios es más que la suma de
sus atributos. Estos atributos se clasifican en: a. Atributos absolutos: Son aquellas virtudes que
manifiestan la esencia misma de Dios, lo que Él es. La Biblia afirma que Dios es: 1) Espíritu. Quiere
decir que Dios no tiene cuerpo físico, sin embargo es una persona real y viviente (Jn. 4: 24; Hch.
17: 24, 25) 2) Infinito. No tiene límite, ni barrera; en espacio, o en tiempo (Sal. 139: 7-12; 1R. 8: 27;
Is. 66: 1; Jer. 23: 24) 3) Eterno. Para Él no hay pasado ni futuro, sólo un eterno presente (Ex. 3: 14;
Dt. 33: 27; Sal. 90: 2; 102: 27; Is. 57: 15; 1Ti. 1: 17; Ap. 1: 8; 4: 8) 4) Inmutable. No cambia ni en
esencia, atributos, propósito o conciencia (Sal. 102: 27; Mal. 3: 6; Stg. 1: 17)

7. 7 5) Perfecto. No le falta nada y excluye de Él toda posibilidad de defecto o imperfección (Mt. 5:


48) b. Atributos relativos: Resultan de la relación entre el Creador y su creación. Es decir son
aquellos con los que Dios se relaciona con sus criaturas; ellos son: 1) Omnipotencia. Él puede hacer
todo lo que quiere para bien de sus criaturas (Sal. 33: 8, 9; 62: 11; 115: 3; Is. 46: 10; Ap. 19: 6) 2)
Omnipresencia. Está en todo lugar, donde quiera que estén sus hijos y todas sus criaturas (139: 7-
12; Is. 57: 15; Jer. 23: 23, 24) 3) Omnisciencia. Quiere decir que Dios tiene pleno conocimiento de
todo; aun de lo que es desconocido y tal vez nunca conocerá el hombre (Sal. 33: 13, 14; 139: 2- 4;
Ro.11: 33; He. 4: 13; 1Jn. 3: 20; Ap. 2: 2, 3) 4) Bondad. Significa que Dios desea el bienestar y la
felicidad de toda su creación (Sal. 23: 1- 6; 136: 1; 145: 9; Lc. 12: 6: Ro. 2: 4) c. Atributos morales:
Son los atributos con los cuales Dios gobierna su creación. En estos atributos Dios basa su
gobierno. El Creador gobierna en: 1) Santidad. Santidad de Dios quiere decir que en Su esencia
misma, Dios es pureza y limpieza absoluta (Ex. 15: 11; Lv. 11: 44; Is. 6: 3; 1P. 1: 15, 16) 2) Amor.
Dios es amor en toda su naturaleza (1Jn. 4: 8, 10, 16) este amor lo mostró al enviar a Su Hijo a
morir por nosotros (Jn. 3: 16; Ro. 5: 8) 3) Justicia y Rectitud. Significa que Dios no se parcializa a
favor o en contra de nadie; siempre mantiene la rectitud y la equidad (Gn. 18: 25; Dt. 32: 4: Sal. 18:
24- 26) 4) Verdad. Quiere decir que Dios es todo lo contrario a la falsedad y la mentira. Él es Fiel y
cumple todo lo que promete (Sal. 31: 5; 119: 160; Is. 40: 8; Jn. 14: 6; 1Ts. 5: 24; Ref. Nm. 23: 19) 5)
Gracia. Es el favor que Dios otorga a los humanos para que lleguen a ser sus hijos. Esta gracia está
al alcance de todos (Ef. 2: 8, 9; 1Co. 15: 10) 3. Su Palabra. Otra manera de conocer a Dios es a
través de Su Palabra, ella desde Génesis hasta el Apocalipsis nos manifiesta cómo es nuestro Dios
(Gn. 1: 1; Jer. 10: 10)

8. 8 ¿Quieres conocer a Dios?, lee las Escrituras. 4. Su Hijo Jesucristo. La manera como se
manifiesta Dios al hombre en el Nuevo Testamento es por medio de Su Hijo Jesucristo. En el
Evangelio de Juan dice: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios…
Y aquel Verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros…A Dios nadie le vio jamás; el Unigénito
Hijo, que está en el seno del Padre, Él lo ha dado a conocer” (Jn. 1: 1, 14, 18) Dios se encarnó y se
dio a conocer a través de Su Hijo Jesucristo. Es por eso que cuando Felipe, uno de sus discípulos le
dijo: “Señor, muéstranos al Padre…Jesús le dijo:…el que me ha visto a mí, ha visto al Padre…” (Jn.
14: 8, 9) C. LA UNIDAD Y TRINIDAD DE DIOS. 1. Unidad (Dt. 6: 4) Quiere decir que hay Un Solo Dios,
con existencia propia, Infinito y Eterno. La unidad también manifiesta el perfecto acuerdo e
intimidad que hay entre Las Tres Personas de la Trinidad. Los hebreos estaban llamados a confesar
continuamente la unidad de Dios en el “Shema”: “Oye Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová Uno Es”
(Dt. 6: 4) 2. Trinidad (Mt. 28: 19; 2Co. 13: 14; 1Jn. 5: 7) Significa que Dios es Uno pero a la vez Es
Tres Personas, de una misma substancia, poder y eternidad. En el Antiguo Testamento esta
doctrina se presenta en forma velada mediante el uso de nombres plurales, tales como: “Elohim”
(Gn. 1: 1; Dt. 6: 4) y el uso plural de algunos verbos, por ejemplo: “…hagamos…” (Gn. 1: 26); “…
descendamos y confundamos…” (Gn. 11: 7) El Diccionario Ilustrado de la Biblia respecto a la
Trinidad dice: “Aunque la palabra Trinidad no aparece en la Biblia, la “fórmula trinitaria” se
menciona en la Gran Comisión (Mt. 28: 19) y en la bendición de la segunda carta de Pablo a los
corintios (2Co. 13: 14) Dios se reveló como Uno a los israelitas: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios,
Jehová uno es” (Dt. 6: 4) Esta era una significativa verdad religiosa por que las naciones que
rodeaban Israel habían caído en la idolatría, y eran muchos los dioses que adoraban (Ro. 1: 18-25).
Pero en el Nuevo Testamento Dios reveló que aunque Es Uno, esa unidad está compuesta de Tres
Personas (Padre, Hijo y Espíritu Santo) que son Uno en voluntad y propósito, amor y justicia”
Algunos textos que expresan la Unidad y Trinidad de Dios son: Mt. 3:16-17; Mr. 1:10; Lc. 3:22; Hch.
20:27-28; Ro. 8:9; 15:18-19; 2Co. 13:14; Gá. 4:6; Ef. 2:18; 4:4-6; 1P. 1:2; Jud. 20-21. 3. Doctrinas
erradas acerca de la Trinidad. A lo largo de la historia de la iglesia han surgido doctrinas erradas
acerca de la Trinidad; entre ellas tenemos dos que aparecieron en los siglos III y IV d. C.,
respectivamente a. El Arrianismo.

9. 9 Deriva su nombre de Arrio, que fue obispo de Alejandría; quien en su afán de explicar la
encarnación del Hijo y su diferencia con el Padre; terminó diciendo que: “el Verbo fue el primer
ser creado, antes que todas las cosas superior a los ángeles y a los hombres. El Diccionario de las
Religiones dice al respecto: “El Hijo, segunda Persona de la Trinidad, es Dios, decía Arrio, pero en
un sentido distinto al que defiende la ortodoxia. No es coeterno con el Padre, primera Persona,
sino que fue engendrado por Él y no existía antes de haber sido engendrado o creado. El Hijo tiene
un comienzo pero Dios no. Dios existe antes de todas las cosas, es causa de ellas y no fue
engendrado. Así, pues, tiene que haber existido antes que todos los seres, aun el Hijo… Aunque
fue condenado por el Concilio de Nicea (325), el arrianismo continuó propagándose hasta ser
nuevamente condenado por el Concilio de Constantinopla (381)…” b. El Sabelianismo. El nombre
se debe a su fundador Sabeliano, que enseñaba que Dios es una sola persona, que se manifestó en
el Antiguo Testamento como Padre, en el Nuevo Testamento como Hijo y a partir del Pentecostés
como el Espíritu Santo. El Diccionario de las Religiones define el sabelianismo como: “La doctrina
del heresiarca Sabelio, nacido probablemente en Libia, que vivió en Roma hacia 215. Se dice que
sostenía que la Trinidad no es la unión de tres Personas, sino que forma una sola, una esencia
divina única que se manifestaba bajo tres aspectos sucesivos, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Sabelio
fue desterrado, pero su doctrina se mantuvo”

10. 10 II. LA DOCTRINA DE JESUCRISTO. “Creemos en Jesucristo la Segunda Persona de la Divina


Trinidad, que Él es eternalmente Uno con el Padre, que se encarnó por la obra del Espíritu Santo y
que nació de la virgen María, de manera que dos naturalezas enteras y perfectas, es decir la
Deidad y la humanidad, fueron unidas en una Persona, verdadero Dios y verdadero Hombre; el
Dios-Hombre. Creemos que Jesucristo murió por nuestros pecados, y que verdaderamente se
levantó de la muerte y tomó otra vez su cuerpo, junto con todo lo perteneciente a la perfección de
la naturaleza humana, con el cual ascendió al cielo, y está allí intercediendo por nosotros”
Recordemos que la Biblia dice que Jesucristo es el “Verbo Encarnado” y nuestra doctrina dice: “…
de manera que dos naturalezas enteras y perfectas, es decir la Deidad y la humanidad, fueron
unidas…” Nuestro Señor Jesús presenta dos naturalezas; la humana y la divina. A. NATURALEZA
HUMANA DE JESUCRISTO. Las Sagradas Escrituras dicen que Cristo se encarnó y participó de carne
y sangre: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros” (Jn. 1: 14), y “así que, por
cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo...” (He. 2: 14). El
Verbo, la Segunda Persona de la Trinidad se hizo carne, moró en un cuerpo humano igual al
nuestro. Y la Biblia nos dice que Jesucristo tuvo: 1. Un Nacimiento que fue: a. Anunciado con
anterioridad (Gn. 3: 15; Is. 9: 6) b. Por obra del Espíritu Santo (Mt. 1: 20; Lc. 1: 35) c. A través de
una virgen (Is. 7: 14; Lc. 1: 27) d. En Belén (Mi. 5: 2; Lc. 2: 4) e. En el cumplimiento del tiempo (Gá.
4: 4) 2. Una Familia: a. José (Lc. 4: 22; Jn. 6: 42) 1) Su padre adoptivo, fue un hombre justo (Mt. 1:
19) 2) Descendía de la familia del rey David (Mt. 1: 20; Lc. 1: 27) 3) Carpintero de oficio (Mt. 13: 55)
4) Aparece en la Biblia hasta cuando Jesús tenía 12 años (Lc. 2: 41- 43) b. María (Mt. 13: 55) 1) De
Nazaret (Lc. 1: 26) 2) Era virgen (Lc. 1: 27) 3) Fue fiel a José (Mt. 2: 13, 14, 19- 21) 4) Seguía sumisa
a Jesús (Jn. 2: 5; Ref. Hch. 1: 14) c. Sus hermanos.

