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Estimulación Prenatal

¿Sabías que mientras está en el vientre, el bebé puede percibir tus sentimientos,
diferenciar la claridad de la oscuridad, distinguir sabores, sentir el toque de tus
manos, oír tu corazón, oír tu voz y muchos de los ruidos que te rodean?  En fin, en
el vientre el bebé puede aprender.

Numerosos científicos han probado que el bebé puede aprender durante el


embarazo y hay numerosos casos que nos muestran esta realidad. Una
importante evidencia es el caso del famoso conductor de orquesta, Boris Brott, nos
explica el Dr. Thomas Verny en su libro, The Secret Life of the Unborn Child.   El
conductor se dio cuenta desde muy joven que tenía la habilidad de tocar ciertas
piezas de música sin haberlas practicado antes.  En particular recordaba una
pieza que se la sabía sin haberla oído antes, según él.  Un día se lo mencionó a
su mamá, que era una violonchelista profesional.  Cuando la mamá oyó las piezas
el misterio quedó resuelto.  Eran las piezas que ella practicaba, mientras él estaba
en su vientre, las que recordaba; en especial una pues ella se estaba preparando
para un concierto.  Era evidente que el bebé había oído la música, había sentido
las vibraciones del violonchelo y había logrado memorizar las piezas.

También hay múltiples evidencias de que nuestros sentimientos también son


sentidos por el bebé.  Por eso debemos estar tranquilas y en paz durante el
embarazo pues el bebé percibe lo que sentimos pero no lo entiende.  El bebé de
una mamá que ha estado muy ansiosa en el embarazo va a ser ansioso.  Muchos
bebés que han sido rechazados en el vientre o por los cuales se ha pensado en el
aborto rechazan a sus madres al nacer.  Y casos extremos como la esquizofrenia
y el autismo también parecen provenir muchas veces del estado de la madre
durante el embarazo.  Hay eventos, imposibles de evitar, que afectan al bebé en el
vientre como una muerte u otro tipo de pérdida.  Es imposible para la madre evitar
la tristeza en casos como estos pero si se pueden prevenir los efectos.  El bebé
sufre porque siente la tristeza, la ansiedad pero no las identifica.  La mamá debe
mantenerse en comunicación con su bebé y explicarle que está triste, ansiosa,
deprimida, enojada pero que él no es el culpable.  También debe asegurarle que
todo va a estar bien e inclusive puede ponerle un poco de música clásica para
relajarlo.  Al darle un nombre al sentimiento el bebé aprende que es lo que está
sintiendo y el problema se vuelve una experiencia más con la que le estimulará la
inteligencia emocional.

El gusto del bebé también será establecido durante el embarazo pues éste percibe
los sabores a través del cordón umbilical.  Si la mamá come sano el bebé adquirirá
el gusto por las cosas saludables.  Si la mamá come mucha comida chatarra y
dulces, eso también será lo que el bebé disfrutará en el futuro.  Ya ves que la
importancia de las comidas saludables no son sólo las vitaminas que adquiere por
ellas pero además la de formar buenos hábitos en tu futuro hijo.  Así que si quieres
que tu bebé coma verduras, cómelas durante el embarazo.

El cerebro del bebé es el órgano más complejo que se desarrollará durante los
nueve meses entre la concepción y el nacimiento.  Las células del cerebro se
multiplican a una velocidad impresionante de 250,000 células por minuto.  Este
proceso continuará hasta el séptimo mes del desarrollo fetal.  Para entonces el
bebé habrá producido el doble de las células cerebrales que algún día usará. 
Pero para sobrevivir, éstas deben conectarse con otras células por medio de
impulsos eléctricos o sinapsis.  Cuando uno recibe una estimulación, de cualquier
tipo, una célula le manda una señal a otra célula por medio de la sinapsis. 
Cuando la estimulación se repite las células se vuelven a comunicar.  Este impulso
eléctrico se vuelve una ramificación que equivale a un cable de una línea
telefónica.  Mientras más frecuente la estimulación más fuerte se vuelve la nueva
conexión.  Las células necesitan estas ramificaciones para sobrevivir pues al
octavo mes el cerebro del bebé eliminará lo que no le sirve.  Las células que no
han sido usadas o que no tienen buenas ramificaciones serán podadas.  Por lo
menos de un 40% al 75%  de las células producidas morirán.  Queremos reducir la
pérdida de células porque después de nacido el bebé no producirá nuevas.  Es por
esto que es tan importante la estimulación prenatal pues el número de células con
las que nacemos influencian nuestra inteligencia y nuestras oportunidades futuras.

