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CASO CODELCO

La división más grande de Codelco tiene ambiciosos planes para garantizar la continuidad de sus
operaciones y el liderazgo mundial de la estatal en la industria del cobre.

El proyecto más inmediato de la principal división de Codelco es la extracción de sulfuros en Radomiro


Tomic, que se inició en el primer semestre del año 2010 y en donde se han invertido US$ 270 millones.

En el año 2013 comenzó la extracción de la mina Ministro Hales (ex mansa mina), a lo que se destinó
entre US$ 900 millones y US$ 1.200 millones.

Pero, sin duda, la novedad en las inversiones viene por el lado de las faenas en Quetena-Genoveva,
donde se colocarán US$ 240 millones para que produzca unas 50 mil toneladas de cobre fino hacia el
2016.

En términos de envergadura, la “guinda de la torta” es Chuquicamata Subterránea, que involucra US$


1.900 millones y cuya producción comenzaría el año 2018. El proyecto consta de cuatro niveles para
extraer cobre a más de 250 metros de profundidad del tajo. Allí hay recursos que equivalen al 60% de
lo explotado en los últimos 90 años y la producción llegará a 350 mil toneladas de cobre fino al año y
otras 18 mil toneladas de molibdeno . La explotación bajo tierra extenderá la vida útil del yacimiento
en 45 años.

La decisión de explotar los recursos mineros profundos de Chuquicamata obedece a que la explotación
actual por el método a tajo abierto se hace inviable técnica y económicamente. Por lo tanto, una
explotación por métodos subterráneos es la opción que permitirá trabajar en niveles de costos
competitivos.

Reconversión de Chuquicamata a 2018 obligará a disminuir su actual dotación de trabajadores. La


última huelga de los trabajadores de Codelco Norte mostró el peso de los sindicatos en la estatal y
evidenció uno de los grandes desafíos de la minera: cómo tener una estructura laboral que permita
realizar los proyectos por unos US$ 4 mil millones que están en carpeta.

Expertos y ejecutivos de la cuprera coinciden en que la viabilidad de su yacimiento más importante


requerirá de menos trabajadores, con otras habilidades.

La última huelga en Codelco Norte sacó a relucir el peso de los sindicatos y como éstos dominan la
empresa.

En el año 2018 Chuquicamata tendrá el mayor cambio en sus más de 100 años de historia. Ese año está
previsto el inicio de la explotación subterránea de la mina a tajo abierto más grande del mundo, un
proyecto de US$ 1.900 millones de inversión, que constituye un desafío inédito en términos de
ingeniería minera y la única forma de que el centenario yacimiento pueda seguir produciendo cobre.

Sin embargo, la mayor complejidad de ese plan no está en el ámbito minero, sino en el laboral. El alto
costo del capital humano de Chuquicamata que quedó de manifiesto en la última negociación colectiva
– donde los colaboradores recibieron un bono de $ 12 y 14 millones, pone en jaque la rentabilidad de
éste y otros proyectos en la división.

Si Codelco quiere sobrevivir, necesita de nuevos proyectos, como Chuqui Subterránea, ya que no son
rentables con la productividad actual.
El diseño de proyecto contempla alcanzar productividades del orden de 125 toneladas de cobre per
cápita en personal propio. Aunque las cifras desglosadas por división no son públicas, en Codelco
advierten que desde el año 1999 ese parámetro ha venido a la baja.

Para alcanzar la meta planteada, Chuqui Subterránea debe tener un nuevo y flexible plan en la gestión
de personas.

Codelco Chuqui, tiene mucho espacio para mejorar la productividad y la eficiencia en cada una de sus
operaciones, tiene variables mineras que se han deteriorado y van a seguir deteriorándose.

Una de las variables que hay que analizar es qué pasa con el personal de Chuquicamata, ya que al 2018
habrá personas que estarán al fin de su ciclo productivo. Hoy la edad promedio de los colaboradores
de esa faena ronda los 50 años, siendo la más alta de gran minería.

Según distintos ejecutivos de la estatal, admiten que hay baja movilidad en Chuquicamata” y la minería
subterránea es totalmente distinta a la de tajo abierto.

Otro problema son los altos costos laborales, los mayores costos laborales de Chuquicamata no sólo
afectan a Codelco, sino a la industria entera. Su influencia en la gran minería chilena ha hecho que el
costo laboral sea cada vez más alto. En costos se acerca a países `caros` en la industria minera, como
Estados Unidos, Canadá y Australia.

Los costos directos de Codelco, subieron 230% entre el primer trimestre del 2007 y el tercero de 2009,
según datos recopilados por Cesco. La cifra se compara con un alza de 157,5% en Antofagasta
Minerals, 89,2% en Zaldívar o 46, 1% en Escondida, cuya información también entrega el Centro de
Estudios del Cobre y de la Minería.

Esta alza va en razón directa con la caída de productividad que se verifica a partir de 1999. Según
ejecutivos de la estatal, las mermas en este parámetro son mayores en Chuquicamata, en parte por las
características de la operación: se extrae el mineral de un tajo de más de un kilómetro de profundidad
– lo que es equivalente, por ejemplo, a un cerro Santa Lucía a la semana- con una ley de 0,91% (la de
Escondida es de 1,59%), que al cierre del tajo sería de 0,78%.

Ciento de camiones transitan día a día por los caminos del yacimiento cargados con mineral, con el
consiguiente alto costo en combustible.

PREGUNTA:

1. PROPONGA EL TIPO DE ESTRUCTURA ORGANIZACIONAL DE ACUERDO A LAS


CARACTERISTICAS DE LA EMPRESA Y INDIQUE EL PERFIL DE TRABAJADORES DE
ACUERDO A:
1.1. ESPECIALIZACION DEL TRABAJO
1.2. AMPLITUD DE CONTROL
1.3. CENTRALIZACION Y DESCENTRALIZACION

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