11. 11 Ante Dios y ante los hombres no era pecado que María después de dar a luz a Jesús, haya
tenido hijos con José; pues eran esposos ante los ojos de Dios (Mt. 1: 19, 20) Además las Escrituras
dicen: “Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre,
porque no había lugar para ellos en el mesón” (Lc. 2: 7) Primogénito quiere decir “el hijo que nació
primero”, antes que los demás hijos; antes que sus hermanos. Cuando una familia tenía un solo
hijo, a éste se le llamaba “unigénito”, como fue el caso de Isaac (Gn. 22: 2; He. 11: 17) La Biblia
dice que Jesús fue el Hijo Primogénito de María; dando a entender que después de su Primogénito
tuvo hijos con su esposo José (Mt. 1: 24, 25) Estos son “sus hermanos” o “los hermanos” del Señor
que menciona las Escrituras en: Mateo. 13: 55, 56; y Marcos. 3: 31, 32; 6: 3. Ellos: 1) Fueron:
Jacobo (Santiago, que escribió la Epístola que lleva su nombre); José, judas (escribió la Epístola de
Judas); Simón, y hermanas (Mr. 6: 3) 2) No creían en Él (Jn. 7: 5) 3) Creyeron en Él después de su
resurrección (Hch. 1: 14) 4) Fueron llenos del Espíritu Santo en el Pentecostés (Hch. 2: 4) 5) El
apóstol Pablo los menciona también: (Gá. 1: 19; 1Co. 9: 5) 3. Características Humanas de
Jesucristo: a. Tenía necesidad de: 1) Comer (Mt. 4: 2) 2) Beber (Jn. 4: 7; 19: 28) 3) Descansar (Mt.
8: 24; Jn. 4: 6) b. Tenía sentimientos humanos. 1) Lloró (Jn. 11: 35) 2) Sintió tristeza y angustia (Mt.
26: 37) 3) Tuvo temor (Mt. 26: 39, 42, 44) c. Trabajó como carpintero (Mr. 6: 3) d. Se sujetó a la Ley
(Mt. 5: 17; Lc. 2: 21) e. Fue tentado en todo (He. 2: 18; 4: 15) Jesucristo al ser engendrado por obra
del Espíritu Santo nació sin pecado original; por lo tanto no tenía inclinación alguna al pecado.
También tuvo alma; el mismo Señor lo dijo: “Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre,
sálvame de esta hora? Mas para esto he llegado a esta hora” (Jn. 12: 27) y “Entonces Jesús les dijo:
Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo” (Mt. 26: 28) Además
afirmó: “Pero ahora procuráis matarme a mí, hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído
de Dios; no hizo esto Abraham” (Jn. 8: 40) Por lo cual dejamos claro que, todos los sufrimientos
que Jesucristo pasó, lo sintió y lo soportó como hombre. El teólogo Wiley al respecto dice lo
siguiente en su libro “Introducción a la Teología”: “Teniendo a Dios como Padre, el nacimiento de
Cristo no fue un nacimiento derivado de una naturaleza pecaminosa, sino una unión entre la
naturaleza humana con la Deidad, que en el mismo acto la santificó. El pecado es asunto de la
persona, y por cuanto Cristo era el

12. 12 Verbo Preexistente o la Palabra, la segunda Persona de la adorable Trinidad, no solamente


se considera libre de pecado, sino libre de la posibilidad de pecado. Cristo estuvo exento también
de todo pecado presente. “El cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca” (1P. 2: 22). Su
vida terrenal estaba libre de toda falta o de todo pecado. Como niño fue hijo y obediente (Lc. 2:
51); como joven fue respetuoso y dócil (Lc. 2: 52), y como hombre, “santo, inocente, sin mancha,
apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos” (He. 7: 26). El gran misterio
consiste en que Cristo, habiendo tomado nuestra naturaleza, no perdió su identidad; y habiendo
sido sin pecado, llevó las consecuencias de nuestro pecado” (Pg. 219) B. NATURALEZA DIVINA DE
JESUCRISTO. Jesucristo es la segunda persona de la Divina Trinidad; las Escrituras confirman esta
declaración dándole características que sólo le pertenecen a Dios. La Biblia afirma que Jesucristo
tiene: 1. Atributos de Dios. a. Eterno (Jn. 1: 15; 8: 58; 17: 5; Col. 1: 15- 17; He. 1: 8; 7: 23, 24) b.
Omnipresente (Mt. 18: 20; 28: 20) c. Omnisciente (Mt. 9: 4: Jn. 21: 17; Col. 2: 3) d. Inmutable (He.
13: 8) e. Todopoderoso (Ap. 1: 8; 15: 3) 2. Nombres y Títulos de Dios. a. Señor (Mt. 3: 3; Jn. 13: 13,
14; 1Co. 9: 5) b. Dios (Jn. 1: 1; 20: 28; Ro. 9: 5; Tit. 2: 13; 2P. 1: 1) c. Padre Eterno (Is. 9: 6) d.
Salvador (Mt. 1: 21) e. Redentor (Ef. 1:7; Tit. 2:14; Ap. 5:9) f. El Principio y Fin de la creación (Ap. 3:
14; 22: 13) g. El Príncipe de los pastores (1P. 5: 4) h. Gloria de Israel (Lc. 2: 32) i. Verdadero Dios
(1Jn. 5: 20) j. El Gran Pastor (He. 13: 20; Ref. Sal. 23: 1) k. Señor de todos (Hch. 10: 36; Ref. Is. 6: 3)
l. Emanuel (Mt. 1: 23, 24) 3. Obras de Dios. a. La creación (Jn. 1: 3, 10; Col. 1: 16) b. Preservación y
conservación del Universo (Col. 1: 17; He. 1: 3) c. Perdona pecados (Mr. 2: 5, 7, 10, 11; Lc. 24: 47;
Hch. 5: 31) d. Otorga el don del Espíritu Santo a los creyentes (Lc. 24: 49) e. Salva (Mt. 1: 21; Hch.
16: 31) f. Redime (Mr. 10: 45; Ro. 6: 20, 22) g. Recibe adoración: Sólo a Dios se le debe adorar. Si
Jesús no Es Dios, no debió dejarse adorar; sin embargo aceptó la adoración (Jn. 9: 38; 11: 32; Ref.
Hch. 10: 25, 26; Ap. 19: 9, 10)

13. 13 C. SU OBRA A FAVOR DE LOS HOMBRES. 1. Para Todos sin Excepción por su gracia les
ofrece: a. Oportunidad de salvación (Hch. 16: 31; Ro. 10: 9- 13) b. Perdón de sus pecados (Hch. 2:
38) c. Limpieza del pecado (1Jn. 1: 7, 9) d. Vida nueva (2Co. 5: 17) e. Vida eterna (Jn. 3: 16) Si el
hombre acepta a Cristo como su Salvador todo esto se hará realidad en su vida. Sin embargo, la
gran mayoría lo rechaza y prefiere vivir y morir en su pecado; perdiendo la oportunidad que Dios
le da a todos los hombres. 2. Para Los Creyentes. Nos ofrece los siguientes beneficios. a. Su
presencia permanente (Mt. 18: 20; 28: 20b) b. El bautismo con Espíritu Santo (Mt. 3: 11; Hch. 1: 8;
Ref.; Lc. 11: 13) c. Intercesión permanente (He. 7: 25; Ref.; Lc. 13: 6- 9) d. Llevarnos con Él (1Ts. 4:
16, 17) e. Morada eterna (Jn. 14: 1- 3; 12: 26)

14. 14 III. LA DOCTRINA DEL ESPÍRITU SANTO. “Creemos en el Espíritu Santo, la Tercera Persona de
la Divina Trinidad que está siempre presente y eficazmente activo en la iglesia de Cristo y
juntamente con ella, convenciendo al mundo de pecado, regenerando a los que se arrepienten y
creen, santificando a los creyentes y guiando a toda verdad como está en Jesucristo” En el Nuevo
Testamento encontramos más referencia sobre el Espíritu Santo que en el Antiguo, donde sólo
aparece en tres ocasiones como Espíritu Santo (Sal. 51: 11; Is. 63: 10, 11). Al tratar esta doctrina,
hablaremos de la Personalidad, Deidad y obra del Espíritu Santo. Aunque en el Antiguo
Testamento no lo encontramos como Persona con claridad; sin embargo en el Nuevo Testamento
sí; sobre todo a partir de las promesas de Jesús (Jn. 14: 15ss; Hch. 1: 6ss) y en la fórmula bautismal
de Mateo, como la Tercera Persona de la Trinidad (28: 19). Por lo tanto la iglesia cristiana desde el
tiempo de los apóstoles declara que el Espíritu Santo Es Una Persona Divina. Veamos entonces la
personalidad, la divinidad y obra del Espíritu Santo: A. LA PERSONALIDAD DEL ESPÍRITU SANTO.
Decimos que el Espíritu Santo Es Una Persona porque: 1. Tiene Nombres y Pronombres
Personales: a. Consolador “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi
nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Jn. 14: 26)
“Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no
vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré” (16: 7) b. El Espíritu de Verdad “Pero cuando
venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda verdad; porque no hablará por su propia cuenta,
sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir” (Jn. 16: 13) c. El:
es el pronombre principal que se utiliza para referirse al Espíritu Santo “Mas el Consolador, el
Espíritu Santo,… él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho” (Jn. 14:
26) “Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio…Él me glorificará;
porque tomará de lo mío, y os hará saber” (16: 8, 14) 2. Tiene características de una Persona: a.
Posee inteligencia (Is. 11: 2) b. Posee voluntad (1Co. 12: 11)

15. 15 c. Posee conocimiento (1Co. 2: 10, 11) d. Enseña y hace recordar (Jn. 14: 26) e. Habla (Hch.
8: 29; 13: 2) f. Intercede (Ro. 8: 26) g. Testifica (Jn. 15: 26; Hch. 5: 30- 32) h. Ordena (Hch. 16: 6, 7)
i. Guía (Jn. 16: 13) j. Se le puede hacer enojar (Is. 63: 10) k. Se entristece (Ef. 4: 30) l. Se le puede
intentar mentir (Hch. 5: 3) m. Se puede hablar mal de Él (Mt. 12: 31) B. LA DIVINIDAD DEL ESPÍRITU
SANTO. Hemos dicho que el Espíritu Santo es una Persona, porque tiene características de
Persona; pero además decimos que es una Persona Divina, porque tiene: 1. Nombres Divinos. a.
Dios (Hch. 5: 3, 4; 1Co. 3: 16) b. Señor (1Co. 12: 4- 6; 2Co. 3: 16, 17) c. Por su unidad con el Padre y
el Hijo (Mt. 28: 19; 2Co. 13: 14) 2. Atributos Divinos. a. Eternidad (He. 9: 14) b. Omnipotencia (Zac.
4: 6) c. Omnipresencia (Sal. 139: 7; 2Co. 3: 17) d. Omnisciencia (Jn. 16: 13) e. Santidad (Lc. 1: 41) 3.
Obras Divinas. a. La creación (Gn. 1: 2, 3; Job. 33: 4) b. Inspiró a los santos hombres de Dios (Mt.
10: 20; 1P. 1: 11; 2P. 1: 21) c. Hecha fuera demonios (Mt. 12: 28) d. Redarguye de pecado (Jn. 16:
8) C. LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO EN EL CREYENTE. 1. Nos da testimonio que somos hijos de Dios
(Ro. 8: 16) 2. Nos da vida nueva (Jn. 3: 3- 5) 3. Nos guía en la oración (Ro. 8: 26) 4. Nos ayuda a
amar a los demás (Ef. 4: 1- 4; Fil. 2: 2- 4; 1Jn. 4: 8) 5. Nos capacita para cumplir la Gran Comisión
(Hch. 1: 8; 4: 1- 8) 6. Dirige la iglesia (Hch. 8: 29; 13: 2; 16: 6, 7) 7. Santifica al creyente para irse
con el Señor (Hch. 2: 4; 8: 14- 17; 11: 15, 16) 8. Reparte dones espirituales: (1Co. 12: 8- 11; Ref. Ro.
12: 6- 8) a. Palabra de sabiduría (1Co. 12: 8) b. Palabra de ciencia (1Co. 12: 8) c. Fe (1Co. 12: 9) d.
Don de sanidad (1Co. 12: 9)

