Está en la página 1de 7

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA LA LIBERTAD -

Sistema de Notificaciones Electronicas SINOE


SEDE COVICORTI SECTOR NATASHA ALTA,
Secretario:SILVA SALCEDO KARIN JUDITH /Servicio Digital - Poder
Judicial del Perú
Fecha: 12/08/2020 08:14:09,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
LA LIBERTAD / TRUJILLO,FIRMA DIGITAL

RAZON
Doy cuenta que desde el día 03 de julio de 2020 por comunicación de la señora
Administradora del Módulo Penal Liliana Javier Moncada se me está designando
como Especialista de causas de juzgamiento, con MEMORANDUM Nº 052 - 2020-ADM
MODULO PENAL-CSJLL/PJ.RFSV), habilitándome recién el día 07 de julio mi usuario
como Especialista de causas y el día 9 habilitarme el acceso remoto a la maquina que
me corresponde como Especialista de causas. De la misma forma cabe informar que
el día 13 de julio que se efectuó el inventario de los expedientes que obran en la
presente secretaria, tramitando con urgencia reos en cárcel, habeas corpus y las
audiencias desde el 17 de julio hasta el 31 de agosto y siendo que ante la
comunicación del señora Magistrado de que se encuentra en el sistema la Resolución
N° 01 para su firma y notificación, se procede con la misma. Lo que informo para los
fines pertinentes.
Trujillo, 12 de Agosto de 2020
Corte Superior de Justicia de La Libertad
Cuarto Juzgado
Juzgado Penal Unipersonal

EXPEDIENTE : 02146-2020-0-1601-JR-PE-10
JUEZ : JUAN JULIO LUJAN CASTRO
ESPECIALISTA
: KARIN SILVA SALCEDO
BENEFICIARIO
: DELGADO ARRASCO, SEGUNDO VALENTIN
DEMANDADO : QUISPE DIAZ ERWIN
JANET CECILIA SANCHEZ CAJO,
GERARDO GALVEZ RODRIGUEZ
ELIA JOVANNY VARGAS RUIZ,
BRAVO LLAQUE CESAR WILLIAM
SOLANO CHAMBERGO RAUL HUMBERTO
DEMANDANTE : CHERO GONZALEZ, OSWALDO

Resolución Número: UNO

Trujillo, diez de agosto del año dos mil veinte

AUTOS y VISTA, la presente demanda constitucional de habeas


corpus interpuesta por el abogado OSWALDO CHERO GONZALES a favor
del interno SEGUNDO VALENTIN DELGADO ARRASCO en contra de los
Señores Magistrados integrantes del Primer Juzgado Penal Colegiado
Permanente de Chiclayo: Gerardo Gálvez Rodríguez (Director de
Debate), Elia Jovanny Vargas Ruiz y Janet Cecilia Sánchez Cajo; así
como también en contra de los Señores Jueces Superiores integrantes
de la Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de
Justicia de Lambayeque: César William Bravo Llaque, Raúl Humberto
Solano Chambergo y Erwin Quispe Díaz; y CONSIDERANDO:

PRIMERO: El letrado demandante expone que el interno en cuyo


beneficio se acciona se encuentra recluido en el establecimiento penal
de Chiclayo cumpliendo una pena privativa de libertad de siete años
pues en el expediente signado con el número 1186-2017 ha sido
condenado como autor del delito de actos contra el pudor en agravio de
la menor TVMÑ por los Magistrados del Primer Juzgado Penal Colegiado
de Chiclayo, cuya sentencia fue confirmada por la Segunda Sala Penal
de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque.
Consecuentemente, solicita que se declare la nulidad de las
resoluciones número 15 y 21 (sentencias de primera y segunda
instancia) y que se retrotraiga el proceso hasta la audiencia de juicio
oral.
Sostiene igualmente que en un primer momento el Segundo
Juzgado Penal Colegiado absolvió al acusado por este delito pero al
elevarse en apelación la Segunda Sala Penal anuló dicha sentencia
absolutoria y dispuso que en forma inmediata se lleve a cabo un nuevo
juzgamiento por otro órgano jurisdiccional.

