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6 Capítulo 1 INTRODUCCIÓN PARA UNA VISIÓN DE CONJUNTO

grupos religiosos, políticos, estéticos, sociales y económicos, y cada uno representa


una perspectiva y un programa unificados en su esfera de interés especial. Aquí inte-
resan los grupos de personas que desarrollan ideas comunes basadas, en parte, en el
interés propio y en parte en consideraciones que moldean su concepto de cómo se
debe organizar una economía y en qué dirección se debe mover. El interés aquí es
identificar a los grupos que apoyaban a cada escuela de pensamiento y a los grupos a
los cuales recurría cada escuela en busca de sustento, ya sea con o sin éxito.
¿De qué forma la escuela era válida, útil o correcta en su época?
Aquí es necesario encontrar una ruta entre dos peligros opuestos. Uno es la idea
errónea de que los pensadores del pasado estaban equivocados, eran ingenuos,
ignorantes o tontos y que los de hoy, por ser más sabios, han descubierto la verdad
definitiva. En estos términos J. B. Say, al escribir hace más de 150 años, preguntó:
“¿A qué propósito útil se puede servir con el estudio de opiniones y doctrinas
absurdas que se han desacreditado desde hace largo tiempo y que merecían que
así fuera? Simplemente es una pedantería inútil tratar de revivirlas. Mientras más
perfecta es una ciencia, más corta se vuelve su historia”.
Este punto de vista aplica más a las ciencias físicas que a las ciencias sociales.
Debido a que el universo físico no ha cambiado en forma perceptible durante
los siglos recientes, las leyes conforme a las cuales opera tampoco han cambiado
mucho. A medida que han aumentado los conocimientos de los científicos, las per-
sonas se han acercado más a la verdad. Incluso así, las ciencias físicas tienen sentido.
Pero la sociedad ha cambiado y, por consiguiente, no es de sorprender que hayan
surgido nuevas teorías para explicar los nuevos desarrollos. Las teorías o políticas
plausibles en el siglo XVII tal vez tienen muy poca aplicabilidad 400 años después.
El otro extremo es descubrir que cada idea dominante del pasado era correcta,
justa y buena en su época. Por supuesto, la posible validez de las teorías económicas se
debe relacionar con su época y su lugar, pero tal vez eran erróneas o deficientes incluso
cuando se presentaron por primera vez. De manera que, por ejemplo, la teoría del
valor del trabajo de Marx se debe evaluar no sólo en relación con las primeras teorías
del trabajo de Smith y Ricardo, sino también conforme a los estándares de la teoría
contemporánea del valor. Este enfoque crítico, por supuesto, se debe aplicar también
al pensamiento actual. Los conceptos con amplia aceptación hoy día, a menudo son
inconcebibles en épocas anteriores y pueden llegar a ser inapropiados en el futuro.
¿Qué principios de tal escuela se convirtieron en contribuciones perdurables?
Esta sección identifica las ideas presentadas por una escuela que han tenido una
importancia perdurable y que, por consiguiente, todavía se encuentran en los
libros de texto de economía actuales. Aquí, esas contribuciones que “han resistido
la prueba del tiempo” se distinguirán de aquellas que, aun cuando tal vez fueron
válidas en su época, no sobrevivieron a su utilidad a medida que surgían nuevas
evidencias o a medida que cambiaban las condiciones sociales.

EL VALOR DE ESTUDIAR ECONOMÍA Y SU HISTORIA


Los estudiantes a punto de abrirse paso en el difícil terreno intelectual que les
espera, tal vez se pregunten: “¿Valdrá la pena el esfuerzo? ¿Para qué estudiar la
teoría económica? ¿Para qué estudiar su historia?”
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Acuden a la mente muchas respuestas. Dos razones importantes, distintas de