16. 16 e. Don de milagros (1Co. 12: 10) f. Don de profecía (1Co. 12: 10) g. Discernimiento de
espíritus (1Co. 12: 10) h. Diversos géneros de lenguas (1Co. 12: 10) i. Interpretación de lenguas
(1Co. 12: 10) IGUALDAD ENTRE EL PADRE, EL HIJO Y EL ESPÍRITU SANTO ATRIBUTO PADRE HIJO
ESPÍRITU SANTO Eternidad. Sal. 90: 2. Is. 9: 6. He. 9: 14. Omnipotencia. Gn. 17: 1. Ap. 4: 8. Zac. 4:
6. Omnipresencia. Sal. 139: 7. Mt. 18: 20. 2Co. 3: 17. Omnisciencia. Sal. 139: 4. Mt. 9: 4. Jn. 14: 26.
Santidad. Is. 6: 3. Hch. 4: 30. Lc. 1: 41. Verdad. Dt. 32: 4. Ap. 3: 7. Jn. 14: 17. OBRAS DIVINAS:
Creación. Gn. 1: 1. Jn. 1: 3. Job. 33: 4. Inspiración. Ex. 4: 10. Lc. 21: 15. Mt. 10: 20. Salvación. Sal.
27: 1. Mt. 1: 21. Jn. 16: 8. Dan enseñanza. Jer. 33: 3. Jn. 15: 15. Lc. 12: 12.
17. 17 IV. LA DOCTRINA DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS. “Creemos en la inspiración plenaria de las
Sagradas Escrituras, por los cuales entendemos los sesenta seis libros del Antiguo y Nuevo
Testamento, dados por inspiración divina, revelando infaliblemente la voluntad de Dios respecto a
nosotros en todo lo necesario para nuestra salvación, de manera que no se debe imponer como
doctrina (artículo de fe) ninguna enseñanza que no esté en ellas” A. DEFINICION DE BIBLIA. El
nombre griego de la Biblia es “ta Biblia” que significa “los libros”, luego que este término pasó al
latín en la Edad Media se volvió igual a “Biblia” o “El Libro”. Los sesenta y seis libros de la Biblia
están divididos en dos secciones; el Antiguo y el Nuevo Testamento. En el tiempo de Cristo y de los
apóstoles, lo que hoy conocemos como Antiguo Testamento, era conocido como “La Ley, los
profetas y los Salmos” (Lc. 24: 44) o “las Escrituras” (2Ti. 3: 15, 16) Cuando los libros del Nuevo
Testamentos fueron aceptados en el canon se conoció como Antiguo Testamento a los escritos
judíos y como Nuevo Testamento los escritos de los apóstoles y de sus compañeros. B. LA UNIDAD
DE LA BIBLIA. La Biblia ha sido escrita en un lapso de 15 siglos, desde Moisés hasta el apóstol Juan
y por 40 hombres aproximadamente; entre ellos: Reyes, profetas, pastores, granjeros, pescadores,
cobradores de impuestos, médicos, abogados y maestros. Algunos escribieron sin conocer lo que
habían escrito los otros, algunos sólo conocían una parte; sin embargo la Biblia mantiene una
unidad en cuanto al tema y propósito; y esto se explica si tenemos en cuenta que: “Los santos
hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2P. 1: 21) C. LAS ESCRITURAS
QUE USÓ EL SEÑOR JESUS. “Las Escrituras” que los judíos usaban en el tiempo de Nuestro Señor
Jesús eran los libros de lo que hoy llamamos Antiguo Testamento, sólo que no estaban divididos
en los cinco grupos como se les divide hoy, es decir: Pentateuco, libros históricos, libros poéticos,
profetas mayores y profetas menores; porque los judíos lo dividían en tres grupos: “La ley, los
profetas y los escritos” o “La Ley de Moisés, los profetas y los salmos” (Lc. 24: 44) Nota: 1. Cuando
decimos “la ley” nos referimos a la “ley de Moisés” es decir los primeros cinco libros: Génesis,
Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. 2. “Los Salmos” eran los libros poéticos, como nosotros
los conocemos hoy a: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés y Cantar de los Cantares y que en la
Biblia judía están en un solo libro y el primero es el libro de Salmos. 3. “Los Profetas” se refieren
tanto a los profetas mayores y menores.

18. 18 D. NOMBRES DADOS AL ANTIGUO TESTAMENTO. 1. Las Sagradas Escrituras (2Ti. 3: 15) 2. La
Ley de Moisés, los Profetas y los Salmos (Lc. 24: 44) 3. La Palabra de Dios (Mr. 7: 13) 4. La Ley de
Dios (Sal. 37: 31) 5. En el Salmo 119 lo encontramos como: a. Estatutos. b. Preceptos. c.
Mandamientos. d. Dichos. e. Caminos. f. Palabra. g. Juicio. h. Consejo. i. Derecho. E.
CLASIFICACION DE LOS LIBROS DE LA BIBLIA. 1. Antiguo Testamento (39 libros) a. Pentateuco o ley
de Moisés (5 libros) LIBRO AUTOR FECHA RESUMEN Gn. Moisés. 1490 a. C. La creación y el
nacimiento de Israel. Éx. Moisés. 1490 a. C. Liberación de Israel de la esclavitud. Lv. Moisés. 1490
a. C. Ley ceremonial. Nm. Moisés. 1490 a. C. El pueblo de Dios vaga por el desierto. Dt. Moisés.
1451 a. C. Lectura de la ley antes de entrar a Canaán. b. Libros históricos (12 libros) Jos. Josué.
1427 a. C. Conquista y división de la tierra prometida. Jue. Samuel. 1403 a. C. Salvación de Israel
por medio de los jueces. Rut. Rut. 1060 a. C. Relata sobre el amor y el cuidado de Dios. 1S. Hemán.
1060 a. C. Hist. de Israel en tiempo de David y Saúl. 2S. Hemán. 1060 a. C. Hist. de Israel en tiempo
de David y Saúl. 1R. Jeremías. 620 a. C. Hist. política desde Salomón – cautiverio. 2R. Jeremías. 620
a. C. Hist. política desde Salomón – cautiverio. 1Cr. Esdras. 457 a. C. Hist. religiosa que abarca: 1S.;
1R.; 2R. 2Cr. Esdras. 457 a. C. Hist. religiosa que abarca: 1S.; 1R.; 2R. Esd. Esdras. 443 a. C. Regreso
del cautiverio babilónico. Neh. Nehemías. 444 a. C. Reedificación de las murallas de Jerusalén. Est.
Esdras. 500 a. C. Cuidado de Dios para su pueblo oprimido. c. Libros poéticos o de sabiduría (5
libros) LIBRO AUTOR FECHA RESUMEN Job. Job. No definida Problema del mal y el sufrimiento
humano. Sal. David 1085 a. C. Himnario del Antiguo Testamento. Pr. Salomón. 1000 a. C. Dichos
sabio para la buena conducta. Ec. Salomón. 977 a. C. Descripción de lo vacío de la vida. Cnt.
Salomón. 1000 a. C. Símbolo del amor divino. d. Profetas mayores (5 libros) Is. Isaías. 559 a. C.
Prof. de condena y consolación mesiánica. Jer. Jeremías. 609 a. C. Mensaje contra la inmoralidad
de Judá. Lm. Jeremías. 586 a. C. Lamento por la caída de Jerusalén.

19. 19 Ez. Ezequiel. 588 a. C. Profe. de juicio en cautiverio babilónico. Dn. Daniel. 534 a. C.
Profecías sobre los postreros tiempos. e. Profetas menores (12 libros) Os. Oseas. 784-725a. C.
Condenación y perdón a Israel. Jl. Joel. 800 a. C. Prof. de invasión como juicio de Dios. Am. Amós.
800-787a. C. Edicto de juicio contra las naciones. Abd. Abdías. 587 a. C. Profetiza la destrucción
total de Edom. Jon. Jonás. 825 a. C. Predicación y arrepentimiento de Nínive. Mi. Miqueas. 698 a.
C. Juicio y promesa de restauración . mesiánica. Nah. Nahúm. 690 a. C. Profecía sobre la
destrucción de Nínive. Hab. Habacuc. 630- 610 a. C. Profeta que discutió con Dios y alabó su juicio
contra Judá. Sof. Sofonías. 630-605a. C. Juicio seguido de gran bendición. Hag. Hageo 620 a. C.
Llamado a reedificar el templo. Zac. Zacarías. 520 a. C. Profecía mesiánica que llama a terminar la
construcción del templo. Mal. Malaquías. 416 a. C. Profecía de destrucción seguida de ben- dición
mesiánica. 2. Nuevo Testamento (27 libros) a. Los Evangelios (4 evangelios) Mt. Mateo. 68- 72 d. C.
Se presenta a Cristo como el cumplimiento de las profecías mesiánicas. Mr. Marcos. 60- 70 d. C. Se
centra en el ministerio de Cristo. Lc. Lucas. 70- 80 d. C. Contiene la biografía más completa de
Cristo. Jn. Juan. 90-100 d. C. Presenta a Cristo como Hijo de Dios. b. Libro histórico (1 libro) Hch.
Lucas. 66- 80 d. C. Hist. de la expansión de la iglesia primitiva. c. Cartas o epístolas paulinas (13
cartas) Ro. Pablo. 56 d. C. Explicación de la fe cristiana. 1Cr. Pablo 57 d. C. Instrucciones por los
problemas internos de la iglesia. 2Cr. Pablo. 57- 58 d. C. Defensa de Pablo y explicación de su
apostolado. Gá. Pablo. 54- 58 d. C. Importancia de la justificación por su fe antes que por sus
obras. Ef. Pablo. 63- 66 d. C. Explica la posición del creyente en Cristo. Fil. Pablo. 58- 62 d. C. Relata
la fe triunfante de Pablo durante su encarcelamiento. Col. Pablo. 62- 63 d. C. Consideración de la
supremacía de Cristo. 1Ts. 2Ts. Pablo. 62- 65 d. C. 50- 53 d. C Instrucciones para la iglesia sobre la
venida del Señor.