La estimulación prenatal es sana y segura. Muchas de las cosas que harás para
estimular a tu bebé son cosas que ya haces pero que ahora deberás hacer de un
modo consistente para crear buenas ramificaciones entre las células cerebrales de
tu bebé.  Siempre comenta a tu ginecólogo lo que estás haciendo.  Algo muy
importante es evitar la sobre estimulación pues si esta ocurre el bebé bloqueará la
estimulación quedándose dormido igual que una computadora sobrecargada.  En
este caso no aprenderá por lo que, generalmente, las sesiones con el bebé deben
ser cortas, de no más de diez minutos, intensas y frecuentes para lograr el mayor
aprendizaje.  Se puede comenzar la estimulación prenatal a las 18 semanas pues
es cuando el bebé ya puede oír.

La estimulación variará según la fase prenatal en que se encuentra su bebé y del


momento en que comenzó el programa.  Los ejercicios sugeridos a continuación
son del libro, While You Are Expecting…Your Own Prenatal Classroom,  del Dr.
Rene Van de Carr y del Dr. Marc Lehrer :
Primera fase (18 a 28 semanas)
Haz dos sesiones al día de uno a cinco minutos.  Planea tus sesiones unos 30
minutos después de comer para que el bebé esté más alerta. 

 18 a 22 semanas- Ritmos básicos – Consigue un tambor y ponlo sobre tu


vientre.  Inventa un ritmo sencillo como: golpe, pausa, golpe, pausa golpe. 
Las pausas deben ser de ½ segundo y al final del ritmo pausas por 3
segundos y comienzas el mismo ritmo nuevamente.  Así lo sigues por 1
minuto.  Sigue con este mismo ritmo por una semana y después cambia a
un nuevo ritmo como el siguiente: golpe, golpe, pausa, golpe, golpe, pausa,
golpe, golpe, pausa.  Siempre con pausas de 30 segundos menos la última
que dura 3 segundos.  Asi vas cambiando ritmos de semana en semana. 
Los ritmos desarrollan las áreas de lenguaje, matemáticas y música.

 20 a 24 semanas- Añade el Juego del Pateo – Cuando tu bebé patea,


presiona o golpea suavemente el lugar en el que te pateó.  Después de
unos días añade la palabra “patea”.  De este modo el bebé aprende a
responderte y los principios de causa y efecto.

 24 a 28 semanas-Versiones avanzadas del Juego de Pateo – Normalmente


después de haber jugado el juego de pateo por 4 semanas el bebé va a
estar respondiendo y pateando otra vez cuando le digas “patea”.  Ahora
cuando el bebé te patea y le hayas contestado, nuevamente presionas o
golpeas suavemente pero ahora a unos centímetros de dónde pateó la
primera vez y dices “patea otra vez”,.  Poco a poco el bebé entenderá este
nuevo juego y pateará en el lugar que le indicaste.  Esto lo puedes repetir
una o dos veces más durante la misma sesión.

Segunda fase (27 semanas en adelante)


Haz dos sesiones al día de cinco a diez minutos.  Planea tus sesiones unos 30
minutos después de comer para que el bebé esté más alerta. 

 Continúa con el Juego de Pateo  y el de los Ritmos Básicos (3 a 4 veces


por semana).

 27 Semanas en adelante-  Aprende a encontrar la posición de tu bebé. 


Cuando vayas al ginecólogo pídele que te enseñe a reconocer las partes
del bebé dentro del vientre.
 28 Semanas en adelante – Empieza a enseñarle palabras.  Las palabras
que le enseñarás son palabras que el bebé podrá asociar y que repetirás
mientras haces lo que aquí se explica.  Son las siguientes:

Palabras Táctiles
 Palmada - Localiza donde está la espalda o las nalguitas de tu bebé
y das palmaditas sobre tu vientre en esa área.

 Frotar -  En la misma localización anterior, frota con tus dedos y con


tu palma de la mano, poniendo un poco de presión, en forma circular.

 Apretar – Pon cada una de tus manos a los lados de tu abdomen, 


éstas quedando en los lados del cuerpo del bebé y aprieta
suavemente con la base de la palma de las manos.  Alarga la
palabra que enseñas para mostrar el movimiento diciendo así
“apretaaar”.

 Temblar – Con tus manos igual que para la palabra anterior sube y
baja suavemente tu estómago mientras repites “temblar, temblar,
temblar…”.

 Golpear – Pon tus dedos sobre el área que se encuentra la espalda


de tu bebé.  Mientras presionas su espalda sube tu mano
suavemente una y otra vez.

Palabras de Movimiento
 Arriba y abajo – Siempre que te sientes di abajo y cuando te pares di arriba.

 Vaivén – Párate con los pies separados y muévete suavemente de lado a


lado mientras repites la palabra.