SEGUNDO: Expresa el señor abogado demandante que la


fundamentación vertida por los Señores Jueces Superiores para anular
la primera sentencia absolutoria “no resulta suficiente para establecer la
nulidad de una sentencia” y que al ordenar que de manera inmediata se
realice un nuevo juicio “…se infiere que existe algún interés por parte de
los Magistrados en que se condene al actor máxime si no se ha cumplido
con la exigencia constitucional de la debida motivación”.
Con fecha 28 de mayo del año 2,018 el Primer Juzgado Penal
Colegiado de Chiclayo, expidió nueva sentencia, condenando esta vez al
acusado Delgado Arrasco e imponiéndole la pena de siete años de
privación de libertad. Esta sentencia condenatoria fue confirmada por la
Segunda Sala Penal de Apelaciones de Lambayeque con fecha 06 de
setiembre del mismo año.

TERCERO: Según lo expuesto por el Señor Abogado demandante, la


sentencia de primera instancia “…no respeta los principios de legalidad,
inmediación y contradicción” Agrega que durante el juicio oral “…no
hubo actuación probatoria para dilucidar objetivamente la culpabilidad o
inocencia…” pues no concurrieron a declarar los siguientes testigos de
cargo: Flor de María Mendoza Sánchez, Esperanza Mendoza Sánchez y
la propia menor agraviada TVÑM a pesar de que fueron convocadas,
“vulnerando con ello el derecho a la prueba al no poder ejercer la defensa
el interrogatorio y contrainterrogatorio conforme a lo dispuesto por
nuestro ordenamiento sustantivo”. Sostiene igualmente que las
declaraciones de dichos testigos se incorporaron mediante la lectura de
actas “como si fuera un proceso inquisitivo y no de naturaleza
adversarial” pero no se respetaron los pasos para proceder a dicha
incorporación, tal como dispone el artículo 379 del Código Procesal
Penal.
Además, propone que la sentencia condenatoria debe anularse
porque ante la inasistencia de la agraviada se sustituyó con la lectura
de su declaración en Cámara Gesell y en sede policial, vulnerándose lo
previsto en el artículo 383.1 “d” del Código Procesal Penal. Respecto de
la Sentencia de Segunda instancia el letrado demandante sostiene que
incurre en motivación aparente y “menciona como si la agraviada y los
testigos hubieran concurrido al plenario a rendir sus declaraciones, lo que
nunca sucedió”.

CUARTO: Finalmente, expone que en su declaración la menor agraviada


incurrió en graves contradicciones como por ejemplo: “La niña narra a
una persona diferente y escenario diferente, está sin pintarse, no tiene
fachada azul, no tiene segundo piso, su patrocinado no tiene barba, no
usa bigotes, no usa botas sino sandalias, su patrocinado no usaba
camisa blanca sino amarillo patito, no usaba pantalón negro sino marrón
claro; es decir es una persona diferente. No se ha encontrado presente la
señora Flor de María Mendoza. Miente cuando dice que su hijo de cuatro
años pueda manejar una bicicleta con las llantas desinfladas y sacarla a
la calle, un niño no puede movilizar una bicicleta que es de adulto en el
acta de constatación fiscal para nada aparece la bicicleta, ha mentido
cuando dice que sale detrás de su hijo, porque se estaba llevando la
bicicleta y precisamente en ese lapso haya ocurrido el ataque sexual”.
Sin embargo, a pesar de estas contradicciones, el A QUO “sólo se ciñó a
condenar por una recomendación del A QUEM y no por una debida
valoración del material probatorio”.

QUINTO: El proceso de hábeas corpus tiene por finalidad tutelar la


libertad individual y los derechos conexos a ésta, siendo procedente,
según el inciso 1) del artículo 200º de la Constitución Política, “…ante el
hecho u omisión, por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona,
que vulnera o amenaza la libertad individual o los derechos
constitucionales conexos”, concordante con el artículo 2º del Código
Procesal Constitucional que precisa: “Los procesos constitucionales de
hábeas corpus,(…) proceden cuando se amenace o viole los derechos
constitucionales por acción u omisión, de actos de cumplimiento
obligatorio por parte de cualquier autoridad, funcionario o persona.
Cuando se invoque la amenaza de violación esta tiene que ser cierta y de
inminente realización…”. En ese orden de ideas, el artículo 25° del
Código Procesal Constitucional establece de manera taxativa la relación
de derechos cuya amenaza o vulneración faculta el ejercicio de la acción
de hábeas corpus.