20. 20 1 Ti. 2 Ti. Pablo. 63- 67 d. C 62- 68 d. C Manuales de liderazgo para el joven pastor de Éfeso.
Tito. Pablo. 63- 67 d. C Manual de conducta cristiana para el pastor de Creta Flm. Pablo. 62- 63 d. C
Petición de la unidad cristiana y el perdón del esclavo fugado. d. Cartas o epístolas generales (8
cartas) He. No hay se- guridad. 66 d. C. Presentación de Cristo como Sumo sacer- dote. Stg.
Santiago. 42- 65 d. C Instrucciones prácticas. 1 P. Pedro. 60- 68 d. C Consuelo y ánimo a los
cristianos que su- fren. 2 P. Pedro. 66- 68 d. C Advertencia contra los falsos maestros. 1 Jn. Juan.
90-100 d. C Resalta la humanidad de Cristo. 2 Jn. Juan. 90-100 d. C Carta de aliento y aprobación. 3
Jn. Juan. 90-100 d. C Nota personal de aprecio para Gayo. Jud. Judas. 60- 62 d. C Advertencia
contra los falsos maestros. e. Libro profético (1 libro) Ap. Juan. 98- 100 d. C. Profecía de aliento
sobre los días finales y el tiempo definitivo de Dios. F. COMO AFECTA LA BIBLIA LA VIDA DEL
HOMBRE. Afecta para bien la vida del hombre: 1. Redarguye la conciencia (2Ti. 3: 16) 2. Convierte
el alma (Sal. 19: 7) 3. Produce fe en el oyente (Ro. 10: 17) 4. Somos renacidos por la Palabra (Stg.
1: 18; 1P. 1: 23) 5. Alegra el corazón (Sal. 19: 8) 6. Santifica (Jn. 17: 17) G. LA INSPIRACION DE LA
BIBLIA. Los paganos dudan que la Biblia sea un libro divino, y pueden seguir dudando toda su vida;
sin embargo nosotros los cristianos creemos y declaramos que el Autor de la Biblia y de su
mensaje es Dios. La misma Palabra de Dios afirma que “…toda la Escritura es inspirada por Dios”
(2Ti. 3: 16) y también creemos que “…nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino los
santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por Dios” (2P. 1: 21) Además el mismo Señor
Jesús citó las Escrituras: 1. La historia de Noé y el diluvio (Mt. 24: 37- 39) 2. La historia de Jonás
(Mt. 12: 40) 3. Menciona a Lot (Lc. 17: 28- 30) 4. Hizo referencia a Nínive (Mt. 12: 41) 5. Se refirió a
las Escrituras en general (Lc. 24: 44)

21. 21 H. MODOS O TEORIAS DE LA INSPIRACION. Sabemos que Dios inspiró las Escrituras, y para
explicar el modo cómo Dios entregó el mensaje a los escritores, y cómo estos escribieron, han
surgido varias teorías, entre estas tenemos: 1. La Inspiración Verbal o Mecánica. Esta teoría afirma
que Dios habló a los santos y que ellos escribieron al pie de la letra lo que les fue dictado; es decir
actuaron como simples secretarios. Esta teoría es incorrecta. 2. La Inspiración Intuitiva. Da a
entender que Dios influyó en la mente del hombre y ellos recibieron el mensaje por intuición, es
decir que, lo que les venía a la mente lo escribieron como palabra de Dios. Debemos afirmar que
todo conocimiento por intuición se equivoca. Esta teoría no es correcta. 3. La Inspiración Parcial.
Sostiene que Dios dio la orden a los hombres de escribir Su mensaje para la humanidad, pero que
los dejó expresarse como ellos quisieran. Podemos decir que si Dios no supervisó el mensaje ellos
pudieron escribir con errores humanos. Esta teoría no es correcta. 4. La Teoría de la Iluminación.
Esta teoría dice que los escritores se inspiraron en Dios, a la manera que un poeta o un pintor se
inspira en un paisaje, persona, u objeto para escribir una poesía, o hacer una pintura de arte. Esta
teoría no es correcta. 5. La Inspiración Plenaria o Dinámica. Afirma que el elemento divino y
humano se unió para escribir bajo la dirección del Espíritu Santo las Sagradas Escrituras. Por lo cual
se afirma que: a. Dios es el Autor del mensaje. b. Dios transmite el mensaje con un propósito (el
propósito final de toda la Biblia es la salvación del hombre) c. Dios propició las circunstancias y los
elementos, divino, humano, y material para la transmisión de Su mensaje. d. Aunque el elemento
humano cooperó en la producción, el Autor es Dios. e. Dios permitió que el hombre haga uso de
sus facultades espirituales y humanas, es decir: conocimientos, habilidades y sus capacidades
intelectuales, para hacer un buen trabajo; pero el Dador y Autor del mensaje es Dios. f. El escritor
hizo uso de su lenguaje, su estilo y sus experiencias; pero Dios supervisó el trabajo. Esta teoría es
la que aceptamos los cristianos. Esta teoría es correcta. I. VERSIONES DE LA BIBLIA. 1. Versiones
Antiguas: a. La versión de los Setenta o Septuaginta (LXX) Es la traducción más antigua del Antiguo
Testamento, de su idioma original el hebreo, al idioma griego. Fue hecha entre los años 250- 225
a. C.;

22. 22 aproximadamente, en Alejandría, Egipto; por orden posiblemente de Tolomeo Filadelfo. La


tradición dice que Filadelfo sabiendo que los judíos tenían algunos libros importantes, quiso que
estos sean parte de su Biblioteca para poder leerlos; entonces mandó traer judíos que dominasen
tanto el hebreo como el griego. Eleazar que era el sumo sacerdote de ese tiempo envió setenta y
dos judíos, o sea seis de cada tribu. Al final sólo fueron setenta; de allí el nombre “De los Setenta”
(LXX) ellos fueron distribuidos en habitaciones distintas y tradujeron los libros del Antiguo
Testamento del hebreo al griego y las traducciones de todos ellos coincidieron. b. Peshita. Es la
traducción de las Escrituras del hebreo al idioma sirio. Es obra de los cristianos del siglo V. d. C. c.
Copto. Es la traducción del Antiguo Testamento del hebreo al idioma egipcio. d. Versión Latina. Es
la traducción del Antiguo y Nuevo Testamento al idioma latín (idioma de los romanos) Fue hecha
por San Jerónimo entre los años 385 al 405 d. C. Fue el primer libro que se imprimió en el invento
de Juan Gutemberg (la imprenta), en el año 1456 d, C. 2. Versiones en Castellano. a. Casiodoro de
Reina. Estudió para sacerdote pero luego se convirtió al protestantismo (al evangelio), vivió en
Suiza y Alemania. Su traducción lo hizo de los originales, tanto del Antiguo como del Nuevo
Testamento, en 1569. b. Cipriano de Valera. Se dedicó por 20 años a revisar la Versión de
Casiodoro de Reina, cotejándola de sus originales, es decir del Antiguo Testamento en hebreo y
del Nuevo Testamento en griego. Esta obra se publicó el año 1602. J. LOS LIBROS APOCRIFOS.
Llamados también “deuterocanónicos” (segundo canon); estos libros no se encuentran en la Biblia
hebrea (Antiguo Testamento), los judíos optaron por excluirlos, no considerándolos inspirados. Las
iglesias evangélicas han hecho lo mismo. No le dan la misma autoridad que sí tienen los 39 libros
del Antiguo Testamento (de Génesis a Malaquías) que es la Biblia hebrea. Los libros apócrifos eran
usados para lectura general, como libros religiosos de su época. La iglesia católica romana y
algunas orientales las aceptan como parte de las Escrituras. También algunas iglesias evangélicas
los usan para lectura personal, pero no lo consideran como base para afirmar alguna doctrina.
Debemos hacer notar que:

23. 23 1. El Antiguo Testamento de la Biblia católica es la que tradujo San Jerónimo de la Versión
griega, llamada la Septuaginta, que no sólo tiene los 39 libros inspirados, sino también otros libros
no inspirados (apócrifos). 2. En la traducción de la Biblia que usa la iglesia evangélica, hecha por
Casiodoro de Reina, el Antiguo Testamento fue traducido del original hebreo, que no contiene los
libros apócrifos; sino sólo los 39 libros inspirados. K. RAZONES PARA NO CONSIDERARLOS
INSPIRADOS. 1. No figuran en la Biblia hebrea. 2. Los judíos jamás los consideraron inspirados. 3.
Nuestro Señor Jesús nunca mencionó ningún libro apócrifo. 4. Los apóstoles nunca los
mencionaron. 5. El historiador judío Josefo no los aceptó como inspirados.

24. 24 V. LA DOCTRINA DEL PECADO ORIGINAL Y PERSONAL. “Creemos que el pecado entró en el
mundo a través de la desobediencia de nuestros primeros padres, y la muerte por el pecado.
Creemos que el pecado es de dos clases: pecado original o depravación y pecado actual o
personal. Creemos que el pecado original, o sea la depravación, es aquella corrupción de la
naturaleza de toda la prole de Adán, razón por la cual todo ser humano está muy apartado de la
justicia original o estado de pureza de nuestros primeros padres al tiempo de su creación, es
adverso a Dios, no tiene vida espiritual, está inclinado al mal, y esto de continuo. Además, creemos
que el pecado original continúa existiendo en la nueva vida del regenerado, hasta que el corazón
es totalmente limpiado por el bautismo con el Espíritu Santo. Creemos que el pecado original
difiere del pecado actual, por cuanto constituye una propensión heredada al pecado actual de la
que nadie es responsable, sino hasta que el remedio divinamente provisto haya sido
menospreciado o rechazado. Creemos que el pecado actual o personal es la violación voluntaria
de una ley conocida de Dios, cometida por una persona moralmente responsable. Por lo tanto, no
debe ser confundido con fallas involuntarias o inevitables, debilidades, faltas, errores, fracasos u
otras desviaciones de una norma de conducta perfecta, los cuales son residuos de la caída. Sin
embargo, tales efectos inocentes no incluyen actitudes o respuestas contrarias al Espíritu de
Cristo, las que pueden llamarse propiamente pecados del espíritu. Creemos que el pecado
personal es la violación de la ley del amor y que, en relación con Cristo el pecado puede definirse
como incredulidad” A. EL ORIGEN DEL PECADO. El padre e inventor del pecado fue Satanás al
rebelarse contra Dios (Is. 14: 12- 15; Ez. 28: 12- 18) y él lo que introdujo en la vida del hombre,
cuando hizo pecar a Eva y a Adán su marido. La tesis sobre “La Teología de Juan Wesley”,
menciona su comentario al respecto: “Teniendo grande ira, y quizás envidia, por la felicidad de las
criaturas que Dios había creado recientemente, no es extraño que deseara y que tratara de
quitársela. Para hacer esto, se escondió en la serpiente,…Para engañarla (a Eva), Satanás
entremezcló la verdad con la mentira: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del
huerto? – y luego después le persuadió que no creyera a Dios, que supusiera que su amonestación
no se realizaría…ella estaba determinada que haría su propia voluntad, no la de aquel que la hizo…
´Ella tomó del fruto y comió” (Bryant: 1982; 165, 166) B. DEFINICIONES A CERCA DEL PECADO. 1.
Definición Bíblica: Transgresión de la ley de Dios “Todo aquel que comete pecado, infringe
también la ley; pues el pecado es infracción de la ley” (1Jn. 3: 4) 2. Definiciones Teológicas. a. Juan
Wesley: “El pecado es una transgresión voluntaria de una ley conocida”. b. Dr. Raymond: “La idea
primaria designada en las Escrituras por el término pecado es la falta de conformidad a la ley; una
transgresión de la ley, el hacer aquello que es prohibido o el dejar de hacer aquello que es
requerido. En un

25. 25 sentido secundario el término se aplica al carácter, no a lo que uno hace, sino a lo que es”.
c. Dr. A. H. Strong: “El pecado es la falta de conformidad a la ley moral de Dios, ya sea en acto,
carácter o estado”. C. CLASES DE PECADO. 1. Pecado original o depravación. a. Es el pecado que
heredamos de nuestros primeros padres (Gn. 3; 5: 3; 6: 5) b. Es la incapacidad de evitar el pecado
y hacer el bien sin la ayuda de Dios (1Co. 2: 14; Sal. 51: 5; Ro. 5: 8; 8: 21) c. Nadie es culpable del
pecado original, ya que lo hemos heredado. d. Continúa existiendo en la vida del regenerado hasta
que el corazón es totalmente limpiado por el bautismo con el Espíritu Santo. 2. Pecado personal. a.
Es la violación voluntaria de una ley conocida de Dios, cometida por una persona moralmente
responsable. b. No hay que confundirlo con el pecado por ignorancia (Lv. 22.14; Nm. 15.22-26) En
este caso sólo Dios conoce si se pecó por ignorancia o no. D. CONSECUENCIAS DEL PECADO
PERSONAL. 1. Vergüenza, miedo y culpa. Adán dijo: “Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque
estaba desnudo; y me escondí” (Gn. 3: 10) El libro “Introducción a la Teología Cristiana” dice: “…
Esto es debido a que la oposición a la ley de Dios significa oposición personal a un Dios personal,
en tal grado y alcance, como ha sido revelado al ofensor” (Wiley: 1969, 195) 2. Separación de Dios:
“pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados
han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír” (Is. 59: 2) 3. Castigo. Todo pecado atrae
castigo de Dios y el pecador lo sabe; además la justicia de Dios lo demanda. La Biblia dice: “Porque
la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”
(Ro. 6: 23) E. DIOS NOS MANDA NO PECAR. El mandato del Señor a los creyentes es que no
pequemos más. La Biblia dice: “Temblad, y no pequéis; Meditad en vuestro corazón estando en
vuestra cama, y callad” (Sal. 4: 4) “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si
alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo” (1Jn. 2: 1)
“Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo
digo” (1Co. 15: 34) Y el Señor le recomendó a los que habían creído: “…no peques más…” (Jn. 5:
14; 8: 11)