 Mecer – Puedes mecerte en una mecedora para esta palabra.


Palabras de sonido
 Música – Localiza la cabeza de tu bebé y acércale un radio portátil o unos
audífonos.  Di la palabra y prende la música (no muy alto).  Cuando la
apagues di “no hay música”.  Así aprende a diferenciar.

 Recio – Al enseñar la palabra anterior puedes subir un segundo el volumen


y dices “recio”.

 Ruido - Puedes enseñarla cerrando una puerta duro.  O siempre que


encuentres un ruido alto, inclusive si vas por la calle y suena una bocina o
una alarma.

Palabras de Funciones Corporales


 Tos – Imita el sonido de la tos.
 Estornudo – Dila cuando estornudes.
 Hipo – Dila cuando sientas que el bebé tiene hipo.
 Llorar – Imita el sonido.
 Reír – Imita el sonido.  Y aprovecha cuando te ríes por algo.

Palabras de Visión

Luz y Oscuridad – Las puedes empezar a enseñar en la semana 35.  Para éstas
necesitas una linterna halógena.  Este ejercicio es mejor si estás en un cuarto
oscuro.  Localiza el frente de la cabeza de tu bebé.  Prende la linterna por 3
segundos y repite la palabra “luz”, apágala y repite “oscuridad”.  Repite lo mismo
unas cinco veces.  Más adelante puedes variar este ejercicio diciendo “luz
prendida”, “luz apagada”.

Palabras de Temperatura
 Frío – Cuando tomes algo frío espera 1 minuto y di la palabra.  Después de
la semana 32 puedes juntar agua y repetir “agua fría” mientras tomas una
ducha y ésta te cae sobre el vientre.

 Caliente – Igual  pero cuando tomes una bebida caliente.  Puedes hacer la
misma variación con “agua caliente”.
Palabras de movimientos del bebé
 Patea – En el juego que ya explicamos o siempre que patee.
 Empuja – Cuando sientes que se estira en tu vientre.
 Gira – Cuando sientas que se está dando vuelta.

Tercera fase (28 semanas en adelante)


En adición a las dos sesiones diarias, que ahora serán de diez minutos, puedes
añadir una sesión de música clásica antes de la hora de dormir para enseñar al
bebé a relajarse.

 Sigue con las palabras de la fase 2 y añade canciones y cuentos. Éstos


pueden o no estar relacionados con las palabras.

 Semana 28 – Juego del Xilófono – Localiza la cabeza de tu bebé y pon un


xilófono cerca de ésta.  Di la letra “A”, pausa un segundo, toca la nota A del
Xilófono, pausa 3 segundos.  Repite esto con esta letra dos veces y
comienzas lo mismo con la siguiente letra.  Así hasta completar tres letras. 
Puedes ir cambiando las letras entre sesiones pero siempre con los mismos
tiempos entre medio.  Después de dos semanas añade un segundo entre
pausa.  Así, di letra, pausa dos segundos, toca letra, pausa 4 segundos.  El
resto es igual.  Este ejercicio ayuda a acrecentar los periodos de atención
de tu bebé.

 Semana 30- Números – Puedes empezar a enseñar los números tomando,


por ejemplo, la palabra palmada.  Das una palmada y dices “una palmada”,
pausa, das dos palmadas y dices “dos palmadas”.  Sigues así hasta el
número cuatro.  El punto del ejercicio no es enseñar todos los números sino
que el bebé comience a comprender la parte abstracta.  O sea el número
uno es una cosa, el número dos son dos cosas, etc.

 
Para lograr mejores resultados sigue las siguientes
recomendaciones:
 En muchos de los ejercicios le hablará a su bebé.  El bebé siempre oye su
voz, su corazón y los ruidos de la placenta por lo que se recomienda algún
tipo de amplificador para su voz para llegarle mejor.  El afecto de
amplificación lo puede lograr apoyando su boca en uno de los extremos de
un rollo vacío de papel mayordomo y poniendo el otro extremo sobre su
vientre.  También puede subir el volumen de su voz evitando gritar.  Si
alguien más hace la estimulación debe acercar su boca a su vientre para
que el bebé escuche mejor.  También venden unos micrófonos para  hablar
al bebé por si se prefieren aunque no son absolutamente necesarios. 

 La persona que habla debe identificarse para que después de nacido el


bebé reconozca claramente la voz.  Por ejemplo la mamá diría “Hola bebé
es mama” y el papá “Hola bebé es papa”.  Si le habla un hermano u otra
persona que se identifique con su nombre. 

 Si es posible, termine cada sesión con dos minutos de música, cantándole


o tarareando una canción para establecer desde el embarazo los límites del
juego. 

 Relájese y haga las sesiones con entusiasmo.

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