SEXTO: El Tribunal Constitucional1 ha establecido que: “No cualquier


reclamo que denuncie la afectación a los derechos de la libertad, per se,
puede reputarse efectivamente como tal y merecer tutela, pues para ello
es necesario analizar previamente si los actos denunciados vulneran el
contenido constitucionalmente protegido de los derechos presuntamente
afectados, conforme lo establece el artículo 5º, inciso 1, del Código
Procesal Constitucional. Agrega el citado Tribunal que “si se utiliza el
proceso constitucional de hábeas corpus para revertir una decisión
emitida en proceso regular por un juez penal en un proceso de su
competencia para lo que argumenta que se le han vulnerado una serie de
1 www.tc.gob.pe/jurisprudencia. Exp. N° 00604-2008-PHC/TC, Arequipa, caso Héctor Leandro Flores Concha,
de fecha 17 de Setiembre de 2008.
derechos constitucionales, este tipo de pretensiones deben
ser rechazadas liminarmente puesto que no se puede cuestionar
resoluciones emitidas en proceso regular, ya que lo contrario significaría
que cualquier acto judicial realizado por un juez podría ser revisado y
analizado cuando la decisión no sea del agrado de una de las partes, lo
que rompería el principio de autonomía de los jueces, situación que es
inaceptable”.

SETIMO: Siguiendo la misma línea jurisprudencial, el Tribunal


Constitucional también ha señalado que: “(…) la Constitución establece
expresamente en su artículo 200 inciso 1. Que el hábeas corpus procede
cuando se vulnera o amenaza la libertad individual o los derechos
constitucionales conexos a ella. No obstante, no cualquier reclamo que
alegue la presunta afectación del derecho a la libertad individual o sus
derechos conexos puede dar lugar al análisis del fondo de la materia
cuestionada mediante el hábeas corpus, pues para ello debe
examinarse previamente si los hechos cuya inconstitucionalidad se
denuncia revisten relevancia constitucional y, luego, si aquellos agravian
el contenido constitucionalmente protegido del derecho fundamental a la
libertad personal. Todo ello implica que para que proceda el hábeas
corpus el hecho cuya inconstitucionalidad se demanda, debe
necesariamente redundar en una afectación directa y concreta en el
derecho a la libertad individual o, dicho de otro modo, la afectación a sus
derechos constitucionales conexos debe incidir de manera negativa en el
derecho a la libertad individual. Es por ello que el Código Procesal
Constitucional prevé en su artículo 5°, inciso 1, que “no proceden los
procesos constitucionales cuando: (...) los hechos y el petitorio de la
demanda no están referidos en forma directa al contenido
constitucionalmente protegido del derecho invocado”2.

OCTAVO: Finalmente, también se ha establecido que: “El contenido del


derecho al debido proceso (o de algunos de los derechos que lo
comprenden) no garantiza que una controversia haya sido resuelta
aplicándose una determinada norma jurídica, o que por su aplicación se
haya efectuado con una adecuada interpretación de la misma, pues ni
la justicia constitucional constituye una prolongación de las instancias
previstas en la jurisdicción ordinaria para el conocimiento de los temas
que le son propias, ni los procesos constitucionales son un instrumento
procesal que pueda sustituirse o superponerse al recurso de casación”3.

2 www.tc.gob.pe/jurisprudencia, Exp. N° 01119-2011-PHC/TC, Lambayeque, caso María Roxana Llico Culqui, de


fecha 5 de Mayo de 2011.
3 www.tc.gob.pe/jurisprudencia. Exp. N° 0073-2005-PA/TC, FJ N° 3, Lima, caso Benigno Agreda Turriarte, de

fecha 20 de Marzo de 2007.


NOVENO: En ese contexto, del análisis de los supuestos fácticos y la
pretensión de la demanda, se advierte que lo que en buena cuenta
pretende el letrado demandante es que en sede constitucional se
disponga la nulidad de las sentencias de primera y segunda instancia
que condenaron al reo Segundo Valentín Delgado Arrasco como autor
del delito de actos contra el pudor en agravio de la menor de iniciales
TVMÑ y se retrotraiga lo actuado a fin de que se lleve a cabo un nuevo
juzgamiento.
Alega también el demandante que los señores Magistrados de la
Segunda Sala Penal de Apelaciones tendrían algún especial interés en
que se condene a su patrocinado a favor de quien ha interpuesto la
acción constitucional de habeas corpus; y que recomendaron a los
magistrados del Juzgado colegiado condenar al acusado.