26. 26 VI. LA DOCTRINA DE LA EXPIACION. “Creemos que Jesucristo por sus sufrimientos, por el
derramamiento de su preciosa sangre y por su muerte en la cruz hizo una expiación plena por todo
el pecado de la humanidad, y que esta expiación es la única base de la salvación y que es suficiente
para todo individuo de la raza de Adán. La expiación es misericordiosamente eficaz para la
salvación de aquellos incapaces de responsabilidad moral y para los niños en su inocencia, pero
para los que llegan a la edad de responsabilidad es eficaz para su salvación solamente cuando se
arrepienten y creen” A. DEFINICION. 1. Mediación (1Ti. 2: 5; He. 8: 6; 9: 15; 12: 24) 2.
Reconciliación (2Co. 5: 18, 19). Wiley dice que la expiación: “Denota aquello que une y reconcilia
partes en disputa, haciendo que tengan una misma mente” (Wiley: 1969, 244) 3. Redención.
Significa recuperar algo o recuperar a alguien por medio de un pago (Ro. 3: 24; Ef. 1: 7; He. 9: 12;
1P. 1: 18, 19). El Diccionario de Samuel Vila, dice: “En Cristo Jesús, Dios pagó el precio completo de
la redención del género humano (Col 1.13). Redención es liberación del poder de las tinieblas, a fin
de vivir bajo la soberanía o el reino del amor de Dios” (Electrónico) 4. Sustitución. Un sustituto es
una persona que toma el lugar de otro (Ro. 5: 8; Is. 53: 4- 6). El autor del libro “Introducción a la
Teología Cristiana” señala que el Dr. Miley define la expiación como: “Los sufrimientos vicarios de
nuestro Señor Jesucristo son la expiación por el pecado como un sustituto condicional de la
pena…” (Wiley: 1969, 245) B. LA EXPIACIÓN FUE PLAN DE DIOS. El hombre no buscó la redención
de su ser; sino que fue Dios el que tomó la iniciativa de redimirlo, y lo hizo a través de Su Hijo
Jesucristo. La Biblia registra la primera promesa de redención en el libro de Génesis: “Y pondré
enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y
tú le herirás en el calcañar” (3: 15) Jesucristo confirmó que la expiación había sido determinado
por Dios, al decir: “A la verdad el Hijo del Hombre va, según lo que está determinado…” (Lc. 22:
22); lo mismo dice Pedro: “a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado
conocimiento de Dios” (Hch. 2: 23; Ref. 4: 27, 28) C. ELEMENTOS DE LA EXPIACION. 1. La
predicación (Mt. 28: 19, 20; Ro. 10: 17; He. 4: 12) 2. La intervención del Espíritu Santo (Jn. 16: 8,
13) 3. La gracia salvadora (Ef. 2: 8; Ro. 5: 6) 4. El arrepentimiento (Is. 55: 6, 7; Hch. 2: 38) 5. La
conversión (Jn. 3: 3- 5; Ro. 5: 1; 8: 14- 16; Ref. Lc. 10: 20) D. ES A TRAVES DE CRISTO. 1. Ya que el
hombre no puede redimirse a sí mismo, pues es un pecador:

27. 27 “Si pecaren contra ti (porque no hay hombre que no peque)…” (1R. 8: 46) “Y no entres en
juicio con tu siervo; Porque no se justificará delante de ti ningún ser humano” (Sal. 143: 2; Ref. 7:
20; Is. 64: 6; Ro. 3: 23) 2. Cristo cargó nuestras culpas y pecados “Mas él herido fue por nuestras
rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga
fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por
su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros” (Is. 53: 5, 6) 3. Cristo salva al
perdido “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lc. 19: 10) 4.
Cristo se dio en rescate “el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio
a su debido tiempo” (1Ti. 2: 6) 5. Cristo es nuestra expiación o propiciación (Hch. 4: 12; 1Jn. 1: 7; 2:
2) E. LA REDENCION ES INICIATIVA DE DIOS. No es el hombre el que busca a Dios; sino que es Dios
Quien busca al hombre perdido: 1. Porque ama al hombre. “Mas Dios muestra su amor para con
nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Ro. 5: 8) “Nosotros le
amamos a él, porque él nos amó primero” (1Jn. 4: 19) 2. Mostró su amor enviando a Su Hijo (Jn. 3:
16) F. EL HOMBRE TIENE QUE HACER SU PARTE. 1. Arrepentirse. “Pedro les dijo: Arrepentíos, y
bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y
recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hch. 2: 38; Ref. 2P. 3: 9) 2. Confesar sus pecados “Si
confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de
toda maldad” (1Jn. 1: 9; Ref. Hch. 19: 18) 3. Creer y aceptar a Cristo como Salvador “Ellos dijeron:
Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa” (Hch. 16: 31; Ref. Ef. 3: 17) 4. No volver a
pecar (Ro. 6: 1- 5; Ref. Jn. 5: 14; 8: 11) G. LA SEGURIDAD DE NUESTRA SALVACION. Es debido a
que: 1. Hemos sido adoptados como hijos de Dios (Jn. 1: 12; Ro. 8: 16, 17) 2. Si vivimos en santidad
(2Co. 5: 17; 1Ts. 5: 23; He. 12: 14; 1P. 1: 16) 3. Si permanecemos fieles hasta el fin (Mt. 10: 22; 24:
13)

28. 28 VII. LA DOCTRINA DEL LIBRE ALBEDRIO. “Creemos que la creación de la raza humana a la
imagen de Dios incluyó la capacidad de decidir entre el bien y el mal y que, por tanto, los seres
humanos fueron hechos moralmente responsables; que a través de la caída de Adán ellos se
tornaron depravados, de tal modo que ahora no pueden, por sí mismos y por sus capacidades y
obras, volver a la fe e invocar a Dios. Pero también creemos que la gracia de Dios, por medio de
Jesucristo, se concede gratuitamente a todas las personas, capacitando a todos los que quieran,
para volverse del pecado a la justicia, para creer en Jesucristo y recibir perdón y limpieza del
pecado, y para seguir las buenas obras agradables y aceptables ante Él. Creemos que todas las
personas, aunque posean la experiencia de la regeneración y de la entera santificación, pueden
caer de la gracia y apostatar y, a menos que se arrepientan de sus pecados se perderán
eternalmente y sin esperanza” El hombre al igual que los seres celestiales fue creado con la
capacidad para escoger; es decir, fue dotado con la facultad de elegir libremente hacer el bien o
hacer el mal. A esta libertad de escoger entre el bien y el mal se le llama libre albedrío. El autor del
libro “Un Vistazo a la Doctrina Bíblica” dice: “De principio a fin la Biblia da por sentado que los
seres humanos son libres para hacer decisiones responsables. El hombre no es una máquina o un
autómata, sino una criatura capaz de hacer decisiones en asuntos de bien o de mal” (Purkiser:
1973, 87) Por lo tanto afirmamos que: A. EL HOMBRE ES MORALMENTE RESPONSABLE DE SUS
ACTOS. Ya que fue creado a imagen y semejanza de Dios (Gn. 1: 26, 27). Desde el principio el Señor
le dejó muy en claro al hombre que él debía decidir, obedecerle o desobedecerle. La Biblia dice: “Y
mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de
la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”
(Gn. 2: 16, 17). Lo que quiso decirle Dios aquí, fue: Yo te mando que no comas del árbol de la
ciencia del bien y del mal; pero tú eres libre de escoger; si quieres come; pero serás responsable
de las consecuencias que te sobrevengan debido a tu elección” Purkiser dice lo siguiente: “Todos
los mandatos, amonestaciones y exhortaciones de la Biblia dan por sentado que el hombre tiene la
capacidad para responder; los seres humanos pueden obedecer o desobedecer, pero, cualquier
cosa que hagan es el resultado de decisiones hechas por ellos mismos – y de las que son
responsables” (Purkiser: 1973, 87) Ninguna persona puede excusarse y decir: “hice lo malo porque
me obligaron a hacerlo”. No; sino que la persona impulsada por el pecado que mora en ella;
decidió

29. 29 ejecutar el mal. Tampoco puede decir: “hice lo bueno porque me gusta hacer lo bueno” o
“porque soy bueno”. No; sino que la persona decidió hacer el bien y con la ayuda de Dios lo hizo.
Ya que sabemos que: B. EL HOMBRE ES INCAPAZ DE SER BUENO POR SÍ MISMO. Nuestra
naturaleza es inclinada al mal, debido al pecado original que mora en el corazón del hombre. Por
lo tanto si el hombre quiere hacer al bien por sí mismo jamás lo logrará. El libro “Un Vistazo a la
Doctrina Bíblica” afirma: “Aunque en la naturaleza humana caída permanece cierta medida de
libertad respecto a asuntos de conciencia y de la ley moral, los efectos del pecado imposibilitan a
la persona a guardar perfectamente la ley de Dios o a salvarse a sí misma” (Purkiser: 1973, 88) Y la
Biblia afirma: “He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre” (Sal. 51:
5) “¿Quién hará limpio a lo inmundo? Nadie.” (Job. 14: 4) “¿Qué cosa es el hombre para que sea
limpio, Y para que se justifique el nacido de mujer? (Job. 15: 14) “Dice el necio en su corazón: No
hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien” (Sal. 14: 1)
“No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron
inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno” (Ro. 3: 11, 12) C. DIOS AYUDA AL
HOMBRE A ELEGIR POR EL BIEN. Es necesario la intervención divina; es necesario que el Espíritu
Santo limpie y more en el corazón del hombre para que éste haga el bien. El Señor dijo a
Zorobabel: “…No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos”
(Zac. 4: 6b). El hombre moriría en su pecado, si Dios no le ayudase; sin embargo, Dios le extiende
su gracia y le ayuda a volverse a Él y hacer el bien. Purkiser dice: “La expresión “gracia preventiva”
simplemente se refiere a la gracia (ayuda amante de Dios hacia los indignos) que nos es dada
antes que acudamos a Cristo. En oposición a los que sostienen que la gracia sólo ayuda a aquellos
que El “ha elegido”…la gracia de Dios hace que todos los hombres puedan ser salvos. La conciencia
y la convicción del Espíritu Santo son parte de la “gracia anticipada” (Purkiser: 1973; 89, 90) D.
ELIGIERON MAL Y SE PERDIERON PARA SIEMPRE. En la Biblia encontramos ejemplos de personas
que haciendo uso de su libre albedrío y aceptando la gracia ofrecida por Dios, decidieron llevar
vidas piadosas; otros rechazando la gracia divina decidieron llevar vidas de pecado y maldad; entre
ellos, algunos nunca se rectificaron, sino que murieron en su pecado; otros fallaron en algún
momento pero se humillaron delante de Dios; y otros permanecieron fieles toda su vida. Ninguna
persona podrá culpar a Dios de haberlo enviado al infierno; ya que ella misma o se acoge a la
gracia de Dios o la rechaza; eligiendo voluntariamente qué vida llevar; y a la vez cuál será su
morada eterna.