las ventajas personales que se podrían obtener, justifican el estudio de la teoría eco-
nómica. En primer lugar, ese estudio le permite tener una comprensión de cómo
funciona una economía; es decir, ¿qué la hace permanecer unida y funcionar? En
segundo, la teoría económica ayuda a la sociedad a llegar a las metas económicas
que ha elegido para ella misma. La sociedad puede progresar con mayor rapidez en
el logro de metas económicas mediante un conocimiento de la economía.
¿Pero por qué estudiar la historia del pensamiento económico? En primer lugar,
ese estudio mejora la propia comprensión del pensamiento económico contempo-
ráneo. Como un ejemplo, se investigará el desarrollo histórico de los numerosos e
intrincados conceptos que son la base del análisis contemporáneo de la oferta y la
demanda. De una manera más específica, en qué forma ideas tales como los ren-
dimientos decrecientes y los rendimientos a escala pavimentaron el camino para el
análisis moderno de la oferta a corto y largo plazos y la forma en la cual la utilidad
marginal y los modelos de la curva de indiferencia condujeron a la aparición de la
moderna teoría de la demanda. Usted descubrirá que, como lo expresa Mark Blaug,
“la teoría contemporánea lleva las cicatrices de los problemas del ayer ahora resuel-
tos, de los errores del ayer ahora corregidos y no se puede comprender plenamente
sino como un legado transmitido por el pasado”.4
En segundo lugar, las vastas cantidades de análisis y evidencia que han generado
los economistas a lo largo de décadas permiten un mayor control ante las generali-
zaciones irresponsables. Esto evita cometer tantos errores cuando tome decisiones
personales o cuando apoye políticas económicas nacionales y locales. Sin embargo,
en la economía quedan muchos problemas sin resolver y muchas preguntas sin
respuesta. Su comprensión de los éxitos, errores y callejones sin salida del pasado le
será útil para resolver esos problemas y responder dichas preguntas.
Por último, y sobre todo, el estudio de la historia del pensamiento económico
proporciona una perspectiva y una comprensión del pasado, de las ideas y los proble-
mas cambiantes y de la dirección del presente. Le ayuda a apreciar que ningún grupo
tiene un monopolio de la verdad y que muchos grupos e individuos han contribuido
a la riqueza y diversidad de su herencia intelectual, cultural y material. Un estudio de
la evolución del pensamiento económico y de los cambiantes antecedentes sociales
asociados con ella le aclararán los cambios en otras áreas de su interés, tales como
política, artes, literatura, música, filosofía y ciencias. Por supuesto, aquí existe una
relación recíproca, así que una mejor comprensión de esas áreas de conocimiento
ayuda a explicar las cambiantes ideas económicas.
Por desgracia, la acumulación de conocimientos y comprensión no necesariamente
conduce a un mundo mejor. Incluso si todas las personas estuvieran perfectamente
bien informadas acerca de los aspectos económicos, continuarían los desacuerdos y
los conflictos, debido a las diferentes ideas de lo que es bueno y lo que es malo, de
qué metas se deben adoptar y cuáles rechazar, y cuál debe ser la prioridad de cada
meta. Aun cuando todo conviniera en las metas para la economía, habría desacuerdo
acerca de su relativa importancia. Pero el análisis económico ayuda a idear sistemas
que definen el bien común, individual y social, para que las personas satisfagan sus
propios intereses, al mismo tiempo que mejoran el bienestar de otros.

4
Mark Blaug, Economic Theory in Retrospect, 4a. ed., Londres, Cambridge University Press, 1985, p. VII.
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Al combinarse ciertas circunstancias, la desesperanzada perversidad de las perso-


nas sale a la superficie. Cabe la esperanza de que a medida que aumente la compren-
sión de la economía y de que se acreciente el dominio sobre los problemas sociales;
conforme aumente el bienestar material y se amplíe el aprecio de las facetas culturales,
estéticas e intelectuales de la vida, el hombre será más civilizado, más humano y más
considerado hacia los demás. Si el estudio de las teorías y los problemas económicos
del pasado y del presente contribuyen al logro de estas metas, habrá valido la pena
el esfuerzo.

Preguntas para estudio y análisis


1. Según los autores, ¿en qué difieren las contribuciones hechas al pensamiento
económico antes de 1500 d.C., de las que se han hecho desde esa época?
2. Explique el significado de las flechas blancas y negras que conectan a las escuelas
de pensamiento económico en la Escala de tiempo. ¿Cómo se distinguen en el
diagrama los precursores de una escuela de sus miembros actuales? Especule
acerca del porqué en ocasiones es difícil colocar a un economista particular en
una escuela de pensamiento económico específica.
3. Mencione las cinco preguntas importantes que se utilizan en este libro para
organizar un análisis de las escuelas de pensamiento económico. Explique bre-
vemente por qué cada pregunta es importante para la comprensión y evaluación
de las principales escuelas.
4. Mencione cinco aspectos o problemas económicos contemporáneos que se han
informado o discutido en los medios de comunicación. A medida que progrese
en el libro, observe los casos en que los economistas han desarrollado ideas rela-
cionadas con tales aspectos.
5. ¿Qué valor tiene el saber algo acerca del escenario social, político y económico
en el cual un economista particular vivió y escribió?
6. Evalúe la cita: “El peligro de la arrogancia hacia los escritores del pasado cierta-
mente es muy real, pero también lo es el culto de los ancestros” (Mark Blaug).
7. ¿Cuáles son los beneficios de estudiar economía y su historia?

Lecturas selectas

Libros
Blaug, Mark. The Methodology of Economics, or How Economist Explain. Londres,
Cambridge University Press, 1980.
, editor. The Historiography of Economics. Brookfield, VT, Edward Elgar, 1991.
Colander, David y A. W. Coats, editores. The Spread of Economic Ideas. Nueva
York, Cambridge University Press, 1989.
Mackie, Christopher D. Canonizing Economics Theory: How Theories and Ideas Are
Selected in Economics. Armonk, NY, M. E. Sharpe, 1998.
Meeks, Ronald L. Economics and Ideology and Other Essays, Studies in the Development
of Economic Thought. Londres, Chapman and Hall, 1967.
Mitchell, Wesley C. Types of Economic Theory. Introducción por Joseph Dorfman.
2 tomos. Nueva York, Kelly, 1967, 1969.
Rogin, Leo. The Meaning and Validity of Economic Theory. Nueva York, Harper,
1956.

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