DECIMO: Las resoluciones judiciales cuestionadas mediante este


proceso constitucional han sido expedidas en legítimo ejercicio de las
atribuciones que corresponden a la Justicia penal común, dentro de un
proceso regular, en el que el ahora demandante ha tenido a su
disposición los mecanismos y recursos adecuados para el resguardo de
su derecho al debido proceso, defensa, instancia plural y tutela procesal
efectiva; y en donde tuvo también la oportunidad de cuestionar los
actos procesales y decisiones que hoy señala como irregulares y
vulneratorias de sus derechos fundamentales; y si bien es cierto el
Tribunal Constitucional ha señalado en reiterada jurisprudencia “(…)
que el derecho al debido proceso puede ser tutelado a través del presente
proceso, se requiere que el hecho que se alega como vulneratorio tenga
incidencia en el derecho a la libertad individual”4;

DECIMO PRIMERO: En el presente caso los magistrados demandados al


expedir las resoluciones que se pretende anular no han incurrido en
vulneración de los derechos que alega el demandante; por el contrario
su actuación se ciñe a las facultades jurisdiccionales que por mandato
constitucional les han sido conferidas. El letrado demandante pretende
que en este proceso constitucional se continúe la discusión y análisis de
los medios de prueba actuados en el proceso penal signado con el
número 01186-2017 pues esto se desprende de la naturaleza de su
argumentación en la que incluso sugiere -sin ningún medio de prueba
que lo respalde- que los Señores Magistrados de la Segunda Sala Penal
de Apelaciones de Lambayeque tendrían especial interés en que se

4 Exp. N° 03255-2012-HC/TC, de 24 de setiembre de 2012, La Libertad, caso Julio Cesar


Cortez Torres.
condene al acusado y habrían formulado recomendación en ese sentido
a los señores magistrados del órgano jurisdiccional colegiado de primera
instancia, lo cual constituye una mera especulación.

DECIMO SEGUNDO: El señor Letrado demandante sostiene también que


al no haber concurrido a declarar algunos testigos de cargo se habría
vulnerado su derecho de defensa y a probar. Igualmente, manifestó que
para incorporar las actas con las declaraciones de dichos testigos no se
siguió los “pasos” establecidos en el artículo 379 del Código Procesal
Penal, no precisando en qué habría consistido dicha presunta
vulneración. Cuestiona también el Señor Letrado accionante que al no
haber concurrido a brindar su declaración la agraviada se haya
procedido a dar lectura de su declaración en Cámara Gesell.
Finalmente, también manifiesta que la sentencia de segunda instancia
incurre en motivación aparente y “menciona como si la agraviada y los
testigos hubieran concurrido al plenario a rendir sus declaraciones, lo que
nunca sucedió”.
Se trata sin embargo de cuestionamientos inespecíficos que aún en
el caso de ser ciertos no justifican la interposición de una acción
constitucional de habeas corpus como la presente, puesto que a lo
sumo constituirían anomalías corregibles mediante los respectivos
recursos que para el efecto prevé el ordenamiento procesal penal.

POR LO EXPUESTO, el Señor Juez del Cuarto Juzgado Penal


Unipersonal de Trujillo RESUELVE:

1. DECLARAR IMPROCEDENTE la demanda de Habeas Corpus


interpuesta por el abogado OSWALDO CHERO GONZALES a favor
del interno SEGUNDO VALENTIN DELGADO ARRASCO en contra
de los Señores Magistrados integrantes del Primer Juzgado Penal
Colegiado Permanente de Chiclayo: Gerardo Gálvez Rodríguez,
Elia Jovanny Vargas Ruiz y Janet Cecilia Sánchez Cajo; así como
también en contra de los Señores Jueces Superiores integrantes
de la Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de
Justicia de Lambayeque: César William Bravo Llaque, Raúl
Humberto Solano Chambergo y Erwin Quispe Díaz.
2. CONSENTIDA O EJECUTORIADA que sea la presente resolución
ARCHIVENSE los actuados.
3. NOTIFÍQUESE.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

También podría gustarte