30. 30 En la Biblia hay ejemplos de personas que libremente eligieron por el mal y se perdieron
para siempre; entre ellos tenemos: 1. Satanás (Is. 14: 12- 15; Ez. 28: 13- 19; Ap. 20: 10) 2. Los
Ángeles Caídos (2P. 2: 4; Jud. 6; Mt. 25: 41) 3. Caín (Gn. 4: 5- 11) 4. Balaam (Nm. 22: 9- 12, 20- 22;
31: 8b; Ref. 2P. 2: 15) 5. Saúl (1S. 15: 22- 24; 31: 3- 5) 6. Judas (Mt. 26: 14- 16; Jn. 13: 21-27; Mt.
27: 3- 5) También hay personas que: E. ELIGIERON MAL Y LUEGO SE ARREPINTIERON. 1. David (2S.
11: 2- 15; 12: 13; Ref. Sal. 32; 51) 2. Jonás (Jon. 1: 1- 3; 2: 1) 3. Pedro (Mt. 26: 69- 75; Jn. 21: 15- 17)
4. Juan Marcos (Hch. 13: 13; Col. 4: 10; 2Ti. 4: 11) Hay ejemplo de quienes: F. ELIGIERON BIEN Y
FUERON FIELES HASTA EL FIN. 1. Abel (Gn. 4: 3, 4, 8; He. 11: 4) 2. Noé (Gn. 6: 8, 9; 9: 8, 9) 3. José
(Gn. 37: 2; 39: 8- 12; 50: 18- 20) 4. Samuel (1S. 3: 10; 8: 6- 8) 5. Juan el Apóstol (Mt. 4: 21, 22; Ap.
1: 10; 22: 20) La Biblia nos enseña esta doctrina del Libre Albedrío, diciendo: “A los cielos y a la
tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la
bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a
Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de
tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob,
que les había de dar” (Dt. 30: 19, 20) “Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién
sirváis…” (Jos. 24: 15a)

31. 31 VIII. LA DOCTRINA DEL ARREPENTIMIENTO. “Creemos que el arrepentimiento, que es un


cambio sincero y completo de la mente respecto al pecado con el reconocimiento de culpa
personal y la separación voluntaria del pecado, se exige de todos los que por acción o por
propósito han llegado a ser pecadores contra Dios. El Espíritu de Dios da a todos los que quieran
arrepentirse la ayuda benigna de la contrición de corazón y esperanza de misericordia, para que
crean en el perdón y logren la vida espiritual” (2Cr. 7: 14; Is. 55: 6, 7; Jer. 3: 12- 14; Ez. 18: 30- 32;
33: 14- 16; Mr. 1: 14, 15; Lc. 3: 1- 14; 13: 1- 5; 18: 9- 14; Hch. 2: 38; 3: 19; Ro. 2: 4; 1Ts. 1: 9; 2P. 3:
9) A. DEFINICIONES DE ARREPENTIMIENTO. El arrepentimiento es la convicción que se ha pecado,
acompañado de un sentimiento de culpa, vergüenza y dolor por haber ofendido a Dios; Aquel Ser
Santo y Bueno que nos ama y que sólo busca nuestro bien; seguido de un rechazo y una
separación voluntaria del pecado cometido y el inicio de una vida nueva, diferente a la anterior.
Algunos teólogos lo definen de la siguiente manera: 1. Wesley. “Por arrepentimiento quiero decir
convicción de pecado, produciendo deseos reales y decisión sincera de corrección” 2. Watson. “El
arrepentimiento evangélico es una tristeza santa efectuada en el corazón del pecador por la
Palabra del Espíritu de Dios, por medio de la cual con tristeza y odio por sus pecados cometidos, se
vuelve del pecado a Dios como su Salvador y Señor, del pecado que arruina y pone en peligro su
propia alma, y por una comprensión de las misericordias de Dios en Cristo” 3. Dr. Pope. “El
arrepentimiento es una convicción de pecado efectuada divinamente, el resultado de aplicación
del Espíritu Santo de la ley condenatoria a la conciencia o corazón. Se conoce por contrición, que
se distingue del mero conocimiento del pecado; en sumisión a la sentencia judicial, que es la
esencia de la confesión verdadera; y en esfuerzo sincero a corregirse, que desea hacer
restituciones a la ley transgredida. De aquí que se necesite venir de Dios y volver a Él: siendo el
Espíritu el que usa esta ley y el Agente en producir este cambio divino preliminar” 4. Dr. Nevin. “El
arrepentimiento genuino consiste en la tristeza completa del corazón, de todo pecado”

32. 32 B. LOS ELEMENTOS DEL ARREPENTIMIENTO. En un arrepentimiento genuino participan dos


elementos: el elemento divino y el elemento humano. 1. Elemento Divino. Si se piensa que el
arrepentimiento es sólo una decisión humana, sería algo presuntuoso; porque si Dios no
interviniera, el hombre jamás se arrepentiría. Se puede decir entonces que Dios es el que guía al
arrepentimiento. La Biblia dice: a. Hechos. 5: 31. “A éste, Dios ha exaltado con su diestra por
Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados” b. Hechos. 11: 18.
“Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a
los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!” c. Romanos. 2: 4. “¿O menosprecias las
riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al
arrepentimiento?” 2. Elemento Humano. Para que el hombre llegue al arrepentimiento, debe
obedecer a la influencia del Espíritu Santo; y no debe pensar que el arrepentimiento sólo depende
de Dios; ya que puede caer en: un descuido, pensando: “Si todo depende de Dios, entonces Él hará
que me arrepienta; por lo tanto no tengo porque preocuparme”; o podría caer también en la
desesperación pensando “quizá Dios nunca hará que me arrepienta” Orton Wiley dice: “…el
arrepentimiento es un acto del pecador en respuesta a la convicción y a las apelaciones del
Espíritu. Es verdad que Dios le da el poder, pero el acto es puramente suyo. Dios, por su Espíritu,
aplica la verdad al corazón del pecador, descubre a su mente el número de pecados que ha
cometido y la gravedad de ellos, así como la posibilidad de la ira eterna que el vendrá como
castigo. En vista de la revelación y de la gracia con que se le ha favorecido, se le manda
arrepentirse y volverse a Dios. Él puede aceptar la verdad o resistirla; pero si no se arrepiente es
porque no quiere” Es decir Dios le da la oportunidad y le ayuda a arrepentirse al hombre, pero es
el hombre el que se arrepiente voluntariamente o no. C. EFECTOS DEL ARREPENTIMIENTO. Cuando
el arrepentimiento que se ha producido en el hombre es obra del Espíritu Santo; produce los
siguientes efectos: 1. Convicción de que hemos pecado y que somos culpables. Es el
reconocimiento que hemos ofendido a Dios y merecemos Su castigo. El rey David dijo después que
se arrepintió: “Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí” (Sal.
51: 3)

33. 33 Puede suceder: a. Porque alguien nos hizo ver nuestro pecado, como fue el caso del rey
David (2S. 12: 1- 5, 7, 13) b. Por la lectura de la Palabra de Dios, como fue el caso del rey Josías (2R.
22: 11- 13) c. Por la obra directa del Espíritu Santo; como sucedió con el apóstol Pedro y también
con el publicano (Mt. 26: 75; Lc. 18: 13) 2. Contrición o tristeza santa por el pecado. Llamamos
tristeza santa a aquella que nos conduce a Dios, como dice el apóstol Pablo: “Porque la tristeza
que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero
la tristeza del mundo produce muerte” (2Co. 7: 10) y que va en busca de perdón, que fue lo que
hizo el “hijo pródigo” (Lc. 15: 17, 18). No la que produce desesperación y que lleva a enfrentarse
consigo mismo, con los demás o con Dios, como le sucedió a Judas (Mt. 27: 3- 5) 3. Confesión. El
arrepentimiento genuino produce humillación y confesión (Sal. 51: 4; 32: 5) 4. Abandono del
pecado: “…frutos dignos de arrepentimiento” (Mt. 3: 8) D. LO QUE NO ES EL ARREPENTIMIENTO. 1.
No es una simple convicción de pecado. Muchos sólo llegan hasta aquí. 2. No es hacer penitencia.
Para querer ganar el perdón. 3. No es sólo reformar la conducta. Dejar de hacer lo malo o unirse a
una iglesia. 4. No es sólo remordimiento.

34. 34 IX. LA DOCTRINA DE LA JUSTIFICACION, LA REGENERACION Y LA ADOPCION. “Creemos que


la justificación es aquel acto benigno y judicial de Dios, por el cual Él concede pleno perdón de
toda culpa, la remisión completa de la pena por los pecados cometidos y la aceptación como
justos de los que creen en Jesucristo y lo reciben como Salvador y Señor. Creemos que la
regeneración, o nuevo nacimiento, es aquella obra de gracia de Dios, por la cual la naturaleza
moral del creyente arrepentido es vivificada espiritualmente y recibe una vida distintivamente
espiritual, capaz de experimentar fe, amor y obediencia. Creemos que la adopción es aquel acto
benigno de Dios, por el cual el creyente justificado y regenerado se constituye en hijo de Dios.
Creemos que la justificación, la regeneración y la adopción son simultáneas en la experiencia de
los que buscan a Dios y se obtiene por el requisito de la fe, precedida por el arrepentimiento y que
el Espíritu Santo da testimonio de esta obra y estado de gracia” (Lc. 18: 14; Jn. 1: 12, 13; 3: 3- 8;
Hch. 13: 39; Ro. 1: 17; 1Co. 1: 30; 6: 12; 2Co. 5: 17- 21; 1P. 1: 23) A. LA JUSTIFICACIÓN. 1. La
Justificación Evangélica. Es un acto de misericordia hecha por Dios a un hombre que ha sido
acusado, que resulta culpable y que debería ser condenado; pero es perdonado y declarado justo
por haber aceptado con fe a Jesucristo como su Señor y Salvador. Samuel Vila dice que la
justificación es el: “Acto por el cual el Dios tres veces santo declara que el pecador que cree viene
a ser justo y aceptable ante Él, por cuanto Cristo ha llevado su pecado en la cruz, habiendo sido
«hecho justicia» en su favor (1 Co. 1:30). La justificación es gratuita, esto es, totalmente
inmerecida (Ro. 3:24)” 2. Es un Acto y un Estado. a. Un acto de Dios que declara justo al hombre y
por lo tanto libre de culpa y de pecado. b. Es el estado de justicia en el cual se halla el hombre en
relación a Dios. 3. La Justificación y la Santificación. a. La justificación es un cambio en relación con
Dios. b. La santificación es un cambio en la naturaleza moral del hombre. 4. La justificación es
gracias a la obra redentora de Cristo. La relación del pecador con Dios es de condenación, sin
embargo al mirar y apelar a Jesucristo, sus pecados son perdonados y declarado justo. La
justificación es entonces una obra redentora exclusivamente de Cristo.

35. 35 La Biblia dice al respecto: “Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os
anuncia perdón de pecados, y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser
justificados, en él es justificado todo aquel que cree” (Hch. 13:38- 39). “Siendo justificados
gratuitamente por su gracia, mediante la redención de es en Cristo” (Ro. 3: 24) “Sabiendo que el
hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también
hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por
cuanto por las obras de la ley nadie será justificado” (Gálatas 2:16). (Ref. Lc. 18:13-14; Ro. 3:26-28;
5:1, 9, 18; Gá. 3:24; Stg. 2:20-26) 5. Es por fe Ya que sucede en el momento mismo que el hombre
cree que Jesucristo puede perdonar y limpiarlo de su pecado. (Ro. 5: 1; Ref. Hch. 13: 39; Ro. 4: 3,
22, 24; 10: 4) Wiley dice: “Esta obra es instantánea en el sentido que es una decisión definida e
inmediata, resultado de la fe…” B. LA REGENERACIÓN. 1. Definición Sencilla. Es la comunicación de
vida por el Espíritu Santo a un alma muerta en sus delitos y pecados. 2. Definición Bíblica. a.
“Nacer de nuevo” (Jn. 3: 3, 5, 7) b. “Nacido de nuevo” (Jn. 1: 13; 1Jn. 3: 9; 4: 7; 5: 1, 4, 18) c.
“Nacido del Espíritu” (Jn. 3: 5, 8) d. “Dio vida” (Ef. 2: 1, 5) e. “Ha pasado de muerte a vida” (Jn. 5:
24; 1Jn. 3: 14) 3. Definición Teológica. a. Juan Wesley: “Es aquel gran cambio que Dios obra en el
alma cuando la trae a la vida; cuando la resucita de la muerte del pecado a la vida de justicia. Es el
cambio efectuado en el alma total por el Espíritu todopoderoso de Dios, cuando es creada de
nuevo en Cristo Jesús; cuando es renovada de acuerdo con la imagen de Dios en justicia y en
verdadera santidad” b. Watson: “La regeneración es aquel cambio poderoso en el hombre
efectuado por Espíritu Santo, por el que el dominio que el pecado tenía sobre él en su estado
natural, y que el individuo deplora y en contra del cual lucha en su estado penitente, es
quebrantado y abolido; de manera que con el pleno escogimiento de su voluntad y la energía de
los efectos correctos, sirve a Dios libremente y cumple sus mandamientos” 4. Es Obra de Dios. a. El
apóstol Pablo, dice: “nos dio vida juntamente con Cristo” (Ef. 2: 5); “Y él os dio vida a vosotros,
cuando estabais muertos en vuestros delitos y

36. 36 pecados” (Ef. 2: 1); “Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de


vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos vuestros pecados” (Col. 2: 13)
b. El apóstol Santiago, señala: “Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad” (Stg. 1:
18) c. El apóstol Juan, afirma: “todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido
engendrado” (1Jn. 5: 1) 5. Errores Respecto a la Regeneración. a. No se obtiene por el bautismo
(1P. 3: 21) b. No es un logro sólo humano, pues el hombre nada bueno puede hacer sin la ayuda de
Dios (Zac. 4: 6; Jn. 15: 5) c. No se efectúa sin la colaboración del hombre. 6. Lo Que Es. a. Es un
cambio moral efectuado en el corazón del hombre. b. Es obra del Espíritu Santo y por influencia de
Su Palabra (Hch. 16: 14; Ef. 6: 17; 1P. 1: 23) c. Hace posible el conocimiento de Dios. d. Es la puerta
de entrada para la santificación. C. LA ADOPCIÓN. 1. Significado. Es el acto por el cual, después de
haber sido justificado y regenerado; la persona viene a ser uno de la familia de Dios y recibe los
privilegios de hijo. La justificación nos quita la culpa, la regeneración cambia nuestro corazón y la
adopción nos hace miembro de la familia de Dios (Ro. 8: 15, 16; Gá. 4: 5; Ef. 2: 19) 2. Sus
Beneficios. a. El privilegio de la afiliación a la familia de Dios (Gá. 3: 26; 4: 7; Ro. 8: 17) b. La
confianza filial hacia Dios (R. 8: 15) c. El derecho de propiedad de todo lo que es de Cristo (1Co. 3:
21, 23) d. El derecho y título de la heredad eterna (1P. 1: 4; Lc. 12: 32; Stg. 1: 12; 2Ti. 4: 8) e. El
testimonio del Espíritu Santo (Ro. 8: 15, 16; Ga. 4: 6; 1Jn. 5: 10, 11) Wesley dice al respecto: “el
testimonio del Espíritu es una interna impresión en el alma, por medio de la cual el Espíritu de Dios
testifica directamente a mi espíritu, que soy hijo de Dios, que Jesucristo me amo y se dio a si
mismo por mí, y todos mis pecados son borrados, y que yo, mismo, soy reconciliado con Dios”
37. 37 X. LA DOCTRINA DE LA SANTIFICACIÓN CRISTIANA. “Creemos que la santificación es la obra
de Dios por medio de la cual transforma a los creyentes a la semejanza de Cristo. Ésta es efectuada
mediante la gracia de Dios por el Espíritu Santo en la santificación inicial, o regeneración, la entera
santificación y la obra continua de perfeccionamiento del creyente por el Espíritu Santo,
culminando en la glorificación, en la cual somos completamente conformados a la imagen del Hijo.
Creemos que la entera santificación es el acto de Dios, subsecuente a la regeneración, por el cual
los creyentes son hechos libres del pecado original o depravación, y son llevados a un estado de
entera devoción a Dios y a la santa obediencia de amor hecho perfecto. Es efectuada por la llenura
o el bautismo con el Espíritu Santo; y en una sola experiencia incluye la limpieza de pecado del
corazón y la morada permanente y continua del Espíritu Santo, capacitando al creyente para la
vida y el servicio. La entera santificación es provista por la sangre de Jesús, efectuada
instantáneamente por la gracia mediante la fe y precedida por la entera consagración. El Espíritu
Santo da testimonio de esta obra y estado de gracia. Esta experiencia se conoce también por
varios nombres que representan sus diferentes fases, tales como “La Perfección Cristiana”, “El
Amor Perfecto”, “La Pureza de Corazón”, “La Llenura o el Bautismo con el Espíritu Santo”, “La
Plenitud de la Bendición” y “La Santidad Cristiana” Creemos que hay una clara distinción entre un
corazón puro y un carácter maduro. El primero se obtiene instantáneamente como resultado de la
Entera Santificación; el segundo es el resultado del crecimiento en la gracia. Creemos que la gracia
de la entera santificación incluye el impulso divino para crecer en gracia como discípulo semejante
a Cristo. Sin embargo, este impulso se debe cultivar conscientemente y se debe dar atención
cuidadosa a los requisitos y procesos del desarrollo espiritual y mejoramiento de carácter y
personalidad en semejanza a Cristo. Sin ese esfuerzo con tal propósito, el testimonio de uno
puede debilitarse, la gracia puede entorpecerse y finalmente perderse” Estudiemos pues esta
verdad cristiana: A. DEFINICIONES DE SANTIFICACIÓN. 1. Arminio. “La santificación es un acto
gratuito de Dios por el cual purifica al hombre -que es pecador a la vez que creyente- de la
ignorancia, del pecado original, con sus concupiscencias y deseos, y pone dentro de él, el Espíritu
de

38. 38 conocimiento, justicia y santidad. Consiste en la muerte del hombre viejo, y en la


vivificación del hombre nuevo” 2. Juan Wesley. “La santificación en el sentido propio es una
libertad instantánea de todo pecado e incluye un poder instantáneo dado en ese momento para
permanecer unido a Dios” 3. Dr. J. W. Goodwin. “La santificación es una obra divina de gracia, que
purifica el corazón del creyente de pecado original. Es subsecuente a la regeneración, se asegura
por la sangre expiatoria de Cristo, y se efectúa por el bautismo con el Espíritu santo, es
condicionada por la consagración completa a Dios, recibida por la fe, e incluye el revestimiento
instantáneo para el servicio” 4. Juan Fletcher (apologista del movimiento wesleyano-de santidad-)
“Es el amor puro a Dios y al hombre encerrado en el corazón del creyente por el Espíritu Santo,
que le es dado a fin de purificarlo y conservarlo puro” 5. Adam Clarke. “Es la purificación de algo
que todavía no ha sido limpio; es el lavamiento del alma del creyente de todo residuo de pecado”
6. Dr. E. F. Walker. “La santificación, en el sentido propio, es una obra de gracia, efectuada
instantáneamente en la persona del creyente subsecuente a la regeneración y administrado por
Jesucristo, a través del bautismo con el Espíritu Santo purificándolo de todo pecado y
perfeccionándolo en el amor divino” 7. Dr. Shelby Corlett. “El ser santificado no es ni nada más ni
nada menos que la remoción completa del corazón de todo aquello que es enemistad contra Dios,
no sujeto a la ley de Dios, ni tampoco puede; y esto capacita a la vida para ser completamente
dedicada a Dios” B. LO QUE ES LA SANTIFICACIÓN O PERFECCIÓN CRISTIANA. 1. Es el estado de
gracia que excluye todo pecado del corazón del creyente y la posesión del amor puro para Dios.
Las Escrituras dicen: “…la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado” (1Jn. 1: 7) y
Cristo Nuestro Señor dijo: “Bienaventurados lo de limpio corazón…” (Mt. 5: 8) y en un corazón
limpio nace el amor, conforme escribe el apóstol Pablo a Timoteo: “Pues el propósito de este
mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida” (1Ti.
1: 5) 2. En la justificación los pecados son perdonados; en la santificación el pecado es quitado,
dejando puro el corazón. Entonces se obtiene la condición moral que se conoce en la Biblia como
la perfección o santidad. 3. Es el amor puro para Dios y para los hombres (Mr. 12: 30, 31; Dt. 30: 6)
4. Es el amor gobernando el corazón y la vida, corriendo por todos los pensamientos, palabras y
hechos. 5. Es la completa liberación de toda corrupción espiritual.

39. 39 El pecado tiene que ser quitado del corazón del creyente antes de ir al cielo; esto es lo que
llamamos “entera santificación” (Sal. 24:3, 4; He. 12: 14) El Comentario “Siglo XXI” dice al
respecto: “Debemos buscar esa santidad práctica de la vida (gr. hagiasmos, “consagración,
santificación”) que fluye de una dedicación genuina a su servicio y obediencia a su voluntad. Al
margen de esa santidad nadie verá al Señor (es decir, experimentar la vida eterna)” 6. Es la
eliminación de todos los deseos y gustos pecaminosos, como: Ira, envidia, incredulidad, orgullo,
amor al mundo, deleite personal (Gá. 5: 19- 21); llegando a poseer: Amor, gozo, paz, paciencia,
etc. (Gá. 5: 22, 23) El Diccionario Bíblico dice: “El NT emplea el término “hagios” que también en
ocasiones significa separado, consagrado, puesto aparte (Lc. 2: 23), pero con mayor frecuencia
“puro”. Ser santo es ser sin “mancha, ni arruga ni cosa semejante” (Ef. 5: 26- 27). Y en 2 Co. 7:1 se
lee: “Limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el
temor de Dios” 7. Es la perfección en el amor y en la pureza moral. 8. El Espíritu Santo es el agente
en la santificación (Ro.15: 16; 2Ts. 2:13; 1P. 1: 2; 1Co. 6: 11) C. DIFERENCIA ENTRE LA
REGENERACIÓN Y LA SANTIFICACIÓN. 1. Es la diferencia que hay entre la pureza parcial y la pureza
completa. 2. El cristiano que es solamente regenerado no es limpio de todo pecado inherente,
pero el cristiano que es santificado es enteramente purificado. 3. En el regenerado el pecado no
reina, en el santificado el pecado no existe. 4. En el regenerado el pecado es suspendido, en el
santificado es destruido. 5. En el regenerado los deseos carnales, la ira, la envidia, el orgullo, etc.;
son dominados, en el santificado son quitados. 6. En el regenerado el hombre viejo es atado, en el
santificado es crucificado. 7. La justificación hace posible la adopción en la familia de Dios; la
santificación restaura la imagen de Dios. 8. Wiley dice: “La justificación es un acto completo e
instantáneo, y por tanto no toma lugar en pasos o en grados; la santificación es marcada por un
progreso en el sentido de que la santificación parcial o inicial ocurre en el momento de la
justificación; y la entera santificación ocurre subsecuente a la justificación. Tanto la santificación
inicial como la entera santificación, sin embargo, son actos instantáneos efectuados por el Espíritu
santo” D. CARACTERÍSTICAS DE LA SANTIFICACIÓN O AMOR PERFECTO. 1. Es amor puro, y no está
mesclado con otros afectos (1Ti. 5: 2) 2. El amor perfecto es constante, si no es constante no es
perfecto. Aunque no haya gran gozo en todo tiempo, hay siempre una suprema preferencia para
Dios. 3. Es progresivo.

40. 40 Los creyentes deben andar “…perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2Co. 7:1) 4.
Echa fuera el temor (que sienten los culpables), temor a la muerte, al infierno, a la pobreza, a los
hombres, etc. (1Jn. 4: 18) 5. Hace más claras las grandes verdades de Dios. 6. Despega nuestros
afectos de toda cosa prohibida, destruye todo apetito por las cosas carnales y mundanas. 7. Trae
al alma intensa hambre y sed de Dios (Sal. 42: 1- 3) Desea lo espiritual, lo santo y lo divino. E. BASE
ESCRITURAL DE LA ENTERA SANTIFICACIÓN. Veamos qué encontramos en las Sagradas Escrituras
respecto a esta doctrina: 1. Es la Voluntad de Dios. a. “Por tanto, no seáis insensatos, sino
entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. No os embriaguéis con vino en lo cual hay
disolución; antes bien sed llenos del Espíritu Santo” (Ef. 5: 17, 18) b. “pues la voluntad de Dios es
vuestra santificación…” (1Ts. 4: 3) c. “En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del
cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre” (He. 10: 10) 2. Es una Promesa de Dios. a.
“Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la
nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Is.
1: 18) b. “Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y
de todos vuestros ídolos o limpiaré” (Ez. 36: 25) c. “Yo a la verdad os bautizo en agua para
arrepentimiento; pero el que viene tras mí…él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. Su aventador
está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego
que nunca se apagará” (Mt. 3: 11- 12) d. Es promesa para los creyentes: Wesley la llama, “Segunda
Obra de Gracia”, dando a entender que la “Primera Obra de Gracia” es la regeneración, la cual se
da a su vez en la conversión. La Biblia confirma lo que Wesley dice, ya que encontramos textos
donde se exhorta a los creyentes (a los regenerados) a santificarse. La santificación no es
requerida a los no regenerados, sino a los creyentes. Algunos de estos textos son: 1) “Así que,
hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio
vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional no os conforméis a este siglo, sino
transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál
sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Ro. 12: 1- 2) 2) “Así que, amados, puesto
que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu,
perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2C. 7: 1)

41. 41 3) “Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la
perfección” (He. 6: 1) 3. Es Mandato de Dios. a. “Sed santos, porque yo soy santo” (1P. 1: 16) b.
“Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: YO soy el Dios
Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto” (Gn. 17: 1) c. “Sed pues vosotros perfectos,
como vuestro Padre que está en los cielos es Perfecto” (Mt. 5: 48) d. “Y amarás al Señor tu Dios
con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas…” (Mr. 12:
30) F. INSTRUCCIONES PARA OBTENER LA SANTIFICACIÓN. Testimonio de Juan Wesley: “En 1729
mi hermano Charles y yo, al leer la Biblia, y al darnos cuenta de que no podíamos ser salvos sin
santidad, la buscamos e hicimos que otros la buscaran. En 1737 vimos que la santidad se obtiene
por fe. En 1738 vimos que los hombres son justificados antes de ser santificados, pero aun así,
todavía buscábamos la santidad-una santidad interna y externa. Dios entonces nos dio la tarea de
hacer que los individuos buscaran la santidad” Este hombre de Dios, que buscó y halló la santidad,
recomienda a todo creyente lo siguiente: 1. Tener una visión correcta de esta bendición necesaria
y prometida en la Palabra de Dios. 2. Decidirse a buscarla, hasta obtener un corazón puro. 3.
Humillarse bajo la mano poderosa de Dios (Mt. 5: 3, 6) implica un examen de conciencia. 4.
Consagración entera de uno mismo a Dios: alma, cuerpo, tiempo, talento, etc. No hay santificación
sin completa rendición. 5. Se obtiene a través de: a. La oración (Mt. 26: 41) b. La lectura de las
Sagradas Escrituras (Jn. 15: 3; 17: 17) c. Meditaciones quietas (devocional diario) d. Por la utilidad
cristiana (Jn. 15: 2)
42. 42 XI. LA DOCTRINA DE LA IGLESIA. “Creemos en la iglesia, la comunidad que confiesa a
Jesucristo como Señor, el pueblo del pacto de Dios renovado en Cristo, el Cuerpo de Cristo
llamado a ser uno por el Espíritu Santo mediante la Palabra. Dios llama a la iglesia a expresar su
vida en la unidad y la comunión del Espíritu; en adoración por medio de la predicación de la
Palabra de Dios, en la observancia de los sacramentos y el ministerio en su nombre; en la
obediencia a Cristo, la vida santa y la mutua rendición de cuentas. La misión de la iglesia en el
mundo es compartir la obra redentora y el ministerio reconciliador de Cristo en el poder del
Espíritu. La iglesia cumple su misión haciendo discípulos mediante el evangelismo, la educación,
mostrando compasión, trabajando por la justicia y dando testimonio al reino de Dios. La iglesia es
una realidad histórica que se organiza en formas culturales adaptadas; existe tanto como
congregaciones locales y como cuerpo universal; aparta a personas llamadas por Dios para
ministerios específicos. Dios llama a la iglesia a vivir bajo su gobierno en la anticipación de la
consumación de la venida de nuestro Señor Jesucristo” La palabra iglesia viene del griego
“ekklesía”, de “ek” (fuera de) y “kaleo” (llamar). Ekklesía significa entonces: “una asamblea” o
“cuerpo de llamados”; por lo tanto la iglesia es la asamblea de los llamados, quienes han sido
adoptados como hijos de Dios. En Mt. 18: 17, dice: “…dilo a la iglesia”. Hablaremos sobre: el origen
de la iglesia, la iglesia como cuerpo de Cristo, la iglesia como templo del Espíritu Santo y cómo
hacerse miembro de la iglesia. A. ORIGEN DE LA IGLESIA. 1. La iglesia del Nuevo Testamento está
relacionada con la iglesia del Antiguo Testamento, “…la congregación del desierto…” (Hch. 7: 38) 2.
El Señor Jesús comenzó a formar el “rebaño” con sus seguidores; los primeros habían seguido a
Juan el Bautista y después se constituyeron en discípulos suyos. Al principio fueron 12, luego, 70,
120, etc. 3. Se considera como nacimiento de la iglesia el gran día de la fiesta de Pentecostés,
donde los 120 fueron llenos del Espíritu Santo (Hch. 2: 1- 4) 4. La iglesia es una institución
edificada sobre Cristo (Mt. 16: 18)

43. 43 B. LA IGLESIA COMO EL CUERPO DE CRISTO. Cristo no está visiblemente en la tierra, pero
está presente a través de la iglesia. Dice Wiley que es como: “…una ampliación de la vida
encarnada de Cristo” Podemos decir que la iglesia es un Cuerpo porque tiene: 1. Unidad. Cristo
mantiene unidad con el Padre, y el Espíritu Santo; de igual manera dentro de la iglesia Cristo es la
fuente de unidad entre los creyentes; él oró: “para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí,
y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste”
(Jn. 17: 21) 2. Crecimiento. El crecimiento del cuerpo no se da por el crecimiento aislado de cada
uno de sus miembros, sino en una cooperación profunda y alegre con los otros miembros. El
apóstol Pablo guiado por el Espíritu Santo dijo: “sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos
en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y
unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de
cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor” (Ef. 4: 15, 16) 3. Ministerios.
Dios reparte dones y ministerios a los creyentes, para la necesaria edificación de su cuerpo. Pablo
dice: “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros,
pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la
edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento
del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” (Ef. 4: 11-
13) El propósito de Cristo fue que a través de Su Cuerpo (la iglesia), llegue el evangelio a todas las
naciones. Y lo encontramos en la “Gran Comisión”: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las
naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que
guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta
el fin del mundo. Amén” (Mt. 28: 19, 20)

44. 44 C. LA IGLESIA COMO TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO. Porque es una institución para la
adoración de Dios. Y los apóstoles Pedro y Pablo usan este símbolo de “templo” refiriéndose a la
iglesia. 1. Pedro dice: “vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y
sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo”
(1P. 2: 5) 2. Pablo dice: “en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un
templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de
Dios en el Espíritu” (Ef. 2: 21, 22) D. CÓMO SER MIEMBRO DE LA IGLESIA. 1. Aceptando a Cristo
como Salvador. a. Juan dice: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les
dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Jn. 1: 12) b. Pablo añade: “que si confesares con tu boca
que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”
(Ro. 10: 9) 2. Ser bautizado “Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se
añadieron aquel día como tres mil personas. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la
comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones” (Hch. 2: 41, 42) 3. Ser libre
del pecado. “Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios
permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios” (1Jn. 3: 9) Wiley dice: “Ningún
hombre está “en Cristo” hasta que haya sido limpiado del pecado por el Espíritu Santo”

45. 45 LOS SACRAMENTOS. “El término sacramento tal como se usa en la teología significa, una
señal externa y visible de una gracia interna y espiritual impartida a nosotros; ordenada por Cristo
mismo como medio para recibir esta gracia y como acto de seguridad en sí misma.” (Wiley) Los
sacramentos de la iglesia cristiana son: El Bautismo y la Santa Cena. XII. LA DOCTRINA DEL
BAUTISMO. “Creemos que el bautismo cristiano, ordenado por nuestro Señor, es un sacramento
que significa la aceptación de los beneficios de la expiación de Jesucristo, que debe administrarse
a los creyentes, y que declara su fe en Jesucristo como su Salvador y su pleno propósito de
obediencia en santidad y justicia. Siendo el bautismo un símbolo del nuevo pacto. El bautismo
puede ser administrado por aspersión, afusión o inmersión, según la preferencia del candidato” A.
DEFINICIONES DE BAUTISMO. 1. El bautismo es uno de los dos sacramentos que reconoce la
tradición protestante. La palabra bautismo proviene del término griego “baptizo” que significa
“lavar”, “consagrar” 2. Es un sacramento que significa la aceptación de los beneficios de la
propiciación de Jesucristo y que ha de ser administrado a los creyentes, como declaración de su fe
en Jesucristo, como su Salvador y con pleno propósito de obediencia en santidad y justicia. B.
INSTITUCIÓN DEL BAUTISMO. El doctor Pope dice: “Fue ordenado por nuestro Señor Jesucristo,
como señal de admisión a la iglesia, y el sello de unión con Él mismo y la participación en las
bendiciones del Pacto Cristiano”. Sin embargo debemos recordar que el bautismo, era practicado
desde antes del cristianismo, por los judíos. Ellos lo practicaban como un rito cada vez que alguien
se hacía prosélito de su religión. También Juan el Bautista impartía un bautismo de
arrepentimiento. El bautismo cristiano es un mandato expreso de Nuestro Señor Jesucristo (Mt.
28: 19, 20) y una práctica apostólica (Hch. 2: 38, 41; 8: 12); además podemos

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